Informe Semana 2

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UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO

ESCUELA DE MEDICINA HUMANA

FACULTAD DE MEDICINA HUMANA

Informe N°1: ‘‘DESARROLLO DEL SISTEMA ARTERIAL Y


VENOSO’’

INTEGRANTES

● Coral De La Cruz, Kenyi


● Cotrina Muñoz, Gerardo
● Delgado Chumacero, Keysi
● Flores Roman, Thays

CURSO:

● Morfofisiología II – Embriología

HORARIO:

● Martes 8:50 am - 10:30 pm

DOCENTES

● Dr. Rivas Cerron Ciro


I. INTRODUCCIÓN.

Al corazón le llega la sangre a través de diversas grandes venas. Al


atrio derecho desembocan la vena cava superior y la vena cava
inferior, que transportan la sangre venosa o desoxigenada procedente
de la mitad superior y de la mitad inferior del cuerpo, respectivamente;
también a este atrio desemboca el seno coronario con la sangre
venosa que utilizó el corazón para su propia irrigación. A su vez, al
atrio izquierdo desembocan cuatro venas pulmonares, que llevan la
sangre arterial u oxigenada procedente de los pulmones, donde ha
ocurrido su oxigenación. Una vez que circula la sangre por las
cavidades del corazón, sale de éste a través de dos grandes arterias:
el tronco pulmonar, que emerge del ventrículo derecho y que conduce
la sangre venosa a su proceso de oxigenación en los pulmones; y la
aorta, que surge del ventrículo izquierdo y que lleva la sangre arterial u
oxigenada para su distribución a todo el cuerpo. A la entrada de estas
dos grandes arterias se encuentran las valvas arteriales pulmonar y
aórtica, mencionadas antes, que permiten que la sangre pase de los
ventrículos a las arterias y que impiden su retorno en dirección inversa.

II. MARCO TEÓRICO.

2.1. DESARROLLO DEL TABIQUE AORTICOPULMONAR

El cierre del agujero IV y la formación de la parte membranosa del


tabique IV se deben a la fusión de tejidos procedentes de tres orígenes:
la cresta bulbar derecha, la cresta bulbar izquierda y el cojinete
endocárdico. La parte membranosa del tabique IV procede de una
extensión del tejido existente en el lado derecho del cojinete endocárdico
y que alcanza la parte muscular del tabique IV. Este tejido se fusiona con
el tabique aorticopulmonar y con la parte muscular gruesa del tabique IV .
Tras el cierre del agujero IV y la formación de la parte membranosa del
tabique IV, el tronco pulmonar se mantiene comunicado con el ventrículo
derecho y la aorta con orientación espiral de las crestas bulbar y truncal,
que se debe en parte al chorro de sangre procedente de los ventrículos,
da lugar a la formación de un tabique aorticopulmonar espiral cuando se
fusionan las crestas. (1)

Este tabique divide el bulbo cardíaco y el TA en dos canales arteriales: la


aorta ascendente y el tronco pulmonar. A causa del movimiento en espiral
del tabique aorticopulmonar, el tronco pulmonar gira alrededor de la aorta
ascendente. (1)
2.2. DESARROLLO DE LOS ARCOS AÓRTICOS.

