Comerciantes 2023
Comerciantes 2023
CONCEPTO
El derecho mercantil guatemalteco es el conjunto de normas jurídicas, codificadas o no, que rigen la
actividad profesional de los comerciantes, las cosas o bienes mercantiles y la negociación jurídica
mercantil.
1. Es poco formalista
La circulación para que sea fluida, exigen que la formalidad esté relegada a la mínima expresión, salvo
en los casos en que su ausencia puede sacrificar la seguridad jurídica. Por ejemplo, la representación en
lo civil exige un contrato de mandato, en cambio, la representación en materia de títulos de crédito se
da por un sencillo endoso en procuración. Así también, el simple acto de abordar un autobús, pagar el
valor del pasaje y recibir el boleto, configura un contrato de transporte entre el usuario y el propietario
del medio de transporte, quien es representado por el piloto.
3. Adaptabilidad
El comercio es una función humana que cambia día a día, por diversos motivos tales como políticos,
científicos, culturales, etc.; de ello resulta que la legislación siempre va en zaga de la práctica. Entonces,
una característica de este derecho para tomarse en cuenta es que, en su contexto general, debe irse
adaptando a las condiciones reales del mismo fenómeno comercial.
Los principios son los puntos de partida, inspiran la creación de normas jurídicas y la aplicación e
interpretación de las mismas. Los principios que rigen el Derecho Mercantil en Guatemala son los
siguientes:
La Buena fe;
La verdad sabida;
Toda prestación se presume onerosa;
La intención de lucro.
La palabra fuentes del derecho significa origen, fenómeno de donde proviene. Las fuentes formales del
Derecho Mercantil son las siguientes:
1. La costumbre
La costumbre fue la primera fuente formal del Derecho Mercantil, ya fuera como práctica general de los
comerciantes o como usos de comercio. En el Código de Comercio vamos a encontrar que nos remite a
los usos para resolver un problema legal en ausencia de una norma específica, tal el caso de fijar el
precio de una compraventa en que se omitió establecer tal prestación.
2. La jurisprudencia
Hay jurisprudencia cuando se producen cinco fallos reiterados en juicios sometidos al conocimiento de
la Corte Suprema de Justicia, por medio del recurso de casación, se genera doctrina legal que puede
citarse como fundamento de pretensiones similares.
3. La ley
La legislación con más propiedad, es la fuente primaria del derecho. En el caso de Guatemala, la
normatividad mercantil se integra a partir de la Constitución Política, cuyos preceptos mercantiles se
desarrollan en el Código de Comercio y demás leyes y reglamentos que norman la actividad de los
comerciantes, las cosas y los negocios mercantiles.
4. La doctrina
A la doctrina no pocos autores le niegan calidad de fuente del derecho; sin embargo, en el Derecho
Mercantil sucede algo especial, por el lento proceso legislativo, es indudable que la doctrina planteada
por los científicos del Derecho va a adelante del derecho vigente. La doctrina corre pareja con la
práctica, lo que no sucede con la ley.
5. El contrato
El contrato es fuente del Derecho Mercantil en la medida en que recoge convenciones de los
particulares, provenientes de la esfera de a autonomía de la voluntad. El contrato ha sido definido como
“ley entre las partes”, y en ese sentido tiene un radio de acción únicamente para los sujetos que han
intervenido como partes.
SUJETOS DEL DERECHO MERCANTIL
1. El comerciante
En principio, debe establecerse que en la conciencia común se tiene la idea de que un comerciante es
aquella persona que, con intenciones de lucro, compra para revender, colocándose o desarrollando una
actividad intermediadora entre el productor y el consumidor de bienes y servicios. Pero a la luz de la
legislación guatemalteca la idea doctrinaria y la legal rebasa al simple intermediario.
Hay dos clases de comerciantes: comerciantes individuales y comerciantes sociales. Los primeros, como
el texto lo indica, son las personas individuales cuya profesión es el tráfico comercial; y los segundos son
las sociedades mercantiles, es decir personas jurídicas o colectivas que en nombre propio y con fines de
lucro ejercen profesionalmente el comercio.
