La Navidad en Honor Al Niño Lachocc, Virgen de La Natividad y Niño Nativo
La Navidad en Honor Al Niño Lachocc, Virgen de La Natividad y Niño Nativo
La Navidad en Honor Al Niño Lachocc, Virgen de La Natividad y Niño Nativo
Revisión:
Metodológica: Edison Zulyram Boza Ordoñez
Texto: Fluver Saforas Huamán
Texto: Kenia Lizeth Valqui Ordoñez
Texto: Nilson Molina Mesa
Texto: Alicia Molina Lizana
Texto en quechua: Juan Boza Arizapana
Índice
PRÓLOGO 9
PRESENTACIÓN 11
1. Navidad en los Andes 14
2. Navidad en Huancavelica 18
3. La Navidad en Honor al Niño Lachocc, Virgen de la Natividad y Niño Nativo 30
4. Origen Histórico de la Navidad en Honor al Niño Lachocc, Virgen de la Natividad y Niño
Nativo 39
4.1 Origen 39
5. Ubicación y Extensión de la Festividad 72
5.1 Desarrollo de la festividad en honor al Niño Lachocc, Virgen de la Natividad y Niño
Nativo 72
5.1.1 Escenarios Donde se Desarrolla la Festividad 72
5.1.2 Organización de la Festividad. 82
5.1.3 Temporalidad: Desarrollo de la festividad en honor al Niño Lachocc, Virgen de la
Natividad y Niño Nativo. 95
6. Imágenes y Personajes de la Festividad 142
6.1 Imágenes: 143
6.1.1 Niño Lachocc 143
6.1.2 Niño Benito (Manuelito) 145
6.1.3 Niño Jesuquito 147
6.1.4 Virgen de la Natividad 148
6.1.5 Niño Nativo 150
6.1.6 Niño Manuelito 152
6.2 Personajes: 154
6.2.1 Coplero 154
6.2.2 Danzante de Tijeras 156
6.2.3. Warmi Tusuq 167
6.2.4 Qaramachu o Latamachu 170
6.3 Música 174
7. Fiesta de la Navidad en Honor al Niño Lachocc, Virgen de la Natividad y Niño Nativo
Patrimonio Cultural de la Nación 177
PRÓLOGO
La religión se presenta como un atributo esencialmente humano, es parte de la
cultura de los pueblos. Durante el siglo XIX, se creía que este aspecto desaparecería
progresivamente debido al desarrollo de la ciencia y la racionalidad, sin embargo, han
pasado doscientos años y se aprecia que las creencias y los ritos religiosos se han
revitalizado y fortalecido en lugar de extinguirse como se había previsto.
La religiosidad en la sociedad peruana no es la excepción, particularmente la
presencia de ésta en las comunidades ubicadas en los Andes que antes de 1532, poseían
creencias, ritos y organización propia, pero con la llegada de los españoles y de otros
grupos sociales se fue conformando un sistema religioso complejo y particular. Para
algunos a partir de este encuentro se produjo un mestizaje, un sincretismo, una
yuxtaposición, una transculturización; otros señalan que la religión católica – cristiana
logró su “cristalización” en las comunidades andinas y otro sector de investigadores
manifiesta que la religión andina esta “escondida” y pervive detrás de la católica.
El escenario ha cambiado, han pasado casi 500 años, factores como las
migraciones, los medios de comunicación, la globalización, el ingreso del mercado
nacional e internacional han influenciado enormemente en la vida cultural y religiosa de
las comunidades, por más alejadas que se encuentren, éstas no están exentas de este
influjo, aunque hay algunos elementos culturales y religiosos que persisten a pesar del
tiempo.
La importancia de la investigación presentada por el autor Erick Ordaz, es
invalorable porque es un trabajo etnográfico, muy detallado con una descripción
profunda de los días de fiesta, algo propio de la antropología. A su vez, se ve el fenómeno
como un proceso, de allí la consideración de información etno histórica, actas y
fotografías históricas. Siendo fundamental en la antropología la memoria popular, la cual
fue recopilada a través de los amplios testimonios de los actores sociales en su lengua
materna y su posterior interpretación. La descripción de las imágenes y de su vestimenta,
de la danza de tijeras muy apreciada en la zona andina.
Una entrada e interpretación interesante del autor se plasma en el desarrollo del
concepto de identidad relacionado con la celebración religiosa, le da sentido de
pertenencia y cohesión social a los pobladores del distrito de Huancavelica, también se
hace mención de la reciprocidad que existe entre las personas y sus deidades, los fieles
buscan protección y favores de los seres sobrenaturales y a cambio les “cumplen” con
ciertos ofrecimientos; misas, flores, rezos, sacrificios, pero sobre todo pasar la fiesta, el
milagro está presente en la religiosidad popular.
Pasar la fiesta cumple distintas funciones dentro de una comunidad, no solo es un
tema religioso, de fe, una hierofanía, que permite que las divinidades se hagan presente
en un ámbito profano. También tiene una función social porque otorga prestigio a los
organizadores de la fiesta, a la familia, al barrio, al sector e incluso a toda la comunidad
ya que, en la medida, le da identidad, prestigio y reconocimiento a los individuos y a los
colectivos. Además de reestablecer las relaciones entre los pobladores locales y los
migrantes, fortifica la solidaridad entre los pobladores, las familias se reintegran en la
ayuda mutua para tener el mejor performance en la fiesta a la vista de terceros. Cumple
una función económica, posibilita una feria importante en la comunidad, se oferta y
consume: comida, bebidas, y otros servicios como transporte, alojamiento, entre otros, y
hasta una función psicológica porque es un tiempo especial donde está permitido la
diversión y los excesos, las fiestas patronales actúan como una catarsis, después de un
año lleno de trabajo y responsabilidades.
El trabajo no solo brindará la información necesaria para futuras investigaciones y
personas interesadas en esta festividad, sino que ya constituye un modelo de etnografía
religiosa.
PRESENTACIÓN
Entre la riqueza cultural vigente en los pueblos andinos del Perú, es bastante
difundida la práctica de festividades, cuyo contenido refleja el proceso de sincretismo
cultural como parte del devenir histórico de los pueblos al interior del país, la Navidad en
honor al Niño Lachocc, Virgen de la Natividad y Niño Nativo, constituye parte de este
legado en tanto contribuye significativamente en la afirmación de la identidad cultural.
El Autor
En el Qhapaq Inti Raymi, el sol ha alcanzado su plenitud y con ello, inicia una nueva
época del año y un cambio de estación, de ahí su importancia fundamental, pues es
cuando todo vuelve a nacer o renacer, es por ello que, el tiempo de solsticio, es dedicado
a rendir culto de agradecimiento a los ancestros; es la temporada de fertilidad. Como
parte de sus celebraciones, los incas realizaban el warachikuy, una ceremonia de
iniciación de los jóvenes varones que vivían en el Tawantinsuyo y en la cual se definía a
los nuevos guerreros y gobernantes . La fusión de esta fiesta – ritual, proveniente de
tiempos precolombinos, con las celebraciones en torno a la navidad, fue producto de todo
un proceso de aculturación por parte de los pobladores andinos durante la llegada de los
españoles. El resultado de este sincretismo se ve reflejada en varios componentes y
elementos que dan cuenta de una fiesta espiritual y nutrida de gran riqueza histórica que
se mantiene vigente hasta nuestros días; muestra de ello, son la práctica de algunos
elementos que continúan vigentes a pesar del cambio estructural de que sufrió la cultura
andina:
católica, “Cabe también señalar, que los dioses andinos como ‘mamapacha’, (diosa de la
tierra) o ‘taita huamani’ (dios de los cerros) y pocos otros, sobrevivieron en la
clandestinidad” (Manyari, 1988, pág. 107).
Fue así que el “indígena” vio su estilo de vida afectado y modificado no solo en
cuestiones religiosas, sino también culturales, ya que, implicaba una alteración de sus
prácticas y creencias de una forma abrupta y sistemática.
Parte de los mecanismos de adaptación de los pobladores del antiguo Perú a las
celebraciones de raíces católicas, consistía en ocultar o encubrir dentro de estas,
elementos y prácticas culturales originarias que formaban parte de su legado cultural
ancestral, como resultado de esto se formaron o dieron origen a las manifestaciones
culturales que conocemos actualmente y que constituyen hoy en día el legado e identidad
cultural del pueblo peruano; en estas expresiones de sincretismo religioso y mestizaje
cultural confluyen costumbres, tradiciones, rituales, danzas, músicas, artes en todas sus
formas y otros elementos, que contribuyen en la celebración de la navidad peruana, cuyas
manifestaciones permanecen vigentes por más de quinientos años de historia y que están
basadas en el principio de reciprocidad andina, también conocido como el “ayni”, el cual
fue el mecanismo principal para asumir y reunir todos los recursos necesarios para llevar
a cabo tales festejos de forma continua.
2. Navidad en Huancavelica
Huancavelica celebra la navidad con diversos matices y elementos culturales
evidenciados a través de sus múltiples expresiones, así:
evidencian tal afirmación, estas mismas prácticas se repiten en muchas otras festividades
de adoración al Niño Jesús en la región:
Asimismo, los versos cantados por las mujeres durante la fiesta navideña en la
Adoración serían los “herederos” de los antiguos hayllis (los habitantes los
denominan con un término fonéticamente muy similar, fayllis) quechuas, que se
ejecutan tradicionalmente en esta época (Ferrier, 2008, pág. 30).
colonial, en medio del recibimiento del Niño Jesús, que en muchos casos era evidenciado
a través de las esculturas representativas que existían en cada hogar, muchos de los
cuales eran traídos de distintos lugares por los arrieros comerciantes de aquellas épocas
quienes se encargaban de trasladar muchas de estas imágenes hasta la Villa Rica de
Oropesa.
Con una nueva clase social dominante constituida desde la época republicana y
que fue moldeando su identidad cultural influenciada por nuevos elementos y matices,
se dio origen a una renovada concepción del poblador huancavelicano, dando como
resultado, nuevas prácticas y expresiones culturales que se fueron evidenciando a través
del devenir histórico de Huancavelica, esto puede ser demostrado a través de las
siguientes fuentes:
Estos altares se velaban durante ocho días, con música de piano y de bandas y con
cohetes que se traían de la costa, especialmente para la fiesta.
Desde fines del siglo 18, el agotamiento de las principales minas produjo un reflujo
de la población española. Las guerras de Independencia y el triunfo final de los
ejércitos republicanos precipitaron esa corriente de emigración. Estrechamente
dependiente de la exportación de sus materias primas en el mercado español, la
región de Huancavelica era profundamente realista; entre 1815 y 1824, la mayor
parte de los miembros de las capas superiores de la sociedad se replegaron a la
costa y los que dispusieron de medios se reembarcaron para España, con los
De esta forma se daba inicio a una nueva etapa en el escenario social y cultural de
Huancavelica, donde la nueva clase social dominante entraba en escenario y generaba
una nueva mezcolanza cultural de costumbres y tradiciones que iban formando nuevas
prácticas y celebraciones producto del sincretismo cultural que se producía en la sociedad
huancavelicana a partir de los distintos grupos que llegaron a esta tierra en busca de
fortuna y crecimiento y de las permanentes influencias que provenían a través de los
grupos de arrieros que se encargaban de transportar los minerales y diversos productos
para el consumo local durante el devenir histórico de la tierra del mercurio denominativo
con el que también se le conoce a la ciudad.
Fue posiblemente, bajo este escenario, que se dio origen a las nuevas festividades
religiosas en la localidad; teniendo en cuenta también, el protagonismo que alcanzaron
los diferentes grupos de arrieros que se encargaban de mantener aprovisionada la ciudad
de Huancavelica con diversos productos provenientes de las haciendas costeras y algunas
otras de las regiones cercanas a la ciudad, dando continúa transitabilidad a las rutas
comerciales que se extendían a lo largo del territorio peruano y en ocasiones llegando
hasta territorios extranjeros; pero también de las influencias y elementos que estos traían
consigo durante sus viajes a la Villa Rica de Oropesa, para entender mejor el papel de los
arrieros en la historia huancavelicana, podemos citar varias fuentes que señalan el rol que
jugaron durante la época colonial y republicana estos grupos en la ciudad:
El comercio era otra actividad que, como la minería, compartían con miembros del
grupo superior, aun cuando quizás bajo distintas condiciones o dimensiones. Como
arrieros o comerciantes en el asiento minero, o ambas cosas, muchos de los
miembros de este sector social vivían de proveer insumos a la industria minera, o
del comercio de ropa y otros bienes destinados a los mineros y al sector de
población de la Villa inserta en el circuito mercantil. En un empadronamiento de
Existían también algunos puntos donde los comerciantes locales podían concretar
conversaciones de negocios con estos grupos:
cuello las “guiadoras” (juego de esquilas que llevaban amarradas al cuello 5 de las
llamas delanteras), y cuyo sonido era característico de los arrieros. Esta mercancía
competía con la que traían los mismos cusqueños, es decir las telas Maranganí,
Lucre, cuadros de vírgenes, estatuillas de “Niños Manuelitos” y “Niños Perdidos”,
e incluso cerámica: ollas y platos vidriados (Valderrama & Escalante, 1983, pág.
67).
Los Llameros eran personas que utilizaban recuas de llamas para transportar
mercancías y al igual que los arrieros, viajaban para adquirir, transportar y comercializar
productos; en Huancavelica existían personas que se dedicaban a este trabajo, habían
pobladores que tenían estancias donde criaban camélidos y reunían una cantidad
relativamente alta de animales que servían para estos trabajos.
Fue quizás uno de estos grupos de arrieros que al recorrer las rutas de comercio
de aquellas épocas y que aparecen en las leyendas, que dan origen a la festividad, los que
finalmente, hayan sido testigos de la aparición del Niño Jesús en el paraje de Lachocc que,
según Quijada (1985), fue el lugar donde, el Niño Lachocc tuvo sus primeras apariciones
e incremento con ello la veneración de la población hacia las sagradas imágenes.
Según las diversas fuentes, durante la época colonial, las festividades católicas
giraban en torno a Jesús adulto, sin embargo, con la independencia del Perú y el inicio de
la época republicana, se dio un progresivo abandono del lugar por parte de familias
españolas y el surgimiento de una nueva clase social dominante en la ciudad “mestizos”,
esto a su vez dio origen a nuevas prácticas culturales, que surgieron de manera
progresiva, ya que, aún existía la influencia española en las festividades religiosas de la
ciudad, las cuales se extendieron por varios años más, pasada la independencia del país,
algunas de ellas permanecieron vigente hasta nuestros días; entonces se podría presumir,
que las festividades asociadas al Niño Jesús surgieron a partir de la segunda mitad del
siglo XIX, entre las que podríamos citar a la festividad del Niño Occe, que según datos
ofrecidos por Quijada (1985), se cree fue celebrada por primera vez en el año 1890,
constituyéndose como una de las principales festividades relacionadas a la advocación del
Niño Jesús festejada en Huancavelica hasta nuestra época.
Es difícil aceptar que entre 1820 y 1835, que fue una época de altos precios del
azogue en Perú, no existiese ninguna actividad productiva en Huancavelica. Es
cierto que el diario que José María Blanco llevó de la visita del presidente Orbegoso
al sur de Perú consignó al pasar por Huancavelica en 1834, que las 4 000 almas, o
aún menos, que residirían en la villa, estaban "reducidas a la miseria, por falta del
laboreo de las minas”, el mismo Blanco en otro pasaje es menos radical, y señala
que desde la Independencia mantuvo un “trabajo escaso”, en referencia a los
trabajos de extracción del azogue de la mina de Santa Bárbara (Contreras & Díaz,
2007, pág. 9).
Bajo este escenario, muchas de las festividades que cobraron gran pomposidad
durante la colonia, fueron desapareciendo progresivamente producto -además del retiro
de familias españolas de la ciudad- de la crisis económica que afrontaba, de modo que no
existían los recursos necesarios para asumir los gastos que implican y que caracterizaban
a las celebraciones coloniales, llenas de derroche y excesos; de esta forma la época
republicana marcó el inicio de una nueva etapa en el devenir histórico de Huancavelica;
con el pasar de los años y décadas, Huancavelica mostraba señales de un nuevo episodio
cultural y social, en la que las prácticas religiosas y festivas estaban relacionadas a nuevas
expresiones que otorgaban al poblador huancavelicano su propia versión de identidad
Las autoridades civiles, por otro lado, también eliminaron las famosas diversiones
carnestolendas, en las que se hacía derroche de lujo y dinero; las pachamancas y
fiestas populares llamadas campestres, en donde se disfrutaba a plenitud y
satisfacción completa.
Dos son los factores que influyeron para la eliminación de algunas de las fiestas; la
disminución de la fe cristiana por un lado y la carencia de medios económicos para
solventarlas tal cual se realizaban en tiempos anteriores (Salas, 1993, pág. 161).
El contexto generado por los hechos históricos, así como factores sociales,
culturales, económicos y políticos propiciaron las condiciones para que surjan y se
visibilicen algunas celebraciones, que fueron adquiriendo mayor importancia y
trascendencia, una de estas manifestaciones es la fiesta de la navidad en honor al Niño
Jesús, el cual fue promovido por las familias de la nueva clase dominante en la ciudad, los
“mestizos” y la incorporación de diversos matices producto de la herencia cultural y la
influencia de la población “indígena” término con el cual eran conocidos los pobladores
naturales del lugar, quienes también cobraron mayor presencia en la ciudad e
incorporaron algunos elementos propios de su cultura originaria.
