Estado, Democracia y Sociedad Cultural

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Estado, democracia y sociedad cultural


Dr. Bernie Vazquéz
María Laura Bernal Gómez
Raisa Jomaira León Muñoz
Domingo, 4 de julio de 2021

Violencia interseccional de las mujeres rurales

1. Introducción

En el presente trabajo se analizara como primer tópico la violencia institucional


que sufren las mujeres rurales, del mismo modo se analizará el medio en el que se
sitúan, y cuáles son los elementos que influyen en determinado actuar. El segundo
tópico que se abordará es la feminización de la pobreza en las mujeres rurales, donde se
determinarán elementos que las sitúan en un contexto de desigualdad, y que además
resulta de aquello que las mismas estén bajo una estructura de dominio en donde el
hombre tiene un estatus distinto al de la mujer.

2. Violencia institucional contra las mujeres rurales

Es menester mencionar que las mujeres son propensas a sufrir discriminación en


todos los ámbitos, tanto públicos como privados. Esto se debe a la estructura formada
dentro de la sociedad, el patriarcado entendido como un sistema con elementos tales
como la dominación y subordinación en cuanto al género. Que desde su instauración ha
ganado terreno tornándose poco previsible para el mundo y da como resultado la
desigualdad hacia el género femenino.1
De la misma manera el patriarcado encuentra es una relación directa de poder,
subordinación, sumisión opresión en donde el sujeto dominante es el hombre sobre la
mujer.2 Todo esto creado por los estereotipos creados donde a las mujeres por muchos
años se les ha asignados roles que han desvalorizado su actuar dentro de la sociedad.
Antes de iniciar con el tema de violencia institucional hacia las mujeres rurales,
es menester mencionar que las manifestaciones de violencia se encadenan tanto en el
espacio privado como en el espacio público a través de prácticas generadas desde y por
1
Ana Cagigas Arriazu, “El patriarcado como origen de la violencia doméstica.”, s. f., 307.
2
Ibid., 307.
2

las instituciones sociales que operan bajo una lógica masculina, a pesar de los avances
en materia legal.3
La violencia contra la mujer en términos generales debe ser entendida como
aquel mecanismo de control social sobre la mujer que facilita la reproducción del
mismo y así poder el statu quo respecto de la dominación masculina. 4 Esta violencia se
puede dar en diversos ámbitos como el económico, político, familiar, entre otros. Pero
del que se abordará en el presente ensayo será la violencia ejercida en el ámbito
institucional más específicamente el que se reproduce en las mujeres rurales.
Una vez explicado la definición de violencia de género, es importante analizar el
contexto en el que viven las mujeres rurales, como se desenvuelven en el ámbito
familiar, para luego investigar acerca de cómo es el acceso de las mujeres rurales en el
ámbito de la justicia. Del mismo modo analizar el modo en el que opera la
institucionalidad.
Las autoras Vivanco y Bellatin expresan que: “Las mujeres rurales, son sujetas a
distintos tipos de discriminación, que se intercalan y se ocultan en el tejido social, en la
sociedad civil, y calan en las estructuras y marcos normativos del Estado”.5
Perú es uno de los países con mayor índice de violencia sexual a nivel mundial,
ocupando así el puesto número. En un estudio realizado por la Defensoría del Pueblo en
el mes de Mayo de 2017 respecto de 45 expedientes judiciales sobre feminicidio íntimo,
se constató que el 81 % del total de tentativas de feminicidio y el 24% de víctimas de
femicidio ya habían realizado denuncias previas y la Fiscalía para el primer caso no
opto por medidas de seguridad para las mujeres sobrevivientes, y para el segundo
impuso penas por debajo de lo mínimo establecido.6
La falta de seguridad institucional es un problema que acarrea no solamente
violación de sus derechos respecto de lo que se establece dentro del marco normativo de
cada país en cuanto a la omisión o dilatación de las diligencias respecto de las denuncias
presentadas, sino que además crea una esfera de inseguridad en cuanto a poder confiar
en un sistema que es cómplice de la desigualdad de género que permite la dominación
de los hombres sobre las mujeres. Ya en estadísticas en cuanto a mujeres rurales de