El artículo 2º del Código de Comercio de Guatemala, establece: “Son comerciantes quienes ejercen en
nombre propio y con fines de lucro, cualesquiera actividades que se refieren a lo siguiente: 1o. La
industria dirigida a la producción o transformación de bienes y a la prestación de servicios. 2o. La
intermediación en la circulación de bienes y a la prestación de servicios. 3o. La banca, seguros y fianzas.
4o. Las auxiliares de las anteriores”.
Veamos los supuestos jurídicos que contiene la norma transcrita y conocer que elementos deben darse
para tener la certeza de que estamos ante un profesional comerciante:
Con fines de lucro: el comerciante no es una persona que actúa con fines benéficos. Cuando
realiza actos de tráfico mercantil su finalidad es obtener ganancia o lucro, lo que aumenta su
fortuna personal.
Debe dedicarse a actividades calificadas como mercantiles: es decir que debe dedicarse
cualquiera de las actividades que exige el artículo 2 del Código de Comercio, fuera de esos casos
no se considera a una persona como comerciante.
EL COMERCIANTE INDIVIDUAL
Uno de los requisitos que el sujeto individual debe llenar para ser comerciante, además de los
contenidos en el artículo 2º del Código de Comercio, es que sea hábil para obligarse de conformidad con
las disposiciones del artículo 6º del mismo cuerpo legal. La ley se refiere expresamente a la capacidad de
ejercicio que implica la de ser sujeto de derechos y obligaciones. La persona debe estar en posibilidades
de actuar en el campo del orden jurídico, posibilidad que se adquiere con la mayoría de edad.
1. Comerciantes extranjeros
Los extranjeros están facultados para ejercer el comercio como comerciantes individuales o como
representantes de comerciantes sociales, cumpliendo nada más el requisito de inscribirse en el Registro
Mercantil, del mismo modo que se inscribe un guatemalteco, como comerciante, como auxiliar de
comercio o como mandatario del comerciante. Al obtener la inscripción tienen los mismos derechos y
obligaciones que los guatemaltecos (artículo 8 del Código de Comercio).
2. Cónyuges comerciantes
Los casados pueden dedicarse sin restricción ya sea en forma separada o en conjunto al comercio, y si lo
hacen juntos, los dos son considerados comerciantes, a menos que uno de ellos sea auxiliar de las
actividades mercantiles del otro, como factor, dependiente, agente de comercio, etc. (artículo 11 del
Código de Comercio).
El Código de Comercio de Guatemala, excluye algunas actividades productivas, del tráfico comercial. El
artículo 9 establece los siguientes:
a) Profesiones liberales: por tradición se entiende como profesionales liberales las que ejercen los
graduados universitarios. Dentro del significado de profesiones liberales deben incluirse
también las carreras previas al ingreso a la universidad: peritos contadores, peritos agrónomos,
etc., cuando por medio de ellas se pueda trabajar en forma autónoma o sea prestando un
servicio sin ninguna dependencia laboral o administrativa.
c) Artesanos: que sólo trabajen por encargo o que no tengan almacén o tienda para el expendio de
sus productos. En el caso del artesano que trabaja por encargo, pero no al que carece de
“almacén” o “tienda”, porque el lugar central del tráfico de mercadería no es más que un
elemento de su organización empresarial, y que de faltar no le da naturaleza distinta a su
trabajo.
EL COMERCIANTE SOCIAL
1. El fenómeno asociativo
La sociedad mercantil es una manifestación de ese fenómeno. Surge de la necesidad que tiene el sujeto
individual de asociar capacidad económica e intelectual con el fin de que, en un esfuerzo conjunto, se
puede desarrollar una actividad industrial, de intermediación o de prestación de servicios. Ante la
posibilidad de llevar a cabo una explotación económica que necesita variados recursos, viene a ser
imperativo el acto de formar una sociedad mercantil.
2. Asociación y Sociedad
Suele usarse los términos asociación y sociedad como sinónimos, y en la práctica ambas entidades
pueden realizar actividades lucrativas. En principio debemos decir que tanto la sociedad como la
asociación son manifestaciones de un mismo fenómeno asociativo. En un plano más estricto se puede
afirmar que la diferencia es de género a especie: la asociación sería el género, y la sociedad la especie.
