Informe de Fisiologia - Semana 13 - Grupo 1 PDF

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UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO

FACULTAD DE MEDICINA HUMANA

ESCUELA PROFESIONAL DE MEDICINA HUMANA

FUNCIÓN MOTORA DEL APARATO DIGESTIVO:


REFLEJOS DEL TUBO DIGESTIVO

DOCTORES:

● Diaz Medina, Edwin


● Huamanchumo Baca, Jorge Luis

CURSO: Morfofisiología II _ Práctica Fisiología

INTEGRANTES:

● Cáceres Romero, Diana Mercedes


● Chavez Rodriguez, Miguel
● Copaja Soto, Celeste Valeria (No trabajo)
● Diaz Burga, Mariyoli del Jazmin
● Diaz Carrasco, Claudia Lorena
● Delgado Chumacero Keysi
● Florian León, Angela Cleotilde (Falto)
● Gutiérrez Avila, Denisse Noly

TRUJILLO-PERÚ 2022

FECHA DE PRESENTACIÓN: 17/12/2022


I. INTRODUCCIÓN:
En el presente informe, referente a la práctica número 13 sobre "Función
motora del aparato digestivo y reflejos del tubo digestivo”, se encontrarán una
serie de datos en diferentes casos, en donde se explicarán los diversos
mecanismos que suceden en la fisiología gastrointestinal. En este tema
tenemos que conocer la función principal que cumple el aparato digestivo, el
cual consiste en suministrar agua, nutrientes, electrolitos y vitaminas al
organismo. Además, cabe resaltar que existe requerimientos de la función
digestiva y son las siguientes: Inicio con el tránsito de alimentos a lo largo del
tubo digestivo, la secreción de jugos digestivos y digestión de alimentos,
absorción de los productos digeridos, circulación sanguínea y transporte de
nutrientes, y por último el control nervioso y hormonal de los procesos. Pero,
cada parte de este sistema cumple una función específica; la boca, se
encarga de la preparación del bolo; la faringe, realiza la regulación del paso
de alimentos y aire; el esófago, es el conducto por donde permite el paso del
bolo al estómago; en el estómago, se realiza el almacenamiento e inició de la
digestión; el intestino delgado, la absorción y digestión; y en el colon y recto
la excreción. El sistema digestivo realiza la motilidad y secreción; por medio
de patrón de contracciones del peristaltismo, pero las secreciones se
generarán del páncreas, hígado y glándulas salivales; las cuales secretan
enzimas digestivas que ayudan a que se realice todo el proceso. (1)
Este tema es de suma importancia, ya que, nos ayuda a saber sobre los
trastornos de la deglución que comprenden un grupo amplio y heterogéneo
de alteraciones que afectan a las diferentes estructuras implicadas en el
mecanismo de esta función. Tienen una manifestación clínica diversa, con el
denominador común de presentar síntomas y/o signos que muchas veces
expresan de forma inequívoca la alteración de la deglución (p. ej., dificultad
para la ingesta) y en otras la sugieren (p. ej., complicaciones extradigestivas).
El síntoma paradigmático es la disfagia, pero también hay casos en que el
paciente no la refiere y el síndrome clínico está protagonizado por las
complicaciones, como las pulmonares o la desnutrición. (2)
Para comprender los diferentes mecanismos que ocurren durante la fisiología
gastrointestinal, debemos conocer los conceptos claves e importantes
aprendidos en teoría y práctica para así generar el propósito de nuestro
trabajo. De esta manera nuestro primer objetivo es analizar los diferentes
problemas planteados en práctica y discutirlos cada uno de ellos; en segundo
lugar, nos planteamos identificar qué mecanismos están involucrados en
cada caso propuesto durante la práctica, y por último explicar detalladamente
cuales son los diferentes procesos que se realizan en cada ejercicio. Todo
este trabajo es realizado utilizando, buenas fuentes bibliográficas, y teniendo
conocimiento de la práctica ya realizada.
II. MATERIAL Y MÉTODOS.
a. MATERIAL:

