Untitled

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 40

DERECHO PROCESAL - Sub-Eje Temático 1:

PROCEDIMIENTO Y PROCESO ADMINISTRATIVO


Marco jurídico y características en la Nación y en las Provincias
El procedimiento administrativo está formado por el marco jurídico dentro del cual se
desenvuelve la administración pública y que culmina con el dictado de un acto administrativo.
En la provincia de Córdoba existe:
La Ley de Procedimientos administrativos (Ley 6658 Procedimiento General)
Procedimientos especiales prescriptos en normas específicas entre los que se destacan.
a) La licitación (mecanismo de selección de contratistas.
b) El concurso (procedimiento para seleccionar personal)
c) El sumario (mecanismo previo a la aplicación de una sanción administrativa).
En el ámbito nacional
El procedimiento general está regulado en la Ley 19.549 y en el Reglamento Nacional de
Procedimiento Administrativo (Decreto 1759/02) amén de otras normas específicas.
A nivel local
Cada provincia y municipalidad tiene su regulación propia del procedimiento
El proceso administrativo, es una serie concatenada de actos que finaliza con el dictado de una
sentencia dictada por un tribunal independiente perteneciente al Poder Judicial. En este proceso la
administración pública interviene como demandada o como actora en el caso de la acción de
lesividad.
En las provincias en general, existe un Código Contencioso Administrativo (Código de
procedimientos) que regula el proceso administrativo.
En Córdoba está regulado por la ley 7182.
En el ámbito nacional, no existe un código procesal administrativo, sino que existe una dispersión
normativa. La justicia contencioso administrativa está regulada por el Título IV de la ley 19.549,
la Ley 3952, el Código Procesal Civil y Comercial de la Nación y leyes específicas que regulan
los recursos judiciales o directos en sectores específicos.
La materia contencioso administrativa
En Córdoba está reservada para aquellos casos en que una “parte legítima” impugne un acto
administrativo emanado de:
•Poder Ejecutivo Provincial
•Poder Legislativo Provincial
•Poder Judicial Provincial
•Entidades autárquicas provinciales
•Tribunal de Cuentas de la Provincia;
•de las Municipalidades
•y de cualquier otro órgano o ente dotado de potestad pública, con facultad para decidir en última
instancia administrativa.
El agotamiento de la vía administrativa. Objeto y condiciones.
Los actos administrativos, esto es las expresiones individuales de voluntad de la
administración pública dictadas en ejercicio de función administrativa y que producen
efectos jurídicos hacia terceros.
Estos actos deben ser cuestionados en sede administrativa mediante la interposición en tiempo y
forma de los recursos previstos en las leyes de procedimiento.
Una vez agotadas las instancias administrativas, el acto puede ser revisado judicialmente. Debe
quedar bien en claro, que si el administrado no impugna en tiempo y forma el acto administrativo
que le causa gravamen, éste deviene firme y no puede ser revisado judicialmente, quedando
dentro de la zona de reserva de la administración pública. Entonces, en el ámbito del derecho
administrativo, rige la necesidad del agotamiento de la vía administrativa como requisito previo e
ineludible, para arribar a sede judicial con la intención de cuestionar los actos de la
administración pública (queda en el procedimiento). Como fundamento de esa prerrogativa de la
administración pública se ha invocado la necesidad de obtener una decisión de la autoridad
jerárquica superior, de permitirle a esta la corrección de lo decidido en una instancia inferior, de
posibilitar una etapa de conciliación entre las partes antes de promover un pleito.
Plazos para accionar. Su naturaleza jurídica. La cuestión de la imprescriptibilidad de los
vicios
Los actos administrativos deben ser impugnados en sede administrativa a través de la
interposición de los recursos reglados dentro de un plazo de caducidad. Una vez que se ha
producido el agotamiento de la vía administrativa ese acto debe ser cuestionado en sede judicial
dentro de los plazos de caducidad que prevén las normas específicas. El fenecimiento de esos
términos fatales determina la firmeza de la decisión y la imposibilidad de su revisión judicial.
Existe una teoría que sostiene la “imprescriptibilidad de los vicios que poseen una nulidad
absoluta”. A partir de ello se considera que para el cuestionamiento de un acto administrativo que
porta una nulidad absoluta e insanable no existen plazos de caducidad ni de prescripción para
promover acción judicial.
Habilitación de instancia en el régimen provincial. (Ley 7182)
La habilitación de instancia consiste en un juicio previo a la tramitación de la causa en donde el
tribunal controlara si la decisión haya causado estado y que corresponda al fuero contencioso
administrativo.
Una vez agotada la vía administrativa, el art. 6° dispone:
*Artículo 6º.- La demanda Contencioso administrativa debe prepararse mediante el o los
recursos necesarios para obtener de la autoridad competente de última instancia, el
reconocimiento o denegación del derecho reclamado o interés legítimo afectado.
Artículo 7º.- La autoridad a que se refiere el artículo anterior deberá expedirse en el término de
ciento veinte días hábiles administrativos, en el caso de petición, y de treinta días hábiles
administrativos, en el caso de recurso necesario, contados desde la interposición. Si así no lo
hiciera, el interesado deberá presentar "pronto despacho" en el término de tres meses y si no
hubiere pronunciamiento dentro de los veinte días hábiles administrativos quedará, por este solo
hecho, expedita la vía contencioso administrativa, la que podrá ser iniciada hasta seis meses
después de la fecha de presentación del "pronto despacho".
En caso de que la autoridad administrativa de máxima jerarquía se pronuncie expresamente a
través del dictado de un acto administrativo, la acción deberá iniciarse dentro de los 30 días
hábiles judiciales, contados desde la notificación de la decisión.
En caso de silencio, el interesado deberá presentar “pronto despacho” en el término de tres meses
si no hubiera pronunciamiento dentro de los veinte días, quedará expedita la vía contenciosa
administrativa, la que podrá ser iniciada hasta seis meses después de la fecha de presentación de
pronto despacho.
Si la Cámara considera que la cuestión no corresponde a su competencia, lo resolverá mediante
un decreto fundado, mandando a concurrir ante quien corresponda. Contra esta resolución podrán
deducirse los recursos de: reposición, de apelación, de reposición y de casación, según las partes
demandadas.
Estrategias ante la mora administrativa. Medios legales alternativos.
La inactividad de la administración pública puede presentarse de dos formas:
 Como una inactividad material frente al incumplimiento del Estado de sus obligaciones
materiales, como por ejemplo si se encuentra obligado constitucionalmente o legalmente a
prestar un servicio y omite hacerlo.
 En segundo lugar, la inactividad puede ser de carácter formal, esto es, la falta de
respuesta de la autoridad pública ante una petición realizada por el administrado. Por lo
general, las consecuencias de este incumplimiento formal varían en cada regulación
normativa. En algunos ordenamientos, como el federal, se prevé que una vez vencidos los
plazos para que la autoridad administrativa resulte se produce la denegatoria tacita de lo
solicitado por vía de silencio. En otros sistemas, en cambio, para que se produzca el
silencio es necesaria la interposición de un pronto despacho.
A nivel federal
Podrá ser revisado judicialmente un acto administrativo cuando se diere el supuesto de silencio o
ambigüedad previsto en el Art. 10. (El Art. 23 c) de la ley 19549)
El Art. 10 de la LNPA establece el instituto de la denegatoria tácita para los supuestos que la
administración no se ha pronunciado dentro del plazo previsto al efecto. Ello implica otorgarle al
silencio un efecto negativo de la pretensión del administrado. Sólo puede atribuírsele un carácter
positivo cuando lo autorice expresamente una norma.
Si lo que se ha interpuesto es un recurso de reconsideración y existe una autoridad jerárquica
superior deberá solicitarse una vez vencido el plazo para resolver que se eleven las actuaciones al
superior jerárquico. Si éste tampoco resuelve dentro del plazo previsto para hacerlo, vuelve a
producirse la denegatoria tácita deberá promoverse la demanda judicial dentro del término de
prescripción, (Art. 26 de la LNPA).
Si la normativa aplicable no especifica un plazo para que la administración resuelva, el Art. 10
prescribe que el mismo no podrá exceder los sesenta (60) días. Una vez vencido éste el
administrado deberá interponer un pronto despacho y si transcurrieren otros treinta días sin
producirse la resolución se considerará configurado el silencio.
Amparo por mora. Nivel federal.
El amparo por mora constituye un orden judicial de pronto despacho de las actuaciones
administrativas, y se encuentra regulada en el Art. 28 de la L.N.P.A:
Artículo 28.- El que fuere parte en un expediente administrativo podrá solicitar judicialmente se
libre orden de pronto despacho. Dicha orden será procedente cuando la autoridad administrativa
hubiere dejado vencer los plazos fijados y en caso de no existir éstos, si hubiere transcurrido un
plazo que excediere de lo razonable sin emitir el dictamen o la resolución de mero trámite o de
fondo que requiera el interesado. Presentado el petitorio, el juez se expedirá sobre su procedencia,
teniendo en cuenta las circunstancias del caso, y si lo estimare pertinente requerirá a la autoridad
administrativa interviniente que, en el plazo que le fije, informe sobre las causas de la demora
aducida. La decisión del juez será inapelable. Contestado el requerimiento o vencido el plazo sin
que se lo hubiere evacuado, se resolverá lo pertinente acerca de la mora, librando la orden si
correspondiere para que la autoridad administrativa responsable despache las actuaciones en el
plazo prudencial que se establezca según la naturaleza y complejidad del dictamen o trámites
pendientes.
De acuerdo a lo establecido por dicha norma, el amparo por mora será viable en la medida en que
hayan vencido los plazos para que la autoridad administrativa se pronuncie. En caso de que no
esté previsto un plazo, deberá aguardarse un tiempo razonable. En cuanto al trámite, esa
disposición obliga al juez a requerir un informe a la autoridad administrativa para que fundamente
las razones de la demora. Una vez contestado el informe o vencido el plazo para ello, el juez
dictará sentencia ordenando, si correspondiere, el dictado de un acto administrativo.
El amparo por mora provincial.
El Art. 52 de la Const. Prov., establece:
“Para el caso de que esta Constitución, una ley u otra norma impongan a un funcionario,
repartición o ente público administrativo un deber concreto a cumplir en un plazo determinado,
toda persona afectada puede demandar su cumplimiento judicialmente y peticionar la ejecución
inmediata de los actos que el funcionario, repartición o ente público administrativo se hubiera
rehusado a cumplir. El juez, previa comprobación sumaria de los hechos enunciados, de la
obligación legal y del interés del reclamante, puede librar mandamiento judicial de pronto
despacho en el plazo que prudencialmente establezca.”
Existe una ley que regula específicamente la cuestión (LEY N° 8508)
Artículo 1º- Procedencia. Legitimación activa. Toda persona tiene derecho a interponer Acción
de Amparo por Mora de la Administración contra Funcionarios, Reparticiones o Entes Públicos
Administrativos que no hubieran cumplido debidamente dentro de un plazo determinado un deber
concreto impuesto por la Constitución, una ley u otra norma, siempre que la omisión afecte un
derecho subjetivo o un interés legítimo.
Artículo 2º- Legitimación pasiva. Son funcionarios, reparticiones o entes públicos
administrativos, a los fines de la presente ley, los del Estado provincial, cualquiera fuera el poder,
y de los municipios y comunas, centralizados o descentralizados, y cualquier otro órgano o
persona de derecho público estatal o no estatal, dotado de potestad pública, en todos los casos en
que actúen en ejercicio de la función administrativa.
Artículo 3º- Obstáculos. No será admisible la acción de amparo por mora de la administración
cuando la intervención judicial comprometa directa o indirectamente la regularidad o continuidad
de un servicio público o de actividades estatales esenciales.
*Artículo 4º- Competencia. Conocerán en la acción de amparo por mora de la administración, en
instancia única, los tribunales con competencia en materia contencioso administrativa
correspondiente al domicilio de la demandada o, a elección del demandante, al lugar donde debió
cumplirse el deber cuya mora se invoca.
Artículo 5º- Demanda. Requisitos. La demanda se interpondrá por escrito y deberá contener:
1) Nombre, apellido, domicilio real y constituido del accionante. Si se tratare de persona jurídica,
su denominación, domicilio social, domicilio constituido, el nombre de sus representantes y datos
de inscripción registral cuando correspondiera.
2) Relación circunstanciada del deber omitido por la administración, con indicación precisa del
derecho subjetivo o interés legítimo afectados, de la norma que predetermine en concreto la
obligación y de la autoridad administrativa involucrada.
3) El ofrecimiento de la prueba de que pretendiera valerse el accionante. Siempre que se invoque
representación legal o mandato de terceras personas, se acompañarán con la demanda los
instrumentos legales que lo acrediten.
Artículo 6º- Admisibilidad. El tribunal deberá pronunciarse sobre la admisibilidad de la acción
dentro de las veinticuatro horas de presentada.