Conforme el sistema jurídico guatemalteco y haciendo un análisis del artículo 15 del Código Civil, la
diferencia entre una asociación y una sociedad estriba en que la primera no tiene finalidad lucrativa,
mientras que en la segunda, esa es la razón de su existencia. Sin embargo, se debe afirmar lo siguiente:
cuando una sociedad lucra, después de deducir los gastos de las operaciones sociales y cubrir las
reservas de utilidades, el remanente de la ganancia es repartido entre los socios en forma de
dividendos; en cambio, si una asociación obtiene lucro o ganancia, no se reparte entre los asociados,
sino que sirve para aumentar el patrimonio propio de la asociación y para el cumplimiento de los fines
que motivaron su fundación.
Se han propuesto diversos criterios para establecer la diferencia entre una sociedad civil de una
sociedad mercantil, siendo los más importantes los siguientes:
a) Criterio Profesional: conforme a este criterio, una relación jurídica tiene naturaleza mercantil
cuando el sujeto que interviene tiene calidad de comerciante según cada sistema jurídico.
Trasladado esto al problema de la naturaleza de la sociedad, se puede decir que de acuerdo al
criterio profesional, una sociedad es mercantil cuando con categoría profesional de comerciante
se dedica al tráfico comercial. Su calidad estaría probada por encontrarse inscrita en un registro
de comerciantes o por dedicarse con habitualidad al ejercicio del comercio, según los requisitos
que la ley exija.
b) Criterio Objetivo: según este criterio deben establecerse una serie de actos en forma taxativa o
enunciativa que tendrán carácter mercantil y delimitarán la materia propia de esta rama del
Derecho Privado. Si una relación no encaja dentro de esta serie, se sujeta al Derecho Civil. Bajo
esta idea, si en una sociedad su objeto social lo constituyen actos calificados por la ley como
actos de comercio la sociedad es mercantil, en caso contrario, la sociedad es civil.
La sociedad mercantil es una persona jurídica, y no un bien patrimonial, se puede afirmar que conforme
a nuestro ordenamiento jurídico existe una diferencia sustancial entre empresa y sociedad mercantil, la
empresa es un objeto y la sociedad un sujeto.
Si la empresa es un bien mueble, cuyas características y fines los establece la ley, eso quiere decir que
forma parte de un patrimonio del cual puede ser titular una persona individual o una persona jurídica, lo
que determina que hay empresa social y empresa individual, según quien sea el propietario de la misma.
El cooperativismo es la filosofía que aspira a combatir frente a dos concepciones opuestas que se
disputan la hegemonía en el campo económico: una fundada en la monopolización por el Estado de los
elementos de producción que elimina la iniciativa privada y constriñe la libertad del hombre y su
legítima aspiración a ser el centro de su qué hacer. Y otra fundada en el predominio del capital,
destinada a satisfacer exclusivamente las apetencias egoístas del hombre que tiende hacia la
dominación de los factores de la producción.
Las cooperativas están definidas como “asociaciones” y son sujetos de derechos y obligaciones, por lo
tanto tienen patrimonio propio para la realización de sus fines. Su objeto social puede ser diverso, y por
tanto hay cooperativas de consumo, de vivienda, de transporte, de crédito, etc.
En Guatemala las cooperativas se rigen por la ley General de Cooperativas, contenida en el Decreto 82-
78 del Congreso de la República. Conforme a dicha ley las cooperativas tienen los principios siguientes:
La sociedad mercantil es la agrupación de varias personas que, mediante un contrato, se unen para la
común realización de un fin lucrativo, crean un patrimonio específico y adoptan una de las formas
establecidas por la ley mercantil.
Legalmente la sociedad es un contrato, por lo que se puede decir que crea derecho y obligaciones, por
lo que se requiere que se cumplan con algunos elementos que deben ser estudiados:
Objeto lícito: la licitud del objeto consiste en que no sea contraria al orden público o a las leyes
prohibitivas expresas.