Modelos de situaciones fisiológicas o patológicas que comprometan la


actividad motora del tubo digestivo para ser analizados y explicados.
● Reflejo de la deglución
● Reflejo de vaciamiento gástrico
● Reflejo gastroileal
● Reflejo gastro cólico
● Reflejo cólico ileal
● Síndrome pilórico
● Íleo paralítico
● Reflejo de la defecación normal, de la defecación automática y
de la parálisis de la defecación.
b. PROCEDIMIENTO:
A cada grupo de alumnos por mesa se le dio 4 modelos (casos) como
tarea en un tiempo de 1 hora.

III. DISCUSIÓN:
● REFLEJO DE LA DEGLUCIÓN:
Según Guyton, la deglución, implica 3 fases: Una fase voluntaria que
inicia el proceso de deglución, una fase faríngea involuntaria que
consiste en el paso de los alimentos hacia el esófago a través de la
faringe y una fase esofágica, también involuntaria, que ejecuta el paso
de los alimentos desde la faringe al estómago. La fase voluntaria es
casi totalmente automática, pero la faríngea involuntaria comprende
una serie de procesos, desde que el paladar blando se eleva para
taponar las coanas e impedir el reflujo de alimentos hacia las fosas
nasales, el desplazamiento hacia la línea media de los pliegues
palatofaringeos formando una hendidura sagital para el paso del bolo
alimenticio hacia el esofago, impidiendo la entrada de los alimentos en
la nariz y en la tráquea por la aproximación íntima de las cuerdas
vocales, pero la epiglotis contribuye a evitar que los alimentos
traspasen aquellas. Estas fases sucesivas del proceso de la deglución
está controlado automáticamente por las áreas neuronales distribuidas
por toda la sustancia reticular del bulbo y la porción inferior de la
protuberancia. Los impulsos motores procedentes del centro de la
deglución que se dirigen hacia la faringe y la porción superior del
esófago viajan por los pares craneales V, IX, X y XII e incluso por
algunos de los nervios cervicales superiores.(1)

● REFLEJO DE VACIAMIENTO GÁSTRICO:


El vaciamiento gástrico se da por las intensas contracciones
peristálticas de la región antropilórica, al mismo tiempo el píloro se
opone a la resistencia al paso del quimo. Según Guyton, las
contracciones rítmicas del estómago son casi siempre débiles y
permiten mezclar los alimentos con las secreciones gástricas. Sin
embargo, alrededor del 20% del tiempo de permanencia de los
alimentos en el estómago, estas contracciones aumentan de
intensidad, se inician en la parte media del estómago y se propagan
hacia la porción caudal; estas contracciones son potentes
contracciones peristálticas anulares que vacían el estómago. A medida
que el estómago se va vaciando, estas contracciones se inician en
porciones cada vez más altas del cuerpo del estómago. Las
contracciones peristálticas intensas suelen crear una presión de 50 a
70 cm de agua. A pesar de las contracción tónica normal del esfínter,
el píloro suele abrirse lo suficiente como para que el agua y otros
líquidos salgan con facilidad del estómago al duodeno. Cuando el tono
pilórico es normal, cada onda peristáltica potente empuja varios
mililitros de quimo hacia el duodeno para ejercer una acción de
bombeo que ha recibido el nombre de «bomba pilórica». El grado de
constricción del píloro puede aumentar o disminuir por señales
nerviosas y hormonales procedentes del estómago y duodeno.
Asimismo, la distensión de la pared gástrica despierta los reflejos
mientéricos locales en la propia pared que acentúan mucho la
actividad de la bomba pilórica, al mismo tiempo que inhiben la acción
del píloro. Las células G de la mucosa antral secretan la hormona
gastrina que ejerce un intenso efecto potenciador de la secreción de
un jugo gástrico y estimula el vaciamiento gástrico, así como la CCk
inhibe el vaciamiento gástrico. (1) Según la Revista colombiana de
Gastroenterología, hay fármacos que retrasan el vaciamiento gástrico
como los analgésicos opioides, anticolinérgicos, antidepresivos
tricíclicos, calcioantagonistas, progesterona octreotide, inhibidores de
la bomba de protones y agonistas betaadrenérgicos (10)

