En Búsqueda de La Justicia: Violencia Doméstica en Honduras
En Búsqueda de La Justicia: Violencia Doméstica en Honduras
En Búsqueda de La Justicia: Violencia Doméstica en Honduras
DE LA JUSTICIA
VIOLENCIA DOMÉSTICA EN HONDURAS
EN BÚSQUEDA DE LA JUSTICIA:
VIOLENCIA DOMÉSTICA EN HONDURAS
Marzo 2019.
SIGLAS Y 6
ACRÓNIMOS
Que nada nos limite.
Que nada nos defina.
Que nada nos sujete.
Que la libertad sea
nuestra propia sustancia.
Simone de Beavoir
7
INTRODUCCIÓN
El contexto en Honduras está marcado por altos niveles de violencia, pocos avances en la
reducción de la pobreza y retrocesos en la disminución de la desigualdad. Particularmente, la
violencia contra las mujeres constituye un grave problema de salud pública y una violación de
los derechos y de la dignidad de las mujeres. Aunque son víctimas de violencias a lo largo de su
ciclo de vida, el mayor riesgo lo corren las mujeres, niñas y adolescentes entre los 15 y 34 años
de edad¹.
Según estadísticas, de cada 10 mujeres que interponen una denuncia tras sufrir una
amenaza, acoso u otras expresiones de violencia, solo tres obtienen una resolución por parte
del sistema de justicia hondureño.
Entre la sociedad prevalece una alta desconfianza en los entes responsables de investigar,
procesar y sancionar a victimarios. En concreto, el 56.3% de ciudadanos y ciudadanas
manifiestan no tener confianza en el Ministerio Público, un 56.5% desconfía de la Corte
Suprema de Justicia y un 58.6% de la Policía Nacional².
El acceso oportuno y eficaz a una justicia integral tendrá como efecto un mayor nivel de
confianza en el funcionamiento y cumplimiento de las instituciones de justicia y de seguridad
en el país.
Ante este panorama, Oxfam y Asociación Calidad de Vida unen esfuerzos para contribuir a
fortalecer el acceso a la justicia para las mujeres a través de la implementación del Proyecto
Superando barreras para el acceso a la justicia de mujeres en alto riesgo: Un compromiso
constructivo.
Esta iniciativa, financiada por la Unión Europea en el marco del Programa Promoviendo una
Justicia Rápida y Accesible en Honduras (EUROJUSTICIA), busca mejorar el ejercicio del sector
de justicia y de seguridad del país ante las necesidades de protección de la mujeres, así como
lograr la institucionalización y promover la progresividad de avances en el cumplimiento de los
estándares y compromisos internacionales del Estado de Honduras en materia de prevención,
atención y sanción de las distintas formas de violencia contra las mujeres.
¹ IUDPAS-UNAH. Muertes violentas de mujeres y femicidios. Resultados del análisis enero-diciembre 2017.
² IUDPAS-UNAH. Percepción ciudadana sobre inseguridad y victimización en Honduras. 2016.
INTRODUCCIÓN 8
Entre los resultados priorizados del proyecto, se apunta a mejorar la capacidad de
funcionarios y funcionarias del sector justicia para garantizar el debido proceso sin asumir
posiciones discriminatorias de género en perjuicio de las víctimas y defensoras.
La segunda sección constituye la parte medular del estudio; esta analiza el contexto de la
trata de personas en Honduras, incluye una caracterización de la problemática a nivel nacional
e internacional, los resultados fundamentales de las discusiones con las mujeres y detalla el
comportamiento y los roles de las instituciones del sistema de justicia y las interacciones de
las víctimas con estas instituciones.
9 INTRODUCCIÓN
METODOLOGÍA
Para realizar el estudio se empleó una metodología mixta que integró tanto el enfoque
cualitativo como el cuantitativo. El punto de partida radicó en la convicción de que, cualquier
investigación sobre la violencia en contra de las mujeres, deberá estar basado en las
vivencias, reflexiones, necesidades y prioridades de las sobrevivientes, así como sus
experiencias con el acceso al sistema de justicia en Honduras.
El objetivo de estas entrevistas fue conocer la realidad que afrontan las mujeres, tanto
antes como después de una experiencia de trata de personas, de desplazamiento forzado y de
violencia doméstica. Concretamente, permitió conocer sus opiniones sobre los servicios que
se les brindó, con base en el modelo de atención y la ruta legal que siguieron. Se buscó,
además, explorar las concepciones, percepciones y sentimientos que ellas y sus familias
tienen respecto a la violencia de género vivida y sus interacciones con el sistema de justicia.
En los meses entre mayo y junio del 2018, mediante entrevistas en profundidad, se
sistematizó la experiencia de una mujer lenca, quien había sido víctima de violencia doméstica
en el departamento de Intibucá. La entrevista se condujo en acompañamiento del personal de
la organización de mujeres que asistió a la víctima durante el proceso legal.
Para reconstruir la historia del estudio de caso se realizaron 14 entrevistas, que incluyen a
la víctima, familiares, personal de organizaciones de mujeres (directoras, psicólogas,
abogadas, trabajadoras sociales y promotoras) que atendieron los casos, representantes de
organismos de cooperación internacional y funcionarias/os de instituciones estatales y
operadores del sistema de justicia.
METODOLOGÍA 10
de la Oficina Municipal de la Mujer (OMM), de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), de la
Dirección Policial de Investigaciones (DPI), de la Agencia Técnica de Investigación Criminal
(ATIC), de la Comisión Interinstitucional Contra la Explotación Sexual Comercial y Trata (CICEST),
del Equipo Especial de Respuesta (ERI), de la Fiscalía de la Mujer, de los Juzgados
Especializados en Violencia, de la Secretaría de Derechos Humanos, del Módulo de Atención
Integral Especializada (MAIE), de la Comisión Interinstitucional para la Protección de Personas
Desplazadas por la Violencia (CIPPDV) y representantes de la Oficina del Alto Comisionado de
las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH).
Cabe destacar que todas las personas abordadas consintieron participar de forma libre y
voluntaria. Además, se tomó medidas de seguridad y protección para las mujeres víctimas y
sobrevivientes de violencia; entre éstas, la administración del consentimiento informado, la
garantía del anonimato, el resguardo de la información, la realización de entrevistas en sitios
en dónde se sintiesen seguras y, lo más importante, se coordinó con las organizaciones de
mujeres que les proporcionaron apoyo emocional, atención psicológica, asistencial legal y
ayuda humanitaria.
11 METODOLOGÍA
Ante las atrocidades
tenemos que tomar partido.