Durante la cuarta semana a medida que los arcos faríngeos se


desarrollan, están vascularizados por arterias procedentes del saco
aórtico, las arterias de los arcos faríngeos (fig. a). Además, las células
mesodérmicas migran desde los arcos faríngeos hacia el saco aórtico y
hacen que las arterias de los arcos faríngeos se conecten con el tracto de
salida. (ANEXO A) Estas arterias finalizan en la aorta dorsal del lado
correspondiente. (2)
A medida que se forma el sexto arco los dos primeros pares desaparecen
(día 27 y 29). (3)
- Derivados del primer par de arterias de los arcos faríngeos: en su
mayoría desaparecen, pero diversos restos de ellas forman parte de
las arterias maxilares. (2)
- Derivados del segundo par de arterias de los arcos faríngeos: las
partes dorsales de estas arterias persisten y forman los segmentos
que originan las arterias del estribo (estapedia), estos vasos de calibre
pequeño discurren a través del anillo del estribo; y las arterias hioideas
que quedan como ramas de la carótida externa. (2)
- Derivados del tercer par de arterias de los arcos faríngeos: las
partes proximales forman las arterias carótidas comunes, que llevan la
sangre a las estructuras de la cabeza (ANEXO B), las partes distales
del se unen con las aortas dorsales formando las arterias carótidas
internas, que llevan la sangre a los oídos medios, las órbitas, el
cerebro y las meninges, y la hipófisis. (2)
- Derivados del cuarto par de arterias de los arcos faríngeos:
persisten en ambos lados. En el lado izquierdo forma parte del cayado
aórtico entre la arteria carótida común izquierda y la arteria subclavia
izquierda. En el lado derecho forma el segmento proximal de la arteria
subclavia derecha (porción dorsal deriva de la aorta dorsal derecha y
de la séptima intersegmentaria. (ANEXO B) (4)
- Destino del quinto par de arterias de los arcos faríngeos:
Aproximadamente, en el 50% de los casos las arterias del quinto par
de arcos faríngeos están representadas por vasos rudimentarios que
degeneran al poco tiempo sin dejar derivados vasculares. En el 50%
de casos restantes, estas arterias no se desarrollan. (2)
- Derivados del sexto par de arterias de los arcos faríngeos:
En el lado izquierdo, la parte proximal de la arteria persiste como
arteria pulmonar izquierda. La parte distal va desde la arteria pulmonar
izquierda hasta la aorta dorsal y forma una derivación prenatal, el
conducto arterioso. (2)
En el lado derecho, la parte proximal de la arteria persiste en forma de
la parte proximal de la arteria pulmonar derecha. La parte distal de la
arteria se degenera. (2)
2.3. DESARROLLO DEL SISTEMA ARTERIAL.

El desarrollo embriológico del sistema arterial se da a partir del


mesodermo esplácnico del saco vitelino, en la semana 3, misma en la
que el embrión ya tiene al Sistema circulatorio rudimentario, la cual va a
estar constituida por: Dos tubos cardiacos primitivos, un sistema
arterial(conformado por dos Arterias Aortas y dos vitelinas) y uno venoso
(conformado por dos venas umbilicales y dos vitelinas).
La aorta ascendente y el tronco pulmonar se originan a partir del Tronco
arterioso, parte del Bulbo cardíaco, el cual va a estar conformado por un
bulbo arterioso, tronco arterioso y un saco aórtico. Las células del bulbo
arterioso proliferan y terminan formando las Crestas bulbares, de igual
manera sucede en el Tronco arterioso; ambas crestas, tanto las bulbares
como troncales también derivan de las células mesenquimatosas de la
Cresta neural.(4)
A nivel del Tronco arterioso se forman 2 crestas troncales, las cuales
empiezan a crecer una hacia la otra por lo que terminan fusionados, y así
dan origen al Tabique Aorticopulmonar.
El tabique aorticopulmonar, en la 7ma semana, ingresa al corazón y
colabora con el cierre del agujero interventricular.
Finalmente, la aorta ascendente y el tronco pulmonar se enrollan entre sí,
en donde la porción proximal de la aorta ascendente de une con el
ventrículo izquierdo y su porción distal, con el 3 y 4 arco aórtico; también
el la porción proximal del tronco pulmonar se conecta con el ventrículo
derecho, y su porción distal con los 6tos arcos aórticos. (5)

2.4. DESARROLLO DEL SISTEMA VENOSO.

En la quinta semana pueden identificarse tres pares de venas principales:


1. las venas vitelinas u onfalomesentéricas, que llevan la sangre del saco
vitelino al seno venoso; 2. las venas umbilicales, que se originan en las
vellosidades coriónicas y llevan la sangre oxigenada al embrión, y 3. las
venas cardinales, que drenan el organismo del embrión. (4) (ANEXO E)

A. Venas vitelinas

Antes de entrar al seno venoso las venas vitelinas forman un plexo en


torno al duodeno y atraviesan el tabique transverso. Los cordones
hepáticos que crecen hacia el interior del tabique interrumpen el curso de
las venas y se forma una red vascular extensa: los sinusoides hepáticos.
Con la reducción del asta del seno izquierdo, la sangre del lado izquierdo
del hígado es redirigida hacia la derecha, lo que da origen al crecimiento
de la vena vitelina derecha (conducto hepatocardiaco derecho). Por
último, el conducto hepatocardiaco derecho constituye el segmento
hepatocardiaco de la vena cava inferior. (4)

