Reflexion de Civil
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DE TLAXCALA
LICENCIATURA EN DERECHO
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CONTRATO DE PRENDA
Para poder comprender dicho tema es importante ubicar el significado de la prenda, por ello,
el diccionario de la Real Academia Española señala lo siguiente:
Desde un aspecto jurídico, señala que la prenda es aquella que constituye una autoridad
jurisdiccional, comprensiva de los productos de la cosa empeñada o trabada.
Después de lo anterior podemos deducir que la prenda se trata del establecimiento de una
garantía para el acreedor, que, para el cumplimiento de una obligación por parte del deudor,
se tendrá que asegurar mediante afectación o aseguramiento de uno o varios bienes.
La doctrina, señala que: Toda cosa que se encuentre afectada con el objeto de que se
cumpla cierta obligación en favor del acreedor, se entenderá como prenda.
Con base a un aspecto doctrinal y legal, al referirnos a la prenda, se identifican tres aspectos:
REQUISITOS ESENCIALES
Los requisitos esenciales son aquellos indispensables para la constitución del acto jurídico,
por lo que la falta de uno de ellos, ya sea el consentimiento o el objeto, produce su
inexistencia, es decir, que es la nada jurídicamente hablando.
Respecto al contrato de prenda, los requisitos esenciales deben seguir las siguientes normas,
aplicando el fundamento legal del Código Civil.
Dar por vencido el plazo de la obligación que se pretendía garantizar con la prenda.
Objeto: El objeto directo de este contrato consiste en dar, es decir en la entrega de la cosa
dada en prenda para garantizar el cumplimiento de una obligación, mientras que el indirecto
es el bien sobre el que se constituye el derecho real de garantía, es decir, el bien mueble que
se da en prenda.
Ser un bien mueble. Dicho requisito se desprende del concepto de prenda, y es una
característica que lo distingue de la hipoteca. No obstante, sigue siendo una nota
distintiva, en cuanto a que la prenda siempre debe recaer sobre bienes muebles y nunca
sobre inmuebles.
Como en todo contrato bilateral, la prenda implica derechos y obligaciones para ambas
partes, tanto para el acreedor y deudor prendario, los cuales debemos tener en cuenta en todo
momento, ya que el incumplimiento de una de las partes nos da pie al cumplimiento forzoso y
por ende a la ejecución de la prenda, por lo que a continuación hago mención de ellos:
Derecho de exigir otra cosa en prenda. Si la cosa dada en prenda se deteriora o pierde sin
su culpa, el acreedor prendario tiene derecho a exigir otra prenda o bien el pago de la
obligación principal.
Derecho a ser indemnizado de todos los gastos que efectúe y que fueren necesarios para
la conservación de la cosa, excepto cuando use de ella por convenio entre las partes.
Conservar la cosa dada en prenda. El acreedor está obligado a conservar la cosa que le fue
dada en prenda como si fuere propia y por lo tanto es responsable de los deterioros o
perjuicios que sufra por su culpa o por negligencia.
Restituir la cosa. El acreedor está obligado a restituir la cosa dada en prenda cuando se
cumpla la obligación garantizada y se paguen los intereses estipulados y los gastos de
conservación que se hubieren hecho.
Responder del saneamiento para el caso de evicción. En caso de que el acreedor proceda
con dolo en la enajenación del bien, debe responder del saneamiento, de igual forma si
expresamente se obligó.
El deudor prendario tiene derecho a que la cosa que entregó en prenda le sea conservada y
restituida.
Tiene derecho a que el acreedor prendario le garantice con fianza la devolución de la cosa en el
estado en que la recibió o a exigir que se deposite en poder de un tercero.
Puede disponer de la cosa, pero si la enajena, el adquirente no podrá exigir su entrega sino
pagando el importe de la obligación garantizada y accesorias.
Pagar o en su caso restituir al acreedor el importe de los gastos necesarios y útiles que
éste hubiere hecho para conservar la cosa.
Como cualquier otra fuente de obligación, el contrato de prenda se puede extinguir por
declararse la nulidad, por la rescisión, la remisión, confusión, compensación, etcétera.
Así pues, al ser un contrato accesorio, seguimos el principio de que "lo accesorio sigue la
suerte de lo principal", si se extingue la obligación principal garantizada mediante el contrato de
prenda por cualquiera que sea la causa, por consecuencia éste también termina.
Puede ser expresa o tácita y se supone resuelto el contrato de prenda al tratarse de un contrato
accesorio, termina al momento que la obligación principal sea cumplida por cualquier causa
legal previamente establecida para la extinción de los contratos.
La extinción de la prenda afecta tanto al acreedor de buena como de mala fe, la ley les da un
tratamiento distinto, ello porque faculta al de buena fe para exigir al deudor otra prenda de
igual o mayor valor, o bien, otra caución competente y, si el deudor no cumple con esta
exigencia, el acreedor va a poder exigir el cumplimiento de la obligación principal.
REFLEXION SOBRE LA EVICCIÓN
El carácter oneroso del contrato de prenda importa para cinco materias, a saber, respecto del
error, la responsabilidad, la evicción, la acción pauliana y la transmisión de los derechos del
acreedor si el contrato fuere condicional:
Cuando la prenda es gratuita no hay necesidad que exista mala fe del tercero, basta la del
deudor y el perjuicio de terceros; y por último, importa esta calificación para saber si en caso
de la celebración de un contrato de prenda condicional, se transmiten los derechos del
acreedor; cuando la prenda es onerosa se transmiten esos derechos”.
En relación a la quinta materia a la que se refiere Sfeir, pareciera estar aludiendo al art. 1492
del CC., en cuanto dispone que si fallece el acreedor condicional en el intervalo entre el
contrato condicional y el cumplimiento de la condición, transmite sus derechos a sus
herederos, a menos que se trate de asignaciones testamentarias o de donaciones entre vivos.
La prenda constituida a título gratuito, deducimos, sería una donación para Sfeir. Dicha
conclusión, sin embargo, pugna con el expreso tenor de lo dispuesto en el art. 1397 del CC.: no
hace donación el que se constituye fiador, o constituye una prenda o hipoteca en favor de un
tercero ni el que exonera de sus obligaciones a un fiador, o remite una prenda o hipoteca,
mientras está solvente el deudor. No hay donación, porque por la sola constitución de la
prenda, no disminuye el patrimonio del constituyente. En consecuencia, no estando ante una
donación, la muerte del acreedor prendario.
Hay quienes han entendido que el art. 2468 del CC. consagraría el carácter oneroso de toda
prenda (así como también de la hipoteca y de la anticresis), pues se refiere a estos tres
contratos en su primera disposición, que comienza aludiendo a los contratos onerosos.
BIBLIOGRAFIA