El silencio estimula al verdugo
Elie Wiesel
12
CONTEXTO
Cada año se estima que unas 20,000 a 25,000 mujeres denuncian casos de violencia
doméstica. Las organizaciones de mujeres afirman que el nivel de impunidad en los casos de
violencia, femicidios y violencia doméstica continua en un alarmante 96%.
La Dirección Nacional de Ciudad Mujer en Tegucigalpa reportó que en este centro atendieron
43,834 casos relacionados con la violencia contra la mujer en apenas 14 meses a partir de
enero 2017.
En el plano jurídico o legal que protege los derechos humanos de las mujeres se han
aprobado diversas leyes que buscan la igualdad y equidad de género, así como prevenir,
sancionar y erradicar la violencia contra la mujer. Entre las más importantes se encuentran la
Política Nacional de la Mujer, que contiene el “II Plan de Igualdad y Equidad de Género de
Honduras”; la Ley Contra la Violencia Doméstica (Decreto No. 132-97 y sus reformas aprobadas
por medio del Decreto No. 250-2005); la Ley de Igualdad de Oportunidades para la Mujer
(Decreto 34-2000); el Decreto 23-2013, en que se introdujo la figura del femicidio; y el Plan
Nacional contra la Violencia hacia la Mujer 2014-2022.
13 CONTEXTO
A pesar de los innegables avances producidos en Honduras en el ámbito normativo, en las
instituciones y políticas públicas en contra de la violencia doméstica existen aún serias
dificultades en la prevención, investigación, sanción y reparación de las violaciones a los
derechos de las mujeres. Los planes nacionales y programas especiales son valiosos, pero
están sub-financiados.
CONTEXTO 14
DEFINICIÓN DE
VIOLENCIA DOMÉSTICA
El acceso a la justicia para las mujeres víctimas de violencia ha constituido uno de los
temas más críticos en la lucha del movimiento feminista en Honduras. La Ley Contra la
Violencia Doméstica, en su artículo 5, define las distintas formas de violencia doméstica:
Violencia Física: Toda acción u omisión que produce un daño o menoscabo a la integridad
corporal de la mujer, no tipificada como delito en el Código Penal.
Violencia Psicológica: Toda acción u omisión cuyo propósito sea degradar o controlar las
acciones, comportamientos, creencias y decisiones de la mujer, por medio de la
intimidación, manipulación, amenaza directa o indirecta, humillación, aislamiento, encierro
o cualquier otra conducta que ocasione daño emocional, disminuya la autoestima,
incluyendo tratos humillantes o vejatorios, vigilancia, aislamiento, insultos, el chantaje,
degradación, ridiculizar, manipular, explotar o amenazar con el alejamiento de los hijos y las
hijas.
Violencia Sexual: Toda conducta que entrañe amenaza o intimidación que afecte la
integridad o la autodeterminación sexual de la mujer, tal como las relaciones sexuales no
deseadas, la negación a anticoncepción y protección, entre otras.
Violencia Patrimonial y/ o Económica: Todo acto u omisión que implica pérdida,
transformación, negación, sustracción, destrucción, retención de objetos, documentos
personales, bienes muebles y/e inmuebles, valores, derechos o recursos económicos,
incluyendo el menoscabo, reducción o negación que afecten los ingresos de la mujer o el
incumplimiento de obligaciones alimentarias.
En el país son recurrentes los casos en que las mujeres no cuentan con recursos judiciales
efectivos que culminen dentro de un plazo razonable y en igualdad de condiciones; esto
favorece la permanencia de un clima de impunidad en el cual los derechos de las mujeres
carecen de protección.
Ante este panorama, las organizaciones de mujeres consideran fundamental que el Estado
de Honduras cumpla con su deber de garantizar la debida diligencia en la prevención, sanción
y erradicación de la violencia contra la mujer. Además, las organizaciones de mujeres exigen al
Estado efectuar su rol de protección, realizando cambios no solo a nivel normativo, sino
15 DEFINICIÓN DE
VIOLENCIA DOMÉSTICA
MARCO NORMATIVO
INTERNACIONAL
también a nivel de prácticas judiciales que garanticen que las mujeres puedan ejercer sus
derechos fundamentales. Para asegurar el progreso es necesario que se logre un proceso de
mejoramiento judicial que cuente con una perspectiva de género.
Con respecto a la normativa internacional para la protección de los derechos de las mujeres,
uno de los principales instrumentos es la CEDAW, acordada por la Asamblea de la Organización
de las Naciones Unidas (ONU) en 19793.
Pese a que el Estado de Honduras se adhirió a esta convención en junio de 1980, aún no
ratifica su protocolo facultativo. El protocolo es un mecanismo jurídico que constituye una
garantía para remediar incumplimientos de compromisos adquiridos por los Estados,
facultando al Comité de la CEDAW para conocer casos e investigar violaciones graves o
sistemáticas a los derechos contemplados en la Convención.
3
Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH). Convención CEDAW y Protocolo Facultativo. 2004
4
Ídem
MARCO NORMATIVO 16
INTERNACIONAL
Esta Convención reconoce que la violencia contra las mujeres es cualquier acción o
conducta basada en su género que les cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o
psicológico, tanto en el ámbito público como en el privado. Asimismo, enfatiza la necesidad de
facilitar a las mujeres el acceso igualitario al sistema judicial, para penalizar a los agresores y
resarcir a las víctimas. Posteriormente, se creó el Mecanismo de Seguimiento a la Convención
Belém do Pará (MESECVI) para monitorear la efectiva aplicación de la Convención.
En su informe temático del 2012, Rashida Manjoo, Relatora Especial de la ONU sobre la Violencia
Contra la Mujer, destacó el vínculo entre la violencia doméstica y el femicidio, aseverando que
la muerte violenta de una mujer por motivos de género constituía el último acto en un
continuum de violencia causada principalmente por pareja intima en el marco de relaciones
familiares5.
En el Estudio Mundial sobre Homicidios, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el
Delito (UNODC) señaló que las mujeres tenían más probabilidades de morir de forma violenta en
el hogar que fuera de éste6.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que, a nivel mundial, más del 38% de todas las
muertes violentas de mujeres eran cometidas por un compañero íntimo, en comparación con el
6% de los homicidios de los hombres7.
A lo largo de dos años de trabajo conjunto entre el Alto Comisionado de las Naciones Unidas
para los Derechos Humanos (OACNUDH) y ONU Mujeres, se realizaron siete sesiones de consulta
con el fin de construir el Protocolo latinoamericano de investigación de las muertes violentas
de mujeres por razones de género8.
