Recursos Terapeuticos JCFA
Recursos Terapeuticos JCFA
Recursos Terapeuticos JCFA
U.C: PSICOPATOLOGIA
ESTUDIANTE:
CI: 6251361
PROFESOR: DR PEDRO BOLIVAR
INTRODUCCION
Está integrada por tres componentes: un agente sanador, un ser humano que sufre y una
relación terapéutica. La psicoterapia se sustenta en el uso sistemático de una relación humana con
propósitos terapéuticos o el alivio del padecimiento emocional al propiciar cambios duraderos en
los sentimientos y la conducta del paciente.
Es claro que cada vez se superan más falsas dicotomías tales como mente-cerebro,
genética-medio ambiente y la disyuntiva de fármacos o psicoterapia. Se concibe la conducta como
el interjuego entre dotación biológica, ambiente personal y experiencias de vida, todo en una
matriz cultural, donde se vuelve significativa. El cerebro es un órgano muy complejo y la mente, su
resultado. Para su estudio se utilizan lenguajes y métodos diferentes, pues se observan desde
distintos niveles de abstracción. La mente es una función del organismo interactuando con su
ambiente.
En general, todas las formas de psicoterapia consideran al sujeto como un todo, aunque
viéndolo desde la perspectiva de las fuerzas motivacionales de la personalidad. Las psicoterapias
pueden ser individuales (psicoanálisis, hipnosis, etc.) y colectivas (dinámicas de grupo, psicodrama,
entre otras). El mutuo compromiso del paciente y el psicoterapeuta, ambos cognitivo y emocional,
constituyen el fundamento para un trabajo terapéutico efectivo.
Los trastornos de la salud mental son más comunes de lo que podemos imaginar. Por eso
es importante tener conocimiento sobre cómo acceder a tratamientos eficaces.
Estos datos deben ser una alerta, en caso de presentar síntomas que señalen algún tipo de
trastorno de salud mental, no dudes en consultar a un psicólogo que pueda evaluarte para un
diagnóstico.
Por eso te recomendamos que tengas en cuenta la opción de un psicólogo en línea, ya que
es una modalidad del servicio que te brinda innumerables beneficios.
Los primero que tienes que saber es si necesitas terapias para superar algún tipo de
trastorno de la salud mental.
Por eso te presentamos algunos síntomas generales que te ayudarán a identificar la necesidad de
terapias:
Este tipo de tratamiento origina cambios en las sustancias químicas cerebrales que son
parte de los procesos relacionados a la manifestación de emociones y patrones de pensamientos.
Ahora bien, los medicamentos no curan el problema de salud mental, tan solo mejoran los
síntomas. De cualquier manera este es un tipo de tratamiento que debe ser indicado por un
especialista.
La automedicación puede agravar el problema, por eso evita tomar medicamentos sin
prescripción médica.
Estos son grupos de autoayuda y apoyo. Pueden ayudar a tener una mejor idea sobre la
afección. También es ventajoso ya que permite conocer personas, obtener apoyo, recursos y
recibir consejos que te ayudarán a enfrentar los síntomas del problema de salud mental.
Generalmente los problemas de salud mental originan sentimientos de aislamiento, los grupos de
apoyo son una forma eficaz de vencer tales sentimientos. Es importante que el grupo sea dirigido
o guiado por un especialista.
Cuando los problemas de salud mental evolucionan a tal punto de poner en riesgo la vida
del paciente, o de quienes le rodean, se emplea este tipo de tratamiento. Se implementa también
cuando la persona que padece el trastorno no puede cuidarse a sí mismo. Es un tratamiento
efectivo bajo los distintos contextos mencionados, ya que le permite a la persona obtener el
cuidado que necesita y el resguardo para que su vida no esté en peligro. El seguimiento que
proporciona un tratamiento hospitalario e incluso residencial es una de las grandes ventajas de
este tipo de tratamiento.
Este se considera uno de los más efectivos, además que suele combinarse con otros tipos
de tratamientos. Existen diversos tipos de psicoterapias, un psicólogo será capaz de determinar
cuál es la psicoterapia más apropiada según el tipo de trastorno y sus síntomas.
Entre las más comunes están la terapia cognitiva conductual y la terapia de conducta
dialéctica. Por otra parte, este tipo de terapia se puede hacer de manera individual, en grupo e
incluso con la familia del paciente. También se recomienda la asistencia de un psicólogo online, en
la actualidad las psicoterapias online representan una gran solución.