Foto: Zapatos, sombreros entre otras prendas de la indumentaria del Niño Lachocc
Fuente: Juan Boza Arizapana
advocaciones del barrio de Santa Ana, también es acompañado por otra imagen el cual
recibe el nombre de Manuelito, este retrato, cumple el rol de ser acompañante de la
imagen del Niño Nativo; del mismo modo que en el caso anterior, sus portadores
suponen, que viene a ser una segunda demanda o réplica del Niño Lachocc.
Existe otra versión en torno al nombre Natividad que tiene que ver con el
nacimiento de la Virgen María, el cual es celebrada por la iglesia cristiana durante el mes
de setiembre, de ahí el nombre Natividad que viene a ser la derivación de la natividad o
nacimiento de la Virgen María.
Esto mismo podría repetirse, en el caso del Niño Nativo, imagen que representa a
la pandilla del barrio de Santa Ana en la festividad, cuyo nombre viene a ser una derivación
de la Natividad o nacimiento del Niño Jesús y se le asigna este por las fechas en las que se
desarrollan los días de celebración de la festividad, es decir en el mes de diciembre.
Cada una de las imágenes principales –Niño Lachocc, Virgen de la Natividad, Niño
Nativo- tiene un mayordomo o Maizu (derivado de la palabra maestro), en quienes recae
la tarea de organizar y llevar a cabo la festividad, iniciando con las diferentes actividades
desarrolladas, durante los primeros meses del año y esencialmente en los seis días que se
prolonga la celebración; no obstante, esta –la fiesta- no sería posible si es que no hubiera
una repartición de roles para las diferentes tareas que se deben cumplir y también a la
participación de los colaboradores quienes contribuyen significativamente para llevarla a
cabo.
…las imágenes religiosas a las que, siguiendo la tradición católica, se les atribuyen
numerosos milagros, pero que en la tradición andina son concebidas como dotadas
de voluntad, y cuyas historias, atributos e iconografía derivan de la experiencia
directa de la población que les rinde homenaje.…el Niño Dios, imagen de Jesús
recién nacido o en su infancia, es una de las más recurrentes en la tradición
católica, en diversas localidades y distritos se da el caso peculiar del Niño Dios que
por su origen particular asume una iconografía muy distinta, a veces incluso
opuesta, a su condición de infante y de algunos de sus atributos cristianos clásicos.
Este es el caso del llamado Niño Lachocc, imagen a la que se atribuyen numerosos
milagros, comenzando por el de su aparición en el sitio de Lachocc Puquio (RV Nº
010-2015-VMPCIC-MC, 2015, 09 de febrero, pág. 2).
Y quien es la principal figura dentro de las celebraciones de esta fiesta, por tal
razón, muchos de los devotos y creyentes de la sagrada imagen, mantienen vinculada su
fe católica con prácticas tradicionales y algunas creencias enmarcadas en los mitos
populares, que han permanecido vigentes hasta nuestras épocas:
Algunos gestos, como tocar las imágenes, besar los objetos sagrados y el hábito
del religioso, permanecer de rodillas, hacer la señal de la cruz… expresan la fe del
cristiano. El creyente se santigua al salir de casa, al iniciar un viaje, al pasar por
delante de una iglesia y ante ciertos peligros: un lugar sombrío o solitario, una
tormenta y un movimiento sísmico (Polo, 2004, pág. 205).
Las visitas del pastorcillo Benito se hacían cada vez más frecuentes al lugar donde
solía realizar sus apariciones el Niño Jesús, en una ocasión los Niños se quedaron jugando
por horas, sin percatarse que la noche los había cubierto totalmente, este hecho motivó
a que el padre de Benito lo fuera a buscar por todo el caserío y sus alrededores,
encontrándolo luego en el paraje donde siempre jugaba con el Niño Jesús, el padre al
encontrarlo, regaño y castigo al pastorcillo, prohibiéndole volver a quedarse hasta altas
horas de la noche en el lugar.
A pesar del castigo Benito continúo visitando al Niño Jesús, en muchas ocasiones
sus juegos retrasaban el retorno a su vivienda, al punto de causar en su padre una gran
molestia, una tarde el padre de Benito enfurecido por las continuas tardanzas de su hijo
lo buscó incesantemente por los alrededores de la comunidad, enterados de ello y para
no ser descubiertos por el hombre, los Niños se apresuraron a juntar una pequeña
cantidad de ichu del lugar -para poder quemarlos- mientras que el padre continuaba
buscando a Benito por todo el caserío; con las cenizas reunidas del ichu incinerado el Niño
Jesús empezó a pintar el rostro de Benito hasta cubrirlo por completo, haciendo uso
únicamente del hollín, obtenido de las cenizas, adquiriendo con ello -Benito- el color de
una persona de tez negra, con el que es representado hasta la actualidad.
Finalmente, cuando el padre llego al lugar donde solían jugar ambos Niños, no
encontró a su hijo, pues este había cambiado su apariencia por un Niño de color. Durante
algún tiempo más los Niños continuaron haciendo sus apariciones en la zona -algunas
veces- jugando con los suyrukus, mientras que en otros fabricando panecillos con el barro
que recogían del puquio.
Para la población era común observar a los Niños jugando por estos parajes -en
algunas ocasiones- en el puquio, mientras que en otras ocultándose en cuevas cercanas
al lugar, no faltaban los pobladores que impulsados por la curiosidad visitaban la zona
para observarlos detenidamente -un día- estas mismas personas, decidieron organizarse
con el objetivo de retenerlos y llevarlos a su pueblo para interrogarlos, fue entonces que
se dirigieron rápidamente al paraje en busca de los Niños; los pequeños al darse cuenta
de la gente que se acercaba -cada vez más, hacia ellos- empezaron a huir raudamente con
dirección al puquio -al verse acorralados- estos atinaron a quedarse quietos en el lugar;
cuando por fin, la gente llegó al manantial natural, los pequeños ya no se encontraban
ahí, en su lugar hallaron las imágenes de dos Niños convertidos en piedra, en medio de la
confusión por lo sucedido los pobladores decidieron trasladar a las sagradas imágenes
petrificadas -que yacían al lado del puquio- a una zona más segura, fue así que los llevaron
hacia el pueblo conocido como Lachocc, quedando desde entonces en manos de los
pobladores y es ahí donde permanecieron por varios años, dando origen a la festividad
del Niño Lachocc.
Otras versiones sostienen que no fue su padre sino más bien la madre de Benito –
actualmente llamado Manuelito– quien la regañaba cuando llegaba tarde a su casa luego
de haber jugado con el Niño Jesús en el puquio y con quien moldeaban tortas de barro en
forma de pan para luego ser convertidos -en verdadero pan- por el Niño milagroso y así
poder entregarlos al pastorcillo quien -a su vez- lo obsequiaba a su madre, para evitar el
castigo.
De esta forma, el “Niño” recibió el nombre del lugar, donde se suscitó su primera
aparición “Lachocc”, caserío que se encuentra dentro de los límites de la que fuese la
hacienda del mismo nombre, del mismo modo, el puquio o manantial de agua donde el
Niño Santo apareció por primera vez también recibió este nombre, por lo que, ahora es
conocido como Lachocc puquio; sobre el ichu debemos mencionar que este es el pasto
natural que crece en los andes y se puede encontrar a lo largo de la región, así mismo los
suyrukus, son una especie de bolitas negras parecidas a las canicas que crecen en zonas
cálidas de nuestro país con los cuales juegan los niños.
Foto: Puquio Lachocc - Según la tradición oral fue en este lugar donde el Niño Jesús hizo su aparición
Fuente: Erick Jorge Ordaz Ordoñez
Esta versión, que narra la historia sobre la primera aparición del Niño Lachocc y
que dio origen a la veneración, fue recogida durante los años 2012, 2013 y 2014, donde
se obtuvieron los testimonios de los miembros de la comunidad portadora y cuyos
nombres se encuentran al final de la presente publicación, además que esta información
recogida a través de la tradición oral sirvió de insumo para la elaboración del expediente
que sustentó la declaratoria como patrimonio cultural de la nación de la “Festividad en
Honor al Niño Lachocc, Virgen de la Natividad y Niño Nativo”, que finalmente fue
reconocida en febrero del 2015 por el Ministerio de Cultura.
Otro punto importante, son las indumentarias con la que los devotos cubren las
imágenes de ambos Niños principalmente la de Benito quien -además de lo ya
mencionado- representa la cercanía entre lo divino y terrenal, así como el puente a través
del cual -las personas- puedan hacer llegar sus oraciones y petitorios por algún bien
deseado, pues luego de ser elegido de entre los pobladores tiene la gracia de permanecer
cerca al Niño Dios de modo que podrá trasladar estas súplicas; es por ello que los
pobladores reflejan en él, su identidad cultural, costumbres y tradiciones locales, lo cual
explica el porqué de su vestimenta como pastor, campesino o la de algún personaje
representativo de la actualidad como la de un militar, comandante del ejército, entre
otros; por ello consideran a Benito como uno de los suyos, un Niño que tuvo la
oportunidad de quedarse junto al Niño Dios.
Benito el pastorcillo, como es usual en las leyendas de origen de las festividades en los
andes peruanos todos los santos y santas llevan el nombre de algún personaje que esta
directa o indirectamente relacionado a la religión cristiana, ya que durante el proceso de
evangelización por las sacerdotes cristianos, estos muchas veces implementaban
mecanismos y estrategias para propiciar la conversión masiva de los “indígenas” al
cristianismo a partir de esto podemos evidenciar que el nombre Benito asignado al
pastorcillo hace referencia a “San Benito” también conocido como, “San Benito de
Palermo” o el santo “Moro” por su color de piel, quien fue un santo de descendencia
africana y que durante su niñez se dedicó a cuidar los rebaños del patrón y otras labores
agrícolas en un pueblecillo donde sus padres eran esclavos, San Benito destaca entre
todos los santos por sus innumerables milagros y por su descendencia africana, lo cual
conllevo a que muchos países donde existieron grupos, plantaciones y comunidades de
esclavos, lo veneren en diferentes festividades.
Un hecho peculiar sucede, con el nombre por el cual se le conoce a este Niño
santo, nos referimos a Benito a quien actualmente se le identifica con otro apelativo; este
segundo nombre atribuido al Niño Benito tiene que ver con el uso de algunos diminutivos
por los cuales también se le conoce al Niño Jesús; nos referimos al nombre de
“Manuelito” el cual es usado actualmente para referirse a la imagen que acompaña al
Niño Lachocc y que inicialmente se le conocía como Benito, este segundo nombre es
utilizado por la población a partir de las diferentes denominaciones que se le atribuye al
Niño Jesús hijo de Dios, el cual -según fuentes bíblicas- se le conoce como Emmanuel que
quiere decir “Dios con nosotros” y también como “Jesús es la morada del espíritu de Dios
en la tierra”, a partir de lo cual surgieron algunos diminutivos como es el caso del nombre
“Manuelito”, que es constantemente utilizado para referirse a las distintas imágenes del
Niño Jesús, que se veneran a lo largo del territorio peruano; de esta forma “Manuelito”
viene a ser diminutivo de “Emmanuelito” que es, a su vez, diminutivo de “Emmanuel”, los
cuales surgen a partir de los usos y significados que el poblador andino otorga a sus santos
cristianos, venerados en las diversas manifestaciones culturales, haciendo referencia
finalmente a la misma imagen del Niño Jesús; a partir de los testimonios recopilados de
la comunidad portadora de la festividad, podemos sugerir que este cambio de nombre de
Benito por el de Manuelito, se debe a la relación, que la población considera, existe entre
las imágenes de todos los Niños Santos y la figura de Jesús, a los cuales se festeja durante
esta celebración, de forma que todas las imágenes de estos Niños independiente mente
de su apariencia o nombre son -según sus creencias cristianas- representaciones del Niño
Jesús, por lo que les asignan estas denominaciones, según lo consideren pertinente.
Acerca del nombre Emmanuel se sabe que el profeta Isaías, citado en la Biblia
cristiana dentro de los escritos del nuevo testamento, señala la profecía que anuncia la
llegada del Jesús hijo de Dios siendo esta la siguiente: “Por tanto, el Señor mismo os dará
una señal: He aquí, una Virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre
Emmanuel”. (Biblia Paralela, 2010). Por otra parte, el profeta Mateo también en la Biblia
cristiana presenta algunas profecías dentro del antiguo testamento en el cual describe: “Y
dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus
pecados” (Biblia Paralela, 2010).
Sin embargo, indicó que “como dice Manuel de Tuya, O.P., no hay oposición entre
ambos nombres, ‘porque el nombre que se anuncia en Isaías (Emmanuel) es el
nombre profético de Cristo, y el nombre de Jesús es su nombre propio y personal.
El nombre profético sólo indica lo que significará para los hombres, en aquel
momento, el nacimiento de este niño. Será ‘Dios con nosotros’ de un modo
particular (ACI prensa, 2021).
El negrito, estaba una vez, pastando sus ovejas, pero distraído con sus “boliches”
se extravió una oveja, entonces se desesperó llorando desconsoladamente, pero se
presentó el Niñito y le dijo: qué tienes? no llores, vamos a jugar. No puedo -le dijo
el negrito- tengo que seguir buscando a mi oveja. En este momento tiene que
aparecer -le replicó el Niñito- y se puso a confeccionar una ovejita de barro, sacó
su bufandita, le dió un soplo de aire y la oveja caminó… (Quijada, 1985, pág. 2013).
nombre de “Pastores” o “Baile de Pastores” con el que eran conocidos y que pervive hasta
la actualidad.
Cuentan los antiguos -que un día cualquiera- pobladores provenientes del pueblo
de Villa de Arma viajaban por diversas rutas de la región intercambiando alimentos,
productos y utensilios para el hogar; fue durante uno de sus tantos viajes, que sucedió un
hecho milagro; una tarde cuando un grupo de arrieros acompañados por su recua de
llamas, que cargaban víveres y bienes adquiridos producto del trueque que realizaron con
otras comunidades; se vieron envueltos por la oscuridad de la noche, motivo por el cual
tuvieron la necesidad de buscar algún refugio cercano, al encontrarse por las llanuras
cercanas al caserío de Lachocc, decidieron acampar en el lugar, cada viajero se prestó a
disponer de lo necesario para soportar las inclemencias frígidas del clima andino, en
medio de los preparativos -uno de los pobladores- se percató del comportamiento inusual
de uno de sus animales, el cual inclinaba el cuello para mirar continuamente una cueva,
la llama observaba fijamente la entrada de esta gruta cercana a Lachocc puquio -lugar
sagrado donde el Niño Jesús había hecho sus apariciones algún tiempo atrás-, al mismo
tiempo otro viajero, quien también se percató de lo sucedido indico que había visto a dos
figuras de niños, asomándose por la entrada de la misma cueva a la cual también dirigía
la mirada constantemente el animal; la actitud del auquénido llamo la atención de su
dueño, quien motivado por la curiosidad decidido acercarse lentamente a la cueva,
cuando de pronto tuvo su primer avistamiento, al observar la figura de dos Niños traviesos
que se escondían al interior de la covacha; asombrado decidió comunicar lo sucedido al
resto de miembros del grupo de arrieros, para que lo acompañen en la búsqueda -
enterados de lo ocurrido-, el grupo de viajeros, decidió ingresar al interior de la cueva
para descubrir lo que ahí se encontraba, grande fue su sorpresa al observar dentro de
esta a dos Niños santos, las sagradas imágenes se encontraban juntas una de otra sobre
un pequeño altar natural; conmovidos por la aparición, todos acordaron retirarlas del
lugar y llevarlas consigo de retorno a su comunidad, para ello uno de los pobladores,
sugirió tomar un cajón de madera que llevaba dentro una lata de alcohol de caña en forma
de barril para ubicarlos ahí por lo pronto, de inmediato los viajeros cogieron a las
imágenes y se dispusieron a acomodarlos en las cajas de madera, acondicionadas con
ichu, para que no sufran de ningún golpe durante el viaje de retorno, debido por los
accidentados caminos de herradura que unían las comunidades andinas de aquella época;
esa noche estuvo iluminada por una inmensa luna llena, que era acompañada por cientos
de estrellas del universo infinito; muy temprano por la madrugada con el lucero del alba,
los viajeros, entusiasmados por lo ocurrido la noche anterior, se aprestaron a continuar
con su viaje de retorno, esta vez, llevaban entre sus equipajes, sobre el lomo de sus
animales, a las figuras del Niño Lachocc y Niño Benito que se les había presentado
milagrosamente, como acto de amor y bendición a su expedición.
cercanos a la plaza principal del barrio de Yananaco, estando en el lugar, sucedió un hecho
sorpréndete, los viajeros divisaron a los Niños santos -que antes habían buscado en el
caserío de Lachocc- sorprendidos los comuneros decidieron refugiar a las sagradas
imágenes en algún templo cercano, para protegerlos de las inclemencias del tiempo,
siendo la iglesia de San Sebastián, el lugar elegido para cobijarlos, así emprendieron el
recorrido, en medio de canticos, bailes y oraciones dedicadas al Niño Dios y su
acompañante; ya en el templo, los comuneros ubicaron a las sagradas imágenes en uno
de los tantos retablos que poseía la iglesia, con el propósito de poder visitarlos y seguir
venerándolos en el futuro.