● REFLEJO GASTROILEAL:
Según Guyton nos menciona que este reflejo se genera de la siguiente
manera, al ingresar el quimo en el duodeno genera ondas peristálticas
en todo el intestino delgado, en donde con frecuencia estas ondas
aumenta en relación a la cantidad de quimo que ingresa, cabe resaltar
que en intestino delgado el quimo cambia y empieza a llamarse quilo,
bien siendo de esta manera el peristaltismo que se genera en el
duodeno aumenta a nivel del íleon generando el paso del quilo hacia el
ciego.(1) Ganon también nos da a conocer de manera mejor descrita
en donde el íleo se relaciona con el ciego con la válvula ileocecal el
cual restringe el reflujo del contenido cólico y sobre todo el gran
número de bacterias comensales hacia el íleo relativamente esteril.
(11)
● REFLEJO GASTROCÓLICO:
Según Ganon, la distensión del estómago por los alimentos inicia las
contracciones del recto y, a menudo, el deseo de defecar. A esta
respuesta se le denomina el reflejo gastrocólico y es posible que
aumente por la acción de la gastrina sobre el colon. En virtud de este
reflejo, por regla, en los niños la defecación ocurre después de las
comidas. En los adultos, el hábito y los factores culturales juegan un
papel importante para determinar el momento en el cual se presenta la
defecación. (11) Dicho de otro modo el mecanismo de función según
Guyton es que al iniciarse la distancia gástrica traerá como
consecuencia la aparición de movimientos en masa post ingesta, estos
movimientos se van a realizar desde el ciego hasta el colon sigmoideo
en donde se genera una contracción en unidad, ya que aquí hay la
pérdida de haustras.(1)

● REFLEJO DE LA DEFECACIÓN NORMAL, DE LA DEFECACIÓN


AUTOMÁTICA Y DE LA PARÁLISIS DE LA DEFECACIÓN:
Los reflejos de la defecación ocurren por las señales nerviosas que se
envían al plexo mientérico tras la llegada de las heces al recto y la
distensión de la pared rectal que se produce. Este mecanismo es el
principal para que se dé el inicio de ondas peristálticas en el colon
descendente, en el sigma y en el recto dirigiendo así las heces hacia el
ano. Estas contracciones ocasionan una relajación de ambos
esfínteres tanto interno (gracias a señales inhibidoras que llegan del
plexo mientérico) como externo (voluntario). Este reflejo que se
produce no es lo totalmente potente como para ocasionar la
defecación, por eso que se ayuda con un reflejo parasimpático; en el
cual las señales primero irán a la médula espinal y luego regresarán a
través de las fibras nerviosas parasimpáticas de los nervios pélvicos al
colon descendente, sigmoide, recto y finalmente al ano ocasionando
ondas lo suficientemente fuertes como para vaciar la totalidad del
intestino grueso. De manera conjunta, las señales aferentes que
entran a la médula espinal van a iniciar otras respuestas reflejas
inspiraciones profundas para bajar el diafragma, cierre de la glotis para
aumentar la presión intraabdominal, contracción de la pared abdominal
y elevación del piso pélvico; todo esto para ayudar a la expulsión de
las heces. La evacuación tiene lugar si el individuo conscientemente
relaja voluntariamente el esfínter externo.
En el caso de la defecación automática es normal en neonatos por la
inmadurez de su corteza. Mientras que, en el resto de los casos, se
produce por alteraciones de la médula espinal, provocando el
vaciamiento automático de la porción inferior del intestino en
momentos no convenientes a lo largo del día, debido a la falta de
control consciente de la contracción o relajación voluntaria del esfínter
anal externo.(3)
En el caso de una parálisis de la defecación, se produce cuando la
médula espinal sufre una lesión en algún punto entre el cono medular
y el encéfalo ocasionando que la defecación voluntaria quede
bloqueada. En este caso, la defecación se convierte en un proceso
difícil por la pérdida del aumento de la presión abdominal y la
relajación voluntaria del esfínter del ano. Según la Revista Elsevier la
parálisis a menudo daña los nervios que controlan el intestino. Si la
lesión está por encima del nivel T12, se puede perder la capacidad de
sentir que el recto está lleno. El esfínter anal permanece apretado, sin
embargo, de modo que los movimientos intestinales se producirán de
forma refleja. Esto significa que, cuando el recto esté lleno, se
producirá el reflejo de defecación. Esto se denomina intestino de
neurona motora superior o reflejo. Se lo maneja activando el reflejo de
defecación en momentos y lugares socialmente adecuados. (3)