5
Rashida Manjoo. Informe de la Relatora Especial sobre la Violencia Contra la Mujer, sus causas y consecuencias. 2012.
6
UNODC. Estudio mundial sobre homicidios. 2011.
7
OMS. Estimaciones mundiales y regionales de la violencia contra la mujer: prevalencia y efectos de la violencia conyugal y de la violencia sexual no conyugal
en la salud.
8
OACNUDH y ONU Mujeres. Modelo de protocolo latinoamericano de investigación de las muertes violentas de mujeres por razones de género
(femicidio/feminicidio).
17 MARCO NORMATIVO
INTERNACIONAL
MARCO NORMATIVO
NACIONAL
La violencia intrafamiliar, por su parte, se define como todo acto, conducta o sentimiento
que uno o más miembros de la familia provoca hacia otros, causándoles daño, sufrimiento o
destrucción a sus bienes. Ésta se da en el seno de la familia, entre esposos, compañeros de
hogar, de padres a hijos, de hijos a padres, de nietos a abuelos, etc. La misma puede ser
violencia física, psicológica, sexual y patrimonial.
Honduras se destaca por ser un país en donde los movimientos de mujeres han logrado
impulsar con éxito el desarrollo de una legislación contra la violencia hacia las mujeres. Como
resultado de la incidencia política de la última década, se logró importantes progresos hacia la
igualdad de género y la protección de los derechos de las mujeres, con base en la adopción y
ratificación de tratados y convenios internacionales que promueven los derechos de las
mujeres.
9
Véase Decreto No.132-97, Ley contra la violencia doméstica. Publicado en el Diario Oficial La Gaceta.
10
Véase Decreto No. 028-2010, II PIEGH. Publicado en el Diario Oficial La Gaceta.
MARCO NORMATIVO 18
NACIONAL
En 2015, el sistema judicial en Honduras aprobó el Protocolo de Atención Integral a las
Víctimas de la Violencia contra la Mujer en supuestos de Violencia Doméstica y Violencia
Intrafamiliar, suscrita por la Comisión Interinstitucional de Justicia Penal (CIJP), cuya aplicación
resulta vinculante y obligatoria para las instituciones que integran la Comisión Técnica para el
Seguimiento de la Aplicación de la Ley Contra la Violencia Doméstica11.
El Protocolo de Atención Integral fue desarrollado para proveer a las y los operadores de
justicia, y el resto de actores(as) involucrados, una herramienta de trabajo idónea para
identificar las buenas prácticas, en el establecimiento de un sistema estructurado de atención
integral a las mujeres víctimas de violencia.
Con las reformas aprobadas se introdujeron significativos avances en la Ley, entre ellos, la
introducción de mecanismos de coordinación y seguimiento, el aumento del período de
imposición de las sanciones y la responsabilidad de las instituciones del Estado de contribuir
a prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres.
Este reconocimiento de esta ley tiene dos consecuencias. Primero, pone el tema de la
violencia contra las mujeres en el ámbito público. Segundo, obliga a las instituciones estatales
de prevenir, erradicar, castigar, sancionar, investigar y reparar hechos de violencia.
La violencia contra las mujeres por parte de los hombres es un “continuum” de terror que
violenta sus derechos e incluye una serie de abusos verbales y físicos para someter, forzar,
negar, controlar, dominar y decidir sobre su salud sexual y reproductiva, su educación, sus
opciones, su libertad, su integridad y su vida12. Ese “continuum” pasa de la violencia doméstica
a la violencia intrafamiliar y a la violencia social.
11
Véase Protocolo de Atención Integral a Víctimas de la Violencia Contra la Mujer en Supuestos de Violencia Doméstica y de Violencia Intrafamiliar.
12
Graciela Atencio. Feminicidio-Femicidio: Un paradigma para el Análisis de la Violencia de Género. 2011.
19 MARCO NORMATIVO
NACIONAL
No seré una mujer libre
mientras siga habiendo
mujeres sometidas.
Audre Lorde
20
PANORAMA DE VIOLENCIA
DOMÉSTICA: CIFRAS Y DATOS
Desde 2006, la Unidad de Género del Observatorio de la Violencia del Instituto Universitario
en Democracia, Paz y Seguridad (IUDPAS-UNAH), presenta anualmente el boletín Muerte
Violenta de Mujeres y Femicidios13. Este contiene información sistematizada sobre la violencia
contra la mujer a partir de datos colectados del monitoreo de prensa y validadas con
información de la Dirección de Estadísticas de la Policía Nacional y la Dirección General de
Medicina Forense.
Otros datos que demuestran los patrones de violencia doméstica y su evolución se obtienen
de las encuestas de demografía y salud. Según datos de la Encuesta Nacional de Demografía y
Salud (ENDESA), el 27% de las mujeres mayores de 14 años informó haber recibido alguna vez
maltrato físico y el 22% declararon haber experimentado algún tipo de violencia doméstica
(psicológica, física o sexual) en los 12 meses antes de la encuesta14.
13
Véase la Unidad de Género del Observatorio de la Violencia del IUDPAS: https://bit.ly/2U3fcMN
14
INE. Encuesta Nacional de Demografía y Salud ENDESA 2011-2012. 2013.
21 PANORAMA DE VIOLENCIA
DOMÉSTICA: CIFRAS Y DATOS
Tomando en cuenta la estrecha vinculación entre violencia doméstica y feminicidios, se han
realizado esfuerzos para fortalecer la investigación de muertes de mujeres en Honduras,
especialmente en la DPI, la cual cuenta con una Unidad de Investigación de Femicidios en
Tegucigalpa.
Según el CEDIJ, en 2017, a los Juzgados de Letras ingresaron 9,308 casos de violencia
doméstica, mientras que a los Juzgados de Paz ingresaron 10,318; es decir, un total de 19,626
casos de violencia doméstica16. Sin embargo, más de la mitad de éstos (10,327 casos) han
caducado y solo 7,236 tienen resolución “con lugar”.
La OMS establece que una tasa mayor de 8.8 muertes violentas de mujeres por cada cien mil
habitantes mujeres se considera una epidemia. En 2017, los cuatro departamentos con las
tasas más altas de muertes violentas de mujeres son Cortés y Atlántida, alcanzando una tasa
de 13.3, seguido por Francisco Morazán, con 10.6 y Colón con 8.917.
En el período entre 2003 al 2017, han muerto de forma violenta 5873 mujeres en el país. Solo
en el 2017, unas 467 mujeres perdieron la vida de forma violenta. Aunque la Policía Nacional y
Medicina Forense hablan de una reducción significativa de homicidios, en el caso de las
mujeres se mantienen los mismos niveles. Más del 80% de estas muertes son ocasionadas con
armas de fuego y el 55.6% de víctimas son mujeres entre 16 a 30 años de edad18.
