Organizaciones e Instituciones B Primer Parcial 1 PDF

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 75

RESUMEN PRIMER PARCIAL ORGANIZACIONES E INSTITUCIONES B

UNIDAD 1: Configuración del Análisis institucional.


Contenidos: Configuración del movimiento institucionalista en Francia. Desarrollos en Argentina.
Recepción de la producción francesa y aportes simultáneos y propios del movimiento institucionalista
Argentino. Lo histórico-social específico en relación con las prácticas en Salud Mental, la
institucionalización del Psicoanálisis y su relación con los desarrollos de la corriente institucionalista.
Devenires del Movimiento Institucionalista Argentino. Efectos de la última Dictadura Militar Argentina.
Producciones locales postdictadura.

Lapassade - Grupos, organizaciones e instituciones. Prólogo. Introducción.


Institución: organización de las prácticas de psicosociología, en la medida en que reproduce, por una parte a la

OM
organización que instituye las prácticas, y por la otra, al modelo organizativo de la escuela.
Primero surge la Psicosociología (antes del Análisis Institucional):
-Estudia, analiza e interviene en los procesos de interacción y comunicación a través de una mirada inter-subjetiva.
-Establece como cada sujeto individual se adapta a las normas colectivas, cómo se integra en los medios que lo
rodean.
- Es el análisis de las interacciones específicas entre individuos y organizaciones, los efectos sobre el mundo

.C
interno de cada uno de ellos, el estudio de las organizaciones (empresas) y sus efectos sobre los individuos.
-Acciona dentro de una organización social, con miras a fomentar ciertos cambios: primero proceden a entrevistar
por medio de encuestas individuales, y luego realizan una síntesis que comunica a lo grupal.
-Toma a las organizaciones no solo como su objeto de estudio sino también como objeto de intervención.
DD
-Toma a la institución como establecimiento.
-Su método es la intervención desde afuera.
-Es criticada por el Análisis Institucional por ser conservadora, en vez de renovar, oculta. No tiene nada que ver
con la sociedad (los psicosociólogos son el “opio” de la sociedad). Éste desestructura la autoridad reconocida, las
LA

costumbres y tradiciones. Es reduccionista e individual.


Organización: resisten al cambio y tiene una compulsión hacia la burocracia. Son un sustituto de la palabra
“empresa”. Sistema de interacción con el medio ambiente. Aparecen con el capitalismo. Sus objetivos son:
menores costos, mayor productividad. Tiene que cumplir una función en base a una necesidad. Son estudiadas por
la psicosociología. Por ejemplo: facultad, escuela, hospital, cárcel.
FI

Analista organizacional: Trabaja sobre una conciencia inmediata e ingenua. Es contratado por CLIENTES. Son
investigadores de las ciencias sociales que tienen pretensiones de objetividad. Hay una insistencia en la neutralidad
del sociólogo: el sociólogo es exterior al terreno de su indagación, estatuto de observador exterior.
-El análisis organizacional define la posición del sociólogo experto en términos que significan la distancia con


respecto al objeto. Desconoce la transversalidad de las instancias de la forma social, es un pensamiento insuficiente
y simplista. En cambio, en las intervenciones institucionales, el papel del analista apunta a la implicación.
El Análisis Institucional aparece como un espacio de cuestionamiento:
-La Dimensión Institucional sería una dimensión oculta, no analizada y determinante.
-Es un procedimiento que busca sacar a la luz lo oculto (lo incc social) de la vida de los grupos, y también su
funcionamiento, ya que no todo en los grupos es visible. La terapia de grupo practicada en colectividad carece de
efectos decisivos, sino que en ella se toma en cuenta la dimensión institucional de esa colectividad.
-Lapassade define al grupo como una organización social que está siempre sobre determinada por instituciones.
Para analizar lo que ocurre en un grupo hay que tener en cuenta que lo que ocurre aquí y ahora en ese grupo está
relacionado con el conjunto del tejido institucional de la sociedad.
-Existe una relación de interdependencia entre los conceptos de grupo, organización e institución, que sirve para
determinar los 3 niveles del análisis institucional.
-La institución está siempre presente, y tiene 3 niveles (es un nivel que atraviesa a los otros 3):
v El primer nivel es el de grupo: es la base y vida diaria. Siempre está sobredeterminada por instituciones. La

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


unidad básica, el taller, la oficina, la familia. En este nivel se sitúa la práctica socioanalítica del análisis y la
intervención. Ya hay institución: horarios, cadencias, normas de trabajo, sistemas de control, estatutos y funciones
cuya finalidad consiste en mantener el orden y organizar el aprendizaje y la producción. El análisis de grupo solo
es posible mediante un análisis institucional.
v El segundo nivel es el de la organización, la fábrica en su totalidad, la universidad, del establecimiento
administrativo. En éste se lleva a cabo la mediación entre la base y el Estado. Aquí las instituciones adquieren
formas jurídicas. Es en el nivel de la organización burocrática.
v El tercer nivel es el de la institución, se restringe su empleo al nivel jurídico y político. Ésta define todo aquello
que está establecido, el conjunto de lo instituido. Este es el nivel del Estado, que hace la Ley, que da a las
instituciones fuerza de ley. Lo instituyente se halla del lado del Estado, en la cumbre del sistema. En cambio, la
base del mismo está instituida, por la cumbre, salvo en periodos de crisis revolucionarias, cuando se levanta la
represión de la cumbre sobre la base. Lo instituyente se revela en las unidades básicas. Así el habla social queda

OM
liberada y se vuelve posible la creatividad colectiva.
Estos 3 no son exclusivos los unos de los otros. Están dentro de una relación dialéctica que va del grupo a la
organización y de la organización a la institución, es decir, se sigue un camino que progresa de lo más visible a lo
más oculto, de la apariencia a la esencia. Lo más oculto es la institución, el lugar de ICC político, en el que se
cruzan las transversalidades sociales. Es por eso que la institución no debe ser comprendida como una instancia en
sí, sino como un nivel que atraviesa todos los demás.

.C
En el camino del análisis institucional se encuentra el Estado clasista y la estructura de clase de una determinada
formación social. El estado nace al mismo tiempo que la clase dominante (van de la mano) y se complementan. El
estado es un Estado clasista porque se establece por la lucha entre clases. No existe sin las instituciones y
viceversa.
DD
La Revolución es un proceso en el cual se empieza a reemplazar al Estado por una soberanía polimorfa, en el que
las instituciones de la sociedad dejan de ser las instituciones dominantes, para darles lugar a otras. Las instituciones
de la revolución serian aquellas que posibilitan la expresión y el ejercicio de la soberanía colectiva. La Revolución
contra la clase dominante tiene el objetivo de despertar la palabra colectiva, y que surjan nuevas formas e
LA

instituciones. Esta revolución apunta al cambio, a la eliminación de las diferencias, a poder abrir la brecha que le
permita a todo grupo conducirse solo y analizarse sin el apoyo de animadores, a diferenciarse de los
psicosociólogos que mantienen una relación pedagógica, que es una relación de poder. Una Revolución
permanente es aquella en la que se instituye lo instituyente, en la que se instituye algo diferente al pensamiento ya
instituido, y no producir nuevamente instituciones acabadas, es decir, cuando logre que la soberanía colectiva no se
FI

aliene en instituciones que se autonomicen de nuevo, porque al volverse autónomas son nuevamente dominantes,
porque se establecen al servicio de la clase dominante. El análisis institucional se propone sacar a la luz este doble
juego institucional, la lucha entre aquello instituyente y lo instituido.
La ideología implica un desconocimiento social del sentido, nos prohíbe el acceso a la verdad, al conocimiento


efectivo de la sociedad. Es una forma de represión social. La sociedad implica un desconocimiento del sentido
estructural de sus actos. El análisis institucional trata de dar razón a este desconocimiento, por medio de un
mecanismo de represión colectivo. Es decir, formula la hipótesis de que al sentido se reprime, de que no podemos
decir ni pensar lo verdadero porque una represión social nos prohíbe de manera permanente el acceso a la verdad
sobre nuestra situación y sobre el conjunto del sistema. Así, la constante represión del habla social, lo no dicho
dentro de los grupos, proviene de esta represión permanente del sentido, que encuentra su origen en la dominación
de las clases dirigentes y mediante su instrumento de opresión: el Estado, que cumple una función de ocultación
ideológica por medio de mediaciones institucionales que penetran en toda la sociedad. De esta manera, a través de
la ideología y las instituciones, el nuevo Estado se mantiene penetrado en la sociedad por todos sus poros,
controlando la información, los modos de pensar, etc. En la Revolución llamada “La crisis de Mayo”, crisis que se
vivió en Francia, desencadenada y animada principalmente por jóvenes de izquierda, redescubrimos que el Estado
no es nada apenas deja de encontrar apoyo en las instituciones dominantes, y que a su vez estas solo se mantienen
gracias al Estado y a su aparato de represión. En una sociedad de desigualdad y dominación, las instituciones
dominantes están siempre vinculadas a la represión, porque ellas mismas son represivas. La entrada en la

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


revolución significa la oposición activa a las instituciones irremplazables, y su destrucción es el acto previo
necesario para inventar otras instituciones. Ésta entrada siempre implica esa ruptura, esa falla en el sistema y ese
despertar de la invención política colectiva. Todo aquello que se descubre y redescubre es una nueva relación con
la política, con el conjunto del sistema institucional: nuevas formas, y nuevas instituciones para la vida diaria. A
partir de ésta Revolución se libera la palabra social. Para evitar la Revolución, las instituciones e ideologías
dominantes funcionan y mantienen la colectividad unida a la dominación y tratan de evitar el conflicto y la lucha
que pudieran poner fin a la dominación.
El sociólogo fabrica ideología para llenar el silencio con un vacío falso. La institución pasa a ser el icc social, y el
análisis institucional busca sacarlo a la luz.
El origen y sentido de lo que ocurre en los grupos humanos no es cosa que se deba buscar tan solo en aquello que
aparece en el nivel visible de lo que se llama dinámica de grupo. Hay una dimensión oculta, no analizada y
determinante: la dimensión institucional.

OM
Un grupo, u organización social, se halla siempre sobredeterminado por instituciones. Existe una relación de
interdependencia entre los conceptos grupo, organización e institución.
El primer nivel es del grupo, de la base y vida diaria. La unidad básica es el taller, familia, oficina, aula. En este
nivel se sitúa la práctica socioanalítica. Ya hay institución: horarios, cadencias, normas de trabajo, sistemas de
control, estatutos y funciones cuya finalidad consiste en mantener el orden y organizar el aprendizaje y la
producción.

.C
El segundo nivel es el de la organización, la fábrica en su totalidad, la universidad. Lleva a cabo la mediación
entre la base y el Estado. Aquí las instituciones adquieren formas jurídicas.
El tercer nivel es el de la institución, al nivel jurídico y político. Pero la sociología clásica define todo aquello que
está establecido, el conjunto de lo instituido. Es el nivel del Estado, que hace la Ley, que da a las instituciones
DD
fuerza de ley.
Lo instituyente se halla del lado del Estado, en la cumbre del sistema. En cambio, la base del mismo está instituida
por la cumbre.
En el camino del análisis institucional encontramos el Estado clasista y la estructura de clase de una determinada
LA

formación social. La institución no es una superestructura. Lo que se encuentra en la superestructura de un sistema


no es más que el aspecto institucionalizado de la institución.
También está aquello que ha sido instituido, que no es visible de modo inmediato y que forma parte de la
institución. Como principio, la institución no es un nivel o una instancia de la formación social, sino un producto
del cruce de los niveles o las instancias. Este producto esta sobredeterminado por el conjunto del sistema a través
FI

de la mediación del Estado.


Las clases dominantes cambian al mismo tiempo que los Estados. Pero la postura de la clase dominante es siempre
el control del aparato estatal.
Se puede proceder a un análisis del grupo, descubrir los líderes, situar los rechazos, los subgrupos y las redes. El


sociodrama es la representación grafica de esa organización interna del grupo. La exploración sociométrica revela
otras jerarquías y otros sistemas de poder y de dependencia.
Moreno asigna al psicodrama la misión de restaurar la espontaneidad perdida. Espontaneidad de los orígenes, de la
infancia: en la escena psicodramática, los encargados del drama recuperan un estado de gracia análogo al del
nacimiento, tal cual lo comprende moreno: nacimiento de un ser inacabado y creativo, creativo en razón misma de
ese inacabamiento. El psicodrama es descosificación de los papeles sociales petrificados, recuperado impulso
creador.
La revolución sociométrica de Moreno expresa la idea de una revolución permanente en el interior de la
revolución social, y la exigencia de no dejar que las sociedades nuevas se burocraticen, abandonen el impulso que
produce los cambios, echen abajo las viejas estructuras y encuentren la espontaneidad creadora de grupos sociales.
La sociometría se presenta como una técnica del cambio social.
La solicitud dirigida a psicosociologos por organizaciones industriales y luego por el conjunto de la sociedad se
explica, para nosotros, por dificultades de mando, comunicación, funcionamiento y burocracia. La tarea del

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


psicosociologo consiste en encontrar el vínculo entre lo formal y lo informal, entre la organización y la motivación;
en desburocratizar la organización, o modernizar la burocracia.
Carl Rogers introdujo en psicología el concepto de no directividad. Evoca la incondicional mirada positiva del
terapeuta, su comprensión empática, es decir, una relación con el prójimo que implica una relación de poder. La
neutralidad no directiva pretende ser la neutralidad de un rompimiento de compromiso, de un presunto
apoliticismo, que viene a ser una opción política no declara ni explicitada. No aporta directivas ni juicios de valor,
no juzga, no aprueba ni desaprueba; trata de comprender y ayudar al grupo.
Grupos.
Todo grupo se distribuye tareas y elige responsabilidades para asumir determinadas funciones. Todo grupo humano
se organiza, sea cual sea su finalidad. Un grupo está constituido por un conjunto de personas en interrelaciones.
En una primera etapa, el giro “dinámica de grupos” (K. Lewin) designo una ciencia experimental, practicada en
laboratorio y en grupos artificiales, obedeciendo a reglas de toda investigación: control de variables, cuantificación

OM
de observaciones. Su objeto es el funcionamiento del grupo, la cohesión y las comunicaciones, la creatividad, el
mando.
En una segunda etapa, el mismo giro designo al trabajo del dinamista de grupo, quien se ocupara de la resolución
de los conflictos sociales, conoce al grupo organizándolo, y a la sociedad modificándola. Su conocimiento
científico se establece a partir de una práctica social, su laboratorio son los grupos reales.
La intervención psicosociológica

.C
Significa acción dentro de una organización social, a solicitud de esta y con miras a facilitar ciertos cambios.
Proceden primero a entrevistas individuales y luego a una síntesis que comunican al conjunto (feedback).
Comienza una segunda fase de trabajos en comisión, con un equipo de encuesta que reúne a psicosociologos y
responsables de la empresa.
DD
LA intervención prosigue a través de las reuniones de equipos. Progresivamente se asiste al deshielo de las
comunicaciones. Se necesita que la dirección sea capaz de asumir tambien ella los cambios y las tensiones que
suscita la socioterapia.
Tal es el horizonte último y verdadero horizonte de la intervención, no el privilegio del grupo, sino la autogestión
LA

de todos los grupos de las organizaciones de la sociedad en su conjunto.


Una intervención se desarrolla por:
La fase de toma de conciencia; localizar dificultades sociales desconocidas
La de diagnostico; el grupo descubre la existencia de una red de causas que dificultan
La de acción; se fija la empresa nuevos objetivos, se reforma el organigrama, se establecen comités de vinculación.
FI

La intervención supone técnicas: encuestas, investigaciones sobre las comunicaciones y estructuras, organización
de reuniones para examinar resultados de una encuesta-participación.
El proyecto fundamental de la dinámica de grupo es la autogestión social. El psicosociologo se considera al
servicio de todos los grupos, no de uno en particular. Por ello suele llegar el cliente a detener la intervención,


cuando descubre que esta amenaza con desbordar su cálculo inicial, que no se realiza en su beneficio.
El psicosociologo no quiere escoger, se niega a ser el instrumento manipulador de quienes lo contrataron. La
orientación teórica y práctica de la dinámica de grupos entra en miras de una sociedad igualitaria liberada de
grupos dominantes, de ideologías del desconocimiento, de falsa conciencia.
Actor y atento a la palabra social, el psicosociologo difunde modelos funcionales o estructurales, separados de su
origen sociopolítico. Con su práctica instituye cierto campo del habla. Así el significado del grupo de análisis solo
aparece en el habla plena, su regla es decirlo todo. El principio de la intervención es el compendio del habla del
grupo y su puesta en circulación. El concepto “palabra social” debería permitir elaborar los principios del
socioanálisis.
La institución existe también en el nivel del inconsciente del grupo. La universalidad del complejo de Edipo
significa que la estructura universal de la institución-parentesco está presente en la vivencia individual. Nuestro
inconsciente está instituido.

Lapassade - Socioanálisis y potencial humano. Introducción.

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


Introducción: El desarrollo del psicoanálisis constituye nuestra investigación y nuestra práctica; el movimiento del
potencial humano nos llega del exterior, y ello para cuestionar y rebatir por lo menos un aspecto fundamental de
nuestra actividad; el habilismo, esa actitud analitica construida a partir de un habla social, de un discurso.
Reich formuló la misma crítica, su aporte fue el análisis bioenergético. El representa una ruptura con el análisis del
habla, en beneficio de un trabajo terapéutico articulado en el cuerpo y la expresión directa de las emociones. El
análisis bioenergético se halla hoy en día difundido a la par de otras técnicas, entre las cuales se encuentra un
elemento común y es la referencia al cuerpo y el rechazo de la interpretación analítica.
El punto de partida del presente libro es la ruptura con la concepción freudiana del análisis. Una ruptura con su
regla fundamental: “Decirlo todo”. Se puede decir que el psicoanálisis se presenta como una “logoterapia”, basada
en una doble habla: la del analizado (asociaciones libres, resistencias) y la del analista, supuesto intérprete del
material suministrado por el analizado.
Tal relación de análisis ha de servir de modelo a otros tipos de análisis aplicados a otros objetos, sobre todo
al socioanálisis, en el que al análisis se lo define asimismo como un trabajo de interpretación de un habla social.

OM
Algunos conceptos incluso pasan a la técnica psicoanalítica como por ej. El concepto analítico de resistencia.
Hoy tenemos que romper con el hablismo analítico, tal cual surgió de la obra de Freud, si deseamos avanzar en la
construcción del trasanálisis. Para construir el “trasanalisis” hay que tomar en cuenta, ante todo, los dos
movimientos que lo preceden: el movimiento institucionalista y el movimiento del potencial humano, que aporta
al análisis institucional el método al fin hallado para hacer actuar el cuerpo y el deseo en el campo de la

.C
intervención.
I. El movimiento institucionalista
Para los primeros autores el término institución designaba el establecimiento de cuidados.
Por mi parte, llamo institución a la organización de las prácticas de psicosociología, en la medida en que
DD
reproduce, por una parte, a la organización que instituye las prácticas, y por la otra, al modelo organizativo de la
escuela.
La preparación del libro “Grupos, organizaciones, instituciones”, habría debido atraer mi atención sobre los
riesgos de confusión entre los dos conceptos de organización e institución. Llamábamos institución a conjuntos
LA

socio prácticos en los que es posible actuar directamente y a los que se puede manejar y modificar a voluntad.
Por eso el análisis institucional intervencionista -el socioanálisis- induce a menudo el mismo error; se sigue
diciendo y escribiendo que la intervención institucional tiene por objeto a la “institución cliente” mientras que el
“cliente” es siempre un grupo, un establecimiento, una organización.
La primera fase del movimiento institucionalista: a) En 1942, nacimiento de las prácticas de la psicoterapia
FI

institucional. b) En 1952, se hace público el giro de psicoterapia institucional. c) En 1962, nacimiento del análisis
institucional y de la pedagogía institucional autogestionaria. d) 1963-1964 organización y difusión de la pedagogía
institucional de tendencia autogestionaria, y de tendencia terapéutica. La primera tendencia se desarrolla en
relación con la psicosociología, mientras que la segunda esta contra la psicosociología, rechazada igualmente por


los psicoterapeutas institucionalistas. e) 1964-1965, publicaciones de Cardan- Castoriadis que dan las bases
teóricas de nuestra corriente institucionalista (análisis institucional del capitalismo que fundamenta: instituyente,
instituido contra instituido). En ese entonces aparece la primera edición de mi libro de grupos, organizaciones e
instituciones.
Los acontecimientos de mayo de 1968 van a otorgarle una audiencia mística al movimiento institucionalista, en la
medida en que la crisis de mayo aparece como una crisis general de las instituciones. Estos acontecimientos nos
condujeron a retomar el concepto de Guattari: analizador.
R. Lourau elabora el concepto de analizador, tras el de institución. Con este concepto indicamos un trastrueque
epistemológico y práctico, cabe la fórmula de “los analizadores hacen el análisis”. He ahí una afirmación que ahora
nos separa de nuestros “vecinos” los psicosociológicos. Nuestra posición nos acerca al movimiento del potencial
humano, este se define por la ruptura con las psicoterapias analíticas y hablistas.
Hemos reemplazado progresivamente el concepto de contratransferencia institucional, por el de “implicación”.
Está en relación con las pertenencias y referencias de los partícipes en una formación, en una intervención; al
mismo tiempo hablamos de las implicaciones del “analista”. La noción de “implicación” constituye una ruptura

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


con el dogma hueco de la supuesta neutralidad analítica pero la implicación que se le opone es política más
que emocional y existencial. Es una implicación que no va hasta el fondo, está en retirada con respecto a la
implicación de los animadores de los grupos de encuentro y de los grupos de trance.
De los psicosociólogos hemos tomado la idea, el criterio y la metodología básica de la intervención. Se trata
de un conjunto de operaciones efectuadas a pedido de un cliente, con un fin de elucidación de las
estructuras, del funcionamiento interno. El trabajo de intervención se sitúa con frecuencia en los confines del
análisis psicosociológico y organizativo, pero también en los aledaños de otras formas de trabajo. Para conducir
una intervención se ubican dispositivos de intercambios entre individuos y grupos.
Habitualmente denominamos socioanálisis, a una intervención concedida con los conceptos y las hipótesis del
análisis institucional.
Conocido es el principio de intervención: un grupo de analistas es requerido en consulta por un establecimiento,
una asociación, un grupo, etc., llamado “cliente” o “sistema-cliente”. Se establece una relación, que desemboca en

OM
la organización de un dispositivo de análisis. En el curso del encuentro así instituido, durante dos o tres jornadas, se
efectúa un trabajo de elucidación institución, este implica reglas. El movimiento del potencial humano se basa, en
cambio, en el estallido de ese dispositivo por la irrupción del cuerpo
II. El movimiento del potencial humano
Nació en EEUU hacia 1960. Sintetiza las nuevas psicoterapias de grupo, del antiteatro, de las filosofías llegadas de
Oriente con sus técnicas del cuerpo, el grito y la meditación.

.C
En el movimiento del potencial humano, las técnicas de la Gestalt, la bioenergía, etc., se integran al grupo de
encuentro, que de algún modo les sirve de dispositivo, de marco, de soporte, de imagen de marca. Nos hallamos
ante una corriente colectiva, tiene varios fundadores, cuyas obras convergen por fin en una práctica, de manera tal
que los puntos comunes -redescubrimiento de la importancia del cuerpo, ruptura con Freud y rechazo del análisis y
DD
logoterapia- se vinculan para forman un nuevo programa terapéutico dentro de un movimiento cultural más vasto.
El principal foco de difusión es California. Allí está el movimiento de los grupos de la nueva cultura difundida por
el movimiento hippie. Corrientes orientalistas se mezclan con el movimiento de los grupos y nacen múltiples
variantes del encuentro.
“Descubrir los medios de mejorar el potencial humano”: sus métodos son variados, pero aptos para incluir la
LA

terapia de grupo, el psicodrama, el masaje y la filosofía oriental.


Ciertos ejes de desarrollo de este movimiento:
- Se advertía el paso, por continuidad y a la vez por ruptura, del grupo de formación al grupo de encuentro (del
training group al encounter group)
FI

- Se desarrollan y vienen a mezclarse con otra corriente de los grupos de encuentro nuevas terapias de grupo
(bioenergía, gestalterapia, etc.)
Para algunos es en Moreno es donde deberíamos buscar el origen de este movimiento, a quien se atribuye la
paternidad del término, de la idea y hasta de las técnicas fundamentales de encuentro. Sin embargo, no se puede


decir que todo lo que caracteriza hoy a los grupos de encuentro sea, como si lo es el psicodrama, una producción
específica de Moreno.
Hoy en día los grupos de encuentro toman elementos del psicodrama y del T – Group así como de la bioenergía.
Para otros autores -número mayor-, el movimiento de los grupos de encuentro surgió de la “dinámica de grupo”
en su aplicación clínica: T Group (grupo de diagnóstico/formación). Es cierto que éste último define e instituye
un dispositivo de encuentro, de intercambios, para una duración limitada entre personas que ya no tienen el
hábito de encontrarse, son extrañas unas a otras. El T- Group es hablista, porque la actividad esencial es el
intercambio verbal acerca de lo que ocurre aquí y ahora. El objetivo: el aprendizaje de la comunicación, de la
conducta de los grupos, de la cooperación, del trabajo en grupo. Solo por deslizamiento de este proyecto
adquiria el T. group los visos de un “grupo de encuentro de finalidad terapéutica”.
Es Rogers el hacedor de la fórmula basic encounter group. Ahora ha sido desbordado por quienes desarrollan
el movimiento o cultura del encuentro. Hoy se introducen en estos grupos el cuerpo, el grito, el trance y
desnudo.
El movimiento actual del “encuentro” es, en su origen, esencialmente californiano. El t Group y el grupo de base

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


rogeriano son el marco, el dispositivo en el que se injerta la nueva cultura, en el que convergen a la vez
aportaciones de la contracultura como ideología y como experiencia, pero también la influencia de las nuevas
formas de psicoterapia.
Un primer movimiento de actividad el grupo se desarrolla hacia 1947, se sitúa la unión de influencias de
Moreno, Lewin, Roger y más. A partir de 1962 nueva generación californianos de grupo influidos por los
“nuevos” maestros como Perls, Schtuz, Lowen, etc. que desarrollan un nuevo estilo: de encuentro.
Actualmente a estos grupos se los denomina “grupos de expresión” (pq se multiplican; cambia el estilo también, de
fase de autoritarismo en la conducción de los grupos, se regresa a formas menos directivas)
III. Hacia el trasanalisis: El tema fundamental del movimiento californiano es la liberación del cuerpo. Es
un tema que indica y a la vez disimula al de la liberación sexual. Que la dimensión libidinal esté presente en
este movimiento y se la ha puesto en primer plano, parece desde luego, irrebatible: al “paso por el acto” se lo
presenta como una exigencia esencial, y ello en contra del psicoanálisis. Se trabaja la sensualidad, y a la desnudez

OM
de los cuerpos dentro de los grupos se la define como un valor.
Esa liberación sin embargo no llega hasta el fondo de sus implicaciones. Puede ocurrir que el encounter group
termine en el sex group (practicas sex en grupo). Pero las más de las veces los animadores de los grupos de
encuentro pueden frenar el movimiento, controlar las pulsiones colectivas e instituir nuevas formas de tolerancia
represiva. La liberación se detiene antes los límites: funciona como taparrabos.
La sexualidad es el horizonte de todos los grupos de encuentro. Se necesita aun un esfuerzo analítico para

.C
sacar a luz esto. Y así se produce en los grupos un proceso análogo al que hemos conocido en el socioanalisis: así
como la relación con el dinero hubo de aparecer progresivamente como el núcleo central de la institución
analizada, así también la relación con el sexo aparece como la desembocadura de las técnicas del encuentro y
el cuerpo: los masajes, guestalterapia, bioenergia.
DD
El riesgo principal del movimiento es la autonomización de la instancia libidinal, el olvido de la dimensión social
y política de la experiencia sexual en el momento en que los problemas de sexualidad se vuelven un problema
social.
La nueva orientación será “trasversalista”. Se trata de retener lo más ofensivo que tiene el movimiento del
LA

potencial humano, politizándolo mediante la introducción de una actividad institucionalista. Inversa y


conjuntamente, se trata de transformar la actividad institucionalista actual mediante el reconocimiento y la
aceptación práctica de la actividad libidinal en los grupos y las instituciones. Trabajar en el doble nivel del
sexo y el dinero: tal es el proyecto de trasanalisis.
FI

Lourau - El análisis institucional. Introducción.


1. -Usted es asalariado, tiene una familia. Régimen de salario, matrimonio; dos normas universales propias de
nuestra sociedad. Se asocia a ellas todo un cortejo de normas, modelos y valores de comportamiento. Con el
régimen de salario, están ligadas las nociones de oficio, fábrica, huelga, sindicato; con el matrimonio las de


propiedad privada, familia, herencia, educación.


-Usted es comerciante. La norma denominada “salario” no le concierne directamente, pero le atañe la medida en
que tiene empleados a quien les paga. En cambio usted se halla inscripto a igual título que el asalariado en el
sistema de la familia. A igual título dice el derecho; pero no en las mismas condiciones materiales e ideológicas,
replica la sociología.
En efecto, las relaciones que usted mantiene con la institución de la familia no son las mismas, según sea
asalariado o no. Digamos que usted acepta la idea de la familia como célula social universalmente difundida en
nuestra sociedad.
1) Una norma universal, o considerada tal, ya se trate del matrimonio, de la educación, de la ganancia o el
crédito, es designada institución.
2) El hecho de fundar una familiar, el acta de matrimonio, fundar una asociación, inciar negocio, crear una
empresa, un establecimiento médico; también llevan el nombre de institución. En otra época se hablaba de
instituir a los niños (formarlos) y de instituir un pueblo (darle constitución política)
3) Formas sociales visibles por estar dotadas de una organización jurídica y/o material: una empresa, una

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


escuela, un hospital, el sistema industrial/escolar/hospitalario de un país, son denominadas instituciones. En el
lenguaje habitual se emplean expresiones como “institución escolar” o “institución religiosa”; en otros contextos
“organización” “organismo” “administración” “compañia” “sociedad”
En los tres casos que hemos enumerado, el concepto de institución no tiene el mismo contenido. Analizado
dialécticamente se descompone en sus tres momentos: universalidad, particularidad, singularidad.
a) El momento de la universalidad es el de la unidad positiva del concepto. El concepto aquí es plenamente
verdadero de manera abstracta y general. El salario y la familia son normas universales, hechos sociales positivos
únicamente en lo abstracto.
b) El momento de la particularidad expresa la negación del momento precedente. Es así como, en nuestra
sociedad regida por el régimen del salario y el matrimonio, un individuo puede ser no asalariado y soltero sin
hacerse pasible de sanciones oficiales. Toda verdad general deja de serlo tan pronto como se aplica en condiciones
particulares, circunstanciales y determinadas; dentro del grupo heterogeneo y cambiante de individuos que

OM
difieren por su origen social, edad, sexo, status. No se debe confundir la universalidad con la totalidad. Toda idea
es tan verdadera -como su contrario- desde que se encarna en la acción de los individuos y de las colectividades.
c) El momento de la singularidad es el momento de la unidad negativa, resultante de la acción de la
negatividad sobre la unidad positiva de la norma universal. La sociedad funciona bien o mal, porque las normas
universales no es encarnan directamente en los individuos: pasan por la mediación de formas sociales singulares,
modos de organización más o menos adaptados.

.C
A menudo se confunde particularidad con singularidad, y se opone artificialmente lo universal a lo particular
olvidando que esta oposición es puramente abstracta que nunca existe en la práctica sino solamente en la
ideología y filosofía idealista. Con esto se anula el tercer momento del concepto institución y la acción recíproca de
los tres momentos, sin la cual no hay dialéctica. Con la oposición entre particular-general la dialéctica es
DD
reemplazada por antinomias “racionales” “naturales” entre individuo y sociedad; se resuelven acordando
preeminencia de uno u otro.
Otra confusión consiste en asimilar las formas sociales singulares a las normas universales o bien reducirlas a la
mentalidad de los individuos. En el primer caso, estamos frente a la concepción tradicionalista, autoritaria que ven
LA

en el orden establecido una positividad y una verdad intocables. En el segundo caso se trata del psicologismo o del
espiritualismo que sostiene que los problemas sociales son imaginarios y es preferible “cambiar al hombre” antes
de pensar en cambiar el orden social.
Dotada de una organización administrativa, una organización material, o de ambas, toda forma social se define
negativamente con respecto al conjunto del sistema social. Todo ordenamiento instituye una ruptura entre lo
FI

que se puede (es deseable, obligatorio) y lo que no se puede hacer dentro de la forma social considerada.
Los modelos de acción posible, las normas de la acción impuesta y sancionada y los modos de la acción
simplemente deseable constituyen en el entrecruzamiento y en las contradicciones de una organización singular, un
universo diferente de los universos definidos por otros ordenamientos, en otras organizaciones.


Las finalidades y funcionamiento de una cárcel no son los mismos que los de una industria o escuela. Pero los
presos a veces son trabajadores y se los reeduca o escolariza. El entrecruzamiento de estas instancias remite al
conjunto de un sistema social que, fuera de la cárcel, articula de modo singularmente más libre los modos de
acción propios del trabajo, de la educación y de las sanciones.
La escuela-cuartel no es un verdadero cuartel ni fabrica pero tampoco una verdadera función educativa. Hay
homologías entre el universo del trabajo explotado y el universo del aprendizaje escolar (vigilancia, organización
de tareas, su control, sanción de los resultados, ideología de esfuerzo, interiorización de normas)
La fábrica es atravesada por lo educativo y lo carcelario bajo el signo de rendimiento. Es una dura escuela para
los individuos a quienes la sociedad priva de escuela tan pronto abandonan la financia. Es una cárcel donde no se
obliga a entrar y donde no se retiene a nadie, pero donde ciertos individuos se ven obligados a ingresar por la
lógica del origen social, de la herencia cultural y de la selección escolar.
Toda forma social posee por consiguiente una unidad, un carácter específico producido por su finalidad oficial
(producción, gestión, educación, control) que tomada en sí misma y aisladamente, recibe el nombre de función.
2. La sociología de las organizaciones olvida que si bien toda forma social posee una unidad funcional, esta

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


unidad sólo puede ser negativa. La finalidad más “operatoria” de la organización está ligada a otras finalidades
creadas por la existencia de relaciones continuas entre determinadas organizaciones y las otras con diferente
función así como por las relaciones con el conjunto del sistema social. No basta con definir racionalmente una
organización por los servicios que ésta brinda. Hay que tener en cuenta además que produce modelos de
comportamiento, mantienen normas sociales, integran a sus usuarios dentro del sistema total. No se organiza
solo el trabajo, producción, rendimiento sino un fragmento de la clasificación social y de la lucha de clases.
La unidad de una organización consiste, por un lado, en un ordenamiento específico de las funciones sociales
en torno de una función oficialmente privilegiada y por el otro, en la exclusión oficial de algunas otras
funciones que pasan a latentes, accidentales o informales.
-Fábrica: tiene como función producir automóviles por ej. pero su primera función es producir ganancias. Toda su
organización y todas las disfunciones tienen como sistema de referencia real y no imaginario, esa institución casi
sagrada del modo de producción capitalista que es la plusvalía.

OM
-Escuela: función preparar para la vida profesional, proporcionar una cultura general pero su principal función
interiorizar las normas oficiales del trabajo explotado, familia cristiana, estado burgués, modelo de fábrica. En
ambas: humillarse ante los superiores y en segundo término, si es necesario, se aprende un oficio.
El sistema social como totalidad de las relaciones entre elementos incluidos en una institución territorial (ciudad),
un territorio nacional o área de influencia política (imperialista, estados coloniales). La relación entre una
organización como totalidad y la totalidad del sistema socioeconómico es también negativa. La pequeña

.C
organización debe contar con el Estado-patrón; una gran organización tiene potencia igual o superior al Estado
(iglesias, partidos políticos, etc.). El objetivo de la empresa industrial no es producir automóviles sino asegurarse
una hegemonía nacional o internacional. Imperialismo o sistema socialista: el estado ya no es más que un
subsistema dentro de una globalidad controlada por el partido u otro instrumento de presión política.
DD
Hay que tratar de superar la teoría de la organización. Cuando postula una especie de unidad positiva de
las organización definida a partir de sus funciones, el positivismo suprime una parte fundamental del objeto
de conocimiento: la negatividad que actúa en el sistema global y en cada uno de los elementos que lo
componen.
LA

La sociología de las organizaciones tiene el mérito de poner de relieve los sistemas de poder y decisión, y de no
disimular sus propias orientaciones reformistas, modernistas (anti conservadoras pero antirrevolucionarias). Pero
ella se condena a no captar totalmente el momento de la organización.
Razones históricas de esta insuficiencia: Las racionalizaciones de la teoría de las organizaciones durante mucho
tiempo hicieron estragos en derecho; nadie puede ignorar la ley decían las fantasías de la burguesía. Cien años más
FI

tarde la ciencia de los sueños instituye no ya el saber abstractamente universal sino el no-saber universal:
nadie puede conocer su propio deseo. El marginalismo legitima la plusvalía: la ganancia está justificada por la
necesidad de satisfacer los deseos, la demanda, las preferencias de los consumidores.
Las contradicciones surgidas de la racionalización son motivo de reflexión (Taylor, Fayol, Durkheim, Weber). El


no-saber de la sociedad sobre su producción de riqueza se revela aún con mayor intensidad en la época de Ricardo
o Marx.
Las crisis del capitalismo obligan a encontrar una nueva teoría para legitimar la anomia introducida por la
empresa industrial, ese foco de negatividad. La sociología de las organizaciones aporta un elemento para esto
tiene que postular la racionalidad de un nuevo orden social: la sociedad industrial. Como orden del derecho y no
meramente de hecho aquello nunca cuestionado: la fábrica y empresas, compañías, sistema imperialista.
Reconstruyen la automatización de un momento de la práctica social que ya no será la práctica jurídica sino la
gestión económica (el jurista, escribano, abogado cede parte del lugar en el sistema social al tecnócrata,
psicosociología y sociólogo de las instituciones).
Los fenómenos de poder, los sistemas de acción/decisión/control no difieren de aquellos que pueden analizarse en
instituciones “no productivas”. La separación entre una sociología de las instituciones y una sociología de las
organizaciones se basa en el desconocimiento de lo económico: hay problemas económicos en un organismo
“no productivo” así como hay problemas de control social y de connotación política en un organismo
económico. La materialidad de todas las instituciones, tengan o no función económica, es un hecho sociológico

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


fundamental. La transversalidad de las más diversas funciones dentro de instituciones en apariencia tan
opuestas es tan importante para el sociólogo como la transversalidad de las pertenencias y de las referencias
reveladas por los individuos y los grupos que componen aquellas diversas formas sociales.
La unidad de las formas sociales existe: es la encarnación de una determinada imagen de la sociedad, refractada
por el conjunto del sistema social. Se trata de una unidad negativa, que afirma una o varias funciones privilegiadas
y que contradice otras funciones, otros sistemas de pertenencia y referencias que son privilegiados en otras formas
sociales. Estas funciones negadas, presentes-ausentes, actúan simbólicamente, por intermedio de actos y de
palabras, de no-actos y de silencios que no se pueden vincular unívocamente con una o varias funciones
privilegiadas.
3. El análisis institucional es reclamado por esta característica del sistema social, así como por las carencias
que revelan los métodos de abordaje sociológicos, psicosociológicos y económicos. Las carencias de la
sociología, del psa, del derecho, de la economía política procurar articularse dentro del análisis institucional -que

OM
no las sustituye ni engloba-. Se articulan carencias, se ven relaciones donde solo se veían elementos coherentes y
homogéneos, comprobar un problema donde se creía encontrar soluciones.
La constitución negativa de las formas sociales denominadas instituciones u organizaciones es lo que induce
a la sociología a buscar un instrumento de análisis que permita dilucidar “la seriedad, el dolor, la paciencia y el
trabajo de lo negativo” (hegel). El trabajo de lo negativo indica que no existe un dato positivo (cuantificable,
exterior al observador) en estado puro, puesto que la unidad positiva no es más que un momento: el

.C
momento de universalidad.
Se habla de análisis institucional porque las organizaciones sociales de todo tipo no son reducibles a
sistemas positivos, sino totalidades parciales y doblemente trabajadas por la negatividad. Presentan por ser
totalidades, la negatividad formal que se adhiere a todo hecho social positivo -toda positividad simple contiene ya
DD
su propia negación-. Por ser parciales, es decir, por estar subsumidas en el conjunto de las formas de organización
que constituyen el sistema social, pueden estar en oposición absoluta con el sistema. Tomada entre la
negatividad formal y la negatividad absoluta, la organización no puede ser considerada como un hecho
social puramente objetivo: una intervención que compromete al observador supone un análisis de este
LA

compromiso. ¿Que implica tomar por objeto de conocimiento la negatividad formal descartada por la sociología de
las organizaciones y la negatividad absoluta descartada por la psicosociología? ¿Arriesgar resultados negativos?
¿Sembrar la confusión dentro de la organización? Sin negar esto hay que precisar un punto:
El análisis institucional no pretende producir un súper-saber clandestino y misterioso, más completo y más
verdadero que los otros saberes fragmentarios. Aspira a producir una nueva relación con el saber, una
FI

conciencia del no saber que determine nuestra acción.