Conclusión
Se presentan los distintos tipos de tratamientos para trastornos de la salud mental. Existen
otros tipos, sin embargo, los presentados en este trabajo son los más populares y efectivos.
Fuentes:
Como cada año desde 2013, el 10 de octubre conmemoramos en México el Día Mundial de
la Salud Mental. Y como el propósito de esa fecha es el crear conciencia al respecto de la salud, las
enfermedades y los trastornos mentales, revisemos las estadísticas de nuestro país al respecto.
En 2014, hubo 6 mil 337 suicidios en México, equivalentes a 17.3 suicidios diarios, lo que
representa un incremento del 43% con respecto a 2005. La población más vulnerable es el de los
desempleados.
Entre la población urbana, las personas con trastornos mentales solicitan ayuda, primero,
en sus redes sociales; 54% la solicita a familia o amigos, 10% a sacerdotes y ministros, 15% se
automedica y sólo después de esto acuden con especialistas.
En México existían 4 mil 393 especialistas en psiquiatría en 2016, que equivalen a uno por
cada 29 mil habitantes.
Para llevar a cabo su función las unidades de patología dual precisan: una infraestructura
sencilla, un equipo profesional multidisciplinario y un marco metodológico que facilite el
desarrollo de una intervención multidireccional, continua y longitudinal. El proceso terapéutico es
largo y complejo, y se estructura en torno a fases, con unos objetivos específicos y una duración
variable, en las que se pretende mediante intervenciones clínico-rehabilitadoras facilitar la
modificación de hábitos y actitudes, propiciar la adquisición de estrategias de enfrentamiento más
adaptadas y establecer las bases sobre las que el paciente pueda plantearse un nuevo estilo de
vida. Dicho abordaje resulta compatible con los denominados programas «libres de drogas» y de
«reducción del daño» en función de los casos. El tratamiento de la patología dual es un proceso
complejo, que exige la coordinación de distintos recursos.
La evolución en los últimos años en los tipos de demanda de tratamiento de los pacientes
drogodependientes ha sufrido una modificación, donde destacan el policonsumo y la comorbilidad
psiquiátrica, planteándose nuevos retos terapéuticos y nuevas necesidades asistenciales
enfocadas hacia tratamientos integrales e integradores.
A pesar de las ventajas de este modelo su implantación actual sigue siendo escasa,
probablemente influido por factores económicos, al requerir de más recursos. En nuestro país el
abordaje de esta patología se realiza en los siguientes recursos asistenciales:
1. En régimen de ingreso:
b) Unidades de psiquiatría.
c) Comunidades terapéuticas.
2. En régimen ambulatorio:
La realidad que nos encontramos es que, a pesar de contar con dispositivos estructurados
en un Servicio Nacional de Salud, la red de salud mental y de atención a drogodependencias no
suelen estar integradas, perdiéndose eficacia en el tratamiento de estos pacientes. Se ha
planteado que una mejora en la coordinación entre ambas redes, así como en el nivel de
formación de los distintos profesionales, y una integración de los recursos terapéuticos existentes
permitiría obviar la creación de más unidades específicas de tratamiento (unidades de trastornos
duales).
Estos dispositivos incluyen la atención a todo tipo de problemas derivados del consumo de
sustancias susceptibles de producir dependencia o intoxicación (tabaco, cafeína, xantinas,
fármacos, psicofármacos, cannabis, alcohol, opiáceos, anfetaminas, drogas de síntesis, cocaína,
etc.) y proporcionan una contención elevada para dependientes a sustancias con comorbilidad
psiquiátrica. Ofrecen, pues, atención a pacientes con diagnóstico dual de trastorno psicótico y
trastorno adictivo con dificultad para lograr la abstinencia en el medio ambulatorio, y con graves
problemas derivados tanto de la adicción (médicos, personales, familiares, laborales, sociales,
legales, etc.) como de la enfermedad mental (síntomas psiquiátricos, desajuste psicosocial...). El
tratamiento dispensado se plantea en régimen cerrado y se enfoca hacia la abstinencia de
sustancias, siempre que se pueda lograr.
1. Una infraestructura no sofisticada, pero sí acorde a los fines, tanto terapéuticos como
ocupacionales que se persiguen (sala de recogida de muestras para controles toxicológicos,
farmacia, enfermería, sala de grupos con espejo unidireccional y equipo audiovisual que facilita la
supervisión, taller ocupacional, etc.).
