Leonardo Da Vinci
Leonardo Da Vinci
Leonardo Da Vinci
Tenía una excelente voz como cantante y era un virtuoso ejecutante de la lira, pero tan fuerte que era capaz de doblar con
los dedos la herradura de un caballo. Se dice que era muy guapo, por lo que sirvió de modelo, cuando era joven, para el
David de Verrocchio y, de viejo, para el Platón de Rafael.
Su genio se debió a su insaciable curiosidad y a su sentido intuitivo de las leyes de la naturaleza, cuyos misterios intentó
descubrir. Sus contribuciones a la ciencia y la tecnología son legendarias.
Da Vinci aspiraba al conocimiento total, globalizante, pero no pretendía llegar a él por el camino de la revelación, como los
escolásticos y los teólogos de los siglos precedentes, ni tampoco se confió a ciegas a la autoridad de los autores clásicos,
como hicieron muchos hombres de su tiempo.