En Búsqueda de La Justicia: Violencia Doméstica en Honduras

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 62

EN BÚSQUEDA

DE LA JUSTICIA
VIOLENCIA DOMÉSTICA EN HONDURAS
EN BÚSQUEDA DE LA JUSTICIA:
VIOLENCIA DOMÉSTICA EN HONDURAS

Investigación y redacción: Sally O’Neill, Consultora


Análisis jurídico: Florencia Quezada, Consultora
Revisión técnica: Lizette Montoya, Oxfam en Honduras
Revisión y corrección de textos: Karen Arita, Oxfam en Honduras
Diseño, ilustración y diagramación: Cindy Dávila, Consultora

Marzo 2019.

La presente publicación ha sido elaborada con la asistencia de la Unión Europea.


El contenido de la misma es responsabilidad exclusiva de la consultora y en ningún
caso debe considerarse que refleja los puntos de vista de la Unión Europea.
Toda mujer tiene derecho a una vida
libre de violencia, tanto en el ámbito
público como en el privado.
Artículo 3, Convención de Belén Do Pará
CONTENIDO
Siglas y acrónimos........................................................................................... 6
Introducción..................................................................................................... 8
Metodología..................................................................................................... 10
Contexto........................................................................................................... 13
Definición de violencia doméstica................................................................. 15
Marco normativo internacional...................................................................... 16
Marco normativo nacional.............................................................................. 18
Panorama de violencia doméstica: cifras y datos........................................ 21
Institucionalidad para responder a la violencia doméstica......................... 25
Facilitadores jurídicos y juzgados de paz..................................................... 26
Violencia doméstica en población indígena................................................. 28
Funcionaiento en atención a las denuncias................................................ 33
Limitantes para el acceso a justicia en el departamento de Intibucá....... 35
Conclusiones................................................................................................... 38
Aportes de las organizaciones de mujeres para las iniciativas de Ley contra la
Violencia Doméstica.................................................................................................38
Bajos índices de denuncias de parte de las víctimas............................................38
Obligaciones del Estado y del Sistema de Justicia en la protección de las
mujeres......................................................................................................................39
Influencia de los estereotipos de género en la aplicación de la justicia.............39
Debilidades en la aplicabilidad del debido proceso...............................................40
Recomendaciones.......................................................................................... 41
A las organizaciones de mujeres.............................................................................41
Al Sistema de Justicia..............................................................................................41
Análisis Jurídico del caso .............................................................................. 43
Bibliografía....................................................................................................... 59
La violencia doméstica es cualquier
tipo de agresión física, psicológica,
sexual, patrimonial o económica, que
cause dolor, pena, sufrimiento y
humillación a la mujer de parte de su
compañero o excompañero de hogar,
novio o padre de sus hijos.
SIGLAS Y ACRÓNIMOS

CDM Centro de Derechos de Mujeres

CEDAW Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de


Discriminación contra la Mujer
CEDIJ Centro Electrónico de Documentación e Información Judicial
CEM-H Centro de Estudios de la Mujer en Honduras
CIDH Comisión Interamericana de Derechos Humanos
CONADEH Comisionado Nacional de los Derechos Humanos de Honduras
CSJ Corte Suprema de Justicia
Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad de
IUDPAS-UNAH la Universidad Nacional Autónoma de Honduras
OMM Oficina Municipal de la Mujer
OMS Organización Mundial de la Salud
ONU Organización de las Naciones Unidas
Secretaría de Derechos Humanos, Justicia, Gobernación y
SDHJGD Descentralización; ahora Secretaría de Derechos Humanos

SIGLAS Y 6
ACRÓNIMOS
Que nada nos limite.
Que nada nos defina.
Que nada nos sujete.
Que la libertad sea
nuestra propia sustancia.
Simone de Beavoir

7
INTRODUCCIÓN

El contexto en Honduras está marcado por altos niveles de violencia, pocos avances en la
reducción de la pobreza y retrocesos en la disminución de la desigualdad. Particularmente, la
violencia contra las mujeres constituye un grave problema de salud pública y una violación de
los derechos y de la dignidad de las mujeres. Aunque son víctimas de violencias a lo largo de su
ciclo de vida, el mayor riesgo lo corren las mujeres, niñas y adolescentes entre los 15 y 34 años
de edad¹.

Según estadísticas, de cada 10 mujeres que interponen una denuncia tras sufrir una
amenaza, acoso u otras expresiones de violencia, solo tres obtienen una resolución por parte
del sistema de justicia hondureño.

Entre la sociedad prevalece una alta desconfianza en los entes responsables de investigar,
procesar y sancionar a victimarios. En concreto, el 56.3% de ciudadanos y ciudadanas
manifiestan no tener confianza en el Ministerio Público, un 56.5% desconfía de la Corte
Suprema de Justicia y un 58.6% de la Policía Nacional².

El acceso oportuno y eficaz a una justicia integral tendrá como efecto un mayor nivel de
confianza en el funcionamiento y cumplimiento de las instituciones de justicia y de seguridad
en el país.

Ante este panorama, Oxfam y Asociación Calidad de Vida unen esfuerzos para contribuir a
fortalecer el acceso a la justicia para las mujeres a través de la implementación del Proyecto
Superando barreras para el acceso a la justicia de mujeres en alto riesgo: Un compromiso
constructivo.

Esta iniciativa, financiada por la Unión Europea en el marco del Programa Promoviendo una
Justicia Rápida y Accesible en Honduras (EUROJUSTICIA), busca mejorar el ejercicio del sector
de justicia y de seguridad del país ante las necesidades de protección de la mujeres, así como
lograr la institucionalización y promover la progresividad de avances en el cumplimiento de los
estándares y compromisos internacionales del Estado de Honduras en materia de prevención,
atención y sanción de las distintas formas de violencia contra las mujeres.

¹ IUDPAS-UNAH. Muertes violentas de mujeres y femicidios. Resultados del análisis enero-diciembre 2017.
² IUDPAS-UNAH. Percepción ciudadana sobre inseguridad y victimización en Honduras. 2016.

INTRODUCCIÓN 8
Entre los resultados priorizados del proyecto, se apunta a mejorar la capacidad de
funcionarios y funcionarias del sector justicia para garantizar el debido proceso sin asumir
posiciones discriminatorias de género en perjuicio de las víctimas y defensoras.

Desde su trabajo en asocio con organizaciones promotoras y defensoras de los derechos de


las mujeres, Oxfam intenta recoger las experiencias de mujeres víctimas del desplazamiento
forzoso por violencias. Su propósito es identificar los aciertos y desaciertos en el sistema de
justicia de Honduras, conllevando a mejorar el acceso de las víctimas a un tratamiento
imparcial, ecuánime y justo.

A modo de alcanzar la meta propuesta, se realiza la sistematización de tres estudios de caso


que evidencian las barreras de género en el acceso a la justicia que enfrentan las mujeres de
tres regiones particulares de atención del proyecto:

El primer estudio, sobre desplazamiento forzado por violencia, en el departamento de


Francisco Morazán.
El segundo estudio, sobre la trata de personas, en el departamento de Francisco Morazán.
El tercer estudio, sobre violencia doméstica en mujeres indígenas, en el departamento de
Intibucá.

El presente estudio de caso sobre la violencia doméstica se desagrega en cinco bloques y


contiene la siguiente información:

La primera sección describe la metodología utilizada para la recolección de información e


interpretación de la misma.

La segunda sección constituye la parte medular del estudio; esta analiza el contexto de la
trata de personas en Honduras, incluye una caracterización de la problemática a nivel nacional
e internacional, los resultados fundamentales de las discusiones con las mujeres y detalla el
comportamiento y los roles de las instituciones del sistema de justicia y las interacciones de
las víctimas con estas instituciones.

Seguidamente, la tercera sección contiene la narración del caso de estudio.

La cuarta sección contiene las limitantes para el acceso efectivo a la justicia.

La quinta sección comprende un resumen de las principales conclusiones y


recomendaciones, así como un análisis jurídico del caso abordado.

Finalmente, la sexta sección ofrece un análisis jurídico del caso.

9 INTRODUCCIÓN
METODOLOGÍA

Para realizar el estudio se empleó una metodología mixta que integró tanto el enfoque
cualitativo como el cuantitativo. El punto de partida radicó en la convicción de que, cualquier
investigación sobre la violencia en contra de las mujeres, deberá estar basado en las
vivencias, reflexiones, necesidades y prioridades de las sobrevivientes, así como sus
experiencias con el acceso al sistema de justicia en Honduras.

La metodología permitió a las mujeres víctimas expresar los hechos de su experiencia a


través de una narración personal. El recuento de las experiencias vividas por ellas fue intensa
y dolorosa; pero, a la vez, fue una oportunidad que agradecieron. Describir sus vidas y ser
escuchadas permite sugerir mejoras en las prácticas del sistema de justicia a fin de que otras
mujeres puedan recibir una atención efectiva y eficaz, un mayor y mejor acceso a la justicia y
protección en el futuro.

El objetivo de estas entrevistas fue conocer la realidad que afrontan las mujeres, tanto
antes como después de una experiencia de trata de personas, de desplazamiento forzado y de
violencia doméstica. Concretamente, permitió conocer sus opiniones sobre los servicios que
se les brindó, con base en el modelo de atención y la ruta legal que siguieron. Se buscó,
además, explorar las concepciones, percepciones y sentimientos que ellas y sus familias
tienen respecto a la violencia de género vivida y sus interacciones con el sistema de justicia.

En los meses entre mayo y junio del 2018, mediante entrevistas en profundidad, se
sistematizó la experiencia de una mujer lenca, quien había sido víctima de violencia doméstica
en el departamento de Intibucá. La entrevista se condujo en acompañamiento del personal de
la organización de mujeres que asistió a la víctima durante el proceso legal.

Para reconstruir la historia del estudio de caso se realizaron 14 entrevistas, que incluyen a
la víctima, familiares, personal de organizaciones de mujeres (directoras, psicólogas,
abogadas, trabajadoras sociales y promotoras) que atendieron los casos, representantes de
organismos de cooperación internacional y funcionarias/os de instituciones estatales y
operadores del sistema de justicia.

La recolección de la información también se realizó mediante entrevistas a funcionarios y


funcionarias del Ministerio Público (MP), de centros de salud, del Comisionado Nacional de los
Derechos Humanos (CONADEH),

METODOLOGÍA 10
de la Oficina Municipal de la Mujer (OMM), de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), de la
Dirección Policial de Investigaciones (DPI), de la Agencia Técnica de Investigación Criminal
(ATIC), de la Comisión Interinstitucional Contra la Explotación Sexual Comercial y Trata (CICEST),
del Equipo Especial de Respuesta (ERI), de la Fiscalía de la Mujer, de los Juzgados
Especializados en Violencia, de la Secretaría de Derechos Humanos, del Módulo de Atención
Integral Especializada (MAIE), de la Comisión Interinstitucional para la Protección de Personas
Desplazadas por la Violencia (CIPPDV) y representantes de la Oficina del Alto Comisionado de
las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH).

El presente documento conlleva el análisis de diversas fuentes secundarias de datos


cuantitativos, tanto de cifras oficiales nacionales como de investigaciones de organismos
internacionales y otros estudios realizados por organizaciones de mujeres y de la sociedad
civil sobre los tres temas centrales para la investigación. Las fuentes de información
consultadas sobre la trata de personas están citadas en la bibliografía.

Cabe destacar que todas las personas abordadas consintieron participar de forma libre y
voluntaria. Además, se tomó medidas de seguridad y protección para las mujeres víctimas y
sobrevivientes de violencia; entre éstas, la administración del consentimiento informado, la
garantía del anonimato, el resguardo de la información, la realización de entrevistas en sitios
en dónde se sintiesen seguras y, lo más importante, se coordinó con las organizaciones de
mujeres que les proporcionaron apoyo emocional, atención psicológica, asistencial legal y
ayuda humanitaria.

Cada testimonio ocurrió en lugares concretos, en comunidades, municipios, barrios,


ciudades y departamentos en Honduras. Sin embargo, dado el alto nivel de estigma que
vivieron la víctima de trata y sus familiares, así como por la seguridad de las personas
desplazadas por la violencia y por la violencia doméstica, se conservará el anonimato de todas
las personas entrevistadas, incluyendo las mujeres, familiares y funcionarios y funcionaras
que participaron en este estudio de caso.

11 METODOLOGÍA
Ante las atrocidades
tenemos que tomar partido.
El silencio estimula al verdugo
Elie Wiesel

12
CONTEXTO

En el ámbito de la igualdad de género y la violencia contra la mujer –a pesar de los avances


en materia legal, institucional y de políticas que reflejan la intención del Estado hondureño de
cumplir con su obligación de debido proceso– la impunidad de los delitos, las disparidades
socioeconómicas y la cultura machista siguen fomentando un estado generalizado de
violencia en contra de los derechos de la mujer.

Cada año se estima que unas 20,000 a 25,000 mujeres denuncian casos de violencia
doméstica. Las organizaciones de mujeres afirman que el nivel de impunidad en los casos de
violencia, femicidios y violencia doméstica continua en un alarmante 96%.

La Dirección Nacional de Ciudad Mujer en Tegucigalpa reportó que en este centro atendieron
43,834 casos relacionados con la violencia contra la mujer en apenas 14 meses a partir de
enero 2017.

En el plano jurídico o legal que protege los derechos humanos de las mujeres se han
aprobado diversas leyes que buscan la igualdad y equidad de género, así como prevenir,
sancionar y erradicar la violencia contra la mujer. Entre las más importantes se encuentran la
Política Nacional de la Mujer, que contiene el “II Plan de Igualdad y Equidad de Género de
Honduras”; la Ley Contra la Violencia Doméstica (Decreto No. 132-97 y sus reformas aprobadas
por medio del Decreto No. 250-2005); la Ley de Igualdad de Oportunidades para la Mujer
(Decreto 34-2000); el Decreto 23-2013, en que se introdujo la figura del femicidio; y el Plan
Nacional contra la Violencia hacia la Mujer 2014-2022.