Si ésta fuera manifiestamente inadmisible, la rechazará ordenando su archivo. (In limine)
Cuando la demanda adoleciera de defectos o resultase oscura, se emplazará al demandante para
que la subsane en el término de veinticuatro horas, bajo pena de rechazarla. Subsanada, se
resolverá lo que corresponda sobre su admisibilidad en igual plazo.
Artículo 7º- Citación y pedido de Informe. Admitida la demanda, el tribunal emplazará a la
administración involucrada para que en el término de cinco días produzca informe sobre la mora
objeto del amparo.
En ese mismo término la administración podrá solicitar participación y contestar la demanda, sin
perjuicio de su obligación de producir el informe requerido.
Artículo 8º- Cuestiones previas. Recusación. No se admitirá la recusación sin invocación de
causa, la reconvención, la articulación de incidentes ni el planteamiento de cuestiones previas.
Artículo 9º- Pruebas. Las pruebas deberán ofrecerse y las documentales acompañarse con la
demanda, con su contestación o con el informe.
Solamente se admitirán aquellas medidas de prueba que sean pertinentes y que resulten
compatibles con el carácter sumarísimo del proceso. No se admitirá la absolución de posiciones y
el número de testigos no podrá exceder de tres por cada parte.
Cuando las pruebas documentales no estuvieren disponibles para la parte que las ofrece, bastará
que las individualice indicando el lugar donde se encuentran a los fines de ser requeridas.
Si alguna de las partes hubiera ofrecido prueba, deberá ordenarse su inmediata producción,
fijándose la audiencia respectiva, que deberá tener lugar dentro del tercer día a contar desde el
vencimiento del plazo del artículo 7º. Si existiera prueba pendiente de producción por causas
ajenas a la diligencia de las partes, el juez podrá ampliar dicho término por igual plazo, por única
vez.
Artículo 10º- Sentencia. Costas. El tribunal dictará sentencia no más allá de cuarenta y ocho
horas de vencido el término del artículo 7º o, si se hubiera abierto a prueba la causa, de vencido el
plazo del artículo 9º.
La sentencia que admita el amparo contendrá el mandamiento de cumplir el deber dentro de un
término prudencial. Podrá también disponer se notifique al Superior Jerárquico de la Autoridad
Administrativa que hubiera incurrido en mora, a los efectos que hubiere lugar.
Las costas se impondrán al vencido, sin perjuicio de que el tribunal hallare mérito suficiente para
disponer un criterio diferente de distribución, de acuerdo con las particularidades del caso,
debiendo fundar suficientemente su resolución en el último supuesto.
En caso de desobediencia al mandato de pronto despacho que contuviera la sentencia, el tribunal
girará los antecedentes al órgano judicial competente en materia penal.
Artículo 11º- Recursos. Las resoluciones serán irrecurribles. Contra la sentencia las partes
podrán interponer solamente los recursos extraordinarios previstos por Ley Nº 7182.
Artículo 12º- Perentoriedad. Impulso procesal. Todos los plazos establecidos en la presente ley
son de carácter perentorio. El tribunal ejerce la dirección del proceso y su trámite será impulsado
de oficio.
Artículo 13º- Normas supletorias. En todo lo no previsto por la presente ley y en cuanto resulte
compatible con las disposiciones precedentes y con el carácter sumarísimo del trámite, serán de
aplicación supletoria la ley que reglamenta la Acción General de Amparo, el Código Contencioso
Administrativo y el Código Procesal Civil, en ese orden.
La necesidad de habilitar la instancia como condición para demandar al Estado.
Una vez que el acto ha causado estado, deberá promoverse la demanda dentro de los plazos de
caducidad previstos en la normativa.
* Acto que causa estado: es aquel que es definitivo contra el cual, se han interpuesto en tiempo y
forma los recursos administrativos, produciéndose el agotamiento de la vía administrativa.
* Promovida la demanda, el cumplimiento de controlar si el acto que se recurre es definitivo y
que no esta sujeto a caducidad le corresponde al tribunal contencioso administrativo competente.
El análisis previo a la notificación de la demanda que se denomina habilitación de instancia y de
ser favorable implicará que el administrado está en condiciones de enjuiciar a la administración
pública.
* La jurisprudencia nacional y provincial afirma que en éste ámbito rige el principio de
congruencia según el cual, deben mantenerse los agravios invocados en sede administrativa al
plantearse la acción judicial. Sin embargo, ello no impide que se puedan agregar nuevos
argumentos jurídicos.
Las particularidades del sistema federal
En el ámbito federal existe el juicio previo en el cual el Poder Judicial controla el correcto
agotamiento de la vía administrativa. El control es realizado de oficio por el juez de acuerdo a lo
normado por el art. 12 de la ley 25.344.
a) Actos Administrativos. (Art. 23) para la impugnación judicial de un acto administrativo se
requiere que:
* El acto sea definitivo (para que el órgano jurisdiccional supervise las decisiones que evidencian
la voluntad de la administración pública y no los que son preparatorios de ésta, o están orientados
a que la autoridad de pronuncie).
Es considerado definitivo cuando resuelve, sea de manera directa o indirecta, sobre el fondo de la
cuestión debatida en el expediente, poniendo en evidencia la voluntad de la administración
pública.
* En la órbita nacional el agotamiento de la vía administrativa se produce con la interposición de
un recurso de reconsideración ante la misma autoridad que dictó la decisión dentro de los 10 días.
Es optativo y lleva implícito el recurso jerárquico (obligatorio y procede en los casos en que el
órgano que decide posea una autoridad jerárquica superior dentro de la organización
administrativa). Se interpone dentro de los 15 días ante la misma autoridad que dictó el acto que
se cuestiona y este lo elevar al superior jerárquico dentro de los 5 días.
Si se pretende cuestionar actos administrativos emanados de la máxima autoridad de un ente
autárquico descentralizado: podrá interponerse a opción del interesado un recurso de alzada
dentro de los 15 días, el que será resuelto por el órgano que encabeza la administración central.
En los casos en que el acto es asimilable a definitivo, cuando el acto no resuelve sobre el aspecto
principal, pero impide la tramitación de la petición formulada, como ocurre por ejemplo con la
declaración de caducidad del procedimiento (Art. 23 Inc. b). O por ejemplo en caso de un sumario
administrativo ofrecemos pruebas y la administración rechaza la producción de las mismas,
entonces quien solicita tendrá un gravamen irreparable.
En ambos casos –acto definitivo y asimilable a tal- el Art. 25 establece que la acción judicial
impugnatoria deberá ser interpuesta dentro del plazo perentorio de 90 días hábiles judiciales
contados desde la notificación del acto administrativo.
* Las notificaciones de los actos administrativos indicarán los recursos que se puedan interponer
contra dicho acto y el plazo dentro del cual deben articularse los mismos, o en su caso si el acto
agota las instancias administrativas.
* Cualquier omisión o error en la notificación “no perjudicará al interesado ni permitirá darle por
decaído su derecho”.
* En el supuesto que se omita indicar, los recursos deberán interponerse a partir del día posterior a
la notificación; “se iniciará el plazo perentorio de 60 días para deducir el recurso administrativo
que resulte admisible”.
* En el supuesto que no se indicara que el acto administrativo notificado agotó las instancias
administrativas, el plazo de 90 días (Art. 25) previsto para interponer la demanda, comenzará a
correr una vez vencidos el plazo de sesenta días indicado anteriormente.
* El Art. 40 contempla: El supuesto especifico de los recursos judiciales directos, en el caso en
que se omita su indicación a partir del día siguiente de su notificación se iniciará el plazo de 60
días judiciales para deducir el recurso previsto en la norma especial.
b) Vías de Hecho. El Art. 23 de la ley 19.549 hace referencia al cuestionamiento de las vías de
hecho previstas en el Art. 9°. Deben catalogarse como tal a:
1) Los comportamientos materiales (actos pendientes de resolución) de la administración pública
que violente un derecho o garantía constitucional.
2) La ejecución de actos estando pendiente la resolución de algún recurso administrativo de los
que en virtud de norma expresa impliquen la suspensión de los efectos del acto administrativo o
que habiendo sido dictado no haya sido notificado, pues esto último es su condición de eficacia
(Art. 11° LNPA)
En estos casos los 90 días hábiles judiciales debe ser contados desde el día en que fueren
conocidos por el afectado (Art. 25 Inc. d).
c) Reglamentos: se encuentran constituidos por las normas generales que dicta el Poder Ejecutivo
sobre aquellas materias que pertenecen su zona de reserva. A través de su dictado, no se aplica
una ley sino la propia Constitución de manera directa.
Forma de impugnar los reglamentos. Plazos.
En el marco de la LNPA., los actos de alcance general pueden ser impugnados a través de las
siguientes maneras:
•Directa: Reclamo administrativo impropio
•Indirecta: recursos administrativos
•Excepcional: Acción de amparo.
La petición del administrado frente al acto de alcance general o individual que lo aplica, debe
tener por objeto lograr la derogación o modificación parcial de aquel y no la exclusión de su
contenido. La petición no puede estar dirigida a requerir que no se le aplique el reglamento, en
virtud de la vigencia del principio de Inderogabilidad singular de los reglamentos.
Directa: Reclamo administrativo impropio
Los actos administrativos de alcance general, pueden impugnarse de manera directa, en sede
administrativa, a través de la interposición de un reclamo administrativo impropio (en adelante
RAI) ante la misma autoridad de la que emana el acto, conforme al Art. 24 Inc. a) de la ley
19.549.
Estamos en presencia de una vía facultativa, ya que, si el administrado no ataca directamente el
acto de alcance general puede impugnar, a posteriori, el acto que aplica a aquél.
En cuanto a la legitimación para interponer el RAI y por ello, el particular puede hacerlo en
cualquier momento siempre y cuando respete el plazo de prescripción.
Debe tenerse en cuenta que el acto que resuelve el RAI es irrecurrible en sede administrativa
conforme lo prevé el Art. 73° del RNPA.
Excepciones a la necesidad de interponer RAI:
Si bien la normativa federal es clara al exigir la previa interposición del RAI, a los fines de poder
revisar judicialmente el contenido del reglamento, existen supuestos en donde la doctrina o la
jurisprudencia ha considerado que ello resulta innecesario. Entre tales causales pueden
enumerarse las siguientes:
1-Ritualismo inútil: fue derogado por la ley 25.344 como excepción a la necesidad de interponer
reclamo administrativo previo a promover la demanda judicial. A pesar de ello, los tribunales no
han vacilado en sostener su vigencia.
Tiene su fundamento en normas constitucionales (Art. 18 C.N.) y en los tratados internacionales
con jerarquía (75 Inc. 22 y 24).
2-Planteo de inconstitucionalidad: La impugnación con base constitucional, exime al recurrente
de interponer el RAI atento a que la autoridad administrativa carece de la potestad de declarar
inconstitucional una norma. (Ej: caso ROMANI)
3-Situaciones que pongan en juego la integridad de un derecho : el administrado queda dispensado
de interponer el RAI a los fines de poder cuestionar judicialmente el contenido de un acto de
alcance general, en aquellos casos en que existan situaciones de urgencia objetiva que
previsiblemente tengan aptitud para poner en riesgo la integridad de un derecho.
Forma indirecta: Recurso administrativo
El acto de alcance general será impugnable por vía judicial:
* Cuando la autoridad de ejecución del acto de alcance general le haya dado aplicación mediante
actos definitivos y contra tales actos se hubieren agotado sin éxito las instancias administrativas
(Art. 24 LNPA)
* La denominación de indirecta, se deriva, de la circunstancia de que la impugnación sea realiza
contra el acto administrativo por cuyo conducto se aplica el reglamento.
Forma excepcional: Acción de amparo
La nulidad del reglamento debe ser manifiesta u ostensible para que proceda este medio de tutela,
en cambio, ello no es preciso para la procedencia del RAI habida cuenta que basta su ilegitimidad.
Efectos de la derogación y de la anulación judicial del acto de alcance general:
En sede administrativa, el Art. 83 del RNPA establece que los reglamentos pueden ser derogados,
de manera total o parcial y reemplazarse por otros. Dicha atribución, puede efectuarse de oficio,
ante la petición de parte interesada y mediante recursos en los casos en que sea procedente.
La C.S.J.N. en “Mongues” le otorgó efecto erga omnes a la sentencia por medio de la cual decidió
anulación de una disposición reglamentaria.
La regulación procesal administrativa en argentina
Marco jurídico y notas propias de su identidad judicial-pura en el Derecho Argentino.
En Nación no existe un Código Contencioso administrativo y se rigen por lo establecido en el
Título IV de la Ley 19.549 y el Código Procesal Civil y Comercial de la Nación. En Córdoba, sí
existe un Código Contencioso administrativo que regula este proceso. Tanto el sistema federal
como el cordobés son judicialistas, en tanto la revisión de la actividad administrativa está
reservada a los magistrados pertenecientes al Poder Judicial.
Características orgánicas y procesales en la Nación y en las Provincias.