1. Elemento Personal
El elemento personal de la sociedad lo constituye la persona individual llamada “socio”. En las diversas
legislaciones, incluyendo la nuestra, se exige la pluralidad de socios para que se pueda formar una
sociedad. Sin embargo, algunos autores sugieren la posibilidad de que se dé una sociedad unipersonal
en el caso de que por diversos motivos el capital social se concentre en un solo socio. Este fenómeno no
sería posible conforme al derecho guatemalteco, ya que no lo permite el concepto legal de la sociedad,
el que exige la pluralidad de socios; y además, porque la concentración del capital social en un solo socio
es causa de disolución conforme al artículo 237 inciso 5 del Código de Comercio. Con la nueva reforma
introducida por la Ley de Fortalecimiento al Emprendimiento, Decreto 20-2018 del Congreso de la
República, es posible actualmente crear sociedades conformadas por una o más personas físicas,
llamadas Sociedades de Emprendimiento, lo cual no produce la disolución de dicho tipo de sociedades.
Cada socio tiene la obligación de aportar a la sociedad el trabajo o el capital a que se haya obligado en la
escritura constitutiva. Se puede decir que es la obligación medular del socio (artículo 29 del Código de
Comercio), que puede concretarse en dar su fuerza de trabajo en provecho de la sociedad o bien en la
entrega de bienes de capital. La naturaleza del aporte determina la calidad del socio: el que aporta
trabajo es socio industrial, y el que aporta capital es socio capitalista.
La obligación del socio industrial es una obligación de hacer, mientras que la obligación del socio
capitalista es una obligación de dar. Por lo anterior el incumplimiento de las obligaciones puede aparejar
una acción ejecutiva para entrega del bien, en el caso del socio capitalista, o la de daños y perjuicios por
parte de ambos tipos de socios. De lo anterior se desprende la necesidad de estudiar por separado cada
uno de los aportes:
a) Aporte de industria
El aporte de industria consiste en el trabajo que debe realizar el socio industrial para que la sociedad
pueda cumplir el objeto para el que fue creada. Por su propia naturaleza, no está sujeto a valoración
pecuniaria ni contribuye a formar cifra del capital social, ya que se constituye simplemente por el
trabajo del socio. La obligación del socio industrial es una obligación de hacer, por lo tanto “ninguna
persona, ni la sociedad misma, ni sus acreedores, pueden obtener coactivamente, la prestación
prometida”, porque eso sería obtener trabajos forzados, el socio industrial que incumple con prestar su
trabajo incurre únicamente en el pago de daños y perjuicios.
b) Aporte de capital
El aporte de capital está sujeto a una regulación legal más exigente que la del aporte de industria, en
vista de la importancia que tiene para la sociedad y para los terceros que contratan con ella, así como
por la naturaleza de los bienes que lo integran. El aporte de capital puede darse como aporte dinerario o
como aporte no dinerario:
Aporte dinerario: es la forma más común de hacer los aportes de capital y consiste en la entrega
de dinero en efectivo en la cantidad, forma y plazo pactado en la escritura social. El
incumplimiento de la entrega o la morosidad, permite a la sociedad tomar dos determinaciones:
excluir al socio o bien obligarle ejecutivamente al cumplimiento de la obligación (artículo 29 del
Código de Comercio).
2. Obligación de saneamiento
Esta obligación es exclusiva del socio capitalista quien está comprometido a garantizar a la sociedad el
dominio útil de los bienes aportados y que ninguna persona perturbe la posesión, uso y disfrute de los
mismos, debe entenderse que es en el caso de los aportes no dinerarios (artículo 27 del Código de
Comercio).
3. Obligaciones de no hacer
El Código de Comercio contiene obligaciones de no hacer o sea de abstenerse de observar una conducta
para los socios. Están reguladas en el artículo 39 de dicho Código, calificadas como prohibiciones, siendo
las siguientes:
a) Derecho de participar en las utilidades: al estudiar el concepto de sociedad se vio que una de las
finalidades de los socios al suscribir el contrato social, es la de obtener ganancias constituidas por
utilidades. Por ese motivo, el principal derecho de orden patrimonial es el de obtener utilidades de
conformidad con el resultado del ejercicio social o contable. La distribución de las utilidades se hace de
acuerdo con las reglas que establece el artículo 33 del Código de Comercio, dichas reglas son las
siguientes:
b) Derecho del socio a exigir a la sociedad el reintegro de los gastos: en que incurra por el desempeño
de sus obligaciones para con la misma (artículo 38 inciso 3 del Código de Comercio).
c) Derecho de tanteo: por tratarse de una comunidad de intereses, cuando en la sociedad uno de los
socios ha sido facultado para enajenar su aporte de capital, los consorcios tiene derecho de tanteo para
adquirir en forma preferente la cuota de capital en venta, derecho que deben ejercitar dentro de un
plazo de treinta días contados a partir de la fecha de autorización (artículo 38 inciso 5 del Código de
Comercio).
d) Derecho a reclamar la forma de distribuir las utilidades o las pérdidas: el socio tiene el derecho a
reclamar contra la forma de distribución de las utilidades o pérdidas, dentro de los tres meses siguientes
a la junta general o asamblea general en que se hubiere acordado la distribución (artículo 38 inciso 4 del
Código de Comercio).
