Llavero Libro
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Inglaterra en 1865. Entra dentro del género del "nosense" o del no sentido. Una
literatura fantástica y surrealista que para los niños supone entrar en un mundo
mágico, donde todo es posible, igual que su imaginación. Te invitamos a leer la
versión corta del cuento infantil Alicia en el País de las Maravillas.
A la orilla del río, Alicia y su gatita Dinah escuchan la historia que Ana leía.
- ¿Queda mucho para el final?, - preguntó Alicia a su hermana mayor. - Me estoy
quedando dormida.
Apenas entornó los ojos, vio pasar corriendo a un conejo blanco con bombachos
negros, chaleco amarillo, pajarita verde y levita roja.
Le siguió y llegó a una gran sala. En ella había una diminuta puerta y a través de
su cerradura vio un magnífico jardín con flores enormes y pájaros de muchos
colores. También vio un brebaje en un frasquito que ponía "Bébeme" y, cuando lo
hizo, su cuerpo comenzó a encoger tanto, que logró pasar por aquella puerta.
También comió un pastelillo que tenía un cartel que indicaba "Cómeme", y
comenzó a crecer tanto, tanto que llegó a chocarse contra el techo y tuvo que
sacar brazos y piernas por las ventanas.
- ¡Socorro!, gritó Alicia. Pero su voz era tan potente que el Conejo Blanco se
asustó y salió corriendo.
Alicia comenzó a llorar, y tantas lágrimas cayeron que inundó la sala. De pronto,
su cuerpo comenzó a encoger de nuevo y casi tuvo miedo de morir ahogada. Pero
pudo salir de aquel mar de lágrimas.
Tras tomar el té, encontró en un árbol una puerta que daba a un fantástico jardín
gobernado por la Reina de Corazones.
Alicia fue conducida a la Sala del Tribunal, donde estaba el Rey de Corazones,
que era el juez; los naipes del reino y una muchedumbre de animalillos. Y sí,
también estaba el Conejo Blanco, que era el mensajero real.
Retomó su camino en busca del Tras tomar el té, encontró en un Alicia fue conducida a la Sala del - ¡Que le corten la cabeza!,
Conejo Blanco y encontró una árbol una puerta que daba a un Tribunal, donde estaba el Rey de sentenció la Reina. Todos los
oruga que fumaba en pipa, a una fantástico jardín gobernado por Corazones, que era el juez; los naipes se abalanzaron sobre la
extravagante duquesa que mecía la Reina de Corazones. - ¡Quién naipes del reino y una niña y, cuando estuvieron a punto
entre sus brazos a un cerdito y a es esa muchacha!, gritó la Reina muchedumbre de animalillos. Y de apresarla, Alicia se despertó.
la nerviosa Liebre de Marzo, que al ver a Alicia, ¡rodeadla!- Soy sí, también estaba el Conejo Estaba tendida a la orilla del río y
la invitó a tomar el té con otros Alicia, estoy siguiendo al Conejo Blanco, que era el mensajero todavía impresionada por todo lo
extraños personajes: el Blanco.- ¡Eso no me incumbe!, real. - Se acusa a la señorita que había visto, se dispuso a
Sombrerero Loco y un adormilado ¡que le corten la cabeza!, dijo la Alicia, de haberse reído en contarles a su gatita y a su
lirón. reina pronunciando una de sus público de su majestad, proclamó hermana todas sus aventuras de
frases favoritas. el Conejo Blanco. ensueño, en el País de las
Maravillas.