Las determinaciones toxicológicas con el fin de objetivar los posibles consumos son
convenientes durante todo el proceso, y deben aprovecharse como estrategia de refuerzo para
mejorar el cumplimiento terapéutico, por encima de su posible valor coercitivo.
El tratamiento psiquiátrico de los trastornos duales debe incluir, por tanto, los siguientes
objetivos:
4. Prevención de recaídas.
El equipo multidisciplinar (tabla 2) concilia sus tareas específicas de área junto con tareas
comunes, en las que todos los técnicos participan: intervención integral (adicción y patología
psiquiátrica), flexibilidad en los planteamientos, propiciar el compromiso con el tratamiento,
fomentar la conciencia de enfermedad dual (adicción y psicosis), capacidad de control, motivación
para los cambios necesarios, prevención de recaídas dual (adicción y psicosis), etc.
Los pacientes con un trastorno dual suelen tener escasa motivación para el abandono del
consumo de sustancias. Por tanto, el objetivo terapéuticamente inicial no debe ser la abstinencia
total, sino la retención en el tratamiento mediante el establecimiento de una buena relación
terapéutica. La evidencia demuestra que los pacientes que permanecen en tratamiento durante
más tiempo muestran menor consumo de drogas, menor severidad psiquiátrica y menor número
de hospitalizaciones, mejor estado de salud y mayor adaptación social5-7. El trabajo sobre la
motivación para el abandono del consumo debe ser más prolongado que en pacientes con un solo
diagnóstico, y al principio es importante ser tolerante con los consumos. En cualquier caso, el
hecho de no haber alcanzado la abstinencia completa nunca debe ser motivo de exclusión de las
intervenciones terapéuticas recomendadas, tanto para los trastornos psiquiátricos como para los
trastornos por uso de sustancias.
En estos programas se ha de ser flexible, tanto en las técnicas, como en los objetivos
(abstinencia total frente a abstinencia parcial), como en el tiempo de evolución, y se deben
abordar las recaídas recurriendo a una etapa más temprana del tratamiento, en lugar de sacar al
paciente del mismo. Se deben proporcionar técnicas para la prevención de recaídas, dado que la
mejoría del trastorno mental no implica la mejoría del trastorno por consumo de sustancias. Y
debe incluirse algún tipo de intervención psicosocial, dirigida a mejorar las relaciones
interpersonales, las habilidades sociales, la adaptación familiar y/o laboral.
Conclusiones
La cuestión clave para la aplicación del tratamiento en pacientes con patología dual
consiste en llevar a cabo un enfoque que integre el tratamiento tanto del trastorno por uso de
sustancias, como el psiquiátrico. En la actualidad existen muchos programas que proporcionan
esta integración mediante equipos interdisciplinarios con experiencia en el tratamiento de ambos
trastornos.
Las unidades de patología dual deben ofertar un marco grupal de referencia, que se
adecue a las diferentes necesidades de los pacientes y que sea el lugar preferente de tratamiento
de pacientes psicóticos drogodependientes que no se adaptan a programas de seguimiento de
metadona o libres de drogas, ni a dispositivos de rehabilitación ambulatorios.
ENFERMEDAD
Modificación/revisión completa
DATOS CLAVE
Causas
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Más información
Recursos de temas
Audio (0)
Imágenes (1)
Modelos 3D (0)
Tablas (1)
Video (0)
El diagnóstico de estos trastornos se realiza según los criterios específicos establecidos por
la comunidad médica.
La ansiedad es una respuesta normal a una amenaza o una situación de estrés psicológico.
Está relacionada con la sensación de miedo y cumple una importante función en la supervivencia.
Cuando alguien tiene que afrontar una situación peligrosa, la ansiedad desencadena una respuesta
de lucha o huida. Esta respuesta proporciona al cuerpo, a través de distintos cambios fisiológicos
como el incremento del flujo sanguíneo en los músculos y en el corazón, la energía y la fuerza
necesarias para afrontar situaciones amenazantes para la vida, como huir de un animal agresivo o
enfrentarse a un atracador.