● SÍNDROME PILÓRICO:
En el artículo de Estenosis hipertrófica del píloro, el Dr. Luis Tamayo
nos menciona que síndrome pilórico, es una anomalía congénita
frecuente. Se conoce que se presenta en 3 de cada 1000 nacidos
vivos, con frecuencia progresiva en aumento; más frecuente en la raza
blanca, en varones primogénitos (cuatro veces más que las niñas) y
parece tener importancia el antecedente paterno, el grupo sanguíneo
B u O; puede asociarse a otras malformaciones, sobre todo fístula
traqueoesofágica. Está originada por la hipertrofia de la capa muscular
circular del estómago en la región del píloro (músculo de Torgersen) y
en menor medida de la capa muscular longitudinal, originando
estrechez de la luz pilórica.
Se desconoce la causa. Una revisión morfológica puede explicar: el
estómago aparece como una dilatación fusiforme del intestino, anterior
a la cuarta semana del desarrollo y durante las semanas siguientes
sufre modificaciones en su posición, aspecto y cambios de los órganos
adyacentes. El primer síntoma es un vómito no bilioso, usualmente
brusco (en "escopetazo") o progresivamente cuantioso y frecuente; la
emésis se hace continua a medida que pasan los días, hasta
presentarse luego de todas las mamadas. En el caso que publicamos,
el cuadro fue brusco, con vómito incoercible dos días antes del
diagnóstico y tratamiento. Aparece usualmente luego de la tercera
semana, pero puede presentarse en la primera semana o posterior al
5to. mes, con la consecuente pérdida de hidrogeniones y cloruro,
determinando una alcalosis metabólica hipoclorémica e incluso el 5%
presenta ictericia con niveles bajos de glucuronil transferasa que se
resuelve posterior a la liberación de la obstrucción. El tamaño de la
oliva pilórica, guarda relación con las manifestaciones clínicas, la
progresión del cuadro hemático, severidad, duración del vómito. (6)
En el artículo de Gastroenterologia Lecompte nos refiere que la
etiología está poco precisada, pero su tratamiento está bien codificado.
Corresponde a una hipertrofia progresiva del tramo pilórico del
estómago que provoca una obstrucción del vaciamiento gástrico. Es la
causa de vómitos alimentarios característicos que rápidamente
sugieren el diagnóstico. La ecografía permite confirmar el diagnóstico
sospechado por la clínica; el estudio de laboratorio detecta las
consecuencias de los vómitos y controla la rehidratación. Esta
hidratación preoperatoria es necesaria para que en el momento de la
cirugía el niño se encuentre en óptimas condiciones. El tratamiento
curativo consiste en una pilorotomía longitudinal extramucosa que
permite el rápido reinicio de la alimentación y requiere una vigilancia
hospitalaria bastante breve tras su realización. La curación es la
norma. (7)
En el artículo de la facultad de medicina humana de la universidad
‘’Daniel Alcides Carrión’’ se menciona que el síndrome pilórico se
define como un conjunto de síntomas y signos que se presentan
cuando por obstrucción total o parcial de la región pilórica; ocasiona
dificultad para el vaciamiento gástrico y retención de su contenido.
Normalmente, el alimento pasa de manera fácil desde el estómago
hacia la primera porción del intestino delgado a través de una válvula
llamada píloro. En la estenosis pilórica, los músculos de esta región
se engruesan e impiden que el estómago logre vaciar su contenido
hacia el intestino delgado.
Las causas del síndrome pilórico pueden ser orgánicas o funcionales;
entre las primeras se encuentran la úlcera péptica yuxta pilórica,
cáncer del antro (vegetante o infiltrativo), perigastritis dependiente de
lesiones de órganos vecinos (duodeno-vesícula biliar), tumores
benignos, estenosis hipertrófica congénita del píloro, compresiones
extrínsecas (tumores pancreáticos, cuerpos extraños). Las causas
funcionales, espasmo del píloro ligado a lesiones orgánicas activas
del duodeno o de la curvatura menor, gastritis o extra gástricas como
colecistopatías. (8)

