Anamoforsis
Anamoforsis
Anamoforsis
ANAMORFOSIS O ANAMORFISMO es una técnica con la que se consigue crear una ilusión óptica
haciendo uso de principios mátemáticos y las leyes de la perspectiva. Es un efecto utilizado en arte, de manera que un
elemento se representa de forma distorsionada sobre una superficie plana o curva y sólo cobra sentido cuando se mira
desde un punto de vista específico. Por tanto, un observador se ve forzado a ubicarse en un punto concreto del espacio
para conseguir que el elemento deformado aparezca como una forma compacta, proporcionada y clara.
Se cree que fue inventada en China en la antiguedad y en el siglo XVI llegó a Italia en pleno Renacimiento. Muchos
artístas la han usado a lo largo de la historia, el mismísimo Leonardo se interesó por esta técnica, lo cual no es de
sorprender por otra parte.
A continuación hemos hecho una selección de obras de varios artistas contemporáneos cuyo trabajo explora las
posibilidades de esta técnica:
Georges Rousse
Georges Rousse es uno de los máximos exponentes de esta técnica. Artista francés que actúa sobre lugares
abandonados y los convierte en espacios pictóricos, construyendo con ellos obras efímeras y únicas, que quedan
inmortalizadas sólo a través del objetivo de su cámara, colocado precisamente en ese único punto del espacio donde
las formas son perfectas.
Fanette G.
Fanette G. es una joven artista francesa que con sólo 21 años ha conseguido definir un estilo personal, muy fresco y
poético, siguiendo los pasos del anteriormente citado Georges Rousse, quien para ella es su inspiración.
Ole Martin Lund Bø
Ole Martin Lund Bø es un artista noruego cuya obra investiga el uso de materiales como puerta de entrada a una gran
paradoja. Sus materiales se impregnan de significado, irradiando energía y deseo, actúan como extractos de las
estructuras arquitectónicas de la sociedad. Su obra Deceptive Outward Appearance, muestra una tipografía anamórfica
impresa en listones de madera distribuídos de forma caótica en el espacio.
Fuentes: Fubiz , Creativitea, Paperblog
Anamorfosis
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Índice
Este cuadro carece totalmente de perspectiva y por ende no tiene punto de fuga, y al no existir
anamorfosis, el plano cartesiano no se deforma. Y tanto en la lontananza como en la cercanía
los valores de “X” e “Y” mantienen la misma magnitud, pues no hay Perspectiva cónica.
La anamorfosis en la pintura[editar]
Los embajadores[editar]
El cuadro de Los embajadores, de Hans Holbein el Joven, contiene a los pies de la tabla la
anamorfosis de una calavera, como ejemplo de vanidad. Está pintada de manera que sólo
podemos reconocerla con una vista rasante.
Para corregir la deformación y poder observar la calavera sin recurrir a un medio informático,
nos podemos valer del dorso de una cuchara. De manera que el reflejo sobre la superficie curva
y reflectante de la cuchara corrige el efecto de la perspectiva en la pintura.
El cuadro de la izquierda está en sí distorsionado por completo. Pero cuando se mira por un
espejo en forma de tubo de quinqué, las imágenes retornan a su forma normal. El artista, al
pintar, no mira directamente la realidad, sino que lo hace guiado solamente por lo que se refleja
en un espejo curvo.
Bernhard Riemann se ocupó de los espacios curvos. En dicho espacio se muestran las
trayectorias más cortas entre puntos que son líneas curvas, los triángulos se modifican al
moverlos y la suma de sus ángulos interiores, en lugar de ser 180 grados, varía cuando los
triángulos se trasladan.
Como consecuencia de lo anterior, la perspectiva ya no la podemos representar con estirar o
contraer el plano cartesiano o espacio "plano clásico", para explicar la anamorfosis, como
aconteció con la elipse y el círculo y el perro, sino que debemos recurrir a las fórmulas de
Bernhard Riemann, y nuevamente se soluciona el problema de pasar de una perspectiva plana
a una curva, en donde el espacio se retuerce sobre sí mismo, etc.
Samuel Marolois recoge en su tratado de perspectiva de 1630 el método de Laurente publicado
por Danti y lo aplica al siguiente dibujo de un perro.
Primero se ve el dibujo original cuadriculado, y después el mismo dibujo alargado en sentido
horizontal en una proporción mayor de 3 a 1. Si miramos esta figura desde el lateral derecho
con el ojo muy cerca del dibujo, observaremos que se produce un acortamiento de la figura en
sentido horizontal y, al mismo tiempo, veremos converger hacia la izquierda las líneas
horizontales de la cuadrícula. Sólo viéndola desde el infinito se obtiene una restitución
semejante a la imagen original.