La regulación Constitucional de Córdoba ha contemplado expresamente lo relativo a la
demandabilidad del Estado provincial, el Art. 178 de la Carta Magna establece: “El Estado, los
Municipios y demás personas jurídicas públicas pueden ser demandadas ante los tribunales
ordinarios sin necesidad de formalidad ni autorización previa de la Legislatura y sin que en juicio
deban gozar de privilegio alguno. La actuación del Estado, los Municipios y demás personas
jurídicas públicas en el ejercicio de Función administrativa quedan sometidos al control judicial
de acuerdo con lo que determine la ley de la materia y sin otro requisito que el interesado haya
agotado la vía administrativa”.
La regulación procesal en Córdoba se rige por un Código Contencioso desde el año 1984 el cual
fue modificado en 1986 con la creación de las cámaras contencioso administrativas como
tribunales de primera instancia.
El sistema de revisión de la actividad administrativa en la Provincia de Córdoba puede ser
catalogado como judicialista y especial, ya que está en cabeza de tribunales con competencia
contencioso administrativo. Ya sea por las Cámaras contencioso administrativas en la Capital y
por las Cámaras Civiles, Comerciales y de Familia en el interior.
La organización jurisdiccional de las autoridades contencioso administrativa se compone de la
siguiente manera:
* El Tribunal Superior de Justicia, por intermedio de la Sala Contencioso administrativa, (3
jueces) ya sea como segunda instancia en los casos en que la Provincia es parte y por vía de
recurso de casación o inconstitucionalidad en los demás casos. En esa instancia actuará el Fiscal
del Tribunal Superior de Justicia.
* Las Cámaras Contencioso Administrativas en la circunscripción capital, como primera
instancia. Actuación del el Fiscal de Cámara
En las Circunscripciones del interior de la Provincia, las Cámaras Civiles y Comerciales
competentes con la intervención del Fiscal de Cámara Civil.
El Art. 10 de la Ley 7182 establece que las Cámaras Contencioso Administrativas en la Primera
Circunscripción Judicial y las Cámaras en lo Civil y Comercial, en las demás Circunscripciones,
conocen y resuelven en primera instancia las causas en las que la Provincia sea parte (ello
involucra a los entes descentralizados provinciales). En estos casos el TSJ resuelve en segunda
instancia los recursos de apelación que se interpongan.
En las demás causas, esto es cuando no sea parte la Provincia, dichos tribunales lo hacen en única
instancia.
Sub-Eje Temático 2: EL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO:
Acciones.
Hay diversos cauces de acciones y sistemas que pueden existir para demandar a la administración
en un juicio contencioso administrativo.
Sistemas procesales: de unidad y de pluralidad de acciones.
En el nivel federal no es necesario para el administrado individualizar la situación jurídica
subjetiva que posee frente a la administración a la hora de promover una demanda judicial ya que
existe un sistema de unidad de acción frente a una pluralidad de pretensiones.
Sin embargo, ello no significa que no deba acreditarse la existencia de una afectación concreta y
por lo tanto la existencia de una “causa” o “caso”, en los términos de la jurisprudencia de la
CSJN.
La pretensión del administrado deberá encaminarse a través de un juicio de conocimiento.
La acción de lesividad (Art. 27 de la Ley 19.549) se da en los casos que el actor es la propia
administración pública que se ve obligada a demandar judicialmente la nulidad de su propio acto
en los supuestos en que no puede utilizar la potestad revocatoria en los términos de los Arts. 17 y
18 de la ley.
Esa limitación se debe a que la decisión se encuentra firme y consentida y ha generado derechos
subjetivos que se encuentran en cumplimiento.
Los recursos asistemáticos en el orden federal:
Se trata de actos procesales en los cuales se formula una pretensión en contra de un acto
administrativo en donde solo se cuestiona su legitimidad y se peticiona su nulidad.
Cuando en virtud de una norma expresa la impugnación del acto administrativo deba hacerse por
via de recurso, el plazo para deducirlo será 30 días desde la notificación de la resolución
definitiva que agote las instancias administrativas.
Se trata de una acción judicial que se denomina recurso porque procede contra las decisiones
administrativas directamente ante la Cámara de Apelaciones. Para su procedencia se requiere una
decisión previa de la administración pública, habida cuenta que por dicho cauce se impugna un
acto administrativo.
La apertura a prueba:
La amplia posibilidad de ofrecer y producir prueba en el ámbito de los recursos judiciales o
directos, inclinándose por la vigencia de un control judicial suficiente de la actividad
administrativa.
Clases según la situación que tutelan: de plena jurisdicción y de ilegitimidad.
El sistema de acciones de la ley 7182 variará la acción que deba promover según trate:
 Situación Subjetivo del Administrado, se trata de un sistema de pluralidad de acciones.
A partir de ello, deberá promover la acción de plena jurisdicción el administrado que
ostenta un derecho subjetivo lesionado. Su pretensión tendrá por objeto el
restablecimiento del derecho vulnerado a lo que podrá adicionarse el reclamo de los daños
y perjuicios provocados por el actuar de la administración.
 Interés legítimo: el afectado deberá iniciar una acción de ilegitimidad cuya finalidad es la
declaración de nulidad del acto administrativo cuestionado sin poder adicionar a esa
pretensión un reclamo de indemnización. En esta acción tendrá participación el Fiscal de
la Cámara en igual condición que todas las partes. Resulta obligatorio para quien
promueve la acción nominarla de acuerdo a su situación jurídica subjetiva que posee.
(Catalogar la acción)
 Lesividad: (proceso de lesividad) este caso el que acciona es el propio Estado. Ella tiene
por objeto peticionar la declaración de nulidad de sus propias decisiones en aquellos casos
en donde no puede ejercer la potestad revocatoria ante sí, por haber generado derechos
subjetivos el acto administrativo, además de encontrarse firme y consentido. Esa acción,
deberá ser promovida dentro de los seis meses (Art. 8 de la Ley 7182). Interviene el
Fiscal de Cámara en igual condición que las partes. La autoridad accionante deberá
acompañar a la demanda, el expediente en donde se dictó el acto administrativo que se
pretende dejar sin efecto.
Objeto, partes, y características del procedimiento de cada acción.
Según la ley 7182 pueden intervenir en carácter de legitimados activos y pasivos los siguientes
sujetos procesales:
a) Los administrados, sean personas físicas o jurídicas, públicas o privadas;
b) La Administración: La Provincia, las Municipalidades, las entidades descentralizadas
autárquicas y las personas jurídicas que ejerzan función administrativa por autorización o
delegación estatal, en defensa de sus prerrogativas o competencias administrativas, y por
lesividad de sus actos administrativos irrevocables;
c) El Fiscal de Cámara Contencioso Administrativo, el Fiscal de Cámara Civil; El Fiscal de
Cámara Contencioso Administrativo, el Fiscal de Cámara Civil y Comercial en las
Circunscripciones Judiciales del interior de la Provincia, y el Fiscal del Tribunal Superior de
Justicia, en su caso, cuando corresponda, en el proceso de ilegitimidad.
El Código permite la intervención como parte en el juicio de aquellos sujetos favorecidos por la
resolución que motive la demanda. En ese carácter podrán intervenir en calidad de coadyuvantes
con la autoridad demandada y con los mismos derechos que ésta. El ingreso al pleito en esa
calidad procesal podrá ocurrir en cualquier momento, pero su presentación no podrá hacer
retroceder el procedimiento ni interrumpir la tramitación de la causa.
Legitimación tradicional y la inserción de los derechos de incidencia colectiva.
Atento la redacción del Art. 1° de la Ley 7182 los reclamos relativos a derechos colectivos, sean
estos de incidencia colectiva o los relativos de usuarios o consumidores deben plantearse por vía
de acción de amparo ante la justicia ordinaria y no ante el fuero contencioso administrativo ya que
el Código Contencioso Administrativo sólo puede intervenir frente a la existencia de un derecho
subjetivo o interés legítimo.
El proceso de lesividad.
Demanda.
Al escrito de demanda deberá acompañarse:
a) El instrumento que acredite la representación invocada. A las autoridades y funcionarios
públicos les bastará invocar su condición de tales;
b) Los documentos que acrediten la posesión de la situación jurídico-subjetiva que reclama.
Resulta muy importante cumplir con este recaudo acompañando el acto administrativo,
reglamento, ley o cláusula constitucional que acredite los extremos que se invocan;
c) El testimonio del acto administrativo que motiva la acción deducida si se le hubiere entregado
copia en el momento de la notificación o, en su caso, la indicación precisa del expediente en que
hubiere recaído;
d) En el caso de causa de lesividad, la administración acompañará el expediente administrativo en
que se produjo el acto presuntamente irregular.
Además, debe cumplirse con las siguientes exigencias:
1) Individualizarse el acto impugnado y detallarse su contenido;
2) Nominar el proceso que se deduce;
3) Efectuar una la relación de hechos y del derecho en que se funda la demanda;
4) Exponer lo que se demanda incluso dando detalles de todas las pretensiones aun cuando se
persiga una condena de contenido patrimonial, y la petición en términos claros y precisos.
Una vez que ha quedado firme el decisorio que resuelve acerca de la habilitación de instancia
deberá notificarse la demanda. El Art. 14 establece algunas particularidades sobre esta cuestión
prescribiendo que la notificación deberá concretarse de la siguiente manera:
a) Si se accionare por actos imputables a:
1) La Administración pública centralizada o desconcentrada, a la Provincia;
2) La Cámara del Poder Legislativo, a la Provincia y a su Presidente;
3) El Poder Judicial, a la Provincia y al Tribunal Superior de Justicia;
4) El Tribunal de Cuentas, a la Provincia y a su Presidente.
En estos supuestos las notificaciones a la Provincia deberán efectuarse en la persona del titular del
Poder Ejecutivo.
b) Si se promoviera contra una entidad descentralizada autárquica, al presidente del Directorio
o a quien ejerza el cargo equivalente.
c) Si lo fuere contra una Municipalidad, se cumplirá la diligencia con el Intendente.
d) Si se interpone contra una entidad no estatal, a su representante legal.
e) En la causa de lesividad, a él o a los beneficiarios del acto impugnado.
La técnica impugnatoria y los requisitos de legalidad de los actos administrat. particulares.
El proceso contencioso administrativo tiene por objeto el enjuiciamiento de la voluntad de la
autoridad pública explicitado a través de un acto administrativo. Por esa razón, cuando esa
decisión no cumple con los requisitos para su dictado puede ser impugnado en sede administrativa
a través de los recursos correspondientes y una vez agotada las instancias administrativas
sometido al escrutinio judicial en donde el juez controlará si esa decisión ha cumplido o no con
sus requisitos esenciales.
Requisitos esenciales del acto administrativo.
ARTICULO 7. Son requisitos esenciales del acto administrativo los siguientes:
Competencia. a) ser dictado por autoridad competente.
Causa. b) deberá sustentarse en los hechos y antecedentes que le sirvan de causa y en el derecho
aplicable.
Objeto. c) el objeto debe ser cierto y física y jurídicamente posible debe decidir todas las
peticiones formuladas, pero puede involucrar otras no propuestas, previa audiencia del interesado
y siempre que ello no afecte derechos adquiridos.
Procedimientos. d) antes de su emisión deben cumplirse los procedimientos esenciales y
sustanciales previstos y los que resulten implícitos del ordenamiento jurídico. Sin perjuicio de lo
que establezcan otras normas especiales, considérase también esencial el dictamen proveniente de
los servicios permanentes de asesoramiento jurídico cuando el acto pudiere afectar derechos
subjetivos e intereses legítimos.
Motivación. e) deberá ser motivado, expresándose en forma concreta las razones que inducen a
emitir el acto, consignando, además, los recaudos indicados en el inciso b) del presente artículo.
Finalidad. f) habrá de cumplirse con la finalidad que resulte de las normas que otorgan las
facultades pertinentes del órgano emisor, sin poder perseguir encubiertamente otros fines,
públicos o privados, distintos de los que justifican el acto, su causa y objeto.
Las medidas que el acto involucre deben ser proporcionalmente adecuadas a aquella finalidad.
Los contratos que celebren las jurisdicciones y entidades comprendidas en el Sector Público
Nacional se regirán por sus respectivas leyes especiales, sin perjuicio de la aplicación directa de
las normas del presente título, en cuanto fuere pertinente.
Las medidas cautelares. Concepto: Las medidas cautelares son disposiciones judiciales que se
dictan para garantizar el resultado de un proceso y asegurar el cumplimiento de la sentencia,
evitando la frustración del derecho del peticionante derivada de la duración del mismo.
La progresiva “cautelarización” del accionar procesal.
La protección cautelar del administrado en el ámbito la jurisdicción contencioso administrativa
federal ha ido evolucionando en la última década en virtud de los avances jurisprudenciales que se
han verificado, tal como ha acontecido a nivel del derecho comparado. El tema relativo a las
medidas cautelares en contra de la administración es una problemática que ha adquirido
relevancia en los últimos tiempos; auge motivado en la excesiva demora de los procesos
judiciales en donde se ventila la pretensión de fondo lo que ha dado lugar a la cautelarización del
sistema contencioso administrativo.
