Este documento trata sobre la amistad. Señala que la amistad se basa en la estima y el respeto mutuos, y requiere esfuerzo continuo para mantenerse. También destaca la importancia de cultivar relaciones positivas con la familia, especialmente con el cónyuge, y de elegir amigos que sean una buena influencia espiritual.
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Este documento trata sobre la amistad. Señala que la amistad se basa en la estima y el respeto mutuos, y requiere esfuerzo continuo para mantenerse. También destaca la importancia de cultivar relaciones positivas con la familia, especialmente con el cónyuge, y de elegir amigos que sean una buena influencia espiritual.
Este documento trata sobre la amistad. Señala que la amistad se basa en la estima y el respeto mutuos, y requiere esfuerzo continuo para mantenerse. También destaca la importancia de cultivar relaciones positivas con la familia, especialmente con el cónyuge, y de elegir amigos que sean una buena influencia espiritual.
Este documento trata sobre la amistad. Señala que la amistad se basa en la estima y el respeto mutuos, y requiere esfuerzo continuo para mantenerse. También destaca la importancia de cultivar relaciones positivas con la familia, especialmente con el cónyuge, y de elegir amigos que sean una buena influencia espiritual.
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capítulo 3
Amistad Nace de la estima mutua, del respeto y de la dedicación mutuos. Como en el matrimonio, no se debe dar por sentada sino que requiere un esfuerzo unido.
U na vez me dijo una maestra: «Enseñar sería más fácil, si no
tuviéramos que tratar con los alumnos». ¡Por supuesto que estaba bromeando! Para enseñar, se necesitan los alumnos, pero entendí muy bien qué me quiso decir. ¿Alguna vez has tenido el sentimiento de que te podría ir mucho mejor en la vida, si no fuera por la gente? Haces planes; lo preparas todo; comienzas el proyecto; ¡y la gente llega al lugar del éxito! El bebé grita desesperado, el de diez años se porta mal a propósito, incluso tu esposo te dice que no fue suya la idea de una tarde libre. Tu jefe te asigna un trabajo urgente. Captas la idea ¿verdad? Los problemas los causa la gente. Sí, la mayoría de nuestros problemas tienen que ver con la gente. Sin embargo, también hay gente involucrada en la mayoría de nuestros placeres. Y es imposible llegar a ser una mujer cristiana exitosa (o jugador de baloncesto) sin aprender a relacionarnos con los demás. La primera cosa que notamos en nuestra heroína de Proverbios tiene que ver con las relaciones personales. Salomón nos dice en sus Proverbios que «el que halla esposa halla el bien, y alcanza la benevolencia de Jehová [el Señor]» (Proverbios 18:22). Esta admirable mujer de Proverbios 31 y su esposo sin duda disfrutaban de una relación en la que se manifestaban esas características que Wooden dice que son necesarias para tener éxito. Ella era amiga de su esposo. Fue leal (versículo 11; él podía confiar en ella); fue una buena influencia (versículo 12; ella trabajaba con él, no en su contra). Tenía alta estima y respeto por su esposo, quien se sentaba entre los ancianos de la tierra. Y él prosperó, gracias a ella. La Escritura se refiere solamente a las relaciones de ella con los demás. Sabemos que ella cuidó muy bien a su familia; les alimentó (versículo 15) y vistió (versículo 21) y los preparó (versículo 27) con bondad e inteligencia (versículo 26). Sus hijos no fueron rebeldes. Se levantaron y la llamaron bienaventurada. Es probable que también otros la alabaran. Todos nosotros necesitamos un amigo con quien podamos reírnos y a quien podamos contarle nuestros problemas y confiarle los deseos de nuestro corazón. Dios, por supuesto, es el Amigo principal. Él sólo espera nuestra respuesta a su oferta de