15
Secretaría de Derechos Humanos, Justicia, Gobernación y Descentralización. Informe de medio término: Exámen Periódico Universal (EPU). 2017.
16
CEDIJ. Boletín Estadístico Judicial, año 2017. 2017
17
IUDPAS-UNAH. Boletin Especial 8 de Marzo, 2018.
18
Foro de Mujeres por la Vida, con datos del IUDPAS-UNAH, del CONADEH y del Ministerio Público.
PANORAMA DE VIOLENCIA 22
DOMÉSTICA: CIFRAS Y DATOS
El Estado no ha generado políticas públicas efectivas en contra de esta problemática, ni en
prevención ni en la sanción de estos crímenes. De los casos ingresados a los Tribunales de
Sentencia en el 2016, apenas 15 son bajo la figura de femicidios. Se calcula que los niveles de
impunidad en los crímenes contra las mujeres ascienden a más del 90%19.
GRÁFICO 1
385
400 363
313
295
300
202
200 175
0
2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015
Fuente: Dirección General de Medicina Forence | Policía Nacional | Monitoreo de Medios | Observatorios Locales |
Nacional de la Violencia - UNAH - Honduras
El Poder Judicial reporta que ha dado seguimiento legal a un total de 60,574 casos de
violencia doméstica entre el 2012 al 2017. En el caso de Intibucá, los datos de 2017 revelan que
los Juzgados de Letras y de Paz admitieron un total de 480 casos de violencia doméstica. Se
identificó que algunas violencias no son denunciadas, por lo que esta cifra puede estar debajo
de la cantidad mencionada; sin embargo, el número de casos que reciben atención jurídica es
bajo en comparación con las denuncias de violencia doméstica que se realizan.
19
Criterio. El 90% de los feminicidios en Honduras están engavetados en el Ministerio Público. 2017.
23 PANORAMA DE VIOLENCIA
DOMÉSTICA: CIFRAS Y DATOS
A criterio de la Fiscalía de la Mujer, las principales causas por las que no se judicializan los
casos es debido a las deficiencias en la investigación, ésta constituye el “cuello de botella” del
problema. La Fiscalía manifiesta que los fiscales solo presentan requerimientos a los juzgados
cuando cuentan con todas las pruebas y elementos científicos que garanticen el éxito del
proceso.
Según la DPI, con los limitados recursos humanos disponibles, no es posible hacer una
investigación científica y adecuada de cada caso. El resultado es una alarmante cifra de
impunidad.
Un estudio realizado por el CDM indica que las mujeres no buscan ayuda o no denuncian los
actos de violencia por temor al estigma, por la vergüenza y discriminación, por temor a
represalias por el perpetrador, por sentido de culpa, la falta de apoyo de familia y amistades,
así como las complicaciones y riesgos del camino hacia la denuncia por la falta de apoyo
oportuno del sistema de justicia21.
Las entrevistas realizadas para este estudio revelan también otros aspectos, entre estos, la
falta de sensibilización de los agentes policiales ante la violencia de género. Al presentar la
denuncia, las víctimas son atendidas por personal sin capacitación específica en el tema de
violencia doméstica.
20
Entrevista con la sección de Registro de Denuncias de la DPI, Intibucá. Mayo 2018.
21
CDM. Violencia contra las mujeres hondureñas. 2014.
22
Entrevistas con operadores de justicia en Intibucá.
PANORAMA DE VIOLENCIA 24
DOMÉSTICA: CIFRAS Y DATOS
INSTITUCIONALIDAD PARA
RESPONDER A LA
VIOLENCIA DOMÉSTICA
En un país con una diversidad de grupos étnicos, los operadores de justicia deben ser
capaces de poner atención especial a los obstáculos adicionales que enfrentan las mujeres
indígenas rurales para acceder a la justicia.
23
Entrevista con Juez de Paz, Intibucá. Mayo de 2018.
25 INSTITUCIONALIDAD PARA
RESPONDER A LA VIOLENCIA DOMÉSTICA
FACILITADORES JURÍDICOS
Y JUZGADOS DE PAZ
Actualmente hay 182 facilitadores judiciales en Intibucá (30 mujeres y 152 hombres) bajo la
coordinación del Juzgado Segundo de Letras. Estas figuras trabajan muy de cerca con los y las
jueces de paz, realizando tramites, asesorías, gestiones, acompañamiento, conciliaciones y
charlas comunitarias. En su proceso de entrenamiento reciben un módulo de capacitación
sobre justicia y género.
Los Juzgados de Paz tienen por objetivo disminuir la conflictividad mediante conciliaciones
y arreglos sin necesidad de llegar a procesos penales. Según la legislación hondureña, en los
casos de violencia doméstica contra las mujeres la ley no permite conciliarse, pero si es
permitido cuando se trata de violencia intrafamiliar.
En la opinión de varios entrevistados, algunos jueces de paz hacen arreglos para animar a
las mujeres a denunciar su agresión como violencia intrafamiliar y se ejerce presión sobre ellas
para que aceptan una reconciliación con sus agresores.
Por razones culturales, aun cuando los jueces y juezas no tienen potestad para conciliar,
tratan de hacerlo extrajudicialmente, buscando arreglos entre las partes24. Las abogadas
defensoras notan que las mujeres tienen miedo de oponerse a estos intentos de reconciliación
por el temor a que el agresor obtenga una sentencia absolutoria, quedando expuestas a una
venganza o violencia aún más peligrosa.
Este enfoque preocupa a las organizaciones de mujeres ya que las mujeres enfrentan
riesgos de una nueva agresión, misma que puede terminar en femicidio y, obviamente, al no
existir un acceso eficaz a la justicia, quedar en la impunidad.
24
Entrevista con el equipo legal de la Organización Intibucana de Mujeres “Las Hormigas”. Mayo de 2018.
FACILITADORES JURÍDICOS 26
Y JUZGADOS DE PAZ
Las organizaciones de mujeres cuentan con programas especializados para la atención de
la violencia doméstica y ofrecen una respuesta social de mayor calidad para las mujeres
afectadas.
Uno de los principales problemas que enfrenten las organizaciones de mujeres es la limitada
disponibilidad de recursos financieros, lo que limita la expansión de programas para lograr una
mayor cobertura y un mayor impacto social y político.