El psicoanálisis significa el descubrimiento del no-saber como regla universal de la acción y, por consiguiente,
como base de toda empresa de conocimiento. El no-saber sobre el deseo y el no-saber sobre aquello que funda
la sociedad pueden tener un origen en común.


La sociología con tendencia positivista desconfía del psa y si admite el descubrimiento freudiano lo aplica sólo al
individuo fuera del campo sociológico. Considera al acto de conocimiento despojado de toda negatividad, con una
positividad sin sombras (para el sociólogo, economista y físico).
La etnología le pregunta a esta sociología ¿Y si el origen común del no saber respecto de mi deseo y del no saber
respecto de la historia fuera esa cosa, ni individual ni colectiva, descubierta por Freud?.
Buscar una interpretación del presente y de las vías del futuro en los sueños o en los astros, en lo pequeño o en lo
vasto, en el enfrentamiento entre clases sociales, pueblos y razas ¿no es manifestar la marca de todo saber? y no
solo el saber del deseo está marcado por un deseo de saber. El segundo aporte del psicoanálisis a la teoría
institucional es el irreductible deseo de saber; le da mucha importancia al compromiso del observador con el
objeto de observación. Esto lleva a consecuencias: al papel desempeñado por la relación del dinero y la relación de
poder en la intervención.
El tercer aporte consiste en mostrar que cuando se inicia el psicoanálisis, subjetivamente, para ver más claro
en el propio deseo, se produce objetivamente un recondicionamiento de las relaciones que el analista y el

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


cliente mantienen con el dinero como forma universal de intercambio y con el poder como forma habitual de
las relaciones de producción.
Desde el punto de vista del análisis no es correcto reducir al simbolismo parental toda palabra y todo
acontecimiento referido al dinero y al poder. En el acto psicoanalítico, inscripto objetivamente en un sistema de
formas económicas, así como en un sistema de conocimientos y un sistema de procedimientos terapéuticos, el
dinero y el poder no son únicamente materiales útiles para la elaboración icc del deseo, para la articulación de la
demanda, para el trabajo del acting out. Lo primordial no es solo la estructura libidinal del cliente y del analista
librados a la transferencia y contratransferencia. Solo una ciega contratransferencia institucional permite
postular una primacía del sistema de parentesco simbólico, de la libido o del aparato icc con respecto a las
connotaciones materiales y sociales de la intervención. Todo es significante con respecto al deseo entonces
también con respecto al dinero, a la autoridad y a las formas de poder, es decir, a las relaciones institucionales.
La alternativa frente a los desvaríos del positivismo no es el subjetivismo, ni el nihilismo de la intervención

OM
destructora. Está en la clara consideración de los límites teóricos y prácticos con que tropieza el análisis en
situación y que él mismo traza cuando se instituye en la práctica social. El examen de estos límites es inseparable
de la conciencia del no-saber.
Hegel sostiene “El espíritu conquista su verdad solamente a condición de reencontrarse en el desgarramiento
absoluto. Es este poder en cuanto no se asemeja a lo positivo que se aparta de lo negativo (como cuando decimos
que una cosa no es nada y pasamos sin más a otra), el espíritu es este poder únicamente cuando sabe girar frente lo

.C
negativo y morar en él”.

Persia - Notas para pensar lo grupal. Introducción al pensamiento grupalista en Argentina y algunos de sus
problemas actuales.
DD
Condiciones subjetivas de los años 69 y 70: compromiso y responsabilidad social.
El pensamiento grupal en la Argentina no tiene una sola puerta de entrada, hay distintas introducciones posibles,
pero no muchas.
Este autor destaca que se pueden seguir dos corrientes del grupalismo en nuestro país:
LA

1) Tendencia de aplicación: La década del 50 en BS AS puede pensarse como un punto de partida, de comienzo
considerando que en esos años los primeros grupalistas tenían la marca de ser psicoanalistas y pertenecer al
régimen de disciplinamiento de la A.P.A
Esta corriente se puede caracterizar como de muzanda dado que los profesionales pasaron a lo grupal con modelos
del PSA, es decir, con la intención de ampliar los marcos de sus acciones clínicas empezaron a pensar el trabajo en
FI

grupos como un PSA aplicado creyendo que solo se trataba de una cuestión de cambio de territorio del sujeto al
grupo.
Cabe destacar que todo esto se llevó a cabo con la presión de no dejar de ser psicoanalistas y x tanto de pertenecer
a la APA.


psicoanálisis aplicado: → esta noción admite 2 sentidos: Básicamente poner el saber psicoanalítico sobre otra
cosa dando lugar a un viaje que no iba a ninguna parte y mostrar que se trataba de un buen alumno, es un buen
psicoanálisis aplicado atento a las demandas de la autoridad.
Esto dio lugar a uno de los equívocos más imp para los grupalistas: “la propuesta de un psicoanálisis de grupo”:
dentro de la cual se asume la existencia de formaciones inc en los grupos equivalentes a las que se dan en la
situaicon naalitica, son pensamientos pedeintes d elegitimacion que dan lugar a que el psa ocupe un lugar
dogmático.
2) Tendencia de ruptura o desvío: (tendencia cultivada en la argentina que dio origen a una riquísima tradición
grupalista. )
Ruptura: → del encierro unificante dentro de la institución psicoanalítica oficial.
Desvío: → del modelo de aplicación y salida de la dirección autorizada.
Para esta tendencia→ lo grupal: → enunciación de una ruptura.
El pensamiento de los años 60-70 el autor lo denomina como tendencia de ruptura, fue un pensamiento parte de
todo un desvío respecto de la dirección del psa oficial en la Argentina. En definitiva se trataba de psicólogos,

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


psicodramatistas, psiquiatras dinámicos que participaron de las críticas a esa institución y pensaron los vínculos
entre las instituciones psi, la ideología, la política, la sociedad, las instituciones.
<<Esta es la tendencia, o eran las intenciones que penetraron fuertemente en estos años 60-70. >>
Este autor toma tres ordenadores:
a) subjetividad e intelectualidad crítica en los años 60-70: Aquí el autor se enfoca en recrear el clima subjetivo
que envolvía a la intelectualidad crítica en esos años: que se caracterizaba por ser critica en los 60 y 70s. Tambien
asi e importante destacar la existencia de una vocación por la política y por el trabajo en los espacios públicos y la
prevalecía la idea de que el cambio social era posible y necesario,e impostergable. En síntesis; dos características
fundamentales que caracterizan el clima subjetivo dominante: interrogación del lugar social del especialista y
responsabilidad intelectual del intelectual como crítico.
Es imp considerar que todo este pensamiento era irradiado, foemtnado, por las producciones culturales ( tales como
el marxismo, las corrientes ensayistas nacionales, la crítica histórica,etc) y acontecimientos sociales e históricos

OM
que se daban a conocer en el mundo ( fidel castro y su ingreso en la habana, la mayor visibilidad del 3er mundo,
guerra de vietnam,etc).
En ese entonces se leían autores como: Marx, Freud, Gramsci, Sartre, Barcheland, Marucse. Levi-Strauss,etc. y
cuando digo se leían no es que se contemplaban los escritos de estos autores sino que muy por el contrario, en esa
lectura, se ponían en juego una búsqueda de fundamentos para el accionar. ¿Pq irradiado por esto? → digamos
como impulsado dado que se pensaba que la arg se iba a poder incorporar a las transformaciones que ya se habían

.C
iniciado en otros lugares.
→ De esta forma se puede pensar que lo grupal se inició entre los psicoanalistas y psicólogos universitarios
como una otra práctica posible en salud mental y de entrada se planteó el problema de la acción.
Esto se entiende de una mejor manera si consideramos que el cuestionamiento abrió camino para autorizar a los
DD
psicoanalistas a pensar e inventar otras prácticas posibles en el campo de la salud.
¿cuestionamiento de que ? → fundamentalmente a la apa cuyo poder fue dando lugar a un cúmulo de perversiones
institucionales y de deformaciones de la ética psicoanalítica que apuntaban al apoliticismo por ejemplo de los
psicoanalistas. También desde este lugar se emanaba cuestiones gremiales, asistenciales y empezó a evidenciarse la
LA

masiva presencia de psicoanalistas en instituciones públicas.


Todo esto daba lugar a que el psa sea una práctica que sólo podía llevarse a cabo en un diván, semanalmente. →
efectivamente esto fue lo que se criticó fuertemente.
Todo esto efectivamente desde el lado de los psicoanalistas quienes no fueron los únicos en esta tendencia.
También podemos ubicar en los años sesenta y setenta a los docentes expulsados y perseguidos englobados en una
FI

red conocida como “ grupos de estudios” o la reestructuración bajo la forma de una resistencia intelectual del
espacio cultural y universitario.(todo esto como consecuencia de la dictadura de onganía, digo las persecuciones,
las reestructuraciones,etc).
b) La vocación pública: el trabajo institucional:


Una de las características fundamentales que destaca este autor de esta tendencia en esos años es la posición
respecto del derecho social por parte de los intelectuales del campo psi, en el sentido de que su discurso siempre
tiene que ser significativo para la sociedad y mayormente para los sectores populares.
Estas prácticas psi ( dentro de las cuales se incluye la tendencia grupalista) se configuran en relación de
contigüidad con los ideales políticos y sociales de la época.Lo grupal era uno de los modos de intervención que en
el terreno de la salud y la educación podían producir formas de subjetividad alternativas.
Este autor menciona que desde la esfera pública se interroga cualquier práctica, es decir,s i el interlocutor del
discurso era el pueblo (cosa que sucede supongo cuando hablamos de lo público), este destinataria, es decir, el
pueblo tensionan las prácticas y activamente presionaba para que los actores psi ocuparan un lugar público y
desempeñarán una función activa. Ocupar ese lugar básicamente era: problematizar ( lo privado, el ejercicio liveral
de la profesión,etc) .
Inclusive este autor menciona que hasta la resistencia que tenían estos profesionales a pensarse únicamente como
psicoanalistas o especialistas responden al impulso de convertir el saber especializado en un patrimonio de toda la
comunidad.

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


uno de los ejemplos que expresa muy bien esta intención es una figura → la de los trabajadores de la salud mental.
3 breves comentarios:
→ el primero sobre el movimiento institucionalista o la contra institución de acuerdo al autor que leamos, en
relación a que en nuestro país eso puede considerarse como inaugural dado que lo institucional como “ campo de
análisis” y de “intervención” recién en nuestro país empezaban a ser esbozado y estos desarrollos que se
mencionan arriba que fueron hechos después de 1975, eran balbuceos que trazaban las 1eras relaciones entre
psicoanalisi e institución.
Lo común de esta corriente fue la crítica hacia cualquier forma de autoritarismo .
Ahora bien, cabe destacar que si bien el autor no busca hacer un análisis exhaustivo de esta relación entre psa e
institución nos dice que los analistas ingresan en tran en relación con las institución porque era allí a donde llegan
los pedidos de asistencia a la población.
Además agrega que en Argentina el trabajo institucional no aparece como una moda, sino como vocación de una
transformación imaginada.

OM
→ el segundo comentario corresponde al equipo de salud para poder pensarlo como un efecto de la entrada de las
instituciones Desde el inicio de sus prácticas, estos profesionales, los analistas se encontraron con un hecho: nadie
podía trabajar solo .
Estos profesionales entonces apuntaron a producir un equipo de salud que no fuera un mero agregado de actores
diversos sino a partir de que predomine el valor de los espacios colectivos.

.C
→ el 3er punto tiene que ver con la diversificación de las prácticas.
La entrada en otro lugar en el espacio público, en la instituciones, implicó toda una serie de transformaciones dado
que el cambio o la ampliación de la perspectiva estimuló las críticas presentes en los debates de la época sobre
cómo se trabajaba en el ámbito privado. No servía la reposición mecánica de ciertos dispositivos para otras
DD
realidades.
Y esta instalación en el espacio público obligó a tener que dar ciertas respuestas a situaciones benditas sean estas
familiares, de pareja, de grupos,etc. Esto nos habilita a poder plantear que el trabajo en las instituciones los
impulsaba a inventar otras figuras y dispositivos para la acción.
LA

c) crítica de la institucionalización del psa


Dentro de esta tendencia, la tendencia de desvío o de ruptura podemos encontrar a múltiples autores que han
participado de toda una estrategia distinta en relación con la tradición psicoanalítica argentina de los años 60 dado
que todos sus trabajos ponen en tela de juicio los límites del pensamiento dogmático.
Dentro de estas producciones se mezclan dos temas : relaciones de poder en la situación clínica, institucional y
FI

formativa + relaciones entre psa y teorías. Cabe destacar que son escritos en los que se advierte un desafío y un
intento inaugurador.
En el caso de los grupalistas la crítica del psicoanálisis oficial se realizó primero por la ampliación del campo de
perspectiva de intervención y segundo por el desvío o ruptura con las relaciones de poder.


La inauguración de una práctica para esta tendencia una forma de rebeldía y resentimiento ante la religiosidad de la
APA, es una inauguración que se da sobre el vacío en nuestro país y fundamentalmente en contra del dogmatismo.
sobre el vacío? → si, porque los grupalistas empezaron a escribir sobre un vacío, que debieron llenar con sus
experiencias novedosas.
De esta forma queda evidenciado como lo grupal se sale del sendero o del camino autorizado, esta salida, posibilita
un manejo propio e irreverente de las verdades consumidas de la época. La urgencia de nuevas prácticas en los
espacios públicos y la ruptura con una institución que limitaba el pensamiento son dos de los factores que
influyeron en las producciones de los autores grupalistas.
apellidos como bauleo, kesselman, pavlovsky, bouquet, moccio, quiroga, rivero, rodríguez, lenger,etc son
apellidos que junto con tantos otros más pueden concebirse como “grupalistas”, o mejor dicho, se puede concebir
bajo esa categoría o nómina a cada uno de los participantes de la ruptura del año 71 con la apa.

Baremblitt - Compendio de Análisis Institucional. Capítulo V y Capítulo VII


Capítulo V: Las tendencias más conocidas del Movimiento Instituyente.

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


Trataré de resumir tres modalidades del Institucionalismo que no son las únicas, ni las más importantes, pero son
las más difundidas, particularmente aquí, en Argentina.
En términos políticos, yo diría que entre la primera -el Sociopsicoanálisis de Mendel y la última -el
Esquizoanálisis de Deleuze y Guattari- existe una escala; Mendel articula una concepción más o menos tradicional
del Psicoanálisis, con otra igualmente ortodoxa del Materialismo histórico. Produce así una forma de abordaje de
las organizaciones y de las instituciones que es políticamente moderada.
Ya el Análisis Institucional de Lourau y Lapassade y el Esquizoanálisis de Deleuze y Guattari son propuestas
políticas más subversivas, enérgicas y activas, con ciertos matices diferenciales entre ellas. Contar con cierto
conocimiento del Psicoanálisis y del Materialismo Histórico (entre otros), es necesario para explicar esto.
El Psicoanálisis plantea que en la teoría de la estructura y del funcionamiento normal del psiquismo se distinguen
dos series complementarias: la disposicional y la desencadenante. Lo hereditario, más las experiencias de
gestación, más las del parto y primera infancia, queda registrado y organiza el psiquismo según una de las series: la

OM
serie disposicional. Pero a partir de cuándo comienza la latencia, con el final del Edipo, el sujeto se incorpora
plenamente a la vida social, adquiere contacto con los grupos secundarios. El Superyó está instalado y con él, el
sistema de valores consciente e inconsciente que va a calificar su mundo de representaciones. Las actividades y
grupos sociales hacen que el sujeto enfrente situaciones diferentes a partir del bagaje disposicional que trae.
Cuando esta serie de experiencias actúa sobre la serie disposicional que el sujeto trae, la simbolización puede
resultar en una falla, en la eclosión de síntomas o de una enfermedad psíquica. El enfermar psíquico o la

.C
normalidad son productos de la articulación, afortunada o no entre la serie disposicional y la serie desencadenante.
Ahora bien, sucede que las formulaciones del Psicoanálisis son elaboradas para sujetos individuales, en
cuanto personas aisladas. A pesar de que han postulado que es de los otros desde donde viene la privación, la
frustración y la castración, en verdad no son pensados como colectivo real, no son concebidos como grandes
DD
conjuntos humanos, cuya existencia depende de una obligada y necesaria asociación. Freud no habló nunca del
psiquismo colectivo en condiciones de intervención concreta sobre grupos o masas. 1- Por eso es que Mendel
trata de articular las postulaciones psicoanalíticas con las clásicas del Materialismo Histórico en su
sociopsicoanálisis.
LA

Una de las primeras afirmaciones del Materialismo Histórico es que para producir
y reproducir, o sea, mantener la vida humana sobre el planeta, los hombres tuvieron que asociarse obligada
y necesariamente, estableciendo una alianza entre sí para, fundamentalmente, dominar la Naturaleza y
colocarla a su servicio. Así desarrolló el proceso de trabajo colectivo, que es un procedimiento de transformación,
dominio de la Naturaleza para que ella se le torne propicia. Compenso en parte su debilidad biológica porque ese
FI

proceso fue lo que lo transformó en aquello que se llama el rey de la creación. También en parte empeoró, porque
en la misma dimensión en que el hombre se transforma, por su asociación, en una especie poderosísima, cada uno
de sus miembros nace cada vez más biológicamente débil.
Entonces, el hombre para poder asociarse y formar esas fuertes civilizaciones, tiene que aceptar muchas


restricciones, debe someterse y privarse de muchos privilegios para alcanzar ese poder colectivo. Tuvo que
darse leyes, instituciones, organizaciones, aparatos para preservar esta unión. Que nunca funciona bien, es
siempre imperfecta. La asociación entre los hombres no es equitativa, fraterna ni justa y la distribución de los
sacrificios, esfuerzos y beneficios es desigual. Lo que da lugar a la explotación, dominación e ignorancia.
Característico de los modos de producción. El modo de producción capitalista es el que alcanzó el mayor grado
de universalidad, poderosa y capaz de dominar la naturaleza, cuidar el cuerpo, producir riqueza y elevar el nivel de
vida de los seres humanos. Los hombres asociados se encuentran con que el poder y los fenómenos de la vida están
desigualmente repartidos (riqueza, trabajo, poder y prestigio); viven en situación de impotencia.
Si tomamos la formulación psicoanalítica de una impotencia fundamental, que se convierte en el elemento central
de las series desencadenantes y las articulamos con el Materialismo Histórico; decimos que en sentido colectivo, la
experiencia universal desencadenante de impotencia que genera los procesos regresivos patológicos, es
producto de la desigual distribución de la riqueza, del trabajo, del poder y prestigio. La transformación del
trabajo no pago, que se torna en extracción de plusvalía, cuya acumulación constituye al capital y privaciones,
frustraciones, castraciones imaginarias.

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


Lo que Mendel sostiene es que el lugar donde debe ser estudiada la experiencia de impotencia y de
desencadenamiento patológico es el lugar natural en el que los hombres se asocian para ejercer su potencia; en los
ámbitos del trabajo, en el lugar de producción. En las organizaciones de trabajo (industrial, escolar, médico,
comercial). Así es fácil ver que vivencian esa experiencia de impotencia, debida a las condiciones de trabajo
alienado en el capitalismo. Esto genera en ellos sobre la serie disposicional de cada uno un proceso regresivo -de
orden colectivo-; desde un ámbito socio-institucional a otro, denominado funcionamiento psico-familiar.
Ellos vivirán la situación de trabajo organizacional como si esa fuese una situación familiar arcaica. En
consecuencia, reacciona de una manera irreal o fantástica como acontece en su infancia, en que objetivamente ellos
eran pequeños, solos e impotentes, y no tenían otra forma de solucionar esa situación si no refugiándose en un
mundo de fantasías. Trata de solucionar sus problemas de impotencia y privación mediante salidas mágicas,
imaginarias, como síntomas, actuaciones, inhibiciones, etc. La propuesta de Mendel es la de deflagrar, dentro de
esa clase institucional, un proceso de autoanálisis, hecho en colaboración con un equipo interviniente. Que éste

OM
permita a los integrantes del colectivo hacer la crítica, y obtener la compresión de la regresión que los afecta; y
que se llegue así a la resignificación simbólica de su regresión imaginaria, para poder tener de nuevo una
acceso a lo real actual, que están negando, desconociendo. De esa manera, recuperarán una definición correcta dé
las circunstancias que les permitirán asumir su verdadero poder como clase institucional.
La metodología de intervención conserva muchas de las características de la intervención psicoanalítica, sobre
todo el recurso interpretativo. Pero el concepto de cura no es individual, sino colectivo, y no pasa exclusivamente

.C
por la toma de conciencia y por la supresión de los síntomas, sino que exige un movimiento colectivo concreto de
recuperación del margen de poder posible, que se ha perdido debido a la regresión del ámbito Socio-Institucional al
Psico-Familiar.
2- Ahora resumiremos la posición de René Lourau, George Lapassade y compañeros. Para el Análisis
DD
institucional, una Sociedad está ordenada por un conjunto abierto -quiero decir, no totalizable- de instituciones.
Una institución es un sistema lógico de definiciones de una realidad social y de comportamientos humanos a
los cuales clasifica y divide, atribuyéndoles valores y decisiones, algunas prescriptas (indicadas), otras
proscritas (prohibidas), otras apenas permitidas y algunas, indiferentes. Esas lógicas pueden estar
LA

formalizadas en leyes, en normas escritas o discursivamente transmitidas, o pueden todavía operar como
costumbres, es decir, como hábitos no explicitados. Las citadas lógicas se realizan socialmente, en formas
materiales: organizaciones, establecimientos, agentes, prácticas y usuarios consumidores. Cada institución es
universal, o sea, indispensable para toda y cualquier sociedad, más para realizarse en sus formas concretas,
pasa por un momento de generalidad, particularidad y otro de singularidad única e irrepetible.
FI

Si bien cada momento de la institución es positivo (es como ella sabe ser en sí misma), también tiene una
relación de ausencia consigo misma, con referencia a los otros en relación al sistema global que las instituciones
integran y que las engloba. En otras palabras, cada institución presenta insuficiencias por el hecho de no ser las
otras. Esa característica hace que, cuando se analiza una institución, como por ejemplo, una norma universal hay


modalidades particulares que ellas no contempla, por ejemplo la de matrimonio poligámico, a partir de la
organización positiva y visible en que esas relaciones se concretan, se tiende a atribuirles funciones enteramente
claras, eficientes y consideradas necesarias, indispensables, etc. Así consideradas, esas entidades ocultan
funcionamientos divergentes, contradictorios y antagónicos que sólo se evidencian cuando se descifran las
maneras en las que cada uno en sus momentos institucionales es negado por el otro o por el sistema integral. Cada
una de estas instancias está ausente en el seno de las demás, y esa ausencia es registrada como no-saber, por
parte del saber espontáneo y aun por el técnico que se tiene a priori de cada una de ellas.
El Análisis Institucional no es un supersaber, un meta-saber absoluto, que podría dar cuenta de todos estos
desconocimientos, positivando de una vez por todas el tejido social. Al contrario: se trata de una investigación
permanente de cómo el no-saber y la negatividad operan en cada coyuntura, cuestionando la positividad de las
instituciones, organizaciones, etc. El Análisis Institucional le llama a ese, su recurso principal: el trabajo de lo
negativo. En éste, la influencia de la dialéctica hegeliana es evidente.
Por ejemplo, en el caso de las organizaciones de trabajo, el Análisis Institucional parte de la idea de que, debido al
proceso llamado "división técnica y social del trabajo” cada colectivo de una organización está alienado en el no-

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


saber, en el no-conocer cuales son las condiciones reales en las que está ejerciendo una función supuestamente
universal e incuestionable. Es víctima de un desconocimiento que es debido a la desinformación, pero
principalmente a la estructura y funciones mismas de instituciones y organizaciones; es la ausencia de un
conocimiento que nunca fue adquirido. Es víctima de un proceso de adoctrinamiento activo por parte de las clases
dominantes, que le transmiten una definición de la institucionalización del mundo, una noción del proceso de
trabajo, de los objetivos de la vida, de los valores, del sentido de la existencia y una definición de la función de las
organizaciones, que aunque resulten profundamente desfavorables, los hace compactar con el poder, con las clases
dominantes. Ese mismo proceso de impotencia, al cual se refería Mendel, existe en las organizaciones porque
quien es el propietario de los medios de producción, también es propietario de un saber que oculta o
transmite distorsionadamente. Cada saber envuelve un poder: la propiedad de un saber posibilita el ejercicio del
poder correspondiente, tanto en las organizaciones capitalistas como en las socialistas. Ese poder es entendido
como la imposición de la voluntad de las clases o sectores dominantes -explotadores- sobre las clases o sectores

OM
dominados -explotados-.
Entonces, se trata de crear un dispositivo en el cual, los colectivos puedan analizar cada uno de los fenómenos
de malestar, de conflicto, de impotencia, de disfunción que aparecen debido a toda esa división injusta y
perversa del trabajo. Eso constituye parte del no-dicho institucional. En un sentido amplio, lo no-dicho
comprende la relación de no-saber que cada momento de la institución guarda con respecto al otro y al no-saber
que cada saber contiene por el hecho de ser específico y no contener a todos los demás.

.C
Los analizadores son muchos. Algunos de ellos son espontáneos, otros son construidos por los interventores
institucionales, pero los que pueden delimitarse con mayor frecuencia son, por ejemplo, el analizador dinero, sexo,
prestigio, poder. Son fenómenos conflictivos, son vivencias sufridas. Son lugares de fricción que estallan en las
organizaciones, debido al hecho de que las mismas están destinadas a un trabajo que produzca, no un
DD
producto, sino también una serie de relaciones humanas distorsionadas, monstruosas, generadas por los no-
dichos y por los no-sabidos institucionales. Entonces, esas contradicciones van a estallar en fenómenos como el
huelgas, el absentismo, la disminución de la producción, la alta incidencia del alcoholismo, de la tóxico-
dependencia, de accidentes de trabajo, conflictos, y peleas, incomunicación, arbitrariedades que las clases
LA

dominantes de la organización acostumbran a solucionar drásticamente, con medidas disciplinarias; las clases
institucionales dominadas pueden también tratar de solucionar todo esto con cierto tipo de respuestas
individualistas, desordenadas o autodestructivas. Entonces, las clases y grupos dominantes, en la modernidad,
·descubrieron una disciplina que hoy se puede llamar de diversas maneras: Recursos Humanos, o Psicología
Organizacional, Relaciones Públicas, o Relaciones Humanas, que se dedican a transformar toda esa problemática
FI

en una simple cuestión de “selección de perfiles humanos apropiados”, de negociación o de comunicación (sin que
se tome conciencia de cómo las determinantes básicas de la alienación son las causantes mediatas de esa
problemática)
Lo que el Análisis institucional propone es la creación de dispositivos para que el colectivo se reúna y discuta,


exhaustivamente, esos fenómenos, y desenmascare la manera en que esos efectos anti productivos son la
expresión, la consecuencia, tanto del no-saber de las contradicciones de la estructura y de la función del
sistema, como un devenir de las fuerzas críticas, revolucionarias, subversivas. Se trata de crear condiciones para
correlacionar esos analizadores, con sus causas y dar cuenta de ellas, de forma de adquirir conciencia de que
no se va a poder solucionar esos eventos sin una amplia reformulación de la estructura y del proceso productivo
en sí mismo, pero en las formas peculiares que éste adquiere en su caso singular y en el seno de la organización
en la que ocurren.
La finalidad última del análisis institucional consiste en propiciar el autoanálisis y la autogestión eliminando las
situaciones de burocracia, de imposición, de disociación. Eso no implica que la diferenciación técnica no sea
necesaria. No obstante el Análisis Institucional es más crítico con el Psicoanálisis y el Materialismo Histórico
que el Sociopsicoanálisis, puesto que no acepta la postura exterior del analista, ni la conducción del líder
militante profesional. El equipo interventor, también es una organización y ella igualmente puede sufrir los
efectos de esta división técnica y social del trabajo, asi como existe para ella un cierto desconocimiento; a eso se le
llama Implicación: Entonces, el equipo interviniente también va a integrarse con la organización intervenida en

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


una organización compartida, en la cual van a poderse analizar los fenómenos de alienación de una y de la
otra. De modo que este proceso autogestivo y autoanalítico que los analistas institucionales van a tratar de
deflagrar en la organización intervenida, será una ocasión para poder analizar también sus propios conflictos
de la misma naturaleza y en plena actividad. Finalmente, cabe esclarecer que una intervención puede hacerse a
frío sobre una organización circunscripta, con una conflictiva más o menos moderada, o en caliente, cuando se
opera en el seno de procesos activismos que ocurren dentro una tentativa de transformación autogestiva
generalizada en grandes segmentos o en una sociedad entera. Esa es otra diferencia con el Sociopsicoanálisis.
4- Trataré ahora de introducir el Esquizoanálisis de Deleuze y Guattari, intentando caracterizar algunas
diferencias esenciales con las otras corrientes del institucionalismo.
El Sociopsicoanálisis de Gerard Mendel y el Análisis Institucional de Lapassade y Lourau no dejan de ser
prestaciones de servicios más o menos convencionales. La demanda/requerimiento del Análisis, de una
Intervención institucional, o del tipo Sociopsicoanalítico, es hecha por algunos sectores o la totalidad de un

OM
colectivo organizado a otro colectivo organizado, que ofrece sus servicios de una manera tradicional, como
prestación de servicios profesionales dentro de un marco clásico (escuela, fabrica, hospital). Esto es, los
Sociopsicoanalistas y los Analistas Institucionales, a pesar de la rigurosa autocrítica, de la sólida vocación
militante no dejan de ser un cierto tipo de técnicos, no dejan de estar agrupados en cierto tipo de organización
característica de los experts profesionales.
La relación de Deleuze y Guattari con el Psicoanálisis y con el Materialismo Histórico es mucho más compleja y

.C
crítica que la de Lourau e infinitamente más distante que la de Mendel. Existe todo un abandono de las
condiciones de actuación en el liberalismo o en la Social-Democracia y hasta del Socialismo Real marxista para
aproximarse mucho más al del Anarquismo; una diferencia técnica central, es que para Deleuze y Guattari no
DD
existe, necesariamente, esa prestación de servicios convencional. El Esquizoanálisis puede ser practicado por
cualquier agente y en cualquier lugar, hasta como una especie de matiz o reformulación de cualquier profesión
convencional. El esquizoanálisis no es considerada una ciencia, o una disciplina, sino básicamente como una
nueva forma de pensar, un modo de ser, o una manera de vivir. Propone algo así como un proceso de Análisis
permanente, generalizado, presente por todas partes, en cualquier momento, y protagonizado por cualquier
LA

persona que tenga, naturalmente, interiorizado los principios teóricos de esta concepción que no se reduce a
ninguna de las que la precedieron y de las que se nutre. No es, indispensablemente, desempeñada por expertos
ni por profesionales. No exige un lugar ni un tiempo determinados. No es necesariamente una actividad
colectiva, si no que puede ser dual o individual. Ni siquiera implica un trabajo de un agente sobre un usuario,
pero puede ser un trabajo por un sujeto sobre sí mismo. Es claro que tiene también un aspecto analítico, o
FI

sea, la comprensión de cómo las determinaciones alienantes del sistema, responsables por la dominación, por la
explotación y por la mistificación, están presentes en cada una de nuestras actividades vitales, las afectivas, las
económicas, las políticas, las relaciones con los otros, y las relaciones con nosotros mismos.
Para mí, es una posición extremada, dentro del Institucionalismo. Además de eso, no tiene técnica ni metodología


propia. Para el esquizoanálisis, son los principios teóricos de comprensión los que producen entendimiento,
los que van a permitir localizar la alienación y propiciar, per se, la invención de una metodología y de
técnicas, tácticas y estrategias absolutamente singulares para cada caso, para cada situación, y que no
pueden ser sistematizadas ni trasladadas a otra oportunidad.
Las claves para definir al esquizoanálisis están dadas por el concepto-procedimiento de Dramatización. Es una
cuestión que está más allá de la filosofía, porque es un entendimiento del mundo, de la Historia, de la Vida, del
psiquismo, que pretende ser un nuevo género, no encuadrable ni como ciencia, ni como ideología, una propuesta
radicalmente nueva que no es reductible a ninguno de los géneros del saber anteriores.
Cuestión del deseo en las tres corrientes. En Mendel, la concepción del deseo es rigurosamente freudiana. En
Lourau a pesar de que reconozca la existencia de un Inconsciente institucional y organizacional no está relacionado
con el deseo, y sí un inconsciente vinculado con un no-dicho y no-sabido de la vida organizacional. En Deleuze y
Guattari la cuestión muda radicalmente, porque si bien ellos consideran la definición freudiana de deseo, para ellos
la cuestión se altera por completo.
Para Freud, el deseo es una fuerza inconsciente que anima el psiquismo; fuerza perteneciente a ese dominio

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


completamente diferente y separado de las fuerzas naturales y de las sociales (políticas y económicas). Para
Deleuze y Guattari, no se trata de dominios ni de campos separados, aislados entre sí, sino entre sus formas
molares; en el nivel molecular, la producción y el deseo son una y la misma cosa. La propuesta de ellos es
introducir el deseo en la producción y la producción en el deseo. No la productividad, que ya es la producción
deformada por el Capitalismo, sino la producción como proceso preontológico de generación constante de lo
nuevo. Producción deseante que que produce según las características del proceso primario del freudiano Y
abarca todas las formas materiales corpóreas e incorpóreas de generación posibles, y con esa característica
de producir siempre lo diferente y en todas las actividades posibles, incluida la subjetiva. Para ellos, el deseo
no es restitutivo (como plantea Freud) sino productivo.
Para el Esquizoanálisis la realidad está compuesta por dos modalidades: la realidad propiamente dicha (identitaria,
ordenada en el tiempo y en espacio tradicionales), capaz de cambios, pero resistente a lo nuevo absoluto y la
Realteridad (término propuesto por nosotros) que no tiene límites externos, con infinitas intensidades
singulares y sus síntesis, que está en variación continua en un tiempo y un espacio singulares y que produce

OM
efectos insólitos que se expresan en dispositivos inventados ad boc.
En Mendel, es claro que el deseo y sus productos deben ser descifrados. ¿Para qué? Para que, una vez
interpretados, los sujetos puedan controlarlos, dominar los deseos imaginariamente realizados en ellos, y
utilizarlo en el sentido de luchar para ganar un margen de poder posible, que les pertenece desde siempre y les fue
sustraído. Para Deleuze y Guattari no hay nada para descifrar, porque las representaciones no interesan tanto

.C
como las fuerzas; lo que se tiene que hacer es liberar, propiciar, deflagrar la potencia de la producción, del deseo
y de la diferencia. En el caso de Mendel el deseo es de una naturaleza conservadora y puede ser encaminado para la
revolución y la producción, en cuanto en Deleuze y Guattari, el deseo tiene una naturaleza intrínsecamente
revolucionaria, que sólo necesita ser vehiculizada, liberada de sus constricciones por medio de la invención de los
DD
dispositivos apropiados.
Para Deleuze y Guattari, más allá de las dos realidades ya expuestas, la realidad está compuesta por tres
superficies inmanentes entre sí: la de la Producción, la del Registro-Control y la de la Consumo-
Consumación.
LA

En la Superficie de Registro, el Cuerpo sin Órganos y sus Máquinas Deseantes, son capturadas como entidades
molares (que corresponden a los instituidos organizados: Estado, Iglesia, Empresas, Bancos, Dinero, Organismos,
Representaciones y Estructuras Edípicas). A este nivel se cristalizan en estratos y territorios. Es el lugar de las
identidades y de los controles y la represión generalizada. También a ellos pertenecen las personas, los individuos,
los sujetos, los códigos que cuadriculan la vida bio-psico-socio-técnica, para disciplinarla, reconocerla y
FI

controlarla. El Cuerpo sin Órganos se torna así Cuerpo Lleno, y adquiere un Órgano centralizador jerarquizado
que, según se trate de las Formaciones capitalistas será respectivamente el Cuerpo del Capital-Dinero, los cuales
•milagrosamente• usurpan de la Realteridad la potencia de ser la causa de la producción deseante.
Los dispositivos o agenciamientos productivo-deseantes-revolucionarios generados por encuentros al acaso


de la intensidades, o Máquinas Deseantes, son capaces de desestructurar los estratos y territorios, códigos,
de la superficie de registro, propiciando desterritorializaciones y fuera de fuga por las cuales el deseo y la
producción se plasman en novedades radicales. Toda entidad tiene una tesitura molar y otra molecular, un polo
paranoide (capturante y antiproductivo) y otro esquizonte (productivo-deseante-revolucionario).
Capítulo VII: El movimiento Instituyente en la actualidad
1. El Institucionalismo y sus vicisitudes
Convenimos en llamar Movimiento Instituyente o Institucionalista a un conjunto abierto e internamente
diversificado de corrientes que muestran ciertos valores en común y marcadas diferencias. Comprende numerosos
saberes y haceres que toman por objeto a los colectivos sociales en lo que se refiere a las éticas y las lógicas que
los rigen, a las formas concretas en las que éstas, a su vez, se materializan a las finalidades que persiguen y a la
medida en que las alcanzan; así como a los recursos que emplean para obtenerlas. Se ocupan de las instituciones,
organizaciones, establecimientos y equipamientos así como de los agentes y usuarios de las prácticas que
protagonizan.
Este abordaje tiene una vocación crítica, que trata de conceptualizar/diferenciar, en cada una de las entidades

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


mencionadas, su función de su funcionamiento. La función remite a fines y medios declaradamente universales
y necesarios para el supuesto bien común como cada Formación Social lo entienda. El funcionamiento remite a la
virtualidad que esas entidades detentan de un potencial transformador al servicio de la producción de nuevas
modalidades justas, fraternas, igualitarias y solidarias de la vida.
-Génesis Social: Democracia Griega, la Revolución Norteamericana y la Francesa, el Iluminismo, el
Enciclopedismo, el Renacimiento.
-Génesis conceptual: Filosofía occidental (Sócrates, Platón, Aristóteles, Descartes, Kant, Hegel y Heidegger).
Materialistas presocráticos, sofistas, epicúreos, estoicos, Hume, Nietzsche, Leibnitz, Sartre. Pensadores políticos y
jurídicos (Moro, Campanella y Marx, Bakunin y otros).
-Genesis operacional: Tres grandes campos de praxis; Educación, Salud (Pública y Mental especialmente) e
Industria.
Estos límites se ampliaron a casi todo tipo de organizaciones y establecimientos (comerciales, partidarios,
eclesiásticos, militares). Esa dificultad culminó con una conflictiva incorporación de los recursos

OM
institucionalistas al planismo de Estado; a las grandes campañas estatales para el gerenciamiento y la
administración de las sociedades civiles y de las poblaciones en general.
Las bases teórico-técnicas más específicas del institucionalismo son numerosas; Sociología, Economía, Psicología,
Historia, Semiótica, Pedagogía, Medicina y Derecho. Cada uno de esos sectores del conocimiento, obviamente,
no son homogéneos y tampoco su herencia y relaciones con el Institucionalismo lo es. Hay influencias