amistad. En realidad, ¿sabías que puedes vivir existir y tener éxito, sin ningún otro amigo si fuere necesario? Había una vez una niña sometida a abusos y carente de amor. Alguien le dijo que Dios la amaba y ella aceptó su amor de la mejor manera que conocía. Por años, no escuchó otra verdad, ni tuvo otro amigo, pero el conocimiento de que Dios la amaba le dio consuelo y fortaleza. Cuando tuvo la edad para salir de esa situación tan triste (en una ocasión su familia llegó al punto de tratar de matarla) quedó maravillada al descubrir que había muchas otras personas que amaban a Dios. Pero, ella había sobrevivido sin ningún otro compañerismo, sin ningún otro amigo. La vida resulta más fácil cuando tenemos uno o más amigos. En cuanto al punto de la mujer cristiana que busca el éxito que estamos analizando, nosotras deberíamos brindar esa amistad a otra persona que la esté buscando. Nuestros íntimos amigos deberían ser los miembros de nuestra propia familia. Madre cristiana, tú tienes la oportunidad de ser la amiga que tus hijos necesitan, y de este modo enseñarles también a ser amigos de otros. Me llenó de profunda tristeza cuando mi dulce y querida madre partió para estar con el Señor, y con ello cesaron sus oraciones por mí. Habíamos estado separadas la una de la otra por centenares de kilómetros desde que me fui a estudiar a la universidad. Después de que me casé, nos separaron unos 3.500 kilómetros. La distancia no disminuyó mi amor y mi aprecio por ella. Saber que ella estaba orando por mi, mantenía elevado mi espíritu. También recuerdo las horas que he compartido con mis hijos, orando, riéndo o llorando juntos. Todavía no estamos de acuerdo en todo (aunque ahora ya son lo bastante grandes como para darse cuenta que la mamá sabe lo que es mejor). Pero siempre estoy dispuesta a escucharlos. Aunque la hija tenga cuatro, catorce, o cuarenta años, mamá mantiene abierta la línea de comunicación, sin la perturbación ruidosa de la parcialidad o de las cosas triviales. Tu mejor amigo en el ámbito de tu estructura familiar debería ser tu propio esposo. Ese es el hombre a quien prometiste amar, honrar y obedecer no sólo cuando todo va bien, sino incluso durante los tiempos difíciles. Para bien o para mal, en tiempo de enfermedad o salud, eso es lo que nos prometimos uno al otro. ¿No deberíamos ser los amigos más queridos? Una buena esposa no quiere mostrar un espíritu crítico y quejoso. Nuestras circunstancias tal vez sean difíciles, pero Dios, el Diseñador Maestro de nuestras vidas, nos ha colocado en el lugar donde estamos. Debemos darle las gracias en todo, en vez de refunfuñar y con ello desilusionar a nuestros esposos. La esposa cristiana quiere hacer el bien. A veces para hacer el bien hacen falta oídos abiertos, boca cerrada y gestos controlados. Nuestras acciones y reacciones demuestran que somos malos oyentes. Si mostramos amargura y resentimiento, aunque no digamos ninguna palabra, no es extraño que los hombres en nuestra vida no confíen en nosotras más a menudo. La amistad verdadera dentro del matrimonio requiere comunicación. Si no podemos compartir nuestros pensamientos e ideas, ¿por cuánto tiempo va a durar la felicidad? Es probablemente que sólo mientras dure la atracción física. No debemos minimizar nuestra naturaleza sexual, pero el matrimonio es más que una atracción física. Si no te comunicas con tu esposo, todavía no está todo perdido. La comunicación se puede aprender. Toma la decisión de interesarte por las cosas que le interesan a él. Interésate en él como persona. ¿Qué es lo que lo hace especial? Amplía tus horizontes. Infórmate. Ten temas sobre que hablar. Una de las cosas más tiernas que mi esposo me ha dicho es que, de todos sus amigos en este mundo, yo soy la mejor. Dice que puede venir a mí con completa confianza, sabiendo