El esquema de medidas cautelares
 Medida cautelar suspensiva, si lo que se pretende es paralizar los efectos de un acto
administrativo que se considera gravoso. La misma puede ser planteada mientras se
transita la instancia administrativa (Medida cautelar autónoma) o conjuntamente con la
demanda.
 Si, en cambio, se procura hacer cesar una omisión o la inejecución de un acto firme de la
administración pública la herramienta idónea será la medida cautelar positiva.
 Por último, si lo que se pretende es la defensa contra una vía de hecho se deberá intentar
una medida de innovar o no innovar habida cuenta que en este último caso desaparece la
prerrogativa estatal y en virtud de ello, deben utilizarse los mecanismos previstos para los
sujetos privados.
Por lo general, el proceso cautelar posee una naturaleza unilateral encontrándose reservada la
bilateralidad a la segunda instancia en caso de apelación. En nuestro país y en el sistema federal
ante la carencia de un código contencioso administrativo la regulación de materia cautelar se rige
por el Art. 230 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación y disposiciones concordantes.
Requisitos. Para la procedencia de una media cautelar resulta preciso que concurran cuatro
recaudos fundamentales:
 Verosimilitud en el derecho.
 Peligro en la demora.
 La consideración del interés público comprometido en la decisión.
 Contracautela .
Cabe destacar, asimismo, como lo ha resaltado la jurisprudencia que “a mayor verosimilitud en el
derecho, cabe no ser tan exigentes respeto de la gravedad del daño.
La suspensión de los efectos del acto administrativo.
Consiste en el pedido al órgano jurisdiccional de suspensión de los efectos del acto administrativo
que ha sido impugnado en sede administrativa mientras se sustancia un procedimiento
administrativo ya sea que la administración pública resuelva expresamente el recurso, así como si
se produce la denegatoria tácita. El fundamento normativo de esta medida cautelar se halla en el
Art. 195 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación en tanto éste admite que las medidas
cautelares puedan ordenarse antes o después de promovida la demanda.
Medida cautelar positiva
Consiste en un mandato judicial destinado a la administración pública para que ésta observe un
conducta activa es decir, una obligación de hacer. Procede frente a actos negativos por los cuales
se denegó una petición, inactividad material (la no designación en un cargo o el no otorgamiento
de una licencia) o la inejecución de un acto administrativo que se encuentra firme (decisión que
reconoce una deuda).
Su campo de actuación es frente a la actividad prestaciones del estado, en materia de subsidios,
frente a cuestiones de naturaleza económica en donde se pretende por cautelar adelantar fondos,
sea por un incumplimiento contractual del Estado o por una indemnización o por la obligación
surgida de un título público.
Las excepciones. Excepciones en la ley 7182.
Al momento de contestarse la demanda se podrán oponer las excepciones dilatorias y perentorias
que se consideraren pertinentes, Ahora bien, si las excepciones planteadas impidieren la
prosecución del juicio, se correrá nuevamente traslado de la demanda, una vez pasado en
autoridad de cosa juzgada el auto que las resuelva. Las únicas excepciones que pueden oponerse
en forma de artículo previo deberán ser opuestas dentro del plazo del traslado ordinario de la
demanda, son:
 Incompetencia del Tribunal: fundada sólo en que la resolución reclamada no da lugar a
la acción contencioso administrativa o en que la demanda ha sido presentada fuera de
término; Esas excepciones deberán ser planteadas siempre en forma de articulo previo ya
que no pueden ser planteados en forma dilatoria
Tanto la inexistencia de una situación jurídica subjetiva como la falta de acreditación en los
términos del Art. 16 Inc. “b”, deben ser planteadas a través de esta excepción.
 Falta de capacidad procesal o de personería en los litigantes o en quienes los
representan;
 Defecto legal, excepto en acciones derivadas de la relación de empleo público o de
materia previsional;
 Litis pendencia. "litigio pendiente", utilizada en Derecho para señalar que existe un juicio
pendiente, entre las mismas partes y sobre una misma materia.
Prueba
En este punto analizaremos la etapa de prueba dentro del proceso contencioso administrativo.
Debe recordarse que en virtud de la inexistencia de regulación legislativa en el ámbito federal se
aplican las normas contenidas en el Código Procesal Civil y Comercial de la Nación.
Objeto
La etapa probatoria en la ley 7182, cuyo plazo es de (30) días, tiene las siguientes
particularidades:
a) La prueba testimonial, como también la declaración de las autoridades administrativas, que se
hará por oficio, será ofrecida dentro de los cinco primeros días del término probatorio. Las
pruebas testimonial, confesional e inspección ocular podrán ser delegadas para su recepción en la
persona de uno de los integrantes del Tribunal.
b) La documental, pericial y confesional, podrán ofrecerse hasta diez días antes del vencimiento
del término de la prueba.
Una vez finalizada la etapa probatoria, se debe traslado por su orden por nueve días para que
las partes puedan alegar sobre el mérito de la prueba.
Potestades del Tribunal
En el fuero civil y comercial se busca la denominada “verdad formal” en el sistema contencioso
administrativo rige el principio de “verdad material” y por el ello la Ley 7182 dispone que el
Tribunal podrá ordenar de oficio las diligencias que considere oportunas, conducentes al
esclarecimiento de los hechos, aun cuando las partes se opusieren.
Sentencias
Contenido necesario propio de la técnica impugnatoria. La ley 7182 impone que la resolución
que se dicte debe ser congruente con los hechos invocados en sede administrativa y que luego han
dado sustento a la demanda y a su contestación.
Congruencia del decisorio y principio de verdad real
En el proceso contencioso administrativo el principio de la “verdad material”. Ello impone que
los jueces al dictar sentencia no sólo deben guiarse por las argumentaciones y pruebas de las
partes, sino que deben disponer aquellas medidas a los fines de dictar sentencia en base a lo que
efectivamente ocurrió.
Efectos de las sentencias en las acciones de plena jurisdicción y en las de ilegitimidad.
En la Ley 7182 el plazo para dictar sentencia es de sesenta días contados desde que se encuentre
firme el proveído de llamamiento de autos. Vencido el término para alegar de bien probado, el
Tribunal llamará "autos para sentencia" y, ejecutoriada esta providencia, dictará fallo dentro de
sesenta días.
Limitaciones materiales. El Art. 38 de Código Contencioso Administrativo veda al tribunal
pronunciarse acerca de cuestiones relativas a derechos reales, personales o de otra naturaleza,
encontrándose obligado a circunscribir la decisión a la materia contenciosa administrativa,
sometida a su decisión.
Por ese motivo, el Art. 39º dispone que “Las sentencias dictadas en causas contencioso
administrativas, no podrán ser invocadas ante los demás fueros judiciales, contra terceros, como
prueba del reconocimiento de derechos reales, personales o de otra naturaleza, por más que éstos
hayan sido invocados y discutidos en el juicio contencioso administrativo”. ¡IMPORTANTE!!!!
En su caso se dispondrá su publicación en su parte dispositiva, en el Boletín Oficial o en un
periódico de circulación local. A partir del cumplimiento de ese recaudo formal la sentencia
tendrá efectos " erga omnes ", sin perjuicio de los derechos de terceros definitivamente
consolidados.
Los medios de impugnación contra las sentencias.
Los recursos disponibles en materia contencioso administrativa en la ley 7182 varían de acuerdo a
si la Provincia es parte o no, pues en el primer caso el proceso es de doble instancia, pero en el
resto de los casos de única instancia.
Apelación. El Art. 43 autoriza la procedencia del recurso de apelación sólo en los casos en que la
provincia es parte, respecto de:
a) Autos interlocutorios: que declare la inhabilitación de la instancia (Artículo 11); que,
resuelvan la excepción fundada en el Inciso 1) del Artículo 24; o que declaren perención (Artículo
56);
b) Sentencias definitivas: En virtud de ello, en contra de las sentencias definitivas (como así
también en contra de los demás autos interlocutorios que pongan fin a la acción) en las causas en
que la Provincia no sea parte sólo podrá interponer recurso de casación o inconstitucionalidad.
Casación (Art. 45): Debe interponerse de manera fundada dentro de los diez días ante la Cámara
Contencioso administrativa o el tribunal que haya dictado resolución. Procede contra las
sentencias definitivas o en contra de los autos que pongan fin a la acción por las siguientes
causales: a) Por inobservancia o errónea aplicación de la ley sustantiva o la doctrina legal, incluso
en caso de sentencias contradictorias de las Cámaras; b) Por quebrantamiento de las formas
sustanciales establecidas para el procedimiento, o la sentencia, excepto cuando el acto motivo de
la nulidad hubiere sido consentido o producido por el recurrente.
Una vez interpuesto el recurso el Tribunal resolverá sin sustanciación alguna si corresponde o no
concederlo. Si se verifica el primer supuesto, remitirá las actuaciones al Tribunal Superior de
Justicia quien una vez radicas las actuadas deberá pronunciarse sobre su procedencia dentro de los
tres días. Si el máximo tribunal provincial considera que ha sido mal concedido el recurso,
devolverá los autos a la Cámara de origen a sus efectos. En cambio, si considera que el recurso es
procedente, se correrá traslado por su orden por nueve días, dentro de los cuales las partes podrán
presentar informe sobre su derecho, dictándose sentencia dentro de los treinta días siguientes. Si
la sentencia declarase nulo el procedimiento, se mandará devolver la causa a la Cámara
contencioso administrativa que sigue en turno, para que sea nuevamente juzgada.
Queja (Art. 50): Ante la denegación indebida de un recurso que procediere ante la Sala
Contencioso administrativa del TSJ, el recurrente podrá presentarse en queja ante ésta, a fin de
que lo declare mal denegado.
Inconstitucionalidad (Art. 49) Este recurso procederá en contra de las sentencias definitivas o
autos interlocutorios que den por terminado el proceso o hagan imposible su continuación, en
causa de única instancia, es decir, en aquellas en que la Provincia no es parte. En el caso debe
hallarse cuestionada la constitucionalidad de una ley, decreto, reglamento o resolución que
estatuya sobre materia regida por la Constitución Provincial, y la sentencia o el auto fuere
contario a las pretensiones de quien plantea el recurso.
Revisión (Art. 48). El recurso de revisión es de carácter extraordinario procederá contra la
sentencia firme en los siguientes supuestos:
1) Si la sentencia ha recaído en virtud de pruebas que al tiempo de dictarse aquélla, ignorase una
de las partes o que estuvieran reconocidas o declaradas falsas, o que se reconocieran o declarasen
falsas después de la sentencia.
2) Si después de pronunciada la sentencia, se recobrasen documentos decisivos ignorados hasta
entonces, extraviados o detenidos por fuerza mayor o por obra de la parte a cuyo favor se hubiere
dictado aquélla.
3) Si la sentencia hubiera sido pronunciada a consecuencia de prevaricato, cohecho, violencia u
otra maquinación fraudulenta, cuya existencia se hubiere declarado en fallo posterior irrevocable.
Aclaratoria (Art. 40) Dentro de los tres días de notificada la sentencia, podrán los litigantes
solicitar se corrija cualquier error material, se aclare algún concepto oscuro o se supla cualquier
omisión sobre los puntos discutidos en el juicio, cuyas contradicciones y oscuridades aparezcan
en la parte resolutiva. Debe tenerse presente que la solicitud de aclaratoria suspenderá de pleno
derecho el término para impugnarla.
La reposición (Art. 42) Este planteo será procedente para cuestionar las providencias dictadas
sin sustanciación, a fin de que el Tribunal las revoque por contrario imperio, tal como acontece
con la prevista para la habilitación de instancia (Art. 11).
Ejecución de las sentencias. Régimen Nacional y provincial.
Ejecución de sentencias en orden federal
Ante la ausencia de un Código contencioso administrativo en orden federal, el trámite de la
ejecución de sentencia se rige por las disposiciones del Código Procesal Civil y Comercial de la
Nación y por lo que establece la ley 25344 sobre el punto.
-Si la demanda ha tenido por objeto una pretensión impugnatoria de un acto administrativo la
sentencia que acoja la pretensión del administrado dispondrá la nulidad de la decisión y ordenará
a la administración cumplir con una obligación de hacer.
En caso de incumplimiento por la administración pública de la orden judicial el tribunal podrá
disponer la aplicación de astreintes o de los demás mecanismos coercitivos previstos en el
C.P.C.C.N.
Las circunstancias varían si la sentencia condena al Estado al pago de una suma de dinero.
Ejecución de la Sentencia en la ley 7182.
Salvo en las causas de ilegitimidad, una vez producido el vencido del plazo establecido en la
sentencia el Tribunal le intimará su cumplimiento en un término razonable, acompañando a dicha
comunicación un testimonio del fallo.
Vencido ese nuevo término, sin que la autoridad obedezca la orden judicial, se procederá de
conformidad con lo dispuesto por el Código de Procedimiento Civil y Comercial, en lo referente a
la ejecución de sentencia o embargo.
