El Megadeslizamiento Del Cerro Uritorco

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Revista de la Asociación Geológica Argentina 71 (1): 21 - 32 (2014) 21

EL MEGADESLIZAMIENTO DEL CERRO URITORCO,


LADERA OCCIDENTAL DE LA SIERRA CHICA DE CÓRDOBA
Claudio A. CARIGNANO1,2,3, Marcela A. CIOCCALE2,3 y Roberto D. MARTINO1,2,3

1
CICTERRA (CONICET - UNC).
2
CIGEA (UNC-CNEA).
3
Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Universidad Nacional de Córdoba (X5016GCA), Córdoba. E-mail: [email protected]

RESUMEN

En el extremo norte de la Sierra Chica de Córdoba, sobre el lanco oeste del cerro Uritorco (1.949 m s.n.m.), se ha identiicado
un megadeslizamiento (30°49'55,46"S y 64°29'50,31"O). Los materiales movilizados del frente del escarpe de la falla Sierra
Chica, han cubierto parcialmente el granito de Capilla del Monte y los abanicos aluviales pleistocenos del piedemonte. El ló-
bulo y bloques rotados del deslizamiento conforman un alto topográico que oicia de límite entre los valles de Punilla (al sur)
y de Charbonier (al noroeste). Mediante técnicas de procesamiento e interpretación de imágenes satelitales multiespectrales de
media (Landsat-ETM) y muy alta resolución (GeoEye-1), análisis digital del terreno a partir de modelos de elevación (SRTM
y Aster-GDEM) y el correspondiente control de campo, se ha delimitado y caracterizado esta megageoforma nunca antes ad-
vertida. Dada la elevada sismicidad actual e histórica de la zona y los indicios morfotectónicos que señalan como activas a las
fallas Sierra Chica y Pajarillo-Copacabana-Masa, se estima que este deslizamiento posiblemente fue gatillado por un evento
sísmico, acontecido en alguna de esas estructuras. Tanto el depósito del deslizamiento como su cicatriz de despegue presentan
un signiicativo grado de erosión hídrica. Por análisis comparativos con otros deslizamientos ya datados y de características
similares, situados en el escarpe occidental de las Sierras de San Luis, se le asigna una edad pleistocena medio-tardía. Por su
volumen y características (2,1 x109 m3) se estableció que se trata de un megadeslizamiento único en las Sierras de Córdoba y
constituye uno de los deslizamientos de mayor tamaño entre los registrados hasta el presente en Argentina.

Palabras clave: Falla Sierra Chica, deslizamiento, cosísmico, granito, Pleistoceno

ABSTRACT

Cerro Uritorco megalandslide, west lank of the Sierra Chica, Córdoba


A megalandslide has been identiied on the western hillslope of Cerro Uritorco peak (1.949 m a.s.l.), at the north end of the Sie-
rra Chica de Córdoba (30°49'55,46"S - 64°29'50,31"W). The materials mobilized from the Sierra Chica fault scarp front, have
covered partially the Capilla del Monte Granite and the pleistocene alluvial fans at the foothills. The landslide lobe and rotated
blocks form a topographic high which acts as a boundary between the Punilla (south) and Charbonier (to the northwest) va-
lleys. This never noticed megalandslide has been identiied and characterized using digital processing techniques and interpre-
tation of multispectral satellite images of mean to very high resolution (Landsat-ETM and GeoEye-1), and by terrain modeling
from digital terrain elevation models (SRTM and GDEM Aster), with ieldwork control. Due to the high recorded seismicity in
the area and at Sierra Chica and Pajarillo-Copacabana-Masa Faults, we assume that this landslide may have been triggered by
an earthquake, which could occur at the Sierra Chica Fault. The landslide deposits and scar show features of advanced hydric
erosion, so that this landform would be pre-Late Pleistocene. Comparative analysis with other dated landslides of Sierras de
San Luis, allow to assign a Middle-Late Pleistocene age. By volume (2.1 x109 m3) and characteristics this landslide is unique in
the Sierras de Córdoba and one of the largest landslides recorded in Argentina.

Keywords: Sierra Chica Fault, landslide, coseismic, granite, Pleistocene

INTRODUCCION cialmente son muy comunes en regiones no son reconocidos.


con pendientes > 25°, o en macizos roco- Para estos casos excepcionales se ha re-
Los procesos de remoción en masa que sos muy alterados y/o fracturados. Mien- servado los términos "mega" o "gigan-
movilizan volúmenes relativamente re- tras que, los deslizamientos que movili- te". Aunque el límite para establecer si un
ducidos de material rocoso (<106 m3) son zan gigantescos volúmenes de roca (en el deslizamiento gravitacional de gran mag-
ampliamente conocidos y se encuentran orden de 108 -1013 m3) son poco frecuentes nitud merece ser considerado como un
en casi cualquier zona montañosa. Espe- y, en ocasiones, por causa de su tamaño megadeslizamiento es arbitrario, se pue-
22 C. A. CARIGNANO, M. A. CIOCCALE y R. D. MARTINO