Cabe mencionar que Honduras es signataria de diversos tratados, convenciones, y otros


instrumentos internacionales que protegen los derechos de las mujeres, incluyendo la
Convención Para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (CEDAW);
la Convención Interamericana Para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer
(Convención Belém do Pará); la Convención Americana sobre la Desaparición Forzada de
Personas (1994); la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura (1987); y, la
Convención Interamericana sobre Tráfico Internacional de Menores (1994).

13 CONTEXTO
A pesar de los innegables avances producidos en Honduras en el ámbito normativo, en las
instituciones y políticas públicas en contra de la violencia doméstica existen aún serias
dificultades en la prevención, investigación, sanción y reparación de las violaciones a los
derechos de las mujeres. Los planes nacionales y programas especiales son valiosos, pero
están sub-financiados.

Con la implementación de campañas de sensibilización y visibilización de las violencias,


muchas mujeres han logrado identificar esas violencias en sus vidas e intentan acudir al Poder
Judicial. Sin embargo, se han enfrentado y se siguen enfrentando con diferentes limitaciones;
el obstáculo más importante es la impunidad sistemática frente a los numerosos actos de
violencia basado en género.

La impunidad no sólo propicia la repetición crónica de la violencia, sino una gran


desconfianza de las mujeres en la administración de justicia. Estas deficiencias se traducen en
un número aún ínfimo de juicios y sentencias condenatorias que están pendientes y
corresponden al elevado número de denuncias y, por ende, la persistencia del problema.

CONTEXTO 14
DEFINICIÓN DE
VIOLENCIA DOMÉSTICA

El acceso a la justicia para las mujeres víctimas de violencia ha constituido uno de los
temas más críticos en la lucha del movimiento feminista en Honduras. La Ley Contra la
Violencia Doméstica, en su artículo 5, define las distintas formas de violencia doméstica:

Violencia Física: Toda acción u omisión que produce un daño o menoscabo a la integridad
corporal de la mujer, no tipificada como delito en el Código Penal.
Violencia Psicológica: Toda acción u omisión cuyo propósito sea degradar o controlar las
acciones, comportamientos, creencias y decisiones de la mujer, por medio de la
intimidación, manipulación, amenaza directa o indirecta, humillación, aislamiento, encierro
o cualquier otra conducta que ocasione daño emocional, disminuya la autoestima,
incluyendo tratos humillantes o vejatorios, vigilancia, aislamiento, insultos, el chantaje,
degradación, ridiculizar, manipular, explotar o amenazar con el alejamiento de los hijos y las
hijas.
Violencia Sexual: Toda conducta que entrañe amenaza o intimidación que afecte la
integridad o la autodeterminación sexual de la mujer, tal como las relaciones sexuales no
deseadas, la negación a anticoncepción y protección, entre otras.
Violencia Patrimonial y/ o Económica: Todo acto u omisión que implica pérdida,
transformación, negación, sustracción, destrucción, retención de objetos, documentos
personales, bienes muebles y/e inmuebles, valores, derechos o recursos económicos,
incluyendo el menoscabo, reducción o negación que afecten los ingresos de la mujer o el
incumplimiento de obligaciones alimentarias.
En el país son recurrentes los casos en que las mujeres no cuentan con recursos judiciales
efectivos que culminen dentro de un plazo razonable y en igualdad de condiciones; esto
favorece la permanencia de un clima de impunidad en el cual los derechos de las mujeres
carecen de protección.

Ante este panorama, las organizaciones de mujeres consideran fundamental que el Estado
de Honduras cumpla con su deber de garantizar la debida diligencia en la prevención, sanción
y erradicación de la violencia contra la mujer. Además, las organizaciones de mujeres exigen al
Estado efectuar su rol de protección, realizando cambios no solo a nivel normativo, sino

15 DEFINICIÓN DE
VIOLENCIA DOMÉSTICA
MARCO NORMATIVO
INTERNACIONAL

también a nivel de prácticas judiciales que garanticen que las mujeres puedan ejercer sus
derechos fundamentales. Para asegurar el progreso es necesario que se logre un proceso de
mejoramiento judicial que cuente con una perspectiva de género.

Con respecto a la normativa internacional para la protección de los derechos de las mujeres,
uno de los principales instrumentos es la CEDAW, acordada por la Asamblea de la Organización
de las Naciones Unidas (ONU) en 19793.

Según la CEDAW, la discriminación se define como toda distinción, exclusión o restricción


basada en el sexo, que tenga por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento,
goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil, sobre la base de la
igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las
esferas política, económica, social, cultural y civil o en cualquier otra esfera.

Pese a que el Estado de Honduras se adhirió a esta convención en junio de 1980, aún no
ratifica su protocolo facultativo. El protocolo es un mecanismo jurídico que constituye una
garantía para remediar incumplimientos de compromisos adquiridos por los Estados,
facultando al Comité de la CEDAW para conocer casos e investigar violaciones graves o
sistemáticas a los derechos contemplados en la Convención.

La ratificación del protocolo expresa la voluntad política para pasar de la declaración de


principios a la aprobación de mecanismos de protección jurídicos que se convierten en
transformaciones concretas en las vidas de las mujeres4.

La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las


Mujeres (Belém do Pará) fue elaborada en 1994 y ratificada por Honduras mediante Decreto No.
72-95 en junio de 1995.

3
Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH). Convención CEDAW y Protocolo Facultativo. 2004
4
Ídem

MARCO NORMATIVO 16
INTERNACIONAL
Esta Convención reconoce que la violencia contra las mujeres es cualquier acción o
conducta basada en su género que les cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o
psicológico, tanto en el ámbito público como en el privado. Asimismo, enfatiza la necesidad de
facilitar a las mujeres el acceso igualitario al sistema judicial, para penalizar a los agresores y
resarcir a las víctimas. Posteriormente, se creó el Mecanismo de Seguimiento a la Convención
Belém do Pará (MESECVI) para monitorear la efectiva aplicación de la Convención.

La ratificación de la CEDAW refleja el consenso nacional en Honduras de que la violencia contra


las mujeres constituye un problema público que requiere de acciones estatales para lograr su
prevención, investigación, sanción y reparación.

En 1995, la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, adoptada en la Cuarta Conferencia


Mundial sobre la Mujer, describe la violencia ejercida contra las mujeres como uno de los
principales impedimentos para el logro de los objetivos de igualdad, desarrollo y paz, así como
para el disfrute de los derechos humanos y las libertades fundamentales.

En su informe temático del 2012, Rashida Manjoo, Relatora Especial de la ONU sobre la Violencia
Contra la Mujer, destacó el vínculo entre la violencia doméstica y el femicidio, aseverando que
la muerte violenta de una mujer por motivos de género constituía el último acto en un
continuum de violencia causada principalmente por pareja intima en el marco de relaciones
familiares5.

En el Estudio Mundial sobre Homicidios, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el
Delito (UNODC) señaló que las mujeres tenían más probabilidades de morir de forma violenta en
el hogar que fuera de éste6.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que, a nivel mundial, más del 38% de todas las
muertes violentas de mujeres eran cometidas por un compañero íntimo, en comparación con el
6% de los homicidios de los hombres7.

Debido al incremento de femicidios en Latinoamérica, la ONU estableció en 2014 que su


prioridad inmediata era la prevención del femicidio y, a su vez, instó a todos los Estados a que
ejercieran la debida diligencia para prevenir e investigar los actos de violencia contra la mujer
y poner fin a la impunidad, subrayando el papel fundamental del sistema de justicia penal en la
prevención y la respuesta ante el asesinato de mujeres y niñas por razones de género.

A lo largo de dos años de trabajo conjunto entre el Alto Comisionado de las Naciones Unidas
para los Derechos Humanos (OACNUDH) y ONU Mujeres, se realizaron siete sesiones de consulta
con el fin de construir el Protocolo latinoamericano de investigación de las muertes violentas
de mujeres por razones de género8.

5
Rashida Manjoo. Informe de la Relatora Especial sobre la Violencia Contra la Mujer, sus causas y consecuencias. 2012.
6
UNODC. Estudio mundial sobre homicidios. 2011.
7
OMS. Estimaciones mundiales y regionales de la violencia contra la mujer: prevalencia y efectos de la violencia conyugal y de la violencia sexual no conyugal
en la salud.
8
OACNUDH y ONU Mujeres. Modelo de protocolo latinoamericano de investigación de las muertes violentas de mujeres por razones de género
(femicidio/feminicidio).

17 MARCO NORMATIVO
INTERNACIONAL
MARCO NORMATIVO
NACIONAL

Según la tipificación en la legislación hondureña, la violencia doméstica es cualquier tipo de


agresión física, psicológica, sexual, patrimonial o económica, que cause dolor, pena,
sufrimiento y humillación a la mujer de parte de su compañero o excompañero de hogar, novio
o padre de sus hijos.

La violencia intrafamiliar, por su parte, se define como todo acto, conducta o sentimiento
que uno o más miembros de la familia provoca hacia otros, causándoles daño, sufrimiento o
destrucción a sus bienes. Ésta se da en el seno de la familia, entre esposos, compañeros de
hogar, de padres a hijos, de hijos a padres, de nietos a abuelos, etc. La misma puede ser
violencia física, psicológica, sexual y patrimonial.

Honduras se destaca por ser un país en donde los movimientos de mujeres han logrado
impulsar con éxito el desarrollo de una legislación contra la violencia hacia las mujeres. Como
resultado de la incidencia política de la última década, se logró importantes progresos hacia la
igualdad de género y la protección de los derechos de las mujeres, con base en la adopción y
ratificación de tratados y convenios internacionales que promueven los derechos de las
mujeres.

Asimismo, se crearon marcos normativos nacionales de segunda generación, como la Ley


Especial Contra la Violencia Doméstica9, la Política Nacional de la Mujer y el II Plan de Igualdad y
Equidad de Género de Honduras 2010-202210; éstos desarrollan el derecho constitucional de
igualdad y el derecho a una vida libre de violencia para las mujeres.

Fue hasta el 2013 cuando el Congreso Nacional de la República aprobó la incorporación de la


figura de feminicidio en el Código Penal, con una pena de 30 a 40 años de prisión. Al año
siguiente, el Consejo de Ministros aprobó el Plan Nacional contra la Violencia hacia la mujer
2014-2022.

9
Véase Decreto No.132-97, Ley contra la violencia doméstica. Publicado en el Diario Oficial La Gaceta.
10
Véase Decreto No. 028-2010, II PIEGH. Publicado en el Diario Oficial La Gaceta.

MARCO NORMATIVO 18
NACIONAL
En 2015, el sistema judicial en Honduras aprobó el Protocolo de Atención Integral a las
Víctimas de la Violencia contra la Mujer en supuestos de Violencia Doméstica y Violencia
Intrafamiliar, suscrita por la Comisión Interinstitucional de Justicia Penal (CIJP), cuya aplicación
resulta vinculante y obligatoria para las instituciones que integran la Comisión Técnica para el
Seguimiento de la Aplicación de la Ley Contra la Violencia Doméstica11.

El Protocolo de Atención Integral fue desarrollado para proveer a las y los operadores de
justicia, y el resto de actores(as) involucrados, una herramienta de trabajo idónea para
identificar las buenas prácticas, en el establecimiento de un sistema estructurado de atención
integral a las mujeres víctimas de violencia.

La Ley Contra la Violencia Doméstica es de carácter preventivo, procurando la protección de


la mujer frente a actos de violencia de su pareja o expareja. Ésta ley define los distintos tipos
de violencia, crea un procedimiento especial y expedito para estos casos y designa el papel
que desempeña la Policía Nacional, MP, Juzgados, Centros de Salud y Organizaciones Civiles.

Con las reformas aprobadas se introdujeron significativos avances en la Ley, entre ellos, la
introducción de mecanismos de coordinación y seguimiento, el aumento del período de
imposición de las sanciones y la responsabilidad de las instituciones del Estado de contribuir
a prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres.

Siguiendo la tendencia mundial, la legislación de Honduras ha codificado la violencia


doméstica como un delito penal. La ley vigente considera la violencia doméstica como una
ofensa a la dignidad humana, una violación a los derechos humanos y una manifestación de
las relaciones de poder desiguales entre mujeres y hombres. De igual forma, busca proteger la
integridad física, psicológica, sexual y patrimonial de la mujer contra cualquier forma de
violencia de su pareja o ex pareja.

Este reconocimiento de esta ley tiene dos consecuencias. Primero, pone el tema de la
violencia contra las mujeres en el ámbito público. Segundo, obliga a las instituciones estatales
de prevenir, erradicar, castigar, sancionar, investigar y reparar hechos de violencia.

La violencia contra las mujeres por parte de los hombres es un “continuum” de terror que
violenta sus derechos e incluye una serie de abusos verbales y físicos para someter, forzar,
negar, controlar, dominar y decidir sobre su salud sexual y reproductiva, su educación, sus
opciones, su libertad, su integridad y su vida12. Ese “continuum” pasa de la violencia doméstica
a la violencia intrafamiliar y a la violencia social.

Estudios en varios países de Latinoamérica revelan que la muerte violenta de mujeres


producidas por su pareja o ex pareja es precedida de años de violencia, de maltrato físico y
psicológico, de subordinación y de falta de protección por parte del Estado y de las
instituciones responsables de velar por los derechos de las mujeres.

11
Véase Protocolo de Atención Integral a Víctimas de la Violencia Contra la Mujer en Supuestos de Violencia Doméstica y de Violencia Intrafamiliar.
12
Graciela Atencio. Feminicidio-Femicidio: Un paradigma para el Análisis de la Violencia de Género. 2011.

19 MARCO NORMATIVO
NACIONAL
No seré una mujer libre
mientras siga habiendo
mujeres sometidas.
Audre Lorde

20
PANORAMA DE VIOLENCIA
DOMÉSTICA: CIFRAS Y DATOS

Honduras tiene una variedad de fuentes de información sobre la prevalencia de casos de


violencia doméstica, femicidios y muertes violentas de mujeres. Por su parte, el Centro
Electrónico de Documentación e Información Judicial (CEDIJ), un órgano del Poder Judicial,
produce boletines estadísticos con información sobre el volumen de casos de violencia
doméstica, además de información sobre cambios en la jurisprudencia.