En los casos en que la sentencia imponga una obligación de hacer a la administración pública y
ésta no la ejecutará en el término que se hubiere señalado, acusado el vencimiento por el
interesado y previo emplazamiento a la autoridad administrativa condenada, se intimará
nuevamente por el plazo improrrogable de diez días y se pondrán todos los antecedentes en
conocimiento de la Honorable Legislatura o del Concejo Deliberante respectivo, en su caso.
Sentencias contra el Estado
A los efectos de la ejecución de sentencia debe tenerse presente que según la Const. Provincial
“Los bienes del Estado Provincial o Municipal no pueden ser objeto de embargos preventivos. La
ley determina el tiempo de cumplir sentencias condenatorias en contra del Estado Provincial y de
los Municipios”, precepto que ha sido declarado inconstitucional en reiteradas ocasiones.
Suspensión de la ejecución de sentencia. En una clara prerrogativa atribuida a la autoridad
pública, el Art. 52, excluyendo los casos en que se encuentre en juego materia previsional, le
autoriza a la autoridad administrativa vencida en juicio a requerir fundadamente dentro de los 15
días la suspensión de la ejecución de la sentencia por un plazo razonable “por considerarla
perjudicial al interés público”. A esos efectos, deberá adjuntarse al expediente judicial el acto
administrativo que así lo declara expresándose con precisión las razones específicas que así lo
aconsejan. Al hacerse la petición deberá ofrecerse indemnizar los daños y perjuicios derivados del
aplazamiento del cumplimiento de condena. Sin embargo, es el Tribunal quien fijará, previa vista
al interesado y de acuerdo a las razones de interés público invocando, el plazo máximo de
duración de la suspensión de la ejecución de la sentencia.
Sustitución de la condena. Es facultad del Tribunal de la causa, en los casos de sentencia de
cumplimiento imposible, o que ocasione lesión directa e inmediata al interés público, sustituir la
condena por una indemnización compensatoria definitiva. Si así lo decide, deberá determinar la
indemnización correspondiente y fijar el plazo y la modalidad para su pago, con previa audiencia
de las partes y previo pedido de los informes que creyese necesario. Pensamos que el uso de esa
atribución en determinados casos puede devenir en su aplicación concreta inconstitucional por
vulnerar derechos supremos del administrado.
Sub-Eje Temático 3: EL CONTROL JUDICIAL DE LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS
El control Judicial de los Actos Administrativos que deben ser precedidos de Audiencia Pública o
de otras formas de Participación Ciudadana.
En nuestro país se dictó el decreto 1172/03, que vino a regular lo relativo al derecho de acceso a
la información pública y el régimen de audiencias públicas en el ámbito del Poder Ejecutivo
Nacional.
Funcionalidad política y jurídica de las audiencias públicas.
La audiencia pública es un procedimiento administrativo que posibilita la participación de los
ciudadanos y un mecanismo de consenso de la opinión pública. A partir de ello, cabe decir, que
no consiste pura y exclusivamente de un cauce de gestión que permite mayor injerencia de los
ciudadanos en las decisiones que si no se trata de una exigencia jurídica. En el ámbito nacional,
algunos marcos regulatorios de los servicios públicos como el del gas natural y la energía
eléctrica prevén la obligatoriedad de la instrumentación de las audiencias públicas previo al
dictado de algunos actos administrativos como aquellos que disponen la modificación tarifaria.
A nivel provincial la ley 8835 en su Art. 20 autorizó al ERSEP a la convocatoria de audiencias
públicas, en cuestiones de naturaleza técnico económicas, regulatorias o de control de los
servicios públicos; de conflictos entre usuarios, prestadores y municipios o de cualquier otro
asunto en el que, por su trascendencia social o complejidad, fuera necesario, oportuno o
conveniente recabar la participación simultánea y contradictoria de los actores involucrados.-
atribuyéndole un carácter consultivo y no vinculante destinado a garantizar transparencia y
eficiencia en la toma de decisión.
Procedimiento.
El procedimiento de audiencia pública deberá respetar los principios de juridicidad, informalismo,
participación, oralidad, instrucción e impulso de oficio, gratuidad, y economía procesal. La
decisión que disponga la convocatoria a audiencia pública deberá ser notificada a los sujetos que
puedan resultar alcanzados por la decisión que se adopte y deberá dársele la difusión y publicidad
adecuada. Este último aspecto es de suma importancia a los fines de lograr la concurrencia de la
mayor cantidad de interesados posibles.
El Art. 7º ley 8835 dispone que “la convocatoria deberá darse a conocer mediante la publicación
en el Boletín Oficial de la Provincia de la resolución que así lo disponga”, y que la misma deberá
ser difundida, por al menos tres días sucesivos con una antelación no menor a veinte días hábiles
de la fecha de la audiencia, mediante aviso en por lo menos un diario de circulación provincial y
además, en su caso, en otro de alcance en el lugar de celebración de la audiencia. También podrá
disponerse la difusión adicional a través de medios de comunicación radial, televisiva o
electrónica.”
Legitimación.
Podrán participar toda persona física o jurídica - pública o privada - que acredite derecho
subjetivo o interés legítimo, difuso o de incidencia colectiva, relacionado con la temática a
discutirse en el procedimiento. A esos efectos, los interesados deben inscribirse con un plazo de
anticipación no inferior a tres días hábiles de la fecha de iniciación de la misma. La inscripción se
instrumentará por medio de un formulario confeccionado el efecto por el Ente y se asentarán en
un registro de participantes, de acuerdo al orden cronológico en que han sido recibidos, debiendo
acreditar en esa instancia la situación y formular por escrito sus pretensiones o posiciones,
adjuntando la prueba que obrare en su poder y ofreciendo aquella en que hubiera de valerse.
Procedimiento: Antes, del comienzo de la audiencia, el Directorio será el encargado de resolver
acerca del derecho a participar en la audiencia, decisión que en caso de ser negativa puede ser
recurrida de acuerdo a los parámetros analizados. Asimismo, quien no haya sido admitido podrá
intervenir en la calidad de oyente y formular preguntas.
Una vez abierta la audiencia pública por el Presidente del ERSEP se procederá a la lectura de la
resolución y del aviso de convocatoria. Seguidamente, se nominará los participantes admitidos y
acreditados y en el orden de su inscripción en el registro de participantes, se dará lectura a las
pretensiones o posiciones propuestas, se incorporará la prueba acompañada y se hará constar la
ofrecida por los interesados. A partir de entonces, comienza la etapa del debate en donde se
concederá la palabra en forma sucesiva a cada participante a fin que ratifique, rectifique,
fundamente o amplíe su presentación original. Finalizada esa fase, el Directorio proveerá a la
prueba ofrecida y dispondrá su producción inmediata, siempre que ello sea posible. De lo
contrario se pasará a un cuarto intermedio. Una vez receptada e incorporada la totalidad de la
prueba, se concederá la palabra a los participantes a fin de hacer mérito de ella y expongan
conclusiones. Acto seguido, se dará por clausurada la audiencia pública y pasará el asunto a
resolución del Directorio que deberá expedirse dentro del plazo de 30 días hábiles.
La resolución que se dicte será publicada en el Boletín Oficial de la Provincia de Córdoba y
difundida del modo indicado en el Artículo 7°, con el propósito de darle una adecuada difusión
también será notificada personalmente o por cédula a los participantes. La resolución que se
adopte causa estado y agota la vía administrativa sin necesidad de recurso administrativo alguno,
pudiendo ser revisado judicialmente por el fuero contencioso administrativa dentro de los 30 días
hábiles judiciales.
La participación social en la preparación de las decisiones públicas y la prevención y
combate de la corrupción.
Como corolario de lo afirmado en el punto anterior, la audiencia pública así como los demás
mecanismos de participación previstos, permiten en la práctica el control de los ciudadanos del
desenvolvimiento de los funcionarios públicos dentro de los márgenes de la ética pública. A
diferencia de lo que acontecía en otros tiempos en donde las cuestiones gubernamentales se
discutían en el mayor de los secretos, en la actualidad la presencia del ciudadano permite la
fiscalización de las decisiones públicas y el conocimiento de las decisiones estatales evitando, de
ese modo, el oscurantismo estatal y posibilitando el control de la corrupción estatal.
El cumplimiento de la realización de la audiencia pública en los casos en que está prevista su
implementación con carácter obligatorio se erige en cauce que permite el resguardo de la garantía
del debido proceso (Art. 18 CN).
Incidencia de la audiencia pública en los elementos del acto administrativo y en su control.
El incumplimiento de la autoridad administrativa en la instrumentación de la audiencia pública
antes de tomar una decisión, determina la nulidad absoluta del acto administrativo en aquellos
casos en que ha sido prevista como obligatoria por encontrarse viciada el acto administrativo el
elemento procedimiento. A los fines de ilustrar esta temática, traemos a colación lo sentenciado
por la Corte Nacional en la causa “Adidas”- En tal caso, la actora y otras empresas del rubro del
calzado promovieron una acción de amparo en contra del Estado Nacional, solicitando la nulidad
de una resolución del Ministerio de Economía por medio de la cual se dispuso la salvaguardia a la
importación de calzados provenientes de terceros países del MERCOSUR, basándose en que la
normativa vigente a los fines de tal prórroga requería, previamente, la realización de una
investigación entre las partes interesadas y la Comisión Nacional de Comercio con las audiencias
públicas respectivas. El Tribunal -remitiendo al dictamen de la Procuradora- confirmó lo decidido
en las anteriores instancias, en cuanto habían hecho lugar al amparo por encontrarse
manifiestamente viciado el elemento forma, por la omisión del procedimiento de audiencia
pública.
El derecho de acceso a la información pública
Constituye un derecho humano fundamental, reconocido en la mayoría de los sistemas jurídicos
comparados y supranacionales por el cual se permite a toda persona acceder a datos, registros,
expedientes y a cualquier tipo de información que se encuentre en poder de autoridades públicas o
privadas que lleven adelante cometidos públicos.
De esta manera, este derecho se erige dentro del Estado de Derecho en un cauce de participación
ciudadana, por cuyo conducto se procura fomentar la transparencia de la actividad estatal y el
control del ejercicio del poder público y de la corrupción.
Fundamento constitucional.
El derecho al acceso a la información pública tiene fundamento constitucional tanto en las
cláusulas de la Carta Magna como en los instrumentos internacionales incorporados a la Ley
Fundamental por la vía del Art. 75 Inc. 22, luego de la reforma de 1994. Entre los primeros, cabe
destacar, el Art. 1 en cuanto establece el sistema republicano de gobierno e impone la publicidad
de los actos públicos y el Art. 33, en tanto esta última disposición constitucional “proporciona
fundamento suficiente a la obligación de dar publicidad a todos los actos de gobierno dado que,
esa norma, reconoce los derechos que emanan de la soberanía del pueblo” El Art. 38 de la C.N.,
por su parte, brinda apoyatura constitucional en lo relativo a los partidos políticos al exigir que se
garantice a los mismos el acceso a la información pública. A su vez, el Art. 41 luego de consagrar
los derechos relativos al medioambiente obliga a las autoridades a proteger el mismo y a la
información de carácter ambiental y el Art. 42, por otro lado, establece el derecho de los
consumidores y usuarios de bienes y servicios a una información adecuada y veraz.
Objeto de acceso.
El universo de la información pública se halla compuesto por toda aquella que pueda ser
comunicable; es decir comprende todos los expedientes, archivos, registros, bases de datos y
documentos escritos, fotografías, grabaciones, otros, que se encuentren en poder de autoridades
públicas o privadas que realizan un cometido público o que reciben un subsidio estatal. El acceso
a la información pública implica, entonces, la posibilidad de conocer los documentos
administrativos, la normativa administrativa y los procedimientos que se tramiten ante las
autoridades públicas y la que se halla en manos privadas.
Principios que rigen el acceso a la información pública.
Salvo excepciones que deben establecerse por vía legislativa e interpretarse con carácter
restrictivo: “Toda persona tiene derecho solicitar, acceder y recibir información que posee o esté
bajo el control del Estado Nacional”.
La información que se brinda debe ser completa y no parcializada, salvo que se encuentre
limitada por norma expresa, tal como lo ordena el Art. 4 del Decreto 1172/03.
A los fines de acceder a la información no puede exigirse al requirente el pago de tasas, aranceles
o contribuciones, ni tampoco contar con patrocinio letrado obligatorio, pues de otro modo se
estaría disuadiendo a quien pretende conocer la información.
La titularidad del derecho informativo.
en el Decreto 1172/03 en su Artículo 6º al establecer que: “Toda persona física o jurídica, pública
o privada, tiene derecho a solicitar, acceder y recibir información, no siendo necesario acreditar
derecho subjetivo, interés legítimo ni contar con patrocinio letrado”. Tal circunstancia y la
amplitud con que ha sido formulado este derecho, permite sostener que los extranjeros también
detentan el derecho para requerir la información pública, de conformidad a lo dispuesto por el
Art. 20 CN. en cuanto establece que gozan de los mismos derechos que los ciudadanos
argentinos.