Foto: Cueva donde hizo su aparición el Niño Lachocc, ubicado en el caserío del mismo nombre
Fuente: Juan Boza Arizapana
De este modo, la tradición oral mantiene dos versiones a través de las cuales,
sostienen la llegada del Niño Lachocc y Benito, al templo de San Sebastián, como puede
evidenciarse, en ambas historias los Niños realizan apariciones milagrosas, teniendo
como testigos a grupos de arrieros que existían por aquellas épocas, de este modo
podemos sugerir, por información descrita en capítulos anteriores, la importancia que
adquirieron los grupos de arrieros, llameros y otros durante la época colonial y
republicana en la Villa Rica de Oropesa, en la cual transportaban diversos productos,
utensilios y alimentos provenientes de diversos lugares de nuestro país e incluso del
extranjero, entre las que destacan las imágenes de santos y santas del Cusco, región
conocida por la experticia de sus artesanos y que eran usadas por los sacerdotes en su
proceso de evangelización de los pueblos andinos.
Las tropas chilenas tomaron sus alojamientos en el local del Colegio Nacional de
“La Victoria de Ayacucho”, en los Templos de San Francisco, San Juan de Dios y
Santo Domingo, en el Hospital de San Juan de Dios, que estaba clausurado por
aquel tiempo, y la Oficialidad habíase hospedado en la Municipalidad y casas
particulares, como son: la casa Beramendi, la de Delgado y otras que figuraban de
antemano en las listas del Estado Mayor Chileno, gracias a su espionaje, que
actuara desde años anteriores, como se verá después, al tratarse de la ocupación
de la ciudad de Huancayo, por el ejército invasor.
Los Chasquis estaban situados como vigías de observación precisa, en las cúspides
de los cerros dominantes del camino de Huancavelica a Castrovirreyna, en cuyo
trayecto se encuentra Láchoc, que es un caserío de indios, distante unas seis leguas
poco más o menos de Huancavelica. En este caserío se ubicaba una capilla rústica,
con techo de paja, y ahí estaba aquel “Dios Chiquito”, el Niño Jesús de Láchoc, de
tanto renombre en la región, por sus extraordinarios hechos milagros.
Cuenta la tradición a que nos referimos que, faltando unos pocos kilómetros para
entrar a Láchoc, el piquete chileno de la persecución, hizo un alto inesperado y
pocos momentos después, volteaba bridas, emprendiendo la marcha de regreso a
Huancavelica.
El bizarro General Cáceres, que burló a la muerte sin poder ser apresado en tantos
combates, lo habría sido en aquella vez en el despoblado de Láchoc, rincón
miserable de la Cordillera Andina y en circunstancia justamente insignificantes e
incompatibles con su gran talla militar; intranquilo, casi desesperado ante la
inminencia del peligro, dicen, que en sus andares desconcertados y nerviosos, entró
a la dicha Capilla y de todo corazón y con fervor del espíritu, como un buen creyente
que era hubo de implorar la protección del Niño de Láchoc, para que lo salvara de
aquel trance tremendo, de la humillación y de la muerte. Y así fue porque el Niño
Dios obró uno de sus notables milagros; lo había salvado efectivamente al General,
de la humillación y de la muerte, valiéndose de esa ilusión acústica. Había pasado
la terrible tempestad y ya libres de la persecución, siguieron los defensores de la
patria, su viaje hacia Ica, en sus cansadas y maltrechas cabalgaduras, cuyo estado
les obligaría a los veteranos, a quedarse en Láchoc.
Y es que también el destino providencial del General Cáceres, no fue morir de bala
chilena, como el insigne Leoncio Prado, ni tener su tumba en el Océano, como el
noblemente orgulloso Alfonso Ugarte, ni le deparó el cautiverio en manos de los
chilenos, como el Santo Laico, el ilustre Dr. García Calderón, ni tuvo su Santa Elena
-isla de prisión-, como Napoleón y murió como San Martín en la tranquila serenidad
de su lecho.
Desde aquel día inolvidable, refiere la Tradición, que el Mariscal don Andrés
Avelino Cáceres, fue ascendrado devoto del Niño Jesús de Láchoc que se le
denomina ahora el Niño Mariscal de Láchoc, habiéndole enviado el uniforme del
Mariscalato de esta Capital y que el Niño lo usa actualmente, dándole el sello y la
proclamación incesante de su inmortal Señorío y de su Eterno Poderío en el Mundo
Militar.
El Niño Mariscal cuya Tradición nos ocupa, se venera en el Templo de San Sebastián
de la ciudad de Huancavelica, la segunda Iglesia de fundación española después
de la Santa Ana, que es la primera; obrando prodigiosos milagros beneficiosos a
sus devotos o castigando la piedad vacilante o falsa, de quienes le hacen promesa
y no la cumple: es el Celoso Custodio y Protector Supremo de la Villa Rica de
Oropesa y el Mariscal por Excelencia de todo el universo (Pacheco, 1955, págs. 8 -
13).
En la guerra del Pacífico, el Brujo de los Andes, el Mariscal Andrés Avelino Cáceres,
llega con sus tropas cansadas y de hambre, el pueblo lo apoya especialmente los
comuneros, pero frente al acecho del enemigo, escapan a la zona de LACHOCC,
para darse un pequeño descanso y reorientar la táctica de resistencia, Los Chilenos
inmediatamente van a su encuentro, la consigna era derrotarlo, sin dar tregua
alguna, los Indios, para contrarrestar esta arremetida, ingeniándose, pusieron
cascos y cristinas a los miles de llamas y alpacas, ubicándoles en la cresta y falda
de los cerros, hicieron sonar sus pitos, tambores, cornetas, esquelas.
Por su parte Salas (2008) señala que la festividad en honor al Niño Lachocc fue
organizada por un destacado personaje de la Huancavelica de antaño:
En la segunda mitad del siglo XX, fue el coronel PNP, don Jorge Chávez Cebrián,
conocido cariñosamente con el apelativo de “Jorchac”, fue quien instauró las
festividades a favor del Niño Lachocc. Su fiesta se celebra en el mes de enero y
cuenta con una cofradía en su honor”. (pág. 373).
En una ocasión cuando el Tren Macho realizaba sus viajes de rutina desde la ciudad
de Huancayo hacia Huancavelica a través de las oxidadas y deterioradas rieles que se
extendían por llanuras y quebradas de la sierra peruana, fue que sucedió un hecho
milagroso -cuenta la historia- que el viejo tren se aproximaba lentamente hacia la “Ilustre
ciudad de Huancavelica”, cuando de pronto -los maquinistas- avistaron a lo lejos la
presencia de dos Niños parados sobre las rieles del ferrocarril; los conductores al verlos
frenaron abruptamente hasta lograr detener el tren, cerca de uno de los túneles que se
encuentran próximo a los terrenos de lo que fuese la Casa Hacienda Santa Rosa de
Huancavelica y del que aún se hallan, hasta la actualidad, algunas construcciones
conservadas.
El tren traía entre sus vagones, una tropa completa de soldados y varios otros
miembros del ejército peruano liderados por el entonces Ministro de Fomento y Obras
Públicas, Manchego Muñoz, principal gestor de la construcción del ferrocarril Huancayo -
Huancavelica en 1926.
Ya, con las maquinarias apagadas y al descender del tren, los pasajeros increparon
a los niños por su audaz e imprudente acción; en reacción, estos de inmediato
respondieron informándoles que si continuaban con su viaje morirían, pues en el túnel y
otros puntos más del trayecto que continuaba -hacia la ciudad de Huancavelica- existían
explosivos y dinamitas plantadas por rebeldes vinculados a la revuelta que el país y la
ciudad vivía por aquel entonces; luego al aproximarse los militares al túnel observaron
que efectivamente existía una gran cantidad de explosivos dentro, de igual forma las
dinamitas habían sido plantadas en otros lugares, por donde continuaba el recorrido de
las rieles del tren, como en los parajes de “Agua de Vichiy” y “Santa Teresita”, lugares por
donde pasaba la vía férrea que conducía al tren y a los militares hacia la ciudad de
Huancavelica.
Mientras esto ocurría, en las afueras de la ciudad, algunos devotos visitaban como
era de costumbre la parroquia de San Sebastián, para alabar y adorar al Niño Lachocc y el
Niño Benito, algunos de los feligreses presentes, se dispusieron encender velas en
homenaje a las sagradas imágenes, cuando notaron algo inusual en el rostro de los Niños,
gotas de sudor corrían por sus frentes y mejillas -al observar tal suceso- se preguntaron si
acaso el párroco o algún devoto pudo haber mojado los rostros de ambos Niños santos,
sin embargo esto no había pasado, ninguna persona incluida el sacerdote habían tocado
las sagradas imágenes, luego de salir de su asombro decidieron secar muy
cuidadosamente -con un pañuelo- los rostros de cada una de las imágenes quedando en
misterio todo lo ocurrido.
Después de unos días de lo ocurrido, el grupo de militares que habían sido testigos
del hecho milagroso, visitó la iglesia de San Sebastián, dándose con la sorpresa de ver a
ambos Niños -dentro de uno de los retablos- al interior del templo; uno a uno se fueron
acercando ante los Niños santos e inclinándose con reverencia, prometieron ante las
imágenes, ser siempre sus devotos.
Enterados de los sucesos, que habían ocurrido entre los militares y los Niños, los
pobladores devotos de las sagradas imágenes, celebraron el hecho milagroso con gran
algarabía, pues tenían la seguridad de que fueron ellos quienes habían corrido a dar aviso
a los militares para evitar una tragedia, motivo por el cual sus rostros se encontraban con
gotas de sudor, producto del cansancio.
Sobre el retablo, donde se ubica a la imagen del Niño Lachocc en la iglesia San
Sebastián, debemos resaltar, que se trata de un trabajo artístico de enorme belleza y valor
estético, forma parte del conjunto de altares que posee el templo, en donde, se alberga
a varios santos; su proceso de elaboración sigue varias etapas, lo cual convierte, al trabajo
de los artesanos, en un verdadero reto artístico, por ello es necesario que estos sean
expertos en el tallado y tratamiento de la madera, debido a que se trata de una labor en
la que, realizan trabajos extremadamente finos, detallados y minuciosos; para ello hacen
uso de diversas herramientas manuales, que son utilizadas durante su labor del tallado
decorativo de la madera, instrumentos como las gubias planas, de mediacaña, en forma
de "V", separador, etc., cepillo de madera, mazo de madera, cinceles, entre otros, que
sirven para llevar a cabo todo este complejo trabajo, con los cuales logran dar forma al
retablo, en la que prima el estilo “barroco” y poseer representaciones figurativas
asociadas al cristianismo como ángeles, uvas, columnas salomónicas, el cáliz, la cruz, etc.,
mientras que otros son más de motivos florales; el trabajo final es cubierta con pan de
oro, que le otorga, gran belleza arquitectónica y ornamental; sin embargo, el esplendor y
la belleza única del retablo, se ha ido perdiendo con el tiempo debido al descuido de varios
personajes, por lo que, su falta de mantenimiento y limpieza provocaron su deterioro,
hasta el estado en el que actualmente se encuentra.
Foto: Imagen del Niño Lachocc ubicado en su retablo al interior del templo San Sebastián
Fuente: Erick Jorge Ordaz Ordoñez
Con respecto al nombre del Niño Nativo que se hace mención en el título de la
festividad y el libro, este sigue un proceso histórico, el cual, lo explicaremos a
continuación:
Según los relatos en el barrio de Ascensión –hoy distrito-, existían dos grupos o
pandillas de danzantes, la primera representada por la imagen de San José y la segunda
representada por la imagen de la Virgen Purísima o Virgen María, cada una de estas poseía
su propio grupo de danzantes que incluía a su vez, los mismos personajes que tenían las
otras pandillas.
Se sabe que ambas imágenes junto a una tercera del Niño Jesús permanecen aún
en la iglesia del hoy el distrito de Ascensión, entendida como un homenaje a la sagrada
familia.
Otro grupo era conformado por los devotos del barrio de San Cristóbal, integrados
de igual forma por sus mayordomos, danzantes y demás personajes, los mismos que
festejaban teniendo como advocaciones a la imagen del patrón San Cristóbal o Tayta
Patrón y la imagen del Niño Emanuel o Jesús hijo de Dios, entendiéndose la iconografía
como remembranza a leyendas cristianas donde se hace referencia a San Cristóbal
“portador de Cristo” o del Niño Jesús.
Las historias refieren que un día este, vio un niño en la orilla y habiéndole
preguntado qué quería, el niño le respondió que le pasase a la otra orilla, ante la solicitud
del infante, San Cristóbal, decidió alzarlo al hombro, fue ahí que sucedió algo
sorprendente, cuando lo levantó, sintió un gran peso y preguntándole al niño, este le dijo
que por fin había encontrado a su Señor y que sobre sus hombros había portado a Cristo.
Para el caso del barrio de San Cristóbal, se sabe -por fuentes orales- que la fiesta
era organizada por un total de cuatro maizus (quechualización de la palabra maestro) o
mayordomos estos tenían el deber de asistir y organizar los preparativos y actividades
durante los días que se celebraba la fiesta, para ello era necesario contratar a los
danzantes y demás personajes de la cancha o pandilla, así como la de reunir todos los
insumos necesarios para los días de celebración; llegado el día del atipanakuy central la
pandilla que representaba a este barrio era conformada por los danzantes contratados
por cada uno de las cuatro mayordomos -que existían- de forma tal que al juntarse
conformaban un solo grupo que los representaría, frente a las otras pandillas o canchas
provenientes del resto de barrios de la ciudad. En el caso del barrio de San Cristóbal la
fiesta tenía actividades previas durante el año -antes de la llegada de navidad- para ello
era necesario que los mayordomos se encargasen de organizarlas con anticipación,
iniciando con la fiesta de Tayta Patrón quien se encuentra acompañado por el Niño
Emanuel que está sentado en el hombro derecho de la imagen, ambos permanecen en el
altar mayor de la iglesia del barrio, esta fiesta permanece vigente y se realiza de forma
anual cada 25 de julio, luego continuaba la organización de la fiesta de la navidad
propiamente, responsabilidad que recaía en los mismos mayordomos que realizaron la
fiesta en el mes de julio.
Ambos grupos y barrios -Ascensión y San Cristóbal- se ubican dentro de los límites
de la ciudad de Huancavelica y junto al resto de grupos o pandillas, se presentaban en el
atrio de la iglesia de San Francisco, lugar donde sus danzantes, se enfrentaban en
competencia de la danza del zapateo acompañado con sonaja característicos de la “Fiesta
de Navidad” en toda la región y en el Atipanakuy de la Danza de Tijeras o Danza Mayor
donde se realizan muestra de agilidad, destreza, faquirismo y el dominio de la persona
sobre la danza en su afán de sobresalir del otro.
De todas estas, en la actualidad sólo se mantienen vigentes tres grupos, la del Niño
Lachocc, la Virgen de la Natividad y del Niño Nativo, las mismas que constituyen, hoy en
día la expresión cultural de donde se toma el nombre para referirse a la festividad.
NILSON MOLINA MEZA, Coplero “El Profeta del Río Ichu” reconocido por el
Ministerio de Cultura como Personalidad Meritoria de la Cultura.
Otra historia que narra nuestro informante, sobre las apariciones milagrosas que
tuvo el Niño Lachocc, a lo largo de la historia huancavelicana, reposan en la tradición oral
de la comunidad portadora, una de estas, es la siguiente:
En una ocasión cuando el ejército peruano venia en tren no, asía acá, la ciudad de
Huancavelica, entonces antes de llegar al túnel aparecen dos niños en medio, entonces
impiden que el tren continúe con el viaje, y bueno los niños le dicen que no continúen con
el viaje por que hay dinamita hay bombas que están plantadas acá en el túnel, entonces
obedientemente ellos bajan y ven que realmente estaba plantado en el túnel una cierta
cantidad de bombas y dinamitas no y en un momento en un cerrar y abrir de los ojos
desaparecen los niños y posteriormente lo ven en la iglesia de San Sebastián a esos niños
y así mismo, sucede cuando, este caso, allá en Lachocc, cuando Andrés Avelino Cáceres,
aquel tiempo general, juntamente con el ejército, va allá hacer un descanso allá en
Lachocc, entonces que sucede ahí no, los chilenos al enterarse de eso van en busca de
ellos, entonces que sucede ahí, entonces ellos prácticamente consiguen la vestimenta de
los caídos, los cascos y así otros elementos, entonces lo disfrazan a las llamas y las alpacas
de ese lugar, ya lo disfrazan a las alpacas y las llamas, con las esquelas los tambores y los
pitos empiezan a moverse de un lugar a otro con la finalidad de que los chilenos piensen
de que es una cantidad de soldados que realmente están ahí alrededor de ellos y viendo
que realmente eran más que ellos, entonces ellos empiezan a retroceder y a retirarse, pero
lo más sorprendente es que, cuando las llamas las alpacas y algunas personas que se
movilizaban de un lugar a otro, lo más sorprendente es que un niño ahí en medio de ellos
recorría de un lugar a otro en un caballo blanco, ya en un caballo blanco, entonces que
sucede, entonces termina ya prácticamente de retirarse los chilenos se sorprenden al ver
que ese niño que recorría de un lugar a otro no estaba, entonces nosotros en la actualidad
creemos por los informes de los pobladores de ese lugar que eso era el Niño Lachocc.