Examinar por sí o por medio de los delegados que designe la contabilidad y documentos de la
sociedad, así como enterarse de la política económico-financiera de la misma, en la época que
fija el contrato y por lo menos, dentro los quince días anteriores a la fecha en que haya de
celebrarse la junta general anual.
Promover judicialmente ante el Juez de Primera Instancia donde tenga su domicilio la sociedad,
la convocatoria a la junta general o asamblea anual de la sociedad, si pasada la época en que
debe celebrarse según el contrato o transcurridos más de un año desde la última junta o
asamblea general, los administradores no la hubieren hecho.
ELEMENTOS PATRIMONIALES
1. Patrimonio y Capital
La sociedad para cumplir su objetivo necesita de un fondo propio, el que se forma con los aportes de los
socios capitalistas. A este fondo se le llama capital social. El capital social es la suma del valor de las
aportaciones o del valor nominal de las acciones en que está dividido.
Es preciso diferenciar el concepto de capital social con el de patrimonio social. El patrimonio social se
constituye por todos los bienes, derechos y obligaciones de la sociedad y se modifica constantemente
según el éxito o el fracaso de la gestión económica desarrollada. Por el contrario, el capital social es una
cifra o expresión de valor monetario fijo, coya certeza, en cuento al monto, es una garantía para
terceros que contratan con la sociedad y para la sociedad misma. Para variar la cifra del capital social
debe seguirse un proceso especial que cuente con la anuencia de los socios, cumpliendo con
formalidades notariales, de registro y publicidad. Con excepción de las Sociedades de Emprendimiento,
cuyo aumento y disminución, no está sujeto a la formalidad hacerse constar en escritura pública.
2. Las Reservas
Las reservas constituyen el porcentaje de las utilidades netas obtenidas en un ejercicio social, que la
sociedad retiene para apuntalar la existencia y efectividad del capital social. Las reservas pueden ser
voluntarias y legales.
Reservas legales: no pueden ser menores de 5% de las utilidades obtenidas y es obligación descontarlas
en todo tipo de sociedades. Las reservas voluntarias serán obtenidas por los socios y no se encuentran
previstas en la ley. En la forma en que está legislado el aspecto de las reservas, solo se pueden
considerar como reservas voluntarias las utilidades acumuladas no repartidas o cualquier otra reserva
de capital que estuviera más allá de la reserva legal pactada, que como ya se dijo, no será menor al 5%.
Por la finalidad que tiene el fondo de reservas, se establece la prohibición de distribuirlas; sólo se
pueden repartir hasta la liquidación de la sociedad.
Las pérdidas de capital inciden en la vida de la sociedad, según sea el porcentaje que se pierda. Si la
pérdida sobrepasa el 60% del capital social, el efecto inmediato es la disolución y liquidación de la
sociedad. En caso contrario, no se puede repartir o distribuir utilidades de ninguna especie, si
previamente no se ha reintegrado o reducido el capital cuando menos en el monto de la pérdida
(artículos 32 y 237 inc. 4° Co. Co.).
a) Aumento de capital: la forma de aumento de capital depende del tipo de sociedad. Si se trata
de sociedades por acciones, se hace emitiendo nuevas acciones o aumentado el valor nominal
de ellas, y en las sociedades no accionadas, aumentando los aportes por medio de una escritura
de ampliación. El pago del aumento debe hacerse de la forma siguiente (artículo 207 Co. Co.):
b) Reducción de capital: dependen también del tipo de sociedad, en las que el capital se divide en
aporte (no accionadas), se autoriza la escritura en la que se haga constar la reducción acordada.