Legitimación.
En la información pública, cualquier persona se encuentra habilitada para requerirla y en caso de
que sea denegada o brindada parcialmente, puede utilizar todos los mecanismos administrativos y
judiciales previstos al efecto en el ordenamiento jurídico.
-Legitimación pasiva: son los sujetos obligados a proporcionar la información: todas las
administraciones públicas centralizadas, descentralizadas, entidades autárquicas, autoridades de
control, empresas y sociedades estatales, universidades nacionales, personas públicas no
estatales en lo que hace al cometido público delegado, e incluso empresas privadas que tengan a
su cargo cometidos públicos como los concesionarios de servicios públicos.
A esta nomina, el Decr. 1172/03, agrega las organizaciones privadas a las que se hayan otorgado
subsidios o aportes provenientes del sector público nacional, así como a las instituciones o fondos
cuya administración, guarda o conservación esté a cargo del Estado Nacional a través de sus
jurisdicciones o entidades y a las empresas privadas a quienes se les hayan otorgado mediante
permiso, licencia, concesión o cualquier otra forma contractual, la prestación de un servicio
público o la explotación de un bien del dominio público.
Limitaciones.
Como cualquier derecho, el de acceso a la información pública no es absoluto, sino que puede ser
reglamentado y limitado razonablemente por el legislador por el Art. 28 de la CN.
Las limitaciones que se dispongan al derecho de acceso a la información pública son de carácter
excepcional y por ello, deben ser dispuestas por la autoridad competente, declaradas
expresamente por ley, reglamento o acto administrativo, estar debidamente fundadas, respetar el
principio de publicidad, y su interpretación es de carácter restrictivo, de modo tal que permitan
alcanzar el principio de trasparencia.
En razón del interés público puede restringirse el acceso a aquella información cuyo
conocimiento pueda comprometer:
 La seguridad o la defensa nacional;
 El secreto de Estado;
 La investigación de delitos o la salud pública;
 Las estrategias de defensa en juicio de la administración;
 La confidencialidad en el manejo de negociaciones internacionales
 La política exterior.
 La eficacia de la administración, por ejemplo si va a disponer una investigación.
 Los actos políticos;
 El desenvolvimiento del sistema bancario.
 Los mecanismos de control público.
En razón del interés privado puede vedarse el acceso a aquella información cuyo conocimiento
pueda comprometer:
 El secreto profesional, empresarial, científico, sacerdotal o comercial;
 El derecho a la intimidad;
 La confidencialidad de un dato;
 El derecho a la vida o la integridad física de una persona.
Puede impedirse el acceso a documentos que contengan datos personales siempre y cuando el que
lo solicite no sea el titular de los mismos.
Si se enfrenta el derecho del particular a conocer la información y el interés público
comprometido en la limitación o reserva de la información. Cuando el acceso a la información sea
potencialmente capaz de violentar derechos de particulares como la intimidad, la salud, la vida,
entre otros, la balanza debe inclinarse en contra del acceso a la información.
Mecanismos de tutela.
En caso de que la información sea denegada la vía idónea para obligar a la administración a
proveerla es el Art. 28 de la Ley 19.549, esto es el amparo por mora. La vía expedita prevista en
el Art. 43 de la C.N (amparo constitucional) queda excluida por la existencia de una vía judicial
más idónea.
-El objeto del amparo por mora es el mandato de un pronto despacho a la administración para que
se expida o de curso a las actuaciones administrativas, es decir una obligación de hacer, con lo
cual la orden de brindar la información que se requiere al Poder Judicial constituye una obligación
de dar. No ofrece respuestas cuando es denegado el acceso a la información, siendo necesario
aplicar el amparo genérico.
Legislación Provincial
En la Provincia de Córdoba rige la Ley 8803 de Derecho al Acceso al Conocimiento de los Actos
del Estado mediante la cual se puede tener acceso a la información pública que se encuentre en
manos de las autoridades provinciales y demás personas públicas descriptas en el Art. 1º.
En caso de que exista negativa en brindarla, queda habilitada al ciudadano la acción de amparo
por mora de la Administración que deberá promoverse ante la Cámara Contencioso administrativa
en la capital o ante las Cámaras civiles en el interior de la provincia.
En cambio, para aquellos casos en que el Estado deniegue el acceso a la información sea que
invoque una limitación prevista en el Art. 3 u otra, o que la fundamentación fuere arbitraria,
insuficiente o aparente el ciudadano deberá iniciar una acción de amparo. En este caso, no deberá
concurrir al fuero contencioso administrativo sino a los tribunales ordinarios, por ser los
competentes para atender las acciones de amparo.
Sub-Eje Temático 4:
Derecho procesal constitucional
La jurisdicción constitucional.
La supremacía de la Constitución sobre la ley motivó que en año 1803 en los EEUU el juez John
Marshall en el renombrado caso “Madbury vs. Madison”, diera orígenes a la teoría del control de
constitucionalidad atribuyendo esa tarea al Poder Judicial.
La Constitución se encuentra en la cima de la pirámide jurídica una ley contraria a la Carta Magna
no es ley y así deben declararlo los jueces.
El fundamento de la supremacía constitucional en nuestro país se encuentra en el Art. 31 de la CN
que establece que: “Esta Constitución, las leyes de la Nación que en su consecuencia se dicten por
el Congreso y los tratados con las potencias extranjeras son la ley suprema de la Nación; y las
autoridades de cada provincia están obligadas a conformarse a ella, no obstante cualquiera
disposición en contrario que contengan las leyes o constituciones provinciales, salvo para la
provincia de Buenos Aires, los tratados ratificados después del Pacto de 11 de noviembre de
1859.”
En algunos países el control de constitucionalidad se encuentra concentrado en una autoridad
jurisdiccional especializada, en otros casos, el sistema de control es difuso (todos los jueces) y en
otros ámbitos comparados provinciales, concurren características de ambos sistemas dando lugar
a lo que se ha denominado como modelo dual o paralelo.
En el sistema cordobés concentra en el Tribunal Superior de Justicia el control de
constitucionalidad de actos generales (Leyes, ordenanzas, reglamentos) a través de la acción
directa de inconstitucionalidad y posee elementos propios del sistema difuso ya que, en el resto de
los casos, el control de constitucionalidad puede ser realizado por todos los jueces.
En el ámbito federal el sistema de control de constitucionalidad es concreto en tanto es necesaria
la presencia de una controversia entre las partes. De acuerdo a la jurisprudencia del Alto Tribunal
se requiere una “causa” o “caso” entre partes legitimadas al efecto, exigencia que no se cumple
cuando se está en presencia de una cuestión política no justiciable.
El control de constitucionalidad
La declaración de inconstitucionalidad, en general, deriva de constatar la validez o no de una
norma dentro del contexto fáctico en donde la misma va a ser aplicada. En ese sentido, el juez al
aplicar una norma no lo hace en un sentido abstracto sino que el análisis de si una norma es
constitucional o no, se realiza apreciando el caso particular y su contexto. En cambio, la
declaración de inconstitucionalidad como consecuencia de deficiencias formales de la norma a
aplicar prescinde de ese contexto fáctico y se realiza ex ante, de reparar en su contenido.
Para predicar si una norma respeta o no la Constitución, debemos, primero que nada, analizar si la
norma tiene todos los requisitos para tener dicha entidad.
La inconstitucionalidad de oficio
La CSJN a partir de lo decidido en “Banco Comercial de Finanzas s/ quiebra” la mayoría de
nuestro Tribunal admite la posibilidad de que los jueces, siempre dentro del marco de una “causa”
o “caso”, declaren de oficio la inconstitucionalidad de normas, que no han sido traídas al juicio
por las partes.
Pero, en la década del ochenta, con la llegada al Máximo Tribunal de los ministros Fayt y
Belluscio comienza a avizorarse, la posibilidad de admitir la inconstitucionalidad de oficio.
* Banco Buenos Aires Building Society” (Fallos, 321:993) señaló que “la declaración de
inconstitucionalidad sin que medie petición de parte no implica un avasallamiento del Poder
Judicial sobre los demás poderes, ya que dicha tarea es de esencia de aquel, una de cuyas
funciones específicas es la de controlar la constitucionalidad de la actividad desarrollada por los
poderes Ejecutivos y Legislativo a fin de mantener la supremacía de la Constitución (Art. 31)”
Actualmente se admite, argumentos:
>La declaración de inconstitucionalidad versa sobre cuestiones de derecho y no de hecho y los
jueces deben suplir el derecho a los fines de mantener vigente la supremacía constitucional.
>No puede verse en la declaración de inconstitucionalidad de oficio una afectación del principio
de equilibrio entre los tres poderes a favor del Poder Judicial. Ello en virtud de que dicha
afectación también se configuraría cuando los jueces declaran la inconstitucionalidad de una ley o
decreto cuando las partes lo han pedido expresamente.
>La presunción de validez de los actos administrativos y de los actos estatales cae cuando dicha
actividad se contrapone a derechos constitucionales, lo que permite el control de oficio.
>No se afecta el derecho de defensa en juicio de las partes.
Los distintos sistemas de control de constitucionalidad
En el derecho comparado y a lo largo de los años se han instrumentado diversos sistemas de
control de constitucionalidad entre los que cabe destacar a los siguientes:
Político: está a cargo de autoridades que no integran el Poder Judicial sino que tienen funciones
políticas.
Judicial: El control de esa supremacía constitucional está cargo del Poder Judicial. Este es el
sistema imperante en la República Argentina y en la Provincia de Córdoba.
Difuso: El ejercicio del control le corresponde a todos los jueces, tal como acontece en nuestro
sistema federal.
Concentrado: La función de control recae un solo cuerpo estatal.
Abstracto: En el cual no hace falta la existencia de una controversia entre partes para que tenga
lugar el control.
Concreto. En donde resulta precisa la existencia de un pleito entre partes legitimadas al afecto
para que se pueda realizar el control.
De Oficio. El control no es resultado del pedido de una parte sino que es realizado directamente
por los jueces.
Efectos generales: La declaración de inconstitucionalidad tiene efectos erga omnes.
Efectos individuales: La sentencia que declara la inconstitucionalidad del precepto normativo
sólo tiene efectos para el caso concreto.
Formal: Se fiscaliza el mecanismo adjetivo que ha dado origen a la creación de la norma que se
enjuicia.
Material: Se controla la adecuación constitucional del contenido de la norma.
El sistema de control de constitucionalidad argentino
En nuestro país el control de constitucionalidad tuvo origen en la jurisprudencia del CSJN que
siguió, en este punto, a su par estadounidense. Es difuso y judicial, en tanto le corresponde a todos
los jueces; es concreto, ya que necesita de la existencia de un “caso”, es decir de un conflicto
entre partes; sólo tiene efecto entre las partes y conforme lo hemos visto puede ser ejercido de
oficio por los magistrados. En el sistema de la Provincia de Córdoba concentra en el TSJ, el
control de constitucionalidad de actos generales (Leyes, ordenanzas, reglamentos) a través de la
acción directa de inconstitucionalidad y posee elementos propios del sistema difuso ya que en el
resto de los casos, el control de constitucionalidad puede ser realizado por todos los jueces.
Sub-Eje Temático 5: LA ACCIÓN DE AMPARO.
Introducción: los orígenes del amparo.
La acción de amparo tiene su génesis en el derecho comparado y en especialmente en México en
1841, país de donde surgió dicho instituto como un mecanismo operativo para la defensa de
derechos supremos de los ciudadanos protegidos por la Ley Fundamental. Su eficacia protectora y
su fuerza expansiva provocaron a posteriori la propagación de este medio de tutela por varios
países de Latinoamérica.
Su creación en la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
En la República Argentina y dentro de ámbito federal, ésta garantía ha tenido un origen de neto
corte jurisprudencial frente al reconocimiento de los tribunales ante los pedidos formulados por
los particulares quienes veían avasallados sus derechos constitucionales por parte de las personas
públicas o privadas. Sin embargo, frente a la falta de respaldo legal y constitucional expreso la
Corte Suprema de Justicia de la Nación desconoció sistemáticamente al amparo como mecanismo
de protección de derechos fundamentales hasta diciembre de 1957.
Esa postura del Alto Tribunal explicitada en sus sentencias encontraba apoyatura en dos
principios básicos:
En primer lugar, en que el Habeas Corpus – (Art. 18 de la CN), sólo tenía por objeto la protección
de la libertad física contra la detención ilegal o arbitraria y;
en segundo lugar, que fuera de dicho remedio no existía en el ámbito federal otra herramienta
procesal que ampare el ejercicio de los derechos constitucionales.
* Hasta fines del año 1957 la Corte Nacional había desconocido constitucionalmente al amparo,
atento la inexistencia de una norma expresa que le diera fundamento en el ámbito federal. Los
precedentes “Siri”y “Kot” marcan el camino inicial del amparo argentino, erigiéndolo como
un medio apto e idóneo para la protección urgente y oportuna de los derechos constitucionales
fundamentales, cuando éstos resultaban vulnerados o puestos en peligro por el actuar del propio
Estado o de los particulares.