Desde 2006, la Unidad de Género del Observatorio de la Violencia del Instituto Universitario
en Democracia, Paz y Seguridad (IUDPAS-UNAH), presenta anualmente el boletín Muerte
Violenta de Mujeres y Femicidios13. Este contiene información sistematizada sobre la violencia
contra la mujer a partir de datos colectados del monitoreo de prensa y validadas con
información de la Dirección de Estadísticas de la Policía Nacional y la Dirección General de
Medicina Forense.

El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH) ampara la unidad de la


Defensoría Nacional de la Mujer, quienes producen datos sobre las denuncias recibidas en sus
oficinas a nivel nacional.

Otros datos que demuestran los patrones de violencia doméstica y su evolución se obtienen
de las encuestas de demografía y salud. Según datos de la Encuesta Nacional de Demografía y
Salud (ENDESA), el 27% de las mujeres mayores de 14 años informó haber recibido alguna vez
maltrato físico y el 22% declararon haber experimentado algún tipo de violencia doméstica
(psicológica, física o sexual) en los 12 meses antes de la encuesta14.

El Centro de Derechos de Mujeres, (CDM), el Centro de Estudios de la Mujer en Honduras


(CEM-H), el Movimiento de Mujeres por la Paz “Visitación Padilla”, la Asociación Calidad de Vida
y el Foro de Mujeres para la Vida han realizan estudios e investigaciones sobre la violencia
basado en género desde 1999.

Otras fuentes de información provienen de los miembros de la Mesa de Igualdad de Género


(MIG), de las agencias de cooperación multilateral y bilateral y de las oenegés internacionales
que forman parte de la Asociación de Cooperación Internacional (Espacio ACI).

13
Véase la Unidad de Género del Observatorio de la Violencia del IUDPAS: https://bit.ly/2U3fcMN
14
INE. Encuesta Nacional de Demografía y Salud ENDESA 2011-2012. 2013.

21 PANORAMA DE VIOLENCIA
DOMÉSTICA: CIFRAS Y DATOS
Tomando en cuenta la estrecha vinculación entre violencia doméstica y feminicidios, se han
realizado esfuerzos para fortalecer la investigación de muertes de mujeres en Honduras,
especialmente en la DPI, la cual cuenta con una Unidad de Investigación de Femicidios en
Tegucigalpa.

En 2016, el Ministerio Público reformó el Artículo 44 de su Ley Orgánica, creando la Unidad de


Investigación de Muerte Violenta de Mujeres y Femicidios, adscrita a la ATIC. Posteriormente, se
creó la Comisión Interinstitucional de Seguimiento a las Muertes Violentas de Mujeres y los
Femicidios.

A través de diversos medios de comunicación, las organizaciones de mujeres han


denunciado que persiste un 92% de impunidad en los casos de femicidios. En gran medida,
estas reprochables estadísticas tienen relación con la limitada capacidad del Estado para
investigar las muertes violentas de las mujeres, lo que deja a 9 de cada 10 casos de femicidios
sin la posibilidad de ejecutar una acción penal desde el MP y, mucho menos, someter los
mismos a enjuiciamiento.

Para facilitar las denuncias de violencia doméstica, el Sistema Nacional de Emergencias


creó la línea telefónica 911. Ésta inició operaciones en agosto de 2016, en sus primeros 14
meses recibió 58,743 denuncias por violencia doméstica a nivel nacional. Los departamentos
con mayor cantidad de denuncias son Francisco Morazán con 15,280 y Cortés con 10,94215.

Según el CEDIJ, en 2017, a los Juzgados de Letras ingresaron 9,308 casos de violencia
doméstica, mientras que a los Juzgados de Paz ingresaron 10,318; es decir, un total de 19,626
casos de violencia doméstica16. Sin embargo, más de la mitad de éstos (10,327 casos) han
caducado y solo 7,236 tienen resolución “con lugar”.

El Programa de Naciones Unidas ha calculado que, desde 2009, el promedio anual de


denuncias de violencia doméstica supera los 20,000 casos.

La OMS establece que una tasa mayor de 8.8 muertes violentas de mujeres por cada cien mil
habitantes mujeres se considera una epidemia. En 2017, los cuatro departamentos con las
tasas más altas de muertes violentas de mujeres son Cortés y Atlántida, alcanzando una tasa
de 13.3, seguido por Francisco Morazán, con 10.6 y Colón con 8.917.

En el período entre 2003 al 2017, han muerto de forma violenta 5873 mujeres en el país. Solo
en el 2017, unas 467 mujeres perdieron la vida de forma violenta. Aunque la Policía Nacional y
Medicina Forense hablan de una reducción significativa de homicidios, en el caso de las
mujeres se mantienen los mismos niveles. Más del 80% de estas muertes son ocasionadas con
armas de fuego y el 55.6% de víctimas son mujeres entre 16 a 30 años de edad18.

15
Secretaría de Derechos Humanos, Justicia, Gobernación y Descentralización. Informe de medio término: Exámen Periódico Universal (EPU). 2017.
16
CEDIJ. Boletín Estadístico Judicial, año 2017. 2017
17
IUDPAS-UNAH. Boletin Especial 8 de Marzo, 2018.
18
Foro de Mujeres por la Vida, con datos del IUDPAS-UNAH, del CONADEH y del Ministerio Público.

PANORAMA DE VIOLENCIA 22
DOMÉSTICA: CIFRAS Y DATOS
El Estado no ha generado políticas públicas efectivas en contra de esta problemática, ni en
prevención ni en la sanción de estos crímenes. De los casos ingresados a los Tribunales de
Sentencia en el 2016, apenas 15 son bajo la figura de femicidios. Se calcula que los niveles de
impunidad en los crímenes contra las mujeres ascienden a más del 90%19.

GRÁFICO 1

HOMICIDIOS DE MUJERES POR AÑO


COMPARATIVO 2005-2015
700
636 -24.8%
606
N=4,491
600
526
512
500 478

385
400 363
313
295
300

202
200 175

100 9.1 11.9


2.7 5.7 7.7 8.0 9.4 12.3 14.2 14.6 10.9

0
2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015
Fuente: Dirección General de Medicina Forence | Policía Nacional | Monitoreo de Medios | Observatorios Locales |
Nacional de la Violencia - UNAH - Honduras

El Poder Judicial reporta que ha dado seguimiento legal a un total de 60,574 casos de
violencia doméstica entre el 2012 al 2017. En el caso de Intibucá, los datos de 2017 revelan que
los Juzgados de Letras y de Paz admitieron un total de 480 casos de violencia doméstica. Se
identificó que algunas violencias no son denunciadas, por lo que esta cifra puede estar debajo
de la cantidad mencionada; sin embargo, el número de casos que reciben atención jurídica es
bajo en comparación con las denuncias de violencia doméstica que se realizan.

19
Criterio. El 90% de los feminicidios en Honduras están engavetados en el Ministerio Público. 2017.

23 PANORAMA DE VIOLENCIA
DOMÉSTICA: CIFRAS Y DATOS
A criterio de la Fiscalía de la Mujer, las principales causas por las que no se judicializan los
casos es debido a las deficiencias en la investigación, ésta constituye el “cuello de botella” del
problema. La Fiscalía manifiesta que los fiscales solo presentan requerimientos a los juzgados
cuando cuentan con todas las pruebas y elementos científicos que garanticen el éxito del
proceso.

En entrevistas con funcionarios de la DPI en Intibucá, informaron que reciben un promedio


de 400 denuncias al mes de delitos. De estas, el segundo delito más reportado es la violencia
doméstica, representando casi el 50% de todos los delitos20. Esto significa que
aproximadamente un 20% de las denuncias llega al sistema de justicia.

Según la DPI, con los limitados recursos humanos disponibles, no es posible hacer una
investigación científica y adecuada de cada caso. El resultado es una alarmante cifra de
impunidad.

Un estudio realizado por el CDM indica que las mujeres no buscan ayuda o no denuncian los
actos de violencia por temor al estigma, por la vergüenza y discriminación, por temor a
represalias por el perpetrador, por sentido de culpa, la falta de apoyo de familia y amistades,
así como las complicaciones y riesgos del camino hacia la denuncia por la falta de apoyo
oportuno del sistema de justicia21.

Las entrevistas realizadas para este estudio revelan también otros aspectos, entre estos, la
falta de sensibilización de los agentes policiales ante la violencia de género. Al presentar la
denuncia, las víctimas son atendidas por personal sin capacitación específica en el tema de
violencia doméstica.

La persistencia de estereotipos lleva a la Policía a desestimar informalmente las denuncias.


Existen deficiencias en las partes policiales que se redactan mecánicamente, sin incluir
mayores antecedentes para la investigación o elaboración de una denuncia con todos los
antecedentes. También, hay debilidades en la recolección de evidencia o en la búsqueda de
testigos22.

20
Entrevista con la sección de Registro de Denuncias de la DPI, Intibucá. Mayo 2018.
21
CDM. Violencia contra las mujeres hondureñas. 2014.
22
Entrevistas con operadores de justicia en Intibucá.

PANORAMA DE VIOLENCIA 24
DOMÉSTICA: CIFRAS Y DATOS
INSTITUCIONALIDAD PARA
RESPONDER A LA
VIOLENCIA DOMÉSTICA

Para responder a la problemática de la violencia doméstica se creó los Juzgados Especiales


Contra la Violencia Doméstica en los departamentos de Francisco Morazán y Cortés. En las
ciudades en donde no existen juzgados especializados, las denuncias son atendidas por los
Juzgados de Paz y Juzgados de Letras; en la Fiscalía de la Mujer del MP, en donde funciona el
Módulo de Atención Integral Especializado (MAIE); la Policía Nacional; la DPI; y, las Oficinas
Municipales de la Mujer (OMM) de las Alcaldías Municipales. En las aldeas, los facilitadores
judiciales juegan un papel como primer agente que responde a las denuncias de las mujeres.

En un país con una diversidad de grupos étnicos, los operadores de justicia deben ser
capaces de poner atención especial a los obstáculos adicionales que enfrentan las mujeres
indígenas rurales para acceder a la justicia.

Esto es especialmente importante en Intibucá, en donde una proporción importante de la


población se identifica como grupo indígena lenca. El abordaje del problema de la violencia
contra las mujeres lencas debe ajustarse a la cosmovisión indígena y a los múltiples factores
de discriminación que enfrenten los pueblos indígenas. Además, las mujeres lencas que
buscan ayuda del sistema oficial de justicia enfrentan barreras culturales, incluyendo la
desaprobación de sus familiares y de los miembros de la comunidad que rechazan las
intervenciones externas en los “conflictos familiares”23.

23
Entrevista con Juez de Paz, Intibucá. Mayo de 2018.

25 INSTITUCIONALIDAD PARA
RESPONDER A LA VIOLENCIA DOMÉSTICA
FACILITADORES JURÍDICOS
Y JUZGADOS DE PAZ

En 2013, Honduras firmó un acuerdo entre la CSJ y la Secretaría de la Organización de los


Estados Americanos (OEA) para el establecimiento del Servicio Nacional de Facilitadores
Judiciales; éstos son voluntarios locales que apoyan las autoridades de justicia, efectuando
labores de prevención y son un enlace entre la ciudadanía y el Poder Judicial.

Actualmente hay 182 facilitadores judiciales en Intibucá (30 mujeres y 152 hombres) bajo la
coordinación del Juzgado Segundo de Letras. Estas figuras trabajan muy de cerca con los y las
jueces de paz, realizando tramites, asesorías, gestiones, acompañamiento, conciliaciones y
charlas comunitarias. En su proceso de entrenamiento reciben un módulo de capacitación
sobre justicia y género.

Los Juzgados de Paz tienen por objetivo disminuir la conflictividad mediante conciliaciones
y arreglos sin necesidad de llegar a procesos penales. Según la legislación hondureña, en los
casos de violencia doméstica contra las mujeres la ley no permite conciliarse, pero si es
permitido cuando se trata de violencia intrafamiliar.

En la opinión de varios entrevistados, algunos jueces de paz hacen arreglos para animar a
las mujeres a denunciar su agresión como violencia intrafamiliar y se ejerce presión sobre ellas
para que aceptan una reconciliación con sus agresores.

Por razones culturales, aun cuando los jueces y juezas no tienen potestad para conciliar,
tratan de hacerlo extrajudicialmente, buscando arreglos entre las partes24. Las abogadas
defensoras notan que las mujeres tienen miedo de oponerse a estos intentos de reconciliación
por el temor a que el agresor obtenga una sentencia absolutoria, quedando expuestas a una
venganza o violencia aún más peligrosa.

Este enfoque preocupa a las organizaciones de mujeres ya que las mujeres enfrentan
riesgos de una nueva agresión, misma que puede terminar en femicidio y, obviamente, al no
existir un acceso eficaz a la justicia, quedar en la impunidad.

24
Entrevista con el equipo legal de la Organización Intibucana de Mujeres “Las Hormigas”. Mayo de 2018.

FACILITADORES JURÍDICOS 26
Y JUZGADOS DE PAZ
Las organizaciones de mujeres cuentan con programas especializados para la atención de
la violencia doméstica y ofrecen una respuesta social de mayor calidad para las mujeres
afectadas.

Desde su trabajo hacen importantes aportes a la visibilización de la violencia como un


problema social, cuya solución requiere intervenciones tanto de la sociedad civil, como del
Estado. Además, contribuyen a los procesos de empoderamiento de las mujeres que asisten a
sus programas de atención, ofrecen servicios legales y psicosociales y, en el caso de Intibucá,
donde la mayoría de la población es de origen lenca25, existe una casa de refugio para víctimas
de violencia doméstica.

Uno de los principales problemas que enfrenten las organizaciones de mujeres es la limitada
disponibilidad de recursos financieros, lo que limita la expansión de programas para lograr una
mayor cobertura y un mayor impacto social y político.

25
INE. Cifras de País 2015. 2016

27 FACILITADORES JURÍDICOS
Y JUZGADOS DE PAZ
VIOLENCIA DOMÉSTICA
EN POBLACIÓN INDÍGENA

Este estudio de caso identifica los obstáculos que enfrentan las mujeres en situación de
violencia al iniciar acciones judiciales. A partir del testimonio de la víctima se propone analizar
las prácticas que desarrollan las y los operadores de justicia y del Poder Judicial para
responder a la problemática de la violencia doméstica en Intibucá.