.C
predominantes de varias tendencias como el Comportamentalismo, el abordaje de Rogers y el Psicoanálisis; el
Funcionalismo; el Estructuralismo y el Materialismo Histórico. Todas estas influencias están moduladas según
matrices filosóficas, ideológicas y políticas, asumidas expresamente o no, por los teóricos y practicantes
institucionalistas, entre los cuales encontramos liberales, marxistas y anarquistas. El Institucionalismo es una
DD
visión política integral del mundo en sí mismo y no puede reducirse a ninguna de las políticas reconocidas.
Esta progresión de su génesis social, conceptual y operacional plantea agudos problemas para el movimiento.
Polémicas de su cientificidad y profesionalidad.
Los sectores tradicionales del Movimiento consiguieron una considerable aceptación y hasta cierta consagración
LA

que los incorpora (cierta Psicosociología de las Organizaciones, Entrenamiento en Recursos Humanos, etc.). Por el
contrario, los sectores subversivos con objetivos de colectivización y de generalización -autoanálisis y autogestión,
autodeterminación de las comunidades- se aparta cada vez más de los parámetros que rigen las prestaciones de
servicios convencionales de las cuales partieron.
Durante ese trayecto, las orientaciones más radicales produjeron instrumentos teórico-técnicos valiosos bajo
FI

cualquier prisma, tales como de Implicación, Analizador, Demanda, Encargo, Frío-caliente, Centro-
Periferia,que atienden a la autocrítica de los valores del equipo de prestadores de servicios y de la reconquista
por parte de los colectivos, de las potencialidades. Con todo, las expectativas de cambios sustanciales y duraderos
en las comunidades no fueron satisfactorias. El complejo panorama del mundo actual nos mostró colectivos


brutalmente sometidos, persuadidos por el colaboracionismo y el participacionismo, o totalmente apáticos, y


dispersos.
Parece que el Institucionalismo avanzado que simpatiza con formas políticas progresistas o revolucionarias no fue
capaz de deflagrar procesos, puntuales o amplios, de transformación libertaria. La idea consiste en encontrar
canales de conexión con las iniciativas masivas que se encuentran ya en andamiento, para contribuir con las
mismas para la plena vigencia de las modalidades gestionarías singulares que necesiten y decidan darse.
Desafío duro el de los canales de colaboración para el institucionalismo.
Lourau resume el drama del institucionalista, definiendo el Estado como la suma de lo instituido, de una
manera vasta y diversificada, es el enemigo principal; el autor trata de sistematizar los obstáculos, posibilidades
e imposibilidades que la presencia del -Leviatán- impone al movimiento en todos los campos de su posible
actuación. Pero no deja de señalar lo inmanente al propio seno del Movimiento.
El primer inconveniente es que el institucionalismo avanzado y el maximalista no son suficientemente conocidos
debido a su poca difusión, de modo que los pequeños grupos y organizaciones no saben de su existencia. Además
la mayoría de los experimentos revolucionarios masivos actuales no sustentan integralmente los ideales libertarios

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


y es poco probable que soliciten la colaboración de un institucionalista. Las dos dificultades, la de una demanda
equivocada y la de una procedencia logocéntrica y corporativa de los agentes, contribuyen a la actualización hacia
orientaciones más adaptacionistas o reformistas.
Igualmente con todo, proliferan cada vez más movimientos, espacios y corrientes idiosincrásicas (singularidades
etarias, sexuales, raciales, religiosas y laborales) predispuestas a las colectivizaciones autónomas, más que a la
autogestión generalizada en caliente. En cada uno de esos ámbitos; o en los intersticios de otros movimientos
más oficiales se abren para los institucionalistas otras tantas oportunidades para reinventar su maestría. Se
trata, mediante el autoanálisis de la implicación despertada por el encuentro con la singularidad del colectivo
intervenido, de expurgar los emergentes de profesionalismo y especificismo que se levantan como impedimentos
para la plena realización productiva de la intervención.
Las sociedades opulentas (democráticas sociales) son propicias para el institucionalismo debido a su permisividad
y tecnologización de los sistemas de control social, al elevado nivel de vida y de las instituciones y organizaciones

OM
públicas, y a la preocupación generalizada por la amenaza atómica y la deterioración ecológica. Por otro lado, los
Estados pseudo exitosos modernos y eficientes administradores de enormes riquezas, persuadieron a sus
poblaciones con beneficios concretos o imaginarios llevándolas a una actitud de conservadurismo crispado· (según
Guattari) o de indiferencia complaciente (resistencia pasiva).
En los capitalismos tardíos latinoamericanos ocurre algo diferente. Las masas, extremadamente
depauperadas, las burguesías nacionales retrógradas (falta de cuidado y desinterés por la fuerza de trabajo

.C
y poco empeño por mejorar el cultivo del mercado interno) no son propensas a las propuestas
institucionalistas. El Estado necesita de manera urgente optimizar su gestión y las comunidades, profundamente
decepcionadas de sus expectativas acerca del providencialismo estatal, comienzan penosamente a dar soluciones
propias. Brecha para el Institucionalismo para dar lugar a cierto trabajo en el Estado o con el Estado, así como con
DD
la sociedad civil. Las reformulaciones de las características del agente y de su praxis se hace impostergable: la
precariedad de las remuneraciones, la violencia represiva, tanto como la cooptativa, siempre pronta a
desencadenarse sobre los institucionalistas y su cliente, imponen estrategias y tácticas infinitamente sutiles y
cautelosas.
LA

El repudio a los modus operandi del Movimiento expresan la permanente tensión y oscilación que ocurre entre
la conveniencia de asociar las diversas corrientes del institucionalismo y su horror a la totalización. Ell estado
incipiente de los intercambios teóricos y casuísticos genera una exacerbación de la crítica fundamentalista operante
en una especie de •vacío•.
Frecuentemente los Institucionalistas experimentados acostumbrados a soportar las limitaciones de su tarea y la
FI

crítica exógena al Movimiento, sufre serias presiones resultantes de la crítica endógena, o sea, de los
cuestionamientos que nacen de la lucha entre las mismas corrientes internas (conservadoras, reformistas,
alternativas, revolucionarias y hasta terroristas) de la corriente. Autocrítica que afecta tanto a las disciplinas
teórico-técnicas de las cuales las tendencias institucionalistas se originaron, cuanto a ellas mismas,


Si se admite que el Institucionalismo es una modalidad de vivir colectivamente, adquiere sentido la afirmación
de que lo que no se enseña. Propuesta para que cada colectivo construya las condiciones para autoconocerse,
autodeliberar y autodecidir la forma sui géneris única e irrepetible, que desee darse para existir y reproducir sus
agentes. Este proceso prioriza la crítica y la disolución de las formas alienadas de las cuales padece; conceptos
con los que se las lee y evalúa. En esta reevaluación, figuras del profesional y del técnico “en hacer eso” son
demolidas especialmente si lo hacen para formar “expertos” en “hacer eso”.
Se debe necesariamente concebir el procedimiento de inspiración autogestionaria para formar diversos
especialistas, haciendo una clara discriminación entre especificidad y especificismo. La distribución de saber y
de hacer en las gestiones autónomas crea condiciones para sorprendentes descubrimientos y resultados,
protagonizados por participantes o grupos de los cuales “menos se podría esperar”. Pero eso no implica que
se tenga obligatoriamente que reinventarlo todo y que no exista alguna división operacional y vocacional del
trabajo. Aludimos a la “acumulación social del conocimiento”.
Tensionado entre la necesidad de supervivencia, la de autorización y el deseo productivo por un lado, y los
duros límites del Estado y de las fuerzas reactivas del otro, el Institucionalista tiene todavía que enfrentar la

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


crítica interna. Por eso no es nada infrecuente encontrarlo decepcionado, culposo, omnipotente o, lo que es más
común, perplejo. Frente a ese difícil panorama, tres deformaciones acechan al agente institucionalista, como otras
tantas soluciones de compromiso del conflicto:
Un primer camino es regresivo. El agente retrocede a las modalidades mercantiles, adaptacionistas,
burocráticas y corporativas del Movimiento: el empresarismo, el funcionamiento, y el academicismo. Que se
realizan “en nombre del Institucionalismo” y con un barniz progresista y declamatorio. Psicólogos de empresa,
Administradores, Comunicólogos y Psicoanalistas, así como los Profesores universitarios.
Una segunda vicisitud es la que resulta de una especie de falsa aceleración; el agente se lanza a las formas
clásicas de la militancia político-partidaria, sean las reformistas y electorales. Aquí todo y cualquier “espíritu”
propio del Institucionalismo se pierde en las estratificaciones partidarias, sectarias o facciosas.
Una tercera elección, es la “táctica del Tero”: El Tero es un ave que grita en un lugar y pone los huevos en otro
para protegerlos de los depredadores. Es la práctica disociada de algunos institucionalistas que obtienen subsidios y

OM
apoyo en los establecimientos y servicios para los cuales investigan, publican, enseñan o prestan asesorías, según
versiones moderadas del Institucionalismo. Al mismo tiempo, colaboran o protagonizan en real condición de
implicados en los eventos y emprendimientos más puristas. No nos parece que esta composición sea de las peores,
pero sí que es una salida desgastante, inevitable a veces debido a las limitaciones en el desarrollo de la doctrina y
del Movimiento.
Pseudo Institucionalistas: quienes sabiendo de las características erráticas, dispersivas y libertarias que definen

.C
algunos sectores (probablemente los más creativos) del Movimiento, las usan con los fines más falsos/ilegítimos
que se pueda imaginar.
2. El Institucionalismo y sus valores.
Por la vía de la cuestión restricta al contrato y al encuadre nos introducimos en una contradicción aguda y general
DD
del Institucionalismo.
La autogestión no se decreta ni se concede, no existe una prescriptiva para la invención como decía Bachelard, y
sólo la libertad engendra la libertad, como decía Bakunin. Por otra parte, tengamos presente que en casi todos los
casos en los que un institucionalista es llamado a intervenir, ocurre porque los colectivos no consiguen
LA

aprovechar las condiciones de libertad de que disponen para producir (inventar), con la autogestión como
medio y como fin, aquella libertad que desean.
Cuestión político-epistemológica de fondo en el Institucionalismo: Se debe tener presente que el Movimiento
afirma la convicción de que los colectivos de las sociedades modernas son mucho más víctimas que
beneficiarios de la división técnica-social y libidinal del trabajo. El vertiginoso avance de las ciencias y técnicas
FI

en los últimos años sumerge a los pueblos en un grado de dependencia inédito. Hay comunidades, cuyas
necesidades, demandas, hábitos de consumo y soluciones, son integralmente producidas por las elites cientificistas
y los equipamientos de poder, quedando así sustancialmente desposeídas de toda posibilidad de protagonismo en el
conocimiento de las determinaciones que las constriñen, así como de su levantamiento mediante los recursos que


podrían generar por sí mismas. El único recurso que le queda a las poblaciones, sería aceptar las requisiciones del
participacionismo, cuando no del colaboracionismo.
No obstante la citada tecnología no es neutral ni eficiente, hay que tener la certeza tanto de que el
Institucionalismo que se propone una total desalienación debe pasar actualmente por la recuperación del
saber y el hacer de los colectivos sobre su destino, también debe adoptar, en parte, la tecnología moderna.
Félix Guattarí escribió: “la Autogestión como consigna, puede servir para cualquier cosa.” ¿Autogestión de qué?
Referirse a la autogestión en sí, independientemente del contexto, es una mistificación. Se convierte en algo
así como un principio moral, un solemne compromiso que será en sí mismo de tal o cual grupo o empresa. La
eficacia de tal consigna depende de su efecto de autoseducción. La autogestión no puede ser sino una consigna
que corre el riesgo de crear bastante confusión si no está articulada en una perspectiva revolucionaria
coherente. Se impugna en lo imaginario, a la jerarquía. La consigna de autogestión puede convertirse en una
fachada que sustituye masivamente las respuestas diferenciadas por los niveles y sectores diferentes, en
función de su complejidad real. No hay una filosofía general• de la autogestión que la tome aplicable en
todas partes y en toda situación.

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


Considerando la complejidad de esa concepción, así como la infinita diversidad de sus estrategias no hizo otra
cosa más que contribuir a la pluralización de las morfologías de las iniciativas autogestionarias y el
cuestionamiento de la autogestión como valor unitario y abstracto. Además, no descarta el apoyo de tecnología
alguna, por el contrario, Guattari es uno de sus más ardientes defensores.
En la tendencia esquizoanalítica, que antes mencionamos, así como en muchas otras, los máximos valores
promovidos se predican como: producción, (opuesto a reproducción y antiproducción). Invención (opuesto a
fabricación). Afirmación de la singularidad, Diferencia, Potencia, Ser del devenir y del Acontecimiento, etc.
(opuestós a Generalidad, Negatividad, Identidad, Repetición, Reactividad, Ser como Permarienda o Eternidad,
etc.).
No estamos hablando de las estrategias manifiestas o molares: las del Capital; del Estado, de la Ley; de la Iglesia;
de la Familia o de las Corporaciones. El Institucionalismo (particularmente con los estudios de Foucault,
Deleuze, Guattari; Lourau) contribuyó a detectar las formas micro de esta red, tornandola ostensiva.

OM
El institucionalismo insistió, desde diversos ángulos en desacralizar el tradicional estatuto de Teoría en su praxis.
Por el contrario, insistió en una reivindicación de la singularidad de las prácticas, para las cuales las teorías
funcionan, apenas como una blanda orientación.
A pesar de la predilección del Institucionalismo por los actos y transformaciones concretas, que sean perceptibles
como tales para técnicos y usuarios sin misteriosas validaciones de secta, la amplitud y la ambición que
caracterizan a la Utopía Activa hacen que el Movimiento se distingue bastante de todo Positivismo, Empirismo,

.C
Pragmatismo o Intuicionismo.
El Institucionalismo no es solamente opositivo al Capitalismo y sus formas históricas económico-político-
culturales (tales como los totalitarismos de Estado o las Democracias Burguesas), sino también a la mayoría de las
tendencias y organizaciones críticas contrarias a esos sistemas. Por otro lado, ocupa similar posición de
DD
antagonismo relativo en referencia a las Sociedades •en transición al Socialismo•.
Frente a un panorama tan desfavorable, el Institucionalismo exige que sus decisiones de conducción sean
exhaustivamente deliberadas y exclusivamente consensuales. No obstante, resulta notorio que ese principismo sui
géneris que se niega a separar medios de fines no facilita, digamos, las resoluciones y ejecuciones tácticas
LA

inmediatas frente a contrincantes tan ágiles, fuertes u omnipresentes.


Sí se mostró que tanto teórica cuanto estrategica, tactica y técnicamente, el institucionalismo es una praxis
transversal, heterogénea, diversificada, intersticial y no totalizable ¿cual puede ser su condición ontologica,
axiologica, y epistemológica?.
Ontológicamente, ¿en qué puede consistir su ·identidad· que no sea la de vivir en la nebulosa de las ”puras
FI

diferencias”; en el ·simulacro de las entidades establecidas para forzarlas hasta su lÍmite, para cabalgadas,
incrementando su polo progresivo, para mimetizarlas, parodiarlas, infiltrarlas, dividirlas hasta el infinito, hacerlas
proliferar, alternativizar, rajarse?
¿Qué Ética puede regir esta actividad no encuadrable, más que todo un Modo de Vivir que tiñe cualquier


forma de vida indiferente a la vida de las formas, tratando exclusivamente de propiciar que Nueva vida se
forme? Una Ética que prescribe generar las propias leyes para que cada vez más de lo Real-Virtual se tome
actualizable.
Epistemológicamente, parece indiscutible que el Institucionalismo, lejos de orientarse por criterios de verdad
cuando se dedica a genealogizar sus formas históricas de producción, para exponer manifiestamente los poderes
que involucra: ¿qué otro recurso le compete más allá de la construcción de verosímiles, Simulaciones, efectos
especiales, indecibles, indemostrables, más realizados:? ¿Cómo pensar lo radicalmente nuevo sino como una
nueva manera de pensar, un pensamiento no fundamentalista?.
Cuando sustentamos que la principal virtud del Institucionalismo debe ser la afirmación de su positividad,
queremos indicar su capacidad de apropiarse de todo y cualquier fragmento de código, discurso, organización,
estatuto o práctica, incluidas ahí las específicas y las profesionales, y remitirlas a funcionar según se producen y
a producirlas según funcionen. Por consiguiente al Institucionalismo no le debe interesar mucho la negatividad
crítica y la superación de los instituidos. Mejor dedicarse a pinzar en ellos cada elemento productivo, todo lo que
posibilite y actualice y conecte, intensificarlos hasta generar un evento libertario.

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


Nada impide, así, al institucionalista devenir sociólogo, economista, ingeniero de sistemas, profesional liberal o
funcionario, siempre que lo haga (como dirían Deleuze y Guattari) ·al modo de un Bárbaro, un Artista o un Niño.

Baremblitt - Cuestionemos 1971: Plataforma Documento. Ruptura con la APA. Prologo


Freud y Marx han descubierto por igual, detrás de una realidad aparente, las fuerzas verdaderas que nos gobiernan:
Freud, el inconsciente; Marx, la lucha de clases.
-¿Quiénes?: Los que cuestionamos aquí somos veintitrés. Incluyó a Enrique Pichon Riviere el primero de nosotros
que cuestionó las limitaciones autoimpuestas por el psicoanálisis, buscando nuevas aperturas y sufriendo el destino
de los pioneros. Y hay otros, analistas y no analistas, psicoterapeutas y psicólogos.
-¿Cuestionamos qué?: No cuestionamos al psicoanálisis. Por el contrario. Somos psicoanalistas y nos importa el
psicoanálisis. Hemos comprobado que sirve para que el hombre se conozca mejor a sí mismo y al otro, para que se
mienta menos y sepa manejar más lúcidamente su destino. Cuestionamos las omisiones que comete el
pensamiento psicoanalítico corriente. Escotomiza el modo en que la estructura de nuestra sociedad

OM
capitalista entra a través de la familia, como cómplice en la causación de las neurosis, y en que se introduce,
a través de nuestra pertenencia de clase, en nuestra práctica clínica invade nuestro encuadre y distorsiona
nuestros criterios de curación.
Cuestionamos al Freud ideológico que toma la sociedad como dada y al hombre como fundamentalmente
incambiable. Cuestionamos, además, la institucionalización actual del psicoanálisis y su pacto con la clase

.C
dominante. Compartimos la amargura de Anna Freud, pero no su resignación, cuando expresa que los jóvenes no
se interesan más por el análisis, porque temen que los adapte a una sociedad que ya no respetan. Cuestionamos
una práctica que tenga, consciente o inconscientemente, esta finalidad, y que se vuelve elitista. Cuestionamos
la limitación del conocimiento psicoanalítico tanto para los que quieren formar a otros, como para los que
DD
quieren formarse y, desde ya, para los que lo necesitan como terapia. Cuestionamos el aislamiento de las
instituciones psicoanalíticas, sus estructuras verticales de poder y el liberalismo aparente de su ideología.
-¿Desde cuándo cuestionamos? Cordobazo, similitud con huelga en Viena 1927. Reich a partir de esta
experiencia tomó la decisión de instrumentar su saber psicoanalítico en favor de la lucha de liberación. Para Reich
LA

la lucha contra el fascismo y en pos del socialismo pasa por la liberación sexual. Los marxistas denuncian la
miseria económica en que viven las masas. ¿Pero quién se dedica a desenmascarar la miseria sexual del
proletariado? ¿Cómo puede gozar el obrero con su compañera exhausta en su vivienda precaria, en plena
promiscuidad? ¿Y cómo podrá gozar ella, expuesta constantemente a la amenaza de un nuevo embarazo que se
transformará en un nuevo hijo, al que no podrán mantener? El Estado no la provee de anticonceptivos y hasta le
FI

niega el derecho al aborto, es decir, el derecho inalienable de todo ser humano de disponer de su· propio cuerpo.
Las masas, frustradas sexualmente, se neurotizan, y el neurótico sabe sufrir, pero no sabe luchar. Por eso la
miseria sexual conviene a la sociedad capitalista, a la cual la Iglesia provee de argumentos morales para justificar la
represión. Reich se lanza a la lucha: No habrá libertad sexual verdadera sin socialismo, ni socialismo


verdadero sin libertad sexual. Otros autores -entre ellos Fenichel, Sternberg y Bernfeld- se limitan al trabajo
teórico.
A nosotros, como institución, nos despertó el Cordobazo. En esos días la gran mayoría de los psicoanalistas
argentinos pedimos que nuestra sociedad se pronunciara políticamente. Nos respondió. Además, había tolerado
antes y seguirá .tolerando después cuestionamientos dentro o fuera del ámbito institucional, siempre que no se
mezclaran ambos terrenos. Cuando finalmente se produjo esta mezcla, provocada con cierta inocencia por ambos
lados, resultó explosiva.
Ocurrió así: la mayoría de nosotros, miembros de APA (Asociación Psicoanalítico Argentina), éramos también -
solo formalmente- miembros de FAP (Federación Argentina de Psiquiatras). Pero inmediatamente antes del
Cordobazo unos cuantos de nosotros asumimos activamente un papel en FAP. Hubo una huelga general. FAP
distribuía los volantes que fijaron su posición frente al paro en todos los lugares donde trabajan y/o se forman
psiquiatras. Y desde luego también en APA.
Estábamos allí, porque nos fascinó haber descubierto un campo, un locus politicus, donde poder aprender, en un
curso acelerado, lo que nos había faltado durante tanto tiempo. Allí pudimos adquirir nosotros, psicoanalistas de

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


alta categoría, “calle” en un sentido político. Pues distribuimos inocentemente nuestro volante en APA y APA
reacciono mal. Nuestro presidente de FAP recibió una carta indignada y abierta de nuestro presidente de APA.
Nosotros contestamos. Se inició un epistolario. Plataforma Argentina adquirió nuevos bríos y prácticamente
independizó sus planteas de APA. Se formó un núcleo de disidentes dentro de APA, llamado grupo Documento ya
que cuestionó a través de distintos documentos y actitudes la estructura vertical de poder en la institución y el
monopolio de los analistas didactlcos.- Puso además en duda las reglas de juego vigente; en APA y por primera
vez desde decenios, una comisión directiva no fue elegida por unanimidad, sino hasta con votos en contra. Y así
seguimos, aquí y ahora.
Mientras se siga la regla de juego según la cual una sociedad analítica es un lugar tan apartado y no contaminado
con el afuera como un tratamiento psicoanalítico de encuadre perfecto, no se podrá ser revolucionario dentro de
ella. Afuera también, siempre que no se mezcle y siempre que uno se limite a puras palabras. Pero no hay que pasar
del pensar al actuar; porque eso es mal visto analíticamente.
-¿Por qué cuestionamos?: Por una necesidad de integración. También por considerar que el análisis cuestionado,

OM
repensado, enriquecido por investigaciones desde abordaje marxista y con nuevas aperturas hacia lo social puede
ser un instrumento útil en el presente e indispensable en el futuro.
-¿Para qué cuestionamos? Para rescatar al análisis de su anquilosamiento y de su preciosismo actual. El último
pedido de rescate vino desde adentro mismo de la Asociación Psicoanalítica Internacional. El tema central del
encuentro era la agresión. Y el vocero fue Mitscherlich, que no es ningún revolucionario, ni rebelde, sino

.C
sencillamente un analista de prestigio y con sentido común. Declaró que "los factores sociales son los verdaderos
responsables de las conductas agresivas y destructivas. Pronto nadie tomará ya en serio al psicoanálisis, si se sigue
insistiendo en que las guerras se producen porque los padres odian a sus hijos y los mandan para hacerlos matar".
Desde ya no debemos extrapolar, pero sí aplicar el psicoanálisis al campo social, aunque con suma cautela y con
DD
rigor metodológico. Al ocuparnos de un problema social, debemos ubicarlo dentro de la estructura socio-
económico-política pertinente. La interpretación psicoanalítica puede complementar nuestra comprensión
sociológica y política, pero pierde sentido si la emitimos aisladamente, en vez de ubicarla dentro de una estructura
social que Marx nos volvió inteligible.
LA

-¿Para quiénes cuestionamos? Para todos los que se incluyan en nuestro proceso y estén capacitados y dispuestos
a seguir trabajando a fin de desarrollar, hasta sus últimas consecuencias, todas las posibilidades de aplicación del
psicoanálisis en la lucha por una. nueva sociedad y por la creación del hombre nuevo.
Podemos decir en general que la intención común de los diferentes artículos es la de apuntar a las
institucionalizaciones mentales que nos convierten en reproductores de la ideología, en nuestra especificidad. Esta
FI

apunta a la investigación de los procesos mentales; es decir a uno de los medios por los cuales los sujetos están
insertados en un sistema social determinado.
Nuestra especificidad y nuestro problema -que lleva muchas veces a los límites del campo de la política-, es el
cómo se toma conciencia o no de lo que se hace. A su vez el estudio de los procesos mentales converge con el


campo de la ideología. Y es esta nos limita a observar solo el tránsito de ella por nuestro campo, nos ubica
meramente como observadores "científicos" y nos convertimos así en espectadores de un juego que creemos que no
jugamos. Pero si, para evitar eso, hablamos de esta ideología, perdemos nuestra especificidad.
Nosotros sostenemos que somos más científicos cuanto más podemos aplicar a nosotros mismos y a la ciencia
nuestros conocimientos, sobre todo allí donde nuestra inserción ideológica pueda aparentar una cosa y ser otra.
Ahí, donde la falsedad recubre la conciencia y el prestigio tapa la función social. Por lo tanto nuestra función
será siempre la crítica, el levantar las resistencias, señalar lo reprimido y hacer consciente lo inconsciente.
Interpretaremos y denunciaremos, si lo creemos necesario, en el campo individual y social.
Reich, 40 años atrás, pretendía encontrar el instrumento para contrarrestar la seducción que el fascismo ejercía
sobre las masas. En Chile la situación fue muy distinta. La clase obrera entera, junto con parte de estudiantes,
profesionales e intelectuales luchó y, no lo dudamos, seguirá luchando por el socialismo. Pero gran parte
participaban en esa lucha activamente del lado del fascismo. La acción del sector profesional fue factor importante
en la derrota del 11 de septiembre; eso es indudable.

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


Es por todo ello que la problemática gira alrededor de la posibilidad de que el esclarecimiento, la discusión y
la utilización de los instrumentos específicos de los cuales disponemos, sirvan para efectuar una "profilaxis"
de esa decadencia y degradación del intelectual.

Ulloa - Novela clínica psicoanalítica. La novela neurótica del psicoanálisis.


Revisaré algunas vicisitudes en relación con la institución psicoanalítica; en primer lugar, la renuncia a la
Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires (APA) donde me formé con beneficio y de la que me fui, a principios
de 1970, también con beneficio.
Esta salida se tradujo en un reforzamiento de mi posición psicoanalítica más afín a mi visión del mundo y a
mi estilo clínico. A partir de la ruptura, empecé a dedicarme con interés a la institución psicoanalítica pero sin
integrar ninguna como miembro.
Mi artículo de Cuestionamos 1 (1971) tenía un título bastante extenso cuyo beneficio es el de expresar
sintéticamente mis puntos de vista; “Extrapolación del encuadre analítico en el nivel institucional: su utilización

OM
ideológica y su ideologización". Fue para mí algo así como el documento teórico con el que validé mi ruptura con
la APA. Meses antes, la comisión directiva, me había pedido una investigación institucional. No era fácil encarar
una investigación de esta naturaleza en una institución que ya comenzaba a estar bastante convulsionada, en parte
como reflejo de los tiempos político-sociales que se vivían, más aún cuando tenía que dirigir la investigación desde
mi condición de integrante del campo por indagar.

.C
Varios analistas habíamos asumido una postura crítica que se fue agudizando hasta desembocar en la ruptura con
la APA de Documento y Plataforma.
Concretamente se trata del proceso por el cual, en un primer momento, las disposiciones que regulan la
situación clínica donde analista y paciente despliegan la neurosis de transferencia, se reflejan de una manera
DD
no pertinente, es decir, arbitraria, en las relaciones que a su vez regulan la convivencia institucional entre los
distintos miembros. Se fuerzan así simetrías rigidizadas, como relaciones de poder, que reproducen modos
transferenciales entre la cúpula, integrada principalmente por didactas, y el resto de la pirámide, titulares,
adherentes, candidatos. En una segunda vuelta esta rigidización institucional opera directa e indirectamente sobre
LA

la intimidad de los consultorios en una suerte de ajuste que determina qué es y qué no es psicoanálisis,
poniendo el acento en aspectos formales. Esta rigidización de ida y vuelta determina una producción
estandarizada y represora que desmiente en la práctica clínica y teórica los propios fundamentos del
psicoanálisis, a la par que tiende a convertir a la institución, más que en una agrupación de psicoanalistas, en
una corporación de profesionales.
FI

En trabajo posteriores me encargo del núcleo conflictivo inherente a toda institución psicoanalítica, en tanto en
ella, se con-fronta el estatuto institucional, que supone acuerdos consensuales para el desarrollo de las tareas
organizadoras de la institución y su gobierno, con el estatuto psicoanalítico, que por su naturaleza no es
consensual sino que implica una sumatoria de tantas singularidades deseantes como sujetos la integran. Esta


confrontación entre consenso y singularidad deseante llega en ocasiones a configurar algo semejante al primer
conflicto institucional consignado en la Biblia: empresa utópica, confusión de lenguas y dispersión de pueblos. La
historia del psicoanálisis muestra el lugar que ocupan los cismas en su desenvolvimiento socio-institucional. En
tanto no se tome en cuenta que la confusión de lenguas representada por los diferentes "dialectos deseantes" puede
constituir una oportunidad de atención estimulante, tan propicia para la producción psicoanalítica como lo es la
escucha de la asociación libre de un paciente.
Características y conflictos de dos modelos frecuentes de agrupación psicoanalítica: la institución iglesia y la
institución escuela. La primera se ajusta bastante a las asociaciones que integran la IPA que giran en torno a una
categoría didáctica organizadora del poder transferencial y administrativo. La segunda está referida a la
transferencia de un conjunto de personas (transferencia conflictiva entre quienes la comparten) con un líder
presente o ausente, vivo o muerto, líder que la mayoría de las veces ha sido degradado desmintiendo con esto su
propia funcionalidad de analista.
En este trabajo propongo una tercera modalidad institucional que denomino la institución virtual. Se
fundamenta en la primera y más genuina institución psicoanalítica: la neurosis de transferencia, apoyada en los

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


pilares de la abstinencia, como fundamento de la atención libremente flotante y su particular escucha, y la
asociación libre del paciente, que recrea caminos reales en el acceso al inconsciente. Al releer ese trabajo de
1971, me doy cuenta de que anticipa lo que bastantes años después conceptualizó como el Síndrome de
Violentación Institucional (SVI).
Dos episodios institucionales que ilustran lo que hoy diagnosticaría como SVI. Un día los analistas didácticos,
entre ellos el mío, anunciaron a sus analizantes que a partir de ese momento no podrían integrar ningún grupo de
estudio privado conducido por el propio analista, algo habitual por entonces. También dispusieron que para ser
evaluado como didáctico, el análisis debía ajustarse a un mínimo de cuatro sesiones semanales.
No está en cuestión aquí el beneficio de la primera medida relacionada con evitar la superposición de grupos de
trabajo y análisis personal, recaudo en general beneficioso. La crítica apunta a su grosero carácter
administrativo, coercitivo y estandarizado. El segundo ejemplo, referido al número de sesiones, ilustra la
naturaleza tambien administrativo-consensual del poder didáctico, para nada relacionada con la conducción

OM
clínica de un campo transferencia! sino con la política institucional, incluso manejada desde el exterior. En
estas condiciones se produce uno de los clásicos efectos del SVI donde los operadores institucionales, en este caso
los didactas, pierden la singularidad funcional para conducir un análisis y se transforman en meros engranajes
administrativos sintomáticos.
Otro ejemplo alude a otro tipo de producción automática generada por el analista violentado
institucionalmente: las interpretaciones "nopra". Una imprenta que editaba los trabajos presentados por los

.C
analistas para ser promovidos institucionalmente, eran las interpretaciones "dibujadas" para no exponerse
a la desaprobación de la cultura institucional, una producción groseramente enmascaradora de la verdad.
Una institución puede ser definida como la materialización del acuerdo entre distintos grupos de diversa
pertenencia en cuanto al estatus institucional (En una institución psicoanalítica los diferentes grupos = a las
DD
categorías institucionales). Cuando el acuerdo se rompe, circunstancia ilustrada en el trabajo de 1971 por la
arbitrariedad del circuito de extrapolaciones y su ideologización consiguiente se da un fenómeno curioso: los
grupos de mayor pertenencia y estatus funcionan corno sitiados. Esto no se traduce en alguna disminución de
su poder administrativo, que incluso llega a ser incrementado, pero implica sí una notoria disminución del
LA

"poder hacer" específico, que ve mermada su eficacia. Estos grupos tienden a degradar sus herramientas
teóricas y conceptuales a la categoría de baluartes defensivos frente a los sectores de menor pertenencia, que a su
vez son visualizados como perturbadores.
Los sitiados suelen desarrollar una sintomatología que se ajusta a lo que Freud llamó neurosis actuales. No
se alude, como en el trabajo freudiano, a las relaciones sexuales, sino a las relaciones con el oscuro objeto de
FI

trabajo. Es que la degradación de los instrumentos supone marcadas perturbaciones para investir libidinalmente el
vínculo y el objeto de trabajo. Veremos a personas que rehúyen casi impotentemente el trabajo, sumergidas
en la angustia y la no gratificación, mientras otras asumen una suerte de trabajo a destajo, sacándose
"perturbadores" de encima.


Tanto las neurosis actuales clásicas como las figuras institucionales que describo, resultan tóxicas en el nivel de
la producción de pensamiento, alterando la posibilidad de encontrar soluciones. También resultan tóxicas en
relación con el cuerpo, en el que aparecen patologías asténicas y mortificaciones hipocondríacas.
Si considerarnos la abstinencia como piedra angular metodológica y ética del quehacer analítico, el SVI
contamina la abstinencia con su patología más frecuente: la indolencia, en general disimulada por el manto
de la neutralidad psicoanalítica, en realidad, neutralización de la persona coartada como sujeto.
Si bien me estoy ocupando de la institución psicoanalítica, en realidad mi práctica y las teorizaciones entrecruzan
tres tipos de instituciones: la universitaria, la psicoanalítica y las del campo asistencial público. En menor medida,
las educacionales.
De la institución psicoanalítica y de mi quehacer como analista, puedo que el psicoanálisis de las instituciones
comienza por casa. Una casa, la psicoanalítica, donde en ocasiones "los cuchillos de palo" desmienten al herrero.
Una casa que a veces tiene el valor inapreciable de la centrifugadora, que enriquece la mezcla de la que están
hechos los conflictos humanos, y en otras ocasiones funciona como una batidora, fabricando papilla. Bleger decía
que las instituciones no enferman por los conflictos que inevitablemente supone su existencia, sino por carecer

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


de recursos para advertirlo y encaminar su resolución. En la casa psicoanalítica, como en cualquier casa, la
exogamia es una vía resolutiva fundamental, aun bajo formas cismáticas.
Finalmente, si tengo que identificar algo en relación con las instituciones del campo público asistencial y
educacional, incluidas por supuesto la universidad y la institución psicoanalítica antes mencionada no dudo en
encuadrarlo dentro de la condición ética y política del sujeto humano en tanto sujeto en sociedad.
Las instituciones -sobre todo las asistenciales- suelen ser categorizadas como Instituciones totales o como
instituciones abiertas, estando esto relacionado con el hecho de tener o no internados en ellos. Resulta más
conveniente evaluar la modalidad de pertenencia que los miembros establecen con la institución; esto permite
extender la calificación de totales o abiertas a todas las instituciones, más allá de la existencia o no de internados.
Para evaluar el tipo de pertenencia resulta importante advertir si alguien se incluye en la institución básicamente
con expectativas de ser provisto de una identidad prestada o si, por el contrario, la institución representar un
instrumento relativamente circunstancial para quien se propone impulsar su propio proyecto, en tanto sus intereses

OM
coinciden con los fines de aquélla. La coincidencia resulta de haber desdibujado los fines sociales que originaron la
institución, en beneficio del "club" de integrantes. Las personas se quedan entonces "internadas" a vivir en la
institución, más allá de que esta sea o no su domicilio real, de modo que la vida personal de estos sujetos termina
confundida con su pertenencia institucional.
Cuando la institución tiene un marcado número de personas con esta modalidad de pertenencia, la propia
institución pasa a ser el "cliente" principal de sí misma, en detrimento de los usuarios. La carrera institucional

.C
sustituye los objetivos que jus-tificaban la existencia de esta organización, y posterga el desarrollo de aquellos
objetivos, en tanto la burocratización se instaura como crisis cronificada. Otra característica de estas instituciones
totales es su costoso mantenimiento administrativo, sobre todo por los conflictos sordos o ruidosos que se
desenvuelven en la cotidianidad. Los miembros más capacitados y sobresalientes evitan asumir funciones de
DD
conducción.
Esta definición puede ser aplicada, sin forzar el modelo, a la institución psicoanalítica, destacando nuevamente que
la categoría de total o abierta, si bien alude a características estructurales de la institución, vale sobre todo en
relación con la modalidad personal que cada uno le asigna a su pertenencia.
LA

Son totales las instituciones que asumen la coordinación y el control de las tres situaciones clásicas en la
capacitación psicoanalítica: el análisis personal, la discusión de textos y el control de la práctica clínica, ya
sea que este control esté a cargo de una categoría didáctica, o si no existe explícitamente esa categoría, la cultura
imperante presione en tal sentido. Estas instituciones suelen estar muy interesadas en proponer sistemas o bien
líneas teóricas hegemónicas en la transmisión del psicoanálisis.
FI

Un movimiento psicoanalítico es grotesco en tanto supone la promoción de militantes que se organizan en


categorías de tropa con jerarquías de mando. Esto origina a analistas “ianos”, personas que se identifican con los
usos idiomáticos, los modos y el rigor de una letra teórica, nada tiene que ver con los efectos de transmisión
psicoanalíticos que siempre respetan la temporalidad singular de cada sujeto. “Soy psicoanalista” como si alguien


pudiera asumir este título a la manera de una nominación profesional, rol social o pertenencia con sello instituido.
En el mejor de los casos, ser psicoanalista solo denota que algo ha acontecido en esa persona luego de su recorrido
transferencial, conceptual y clínico.
Un psicoanalista, decía Pichón Riviere, tiende a funcionar como un lider mudo, sus actos hablan por él, sin
hablar demasiado de psicoanálisis. Alguien que hace “conciencia” de su determinismo inconsciente; menos
síntoma y más tarea. Es menor su renegación de la condición patética del hombre, que no ignora su muerte,
aunque poco sepa de ella.
Beneficio de negarse a aceptar la castración es la forma moderna de definir a la utopía: negarse a aceptar aquello
que niega la realidad, por más penosa que sea.
La condición de sujeto humano no necesariamente debe resultar trágica; baste con que sea dramática, si por drama
entendemos el triunfo de la simbolización y la inteligencia, que suelen teñirse, en los momentos de infortunio, de
aquella meditada tristeza no ajena al contentamiento vital. También podría pensarse como beneficio de la
subjetividad psicoanalítica un mayor adueñamiento del cuerpo para la acción y para el placer.
Es un hecho que la clínica -y más la psicoanalítica- es un oficio en soledad. Lo es por el recaudo abstinente de

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


la práctica, pero sobre todo porque estamos permanentemente rozando constelaciones afectivas inefables, que más
que obligar al silencio, imponen silencio. Todo esto explica que los analistas tendemos a agruparnos para llevar
adelante nuestros debates y nuestras confrontaciones conceptuales con intención de acompañamiento.
Documento me llevó a ser presidente de la filial Buenos Aires de la Federación Argentina de Psiquiatras (FAP).
Desde ahí, asumí actividades en el área de Derechos Humanos. Decía que Documento (para otros fue "Plataforma'')
constituyó una importante estación de tránsito, mientras cada uno encontraba o fabricaba sus propios caminos
institucionales. Con el tiempo, varios amigos nos encontramos reunidos en un paradigma de institución abierta,
paradójicamente cerrada en tanto no se propone ningún crecimiento orgánico como institución, pero sí el que surge
del poder confrontar las propias prácticas clínicas y teóricas. Nadie se queda a vivir o a hacer carrera en "Foro" y,
sin embargo, se trata de un ámbito doméstico, domicilio de producción conceptual y crítica, sin riesgo de que lo
institucional implique alguna servidumbre para atender su mantenimiento.
Un día uno de nosotros escuchó "asociación libre" como una expresión más allá del reconocido recurso

OM
metodológico. Asociación libre como denominación institucional, en realidad instituyente, pretende conservar todo
el dinamismo propio del término original, sumado a la originalidad de un programa, que promueva un
entrecruzamiento recíproco de saberes con otras disciplinas. Nuestra intención es no desmentir el espíritu Foro ni
nuestro
interés por el psicoanálisis ni el múltiple por otros pensamientos.