de caliicar como "mega" o "gigante" a un les de nieve, mayormente en la región sur vimientos de remoción en masa del país.
movimiento de masa rocosa que involu- (provincias andino-patagónicas).
cre volúmenes mayores a 108 m3 (Korup et En las Sierras Pampeanas han sido identi- UBICACIÓN Y MARCO
al. 2007). Estas megageoformas son el re- icados diferentes tipos de procesos de re- GEOLOGICO
sultado de procesos extraordinarios que moción en masa. Fauqué y Strecker (1987)
modiican supericies extensas en regio- detectaron deslizamientos de rocas en la La zona de estudio se encuentra en la re-
nes montañosas (Korup et al. 2007, Strom sierra de Segovia (La Rioja); y fueron los gión serrana del noroeste de la provincia
y Korup 2006), e implican serias amena- primeros en describir el gran y múltiple de Córdoba (Argentina), en el extremo
zas para la población situada en su área de complejo de deslizamientos de rocas al pie norte del departamento Punilla (Fig. 1). El
inluencia. del abrupto lanco occidental de la Sierra MDCU se ubica en el lanco occidental del
La mayor parte de los megadeslizamien- del Anconquija, en la cuenca del río Villa- extremo norte de la Sierra Chica de Cór-
tos descriptos en todo el mundo se han vil, Catamarca (Fauqué y Strecker 1988). doba (30°49'55,46"S y 64°29'50,31"O), so-
producido en áreas restringidas donde En la misma zona, Banchig et al. (2009) bre la ladera oeste del cerro Uritorco, que
el relieve y las tasas de erosión son muy relacionaron los eventos de deslizamien- con sus 1.949 m s.n.m. constituye el pun-
elevados, como en los cinturones monta- tos con represamientos de los cursos de to de mayor altura de este cordón serrano.
ñosos tectónicamente muy activos (tasas Se accede al sitio por medio de la Ruta
de erosión elevadas ∼4 mm/año) o arcos
agua y establecieron la estrecha relación
entre el fallamiento regional y la posible Nacional N°38 que une las ciudades de
volcánicos (Korup et al. 2007). Por ello, la sismogénesis asociada a esas estructuras. Carlos Paz y Cruz del Eje. Se encuentra a
identiicación de este tipo de procesos en Megadeslizamientos en Argentina han 90 km al noroeste de la ciudad de Córdo-
Sierras Pampeanas es excepcional y tiene sido identiicados mayormente en el no- ba y a 2 km al norte de Capilla del Monte
gran importancia para la comprensión de roeste argentino (Strecker et al. 1984, (localidad más cercana).
su evolución tectónica y geomorfológica. 1987; Fauqué y Strecker 1987, 1988, 2007; La Sierra Chica está situada en el sector
En Argentina los estudios sobre procesos Hermanns and Strecker 1999; Trauth et oriental de las Sierras de Córdoba, en el
de remoción en masa tomaron importan- al. 2003; Fernández 2005). Gran parte de extremo oriental de la provincia geoló-
cia a partir de ines de la década del 80´ del ellos son lujos de detritos, deslizamientos gica de las Sierras Pampeanas. La evolu-
siglo pasado. Entre los numerosos traba- de roca y deslizamientos disparados por ción general de las Sierras de Córdoba co-
jos dedicados al tema se pueden destacar movimientos sísmicos de magnitudes >6 mienza en el Proterozoico tardío con la
los realizados por Fauqué y Strecker (1987, o por intensas precipitaciones. No obs- conformación de una cuenca sedimen-
1988, 2007), Hermanns y Strecker (1999), tante, en los Andes centrales y patagóni- taria correspondiente al margen pasivo
Hermanns et al. (2000), Moreiras (2004, cos también han sido descriptos desliza- gondwánico, la cual sufrió procesos po-
2012), Perucca y Esper Angillieri (2006, mientos con volúmenes mayores a 108 m3 limetamóricos durante el ciclo orogénico
2007, 2009), Fauqué et al. (2009), Banchig (Moreiras 2004, 2012; González Díaz y Pampeano entre los 800 (?) a 520 Ma. Pos-
et al. (2009), Esper Angillieri (2011), Es- Folguera 2005; González Díaz et al. 2006; teriormente, durante la fase Oclóyica del
per Angillieri y Perucca (2013), González Penna et al. 2008, 2011; Moreiras y Coro- ciclo Famatinano, se produjo la exhuma-
Díaz et al. (1987, 1998, 1999, 2000, 2006). nato 2009; Fauqué et al. 2009). ción y cierre deinitivo. La tectónica con-
Las reseñas históricas más completas so- Las avalanchas de rocas de Potrero de Le- traccional quedó manifestada a través de
bre estudios de deslizamientos en el país yes y Las Cañas, situadas en la ladera oc- fajas de deformación dúctil (Martino et al.
fueron realizadas por Fauqué y Gonzá- cidental de la Sierra Grande de San Luis, 2012). En el Devónico se produjo la in-
lez (2004), Moreiras y Coronato (2009) y estudiadas por González Díaz et al. (1997, trusión de batolitos graníticos producto
González Díaz (2010). 1998 y 1999) constituyen el antecedente de deformaciones compresivas por proce-
Gran parte de los deslizamientos se ubi- más cercano, considerando las similitudes sos convergentes en el margen del conti-
can en el oeste del país, desde los 22°S geológico-geomorfológicas respecto al nente de Gondwana (Gordillo y Lencinas
a los 55°S, en coincidencia con la región Megadeslizamiento Cerro Uritorco (MD- 1979). Durante el Carbonífero y el Pérmi-
montañosa que presenta mayores pen- CU). Al sur de la zona del presente estu- co las sierras se constituyeron en un sis-
dientes. Los disparadores de los desli- dio, sobre la ladera occidental de la Sierra tema de retroarco de carácter extensional
zamientos según Moreiras y Coronato Chica, Moreiras y Coronato (2009) identi- que permitió el desarrollo de cuencas con-
(2009) pueden agruparse en: a) Lluvias icaron caída de bloques al oeste de la ciu- tinentales (Martino et al. 2012). Durante
torrenciales, predominantes en la región dad de La Falda. el Triásico y Jurásico las sierras muestran
noroeste (Provincias de Salta, Jujuy y Tu- Dadas sus características y en particular, evidencias de estabilidad tectónica e in-
cumán), b) Sismos, más frecuentes en la por el volumen de roca movilizado (esti- tensos procesos de meteorización en una
región central (Provincias de Catamar- mado en 2,1 x 109 m3) representa un caso posición topográica positiva o cuasi-po-
ca, La Rioja, San Juan, Mendoza, Córdo- único en el ámbito de las Sierras de Cór- sitiva (Carignano et al. 1999).
ba y San Luis) y c) Tormentas excepciona- doba y constituye uno de los mayores mo- Con el rifting del Cretácico temprano
El megadeslizamiento del cerro Uritorco.. 23

