Baldwin Gómez José Enrique. Grupo: 9101.

Reporte de mi Visita al Castillo de Chapultepec y al Museo de las Intervenciones.

Tanto el museo de historia Castillo de Chapultepec, y el Museo de las
Intervenciones son dos recintos que yo ya había tenido oportunidad de visitar en anteriores
ocasiones. Me lo habían pedido ya en otros cursos académicos que he cursado, pero
siempre es un buen experimento realizar la visita más de una vez porque uno nunca está
consiente de las nuevas exposiciones que se están llevando a cabo en el momento.
Como suelo hacer en este tipo de reportes, comenzaré explicando cuál fue mi ruta
para llegar al lugar, pues sostengo la idea de que es una buena forma para dar al lector una
idea de su ruta por si mi relato inspira en él un deseo de visitar el recinto. En pleno mes de
octubre del año 2022, que es la fecha de redacción de este reporte, no está funcionando la
línea rosa o 1 del sistema de transporte colectivo metro, por lo cual, me vi en la necesidad
de tomar una vía alternativa, en este caso, el Metrobús, partí de la estación Altavista y me
bajé en la glorieta de los Insurgentes para después de una caminata llegar al Bosque de
Chapultepec, donde los letreros son una gran ayuda para ubicarte, puesto que este bosque es
bastante extenso. En el caso del museo de las intervenciones, estando ya cerca de la
estación del metro Viveros de la línea 3, caminé dirigiéndome a la avenida Xicoténcatl, y
recorriéndola, llegué a la brevedad al museo.
Decidí hacer el reporte de ambas visitas en un solo trabajo puesto que, al ambas ser
exposiciones sobre la historia de México, pues muestran los mismos relatos, y me pareció
un buen ejercicio hacer un análisis comparativo entre lo que muestra un museo y del que el
otro carece. La entrada a ambos recintos tiene un costo de 85 pesos mexicanos a la fecha de
escrito este reporte, pero si cuentas con tu credencial de estudiante o lo visitas un día
domingo, la entrada será gratuita, también cabe recalcar que, en el caso del museo de las
intervenciones, este se encuentra cerrado los días lunes, lo hago saber puesto que casi
cometo el error de ir el lunes sólo para encontrarme con que se encontraba cerrado. Ambos
cuentan con un sistema de lockers para que los visitantes guarden sus pertenencias puesto
que no se permite acceder con líquidos, alimentos, bolsas, mochilas o cualquier otra forma
de almacenaje, por suerte está permitido el acceso con cuadernos y plumas, forma en la que
realice mis anotaciones, además de mi teléfono celular, este servicio tiene un costo de diez
pesos en el Castillo de Chapultepec y es gratuito en el museo de las intervenciones.
Luego de hacer una fila para acceder al castillo, tienes que recorrer una breve subida para
llegar a la fachada del castillo, desde este momento, uno se puede asombrar por su tamaño,
es de verdad un sitio espectacular.
 La exposición en el Castillo se encuentra dividida en diferentes salas, la primera que
visité muestra una colección de diversos objetos históricos como lo son objetos religiosos,
cajas para guardar cigarros, relojes, abanicos y algunos de ellos adornados con piedras
preciosas como perlas, rubíes, oro o plata. En ambos museos encontramos muchas pinturas,
murales, pero sobre todo retratos de personajes que desempeñaron un gran papel en la
historia de nuestro país. Algunos de los que se encuentran en ambos museos son Ignacio
Zaragoza, Porfirio Díaz, Francisco I. Madero y Emiliano Zapata, cabe resaltar que muchos
de estos trabajos artísticos fueron elaborados por autores desconocidos, pero también
tenemos la oportunidad de apreciar grandes obras de artistas maravillosos como José
Clemente Orozco o Juan O’Gorman.
El Castillo, al ser un sitio mucho más turístico, tiene una mayor cantidad de
visitantes respecto al museo de las Intervenciones, y esto se puede constatar solamente con
la observación de que, en el Castillo, constantemente se está sobrepasando el límite de
aforo que establece la restricción como medida para evitar los contagios de Covid. Mientras
que en el museo de las intervenciones, como mucho éramos 3 o 4 personas como mucho en
la misma sala. Claro, esto también se debe a que visité el Castillo un domingo y el museo
un martes, pero me imagino que, en igualdad de condiciones, el Castillo igualmente tiene
una afluencia mucho mayor que el museo.