Los trastornos de ansiedad son más frecuentes que cualquier otra clase de trastorno
mental y se cree, por ejemplo, que afectan aproximadamente al 15% de los adultos en el caso de
Estados Unidos. La ansiedad significativa puede persistir durante años y la persona afectada puede
comenzar a sentirla como algo normal. Por esta y otras razones, los trastornos de ansiedad a
menudo no se diagnostican ni se tratan.
Fobias específicas
Las causas de los trastornos de ansiedad no son totalmente conocidas, pero pueden estar
implicados los siguientes factores:
Perfil psicológico
Estado físico
La ansiedad suele ser una característica familiar. Los médicos creen que esta tendencia a la
ansiedad puede ser en parte hereditaria, pero también es probable que tenga un componente
aprendido al vivir con personas ansiosas.
¿Sabías que...?
Las personas con trastorno de ansiedad presentan un riesgo más elevado de depresión
que el resto de la población.
El enfermo terminal también puede padecer ansiedad, como resultado del miedo a la
muerte, al dolor y a las dificultades respiratorias ( ver Depresión y ansiedad).
Algunas de las sustancias que pueden provocar ansiedad son las siguientes:
Alcohol
Cafeína
Cocaína
Algunos productos adelgazantes de venta libre, como los que contienen hierba de
guaraná, cafeína o ambos
La abstinencia dealcohol o sedantes, como las benzodiazepinas (utilizadas para tratar los
trastornos de ansiedad; véase la entrada apropiada en la tabla Fármacos utilizados para el
tratamiento de los trastornos de ansiedad), pueden causar ansiedad y otros síntomas, como
insomnio e inquietud.
Los médicos buscan otros trastornos que puedan causar ansiedad, como una depresión o
una alteración del sueño. También preguntan si los familiares han tenido síntomas similares,
porque los trastornos de ansiedad tienden a ser hereditarios.
También se realiza una exploración física. Se pueden realizar análisis de sangre y otras
pruebas con objeto de detectar otras enfermedades orgánicas que puedan provocar síntomas de
ansiedad.
Psicoterapia
Para las personas en estado terminal, ciertos analgésicos fuertes, como la morfina, pueden
aliviar tanto el dolor como la ansiedad.
Todos los trastornos de ansiedad pueden ocurrir junto con otras afecciones psiquiátricas.
Por ejemplo, los trastornos de ansiedad a menudo ocurren junto con un trastorno por consumo de
alcohol. Es importante tratar todas estas afecciones lo antes posible. Es poco probable que el
tratamiento del trastorno por consumo de alcohol sin tratar la ansiedad sea eficaz, ya que la
persona puede estar usando el alcohol para tratar la ansiedad. Por otro lado, tratar la ansiedad sin
abordar el trastorno por consumo de alcohol puede no tener éxito porque los cambios diarios en
la cantidad de alcohol en la sangre pueden hacer que los niveles de ansiedad fluctúen.
TABLA
National Institute of Mental Health, Anxiety Disorders: (Instituto nacional de salud mental,
Ansiedad): información general sobre muchos aspectos de todos los trastornos de ansiedad,
incluyendo teléfonos de ayuda (líneas de crisis) y programas educativos
Fármacos utilizados para el tratamiento de los trastornos de ansiedad
Algunos
Fármaco Usos efectos Comentarios
secundarios
Benzodiazepinas
Tipo de fármaco
ansiolítico más
frecuentemente
utilizado
Promueve la
relajación mental y
Somnolencia,
física mediante la
Alprazolam problemas de
Trastorno reducción de la
Clordiazepóxi memoria,
de ansiedad actividad nerviosa
do alteraciones de la
generalizad que desarrolla el
Clonazepam coordinación, y
a cerebro
Clorazepato tiempo de
Trastorno Comienza a hacer
Diazepam reacción retrasado
de angustia efecto
Lorazepam Puede producir
Fobias rápidamente, a
Oxazepam fármacodependen
veces, en menos
cia
de una hora
Las personas con
un trastorno por
consumo de
alcohol no deben
utilizarlo
Buspirona
No produce
somnolencia ni
interacciones con
el alcohol
Trastorno
No produce
de ansiedad Mareo y dolor de
— fármacodependen
generalizad cabeza
cia
a
Puede tardar
varias semanas
en empezar a
actuar
Antidepresivos*
Algunos
Fármaco Usos efectos Comentarios
secundarios
Trastorno
de ansiedad
ISRS (como generalizad
escitalopram) a (Véase
ISRN (como Trastorno tabla Fármacos
venlafaxina) de angustia utilizados para
IMAO Fobias tratar la
ATC (como Trastorno depresión).