Caso Siri: Clausuro medio periodístico y se denegó apertura en primera y segunda instancia. La
Corte con fundamento en el Art. 33 de la CN., señaló que bastaba la comprobación inmediata de
la violación del derecho constitucional para que el mismo sea restablecido, sin que pudiera
alegarse la inexistencia de una ley que reglamente la garantía del amparo, para agregar a
continuación que “las garantías individuales existen y protegen a los individuos por el solo hecho
de estar consagradas en la Constitución e independientemente de las leyes reglamentarias”.( entre
particular vs. autoridad pública).
Caso “Kot”, el Alto Tribunal extendió la garantía del amparo contra actos de particulares al
considerar que la distinción del sujeto pasivo de la demanda “no es esencial a los fines del a
protección constitucional”. En el caso, se trataba de una disputa salarial entre sujetos privados
suscitado por la toma de la fábrica textil.
Con esa sentencia nace la exigencia del carácter manifiesto del acto u omisión que se cuestiona
por vía de amparo y la consiguiente limitación probatoria de este instituto. También se señala q
esa acción será procedente únicamente cuando la remisión de la cuestión objeto de debate a las
vías ordinarias -sean éstas administrativas o judiciales- pudiera causar un daño grave e irreparable
al interesado.
Su posterior regulación legal
A partir de la sanción en 1966 de la Ley de Amparo Nº 16.986 por el Gobierno de la Revolución
Argentina, comienza el denominado periodo legal como producto de la instauración normativa de
dicho remedio.
En su Art. 2º, aquella norma estableció que la acción de amparo no sería admisible cuando:
1-Existieran recursos o remedios judiciales o administrativos que se permitan obtener la
protección del derecho o garantía constitucional que se trate;
2-El acto impugnado emanara de un órgano del Poder Judicial o haya sido adoptado por expresa
aplicación de la ley 16.970;
3-La intervención judicial comprometiera directa o indirectamente la regularidad, continuidad y
eficacia de la prestación de un servicio público, o el desenvolvimiento de actividades esenciales
del Estado;
4-La determinación de la eventual invalidez del acto requiriese una mayor amplitud de debate o
de prueba o la declaración de inconstitucionalidad de leyes, decretos u ordenanzas; y
5-La demanda no hubiere sido presentada dentro de los quince días hábiles a partir de la fecha en
que el acto fue ejecutado o debió producirse. (Plazo de caducidad, se debe valorar de manera
prudente por el juez razonabilidad, ante todo -)
Esa ley, sólo reguló el amparo contra autoridades públicas y no contra particulares que luego en
1968 fue incorporado en el Art. 321 Inc. 2º del Código Procesal Civil de la Nación donde recibió
regulación como proceso sumarísimo.
El amparo en la Constitución Nacional y en la Constitucional de la Provincia de Córdoba
La reforma constitucional de 1994 introduce en la misma este remedio procesal, ya que por ella se
otorga al amparo, la misma jerarquía de los derechos que este cauce viene a proteger. Así, el
nuevo Artículo 43 establece el carácter excepcional del amparo.
El reconocimiento constitucional del amparo no debe limitarse al Art. 43 sino que también
adquiere importancia la incorporación de los tratados internacionales por vía del Art. 75 Inc. 22 y
el reconocimiento de su jerarquía constitucional.
Dentro del ámbito del amparo el Art. 3º de la Ley 16.986 le permite al juez rechazar in límine, es
decir, sin sustanciación, la acción cuando fuera manifiestamente inadmisible. Esa cuestión debe
ser valorada con criterio restrictivo por parte del juez y en caso de duda debe darse trámite a la
acción y declararla admisible.
Una vez que la demanda interpuesta ha sido admitida, el juez debe requerir a la persona pública o
privada demandada un informe circunstanciado acerca de los antecedentes y fundamento de la
decisión que se cuestiona, el que deberá ser evacuado dentro del plazo prudencial que fije. La
omisión del pedido de informe es causa de nulidad del proceso.
En esa oportunidad, el demandado debe ofrecer la prueba en la cual sustente sus dichos, con las
mismas limitaciones que el actor. Una vez que se ha cumplimentado con el informe o fenecido el
plazo otorgado para su presentación se ordenará su producción de la prueba. Si no se ha ofrecido
se dictará sentencia fundada, concediendo o denegando el amparo.
El Art. 12 prescribe que la sentencia que admita la acción deberá contener:
a) La mención concreta de la autoridad contra cuya resolución, acto u omisión se concede el
amparo;
b) La determinación precisa de la conducta a cumplir, con las especificaciones necesarias para su
debida ejecución;
c) El plazo para el cumplimiento de lo resuelto.
La sentencia que se dicte tiene efectos suspensivos, puede ser cuestionada dentro de las 48 hs –
través de recurso de apelación sino es cuestionada queda firme.
Efectos de la sentencia: el Art. 13 de la Ley de amparo regula el asunto prescribiendo que el
decisorio que se dicte lo es sin perjuicio de las acciones y de los recursos que puedan intentarse.
cosa juzgada formal (se advierte que produce efectos solo con relación a la acción iniciada) Para
otros es material (produce efectos no solo formal sino sustancial y no puede promoverse otra
acción con ese mismo objeto) –
El amparo en Córdoba. La Constitución Provincial en su 48 dispone que “Siempre que en forma
actual o inminente se restrinjan, alteren, amenacen o lesionen, con arbitrariedad o ilegalidad
manifiesta, derechos o garantías reconocidos por esta Constitución o por la Constitución
Nacional, y no exista otra vía pronta y eficaz para evitar un grave daño, la persona afectada puede
pedir el amparo a los jueces en la forma que determine la ley”.
En Córdoba la ley 4915 contiene la reglamentación de la acción de amparo. Coincide con la Ley
16.986.
Plazo de caducidad. Art. 2, Inc. e) de la ley 16.986: determina la inadmisibilidad de aquel cauce
de tutela constitucional cuando “la demanda no hubiese sido presentada dentro delos quince días
hábiles a partir de la fecha en que el acto fue ejecutado o debió producirse”.
Fundamento: a través de esa acción se persigue la restitución inmediata del orden constitucional
vulnerado por un acto u omisión de autoridad pública o de un particular.
El amparo y los derechos de incidencia colectiva:
La legitimación en materia de derechos de incidencia colectiva ha sido regulada por vía del Art.
43° de la CN, que en su segundo párrafo señala que haciendo alusión al amparo prescribe que
“Podrán interponer esta acción contra cualquier forma de discriminación y en lo relativo a los
derechos que protegen el ambiente, a la competencia, al usuario y al consumidor, así como los de
incidencia colectivo en general, el afectado, el defensor del pueblo y las asociaciones que
pretendan esos fines, registradas conforme a la ley que determinará los requisitos y formas de su
organización.
El art. 43° de la CN contiene una regulación expresa de la legitimación activa, estatuyendo para
esos casos la acción de amparo como mecanismo de protección de los derechos vulnerados. Se
advierte claramente la ampliación de la legitimación, en esto de derecho a sujetos distintos que el
propio afectado.
Las distintas variantes del control de constitucionalidad por vía de acción.
El control de inconstitucionalidad de una norma puede ser efectivizado tanto por via de acción
como de excepción.
En la actualidad podemos encontrar en el derecho comparado, tres variantes:
1- Acción concreta de inconstitucionalidad: que requiere para su procedencia de una causa o
controversia entre partes, esto es una afectación particularizada en un derecho constitucional. Esa
circunstancia es el motivo por el cual la sentencia solo alcanza a las partes.
2- Acción abstracta de inconstitucionalidad: en la cual no se requiere la afectación concreta de un
derecho. Es propio de los sistemas de constitucionalidad concentrada. Por lo general la sentencia
tiene un efecto erga omnes.
3- Acción directa de inconstitucionalidad: la demanda de inconstitucionalidad ha sido promovida
por quien posee un interés jurídico diferenciable, resultan alcanzados los efectos de la norma que
se ataca todos que se encuentran dentro de su ámbito de aplicación.
La viabilidad de la acción en el orden nacional
En el orden federal no contamos con regulación expresa de la acción de inconstitucionalidad ni la
esfera constitucional ni legislativa.
A partir de 1985, (caso Pcia. Santiago del Estero) a través de sus sentencias la CSJN, ha ido
delineando los contornos de una acción concreta de inconstitucionalidad en donde la pretensión
debe estar sujeta a la existencia de una “controversia” o “causa” judicial entre partes y ser
promovido por una persona legitimada, en contra de una norma que se considere inconstitucional
y que provoque un daño futuro, por cierto, en el actor.
Por ese motivo, la sentencia que se dicte, solo va a alcanzar a las partes del pleito.
El fundamento normativo que se utilizó es el art. 322 del CPC y CN, el cual establece que “podrá
deducirse la acción que tienda a obtener una sentencia meramente declarativa, para hacer cesar un
estado de incertidumbre sobre la existencia, alcance o modalidades de una relación jurídica,
siempre que esa falta de certeza jurídica pudiera producir un perjuicio o lesión actual al acto. Este
no dispusiere de otro medio legal para ponerle termino inmediatamente.
Debe tenerse presente que el art. 322 de CN requiere para su procedencia la existencia de otro
medio legal posible como conducción ineludible a la presencia de esta acción.
La Acción Autónoma de Inconstitucionalidad en la Provincia de Córdoba.
En la provincia del Córdoba, por vía constitucional (Art. 165 Inc. 1), se dio nacimiento a la acción
directa de inconstitucionalidad como un mecanismo para cuestionar las leyes, decretos,
reglamentos, resoluciones, cartas orgánicas y ordenanzas que estatuyan sobre materia regida por
esta constitución y se concentran en el caso concreto por parte interesada. La acción tiene un claro
objeto preventivo por el cual se procura evitar que la norma inconstitucional se aplique y
provoque un gravamen.
Este tipo de acción no requiere una aplicación concreta de la norma general que se cuestiona, sino
que, a los fines de la procedencia, resulta suficiente que quien reclama se encuentre entre sus
destinatarios y que la norma general violente materia regida por la constitución provincial, sin
perjuicio de que también afecte normas de carácter federal.
En estos Casos corresponde la competencia originaria del TSJN que debe resolver la cuestión en
pleno.
Sub-Eje Temático 6: El Habeas Corpus y El Recurso Extraordinario Federal
HABEAS CORPUS
Es un mecanismo constitucional de protección de la libertad física, corporal o de locomoción de
las personas. Ha tenido una regulación normativa a partir del dictado de la Ley 23.098 en 1984.
Esta última contiene una parte sustantiva que se aplica a todo el territorio nacional y por ende a
las provincias y una parte procesal que sólo rige para el ámbito federal.
Art. 43 CN 4° párrafo que “Cuando el derecho lesionado, restringido, alterado o amenazado fuera
la libertad física, o en caso de agravamiento ilegítimo en la forma o condiciones de detención, o
en el de desaparición forzada de personas, la acción de hábeas corpus podrá ser interpuesta por el
afectado o por cualquiera en su favor y el juez resolverá de inmediato, aún durante la vigencia del
estado de sitio”.
Competencia: Se determina de acuerdo a la autoridad de la que emana la orden de detención,
conforme lo establece el Art. 2 de la Ley 23.098.
Clases de habeas Corpus. Entre las clases de este proceso constitucional podemos destacar a las
siguientes:
1) Clásico o reparador: Procede contra actos u omisiones que atenten contra la libertad física o
la impidan sin orden de autoridad competente.
2) Preventivo: Funciona en las hipótesis de amenazas ciertas en inminentes que atenten contra la
libertad física de una persona.
3) Correctivo: Puede ser utilizado para los casos en que se agravan las condiciones de la
restricción de la libertad dispuesta legalmente.
4) Restringido: Debe ser utilizado en los supuestos de molestias que perturben o alteren la
libertad física sin llegar a su privación. V.gr. Seguimiento a una persona.
5) Por desaparición forzada: Tiene por objeto hacer cesar el estado de desaparición forzada de
personas y lograr su localización.
6) De oficio: El inicio y la prosecución del trámite la realizan directamente los tribunales sin que
exista pedido de parte interesada.
7) Colectivo: El pedido de habeas corpus involucra a varias personas. Causa “Mignone” (2002)
para que las personas privadas dela libertad pudieran votar en las elecciones.