Si la reducción es en sociedades accionadas, la operación se hace reduciendo el valor nominal de
las acciones o por amortización de algunas de ellas. Amortizar implica devolver lo pagado por
cada acción al tenedor, es decir, eliminar algunas acciones existentes mediante la entrega de su
valor al propietario.
Siendo la sociedad mercantil una persona jurídica, necesita de ciertos órganos para poder manifestar su
función vital. Al igual que los estados, la sociedad necesita de un órgano soberano, de un órgano
ejecutivo y de un órgano fiscalizador del cumplimiento de su régimen legal.
1. Órgano de Soberanía
La voluntad social reside en la reunión legal de los socios en junta o asamblea general. La ley reserva el
calificativo de “asamblea general” para la sociedad anónima y por analogía, también para la sociedad en
comandita por acciones y la sociedad de emprendimiento; y, el de “junta general” para los demás tipos
de sociedades. Para que dicha reunión de socios se considere que es manifestación de la voluntad social,
debe celebrarse conforme lo establezca el contrato social y el Código de Comercio de Guatemala.
Así como el Ejecutivo con relación al Estado, cumple la función orgánica, la administración de la
sociedad cumple la función de hacer efectiva la voluntad de los socios. Es la sociedad la que está
actuando por boca de su órgano: la administración.
Las funciones o atribuciones de orden externo se encuentran reguladas por el artículo 47 del
Código de Comercio, en donde se establece que los administradores o gerentes, por el hecho de
su nombramiento, tiene facultades de representar judicialmente a la sociedad. Además tienen la
facultad de celebrar actos y contratos con terceros, siempre y cuando se encuentren
relacionados con el giro ordinario de la sociedad, o sea a la actividad económica a la que se
dedica. Para negocios distintos a esos giros necesitaran facultades especiales detalladas en la
escritura social.
c) Abuso de la razón social: se conoce como abuso de la razón social o actos ultravires, aquellos
que el administrador ejecuta excediéndose de las facultades que de conformidad con la
escritura, su nombramiento o la ley, ley ha sido asignados. Este abuso de razón social lo puede
cometer el socio o el administrador, y las relaciones jurídicas resultantes de tales actos no
obligan a la sociedad, a menos que tales actos o contratos fueren ratificados por los socios o que
la sociedad se hubiere aprovechado de la operación.
3. Órgano de Fiscalización
Existe dentro de esta clasificación una sociedad de naturaleza mixta en la que es importante la persona y
el capital. Esta es la sociedad de responsabilidad limitada que puede tener razón social o denominación
social, su número limitado de socios permite el conocimiento entre los mismos, y se aplica en su
organización, tanto la naturaleza personalista como la capitalista.
Dentro de esta clasificación también existe una sociedad mixta que tiene socios que responden en forma
ilimitada y socios que responden en forma limitada. Se trata de las sociedades comanditarias en las que
el socio llamado “comanditado” responde limitadamente, y el socio llamado “comanditario” responde
ilimitadamente.
3. Por la forma de representar el capital
Se clasifican en sociedades por acciones y sociedades por aportaciones. Lo esencial de esta clasificación
es que, en las primeras el aporte del socio se formalice en un documento o título valor llamado “acción”,
el que representa y da la calidad de socio, ejemplo de estás es la sociedad anónima, la sociedad en
comandita por acciones y la sociedad de emprendimiento.
En las segundas, el capital se divide en aportaciones cuyo monto consta en la escritura constitutiva,
siendo prohibido representar estos aportes por acciones o títulos semejantes, ejemplo la sociedad de
responsabilidad limitada, la sociedad colectiva, y la en comandita simple.
Sociedades de capital fijo son aquellas que para modificar su capital social, aumentándolo o
disminuyéndolo, necesitan una ampliación del negocio constitutivo, que en nuestro medio significa la
autorización de la escritura de ampliación de capital, ejemplo de estas son todas las sociedades
mercantiles contempladas en el Código de Comercio.
Las sociedades de capital variable son las que modifican su capital social, también amentándolo o
disminuyéndolo, con el solo ingreso del socio que paga o retira su aporte. Ejemplo de este tipo de
sociedades es la Sociedad de Inversión contenida en la Ley de Mercando de Valores y Mercancías, literal
b) del artículo 73: “…su capital es variable, sin necesidad de modificar su escritura social…”.