Ana Lorena reside en la ciudad de La Esperanza, vive junto a su compañero Martín y sus tres
hijos, Eduardo de 10 años, Santos de 6 años y Juan de 4 años. Ana Lorena vive en unión libre
con Martín desde hace 9 años viviendo en unión libre con Martin, Santos y Juan son hijos de
ambos.

El 8 de febrero 2018, a la una de la tarde, Ana Lorena recogió a su hijo Santos de la escuela.
La profesora le mencionó que el niño no estaba entregando sus tareas a tiempo.

Yo estaba trabajando en estos días preparando tamales para vender; y, pregunté a mi marido
si el niño le había informado a él que tenía que terminar tareas para la escuela. Martín comenzó
a gritar e insultar al niño, usando gestos violentos y palabras soeces y amenazando con
castigarlo con una faja.

Al ver su hijo aterrorizado, Ana Lorena pidió a su marido calmarse y no utilizar palabras
groseras en frente a los niños.

Inmediatamente Martín perdió el control y me golpeó múltiples veces, pegándome en la cara,


el pecho, el estómago. Después de muchos golpes me tiró al suelo y pensé que me iba a matar.
Al escuchar mis gritos, mi hijo mayor, Eduardo, llegó y pidió apoyo con los vecinos gritando que
me estaba matando.

En ese momento, Martín recogió una piedra con la intención de lanzarla al niño. Ana Lorena
se interpuso para evitar daños físicos a su hijo.

VIOLENCIA DOMÉSTICA 28
EN POBLACIÓN INDÍGENA
Martín continuó insultándome, me acusó de mimar los niños, de no permitir a él castigarlos.
Dijo que yo era la culpable de los problemas que ellos tenían en la escuela. Me acusó de
favorecer a mi hijo mayor, que no es hijo de él, y con actitud furiosa le pegó patadas a la puerta
y se fue de la casa. Yo quedaba en el suelo, golpeada y con muchísimo dolor debido a las
heridas en la cara.

Sentí que me había quebrado los huesos de mi brazo y los niños estaban asustados,
pensaban que él iba a venir de nuevo para continuar atacándome. Decidí ir al hospital para
curar las heridas. El doctor de turno me examinó y me preguntó sobre lo que pasó; yo estaba
llorando y él llamó a una enfermera y me dijo “les voy a dejar solas para que tú puedas hablar en
confianza con otra mujer”. La enfermera fue buenísima conmigo.

Me dijo que casi todos los días ella miraba casos similares y que había participado en un
curso sobre la violencia que sufrimos las mujeres. Me hizo un montón de preguntas. Sentí que
ella pensaba que yo estaba mintiendo cuando le dije que jamás había sido golpeado por mi
pareja. Pero es la verdad, él nunca me pegó antes. Creo que el día que me golpeó, él había
tomado unos tragos, pero no estaba borracho.

La enfermera me dijo que no era normal el comportamiento de Martín y me preguntó qué iba
a hacer. No sabía que responder. Ella me explicó que, una vez que los hombres hacen esto, es
casi seguro que lo van a repetir y la próxima vez puede ser aún peor los impactos en mi salud.
Me preguntó si quería denunciar los hechos donde la policía. Sin pensarlo dos veces le dije que
sí y ella me explicó cómo llegar a la DPI.

Ana Lorena resaltó el trato humano, respetuoso y digno que recibió del personal del
hospital. Este trato fue en parte lo que la motivó a denunciar la agresión que había sufrido.

En la DPI me tomaron la denuncia y el policía que escribió los datos me aconsejó de ir al


Ministerio Público para entrevistarme con la psicóloga. Fui allí porque ahora tienen un lugar
especial para apoyar a las mujeres; mientras esperaba mi turno llegó una señora quien me
preguntó sobre mis heridas y me dijo que era la directora de una organización de mujeres.

Al ver mi situación, me habló del refugio que ellas tienen para mujeres en riesgo. No conocía
antes a las organizaciones de mujeres; fue como un milagro que ella haya llegado en el mismo
momento que yo estaba allí sola en el Ministerio Público. No logramos habar mucho, pero ella
me dio su teléfono y la dirección de su oficina.

El Ministerio Público llamó una patrulla que me llevó para mi casa. Mi pareja no estaba allí y
como tenía mucho miedo recogí a mis tres hijos y fui a dormir esa noche en una casa refugio.
Hablaron conmigo, la trabajadora social y la psicóloga del refugio, y nos sentimos muy seguros.

Al llegar a la casa vino una hermana de mi pareja y ella me contó que Martín se fue a la casa
de su papá que vivía lejos en una aldea de la montaña.

29 VIOLENCIA DOMÉSTICA
EN POBLACIÓN INDÍGENA
Fui al DPI y al Ministerio Público para ver si había orden de captura para Martín, pero ellos me
informaron que no sabían dónde estaba y de todas maneras no podrían salir de la ciudad
porque no había patrulla para viajar.

Después de unos días, el papá de Martin me mandó un mensaje diciendo que él había
aconsejado a su hijo de entregarse a la justicia. Yo me quede en la casa; no tenía otra opción.
Soy huérfana y tenía que dar de comer a mis hijos; seguí con los dolores de los golpes y tenía
miedo.

Yo tenía que volver a la casa de refugio para una cita con la trabajadora social, quien iba a
darme información sobre mis derechos, pero perdí la cita porque ese mismo día se habían
anunciado en el barrio que iban a repartir la bolsa solidaria26 y tuve que hacer fila durante varias
horas.

Como tres semanas después, mi pareja aparece un día en la casa. Me dijo que se había
arrepentido de haberme golpeado; él dijo que se había entregado a la policía y estuvo preso
durante 18 días en la cárcel.

Me prometió no repetir y como la casa es de él, yo simplemente me quedé callada. No tengo


familia cercana para buscar apoyo. Voy a ver cómo siguen las cosas. No estoy del todo feliz,
pero voy a probar y si las cosas salen mal por lo menos conozco que hacer.

Llama la atención el relato de Ana Lorena, con respeto a la entrega de su pareja a la policía.
Según la ley hondureña una persona detenida puede estar encarcelado durante 24 horas si fue
encontrado in fragranti.

En el caso de Martín, no hay evidencia que él haya sido llevado frente un juez. Ana Lorena
nunca fue llamada a audiencia y no recibió información sobre su caso; tampoco fue informada
sobre las opciones a protección o medidas de restricción para su agresor que por derecho le
corresponden.

Ahora que he hablado con la trabajadora social logré entender que él me estaba maltratando
desde antes, porque durante los últimos dos años él había comenzado a humillarme, decía que
no servía para nada, que era una mujer inútil.

Me sentí muy triste y estos comentarios me hicieron recordar las cosas difíciles de mi vida.
Yo tuve una niñez muy dura porque mi madre murió cuando yo tenía 3 años de edad y poco
tiempo después mi papá murió. Una madrina me había recogido, pero ella tenía 5 hijos y su
esposo resentía que yo vivía con ellos.

Tengo recuerdos complicados; por una parte, mi madrina me salvó la vida y estoy agradecida
con Dios y con ella, pero por otro lado sufrí mucho en esa casa. Me castigaban con un látigo
pegándome en las piernas y en la espalda, me pusieron a estudiar, pero después me sacaron
de la escuela.

26
Programa gubernamental que consiste en la repartición de raciones de comida a familias en condición de pobreza.

VIOLENCIA DOMÉSTICA 30
EN POBLACIÓN INDÍGENA
Cuando tenía 13 años los dos hijos de mi madrina intentaron abusarme sexualmente. Me fui
huyendo a El Salvador cuando tenía 15 años y trabajé en muchas casas para sobrevivir.

Mis experiencias de la violencia cuando era joven han marcado mi vida y me han hecho muy
sensible. Yo odio la violencia y por esto he luchado para que mis hijos tuvieran una vida feliz.

Para la responsable del área de psicología en la organización de mujeres, la experiencia de


Ana Lorena es típica; el maltrato del hombre hacia su pareja suele comenzar con agresiones
psicológicas que terminan por deteriorar la autoestima de la mujer. “El agresor busca
desestabilizarla con insultos sutiles que van en aumento y frecuencia y además termina por
alejarla de su familia y amistades”, indica la psicóloga.

Un día después de la entrevista con Ana Lorena, se visitó el MP y la DPI junto con la
trabajadora social de su caso para dar seguimiento al proceso y para entrevistar a los
operadores de justicia responsables de recibir las denuncias y de dar seguimiento a los casos.

Al buscar la copia de la denuncia de Ana Lorena se encontró que existían dos denuncias más
con el mismo número en el registro; ninguna de éstas tenía que ver con su caso. Pese a que se
realizó una extensa búsqueda, no se localizó el archivo del caso de Ana Lorena, ni se logró
identificar la firma de la persona quien tomó la declaración inicial.

31 VIOLENCIA DOMÉSTICA
EN POBLACIÓN INDÍGENA
El feminismo es una forma de vivir
individualmente y de luchar
colectivamente.
Simone de Beavoir

32
FUNCIONAMIENTO
EN ATENCIÓN A LAS
DENUNCIAS

Según la abogada de una organización de mujeres, más de la mitad de los casos de violencia
doméstica que llegan a su oficina terminan con la víctima regresando a su casa para convivir
con el agresor.

“Aquí es común que la dependencia económica de la mujer hacia su pareja le impida terminar
con una relación violenta. Los hijos son otro factor que mantiene a la mujer junto al agresor, por
el tema del apoyo económico para su manutención. El tercer factor tiene que ver con las
debilidades del sistema de justicia. En primer lugar, las mujeres se quejan que los procesos
legales tardan mucho, a veces hay que ir a tres audiencias. Si no hay una persona empujando y
preguntando nada se mueve. Las mujeres sienten que no van a lograr nada y se van a quedar
sin protección. Apenas viene su pareja pidiéndoles perdón ellas deciden volver a la relación.
Nosotros llamamos a esto la etapa de luna de miel, pero sabemos que probablemente el ciclo
de la violencia va a continuar”, indica la abogada.

En la DPI de Intibucá no se tiene un sistema digitalizado de denuncias; las denuncias están


inscritas de forma manual en varios libros de actas. Si bien es cierto que el personal de la DPI
fue muy colaborador y franco sobre las limitaciones, es indiscutible que existen muchas
debilidades en todo el proceso de investigación y seguimiento a los casos en detrimento de la
protección de los derechos de las mujeres.

En el caso de Ana Lorena, la policía hizo una investigación muy superficial en el lugar de los
hechos y no se hicieron esfuerzos para identificar posibles testigos; tampoco informaron a la
víctima sobre posibles mecanismos de protección, tales como prohibir al agresor de acercarse
a la casa.

Según el representante departamental del CONADEH, la falta de registros en Intibucá lleva al


desconocimiento de la complejidad y magnitud de la violencia doméstica e intrafamiliar y, a su
vez, a la falta de diagnósticos, políticas de prevención y modelos de atención adecuados para
responder a las necesidades de las mujeres afectadas.

El relacionamiento con la policía es muy importante y, para muchas mujeres víctimas de


violencia, esta es su primer contacto con la justicia. En lo que respecta a la respuesta de la
policía, la ley establece el arresto obligatorio del agresor en los casos de violencia doméstica
cuando el delito es flagrante o cuando la víctima está en peligro inminente.

33 FUNCIONAMIENTO EN
ATENCIÓN A LAS DENUNCIAS
Las unidades policiales en Intibucá tienen poco personal. Según un informante clave, cada
policía de investigación tiene actualmente un portafolio de 1,500 casos27.

Las organizaciones de mujeres identifican las siguientes tres fases que integran el círculo
de la violencia doméstica:

Primera fase: acumulación de tensión. Suceden roces entre los miembros de la pareja y
crece la hostilidad del agresor y el uso de la violencia psicológica, provocando ansiedad en
la persona que está siendo agredida y no sabe cómo frenarlo.
Segunda fase: episodio agudo. La tensión que se acumula da lugar a la explosión de un
episodio violento que puede variar en gravedad, desde gritos e insultos o un empujón, hasta
el homicidio.
Tercera fase: luna de miel. Se produce el arrepentimiento del agresor, con pedido de
disculpas y promesas de cambio.

Si pasado un tiempo reaparecen los roces y tensiones y la mujer no logra poner límites para
impedir el episodio agudo, el modelo cíclico se instala, se establece un patrón y un estilo de
relación (continuum de violencia) donde los incidentes violentos pueden hacerse más
intensos y las lunas de miel más cortas, con lo que aumenta el riesgo y la peligrosidad.

27
Entrevista con oficiales de la DPI, Intibucá.

FUNCIONAMIENTO EN 34
ATENCIÓN A LAS DENUNCIAS
LIMITANTES PARA EL
ACCESO A JUSTICIA EN EL
DEPARTAMENTO DE INTIBUCÁ

Entendemos por acceso a la justicia la existencia de facilidades y métodos de resolución


alternativa para que todas las personas, sin discriminación alguna, puedan gozar de todos los
recursos y servicios que respondan su seguridad, movilidad, comunicación y comprensión de
los servicios judiciales que, a su vez, garanticen una justicia pronta y cumplida.

Fomentar el acceso a la justicia requiere crear las condiciones para empoderar a las mujeres
víctimas de la violencia, brindándoles la información y herramientas necesarias para que
conozcan la ley, sus derechos y los mecanismos disponibles para ejercerlos.