● REFLEJO CÓLICO ILEAL:


Reflejos originados en el colon que inhiben el vaciamiento del
contenido del íleon en el colon. Reflejos que van desde el intestino a la
médula espinal o al tronco del encéfalo para volver después al tubo
digestivo. Consisten especialmente en:
1. Reflejos originados en el estómago y en el duodeno que se
dirigen al tronco del encéfalo y regresan al estómago a través
de los nervios vagos, para controlar la actividad motora y
secretora.
2. Reflejos dolorosos que provocan una inhibición general de la
totalidad del aparato digestivo.
3. Reflejos de defecación que viajan desde el colon y el recto
hasta la médula espinal y vuelven para producir las potentes
contracciones del colon, del recto y de los músculos
abdominales necesarias para la defecación (reflejos de
defecación). (9)

● ILEO PARALÍTICO:
Guyton nos explica que al distenderse las paredes, los
mecanorreceptores enviarán señales hacia las astas sensitivas de los
segmentos medulares S2- S3 -S4; de este punto se enviarán señales
a través de la asta intermedio lateral (fibras simpáticas) hacia el
esfínter anal interno, este aquí tiene la función de relajarlo. Por otro
lado, desde la médula espinal, la señal puede ascender hacia la
corteza, donde mediante la corteza motora y el envío de señales por la
médula espinal, puede controlar al esfínter anal externo, permitiendo
así al individuo tener cierto grado de control sobre la defecación. (1)
Dicha capacidad no se suele apreciar en los bebés, esto se debe a
que ellos aún no han aprendido a controlar esta función. Por último,
para facilitar la defecación; otros grupos neuronales son estimulados
para que mediante la contracción de diversos músculos puedan
aumentar la presión intraabdominal para facilitar la expulsión de las
heces. (1)
Guyton menciona que si la obstrucción ocurre más allá del estómago,
el reflujo antiperistáltico del intestino delgado hará que los jugos
intestinales vuelvan al estómago y sean vomitamos junto con las
secreciones gástricas, por eso es común que un paciente con íleo
paralítico tiene como síntomas vómitos. (1)
Condón y Nyhus en su “Manual terapéutico quirúrgico” nos dicen que
cuando se produce una peritonitis aguda se cumple la Ley de Stokes:
"Debajo de toda serosa inflamada el músculo subyacente se paraliza".
Al inflamarse agudamente el peritoneo, las fibras musculares lisas
longitudinales y circulares entran en parálisis y, consecuentemente, los
movimientos propulsivos desaparecen y las asas intestinales se
dilatan. La peritonitis aguda acondicionará el íleo Paralítico, íleo
Peritonítico; la musculatura intestinal es incapaz de contraerse debido
al proceso inflamatorio suprayacente. (4)
Además, tras alguna cirugía abdominal o por gastroenteritis, se da uso
de fármacos relajantes musculares o la irritación de la inervación
simpática esplácnica durante la manipulación de vísceras abdominales
esto generará la secreción de diferentes citoquinas como el NO o el
VIP que estimularán al tracto solitario para activar el factor liberador de
corticotropina; luego baja hasta el segmento toracolumbar y, por
último, llega al intestino delgado causando causando una distensión y
parálisis. (5)