Figura 1: a) Ubicación del área de estudio; b) Mapa esquemático e interpretativo de la estructura frágil de la sierra Chica de Córdoba. La dirección de transporte
tectónico (Flecha DDT) indica la dirección y sentido del movimiento del bloque Sierra Chica. Obsérvese la concurrencia de elementos tectónicos en el sector
donde se produjo el megadeslizamiento (Modiicado de Martino et al. 2012); c) Modelo Digital de elevación obtenido de Shuttle Radar Topography Mission
(SRTM-90m).
se inicia la fragmentación del continen- norte hasta las sierras de Las Peñas al sur, Sierra Chica se inicia en el Paleozoico su-
te Gondwana, mediante tectónica exten- entre los 30°36´ S y 32° 38´S respectiva- perior, pero es durante el Jurásico medio
siva con desarrollo de fallas normales si- mente, con una extensión aproximada de - Cretácico temprano cuando comienza a
guiendo estructuras previas, originándose 200 km de longitud y un ancho promedio desarrollarse una supericie de planación
cuencas sedimentarias acompañadas por del orden de los 15 km. Siguiendo el esti- tipo etchplain (Carignano et al. 1999) que es
erupciones volcánicas basálticas (Schmidt lo litológico-estructural del Sistema Pam- la precursora de las paleosupericies que
et al. 1995). peano al cual pertenecen, la Sierra Chica coronan gran parte de las Sierras Pampea-
El proceso extensivo se revierte en el Ce- conforma un bloque compuesto por rocas nas (Carignano et al. 1999). De aquella só-
nozoico cuando la placa de Nazca co- de basamento ígneo-metamórico Pro- lo han quedado evidencias morfológicas
mienza la subducción de bajo ángulo por terozoico tardío - Paleozoico temprano, vinculadas al frente de meteorización de
debajo de la placa continental sudame- que está limitado al oeste por la falla Sie- este evento y algunos periles de meteo-
ricana (20-8 Ma), iniciando la tectónica rra Chica que lo eleva por encima del valle rización ubicados sobre las áreas cum-
compresiva andina (Ramos et al. 2002), de Punilla. brales de la Sierra Chica. Estas paleosu-
desarrollándose sobre las estructuras cre- En forma sintética se pueden distinguir pericies, producto de los procesos de
tácicas preexistentes un proceso de inver- las siguientes unidades litológicas: 1) Me- meteorización-erosión constituyen el pi-
sión tectónica, el cual generó fallas inver- tamoritas del Proterozoico tardío-Paleo- so de las cuencas cretácicas de la región.
sas de alto ángulo en supericie (Schmidt zoico temprano (gneis, migmatitas, már- En la zona, se han identiicado dos niveles
et al. 1995). Este proceso le conirió a las moles y anibolitas con intercalaciones de de erosión diferentes (pediplanos) vincu-
sierras de Córdoba su isonomía actual, un granitoides epidóticos foliados, 2) Rocas lados a través de un extenso escarpe muy
conjunto de bloques asimétricos bascula- graníticas del Paleozoico temprano, 3) erosionado (Carignano et al. 1999). El ni-
dos, con la ladera oriental tendida y lade- Complejo ígneo-sedimentario del Cretá- vel superior, y más antiguo, corresponde a
ras occidentales empinadas, coincidentes cico temprano, 4) Sedimentitas como re- la supericie cumbral disectada de la Sie-
con el escarpe de las principales fallas de lleno de fondo de valle y piedemonte (Pa- rra Chica (Cioccale 1999), que llega has-
la sierra de Córdoba (Gordillo y Lencinas leógeno y Neógeno) y sedimentos limosos ta la divisoria de aguas de la sierra por el
1979). o limo-arenosos de origen eólico y luvio oeste, mientras que el inferior se relaciona
La Sierra Chica se extiende desde las sie- eólicos (Pleistoceno-Holoceno). con la unidad de lomas y colinas de basa-
rras del Pajarillo-Copacabana-Masa al La coniguración geomorfológica de la mento sobre los que apoyan los sedimen-
24 C. A. CARIGNANO, M. A. CIOCCALE y R. D. MARTINO