Sin embargo, la administración de justicia en Intibucá presenta una serie de obstáculos para
las mujeres víctimas de violencia doméstica, entre los más señalados en este estudio de caso,
están los siguientes aspectos:

Aspectos Administrativos y Logísticos

Al momento de hacer su declaración en la DPI, no hay privacidad para las mujeres


maltratadas debido a la falta de espacios para tomar la denuncia.
Hay carencia de insumos básicos para tomar las denuncias, tales como computadoras, y
de medios de comunicación con las víctimas (teléfonos y/o celulares).
No existe un sistema digitalizado de denuncias ni de organización de la información, lo que
impide un seguimiento oportuno a los casos y dificulta el acceso a información estadística
fiable y oportuna sobre el patrón de violencia doméstica.
En el proceso de hacer la denuncia, a las mujeres se les remite de un lugar a otro. Las
entrevistadas perciben que son muchos los trámites a realizar y diversos lugares donde se
tiene que acudir. En este sentido, se evidencia que es preciso y urgente simplificar los
procedimientos.
Las asignaciones presupuestarias son totalmente inadecuadas para responder a la
cantidad de casos denunciados, tanto para la comunicación como movilización; ello
redunda en la falta logística y vehículos para facilitar el trabajo de investigación y
seguimiento, así como la entrega de citas de las audiencias y vigilar el cumplimiento de
medidas y sanciones.

35 LIMITANTES PARA EL ACCESO A JUSTICIA


EN EL DEPARTAMENTO DE INTIBUCÁ
Afuera de la cabecera municipal es evidente la escasa cantidad de personal especializado
e insuficiente organización logística para atender a los casos en las 17 municipalidades
del departamento de Intibucá.
No hay capacidad institucional de verificar y garantizar la seguridad de la víctima después
de recibir la denuncia debido a una falta de recursos humanos, financieras y de logística
para dar seguimiento.

Aspectos legales

La calidad de las investigaciones a las denuncias de las mujeres es débil, lo que


contribuye al alto nivel de impunidad en casos de violencia doméstica.
A veces hay deficiencias en la clasificación del delito que no siempre corresponde con los
hechos; por ejemplo, se clasifica como amenazas contra la mujer cuando, aparte de
amenazas, hubo golpes con lesiones y maltrato de otros tipos.
Se detecta un exceso de burocracia en los procedimientos legales, lo cuales también son
largos, engorrosos e ineficientes. Estos factores explican porqué tantas mujeres
abandonan sus casos.
Existe un incumplimiento en los marcos de tiempo especificados en la Ley de Violencia
Doméstica para las audiencias y citas. Los plazos para las audiencias no son razonables
frente a la urgencia de la protección para la mujer.
Uno de los fiscales entrevistados indicó que el promedio de tiempo para la audiencia
inicial es de dos meses, cuando éste debe ser inmediato según la Ley. Las abogadas
comentan de casos con audiencias postergadas hasta 4 o 5 veces sin explicación.
Las instituciones operan con lentitud y no son capaces de responder de forma inmediata
frente a emergencias o de aplicar medidas de protección para las víctimas.
Para que el caso avance hacia un juicio, las mujeres deben tener pruebas o testigos,
cosas que a veces son muy difíciles de obtener en casos de violencia doméstica.
Entre las organizaciones de mujeres existe la percepción de que el agresor se aprovecha
cuando tiene contactos con los operadores de justicia, para no acatar lo que dicta la ley.
Algunos Jueces de Paz tienen conductas discriminatorias hacia las mujeres y realizan
acciones que no están en concordancia con la ley, tales como intentos de conciliación y
mediación entre víctima y agresor.
No está garantizada la defensa jurídica, gratuita y especializada a las mujeres víctimas de
violencia doméstica en Intibucá. Existe un servicio de defensoría pública, pero con
recursos humanos y financieros muy limitados.
No hay jueces especializados en tema de violencia de género.

LIMITANTES PARA EL ACCESO A JUSTICIA 36


EN EL DEPARTAMENTO DE INTIBUCÁ
Aspectos culturales

Aunque los policías han recibido procesos de capacitación por parte de organismos de
cooperación, no siempre aplican el nuevo aprendizaje y las actitudes machistas son
prevalentes.
Existe una creencia generalizada entre las personas en las aldeas y en los barrios sobre la
tolerancia a la violencia doméstica, la cual es percibida como una práctica cotidiana y
normal.
Desde su experiencia, las organizaciones de mujeres identifican que todavía existe una
actitud entre las y los operadores de justicia que se resisten a aceptar que la violencia
doméstica es un delito grave. Al contrario, las y los operadores de justicia lo consideran
como un delito de menor rango que otros asuntos penales.
La discriminación histórica que sufren las mujeres pobres fomenta la desconfianza hacia
los sistemas de justicia ya que hasta ahora las respuestas hacia la demanda de justicia
son mínimas o nulas. En parte, se debe a la falta de presupuesto adecuado.
A los Juzgados Especializados de Violencia Doméstica apenas se les asigna un 1% del
total del presupuesto de la CSJ. Por otro lado, dentro del MP, la Fiscalía Especial de la Mujer
solo cuenta con el 1.8% del total del presupuesto establecido a esa entidad28.
Aún persiste en el imaginario de algunos operadores de justicia la falsa idea de entender
la violencia contra las mujeres como un asunto privado. Esto provoca que casos de
violencia doméstica sean analizados como hechos aislados y no como parte del fenómeno
generalizado de la violencia contra las mujeres en el departamento de Intibucá. Los
estándares internacionales en torno a los derechos de las mujeres han puesto un énfasis
especial en la importancia que conlleva el no utilizar prejuicios y estereotipos de género
en las labores de investigación, persecución y sanción de casos de violencia contra la
mujer.

El Informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Acceso a la Justicia


para las Mujeres Víctimas de Violencia en las Américas, describe que uno de los principales
obstáculos que las mujeres víctimas de violencia enfrentan para acceder a la justicia es la
influencia de patrones socioculturales discriminatorios presentes en el imaginario de las y los
funcionarios públicos.

Esto da como resultado una descalificación de la credibilidad de la víctima durante el


proceso penal en casos de violencia y una asunción tácita de responsabilidad de ella por los
hechos, ya sea por su forma de vestir, conducta sexual, relación o parentesco con el agresor,
lo cual se traduce en indiferencia y apatía por parte de los fiscales, policías y jueces ante
denuncias de hechos violentos. Esta influencia también puede afectar en forma negativa la
investigación de los casos y la valoración de la prueba, y finalmente en el proceso de las
sentencias.

28
Proceso Digital. Gobierno “militariza” Presupuesto, mientras mujeres siguen excluidas, denuncia CESPAD y CEM-H. 2015.

37 LIMITANTES PARA EL ACCESO A JUSTICIA


EN EL DEPARTAMENTO DE INTIBUCÁ
CONCLUSIONES

Aportes de las organizaciones de mujeres para las iniciativas de Ley contra la


Violencia Doméstica
Las organizaciones de mujeres han hecho enormes avances para demandar leyes que
penalicen la violencia doméstica, en la implementación de una variedad de medidas para
detener la violencia y para la provisión de servicios para las víctimas (asistencia legal,
asesoría, refugios y centros de auto-apoyo, servicios psicosociales).
También realizan acciones de incidencia ante el Estado para la creación de unidades
especializadas en el manejo de casos de violencia contra las mujeres, tales como
tribunales, fuerzas policiales o fiscalías. Muchos de los servicios especializados para las
víctimas de violencia doméstica son ofrecidos por oenegés y grupos feministas.
Existen esfuerzos continuos para contribuir a la construcción de herramientas legales
necesarias para los operadores de justicia, tales como manuales y guías para la
implementación de la Ley de Violencia Doméstica y el Protocolo de Atención Especial.
Persiste la percepción que no hay una aplicación efectiva de estos instrumentos y que
hace falta el compromiso institucional para abordar el problema de una forma más
sistemática donde el Estado asuma sus responsabilidades de manera sostenida.

Bajos índices de denuncias de parte de las víctimas


Existe una preocupación generalizada acerca de los bajos índices de denuncias de las
víctimas y las altas tasas de revocación. Si bien es cierto que las denuncias aumentan
cada año, éstas no representen las verdaderas dimensiones de la epidemia de violencia
debido al sub registro.
De acuerdo a las representantes de las organizaciones de mujeres, ambos problemas
ocurren por una variedad de razones, incluyendo:
• La seguridad de la víctima no está garantizada.
• Procesos legales y judiciales engorrosos.
• La dependencia económica de la víctima respecto del agresor.

CONCLUSIONES 38
• La ausencia de refugios donde la mujer se pueda mantener alejada del agresor.
• La falta de recursos limita el seguimiento de los casos, ya que las mujeres víctimas
financian los gastos de transporte para hacer las gestiones legales.
• La falta de compromiso de las autoridades e instancias de justicia con la mayoría de
los casos, así como la indiferencia del Estado.

Obligaciones del Estado y del Sistema de Justicia en la protección de las mujeres


El derecho a una vida libre de violencia es el concepto central a partir del cual se deberá
desarrollar la labor jurisdiccional en los casos de violencia contra la mujer. Este derecho
implica la obligación del Estado a adoptar todas las medidas necesarias para poner fin a la
violencia y generar un entorno en el cual las mujeres puedan disfrutar plenamente de sus
derechos.
Desde esta perspectiva, se entiende que el sistema judicial debe estar encaminado a
romper con el círculo de la violencia, proteger y reparar a la víctima, y transformar las
circunstancias y patrones que las hacen vulnerables al fenómeno de la violencia.

Influencia de los estereotipos de género en la aplicación de la justicia


En la práctica, no se han cumplido las expectativas puestas en el sistema de justicia penal
con relación al tratamiento del problema de la violencia contra la mujer en el país. Tampoco
se ha logrado cambiar las actitudes ni incrementar la voluntad política para el
mejoramiento de la atención y los servicios para las mujeres afectadas.
Todavía prevalece una fuerte resistencia de los operadores de justicia por incorporar la
perspectiva de género en la aplicación de las leyes, aún cuando una amplia población de
éstoshan recibido cursos y talleres de formación y sensibilización.
No existe un sistema de evaluaciones de aplicación de justicia para estimar la eficacia del
sistema judicial en los casos relacionados a violencia doméstica (basadas, por ejemplo,
en las tasas de condenas, la satisfacción de las víctimas, o de reincidencia de los
agresores). Tampoco se dispone de estadísticas nacionales o departamentales sobre la
frecuencia y la duración promedio de las sentencias por delitos de violencia doméstica.
La falta de información confiable y sistemática sobre la prevalencia y las diferentes
expresiones de la violencia doméstica se agudiza cuando se considera la situación de las
mujeres rurales e indígenas.

39 CONCLUSIONES
Debilidades en la aplicabilidad del debido proceso
A pesar de avances en la formación especializada en atención de la violencia contra las
mujeres, la situación presenta pocas mejorías.Los escasos logros de una mejor atención
se deben más a un contacto personal con los operadores de justicia y una voluntad
individual que a una decisión institucional.
No se aplican los protocolos de seguridad que el Estado establece y hay negligencia en el
monitoreo de las instancias de justicia con la responsabilidad de asegurar el
cumplimiento.
La falta de recursos económicos es siempre una explicación ofrecida por los operadores
de justicia para justificar las debilidades en el mejoramiento del acceso a servicios
jurídicos.

CONCLUSIONES 40
RECOMENDACIONES

A las organizaciones de mujeres


Utilizar la caracterización de los casos que llegan a las oficina y casas refugio,
identificando los factores de discriminación, situación de riesgo, edad, origen étnico,
nivel socioeconómico, si proceden del ámbito rural, y utilizar esta información para
propiciar un dialogo con los operadores de justicia, tanto para acciones de prevención
como patrones útiles a revisar en los juicios y para sensibilizar a los mismos.
Es importante incluir en las acciones de sensibilización, personal del sector de Salud
pública, ya que el personal de los centros de salud constituye un elemento clave en la
detección, remisión, prevención, tratamiento y rehabilitación de la mujer tras haber
sufrido una experiencia de maltrato, considerando que muchas veces son el primer
agente con el cual las mujeres tiene un contacto.
Crear un registro de seguimiento de los casos a fin de tener información sobre la eficacia
del sistema de justicia en Intibucá, que servirá para realizar seguimiento al cumplimiento
de las leyes y políticas y determinar su impacto en las mujeres, quienes actualmente no
logran tener acceso a datos sobre sus casos en cada etapa del proceso penal.
Se requiere el seguimiento de cada caso identificando las debilidades en el proceso de la
investigación y para entender las decisiones tomados por la policía y la fiscalía con
relación al agresor; la perdida de expediente de denuncia en la DPI y el no seguimiento de
parte del Ministerio Publico; y la falta de aplicación de medidas de protección para la
agredida.

Al Sistema de Justicia
En conjunto con el MP identificar un espacio físico en su edificio a fin de localizar servicios
de la defensoría pública en el mismo sitio de la MAIE para ofrecer privacidad a la víctima,
valorar la situación de violencia doméstica de cada caso y ofrecerles el asesoramiento
jurídico oportuno, informándole de los derechos que le asisten y haciendo hincapié en el
significado de la denuncia penal, medidas cautelares y órdenes de protección.
Realizar un análisis situacional de las necesidades del municipio y del departamento de
Intibucá sobre los índices de violencia y la funcionabilidad de la infraestructura local para
prevenir y responder a las demandas y para evaluar las dimensiones de esta problemática.

41 RECOMENDACIONES
Un propósito del sistema es crear evidencia del problema de la violencia doméstica para
que las autoridades puedan tomar decisiones apegadas a la realidad. Para esto se
recomienda crear un sistema de evaluaciones de aplicación de justicia relacionado con los
casos de violencia doméstica en Intibucá; de esa manera, se podría evaluar la eficacia del
sistema judicial tomando en cuenta las tasas de condenas, la satisfacción de las víctimas,
reincidencia de los agresores o la duración promedio de las sentencias por delitos de
violencia doméstica.
Un desafío por superar es la asignación de un presupuesto para el efectivo funcionamiento
del sistema de justica que contribuya a fortalecer los servicios jurídicos gratuitos para
garantizar el acompañamiento de las mujeres durante el proceso penal. Además, disponer
de programas de capacitación y formación para las y los abogados que forman parte del
equipo de la defensoría pública especializado para víctimas de violencia de género.
Urge sancionar como ley y garantizar la asignación de presupuestos adecuados para la
provisión de servicios de refugios a nivel nacional, ya que existe un déficit importante en
materia de casas de protección disponibles para víctimas de violencia de género en
Intibucá.
Actualmente, no se cumple con el resarcimiento de las víctimas contemplado en la ley, aun
siendo una de las principales metas de la justicia restaurativa. El Estado debe cumplir con
el resarcimiento de las víctimas bajo la forma de compensación por pérdidas sostenidas a
causa de la violencia (por ejemplo, daños a los bienes del hogar o el pago de gastos
médicos o legales).
El sistema de justica debe incluir la reparación, por parte del agresor, de los daños y
perjuicios ocasionados a la persona agredida o a los bienes que le sean indispensables
para continuar su vida normal, lo cual puede formar parte de los mecanismos civiles o
penales.
Ante los casos de violencia psicológica, las y los operadores de justicia reconocen que
éstos producen sufrimiento y afectación emocional. Por lo tanto, el enfoque de las leyes
penales debe incluir formación para identificar y probar una lesión psicológica grave a la
hora del juicio.