TEÓFILO SOTO OTAÑE – QEPD y DDG (58) Músico Arpista y Danzante de Tijeras.
En aquellos tiempos anteriores que el Niño según apareció en Lachocc arriba, que
está a 24, 25 kilómetros de Huancavelica, y hay una puquialito del pueblo más arriba en
esa parte y había un pastor de ovejas que se llamaba, que ahora le dicen Manuel pero otro
nombre, me eh olvidado, otro nombre lleva, y entonces ese Niño pasteaba su oveja en esa
parte y el niño siempre lo engañaba y jugaban con daño que ahora le dicen canica, con
eso jugaban y entonces al niño siempre lo hacían atardecer y su madre le preguntaba por
qué tan tarde y para eso dice jugando hacían pan moldeaban en barro entonces eso ya
también lo convertían en pan con eso llegaba a su casa del niño del pastor de ovejas.
El Niño jugaba dice con su dañito, por eso tiene su dañito, antes jugaba con
suyruku, no era daño antes era con suyrukitu, con eso, dice así cuando pasaba la gente
dice jugaban ahí tenía su puquito (ojo de manantial), allí dice jugaba, frente a Lachocc
pasando el puente, llamado Lachocc Puquio, por eso se llama Lachocc, porque ha
aparecido el Niño Lachocc por allí, por eso se llama Lachocc, en su frentecito de lachocc
ese puquialcito había una cueva ahora cuando han hecho rieles han partido esa cueva por
eso se ha desaparecido Virgencita, su mamá también era vivo, el Niño también era vivo
por eso tanto milagro ha hecho, porque era vivo existía el Niño.
Por eso pasando ingenieros de Tantara, habían visto cuantas veces antes
caminaban por herraduras antes caminaban, miraban seguro algo milagro habrá hecho
por eso al niñito habrá llevado, te voy llevar diciendo en su caballo dice ha llevado cuando
están casi cerca de su pueblo ya se dan cuenta ya no había el Niño los dosito, después otra
vez regresan y llevan en baúl ya, y esperan dice en su pueblo dice esperan total con adorno
bien con banda todo para que llegan abren y no había ya dice , otra vez regresan sigue
estaba ahí, así dice era; después de ahí ya dice, aquí de Huancavelica algunos también
habrán pensado así cuando han escuchado, habrán pensado seguro algo vamos a agarrar
diciendo habían agarrado aquí también, primerito habían ido a Santa Ana (barrio de
Huancavelica), habían llevado con orquesta, nada cuando han hecho llegar a la iglesia
otra vez se había ido estaba en Lachocc ya no había ya, después a Santo Domingo con
negrito dice han traído, nada dice que también de ahí se ha regresado, otra vez a San
Francisco con Tana Tana y dice después también, después ya dice, pensaron tanto señores
con que ya vamos a traer mejor traemos con, antes era pastorcito no era danzante de
tijera con sonajita nomas bailaban su ropita también era blanquito con su rojito así era,
con zapateo y sonajita, antes no bailaban tijera así, en ahí traen con pastorcito con arpa,
violín recién dice en San Sebastián se ha quedado el Niño.
Mira estudialmente, mis abuelos, ósea mis abuelitos de mí no, entonces de mi papa
sus papas, entonces ellos definitivamente han pasado esta mayordomía, ya cuando
pareció ya esta costumbre, incluso mi papa también ha pasado esta fiesta del Niño
Lachocc, entonces supuestamente que, en ahí el historia real es, a este Niño lo encontraron
los que viven en Villa de Arma, de acá de Castrovirreyna, el camino es por acá, por Lachocc,
de Lachocc por Cachimayo, por Cachimayo pasa por Yauricocha, de Yauricocha ahí atrás
están, ya parte de Villa de Arma le dicen ahí atrás como Chupamarca, por ahí parece, por
ese sitio; entonces esas veces iban pues arrieros con llama, ósea con acémilas pues, iban
con llamas así, por cosecha, ósea todas las comunidades iban pues a la quebrada a recoger
a hacer cambio con maíz, a veces habas, alverja, todo no, todo eso iban adentro, pue no,
entonces, y en otros tiempos, iban aquí a Paucara, para que, para comprar cebada, papa,
esos, pero mayormente pal maíz, iban pues por acá por Tocas, Juanchos, para ese sitio
iban pues, entonces de ahí, aun incluso traían pues, para su costumbre, todos los
estancieros, el que va al, ósea por la, por maíz, se traían dos, uno o tres latas de alcohol,
ósea caña pura, desde haya se traía, esa caña era en una lata de aceite, noves que más
antes había, ahora balde nomas es ahora, en esos latas, y esa lata era forrado con madera,
marca indio, entonces, este señores pues, al volver de la cosecha de maíz, llegan pues a
Lachocc, ósea a descansar, habrá sido, posiblemente pues, en la madrugada 9, 10, esas
horas habrá sido, porque de acá, habrá salido nochecito, llegan a Lachocc, en Lachocc
pastean su animal, entonces cuando han pasteao, entonces comienzan comer su fiambre
así todo, entonces a la llama, siempre al comer se desparrama, más comiendo pero en ahí
noma pe no, entonces en uno de esos dice los Villa de arminos, ya para que ya, se alistaron
ya, vamo pa que continúen caminado, entonces en cierta vez, la llama dice pe, miraba ahí,
entonces, más o menos a la cueva por ahí, por ahí estaría pe no, entonces, que ha pasado,
zorro que cosa, de eso, pero el otro había visto ya, haya niñito, hay gente en haya, chiquito
se ha metido ahí a la cuevita dice, han dicho, entonces, haber vamo diciendo, la llama
miraba, entonces, que tal zorro así cualquier cosa habrá pue diciendo, cruzaba y justos ahí
estaba dos niñitos así ya, aurita tal como está santitos, entonces eses señores se
encuentran, entonces no había otra cosa, pucha, lo agarraron al Niño, entonces, ya hay
que llevarnos, como llevamos pucha y ahora, estos, pucha, como es lejos, vamos a cargar,
como lo, ósea pensaron, entonces, bajaron una de las llamas, alguien pensó diciendo, no
mejor al alcohol lo hay que vaciar, ósea lo hay que sacar de su cajón, lata nomas lo hay
que cargar a la llama, entonces lo sacaron el alcohol, entonces se, ósea la tabla nomas ya,
lo han sacao, entonces hay esa tablita, lo ha puesto a los Niños y que hacen estos Villa de
arminos, ya, se llevan en lomo cargao, ah y estos señores, siempre pues, hay en el campo,
en las estancias, en el camino, hay personas que pastean su, sus alpacas, ovejas todo eso,
entonces en uno de esos, pasando cerca al pueblo y los señores dice se hacían, enseñaban
pue ah y de ese gusto tomando su cañita todo aquí, Niñito nos hemos encontrado,
diciendo, entonces, a la persona que se encontraban le enseñaban, mira este Niño nos
hemos encontrado, este Niño nos emos encontrado, así paso a Yauricocha todo haya,
entonces llegando dice uno de ellos se adelanta, tu adelántate ya, entonces pal Niño, pa
este nuestro Niñito, un sitito hay que comodarle ya diciendo, a uno de ellos le hace
adelantar ya cuando están cerca a la instancia ya con caballos, ya hoy sabes que a un
Niñito nos hemos encontrado, diciendo a su familia llega y bueno pues a veces en la
instancia pues, techo de piedrita, pared de piedrita, pajita todo a veces chositas nomas
son pe, entonces en así hace llegar al Niño, bueno esa noche ya hasta tarde, que hacemos
hay que velarnos, habrán velado entonces, ya hay que dormir, durmieron y pal día
siguiente desapareció el Niño de ahí, humo se perdió y ahora qué hacen estes señores,
pucha, pero nuestro Niño como, entonces capas será milagro, por eso donde más va ir,
seguramente ha vuelto donde ese sitio pues, posiblemente también habría pues otra seña
de otros santos así que han vuelto no, ese santo de donde han traído, ahí fijo está,
diciendo, entonces esos señores vienen pucha desesperao hoy, entonces a todos eses
señor que la hecho enseñar, la preguntao, ¿ese Niño que antes de ayer o ayer que te hecho
ver, se ha perdido? ja ja ja es como un cuento no, se ha perdido, entonces a eso estamos
yendo a buscar, no sé si habrá ido, acompáñame diciendo, entonces de así se acompañan
dos o tres comuneros de Yauricocha, de Cachimayo también igual dos o algo por ahí
también, han venido dice, donde te has encontrao, entonces, en ahí, una cueva, yo
también no lo, esa cuevita no lo identifico porque, siempre por más que hemos pasado
con llama nunca, esa partecita, pero le dicen este, puquio, hatun puquio no sé, puquio
machay, algo le dicen, entonces, aquí nos hemos encontrao, llegan y justos los Niños ahí
estaban también y ¿cómo ha vuelto?, pucha desesperante, entonces, bueno el que se a
encontrao pues e, dice pe no, yo, yo me encontrao, yo me voy llevar ya, diciendo, devuelta
hacen volver, entonces, cargando están yendo y igual también desaparece, ya llegando, a
su casa, de ahí que sucede, Yauricocha viene de la, esos comuneros de Yauricocha vinieron
con de Cachimayo, entonces lo encontraron, aquí de esta plazoleta, aquí abajito, había un
señor Anatolio no sé cómo, Manuel no sé, algo por ahí un nombre decía, ese señor también
era parte de esas comunidades que vivía en ahí, entonces, que vamos hacer a este Niño,
mejor aquí a la iglesia lo hay que traer pues, ya, así lo trajeron, entonces de acá de la
iglesia también, ósea como un costumbre lo han traído así, con guitarras así, con una
alabanza, ósea algo habrán traído pe no, en ahí llega aquí al San Sebastián, de San
Sebastián desparece, en hay nomas desaparece el Niño de acá de San Sebastián ya, vuelve
arriba devuelta, entonces ya la gente, pucha desperada, no este Niño ya es milagroso,
vamos a traer como sea, en uno de esos, aquí lo trajeron, como es Niño, ya vamos a
celebrar el 25 de diciembre, ya, en así lo trajeron…
Por otra parte, la constante migración de grupos humanos hacia otras regiones ha
generado que muchos de estos pobladores reproduzcan algunas de sus tradiciones,
costumbres y principalmente festividades en los lugares donde se asentaron, ejemplo de
ello es la celebración que se lleva a cabo en la ciudad de Huancayo lugar donde -motivados
por su identidad cultural, un profundo sentimiento de pertenencia y fe católica- los
huancavelicanos residentes en esta ciudad, llevan a cabo la festividad en honor al Niño
Lachocc con la diferencia de celebrarlo con la danza de los negritos de Huancavelica y en
otra época del año; así las personas y colectivos que vienen reproduciendo sus
manifestaciones culturales en sus nuevos lugares de residencia, reafirman sus vínculos
culturales con su lugar de origen demostrando que la identidad y el sentimiento de
pertenencia construido a través de prácticas culturales y sociales, que mantienen vigentes
a pesar del desplazamiento voluntario o forzoso de los individuos, conservando el vínculo
con lo considerado suyo y que lo define como persona.
sobre el plano claro de la amplia fachada, adherida con su torre de dos cuerpos, le
dan una sobriedad, equilibrio y armonía, así como las formas del primer cuerpo de
la portada principal y las sencillas portadas laterales (Manyari, 1988, pág. 166).
Sin embargo, para Salas y Carrasco, la iglesia de San Sebastián fue el tercer templo
en construirse:
Por su parte Manyari (1988), también escribe sobre este importante templo:
De sencilla fachada con terminación en punta a dos aguas, propios de todo templo
andino y con una torre pequeña, se encuentra en su interior la nave principal con
dos altares de estilo barroco colonial y cuadros antiquísimos incluido un órgano
construido por los españoles accionado a fragua por dos palancas o brazos de
madera que luce el Coro del templo, reliquia de gran valor histórico. (pág. 114-115)
Dentro en la nave principal se ubica una mesa o altar donde van ubicadas las
imágenes de los Niños y la Virgen cuando la visitan.
Se dice que fue construida -según la tradición oral- por un grupo de pobladores
devotos, quienes a partir de diversos hechos -algunas veces milagrosos- tomaron la
decisión de levantarla; es por ello que existen varias versiones al respecto, la primera
sostiene que el Niño Lachocc, en una ocasión se escapó del altar de donde se encontraba,
en la iglesia de San Sebastián para ir a jugar junto a su amigo Benito (Manuelito), al no
encontrarlos en el templo, algunos de sus devotos decidieron ir a buscarlos por los
alrededores de la ciudad, encontrándolos más tarde, por las inmediaciones del
cementerio general de la ciudad, enterados los pobladores del hecho milagroso,
decidieron construirles una capilla para que puedan descansar, luego de sus tantos juegos
(Quijada, 1985).
La segunda versión afirma que fue construida a partir de los descansos que
realizaron por breves minutos el grupo de comuneros viajeros en la pampa ubicada al
costado del cementerio general de la ciudad de Huancavelica, lugar en el que se llevaron
a cabo las primeras celebraciones en honor a los Niños santos, con música, bailes y el
compartir interminable de algunas bebidas típicas de la región; todo ello durante sus dos
recorridos en las que trasladaron, junto a ellos, a las sagradas imágenes del Niño Lachocc
y Niño Benito hacia el templo de San Sebastián, desde la cueva ubicada al costado de
Lachocc puquio en el caserío del mismo nombre; fue -según los testimonios- a partir de
estos sucesos que los devotos del Niño santo decidieron construir la capilla para que sirva
de santuario para el Niño Lachocc y su acompañante.
Se sabe por otras fuentes que la capilla del Niño Lachocc fue construida en un
terreno donado por una familia acaudalada perteneciente a la clase dominante de aquella
época, fueron ellos quienes, acompañados por otras personas notables, se encargaron de
aprovisionar los recursos necesarios para su construcción, organizados posiblemente a
través de alguna cofradía, que fueron muy habituales durante aquella época.
De otro lado, un grupo de devotos del Niño Dios, cuyos nombres figuran más abajo,
con encomiable actividad y entusiasmo, con la cooperación de otros tantos
devotos de la ciudad de Huancavelica y de otros lugares, han conseguido construir
una capilla en el Barrio de Yananaco; cerca al lado Occidental del Cementerio
General, que tiene por objeto servir de morada al Redentor del Mundo y a la Virgen
Santisima, en los días de Navidad, en la fiesta llamada del “Despacho” y en cuya
capilla se encuentra un retrato fotográfico del Niño, que es objeto de la adoración
de todos los creyentes, especialmente de los viajeros de la Costa, de las quebradas
de Castrovirreyna y de los mineros de aquellas regiones.
Los devotos del Niño Mariscal de Láchoc, que forman la Asociación Pro-Capilla del
Niño, con categoría de Socios Fundadores, son los siguientes, por órden de los
cargos que desempeñarán, dentro de dicha Asociación, y que son: Dr. Victor S.
Pacheco Beramendi, y Srs. Demetrio Durán, Abel J. Ruiz, Elías G. Villena. José María
Segovia, Anatolio Osorio, en cuya casa-tienda, que es sitio de amigables reuniones
y de sanos esparcimientos, se planeó y resolvió tanto la construcción de la Capilla
así como la formación de la mencionada Asociación (pág. 52-53).
Foto: Capilla del Niño Lachocc, ubicada al costado del cementerio general - Huancavelica.
Fuente: Erick Jorge Ordaz Ordoñez
mismo trabajo es replicado en las viviendas de cada uno de los mayordomos, donde
preparan otro altar o ramada para ubicar a los santos en estos lugares, una vez culminada
la misa de compadres o comadres, esta misma actividad se repite en la iglesia del barrio
de Santa Ana, en ella los mayordomos del Niño Nativo elaboran el altar en el que estará
ubicado la sagrada imagen, junto a los otros santos que forman parte de las advocaciones
del barrio; sobre esto último, los testimonios refieren que el armado de la ramada o altar
en los últimos años, solo se viene realizando en la casa de los mayordomos dejando de
hacerlo en el templo de Santa Ana, donde solo se lleva a cabo la misa de comadres.