IV. CONCLUSIONES:
● El aparato digestivo suministra al organismo un aporte constante de
agua, electrolitos, vitaminas y nutrientes, para lo cual es preciso: el
tránsito de los alimentos durante todo el tubo digestivo; la secreción de
los jugos digestivos y la digestión de los alimentos; la absorción de los
productos digeridos, el agua, las vitaminas y los diversos electrolitos;
la circulación de la sangre por las vísceras gastrointestinales para
trasladar las sustancias absorbidas, y el control de cada una de estas
funcionalidades por los sistemas locales, nervioso y hormonal.

● El tubo digestivo tiene un sistema nervioso propio, sistema nervioso


entérico, que está en la pared a partir del esófago hasta el ano. Este
se conforma por 2 plexos: mientérico y submucoso. El primero está
delegado de movimientos gastrointestinales, mientras que, el segundo
más interno se ocupa de la secreción y flujo de sangre local.
Concluimos la importancia de dichos plexos para el adecuado
funcionamiento del tubo digestivo pues a medida que uno ayuda con el
peristaltismo (plexo de Auerbach), el otro posibilita segregar y aspirar
sustancias (plexo de Meissner) relevantes en los diferentes
compartimientos a lo largo del tubo digestivo.

● La masticación y la deglución son 2 procesos relevantes en la


ingestión de alimentos. En la primera parte importante se debe al
reflejo de masticación, mientras tanto que en el segundo hay 2 etapas:
faríngea y esofágica. Posteriormente, el alimento cruza el esfínter
gastroesofágico, llega al estómago, el cual tiene la capacidad de
almacenamiento, formar el quimo y después vaciarlo al intestino
delgado.

● La velocidad del vaciamiento gástrico está regulada por señales


procedentes tanto del estómago como del duodeno. El control de
mayor relevancia del vaciamiento consiste en las señales inhibidoras
de retroalimentación del duodeno, estos comprenden los reflejos de
retroalimentación inhibidores del SN Enterogástrico y de
retroalimentación hormonal por la CCK.

● El intestino delgado tiene movimientos que se clasifican en


contracciones de mezcla y contracciones de propulsión. Semejante, en
el intestino grueso, hay movimientos de segmentación que permiten
endurecer las heces, mientras que, los movimientos de propulsión
permite llevarlas hasta el recto para activar el reflejo de defecación.

● Gracias a estos movimientos es posible que nuestro sistema digestivo


absorba nutrientes y agua para usarlos en el cuerpo, mientras que los
desechos se expulsan en forma de heces.

V. RECOMENDACIONES:
- Si sufre de estreñimiento muy seguido: tome más agua y consuma
más fibra (verduras). Trate de caminar, nadar o hacer alguna actividad
física al menos 3 o 4 veces por semana. Si siente la necesidad de ir al
baño, vaya. No espere ni se contenga, debe reeducar.

- Para tener una buena deglución: Se aconseja que coma en pequeñas


cantidades y que mastique despacio mientras mantiene la boca
cerrada. Evitar alimentos muy duros, secos y que se peguen al
paladar. Triturar los sólidos (en caso de no poder masticar) hasta
conseguir una consistencia similar a la crema o el puré.

- Si el íleo paralítico no mejora por sí solo, el médico puede recetar


medicamentos que provocan contracciones musculares, lo que puede
ayudar a trasladar los alimentos y líquidos por los intestinos.