RECOMENDACIONES 42
ANÁLISIS JURÍDICO DEL CASO

I. Tipificación
Código Penal

Artículo 179-A. Violencia Intrafamiliar. Quien emplee fuerza, intimidación o haga objeto de
persecución a un cónyuge o ex cónyuge, a la persona con quien conviva o haya mantenido
una relación concubinaria o a aquélla quien haya procreado un hijo, con la finalidad de
causarle daño físico o emocional o para dañar sus bienes, será sancionado con reclusión
de uno (1) a tres (3) años, sin perjuicio de la pena que corresponda a las lesiones o daños
causados. La misma pena se aplicará cuando la violencia se ejerza sobre los hijos
comunes o sobre los hijos de las personas mencionadas que se hallen sujetos a patria
potestad, o sobre el menor o incapaz sometido a tutela o cúratela o sobre los
ascendientes.

Artículo 179-B. Será sancionado con reclusión de dos (2) a cuatro (4) años quien haga
objeto de malos tratamientos de obra a su cónyuge, ex cónyuge, concubina o
ex-concubina o a la persona con quien haya procreado un hijo, en cualquiera de las
circunstancias siguientes:
a. Penetre en la morada de la persona o en el lugar en que esté albergada o depositada
para consumar el hecho;
b. Le infiera grave daño corporal;
c. Realice la acción con arma mortífera, aunque no hay actuado con la intención de
matar o mutilar;
d. Actúe en presencia de menores de edad;
e. Induce, incita u obliga a la persona a consumir drogas, estupefacientes u otras
sustancias psicotrópicas o embriagantes;
f. Hace también objeto de malos tratos a un menor de edad; y,
g. Utilice como pretexto para restringir su libertad que la víctima padece de
enfermedad o de defecto mental.
Lo dispuesto en este artículo se entenderá sin perjuicio de la pena que corresponda a los
otros delitos en que incurra.

43 ANÁLISIS JURÍDICO DEL CASO


Ley contra la Violencia Doméstica
Artículo 6. Para tutelar o restituir los derechos de las mujeres que sufran de violencia
doméstica se establecerán mecanismos de protección que consiste en: Medidas de
seguridad, precautorias y cautelares.

1. MEDIDAS DE SEGURIDAD: Aquellas que persiguen evitar y detener la violencia en


cualesquiera de sus manifestaciones y prevenir males mayores. Con la sola
presentación de la denuncia se impondrán de oficio, por el juzgado competente, por el
Ministerio Público o la Secretaría de Estado en el Despacho de Seguridad, a través de
la Policía Nacional.

Las Medidas de Seguridad son las siguientes:


a. Separar temporalmente al denunciado del hogar que comparte con la denunciante.
El denunciado podrá llevar consigo únicamente sus objetos personales y utensilios
de trabajo y/o de estudio. La seguridad, la salud y la vida de la víctima prevalecerán
frente al derecho de ocupación de la vivienda por el denunciado;
b. Prohibir al denunciado (a) transitar por la casa de habitación, centro de trabajo o
lugares habitualmente frecuentados por la (el) denunciante, siempre y cuando esta
medida no interfiere en las relaciones laborales o de estudio del denunciado (a).Para
garantizar la ejecución de esta medida, cuando el centro de trabajo del denunciado
este ubicado en la casa de habitación que comparte con la denunciante, el Juez o
Jueza impondrá las medidas que correspondan de acuerdo al caso concreto,
siempre garantizando la seguridad integral de la afectada;
c. Detener por un término no mayor de veinticuatro (24) horas, al denunciada in
fraganti;
d. Prohibir al denunciado realizar actos de intimidación o perturbación contra la mujer,
contra cualquier miembro del grupo familiar o las personas relacionadas con la
denunciante;
e. Retener inmediatamente y de forma temporal las armas que se encuentren en poder
del denunciado. El Juez o Jueza que conoce de la denuncia podrá en cualquier
momento ordenar dicha medida. En todos los casos las armas detenidas deberán
ser remitidas al Juzgado correspondientes y serán entregadas;
e.1) Al denunciado, una vez vencida y debidamente cumplida la medida impuesta, si
se trata de un arma no prohibida y acreditada su legítima propiedad. Cuando el
arma no prohibida no posea registro vigente deberá de remitirse de inmediato a
la Jefatura Departamental de la Policía Preventiva. La mera tenencia de un arma,
munición o explosivo u objeto prohibido faculta a su decomiso y remisión al
Ministerio Público; y,

ANÁLISIS JURÍDICO DEL CASO 44


e.2) A su jefe o empleador, cuando se trate de armas de reglamento en función del
trabajo del denunciado, quien previo deberá acreditar su legítima propiedad y
asumir la responsabilidad del cumplimiento de las medidas dictadas por el Juez
o Jueza, a fin de impedir que el denunciado tenga dichas armas en su poder
fuera de su jornada laboral.
Las armas retenidas y no reclamadas, una vez caducada la instancia, deberán
ser remitidas al almacén de evidencias del Ministerio Público.
f. La Secretaría de Estado en el Despacho de Seguridad podrá negar, suspender o
cancelar los permisos para portar armas de fuego cuando sean utilizadas en actos
de violencia domestica;
g. Reintegrar al domicilio a petición de la mujer que ha debido salir del mismo por
razones de seguridad personal o del grupo familiar, así como la restitución de los
bienes que le pertenecen y el menaje, debiendo en este caso imponer
inmediatamente la medida establecida en el inciso a) de este numeral, siempre y
cuando la denunciante no se oponga;
h. Ingresar o allanar el domicilio sin necesidad de procedimiento alguno en caso de
flagrancia o por orden judicial en el caso de que el denunciado incumpla la medida
establecida en el inciso a) de este numeral; entendiendo por flagrancia como:
Detener a la persona en el momento de cometer el acto para evitar males mayores;
i. Cuando la mujer se vea obligada por razones de seguridad a salir del hogar que
comparte con el denunciado, podrá llevar consigo aquellos bienes que garanticen
su bienestar y del grupo familiar; y,
j. Las instituciones que conozcan de la denuncia deberán remitir a la mujer afectada a
un domicilio seguro.

El Estado a través del Instituto Nacional de la Mujer (INAM), Secretaría de Estado en los
Despachos de Gobernación y Justicia y alcaldías municipales se comprometen a
establecer albergues temporales y casas refugio, a fin de brindar protección
inmediata a las mujeres afectadas por violencia doméstica y a sus hijos e hijas
dependientes.

Los Juzgados, el Ministerio Público y la Policía informarán a la posta o estación policial


que corresponda sobre las medidas tomadas a fin de que presten atención inmediata
a la mujer afectada.

Cuando las medidas de seguridad sean impuestas por el Ministerio Público o la Policía
Nacional, estas instituciones deberán remitir las diligencias al juzgado competente
dentro de las veinticuatro cuatro (24) horas siguientes

45 ANÁLISIS JURÍDICO DEL CASO


2. MEDIDAS PRECAUTORIAS: Estas medidas se orientan a prevenir la reiteración de la
violencia doméstica mediante la reeducación del denunciado y el fortalecimiento de la
autoestima de la mujer. Estas medidas son las siguientes:
a. Disponer la asistencia obligatoria del denunciado a servicios para su reeducación, la
que será impartida por la Consejería de Familia más cercana, capacitada en
perspectiva de género, o cualquier persona natural o jurídica capacitada en este
tipo de atención autorizada por la Secretaría de Estado en el Despacho de Salud; y,
b. Disponer la remisión de la mujer y en su caso, de su familia cercana, a una Consejería
de familia u otra instancia de acuerdo al literal anterior.

La Consejería de Familia o persona autorizada para prestar este tipo de atención,


deberá informar mensualmente sobre el cumplimiento de la misma y de forma
obligatoria emitir dictamen sobre cambios conductuales al Juzgado que impuso la
medida. Se entenderá como desobediencia la ausencia del denunciado a dos (2)
sesiones, sin mediar caso fortuito o fuerza mayor debidamente comprobada.

Las disposiciones anteriores obligan al patrono (a) a conceder a sus empleados (as)
los permisos respectivos a fin de que se dé estricto cumplimiento a las medidas
impuestas y decretadas por el Juzgado correspondiente, sin que esto cause ningún
perjuicio de carácter laboral para el empleado (a).

3. MEDIDAS CAUTELARES: Estas pretenden garantizar el cumplimiento de las


responsabilidades familiares del denunciado y serán exclusivamente impuestas por el
Juzgado o Tribunal competente, en los casos que le sean sometidos directamente o
por remisión, pudiendo dictar una o más de las siguientes:
a. Fijar de oficio una pensión alimenticia provisional, cuya cuantía estará en
correspondencia con las necesidades del alimentario o alimentaria, para la fijación
de esta cuantía se tomarán en cuenta no sólo los ingresos formales del denunciado,
sino aquellos que se perciban tomando en cuenta su estilo de vida, de conformidad
con lo dispuesto en el Código de Familia. Estas pensiones deberán consignarse
anticipadamente y se pagarán por cuotas diarias, semanales, quincenales o
mensuales según convenga en el juzgado que imponga la medida o en cualquier
otro lugar siempre y cuando se garantice su cumplimiento. Ante el incumplimiento
de esta medida, previo a la imposición de la sanción correspondiente, se procederá
a requerir dentro de un término de veinticuatro (24) horas al denunciado para que
pague o consigne ante el Juzgado las pensiones debidas. Según el caso deberá
practicarse el embargo provisional correspondiente;
b. Establecer la guarda y cuidado provisional, de los hijos e hijas menores de edad a
cargo de la afectada. Sin embargo, ésta podrá otorgarse a terceras personas a
petición de la madre. Cuando proceda se podrá establecer un régimen especial de
visitas para el padre; y,

ANÁLISIS JURÍDICO DEL CASO 46


c. Se atribuirá el uso y disfrute provisional de la vivienda familiar y el menaje de la casa
a la mujer. Para garantizar esta medida se prohibirá a ambos miembros de la pareja
la celebración de actos o contratos sobre aquellos bienes inmuebles que hayan
sido adquiridos durante la relación de pareja, aunque estos últimos hayan sido
registrados a nombre de uno de ellos y cuya propiedad esté debidamente
acreditada. Para tal efecto el Juzgado competente librara comunicación o
notificación urgente al Registro de la Propiedad Inmueble y Mercantil, a la entidad
pública o privada correspondiente como ser: Patronatos, Cooperativas, Alcaldías o
Corporaciones Municipales, PROLOTE, FONAPROVI, INJUPEMP, IMPREMA, u otros para
que en un término no mayor de cuarenta y ocho (48) horas, se dé fiel y estricto
cumplimiento a la medida cautelar impuesta. En estos casos, las anotaciones en el
Registro de la Propiedad estarán exentas de cualquier tipo de impuesto.

Se prohíbe la celebración de actos y contratos sobre los bienes muebles, así como su
desplazamiento de la residencia común hacia otro lugar cualquiera. Se excluye de esa
última disposición a la mujer que, de acuerdo a su conveniencia y solicitud, sea la que
salga del hogar común; en este caso, podrá llevar aquellos bienes que garanticen su
bienestar y el del grupo familiar, debiendo el Juez o Jueza acompañado (a) de su
secretario (a) de actuaciones realizar un inventario de dichos bienes, tanto al
momento de dictar la medida como al suspenderla.

Las medidas cautelares podrán imponerse sin perjuicio del derecho de la denunciante
de promover las acciones correspondientes para garantizar en forma permanente la
responsabilidad familiar del denunciado.

Los mecanismos de protección son inapelables. Estos mecanismos tienen carácter


temporal ;dicha temporalidad no será inferior a dos (2) meses ni superior a seis (6)
meses .Las medidas precautorias tendrán una duración de (2) meses para las mujeres
y de (3) meses para los hombres , sin perjuicio de ampliar su duración de acuerdo al
diagnóstico emitido por el consejero (a) familiar respectivo (a) .El Juzgado competente,
de oficio o a petición de la parte denunciante, podrá prorrogar por dos (2) meses y por
una sola vez, una o varias de las Medidas de Seguridad y Cautelares que estime
conveniente.

En cualquier momento el Juez o Jueza podrá modificar los mecanismos de protección


impuestos.

Ley de Conciliación y Arbitraje


Artículo 6. CASOS EN QUE PROCEDE. En todos aquellos procesos en que no se haya
proferido sentencia de primera o única instancia y que versen total o parcialmente
sobre materias susceptibles de conciliación, habrá por lo menos una oportunidad de
conciliación, en audiencia que deberá llevar a cabo antes de dar inicio a la evacuación
de las pruebas propuestas para el proceso.

47 ANÁLISIS JURÍDICO DEL CASO


Código Procesal Penal
Artículo 440-A. Procedencia. El Ministerio Público podrá solicitar la aplicación del
procedimiento expedito para los delitos en flagrancia, cuando la persona fuese
sorprendida y detenida en la ejecución o tentativa de un acto delictivo de orden
público; o cuando sea perseguido y detenido a continuación de éstos actos; asimismo,
cuando sea sorprendida o fuese detenida en posesión de objetos que constituyan
indicios incriminatorios evidentes de la comisión de un delito, se le juzgará por medio
de juicio por delito flagrante, conforme dispone éste capítulo.