En el caso del barrio de Santa Ana, estas celebraciones se llevan a cabo, bajo los
festejos de la “Misa de Comadres” o simplemente “Comadres”, algunos testimonios
refieren que en el caso del Niño Nativo, este era acompañado, solo en dos ocasiones, por
algunas otras imágenes más, siendo uno de estos momentos, la misa de comadres;
además del Niño Manuelito quien es su acompañante habitual, según las fuentes señalan,
el Niño Nativo era acompañado por una Virgen llamada Loreta o también conocida como
Mama Loreta, la Virgen se caracterizaba por llevar en una de las manos el cedrón (planta
o hierba aromática de la zona, la cual -por sus propiedades- es servida en infusión) y en la
otra un pequeño racimo de uvas, esta imagen se encontraba ubicada al lado izquierdo de
las imágenes del Niño Nativo y Niño Manuelito, mientras que al otro extremo de estas
imágenes, se ubicaban a José y al Niño Jesús bajo la advocación de Niño Naranjo, los tres
retratos, solo estaban presentes en el altar, junto al Niño Nativo y Niño Manuelito en dos
ocasiones, siendo esta actividad, una de ellas; es justamente a razón de la presencia de la
Virgen y a quien iba dedicado u ofrendado los actos litúrgicos, que la misa lleva por
nombre “comadres”, en alusión al género de la Virgen, sin embargo estos conocimientos
se habrían perdido con el pasar de los años, ya que actualmente solo se lleva a cabo la
misa con presencia de los dos Niños (Nativo y Manuelito), pese a que las imágenes de los
otros tres santos aún permanecen en el templo, estos ya no forman parte en la actualidad
de los eventos celebratorios; aunque se mantiene el nombre de la actividad como misa
de comadres o la fiesta de comadres.
Foto: Misa de Comadres en la Iglesia de Santa Ana: Al fondo se logra visualizar la presencia de la Virgen
Lolita, Niño Naranjo, Niño Nativo, Niño Manuelito y San José – 1979
Fuente: María Nolberta Taípe
En el caso del barrio de Santa Ana, la tradición de construir la ramada -que era
desarrollada en décadas pasadas- consistía en armar al interior del templo del mismo
nombre, alrededor de tres arcos con diversas hierbas, plantas y ramas, en el cual -según
los testimonios-, se dice colocaban o se ataban pequeños loros por encima de las ramas,
además de diversas frutas que iban colgadas del arco, de modo que durante la misa de
comadres estos cotorreaban o cantaban.
“Ese comadres era pues, iba al este al ramero, se busca y ellos amarraban un arco
de frutas, ahí venía sus loritos también, su tuna su penca, de todo venia. No¡, el lorito de
verdad le ponía, “ujum” de verdad le ponían, y a la hora de la misa eran tres padres que
hacían, diaconada le decían a ese, eran tres padres que hacían misa, Tres sacerdotes y
ellos cuando, a la hora que hacían la misa los loritos lloraban, y ese lorito cuando
terminaba la misa se iba, lo llevabas pe. Se liberaba, así era” – Aydee Ccora Enríquez (61).
Al día siguiente, la Misa de Compadres, inicia entre las nueve y diez de la mañana,
el o los mayordomos, se dirigen hacia la iglesia donde están ubicadas las imágenes y
participan de la misa oficiada por el sacerdote del templo, acto litúrgico que se extiende
durante una hora, tiempo en la que, la comunidad portadora renueva su fe y rememora
el culto a las sagradas imágenes, dedicándole plegarias y oraciones que son elevadas por
los pobladores, a esta importante actividad también asisten devotos, colaboradores y
familiares.
Al término de la misa el sacerdote bendice las frutas, con el objetivo de que los
mayordomos conviden estas, a los asistentes y pobladores de la localidad, a ello se suma
la degustación de ponches de maní y guindones, acompañados con pastelillos de trigo
ofrecidos igualmente por los mayordomos. Posteriormente los maizus o mayordomos
invitan a los devotos, familiares y demás presentes para que los acompañen a su casa o
algún otro local que estos hayan destinado para la recepción de sus invitados; lugar donde
se ofrecerá un banquete preparado especialmente para la ocasión, teniendo como plato
principal del almuerzo, al Puchero con acompañamiento de un caldillo aderezado.
El Puchero es un plato exquisito y abundante que se degusta en temporada de
carnavales, está compuesto por un trozo de col, carne de res, carnero o de cerdo, papas,
camote, nabo, yuca, garbanzo, chuño, pallares, durazno, manzana, arroz cocido y una
ensalada de cebolla y tomate con la que se corona el plato; el caldillo que acompaña a
todos estos ingredientes, es el zumo obtenido de las verduras cocidas, al cual se le agrega
culantro picado; para ayudar en la digestión del plato se brinda algunas bebidas como la
chicha de jora o de maíz.
En el caso de las dos pandillas del barrio de Yananaco (Niño Lachocc y Virgen de la
Natividad), las actividades de la fiesta de Compadres, finalizan cuando el grupo de
asistentes que permanece en el lugar, inicia con el baile general, el cual se extiende
durante toda la tarde, hasta bien entrada la noche, durante la recepción también se
distribuyen diversas bebidas alcohólicas como las cervezas, pisco y otros más; la ocasión
es propicia, para que los mayordomos, capten nuevos colaboradores que puedan
contribuir con algún material o insumo para la celebración de la festividad, este acto se
materializa registrando cada compromiso en un cuaderno, se trata de un apoyo voluntario
de los devotos como por ejemplo la celebración de una misa de novena, ropa de las
sagradas imágenes, víveres, grupo de músicos o danzantes, etc., en cada acta suscrita en
el cuaderno, consta -además del compromiso- el nombre y firma del colaborador.
En cuanto al barrio de Santa Ana estos culminan la fiesta, llevando a cabo el
tradicional cortamonte y el baile general, para ello los mayordomos, quienes previamente
han adquirido un árbol, solicitan a los presentes, plantarlo en medio de la calle o en algún
otro espacio libre que hayan dispuesto antes y donde se ha cavado un hoyo con
anticipación, en el cual será introducido el tronco del árbol, para este trabajo participan
principalmente los hombres quienes lo cargan sobre hombros, mientras que otros apoyan
colocando escaleras a manera de poner una cuña al tronco, luego de culminar con el
trabajo, otro grupo se encarga de ubicar diversos regalos en el árbol ya levantado, entre
los que destacan frazadas, tinas, baldes, prendas de vestir, entre otros, además también
se ubica entre las ramas la serpentinas y globos de diferentes colores, una vez terminado
estas tareas, el baile general inicia con la participación de mayordomos, familiares,
colaboradores y población en general.
Algunos testimonios sostienen que el lugar tradicional donde se desarrollaba el
cortamonte, ha sido, frente a la iglesia de Santa Ana, lugar donde existía suficiente espacio
para levantar el árbol y poder llevar a cabo su actividad, sin embargo, ello se perdió, luego
de que se remodelara, el parque Ramon Castilla, surgiendo la necesidad de buscar otros
espacios donde continuar realizando la tradicional actividad, uno de estos lugares, fue en
la zona de Santa Inés Pata que se encuentra ubicado en el mismo barrio, el mismo que
también dejo de ser, desde la construcción de viviendas, otro lugar donde también se
llevaba a cabo la costumbre fue en garbanzo pucro, espacio en el que ahora tampoco se
desarrolla debido a que se construyó una cancha de futbol con gras sintético, repitiéndose
con ello nuevamente el problema de encontrar un lugar para continuar desarrollando la
costumbre del cortamonte; en la actualidad es difícil encontrar lugares donde llevar a
cabo la tradición, por lo que se aprovecha de cualquier espacio que se tenga, tal es el caso
del monte que se ubica por encima de la estación, del ferrocarril Huancayo –
Huancavelica, en donde se desarrolló la última vez; sin embargo la problemática persiste
hasta el día de hoy, lo cual ha afectado la sostenibilidad de la costumbre, al punto de
impedir que se pueda llevar a cabo año a año y encontrarse en camino a la desaparición.
La secuencia del baile, consiste en formar un círculo de parejas que van bailando
alrededor del árbol, turnándose cada una de ellas, por un breve lapso de tiempo, para
acercarse al tronco de este e ir golpeándolo con un hacha, esto lo repiten todas las parejas
hasta que, alguna de ellas logre tumbar el “monte” o árbol; luego de esto el baile continúa
hasta altas horas de la noche, es importante mencionar que los participantes llevan
siempre como parte de la celebración serpentinas multicolores alrededor del cuello,
además de talco con el que se rocían entre sí, el rostro y otras partes del cuerpo; el
acompañamiento musical recae en los músicos del arpa y violín quienes ejecutan diversas
melodías, en algunos otros casos, quien brinda la música es una orquesta, la elección para
optar, qué tipo de agrupación musical participará de este día de fiesta, es de entera
decisión de cada mayordomo; al igual que en el barrio de yananaco, los mayordomos del
barrio de Santa Ana, procuran buscar el compromiso de sus familiares, amigos y devotos,
durante este día, para que estos puedan donar algún material o insumo que contribuya a
llevar a cabo la festividad. En el caso de los grupos del barrio de yananaco, estos no llevan
a cabo esta tradición.
La siguiente actividad, desarrollada por los mayordomos previo a los días de
celebración, es la costumbre del Yanta Takay (saca leña) o Yantakuy (hacer leña) y se
realiza varios meses antes de la festividad; para ello los mayordomos de la fiesta visitan
las casas de los familiares, amigos y pobladores, algunos días antes de la faena, para
extender la invitación a todos sus allegados, con el objetivo de que puedan ser partícipes
de la tradicional actividad del Yantakuy, llegado el día de trabajo, los mayordomos, -luego
de recibir a los invitados en su vivienda y compartir con ellos un delicioso desayuno, el
cual consiste en platos típicos de la zona como el mondongo, patachi o algún otro plato
típico de la zona-; solicitan a cada uno de los presentes, acompañarlos hacia el lugar
donde se llevaran a cabo los trabajos de tala y recolección de troncos que serán usados
para la preparación de alimentos en los días de fiesta que se aproximan; una vez en el
lugar los mayordomos, comparten con cada uno de los presentes -antes de la faena- hojas
de coca, calientitos a base de caña y hierbas de la zona, la qura aqha (chicha de jora),
entre otras bebidas; el acompañamiento musical de la jornada, estaba a cargo de los
músicos quienes tocaban el violín y arpa a través de los cuales ejecutaban diversas
melodías como los huaynos, aquí es importante señalar que no siempre se contaba con
la agrupación musical, por lo que la actividad se desarrollaba, sin ningún tipo de
acompañamiento melódico, lo cual nunca afecto el normal desarrollo del evento.
Llegado el momento, el mayordomo solicita a los presentes iniciar con los trabajos,
los cuales parten con la elección del árbol o tronco más apropiado, el cual servirá para la
elaboración de las rajaduras de leñas, luego de unos momentos en los que comparten la
coca y el aguardiente, los mayordomos junto a su comitiva proceden a tumbar el árbol,
en un ambiente de ritualidad; una vez caído el árbol, se procede a partirla en trozos
grandes, ya con cada pedazo de tronco, los pobladores con mayor fuerza física, son los
encargados de trasladar las partes del tronco con mayor grosor y peso -es decir la base
del árbol- hacia la casa de los mayordomos, seguidamente el resto de pobladores
presentes con las partes menos gruesas y por ultimo participan los niños cargando partes
de las ramas del tronco, demostrando un trabajo en conjunto de la población; luego de
esto, el grupo entero, realizan el recorrido hacia el lugar donde construirán las pirámides
a base de leña -que generalmente es la casa del mayordomo- llevando estos troncos sobre
sus espaldas, en algunos casos cubriéndolas con mantas a modo de un qipi (cargar un
objeto en la espalda), mientras que en otros, sujetándolas con sogas; durante este
recorrido, lo pobladores, pasan una serie de dificultades para trasladar los troncos
cortados, debido a la geografía accidentada, propias de los andes peruanos, como lo son,
los caminos de trocha; una vez llegado a la zona escogida como destino, comienzan a
cortar los troncos en diferentes tamaños para obtener las leñas, que luego serán usadas
durante la festividad, para la preparación de los alimentos; después de trozar los troncos
en rajadas de leñas haciendo uso de hachas, combos y cinceles, el mayordomo procede a
demarcar la circunferencia sobre la cual se construirá la torre de leña o simplemente
serán apiñadas en forma de una pared; terminado esta construcción los pobladores
depositan en la punta de esta torre un pedazo de tronco sin trozar como símbolo de que
la faena ha sido un éxito, la actividad culmina con un pequeño baile general; esta torre o
pared de leña, se construye en la intemperie, con el objetivo de dejarlas secando al sol,
con el transcurrir de los días y meses hasta llegada la fiesta, momento en el que se hará
uso de ellas -como combustible- para diferentes fines -cocinar alimentos, preparar
bebidas, etc.-; al igual que en otras actividades.
Sin embargo, la práctica del Yantakuy, se ha ido perdiendo progresivamente, al
punto de no llevarse a cabo desde algunos años atrás o si se realiza es de forma
esporádica, esto debido a varios factores como por ejemplo la existencia de otros
combustibles como el gas, que llegan a ser mucho más económicos y prácticos para la
preparación de los alimentos; otro factor que influyó para la desaparición de esta práctica,
es la toma de conciencia, sobre la protección de las plantaciones de árboles asociado al
cuidado del medio ambiente; es así que actualmente, esta práctica se ha perdido
totalmente en el barrio de Yananaco, mientras que en el barrio de Santa Ana, se ha
llevado a cabo sólo en algunos pocos casos, cuando por ejemplo, los mayordomos del
momento o pasantes, así lo deciden.
Otra de las actividades realizadas por los mayordomos como preámbulo a la
festividad, es la preparación de la qura aqha (chicha de jora), el cual se obtiene después
de varios procesos, en principio es necesario desgranar el maíz seco de la coronta, para
ello se requiere de varias unidades de choclos, una vez reunida una cantidad considerable,
en algún recipiente -antiguamente se reunían los granos sobre una tinaja (vasija de
cerámica)-, este es remojado por un periodo de tres a ocho días, dependiendo del nivel
de sequedad del maíz, luego se retira del recipiente y se pasa a envolver por un
determinado periodo, para ello se debe tender una cama de diversas plantas de la zonas
o en algún otro material en el que se pueda poner a secar el maíz ahora llamado “jora”
por un periodo de diez a quince dias y de esta forma empiece a germinar; culminado la
germinación el maíz se pasa a secar al sol por otro periodo de diez días o más,
dependiendo de las condiciones climáticas, terminado el proceso de sacado, el maíz es
molido o partido en un batan (son dos piedras ubicadas una sobre otra, con la que se
muele algún alimento), en la siguiente etapa de preparación de la chicha, corresponde
ubicar la jora o maíz malteado en una olla para hervirla junto a otras plantas de la zona o
hiervas aromáticas y algunas cascaras de frutas como el plátano, la naranja o la piña, esto
le otorgara algunos sabores adicionales que lo convertirán en una bebida única y
agradable para quien la consuma, este hervor debe ser realizada en varios litros de agua
y a fuego lento, removiéndolo constantemente para que los insumos puedan expulsar sus
nutrientes o componentes, luego de hervir los insumos por varias horas, se agrega la
chancaca o azúcar dependiendo de la elección de quien lo prepara, la última etapa de
preparación de la chicha consiste en fermentarla, para ello es necesario depositar el sumo
de la preparación en un recipiente colándolo, esto se realiza con un coladero o en otros
casos haciendo uso de alguna tela blanca que haga las veces de este utensilio, de manera
que sea un filtro adecuado, el producto final es depositado en un porongo (vasija de
cerámico), el cual debe ser cerrado herméticamente para evitar la filtración del aire o
cualquier objeto, luego de algunos días, dependiendo de la cantidad de chicha a
fermentar, la bebida está lista para ser degustada por cualquier persona; la chicha de jora
obtenida luego de todo este proceso, es usada por cada mayordomo para diferentes
actividades relacionadas a su papel como organizadores de la festividad, como en el caso
de los yaykupakus, yuyachikuy, yantakuy, entre otros.
En la actualidad muchos de los mayordomos optan por adquirir la jora o maíz
malteado en los mercados locales, lo que implica un menor esfuerzo para la preparación
de la chicha, mientras que otros mayordomos deciden comprar la bebida ya preparada,
por un tema de falta de tiempo o quizás por facilitarse los trabajos, debido a que tienen
bajo su responsabilidad varias actividades a realizar en su condición de mayordomos.
Foto: Ramada del Niño – Arreglo de Trono decorado con palmas, frutas y otros elementos.
Fuente: Erick Jorge Ordaz Ordoñez
Foto: Buñuelos
Fuente: Juan Boza Arizapana
CICLO DE ACTIVIDADES
Misa de
Compadres
Yaykupakuy
Yuyachikuy
Festividad
Foto: de izquierda a derecha la imagen del Niño Jesuquito, Niño Lachocc y Niño Benito (Manuelito).
Fuente: Juan Boza Arizapana
Para iniciar con el ensayo general, el coplero, personaje que lidera el grupo o
pandilla de personajes, reúne a todos los danzantes varones y mujeres (conocidas
también como warmi tusuq), al conjunto de músicos y por último a los qaramachus o
latamachus; luego se da, la orden al conjunto de músicos -que consta de dos personas,
una que se encarga de ejecutar el violín y la otra el arpa-, para que ambos puedan tocar
sus instrumentos e inicie con ello el ensayo general, las melodías que se tocan en el
ensayo, son las mismas que se utilizan para ejecutar la danza de tijeras; es en este
momento donde los danzantes tienen la última oportunidad para perfeccionar su
desempeño en el escenario, entregando sus máximos esfuerzos a modo de preparación
para los atipanakuy que enfrentarán en los próximos días.