VI. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:


1. Guyton Y Hall: Compendio De Fisiología Médica. 13a ed. Barcelona:
Elsevier, 2016. Capítulo 14,15.

2. Ponce M, Garrigues V, Ortiz V, Ponce J. Trastornos de la deglución: un


reto para el gastroenterólogo. Gastroenterología y Hepatología
[Internet]. 2007 Oct 1 [cited 2022 Dec 15];30(8):487–97. Available
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https://www.elsevier.es/es-revista-gastroenterologia-hepatologia-14-arti
culo-trastornos-deglucion-un-reto-el-13110504#:~:text=Se%20pueden
%20distinguir%203%20fases

3. Anatomofisiología de la continencia y la defecación | Cirugía Española


[Internet]. [citado 11 de diciembre de 2022]. Disponible en:
https://www.elsevier.es/es-revista-cirugia-espanola-36-articulo-anatom
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4. MISHRA, N. K., Appert, H. E. y Howard, J. M-: Studies of Paralytic
Ileus: Effects of Intraperitoneal Injury on Motility of the Canine Small
Intestines.- Am. J. Surg 129:559 Mayo 1975.

5. CONDÓN, R. E. y Nyhus, L.M.: Manual of Surgical Therapeutics. ,


Pág. 126 LitÜe, Brown and Company.- Boston 1975.

6. Luis T. et al. ESTENOSIS HIPERTRÓFICA DE


PÍLORO:PRESENTACIÓN DE UN CASO Y ACTUALIZACIÓN.
Cuadernos Hospital de Clínicas. 2006; 51(2). Disponible en:
http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1652-6776
2006000200006

7. J.-F.Lecompte PGJB. Estenosis hipertrófica del píloro. Revista de


Gastroenterología. 2017; 52(3). Disponible en: Estenosis hipertrófica
del píloro - ScienceDirect

8. Radiel Martínez Valera JCRHYBQRPC. SÍNDROME PILÓRICO


CAUSADO POR LINFOMA NO HODGKIN. REPORTE DE UN CASO..
Facultad de Medicina Humana ‘’Daniel Alcides Carrión’’. 2020; 9(2).
Disponible en :
https://revistas.unica.edu.pe/index.php/panacea/article/view/335/480

9. Roa I, Meruane M. Desarrollo del aparato digestivo. Int J Morphol.


2012 [citado el 17 de diciembre de 2022];30(4):1285–94. Disponible
en:
https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-9502201
2000400006

10. Varón, Alberto Rodríguez; Zuleta, Julio. De la fisiología del vaciamiento


gástrico al entendimiento de la gastroparesia. Revista colombiana de
Gastroenterología, 2010, vol. 25, no 2, p. 219-225.

11. Motilidad gastrointestinal | Ganong. Fisiología médica, 25e |


AccessMedicina | McGraw Hill Medical [Internet].
accessmedicina.mhmedical.com. [cited 2022 Dec 17]. Available from:
https://accessmedicina.mhmedical.com/Content.aspx?bookid=1800§io
nid=125150655#1127845543
VII. ANEXOS:
ANEXO N°1

Imagen 1: Artículo relacionado a Trastornos de deglución: disponible en:


https://www.elsevier.es/es-revista-gastroenterologia-hepatologia-14-articulo-tr
astornos-deglucion-un-reto-el-13110504
ANEXO N° 2

Figura 2: Mecanismo de la deglución

ANEXO N°3

Figura 3: Mecanismo del reflejo gastroileal


ANEXO N°4

Figura 4: La relajación receptiva de la parte proximal del estómago acomoda la


comida y previene el incremento súbito de la presión intragástrica.

ANEXO N°5

Figura 5: Actividad motora gástrica. Coordinación fúndica y antral.


ANEXO N°6

Figura 6. Esquema del reflejo de la defecación.

ANEXO N°7

Figura 7: Esquema del reflejo Gastrocólico

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