En casos excepcionales, aun cuando se trate de un delito flagrante, se aplicará el


procedimiento ordinario siempre que concurran las circunstancias siguientes:
1. Se trate de un delito de investigación compleja, a causa de la multiplicidad de los
hechos relacionados o por el elevado número de imputados o de víctimas;
2. Que las investigaciones requieran el cumplimiento de actuaciones en el exterior; y,
3. Que se requiera la práctica de pruebas de difícil realización.

En estos casos, el juez, una vez garantizados los derechos al imputado, adoptará las
providencias y medidas para el señalamiento de la audiencia inicial de conformidad a
lo establecido en el artículo 292 de este Código.

II. Víctima

Mujer de origen lenca (pueblo originario) agredida en las modalidades de violencia física,
psicológica, económica y patrimonial, de parte de su pareja marital.

III. Derechos
Convención Americana sobre Derechos Humanos

Artículo 1. Obligación de Respetar los Derechos


1) Los Estados Partes en esta Convención se comprometen a respetar los
derechos y libertades reconocidos en ella y a garantizar su libre y pleno ejercicio a
toda persona que esté sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna por
motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier
otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier
otra condición social.
2) Para los efectos de esta Convención, persona es todo ser humano.

Artículo 5. Derecho a la integridad personal


1) Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica y
moral.

ANÁLISIS JURÍDICO DEL CASO 48


Convención sobre la Eliminación de toda forma de Discriminación contra la Mujer (CEDAW)
Artículo 2
Los Estados Partes condenan la discriminación contra la mujer en todas sus formas,
convienen en seguir, por todos los medios apropiados y sin dilaciones, una política
encaminada a eliminar la discriminación contra la mujer y, con tal objeto, se comprometen
a:

a) Consagrar, si aún no lo han hecho, en sus constituciones nacionales y en cualquier


otra legislación apropiada el principio de la igualdad del hombre y de la mujer y
asegurar por ley u otros medios apropiados la realización práctica de ese principio;
b) Adoptar medidas adecuadas, legislativas y de otro carácter, con las sanciones
correspondientes, que prohíban toda discriminación contra la mujer;
c) Establecer la protección jurídica de los derechos de la mujer sobre una base de
igualdad con los del hombre y garantizar, por conducto de los tribunales nacionales
competentes y de otras instituciones públicas, la protección efectiva de la mujer
contra todo acto de discriminación;
d) Abstenerse de incurrir en todo acto o práctica de discriminación contra la mujer y
velar porque las autoridades e instituciones públicas actúen de conformidad con esta
obligación;
e) …, f) …, g) …

Artículo 5
Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para:
a) Modificar los patrones socioculturales de conducta de hombres y mujeres, con
miras a alcanzar la eliminación de los prejuicios y las prácticas consuetudinarias y de
cualquier otra índole que estén basados en la idea de la inferioridad o superioridad de
cualquiera de los sexos o en funciones estereotipadas de hombres y mujeres;
b) Garantizar que la educación familiar incluya una comprensión adecuada de la
maternidad como función social y el reconocimiento de la responsabilidad común de
hombres y mujeres en cuanto a la educación y al desarrollo de sus hijos, en la
inteligencia de que el interés de los hijos constituirá la consideración primordial en
todos los casos.

49 ANÁLISIS JURÍDICO DEL CASO


Convención de Belén Do Pará
Artículo 3
Toda mujer tiene derecho a una vida libre de violencia, tanto en el ámbito público
como en el privado.

Artículo 7
Los Estados Partes condenan a todas las formas de violencia contra la mujer y
convienen en adoptar, por todos los medios apropiados y sin dilaciones, políticas
orientadas a prevenir, sancionar y erradicar dicha violencia y en llevar a cabo lo
siguiente:

a) Abstenerse de cualquier acción o práctica de violencia contra la mujer y velar por


que las autoridades, sus funcionarios, personal y agentes e instituciones se
comporten de conformidad con esta obligación;
b) Actuar con la debida diligencia para prevenir, investigar y sancionar la violencia
contra la mujer;
c) Incluir en su legislación interna normas penales, civiles y administrativas, así como
las de otra naturaleza que sean necesarias para prevenir, sancionar y erradicar la
violencia contra la mujer y
b) Adoptar las medidas administrativas apropiadas que sean del caso;
e) …, f)…, g)…, h)...

Artículo 8

Los Estados Partes convienen en adoptar, en forma progresiva, medidas específicas,


inclusive programas para:

a) Fomentar el conocimiento y la observancia del derecho de la mujer a una vida libre


de violencia, y el derecho de la mujer a que se respeten y protejan sus derechos
humanos;
b) Modificar los patrones socioculturales de conducta de hombres y mujeres,
incluyendo el diseño de programas de educación formales y no formales apropiados a
todo nivel del proceso educativo, para contrarrestar prejuicios y costumbres y todo
otro tipo de prácticas que se basen en la premisa de la inferioridad o superioridad de
cualquiera de los géneros o en los papeles estereotipados para el hombre y la mujer
que legitimizan o exacerban la violencia contra la mujer;
c) Fomentar la educación y capacitación del personal en la administración de
justicia, policial y demás funcionarios encargados de la aplicación de la Ley, así como
del personal a cuyo cargo
d) esté la aplicación de las políticas de prevención, sanción y eliminación de la
violencia contra la mujer;
e) …, f) …, g)…, h)…, i)….

ANÁLISIS JURÍDICO DEL CASO 50


IV. Otros instrumentos internacionales
Recomendaciones EPU 2015

124.19 Reforzar las acciones tendientes a eliminar aquellos patrones culturales


que discriminan a la mujer, promoviendo un acceso adecuado a la protección
judicial para evitar que casos de violencia que afectan su vida, salud e
integridad queden en la impunidad (Chile);

124.24 Considerar la ampliación de su legislación penal, no solo penalizando los


casos de feminicidio, sino todos los casos de violencia contra la mujer
(Guatemala);
124.25 Crear tribunales especializados que traten con exclusividad la
problemática de la violencia doméstica, que presenta aristas particulares
(Guatemala);

124.26 Adoptar todas las medidas necesarias para que se sancione de manera
efectiva el delito de feminicidio tipificado en el Código Penal, y para garantizar
el acceso efectivo a la justicia de las mujeres víctimas de la violencia, y su
protección (Irlanda);

124.27 Garantizar la protección y el acceso efectivo a la justicia de las mujeres


víctimas de la violencia, entre otras cosas asegurando que los autores de esa
violencia comparezcan ante la justicia y proporcionando recursos suficientes
y capacitación específica a las fuerzas del orden, el poder judicial y el personal
sanitario (Italia);

124.28 Prevenir y sancionar todas las formas de violencia contra las mujeres y las
niñas y consolidar una mayor representación femenina en los puestos
directivos y de adopción de decisiones (Perú);

124.29 Garantizar una asignación presupuestaria suficiente para la prevención


de la violencia sexual y de género (Suecia);

124.30 Garantizar la protección y el acceso a la justicia de las mujeres víctimas de


la violencia (Bélgica);

124.31 Redoblar los esfuerzos dirigidos a prevenir con eficacia la violencia contra
las mujeres, en particular la violación, la violencia doméstica y el acoso sexual
(Panamá);

124.32 Adoptar las medidas adecuadas necesarias para combatir la violencia


contra las mujeres (Portugal);

124.33 Responder eficazmente a todas las formas de violencia contra la mujer,


entre otras cosas impartiendo capacitación sobre cuestiones de género a las
fuerzas del orden (Suecia);

51 ANÁLISIS JURÍDICO DEL CASO


124.34 Reducir la violencia contra las mujeres y aumentar el número de refugios
para mujeres maltratadas (Trinidad y Tabago);

Tercer Informe Hemisférico sobre la Implementación de la Convención de Belém do Pará


(Recomendaciones)

15. Ampliar los mecanismos y cobertura de servicios de atención psicológica y de


apoyo para la reinserción social para las mujeres y las niñas víctimas de violencia en
todas sus manifestaciones;

25. Llamar a los Estados a modernizar, automatizar y fomentar el ejercicio expedito de


la administración de justicia, facilitando los mecanismos para el acceso a la justicia,
la agilización de los procedimientos y la efectiva respuesta en aras de disminuir los
niveles de impunidad que existen en la Región;

26. Integrar la Convención de Belém do Pará y su desarrollo doctrinal en las


sentencias y resoluciones del sistema judicial de cada uno de los Estados Parte, en
todas las ramas judiciales, especialmente en aquellas tradicionalmente
discriminatorias para las mujeres;

27. Adecuar el aparato estatal que debe tener en cuenta las necesidades especiales
y obstáculos que enfrentan grupos de mujeres y niñas con mayor vulnerabilidad a la
violencia para acceder a la justicia, como las situaciones de pobreza y exclusión, el
idioma, la ubicación en zonas rurales o lejanas de centros urbanos, las necesidades
de las personas con discapacidad, entre otras;

28. Establecer instancias y procedimientos para la recepción de denuncias en el


ámbito educativo por la violación del derecho a una educación libre de estereotipos;

29. Aprobar protocolos de actuación y atención para las víctimas de violencia contra
las mujeres, en la policía o entidades receptoras de denuncias, las fiscalías y los
servicios de salud, en los idiomas indígenas cuando proceda, que establezcan en
forma clara los procedimientos a seguir frente a casos de vulneración del derecho de
las mujeres y niñas a vivir una vida libre violencia;

30. Fortalecer el acceso a la justicia y las investigaciones para reducir el alto grado de
impunidad de quienes ejercen violencia contra las mujeres y disminuir la brecha
existente entre las denuncias recibidas y las sentencias recaídas;

31. Avanzar en la reparación integral del daño provocado por la violencia, incluyendo
la adecuada reparación económica a las víctimas y sus familiares, con perspectiva de
género de forma que tome en cuenta las necesidades y prioridades específicas de las
mujeres víctimas con un enfoque de derechos humanos;

ANÁLISIS JURÍDICO DEL CASO 52


32. Aprobar protocolos que permitan desarrollar las capacidades estatales para el
abordaje de las situaciones de violencia contra las mujeres en todos los ámbitos de la
justicia;

33. Asegurar el efectivo acceso a la justicia de las mujeres que sufren violencia,
impidiendo la aplicación del recurso de suspensión del juicio a prueba o probation y
otros como justicia restaurativa, ya que en la práctica encubren formas de mediación
penal;

34. Informar sobre la cantidad de sentencias judiciales, especialmente las


condenatorias de los casos de violencia contra las mujeres, sobre la proporción
respecto a las denuncias asentadas.

35. Incorporar en las resoluciones judiciales, las disposiciones pertinentes para que
las entidades públicas brinden los servicios necesarios en plazo determinado para la
reparación integral del daño a las víctimas.

37. Invertir en atención de la violencia contra las mujeres, especialmente en los


hogares de refugio temporal para las mujeres y niñas víctimas de violencia y sus
familiares.

V. Hechos

De acuerdo con diversas publicaciones de organizaciones de mujeres y feministas de


Honduras, los niveles de impunidad en casos de violencias basadas en género contra las
mujeres son altísimos, donde no existe una correspondencia jurídica entre la norma y la
aplicación de ésta en sede judicial y/o administrativa.
Desde 2002 a la fecha, han sido asesinadas 6,300 mujeres. El 96% de esas
investigaciones están en impunidad.
Cerca de 20,000 mujeres denuncian la violencia doméstica en los juzgados del país.
Desde 2009, cerca de 50,000 mujeres, adolescentes y niñas han denunciado violaciones
sexuales.
Estas estadísticas demuestran que el Estado de Honduras tiene una deuda muy grande
hacia la protección de los derechos humanos de las mujeres y las niñas.

La joven mujer (36 años) compareció a sede administrativa a denunciar las agresiones
físicas y verbales contra ella y uno de sus hijos, de parte de su pareja y padre biológico de
sus hijos.
La agresión física fue fuerte, recibiendo golpes en la cara, pecho, estómago y espalda;
dichos golpes la dejaron sin respiración por unos segundos. La agresión verbal fue para
ella y para su hijo, llamándoles “mierda” y que “no sirven para nada”.

53 ANÁLISIS JURÍDICO DEL CASO


Su hijo, al ver la agresión interpeló a su padre, éste tomó un puño de tierra y amagó con
tirarlo, pero no lo hizo. Inmediatamente fue a la policía nacional a denunciar y, también, fue
atendida de emergencia por el MAIE del Ministerio Público. El MAIE la remitió a la casa
refugio.
La víctima sobrevive violencias económicas y patrimoniales ya que ella es el sustento
de la familia, ella tiene un puesto de venta de comida con lo cual se sostiene. Ella
abandonó su caso en sede judicial debido al procedimiento propuesto por la fiscalía y la
defensoría pública, Hasta el momento no hay información de que la Fiscalía de la Mujer la
haya remitido al juzgado que conoce los casos de violencia doméstica, pero se afirma fue
remitida al Juzgado Penal de instrucción.
Actualmente todavía convive maritalmente con el agresor denunciado; abandonó la
casa refugio antes de tiempo para hacerse cargo de los gastos de la familia y volver a su
negocio de venta de alimentos. En este caso, no se aplicó justicia, ni algún mecanismo
que le proteja la integridad personal a ella y sus menores hijos.

VI. Identificación de tiempos del proceso


**Durante la fase de investigación para este estudio de caso la consultora se apersonó
al juzgado que conoció las diligencias; sin embargo, tanto el juzgado como la sede
administrativa (Fiscalía de la Mujer) se negaron a brindar información de los expedientes
correspondientes.
Posteriormente, se revisaron al azar otros dos expedientes para conocer el
procedimiento que sigue la fiscalía. Se conoció que el MP puede remitir al Juzgado
Especializado de Violencia Doméstica, y al Juzgado Penal, una vez habiendo sentencia del
primero. En los dos casos se solicitaron el procedimiento expedito para conciliar por haber
detenido a los agresores en flagrancia. En ambos casos se remitió a primera fase al
Juzgado de Instrucción Penal por haber denunciado violencia contra hijos también.
La Fiscalía solicitó el requerimiento fiscal adjuntando las declaraciones
administrativas, solicitud de medidas cautelares sustitutivas de la detención judicial,
dictámenes médicos y psicológicos. Se señaló audiencia para declaración de imputado,
pero en cada imputado no hubo deseo de declarar. Luego, se fijó la audiencia inicial.
En uno de los procesos (del interior del país) el procedimiento expedito fue solicitado en
el requerimiento fiscal, en el segundo (en ciudad capital) la conciliación judicial fue
solicitada en la audiencia inicial. Igualmente, en el interior, el juzgado de manera
impositiva evacúa el testimonial de la ofendida en sede judicial y no se empleó la Cámara
de Gesell en cada uno de los casos que implican violencias basadas en el género.
De los acuerdos conciliatorios en sede judicial, se negociaron medidas de protección
iguales a las señaladas en la Ley contra la Violencia Doméstica; entre éstas las pruebas
perimetrales y terapias psicológicas. El Juzgado solo homologó lo acordado por las partes.
No se emite juicio oral y público ni se dictó sentencia.