25
INE. Cifras de País 2015. 2016
27 FACILITADORES JURÍDICOS
Y JUZGADOS DE PAZ
VIOLENCIA DOMÉSTICA
EN POBLACIÓN INDÍGENA
Este estudio de caso identifica los obstáculos que enfrentan las mujeres en situación de
violencia al iniciar acciones judiciales. A partir del testimonio de la víctima se propone analizar
las prácticas que desarrollan las y los operadores de justicia y del Poder Judicial para
responder a la problemática de la violencia doméstica en Intibucá.
Ana Lorena reside en la ciudad de La Esperanza, vive junto a su compañero Martín y sus tres
hijos, Eduardo de 10 años, Santos de 6 años y Juan de 4 años. Ana Lorena vive en unión libre
con Martín desde hace 9 años viviendo en unión libre con Martin, Santos y Juan son hijos de
ambos.
El 8 de febrero 2018, a la una de la tarde, Ana Lorena recogió a su hijo Santos de la escuela.
La profesora le mencionó que el niño no estaba entregando sus tareas a tiempo.
Yo estaba trabajando en estos días preparando tamales para vender; y, pregunté a mi marido
si el niño le había informado a él que tenía que terminar tareas para la escuela. Martín comenzó
a gritar e insultar al niño, usando gestos violentos y palabras soeces y amenazando con
castigarlo con una faja.
Al ver su hijo aterrorizado, Ana Lorena pidió a su marido calmarse y no utilizar palabras
groseras en frente a los niños.
En ese momento, Martín recogió una piedra con la intención de lanzarla al niño. Ana Lorena
se interpuso para evitar daños físicos a su hijo.
VIOLENCIA DOMÉSTICA 28
EN POBLACIÓN INDÍGENA
Martín continuó insultándome, me acusó de mimar los niños, de no permitir a él castigarlos.
Dijo que yo era la culpable de los problemas que ellos tenían en la escuela. Me acusó de
favorecer a mi hijo mayor, que no es hijo de él, y con actitud furiosa le pegó patadas a la puerta
y se fue de la casa. Yo quedaba en el suelo, golpeada y con muchísimo dolor debido a las
heridas en la cara.
Sentí que me había quebrado los huesos de mi brazo y los niños estaban asustados,
pensaban que él iba a venir de nuevo para continuar atacándome. Decidí ir al hospital para
curar las heridas. El doctor de turno me examinó y me preguntó sobre lo que pasó; yo estaba
llorando y él llamó a una enfermera y me dijo “les voy a dejar solas para que tú puedas hablar en
confianza con otra mujer”. La enfermera fue buenísima conmigo.
Me dijo que casi todos los días ella miraba casos similares y que había participado en un
curso sobre la violencia que sufrimos las mujeres. Me hizo un montón de preguntas. Sentí que
ella pensaba que yo estaba mintiendo cuando le dije que jamás había sido golpeado por mi
pareja. Pero es la verdad, él nunca me pegó antes. Creo que el día que me golpeó, él había
tomado unos tragos, pero no estaba borracho.
La enfermera me dijo que no era normal el comportamiento de Martín y me preguntó qué iba
a hacer. No sabía que responder. Ella me explicó que, una vez que los hombres hacen esto, es
casi seguro que lo van a repetir y la próxima vez puede ser aún peor los impactos en mi salud.
Me preguntó si quería denunciar los hechos donde la policía. Sin pensarlo dos veces le dije que
sí y ella me explicó cómo llegar a la DPI.
Ana Lorena resaltó el trato humano, respetuoso y digno que recibió del personal del
hospital. Este trato fue en parte lo que la motivó a denunciar la agresión que había sufrido.
Al ver mi situación, me habló del refugio que ellas tienen para mujeres en riesgo. No conocía
antes a las organizaciones de mujeres; fue como un milagro que ella haya llegado en el mismo
momento que yo estaba allí sola en el Ministerio Público. No logramos habar mucho, pero ella
me dio su teléfono y la dirección de su oficina.
El Ministerio Público llamó una patrulla que me llevó para mi casa. Mi pareja no estaba allí y
como tenía mucho miedo recogí a mis tres hijos y fui a dormir esa noche en una casa refugio.
Hablaron conmigo, la trabajadora social y la psicóloga del refugio, y nos sentimos muy seguros.
Al llegar a la casa vino una hermana de mi pareja y ella me contó que Martín se fue a la casa
de su papá que vivía lejos en una aldea de la montaña.
29 VIOLENCIA DOMÉSTICA
EN POBLACIÓN INDÍGENA
Fui al DPI y al Ministerio Público para ver si había orden de captura para Martín, pero ellos me
informaron que no sabían dónde estaba y de todas maneras no podrían salir de la ciudad
porque no había patrulla para viajar.
Después de unos días, el papá de Martin me mandó un mensaje diciendo que él había
aconsejado a su hijo de entregarse a la justicia. Yo me quede en la casa; no tenía otra opción.
Soy huérfana y tenía que dar de comer a mis hijos; seguí con los dolores de los golpes y tenía
miedo.
Yo tenía que volver a la casa de refugio para una cita con la trabajadora social, quien iba a
darme información sobre mis derechos, pero perdí la cita porque ese mismo día se habían
anunciado en el barrio que iban a repartir la bolsa solidaria26 y tuve que hacer fila durante varias
horas.
Como tres semanas después, mi pareja aparece un día en la casa. Me dijo que se había
arrepentido de haberme golpeado; él dijo que se había entregado a la policía y estuvo preso
durante 18 días en la cárcel.
Llama la atención el relato de Ana Lorena, con respeto a la entrega de su pareja a la policía.
Según la ley hondureña una persona detenida puede estar encarcelado durante 24 horas si fue
encontrado in fragranti.
En el caso de Martín, no hay evidencia que él haya sido llevado frente un juez. Ana Lorena
nunca fue llamada a audiencia y no recibió información sobre su caso; tampoco fue informada
sobre las opciones a protección o medidas de restricción para su agresor que por derecho le
corresponden.
Ahora que he hablado con la trabajadora social logré entender que él me estaba maltratando
desde antes, porque durante los últimos dos años él había comenzado a humillarme, decía que
no servía para nada, que era una mujer inútil.
Me sentí muy triste y estos comentarios me hicieron recordar las cosas difíciles de mi vida.
Yo tuve una niñez muy dura porque mi madre murió cuando yo tenía 3 años de edad y poco
tiempo después mi papá murió. Una madrina me había recogido, pero ella tenía 5 hijos y su
esposo resentía que yo vivía con ellos.
Tengo recuerdos complicados; por una parte, mi madrina me salvó la vida y estoy agradecida
con Dios y con ella, pero por otro lado sufrí mucho en esa casa. Me castigaban con un látigo
pegándome en las piernas y en la espalda, me pusieron a estudiar, pero después me sacaron
de la escuela.