Sin deformar. El perro en un plano con la cuadrícula deformada.
Ejemplo
Utilizando las propiedades que tiene el «semieje mayor» y, a la vez, la relación de afinidad con
la circunferencia principal, o la excentricidad, o la contracción de Lorentz, constataremos que
para el ejemplo y los valores dados, podemos determinar el factor asociado al ángulo y, a la
vez, el factor del ángulo , tendremos:
Si el radio "Y" del círculo es de 80 m y éste se contrajo a 20 m, dado que (80 - 60), y el radio "X"
de 80 m se dilató en 140 m, dado que (80 + 60), entonces en la elipse su «semieje mayor» será
de 100 m, y su «semieje menor» de 60 m, por cuanto los valores alteradores son 80 y 60, por lo
que el
El trazo será de 20 m, y el trazo , será de 80.
Si dividimos 20/80 = 0,25 igual al factor de contracción del eje de las Y, en donde 80 x
0, 25 = 20 = (80- 60)
Si dividimos 140/80 = 1,75 igual al factor de dilatación del eje de las X, en donde 80 x
1,75 = 140 = (80 + 60)
Dado que
Anamorfosis en el cine[editar]
El proceso anamórfico en el cine analógico[editar]
El formato anamórfico surgió en el mundo del cine en los años 50. La
compañía estadounidense 20th Century Fox introdujo la reproducción
Cinemascope con la película "La Túnica sagrada" (The Robe, 1953). Las
lentes anamórficas iniciales fueron ideadas por el inventor Henri Chtétien,
el cual teorizaba sobre la posibilidad de ampliar el formato de los 35mm a
un formato panorámico. No fue hasta que Bausch & Lomb construyó esta
óptica, que la productora 20th Century Fox no la pudo utilizar.
El proceso del anamorfosis en el cine consistía básicamente en comprimir
verticalmente la imagen durante el rodaje con tal de que la imagen luego
se pudiese descomprimir a través de una lente inversa a un formato
panorámico a la hora de la proyección. Este proceso fue vital para el cine
de los años 50, ya que supuso el cambio al cine panorámico con una
película de 35mm. Tradicionalmente, las lentes anamórficas también se
han utilizado para obtener imágenes con más detalle y menos granuladas.
Aun así, estas ópticas comportan factores desfavorables. Estas ópticas
suponían una serie de distorsiones a la imagen con el fin de obtener el
formato panorámico final, hecho que hacía que el rendimiento óptico de
estas fuese inferior al que normalmente quedaba impreso en un celuloide
de 35mm sin anamorfizar y sobre todo, presentaba una distorsión no
deseada en el centro del cuadro (el que estaba en medio quedaba más
ancho del original, y eso se notaba en los planos cortos). Este problema se
solucionó poniendo una óptica dióptrica montada delante de la lente
anamórfica. Esta corrección, a su vez, creaba problemas con la distancia
focal, un problema que requería una mayor intensidad lumínica en el set
aparte de otros inconvenientes. Para resolver este otro
problema, Panavision creó nuevas ópticas "Panatar", las cuales estaban
formadas a partir de dos primas dispuestos en ángulos concretos para
reducir la distorsión a las ópticas anamórficas de 70mm. Estas nuevas
ópticas también suponían una cámara más manejable, que enfocaba
mejor y que necesitaba menos luz.
El proceso anamórfico en el cine digital[editar]
Las ópticas anamórficas digitales ofrecen un rendimiento óptico inferior a
sus equivalentes esféricas, ya que en casi todos los sensores HD utilizan
menos píxeles repercutiendo directamente en los parámetros relativos a la
calidad de la imagen. Aun así, hoy en día se sigue rodando con lentes
anamórficas por diversas razones, como por ejemplo para mantener un
estilo clásico, la captación voluntaria de las distorsiones, líneas azuladas
horizontales, fondos estirados, etc.
Algunos ejemplos de artistas urbanos [editar]
Julian Beever es un artista británico especializado en anamorfosis que
plasma en sus obras, generalmente murales de tiza en las aceras de las
calles de distintas ciudades.
Eduardo Relero es un artista argentino de Rosario que reside en España,
donde realiza en el suelo de distintas ciudades dibujos anamórficos con
temas satíricos o de crítica social.