1. Sociedad Colectiva
b) Razón Social: Se identifica con una razón social, que según el artículo 61 del Código de Comercio
“se forma con el nombre y apellido de uno de los socios o con los apellidos de dos o más de
ellos, con el agregado obligatorio de la leyenda, y Compañía Sociedad Colectiva, leyenda que
puede abreviarse: y Cía. S.C.”
En general una sociedad en comandita es una sociedad mercantil de tipo personalista, que se identifica
con una razón social, que requiere de un capital fundacional y en la que coexisten dos tipos de socios
con diferente grado de responsabilidad.
a) Definición: de conformidad con el artículo 68 del Código de Comercio: “es la compuesta por uno
o varios socios comanditados que responden en forma subsidiaria, ilimitada y solidaria de las
obligaciones sociales; y por uno o varios socios comanditarios que tienen responsabilidad
limitada al monto de su aportación.
b) Razón social: el artículo 69 del Código de Comercio indica: “que la razón social se forma con el
nombre de uno de los socios comanditados o con los apellidos de dos o más de ellos, si fueren
varios y con el agregado obligatorio de la leyenda: y Compañía, sociedad en Comandita, la que
podrá abreviarse y Cía. S. en C.”
a) Definición: de conformidad con el artículo 195 del Código de Comercio: “es aquella por la cual
uno o varios de los socios comanditados responden en forma subsidiaria, ilimitada y solidaria
por las obligaciones sociales y uno o varios socios comanditarios tiene responsabilidad limitada
al monto de las acciones que han suscrito, en la misma forma que los accionistas de una
sociedad anónima”.
b) Razón social: el artículo 197 del Código de Comercio indica: “que la razón social se forma con el
nombre de uno de los socios comanditados o con los apellidos de dos o más de ellos, si fueren
varios, y con el agregado obligatorio de la leyenda y Compañía Sociedad en Comandita por
Acciones, la cual podrá abreviarse: y Cía. S.C.A.”
5. Sociedad Anónima
b) Denominación social: la sociedad anónima se identifica con una denominación, la que podrá
formarse libremente, con el agregado obligatorio de la leyenda: Sociedad Anónima, que podrá
abreviarse S.A. La denominación podrá contener el nombre de un socio fundador o los apellidos
de dos o más de ellos, pero en este caso deberá igualmente incluirse la designación del objeto
principal de la sociedad (artículo 87 Co.Co.).
6. Sociedad de Emprendimiento
a) Definición: Sociedad de Emprendimiento es aquella que se constituye con una o más personas
físicas que solamente están obligados al pago de sus aportaciones representadas en acciones,
formando una persona jurídica distinta a la de sus accionistas (artículo 1040).
1. Generalidades
La función del sujeto auxiliar del comerciante es importante porque permite la fluidez de la industria, de
la intermediación, de la prestación de servicios, de la banca, del seguro, etc. La actuación del auxiliar o
su relación con el comerciante, son factores que se toman en cuenta para clasificarlos. Así, por ejemplo,
si la función persiste en el tiempo o es ocasional, se dice que hay auxiliares permanentes y ocasionales;
pueden darse auxiliares propios del comercio y otros que no lo son, o sea auxiliares mercantiles y no
mercantiles; y, por último, unos que trabajan dentro de la organización empresarial y otros no, habiendo
entonces auxiliares dentro de la empresa y fuera de la empresa.
Definición: Es factor es, en otras palabras, el gerente, pero de hecho, casi no se usa este término; lo más
usual es designar al que dirige una empresa o establecimiento, con el nombre de gerente. El factor es el
sujeto que, en calidad de auxiliar, dirige una empresa o un establecimiento mercantil. Ello quiere decir
que un comerciante puede auxiliarse de varios factores. Si además, de la sede central de la empresa,
tiene otros establecimientos para el funcionamiento de sucursales, puede tener un factor de la empresa
o establecimiento (artículo 263 Co.Co.).
Forma de constituirse: por mandato con representación otorgado por el comerciante, por
nombramiento que le extenderá éste último o por contrato de trabajo escrito (artículo 265 Co.Co.).
