Desarrollo

¡ Colombia vive! 25años de Resistencia

R/1

- Gabriel García marqués es galardonado con el premio Nobel de Literatura por su obra cien
años de soledad.
- Barco Colombiano desafiando un guardacostas de los los estados Unidos
- Arresto de 4 hombres por un magistrado en Boston después que las autoridades hallan
confiscado tonelada y media de cocaína

R/2

La entrevista es interesante y ofrece una ventana a la perspectiva de un miembro de las guerrillas.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que las opiniones y acciones de Antonio Marín no
representan necesariamente las opiniones y acciones de toda la organización guerrillera. Además,
es importante cuestionar la legitimidad de las fuentes y el contexto en el que se realizó la
entrevista.

Otra opinión que puedo dar es que, Marulanda Vélez es un descarado esto porque trata como de
maquillar o en bellezer los actos que ellos han cometido y más que un descarado lo podría llamar
hipócrita al mencionar que ellos están en contra del secuestro y la extorsión, porque, como viene
la sabemos estos han cometidos estos tipos de actos(extorción, secuestro), para poder cumplir
con su objetivo. Otra crítica que le aria a tiro fijo( Marulanda vez) sería que este se lava las manos
al decir que el no sabía si mataba a alguien al disparar en una zona específica.

R/3

La desmovilización del grupo guerrillero M-19 tuvo un gran significado para los colombianos en
varios aspectos.

En primer lugar, representó una muestra de que la lucha armada no era la única forma de
conseguir cambios en la sociedad. La desmovilización del M-19 se dio en el marco del proceso de
paz con el Gobierno y esa acción pacífica significó una alternativa a la violencia para conseguir los
fines perseguidos.

En segundo lugar, la desmovilización del M-19 significó el fin de una época de conflicto armado
que había afectado al país durante varias décadas. Esto representó una disminución en los índices
de violencia en el territorio colombiano.

En tercer lugar, la desmovilización del M-19 permitió el ingreso de algunos de sus miembros a la
vida política del país, lo que significó una mayor participación de diferentes sectores políticos en el
ámbito nacional.

Por último, la desmovilización del M-19 representó un paso importante hacia un proceso de
reconciliación nacional y a la consecución de la paz en el país. Esto significó una esperanza para la
población colombiana de encontrar una solución pacífica y duradera a los conflictos armados que
habían afectado al país durante varias décadas.

R/4

Durante la década de 1980, el negocio del narcotráfico se desarrolló en Colombia de manera

exponencial, impulsado principalmente por la bonanza marimbera y el aumento en la producción
de cultivos de coca y amapola.

La bonanza marimbera se refiere al periodo en el que la marihuana era el principal producto de

exportación de drogas ilícitas de Colombia hacia los Estados Unidos. A mediados de los años 70, el
mercado estadounidense para la marihuana se disparó y Colombia aprovechó la oportunidad para
ingresar en el negocio del narcotráfico. Miles de hectáreas de tierra fueron dedicadas a la siembra
de la planta y el tráfico de drogas se expandió rápidamente.

Posteriormente, a finales de los años 70, el negocio del narcotráfico colombiano cambió hacia la
producción y exportación de cocaína. Colombia se convirtió en el principal productor y exportador
de cocaína del mundo y los Estados Unidos se convirtieron en el principal consumidor.

El negocio del narcotráfico se desarrolló gracias a la creación de grandes redes de producción,

transporte y distribución. Los narcotraficantes utilizaron diversas estrategias para el transporte de
la droga, algunas de las cuales incluían el uso de submarinos, aviones y lanchas rápidas. Se dice
que los Estados Unidos fueron los principales compradores de la cocaína colombiana y que la
mayor parte de la droga eran enviadas a través de México.

El narcotráfico se convirtió en un negocio muy rentable y los narcotraficantes se involucraron en

actividades ilegales como el lavado de dinero y la corrupción de funcionarios públicos para
mantener sus negocios y mantenerse impunes ante la ley. En este sentido, el negocio del
narcotráfico se convirtió en una amenaza para el estado de derecho y la seguridad de Colombia y
Estados Unidos.