.C
Volnovich - Cuando la campana de cristal empezó a asfixiarnos
Hace treinta años, dieciocho profesionales intentamos cambiar el curso histórico del psicoanálisis en la
Argentina. Impulsado por los ecos del Mayo Francés, el Cordobazo, conmocionado por el auge de masas de los
60. El grupo Plataforma se propuso con otros trabajadores de la cultura derribar el mito de la neutralidad
DD
valorativa del científico; emprendimos el camino en pos de un psicoanálisis que renunciara la adaptación
irreflexiva del individuo a la sociedad y se mantuviera lejos de cualquier estrategia de control social.
A finales de la década del 60 el psicoanálisis se correspondía con la Asociación Psicoanalítica Argentina que,
con una estructura vertical y monopólica, administraba el ejercicio de su práctica, la formación de profesionales, la
LA

difusión de esta disciplina prestigiada y en creciente expansión. No existían alternativas institucionales para una
formación psicoanalítica. Pertenecer a ella era muy difícil pero, si se lograba entrar, atravesar los rituales de una
iniciación, se garantizaba un estudio responsable, una seguridad económica y un porvenir acomodado. Pero ese
confort, el de la campana de cristal, a muchos de nosotros, comenzó a asfixiarnos. El descontento dentro de la
institución con nuestra práctica, pretendidamente apolítica y por fuera de otros intereses sociales, ofició de factor
FI

aglutinante.
Integrábamos Plataforma cuatro miembros de APA en función didáctica: Gilberte Royer de García Reinoso, Diego
García Reinoso, Marie Langer y Emilio Rodrigué; Eduardo Pavlovsky, miembro titular; Armando Bauleo, Hernán
Kesselman, José Rafael Paz, miembros adherentes; Lea Nuss de Bigliani, egresada de seminarios; y los candidatos


Fany Baremblitt de Salzberg, Gregorio Baremblitt, Guillermo Bigliani, Manuel Braslavsky, Luis María Esmerado,
Andrés Gallegos, Miguel Matrajt, Guido Narváez y Juan Carlos Volnovich. También, aunque no eran miembros de
APA, Eduardo Menéndez, León Rozitchner y Raúl Sciarreta. Se incorporaron a Plataforma otros compañeros, que
renunciaban individualmente, Rosa Mitnik y Alberto Pargeament, que “desaparecieron” víctimas de la represión.
Sólo tres compañeros permanecieron en el país manteniendo viva la llama durante los años de plomo: Guido
Narváez, José Rafael Paz y Manuel Braslavsky. El exilio fue el común destino para los demás. Gilberte Royer de
García Reinoso, Diego García Reinoso, Marie Langer y Miguel Matrajt en México. Hernán Kesselman y Eduardo
Pavlovsky en Madrid. Armando Bauleo en Venecia. Lea Nuss de Bigliani y Guillermo Bigliani en San Pablo.
Gregorio Baremblitt en Río de Janeiro. Emilio Rodrigué en Bahía. Fany Baremblitt de Salzberg, Luis Maria
Esmerado y Andrés Gallegos en Barcelona. El que suscribe, Juan Carlos Volnovich, en La Habana. Cada cual llevó
adelante un proyecto por el desvelo del psicoanálisis y lo social.
¿Desde cuándo Plataforma? Desde que en el Congreso Internacional de Psicoanálisis de Roma, en 1969, otro
discurso empezó a escucharse, propusieron una asamblea en la que se escucharon palabras como “revolución”,
“internacionalismo” y el proyecto de un congreso de psicoanálisis en La Habana. Eduardo Pavlovsky usó su voz de

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


miembro titular para leer el trabajo escrito por Gregorio Baremblitt (voz no autorizada por ser sólo candidato) que
criticaba la institución al próximo Congreso de Viena.
Poco después, ante una huelga general distribuimos en la APA volantes de la Federación Argentina de
Psiquiatras (gremio al que pertenecíamos) fijando nuestra posición frente al paro. El “adentro” de la Asociación y
el “afuera” de la historia empezaba a tironearnos.
¿Para qué Plataforma? Para rescatar el psicoanálisis de la estrechez teórica en la que estaba sumido. Para
ayudarlo a recuperar el camino que conduce a la subversión del sujeto. Para apartarlo del establishment que lo
incorporaba como opción novedosa. Para salvarlo de la certidumbre tecnocrática. Para acabar con el cientificismo.
Pero también, para poder salir, nosotros, psicoanalistas, del consultorio privado y romper con la condena de
atender, sólo, cuatro veces por semana durante cincuenta minutos e interminables años, a pacientes de clase media,
bajo la amenaza de no estar haciendo psicoanálisis si en algo transgredía esa norma. Para poder ir a los hospitales,
a la universidad, a otras clases sociales sin quedar excomulgados. Para poder pensar un psicoanálisis sin
ataduras, libre de compromisos y alianzas con el sistema. Para hacer una revolución psicoanalítica que ayudara

OM
a hacer una revolución social.
El proyecto de Plataforma así se convierte en blanco para la crítica que, desde la posmodernidad, se ensaña con las
utopías. Desde Plataforma, el psicoanálisis argentino no volvió a ser el mismo y la APA, pese a las modificaciones
democráticas que las circunstancias económicas y políticas le impusieron, tampoco volvió a recuperar la
hegemonía de entonces.

.C
Plataforma duró hasta que descubrimos que volvíamos a cometer los errores que criticábamos; cuando un
profesionalismo empezó a rondarnos. Entonces, al año de haber renunciado a la APA decidimos ratificar la
ruptura con la autodisolución del grupo que era, ahora, un gesto ético.
Cada cual tomó el camino que le pareció adecuado. Para muchos, al principio fue el gremio, la Coordinadora de
DD
Trabajadores de Salud Mental y el Centro de Docencia e Investigación. También la cátedra de Psicología Médica
de la Facultad de Medicina nos convocó; hasta que la represión interrumpió todos estos proyectos y nos condenó a
casi todos al exilio.
¿Dónde Plataforma?: fuera de la institución oficial. En el psicoanálisis, donde los psicoanalistas sean una ciencia
LA

comprometida con las múltiples realidades que pretende estudiar y transformar. En los trabajadores de salud
mental que reflexionan sobre su quehacer, luchando contra lo impuesto por el individualismo burgués; en la
multitud de jóvenes psicólogos, desde las cátedras universitarias, en los equipos de salud mental de los organismos
de derechos humanos, se cuestionen sobre la eficacia, la pertinencia y el sentido de sus prácticas aunque jamás
hayan oído hablar de Plataforma. En el autocrítico desdoblamiento cotidiano. Allí, en ese movimiento que
FI

Plataforma no lideró, pero que sí hizo posible.


La historia oficial del psicoanálisis miente e intenta encerrar a Plataforma en un museo. Nuestros enemigos saben
que la memoria es clave para recuperar la identidad, por eso se nos vacía el recuerdo y nos ofrecen una versión
desfigurada. Cuando no es omitida, cuando no es borrada y “desaparecida”, Plataforma se presenta como una


momia: nombres, fechas, datos.


Nadie es demasiado ajeno a la sociedad que lo genera. Los prejuicios que caracterizan a los sectores dominantes,
interesados en justificar y perpetuar la desigualdad y la injusticia, se reflejan también en nosotros. Quizás en el
pasado, nuestra salud consistió en saber que estábamos enfermos, no mucho menos enfermos que el sistema que
nos hizo y que quisimos ayudar a deshacer. Quizás nuestro futuro se apoye, en la decisión de reparar una malla
social agujereada y en aceptar el desafío de la aventura por el inconsciente. Allí, donde Plataforma sigue estando.

Dosse, Deleuze y Guattari - La Borde entre mito y realidad.


Deleuze y Guattari fueron figuras centrales de la vida intelectual francesa. El castillo de Laborde implica una
clínica psiquiátrica donde la locura se trata de manera diferente, es una utopía realizada. Reanuda modalidades
preclínicas de la institución entre locos y cuerdos sin negar el horizonte médico necesario para aportar respuestas al
delirio psicótico. El origen de este mundo es una ley de la primera mitad del siglo XIX que en 1838 define el
estatuto jurídico de los establecimientos públicos destinados a los alienados. La ley del año 1838 bien utilizada, era
una ley que permitía la defensa de la persona contra su familia y contra los atropellos de las autoridades

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


administrativas y gubernamentales. Se ocupa tanto de la institución psiquiátrica como de los enfermos, estimulando
actividades laborales y creativas de toda la comunidad del hospital.
Jean Oury se instala en Saint Alban definitivamente hasta 1953 donde había logrado tener 40 camas pero descubre
el castillo laborde en ese año y decide comprarlo y llevar a casi todos los enfermos de Saumery, el nacimiento de la
clínica tiene un reconocimiento inmediato distintos psiquiatras empiezan a mandar a sus enfermos.
La clínica se organiza según tres principios organizadores. El centralismo democratico garantiza la preeminencia
del grupo de gestión. La precariedad de los estatutos, corresponde a la utopía comunista según la cual cada uno
debe ser capaz de pasar del trabajo manual al trabajo intelectual y viceversa, todos los miembros de la clínica
pueden ser convocado para pasar de la actividad a de los cuidados médicos a las tareas domésticas, incluso la
preparación de espectáculos. El tercer principio, antiburocrático, instituye una organización comunitaria para poner
en común responsabilidades, tareas y salarios. Se trata de situar en caminos sin trazar, dejando actuar el azar y la
espontaneidad. Oury quiere cuestionar la idea que sostiene que la locura solo es negativa. el delirio mismo es

OM
productivo. El grupo terapéutico debe deshacerse del funcionalismo con sus divisiones, especializaciones y
jerarquías, no reproducir lo que sucede en hospitales clásicos encerrados en sus especialidades y apartados del resto
del personal. La revolución debe ser permanente, la reflexión debe seguir paso a paso las iniciativas prácticas para
evaluar su fecundidad. El objetivo es crear un espacio social que no fuera tributario de las relaciones
jerárquicas de poder, un lugar de intercambios entre asistentes y enfermos, entre monitores y enfermeras,
entre el personal de servicio y los médicos. Muchos enfermos tienen una gran capacidad para asumir

.C
responsabilidades administrativas. Las instituciones laboriosas apuntan a sacar a los individuos de su aislamiento,
hacerlos salir de sus tentaciones de muerte, romper su compulsión de repetición, recreando nuevos grupos-sujetos.
Con la incorporación de Guattari se vuelve una máquina bicéfala, gracias a esta pareja de amigos la clínica puede
mantener el rumbo de una institución que produce desequilibrios para debilitar mejor sus bases y permanecer
DD
receptiva a las innovaciones.
Oury trastoca los valores establecidos que postulan que la internación de un loco tiene un carácter definitivo. Con
la instalación de Guattari aparece la llegada de invasores, jóvenes estudiantes militantes que vienen a la clínica a
pasar un tiempo para confrontarse con el mundo de la locura. Participan de todas las actividades, se encargan de los
LA

talleres. A la primera oleada llega la segunda lo que corresponde a la guerra en Argelia. Para muchos de ellos la
borde era un doble encuentro con el mundo de la psiquiatría y con una utopía social realizada aquí y ahora. Luego
llega Polack en 1963
La libertad de palabra que reina aquí, la preocupación por profundizar el pensamiento de marx, freud, lacan y el
anclaje en la realidad que significa residir en la clínica constituyen atractivos para vivir una experiencia original.
FI

Carpintero y Vainer - Las huellas de la memoria. Prólogo de Fernando Ulloa




Ulloa habla de la memoria perelaborativa, sede importante donde registrar los efectos de lectura y escritura. Es
importante porque recupera la memoria y toca el ánimo de entusiasmo o de fastidio. Esto resulta de un fenómeno
de observación cuando se trabaja en el campo de la numerosidad social. La numerosidad social es el nombre que se
utiliza abarcativamente para denominar el campo institucional o comunitario. La intención es disolver los
fenómenos de masificación, que anulan la subjetividad individual, pero hacerlo sin inducir el aislamiento
individualista.
Hablará del malestar en la cultura, en la práctica suele ser un punto de llegada, porque el de partida con frecuencia
es un malestar hecho cultura, una hechura con distintos grados de mortificación, uno de esos grados es el
aislamiento, sea individualista o conformado por pequeñas parcelas de copropietarios.
La idea de la numerosidad social, no alude a algún dispositivo, tampoco a una entidad virtual, es una disposición
autobiográfica hecha aptitud clínica que se va perfeccionando.
El psicoanálisis clínico siempre tiene algo de intención, esta es importante frente a las tres imposibilidades que son
, gobernar, educar, psicoanalizar, son imposibles pero la intención de hacerlo abre derroteros.

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


Utiliza la frase de carlos fuentes sobre que “la memoria salva, escoge, filtra, pero no mata, no hay presente vivo
con pasado muerto, solo el deseo y la memoria salvan el futuro” para hacer alusión a la construcción del devenir,
categoría temporal que resulta cuando desde un presente se historiza el pasado, sea desde el relato o la narración,
donde esta se relaciona más con el accionar psicoanalítico. Ese pasado, desde el presente, permite apostar al futuro.
El tiempo fluye como fluye el pensamiento, y si es pensamiento crítico mejor. En la escritura de carpintero se
proponen desde el hoy de la escritura, hundir la mirada en las raices de un ayer. La práctica psicoanalítica
constituye un presente desde donde recuperar la memoria, abriendo futuro, en esto consiste el vaivén del
devenir. Es un tiempo necesario de historizar y resignificar para quitarle el valor de peso muerto y afirmar la
oportunidad de salvar el futuro, restableciendo el devenir, apunta a disolver las neurosis actuales, ya que esta idea
es opuesta a la producción de salud mental. La salud mental es un recurso valioso puesto en juego por el propio
sujeto en los infortunios cotidianos, los rostros de la enfermedad y lo propio de la muerte humana. La salud
mental es una producción cultural, es una variable fundamental en todo accionar político que pretenda
construir una sociedad democrática. La salud mental es fundamento de todo proceder antimanicomial, no

OM
solo dentro de los manicomios ya que lo manicomial también hace estragos afuera, en todos los niveles de la
sociedad empezando a veces por la familia.
El año 1899 es importante para el PSA donde coincide la creación de la Colonia Nacional de Alienados Open
Door. La intención era una reforma respecto del aislamiento del paciente en los asilos psiquiátricos. La idea de
puertas abiertas pretendía simbolizar la ruptura con el pasado del gran encarcelamiento, para destacar el papel del

.C
ambiente y de las organizaciones externas en el tratamiento. Alrededor de esa época también freud había otras
puertas, sobre el inconsciente que desembocará en el libro de los sueños. El Open Door junto con el acontecer
freudiano apuntaban a desencarcelar por un lado la alienación manicomial y por otro la alienación cultural. En el
pasaje del siglo XIX al siglo XX la salud mental comenzó a encaminarse a una gravitación importante.
DD
Contemporáneamente el PSA comenzaba a elaborar su narrativa.
Diferencia entre relato y narración: la escritura psicoanalítica adquiere calidad narrativa cuando además de explicar
el mundo se intenta transformarlo, la narrativa nace desde el analista que con su abstinencia está involucrado en ese
campo.
LA

La filosofía, la mística, la poética forman parte de la condición humana como efectos de la cultura. También se
agregan la política y la economía. El PSA es también un oficio básico, donde al final de su vida, Freud vuelve a sus
intereses juveniles, la cultura, donde la diagnostica por fuera de toda narrativa psicoanalítica.
La praxis es trabajar lo real desde lo simbólico para crear nuevas realidades culturales, que permita nueva cultura y
su corolario de subjetividad.
FI

Recuperar la dinámica del malestar en la cultura supone identificar la tensión, ocurrida en cada sujeto, al que le
resulta posible sostener un compromiso de bien común con su entorno, este sujeto se constituye en una hechura de
su cultura, no producto de la represión ya que de la sublimación no resulta un pulsion desexualizada sino una
estructura de demora, la postergación necesario, la ternura es un ejemplo de esta estructura de demora.


La idea de tensión dinámica pone en claro el entramado de la salud mental en el espacio público-político con la
construcción de una sociedad democrática, ambas producciones culturales, afines a la praxis clínica del
psicoanálisis.
Cultura de la mortificación: acobardamiento, pérdida de lucidez, desaduanamiento del cuerpo perdiendo el
contentamiento. Esta cultura de la mortificación y su síndrome de padecimiento es lo opuesto a una cultura de la
salud mental.
La salud mental emana de protestas sociales ejemplificadas en estos tiempos por los piqueteros.
No se trata solo de resignificar las huellas de la memoria sino trazar las del futuro.

Saidón - Clínica y Sociedad. Esquizoanálisis. Capítulo 11: Psicopedagogía institucional. “El difícil deseo de
cambiar la vida”.

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


El análisis institucional nace tratando de definir cuales son las resistencias y cuáles las dificultades que a lo largo
de la historia tienen las instituciones para dar la palabra a todos los sectores que las constituyen y para posibilitar
una acción posible de todos los que están implicados en ellas.
Desarrollo organizacional: hacer que la organización, tal como esta, sea más eficaz. Trabaja con eficiencia, eficacia
y excelencia. La idea es que la institución cumpla mejor su misión.
Al análisis institucional le interesa que la institución esté al servicio de los deseos, de las inquietudes, de la
complejidad de los agentes que la constituyen. Implica analizar, remover e intervenir sobre una serie de
resistencias que tienen las instituciones para que todos los elementos que están en ellas participen de una manera
activa y creativa. Es una disciplina conflictiva que no es fácilmente aceptable.
Para el análisis institucional existe una diferencia entre lo instituido (dado) y lo instituyente y actuante. La
institución es un espacio en conflicto donde hay fuerzas que interactúan y negocian, en un determinado momento y
que muchas de ellas tienen contradicciones que son las que van a darle vida a la institución. El análisis
institucional recoge la tradición del pensamiento crítico. Pensar la realidad, pensar lo que pasa, es

OM
cuestionar lo que nos está pasando, esta actividad es el difícil deseo de cambiar la vida. Hay una tensión entre
el deseo de cambiar la vida y una dificultad para que se realice, una fuerza instituida para que nada cambie, para
que la formación consista en hacer funcionar la vida tal como venía funcionando. Cuando se trata de visualizar lo
que está oculto no se trata que solo las cosas mejoren. Se trata de que eso que está oculto tenga una potencia de
cambio que al ser descubierto pueda aportar algo para enfrentar esa dificultad de cambiar la vida. A pesar de que ha

.C
habido intentos de transformación, esta relación se ha mantenido inmodificada porque ha persistido una necesidad
del Estado de convalidar de este modo el funcionamiento de la institución pedagógica y de la institución de la
formación en general.
El movimiento de pedagogía institucional se alimenta de proyectos que comienzan a principios de siglo y que se
DD
van consolidando en los que se llaman movimientos libertarios de la escuela y la educación. El movimiento
libertario entonces, al cuestionar el modelo educativo, posibilitó el nacimiento de una pedagogía institucional. Es la
crítica a la institución escuela la que permite el surgimiento de esta pedagogía institucional.
El análisis institucional no se trata solo de un campo de análisis sino de un campo de intervención.
LA

Así como existe una antipedagogía que critica a la pedagogía existe la anti-psiquiatría que plantea el
cuestionamiento a cierto saber psiquiatrizante sobre la enfermedad mental. El movimiento comienza a partir de la
posguerra en Inglaterra y EE.UU y se consolidan con la ley basaglia en Italia y en nuestro país se desarrolla en los
70´. El análisis institucional se nutre de estas dos corrientes: la antipsiquiatría y la pedagogía libertaria.
Las instituciones se defienden, vuelven a sus puntos más arcaicos por eso aparece ese difícil deseo de cambiar la
FI

vida. Muchos de los cambios en la institución escolar y en la institución asilar han llevado a una situación más
regresiva todavía. Ya porque las instituciones no estaban preparadas, por el estado las ha recapturado o porque las
propuestas eran absurdas.
Clínica institucional: una clínica que tiene como objeto la institución. La clínica institucional tiene dos


encomiendas, el análisis y el cuidado. El análisis de lo que realmente acontece y el cuidado de que esta conflictiva
pueda ayudar a una transformación y que no caiga en un proceso disolutivo.
La crítica radical a lo existente, que formulan la antipsiquiatría y la anti pedagogía, tiene el problema de
transportarnos a un nivel de utopía y de irrealidad que lleva a amplísimos sectores a refugiarse en posiciones más
conservadoras y arcaicas.
Volviendo a la cuestión pedagógica, hay tres modelos de abordaje: el clínico, el pedagógico académico y el
institucional. El clínico busca la restauración de las conductas inadecuadas, crean dispositivos para la restauración.
El pedagógico-académico intenta restaurar los vínculos de profesores y alumnos con el proceso de aprendizaje. El
institucional tiene que ver con cuestiones circulantes sobre la infancia, la familia, el aprendizaje, la salud, etc.
El objetivo es hacer que lo que no funciona sirva como una analizar, como un sintoma que permita ver el modo de
funcionamiento de la institución, nos permite analizar las relaciones entre lo instituido e instituyente. Los
analizadores pueden ser espontáneos (huelga de maestros) o artificiales. Hay dos modelos de trabajo, el
socioanálisis generalizado (recoge posturas de la educación libertaria) que plantea que toda institución debe
estar implicada en el proceso de pensarse a sí misma, su táctica será una asamblea general. Otro modelo es el

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


sociopsicoanálisis y trabaja a través de lo que se da en las diferentes clases institucionales. Cualquiera sea el
modelo existen tres dimensiones a tener en cuenta, el dinero, la lengua y la libido. El dinero pone de manifiesto las
relaciones de poder, el análisis lingüístico nos revela lo que se comunica y deja de comunicar en el cotidiano
institucional y la libido pone en juego la cuestión del deseo, fundamental para el análisis de la implicación y de los
afectos en las relaciones institucionales.
Hay que tener en cuenta la importancia del propio cuerpo de los miembros de la institución. Uno de los lugares por
lo que la institución habla o deja de hablar es a través del padecimiento corporal concreto, existe tal nivel de
mortificación que los cuerpos llegan a ser afectados por el propio modo de funcionamiento de la institución. Esta
perspectiva parte de la necesidad de cuidar y proteger a los agentes dentro de la institución y al mismo tiempo
asumir la necesidad de transformación tanto en el modo de relacionarse como en los papeles que se ocupan en ella.

Volnovich - Encuentro y reencuentro. Guinsberg.

OM
El encuentro partió de una concepción del problema institucional diferente al lourauniano dominante en México y
con objetivos manifiestos también diferentes. La propuesta fue hacer un anticongreso que· inaugure nuevas formas
de organización para canalizar el aluvión irresistible de la creatividad de las ciencias sociales, que permita un
intercambio real y solidario entre nosotros, que permita saltar por encima de la fragmentación que nos debilita, que
permita recuperar las diferencias y las singularidades. Que nos ayude a apropiarnos de lo poco que nos queda -

.C
nuestra memoria- para garantizar, así, la continuidad histórica. Se debe reconocer en el carácter autoanalítico y
autogestivo del Análisis Institucional una fuerza transformadora con antecedentes en la Comuna de París y otras
experiencias políticas, en el psicoanálisis frente a la psiquiatría manicomial, entre otros. Planteamiento claramente
político que señala la necesidad de reflexión acerca de la dimensión institucional de las prácticas sociales. Es así
DD
que las instituciones funcionan incondicionalmente sujetas a la lógica del capitalismo planetario integrado y
garantizan la perpetuación de un orden de sometimiento, corrupción e injusticia.

Tal encuentro es un reencuentro tanto en las problemáticas tratadas como en los


LA

participantes. Fue notoria la presencia de quienes intervinieron en las propuestas


alternativas de los comienzos de los 70´. El encuentro fue importante ya que la misma realización de un Encuentro
dio inicio al planteo, discusión y análisis de problemáticas dejadas de lado por nuestro campo
profesional,recuperando un espacio que las derrotas de los 70´ hicieron a muchos abandonar. Es decir que el valor
central fue el de construir un inicio y una recuperación, que tendrá significación en tanto haya una constante
FI

continuación. Se trató, en definitiva, de un encuentro tal vez confuso pero muy estimulante, que trajo (y puede traer
más) bocanadas de aire fresco a nuestro campo profesional.


Volnovich - La concepción institucional de la transferencia. Barenblit.

El institucionalismo es un MOVIMIENTO no una disciplina. No es una ciencia, un saber instituido, clásico, sino
un conjunto de saberes y de modos de intervenir que podríamos calificar de
interdisciplinares,transdisciplinares y extradisciplinares. Para hablar sobre el movimiento institucionalista en
relación a la transferencia se debe abordar desde dos vertientes: LA GÉNESIS HISTÓRICO-SOCIAL, cómo se
originó en el transcurso de la vida de las sociedades, y LA GÉNESIS CONCEPTUAL, cómo se originó en función
de fuentes teóricos y saberes previos que utilizo para constituirse. En su génesis histórico social incluye el auto-
reconocimiento a las iniciativas históricas, sociales, colectivas, en las que personas y grupos se rigieron por sí
mismas dando su propia definición de los problemas. La génesis conceptual recibe aportes de todas las áreas del

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


conocimiento, del PSA, de la sociología científica, de la antropología científica, la lingüística, semiótica, biología
molecular, entre otros.
El institucionalismo es una especie de frente en constante transformación, panorama de las corrientes
institucionalistas actuales. Divididas en originarias y contemporáneas. Las originarias son lo que se llama
psicoterapias institucionales y psicopedagógicas o pedagogías institucionales. La psicoterapia institucional es un
movimiento que se puede considerar fundante de esta corriente, comenzó por una observación hecha por los
operadores de hospitales psiquiátricos. Hubo dos grandes ensayos, uno en inglaterra que se denominó corriente de
psicoterapia institucional comunitaria inglesa y otra en francia llamada psicoterapia institucional. Cuando se
observó que ese proceso se estaba realizando, comenzaron a tratar de teorizar sobre ello, en la participación que
corresponde al psicoanálisis en esta tentativa de entender el fenómeno, se partió de las formulaciones de freud en
su obra “psicología de las masas y análisis del yo”, donde explica que una multitud, un grupo, se forma porque los
sujetos que integran los colectivos proyectan o constituyen en el líder del movimiento su ideal del Yo y se

OM
conducen de manera tal de propiciar que ese ideal ame a todos por igual. Esto establece una composición en la
estructura libidinal que hace que cada sujeto identificado con su líder establezca una identificación horizontal de un
individuo a otro. Se puede decir que hubo transferencia no bipersonal y si COLECTIVA, ella se inscribe en el
dispositivo colectivo y adquiere características que no son encontradas en la situación transferencial clásica. En
base a esto se descubrió que los pacientes de una organización psiquiátrica y otras, establecen múltiples
transferencias laterales con sus iguales, con el equipo de enfermeras, médico, equipo administrativo, con los jefes

.C
y con la Organización como un todo.
Los integrantes de una Organización establecen transferencias con todas las características que estudiamos, con el
concepto de locura, psicosis, es la aplicación de ideas freudianas en el campo psiquiátrico concreto.
La transferencias es positiva y negativa, la primera se divide en amistosa y erótica, la transferencia erótica y la
DD
negativa funcionan como resistencia, implica la repetición de lo mismo. En la transferencia amistosa existe la
posibilidad de repetición diferenciante de experiencias acaecidas antiguamente. Por eso llamamos a la transferencia
amistosa el motor de la cura, en la cual se repite lo igual y lo diferente, mientras que en la erótica y negativa la
tentativa de repetición se vuelve resistencia y se opone al ejercicio terapéutico. La organización repetía en la
LA

medida en que encontraba en los usuarios una transferencia erotico-dependiente o negativa estableciéndose un
círculo vicioso. El círculo vicioso concluye en una cronificación de la patología de los usuarios y una perpetuación
de la estructura autoritaria y represiva de la organización. La transferencia amistosa, colectiva, organizacional,
potenciada por dispositivos de autogestión, se volvió altamente terapéutica, tanto para los pacientes como para los
terapeutas.
FI

Entre las tendencias contemporáneas del institucionalismo, una de las más interesantes es la Psicología Social de
Pichon Riviere, es una teoría de la subjetividad social, uno de sus principales instrumentos es el grupo operativo.
Otra corriente es la psicología institucional de Elliot Jacques, con influencia kleiniana y bioniana. Otra tendencia es
el socio-análisis de Mendel, combinación del marxismo y la concepción freudiana de la subjetividad propiciando


un método de análisis de la vida libidinal de los colectivos. También el análisis institucional de Felix Guattari,
tentativa de comprender las organizaciones y el psiquismo en las organizaciones. También encontramos el
esquizoanálisis, cuyos creadores son Deleuze y Guattari que abandonan el análisis institucional, es mucho más que
una corriente, llega a ser una visión del mundo. Todas las tendencias contemporáneas toman en consideración la
teoría psicoanalítica del sujeto psíquico, la existencia del inconsciente y el fenómeno de poner en actor, poner en
movimiento la realidad del inconsciente que es la transferencia. Todos reconocen que la transferencia opera como
resistencia y puede estar al servicio también del autoconocimiento, crecimiento y de cura, se puede efectuar en
grandes conjuntos sociales, fijan la transferencia a aspectos abstractos como la ideología, los valores, organización,
etc.
Deleuze y Guattari producen un sustituto de la transferencia institucional o ampliada. El el concepto de
transversalidad, consiste en postular la existencia de una capacidad de transferencia en cada dispositivo que
pueda tener su antecedente teórico en la transferencia amistosa, a no es un deseo narcisista, edípico, repetitivo sino
un deseo de produccion, libertad, novedad que se origina en lo que puede ser la transferencia colectiva permanente
de singularidades pre subjetivas.

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


Volnovich - Barquitos pintados. Mesa redonda: prácticas en el ámbito de lo publico. Historia y filiación.

No se trata solo de recordar historias sino de recuperarlas como parte de nuestra historia como herramientas que
nos permitan analizar nuestros recorridos, nuestras producciones teóricas, y ubicar nuevas pregunta allí donde la
naturalización disfrazada de queja nos adormece. La producción grupal giró en torno a lo colectivo, la riqueza de
las experiencias y la falta de producción escrita que permita su circulación y discusión. Nuestra historia también
es parte de las condiciones de posibilidad de nuestras prácticas. Lo que está en juego es que cada uno pueda
APROPIARSE. Gilou habla de los cuerpos de los trabajadores, cuerpo que hay que preservar, que no se trata de
mantenerlo fuera, ni de abstraernos o precipitarnos. Nos dirá que el PSA aborda fundamentalmente la cuestión de
la filiación que instituye un sujeto y permite su inscripción en una genealogía.
La intervención institucional pone su foco en lo silenciado,pone en evidencia como lo no dicho se instala como

OM
hecho traumático, que pone al descubierto los síntomas y el sufrimiento de los individuos en las instituciones
transitan por las huellas que marca el traumatismo. No se puede enfrentar situaciones terribles sin tener alguna
herramienta que permita mantenerse más o menos entero. ¿qué pasa con el cuerpo del asistente? Se hablará de la
soledad, esta es inevitable, de alguna manera se está solo con el dolor, con la experiencias, pero hay que mitigar
eso con un otro, y esto nos habilita nuestra constitución subjetiva. El lugar del otro es imprescindible, el otro nos
remite puesto que en el lugar del otro siempre el otro esta atraviesa y habitado por eso Otro anónimo. Las

.C
instituciones son depositarias de funciones constituyentes de la subjetividad. El niño nace en situación de
desamparo y la familia es la primera mediadora que mitiga ese desamparo, es mediadora pero no causa, se suele
tomar a la subjetividad y a la familia como algo cerrado. Las funciones materna y paterna son funciones simbólicas
constituyentes de la vida psíquica y no son solo roles sociales para la sobrevida. La construcción y sostenimiento
DD
de la subjetividad y la identidad tienen sus condiciones políticas y éticas son responsabilidad del sistema social, la
responsabilidad es de todos. En el fondo hablamos del problema de la filiación, los sistemas son complejos y
articulados, un sujeto se constituye como tal no como aislado sino en la medida que puede incluirse. La función
materna aloja y desprende, acepta la alienación y la separación, el oficio del padre tiene que ver con que corta, para
LA

que el niño se separe de la madre debe haber una vía, esa vía es el padre, donde puede decidir, el niño estaba
fusionado y pasa al padre que tiene funcion tambien de introducirlo en las leyes simbólicas sociales. Las leyes
simbolicas implica que al sacarlo de la madre posibilita que no quede insestuosamente metido adentro de la madre,
introduce la ley de prohibicion del incesto, donde incesto y crimen van ligados. Esto va en contra de los deseos
primarios. La madre tiene una función muy importante que es que constituye el CUERPO ERÓGENO, este cuerpo
FI

va a permitir el intercambio con otros a través de las zonas erógenas, constituye el cuerpo erógeno y además el
lenguaje.
La cuestión del NO, es importante, freud lo habla en su artículo “la negación”, el no constituye el poder simbólico,
poder decir que no es romper la fusión, falta algo, cuando se dice no, se dice “no hay todo aca”, falta algo y


entonces vamos a empezar a circular.

UNIDAD 2
Contenidos: De lo visible de las “organizaciones” al análisis de la dimensión institucional. Interrogar las
nociones de “organización”, “establecimiento”, “sistema abierto”, “función”. Las prácticas psicosociológicas
y sus clientes; el lugar atribuido al “analista organizacional”.
Las intervenciones institucionales. El malestar o perturbación institucional, pedido de intervención.
Transferencia, contratransferencia, transversalidad. Grupo objeto, grupo sujeto. Analizadores. Dispositivos
de enunciación. Dispositivo autogestivo. Otros. Implicación institucional.
Intervenciones comunitarias.

Lapassade - Grupos, organizaciones e instituciones. Introducción y Prefacio. (ya en unidad 1, ver prefacio y
prólogo)

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


Prefacio: En torno al movimiento de grupos se desarrolló una ideología de la liberación de la palabra, hoy se trata
más bien de incluir, la liberación del cuerpo. Esta nueva orientación es anti analítica, anti palabrista. Los vínculos
en los movimientos de grupos son de liberación sexual igualmente con prácticas terapéuticas más antiguas. La
ideología de la década del 60 ́ es inactual, el nuevo momento podría tener un efecto liberador análogo a los efectos
de la dinámica de grupos de hace diez años. La tarea consiste en deconstruir y reconstruir el concepto de
institución. Toquelles declara que no se debe confundir institución y establecimiento, esto permite ver que el
análisis institucional ya no se define por la intervención a establecimientos, clientes, no se trata de analizar esas
instituciones, el análisis institucional ha entrado en un periodo de crisis y se deben buscar nuevas formas de
intervenciones.

Prólogo: El estudio de pequeños grupos generó una especie de esperanza de llegar a descubrir leyes comunes y
profundas que rigen al individuo como a la sociedad. La experiencia de un grupo otorga así un sentido nuevo al
“conócete a ti mismo”, proporciona la prueba de que ese conocimiento para ser cabal debe tomar en cuenta lo que

OM
otros revelan acerca de nosotros. La experiencia asi adquirida genera muchos problemas. La confianza en los jefes
de una institución en la que se formó un grupo experimental resulta necesaria para que el grupo pueda continuar su
experiencia, es el conjunto de la institución quien reacciona a la existencia del grupo. Es deseable y normal que las
instituciones evolucionen, pero entre evolución y revolución la confusión es fácil sobre todo si la resistencia no
está solo en los individuos sino también en el grupo.

.C
Prefacio a la segunda edición: El libro surge con preocupaciones vinculadas a la experiencia en materia de
psicosociología. Se trata de un trabajo para demostrar el origen y sentido de lo que ocurre en los grupos humanos,
donde no solo se encuentra en ese nivel sino en lo que se llama dinámica de grupo. Hay una dimensión oculta no
DD
analizada que es la dimensión institucional, por eso denomino el análisis institucional al procedimiento que apunta
a sacar ese nivel oculto de la vida de los grupos, así como su funcionamiento. Hay que trabajar la institución
misma. Un grupo es entendido como una organización social y se halla siempre sobrederterminado por
instituciones. Hay una relación de interdependencia en los conceptos de grupo, organización e institución. Estas
nociones pueden designar tres niveles de análisis institucional, el primero es el grupo, se sitúa en la práctica
LA

socianalitica del análisis y la intervención, en este sistema ya hay institución, horarios, normas de trabajo, etc. El
segundo nivel es el de la organización, es la fabrica en su totalidad, se lleva a cabo la mediación entre la base
(sociedad civil) y el Estado. Nivel de organización burocrática, las instituciones ya adquieren formas jurídicas. El
tercer nivel es el de la institución, el nivel del Estado que hace la ley, que da a las instituciones fuerza de ley, lo
FI

instituyente se halla del lado del Estado.

La práctica pedagógica se establece en tres niveles, la unidad pedagógica de base, es el nivel escolar de la clase, es
el nivel del grupo maestros-alumnos. El segundo nivel es el del establecimiento, la escuela, la facultad, ese sistema


es el de las instituciones externas. Este nivel ante todo es el de la organización. El Estado es el tercer nivel, define
las normas de la universidad, esta presente en los otros dos niveles.

En el camino del análisis institucional encontramos el Estado clásica, y por esta mediación, la estructura de clase
de una determinada formación social, el estado clasista no se podría mantener si el conjunto de las instituciones se
derrumbara, se sitúa al sistema de las instituciones en un nivel de la estructura social. La institución no es una
superestructura, lo que se encuentra en una superestructura no es mas que el aspecto institucionalizado de la
institución, es la ley, el código.

El estado se forma en el origen de las grandes civilizaciones, se estable en el compromiso de la lucha de clases,
hasta el momento en que se convierte con la revolución francesa en lo que todavía hoy es el Estado burgués.
Desde la entrada de la revolución, nuevas instituciones suscitadas por el desarrollo de las revoluciones prefiguran
lo que puede llegar a ser la nueva sociedad. Las instituciones tienden a estatizarse en momentos mismo en que la
revolución comienza por abolir el Estado, tienden a volverse autónomas y con ello nuevamente dominantes, es
decir, al servicio de la nueva clase dominante. El análisis institucional se propone sacar a la luz el doble juego

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


institucional, esta lucha entre lo instituyente y lo instituido, remontar el estado a partir de las instituciones
dominantes presentes en nuestra experiencia. La ideología es un proceso de desconocimiento social, prohíbe el
acceso a la verdad, al conocimiento efectivo de la sociedad, el análisis de las ideologías y las instituciones solo se
pueden emprender a partir de una hipótesis: ¿por qué existe lo no dicho, por que hay secreto en los grupos? La
sociedad siempre implica un desconocimiento del sentido estructural por parte de sus miembros. El análisis
institucional debe tratar de dar razón de ese desconocimiento, no mediante la ignorancia de las estructuras sino por
un mecanismo de represión colectivo. Formulara la hipótesis de que al sentido se reprime , no podemos decir ni
pensar lo verdadero, porque una represión social prohíbe de manera permanente el acceso a la verdad sobre nuestra
situación. Represión que encuentra su origen en la dominación mantenida por las clases dirigentes y por su
instrumento de opresión, el Estado. La revolución es el objeto central de la represión, para evitarla, las ideologías e
instituciones funcionan y mantiene la adhesión colectiva a la dominación, al mismo tiempo que tratan de evitar el
conflicto y la lucha que pudiera poner fin a la dominación.

OM
Las crisis de las instituciones paso a ser evidente en todos los niveles del sistema social, siguen en pie reformadas,
pero es pura facha detrás solo hay vacío, la regulación reemplaza las tareas de aprendizaje. Por mediación de los
jóvenes, las crisis de las instituciones han alcanzado a las organizaciones capitalistas de producción y a las
organizaciones de la clase obrera. El estado mantiene a las instituciones merced al miedo de los súbditos.