que voy a respetar los secretos de su corazón. Me alegro de que piense así. Estoy contenta de que la lealtad que he tratado de mostrarle haya fomentado su confianza en mí. También hemos decidido que debemos cooperar uno con el otro para servir a Dios, y a fin de mantener el gozo en nuestra relación. ¿Son tus amigos obligaciones que hay que pagar o un capital? Por mi experiencia en contabilidad, sé que cada entrada es o una cosa o la otra. Una obligación que hay que pagar o un haber disponible. Los amigos son como las entradas en nuestro libro de contabilidad. Asegúrate de que las personas con quienes pasas más tiempo sean capital. Proverbios 22:24 nos advierte que no nos hagamos amigos del iracundo ni con el hombre de enojos. Los malos modales y los malos hábitos son contagiosos. Llegamos a ser como aquellos con quienes pasamos más tiempo. No tendría sentido que un carbonero y un tintorero vivan juntos. Sobre lo que uno limpia, el otro deja de inmediato una mancha negra. Deja de fingir. No puedes pasar mucho tiempo entre gente impía sin contaminar tu alma que el Espíritu Santo ha purificado. No te lavó y limpió para verte luego ir corriendo a sumergirte en las aguas estancadas de este mundo pecaminoso. Cuando respiras la atmósfera de perversidad es como el viento del este; nada crece y prospera donde sopla (William Gurnall, El cristiano en armadura completa, volumen 2, p. 208). Cuando nuestros hijos eran pequeños, por su manera de comportarse solíamos saber con quienes pasaban la mayor parte de su tiempo. ¿Hay un lugar en tu vida para esa clase de amistad que sea un servicio a Dios? Una verdadera amiga es una influencia espiritual en quienes alcanza. ¿Oras con tus amigas? «Si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquier cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos» (Mateo 18:19-20). ¿Saben tus amigos que oras por ellos? Una verdadera amiga le da apoyo emocional a sus amigas. Es leal. No cabe ninguna duda acerca de su apoyo. Es honesta. Es un regalo especial de Dios. «Fieles son las heridas del que ama» (Proverbios 27:6a). La amiga que es bendición para mi vida es la que es sincera a veces con una reprensión abierta, en vez de decirme palabras lisonjeras sólo para agrandar y consentir mi propio ego. Una reprensión hecha con ternura y amor, con consideración y piedad, estrecha una amistad en vez de debilitarla. A veces la verdad duele, pero es para nuestro bien. ¿Eres una persona de pocas o ninguna amiga? ¿Cuál es la razón? Es posible que necesites la ayuda de alguien y prepárate para sentirte un poquito herida en tus sentimientos. Es probable que la verdadera razón se encuentre en Proverbios 18:24: «El hombre que tiene amigos, ha de mostrarse amigo». ¿Eres una amiga de alguien incrédulo? Recibimos sustento emocional por medio del compañerismo con otros cristianos, pero no por ello debemos aislarnos de quienes tienen necesidad. No podremos brillar en un mundo oscuro, si somos fríos de corazón, sin compasión. Nuestro afecto y amor genuinos deberían atraer a otros; luego les podremos conducir a la verdadera fuente de nuestro amor, el Salvador. Es lamentable que nosotros los cristianos a menudo seamos muy exclusivos (le cerramos la puerta a aquellos que no creen como nosotros) e intolerantes (condenamos a los inconversos porque no obedecen las reglas, cuando en realidad ellos no tienen fundamento para conocer los deseos de Dios). La amistad verdadera tal vez sea el medio que el Espíritu Santo utilice para atraer a otras personas a Dios.
PARA UN FUNDAMENTO MÁS FIRME DE LA AMISTAD
1. ¿Cuáles son algunos de los beneficios importantes de tener un
Resumen Completo - Ocho Citas (Eight Dates) - Basado En El Libro De John Gottman Phd, Julie Schwartz Gottman Phd, Doug Abrams Y Rachel Carlton Abrams Md: (Edicion Extendida)