26
Programa gubernamental que consiste en la repartición de raciones de comida a familias en condición de pobreza.
VIOLENCIA DOMÉSTICA 30
EN POBLACIÓN INDÍGENA
Cuando tenía 13 años los dos hijos de mi madrina intentaron abusarme sexualmente. Me fui
huyendo a El Salvador cuando tenía 15 años y trabajé en muchas casas para sobrevivir.
Mis experiencias de la violencia cuando era joven han marcado mi vida y me han hecho muy
sensible. Yo odio la violencia y por esto he luchado para que mis hijos tuvieran una vida feliz.
Un día después de la entrevista con Ana Lorena, se visitó el MP y la DPI junto con la
trabajadora social de su caso para dar seguimiento al proceso y para entrevistar a los
operadores de justicia responsables de recibir las denuncias y de dar seguimiento a los casos.
Al buscar la copia de la denuncia de Ana Lorena se encontró que existían dos denuncias más
con el mismo número en el registro; ninguna de éstas tenía que ver con su caso. Pese a que se
realizó una extensa búsqueda, no se localizó el archivo del caso de Ana Lorena, ni se logró
identificar la firma de la persona quien tomó la declaración inicial.
31 VIOLENCIA DOMÉSTICA
EN POBLACIÓN INDÍGENA
El feminismo es una forma de vivir
individualmente y de luchar
colectivamente.
Simone de Beavoir
32
FUNCIONAMIENTO
EN ATENCIÓN A LAS
DENUNCIAS
Según la abogada de una organización de mujeres, más de la mitad de los casos de violencia
doméstica que llegan a su oficina terminan con la víctima regresando a su casa para convivir
con el agresor.
“Aquí es común que la dependencia económica de la mujer hacia su pareja le impida terminar
con una relación violenta. Los hijos son otro factor que mantiene a la mujer junto al agresor, por
el tema del apoyo económico para su manutención. El tercer factor tiene que ver con las
debilidades del sistema de justicia. En primer lugar, las mujeres se quejan que los procesos
legales tardan mucho, a veces hay que ir a tres audiencias. Si no hay una persona empujando y
preguntando nada se mueve. Las mujeres sienten que no van a lograr nada y se van a quedar
sin protección. Apenas viene su pareja pidiéndoles perdón ellas deciden volver a la relación.
Nosotros llamamos a esto la etapa de luna de miel, pero sabemos que probablemente el ciclo
de la violencia va a continuar”, indica la abogada.
En el caso de Ana Lorena, la policía hizo una investigación muy superficial en el lugar de los
hechos y no se hicieron esfuerzos para identificar posibles testigos; tampoco informaron a la
víctima sobre posibles mecanismos de protección, tales como prohibir al agresor de acercarse
a la casa.
33 FUNCIONAMIENTO EN
ATENCIÓN A LAS DENUNCIAS
Las unidades policiales en Intibucá tienen poco personal. Según un informante clave, cada
policía de investigación tiene actualmente un portafolio de 1,500 casos27.
Las organizaciones de mujeres identifican las siguientes tres fases que integran el círculo
de la violencia doméstica:
Primera fase: acumulación de tensión. Suceden roces entre los miembros de la pareja y
crece la hostilidad del agresor y el uso de la violencia psicológica, provocando ansiedad en
la persona que está siendo agredida y no sabe cómo frenarlo.
Segunda fase: episodio agudo. La tensión que se acumula da lugar a la explosión de un
episodio violento que puede variar en gravedad, desde gritos e insultos o un empujón, hasta
el homicidio.
Tercera fase: luna de miel. Se produce el arrepentimiento del agresor, con pedido de
disculpas y promesas de cambio.
Si pasado un tiempo reaparecen los roces y tensiones y la mujer no logra poner límites para
impedir el episodio agudo, el modelo cíclico se instala, se establece un patrón y un estilo de
relación (continuum de violencia) donde los incidentes violentos pueden hacerse más
intensos y las lunas de miel más cortas, con lo que aumenta el riesgo y la peligrosidad.
27
Entrevista con oficiales de la DPI, Intibucá.
FUNCIONAMIENTO EN 34
ATENCIÓN A LAS DENUNCIAS
LIMITANTES PARA EL
ACCESO A JUSTICIA EN EL
DEPARTAMENTO DE INTIBUCÁ
Fomentar el acceso a la justicia requiere crear las condiciones para empoderar a las mujeres
víctimas de la violencia, brindándoles la información y herramientas necesarias para que
conozcan la ley, sus derechos y los mecanismos disponibles para ejercerlos.
Sin embargo, la administración de justicia en Intibucá presenta una serie de obstáculos para
las mujeres víctimas de violencia doméstica, entre los más señalados en este estudio de caso,
están los siguientes aspectos:
Aspectos legales
Aunque los policías han recibido procesos de capacitación por parte de organismos de
cooperación, no siempre aplican el nuevo aprendizaje y las actitudes machistas son
prevalentes.
Existe una creencia generalizada entre las personas en las aldeas y en los barrios sobre la
tolerancia a la violencia doméstica, la cual es percibida como una práctica cotidiana y
normal.
Desde su experiencia, las organizaciones de mujeres identifican que todavía existe una
actitud entre las y los operadores de justicia que se resisten a aceptar que la violencia
doméstica es un delito grave. Al contrario, las y los operadores de justicia lo consideran
como un delito de menor rango que otros asuntos penales.
La discriminación histórica que sufren las mujeres pobres fomenta la desconfianza hacia
los sistemas de justicia ya que hasta ahora las respuestas hacia la demanda de justicia
son mínimas o nulas. En parte, se debe a la falta de presupuesto adecuado.
A los Juzgados Especializados de Violencia Doméstica apenas se les asigna un 1% del
total del presupuesto de la CSJ. Por otro lado, dentro del MP, la Fiscalía Especial de la Mujer
solo cuenta con el 1.8% del total del presupuesto establecido a esa entidad28.
Aún persiste en el imaginario de algunos operadores de justicia la falsa idea de entender
la violencia contra las mujeres como un asunto privado. Esto provoca que casos de
violencia doméstica sean analizados como hechos aislados y no como parte del fenómeno
generalizado de la violencia contra las mujeres en el departamento de Intibucá. Los
estándares internacionales en torno a los derechos de las mujeres han puesto un énfasis
especial en la importancia que conlleva el no utilizar prejuicios y estereotipos de género
en las labores de investigación, persecución y sanción de casos de violencia contra la
mujer.