Facultades: realizar todas las operaciones y para celebrar los contratos corrientes relacionados con el
objeto de la empresa o del establecimiento que dirija. Necesita facultad especial (mandato general con
cláusula especial), para enajenar o gravar bienes inmuebles de la empresa, contratar préstamos,
representar judicialmente al comerciante, y en general para ejecutar actos que no sean pertinentes a las
actividades normales de la empresa (artículo 266 Co.Co.).
Responsabilidades: los factores negocian y contratan en nombre y por cuenta del comerciante, es decir,
que por los contratos que celebren aunque lo hagan en nombre propio y no del principal, siempre
obligan al comerciante (artículos 268 y 268 Co.Co.).
b) Dependientes (artículos
Definición: son dependientes quienes desempeñan constantemente alguna o algunas gestiones propias
del tráfico de una empresa o establecimiento, por cuenta y en nombre del propietario de estos (artículo
273 Co.Co.). El dependiente es un empleado subalterno del principal, con quien le liga, generalmente,
un contrato de trabajo verbal o escrito. En un almacén, por ejemplo, los dependientes son los que
atienden al público en forma directa, celebran las compraventas de mercancías o concluyen otras
relaciones jurídicas del giro del comerciante.
Facultades: están facultados para realizar las operaciones que aparentemente estuvieren a su cargo y
para recibir en el establecimiento los ingresos por venta y servicios que efectúen (artículo 274 Co.Co.).
Dependientes viajeros: se consideran autorizados para operar a nombre y por cuenta de los principales
y para recibir el precio de las mercancías que vendan (artículo 275 Co.Co.).
Agentes de Comercio: es aquel que actúa de modo permanente, vinculado a uno o más principales,
promoviendo contratos mercantiles o celebrándolos en nombre y por cuenta de aquellos (artículo 280
Co.Co.). Los agentes pueden ser:
Dependientes, si actúan por orden y cuenta del principal, forman parte de su empresa y están
ligados a éste por una relación de carácter laboral.
Independientes, si actúan por medio de su propia empresa y están ligados con el principal por
un contrato mercantil, contrato de agencia.
Distribuidores o representantes: son aquellos que por cuenta propia, venden, distribuyen, promueven,
expenden o colocan bienes o servicios de una persona natural o jurídica, nacional o extranjera, llamada
principal a quien están ligados por un contrato de distribución o representación (artículo 280 Co.Co.).
A diferencia del agente, que puede ser dependiente e independiente, el distribuidor o representante
siempre actúan por cuenta propia y su función es negociar bienes o servicios que produce el principal, a
quien lo liga un contrato de distribución o representación. El distribuidor es quien adquiere el producto
(bienes o servicios) para proceder a su colocación masiva por medio de su propia organización en una
zona determinada. El distribuidor no negocia, regularmente, con el consumidor final, sino con el que va
a expenderlo, aunque ello no impide que el consumidor vaya con el distribuidor y adquiere los
productos o servicios, como por ejemplo una caja de bebidas carbonatadas.
Definición: es corredor el que en forma independiente y habitual, se dedica a poner en contacto a los
interesados en la conclusión de un negocio, sin estar ligado a ninguna de las partes por relaciones de
colaboración, dependencia o representación (artículo 292 Co.Co.). El corredor tiene las siguientes
características:
Contrato de corretaje: en virtud de este contrato, una o más partes interesadas en la conclusión de un
negocio se obligan a pagar al corredor el corretaje si el negocio se concluye por efecto de su
intervención (artículo 301 Co.Co.).
Un ejemplo son los corredores de bienes raíces que ponen en contacto a vendedores y compradores de
bienes inmuebles, los que por su forma de traficar ya son del dominio del comercio.
Definición: es quien por cuenta ajena realiza actividades mercantiles (artículo 303 Co.Co.). Para
desempeñar su comisión no es necesario que el comisionista tenga un mandato otorgado en escritura
pública, siendo suficiente recibir comisión por escrito o de palabra, pero cuando haya sido verbal, el
comitente deberá ratificarlo por escrito antes de que el negocio se haya realizado (artículo 305 Co.Co.).
Finalización de la comisión: La comisión termina por muerte o inhabilitación del comisionista, la muerte
o inhabilitación del comitente (comerciante principal) no termina la comisión, pero sus representantes
pueden revocarla (artículo 331 Co.Co.).