.C
Lapassade - Socioanálisis y Potencial Humano.
DD
Prefacio: “El deseo y la institución”
Georges Lapassade descubre que ama a la verdad “como la amaba Freud, es decir, como se ama a un objeto
sexual”.
A la institución se la reinventó entre 1940 y 1960 y ello gracias a la teorización de las prácticas clínicas
(psicoterapia institucional, pedagogía institucional) así que los teóricos del Derecho, la Economía y la Sociología
LA

hubieran de rechazarla como un concepto demasiado ambiguo. En sí y para mí, “objeto” e introyectada por el
sujeto, dialécticamente instituida e instituyente, mecanicista y biológica, orden y desorden, real, imaginaria,
simbólica. Inasible en todas partes y en ninguna, es la trama misma del tejido social, nunca se la percibe
directamente, pero está siempre presente.
FI

Si la institución está en todas partes y en ninguna, quiere decir que no pertenece en verdad al orden del espacio,
sino, con mucho mayor esencialidad, al orden temporal. Así como a los 3 momentos de la institución se los debe
distinguir y reunir para que no haya degradación, hay decadencia de la temporalidad y cosificación cuando la
totalización en cuerpo, no articula suficientemente la historia, la vivencia y el proyecto.
El cuerpo es a la vez espacio y tiempo. Se puede cosificar en la satisfacción del “aquí y ahora”, con la sospechosa


economía de la historia y del problema político que las más de las veces resulta de ello. Puede ser también la
ocasión del tiempo recuperado, que devuelve por fin al deseo los riesgos y las probabilidades de realizarse. De este
modo acaso descubra la institución su sentido más hondo, que consiste en ser, socialmente hablando, el deseo en
acto.
Es notable que el deseo sea ahora objeto de un nuevo tráfico. Hay en las “prácticas del cuerpo” una “terapéutica de
la descarga” que nos parece sospechosa continuar la misma problemática de catarsis. Es siempre la purga. Antes
que nada tenemos que desembarazarnos de lo que nos molesta. El problema del deseo y de la angustia radica en
que hay que vivir con.
Prólogo: Con “Grupos, organizaciones e instituciones”, Lapassade ha roturado un nuevo campo del saber social.
Su primer tomo tuvo por función indicar el campo de investigación constituido en nuestros días por las
instituciones. Lapassade presentó en 1966 a este campo como un vasto dominio por explorar más allá de la práctica
que apunta al grupo o a la organización. Proponía una superación dialéctica de los métodos y las teorías de las
ciencias sociales que limitan sus investigaciones solo a los grupos o a las organizaciones, y mostraba que la
dimensión institucional es el verdadero lugar de reproducción de las contradicciones sociales.
Este archivo fue descargado de https://filadd.com
Con ayuda de Rene Lourau, Lapassade rota el nuevo terreno, el análisis institucional va a encontrar en el
socioanálisis su dimensión intervencionista.
A partir de ese momento está claro que la institución misma no es el objeto de la investigación. Contrariamente a
la sociología de las organizaciones, que se da por objeto la “organización” de la empresa que formula el pedido de
intervención, el análisis institucional no tiene por objeto a la institución en la que intervenimos.
En 1973 Lapassade aseveró que el objeto del análisis institucional en situación de intervención es el análisis de la
ubicación de un dispositivo analizador dentro de la institución. En este año el autor descubre la posibilidad de
superación del dispositivo socioanalítico. El encuentro con el “movimiento del potencial humano” lo impulsa a
intentar la experiencia de hacer trabajar juntos a técnicos del “potencial humano” y analistas institucionales y
socioanalistas. Unos y otros tienen que hallar su lugar en un colectivo de docentes centrado en investigaciones en
Ciencias de la Educación que no economizan críticas para con los recién llegados. El deseo de Lapassade es un
deseo errante. Máquina deseosa, se caracteriza en una situación, impulsado por un flujo que no se controla. El

OM
deseo en este autor, siempre termina por verse reprimido.
Introducción: (Ya en unidad 1).
Capítulo I: “El movimiento institucionalista”
El movimiento institucionalista se caracteriza por el desarrollo del análisis institucional generalizado y de las
prácticas basadas en el uso de los analizadores construidos: psicoterapia, pedagogía y socioanalisis.
Por análisis institucional generalizado se entiende el esclarecimiento del inconsciente político gracias a la acción

.C
de los analizadores sociales. El socioanálisis es el trabajo de intervención en los grupos y las organizaciones
sociales dentro de una relación de consulta. El socioanálisis institucional tiene por objeto específico la exploración
activa del inconsciente político merced a la disposición de un dispositivo analizador construido que define a la
institución del análisis como lugar de reproducción de los conjuntos institucionales.
DD
I. La corriente psicoanálisis y la corriente socioanalitica
El análisis institucional encuentra su primer origen en la crisis de las instituciones de la sociedad industrial
capitalista.
Las grandes instituciones del orden social se ven atravesados por la crisis, y la crisis institucional, a la vez sectorial
LA

y general, determina la demanda de análisis institucional.


El trabajo analítico es a menudo un trabajo concreto efectuado en el aquí y ahora de una organización social. Es
este un análisis que solicita la implicación de los miembros de los organización. Intenta liberar el habla social, la
expresión colectiva y política de los deseos.
1- La psicoterapia institucional: Hacia 1940, el concepto sociológico de “institución” hubiese vuelto para los
FI

sociólogos de la nueva generación más marcado por otras escuelas un concepto investigación y acción que se había
arrojado el nombre de “psicoterapia institucional” devuelve al mismo concepto un nuevo vigor a través de un
efecto de lenguaje: en el caso del hospital psiquiátrico, el término “institución” es sinónimo de “establecimiento”
solo posteriormente se impulsará más lejos el análisis conceptual.


El desarrollo de la psicoterapia institucional en Francia ha pasado por 3 etapas. En la primera, a partir de 1940,
médicos psicoterapeutas que trabajan en hospitales psiquiátricos procuraron modificar las relaciones instituidas. En
la segunda etapa se busca resocializar a los enfermos mediante la vida de grupo. Y por fin, en la tercera etapa, se
elabora el concepto de institución. Para nuevas técnicas -las psicoterapias de grupo- iban a proporcionarles a las
investigaciones un marco a la vez técnico e ideológico. Esas técnicas llegadas de EEUU, y particularmente el
psicodrama de Moreno, se importaron a Francia en 1940. A ellas se añaden técnicas denominadas de “psicoterapia
ocupacional”.
De Moreno en adelante, se habla de “revolución sociométrica”, basada en la terapia de grupo, que implica una
comunidad terapéutica. Aparecen en la práctica hospitalaria las reuniones de síntesis, los colectivos atendedores,
los talleres, encuentros que dan a la organización hospitalaria una nueva forma y transforman las relaciones
sociales dentro de la institución. A la psicoterapia de grupo, ritual específico situado en el espacio y el tiempo del
hospital, se añade una psicoterapia que se apoya en una nueva organización de la vida diaria en la institución. Y se
llega por fin a la idea de hacer participar a los propios enfermos en la gestiones de tan complejo proceso de cura.
Es la sociedad quien instituye. Es el sistema social exterior quien instituye el corte hospitalario mismo si los muros

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


son simbólicamente destruidos, aunque las puertas permanezcan abiertas permanentemente. También instituye la
jerarquización del personal de atención. Mantiene un sistema de normas y compulsiones que atraviesan al más
liberado hospital: desde el exterior, constituye todo lo instituido de la institución.
La primera etapa institucional: es la etapa “socializante”. En ese momento se introducen las técnicas de grupo y
el psicodrama. Lo que cambia con el esclarecimiento del inconsciente institucional, es la estrategia terapéutica, al
mismo tiempo que la teoría de tales “instituciones”.
A partir de ese giro, el dispositivo construido como instrumento activo de la socialización terapéutica se define
más bien como un dispositivo analizador. “la actividad de los enfermos solo es en sí misma un soporte entre otros
y no una técnica curativa en sí, el análisis del lenguaje y de los otros acting out, y no la actividad instituciones de
los atendedores y los atendidos, se convierte en el soporte de la cura”.
2- La pedagogía institucional
Una nueva orientación nace a partir de la psicoterapia institucional. En ese primer nivel de elaboración, el concepto
de “institución” se define dentro de una perspectiva tecnológica. En ambos casos -la psicoterapia y luego la

OM
pedagogía- se trata de organizar dentro de los “establecimientos” o “colectivos” de atenciones, y enseñanza
dispositivos denominados institucionales y destinados a facilitar, ora la cura, ora la formación.
Las técnicas socioanalíticas de intervención han intentado tener en cuenta el aporte de las otras técnicas
institucionales, para lo cual han procurado construir nuevos dispositivos técnicos de intervención, en especial el del
balance institucional. Hemos definido estos dispositivos como “analizadores construidos”, a la manera de Guattari,

.C
quien define como analizador una institución de habla y escucha organizada en el establecimiento de atención.
En 1964 aparecieron 2 orientaciones en el interior mismo de la pedagogía institucional:
a) La orientación psicoanalítica: en el libro de Oury y Vasquez encontramos esta definición: “llamamos pedagogía
institucional a un conjunto de técnicas de organización de métodos de trabajo, de instituciones internas, nacidas de
DD
la praxis de clases acticas. Este conjunto ubica a niños y adultos en situaciones nuevas y variadas, que requieren de
todos compromiso personal, iniciativa, acción, continuidad. Tales situaciones, a menudo ansiogenas, desembocan
naturalmente en conflictos que, no resueltos, prohíben a la vez la actividad común y el desarrollo afectivo e
intelectual de los participantes. De allí la necesidad de utilizar, además de las herramientas materiales y de las
LA

técnicas pedagógicas, herramientas conceptuales e instituciones sociales internas, variadas y variables, capaces de
resolver los conflictos por la permanente facilitación de los intercambios materiales, afectivos y verbales en niveles
conscientes o inconscientes.
Se pone de relieve el carácter reformista del primer movimiento institucionalista. Por reformismo se entiende aquí
la actitud que consiste en introducir reformas de método.
FI

b) la orientación socioanalítica y autogestionaria: esta orientación toma por base técnica ciertos datos de la
dinámica de grupos aplicada a la formación. Del grupo de formación se ha pasado al grupo autoadministrado. Se
descubren las posibilidades de una “autorregulación de grupos”: un grupo es capaz de tomar a su cargo no solo su
análisis, o más exactamente, su “autoformación por el autoanálisis”, sino también muchas otras actividades. La


autogestión pedagógica se ha presentado desde un primer momento como una nueva técnica de grupo. La
autogestión ha consistido a partir del requerimiento del grupo, y respondiendo a este requerimiento que debe ser
analizado.
II. El antiinstitucionalismo:
1) la antipsiquiatría: hacia 1960, una nueva corriente nace y se desarrolla: la antipsiquiatría. La vieja psiquiatría
tradicional se había visto “impugnada” en un primer tiempo, por el psicoanálisis, el psicodrama, las técnicas de
grupo y por ideas un poco más liberales para con la locura. Sobre todo a partir de 1918. Después de la guerra del 40
y de la ocupación alemana, la psicoterapia institucional sustituyo a la “impugnación y al encierro psiquiátrico y
abrió nuevos horizontes, al principio sobre bases políticas y en seguida, a partir de 1956, sobre bases
psicoanalíticas”. A la sazón, el desarrollo de una nueva crisis de la cultura va acompañado por la producción y la
difusión de nuevas ideas, salidas a su vez de experiencias que se agrupan bajo el nombre de antipsiquiatria y de
político-psiquiatría.
Robert Lefort dice: “la antipsiquiatría, solo ella, plantea el problema del habla y del discurso de la locura como
cuestionamiento de la sociedad y sus defensores, aun cuando la locura yerre el tiro”

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


2) la antipedagogía: otro tanto ocurre en pedagogía. En Francia y otras partes se ve aparecer una antipedagogía
cuyos militantes son a menudo reprimidos, mientras que la pedagogía institucional, ahora enseñada en las escuelas,
se inscribe en los programas de las facultades. Pero actualmente existe una interrogación sobre la declinación de la
escuela, así, como un movimiento por su “liberación”. La crisis supera hoy el problema de los métodos
pedagógicos. La crisis de la escuela no es solo interna de la institución escolar, se halla vinculada a la crisis de las
instituciones de la sociedad. La crisis institucional generalizada se inscribe tato en la institución educacional como
en las demás instituciones. La crisis institucional determina la apertura de un espacio critico al que el análisis
institucional intenta explorar.
La antipedagogia se halla vinculada en su desarrollo al análisis político de la institución escolar y universitaria.
La dominación de la burguesía y su ideología no se expresa en el contenido del saber, sino en la configuración del
medio donde se transmite este. El carácter científico del saber no afecta en nada al contenido de clase de la
enseñanza. La ciencia no aparece frente a la ideología como su otro, aparece en el interior de instituciones y en

OM
formas de transmisión en las que se manifiesta la dominación ideológica de una clase. No hay en el saber más
división de clase que la que hay en el Estado. El saber solo tiene existencia institucional como instrumento de
dominación de una clase. No está afectado en su interior por una división que reproduzca la que existe entre las
clases, pero si determinado e su configuración por la dominación de una clase. Dice Ranciere. Él llama institución
lo que para el análisis institucional no es más que un aspecto, efectivamente los mecanismos de selección y las
relaciones docentes-educandos están en la institución del saber.

.C
3) La antiescuela: Illich no ataca directamente a la pedagogía institucional. No la menciona. Pero declara que ha
llegado el momento de rever, no ya los métodos, sino el principio mismo de la escuela en su carácter de institución.
La pedagogía institucional nunca ha propuesto la “desescolarización”, o como dice Illich “el desmantelamiento de
la escuela”. Por el contrario, aparece en sus dos tendencias como una última tentativa de reforma técnica y
DD
metódica a partir de una crítica de las instituciones que no deja de tener en cuenta su declinación.
El análisis institucional de la escuela no es interno s los sistemas escolares, ni se confunde con los estudios ya
realizados por otros autores acerca de la burocratización o las jerarquías, los controles y las relaciones de
formación. Illich desplaza la problemática institucional. Sostiene que el campo institucional es un campo autónomo
con respecto a los sistemas económicos y políticos. Es uno de sus temas fundamentales: “las escuelas son
LA

fundamentalmente semejantes en todos los países, así sean estos fascistas, democráticos, socialistas, pequeños o
grandes, ricos o pobres” este principio de la identidad institucional no deja de traer a la memoria la idea de que la
dinámica de los grupos y las organizaciones debe de ser igualmente idéntica en los diferentes sistemas sociales, o
bien que los mecanismos del inconsciente según el psicoanálisis son universales. Las instituciones descritas por
FI

Illich son las del modo de producción capitalista en todas partes donde domine, inclusive en la variable
denominada “socialista”.
Illich sostiene la tesis de la autonomía institucional de la escuela. Pero es una autonomía relativa ya que la escuela
se prepara para consumir instituciones en una sociedad del consumo institucionalizado. El fondo crítico del análisis


desarrollado por Illich apunta a lo que Fourier llamaba “la civilización” y que es una anticivilización.
Las escuelas tienen una función específica de ocultación, reemplaza a la iglesia. La ideología de la escuela se ha
apoderado de todo el mundo. La escuela representa la nueva religión planetaria.
La escuela crea una demanda de consumo para la gama completa de las instituciones modernas que se encuentran
a la derecha del espectro institucional. La escuela se sitúa completamente del lado del asilo-prisión. Illich analiza
en seguida los fenómenos de convergencia institucional: “encontramos un idéntico fenómeno de convergencia en
lo que atañe a la forma con que se presentan el servicio público de la salud, el trato de las mercancías, la
administración de los personales y la vida política”.
III. Institucionalista y antiinstitucionalismo
b) pedagogía institucional y represión sexual: el análisis institucional de la escuela debe aplicarse a muestras que
la ideología del adultismo ha sido hecha para legitimar represiones en todos los tipos de sociedad. Y la crítica,
teórica y activa, de esta institución de la separación entre “infancia” y “madurez” es un momento esencial de la
crítica institucional. La separación entre lo “normal” y lo “patológico” da fundamento a la represión psiquiátrica y
legitima la existencia de las instituciones hospitalarias de encierro, del mismo modo, la separación niño-adulto

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


legitima el encierro escolar y la represión de la infancia, del habla y de su sexualidad. Dentro de ese contexto se
sitúa el movimiento anti institucionalista actual, que significa una manera nueva de formular el problema
institucional, en vinculación con las nuevas formas de los movimientos sociales.
La politización del análisis institucional conduce, así, a profundizar el concepto de institución, tal cual se lo había
primeramente desarrollado en la escuela francesa de la psicoterapia institucional y en seguida de la pedagogía
institucional.
c)Un desplazamiento: Cooper, Illich, Basaglia: he aquí nuevas formas, más radicales, de análisis institucional. Las
“instituciones” ya no son herramientas terapéuticas y pedagógicas. La diferencia entre el primer movimiento
institucionalista (en el hospital, en la escuela), y en segundo (antipsiquiatría, antiescuela), radica en que en el
primero se permanece dentro de cierto marco institucional, mientras que en el segundo se sale de él. En el primero
se ataca solo a los métodos, así, la pedagogía institucional ataca a la escuela-cuartel, pero mantiene ella escuela,
cambiando solo las “instituciones internas''.

OM
En el segundo enfoque institucionalista se atraca a los principios. Este movimiento de internación se halla
explícitamente ligado, desde 1967, al de la contracultura.
El pensamiento institucional ha recibido la marca de un desplazamiento fundamental. En lugar de tratar de
transformar las instituciones desde el interior a fin de hacerlas terapéuticas o educativas, se renunciaba a semejante
tentativa. El problema se había desplazado a otra parte: se interrogaba a las instituciones a partir del exterior, lo
cual significaba que las instituciones eran irrecuperables. Hoy, el análisis institucional, si todavía es posible seguir

.C
empleando este término, ha adquirido, con trabajos tales como los de Cooper, Basaglia, e Illich, así como con
nuevas formas de lucha, un contenido nuevo.
Capítulo II: “Teoría y metodología”
Problemas de vecindad
DD
1. Del psicoanálisis al análisis institucional: A través de la psicoterapia institucional, el análisis institucional halla
un vínculo original con el psicoanálisis. Todo análisis instituciones del psicoanálisis debería aplicarse a mostrar:
a) como “hacia el médico ha hecho Freud deslizar todas las estructurales que Pinel y Tuke habían instalado en la
internación. ha agrupado todos sus poderes, los ha tendido al máximo entre las manos del médico.” El psicoanalista
LA

es el resumen, el condensado de las instituciones terapéuticas anteriores, las simboliza, y de tal modo también él es
ya una institución. Con mayor exactitud, la situación psicoanalítica reproduce, a la institución psiquiátrica.
b) como las instituciones psicoanalíticas sobre determina la doctrina y la técnica, y como ellas mismas están
atravesadas por las instancias del modo de producción capitalista. Hay que establecer de qué modo, por la
mediación de la institución, el psicoanálisis ha partido ligado al modo de producción capitalista. c) como la
FI

psicoterapia institucional ha servido de posta entre el psicoanálisis y el análisis institucional. d) como hoy se nos
propone con el nombre de “esquizoanálisis” una definición nueva del análisis institucional, construida
esencialmente a partir de un análisis crítico del psicoanálisis confrontado con la concepción marxista del modo de
producción capitalista.


Del psicoanálisis hemos retenido: a) el descubrimiento de una producción del inconsciente en relación con
procesos de represión vinculados a conflictos. Hemos formulado nosotros la hipótesis de un inconsciente
institucional, este inconsciente es el campo político reprimido y olvidado. b) las nociones de transferencia y
contratransferencia retomadas articuladas para describir a la vez los procesos sociales y la intervención. Entonces
se habla de transferencia y contratransferencia institucionales. c) nociones vinculadas a la economía libidinal
2. La psicosociología es una segunda fuente del análisis institucional
Si bien el análisis institucional se desarrolla en los medios de la psicosociología, choca con la ignorancia de la
sociología.
El grupo es el dichoso rival de la institución, el sociograma, opuesto al organigrama, es la traducción del conflicto
entre lo formal (lo instituido) y lo informal (lo instituyente)
Todavía hoy subsiste un corte entre la sociología y la psicosociología. De este modo, los sociólogos ignoran o
rechazan la dinámica de grupos como teoría y como práctica de la formación y la intervención.
La posición institucionalista es diferente. A diferencia de cierta sociología, consideramos esencial el momento del
grupo. Reconocemos el lugar y la función de la dinámica de grupo, por varias razones:

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


a) Muchas prácticas suceden con grupos y dentro de grupos
b) El grupo se halla igualmente construido como objeto de conocimiento
c) Es un nivel de análisis. En su condición de significante flotante, significa lo espontáneo, lo originario, etc. La
dinámica de grupo es un momento de nuestro trabajo. Cuando es necesario, se analiza el nivel del grupo en el curso
de un socioanálisis.
El trabajo del psicosociólogo se desarrolla en el olvido de las instituciones. La “formación psicosociológica”
implica la reproducción no crítica del sistema institucional dominante de toda formación. Y aun cuando el
“formador psicosociólogo” quiera ser y se proclame “no directivo” su lugar y su función están garantizadas por el
hecho de que se lo supone saber lo que otros aducen a aprender. Uno se somete, para formarse, a una progresión
establecida por los formadores y “analistas”. “tomar en cuenta la dimensión institucional” significa sencillamente
añadir, por lo general al nivel del discurso mucho más que en los actos de análisis, algunas consideraciones nuevas
sobre las “instituciones”.

OM
3. Relaciones entre la sociología de las organizaciones y el socioanálisis
La ignorancia institucional que caracterizaba a los seminarios de formación en psicosociología se hallaba en
aparente oposición con la otra hoja de la psicosociología de inspiración lewiniana: la investigación activa, la
intervención. La intervención sociología en las organizaciones sociales habría debido desembocar en el análisis de
las instituciones. El material sacado a luz por las intervenciones recibía una interpretación en términos de análisis
de grupo y de análisis organizativo. La organización aparecía descrita como “un grupo de grupos”. Y el gran grupo

.C
organizado -la organización- perseguía objetivos a través del empleo de ciertos medios. El análisis organizativo era
funcional o estructural- funcional. Se describen las dificultades de la organización en términos de disfunciones,
atinentes a una etapa social. ¿Cuál es la función? Diferenciaremos la función visible y la función invisible: la
fábrica tiene por función producir automóviles o gas natural, pero ante todo tiene por función producir ganancia.
DD
El análisis organizacional ha sacado a luz los fenómenos de poder, los procesos internos de cambio y resistencia
al cambio y las compulsiones de la burocracia. Pero es un resultado obtenido a costa de una automatización de la
instancia organizacional, que desconoce la transversalidad de las instancias de la formación social.
La institución es el campo social, el equivalente del inconsciente en el campo psíquicos, cosa que se expresa en
LA

otros términos con la fórmula de que la institución es el inconsciente político de la sociedad. El conocimiento del
inconsciente político de la sociedad implica la intervención.
Pero el estado de la intervención oscila en este momento entre la acción política directa, y la acción política
indirecta en una situación experimental de consulta.
II. Elaboración del concepto de institución
FI

1. Sobre la ambigüedad del concepto de institución y su evolución


a) Al principio los fundadores de la psicoterapia institucional llamaron institución al establecimiento de
atenciones. El término indicaba un programa por lo menos triple: atender a la institución de atención, movilizarla al
servicio de la acción terapéutica, y sanar a los enfermos, por la institucionalización, es decir, la participación en las


transformaciones institucionales, y por la autogestión del club, así como por otras actividades terapéuticas
b) De allí se pasó a la idea de que las instituciones son los dispositivos organizados dentro del establecimiento, y el
trabajo institucional aparece el nivel de tales instituciones. Parece ahora que el término dispositivo es dentro de este
contexto, preferible al de institución.
El movimiento anti institucional: podemos preguntarnos si el esclarecimiento de la institución como forma general
de las relaciones sociales no ha estado a cargo de las corrientes de la antipsiquiatría y la antiescuela. La institución
es el producto de la sociedad instituyente en tal momento de su historia. De igual modo, con el encierro de la
locura, que es institución de la enfermedad mental y de la separación entre los locos y las personas normales. No es
una separación que hagan toda la sociedad. Y una vez más es la antipsiquiatría quien realiza el análisis institucional
de la institución de la locura, a la que el establecimiento psiquiátrico instrumentaliza.
El análisis institucional, si toma al pie de la letra los pedidos de intervención, que son análisis de establecimiento,
se convierte en un análisis organización. Para que haya análisis institucional distinto de las demás operaciones de
intervención, preciso es que la mira de análisis tal sea lo que da un sentido a la organización, a determinado
conjunto practico cliente, que se instrumentalice en una organización social determinada, en un establecimiento

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


cliente.
En rigor, el termino institución solo puede ser útil con la condición de definir algo que, como el inconsciente de
Freud, no sea al mismo tiempo reconocible, e inmediatamente problemático.
Las corrientes denominadas “anti institucionales” son debido a ello, institucionalistas, en la medida en que revelan
la precariedad institucional y muestran que la institución no es natural, que lleva en sí su decadencia. La
antipsiquiatría no es un análisis institucional critico simplemente porque proponga el cierre de los asilos, está
ligada al movimiento institucionalista, y le otorga su sentido en la medida precisamente, en que, en su carácter de
antipsiquiatría, interroga a la hipótesis básica de la psiquiatría, esto es, a cierta concepción de las alteraciones
mentales que da origen a terapéuticas determinadas, a conceptos, una enseñanza, una organización, prácticas
sociales.
2. Lo instituido y lo instituyente
La institución es, ante todo, un sistema de reglas. Todas las reglas, normas, costumbres, tradiciones, etc., que el

OM
individuo encuentra en la sociedad son lo que se halla instituido y es susceptible de estudio, objetivamente
realizado, por el sociólogo. El orden de lo instituido se ha visto privilegiado tanto por los sostenedores de una
concepción objetiva del derecho como por la sociología positivista.
Para Durkheim las instituciones son el orden instituido. En pos de Saint-Simón, Comte y Spencer, las considera
como pura compulsión exterior, impuesta por la sociedad como una necesidad de regulación social. Es una
concepción a la vez positivista (la institución es una cosa, un hecho social que fuerza al hombre desde el exterior),

.C
y funcionalista (de acuerdo con un modelo biológico, las instituciones se encargan de la regulación de la sociedad
para prevenir la anomia, es decir, la anonadación de la cohesión social)
Lo instituyente, es el hecho de que la institución, si bien se presenta como un dato exterior al hombre, necesita su
poder instituyente. Si el hombre sufre las instituciones, por otra parte, las funda y las mantiene gracias a un
DD
consenso que no es únicamente pasividad frente a lo instituido, sino también actividad instituyente, la cual, puede
además servir para volver a cuestionar a las instituciones. El hecho de que una institución sea impugnada forma
también parte de ella.
Lo instituyente contra lo instituido: la corriente institucionalista ha hecho hincapié en la relación antagónica entre
LA

lo instituyente y lo instituido, en los procesos activos de la institucionalización. La alienación social significa la


autonomización institucional, la dominación de lo instituido basada en el olvido de sus orígenes, la naturalización
de las instituciones. Producidas por la historia, terminan por aparecer como fijas y eternas, como un dato, como una
condición necesaria y transhistórica de la vida de las sociedades.
La institucional atraviesa todos los niveles de una determinada formación social. No es posible concebir las
FI

instituciones como un plano, una instancia o un nivel de una formación social determinada. Por el contrario, hay
que definir la institución como un “cruce de las instancias”, o bien, si es cierto que toda institución está atravesada
por todos los niveles de una formación social, entonces la institución debe definirse, necesariamente por la
transversalidad.


III. Objetos y métodos del análisis institucional


El análisis institucional implica una radical descentración de la enunciación científica.
1. El análisis: ¿Qué significa “análisis? Barel propone que descansa en la hipótesis de que es posible comprender y
explicar una realidad completa descomponiéndola en elemento simples, analizando cada uno de estos y
adicionando o llevado al tope los análisis. El método analítico no desatiende las relaciones y la interacción entre
elementos. Se basa en la idea de que las relaciones se explican mejor por la acción de los elementos, más aún de lo
que ellas explican la acción.
Cuando se habla de análisis es ciencias humanas (psicoanálisis, análisis institucional, socioanalisis) también se
tiene en cuenta la descomposición de un todo en sus elementos.
A ello se añade la idea de interpretación. Interpretar un sueño, un habla de grupo, es pasar de lo desconocido a lo
conocido, es una operación de descifre. En este caso el análisis pasa a ser una hermenéutica procede por descifre
sacado a luz de lo que está oculto, y que solo se revela por la operación que consiste en establecer relaciones entre
elementos desunidos.
Para Marx, el análisis solo es necesario cuando hay relaciones sociales que no son inmediatamente visibles, sobre

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


todo la relación de explotación.
2. Lo oculto, lo inconsciente, lo reprimido Las instituciones forman la trama social que vincula y atraviesa a los
individuos, quienes, gracias a su praxis, son sostenedores de las instituciones y creadoras o innovadores de
instituciones nuevas (instituyentes)
Las instituciones no son tan solo objetos o reglas visibles en la superficie de las relaciones sociales. Presentan una
faz oculta, y esta, que es la que el análisis institucional se propone sacar a luz, se revela en lo no-dicho. Tal
ocultado es fruto de una represión. En este punto se puede hablar de represión social, que produce al inconsciente
social. Lo censurado es el habla social, la expresión de la alienación, la voluntad de cambio. Así como hay un
regreso de lo reprimido en el sueño, así también hay un regreso de lo reprimido social en las crisis sociales.
La ocultación se cumple a través de las mediaciones institucionales, que penetran por doquier en la sociedad.
3. La teoría institucionalista de cardan Castoriadis Castoriadis en el primer teórico del institucionalismo actual. Su
teoría de la institución ha nacido de la relación política entre la práctica y la teoría. El punto de partida es el

OM
marxismo, y en seguido el psicoanálisis.
En el vocabulario de la sociología norteamericana de las organizaciones, influida por Weber, los términos
organización y burocracia tienden a hacerse sinónimos. Castoriadis desarrollo en 1965 su teoría de la sociedad
instituyente, de lo imaginario social. Es una teoría que está en la base de la actual corriente institucionalista.
La idea central es la de que una sociedad instituye un conjunto organizado de relaciones sociales mediante un
“hacer instituyente” que se apoya en una situación dada, en creaciones del pasado todavía vivas, en el hecho de que

.C
ya existe una sociedad instituid cuando el nuevo hacer instituyente la tras-forma. No todas las instituciones son
nuevas cuando se construye la nueva sociedad: la iglesia, ejercito, familia y el estado, no son instituciones que
aparezcan con el capitalismo. Pero la institución del capitalismo trastorna sus articulaciones, su lugar en las nievas
relaciones sociales, su equilibrio y su poder. Lo que se instituye es a través de esos reacondicionamientos y
DD
también de la producción de instituciones nuevas, una nueva definición de la realidad, inscrita, no en los libros,
sino en el proceder de los hombres, sus relaciones, su organización.
La institución del capitalismo introduce una nueva división entre los hombres, entre lo que cuenta y lo que no
cuenta, y esta nueva división, esta separación, atraviesa todo el sistema nuevo.
LA

Lo instituyente originario, es a un tiempo el proceder, las relaciones, la organización, de la vida y de la sociedad, y


las instituciones por las cuales se instrumenta: la empresa capitalista, un sistema de educación, el encierro de los
locos, y ahí en esos grupos, en esas relaciones, organizaciones e instituciones en el sentido corriente del término, se
puede analizar la institución del capitalismo.
3. Los analizadores: El nuevo espíritu científico halla su origen en el trastrueque a partir del cual es el analizador
FI

quien conduce el análisis.


El análisis institucional es ahora la irrupción en la escena política de los antiguos “clientes” de los analistas. Es la
trasformación de un habla terapéutica hasta ahora sojuzgada por los analistas en habla política liberada de los
analizadores.


Así se pasa de la noción de análisis a la noción de analizador. En esta noción se encuentra la idea esencial de la
descomposición d una totalidad en sus elementos componentes. El analizador químico es lo que descompone a un
cuerpo en sus elementos, con lo que produce, de alguna manera, un análisis.
Cuando llama “analizadores” a la corteza cerebral y a los órganos de los sentidos, Pavlov quiere destacar el hecho
de que el aparato neurológico produce un primer “análisis” del mundo exterior. A partir de ese primer “análisis” se
construirán teorías. Pero ya el sistema nervioso lleva a cabo una entresaca: hace una primera “interpretación” de la
realidad.
La recuperación del concepto de analizador en los trabajos de psicoterapia institucional se inspira, en esta
definición de analizador. En la institución de atención se llama analizador a los sitios de habla, pero también a
ciertos dispositivos que provocan la revelación delo que estaba oculto
El concepto de analizador es el único medio de superar la posición y el antagonismo de hecho que existen entre las
ciencias humanas experimentales y las ciencias humanas clínicas.
La teoría del análisis social no deja de ser una actividad intelectual. El intelectual tiene por oficio formular
proposiciones extraídas de las relaciones que establece entre las prácticas sociales y su propia practica social. El

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


intelectual no es analizador sino analista que puede tomar conciencia de los efectos analizadores entrañados por su
intervención, no solo tiene que reconocer y legitimar, y aun exaltar, la existencia de los analizadores, sino también
que comprender que únicamente los analizadores lo constituyen en su condición de analista.
Por otro lado. El concepto de implicación, que tiende a ocupar el lugar de la contratrasferencia institucional, se
opone a las pretensiones de objetividad alardeadas por los investigadores en ciencias sociales.
El análisis organizacional define la posición del sociólogo experto en términos que significan la distanciación con
respecto al objeto. El análisis institucional opone, en cambio, a la distanciación la implicación del analista.
La implicación quiere poner fin a las ilusiones e imposturas de la neutralidad analítica, heredadas del socioanalisis.
El analista es siempre, por el mero hecho de su presencia, un elemento del campo.
IV. El cambio institucional: El cambio institucional se define a la vez por “el deterioro y la destrucción de las
formas instituidas”
A) El deterioro institucional es un proceso histórico vinculado a la trasformación de los conjuntos sociales y al

OM
paso de un modo de producción a un nuevo modo de producción. Instituciones económicas como el diezmo o la
jornada de trabajo gratuito dedicada por los vasallos a su señor feudal desaparecieron con el advenimiento del
capitalismo. El principio general es la mortalidad, la historicidad de todas las instituciones. En este sentido hay que
comprender la aseveración de Nietzsche “las instituciones se vacían”.
B) La destrucción de las formas instituidas define el proceso revolucionario. Por tanto, va ligada al proceso
general del cambio en las formas económicas, las relaciones sociales y la vida diaria. Dentro del proceso de

.C
destrucción aparecen otras instituciones, que en un primer momento pueden presentarse como contra instituciones.
La destrucción de las instituciones de un determinado modo de producción solo concluye con la destrucción del
Estado como conjunto de los aparatos institucionales.
La noción de cambio social se inscribe en la nómina de las nociones producidas (o reproducidas) por una
DD
sociología que desconoce que la “sociedad”, es a su vez “producida”, con ello quiero decir que los fenómenos
sociales directamente observables, la dinámica social y los procesos sociales se articulan en conjuntos
estructurales, que son los modos de producción y las formaciones sociales. Toda teoría del cambio social se debe
articular en una teoría del modo de producción de la sociedad.
LA

El cambio se efectúa dentro de un sistema que permanece fijo en su condición de sistema basado en la dominación
del capital y en la explotación de la fuerza de trabajo. El sistema “cambia” de manera tal que tiende a reducir
siempre más las disparidades y a abolir lo que queda como herencia y supervivencia de los anteriores modos de
producción precapitalistas. Así, el sector de la producción agrícola pasa cada vez más bajo la dominación del
capital. La agricultura pertenece cada vez más al modo de producción capitalista. La noción de cambio social
FI

puede tener 2 sentidos diferentes y hasta opuesto, ya sea que: a) el cambio se efectué dentro de una estructura
capitalista intacta, que es lo que define al reformismo. b) el cambio se efectúa, en el paso del capitalismo al
socialismo.
Los agentes de cambio (por ej. sociólogos, psicosociologos) tendrían prácticas sociales diferentes según opten por


trabajar en el cambio limitado, en la reforma parcial de las instituciones, o, por el contrario, en pro del cambio del
sistema social en su conjunto.
Al cambio social se lo debe definir en términos de cambio institucional, y a este último término se lo debe
distinguir de la reforma organizativa de la sociedad. Por último, todo se vincula al Estado, pero el cambio
institucional no es solo el despejo de la sobre determinación estatal: cambiar la escuela no es solo “liberarla” de su
sumisión al Estado, es inventar otras instituciones.
Resumen de la problemática del cambio institucional:
1)La concepción de un cambio institucional no ha sido desarrollada contra otras teorías del cambio social, de la
revolución social, otros análisis del cambio
2) Se trata, por el contrario, de sacar a luz la manera en que la acción institucional y las luchas institucionales se
articulan dentro del conjunto de los cambios, y de las luchas que producen el cambio, cuya última puesta son las
instituciones. A este propósito hemos recordado que se trata tanto de las instituciones de la producción como de las
instituciones calificadas de políticas, culturales e ideológicas, dando por supuesto que nunca institución alguna es
puramente económica o política, sino que por el contrario cada una de ellas es encrucijada de las instancias y

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


transversalidad
3) El cambio institucional implica a la vez:
- el desarrollo desigual de las instituciones
- la producción social de las instituciones y contra instituciones
- la decadencia institucional y contrainstituciones
- el cambio de función de las instituciones existentes y el desplazamiento de estas funciones
4) Las resistencias a los cambios instituciones implican una catectizacion imaginaria y simbólica de instituciones
fetichizadas, que pasan a ser lugares de bloqueo y estabilización
Los mecanismos de la condensación y el desplazamiento, característicos del modo de formación del pensamiento
del suelo, los hallaremos, tras haberlos redescubierto en la mecánica institucional, en el discurso que la institución
pronuncia sobre ella misma, ora a través de su ideología, de su carta, de sus reglamentos, ora a través el habla
social d los miembros.
La institución es el punto de articulación entre los grupos y las formas sociales denominadas “organizaciones” e

OM
“instituciones”, por una parte, y por la otra, las estructuras globales de la sociedad, del Estado, de la lucha de
clases, los grupos de determinación y sobredeterminación que hacen que los hombres estén instituidos.
Ese punto de articulación, que define al lugar teórico del análisis institucional, su tema de exploración e
intervención, no es aquel en el que quiere establecerse la sociología, en la frontera de lo psíquico y lo social, o bien,
se suele decir, de lo microsociológico y lo macrosociológico.

.C
Se entiende por macrosocial el nivel de la sociedad global, aquí el término instituciones remite a los sistemas de
derecho. Lo micro social designa conjuntos más restringidos que los del sistema sociopolítico global, aquí se
entiende por instituciones conjuntos prácticos tales como los establecimientos escolares, hospitalarios, etc.
En la dinámica social se produce un proceso permanente de simbolización tal, que lo macrosocial se proyecta y
DD
reproduce en o microsocial, de un modo más general, se denominará simbolización institucional.
El término simbolización institucional remite a la definición de la institución es simbólico en la medida en que
resume el conjunto de la formación social, en la medida en que condensa el conjunto de sus niveles, instancias y
conflictos. La simbolización institucional se forma, como en el sueño, por condensación.
LA

También implica el desplazamiento, las instituciones políticas de la democracia, al desplazar, y ocultar el lugar de
los sujetos sociales en la producción económica con sus instituciones propias, he ahí una forma de desplazamiento
institucional.
Una técnica central es la institución de los analizadores construidos, que funcionan como provocadores de habla
social y simuladores de la institución analizada.
FI

El análisis así construido apunta a descubrir analizadores institucionales ya no construidos, sino naturales o mejor
aún, sociales.
La teoría de los analizadores, naturales o construidos, es capaz de unificar el conjunto teórico de la investigación
activa que va del análisis consultante al análisis militante, para retomar una oposición que en la práctica está aún


lejos de haber sido superada


El análisis institucional apunta al esclarecimiento, dentro de los grupos y formas sociales, del inconsciente político
a partir de los analizadores institucionales.
Debido a ello, el análisis institucional es a la vez el análisis de las instituciones sociales y de los analizadores
sociales que las revelan. El analizador es una máquina de descomponer ya natural, ya construida, con fines de
experimentación o con fines de intervención.
En su acepción psicoterapia y psicoanalítica, la transversalidad desvían la estructura de funcionamiento propia de
los grupos sujetos. Se opone a la verticalidad de la estructura piramidal y a la horizontalidad en que el individuo
vive en un imaginario indiferenciado y en la que los papeles son negados y rechazados las contradicciones internas.
La transversalidad tiende a instaurarse cuando se efectúa una comunicación máxima entre los diferentes niveles
jerárquicos, y sobre todo en los diferentes sentidos.
La transversalidad se manifiesta cuando las relaciones institucionales toman en consideración la realidad de la
organización en la que los grupos se encuentran aquí y ahora.
La transversalidad es el objeto mismo del grupo-sujeto, la condición necesaria para que todo grupo tenga la

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


palabra y escape de la sujeción que caracteriza a la verticalidad.

Lourau - El análisis institucional. Cap. 7: “Hacia la intervención socioanalítica”.


El sistema de referencia del Análisis Institucional está determinado por la presencia física de los analistas en
cuanto actores sociales en una situación social, y por la presencia material de todo el contexto institucional. Para
poder delimitar las condiciones prácticas de la intervención socioanalítica, hay que tener en cuenta aquello que
permite la situación analítica:
Ø Una hipótesis: mediante análisis es posible descifrar las relaciones que los grupos y los individuos mantienen
con las instituciones. La dilucidación de estas relaciones pone de relieve que el vínculo social es un
acondicionamiento del no saber de los actores respecto de la organización social.
Ø Los instrumentos del análisis
v Instrumentos del Análisis Institucional:

OM
-Implicación: Hay implicación porque en este caso, el analista es un elemento más del campo. Según Lourau se
llamará implicación institucional el conjunto de las relaciones conscientes o no que existen entre el actor y el
sistema institucional. El terapeuta es un terapeuta EN grupo y no un terapeuta DEL grupo. El valor del grupo está
en el hecho de implicarnos en una tarea común. La implicación rompe con el dogma de la neutralidad analítica
(deja de lado el método de la intervención). El analista ya no se coloca frente a la institución, sino dentro, desde la
institución.