METODOLOGIA
La cartografía y las mediciones morfomé-
tricas se realizaron sobre los productos
resultantes del procesamiento y análisis
de imágenes satelitales multiespectrales
de media (Landsat ETM) y muy alta re-
solución (GeoEye-1, Google Earth) y de
modelos digitales de elevación del terre-
no (SRTM y Aster-GDEM).
El modelamiento digital del terreno se
efectuó en múltiples escalas con el in de
establecer las características morfológi-
cas y morfométricas del entorno del me-
gadeslizamiento y para determinar los
principales elementos morfométricos de
detalle. Para esto se utilizaron modelos
digitales de elevación tales como: Global
Multi-resolution Terrain Elevation Data
(GMTED 2010), Suttle Radar Topogra-
phy Mission (SRTM) y Advanced Space-
borne Thermal Emission and Relection
Radiometer - Global Digital Elevation
Model (ASTER-GDEM) con resolucio-
nes de 250 m, 90 m y 30 m respectivamen-
te. Los procesamientos y análisis digitales
se efectuaron mediante softwares especí-
icos (Midrodem, SAGA GIS v2.10 y GV
SIG v1.12).
La Figura 2 (a, b, c, y d) muestra, a mo-
do de ejemplo, los resultados obtenidos
por medio del análisis digital del terreno a
partir de imágenes ASTER-GDEM. En
la misma igura (e y f) se exponen los re-
sultados del procesamiento de imágenes
Landsat y GeoEye-1 respectivamente.
Se realizaron dos campañas durante el ve-
rano 2012-13, donde se determinaron las
diferentes litologías y se observaron las
estructuras y geoformas del megadesliza-
Figura 2: a) Modelo digital de elevación (ASTER GDEM) de 30m de resolución; b) Modelo digital del Te- miento, como así también se controló la
rreno (MDT) Sombreado Topográico de Pendientes; c) MDT Agrupamiento (Cluster) del índice de hume- validez de los modelos digitales obtenidos.
dad, orientación de laderas y pendientes; d) Modelado de rugosidad del terreno; e) Combinación de bandas
321 Landsat ETM, simulando falso color real; f ) Imagen GeoEye-1. Fuente servidor Google Earth.
RESULTADOS
tos cretácicos ubicados hacia el este (Cioc- tal y dividiéndola en bloques menores
cale 1999). Estos elementos que rigen la por medio de estructuras transversales Geología - geomorfología del mega-
morfología de la ladera oriental de la Sie- complementarias. Este conjunto estruc- deslizamiento cerro Uritorco (MDCU)
rra Chica que se remontarían al Cretácico tural registra actualmente intensa acti- El MDCU se produjo en el escarpe de la
tardío-Paleoceno (Carignano et al. 1999). vidad neotectónica (Massabie et al. 2003, falla Sierra Chica, cubre parcialmente el
Finalmente, el fallamiento andino bascu- Martino et al. 2012). Se inicia entonces un granito de Capilla del Monte y los abani-
ló la sierra por medio de la falla meridia- nuevo pulso erosivo con la generación de cos aluviales del piedemonte. Este con-
na de la Sierra Chica, provocando el gran importantes depósitos sedimentarios a forma un alto topográico que oicia de
escarpe occidental e intensiicando la in- ambos lados del cordón serrano que con- límite geográico y topográico entre los
clinación general de la vertiente orien- tinúa su evolución hasta el presente. valles de Punilla y Charbonier, al sur y
El megadeslizamiento del cerro Uritorco.. 25

norte respectivamente (Fig. 1).


El sector donde se ubica el MDCU corres-
ponde al extremo norte de la ladera occi-
dental, vertiente escarpada, de la Sierra
Chica. Esta zona, relativamente pequeña,
sintetiza gran parte de la evolución geo-
lógico-geomorfológica de la sierra, ya que
están representadas las principales unida-
des litológicas y pueden identiicarse las
estructuras más conspicuas de las Sierras
de Córdoba. En ella se identiicaron las
siguientes unidades litológicas: 1) Basa-
mento ígneo - metamórico, 2) Intrusio-
nes graníticas, 3) Sedimentitas continen-
tales cretácicas 4) Sedimentitas terciarias,
5) Sedimentos aluviales y eólicos del Pleis-
toceno-Holoceno. Las estructuras más
importantes son: 1) Falla Sierra Chica, 2)
Falla Pajarillo-Copacabana-Masa 3) Falla
de la Quebrada de Luna y 4) Lineamiento
del Carapé (Fig.1a).
El cerro Uritorco constituye una unidad
morfoestructural que ha sido generada y
es limitada por tres de estas fallas regio-
nales convergentes en el lugar: Falla Sierra
Chica (FSCh), falla Pajarillo-Copacaba-
na-Masa (FPCM) y lineamiento Carapé
(Fig.1b).
La litología del área de estudio está con-
formada por el granito de Capilla del
Monte (Rimann 1918), este cuerpo intru-
sivo alora en el faldeo oriental de la sierra
de Cunuputo, entre el río San Marcos y el
embalse El Cajón.
En el mapa geomorfológico se muestran
sintéticamente los elementos del relieve
serrano, considerando las formas, la li-
tología y estructuras que las componen y
los procesos exógenos y endógenos que
en ellas se desarrollan. A continuación
se describen las unidades cartograiadas
(Figs. 3a y 4).
Paleosupericie de Capilla del Monte y Lomas de
granito. Se ubican al oeste del área de estu- Figura 3: a) Mapa geomorfológico de la zona del deslizamiento; b) Modelo de elevación en 3D; c) Periles
dio. El granito Capilla del Monte presenta topográicos transversales al deslizamiento. En línea gruesa peril marcado como línea en imagen b.
una morfología muy regular, de extensas geoformas bochiformes típicas de litolo- (casttle coppies) y donde también se pueden
aéreas aplanadas que corresponden a una gías graníticas que fueron parcialmente visualizar formas de degradación por pre-
supericie de erosión cretácica que des- cubiertas por el deslizamiento en su bor- sión y microisuración: gnamas, pilas, tafo-
manteló el peril de meteorización del et- de oriental. Las formas graníticas más co- nis, etc. (Vidal Romaní y Twidale, 1998).
chplain mesozoico hasta casi su raíz. Sobre munes están representadas por roca me- Supericie cumbral disectada (Cioccale 1999).
esta supericie es donde apoyan los sedi- teorizada expuesta, con escaso desarrollo Se sitúa al este del escarpe de falla (Fig.
mentos cretácicos de las sierras de Pajari- de suelos, sobre la que apoyan bochones 3a) y ha sido identiicada en todo el lanco
llo, Copacabana y Masa; allí se encuentran (corestones), bloques (tors), rocas acastilladas oriental de las Sierra Chica, especialmen-
26 C. A. CARIGNANO, M. A. CIOCCALE y R. D. MARTINO

Figura 4: Peril geológico de la zona del deslizamiento. En línea de puntos se indica posición del escarpe occidental de la Sierra Chica antes del deslizamiento.