3
Margarita Bejarano Celaya y María del Carmen Arellano Gálvez, “Violencia institucional contra
las mujeres en el noroeste de México”, Acta Sociológica 65 (2014): 101.
4
Cagigas Arriazu, “El patriarcado como origen de la violencia doméstica.”, 310.
5
Maria Vivanco y Paloma Bellatin, “El acceso a la justicia de la mujer rural: Desencuentros en la
protección y propiedad de la tierra”, en Género y Justicia, 2016, 626.
6
Karem Escudero Letona, “La situación de las mujeres rurales en el Perú” (Ayacucho: Asociación
Servicios Educativos Rurales, s. f.), 6, accedido 1 de julio de 2021.
3

Perú el 67,5% que fueron agredidas por sus esposos o compañeros solo un 14 %
consideró necesario acudir al médico o centro de salud.7
Se puede visibilizar que uno de los problemas que también se encuentran
presente es que muchas veces estos abusos no son considerados como violencia por las
mujeres del sector rural, el sistema de convivencia que se tiene en las zonas rurales varía
en considerable medida respecto de la urbe.
El que dichas agresiones no sean consideradas como tal deja en evidencia la falta
de programas dirigidas a sectores en cuanto a la instrucción acerca de las practicas
dominadoras del hombre sobre las mujeres, crear políticas dirigidas a concientizar y
deconstruir prácticas que atenten contra la integridad d física, psíquica, moral y sexual.
Uno de los problemas respecto de la violencia institucional es la falta de
formación de los operadores de justicia en cuanto a la formación en ámbitos de género.
Y además la instauración del sistema patriarcal el cual no hasta el día de hoy se
encuentra enraizado en la sociedad.
Inclusive en muchas ocasiones la falta de conocimiento en cuanto a los derechos
de las mujeres rurales que debe garantizarse por parte del sistema estatal es de
desconocimiento para aquellas.
Es importante mencionar que inclusive de investigaciones realizada a mujeres
rurales el poder acudir a las instituciones públicas en aras de la protección de sus
derechos no es algo que resulte fácil y tampoco es la primera opción en la que se piensa,
esto debido a algunas dificultades que se les presenta como: su situación geográfica al
estar alejadas de la urbe, la falta de transporte que en diversas ocasiones estos no
transitan por donde ellas viven y esto hace que la salida les resulte compleja. Además de
la falta de recursos económicos.8
Para algunos autores la violencia estructural es dada por la falta de voluntad
política e inversión en destinar recursos por parte de las entidades correspondientes para
así incentivar y apoyar a que se atienda a las mujeres en cuanto a la violencia que sufren
de una manera adecuada.9
Entre los problemas que están presentes al momento del acceder a la justicia por
parte de las mujeres rurales aquellas sufren por parte de los operadores de justicia
revictimización, son atendidas con discursos que lo único que hace es tratar de justificar

7
Ibid., 5.
8
Ibid., 6.
9
Angélica Aremy Evangelista-García, Rolando Tinoco-Ojanguren, y Esperanza Tuñón-Pablos,
“Violencia institucional hacia las mujeres en la región sur de México”, LiminaR 14, no 2 (2016): 57–69.
4

dichas prácticas de maltrato hacia ellas. Además muchas veces suele tornarse complejo
para las mujeres rurales indígenas al ser discriminadas debido a su lenguaje materno.10
Este es un problema que se encuentra presente ya que muchas veces no se cuenta
con un traductor lo cual dificulta el acceso a la justicia de mujeres indígenas, además de
que puede dilatar los procesos hasta que se consiga a alguien especializado en la lengua
de la víctima. Por lo que las mujeres rurales indígenas cedan ante la situación de
tornarse un proceso lento, y empeorando la situación cuando en diversas ocasiones
tienen que seguir estando bajo el mismo techo que su agresor.
En este punto es importante mencionar que la definición de violencia psicológica
o violencia moral como lo denominada la autora Rita Segato en su libro: Las
estructuras elementales de la violencia se refiere a que es mecanismo que logra su
legitimación en la costumbre lo cual garantizan que haya un status en cuanto al género.
Sin olvidar que aquellos mecanismos pueden operar en otros campos como etnia, raza,
geografía entre otros.11
La relevancia de este tipo de violencia es importante debido a que esta actúa
como una forma distinta a la violencia física, si bien la primera puede ser ejercida con el
simple hecho de una comunicación verbal en donde el sujeto aprovecha el estatus y el
medio que el patriarcado ha creado en torno a las desventajas que presentan en la
estructura social las mujeres y toma partida de aquello.
Así mismo es importante mencionar que las autoras Bejarano y Arellano
expresan que: “El orden social masculino se objetiva en las instituciones sociales a
través de discursos y de prácticas que indican un posicionamiento de los actores. De ahí
la importancia de analizar en conjunto la violencia institucional ejercida contra las
mujeres y los marcos legales que buscan atenderla y erradicarla como resultado de la
visibilización y el cuestionamiento a la hegemonía del orden social androcéntrico”.12
Por lo tanto para poder erradicar la dominación de poder del hombre sobre la
mujer es importante establecer la participación activas de todas las mujeres en diversos
ámbitos públicos, que haya participación política activa, que se incluya la perspectiva de
género, y que las políticas del Estado se dirigidas hacia un cambio de paradigma que
genere igualdad entre todos.
10
Escudero Letona, “La situación de las mujeres rurales en el Perú”, 6.
11
Rita Laura Segato, Las estructuras elementales de la violencia: Ensayos sobre género entre la
antropología, el psicoanálisis y los derechos humanos, 1a. ed., Derechos humanos. Viejos problemas,
nuevas miradas (Buenos Aires: Universidad Nacional de Quilmes : Prometeo 3010, 2003), 107.
12
Bejarano Celaya y Arellano Gálvez, “Violencia institucional contra las mujeres en el noroeste
de México”, 102.
5