.C
-Contratransferencia: el análisis de “cómo” el analista está implicado en el trabajo terapéutico debe ser realizado a
través de la contratransferencia institucional. Intervenir es tomar parte en un debate ya entablado entre otras
personas. El problema para el interviniente reside en comprender que interviene en una situación de conflicto
latente y que será percibido como ‘intruso’. Hablamos de provocación institucional para designar el
DD
desplazamiento de lo instituido por parte de la acción instituyente del analista.
-Demanda: parte del malestar o la perturbación institucional, es un pedido de intervención al profesional (demanda
de ayuda).
-Transferencia: el contenido de la transferencia es el de la demanda o el requerimiento de intervención. Ya no
LA

solamente determinado individuo ocupa un lugar singular dentro de la estructura. El analista es objeto de
transferencia por todas las personas vinculadas con esa organización, planteando la existencia de una implicación
diversificada.
-Analizador: el rol del analizador de grupo consiste en sacar a la luz (dar cuenta de lo que sucede) situaciones que
reciben pasivamente del exterior y llevar al conjunto del grupo a no poder sustraerse de las verdades que encubren.
FI

Busca hacerles notar que están recibiendo algo. Permite revelar la estructura de la institución, provocarla, obligarla
a hablar. Hace surgir material analizable. Ejemplo: el portavoz. Descompone una totalidad. Nos permiten trabajar
la relación entre campo de análisis y campo de intervención. Analizadores más frecuentes: sexo, dinero, poder.
-Transversalidad: es clave en la organización de los vínculos. Supera a la verticalidad y horizontalidad. Es el lugar


del sujeto icc del grupo, el soporte del deseo. Corriente ideológica que renuncia a identificar sus ideas con lo
político clásico, basado en la distinción izquierda/derecha. Se produce mediante el conjunto de intervenciones
institucionales significantes que liberan en los sujetos un orden de palabras que influyen en lo grupal (discurso
colectivo). Inconscientemente está en el grupo y no en alguien que lo domina. Es colectivo. Es el soporte del deseo
del grupo.
Es una dimensión que pretende superar la noción ambigua de transferencia institucional, oponiéndose a la
verticalidad (estructura piramidal) y a la pura horizontalidad; es una dimensión contraria a las estructuras
generadoras de jerarquización piramidal. Ésta tiende a realizarse cuando una comunicación máxima se efectúa
entre los diferentes niveles y sobre todo en los diferentes sentidos. Es el objeto mismo de investigación de un
grupo – sujeto: es aquel que se esfuerza por influir sobre su conducta, intenta elucidar su objeto, es oído y oyente.
Automutilación burocrática. Aparecen cuando la dimensión vertical añade una referencia horizontal. Hay un mayor
compromiso personal en la tarea y con los demás miembros, una preocupación reflexiva. Tienen capacidad
instituyente, es decir, la posibilidad de modificar y ser modificado por la organización a la que pertenece.
Grupo – objeto/sometido: este soporta su jerarquización en el momento de su ajuste con los demás grupos.

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


Rechaza toda exterioridad. Hay negación de la transversalidad. Aparece cuando el atravesamiento de la
organización sobre el grupo adquiere características absolutas, es decir, esta sobredeterminado por la dimensión
vertical de la organización. Se caracteriza por el apego normativo, la disociación de lo afectivo y actitudes
personales de retracción.
-Distancia institucional: componente objetivo y subjetivo de la conciencia que los actores tienen de su no
integración, de la insuficiencia de sus sistemas de pertenencia y de la falta de transversalidad en la acción del
agrupamiento determinado al que pertenecen.
-Distancia práctica: es una forma del no saber referente a la función del sustrato material de todas las instituciones
y de la organización social. No hay institución sin sustrato material.

Lourau - “Implicación y sobreimplicación” Conferencia.


El presente texto intentará explicar una desviación utilitarista de la noción de implicación. El origen del uso

OM
voluntarista, utilitarista, productivista, supuestamente pragmático de la implicación, es quizás una mezcla de
influencias cristianas, existencialistas, fenomenológicas y psicologistas. “Yo me implico” se torna equivalente a las
fórmulas de “yo me comprometo”.
Esas fórmulas constituyen juicios de valor destinados a medir el grado de activismo, de identificación con una
tarea o institución, la cantidad de tiempo que se dedica, etc. Es una especie de virtud teologal “presencia en el
mundo”. El SINCRETISMO es un elemento de éxito para el implicacionismo.

.C
La noción de implicación nació en el marco teórico del análisis institucional, bajo la influencia de la
contratransferencia institucional en psiquiatría y bajo el efecto de la intervención socioanalítica.
La desviación de sentido es parte del trabajo del concepto. Es sentido que se trata de establecer, no es más puro, es
otro y está ajustado a una estrategia.
DD
La carga semántica de la palabra es la presencia activa, es su relación con el juego de las fuerzas y formas sociales
(la institucionalización).
La génesis teórica del concepto de implicación, no ofrece dificultades insuperables. Pero no ocurre lo mismo con
su génesis social. La génesis social del concepto de implicación obliga a la sociología a recibir las contradicciones
LA

más desagradables, y nos obliga a moderar nuestro optimismo profético.


Mientras que el implicacionismo y la moda de la implicación hacen furor, la investigación se burocratiza y se
encierra cada vez más. Si el sistema habla de implicaciones es para impedir que sean develadas (“implíquese y
reimplíquese, pero no analice sus implicaciones”).
SOBREIMPLICACIÓN: término para designar aquella desviación del concepto de implicación relacionada con la
FI

subjetividad-mercancía.
La implicación es un nudo de relaciones. La sobreimplicación es la ideología normativa del sobretrabajo, de la
necesidad de implicarse.
Lo que para la ética y para la investigación es útil y necesario, no es la implicación sino el análisis de la


implicación ya presente en nuestras adhesiones y no adhesiones, nuestras referencias y no referencias, nuestras


participaciones y no participaciones, nuestras investiduras y no investiduras libidinales.
El ausentismo y el abstencionismo no son formas de no implicación. Son actos y toma de posiciones éticas y
políticas.
Entre el aspecto activo de la sobreimplicación y el aspecto pasivo de la implicación, no hay oposición la
sobreimplicación puede presentar aspectos extremadamente pasivos: sumisión a las órdenes y consignas implícitas
del nuevo orden económico y social. La implicación, resistiendo al análisis, no es pasiva en sí misma; actúa con
fuerza en la sombra en la que la sobreimplicación trata de mantenerla y camuflarla.
Implicación y sobreimplicación:
· Primero aparece la implicación reemplazando a la contratransferencia (distanciamiento emocional). La
implicación quiere poner fin a la neutralidad analítica y abocarse al objeto. La intervención va a modificar al objeto
de estudio, lo transforma. El observador está dentro del campo, es un elemento más del campo. Su cuerpo, su
sistema conceptual, su sexo son elementos del dispositivo analizador.
· Implicación institucional: es el conjunto de las relaciones, conscientes o no, que existen entre el actor y el

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


sistema institucional. La segmentariedad y transversalidad buscan modificar las implicaciones de cada uno de ellos,
en cambio, la ideología busca unificarlos.
· Implicación práctica: indica las relaciones reales que el actor mantiene con la base material de las
instituciones. Estos dos tipos de implicaciones abarcan muchos niveles:
v Implicación sintagmática: es la implicación inmediata que caracteriza la práctica de los grupos, la articulación
de los datos disponibles para la acción.
v Implicación paradigmática: es la implicación mediatizada por el saber y por el no saber acerca de lo que es
posible y de lo que no es posible hacer y pensar.
v Implicación simbólica: es la que más se expresa y menos se piensa. Es el lugar donde los materiales que hacen
que la sociedad se articule, permiten la sociabilidad misma, el vínculo social, el entenderse y enfrentarse.
· Implicación y sobreimplicación: es un nudo de relaciones, no es ni buena, ni mala (uso jurídico/policial). La
sobreimplicación es la ideología normativa del sobre-trabajo, de la necesidad de “implicarse”. Lo que para la ética

OM
de la investigación es importante, útil o necesario, no lo es la implicación, sino el análisis de ella ya presente en
nuestras adhesiones, no adhesiones, participaciones y no participaciones. Es tan importante aquel que participa
como quien no. Son actos, comportamientos, tomas de posiciones éticas y políticas diversas.
· La sobreimplicación es activismo, y al ser analizados pueden presentar aspectos sumamente pasivos. P.e:
sumisos a las ordenes, a consignas implícitas del orden económico y social.
· La implicación debe ser analizada individual y colectivamente. Ésta no es pasiva, sino que es activa pero esta

.C
camuflada tras la sobreimplicación, actúa detrás de ella, entre sus sombras. La sobreimplicación es el plus: se trata
de exigir un suplemento de espíritu garante de un sobre-trabajo directamente productor de identificaciones en las
instituciones e indirectamente productor de un plusvalor, a favor del empleador. Es la autogestión de los alienados.
DD
Guattari - Psicoanálisis y transversalidad. “La transversalidad” “La transferencia”
El grupo sujeto se esfuerza en influir sobre su conducta, intenta elucidar su objeto. Es oído y oyente, y por esto
opera el desprendimiento de una jerarquización de las estructuras que le permitirá abrirse hacia un más allá de los
intereses del grupo.
LA

El grupo sometido no tiene tal perspectiva; soporta su jerarquización, recibe pasivamente sus determinaciones del
exterior y se protege de un sin sentido experimentado como externo, rechazando toda posibilidad de
enriquecimiento dialéctico.
El grupo sujeto enuncia algo; para el grupo sometido su causa es oída. Cualquier grupo tiende a oscilar entre estas
dos posiciones.
FI

El fantasma de grupo es por esencia simbólico. La fantasmatización individual se niega a respetar tal
especificidad. Busca por el contrario incorporar y hacer suyo los datos imaginarios que se esconden naturalmente
en los diferentes roles, estructurados por el colectivo. Esta corporización imaginaria, bajo pretextos de
organización, de eficacia, de prestigio o de incapacidad, hace cristalizar el conjunto de la estructura, traba sus


capacidades de modificación, limita las posibilidades de dialogo con lo que tendiera a cuestionar sus reglas del
juego, reúne las condiciones del grupo sometido.
La transversalidad es una dimensión que pretende superar la pura verticalidad y la simple horizontalidad; tiende a
realizarse cuando una comunicación máxima se efectúa entre los diferentes niveles y sentidos.
El sujeto de la institución, el sujeto inconsciente, el que posee el poder real, no está dado de una vez por todas. La
tarea del análisis institucional consiste en apoderarse de la palabra, posibilidad de intervención creadora que
dependerá de la capacidad de asumir cierto modo de castración. Esa es la real posibilidad de los individuos de
servirse del grupo a modo de espejo.
Las cuestiones clave se plantean antes de la cristalización de las constelaciones, de las repulsiones y atracciones,
en el nivel de una creatividad posible del grupo. La transversalidad es el lugar del sujeto inconsciente del grupo, el
soporte de deseo del grupo, más allá de las leyes objetivas que lo fundan.

Ulloa - Novela clínica psicoanalítica-Historial de una práctica. Parte I: “La abstinencia psicoanalítica, una
actitud no indolente”. Parte II: “La tragedia y las instituciones”. Parte III: “Cultura de la mortificación y

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


proceso de manicomialización”.
Parte III:Cultura de la mortificación y progreso de manicomialización.
Si logramos nombrar con cierta justeza el matiz emocional de quien nos demanda, los efectos han de reflejarse en
un diálogo que empieza a adquirir un entendimiento mutuo. La conciencia compartida de un sufrimiento
reconocido abre la posibilidad de reducir los efectos de la angustia tóxica sobre el vegetativo corporal de quien
demanda ayuda, permitiéndole investir libidinalmente una idea que se hará pensamiento y diálogo, será viable, aun
a distancia, establecer una producción transferencial con expectativas de alivio. En ese estado, quizá llegue a
dibujarse un paso siguiente, por donde empiece a circular la inteligencia necesaria para buscar salida a los
infortunios de la vida y los avatares neuróticos que han paralizado al sujeto. La clínica psicoanalítica no promete
felicidad pero tampoco la desmiente, en la medida en que se pretende aportar algún alivio.
Debo haber nombrado, un matriz del sufrimiento social contemporáneo que afecta a sectores aun no del todo
sumergidos en la mudez sorda y ciega de la mortificación. Las gentes en esta situación son testigos amenazados por

OM
esa mortificación en la que todavía no han zozobrado. Por eso aparecen sensibles cuando se nombra el matriz del
sufrimiento, advirtiendo en ello una salida, aunque sea simplemente la de hace inteligencia compartida sobre esa
realidad. Cabe hablar de cultura en sentido estricto, no ha desaparecido la producción de pensamiento ni valor para
resistir, bajo la forma de protesta que incluso puede animar alguna tranagresion, enfrentando un estado de cosas
que en el ámbito institucional de esa persona provoca sufrimiento.
Cuando zozobra la conciencia de mortificación, se abre paso una pasividad quejosa y alguna ocasional infracción,

.C
respecto de las cuales es impropio sostener el significado del termino cultura. Cabe pensar en una suerte de
sociedad anónima de mortificados, en la que puedan comenzar a darse los mecanismos que corresponden a los
procesos manicomiales, como formas clínicas terminales de la mortificación, que afectan a algunos, mientras la
mayoría quedara englobada en un marcado empobrecimiento subjetivo.
DD
Le asigno el término “mortificación”, más que el obvio valor que lo liga a morir, el de mortecino, por falta de
fuerza, apagado, sin viveza, en relación con un cuerpo agobiado por la astenia, cercano al viejo cuadro clínico de la
neurastenia, incluido el valor popular de este último término como malhumor: un sentimiento personal de dolor
enojado e impotente.
LA

La mortificación aparece por momentos acompañada de distintos grados de fatiga crónica, para la que
periódicamente se ensayan explicaciones etiológicas.
Un cansancio sostenido, que actualiza una figura arqueológica de la psicopatología del fin de siglo pasado, descrita
por Freud como actual neurosis, sus formas más conocidas son la hipocondría, la neurosis de angustia y la
neurastenia.
FI

Una vez la mortificación se ha instalado, el sujeto se encuentra coartado, al borde de la supresión como individuo
pensante. Existen indicadores de esta situación, como la desaparición de la valentía, que da lugar a la resignación
acobardada, la merma de la inteligencia, el establecimiento de una suerte de idiotismo, alude a aquel que al no
tener ideas claras acerca de lo que le sucede en relación con lo que hace, tampoco puede dar cuenta pública o


privadamente de su situación.
Tampoco puede haber alegría en la mortificación, es obvio el resentimiento de la vida erótica. Desparece el
accionar crítico, y mucho más el de la autocrítica. Se instala en su lugar una queja que nunca asume la categoría de
protesta, como si el individuo se apoya más en sus debilidades, para buscar la piedad de aquellos que lo oprimen.
La transgresión es fundadora, implica un principio de respuesta mayor, también supone el riesgo de morir en la
demanda. Quienes se encuentran en estas condiciones culturales, tienden a esperar soluciones imaginarias a sus
problemas, sin que estas dependan de su propio esfuerzo. Esto los hace propensos a elegir conductores políticos
entre quienes mejor y de hecho más mentirosamente se ajusten a este ideario imaginativo. El fácil engaño es común
en la mortificación. - Esta aproximación a la mortificación se hará mayor si la contrastamos con otra figura
fundamental en el desarrollo cultural humano, de la que me he ocupado bajo el nombre de “institución de la
ternura”. Esto alude al hecho de que la institución que se trata del oficio más viejo de la humanidad, del que todos
hemos sacado tanto beneficio como perjuicio. En este sentido la ternura tiene prioridad sobre una forma de
mortificación social.
A la ternura se la identifica con la debilidad y no con la fortaleza, y se la refiere tanto a la invalidez infantil como a

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


los aspectos fuertemente débiles del amor. Sin embargo, la ternura es el escenario mayor donde se da el rotundo
pasaje del sujeto a la condición pulsional humana. Es motor primerísimo de la cultura, y en sus gestos y
suministros habrá de comenzar a forjarse el sujeto ético.
La ternura es un gesto transmisor de toda la cultura histórica que habrá de imprimirse en el sujeto infantil. La
ternura será abrigo frente a la intemperie, alimento frente el hambre y fundamentalmente buen trato, como escudo
protector ante las violencias inevitables del vivir.
La locura promueve con frecuencia reacciones de maltrato, y el maltrato incrementa el sufrimiento de la locura,
incluso la psicosis. Hay dificultades diagnósticas, ya sea porque la certeza o la incongruencia del decir loco hacen
difícil entenderlo, y, en consecuencia, poner en palabras ese diagnóstico. Por eso, con frecuencia queda encuadrado
de un modo estándar, con todas las arbitrariedades anuladoras de la singularidad clínica de ese sujeto. A menudo se
lo etiqueta. En esa estandarización que anula al sujeto, puede fácilmente deslizarse el maltrato, un maltrato que
comienza por repudiar por qué y el para que, de los síntomas, sobre todo cuanto estos asumen formas delirantes.

OM
Las dificultades que provocan las incertidumbres del primero, sugieren cronicidad o deterioro, o al menos lo
incierto. Si no se sabe que decir diagnósticamente, también es difícil saber que hacer desde el punto de vista del
pronóstico. Entonces aparecen los tratamientos que cortan por lo sano. El encierro comienza por ser diagnosticado
y pronostico y termina manicomial.
Una sobredeterminacion convergente que instaura la situación concreta, donde los locos inventan la conducta de
los psiquiatras y estos inventan a los locos, ningún espacio para la simbolización, ningún espacio lúdico para la

.C
creación de inteligencia, para el pensamiento crítico. El manicomio, institución del maltrato por excelencia, inspira
desalmados, cuerpos apátridas de vida.
La mortificación es el paradigma opuesto a la ternura. Pero la historia de la manicomializacion no comienza en el
manicomio, suele iniciarse en la cuna. En la de todo ser humano y en la de la civilización, muy especialmente en la
DD
de todo proyecto que se propone hacer algo en relación con la salud, y en especial de la salud mental, como
producción cultural o como entramado que teje y desteje la idea de salud y enfermedad mental -y de hecho la
corrupción manicomial-.
Cada ciudad tiene sus talleres y museos manicomiales, donde recrea y expresa las desvergüenzas de la
LA

mortificación.
A partir de este telón de fondo que amalgama cultura y salud mental y donde lo manicomial es la forma clínica
terminal del maltrato, pueden suponerse formas previas de este estado final. Formas sub-clínicas capaces de
infiltrar todo proyecto cultural.
Todos los programas de salud pueden ser infiltrados desde posiciones religiosas, filosóficas, epistémicas, incluso
FI

la metapsicología. También desde la política, la economía. Un programa está sometido a estos avatares.
Una propuesta que pretenda preservarse de la degradación manicomializante debe ser continuamente replanteada
en su proceso, sometida a la producción critica colectiva. Esto implica crear la “garantía colectiva”, la que emerge
de este quehacer crítico. Son los propios responsables de la salud mental, los que deben mantener la suficiente


autogestión, correctora de su propio quehacer y defender los buenos tratamientos, una práctica que comienza por
considerarlos a ellos mismos, en relación con el modo de maltrato que en ese programa puede llegar a concernirlos.
Es importante restablecer la resonancia intima en quienes se atreven a enfrentar la intimidación manicomial. La
resonancia intima significa él está atento a la producción de subjetividad, que aparece sostenida por la inteligencia,
por la valentía, y por el contentamiento provenientes de aquello que se intenta esforzadamente hacer bien.
Los procesos de desmanicomializacion son urgentes en lo que concierne a las formas más graves, representadas
por los manicomios y otras configuraciones de encerronas trágicas en los programas de salud y en los sociales.
Pero dichos procesos son continuos, nunca terminan y requieren continuas rupturas. Es ruptura ahora, ya que, si en
la encerrona manicomializadora juega la esperanza de alguna luz en el extremo del túnel, desemboque en lo
manicomial.
Los muros de las formas manicomializantes y de los propios manicomios se rompen hacia el costado de lo
inmediato, única actitud correcta capaz de levantar el escándalo necesario que se niega a someterse a la
familiaridad con lo siniestro. La única utopía eficaz es la utopía actual, aquella que al negarse a aceptar lo que
niega la evidencia atroz, no se juega esperanzada al engaño del túnel manicomial.

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


No es fácil vaciar un manicomio pero el objetivo perentorio es romper con la anestesiada ideología manicomial.
Accedí gradualmente a la idea de la cultura de la mortificación a través de la descripción de algunas figuras de la
psicopatología institucional. Primero me ocupe de una manera analógica, y luego con más precisión de extrapolar a
la dinámica institucional, aquello que Freud describió como “neurosis actuales”. La encerrona trágica, puede
analogarse a una suerte de virus epidemiológico causante de la mortificacion.
La constitución de toda cultura institucional supone cierta violentacion legítimamente acordada, que permita
establecer las normas indispensables para el funcionamiento de las actividades de esa institución. Esto es un
principio general de la cultura y constituye un justo precio, por tratarse del pasaje de lo privado a lo público.
Cuando esta violentacion se hace arbitraria en grados y orígenes diferentes, se configura el SVI. Las personas que
conviven con esta violentacion verán afectados la modalidad y el sentido de su trabajo, este empieza por perder
funcionalidad vocacional, a expensas de los automatismos sintomáticos que nada tienen que ver con la economía
técnica para desarrollar una actividad conocida. Es así como se configuran caracteropatias, en la que los síntomas

OM
cobran valor de normalidad, y expresan la tórpida situación conflictiva en que vive el afectado.
En estas condiciones es difícil que alguien pueda considerar la singularidad personal y la particular situación de
quien lo demanda sufriente, cuestión fundamental para que los cuidadores de un tratamiento se ajusten a lo que
denomine “buen trato”, me refiero con ello no solo a los específicos sino a toda relación social con un paciente
dentro de un ámbito clínico que integra el accionar terapéutico. Tan extendido resulta este des-trato en el ámbito
asistencial. Es propio del SVI la perdida de funcionalidad de los operadores, degradados a funcionarios

.C
sintomáticos. El mismo término funcionario aparece como paradigma del burocratismo al representar lo que se
conoce como “el pequeño gran hombre”, el mismo es víctima de la violentacion, aunque se constituya, con
sobrados méritos, en un ejecutor manifiesto de ella frente a propios y extraños.
Esta violetancion institucional implica la presencia de una intimidación, más o menos sorda en función del
DD
acostumbramiento, que conspira contra la imprescindible intimidad para invertir de interés personal la tarea que
desarrolla. Frente a este desinterés por lo propio, mal puede alguien prestar atención considerada a la actividad y al
decir de los otros. La sorda intimación, hace retroceder la necesaria resonancia intima que permite recibir el decir
del otro investido libidinalmente de interés.
LA

El síndrome de violentacion institucional, está integrado por una constelación sintomática. Se advierte una
tendencia a la fragmentación en el entendimiento, incluso en la as simple comunicación entre las gentes de esa
comunidad mortificada. Esta fragmentación conspira contra la posibilidad de un acompañamiento solidario.
Un mecanismo prevaleciente en todos estos cuadros en el que el psicoanálisis define como renegación, mecanismo
que implica un repudio que impide advertir las condiciones contextuales en las que se vive, el clima de hostilidad
FI

intimidatoria. La renegación, en su doble vuelta, constituye con certeza una amputación del pensamiento, de
efectos idiotizantes.
En esta comunidad de individuos cada vez más aislados de la realidad contextual y con un enajenamiento
paulatinamente mayor, reina el empobrecimiento propio de la alienación.


A la fragmentación, y la alineación enajenante se agrega un tercero síntoma, que completa el síndrome, con los
distintos modos y grados de desadueñamiento del propio cuerpo, relacionado con la falta de especularidad
comunicación y la merma de estímulos libidinales, efecto de la enajenación. Un desadueñamiento corporal tanto
para el placer como para la acción.
Con harta frecuencia la organización político-administrativa perfecciona los dos lugares de marginadores y
marginados, con el consiguiente cortejo de encerronas. Debe entenderse por encerrona trágica toda situación donde
alguien para vivir, trabajar, recuperar la salud, incluso pretender tener una muerte asistida, depende de algo o
alguien que lo maltrata o que lo destrata, sin tomar en cuenta su situación de invalidez.
El efecto siniestro de toda encerrona trágica es lo siniestro, como amenaza vaga o intensa, que provoca una forma
de dolor psíquico, en la que se termina viviendo familiarmente aquello que por hostil y arbitrario es la negación de
toda condición familiar amiga. Este dolor siniestro es metáfora del infierno, por presentarse como una situación sin
salida, en tanto no se rompa el cerco de los dos lugares por el accionar de un tercero que habrá de representar lo
justo.
La encerrona trágica, causa de la mortificación, es un cuadro tumultuoso, pero precisamente por no vislumbrarse

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


una salida, salvo la que aportaría una situación mesiánica externa, suele dar paso a la resignación. Es frecuente que,
en una comunidad institucional, mortificada y acallada tras los muros de la resignación, surjan algunos momentos
expresivos de las distintas formas de la tragedia y se efecto siniestro, oprimiendo a quienes viven familiar y
cotidianamente con esta intimidad hostil hecha remedo de cultura “normalizada”.
La calidad siniestra depende de ese accionar renegador, mediante el cual los afectados terminan secreteando para
si la situación negativa en la que conviven, pero la hostilidad repudiada como conocimiento termina por infiltrarse
tenazmente y provocar el sentimiento siniestro, que indica entonces un fracaso de la renegación.
Esta situación, me ha inducido a reactualizar el antiguo concepto de neurosis actuales, como figuras de articular
utilidad para entender la patología institucional. La falta de descarga sexual se situaba en el origen de la neurosis de
angustia en tanto el exceso de esta descarga, sobre todo de naturaleza masturbatoria, promovía patologías
neurasténicas. En estos cuadros Freud advertía que era la causa actual lo operante, más que algún factor
transferencial.

OM
Pensaba que era necesario establecer medidas higiénicas, es decir, suprimir las conductas patógenas.
Desde el punto de vista institucional, este énfasis en la supresión de las causas que originan la mortificación y sus
modalidades neurosis actual resulta totalmente legítimo. Prestaba particular atención a los efectos tóxicos de estos
cuadros, tanto en el nivel del aparato psíquico, como disminución de la inteligencia y del deseo, como sobre el
cuerpo, traducidos en el desgano de las patologías asténicas.
La actualidad de esta situación puede llegar a resultar lo bastante fuerte como para obstaculizar la perspectiva

.C
histórica que los integrantes de una institución puedan tener en los acontecimientos que han ido precipitando el
conflicto presente. Entonces parecen pensar solo en los factores contemporáneos como causa de la situación que se
está viviendo.
Lo interesante es que en estas circunstancias propias del SVI, el grupo de mayor presencia en una institución
DD
tiende a asumir una actitud y una posición de sitiado frente a los pacientes, visualizados como sitiadores. Como
sitiados desarrollaran comportamientos muy semejantes a los que Freud describía en las neurosis actuales. Algunos
empiezan a trabajar a destajo, configurando algo similar a aquel exceso de descarga capaz de generar cuadros
neurasténicos. Aparecen actividades ejecutadas con desgano, causadas por la falta de investimento e interés
LA

libidinal, ya que está presidido por mecanismos automáticos, con desadueñamiento del cuerpo. La morbilidad
hipocondriaca puede aumentar. Otros, en cambio, procuraran eludir las tareas.
Todos estos síntomas, pueden luego entrar en procesos adaptativos que corresponden más a lo que describo como
la “estabilidad mortificada”. Todo parece impregnado por un presente continuo que hará cada vez más grave la
situación, aunque esta aparezca con menos manifestaciones sintomáticas explicitas en la medida en que el cuadro
FI

vaya haciendo de la mortificación cultura, traducida en una red de normas administrativas.


Una institución donde lo instituido ha cristalizado y obstaculizado los dinamismos instituyentes, configura una
neurosis actual en sí misma, mas allá de la presencia que este cuadro tenga en el nivel individual de sus miembros.
La cultura de la mortificación bien podría ser denominada cultura de las neurosis actuales.


El analista suele quedar atrapado en las neurosis actuales, y corre el riesgo de desarrollar el mismo un
comportamiento semejante, sin poder hacer una exploración histórico-genética, cuando en la mortificación
prevalece la convicción de que las cosas son así, estas “cosas así” aíslan y esterilizan el cometido de un analista,
obstaculizando su llegada a los individuos y sus procesos de subjetividad.
Al reflejar el contexto social, la institución pone en marcha un dinamismo merced al cual tiende a dramatizar en sí
misma las características del campo sobre el cual desarrolla sus tareas principales, algo así como asumir, a la
manera de un contagio, la mortificación de los asistidos. Esto no es universal, si lo es en cambio la dramatización
que refleja las condiciones más difíciles que soportan las personas sobre las que opera la institución.
Parto de la convicción de que el psicoanálisis tiene una oportunidad importante en el campo de la salud mental, sin
morir en la demanda. Si el psicoanálisis es una disciplina idónea para abordar la subjetividad, no tiene sentido que
deje de operar allí donde el sujeto esta en emergencia.
De ninguna manera las cosas son fáciles en estas condiciones para una práctica psicoanalítica, y los limites suelen
aparecen de muchas formas. Uno de ellos, corresponde al sesgo político que puede disparar un proceso de
desmortificacion. Así, la acción movilizadora, tal vez por obra de alguna intervención institucional hecha desde

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


perspectivas psicoanalítica, o de otro Angulo critico que pretenda fundar nuevas condiciones, puede llegar a
producir modificaciones sustanciales. Cuando empieza a producirse un pensamiento, que rompe con una
estabilidad alienada. Puede que se sancione esta renovada actividad pensante como delito de opinión o al menos
como inoportuna perturbación de lo establecido.
Mucho más específica será la descalificación si surge alguna movilización como resultado del readueñamiento del
cuerpo, abriendo los horizontes de la acción.

Saidón - Propuestas para un analisis institucional de los grupos.


La forma edípica de constitución de los sujetos no es sino una de las formas de ocultamiento de la dimensión
social, económica, política, histórica y sexual. Así, percibimos al grupo como un campo de apertura que posibilita
al individuo sentir, pensar y actuar dentro de las dimensiones citadas.
El grupo es percibido como un lugar imaginario, como un lugar de evitación de lo simbólico. Lo que nos interesa

OM
es propiciar una estrategia para que ese grupo no sea solo un momento transitorio para su individualización, sino un
momento transitorio y espontáneo para la inserción y la articulación con otros grupos, que escapen al o familiar, lo
conocido, lo repetitivo.

Bertolino - Introducción a la problematica institucional.


Los saberes son ellos mismos instituciones, y esto nos lleva a cuestionar, resistir los encasillamientos, mismos que

.C
aplastan la singularidad, el acontecimiento. Pensar es experimentar, problematizar, experimentar, arriesgarse a
decir algo distinto; encontrar el propio límite y simultáneamente dejar que algo del afuera sacuda ese límite y nos
conmueva.
El trabajo con instituciones nos jaquea con interrogantes permanentemente, y nos plantea un tránsito por diferentes
DD
saberes, la transdisciplinariedad.
Transa está asociado con transversalidades y transgresiones, animándonos a producir nuevos cruces discursivos,
dominios de conocimiento ya instituidos, a pensar de otro modo, que es como logramos expandir nuestro campo de
análisis en la perspectiva de que algo nuevo surja. Nuevos sentidos.
LA

Todas nuestras intervenciones institucionales operan intentando provocar mínimas fisuras allí donde hay
demasiada captura de sentido en lo instituido.
La misma intervención institucional funda, instituye, a la vez que está inscripta en los procesos de
institucionalización. Debe por lo tanto ella misma ser analizada, lo que en el límite resulta imposible.
Es importante delimitar un campo de análisis y de intervención. La idea es potenciar el deseo de transformación
FI

implícito en la demanda.
Polemizando la noción de “función”, de la visión funcionalista-estructural, que hace de la idea de funciones de la
institución su leitmotiv, decimos con Castoriadis que es innegable que las instituciones cumplen funciones. Pero
sería absurdo pretender explicar la institución por su función en la sociedad. Ambas no se reducen a esta


funcionalidad,sino a esa correspondencia con las necesidades reales.


Son las sociedades que inventan y definen para sí tantos modos de responder a sus necesidades como necesidades.
Porque lo real de las necesidades, como lo real de los actos humanos, se dan siempre en una red simbólica.
Así como en el pasaje de lo somático a lo psíquico, hay emergencia de otro nivel y otro modo de ser, en el pasaje
de lo natural a lo social hay emergencia de otro nivel; nada es histórico-social si no es significación.
Uno de los supuestos que caen bajo el análisis institucional es la antinomia individuo-sociedad. La sociedad y sus
instituciones no son exteriores al individuo. No son el medio en que este se desarrolla. La idea misma de influencia
supone una existencia separada de estas dos realidades.
No hay individuo-sociedad, ni exterioridad, sino producción social-histórica de individuos, creación inacabada de
sociedades. El individuo es creación social y por lo tanto histórica.
Castoriadis señala, de tótem y tabú, la importancia en la construcción de ese mito el pacto de los hermanos, el
renunciamiento de todos los vivientes a ejercer una dominación real y su compromiso a aliarse contra quien lo
pretendiese.
Deleuze y Guatari, en el Anti Edipo, postulan la coexistencia del campo social y del deseo. “La producción social

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


es tan solo la propia producción deseante en condiciones determinadas. Solo hay el deseo y lo social.”
“El polo revolucionario del fantasma de grupo aparece en el poder vivir las propias instituciones como mortales,
en el poder destruirlas o cambiarlas según las articulaciones del deseo y lo social, al convertir la pulsión de muerte
en una verdadera creatividad institucional.”
Inmersos en nuestras propias instituciones, tendemos a naturalizarlas, a creer que son eso instituido. Y la sociedad
no está instituida de una vez por todas, es una sociedad que se auto altera. La dimensión instituyente permite
entender que haya diferentes sociedades.
La noción de imaginario social, solidaria de las nociones de imaginación radical y de sociedad instituyente,
apuntan a pensar el hacer humano en y de sus instituciones.
Poder: afectar, ser afectado. Ser afectado no como reverso pasivo del afectar, sino en el sentido de que la fuerza
afectada tiene a la vez capacidad de afectar.
El poder es relación de fuerzas (Foucault). De modo que nunca la fuerza está en singular, ya que no es más que ese

OM
poder de afectar a otras.
El poder se ejerce más que se posee: el panóptico puede funcionar en relación al educar, al producir, al castigar o
al cuidar.
El poder es más productivo que represivo, pasa tanto por dominados como por dominantes, en relaciones micro
físicas, moleculares.
El poder hace ver y hablar; produce lo verdadero como problema, produce verdad.

.C
En suma, las vías del deseo, el poder y el imaginario social son las que articulan esta introducción a la
problemática institucional.

UNIDAD 3: Institución, instituciones.


DD
Contenidos: Polisemia del término institución. Del campo de la mirada a la elucidación y el análisis de la
institución. Implicación. Puesta en cuestión de las instituciones. La dimensión socio-histórica, la sociedad
instituida y la sociedad instituyente. El modo de ser de lo histórico-social. Creación y auto-alteración.
Institución primera e instituciones segundas (transhistóricas y específicas) Heteronomía y autonomía. Los
LA

malentendidos de una antinomia: individuo-sociedad. La subjetividad y lo histórico-social. El entretejido


institucional o la textura concreta de cada sociedad. Unidad e identidad, cohesión social. La institución y el
problema del sentido.
El imaginario social y la institución. Crítica de la visión económico-funcional de la institución.
Irreductibilidad de lo socio-institucional a lo funcional. La institución y lo simbólico. El componente
FI

imaginario del símbolo. Las significaciones imaginarias sociales. La imaginación radical y el imaginario
social instituyente.

Castoriadis - Figuras de lo pensable. “Institución primera e instituciones segundas” “De nuevo sobre la


psique y la sociedad” “Modo de ser y problemas de conocimiento de lo sociohistórico”.


Figuras de lo pensable:
Sería inadecuado decir que la sociedad es el producto de la historia o que la historia es el trabajo de la sociedad. La
historia es la autoalteracion de la sociedad, una alteración cuyas formas mismas son cada vez la creación de la
sociedad considerada.
Sería inapropiado decir que la historia es una dimensión de la sociedad, la dimensión gracias a la cual el pasado de
una sociedad es siempre inmanente a su presente, y este presente está siempre habitado por un futuro de forma y
contenido no especificados. La historia es autodespliegue de la sociedad a través del tiempo; pero este tiempo es
una creación de la sociedad, simultáneamente histórico, el tiempo particular de esta sociedad.
Existe un autodespliegue de la sociedad en el espacio, no como espacio geográfico, sino como la creación de una
multidimensionalidad natural y social ordenada y simultanea.
Ya que la sociedad no puede ser en el tiempo sin este autodespliegue, ya que ella misma es este autodespliegue en
el tiempo, hablaremos de lo sociohistórico.
La historia no llega a la sociedad: constituye su autodespliegue. Planteamos la historia en si como creación y

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


destrucción. Nivel ontológico, ya que nos interesamos en la creación y en la destrucción de formas, de eide. La
creación no es producción. Ella es menos la emergencia aleatoria de una configuración que resulta de una
combinación numéricamente singular.
La destrucción es ontológica. Nada está realmente perdido (a nivel arqueológico), pero la destrucción de la polis
ateniense, de la religión romana, es la destrucción del eidos único y singular encarnado en cada una de estas
entidades históricas.
Ser de una entidad sociohistorica no es puramente inteligible o reductible a elementos inteligibles. En principio,
resulta imposible restituir, luego de destruido, el eidos que encarnaba y realizaba. No es la gloria de Atenas o Roma
lo que desapareció, es todo el mundo de significaciones, afectos e intenciones – SIS- creado por estas sociedades lo
que no puede ser reencontrado, sino apenas aproximado.
Más aun que la creación de un eidos, la destrucción de un eidos debe ser completamente impensable para la
ontología heredada. Así como la creación de un eidos sociohistórico no es una creación de elementos inmutables

OM
reunidos, la destrucción de un eidos en la historia no es la descomposición de elementos que fueron combinados
bajo esta forma y que podrían ser recombinados bajo otra. Los elementos de la vida sociohistorica son creados,
cada vez, en tanto que elementos en su pertinencia, su significación, sus conexiones, en el seno de la institución
particular de la sociedad a la cual pertenecen y a través de ella. Cada forma sociohistorica posee una singularidad
esencial.
La prueba de que el eidos sociohistórico es creado está en que puede ser destruido como ningún otro eidos. La

.C
especificidad de lo sociohistórico no reside solamente en el ser-para-si, el sentido para… la representación, el
afecto, la intención o deseo que son ya creaciones de lo viviente como tal, aun cuando adquieren contenidos
completamente diferentes en el campo sociohistórico. LO sociohistórico es la especificidad fenomenológica de las
formas que crea y a través de las cuales existe: las instituciones, encarnaciones de las significaciones imaginarias
DD
sociales, y su producto concreto, su portador y reproductor, el individuo viviente en su condición de forma
sociohistorica.
Algo más importante: lo sociohistórico es la forma ontológica que puede cuestionarse a sí misma y alterarse
explícitamente.
LA

No estamos hablando de una posibilidad inmanente de lo sociohistórico. La democracia y la filosofía no son


tendencias naturales de la sociedad, son creaciones y conllevan una ruptura radical con el estado de cosas
anteriormente instituido. Ambas son aspectos del proyecto de autonomía.
Este rasgo esencial de lo sociohistórico pone al desnudo, para nosotros, la cuestión insondable del acceso a su
conocimiento. Toda sociedad crea su propio mundo, que es al mismo tiempo tan natural como humano. En este
FI

mundo, otras sociedades ocupan un lugar, una significación y un rol generalmente restringidos y definidos. Lo que
sabemos al respecto es pobre, esencialmente pragmático y del orden mítico religioso.
De acuerdo con lo que sabemos, solo dos sociedades, la Grecia antigua y la Europa occidental, desarrollaron un
autentico interés por los otros en su calidad de otros e intentaron acceder a un conocimiento y a una comprensión


de sus formas de ser.


Podemos acumular cierto conocimiento sobre los otros para, p. ej., explotarlos, dominarlos, convertirlos. A través
de nuestros esfuerzos para conocer a los otros, independientemente de toda consideración de internes practico,
vamos mas allá de la clausura de significación de nuestra propia institución. Ya no dividimos el mundo humano
entre nosotros y ellos. Ya no consideramos nuestra propia institución de la sociedad como la única buena,
razonable, humana, y las instituciones de los otros como curiosidades, aberraciones, absurdidades. Dejamos de
considerar nuestra representación del mundo como la única llena de sentido. Sin abandonar nuestras instituciones
podemos adoptar una posición crítica sobre ellas: podemos descubrir que las instituciones y las representaciones
pertenecen al nomos y no a la physis, que son creaciones humanas, y no otorgadas por dios o la naturaleza. Esto
abre inmediatamente la posibilidad de cuestionar nuestra propia institución y de actuar con respecto a la misma.
En cada sociedad debe haber algún tipo de verdad, pero que deberíamos llamar, mas bien, corrección: la
conformidad estereotipada de los enunciados y de las representaciones con la que el mundo instituido y clausurado
de las significaciones de la sociedad estableció el estado real de las cosas, y el criterio instituido a través del cual
esta conformidad es juzgada.