28
Proceso Digital. Gobierno “militariza” Presupuesto, mientras mujeres siguen excluidas, denuncia CESPAD y CEM-H. 2015.
CONCLUSIONES 38
• La ausencia de refugios donde la mujer se pueda mantener alejada del agresor.
• La falta de recursos limita el seguimiento de los casos, ya que las mujeres víctimas
financian los gastos de transporte para hacer las gestiones legales.
• La falta de compromiso de las autoridades e instancias de justicia con la mayoría de
los casos, así como la indiferencia del Estado.
39 CONCLUSIONES
Debilidades en la aplicabilidad del debido proceso
A pesar de avances en la formación especializada en atención de la violencia contra las
mujeres, la situación presenta pocas mejorías.Los escasos logros de una mejor atención
se deben más a un contacto personal con los operadores de justicia y una voluntad
individual que a una decisión institucional.
No se aplican los protocolos de seguridad que el Estado establece y hay negligencia en el
monitoreo de las instancias de justicia con la responsabilidad de asegurar el
cumplimiento.
La falta de recursos económicos es siempre una explicación ofrecida por los operadores
de justicia para justificar las debilidades en el mejoramiento del acceso a servicios
jurídicos.
CONCLUSIONES 40
RECOMENDACIONES
Al Sistema de Justicia
En conjunto con el MP identificar un espacio físico en su edificio a fin de localizar servicios
de la defensoría pública en el mismo sitio de la MAIE para ofrecer privacidad a la víctima,
valorar la situación de violencia doméstica de cada caso y ofrecerles el asesoramiento
jurídico oportuno, informándole de los derechos que le asisten y haciendo hincapié en el
significado de la denuncia penal, medidas cautelares y órdenes de protección.
Realizar un análisis situacional de las necesidades del municipio y del departamento de
Intibucá sobre los índices de violencia y la funcionabilidad de la infraestructura local para
prevenir y responder a las demandas y para evaluar las dimensiones de esta problemática.
41 RECOMENDACIONES
Un propósito del sistema es crear evidencia del problema de la violencia doméstica para
que las autoridades puedan tomar decisiones apegadas a la realidad. Para esto se
recomienda crear un sistema de evaluaciones de aplicación de justicia relacionado con los
casos de violencia doméstica en Intibucá; de esa manera, se podría evaluar la eficacia del
sistema judicial tomando en cuenta las tasas de condenas, la satisfacción de las víctimas,
reincidencia de los agresores o la duración promedio de las sentencias por delitos de
violencia doméstica.
Un desafío por superar es la asignación de un presupuesto para el efectivo funcionamiento
del sistema de justica que contribuya a fortalecer los servicios jurídicos gratuitos para
garantizar el acompañamiento de las mujeres durante el proceso penal. Además, disponer
de programas de capacitación y formación para las y los abogados que forman parte del
equipo de la defensoría pública especializado para víctimas de violencia de género.
Urge sancionar como ley y garantizar la asignación de presupuestos adecuados para la
provisión de servicios de refugios a nivel nacional, ya que existe un déficit importante en
materia de casas de protección disponibles para víctimas de violencia de género en
Intibucá.
Actualmente, no se cumple con el resarcimiento de las víctimas contemplado en la ley, aun
siendo una de las principales metas de la justicia restaurativa. El Estado debe cumplir con
el resarcimiento de las víctimas bajo la forma de compensación por pérdidas sostenidas a
causa de la violencia (por ejemplo, daños a los bienes del hogar o el pago de gastos
médicos o legales).
El sistema de justica debe incluir la reparación, por parte del agresor, de los daños y
perjuicios ocasionados a la persona agredida o a los bienes que le sean indispensables
para continuar su vida normal, lo cual puede formar parte de los mecanismos civiles o
penales.
Ante los casos de violencia psicológica, las y los operadores de justicia reconocen que
éstos producen sufrimiento y afectación emocional. Por lo tanto, el enfoque de las leyes
penales debe incluir formación para identificar y probar una lesión psicológica grave a la
hora del juicio.
RECOMENDACIONES 42
ANÁLISIS JURÍDICO DEL CASO
I. Tipificación
Código Penal
Artículo 179-A. Violencia Intrafamiliar. Quien emplee fuerza, intimidación o haga objeto de
persecución a un cónyuge o ex cónyuge, a la persona con quien conviva o haya mantenido
una relación concubinaria o a aquélla quien haya procreado un hijo, con la finalidad de
causarle daño físico o emocional o para dañar sus bienes, será sancionado con reclusión
de uno (1) a tres (3) años, sin perjuicio de la pena que corresponda a las lesiones o daños
causados. La misma pena se aplicará cuando la violencia se ejerza sobre los hijos
comunes o sobre los hijos de las personas mencionadas que se hallen sujetos a patria
potestad, o sobre el menor o incapaz sometido a tutela o cúratela o sobre los
ascendientes.
Artículo 179-B. Será sancionado con reclusión de dos (2) a cuatro (4) años quien haga
objeto de malos tratamientos de obra a su cónyuge, ex cónyuge, concubina o
ex-concubina o a la persona con quien haya procreado un hijo, en cualquiera de las
circunstancias siguientes:
a. Penetre en la morada de la persona o en el lugar en que esté albergada o depositada
para consumar el hecho;
b. Le infiera grave daño corporal;
c. Realice la acción con arma mortífera, aunque no hay actuado con la intención de
matar o mutilar;
d. Actúe en presencia de menores de edad;
e. Induce, incita u obliga a la persona a consumir drogas, estupefacientes u otras
sustancias psicotrópicas o embriagantes;
f. Hace también objeto de malos tratos a un menor de edad; y,
g. Utilice como pretexto para restringir su libertad que la víctima padece de
enfermedad o de defecto mental.
Lo dispuesto en este artículo se entenderá sin perjuicio de la pena que corresponda a los
otros delitos en que incurra.
El Estado a través del Instituto Nacional de la Mujer (INAM), Secretaría de Estado en los
Despachos de Gobernación y Justicia y alcaldías municipales se comprometen a
establecer albergues temporales y casas refugio, a fin de brindar protección
inmediata a las mujeres afectadas por violencia doméstica y a sus hijos e hijas
dependientes.
Cuando las medidas de seguridad sean impuestas por el Ministerio Público o la Policía
Nacional, estas instituciones deberán remitir las diligencias al juzgado competente
dentro de las veinticuatro cuatro (24) horas siguientes
Las disposiciones anteriores obligan al patrono (a) a conceder a sus empleados (as)
los permisos respectivos a fin de que se dé estricto cumplimiento a las medidas
impuestas y decretadas por el Juzgado correspondiente, sin que esto cause ningún
perjuicio de carácter laboral para el empleado (a).