Luego de culminar la primera pasada, a través del cual los danzantes ejecutan su
arte, el coplero invita al maizu o mayordomo, los servicios (personas encargadas -durante
todo el proceso de la festividad- de servir y distribuir constantemente las bebidas y
alimentos a todo el público presente) y a los cocineros responsables de preparar los
alimentos para todos los participantes, a que los acompañen, formando un círculo, junto
al grupo de danzantes, para comenzar con la ceremonia de juramentación que inicia con
el mayordomo, a quien juramenta el presidente comunal, también puede cumplir este
rol, el teniente gobernador o alguna otra autoridad de la comunidad en ausencia de estos,
durante el acto, la autoridad le explica las funciones y deberes que tendrá que cumplir
durante la festividad, esta ceremonia, se realiza ante las imágenes de los Niños y los
presentes, luego el mayordomo replica la ceremonia de juramentación, con el coplero
quien a su vez repite el acto, ante los danzantes, músicos, servicios y cocineros.
A la ceremonia de juramentación le sigue el riqsichikuy (darse a conocer), esta
tradición consiste en que cada miembro de la pandilla interactúa con el público
convidándoles el calientito (bebida alcohólica a base de caña), comentándoles que la
bebida es el niñuchapa ispaychan (orine del Niño) o mamachapa ispaychan (orine de la
Virgen), términos acuñados coloquialmente por la población, cuando la bebida era
convidada entre todos los presentes.
El ensayo continua -luego de unos breves momentos de socialización- con una
serie de secuencias que los músicos marcan a través de las melodías de la danza, por su
parte los danzantes varones se turnan en las presentaciones para demostrar su destreza
y agilidad, alternando la ejecución de la danza del zapateo de navidad con sonaja y la
danza de tijeras en la variante huancavelicana, lo mismo sucede con las mujeres, al
término del ensayo el coplero junto a los mayordomos y algunas personas conocedoras
de la fiesta determinan, quienes serán los danzantes que guiaran el grupo, otorgándoles
el calificativo de primera o guiador a los que hayan sido elegidos para cumplir con esta
tarea durante los días de fiesta, de igual forma en el caso de las mujeres, se elige a la
secuencia de la danza, para realizar el ensayo general; los músicos inician la secuencia de
la danza del zapateo con sonaja o danza de la navidad con los siguientes temas:
▪ Compás
▪ Hawachan
▪ Contradanza
▪ Tuco
▪ Wañuy unquy
▪ Golpes
▪ Agua Nieve
▪ Choladas
▪ Chasqueo (solo en el caso de la warmi tusuq o las mujeres, aunque en la
actualidad existen muy pocas ocasiones en el que también lo bailan los hombres)
▪ Waylinka (solo en el caso de la warmi tusuq, o las mujeres, aunque en la
actualidad existen muy pocas ocasiones en el que también lo bailan los hombres)
▪ Diana
▪ Wichqa
▪ Ensayo
▪ Sara iskuy
▪ Contradanza
▪ Tuco
▪ Wañuy unquy
▪ Golpes
▪ Agua Nieve
▪ Choladas
▪ Diana
▪ Wichqa
23 de diciembre
Las actividades inician desde horas de la madrugada con las Pascuas o Pascuas
Navidad; luego del ensayo, los grupos de danzantes o pandillas del barrio de Yananaco,
se dirigen, desde la casa de los mayordomos, hacia la plazoleta Túpac Amaru, que se
encuentra ubicada en el mismo barrio; el primer grupo o pandilla de danzantes en llegar,
se sitúa frente a la urna de la imagen del señor Corazón de Jesús, para realizar el primer
encuentro o Atipanakuy del zapateo de navidad y la danza de tijeras, esta vez las tonadas
ejecutadas serán en base a las pascuas o pascuas navidad; ya en el lugar, se disponen a
esperar, a la otra pandilla de danzantes, que puede representar, al grupo de la Virgen de
la Natividad o la del Niño Lachocc, según sea el caso de quien haya llegado primero al
lugar, las pandillas arriban al punto de encuentro junto a sus maizus o mayordomos; en
el lugar los danzantes demuestran y miden su destreza, en miras de la competencia
principal; por su lado la pandilla del Niño Nativo se dirige hacia el parque Ramón Castilla
del barrio de Santa Ana, donde realiza una presentación de la danza de zapateo con sonaja
o danza de navidad y la danza de tijeras, previo a esto, la comitiva realiza todo un
recorrido por las principales calles de la ciudad; en años anteriores el grupo del barrio de
Santa Ana, acudía al parque Bolognesi bajo la frase plazachapi, chaynachata tusuykuy,
lugar donde era, el punto de encuentro para estos enfrentamientos de danza,
actualmente, este encuentro se da, siempre en cuando los grupos o pandillas tanto del
barrio de Yananaco como el de Santa Ana, se encuentren durante los recorridos que
realizan, esto teniendo en cuenta que son las únicas tres pandillas que siguen vigentes en
la ciudad; si nos remontamos aún más, en décadas pasadas, este encuentro se realizaba
entre las seis o más pandillas de galas o danzantes de tijeras, que existían en la localidad
en aquellas épocas, ello debido a que habían grupos provenientes de los barrios de
Ascensión -hoy distrito-, del barrio de San Cristóbal, así como de Yananaco y Santa Ana;
por lo que estos atipanakuy se prolongaban por un largo tiempo, la tradición oral sostiene
que cada grupo se apresuraba en llegar primero al parque, se trataba del gananakuy
(llegar primero), demostrando con ello su responsabilidad, confianza y las ansias por
competir en la cancha o plaza.
Luego de salir de la vivienda del mayordomo, el grupo del barrio de Santa Ana
realiza el pasacalle por las diferentes arterias de la ciudad pasando por la plaza de Armas
y el parque Bolognesi, para luego finalizar en el parque de Santa Ana donde realizan una
pequeña presentación; estos encuentros tradicionales, de ambos barrios, son conocidos
como pascuas o pascuas navidad y se desarrollan sólo durante la madrugada del día 23.
TUNA TUNITA
Por parte de la comitiva del barrio de Santa Ana, estos realizan el mismo proceso
con la diferencia de ubicar la imagen del Niño Nativo junto a la del Niño Manuelito en la
casa comunal del barrio de Santa Ana, aunque en décadas pasadas era la casa del
mayordomo donde se colocaban a ambas imágenes, –varios años atrás, también era usual
llevar a cabo el arreglo de belén en la iglesia de Santa Ana, momento y lugar en el que
acompañaban por segunda vez al Niño Nativo y Niño Manuelito, las imágenes del Niño
Naranjo, la Virgen Loreta y San José-; después de esto, el grupo o pandilla se dirige a
recoger la champa y arbustos necesarios para el belén watakuy o armado del nacimiento;
los parajes que visitan para recoger estos materiales son el “puquial” o “arbolitos” (lugar
donde actualmente está construido el centro de salud del barrio), también el paraje de
seqsechaca, chunka horno, paturpampa y chalampampa (ubicado por los alrededores de
donde se encuentran los restos de los hornos coloniales en el barrio de San Cristóbal), a
esta tradición los locales la conocen como champa “urquy” o champa qurquy (recoger
plantones de pasto), durante el tiempo que se encuentra la comitiva, en alguno de estos
lugares, se lleva a cabo un encuentro de danzantes, en este caso, al ser solo una pandilla,
los que representan al barrio de Santa Ana, el atipanakuy, se realiza entre los miembros
del mismo grupo, el cual en realidad es básicamente una presentación de los galas y las
warmi tusuq.
vivienda del mayordomo; mientras esto se realiza, en las pampas de San Jerónimo y Belén
Pata se realiza un pequeño encuentro entre las pandillas o grupos de danzantes de tijeras
de los dos mayordomos del barrio de Yananaco, luego de esto ambos grupos retornan, al
compás de la música de wachwapusay (llevar a la wallata), con dirección a la capilla donde
se encuentran las imágenes del Niño Lachocc y la Virgen de la Natividad, para recogerlas
y retornar a sus locales, por su parte la comitiva del barrio de Santa Ana, hace lo propio
retornado al local comunal, luego de recoger la champa.
Una vez, en la casa del mayordomo y en el local comunal, según sea la pandilla o
comitiva, el grupo de danzantes, ejecutan el chayakamuyninta (anuncio de la llagada),
que es una pequeña presentación de la danza de navidad y danza de tijeras, frente a las
sagradas imágenes, seguidamente los presentes se disponen a preparar el lugar donde se
ubicara a la imagen e inician con el armado del nacimiento sobre la champa que
recogieron en el campo, el nacimiento es decorado con las hiervas, ichu y ramas traídas
durante su visita a los parajes, una vez terminado el trabajo, los mayordomos colocan a
las sagradas imágenes en medio del altar preparado; este proceso es conocido como
“belén watakuy” o “Arreglo de Belén”, en alusión al lugar donde nació Jesús según las
sagradas escrituras “Belén de Judea” y el “pesebre”; los responsables de llevar a cabo la
actividad, son los mayordomos junto a sus familiares y algunos otros encargados que
estos hayan designado previamente, todo esto mientras los danzantes continúan con sus
Las actividades de este día culminan con la asistencia de los mayordomos, devotos,
familiares y colaboradores a la iglesia de San Sebastián, en el caso de las comitivas del
barrio de Yananaco, lugar donde se llevará a cabo la última misa de novena en honor al
Niño Lachocc y Virgen de la Natividad; por su parte la comitiva del Niño Nativo hace lo
propio asistiendo a la iglesia de Santa Ana, es importante mencionar que los integrantes
de las pandillas de danzantes no ingresan a los templos.
Chay niqtupik, diablucho imataj kay mi mama decía asi, diablucho imataj kay
pukaman pachakaramusaj decía así a los galas, decían diablo” - María Nolberta Taípe (66)
El origen de la danza es incierto; sin embargo, algunos creen que fue creada en
reacción contra el colonialismo y la represión de los ideales indígenas. Durante el
año 1500, los bailarines fueron perseguidos por los cristianos porque se creía que
Tanto a la llegada, como al final del acto litúrgico, las tres pandillas de danzantes
realizan breves presentaciones en el frontis de sus respectivas iglesias, luego de esto las
comitivas retornan a sus locales a descansar, entonando los cánticos, bailando y haciendo
sonar las tijeras en sincronía a las melodías ejecutadas por los dos músicos, con lo cual las
actividades del día culminan.
24 de diciembre
Solo en el caso de la comitiva del barrio de Santa Ana, el grupo, luego de visitar el
mercado, se dirige al local comunal del barrio donde reciben a sus autoridades comunales
y coordinan detalles sobre el desarrollo de la festividad, durante la visita las autoridades,
también colaboran con los maizus haciendo entrega de algún bien o insumo necesario
para la fiesta.
Terminado sus labores de la mañana, las diferentes comitivas visitan algunas
instituciones públicas de la ciudad, comenzando por el Hospital departamental, donde los
danzantes realizan su presentación por un corto tiempo con el zapateo de la navidad y la
danza de las tijeras, mientras esto ocurre el mayordomo ofrece bebidas y buñuelos a los
trabajadores del hospital y demás presentes; esta actividad es importante, pues
demuestra la sensibilidad que tiene la comunidad portadora de la festividad para con la
población, tomando en cuenta las difíciles y complicadas situaciones en las que se
encuentran algunas personas como el hecho de pasar por un mal momento producto de
alguna enfermedad; posteriormente se dirigen hacia el penal San Fermín que se
encuentra en el distrito de Ascensión para realizar el mismo tipo de actividad.
Terminada estas visitas las comitivas se dirigen hacia la Dirección Desconcentrada
de Cultura de Huancavelica, donde se desarrollara la adoración al Niño Jesús de esta
institución, llegados a las instalaciones, se realiza el atipanakuy entre las tres pandillas o
grupos de danzantes que sirve de preámbulo al encuentro del día siguiente, evento que
se extiende durante toda la tarde, en la que se enfrentan tanto los tusuq, warmi tusuq,
así como los latamachukuna o qaramachukuna, es decir una breve competencia entre
todos los personajes de la pandilla de danzantes; terminado el encuentro los
mayordomos o maizus reciben el reconocimiento de parte de esta institución, a través
del algún presente entregado por el director de la entidad, resaltando el aporte
significativo de estos para garantizar la plena vigencia de la expresión, por su contribución
en el fortalecimiento de la identidad cultural, la integración de sus pueblos y la
reafirmación de los lazos culturales como herencia de nuestro legado cultural.
En épocas pasadas era usual observar las visitas de las comitivas a varias otras
instituciones como la prefectura, la policía de investigación del Perú (PIP) entre otros,
quienes retribuían esta visita con el obsequio de algún insumo para los mayordomos, tales
como bebidas u otro producto.
Foto: Atipanakuy de las pandillas del Niño Lachocc, Virgen de la Natividad y Niño Nativo en la DDC-HVCA.
Fuente: Juan Boza Arizapana
realizan la Ofresa o “baile de belén”, tradición que consiste en ejecutar una danza
particular donde las mujeres invitan a los caballeros asistentes a bailar distintas melodías
de huayno serrano, luego de culminado el baile, las warmi tusuq llevan a su pareja de
baile hacia los mayordomos para que estos les compren una bolsa de buñuelos y por
último, los hombres que adquirieron el producto invitan los buñuelos comprados a las
mujeres.
Las actividades del día culminan con la Misa de Gallo, para ello, los maizus o
mayordomos del Niño Lachocc y la Virgen de la Natividad, se dirigen a la iglesia de San
Sebastián -donde el sacristán inicia el repique de campanas como señal de júbilo y
veneración por el advenimiento del Niño Dios en el día de su natalicio-, para recibir la
navidad o el nacimiento del Niño Jesús y participar de los actos litúrgicos llevando consigo
a las sagradas imágenes, la misa es oficiada por un sacerdote en el templo de San
Sebastián; por su parte los mayordomos del Niño Nativo visitan la iglesia de Santa Ana
para poder escuchar la misa de gallo; al interior de ambos templos, todas las imágenes de
los “Niños Santos”, así como de la Virgen son ubicados en algún altar preparado por los
mayordomos y sus devotos, quienes acompañados por pobladores, encienden velas y
cirios como parte de las muestras de recojo espiritual y la renovación de su fe católica,
mientras algunos otros feligreses oran sus plegarias en medio de un ambiente solemne,
por unos breves minutos, para luego llevarse a cabo la liturgia cristiana a cargo del párroco
del iglesia; muchos creyentes católicos concurren a la misa de gallo, como es de
costumbre llevando consigo a las imágenes del Niño Jesús que son parte de los
“nacimientos”, que arman las familias huancavelicanas en sus respectivos hogares, los
cuales incluyen también a los miembros de la sagrada familia, así como a otros personajes
entre lo que resaltan los reyes magos, ángeles, pastores, los animales, entre otros más,
de esta manera cada familia tiene en su morada, una representación del nacimiento Jesús,
como símbolo de fidelidad a Cristo salvador del mundo y de los preceptos de unión y paz
que este pregona y ponen en práctica las familias huancavelicanas celebrando la navidad
en unión y amor familiar; ya en la iglesia muchos feligreses fijan la mirada a las sagradas
imágenes, a quienes rinden culto, dedicándoles oraciones y solicitándole pedidos para sí
mismos y sus familiares a modo de un auxilio divino, pues son los santos cristianos en
quienes depositan su confianza y solicitan su cuidado y protección.
La presencia de una gran cantidad de asistentes a las misas, se debe, a quienes
rogaron o fueron atendidos en sus súplicas y algunos otros que pidieron por algún favor
otorgado por los santos, por lo que, motivados por la promesa hecha, concurren al templo
para agradecer por los milagros concedidos; esto explica el fervor católico que se vive en
la ciudad durante los días de fiesta, en medio de tradiciones, costumbres y elementos
culturales que adquieren diversos matices e influencias externas junto a las originarias.
▪ Cantaremos y bailaremos
Adorando al Niño dios
Cantaremos y bailaremos
Adorando al Niño dios
▪ Oh María oh clemencia
Eres reina de los cielos
Oh María oh clemencia
Eres reina de los cielos
Las actividades culminan con el retorno de las comitivas a la vivienda o local de los
mayordomos donde realizan el brindis y compartir de navidad con chocolatada y panetón,
en medio de un ambiente de camaradería, celebración y alegría por el recibimiento del
Niño Dios, que se extiende por unos breves momentos, para luego descansar algunas
horas, antes de las siguientes actividades.
25 de diciembre
Desde tempranas horas, las comitivas se preparan para las actividades del día, los
danzantes, degustan del reconfortante desayuno, que les permitirá recuperar energías,
luego del gran desgaste físico que tuvieron los días anteriores, platillos que son ofrecidos
por los mayordomos en sus casas o el local donde se encuentren, junto al resto de sus
invitados; más tarde, si el tiempo apremia la comitiva recorre la ciudad, visitando los
hogares de los colaboradores del maizu o mayordomo, es la tradición del wasikay que se
lleva a cabo siempre que exista el tiempo para hacerlo; luego de unos breves minutos de
un compartir entre amigos e invitados, el grupo de bailarines junto a los mayordomos y
liderados por el Coplero se dirigen, rumbo al atrio de la iglesia San Francisco, lugar donde
se llevará a cabo el primer día del “Gran Atipankauy”, evento que marca el clímax de la
fiesta y que es esperado por toda la población huancavelicana.