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


Lo que nosotros conocemos está ampliamente, quizá totalmente, condicionado por lo que somos en nuestra
condición de individuos sociales educados y fabricados por esta sociedad particular, la nuestra. Somos lo que
somos porque compartimos un mundo que esta creado por nuestra propia sociedad.
La primera presuposición consiste en cuestionar la institución que nos hizo lo que somos y que nos dio nuestras
maneras de pensar. Esto tiene solamente un valor negativo.
La primera tarea consiste en empezar a indagar nuestra pretendida racionalidad; sería la primera tarea racional que
permanece de hecho incompleta e imposible de completar.
Existen universales sociohistoricos limitados y siempre problemáticos. Remiten a dos grandes clases.

1. Dimensión conjuntista identitaria (ensidica) de la institución de cada sociedad. Dado lo que somos y lo que
sabemos, podemos deducirlos casi a priori. P ej.: un lenguaje que permita juicios predicativos, división de
enunciados en V y F; aritmética y geometría, clasificaciones y descripciones adecuadas del mundo físico y
biológico.

OM
Todos los humanos comparten la misma constitución biológica y el mismo mundo físico, y conocen algo de sus
propiedades. Para perdurar, una sociedad debe funcionar adecuadamente –mantenerse y reproducirse- y debe
construir su mundo en cierta consonancia con algunas exigencias de la lógica ensidica.
Todos los seres humanos, cada sociedad, si debe mantenerse y reproducirse, deberá proveer a su reproducción
material y sexual. Deberá crear algunos fragmentos coherentes de lógica ensidica y de conocimiento aplicable
sobre este mundo.

.C
La construcción de su mundo propio por parte de cada sociedad, es la creación de un mundo de significaciones,
SIS, que organizan el mundo natural, instauran un mundo social propio para cada sociedad, establecen las maneras
DD
en que los individuos deben ser fabricados e instituyen los motivos, valores y jerarquías de la vida humana social.
La psique debe renunciar a su egocentrismo absoluto y a la omnipotencia de su imaginación, reconocer la realidad
y la existencia de los otros, subordinar sus deseos a reglas de conducta y aceptar satisfacciones sublimadas, e
incluso, la muerte en nombre de fines sociales. De esta manera, la sociedad alcanza en un grado increíble a derivar,
orientar y canalizar las pulsiones y los impulsos egocentrismo, asociales, hacia actividades sociales coherentes,
LA

hacia un pensamiento diurno más o menos lógico.


Pero la psique impone una exigencia esencial a la institución social: debe proveerla de sentido. El proceso por el
cual la psique abandona (nunca totalmente) sus vías y objetos primordiales e inviste las maneras de comportarse,
los motivos y objetos socialmente significativos consiste en la sublimación; considerada desde la sociedad, se trata
FI

de la fabricación social del individuo. Se crea un nuevo eidos, diferente en cada sociedad: el individuo portador
concreto efectivo de las instituciones de la sociedad.
La tarea del conocimiento de otra sociedad queda así remitida al intento de penetrar, tornar accesible y reconstituir
el mundo, con sus SIS. Estas construyen el mundo de la sociedad considerada. Sin embargo, a través de un mismo


movimiento, llevan a cabo algo más importante: determinan las representaciones, los afectos y las intenciones
dominantes de una sociedad.
Estas distinciones corresponden a los modos de ser fundamentales de toda entidad que se constituye para sí. Toda
sociedad postula las intenciones importantes y dominantes que les son propias. Ella crea sus afectos.
Luego de la descripción exterior de una sociedad, debemos intentar aprehender su eidos particular, lo que implica
penetrar y comprende el magma de sus SIS.
EN las verdaderas sociedades cristianas, las intenciones están tan íntimamente mezcladas con las significaciones o
representaciones, por un lado, y con los afectos, por otro, que nuestra comprensión a menudo corre el riesgo de
seguir siendo exterior, o simplemente verbal.
No solo el componente del comportamiento (su dimensión instrumental o funcional) es el menos importante para
nosotros; sino que es una creación de la sociedad y está profundamente impregnado con las SIS. La universalidad
misma de las determinaciones puramente instrumentales y racionales es a la vez un dato y una pregunta.
Toda reconstrucción del comportamiento individual comprensible a partir de realidades sociales observables debe
reconocer las exigencias fundamentales de coherencia, complementariedad y completad (ideal). Los tipos ideales
deben conectarse de manera interna y referirse unos a otros, y todos a la institución de la sociedad y sus SIS.
Este archivo fue descargado de https://filadd.com
La tarea más difícil, en ppio inaccesible, consiste en la reconstrucción del vector afectivo. Nadie podrá estar nunca
en condiciones de decir de qué manera los griegos Vivian su religión.
Institución primera e instituciones segundas:
¿Hay una teoría de la institución? Yo respondo que no. No puede haber una teoría de la institución, pues la teoría
es la theoría: la misma que se sitúa frente a alago y lo examina. No podemos situarnos frente a la institución y
examinarla porque los mismos medios de que disponemos para hacerlo forma parte de la institución. ¿Cómo podría
hablar de la institución en un lenguaje que pretendiese ser riguroso, formal o indefinidamente formalizable, etc.,
cuando este mismo lenguaje es una institución, quizá la primera y la más importante de las instituciones?
No puedo hacer una teoría de la institución porque estoy dentro de ella, y mucho masque esto. Yo soy, como lo
somos todos, fragmentos itinerantes y complementarios entre sí. Bípedos hablantes: bípedos, lo que recuerda
nuestra naturaleza biológica, nuestra base biológica más bien, y hablantes lo que ciertamente vuelve a recordar esta
base, este basamento biológico puesto que parea hablar se necesitan tanto cuerdas vocales, etc., como un sistema

OM
nervioso central organizado de cierta forma, pero se necesita también el lenguaje en tanto que institución social.
Una parte considerable, la más importante del lenguaje, la que conciernen a las significaciones de las que es
portador (la semántica), no se corresponde unívocamente con la organización del sistema nervioso central del
Homo sapiens pues de ser así, todos los lenguajes serian isomorfos entre sí. Pero sabemos que no hay traducción
exacta o perfecta de un texto a una lengua distinta de su lengua de origen.
Hay una profunda dependencia de lo que pienso y lo que digo con respecto al lenguaje. El cuestionamiento de la

.C
institución mediante la reflexión sobre la institución solo ocurre en la historia de la humanidad en la familia
europea o grecoocidental. Esto no supone ningún etnocentrismo, ni ningún privilegio, político o de otro tipo, es
solamente la constatación de que el cuestionamiento de la institución implica una enorme ruptura histórica. Esta
ruptura la encontramos dos veces en la historia de la humanidad: en la Grecia antigua por primera vez, y después
DD
en Europa occidental desde el final de la Edad Media. Esta ruptura implica que los mismos individuos que han sido
fabricados por la sociedad, que son sus fragmentos itinerantes, han podido transformarse esencialmente a si
mismos, han podido procurarse los medios para discutir y cuestionar las instituciones por ellos heredadas, las
instituciones que los había formado a ellos mismos. Y esto se traduce a la vez ene l nacimiento de un espacio
LA

político público y en la creación de la libertad de investigación, de la interrogación ilimitada. La posibilidad de


pensar, de elucidar la institución solo existe desde el momento en que, tanto en los hechos como en la teoría, la
institución es puesta en cuestión: es en nacimiento de la democracia y de la filosofía, que marchan paralelas.
Vemos que, aunque la institución se aun hecho fundamental de la historia de la humanidad, e incluso uno de los
dos elementos que humanizan al hombre (el otro elemento es la imaginación radical) no puede decirse lo mismo de
FI

todas las instituciones a lo largo de la historia. Pues en una sociedad predemocratica y prefilosofica, no existe la
posibilidad de discutir y cuestionar la institución.
En la inmensa mayoría de sociedad, en aquellas a las que yo denomino sociedades heterónomas, por una parte, la
institución afirma de sí misma que no es obra del hombre; por otra, a los individuos se los educa, se los forma y


fábrica de tal manera que son, por decirlo así, completamente absorbidos por la institución de la sociedad. Nadie
puede expresare unas ideas, una voluntad, un deseo opuestos al orden instituido, y no psique se le sancionaría, sino
porque, antropológicamente, ele individuo eta fabricado de tal modo, ha interiorizado hasta tal punto la institución
de la sociedad que no dispone de los medios psíquicos y mentales para cuestionar esta institución. Y el cambio, con
la Grecia antigua, por una parte, con la Europa posmedieval por otra, consiste en que la institución de la sociedad
hace posible la creación de individuos que ya no ven en ella algo intocable, sino que consignen cuestionarla, ya sea
mediante la palabra, mediante la acción o mediante ambas cosas a la vez. Llegamos así al primer esbozo histórico
de lo que yo denomino el proyecto de autonomía social y de autonomía individual.
¿Qué significa autonomía? Autos: sí mismo. Nomos: ley. Es autónomo quien se da a si mismo sus propias leyes
(no quien hace lo que le apetece: quien se da leyes). Pero esto es algo difícil. Para que un individuo se dé a si
mismo su leu, es necesario que pueda osar enfrentarse a la totalidad de las convenciones, las creencias, la moda, a
los doctos que siguen sostenido ideas absurdas, a los medios de comunicación, al silencio de los demás, etc. y para
una sociedad, darse a sí misma su ley significa aceptar la idea de que es ella la que crea su propia institución, y que
lo hace sin poder apelar a ningún fundamento extrasocial, a ninguna normal de la norma, a ninguna medida de la

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


medida. Esto equivale a decir que es ella al que ha de decidir que es junto e injusto.
La sociedad no puede existir sin institución, sin ley (y esta ley ha de decidirla ella misma sin poder recurrir a una
fuente o fundamento extrasocial). No hay ciudad sin leyes y no hay seres humanos fuera de la ciudad, de la
colectividad/comunidad política.
La ley tiene estas dos caras: es siempre la institución/conversión de una sociedad determinada; es al mismo tiempo
el requisito transhistorico para que haya sociedad, (esto es: cualquiera que sea el contenido de su nomos particular,
ninguna sociedad puede existir sin un nomos: nomos hace referencia a aquello que es especifico de cada sociedad o
de cada etnia, es su institución/convención, lo que se opone al orden natural de las cosas, a la physis. Si no se
comprenden estas cosas: que no podemos existir sin nomos, pero que este nomo es también nuestra institución,
entonces son puede haber democracia. Pues democracia no solamente alude a derechos del hombre, esto no es más
que un aspecto derivado de la democracia. Democracia significa el poder del pueblo, es el pueblo el que hace sus
leyes y para hacerlas ha de estar efectivamente convencido de que las leyes son producto de los hombres. Pero al

OM
mismo tiempo esto implica que no existe ningún rasero extrasocial de las leyes, y esta es la dimensión trágica de la
democracia, pues es también a la dimensión de su libertad radical: la democracia es el régimen de la
autolimitación.
El termino de institución es polisémico y su polisemia provoca malestar, pues “todo es institución”. Cuando
hablamos de instituciones hemos de distinguir el nivel en que nos situamos. No nos referimos a la seguridad social
o a un consultorio de salud mental. Nos referimos principal y fundamentalmente al lenguaje, la religión, el poder, a

.C
lo que es el individuo en una sociedad determinada. Nos referimos al hombre y a la mujer, que son instituciones:
aquello que en el hombre y en la mujer no es algo instituido es el basamento biológico. Pero en nuestra sociedad sr
hombre y ser mujer se definen de cierta manera, en la Grecia antigua se definían de otro modo. Lo mismo cabe
decir del niño, la infancia como tal tiene evidentemente una dimensión biológica, y ser niño es una institución
DD
transhistorica en tanto que toda sociedad ha de dar algún tipo de estatuto a los niños. Pero esta institución s al
mismo tiempo histórica, pues lo que en cada sociedad particular significa concretamente ser niño cambia con la
totalidad de la institución de tal sociedad.
La institución de la inmensa mayoría de las sociedades conocidas ha sido heterónoma. En dos sociedades
LA

históricas, una de ellas la nuestra, se creación gérmenes de autonomía, todavía vivos, representados por ciertos
aspectos de las instituciones formales, pero encarnados fundamentalmente en los individuos fabricados por estas
sociedades, en la medida en que tales individuos siguen siendo capaces, de levantarse y decir “esta ley es injusta”,
“hay que cambiar la institución de la sociedad”. La verdadera política es aquella que intenta preservar y desarrollar
esos gérmenes de autonomía.
FI

Lo que determina la hominización del hombre es de un lado la institución. ¿Por qué hay institución? ¿de dónde
salen estos individuos? El individuo es una fabricación social, todo aquello que ene l individuo no es algo social no
solo no podría formar una sociedad, sino que es radical y violentamente asocial. Lo que en el individuo no es
social, lo que se halal en lo más recóndito de la psique humana, en modo alguno coincide con el deseo: cuando se


habla de deseo, siempre se hace referencia a algo que puede al menos articularse. El núcleo psíquico es una
monada psíquica, caracterizada por la pura imaginación o imaginación radical, cuyo rasgo es inicialmente la total
indiferenciación. La aparición de la especie humana como especie viva está determinada por la aparición de esta
neoformacion congénita que es la imaginación desarrollada mas allá de toda medida, la imaginación que se ha
vuelto “loca”, la imaginación que ha roto toda servidumbre funcional. Esto es la causa de ese rasgo humano único
entre todas las especies: la sustitución del placer de órgano por el placer de representación. Hay
desfuncionalización de la representación y desfuncionalizacion del placer: para el ser humano, el placer ya no es
simplemente el signo de lo que hay que buscar y de lo que hay que evitar, se ha convertido en un en sí mismo. Así,
el hombre no es solamente un animal enfermo, el hombre es un animal loco y un animal radicalmente inepto para
la vida. Solo logra sobrevivir creando la sociedad, las significaciones imaginarias sociales y las instituciones, su
vehículo y encarnación. La sociedad (la institución) no está ahí exclusivamente para contener la violencia del ser
humano individual.
La sociedad está ahí para hominizar a ese monstruito llorón que viene al mundo y volverlo apto para la vida. Para
esto ha de causar una ruptura en la moneda psíquica, imponerle aquello que inicialmente y hasta el final la psique,

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


en lo más recóndito de sí misma, rechaza: reconocer la omnipotencia del pensamiento solo estar en el nivel
fantasmatico, que fuera de sí misma existen otros seres humanos, que existe organización del mundo, que la
obtención de un placer real ha de servirse de una serie de mediaciones ellas mismas reales y en sí mismas, la
mayoría de las veces, más bien desagradables, etc. De este modo la institución de la sociedad ha de insertar una y
otra vez en una vida colectica y real, y mediante una violencia radical infligida a la monada psíquica, a este ser
egocéntrico que solo piensa en sí mismo y que es capaz de vivir en el puro placer de representación. Haciéndolo, la
institución destruye lo que inicialmente era el sentido de la psique y tenía sentido parea ella, y en compensación, si
puede expresarse así, la sociedad procura a la psique otra fuente de sentido: la significación imaginaria social.
Socializándose, la psique interioriza estas significaciones y aprende que el verdadero sentido de la vida se halla en
otra parte.
En adelante la institución procura el sentido de los individuos socializados, pero también les procura los medios
para creas este sentido por ellos mismos, y lo hace restaurando en el plano social una lógica instrumental o

OM
funcional, lógica que sin duda ya existía de una u otra manera en el plano animal pero que en el hombre quedo rota
por el desarrollo desenfrenado de la imaginación. En adelante la imaginación radical del ser humanos singular
puede convertirse en una fuente de creación en el plano colectivo y real.
Estos son los elementos que definen la institución primera de la sociedad: la institución primera de la sociedad es
el hecho de que la sociedad se crea a sí misma como sociedad y se crea dándose instituciones animadas por
significaciones sociales específicas de determinada sociedad. Y esta institución primera se articula en y se sirve de

.C
las instituciones segundas, que podemos dividir en dos categorías. Algunas de ellas son, abstractamente
consideradas y según su forma, transhitoricas. Tales son por ej. el lenguaje: cada lengua es diferente, pero no existe
sociedad sin lengua; o el individuo: el tipo de individuo concreto es diferente en cada sociedad, pero no hay
sociedad que no instituya algún tipo de individuo. O la familia, la organización y el contenido específicos de la
DD
familia son distintos en cada caso, peor no hay sociedad que no asegure la reproducción y la socialización de la
siguiente generación. Y hay instituciones segundas que son específicas de determinadas sociedades y cumplen en
ellas un papel absolutamente primordial, en tanto que son esenciales portadoras de aquello que es de una
importancia vital para la institución de cada sociedad, sus significaciones imaginarias sociales. Estas intuiciones
LA

segundas, las específicas y las transhistoricas constituyen la textura concreta de cada sociedad.
Existe una interdependencia entre las distintas instituciones, de todos los órdenes, en el seno de una sociedad
determinada. Una sociedad es una totalidad compleja, y sus distintas partes se cohesionan de mil maneras.
Una transformación radical de la sociedad de ser posible solo podrá ser obra de individuos que quieran su
autonomía, a escala social y a nivel individual. Trabajar para preservar y ampliar las posibilidades de autonomía y
FI

de acción autónoma, así como trabajar para contribuir a la formación de individuos que aspiran a la autonomía
aumentar su número, es ya una obra política y una obra de efectos importantes y duraderos.
Nuevamente sobre la psique y la sociedad:
La psique y la imaginación radical


Pienso que la imaginación radical es lo que diferencia el psiquismo humano del psiquismo animal. ¿Qué es lo que
permite que la psique sea capaz de producir estas representaciones, estos fantasmas que no resultan de las
percepciones? Es la imaginación radical. La psique humana se caracteriza por la autonomía de la imaginación, por
una imaginación radical: no se trata simplemente de ver, o verse, en un espejo, sino también la capacidad e
formular eso que no está, de ver en cualquier cosa lo que no está allí. Para el psiquismo humano, existe un flujo,
una espontaneidad representativa que no está sometida a un fin predeterminado.
Los fantasmas originarios, no son imágenes ni fotografías de una realidad, son creaciones de la psique. Son las
creaciones que reencotnramos permanentemente en la clínica cuando analizamos los sueños, cuando escuchamos a
un paciente que tiene una imagen del mundo que le pertenece, muy diferente de la imagen de los otro.
Uno de los problemas esenciales es la relación de estas representaciones con la pulsión. Mucha gente piensa que
las pulsiones imponen a la psique una cierta cantidad de representaciones o de fantasmas que corresponden a ellas.
Eso es válido para el psiquismo animal, en el cual encontramos representaciones estereotipadas de los instintos. En
los seres humanos tenemos que lo Freud llama la representación por delegación de la pulsión en la psique. La
pulsión, según Freud, tiene su origen en lo somático, pero, para que pueda influir sobre la psique, tiene que hablar

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


el idioma de la psique, tiene que encontrar una traducción sobre el plano psíquico, y esta traducción es una
representación. Tenemos que ver una manifestación de la imaginación radical en el ser humano: no existe un lazo
predeterminado o de relación obligatoria entre la pulsión y su representante psíquico.
La pulsión puede encontrar una expresión psíquica, un representante representativo, una representación, porque la
psique es imaginación radical, o sea, capacidad de la psique para crear representaciones, las representaciones
particulares creadas no son estereotipadas, universales para la especie, predeterminadas.
En el psiquismo animal podemos pensar que la representación está definida de manera fija pro parte del instinto y
que se trata de un proceso funcional. La representación sexual para un animal es funcional, entra en el proceso que
lleva a la reproducción. La representación humana no está determinada por la función reproductora. Se trata de una
característica esencial del psiquismo humano, a la que llamo su afuncionalidad: lo que se imagina, lo que se
representa, ya sea en el plano consciente o inconsciente, no está determinado por una funcionalidad biológica.
Tenemos que admitir esta característica esencial del psiquismo humano que es su falta de funcionalidad, que se

OM
combina con la capacidad que tiene la psique de experimentar placer mediante la representación, solamente
representando. Y esta desligazón entre el placer de representación y el placer de órgano es posible únicamente en el
ser humano.
Si llamo a esta imaginación radical, se debe a que la creación de representaciones, de sentimientos, de deseos por
parte de la imaginación humana, está condicionada pero nunca predeterminada. No existe un motor externo, es un
poder espontaneo que crea el fantasma, las representaciones, los afectos correspondientes. Y es el motivo por el

.C
cual estos esta desprovistos de funcionalidad.
La imaginación radical está también en la base de otra capacidad extraordinaria del ser humano: el simbolismo.
Gracias a la imaginación radical, el ser humano puede ver una cosa en otra cosa. en eso consiste el tomar una cosa
por otra, ver escrita la palabra perro y que esta palabra represente para mí un perro. Contrariamente al plano animal
DD
en que existe solo la señal fijada a un objeto, por ej. el olor de un depredador, para los humanos no hay solamente
señales, hay fundamentalmente símbolos. Eso hace posible el lenguaje.
La noción lacaniana de imaginación es irrisoria, lo imaginario para el lacanismo es lo especular, o sea, lo que
podemos ver en el espejo. “La imagen en el espejo es imaginaria, no es real”. Esto es muy pobre.
LA

El inconscientes es una de las realizaciones de la imaginación radical, y para los psicoanalistas, ara nosotros, la
más importante. Pero querría puntualizar que el inconsciente no es el único campo en el cual se pone de manifiesto
la imaginación radical. Se manifiesta igualmente en lo consciente, en la vida diurna, en la medida en que esta no es
una pura repetición. En la medida en que somos capaces de tener ideas nuevas o de aceptar ideas que provienen de
los otros esto quiere decir, que hay una capacidad de surgimiento de nuevas representaciones, aun en el plano
FI

consciente. De modo que la vida consciente no está condenada a la simple repetición. Para nosotros el campo del
inconsciente es el más importante.
Una consecuencia de la imaginación radical es su comprensión del inconsciente como algo que no está únicamente
definido por la repetición. El inconsciente esta pesado además como capacidad de emergencia e nuevas


representaciones, fuente de creación, como si estuviera abierto, provisto en última instancia de una dimensión
prospectiva. No hay solamente repetición del pasado, hay emergencia de cosas nuevas, de representaciones nuevas
e incluso de estructuras nuevas.
Tomemos la concepción freudiana clásica del desarrollo del individuo. Se empieza por la fase oral. El sujeto pasa
luego a la etapa anal. Se produce entonces una nueva estructuración psíquica. Estas etapas no son simples fases del
desarrollo, implica también cada vez estructuras y reestructuraciones psíquicas del sujeto. Cada fase crea un mundo
propio del sujeto marcado por el carácter oral o anal. Estas estructuras no son simplemente destruidas o suprimidas
por el desarrollo ulterior.
Una de las especificidades del psiquismo humano consiste en su estratificación. La psique está caracterizada por
una multiplicidad de instancias, por el conflicto entre ellas. Es un producto de la historia de la psique, que crea
diversos estratos que lejos de desaparecer entran en diversas relaciones. La historia psíquica se convierte en
estratificación de la psique. Lo que diferencia la evolución del psiquismo humano de todo otro proceso de
aprendizaje es el hecho de que en el seno de esta historia se constituyen las instancias, que amas tarde no serán
armoniosamente integradas ni simplemente superados. Las etapas ulteriores no anulan las anteriores, sino que

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


coexisten conflictivamente.
El psiquismo para el ser viviente: implica un ser para sí. El ser vivo posee y persigue su propia finalidad, sus
objetivos en tanto ser para sí, como la conservación y la reproducción. Cada ser vivo crea, en cada oportunidad, un
mundo propio. A partir del momento en que existe un ser vivo, tenemos entonces un ser para sí, lo que implica
autofinalidad, creación de un mundo propio y de objetos y hechos que este ser viviente busca o evita. Es esto lo que
llamo intención en el nivel del ser vivo en calidad de ser para sí: la tendencia elemental a buscar ciertas cosas y a
esquivar, huir de otras. Esta intención está acompañada, como lo vemos en los animales, de un afecto elemental, de
placer o de displacer, pero que entonces no es más que una simple señal biológica, que no puede ser elaborada. Lo
esencial es la función vital. Cuando hablamos del ser humano, aunque se trata también de un ser para sí, de un ser
viviente, la situación cambia y se complica por la imaginación radical y su capacidad para hacer surgir
representaciones, afectos y deseos. En el ser humano en calidad de ser deseante, las intenciones no están ligadas a
funciones biológicas.

OM
El deseo no puede procurarse el afecto de placer en el inconsciente sin recurrir a una representación. Todo ocurre
como si existiera un director de escena, que es el deseo, que ordena al incocnisncte que le presente algo que pueda
satisfacerla. La función del inconsciente a las órdenes de este director produce esta representación del sueño
latente. Pero también puede suceder que la representación sea la que suscita el deseo. Se trata de una relación
compleja (el caso entre deseo y representación) que implica la organización particular del inconsciente y del
psiquismo en general, que no se puede pensar con la lógica habitual, con la lógica conjuntista identitaria. Es

.C
imposible concebir un deseo que no sea deseo de algo; cualquier cosa que se manifieste, por lo menos
elementalmente, a raves e una representación. Es imposible concebir en el inconsciente representaciones que sean
indiferentes.
Estructuración de la psique: la monada psíquica
DD
Todos los fenómenos psíquicos que conocemos resultan comprensibles únicamente cuando los remitimos a un
punto de origen, al que llamo la monada psíquica. Esto significa que en el inconsciente basta que un deseo aparezca
para que sea realizado, realizado en y a través de la representación.
Llamo la monada psíquica, a un primer estado psíquico, cuyo momento cronológico exacto poco importa. Esta
LA

denominación trata de dar cuenta de su característica esencial, a saber: nada existe para el sujeto fuera del mismo
sujeto, que se vive como fuente de placer y como capaz de realizar ese placer. Es el reino de la satisfacción
inmediata de todo deseo que podría presentarse.
La monada organiza la experiencia del placer, no con un objeto sino como experiencia total (totalitaria, completa,
absoluta) de un estado. Esta experiencia orientará para siempre al psiquismo, cuyo objeto de deseo, cuya búsqueda,
FI

será la recuperación de este estrado y el retorno a él. Es más, un deseo de estado que de objeto. En este sentido, la
alienación del deseo del sujeto al deseo de otro es algo que viene en segundo lugar. Este estado se prolonga a lo
que Freud llamada la satisfacción alucinatoria del deseo: él bebe actualiza el objeto que no está aquí. Y podemos
ver en esto una expresión de la imaginación radical: el pecho no está aquí, pero él bebe lo alucina, a veces, apoyado


somáticamente en la succión del pulgar. Pero luego de esta etapa se produce una ruptura. No será tanto el hambre
sino el displacer lo que romperá la clausura de la monada. O sea que la necesidad de otorgar un sentido a este
displacer, apoyado sobre la tensión somática, hace necesaria la reacción, por parte de la psique, de un afuera al cual
atribuir la fuente del displacer: necesidad que pone de manifiesto la de otorgar un sentido.
Lo que pone de manifestó la prolongación del momento de satisfacción real orgánico pro arte de la alucinación es
la capacidad del ser humano de experimentar placer mediante la simple representación, acompañada o no de un
placer de órgano. Es el núcleo. El placer se va a desarrollar en la vida psíquica, veremos el predominio cada vez
más grande del placer de representación sobre el pacer de órgano.
La fase monadica y el narcisismo primario son muy cercanos. Hay clausura en el psiquismo, es la del psiquismo
sobre sí mismo, es la representación cerrada sobre si misma que el sujeto se crea de sí mismo y del mundo. Esta es
la clausura, el encierro sobre si misma de la monada psíquica, de la etapa monadica. Es la clausura que el sujeto
humano debe romper para sobrevivir-
La fase tríadica: el infans, el objeto parcial y la madre
Durante la etapa monadica no hay otro ni objeto. “soy mi objeto”, como dice Freud. La anorexia mental del recién

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


nacido muestra esto: la clausura sobre sí mismo, la ignorancia total del otro. Este otro es biológica y psíquicamente
esencial para el sujeto. Pero el mismo no se inscribe desde e principio en su psique. Constituye una perspectiva
externa a la psique del recién nacido. Para este, el otro no existe como tal. Cuando aparece lo considera como un
objeto decisivo para él, decisivo para su satisfacción, su placer.
Es lo que llamo la fase tríadica, definida por la instalación de un juego, una puesta en relación entre el infans, la
madre y el pecho. La madre aparece como aquello que dispone el pecho, y el infans sobre la base de su único
esquema, el de la omnipotencia, la proyecta sobre la madre. El infans que se creía omnipotente descubre que no lo
es y transfiere esta omnipotencia a su madre. De allí surge la ambivalencia del infans hacia la madre. La idea de
Melanie Klein en este sentido es correcta, habrá un pecho bueno y un pecho maño, que correspondan al pecho
presente y al pecho ausente. En esta etapa se establece una relación entre tres términos, en la cual el objeto parcial,
el pecho, es el lugar donde confluye, de la relación del infans con la madre. Pero no se trata aun de un mundo
abierto.

OM
El mundo de la fase tríadica está cerrado en un sentido particular, ya que implica una apertura, un comienzo de
diferenciación y de separación. La operación primera de separación que caracteriza a la fase tríadica implica aun
primer momento de socialización.
La imposición de la socialización a la psique es imposición de la separación. Para la monada psíquica, equivale a
una ruptura violenta, impuesta por su relación con los otros, mediante la cual se constituirá una realidad
simultáneamente exterior, independiente, transformable, participativa. Esta ruptura violenta es lo que Piera

.C
Aulagnier llamaba violencia primaria, quiere decir que mientras la monada psíquica tiende siempre a encerrarse
sobre si misma, esta ruptura es constitutiva de lo que era el individuo social.
Desde el principio hay un hecho: el recién nacido vivencia a la madre según el esquema de la omnipotencia. Esta
omnipotencia de la madre es una proyección. Este proceso es fundamental ya que veremos que a lo largo de la vida
DD
el otro será un factor de alienación. Se podrá siempre colocar a otro en el lugar de omnipotencia. Pero
simultáneamente hay procesos de introyección. Sin la introyección, el sujeto quedaría encerrado en el solipsismo.
La introyección constituye la base de la socialización; toda comunicación entre sujetos implica la posibilidad de
recibir e incorporar palabras, sentido, significaciones que provienen del otro.
LA

En la fase tríadica se constituiría el pattern del fantasma, porque es la primera situación en la cual hay
diferenciación. El otro aparece como dueño del objeto de deseo. En todo fantasma está presente una estructura
subyacente y con ella, un objeto de deseo.
Lo esencial de esta fase es la función de la madre en calidad de dueña de la significación, dueña de la atribución de
sentido. Es la madre quien asigna una significación a cada cosa y situación. Es la madre quien dice “esto es bueno”
FI

“esto es malo”.
La socialización empieza en la fase tríadica porque es la madre la primera que dice “no” al infans. De esta manera
se construye, a la vez, la madre como omnipotente, al reconocerle una existencia y un deseo que son extraños al
infans y que él no domina. Y esto lo obliga a reconocerla como separa de el mismo.


Individuo y sociedad: atribuciones de sentidos


Se empieza a salir de la fase tríadica, de este mundo imaginario todavía cerrado a causa de la omnipotencia de la
madre con respecto al sentido, se empieza a salir de este mundo cerrado a partir de la ruptura de la monada, cuando
se está frente a la obligación de abandonar la omnipotencia. Esta primera salida es una falsa salida en la medida en
que la omnipotencia se retransfiere a otro, y en la medida en que el insfans puede quedar encerrado con su madre,
lo que produce las más graves patologías.
Para profundizar este proceso es necesario que el infans, en el nivel psíquico, pueda desplazar a la madre de su
lugar de omnipotencia. Esto acontece en la función edipica. La madre ya no aparece como omnipotente, como la
única que tiene poder; se la reconoce como incompleta, tomada en su deseo por el otro, o sea, el padre. Cuando cae
la figura de la madre omnipotente, en ese momento, se produce una apertura socializante. Es necesario además que
le padre sea reconocido como padre entre otros padres, que aparezca no como siendo el mismo la fuente de la ley,
sino como portador de esta Ley, sometido el mismo a la Ley.
La estructuración de la psique es, además, un proceso de socialización. El proceso de socialización se juega en este
proceso de significación y a través de él. La sociedad es un magma de significaciones imaginarias sociales, que

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


otorgan sentido a la vida colectiva e individual. La socialización no es otra cosa que la entrada y el funcionamiento,
en este magma instituido de significaciones sociales. La sociedad otorga al sujeto sentido, aporta con sus
significaciones la atribución de sentido que satisface la necesidad imperiosa de la psique.
La social es espacio y proceso de creación. Lo sociohistórico es fundamentalmente emergencia de nuevas
significaciones imaginarias sociales. Su institución, la dinámica entre lo instituyente (la imaginación radical) y lo
instituido (las instituciones ya creadas) es secundaria con respecto a esta característica esencial de las
colectividades humanas, que consiste en la capacidad de crear nuevas significaciones, nuevos sentidos. La
imaginación radical no existe solo ene l nivel de la psique individual, sino también a nivel sociohistórico colectivo,
en calidad de imaginario radical.
La sociedad no puede ser pensada como el resultado de dos prohibiciones, la del incesto y la del asesinato. La
simple prohibición no puede crear nada; puede apenas regular algo. En la creación y la existencia de sociedades,
hay un contenido casi infinito, no solamente prohibiciones.

OM
Una de las condiciones que la psique exige a la sociedad: si la psique no encuentra en el espacio social un sentido
capaz de reemplazar el sentido originario monadico, no podrá, salir de la clausura y sobrevivir.
La sublimación: concepto ampliado
Lo humano está definido por el predominio del placer de representación sobre el placer de órgano, sobre la simple
satisfacción pulsional.
Todo aquello que es investidura de objetos que no son directa o indirectamente objetos pulsionales lo considero

.C
como actividad sublimada. Esta tiene como condición la capacidad de la psique apara experimentar placer a través
de la representación. El placer de representación está en juego en el interior de los fantasmas y en la actividad
fantasmatica diurna, pero la diferencia esencial consiste en que, en el caso de la sublimación, se trata de la
investidura de objetos socialmente valorizados.
DD
Lo cierto es que apenas el niño empieza a hablar, lleva a cabo una actividad sublimada, está sublimando. No busca
placer de órgano, busca comunicarse y para ello inviste y utiliza un objeto social, el lenguaje.
La sublimación es el eje o el lado subjetivo del funcionamiento de la institución social.
Sujeto y autonomía
LA

El individuo social es un individuo consciente. Por lo tanto, su yo consciente es capaz de razonar y de calcular.
Desde el punto de vista psicoanalítico, y además desde el punto de vista sociohistórico, podemos ver que este
individuo, aunque no sea psicótico, perverso ni neurótico, esta alienada. Es heterónomo: tiene ciertos criterios
sobre lo que es bueno, malo, justo, injusto, etc. pero estos criterios no fueron producidos por él. Fueron impuesto
en su socialización por la sociedad.
FI

Existe una creación en la historia de la humanidad: es la subjetividad reflexiva, correlativa al nacimiento del
proyecto de autonomía y de una actividad política autónoma, reflexiva y democrática. Se trata de un sujeto que no
es simplemente consciente, sino que es capaz de cuestionar las significaciones y las reglas que recibió de su
sociedad.


En una perspectiva psicoanalítica se trata de un sujeto que no está simplemente arrastrado o conducido por su
inconsciente, sino que es capaz de ser lucido en relación con sus deseos, de concertarse y de ser permeable a ellos,
y de poder filtrarlos. Es un sujeto capaz de reflexionar y de decidir lo que va a llevar a cabo con sus deseos y lo que
va a realizar, y de actuar en consecuencia
La finalidad del análisis en el mejor de los casos es ayudar al paciente en convertirse en un sujeto autónomo, o sea,
una subjetividad reflexiva y deliberante. Es ayudarlo a tener una relación diferente con sus deseos, para que pueda
canalizarlos y dominarlos con otras herramientas que no sean la represión.
Modos de ser y problemas de conocimiento de lo sociohistórico:
¿Puede haber seres humanos sin historia, fuera de la historia? ¿acaso no están moldeados de formas muy diferentes
en el interior de la historia, quizá incluso por acción de la historia? ¿encontramos alguna vez, acaso, la historia sin
la sociedad? Seria inadecuado decir que la sociedad es el producto de la historia o que la historia es el trabajo de la
sociedad. La historia es la autoalteración de la sociedad, una alteración cuyas formas mismas son cada vez la
creación de la sociedad considerada. La repetición en sí misma. En su ocurrencia efectiva y para poder tener lugar,
la repetición esta marcadamente dirigida por la orientación fundamental del conjunto de la institución de estas

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


sociedades. En un nivel más profundo, sería inapropiado decir que la historia es una dimensión de la sociedad, la
dimensión gracias a la cual el pasado de una sociedad es siempre inmanente a su presente, y este presente esta
siempre habitado por un futuro de forma y de contenido no especificados. La historia es autodespliegue de la
sociedad a través del tiempo; pero este tiempo es, en sus características esenciales, una creación de la sociedad,
simultáneamente un tiempo histórico, y, además, en cada caso particular, el tiempo de esta sociedad particular con
su tiempo particular, sus articulaciones significativas, sus anclajes, sus proyectos y sus promesas. Del mismo
modo, existe un autodespliegue de la sociedad en el espacio. No me refiero a un espacio geográfico, (o
localización), sino a la creación de una multidimensionalidad natural y social ordenada y simultánea, propia de
cada sociedad. Ya que la sociedad no puede ser ene l tiempo sin autodespliegue, ya que ella misma es este
autodespliegue en el tiempo, hablaremos más bien en términos filosóficos de lo sociohistorico.
La historia no llega a la sociedad: constituye su autodespliegue. Planteamos la historia en si como creación y
destrucción. La creación no es producción, no es el hecho de colocar en el mundo un ejemplar de un eidos

OM
preexistente; es la posición ab ovo de tal eidos. Ella es, incluso, menos la emergencia aleatoria de una
configuración que resulta de una combinación numéricamente singular. La destrucción es, en este caso, destrucción
ontológica. La destrucción de la polis ateniense, de la religión romana, es la destrucción del eidos único y singular
encarnado en cada una de estas entidades históricas.
Ser de una entidad sociohistórica no es puramente inteligible o reductible a elementos inteligibles, en principio,
resulta imposible restituir, luego de que haya sido destruido, el eidos que encarnaba y realizaba.

.C
Así como la creación de un eidos sociohistorico no es una creación de elementos inmutables reunidos, la
destrucción de un eidos en la historia no es la descomposición en elementos que fueron combinados bajo esta
forma y que podrían ser recombinados bajo otra forma. No existen semejantes elementos en los dominios de lo
humano. Los elementos de la vida sociohistórica son creados, cada vez, en tanto que elementos en su pertinencia,
DD
su significación, sus conexiones, etc., en el seno de la institución particular de la sociedad a la cual pertenecen y a
través de ella. Cada forma sociohistórica es verdadera y auténticamente singular, posee una singularidad esencial,
no numérica o combinatoria.
La prueba de que el eidos sociohistórico es creado está en que puede ser destruido como ningún otro eidos puede
LA

llegar a serlo.
La especificidad de lo sociohistórico no reside solamente en el ser-para si, el sentido para…, la representación, el
afecto, la intención (o deseo) que son ya creaciones de lo viviente como tal, aun cuando, adquieren contenidos
completamente diferentes en el campo sociohistorico. Lo sociohistórico es, en primer lugar, la especificidad
fenomenológica de las formas que crea y a través de las cuales existe: las instituciones, encarnaciones de las
FI

significaciones imaginarias sociales, y su producto concreto, su portador, y reproductor, el individuo viviente en su


condición de forma sociohistórica. Algo más importante aún, lo sociohistórico es la forma ontológica que puede
cuestionarse a sí misma, y, por lo tanto, a través de esta actividad autorreflexiva, alterarse explícitamente. No se
trata de un resultado fatal o necesario. Sin embargo, es en el campo socio histórico que reencontramos un eidos que


cuestiona sus propias leyes de existencia (la política en el sentido propio) y más específicamente, las
representaciones heredadas que tiene el mundo y de sí mismo (filosofía). No estamos hablando de una posibilidad
inmanente o esencial de lo sociohistórico. La democracia y la filosofía no son los resultados de las tendencias
naturales o espontáneas de la sociedad o de la historia. Ellas mismas son creaciones y conllevan una ruptura radical
con el estado de cosas anteriormente instituido.
Ambas son aspectos del proyecto de autonomía. Pero la emergencia de este proyecto se produce solamente en este
nivel del ser.
Este rasgo esencial de lo sociohistórico pone al desnudo, para nosotros, la cuestión insondable del acceso a su
conocimiento.
Toda sociedad crea, en lo que debe ser llamado su clausura cognitiva, o mejor aún, en su clausura de
significación, su propio mundo, que es al mismo tiempo tan natural (y sobrenatural) como humano. En este
mundo, las otras sociedades, los otros grupos humanos, ocupan un lugar, una significación y un rol generalmente
restringidos y definidos. Lo que sabemos al respecto es pobre, esencialmente pragmático, y del orden místico
religioso.