Se prohíbe la celebración de actos y contratos sobre los bienes muebles, así como su
desplazamiento de la residencia común hacia otro lugar cualquiera. Se excluye de esa
última disposición a la mujer que, de acuerdo a su conveniencia y solicitud, sea la que
salga del hogar común; en este caso, podrá llevar aquellos bienes que garanticen su
bienestar y el del grupo familiar, debiendo el Juez o Jueza acompañado (a) de su
secretario (a) de actuaciones realizar un inventario de dichos bienes, tanto al
momento de dictar la medida como al suspenderla.
Las medidas cautelares podrán imponerse sin perjuicio del derecho de la denunciante
de promover las acciones correspondientes para garantizar en forma permanente la
responsabilidad familiar del denunciado.
En estos casos, el juez, una vez garantizados los derechos al imputado, adoptará las
providencias y medidas para el señalamiento de la audiencia inicial de conformidad a
lo establecido en el artículo 292 de este Código.
II. Víctima
Mujer de origen lenca (pueblo originario) agredida en las modalidades de violencia física,
psicológica, económica y patrimonial, de parte de su pareja marital.
III. Derechos
Convención Americana sobre Derechos Humanos
Artículo 5
Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para:
a) Modificar los patrones socioculturales de conducta de hombres y mujeres, con
miras a alcanzar la eliminación de los prejuicios y las prácticas consuetudinarias y de
cualquier otra índole que estén basados en la idea de la inferioridad o superioridad de
cualquiera de los sexos o en funciones estereotipadas de hombres y mujeres;
b) Garantizar que la educación familiar incluya una comprensión adecuada de la
maternidad como función social y el reconocimiento de la responsabilidad común de
hombres y mujeres en cuanto a la educación y al desarrollo de sus hijos, en la
inteligencia de que el interés de los hijos constituirá la consideración primordial en
todos los casos.
Artículo 7
Los Estados Partes condenan a todas las formas de violencia contra la mujer y
convienen en adoptar, por todos los medios apropiados y sin dilaciones, políticas
orientadas a prevenir, sancionar y erradicar dicha violencia y en llevar a cabo lo
siguiente:
Artículo 8
124.26 Adoptar todas las medidas necesarias para que se sancione de manera
efectiva el delito de feminicidio tipificado en el Código Penal, y para garantizar
el acceso efectivo a la justicia de las mujeres víctimas de la violencia, y su
protección (Irlanda);
124.28 Prevenir y sancionar todas las formas de violencia contra las mujeres y las
niñas y consolidar una mayor representación femenina en los puestos
directivos y de adopción de decisiones (Perú);
124.31 Redoblar los esfuerzos dirigidos a prevenir con eficacia la violencia contra
las mujeres, en particular la violación, la violencia doméstica y el acoso sexual
(Panamá);
27. Adecuar el aparato estatal que debe tener en cuenta las necesidades especiales
y obstáculos que enfrentan grupos de mujeres y niñas con mayor vulnerabilidad a la
violencia para acceder a la justicia, como las situaciones de pobreza y exclusión, el
idioma, la ubicación en zonas rurales o lejanas de centros urbanos, las necesidades
de las personas con discapacidad, entre otras;
29. Aprobar protocolos de actuación y atención para las víctimas de violencia contra
las mujeres, en la policía o entidades receptoras de denuncias, las fiscalías y los
servicios de salud, en los idiomas indígenas cuando proceda, que establezcan en
forma clara los procedimientos a seguir frente a casos de vulneración del derecho de
las mujeres y niñas a vivir una vida libre violencia;
30. Fortalecer el acceso a la justicia y las investigaciones para reducir el alto grado de
impunidad de quienes ejercen violencia contra las mujeres y disminuir la brecha
existente entre las denuncias recibidas y las sentencias recaídas;
31. Avanzar en la reparación integral del daño provocado por la violencia, incluyendo
la adecuada reparación económica a las víctimas y sus familiares, con perspectiva de
género de forma que tome en cuenta las necesidades y prioridades específicas de las
mujeres víctimas con un enfoque de derechos humanos;
33. Asegurar el efectivo acceso a la justicia de las mujeres que sufren violencia,
impidiendo la aplicación del recurso de suspensión del juicio a prueba o probation y
otros como justicia restaurativa, ya que en la práctica encubren formas de mediación
penal;
35. Incorporar en las resoluciones judiciales, las disposiciones pertinentes para que
las entidades públicas brinden los servicios necesarios en plazo determinado para la
reparación integral del daño a las víctimas.
V. Hechos
La joven mujer (36 años) compareció a sede administrativa a denunciar las agresiones
físicas y verbales contra ella y uno de sus hijos, de parte de su pareja y padre biológico de
sus hijos.
La agresión física fue fuerte, recibiendo golpes en la cara, pecho, estómago y espalda;
dichos golpes la dejaron sin respiración por unos segundos. La agresión verbal fue para
ella y para su hijo, llamándoles “mierda” y que “no sirven para nada”.
59 BIBLIOGRAFÍA
Organización de las Naciones Unidas, 1993. Declaración sobre la Eliminación de la
Violencia contra la Mujer, Resolución de la Asamblea General 48/104, 20 de diciembre
de 1993.
Organización de las Naciones Unidas, 2006. Comisión de Derechos Humanos, La
norma de la debida diligencia como instrumento para la eliminación de la violencia
contra la mujer, Informe de la Relatora Especial sobre la violencia contra la mujer, sus
causas y consecuencias, Yakin Ertúrk, E/CN.4/2006/61, 20 de enero de 2006.
Diario Oficial La Gaceta. 2005. Decreto Nº 250-2005 que reforma la Ley contra la
Violencia Doméstica contenida en el Decreto Nº 132-97
Diario Oficial La Gaceta. 2014a. Decreto Nº 144-83. Código Penal.
Diario Oficial La Gaceta. 2014b. Decreto Nº 66-2014 que reforma el artículo 23 de la Ley contra
la Violencia.
Poder Judicial de Honduras. 2018. Memoria Anual 2017.
Russel, D, y Harmes, R. 2006. Feminicidio: Una Perspectiva Global. Centro de
Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la Universidad
Autónoma de México, México.
Secretaría de Derechos Humanos, Justicia y Gobernación, 2017. Informe de medio
término: Examen Periódico Universal (EPU), Tegucigalpa
BIBLIOGRAFÍA 60
EN BÚSQUEDA
DE LA JUSTICIA
VIOLENCIA DOMÉSTICA EN HONDURAS