te el segmento norte (Cioccale 1999). Se escarpe de falla, hacia el norte y sur del Su borde distal está representado por un
presenta con un relieve suavemente on- deslizamiento, observándose que el me- marcado cambio de pendiente y, sobre to-
dulado (6 - 12%) con inclinación gene- gadeslizamiento los ha cubierto por com- do, por una variación de las características
ral hacia el este provocada por el bascu- pleto. En ellos dominan los sedimentos morfológicas, manteniendo homogenei-
lamiento del bloque de la sierra durante la gruesos y rodados conformando un pai- dad en el tipo litológico. En planta pre-
orogenia andina. Altitudinalmente se ubi- saje inclinado constituido por lomas y co- senta una forma ovalada, con el eje ma-
ca por encima de la curva de los 1.125 m linas subparalelas con redes de drenaje yor perpendicular al frente montañoso.
s.n.m., manteniendo una altura promedio distributivas. Se considera que los lujos Internamente esta unidad está conforma-
de 1.200 m s.n.m. y alcanzando una altura densos jugaron una importante partici- da por los bloques rotados que han resisti-
máxima de 1.949 m. s.n.m. (cerro Uritor- pación en su formación. do la fragmentación (Fig. 5a), depositados
co). El paisaje está dominado por lomas y Lomas de conglomerado. Se encuentran en el al pie del escarpe, y las acumulaciones de
colinas con pendientes rectas y convexas sector noreste de la zona de estudio. Son material grueso de aspecto brechoso, o de
y valles abiertos con fondos planos. Las colinas y cerros compuestos por conglo- bloques desorganizados que se acumula-
rocas predominantes son rocas graníticas, merados cretácicos, dispuestos en forma ron hacia el sector distal (Fig 5b).
gneis tonalítico, gneis biotítico granitiza- discordante sobre las rocas del basamen- Bloques rotados. Se ubican por delante del
do, las que se presentan intensamente me- to (Supericie cumbral disectada). escarpe de arranque, en planta tienen for-
teorizadas. Escarpe de arranque (ó Nicho). Se ubica en el ma alargada en sentido norte-sur y se ubi-
Escarpe de falla de la Sierra Chica. El escar- escarpe de la falla Sierra Chica. Presenta can en forma paralela a la sierra. Se identi-
pe de la falla Sierra Chica es una geofor- la típica forma cóncava, semicircular en icaron dos conjuntos de bloques rotados:
ma tectónica, que se visualiza como una planta orientada hacia el oeste (Fig. 4). Su los proximales, mejor preservados, que
ladera empinada, respecto a la región cir- ocurrencia provocó el retroceso del lan- son asimétricos, con pendiente suave ha-
cundante, y que alcanza más de 400 m de co del escarpe en aproximadamente 800 cia el frente de avance y más escarpada en
diferencia de altura respecto al valle. De m medido sobre los espolones (límite la- la ladera opuesta; y los bloques rotados
acuerdo a las formas erosivas identiica- terales del deslizamiento). Presenta alta distales con características similares pe-
das en él, puede decirse que se trata de un pendiente (>40°) y está surcado por una ro que se encuentran muy disectados por
escarpe compuesto que ha sufrido suce- red de drenaje paralela sin desarrollo de erosión hídrica (Fig. 3a).
sivos eventos de alzamiento mientras se quebradas, lo que indica la juventud de su En la parte superior de estos bloques ro-
desarrollaban intensos procesos erosivos. formación. Al pie se observa acumulación tados, la que se ubica a contrapendiente
Esta circunstancia diiculta la determina- de coluvios. hacia el frente de sierra, se pueden reco-
ción de una edad aproximada del escarpe, Lóbulo de acumulación del deslizamiento. Es- nocer restos, casi intactos, de la paleosu-
pero tentativamente su edad sería del or- tá formado por sedimentos diamícticos pericie cumbral disectada, en los cuales
den de 105-106 años (Cioccale 1999). gruesos compuestos por grandes bloques se preservan restos de los periles de me-
Abanicos aluviales. Se desarrollan al pie del de roca proveniente del escape de falla. teorización provenientes de la menciona-
El megadeslizamiento del cerro Uritorco.. 27

da paleosupericie.