B. Venas umbilicales

Al inicio las venas umbilicales pasan una a cada lado del hígado, pero
algunas establecen conexiones con los sinusoides hepáticos. La región
proximal de las dos venas umbilicales y el resto de la vena umbilical
derecha desaparece, de tal modo que la vena izquierda es la única que
lleva la sangre desde la placenta hasta el hígado Al incrementarse la
circulación placentaria, se establece una comunicación directa entre la
vena umbilical izquierda y el conducto hepatocardiaco derecho, el
conducto venoso. Después del nacimiento, la vena umbilical izquierda y
el conducto venoso se obliteran, y constituyen el ligamento redondo del
hígado y el ligamento venoso, respectivamente. (4)

C. Venas cardinales

Al inicio las venas cardinales forman el sistema de drenaje venoso


principal del embrión. Este sistema está integrado por las venas
cardinales anteriores, que drenan la región cefálica del embrión, y las
venas cardinales posteriores, que drenan el resto del cuerpo del embrión.
Las venas anteriores y posteriores se fusionan antes de ingresar al asta
del seno y constituyen las venas cardinales comunes cortas. (4)

Durante la cuarta semana las venas cardinales forman sistemas


simétricos. Entre la quinta y séptima semanas se forman varias venas
adicionales: 1. Las venas subcardinales, que drenan principalmente los
riñones; 2. Las venas sacrocardinales, que drenan las extremidades
inferiores, y 3. Las venas supracardinales, que drenan la pared corporal
por medio de las venas intercostales, encargándose de las funciones de
las venas cardinales posteriores. La formación del sistema de la vena
cava se caracteriza por la aparición de anastomosis entre el lado
izquierdo y el derecho, de modo tal que la sangre del lado izquierdo es
canalizada hacia el lado derecho. (4)

Con la obliteración de gran parte de las venas cardinales posteriores, las


venas supracardinales asumen un papel mayor en el drenaje de la pared
corporal. Las venas del cuarto al onceavo espacios intercostales
derechos drenan en la vena supracardinal derecha que, junto con un
segmento de la vena cardinal posterior, conforman la vena ácigos. En el
lado izquierdo las venas intercostales cuarta a séptima ingresan a la vena
supracardinal izquierda, y ésta, que se denomina entonces vena
hemiácigos, drena en la vena ácigos. (4) (ANEXO F)
III. MALFORMACIONES.
6.1. COARTACIÓN DE LA AORTA.

La coartación aórtica se observa en aproximadamente el 10% de los


niños con defectos cardíacos congénitos (DCC). La coartación se
caracteriza por una constricción aórtica de longitud variable . La mayoría
de las coartaciones se localizan distalmente al origen de la arteria
subclavia izquierda, a la entrada del conducto arterioso (CA) (coartación
yuxtaductal). Con frecuencia se utiliza la clasificación de las coartaciones
preductal y posductal; sin embargo, en el 90% de los casos la coartación
se localiza directamente enfrente del CA. La coartación aórtica tiene
doble incidencia en los hombres que en las mujeres, y en el 70% de los
casos se asocia a válvula aórtica bicúspide. En la coartación posductal la
constricción es inmediatamente distal al CA. Esta situación favorece el
desarrollo de una circulación colateral durante el período fetal , lo que
permite el paso de la sangre hasta las partes inferiores del cuerpo. En la
coartación preductal la constricción es proximal al CA. El segmento
estenosado puede ser muy largo ; antes del nacimiento, la sangre fluye a
través del CA hasta la aorta descendente para su distribución en la parte
inferior del cuerpo. En un lactante con coartación aórtica grave, el cierre
del CA da lugar a hipoperfusión y a un deterioro rápido del paciente. A
estos niños se les suele tratar con prostaglandina E2 (PGE2) con el fin de
reabrir el CA y establecer así un flujo sanguíneo adecuado en los
miembros inferiores. La coartación aórtica puede ser una característica
del síndrome de Turner . Esta y otras observaciones sugieren que los
factores genéticos, ambientales o ambos pueden causar coartación. (5)

6.2. DOBLE CAYADO AÓRTICO.

En el caso de la duplicación del cayado aórtico se observa persistencia


de la aorta dorsal derecha entre el sitio de origen de la séptima arteria
intersegmentaria y su desembocadura en la aorta dorsal izquierda. Un
anillo vascular circunda la tráquea y el esófago, y a menudo comprime
estas estructuras, lo que induce dificultad para respirar y deglutir. (4)