La primera sala del Museo de las Intervenciones nos muestra cómo era la forma de
vida de las personas religiosas en tiempos anteriores al estallido del movimiento de
independencia de México. Sobre todo, cómo eran sus costumbres a la hora de sentarse a la
mesa para comer, podemos observar que eran largas mesas donde las personas comían con
las manos y una que otra cuchara, mientras escuchaban piezas musicales interpretadas por
por grupos de frailes o laicos.
A la fecha de mi visita, se está festejando el bicentenario de la Armada de México,
así que otra de las salas muestra una exposición referente a la Marina Nacional, donde se
nos relatan hechos históricos como la Batalla de Topolobampo, además de maquetas que
las representan o construcciones a escala de barcos y buques de guerra, y, como decía al
inicio de este reporte, esta es una de estas exposiciones que no se encuentran
permanentemente listas para que los visitantes las aprecien, sino que es una de las que van
variando con el tiempo y respecto a los aniversarios de los eventos que se estén festejando
al momento de la visita.
En ambos lugares podemos encontrar artefactos históricos como brújulas, armas,
ropa, biombos con trabajos artísticos plasmados en ellos, instrumentos musicales, monedas,
medallas, barajas, cámaras, periódicos, pero lo que más me llamó la atención, fueron las
recreaciones de documentos históricos, como la carta de renuncia al poder del presidente
Porfirio Díaz, o un manuscrito de Victor Hugo, en el que mostraba su pensamiento e ideas
de lo que debía suceder en caso de que el movimiento de independencia triunfara o
fracasara. El cual es un escenario que es interesante para que el lector reflexione.
Ambos museos cuentan con paneles donde se nos da una breve explicación a modo
de introducción a muchos acontecimientos históricos y la vida de ciertos personajes.
Abordando movimientos como el de independencia, la guerra de Reforma, la Revolución y
un poco sobre los distintos movimientos y planes que dieron forma a estos hechos. Siento
que la visita a cualquiera de estos dos museos sirve bien como una introducción para
cualquier interesado en aprender sobre historia de México, porque explican los temas muy
por encima, porque en mi caso, en mi etapa en la preparatoria, lleve todo un curso de un
año acerca de la revolución mexicana, con un profesor que denotaba pasión en sus
explicaciones, y que, a pesar de contar con 12 meses para hablar de este movimiento
armado, no dio para abordar todos los temas. En el Castillo de Chapultepec está expuesta
una pequeña escultura de un personaje que no a muchos estudiantes les parecerá conocido
pero que jugó un papel importante a inicios de la Revolución Mexicana, y este es Bernardo
Reyes, quien fungió como líder militar para enfrentar a los “científicos” encabezados por el
secretario de Hacienda en el gabinete del presidente Porfirio Díaz.
El museo de las Intervenciones, como su nombre lo indica, basa su exposición en
los papeles que jugaron países extranjeros en la historia de México, el más importante claro
está, es España, pero también Francia y Estados Unidos. España por los 300 años de
colonia a los que sometió al actual territorio de México y de América del Sur, además de su
intento de reconquista realizado en 1829 y que sería el último. Francia por la imposición del
Segundo Imperio en México mandando a Maximiliano de Habsburgo y su esposa Carlota
para gobernar nuestro país y la Batalla de Puebla, donde muchos celebramos la victoria del
ejército mexicano liderado por Ignacio Zaragoza, olvidando que, al año próximo, el ejército
francés nos enfrentaría en serio y seríamos brutalmente derrotados. Y por parte de Estados
Unidos, nos muestra las diferentes rutas que tomó este país a cargo durante la presidencia
de James Knox Polk, donde finalmente México perdería más de la mitad de su territorio.
Todos estos temas, tocados en el párrafo anterior, obviamente tienen muchos más
personajes partícipes de ellos. Y muchos otros eventos que formaron parte de ellos, pero
recalco que estos museos y el presente reporte de visita a ellos, tienen como fin una
introducción al estudio de la historia de México, por ejemplo, las últimas salas del museo
de las intervenciones comienza a hablarnos un poco sobre la revolución mexicana, pero
toca los temas muy por encima y a grandes rasgos, de hecho, al terminar mi recorrido una
chica que allí labora, me entrevistó acerca de mi visita y este fue mi principal comentario,
que es una buena exposición para incentivar a cualquier persona a iniciarse en el estudio
histórico de México.