Descripción del megadeslizamiento


Los factores que incidieron en la ocu-
rrencia, forma y magnitud del MDCU se
consideran de acuerdo a lo propuesto por
Crozier (2004) en: Precondicionantes,
preparatorios y desencadenantes.
Factores precondicionantes (estáticos). El tipo
de roca y estructuras (foliación, diaclasas
y fallas) de las rocas graníticas foliadas y
migmatitas, constituyen los principales
elementos intrínsecos que actuaron como
catalizadores permitiendo operar efecti-
vamente a los factores dinámicos.
Factores preparatorios (dinámicos). Predispo-
nen la ocurrencia el movimiento en la la-
dera. Se identiicaron dos factores concu-
rrentes que inducen al deslizamiento: 1)
Intensa fracturación de la roca causada
por el ciclo extensivo cretácico y la pos-
terior inversión tectónica producida por
el levantamiento tectónico andino. 2) Al-
teración diferencial de la roca producida a
través del sistema de grietas extensionales Figura 5: a) Vista general (hacia el sur) de la parte superior del deslizamiento. Se pueden apreciar el escar-
pe de arranque, los bloques rotados y restos de la paleosupericie cumbral de la sierra (línea discontinua
cretácicas, por donde se produjo la circu- blanca), donde se encuentran restos de periles de meteorización (m); b) Bloques de material granítico que
lación de diferentes soluciones hidroter- componen el diamicto del lóbulo de deslizamiento; c) Peril de meteorización (materiales debajo de la
males enriquecidas en luorita con calce- línea discontinua blanca) desarrollado sobre la paleosupericie del techo de los bloques rotados.
donia y pirolusita-psilomelano con calcita el movimiento. De acuerdo a las formas bos con epicentro en las inmediaciones
(que conforman brechas). Posteriormen- resultantes y observaciones de campo, no de Villa Giardino (20 km al sur del MD-
te, estas zonas favorecieron la circulación existen evidencias que permitan suponer CU), sobre la falla Sierra Chica, (Rocca et
de aguas de origen meteórico que genera- que el deslizamiento se produjo en pre- al. 1999).
ron procesos de hidrólisis y caolinización sencia de agua (al menos no por satura- Parámetros morfométricos. El material movili-
de feldespatos (Coniglio et al. 2010). ción del macizo rocoso). Considerando zado durante el deslizamiento fue parcial-
La combinación de procesos de alteración que la falla Sierra Chica presenta sismici- mente evacuado de su nicho, dejando una
en zonas preferenciales de falla alteró me- dad a lo largo de su traza, como así tam- cicatriz de despegue de 6,28 km de con-
cánica y químicamente el macizo roco- bién las fallas de Pajarillo-Copacabana- torno y un frente descubierto promedio de
so hasta niveles muy profundos (se reco- Masa y la de Carapé (Massabie et al. 2003; 490 m, al pie de la cual se visualizan gi-
nocen estos rasgos hasta en la base de los Richarson et al. 2012) se estima que el des- gantescos bloques de roca rotados (Figura
bloques rotados), condicionando su com- lizamiento fue gatillado por un sismo de 5a). La cavidad generada en el escarpe de
portamiento mecánico casi hasta nivel de moderada a elevada magnitud producido la FSCh se ubica entre los 1.850 y 1.200
regolito a lo largo de las zonas debilitadas a baja profundidad (Keeper 1984; Rodrí- m s.n.m. y tiene un volumen aproximado
(disminución de su resistencia al corte y guez et al. 1999). La Figura 6 ejempliica de 1,4 x 109 m3. El megadeslizamiento se
cohesión); por esta razón el plano de des- la sismicidad registrada en las Sierras de originó por un mecanismo compuesto de
lizamiento alcanzó mayor profundidad, Córdoba, en ella puede observarse la mar- traslación-rotación de un macizo rocoso
respecto de los sectores no meteorizados, cada densidad espacial de eventos produ- constituido por granitos, gneises y migma-
favoreciendo el arranque de material casi cidos en profundidades relativamente ba- titas, muy diaclasados y isurados, según
hasta la base misma del escarpe de falla. jas (10-20 km). Se trata de sismos de baja a una dirección preferencial de 15-20º con
El levantamiento tectónico activo, inlu- media magnitud y cortos intervalos recu- alto buzamiento hacia el oeste; habiendo
yó en el incremento del relieve y el con- rrencia, con escasos eventos de magnitu- producido un depósito diamíctico de as-
secuente aumento de la energía potencial des extremas. Por ejemplo pueden citarse pecto brechoso y contorno casi circular en
disponible en la ladera. los sismos de intensidad VII y VI (Escala planta con un diámetro medio 5,4 km y un
Factores desencadenantes. Son los que inician Mercalli) producidos en el año 1947, am- espesor medio de 90 m. El deslizamiento
28 C. A. CARIGNANO, M. A. CIOCCALE y R. D. MARTINO

Figura 6: Sismicidad de las Sierras Pampeanas de Córdoba en la zona del deslizamiento. Una comparación entre los registros sísmicos de eventos individuales
(negro) y de eventos múltiples (gris). Las líneas negras conectan hipocentros para el mismo evento calculados por diferentes métodos (Modiicado de Richardson
et al. 2012). El peril muestra la ubicación en profundidad de los hipocentros (Modiicado de Richardson et al. 2012).

inicial, de las fracturas heredadas preexis-


CUADRO 1: Parámetros morfométricos del megadeslizamiento.
tentes (orientación y densidad), así como
Parametros morfometricos también del fallamiento activo que se ubi-
Deslizamiento tipo Deslizamiento de rocas ca en la base del macizo rocoso. El núme-
Mecanismo de movimiento Traslación-Rotación ro de fracturas simuladas inluyen signii-
Evento Disparador Sísmico
Roca
cativamente sobre el volumen movilizado
Granitos y migmatitas
Evacuación de la fuente Incompleta y su cinemática. La Figura 7d muestra la
Forma del depósito Lóbulo circular, diámetro medio: 5,4 km aplicación del modelo propuesto por Bois
Espesor medio del depósito 90 m et al. (2012) para el caso de roca isurada
Área media depósito 22,9 km2 en forma similar al caso del MDCU. Es-
Volumen estimado del depósito 2,1 x 109 m3 ta propuesta no sólo justiica las formas
Máxima elevación del depósito 1,230 m s.n.m.
del deslizamiento propiamente dicho, si-
Altura media de la base del depósito 930 m s.n.m.
Perímetro de la cicatriz de despegue
no que permite explicar la presencia de
6,28 km.
Máxima elevación de la pared de origen 1,850 m s.n.m. estructuras extensivas, ubicadas sobre la
Base de la cicatriz 1,200 m s.n.m. paleosupericie cumbral, en forma de ar-
Altura media de la cicatriz 490 m (1.850-1360 m s.n.m.) cos concéntricos paralelos a la cicatriz del
Área de la fuente 4,3 km2 deslizamiento. Esto puede observarse en
Volumen aproximado de roca movilizada: 1,4 x109 m3 los modelos de elevación derivados (Fig. 2
Máxima caída 920 m
b, c, d, e, f). Los mencionados lineamien-
Máxima distancia recorrida 5,77 km
Máxima trepada 0m
tos extensivos corresponderían a movi-
mientos relativos de bloques producto de
tiene un volumen aproximado a 2,1 x109 puesto por Bois et al. (2012). Los autores la concurrencia de los factores precondi-
m3 y unos 5,77 km de distancia máxima analizaron la inluencia de las heteroge- cionales y preparatorios.
recorrida, abarcando un área aproximada neidades estructurales y topográicas en Cabe entonces advertir la posibilidad de
de 22,9 km2 (Cuadro 1). la morfología de los deslizamientos por recurrencia de un evento similar en ca-
Modelo de rotura. Sobre la base de la geome- medio de la modelización física 3D y del so de acontecer un sismo de magnitud >6
tría del escarpe de la falla Sierra Chica, el análisis geomorfológico de eventos de re- (factor desencadenante) en alguna de las
sector de arranque (cicatriz) y los depósi- moción en masa. Los mencionados auto- fallas activas de la zona (falla Sierra Chica
tos de acumulación, se optó por explicar res establecen que el modelo de evolución y falla Pajarillo-Copacabana-Masa).
el deslizamiento mediante el modelo de morfológica de una pendiente es el re- Edad del megadeslizamiento. Considerando
rotura para grandes deslizamientos pro- sultado de la interacción de la topografía que el deslizamiento ha desplazado (por
El megadeslizamiento del cerro Uritorco.. 29