6.3. TRONCO ARTERIOSO PERSISTENTE.

El tronco arterioso persistente se produce por la ausencia de división del


tracto de salida mediante las crestas troncoconales (ANEXO D). Dada la
contribución de las crestas troncoconales a la parte membranosa del
tabique interventricular, esta malformación casi siempre está
acompañada de un defecto del tabique interventricular.
Un gran vaso de salida arterial cabalga sobre el tabique ventricular y
recibe la sangre que sale de los dos ventrículos. Como cabe suponer, los
individuos con tronco arterioso persistente muestran una cianosis grave.
Sin tratamiento, un 60-70% de los bebés nacidos con esta malformación
muere en 6 meses. (1)
En estudios recientes se ha demostrado que en la patogenia de los
defectos de tipo TA está implicada la detención del desarrollo del tracto
de salida, de las válvulas semilunares y del saco aórtico en el embrión
temprano (días 31-32). El tipo más frecuente de TA es un vaso arterial
único que se ramifica formando el tronco pulmonar y la aorta ascendente.
En el segundo tipo más frecuente, las arterias pulmonares derecha e
izquierda se originan muy cerca la una de la otra a partir de la pared
dorsal del TA. (2) (ANEXO C)

6.4. CAYADO DERECHO DE LA AORTA.

Cuando persiste toda la aorta dorsal derecha y la parte distal de la aorta


dorsal izquierda involuciona, se forma un cayado aórtico derecho.Hay dos
tipos principales: Cayado aórtico derecho sin componente retroesofágico.
El CA (o el ligamento arterioso) va desde la arteria pulmonar derecha
hasta el cayado aórtico derecho. Dado que no se forma un anillo vascular,
este problema suele ser asintomático. Cayado aórtico derecho con
componente retroesofágico.
Probablemente en una fase inicial hay un pequeño cayado aórtico
izquierdo que presenta involución, dejando el cayado aórtico derecho por
detrás del esófago. El CA (ligamento arterioso) se une a la parte distal del
cayado aórtico y forma un anillo, que puede constreñir el esófago y la
tráquea. (4,3)

6.5. DUPLICACIÓN DE LA VENA CAVA INFERIOR.

Es una anomalía congénita en el desarrollo embrionario.


El desarrollo de la vena cava inferior (VCI) ocurre entre la sexta y la
octava semana de vida a través de la aparición y de la regresión de tres
pares de venas embrionarias: cardinal posterior, subcardinal y
supracardinal, cuyas regresiones anómalas causan diversas alteraciones
en la anatomía normal de la vena cava . Una teoría es el fallo en la
anastomosis entre la vena cardinal primitiva durante la embriogénesis;
otra es el fallo en la regresión de la vena supracardinal caudal izquierda
(6)

6.6. AGENESIA DE LA VENA CAVA INFERIOR.

La agenesia de la vena cava inferior se debe a la ausencia de la


anastomosis hepática-subcardinal, lo que da lugar a la atrofia de la vena
subcardinal derecha. Como consecuencia, el flujo sanguíneo es derivado
hacia la vena ácigos por medio de la anastomosis supra-subcardinal. (4)
Varias malformaciones han sido descritas en asociación con la agenesia
de vena cava inferior, de tipo cardiovascular (dextrocardia, comunicación
interauricular, canal atrioventricular, estenosis de arteria pulmonar),
transposición de vísceras abdominales, disgenesia pulmonar, poliesplenia
o asplenia. La paciente descrita en este artículo presentaba una
poliesplenia. (4)

6.7. VENA CAVA SUPERIOR IZQUIERDA.

La vena cava superior izquierda se debe a la persistencia de la vena


cardinal anterior izquierda y la obliteración de la cardinal común y el
segmento proximal de la vena cardinal anterior en el lado derecho. En
este caso, la sangre del lado derecho es conducida hacia la izquierda por
la vena braquiocefálica. La vena cava superior izquierda drena en la
aurícula derecha a la altura del asta del seno izquierdo, esto es, el seno
coronario. (6)

6.8. DUPLICACIÓN DE LA VENA CAVA SUPERIOR.

La duplicación de la vena cava superior se caracteriza por la persistencia


de la vena cardinal anterior izquierda y la agenesia de la vena
braquiocefálica izquierda . La vena cardinal anterior izquierda persistente,
la vena cava superior izquierda, drena en la aurícula derecha tras
desembocar en el seno coronario. (4) (ANEXO G)

IV. CONCLUSIONES.

- Los arcos aórticos no están nunca presentes al mismo tiempo. Su


formación y remodelado muestran un pronunciado gradiente
craneocaudal, son seis arcos aórticos, pero el quinto es vestigial
(nunca se forma o queda incompleto y luego involuciona.