R/5

“Los Mágicos” fue un término utilizado para referirse a un grupo de empresarios y financieros
colombianos que alcanzaron gran poder económico e influencia en los años 80 y 90. El grupo
incluía a personas como Carlos Ardila Lülle, Julio Mario Santo Domingo, Luis Carlos Sarmiento y
otros.

Estos empresarios habían construido grandes imperios económicos en sectores como la industria
alimentaria, la banca, la comunicación, entre otros. Además, habían construido extensas redes de
influencia política y social en el país, lo que les permitió manejar importantes recursos y
decisiones.

La evidencia de su poder económico y su influencia en Colombia es visible en muchos aspectos.

Por ejemplo, algunas de las empresas y marcas más importantes en Colombia pertenecen a estos
empresarios, como la droguería la rebaja (propiedad de los hermanos Orejuela ), junto con el
equipo de fútbol el América, y medios de comunicación como el grupo radial colombiano.
Además, estos empresarios han tenido un papel importante en la política y la toma de decisiones
del país. Algunos han financiado campañas políticas de diferentes partidos y han tenido acceso a
altos niveles de gobierno y legislación.

Sin embargo, también ha habido críticas sobre el excesivo poder e influencia que tienen estos
empresarios en el país, y se han señalado casos de corrupción y monopolio en algunos de sus
negocios.

R/7

El Cartel de Medellín, liderado por Pablo Escobar, declaró la guerra al Estado colombiano en los
años 80 y principios de los 90, con el objetivo de evitar su extradición a los Estados Unidos y
proteger sus negocios ilícitos de tráfico de drogas.

El Cartel utilizó diferentes tácticas para hacer frente al Estado, incluyendo el asesinato de jueces,
políticos, periodistas y policías, así como la colocación de bombas en lugares públicos. Esta
violencia tuvo un costo humano devastador, con miles de personas muertas o heridas en la lucha
contra el Cartel.

El Estado colombiano también respondió con fuerza, creando grupos de élite como el Bloque de
Búsqueda y el Grupo de Operaciones Especiales (GOES) para dar caza a los miembros del Cartel. La
guerra entre el Cartel y el Estado culminó en la Operación Cisne Negro en 1993, en la que un
equipo de élite del GOES mató a Pablo Escobar.

Las consecuencias del terror del Cartel de Medellín fueron profundas y duraderas para Colombia.
El país se convirtió en el principal productor y exportador mundial de cocaína, lo que generó una
gran cantidad de violencia y corrupción. El narcotráfico también tuvo un impacto negativo en la
economía del país, al desviar recursos y distorsionar los mercados. Además, la violencia del Cartel
y la respuesta del Estado a menudo violaron los derechos humanos y debilitaron las instituciones
democráticas.

R/8

El gobierno de Belisario Betancur no dio la orden de bombardear el Palacio de Justicia. El asalto al

Palacio de Justicia fue llevado a cabo por el grupo guerrillero M-19 el 6 de noviembre de 1985. El
gobierno respondió enviando unidades militares para recuperar el control del edificio y liberar a
los rehenes que habían sido tomados por el grupo guerrillero.

Durante la operación de rescate, se produjo un incendio en el edificio y el ejército utilizó

explosivos para entrar. Esto causó la muerte de más de 100 personas, incluyendo a varios
magistrados de la Corte Suprema de Justicia y empleados del Palacio.

El incidente del Palacio de Justicia fue un hecho muy trágico y doloroso para Colombia. Fue un
ataque directo a la institucionalidad del país y a la independencia judicial. La falta de claridad y
transparencia en la respuesta del gobierno a los hechos, así como la demora en la identificación y
entrega de los cuerpos de las víctimas a sus familias, generó una gran indignación y desconfianza
en la sociedad colombiana.

R/9
es una entrevista que le hicieron a Rodrigo Lara Bonilla en 1984, cuando era Ministro de Justicia de
Colombia. En la entrevista, Lara Bonilla habló abiertamente sobre la corrupción en el país y sobre
su lucha contra el narcotráfico.