empuje frontal y lateral) y/o sepultado se-


dimentos de los abanicos aluviales del va-
lle, asignados al Pleistoceno medio-tardío
(Carignano 1997) y que tanto el depósito
del deslizamiento, como la cicatriz de des-
pegue presentan un signiicativo grado de
erosión hídrica, se lo asigna tentativamen-
te al Pleistoceno medio-tardío.
Por otra parte, la edad propuesta es con-
sistente con aquellas asignadas a otros
deslizamientos que presentan caracterís-
ticas asimilables a MDCU, datados en las
Sierras Grandes de San Luis (González
Díaz et al. 1999).

Evolución y génesis del megadesliza-


miento
Sobre la base de la información dispo-
nible se establece una secuencia evoluti-
va del MDCU considerando la historia
geológico-geomorfológica de las Sierras
Pampeanas propuesta por Carignano et
al. (1999), como un precondicionante de
primer orden. Se ha determinado que hay
una marcada inluencia de la historia geo-
lógica preandina sobre las geoformas de
las sierras (Carignano et al. 1999), como así
también se ha demostrado el control de la
tectónica previa sobre las estructuras ge-
neradas por la orogenia andina (Schmidt
et al. 1995; Martino, et al. 2012). Por ello, se
tomaron cuatro eventos representativos
de cambios signiicativos en la evolución
de las sierras, pertinentes a la explicación Figura 7: Modelo evolutivo del megadeslizamiento. a) Estabilidad tectónica bajo climas húmedos-cálidos,
de las geoformas resultantes y a los pro- dominio de los procesos de meteorización de las rocas del basamento ígneo-metamórico y desarrollo de
un frente de meteorización (m) tipo etchplain ( Jurásico tardío); b) Apertura del Océano Atlántico, proceso
cesos asociados. Las primeras tres etapas de rifting y desarrollo de cuencas sedimentarias cretácicas e intrusión hidrotermales de luoritas (l); c)
se diagramaron con información preexis- Inversión tectónica, elevación de las sierras e instalación de relieve actual (Plio-Pleistoceno); d) Desarrollo
tente (Schmidt et al. 1995; Cioccale 1999; del megadeslizamiento Cerro Uritorco en roca meteorizada y fracturada con altas pendientes. Disparador
Carignano 1999). sísmico.

Etapa de tranquilidad tectónica y domi- et al. 2005). Las sierras muestran profun- Etapa de rifting y generación de cuencas de origen
nio de la meteorización (Fig. 7a). Se consi- dos periles de meteorización desarrolla- extensional (Figura 7b). A ines del Jurásico
dera que las Sierra Pampeanas en general dos tanto en rocas graníticas, como en medio las condiciones paleogeográicas y
y la Sierra Chica en particular entre ines metamóricas, del orden de unos pocos paleoambientales cambiaron signiicati-
del Triásico tardío y hasta el Jurásico me- metros hasta decenas de metros, éstos a vamente, inalizó la estabilidad regional
dio se presentaban como una porción de su vez están frecuentemente asociados a y comenzó la etapa de extensión corti-
basamento completamente estabilizada y paisajes de rocas abochonadas (corestones) cal relacionada con la separación y deri-
ligeramente elevada, donde predomina- remanentes de aquellos procesos de me- va de las placas africana y sudamericana.
ban climas templados húmedos a subtro- teorización que fueron expuestos por los Las manifestaciones preliminares tienen
picales húmedos, instalados desde ines siguientes ciclos de erosión. Las condicio- lugar durante el Jurásico tardío, cuando
del Triásico, que habrían producido la nes paleoclimáticas y paleoambientales, se propaga el fallamiento extensivo des-
intensiicación de la alteración de las ro- arriba descriptas, favorecieron el desarro- de el rift proto-Atlántico hacia el interior
cas del basamento a niveles muy profun- llo de una gran supericie de aplanamien- del Gondwana, generando un sistema de
dos (Carignano et al. 1999; Kirschbaum to, tipo etchplain. cuencas estrechas ubicadas en el este y
30 C. A. CARIGNANO, M. A. CIOCCALE y R. D. MARTINO