- El factor de crecimiento fibroblástico 8 (FGF8) en el ectodermo del


arco es relevante para el desarrollo del cuarto arco aórtico. Además el
PITX2 que se expresa en el campo cardiogénico secundario regula la
lateralidad durante la reestructuración del patrón original del arco.

- El tronco arterioso(el primordio de la aorta ascendente del tronco


pulmonar) se continúa caudalmente con el bulbo cardíaco, que se
convierte en parte de los ventrículos. A medida que crece el corazón,
se inclina hacia la derecha y al poco tiempo adquiere el aspecto
externo general del corazón adulto. El corazón queda dividido en las
cuatro cavidades propias del adulto entre la cuarta y la séptima
semana.

- A medida que se forman los arcos faríngeos durante la cuarta y quinta


semana, éstos son alcanzados por las arterias faríngeas que se
originan a partir del saco aórtico. Durante la sexta a la octava semana,
las arterias de los arcos faríngeos se transforman en las arterias
carótidas, subclavias y pulmonares del adulto.

- El sistema venoso está formado a grandes rasgos por dos sistemas, el


profundo y el superficial, sobre todo a nivel de extremidades, ambos
sistemas están interconectados por una serie de venas llamadas
perforantes que mantienen el equilibrio circulatorio. Y se inicia en la
quinta semana por la formación de las venas umbilicales, vitelinas y
cardinales.

V. BIBLIOGRAFÍA.
1. Arteaga M. y García M. Embriología humana y biología del desarrollo.
México: Editorial Médica Panamericana; 2013.
2. Moore K., Persaud T. y Torchia M. Embriología Clínica. 10° ed. España:
Elsevier; 2016.
3. Sadler T. Embriología Médica. 14° ed. España: Wolters Kluwer; 2019.
4. Langman, J., Molinaro, M. and Stefanini, M., 1987. Embriologia Medica.
Padova: Piccin.
5. Reyes Lopez, Luis Guillermo. Embriologia de los órganos y sistemas. 1°ed.
Academia de medicina DUMH.
6. Poblete Saavedra Ángela, Villarroel Fuentealba María José, Castillo
Bizama Fabiola, Ayala Ramírez Carlos. Doble vena cava inferior y
enfermedad tromboembólica. Angiología [Internet]. 2022 Feb [citado
2023 Abr 11] ; 74( 1 ): 27-29. Disponible en:
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0003-31702022000
100027&lng=es. Epub 14-Mar-2022.
https://dx.doi.org/10.20960/angiologia.00315.
VI. ANEXOS.

ANEXO A

Figura. Arcos faríngeos y arterias de los arcos faríngeos. A, lado izquierdo de


un embrión de aproximadamente 26 días. B, Representación esquemática del
embrión; se muestran las arterias de los arcos faríngeos que se originan a
partir del saco aórtico, discurren a través de los arcos faríngeos y finalizan en
la aorta dorsal izquierda.

ANEXO B
Figura. Representaciones esquemáticas en las que se ilustran los cambios
arteriales que tienen lugar durante la transformación del tronco arterioso (TA), el
saco aórtico, las arterias de los arcos faríngeos y las aortas dorsales en el
patrón arterial del adulto. Los vasos que no están coloreados no proceden de
estas estructuras.

ANEXO C
Figura. Ilustraciones correspondientes a los tipos más frecuentes de tronco
arterioso persistente (TAP).
ANEXO D

Figura. Tronco arterioso persistente (flecha). (Fotografía 117 de la Arey-DaPeña


Pediatric Pathology Photographic Collection, Human Developmental Anatomy
Center, National Museum of Health and Medicine, Armed Forces Institute of
Pathology, Washington, D.C.)

ANEXO E

Figura. Componentes principales de los sistemas venoso y arterial de un embrión


de 4 mm (final de la cuarta semana).
ANEXO F

Figura. Desarrollo de las venas vitelinas y umbilicales durante (A) la cuarta y (B) la
quinta semanas. Obsérvese el plexo en torno al duodeno, la formación de los
sinusoides hepáticos y el establecimiento inicial de cortocircuitos izquierda-derecha
entre las venas vitelinas.

ANEXO G

Figura. A. Duplicación de la vena cava inferior al nivel lumbar, consecuencia de la


persistencia de la vena sacrocardinal izquierda.

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