Durante la mañana y el resto del día, las tres comitivas representantes de la
imagen del Niño Lachocc, Virgen de la Natividad y Niño Nativo, encabezado por sus
mayordomos, se dirigen hacia el atrio de la iglesia de San Francisco para enfrentarse en
competencia o el Atipanakuy está ves, únicamente con la danza de zapateo con sonaja o
danza de la navidad, donde los bailarines golpean la suela y el taco del zapato contra el
piso, provocando un sonido seco que va al compás de la música; esta danza es ejecutada
por cada uno de los varones y mujeres integrantes de la pandilla, el performance del baile
tiene un estilo particular de zapateo, característicos de las fiestas de navidad en la región
Huancavelica donde cada bailarín lleva además de la indumentaria -propia de la danza de
las tijeras- una sonaja en la mano derecha elaborada con un mango de madera y sobre
este un soporte también de madera en forma de “U”, sobre el que van, un grupo de
láminas de metal de forma redonda -en algunos casos chapas aplanadas- incrustadas con
un alambre por el medio de estas, que están sostenidas de un extremo al otro del soporte
de madera en forma de “U”, las cuales provocan un sonido similar a las sonajas de los
niños, solo que con mayor intensidad al momento de ser sacudidas por los danzantes
durante sus presentaciones; el uso de este instrumento de percusión guarda un valor
simbólico importante para la tradición católica, la creencia popular sugiere, que el uso de
la sonaja en la festividad, es una remembranza a los juguetes tradicionales, con los cuales
se busca calmar, divertir, relajar o distraer a los bebes recién nacidos, lo cual guarda
relación con la celebración, tomando en cuenta que durante la festividad, se rinde
homenaje al Niño Jesús recién nacido, pues esta se lleva a cabo durante el mes de
diciembre, teniendo como día central al 25, fecha en la que nació Jesús salvador del
mundo; a quien los bailadores de la danza de zapateo o zapateo de la navidad, rinden
homenaje haciendo uso de este instrumento durante su baile.
La comunidad portadora afirma que esta danza viene a ser una prolongación de la
danza de navidad, que se realizaba en tiempos pasados por los pobladores del lugar,
durante estas épocas, a los cuales también se les conocía como los “Pastores” o el “Baile
de los Pastores” nombre que es utilizado aún por algunas personas para referirse al grupo
de danzantes.
El atipanakuy de las tres pandillas o grupos de danzantes durante este día, sigue
una serie de secuencias iniciando, con la competencia entre los tres grupos de músicos
que representan a cada una de las tres pandillas, las cuales están conformados, por una
persona que ejecuta el arpa y otra para el violín; en el encuentro cada grupo de músicos
toca una melodía de huayno huancavelicano y otro de tema libre, la elección del ganador,
lo determina la población en general, quienes vienen a ser, los jurados principales durante
todo el proceso de atipanakuy, estos expresan su decisión a través de palmas, gritos, vivas
y algún otro gesto; la competencia continua con el encuentro entre los copleros, para ello
cada participante debe realizar su presentación de la siguiente forma:
Español:
y del Hijo
Amén
Quechua:
Dios yayaq,
Dios churiq,
Latín:
In nomine Patris,
Et Filii,
Et Spiritus Sancti.
Amen.
Continúa en el proceso:
▪ Proclamar con ingenio una serie de coplas o discursos recitados en loor y también
algunos pasajes bíblicos o de otros libros religiosos recitados en loas, todos
asociados a las imágenes de santos respectivos.
Es importante señalar que estos discursos se dan en castellano, en quechua, en
aymara, en latín e incluso en griego; habida cuenta, de que tales textos fueron
impartidos en la época colonial y han quedado como herencia del aprendizaje
religioso en la memoria popular.
▪ Preguntas bíblicas, para ello es necesario que las interrogantes, sean dirigidas de
uno a otro coplero.
Por ello es importante que los copleros tengan conocimientos profundos de la
Biblia.
Estas son algunas de las preguntas que se dan durante este encuentro:
● ¿Cuántos codos de longitud, anchura y altura tenía el arca de Noé?
● ¿Cuál fue el primer milagro que obró Jesús?
● ¿Cuántos libros contiene el llamado Pentateuco y cuáles son?
● ¿Qué edad tenía Adán cuando murió?
● ¿Cuáles son los cinco primeros libros del antiguo testamento?
● ¿Qué significa el nombre Emmanuel?
Durante el atipanakuy de copleros, la música del arpa y violín acompañan el
encuentro.
Foto: Atipanakuy de Copleros realizado el día 25 de diciembre en el atrio de la iglesia San Francisco.
Fuente: Juan Boza Arizapana
Luego siguen las warmi tusuq “Segundillas” con una secuencia parecida, al de los
hombres, estas ejecutan la danza del zapateo de navidad con un pañuelo en la mano
derecha, las melodías con las que se presentan, tienen el siguiente orden:
▪ Compás
▪ Hawachan
▪ Contradanza
▪ Tuco
▪ Wañuy unquy
▪ Golpes
▪ Agua Nieve
▪ Choladas
▪ Chasqueo
▪ Wichqa
Le siguen las warmi tusuq, de igual forma que los hombres, son las guiadoras
representantes de las tres pandillas, quienes compiten entre sí, con el objetivo de
sobresalir una de otra, la competencia se extiende durante el resto del día, en medio de
muestras de destreza, agilidad y resistencia por parte de las mujeres danzantes,
culminando con el encuentro en horas de la noche.
La secuencia de melodías que ejecutan, los músicos, durante el atinapankuy de los
guiadores y guiadoras, se caracteriza por tocar las notas en “RE” mayor y son las
siguientes:
▪ Compás
▪ Qallariy tableo
▪ Hawachan
▪ Contradanza
▪ Tuco
▪ Wañuy unquy
▪ Golpes
▪ Agua Nieve
▪ Choladas
▪ Pampinas
▪ Kasuylanas
▪ Joseycha
▪ Wischunqa (sólo para la warmi tusuq)
▪ Panetela (sólo para la warmi tusuq)
▪ Chasqueo (sólo para la warmi tusuq)
▪ Diana
▪ Wichqa
Finalizado con el atipankuy y luego de que la población haya expresado su decisión
sobre el ganador del encuentro, los mayordomos junto a todos los presentes, se
envuelven en un ambiente de amistad y camaradería, a través del baile general que
continúa como parte de las actividades del día, algo importante de resaltar, es la
participación de los músicos, durante todos los días de fiesta, quienes además de ejecutar
las melodías de la danza de tijeras, también interpretan otras músicas, como los waynos
tradicionales, los cuales, se ejecutan con un acompañamiento particular, producido por
el sonido de las tijeras, las cuales empiezan a ser golpeadas unas contra otras por los
danzantes -de un modo distinto al que son maniobradas durante la ejecución de la danza
de tijeras- ya que cada hoja o lámina es sostenida en una mano diferente, provocando
sonidos armoniosos y agradables para el deleite del público presente, quienes se
disponen a bailar en parejas o redonderas, mientras que otros acompañan las melodías
3 1
2
26 de diciembre
La parte central del día, inicia con el “Gran Atipanakuy”, de la danza de tijeras o danza
mayor, el duelo comienza con los llamados mallqitus o mallqos (danzantes niños y niñas
que recién inician en el arte); para su presentación, cada grupo de danzantes elige a un
representante niño quien competirá con los otros dos, que pertenecen a las pandillas
restantes, una vez culminado con ellos, es el turno de las warmi tusuq mallqitu (niña
dánzate) de igual forma que los niños estas compiten entre sí; las melodías que se
ejecutan, para la competición son:
Le siguen -en la competencia- los danzantes segundillas, son jóvenes que aún continúan
con su proceso de formación, como galas o bailarines y participan de la fiesta de navidad,
para perfeccionar y continuar con su aprendizaje sobre la danza de tijeras, del mismo
modo se presentan las warmi tusuq segundillas con la misma secuencia que los varones,
siendo estas las que siguen:
▪ Ensayo
▪ Sara iskuy
▪ Contradanza
▪ Tuco
▪ Wañuy unquy
▪ Golpes
▪ Agua Nieve
▪ Choladas
▪ Diana
▪ Pruebas:
● Física (prueba de agilidad)
● Pasta (pruebas de faquirismo)
▪ Sara iskuy (Desgranar maíz), se trata de una melodía que rememora el trabajo de
desgranar el maíz seco con las manos y los dedos pulgares principalmente, de
modo que los danzantes simulan esta acción durante la ejecución de esta melodía,
para ello los danzantes suelen realizar un “pike” o “punteo” con el pie derecho
durante la ejecución de esta secuencia del baile.
▪ Contradanza, esta melodía de la danza se caracteriza, por realizar cada paso del
baile de un lado al otro, es decir que, los pasos que realiza el danzante bailando
hacia la derecha, también deben ser replicados a la izquierda, de manera
repetitiva.
Algunos de estos pasos son ejecutados sobre las puntas de los pies y dando giros,
mientras que otros son saltos pequeños de un extremo al otro; se trata de la etapa
del baile donde los galas, demuestran su dominio en el baile, debido a la
complejidad de los pasos y saltos que realizan.
▪ Tuco (baile Buho), En esta etapa del baile se ejecutan dos tonadas: “Tuco Mayor”
y “Tuco Menor”, por lo que, también existen, dos coreografías una para cada
melodía; las figuras ejecutadas durante esta secuencia, son principalmente, los
saltos acrobáticos, como, por ejemplo: extendiendo ambas piernas en el aire, a
modo de emular al Búho con las alas abiertas o del mismo modo, un salto alto,
mientras abre los brazos y está suspendido en el aire, por breves instantes.
▪ Golpes, para ejecutar los pasos de esta secuencia, es necesario que los galas
dominen con gran precisión y agilidad, el repiqueteo fino y seco del zapateo de la
danza de tijeras, “Los tres momentos de golpes tienen que ver con el entierro de los
muertos” (Montoya Rojas, 2007, pág. 40).
realiza movimientos que van desde las caderas hasta los pies, durante el cual agita
sutilmente la cintura para luego ir bajando lentamente, realizando la misma
acción, hasta los pies; luego de esto continúa realizando varios pasos de agilidad
y destreza principalmente con los pies: “es un baile fino, suave, como cuando se
derrite el agua. Se dice también, escobilladito, repiqueadito” (Montoya Rojas,
2007, pág. 40)
▪ Choladas, existe una gran variedad de estas melodías, cada una de ellas, con sus
respectivos pasos, las que simbolizan diversas representaciones como las de un
animal y otras que están relacionadas a las actividades diarias de las personas
como la agricultura; se bailan a través de pasos de agilidad con los pies, algunos
pequeños saltos, vueltas y giros de habilidad y finalmente algunos otros echados
sobre el piso; durante el atipanakuy de este día, se bailan principalmente, las
siguientes choladas:
o Alambre qiwiycha
o Manteca chaqaycha
o Llamaquchpaycha
o Allqupa sikin pichaycha
partir de la “Influencia del toque en los cuarteles del ejército” (Montoya Rojas,
2007, pág. 41).
▪ Pruebas:
manifestación cultural, al punto de haber logrado posicionarse al mismo nivel que los
hombres.
El atipanakuy culmina en horas de la noche; es el público quien determinará qué
pandilla y que danzantes fueron los ganadores de la competencia, aquellos que obtengan
el reconocimiento de la población, serán quienes gocen del cariño y el prestigio de la
población y con ello mayores oportunidades de ser contratados para otras festividades;
luego de un breve momento de sana rivalidad en el que se intercambiaron opiniones por
elegir al mejor danzante y por ende la pandilla ganadora del atipanakuy, todos los
presentes se envuelven en una ambiente de camaradería y festejo, dejando a un lado las
diferencias existentes entre el público, para pasar a compartir momentos de alegría,
bailando, bebiendo y celebrando el final del encuentro, los mayordomos, danzantes y
demás presentes inician con el baile general en el atrio de la iglesia San Francisco, como
siempre el acompañamiento musical se encuentra a cargo de los músicos del arpa y violín
quienes ejecutan diversas melodías, la fiesta culmina con la despedida de las comitivas
quienes luego del baile se prestan a retornar a sus respectivos locales.
En años anteriores las mujeres danzantes ahora conocidas como warmi tusuq solo
ejecutaban la danza del zapateo, su vestimenta constaba de un sombrero elaborado en
fieltro de color rojo, una blusa de color blanco con algunas decoraciones hechas con
blondas blancas o rojas, una manta o lliclla de color rojo sobre la espalda, la falda o wali
era también de color rojo, el cual tenía dos líneas hechas con blondas blancas, en toda la
circunferencia de la falda, zapatos de color negro; en su indumentaria resaltaba el uso de
un pañuelo de color rojo en la mano derecha, una pequeña pechera que llevaban a la
altura del pecho del cuerpo, el cual estaba elaborado con tela simple de color rojo, con
remates de blondas blancas y lentejuelas multicolores, finalmente una cinta que cubría
todo el torso del cuerpo a modo de banda; sin embargo, esta indumentaria ha ido
evolucionando con el transcurrir del tiempo, en décadas más recientes la vestimenta
variaba en los colores, hasta lograr fijarse, en el color que hoy en día es usado por la
mayoría de las warmi tusuq.
Este baile se llevaba a cabo durante todas sus presentaciones; hoy en día las
mujeres han logrado situarse dentro de la pandilla o grupo de danzantes, desempeñando
un papel protagónico en el atipanakuy, ejecutando la danza de las tijeras con las mismas
características y destrezas con las que los hombres, lo ejecutan, desde hace varias
décadas atrás, dato importante en este punto, es que durante los primeros años en las
que las mujeres comenzaron a practicar la danza mayor o danza de tijeras, lo hacían aun
conservando el mismo vestuario con el que participaban con la danza del zapateo, el cual
fue modificándose con el pasar del tiempo, hasta obtener la vestimenta que usan el día
de hoy, el cual guarda una gran similitud con el de los danzantes hombres:
En el caso de barrio de Santa Ana, este día también es propicio, para la elección
de los nuevos mayordomos, luego de culminado el atipanakuy, la comitiva entera se
dirige bailando hacia el local comunal del barrio, lugar donde la celebración continúa,
llegados a su destino el mayordomo ordena a los servicios distribuir bebidas de licor a
todos los presentes y solicita a los músicos ejecutar algunas melodías para acompañar la
noche, luego de un breve momento de compartir entre los presentes, el mayordomo
junto a alguna autoridad comunal o poblador notable, consultan a las personas presentes
en el lugar, si algunos de ellos está dispuesto en asumir el cargo de nuevo mayordomo,
en algunos otros casos son los propios pobladores quienes de forma voluntaria asumen
el compromiso de ser los nuevos maizus o mayordomos, en cualquiera de los dos casos,
se culmina eligiendo a un nuevo responsable de la organización de la festividad, para el
siguiente año, con esto la fiesta llega a su fin en el barrio de Santa Ana.
27 de diciembre
En el lugar, los galas o danzantes de tijeras, ejecutan el baile -tanto hombres como
mujeres-, esta presentación no tiene el carácter de atipanakuy del día anterior, es más
bien una actividad que busca entretener a los pobladores, a la espera de alguna persona
voluntaria o voluntario que se comprometa en asumir el papel del maizu o mayordomo y
sea el responsable de la organización de la festividad para el próximo año.
A este día también lo llaman “despacho” al igual que en los barrios anteriores, el
mayordomo y la comitiva del Niño Nativo, inician las actividades con el tradicional
desayuno, en el que participan algunos familiares cercanos y otros pocos devotos e
invitados, esta actividad se lleva a cabo en la casa de los mayordomos y en otros casos en
la casa comunal de Santa Ana, donde finalmente culminan con todas las actividades de la
festividad -es preciso mencionar en este punto que la actividad se lleva a cabo, solo con
las personas que aún permanecen acompañando al maizu, el cual es un número bastante
reducido al grupo inicial que estaba presente los primeros días de fiesta-; en años
anteriores, luego del compartir, el mayordomo o maizu, cogía los kipis, que vienen a ser
una manta en la que se guardan diversos productos como la caña, kancha con pachas
(maíz tostado con el polvo de un mineral comúnmente llamado calca piedra, especial para
el consumo humano); charqui kanka (carne deshidratada con sal y expuesta al sol para
secarse, que luego fue cosida directamente al fuego), buñuelos, panecillos, qura aqha
(chicha de jora), pastelillos, entre otros; para ser entregados a cada uno de los danzantes
y músicos en agradecimientos a su desempeño durante los días de festividad y que estos
puedan servir de alimento en el viaje de retorno hacia sus lugares de orígenes; en la
actualidad esta práctica ha dejado de llevarse a cabo, siendo solamente desarrollado por
algunos de los mayordomos que lo realizan por decisión propia.