2. Feminización de la pobreza en las mujeres rurales.

Es importante mencionar que las mujeres rurales generan entre el 60 y el 80 por


ciento de los alimentos de los países que se encuentran en desarrollo y la mitad del
mundo entero. Sin embargo, apenas se está reconociendo el papel de estas mujeres
respecto de su labor.13
El cual no solo es de gran significación a nivel económico para un país, sino en
que pasan a ser parte de actores estratégicos y así insertarse dentro de la sociedad.
Dejándose en evidencia su activa participación respecto de la producción alimentaria a
nivel mundial.
Los estudios de la La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y
la Alimentación – FAO – mencionan y visibilizan a las mujeres rurales como piedra
angular de la agricultura, y la subsistencia dentro de sus hogares. No obstante aquellas
tienen menores oportunidades para acceder a créditos, insumos y servicios para poder
aumentar la productividad.14 Lo que las sitúa como agentes vulnerables ante la
desigualdad de género que existen en la sociedad y de esta manera afecta sus ingresos
económicos.
Es menester definir cuáles son estos motivos que lleva a las mujeres rurales a
encontrarse en situación de pobreza y limitado acceso a estos recursos, y es que hay
factores como los sociales, económicos e inclusive culturales, en donde todos se
encuentran interrelacionados entre sí, relegándole un papel de subordinación.15
Todo esto en virtud de tener estructuras dominantes que asignan roles a las
mujeres dentro de la sociedad, las cuales precarizan muchos ámbitos en los que aquellas
se desenvuelven, creando una esfera de desigualdad.
La autora escudero expresa:

En los últimos años, el área rural se ha ido feminizando pues existe una alta tasa de
migración masculina. A pesar de que son las que permanecen más tiempo en la
comunidad, tienen limitados derechos políticos. En las familias, las mujeres trabajan la
tierra, pero conforman el grueso de los “no remunerados”. En la agroindustria, cuando

13
Organización de las Naciones Unidas, “Organización de Comida y Agricultura”,
http://www.fao.org/FOCUS/S/Women/Sustin-s.htm, accedido 2 de julio de 2021,
http://www.fao.org/FOCUS/S/Women/Sustin-s.htm.
14
Ibid.
15
Ibid.
6

requieren de su trabajo, sus salarios suelen ser inferiores a los de los hombres y son
violentadas en sus derechos de embarazo y lactancia. 16

Otro de los factores que sitúa a las mujeres como sujetos vulnerables es la falta
de acceso a la educación y permanencia en los centros de formación, de acuerdo a
estadísticas que expresan que: “El promedio de estudios aprobados por la mujer urbana
es de 10,7 años, mientras que el de las mujeres del área rural es de 6 años. A ello se
agrega que el 26,6 % (184 355) de las mujeres productoras agropecuarias no sabe leer ni
escribir, es decir, esta situación se presenta tres veces más que en los hombres
productores (8,9 %)”.17
Aunque suene extraño la participación económica que tienen las mujeres rurales
en realidad es alta, sin embargo, el problema se torna en cuanto el reconocimiento de un
trabajo decente, el cual le proporcione salarios dignos, seguridad social, y demás
beneficios laborales establecidos en la ley.
Según datos estadísticos las mujeres rurales en un estudio realizado en Perú
estableció que:

Las mujeres rurales tienen una alta participación económica. De cada 100
mujeres en edad de trabajar, 71 constituyen la fuerza laboral y en el caso de los
hombres es 88. En el 2015, el promedio mensual de ingresos por su trabajo es S/
433,00 (134 USD aproximadamente), aunque la participación femenina se
concentra en actividades agropecuarias de subsistencia, autoconsumo, sin
derechos ni beneficios laborales.18

Del mismo modo es importante mencionar el factor de las adolescentes rurales


para quienes se torna más compleja la situación al encontrarse en una etapa de
transición en la que no solo se encuentra desarrollando físicamente sino mental. La falta
de acceso a la salud tiene como resultado madres jóvenes en un contexto donde muchas
veces ellas provienen de familias humildes, en donde es más seguro que no pueda
acceder a una formación académica debido al rol de madre que ahora le toca enfrentar.
En una investigación de mujeres rurales en Perú se estableció que el 18,8 % de
las adolescentes son madres y el 3,9 % se encuentran embarazadas por primera vez.
Mientras que en el área urbana es de 7,6 % y 2,2 %, respectivamente. 19 De esta
estadística se puede observar como las adolescentes rurales tuene mayor porcentaje de
quedar embarazada, encontrándose en una situación de vulneración.

16
Escudero Letona, “La situación de las mujeres rurales en el Perú”, 2.
17
Ibid., 3.
18
Ibid., 4.
19
Ibid.
7

3.
4. Conclusión
Es importante mencionar que la violencia institucional es un espacio donde
ocurre dominación por parte de operadores de justicia, al omitir, retardar, menospreciar
los procesos de las víctimas. Respecto a las mujeres rurales el panorama se torna con
mucha mayor fuerza, debido a que son mujeres que por su desplazamiento geográfico se
encuentran más alejadas de poder acceder a la justicia. Inclusive los factores
económicos, transporte y la falta de perspectiva de género en el tratamiento de los casos
imposibilitan y hacen que dichas mujeres ni si quiera logren llegar a una justicia
expedita y confiable.
El sistema patriarcal es una estructura que se encuentra en todos los rincones de
la sociedad, lo cual ha permitió que se dé un sin número de abusos en cuando a las
mujeres, del mismo modo ha llevado a cabo una diferenciación en cuanto al trato que
pueden llegar a tener las mujeres dentro de la sociedad.
La pobreza en las mujeres rurales tiene es resultado de un sin número de factores
que sitúan a la misma dentro de una esfera de desigualdad, estos son estereotipos que se
encuentran asignados dentro de la sociedad, donde se coloca al hombre como
dominador sobre las mujeres. Entre los factores se encuentra: la falta de acceso a
recursos económicos, falta de acceso a la educación, mujeres adolescentes embarazadas,
desigualdad en el ámbito laboral entre otras.

5. Bibliografía

Bejarano Celaya, Margarita, y María del Carmen Arellano Gálvez. “Violencia


institucional contra las mujeres en el noroeste de México”. Acta Sociológica 65
(2014): 24.
Cagigas Arriazu, Ana. “El patriarcado como origen de la violencia doméstica.”, s. f., 10.
Escudero Letona, Karem. “La situación de las mujeres rurales en el Perú”. Ayacucho:
Asociación Servicios Educativos Rurales, s. f. Accedido 1 de julio de 2021.
Evangelista-García, Angélica Aremy, Rolando Tinoco-Ojanguren, y Esperanza Tuñón-
Pablos. “Violencia institucional hacia las mujeres en la región sur de México”.
LiminaR 14, no 2 (2016): 57–69.
8

Organización de las Naciones Unidas. “Organización de Comida y Agricultura”.


http://www.fao.org/FOCUS/S/Women/Sustin-s.htm. Accedido 2 de julio de 2021.
http://www.fao.org/FOCUS/S/Women/Sustin-s.htm.
Segato, Rita Laura. Las estructuras elementales de la violencia: Ensayos sobre género
entre la antropología, el psicoanálisis y los derechos humanos. 1a. ed. Derechos
humanos. Viejos problemas, nuevas miradas. Buenos Aires: Universidad
Nacional de Quilmes : Prometeo 3010, 2003.
Vivanco, Maria, y Paloma Bellatin. “El acceso a la justicia de la mujer rural:
Desencuentros en la protección y propiedad de la tierra”. En Género y Justicia,
625–56, 2016.

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