Lo que marcó su destino para ser asesinado fue su lucha contra el narcotráfico y su compromiso
en la extradición de narcotraficantes a los Estados Unidos. En ese momento, el Cartel de Medellín,
liderado por Pablo Escobar, estaba en su apogeo y había logrado infiltrarse en la política y en las
instituciones del país. El Cartel vio a Lara Bonilla como una amenaza para sus negocios ilícitos y
para su impunidad.

El 30 de abril de 1984, Lara Bonilla fue asesinado en Bogotá por sicarios del Cartel de Medellín. Su
asesinato conmocionó al país y puso en evidencia la grave situación de violencia y corrupción que
vivía Colombia en ese momento.

Lara Bonilla se convirtió en un símbolo de la lucha contra el narcotráfico y su asesinato fue un

llamado de atención para que el país tomara medidas concretas para enfrentar ese problema. Su
legado ha sido recordado en la historia de Colombia como un ejemplo de valentía y compromiso
en la lucha contra los males que aquejan a la sociedad.

R/10

Los asesinatos de líderes, periodistas, magistrados, candidatos presidenciales y acciones

terroristas en Colombia son una muestra de la violencia, el terrorismo y la falta de respeto por los
derechos humanos que ha afectado al país durante décadas. Estos actos violentos son una clara
evidencia de la vulnerabilidad de los líderes y de las instituciones que intentan combatir la
corrupción, el narcotráfico y el terrorismo en Colombia.

El mensaje que dejan estos asesinatos es que Colombia ha enfrentado durante décadas una
situación de violencia y conflicto armado interno, en la que grupos armados ilegales han utilizado
el terrorismo y la violencia para imponer su voluntad. Estos actos han afectado gravemente la vida
de los ciudadanos, la estabilidad del país y la credibilidad de las instituciones democráticas.

Además, estos asesinatos y acciones terroristas han dejado un mensaje de impunidad y de falta de
justicia. Muchos de los responsables de estos hechos no han sido capturados ni condenados, lo
que ha permitido que la violencia y el terrorismo continúen en el país.

En conclusión, los asesinatos de líderes, periodistas, magistrados, candidatos presidenciales y

acciones terroristas en Colombia son una muestra de la violencia, el terrorismo y la falta de
respeto por los derechos humanos que ha afectado al país durante décadas. Es necesario que el
Estado colombiano tome medidas efectivas para garantizar la seguridad de sus ciudadanos y para
hacer justicia frente a estos hechos violentos y criminales.

R/11

El discurso político de Luis Carlos Galán Sarmiento se centraba en la lucha contra el narcotráfico y
la corrupción en Colombia. Galán era un destacado político y líder del Partido Liberal Colombiano
que se convirtió en un símbolo de la lucha contra el narcotráfico en el país.
Galán denunció públicamente la infiltración del narcotráfico en la política colombiana y propuso
medidas para enfrentar ese problema, incluyendo la extradición de narcotraficantes a los Estados
Unidos, la eliminación del tráfico de drogas y la lucha contra la corrupción.

El discurso político de Galán representaba un desafío directo a los intereses de los carteles de la
droga en Colombia, especialmente del Cartel de Medellín liderado por Pablo Escobar. El Cartel vio
a Galán como una amenaza para sus negocios ilícitos y para su impunidad.

El 18 de agosto de 1989, mientras Galán participaba en un mitin político en la ciudad de Soacha,

fue asesinado por sicarios del Cartel de Medellín. Su muerte conmocionó al país y generó una gran
indignación y movilización social en contra de la violencia y el narcotráfico.

En resumen, el discurso político de Luis Carlos Galán Sarmiento se centraba en la lucha contra el
narcotráfico y la corrupción en Colombia, lo que lo llevó a enfrentarse directamente con los
intereses de los carteles de la droga. Su muerte es un ejemplo de la violencia y la impunidad que
ha caracterizado la lucha contra el narcotráfico en Colombia.