ANÁLISIS JURÍDICO DEL CASO 54


Su hijo, al ver la agresión interpeló a su padre, éste tomó un puño de tierra y amagó con
tirarlo, pero no lo hizo. Inmediatamente fue a la policía nacional a denunciar y, también, fue
atendida de emergencia por el MAIE del Ministerio Público. El MAIE la remitió a la casa
refugio.
La víctima sobrevive violencias económicas y patrimoniales ya que ella es el sustento
de la familia, ella tiene un puesto de venta de comida con lo cual se sostiene. Ella
abandonó su caso en sede judicial debido al procedimiento propuesto por la fiscalía y la
defensoría pública, Hasta el momento no hay información de que la Fiscalía de la Mujer la
haya remitido al juzgado que conoce los casos de violencia doméstica, pero se afirma fue
remitida al Juzgado Penal de instrucción.
Actualmente todavía convive maritalmente con el agresor denunciado; abandonó la
casa refugio antes de tiempo para hacerse cargo de los gastos de la familia y volver a su
negocio de venta de alimentos. En este caso, no se aplicó justicia, ni algún mecanismo
que le proteja la integridad personal a ella y sus menores hijos.

VI. Identificación de tiempos del proceso


**Durante la fase de investigación para este estudio de caso la consultora se apersonó
al juzgado que conoció las diligencias; sin embargo, tanto el juzgado como la sede
administrativa (Fiscalía de la Mujer) se negaron a brindar información de los expedientes
correspondientes.
Posteriormente, se revisaron al azar otros dos expedientes para conocer el
procedimiento que sigue la fiscalía. Se conoció que el MP puede remitir al Juzgado
Especializado de Violencia Doméstica, y al Juzgado Penal, una vez habiendo sentencia del
primero. En los dos casos se solicitaron el procedimiento expedito para conciliar por haber
detenido a los agresores en flagrancia. En ambos casos se remitió a primera fase al
Juzgado de Instrucción Penal por haber denunciado violencia contra hijos también.
La Fiscalía solicitó el requerimiento fiscal adjuntando las declaraciones
administrativas, solicitud de medidas cautelares sustitutivas de la detención judicial,
dictámenes médicos y psicológicos. Se señaló audiencia para declaración de imputado,
pero en cada imputado no hubo deseo de declarar. Luego, se fijó la audiencia inicial.
En uno de los procesos (del interior del país) el procedimiento expedito fue solicitado en
el requerimiento fiscal, en el segundo (en ciudad capital) la conciliación judicial fue
solicitada en la audiencia inicial. Igualmente, en el interior, el juzgado de manera
impositiva evacúa el testimonial de la ofendida en sede judicial y no se empleó la Cámara
de Gesell en cada uno de los casos que implican violencias basadas en el género.
De los acuerdos conciliatorios en sede judicial, se negociaron medidas de protección
iguales a las señaladas en la Ley contra la Violencia Doméstica; entre éstas las pruebas
perimetrales y terapias psicológicas. El Juzgado solo homologó lo acordado por las partes.
No se emite juicio oral y público ni se dictó sentencia.

55 ANÁLISIS JURÍDICO DEL CASO


Su hijo, al ver la agresión interpeló a su padre, éste tomó un puño de tierra y amagó con
tirarlo, pero no lo hizo. Inmediatamente fue a la policía nacional a denunciar y, también, fue
atendida de emergencia por el MAIE del Ministerio Público. El MAIE la remitió a la casa
refugio.
La víctima sobrevive violencias económicas y patrimoniales ya que ella es el sustento
de la familia, ella tiene un puesto de venta de comida con lo cual se sostiene. Ella
abandonó su caso en sede judicial debido al procedimiento propuesto por la fiscalía y la
defensoría pública, Hasta el momento no hay información de que la Fiscalía de la Mujer la
haya remitido al juzgado que conoce los casos de violencia doméstica, pero se afirma fue
remitida al Juzgado Penal de instrucción.
Actualmente todavía convive maritalmente con el agresor denunciado; abandonó la
casa refugio antes de tiempo para hacerse cargo de los gastos de la familia y volver a su
negocio de venta de alimentos. En este caso, no se aplicó justicia, ni algún mecanismo
que le proteja la integridad personal a ella y sus menores hijos.

VII. Análisis breve: Taxativo e interpretativo.


El proceso de investigación en sede administrativa y sede judicial se realizó en tiempos
razonables y que dependen también de causas exógenas como son la mora y tiempos
judiciales. Las pericias fueron las pertinentes, médicas y psicológicas, después, el
análisis de su uso en el procedimiento judicial es otro. La omisión de la Cámara de Gesell
fomenta la revictimización que se observa en otras partes del proceso, como ser
aconsejar a la denunciante (sobreviviente de la violencia) a conciliar en este tipo de
acciones que pueden o lo más seguro, en la mayoría de los casos, vivir otros actos de
violencias incluso los femicidios íntimos.
Las convenciones internacionales que son ley interna relativas a las violencias contra
las mujeres prohíben la conciliación en estos casos y responsabiliza a los Estados a
utilizar sus herramientas e instituciones para investigar, prevenir, sancionar y eliminar las
violencias de la vida de las mujeres. Así también, la ley de conciliación y arbitraje prohíbe
conciliar en los casos de violencia doméstica.
Es evidente en la comparación de las leyes, que existe una fisura en el código penal
para promover la impunidad en casos de violencia intrafamiliar a los cuales no se llega a
una sentencia que pudiese cambiar los antecedentes y la capacidad civil y no se
controlan los acuerdos, como sí lo hace, el juzgado especializado de violencia doméstica
con los mecanismos de protección.
Las violencias con origen en las socializaciones del patriarcado y de los patrones
socioculturales requieren de un cambio de paradigmas, que en la mayoría de los casos
implican un proceso a mediano y largo plazo, las mujeres acuden a denunciar usualmente
cuando los hechos de violencia han sido graves o sintieron temor de perder la vida, con lo
cual, operadores(as) de justicia deben atenderlos con la responsabilidad de conocer el
ciclo de la violencia y reforzar en ellas la confianza en la justicia en cada una de sus
visitas. También llama la atención como una conciliación no asegura un mecanismo que
permita a las mujeres confiar en la justicia y que sea un conducto para detener la violencia
y salvar la vida, que no lo es.
ANÁLISIS JURÍDICO DEL CASO 56
De manera urgente, se requiere a nivel de fiscalía y juzgados que conocen los casos de
violencia intrafamiliar (por agresiones a las hijas e hijos o por el grado de gravedad de las
agresiones físicas) a evitar el procedimiento conciliatorio ya que el Estado incumple las
responsabilidades asumidas en el sistema de tratados de la Belén Do Pará.

VIII. Identificación de responsabilidad


La falta de mecanismos adecuados de protección de las mujeres y las niñas
sobrevivientes de las violencias incrementan la posibilidad de sufrir un femicidio.
La falta de leyes, reglamentos y funcionamiento generalizado de casas de transito o de
casas refugio colocan en mayor vulnerabilidad a las mujeres, estas salvan vidas, brindan
ayuda psicológica e incluso de aprendizaje a las mujeres y niñas.
Todavía falta muchísimo trabajo para eliminar de los espacios (privados, íntimos y
públicos) los roles aprendidos y modificar los roles aprendidos de hombres y mujeres, ello
vulnerabiliza a aquellas en cualquier lugar, incluso en un espacio confiable como es la
familia.
La inversión en capacitación de los y las operadoras de justicia ha sido insuficientes
para mejorar la administración de justicia, falta la perspectiva de género en la
intervención de Ministerio Publico y la utilización de la convencionalidad, tanto de la
fiscalía como de los juzgados y tribunales de la república, esto se visibiliza en los procesos
y los fallos existentes.
Tampoco se cuenta con programas que le permitan a las victimas desarrollarse e
integrarse luego de sobrevivir hechos de violencia basada en el género.
El mecanismo de seguimiento a la Convención Belén Do Pará ha recomendado al Estado
de Honduras lo siguiente:
1. Modificar la normativa vigente en el sentido de armonizarla con la Convención
de Belém do Pará y la normativa internacional y regional sobre derechos humanos.
2. Garantizar que los funcionarios y funcionarias públicas competentes estén
capacitados y sensibilizados en los distintos tipos de violencia contra las
mujeres.
3. Garantizar que todas las mujeres y niñas víctimas de violencia tengan acceso a
servicios especializados, particularmente refugios si así lo requieren, y que exista
cobertura en todo el país.

57 ANÁLISIS JURÍDICO DEL CASO


4. Asegurar la efectiva implementación de medidas de protección para mujeres
víctimas de violencia, familiares y testigos.
5. Garantizar que el patrocinio jurídico gratuito para las mujeres víctimas de
violencia sea suficiente y efectivo. Garantizar que los servicios especializados
cuenten con suficiente personal especializado y con el presupuesto necesario
para funcionar.
6. Asegurar que las instituciones y políticas públicas cuenten con los recursos
suficientes para el logro de sus objetivos.
7. De manera general, compilar de forma periódica información estadística
desagregada sobre violencia contra las mujeres y presentar la información
requerida por el sistema de indicadores MESECVI.
8. Tomar todas las medidas necesarias para proteger y garantizar los derechos
humanos de las mujeres, especialmente el derecho a vivir una vida libre de
violencia.
9. Garantizar el acceso a la justicia a todas las mujeres, sin distinción de
diversidad sexual, identidad de género, étnica, mujeres rurales,
afrodescendientes, mujeres con discapacidad, privadas de libertad, migrantes y
desplazadas, a través de mecanismos reales que permitan contar con servicios
de calidad en toda la ruta institucional de atención, investigación y
enjuiciamiento.

ANÁLISIS JURÍDICO DEL CASO 58


BIBLIOGRAFÍA

CEDIJ. (2018). Boletín Estadístico Judicial, año 2017. Tegucigalpa, Honduras.


CDM. (2004). Manual para Jueces sobre la Aplicación de la Ley Contra la Violencia
Doméstica.
Tegucigalpa, Honduras. Disponible en
http://derechosdelamujer.org/wp-content/uploads/2016/02/Manual-para-jueces-A
plicacion-de-la-Ley-contra-la-Violencia-Domestica.pdf
CDM. (2005). Violencia contra las mujeres en Honduras: Una reflexión en el camino.
Tegucigalpa, Honduras.
CEM-H. (2010). Boletín especial 25 de noviembre 2010.Tegucigalpa, Honduras.
CESPAD. (2014). Mujeres en Honduras: entre la violencia y la falta de acceso a la
justicia.¿Qué tanto cuentan en el presupuesto nacional? Tegucigalpa, Honduras.
Comisión Interamericana de Derechos Humanos –CIDH. (2006). Acceso a la Justicia
para las Mujeres Víctimas de Violencia en las Américas. Washington D.C., EE.UU.
Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH). San José, Costa Rica, 22 de noviembre
de 1969.
Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer,
CEDAW, Belém do Pará, Brasil, 9 de junio de 1994.
INAM, 2012. Diagnóstico del Estado de la Situación de la Violencia Contra las Mujeres
en Honduras, Tegucigalpa.
INAM, 2014. Diagnóstico del proceso o manejo de casos de femicidios en Honduras.
Tegucigalpa
INE, 2012. Encuesta Nacional de Demografía y Salud ENDESA 2011-2012, Informe
Resumen, Tegucigalpa
Instituto Nacional de Estadística, 2016. Cifras de País 2015. Tegucigalpa, Honduras
IUDPAS - UNAH, 2018. Boletín Especial 8 de Marzo, UNAH. Tegucigalpa
OAS, 2015. “El Servicio Nacional de Facilitadores Judiciales en Honduras, A dos Años
de Implementación, Washington D.C.
OPS/OMS, 2009. Guía para el análisis y el monitoreo de la equidad de género en las
políticas de salud. Washington DC.

59 BIBLIOGRAFÍA
Organización de las Naciones Unidas, 1993. Declaración sobre la Eliminación de la
Violencia contra la Mujer, Resolución de la Asamblea General 48/104, 20 de diciembre
de 1993.
Organización de las Naciones Unidas, 2006. Comisión de Derechos Humanos, La
norma de la debida diligencia como instrumento para la eliminación de la violencia
contra la mujer, Informe de la Relatora Especial sobre la violencia contra la mujer, sus
causas y consecuencias, Yakin Ertúrk, E/CN.4/2006/61, 20 de enero de 2006.
Diario Oficial La Gaceta. 2005. Decreto Nº 250-2005 que reforma la Ley contra la
Violencia Doméstica contenida en el Decreto Nº 132-97
Diario Oficial La Gaceta. 2014a. Decreto Nº 144-83. Código Penal.
Diario Oficial La Gaceta. 2014b. Decreto Nº 66-2014 que reforma el artículo 23 de la Ley contra
la Violencia.
Poder Judicial de Honduras. 2018. Memoria Anual 2017.
Russel, D, y Harmes, R. 2006. Feminicidio: Una Perspectiva Global. Centro de
Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la Universidad
Autónoma de México, México.
Secretaría de Derechos Humanos, Justicia y Gobernación, 2017. Informe de medio
término: Examen Periódico Universal (EPU), Tegucigalpa

BIBLIOGRAFÍA 60
EN BÚSQUEDA
DE LA JUSTICIA
VIOLENCIA DOMÉSTICA EN HONDURAS

También podría gustarte