oeste a las sierras de Córdoba, siguiendo mentan con la actividad neotectónica. El ejerce un fuerte control en caso de colap-
las líneas de debilidad correspondientes deslizamiento se ubica en una zona de so gravitacional y el número de fracturas
a zonas de suturas proterozoicas. De esta concurrencia de tres lineamientos tectó- inluye en el volumen movilizado y su ci-
manera se desarrollaron cuencas intercra- nicos de magnitud regional: Falla Sierra nemática.
tónicas en hemigrabens que se rellenaron Chica, falla Pajarillo-Copacabana-Masa Se considera que para el caso del MDCU
principalmente con sedimentos continen- y lineamiento Carapé. Estas fallas han la litología, foliación, fallas y diaclasas del
tales cretácicos, tipo “red beds”, intercala- sido límites activos y generadoras de las cuerpo rocoso fueron los precondicio-
dos con algunas capas de basaltos. cuencas cretácicas. En el presente son nantes principales. En cuanto a los fac-
Varias de estas fallas normales relacio- fallas compresivas activas (al menos las tores preparatorios, la meteorización y el
nadas con estos escarpes están asociadas dos primeras) que en forma concurrente cambio geométrico por el levantamiento
con mineralizaciones hidrotermales (pre- producen el mayor levantamiento en la de la sierra son los más relevantes, siendo
sencia de luorita) originadas a poca pro- Sierra Chica, dejando un macizo rocoso la sismicidad el principal factor desenca-
fundidad y moderada temperatura, por que muestra un escarpe de falla de alta denante.
interacción de aguas meteóricas y luidos pendiente y que está compuesto por roca La convergencia de las estructuras regio-
termales ascendentes. Estas mineraliza- foliada, metamorizada y fracturada, ade- nales, litología, sismicidad, historia geo-
ciones han sido datadas como cretácicas más de meteorizada diferencialmente a morfológica y eventos climáticos combi-
(Coniglio et al. 2012). lo largo de zonas de fracturación que alo- nados en un contexto espacio - temporal
Etapa de inversión tectónica e instalación de la jan las brechas con luorita y minerales de son la base para la explicación de un even-
tectónica andina (Figura 7c). La evolución manganeso. Esa concurrencia de factores to de estas características.
morfológica de las sierras durante el Ce- favoreció el desplazamiento de un volu- El estudio de estos deslizamientos de gran
nozoico está regida fundamentalmente men de roca extremadamente grande por magnitud y muy baja recurrencia aportan
por la actividad tectónica compresiva, re- medio de un deslizamiento compuesto ti- conocimiento para la comprensión de la
sultado de la situación de borde continen- po traslacional-rotacional, aparentemente evolución de los escarpe de falla, como así
tal activo de la región. A partir del Eoce- desencadenado por un evento sísmico im- también tienen aplicación directa en la de-
no comienzan los movimientos andinos portante. terminación de la amenaza de movimien-
a inluenciar la evolución de las Sierras Adicionalmente, por detrás del escarpe tos de ladera en las Sierras Pampeanas. Por
Pampeanas elevando los bloques serranos y sobre la pendiente oriental de la sierra, otra parte, la datación de estos megades-
y estructurando las cuencas intermonta- mediante rotura de origen extensivo, se lizamientos de origen cosísmico constitu-
nas que, durante todo el Paleógeno y hasta produjeron movimientos relativos de los yen un indicador para extender el registro
el Mioceno temprano, son rellenadas por bloques que constituyen el actual frente neotectónico.
sedimentos continentales. En esta etapa de sierra y que podría potencialmente mo-
acontece la fragmentación, basculamien- vilizarse en un futuro, pues se mantienen TRABAJOS CITADOS EN EL TEXTO
to y ascenso de grandes bloques del basa- las mismas condiciones precondicionan-
mento, elevando e inclinando el conjun- tes, con iguales factores de incidencia ac- Banchig, A.L. Moreiras,S.M. y Banchig, P. N.
to de las supericies de planación que en tivos. 2009. Eventos de deslizamientos y represa-
términos generales mantienen su aspecto, mientos reiterados de ocurrencia prehistórica
pero se intensiica la disección de los am- CONCLUSIONES en la cuenca del río Villavil, Sierra de Acon-
plios valles preexistentes en los antiguos quija, Andalgalá, Catamarca. Revista de la
escarpes erosivos generándose un nuevo El MDCU puede incluirse dentro del gru- Asociación Geológica Argentina 65: 805-814.
sistema de valles encajados en los preexis- po de los megadeslizamientos a escala glo- Bois, T., Bouissou, S. and Jaboyedoff, M. 2012.
tentes. bal de acuerdo a lo establecido por Korup Inluence of structural heterogeneities and of
Por otra parte, estos movimientos son et al. (2007). large scale topography on imbricate gravita-
responsables de los escarpes occidenta- El evento se habría desarrollado sobre tional rock slope failures: New insights from
les de las sierras que constituyen el rasgo material rocoso seco con velocidades mo- 3-D physical modeling and geomorphological
morfológico más conspicuo, producto de deradas; la mecánica del movimiento que analysis. Tectonophysics 526-529: 147-156.
los movimientos andinos. Dos secuencias mejor explica las geoformas resultantes es Carignano, C. 1997. Caracterización y evolución
sedimentarias fanglomerádicas corres- la traslacional-rotacional. durante el Cuaternario superior de los am-
pondientes a los eventos andinos, se acu- La propuesta de la estructura interna del bientes geomorfológicos extraserranos en el
mularon al pie de los sistemas serranos. macizo rocoso sujeto a deslizamiento se noroeste de la provincia de Córdoba. Tesis
Etapa de concurrencia factores y producción del explica sobre el análisis realizado por Bois Doctoral. Facultad de Ciencias Exactas Físi-
megadeslizamiento (Figura 7d). Las etapas an- et al. (2012), en simulaciones en laborato- cas y Naturales. Universidad Nacional de Cór-
teriores preparan las condiciones geomé- rio y comparación con casos reales, ellos doba (inédita), 207 p., Córdoba.
tricas y geomorfológicas que se comple- establecieron que la topografía inicial Carignano, C.A., Cioccale, M.A., y Rabassa, J.
El megadeslizamiento del cerro Uritorco.. 31

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