El Contrato de Fideicomiso A La Luz Del Nuevo Código Civil y Comercial
El Contrato de Fideicomiso A La Luz Del Nuevo Código Civil y Comercial
El Contrato de Fideicomiso A La Luz Del Nuevo Código Civil y Comercial
Comercial
Autor:
Bilvao Aranda, Facundo Martín
Cita:
RC D 489/2015
Sumario:
1. Del contrato de fideicomiso. 2. Del fideicomisario. 3. Del
contenido del contrato. 4. De la forma del contrato de fideicomiso. 5.
De la necesidad de inscribir el contrato de fideicomiso. 6. Del objeto
del fideicomiso. 7. Del fiduciario. 8. Del fideicomiso en garantía. 9.
De la carga de la aceptación de la calidad de beneficiario y
fideicomisario. 10. De la propiedad fiduciaria. 11. De la insuficiencia
patrimonial del fideicomiso y su liquidación. 12. Del fideicomiso
financiero. 13. De la extinción del contrato de fideicomiso. 14. Del
fideicomiso testamentario. 15. Del dominio fiduciario. 16. Corolario.
Legislación
2. Del fideicomisario
El texto aprobado del art. 1669 del CCC incorpora una obligación no
prevista en la anterior Ley 24441, referida a la obligatoria publicidad
de los contratos de fideicomiso.
En otro orden, se debe señalar que la norma del art. 1669 que consagra
la necesidad de inscripción del contrato de fideicomiso, abre el
interrogante acerca de qué extensión otorgarle al término “Registro
Público”. Es decir, la duda será determinar si todo contrato de
fideicomiso debe inscribirse en los registros públicos de comercio (o
en Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ante la Inspección General de
Justicia), o si en cambio la norma está destinada solo a aquellos
contratos de fideicomiso que no hacen oferta pública y que no están
comprendidos en la Sección 4ª del Capítulo 30 del CCC (es decir,
fideicomisos financieros regulados en los arts. 1690 y ss.). Esta última
opción parece ser la más acertada, puesto que los contratos de
fideicomisos financieros deberán someterse a la normativa sobre
oferta pública de títulos valores y a las reglamentaciones específicas
que imponga el organismo de contralor de los mercados de valores,
entre las cuales se impone la necesaria registración de los respectivos
contratos.
El artículo 1670 prevé que pueden ser objeto del fideicomiso todos los
bienes que se encuentran en el comercio, incluso universalidades, pero
no pueden serlo las herencias futuras.
7. Del fiduciario
En lo que resulta tal vez la novedad más saliente del nuevo Código
Civil y Comercial en relación a la Ley 24441, el nuevo fiduciario
podrá ser beneficiario. En tal caso, dice el último párrafo del art. 1673,
deberá evitar cualquier conflicto de intereses y obrar privilegiando los
[intereses] de los restantes sujetos intervinientes en el contrato.
El art. 1689 del Código Civil y Comercial señala que el fiduciario está
legitimado para ejercer todas las acciones que correspondan para la
defensa de los bienes fideicomitidos, contra terceros, el fiduciante, el
beneficiario o el fideicomisario. Además, prevé que el juez puede
autorizar al fiduciante, al beneficiario o al fideicomisario, a ejercer
acciones en sustitución del fiduciario, cuando éste no lo haga sin
motivo suficiente.
Por otra parte, el art. 1688 del nuevo Código Civil y Comercial
dispone que el fiduciario puede disponer o gravar los bienes
fideicomitidos cuando lo requieran los fines del fideicomiso, sin que
sea necesario el consentimiento del fiduciante, del beneficiario o del
fideicomisario. Sin embargo, la nueva norma dispone expresamente
que el contrato puede prever limitaciones a estas facultades, incluso la
prohibición de enajenar, las que, en su caso, deben ser inscriptas en los
registros correspondientes a cosas registrables, siendo esta última una
verdadera novedad para la ley argentina. La norma continúa señalando
que dichas limitaciones no son oponibles a terceros interesados de
buena fe, sin perjuicio de los derechos respecto del fiduciario.
En todos los supuestos del artículo 1678 del Código Civil y Comercial
el juez[38] puede, a pedido del fiduciante, del beneficiario, del
fideicomisario o de un acreedor del patrimonio separado, designar un
fiduciario judicial provisorio o dictar medidas de protección del
patrimonio, si hay peligro en la demora. Si la designación del nuevo
fiduciario se realiza con intervención judicial, debe ser oído el
fiduciante.
A todo evento, recordemos que por aplicación del artículo 7 del nuevo
Código Civil y Comercial, a partir de su entrada en vigencia, las leyes
se aplican a las consecuencias de las relaciones y situaciones jurídicas
existentes; por lo que es razonable pensar que la solución legal de la
eventual designación de un fiduciario judicial provisorio será de entera
aplicación a los fideicomisos constituidos con anterioridad al 1° de
agosto de 2015 en la medida que los fundamentos invocados en juicio
por el fiduciante, beneficiario, fideicomisario o del acreedor
interesado hayan acaecido o tenido origen después de la entrada en
vigencia del nuevo Código.
La Sección 3ª del mismo Libro III, a partir del artículo 1682 se regula
la denominada propiedad fiduciaria señalando que la misma se
constituye sobre los bienes fideicomitidos, regida por las disposiciones
que correspondan a la naturaleza de los bienes[47]. En tal sentido,
según el artículo 1683 del Código Civil y Comercial, el carácter
fiduciario de la propiedad tiene efectos frente a terceros desde el
momento en que se cumplen los requisitos exigidos de acuerdo con la
naturaleza de los bienes respectivos. Si se tratare de bienes
registrables, los registros correspondientes deben tomar razón de la
calidad fiduciaria de la propiedad a nombre del fiduciario[48].
Como vimos, la última parte del art. 1687 del Código Civil y
Comercial unificado consagra expresamente la obligada necesidad que
tendrá el juez competente de apelar a las normas falenciales para
someter al proceso liquidatorio del fideicomiso, pero no compartimos
la posición doctrinaria que sostiene que esta consagración signifique
introducir la posibilidad de concursar al fideicomiso[63]. La
normativa concursal (por así definirlo el legislador) resulta hoy en día,
inclusive, de aplicación subsidiaria en determinadas situaciones por
las que puede atravesar un fideicomiso, por ejemplo, en el orden de
los privilegios, si bien la voluntad del legislador ha sido, sin duda,
excluir de los sujetos pasibles de ser declarados en quiebra el
patrimonio separado conformado por los bienes fideicomitidos [64],
más allá de opiniones doctrinarias que propician la posibilidad del
concursamiento preventivo del patrimonio fideicomitido[65].
Luego, aclara que el titular del dominio fiduciario tiene las facultades
del dueño perfecto, en tanto los actos jurídicos que realiza se ajusten al
fin del fideicomiso y a las disposiciones contractuales pactadas[79].
16. Corolario