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


El intento de conocer, en la medida de las posibilidades, otras sociedades fuera de la nuestra, sean presentes o
pasadas, plantea inmediatamente dos preguntas:
¿Por qué y cómo? Eliminemos las repuestas fáciles a la primera pregunta. Evidentemente, podemos acumular
cierto conocimiento sobre los otros para, por ejemplo, explotarlos, conquistarlos, dominarlos o convertirlos. Pero
estoy buscando una respuesta razonable, discutible, que pueda ser defendida. Esta respuesta puede encontrarse en
las implicancias de nuestro proyecto de autonomía. A través de nuestros esfuerzos por conocer a los otros,
independientemente de toda consideración de interés práctico, vamos más allá de la clausura de significación de
nuestra propia institución. Ya no dividimos el mundo humano entre nosotros y ellos. Ya no consideramos nuestra
propia institución de la sociedad como la única buena, razonable, verdaderamente humana, y las instituciones de
los otros como curiosidades, aberraciones, “absurdidades primitivas”, o castigo divino por su naturaleza diabólica.
Dejamos de considerar, además, nuestra representación del mundo como la única llena de sentido. Sin abandonar
nuestras instituciones, podemos adoptar una posición crítica sobre ellas: podemos descubrir, como lo hicieron los

OM
griegos de los siglos VI y V, que las instituciones y las representaciones pertenecen al nomos y no a la physis, que
son creaciones humanas y que no son otorgadas por Dios o por la naturaleza. Esto abre la posibilidad de cuestionar
nuestra propia institución y de actuar con respecto a la misma.
En Grecia antigua y Europa Occidental, donde la verdadera política y la verdadera filosofía fueron creadas,
aparecen solamente un interés auténtico por las instituciones de los otros pueblos, en estas dos formaciones socio
históricas.

.C
Constantemente cuestionamos la representación heredada de lo que es, constantemente derrumbamos las paredes
de nuestra propia clausura. De hecho, ésa es la verdadera significación de la verdad tal como fue creada en el
mundo grecoocidental. Naturalmente, en cada sociedad debe haber algún tipo de verdad, pero que deberíamos
llamar más bien, corrección: la conformidad estereotipada de los enunciados y de las representaciones con la que
DD
el mundo instituido y clausurado de las significaciones de la sociedad considerada establecido definitivamente el
estado real de las cosas, y, asimismo, el criterio instituido a través del cual esta conformidad es, en cada
oportunidad, juzgada. En el mundo grecooccidental la verdad es creada como el movimiento perpetuo para romper
la clausura de las significaciones. Sin embargo, en el caso particular del conocimiento sociohistórico, nuestro
LA

interés tiene, además, otra motivación igualmente fuerte: aprehender las posibilidades esenciales de los seres
humanos. Consideramos sus creaciones socio históricas y sus acciones, o bien las nuestras, sublimes o
monstruosas, y de esta manera ampliamos nuestra perspectiva sobre las posibilidades del ser humano.
Lo que conocemos está condicionado por lo que somos en nuestra condición de individuos sociales educados y
fabricados por esta sociedad particular, que es la nuestra. Esto va más allá de los prejuicios y más allá de la
FI

epistemología y de la teoría del conocimiento. La pregunta tiene un fondo ontológico. Somos lo que somos porque
compartimos un mundo que está creado e instituido por nuestra propia sociedad.
Es por eso que la primera presuposición consiste en cuestionar la institución que nos hizo lo que somos y que nos
dio nuestras maneras de pensar. Esto tiene un valor negativo. Evitamos imputar en forma no crítica, entonces, a los


otros respecto de los motivos, los sentimientos y valores, que tienen vigencia y sentido entre nosotros, e incluso la
racionalidad en general. La primera tarea consiste en indagar nuestra pretendida racionalidad; sería la primera tarea
racional que ya lo sabemos, permanece de hecho incompleta y es en principio imposible de completar. Para
empezar, reconocemos que otra sociedad vive en otro mundo, su propio mundo. ¿de qué manera podemos penetrar
en ese mundo o al menos acércanos a él?
Existen universales socio históricos limitados y siempre son problemáticos. Los primeros pertenecen a la
dimensión conjuntista identitaria de la institución de cada sociedad. Dado lo que somos y lo que sabemos, podemos
deducirlos casi a priori. Por ej., la sociedad debe poseer un lenguaje que le permita los juicios predicativos y la
división de los enunciados en correctos e incorrectos. Es necesario además aritmética y geometría, también
clasificaciones y descripciones funcionalmente adecuadas del mundo físico, que incluye a los seres humanos en
calidad de entidades biológicas, en el seno del cual vive esta sociedad. Ahora bien, se comprueba que todos los
humanos comparten la misma constitución biológica y el mismo mundo físico, y conocen algo sobre estas
propiedades. Para perdurar, una sociedad debe funcionar adecuadamente, y, en consecuencia, debe construir su
mundo en cierta consonancia con algunas exigencias de la lógica ensídica, con respecto a la cual constatamos que

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


el primer estrato natural corresponde de la misma manera.
Cada sociedad, si debe mantenerse y reproducirse, deberá proveer a su reproducción material y sexual. Con esta
finalidad, deberá crear algunos fragmentos coherentes de lógica ensídica y de conocimiento aplicable sobre este
mundo. El plano, la forma, las articulaciones, el objetivo de la construcción, todo eso es otra cuestión, y es lo que
nos interesa fundamentalmente.
La construcción de su mundo propio por parte de cada sociedad es por esencia, la creación de un mundo de
significaciones, sus significaciones imaginarias sociales, que organizan el mundo natural (presocial,
biológicamente dado) instauran un mundo social propio para cada sociedad, establecen las maneras en que los
individuos humanizados y socializados deben ser fabricados e instituyen los motivos, valores y jerarquías de la
vida humana social. La sociedad se apuntala, por cierto, sobre el primer estrato natural, pero para levantar un
edificio de significaciones fantásticamente complejo que inviste a todas las cosas con una significación. El hecho
de que podamos dilucidar hasta cierto punto, algunas de sus implicaciones es también un universal transhistórico.

OM
La sociedad socializa (humaniza) la psíquica salvaje, bruta, loca, desfuncionalizada, del recién nacido y le impone
un formidable conjunto de restricciones y de limitaciones: la psique debe renunciar a su egocentrismo absoluto y a
la omnipotencia de su imaginación, reconocer la realidad y la existencia de los otros, subordinar sus deseos a reglas
de conducta y aceptar satisfacciones sublimadas e incluso, la muerte en nombre de fines sociales. De esta manera la
sociedad alcanza, en un grado increíble, a derivar, orientar y canalizar las pulsiones y los impulsos egocéntrico,
asociables hacia actividades socialmente coherentes, hacia un pensamiento diurno más o menos lógico, etc. pero,

.C
en contrapartida, la psique impone una exigencia esencial a la institución social: la institución social debe
proveerla de sentido. El proceso por el cual la psique abandona (aunque nunca totalmente) sus vías y objetos
primordiales e inviste las maneras de comportarse, los motivos y los objetos socialmente significativos consiste en
la sublimación; considerada desde el punto de vista de la sociedad, se trata de la fabricación social del individuo
DD
(criar, educar). De este modo, se crea un nuevo eidos, diferente en cada sociedad particular: el individuo social
(usted, yo, y los otros). El individuo es de hecho, el portador concreto efectivo de las instituciones de la sociedad y
está en principio, compelido por construcción, por así decirlo, a mantenerlas y reproducirlas.
La tarea sustantiva del conocimiento de otra sociedad queda así remitida al intento de penetrar, tornar accesible y
LA

reconstituir el mundo, con sus significaciones imaginarias sociales. Las significaciones imaginarias construyen
(organizan, articular, invisten de sentido) el mundo de la sociedad considerada (y se sostienen cada vez en la
organización ensídica intrínseca del primer estrato natural). Sin embargo, a través de un mismo movimiento y en
forma indisociable, llevan a cabo algo mucho más importante que eso. Pidiendo prestadas, metafóricamente, las
distinciones correctas de la antigua psicología, podemos decir que ellas determinan simultáneamente las
FI

representaciones, los afectos y las intenciones dominantes de una sociedad. Estas distinciones corresponden a los
modos de ser fundamentales de toda entidad que se constituye para sí, y a su manera, la sociedad y el individuo
son para sí mismos. No solo la construcción noemática del mundo natural y social es una creación siempre
diferente de la sociedad, sino que, además, toda sociedad postula las intenciones importantes y dominantes que le


son propias. Ella crea sus afectos característicos dominantes.


Así, luego de la descripción exterior de una sociedad, debemos intentar aprehender su eidos particular, lo que
implica penetrar y comprender el magma de sus significaciones imaginarias sociales. Algunas partes constitutivas
de este magma y algunas de las formas institucionales quizás sean universales, y esto puede ayudarnos en nuestro
trabajo. Lo que importa, sin embargo, es la singularidad de este magma. De los tres vectores, por decirlo de alguna
manera, que lo caracterizan, el menos complicado para describir es el de las intenciones de la sociedad considerada,
ya que pueden ser inmediatamente leídas en sus acciones efectivas. Es relativamente fácil comprender las
intenciones (la pulsión, el empuje), de la sociedad capitalista, o del componente capitalista de las sociedades
occidentales actuales. Supongamos que puedan describirse adecuadamente mediante la expresión: la expansión
ilimitada del “dominio” racional.
La validez de los intentos para comprender y reconstruir una cultura extranjera puede ser juzgada según el criterio:
¿en qué medida son capaces de otorgar un sentido a esa otra sociedad, de abarcar la mayor cantidad posible de sus
aspectos y dimensiones, y de mostrar, de manera plausible, que existe un magma de significaciones imaginarias
sociales distinto del nuestro, que da cuenta de la organización específica de la sociedad considerada, le permite una

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


cohesión y permanece detrás de las actividades observables y las obras de los individuos que le pertenecen?
Las dificultades para reconstruir el vector representacional son importantes, pero una vez que hayamos abierto
nuestro mundo y roto parcialmente su clausura, nuestra imaginación nos permitirá inventar esquemas de mundos
diferentes, incluso violentamente exóticos, y compararlos con los fenómenos socio históricos observables. La tarea
más difícil, en principio, inaccesible, consiste en la reconstrucción del vector afectivo. Nadie podrá estar nunca en
condiciones de decir de qué manera los griegos vivían su religión. En este punto, el círculo se cierra sobre sí
mismo. Nuestra incapacidad para revivir la stimmung de una sociedad extranjera, en razón de la unidad esencial del
espacio social definido por estos 3 vectores, no vuelve vano nuestro conocimiento, sino que lo erige más bien en la
marca de una imposibilidad esencial.

Castoriadis - Hecho y por hacer. “Psique y sociedad”. “El imaginario social instituyente”.
“Psique y Sociedad”:

OM
La psique y lo histórico-social son irreductibles el uno al otro. La sociedad no puede hacer con el psiquismo. El
inconciente produce fantasmas, no instituciones. Tampoco se puede producir la psique a partir de lo social, ni
reabsorber totalmente lo psíquico en lo social.
Habría que preguntarse qué metafísica se oculta tras la idea de que toda afirmación de irreductibilidad es
“metafísica”. “no existe lo irreductible” quiere decir que la Esencia del Todo es lo Mismo, y que las diferencias
fenoménicas equivalen a diferencias cuantitativas, combinatorias, etc. esta metafísica es mala, no por “metafísica”

.C
sino por falsa.
La psique no es socializable sin resto, ni el inconciente traducible sin resto en el lenguaje. La reducción del
inconciente al lenguaje es ajena a la cosa misma, y por supuesto al pensamiento de Freud para quien “en el
inconciente solo hay representaciones de cosas, no de palabras”.
DD
La exigencia de figurabilidad somete al sueño a una distorsión esencial, a partir de la cual en la interpretación
analítica se intenta restituir contenidos no verbales y en última instancia no representables. La interpretación del
sueño redobla la distorsión, ya que el “ombligo del sueño” es pulsional y monádico, y el sueño realiza directamente
esa indistinción originaria entre afecto/deseo y representación que conoce todo soñante. La “glosificacion” del
LA

inconciente no solamente no elucida nada, sino que destruye lo esencial del descubrimiento freudiano, volviéndolo
chato. La glosificacion vuelve también incomprensible el proceso de socialización, que le impone a la psique en
cada oportunidad una lengua singular. Una “teoría lingüística” del inconciente deberá postular, como Chomsky,
una lengua a priori, semánticamente universal.
¿se puede postular una “potencialidad” de lenguaje inmanente a la psique? Hay, no un “poder de significar”, sino
FI

al menos dos dimensiones psíquicas que la hacen capaz de lenguaje, y de una manera más general, de
socialización. Ambas tienen que ver con la imaginación radical. De entrada, la psique está en el sentido: es preciso
que todo tenga sentido, y según el modo de tener sentido para la psique. Y casi inmediatamente después, la psique
entra en ese quid pro quo y puede ver en una cosa otra, lo cual es el correlato subjetivo de la relación significativa.


Pero eso no quiere decir que haya un lenguaje psíquico perturbado en su funcionamiento por la “barrera de la
represión”, ni tampoco “heterogeneidad”, entre algo lingüístico perteneciente al inconciente y el lenguaje
consciente. Hay alteridad ontológica entre un universo al principio monádico, y luego diferenciado pero tendiente
siempre a cerrarse sobre si, y donde una representación puede plantearse como valiendo por otra, y un universo
diurno de signos, en buena medida obediente a la lógica ensidica, y portador de significaciones públicas, bien o mal
compartidas.
Se dice que mi concepción imposibilitaría la mediación entre individuo y sociedad. Pero no se trata de establecer
tal “mediación”: el individuo es social, es fragmento total del mundo instituido cada vez. De lo que se trata es de
elucidar, tanto como se pueda, el hecho de que la psique este socializada (si bien nunca del todo).
Que la psique sea (imperfectamente) socializable no significa tampoco que posea una Anlage de socialización, así
como la posibilidad de hacer una estatua de mármol no significa que el mármol tenga alguna Anlage de estatua.
Esta misma “armonía preestablecida” entre psique y sociedad que con justa razón le reprocha a Habermas, es la
que reintroduce el propio Whitebook, si es que el término “potencialidad inmanente” significa algo más que
posibilidad

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


Freud decía que el inconciente ignora el tiempo y la contradicción. ¿deberíamos agregar que no ignora la sociedad,
y que incluso le está muy bien dispuesto? Si existe una Anlage social positiva de la psique primera, tiene que haber
entonces una Anlage positiva respecto de todo lo que la sociedad significa: la postergación de la satisfacción, la
renuncia al placer, el abandono de la omnipotencia del pensamiento, la regla abstracta, el otro independiente y los
otros indefinidos. Nada de eso es compatible con lo que diariamente nos muestra la clínica, ni con una teorización
mínimamente coherente del mundo psíquico. Para la psique primera, la sociedad es puro u simple Ananké. La
ambivalencia profunda y casi indestructible hacia la madre, tiene su origen, por encima de la inevitable ecuación
madre ausente = madre mala, en el rol decisivo de la madre en la ruptura de la monada psíquica.
Hay que invertir la perspectiva habitual para ver que es “potencialidad de socialización” en el ser humano: la
bestia, las ruinas de su animalidad. Como la mayoría de los mamíferos, el “prehombre” no podía sino estar dotado
a la vez de una casi-socialidad “instintiva” y un dispositivo “mental” esencialmente ensidico y no-reflexivo,
funcionales ambos: animal social y animal racional. Pero no está ahí lo que le es propio. Propio de él es la

OM
destrucción que sufren esos dos dispositivos funcionales mediante la aparición de la psique en sentido estricto. El
crecimiento maligno, casi canceroso, de la imaginación sin ningún miramiento por la funcionalidad, quiebra dichos
dispositivos sometiendo sus restos a la no funcionalidad (con el placer de representación predominando sobre el
placer de órgano). Esos restos, lo mismo que por ejemplo la “organización perceptiva” del mundo ligada a una
constitución neurosensorial, evidentemente muy cercana, cuando no idéntica, a la de los primates superiores, se
convierten a partir de ahí en los documentos o materiales con cuya ayuda la institución construirá un entendimiento

.C
humano, una percepción humana, una verdadera socialización humana, las 3 eminentemente variables según las
sociedades y los periodos.
Hay sociedad allí donde las significaciones son constitutivas del ser-conjunto, del estar-juntos, simbolizadas por y
encarnadas en una red de instituciones. Es decir, allí donde haya un no-sensible explicito encarnado en un
DD
“material-abstracto” y participable por una colectividad indefinida. La sociedad es inconcebible sin la creación de
la idealidad.
¿Qué hay de “común” entonces entre psique y sociedad, donde está la “mediación” y el “punto de identidad”?
ocurre que ara ambos hay y debe haber sentido no funcional. Ese sentido es de distinta naturaleza en ambos casos.
LA

La psique pide sentido, la sociedad la hace renunciar (nunca del todo) a lo que para la psique es sentido propio,
imponiéndole encontrarlo en las SIS y las instituciones. Es “abstracto”, la sociedad brinda objetos de investidura,
modelos identificatorios, promesas sustitutivas. En “concreto”, la socialización no puede hacerse nunca sin la
presencia total y la intervención de al menos un individuo ya socializado, quien deviene objeto de investidura y vía
de acceso al mundo social cada vez instituido.
FI

La madre es la sociedad más tres millones de años de hominización. Quien no lo vea y pida “mediaciones”
demuestra no entender de qué se trata. Haber mostrado, de modo relativamente preciso el desarrollo de ese proceso
en base a la irreductible especifica psíquica, es el aporte decisivo de la teoría psicoanalítica correctamente
interpretada para la comprensión, no solo del mundo psíquico, sino de una dimensión central de la sociedad.


Si bien el modo de ser del inconciente es el de un magma, magma de ninguna manera significa “arcilla amorfa”,
sino todo lo contrario, ya que podemos extraer de él “una infinita cantidad de organizaciones ensidicas”, y es a eso
también que corresponde la “plasticidad prácticamente ilimitada de la psique”. El modo de ser del magma significa
únicamente que el objeto considero no es ni reductible a esas organizaciones ensidicas ni agotable por ellas.
A la pregunta de “por qué entonces la psique renuncia a la satisfacción alucinatoria”, la respuesta central
obviamente es que la psique no renuncia a ella: no renuncia al sueño, a la fantasía ni al ensueño diurno. Y tampoco
renuncia, aunque con distintas modalidades, en sus estratos socializados.
Escribí que la psique no es más que la “forma” del cuerpo. Si el lactante no puede experimentar satisfacciones a la
ves alucinatorias y “reales”, muere, no de anorexia, sino de inanición. El predominio del placer de representación
por sobre el de órgano no significa que este último se suprima, si así fuera, no habría ni conservación del individuo
ni reproducción sexuada de la especie. El cuerpo es fuente de placer, pero de un pacer que debe ser “revestido” de
representación. El destino total del lactante depende de la manera en que teja, y la madre lo ayude a tejer, juntos
placer fantaseado y satisfacción “real”
Hablamos de una psique/soma, de una psique que es la dimensión “imperceptible” del cuerpo, “revestido” en toda

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


su extensión. Y toda socialización es evidente y simultáneamente socialización del cuerpo, así como
recíprocamente el cuerpo apuntala esa misma socialización. La satisfacción “real” esta siempre inmersa en lo
imaginario, y no se ve como podría estar separada de el en el humano.
Queda aún la dimensión prescriptiva/normativa, a saber, el aporte que esas consideraciones pueden hacerle a la
reflexión sobre una educación orientada a la autonomía. Por último, hay que tratar más ampliamente de lo que lo he
hecho yo el pasaje de la psique y el individuo social-heterónomo a la subjetividad reflexiva y deliberante (o sea, la
elucidación de dos modos diferentes de sublimación)
En la Institución me ocupo nada más que de las primerísimas fases de la vida psíquica, durante las cuales solo se
trata de “acción” en un sentido muy amplio y abstracto. Pero debo subrayar, siempre insistiendo en que la psique
es, indisociablemente, flujo representativo/intencional/afectivo, que ahí he debido hablar sobre todo el lenguaje de
la representación, por la misma razón ya mencionada a propósito del sueño: es el aspecto del que más fácil y
directamente podemos hablar. Esto vale también para las SIS. La asimilación de las SIS de parte del niño también
es siempre autoactividad, por lo tanto, constructiva e inclusiva “creativa”. Ello no impide que sea esencialmente

OM
introyección, introyección pro otra parte iniciada mucho antes de los 7 años, de hecho, desde el nacimiento. Que la
introyección presuponga proyección es otra cosa. y el apego de los niños a las normas es cierto pero tardío: “al
principio” coexiste con su contrario, y sus raíces han de buscarse en la repetición y la necesidad de regularidad y
referencias estables que acompaña a la ruptura de la monada psíquica.
“El imaginario social instituyente”:

.C
La idea del imaginario social instituyente parece difícil de aceptar, y esto es comprensible. La misma situación se
presenta cada vez que hablamos de una“potencialidad”, “facultad”, “potencia”. Porque nunca conocemos más que
manifestaciones, efectos, productos –no aquello que son las manifestaciones. Deallí las críticas a las concepciones
de las “facultades del alma”, pero, dejando de lado el vocabulario, no queda claro qué se gana al hablar de
DD
“funciones”.
Evidentemente, lo mismo sucede con la imaginación. No podemos aprehenderla con nuestras manos, ni colocarla
bajo un microscopio. Sin embargo, todo el mundo acepta que se hable de ella. ¿Por qué? ¿Porque podríamos
indicarle un sustrato? ¿Y ese sustrato, podríamos colocarlo bajo un microscopio? No, pero cualquieratiene la
ilusión de comprender, porque cree saber que hay un “alma”, y cree “conocer” sus actividades.
LA

Digamos que la imaginación es una “función” de este alma (e incluso del “cerebro”, aquí no molesta). ¿En qué
consiste esa “función”? Entre otras cosas, como hemos visto, en transformar las “masas y energías” en cualidades
(de manera más general en hacer surgir un flujo de representaciones, y -en el seno de éste- ligar rupturas,
discontinuidades), en saltar del gallo al burro y de mediodía a las dos de la tarde. Nosotros reagrupamos estas
FI

determinaciones del flujo representativo (más comúnmente, del flujo subjetivo, consciente o no consciente) en una
potencia, una dunamis, diría Aristóteles, un poder-hacer-ser adosado siempre sobre una reserva, una provisión, un
plus posible. La familiaridad inmediata con este flujo suspende la sorpresa frente a su existencia misma y a su
extraña capacidad de crear discontinuidades al mismo tiempo que las ignora al enlazarlas.


Es comprensible que sea este último aspecto, el salto, lo inesperado, lo discontinuo, el lugar por el cual se acuña la
potencia creadora de la imaginación.Esta potencia resta inasible para Aristóteles y para Kant (también para Fichte,
Heidegger y Merleau-Ponty). Y es exactamente este mismo aspecto -los saltos, las rupturas, las discontinuidades-
el que durante milenios los hombres han imputado a la intervención de un espíritu o de un dios (lo cual constituye
aún claramente la disposición del hombre homérico y determina la reflexión de Platón sobre la poesía, cuando la
atribuye a una “furia divina”).
El grado de dificultad en lo referente al imaginario social instituyente es otro. Nos encogemos de hombros frente a
la idea de un campo de creación social histórica; pero haremos como que aceptamos -a pesar de que, o justamente
porque no entendemos nada- la “explicación” de los físicos de la luz como propagación de una vibración
electromagnética en el vacío, vibración de nada que vibra, propagación de alguna cosa en la no-cosa. La idea de
que existirían “sedes” de creación en el todo colectivo humano, más exactamente: que todo colectivo humano sería
una sede tal, que se extendería en un campo de creación englobador que incluiría los contactos y las interacciones
entre los campos particulares pero sin ser reducible a ellos, parece inaceptable o absurda.
En este rechazo irreflexivo juegan principalmente dos factores: por un lado, la limitación de la ontología heredada

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


a tres tipos de seres -las cosas, las personas, las ideas. A partir de ahí nos volvemos ciegos frente a la imposibilidad
de reducir lo social histórico a una colección o combinación de estos tres tipos de seres. Por otra parte, la idea de
creación. Esta -que sin embargo forma parte de la experiencia de cada uno, si prestamos atención al flujo de
nuestras representaciones- parece increíble. Y, en efecto, cuanto más creíbles son las explicaciones de la historia
universal a partir de la economía de la salud, del nacimiento de la democracia griega por la geografía del país, de la
música de Wagner por el estado de la sociedad burguesa hacia 1850…No emprenderé aquí la refutación de estos
absurdos porque ya he hablado mucho de ello en otras ocasiones.
Ya he consagrado un libro y muchos textos a la cuestión del imaginario social instituyente. Recuerdo para
comenzar aquello que hace que sea imposible no tomar en cuenta lo social histórico, tanto para la filosofía como
para el psicoanálisis. Por el lado de la filosofía, la discusión puede ser breve. Comienzo por un aspecto al parecer
específico: el del lenguaje. La filosofía, y el pensamiento en general, no pueden existir sin el lenguaje -o al menos,
sin fuertes lazos con éste. Pero toda producción primordial, individual o “contractual” del lenguaje es un absurdo

OM
histórico y lógico.
El lenguaje no puede ser otra cosa que la creación espontánea de un colectivo humano. Lo mismo es cierto para
todas las instituciones primordiales, sin las cuales no hay vida social, por lo tanto tampoco seres humanos. Pero la
cosa va más allá del hecho de que el pensamiento presupone al lenguaje y que el lenguaje es imposible fuera de la
sociedad. El pensamiento es esencialmente histórico, cada manifestación del pensamiento es un momento en un
encadenamiento histórico y es también -si bien no exclusivamente- su expresión. De la misma manera, el

.C
pensamiento es esencialmente social, cada una de sus manifestaciones es un momento del medio social; procede,
actúa sobre él, lo expresa, sin ser reducible a ese hecho.
Lo que nos obliga a tomar en cuenta lo social histórico es el hecho de que constituye la condición esencial de la
existencia del pensamiento y la reflexión. Esta condición no es de ninguna manera “exterior”, no pertenece a la
DD
infinidad de condiciones necesarias pero no suficientes que subyacen a la existencia de la humanidad. Es una
condición “intrínseca”, una condición que participa activamente de la existencia de aquello que condiciona. Es para
el pensamiento del mismo orden que la existencia de la psique singular. La psique no basta para que haya
pensamiento y reflexión, pero es parte de ambos; mientras que la gravedad, por ejemplo, condiciona de mil y una
LA

maneras la existencia humana, pero no es parte de ella. En otras palabras, lo que llamé condición intrínseca
pertenece a lo que está también expresado por lo condicionado.
La investigación acerca del engendramiento de la reflexión en y por lo social histórico es exigible entonces a la
filosofía, del mismo modo que la investigación del engendramiento del pensamiento en el ser humano singular. En
cuanto al psicoanálisis, el individuo que éste encuentra es siempre un individuo socializado (al igual, por supuesto,
FI

que el individuo que lo practica).


No encontramos nunca individuos psicosomáticos en estado “puro”; no encontramos más que individuos
socializados. El núcleo psíquico se manifiesta raramente, e incluso entonces indirectamente. En sí mismo,
constituye el límite perpetuamente inalcanzable del trabajo psicoanalítico. Yo (moi), superyo, ideal del yo, son


impensables, salvo en tanto productos (a lo sumo, co-producidos) del proceso de socialización. Los individuos
socializados son fragmentos hablantes y caminantes de una sociedad dada; y son fragmentos totales; es decir que
encarnan -en parte efectivamente, en parte potencialmente- el núcleo esencial de las instituciones y de las
significaciones de su sociedad.
No hay oposición entre el individuo y la sociedad, el individuo es una creación social, al vez en tanto tal y en su
forma social histórica dada cada vez. La verdadera polaridad es la polaridad sociedad/psique (la psique-soma en el
sentido dado más arriba). Sociedad y psique son a su vez irreductibles una a la otra, y realmente inseparables. La
sociedad como tal no puede producir almas, la idea no tiene sentido. Una asamblea de almas no produciría una
sociedad, sino una pesadilla de Jérôme Bosch. Una asamblea de individuos, por el contrario, puede producir una
sociedad (por ejemplo, lospasajeros del Mayflower) ya que esos individuos ya están socializados (de otro modo, no
existirían, incluso biológicamente).
La socialización no es una simple adjunción de elementos exteriores a un núcleo psíquico que quedaría inalterado;
sus efectos están inextricablemente entramados con la psique que sí existe en la realidad efectiva. Esto vuelve
incomprensible la ignorancia de los psicoanalistas contemporáneos respecto de la dimensión social de la existencia

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


humana.
La cuestión de la sociedad -e indisociablemente de la historia- es evidentemente inmensa, y yo no intentaría
resumir aquí lo que ya he expuesto en otros lugares. Me limito a algunos puntos, ya sea directamente pertinentes al
tema que discutimos (el imaginario social instituyente), o bien relativos a las restricciones a las que está sometida
la constitución imaginaria de la sociedad, que no tuve ocasión de tratar hasta ahora.
La sociedad es creación, y creación de sí misma autocreación. Es la emergencia de una nueva forma ontológica -
un nuevo eidos- y de un nuevo nivel y modo de ser. Es una cuasi totalidad cohesionada por las instituciones
(lenguaje, normas, familia, modos de producción) y por las significaciones que estas instituciones encarnan
(tótems, tabúes, dioses, Dios, polis, mercancía, riqueza, patria, etc.). Ambas -instituciones y significaciones-
representan creaciones ontológicas.
En ningún otro lado encontramos instituciones como modo de relación que mantengan la cohesión de los
componentes de una totalidad; y no podemos “explicar”–producir causalmente o deducir racionalmente- ni la

OM
forma institución como tal, ni el hecho de la institución, ni las instituciones primarias específicas de cada sociedad.
Y en ningún otro lado encontramos significación, es decir, el modo de ser de una idealidad efectiva y “actuante”,
de un inmanente imperceptible -así como no podemos “explicar” la emergencia de las significaciones primarias (el
Dios hebreo, la polis griega, etc.).
Hablo de autocreación, no de autoorganización. En el caso de la sociedad, no encontramos un ensamblado de
elementos preexistentes, cuya combinación podría haber producido cualidades nuevas o adicionales del todo. Los

.C
cuasi (o pseudo) “elementos” de una sociedad son creados por la sociedad misma. Porque Atenas existe, son
necesarios atenienses y no “humanos” en general; pero los atenienses son creados solamente en y por Atenas. De
este modo, la sociedad es siempre autoinstitución -pero para la casi totalidad de la historia humana, el hecho de esta
autoinstitución ha sido ocultada por la institución misma de la sociedad.
DD
La sociedad como tal es autocreación; y cada sociedad particular es una creación específica, la emergencia de otro
eidos en el seno del eidos genérico “sociedad”. La sociedad es siempre histórica en sentido amplio, pero propio, del
término: atraviesa siempre un proceso de autoalteración, es un proceso de autoalteración.
Este proceso puede ser, y ha sido casi siempre, lo suficientemente lento como para ser imperceptible. Pero en
LA

nuestra pequeña provincia sociohistórica ha sido, durante los últimos 400 años, más rápido y violento. La pregunta
acerca de la identidad diacrónica de una sociedad, la cuestión de saber cuando una sociedad deja de ser “la misma”
y deviene “otra” es una pregunta histórica concreta a la cual la lógica habitual no puede ofrecer respuesta (son la
Roma de la primera República, la de Marius y Sylla, etc., “la misma Roma”?).
Como no son producibles causalmente, ni deductibles racionalmente, las instituciones y las significaciones
FI

imaginarias sociales de cada sociedad son creaciones libres e inmotivadas del colectivo anónimo concernido. Son
creaciones ex nihilo, no cum nihilo. Esto quiere decir que son creaciones con restricciones. Menciono las más
importantes de estas restricciones
Existen restricciones “externas” -especialmente las impuestas por el primer estrato natural el estrato de lo vivo y lo


que le es accesible), incluida la constitución biológica del ser humano. Estas restricciones son esencialmente
triviales (lo cual no quiere decir que no tengan importancia): la sociedad es, cada vez, condicionada por su hábitat
natural, por ejemplo, pero no está “causada” por éste. En la medida en que el primer estrato natural contiene, en un
grado decisivo, una dimensión conjuntista-identitaria (dos piedras y dos piedras hacen cuatro piedras, un toro y una
vaca engendrarán siempre terneros y vaquitas, y nunca pollos, etc.) la institución social debe recrear esta dimensión
en su “representación” del mundo y de sí misma, es decir en su mundo propio, su Eigenwelt.
Dicho de otro modo, la institución de la sociedad recrea, siempre y obligatoriamente, una lógica suficientemente
correspondiente a esta lógica “ensídica” (lo cual le permite sobrevivir como sociedad) bajo la égida de las
significaciones imaginarias sociales instituidas cada vez. Esto le permite crear un mundo dotado de sentido
(diferente cada vez). Esta lógica ensídica social (como las significaciones imaginarias instituidas cada vez) le son
impuestas a la psique durante el largo y penoso proceso de la fabricación del individuo social. La dimensión
ensídica está presente, de manera evidente, también en el lenguaje; corresponde al lenguaje en tanto código, es
decir en tanto instrumento cuasi unívoco del hacer, del contar y del razonar elementales. El aspecto de código del
lenguaje (un gato es un gato) se opone a -pero está inextricablemente unido a- su aspecto poético portador de

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


significaciones imaginarias propiamente dichas (Dios es una persona en tres, etc.). A estas restricciones “externas”
corresponde la funcionalidad de las instituciones, en particular aquellas que conciernen a la producción de la vida
material y la reproducción sexual.
Existen restricciones “internas”, que provienen de la “materia primera” a partir de la cual la sociedad se crea a sí
misma, es decir, la psique. La psique debe ser socializada, y para ello debe abandonarse más o menos a su mundo
propio, sus objetos de investidura, aquello que para ella hace sentido, a investir objetos, orientaciones, acciones,
roles, etc., socialmente creados y valorados. Debe abandonar su tiempo propio a insertarse en un tiempo y un
mundo públicos (tanto “naturales” como “humanos”).
Cuando consideramos la increíble variedad de sociedades que conocemos (y que sin duda no son más que una
ínfima parte de las sociedades que hubo y habrá) nos vemos casi obligados a pensar que la sociedad puede hacer de
la psique lo que quiera-volverla poligámica, poliándrica, monógama, fetichista, pagana, monoteísta, pacífica,
belicosa, etc. Mirando más de cerca, constatamos que esto efectivamente es cierto, siempre que se cumpla una

OM
condición: que la institución ofrezca a la psique un sentido -un sentido para su vida, y para su muerte. Esto se
cumple para las significaciones imaginarias sociales, casi siempre religiosas, que entretejen juntas el sentido de la
vida y la muerte del individuo, el sentido de la existencia y de las maneras de hacer de la sociedad considerada el
sentido del mundo como totalidad.
Hay restricciones “históricas”. No podemos sondear el origen de las sociedades, pero ninguna sociedad de la cual
podamos hablar emerge in vacuo. Existen siempre, aunque sea fragmentarios, un pasado y una tradición. Pero la

.C
relación con este pasado forma parte ella misma, en sus modalidades y en su contenido, de la institución de la
sociedad. De este modo, las sociedades arcaicas o tradicionales intentan reproducir y repetir el pasado casi
literalmente.
En otros casos, la “recepción” del pasado y la tradición es, al menos en parte, fuertemente consciente; pero esta
DD
“recepción” es, de hecho, recreación (la moda actual la llamaría “reinterpretación”). La tragedia ateniense “recibe”
a la mitología griega, y la recrea. La historia del cristianismo no es más que la historia de las “reinterpretaciones”
continuas de los mismos textos sagrados, con resultados -cada vez violentamente diferentes. Los Griegos clásicos
son objeto de una “reinterpretación” incesante en occidente desde al menos el siglo XIII. Esta recreación está hecha
LA

siempre, evidentemente, según las significaciones imaginarias del presente -pero evidentemente también lo
“reinterpretado” es material dado y no indeterminado. Es instructivo, sin embargo, comparar lo que hacen con la
misma herencia griega los bizantinos, los árabes y los europeos occidentales.
Los bizantinos se contentaron con conservar los manuscritos, agregando comentarios y notas aquí y allí. Los
árabes utilizaron solamente los textos científicos y filosóficos, ignorando el resto –tanto los escritos políticos como
FI

la poesía. Los europeos occidentales lucharon con los restos de esa herencia durante ocho siglos, y no parece que
esto esté por terminar.
Finalmente, hay restricciones “intrínsecas”, las más interesantes de todas. No puedo evocar más que dos: Las
instituciones y las significaciones imaginarias sociales deben ser coherentes. La coherencia tiene que ser estimada


desde un punto de vista inmanente, es decir, en relación a las características y a los principales “impulsos” de la
sociedad considerada; teniendo en cuenta el comportamiento conforme a los individuos socializados, etc. La
construcción de pirámides mientras gente moría de hambre es coherente cuando se la remite al conjunto de la
organización social y de las significaciones sociales imaginarias del Egipto faraónico o de la Mesoamérica maya.
La coherencia no excluye de ningún modo las divisiones, las oposiciones y las luchas internas. Las sociedades
esclavistas feudales son totalmente coherentes. Las cosas cambian con las sociedades capitalistas, en particular las
maduras. Pero en este caso hay una novedad histórica que surge de otra discusión. La coherencia no está, en
general, puesta en peligro por “contradicciones” entre la dimensión estrictamente imaginaria y la dimensión
conjuntista-identitaria de la institución, porque -como regla general la primera está por sobre la segunda.
De este modo, la aritmética y el comercio no han sido perturbados en las sociedades cristianas por la ecuación
fundamental (mucho más importante que la aritmética) del 1=3 implícita en el dogma de la Santa Trinidad.
Aquí corresponde citar también la implicación imaginaria recíproca de las “partes” de la institución y de las
significaciones imaginarias sociales. No se trata sólo de sus dependencias recíprocas pseudo-“funcionales”, sino
más bien de la unidad y el parentesco sustantivo y enigmático entre los artefactos, los regímenes políticos las obras

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


de arte y -por supuesto- los tipos humanos de una misma sociedad y un mismo período histórico. Es inútil recordar
que toda idea de explicación “causal” o “lógica” de esta unidad está privada de sentido.
Por otra parte, las instituciones y las significaciones imaginarias sociales deben ser completas. Esto es clara y
totalmente así en las sociedades heterónomas, determinadas por el cierre de la significación. El término “cierre”
debe ser tomado aquí en su sentido estricto, matemático. Las matemáticas dicen de un cuerpo algebraico que está
cerrado si para toda ecuación escrita con los elementos del cuerpo las soluciones son también elementos del
cuerpo. Toda interrogación que tenga un sentido en el interior de un campo cerrado reconduce a través de su
respuesta al mismo campo. Del mismo modo, en una sociedad cerrada, toda “pregunta” que pueda ser formulada en
el lenguaje de la sociedad tiene que poder encontrar una respuesta en el interior del magma de significaciones
imaginarias sociales de esa sociedad. Esto implica que las preguntas que conciernen a la validez de las instituciones
y de las significaciones sociales no pueden, simplemente, ser planteadas.
La exclusión de estas preguntas está asegurada por la posición de una fuente trascendente, extra-social de las

OM
instituciones y las significaciones: es decir, de una religión.
Algunos comentarios adicionales en relación al término significaciones imaginarias sociales ayudarán a evitar
malentendidos. Elegí el término “significaciones” porque me parece el menos inepto para expresar lo que quiero.
Pero no debe ser tomado de ningún modo en un sentido “mentalista”. Las significaciones imaginarias sociales
crean un mundo propio para la sociedad considerada, son en realidad ese mundo: conforman la psique de los
individuos. Crean así una “representación” del mundo, incluida la sociedad misma y su lugar en ese mundo: pero

.C
esto no es un constructum intelectual; va parejo con la creación del impulso de la sociedad considerada (una
intención global, por así decir) y un humor o Stimmung específico –un afecto o una nebulosa de afectos que
embeben la totalidad de la vida social. Por ejemplo, la fe cristiana es una pura creación histórica, totalmente
específica, que implica “visiones” particulares (ser amado por Dios, salvado por él, etc.) y sobre todo afectos
DD
particulares y extraños, que hubieran sido totalmente incomprensibles (y aberrantes -moria, dice, de manera
característica, San Pablo) para todo griego o romano clásico (y también para todo chino o japonés). Y esto es
comprensible, si recordamos que la sociedad es un ser por sí misma.
LA
FI


Este archivo fue descargado de https://filadd.com


OM
.C
DD
LA
FI


Este archivo fue descargado de https://filadd.com

También podría gustarte