clomipramina) por estrés
postraumáti
co
Modificación/revisión completa
Recursos de temas
Audio (0)
Imágenes (0)
Modelos 3D (0)
Tablas (1)
Video (0)
Antidepresivos heterocíclicos
Inhibidores de la monoaminoxidasa (IMAO)
Antidepresivo melatoninérgico
El hipérico (hierba de San Juan), una planta utilizada como suplemento dietético, se usa en
algún caso para aliviar la depresión leve, aunque no se ha comprobado su efectividad. Debido a la
existencia de interacciones potencialmente nocivas entre el hipérico y muchos tratamientos
farmacológicos, las personas interesadas en tomar este suplemento dietético deben consultar con
su médico sobre las posibles interacciones con su medicación.
Los efectos secundarios varían con cada tipo de antidepresivo. A veces, cuando el
tratamiento con un fármaco determinado no alivia la depresión, se prescribe otro tipo (clase) de
medicamento o una combinación de fármacos antidepresivos.
Los nuevos antidepresivos son tan eficaces y seguros como los inhibidores selectivos de la
recaptación de serotonina (ISRS) y tienen efectos secundarios similares. Estos medicamentos son
Inhibidores de la recaptación de norepinefrina (noradrenalina)-dopamina (como
bupropión)
Como puede ocurrir con los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS),
el riesgo de suicidio es temporalmente mayor cuando se inicia el tratamiento con estos fármacos,
y la suspensión brusca del tratamiento con inhibidores de la recaptación de serotonina y
norepinefrina puede evolucionar con un síndrome de suspensión (síndrome de discontinuación).
Los antidepresivos heterocíclicos, que habían sido antiguamente los más utilizados, se
prescriben actualmente con poca frecuencia porque tienen más efectos secundarios que otros
antidepresivos. Suelen producir somnolencia y aumento de peso. También pueden causar un
aumento de la frecuencia cardíaca y una disminución de la presión arterial cuando la persona se
pone en pie (denominada hipotensión ortostática). Otros efectos secundarios, denominados
efectos anticolinérgicos, incluyen vista borrosa, sequedad de boca, confusión, estreñimiento y
dificultad para empezar a orinar. Los efectos anticolinérgicos suelen ser más graves en las
personas de edad avanzada.
Los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) son muy eficaces pero rara vez se
prescriben, salvo cuando otros antidepresivos no han dado resultado. Las personas que utilizan
inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) deben cumplir una serie de restricciones dietéticas y
tomar precauciones especiales para evitar una reacción grave que entrañe un aumento súbito de
la presión arterial con un dolor de cabeza intenso y punzante (crisis hipertensiva). Esta crisis puede
causar un accidente cerebrovascular. Las precauciones son las siguientes
No ingerir alimentos ni bebidas que contengan tiramina, como cerveza de barril, vinos
tintos (incluido el jerez), licores, alimentos demasiado maduros, salami, quesos muy curados,
habas, extractos de levadura, higos secos, uvas pasas, yogurt, queso, cuajada, arenques, caviar,
hígado, carnes muy ablandadas y salsa de soja
La interrupción repentina de los IMAOs, como ocurre con los inhibidores selectivos de la
recaptación de serotonina (ISRS), puede dar lugar a un síndrome de suspensión (síndrome de
discontinuación).
TABLA
Antidepresivo melatoninérgico
La agomelatina puede causar cefalea, náuseas y diarrea. También puede aumentar las
concentraciones de enzimas hepáticas, por lo que los médicos miden estas concentraciones antes
de comenzar el tratamiento y cada 6 semanas a partir de entonces. Las personas con problemas
hepáticos no deben tomar agomelatina.
La mayoría de las personas que reciben ketamina o esketamina presentan una disminución
en los síntomas de depresión al cabo de 3 a 4 horas. Se trata de una respuesta muy rápida en
comparación con la de la mayoría de los fármacos antidepresivos, que puede tardar varias
semanas en ser efectivos. En la mayoría de los casos, el efecto de la ketamina o de al esketamina
comienza a disminuir pasadas una o dos semanas. Repetir la dosis cada semana más o menos a
menudo ayuda, pero puede dejar de funcionar transcurridos unos meses, si bien algunas personas
pueden mantener su mejoría con un solo tratamiento al mes.