“Diez media, así ya íbamos a la plaza, en su puerta de la iglesia, hasta que empieza
la misa bailaban, después de ahí, cuando te buscas ya, alguien que te recibe de ti, otro tu
poder ya pe, entonces esa noche mismo, entregas al niño y compañas a su casa del nuevo
mayordomo ya, ahí amaneces, entonces ya, a la plaza yendo ya pe” - María Nolberta Taípe
(66)
Una vez electos los nuevos mayordomos -en el caso de las pandillas del barrio de
Yananaco- las imágenes tanto de los Niños como de la Virgen son entregados a los nuevos
responsables; la primera actividad de estos, es anotar en un cuaderno los nombres de las
personas que por propia iniciativa se comprometen a colaborar con algún bien material
para la realización de la festividad del próximo año, estos pueden ser la contratación de
músicos para la fiesta, la colaboración de la indumentaria de las imágenes, la contratación
de los danzantes de tijeras o el obsequio de alimentos como carne y bebidas.
Luego todo los presentes, se dirigen hacia la vivienda de los nuevos mayordomos;
acompañando a este grupo y a las sagradas imágenes, van los danzantes realizando el
pasacalle con bailes y cánticos; ya en la vivienda del nuevo mayordomo, estos ofrecen
alimentos y bebidas al público presente, la ocasión es propicia para encender algunas
velas en homenaje a la sagrada imágenes, esta visita a la casa de los nuevos mayordomos
se alterna visitando también la vivienda de los mayordomos pasantes, es decir la comitiva
Foto: Visita a la capilla del Niño Lachocc para la elección de los nuevos mayordomos.
Fuente: Juan Boza Arizapana
Danzante Ccarhuarazu
Festividad en Honor al Niño Lachocc, Virgen de la Natividad y Niño Nativo
Cada una de estas esculturas, permanece en las manos de los mayordomos y datan
desde la época republicana aproximadamente; por otro lado esta festividad es celebrada
principalmente con la danza de las tijeras y la danza del zapateo de navidad, por ello es
necesario, reunir a un grupo de danzantes, el cual recibe el nombre de “pandilla”, estos
elementos culturales enriquecen en sobremanera, el valor y la importancia cultural de la
festividad, debido a ello, es necesario resaltar y describir cada uno de estos componentes
con el fin de entender la verdadera trascendencia de la festividad, que hoy se constituye
como parte integrante del patrimonio cultural inmaterial de nuestro país.
6.1 Imágenes:
6.1.1 Niño Lachocc
Se trata de la imagen principal a través del cual, se da origen a la festividad,
fue elaborada y modelada en pasta sobre una base de maguey, con un acabado
policromado, su rostro está finamente trabajado por prodigiosos artesanos
experimentados del interior del país, quienes le incluyeron ojos de vidrio en la
fisonomía de la imagen.
▪ Camisa, fabricada en tela poli seda o poli pima de color blanco poseen
blondas del mismo color que decoran la circunferencia del cuello.
presenta varios retoques y repintes, realizados por artesanos locales, esto por
motivo de su deterioro, seguramente por el pasar de los años.
6.2 Personajes:
Son los actores fundamentales durante la festividad, en ellos recae la tarea de
conducir la parte artística cultural de la fiesta, así como la de velar por el prestigio de la
pandilla o grupo durante el desarrollo de la celebración, interactúan todo el tiempo con
el público, entre sí mismos y con los otros miembros de las pandillas restantes, su papel
es importante en tanto son el principal componente para la celebración, reflejan la
tradición cultural vigente de la localidad.
6.2.1 Coplero
El Coplero representa al profeta (en la creencia religiosa fueron las
personas que realizaban predicciones por alguna revelación divina o la
interpretación de señales), es el representante de la iglesia, dentro de la pandilla
de danzantes, este personaje fue incorporado en el grupo como parte de los
mecanismos para sojuzgar a la comunidad indígena en su intento de
adoctrinarlos a la religión católica, en épocas pasadas fueron los sacerdotes
quienes realizaban este papel; esta estrategia de parte de los representantes de
la iglesia, se debe a que la danzantes de tijeras, evocan la adoración y
agradecimiento a los apus (deidades andinas).
la parte superior frontal del sombrero, este simboliza la estrella del oriente
que guio a los tres reyes magos en su búsqueda por el Niño Jesús, por otro
lado, en la parte inferior de la copa, lleva una cinta peruana que recorre toda
su circunferencia, el sobrero está elaborado con material fieltro de color
blanco.
▪ La Máscara, con facciones y rasgos de un rostro español, fue diseñada con
técnicas artesanales tradicionales, haciendo uso de mallas de metal.
▪ Pañuelo de seda multicolor, con el cual se cubre toda la cabeza.
▪ Sonaja, elemento utilizado para adorar a los Niños y la Virgen.
▪ Chicote, Látigo de tres puntas o fuete, elaborado con cuero de chivo o res,
posee tres anillos de bronce o acero en la parte superior, central e inferior
del cuerpo, es utilizado como símbolo de autoridad, con el que mantiene
orden y disciplina durante la festividad.
▪ Pañuelo, del color que elija el coplero, para utilizarla en la mano izquierda.
▪ Camisa.
▪ Saco.
▪ Pantalón de vestir o pinza, en épocas pasadas esta última prenda, con la que
se vestían los copleros, era reemplazada por unos pantalones de “breeches”
o de montar.
▪ Zapatos de cuero, al igual que el pantalón, anteriormente este era
reemplazado por botas de montar.
Foto: Coplero.
Fuente: Juan Boza Arizapana
“La danza de las tijeras, es una danza ancestral, pues de carácter mágico-
religioso, que se ha logrado pues mantenerse firme a las persecuciones y
controversias del coloniaje, sabemos perfectamente pues que en realidad la
danza de las tijeras, antes de la colonización, ya existía la danza de las tijeras, en
honor a que, en honor de esas trasquilas de los ganados de la lana, ya sea del
auquénido o de la oveja, del ovino no es cierto, entonces se hacía pues, con esos
famosos “Kallpis”, kallpis hechos pues de barro, entonces habían unos sonidos
pues especiales no, que se hacían trinar en las cuevas, “chay machaykunapi”, en
las cuevas o talvez en las grandes cataratas no, entonces ese ha sido el tema de
los “kallpis”; después de los kallpis, ósea a la par también eran los cascabeles, los
cascabeles pues sus patitas, sus uñas como se puede decir, las uñas de las ovejas,
de las alpacas también, le sacaban y le metían ahí, en el tejido, como se llama
“oveja puchkasqapi”, en el hilo, ahí le metían y hacían el sonaja, entonces hacían
una fiesta después de la trasquila, hacían una fiesta y bailaban al ritmo pues no,
del silbido, del “pinkullo” y el “tinya”, el tamborcito que es ahora no, entonces,
así ha sido, entonces desde ahí ya se conocían incluso las grandes ccaparinas, los
que se pagan pues así como “choclococha”, prácticamente Hatum Lama, Hatun
Ccondor, hay lugares pues que prácticamente pues, se ha hecho ese tipo de pagos
“También cuando había escasez de lluvia, entonces ellos decían no, a que
hacer nuestro ritual, anccoso hacían, en ese anccoso trinaban sus tijeras bailaban
con esos cascabeles, hacían bulla, es como si hago paro, para que me responda
la madre tierra o el tayta Inti, el cielo, pa que caiga lluvia hacían eso”
presentaciones; es por ello que se trata de “una danza mestiza con elementos de
origen español y con raíces andinas” (Quijada, 1985).
Fue así que Juancito, cumplió con su parte del pacto; durante una de sus
inmemorables presentaciones en la fiesta de Inti Watana, el Tusuq, inicio a
ejecutar el baile, en medio del gran atipanakuy, en el que hizo muestra de una
amplia variedad de pasos y coreografías, siempre acompañado por las
armoniosas melodías ejecutadas por los diestros músicos de la localidad, quienes
tocaban el Kawkatu y el qallmis con gran virtuosidad, el pike o punteo de los pies
marcaban el clímax de su presentación, mientras las pruebas físicas, de pasta y
del yawar mayo, dejaban exhortos a todos cuantos tuvieron la oportunidad de
ver al gran chin chin tusuq en la cancha; cuando de pronto -en medio de la
exhibición-, su baile se tornó cada vez más ligero, realizando movimientos agiles
con saltos y giros en los que iban levitando por segundos en el aire; la población
se mostró asombrada por la demostración del baile, expresando su entusiasmo
con aplausos, gritos y sonrisas que motivaban aún más al danzante, para hacer
gala de su presentación; cuando de repente, -sucedió algo impresionante que
dejo asombrados a los pobladores del lugar-, una neblina espesa y pequeña
empezó a rodear los pies del Tusuq, elevándolo poco a poco -cada vez más alto-
mientras este continuaba con su baile, sin darse cuenta de lo que sucedía, pues
se encontraba en medio de un estado de trance, poseído por el Apu, quien lo
había buscado, para llevárselo hacia su dominio, asi como todo lo que antes le
había concedido; fue así que, continuo elevándose en el aire, hasta alcanzar las
nubes en el cielo, ante las miradas de asombro de los pobladores, quienes
quedaron estupefactos por todo lo que ocurría; Juancito, continuo con su viaje
al Uku Pacha, mientras iba maniobrando con una destreza implacable, los Kallpis
de oro, que habían sido entregados por la deidad durante el rito de iniciación en
la huaca sagrada y que provocaban sonidos armoniosos, evocando las paqchas y
mayus; mientras el primer danzante se perdía de vista en los cielos, a lo lejos de
las cumbres que aún se podían ver con el caer de la tarde, se logró vislumbrar un
gran arco iris, que guiaba el camino del Tusuq al reino de los Dioses, cruzando las
nubes del cielo hacia el horizonte más lejano.
El gran Layqa partió del Kay Pacha, dejando atrás sus enseñanzas y
conocimientos, reflejados en la danza de las tijeras, su propósito en la vida, se
había cumplido; muchos seguirán sus pasos y se convertirán en los nuevos Tusuq,
guardianes de la cosmovisión andina.
con las que forman figuras de animales, flores y recursos minerales, en los
bordes de esta, presenta un remate con flecos en color dorado o plateado.
Varios testimonios sostienen que el ponchillo representa al Apu tutelar al
cual el danzante se encomienda para su protección, así como la fuerza vital
de la deidad que le fue otorgada al danzante.
▪ Guantes multicolores en la mano derecha, sobre los cuales se maniobran
ambas láminas de las tijeras, permitiendo una mayor facilidad y destreza,
durante su manipulación, ya que amortiguan los movimientos que se
realizan con ellos, esto también permite que el sonido producido al
momento de chocar una con otra, sean más fluidas, claras y con mayor
resonancia, mejorando y prolongando así el sonido de las tijeras, que van en
sincronía con los pasos de la danza y las melodías ejecutadas por ambos
músicos.
▪ En la misma mano donde se coloca el guante, también lleva sobre ella, las
tijeras que vienen a ser dos láminas de acero pulimentadas, que están
superpuestas una sobre otra, cada una posee un ojo en uno de sus extremos
en el que se colocan los dedos para manipularlas, como parte de su proceso
de elaboración estas son forjadas con un templado intenso para conseguir
una mayor resistencia y dureza y con ello una mayor sonoridad; existen una
distinción entre ambas hojas, mientras que, a una se le identifica como
hembra, la otra se le conoce como macho, estos términos se encuentran
asociados al género de las personas y a las características traiciónales de
cada una de ellas; a partir de esta concepción se describe a la lámina macho
como la más gruesa y de mayor tamaño, se sostiene en el dedo pulgar, por
lo que el sonido es más fuerte y grave y se ubica por encima de la tijera o
lamina hembra, la cual, es un tanto más delgada o pequeña, posee un sonido
más agudo y se coloca en los dedos del meñique y anular, ambos emiten un
sonido característico y peculiar, al momento de entrechocar, se dice que el
sonido provocado por las tijeras es un medio de comunicación entre el tusuq
y sus deidades (Apu); en cuanto al tamaño, estos oscilan entre 18, 20 y 25
centímetros y en algunos casos llega a medir un tamaño mayor, ello debido
a que, cada danzante manda a elaborar sus tijeras o láminas de acuerdo a
sus necesidades y requerimientos como su longitud o peso, lo cual influye a
la hora de manipularla; otros danzantes sostienen que las tijeras emulan el
sonido de las cascadas o los ríos de los andes peruanos, a partir de lo cual
muchos danzantes, buscan afinarlas en algún manantial andino,
sumergiéndolas en el rio o cataratas.
6.3 Música
La música que acompaña durante los días de fiesta, son principalmente, las
melodías de la danza de tijeras, sin embargo, no son los únicos temas que se tocan,
también están los huaynos y mulizas, melodías que se ejecutan, para el desplazamiento
de la pandilla u otras actividades; es decir que al igual, que el resto de elementos de la
festividad, las diversas melodías que se tocan durante los días de celebración, reflejan la
mezcolanza cultural, que convergen en la fiesta; ello debido a la influencia recibida
durante la invasión española, esto se evidencia en los instrumentos ejecutados por los
músicos como el arpa y violín, siendo sus notas musicales, las que al fusionarse junto al
sonido del idiófono (tijeras), provocan timbres únicos, que caracterizan las melodías del
repertorio musical de la danza de tijeras de Huancavelica.
La música, es factor importante dentro del baile, pues a través de esta se realiza,
el acto expresivo del arte milenario de la danza de las tijeras; por otro lado, las melodías
juegan un rol importante pues reflejan en cada una de estas sentimientos de alegría,
nostalgia exaltación, tradición, según las vivencias que cada uno tenga en los días festivos,
por tal razón es también un factor importante en la construcción de la identidad
huancavelicana, al ser un aspecto peculiar y característico del mes de diciembre de cada
año.
Fuente: Grupo musical compuesto por un ejecutante del violín y otro del arpa.
Foto: Juan Boza Arizapana
Las manifestaciones culturales del distrito, se caracterizan por ser reflejo del
sincretismo cultural, generado a partir de los distintos elementos y matices, adquiridos a
lo largo de su devenir histórico, los cuales la constituyen como repositorio cultural de la
ciudad de Huancavelica; este patrimonio cultural inmaterial que se transmite de
generación en generación desde tiempos inmemoriales, es recreado constantemente por
su comunidad portadora, incorporando en ocasiones algunos elementos en función de su
entorno y hechos históricos, sin embargo ello no altera su esencia, ni su significado para
el portador.
Esto significa para el distrito, contar con un recurso importante que aprovechado
de forma responsable constituye un capital con gran potencial económico, que podría ser
utilizado para promover y difundir el turismo vivencial o comunitario, permitiendo que la
población tenga una alternativa para la generación de ingresos económico a la par de
revalorar y proteger el patrimonio cultural que poseen de forma que se garantice su
sostenibilidad.
Por tanto, la presente investigación forma parte de estos esfuerzos y aportes que
se ofrece a la población, con el único objetivo de contribuir en la preservación y el
fortalecimiento de nuestra identidad cultural huancavelicana.
Danzante Oronccoy
Festividad en Honor al Niño Lachocc, Virgen de la Natividad y Niño Nativo
Relación de Informantes
▪ NILSON MOLINA MEZA - Coplero “El Profeta del Rio Ichu”, reconocido como
Personalidad Meritoria de la Cultura por el Ministerio de Cultura.
▪ IGNACIO DAMIAN CCORA - danzante “APU CITAQ”, Ex Presidente de la
Confederación Nacional de Danzantes de Tijeras y Músicos del Perú, y Ex
Presidente de la Federación Regional de Danzantes de Tijeras y Músicos de
Huancavelica.
▪ SIMEÓN ORTIZ SALVATIERRA – Musico Violinista, reconocido como Personalidad
Meritoria de la Cultura por el Ministerio de Cultura.
▪ TEÓFILO SOTO OTAÑE, (QEPD y DDG) - Músico Arpista y Danzante de Tijeras
▪ ÁNGEL JOSÉ HUACCACHI GALINDO - Qaramacho
▪ AUGUSTO LOAYZA RAMOS - Danzante de tijeras “Qori Kanalla”, Artesano
Huancavelicano ganador del IX Concurso Nacional de Nacimientos Navidad es
Jesús.
▪ ANTONIA VICTORIA DE CURO - Maizu o mayordoma
▪ DOMINGO ARIZAPANA HUISA - Devota
▪ PONCIANO GÓMEZ ROBLES - Devoto
▪ MOISÉS CORTEZ HUAMÁN - Devoto
▪ LIDIA AYUQUE SANTOYO - Devota
▪ JUAN BOZA ARIZAPANA - Devoto
▪ JAIME MALLEHUARA PALOMINO - Latamacho “Macho waccra”
▪ RUDY ZUÑIGA CAHUANA - Warmi tusuq
▪ SANTA CELINA CAHUANA LUCAS - Maizu o mayordoma.
▪ MAXIMILIANA LIZANA RAMOS - Devota
▪ ALBERTO PAITAN MATAMOROS - Coplero “El Gran Chiste”
▪ HOBWER ZUÑIGA CUICAPUZA - Qaramacho
▪ MARILINE TATY CENCIA RAMIREZ - Maizu o mayordoma
▪ TEOFILA SOLANO TICLLACURI – Devota
▪ RAFAEL CONDORI ORIHUELA - Danzante “el Chiste”
▪ WALTER CCENCHO QUISPE – Maizu o mayordomo
▪ FLORINDA MAURICIO VARGAS – Maizu o mayordoma
▪ JOSE GABRIEL SUAREZ SOLIS - Danzante “REY CITAQ”
Bibliografía
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