8) Durante el Estado de sitio: Esta clasificación ha sido receptada directamente en el texto
constitucional. Por su parte, la Ley 23.098 en su Art. 4º tiene previsto que “Cuando sea limitada la
libertad de una persona en virtud de la declaración prevista en el Art. 23 de la Constitución
Nacional, el procedimiento de hábeas corpus podrá tender a comprobar, en el caso concreto: 1° La
legitimidad de la declaración del estado de sitio; 2° La correlación entre la orden de privación de
la libertad y la situación que dio origen a la declaración del estado de sitio; 3° La agravación
ilegitima de la forma y condiciones en que se cumple la privación de la libertad que en ningún
caso podrá hacerse efectiva en establecimientos destinados a la ejecución de penas; 4° El efectivo
ejercicio del derecho de opción previsto en la última parte del Art. 23 de la Constitución
Nacional”
9) Contra Particulares: Funciona en aquellos supuestos en que la privación de la libertad o su
agravamiento provenga de una actividad de particulares. V.gr. Instituto psiquiátrico.
Legitimación: puede ser solicitado por el detenido o afectado, sus parientes, abogados y
cualquier persona a su favor. Recordamos que también procede de oficio.
La inconstitucionalidad de oficio: Art. 6° de la Ley 23.098 contempla expresamente que los
jueces declaren de oficio y para el caso concreto la inconstitucionalidad de algún precepto
normativo.
Trámite: “Cuando se tratare de la privación de la libertad de una persona, formulada la denuncia
el juez ordenará inmediatamente que la autoridad requerida, en su caso, presente ante él al
detenido con un informe circunstanciado del motivo que funda la medida, la forma y condiciones
en que se cumple si ha obrado por orden escrita de autoridad competente, caso en el cual deberá
acompañarla, y si el detenido hubiese sido puesto a disposición de otra autoridad a quien, por qué
causa, y en qué oportunidad se efectuó la transferencia”.
“Cuando un tribunal o juez de jurisdicción competente tenga conocimiento de que alguna persona
es mantenida en custodia, detención o confinamiento por funcionario de su dependencia o inferior
y que es de temerse sea transportada fuera del territorio de su jurisdicción o que se le hará sufrir
un perjuicio irreparable antes de un auto de hábeas corpus, pueden expedirlo de oficio, ordenando
a quien la detiene o a cualquier comisario, que traiga al persona amenazada o detenida ante a su
presencia para resolver lo que corresponda según derecho”.
Lo ordenado por el juez debe ser cumplido de manera inmediata por la autoridad requerida, salvo
que el juez haya determinado un plazo específico de cumplimiento.
Desde el conocimiento de la orden el detenido quedará a disposición del juez que la emitió para la
realización del procedimiento.
Legislación. Su incorporación en la constitución nacional, provincial y en los tratados
internacionales.
La regla de reconocimiento constitucional argentina. El art. 43 de la Constitución argentina, el art.
47 de la Constitución de Córdoba. la ley 23.098 el art. 7 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, el art. 9 del Pacto de Derechos Civiles y Políticos, y el art. 37 de la
Convención sobre los Derechos del Niño.
El art. 43, 4º párrafo de la CN establece que “Cuando el derecho lesionado, restringido,
alterado o amenazado fuera la libertad física, o en caso de agravamiento ilegítimo en la forma o
condiciones de detención, o en el de desaparición forzada de personas, la acción de hábeas
corpus podrá ser interpuesta por el afectado o por cualquiera en su favor y el juez resolverá de
inmediato, aún durante la vigencia del estado de sitio”.
El Art. 47 de la Const. Pcial. establece que “Toda persona que de modo actual o inminente
sufra una restricción arbitraria de su libertad personal, puede recurrir por cualquier medio, por
sí o por terceros en su nombre al juez más próximo, para que tome conocimiento de los hechos, y
de resultar procedente, mande a resguardar su libertad o haga cesar la detención en menos de
veinticuatro horas. Puede también ejercer esta acción quien sufra una agravación ilegítima de la
forma y condiciones en que se cumple la privación de la libertad, sin detrimento de las facultades
propias del juez del proceso. La violación de esta norma por parte del juez es causal de
destitución”.
A nivel nacional además del Art. 43 párrafo 4º la cuestión relativa al habeas corpus está regulada
en la Ley 23.098 y es conocida como la “Ley De la Rúa” en honor al legislador que fue autor
del proyecto.
Antes de la reforma constitucional operada en el año 1994, se entendía que la Constitución
histórica le había suministrado base normativa suficiente al proceso de hábeas corpus en la parte
correspondiente del art. 18 que establece que nadie puede ser arrestado sino en virtud de orden
escrita de autoridad competente, y que, superabundantemente, se lo pudo considerar como
garantía implícita alojada en el art. 33 de la Constitución argentina -
Uno de los principales logros de la reforma constitucional de 1994 fue incorporar el art. 75, inc.
22, a partir del cual la Constitución argentina comparte su jerarquía constitucional de manera
originaria con once instrumentos internacionales sobre derechos humamos delimitados por el
constituyente, así como también con los demás instrumentos internacionales sobre derechos
humanos que adquieran dicha jerarquía de forma derivada mediante un mecanismo de mayorías
agravadas previsto por el propio art. 75, inc. 22.
El art. 7.6 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos enuncia: "Toda persona
privada de libertad tiene derecho a recurrir ante un juez o tribunal competente, a fin de que éste
decida, sin demora, sobre la legalidad de su arresto, o detención y ordene su libertad si el
arresto o la detención fueran ilegales. En los Estados partes cuyas leyes prevén que toda persona
que se viera amenazada de ser privada de su libertad tiene derecho a recurrir a un juez o
tribunal competente a fin de que éste decida sobre la legalidad de tal amenaza, dicho recurso no
pude ser restringido ni abolido. Los recursos podrán interponerse por sí o por otra persona"
El art. 9.4 del Pacto de Derechos Civiles y Políticos enuncia: "Toda persona que sea privada de
libertad en virtud de detención o prisión tendrá derecho a recurrir ante un tribunal, a fin de que
éste decida a la brevedad posible sobre la legalidad de su prisión y ordene su libertad ..."
El art. 37, inc. d, de la Convención sobre los Derechos del Niño expresa: "Todo niño privado
de su libertad tendrá derecho a un pronto acceso a la asistencia jurídica y otra asistencia
adecuada, así como derecho a impugnar la legalidad de la privación de su libertad ante un
tribunal u otra autoridad competente, independiente e imparcial y a una pronta decisión sobre
dicha acción".
HABEAS DATA
La acción de habeas data busca lograr el conocimiento de la información personal que se
encuentre en un banco de datos o registro sea público o privado y en su caso lograr su supresión,
modificación, actualización, reserva, entre otras finalidades.
El art. 43 3er párrafo de la CN expresa: “Toda persona podrá interponer esta acción para
tomar conocimiento de los datos a ella referidos y de su finalidad, que consten en registros o
bancos de datos públicos, o los privados destinados a proveer informes, y en caso de falsedad o
discriminación, para exigir la supresión, rectificación, confidencialidad o actualización de
aquellos. No podrá afectarse el secreto de las fuentes de información periodística”. También se
encuentra regulado en la ley 25.326, art. 1.
Clases
1) Informativo: Mediante el mismo se procura acceder a la información personal que se
encuentre en un registro o base de datos.
2) Aditivo: Una vez que se ha logrado el conocimiento de la información se persigue la
actualización de datos personales.
3) Rectificador: Busca la rectificación de datos erróneos que se hallen en un registro o base de
datos.
4) Reservador: Se utiliza a los fines que se disponga la confidencialidad de la información que se
considere sensible.
5) Cancelatorio: Tienen por objeto la supresión de información sensible que afecte los derechos
de intimidad, ideología política o religiosa, sexual, etc, que se pretendan utilizar con fines
discriminatorios.
Legitimación.
Activa: Las personas jurídicas debidamente representadas, las personas físicas, sus tutores,
curadores, sucesores en línea recta o colateral hasta 2do grado.
Pasiva: Solo puede exigirse la información que se halle comprendida en bancos de datos públicos
o privados destinados a brindar información.
Art 50 de la CPC: “Toda persona tiene derecho a conocer lo que de él conste en forma de
registro, la finalidad a que se destina esa información, y a exigir su rectificación y actualización.
Dichos datos no pueden registrarse con propósitos discriminatorios de ninguna clase ni ser
proporcionados a terceros, excepto cuando tengan un interés legítimo. La ley reglamenta el uso
de la informática para que no se vulneren el honor, la intimidad personal y familiar y el pleno
ejercicio de los derechos.”
Recursos Extraordinario Federal
La competencia de la CSJN por apelación extraordinaria
Una vez instalada la Corte Suprema de Justicia de la Nación se dictó la Ley 48 en donde a partir
del art. 14 reguló lo relativo a la intervención de dicho Tribunal. “Una vez radicado un juicio ante
los Tribunales de Provincia, será sentenciado y fenecido en la jurisdicción provincial, y sólo
podrá apelarse a la Corte Suprema de las sentencias definitivas pronunciadas por los tribunales
superiores de provincia en los casos siguientes:
 1°) Cuando en el pleito se haya puesto en cuestión la validez de un Tratado, de una ley del
Congreso, o de una autoridad ejercida en nombre de la Nación y la decisión haya sido
contra su validez.
 2°) Cuando la validez de una ley, decreto o autoridad de Provincia se haya puesto en
cuestión bajo la pretensión de ser repugnante a la Constitución Nacional, a los Tratados o
leyes del Congreso, y la decisión haya sido en favor de la validez de la ley o autoridad de
provincia.
 3°) Cuando la inteligencia de alguna cláusula de la Constitución, o de un Tratado o ley del
Congreso, o una comisión ejercida en nombre de la autoridad nacional haya sido
cuestionada y la decisión sea contra la validez del título, derecho; privilegio o exención
que se funda en dicha cláusula y sea materia de litigio.
Por su parte, el art. 15 prescribe que “Cuando se entable el recurso de apelación que autoriza el
artículo anterior, deberá deducirse la queja con arreglo a lo prescripto en él, de tal modo, que su
fundamento aparezca de los autos y tenga una resolución directa e inmediata a las cuestiones de
validez de los artículos de la Constitución, leyes, Tratados o comisiones en disputa, quedando
entendido, que la interpretación o aplicaciones que los tribunales de provincia hicieren de los
códigos Civil, Penal, Comercial y de Minería, no dará ocasión a este recurso por el hecho de ser
leyes del Congreso, en virtud de lo dispuesto en el inciso 11, artículo 67 de la Constitución.”
Finalidad jurídico-política del recurso extraordinario federal.
 1-Garantizar la supremacía de las instituciones federales.
 2-Permitirle a la CSJN la última palabra en materia de derecho federal.
 3-Asegurar la supremacía de la Constitución Nacional por sobre autoridades y normas
locales y federales.
Requisitos comunes, propios y formales.
a) Los requisitos comunes son aquellos con los cuales debe cumplir todo recurso jurisdiccional.
Entre ellos se destacan:
 La existencia de un agravio emanando de una sentencia.
 La existencia de una “causa” en los términos de la jurisprudencia de la C.S.J.N., esto es
una controversia entre partes. No estaremos en presencia de una “causa” frente a la
presencia de alguna cuestión política no justiciable.
 La intervención anterior de un Tribunal de Justicia.
b) REQUISITOS PROPIOS. Son los recaudos que debe cumplir el remedio federal y que se
relacionan con la pretensión del recurrente. La exigencia del cumplimiento de tales recaudos tiene
por objeto el mantenimiento de la supremacía constitucional, en los términos del art. 31 C.N.
Existencia de Cuestión Federal.
Cuestión Federal Simple

Compleja Directa

Indirecta
La admisibilidad del remedio federal requiere el análisis relativo a la existencia de una cuestión
federal. En la cuestión federal simple se presenta un problema en la determinación del alcance e
interpretación de una cláusula constitucional, la disposición de un tratado, o de una ley federal.
En la cuestión federal compleja estamos frente a una disposición que se opone a la Constitución
Nacional. La misma puede ser directa cuando una norma, constitución o ley local se opone a la
Constitución -
En la indirecta, en cambio, se presenta un problema que compromete la supremacía constitucional
en tanto una norma inferior se opone contra una norma de jerarquía superior que no es la C.N.
. - Relación directa. Debe existir inequívocamente, relación directa entre la cuestión federal
introducida y el agravio ocasionado por el decisorio recurrido. No hay relación directa si la
cuestión federal es inoficiosa o baladí en los términos del art. 280 del Código Procesal Civil y
Comercial de la Nación.
- Resolución contraria. La decisión que se ataca por vía del recurso extraordinario debe ser
contraria al derecho federal invocado en el juicio. Esta puede ser:
expresa cuando se niega explícitamente la supremacía de la cláusula federal invocada o
tácita cuando el tribunal prescinde de considerar la cuestión federal.
- Sentencia definitiva. Este requisito se cumple desde que el remedio federal se interpone contra
la resolución definitiva, es decir, contra aquella que pone fin a la causa, hace imposible su
continuación, priva al interesado de otros medios legales para obtener la tutela de sus derechos,
impide el replanteo de la cuestión en otro juicio o causa gravamen irreparable.
-un pronunciamiento posee carácter definitivo cuando resuelve el fondo de la controversia
planteada poniendo fin a la cuestión debatida en forma tal ésta no puede renovarse.
La CSJN. ha considerado que no resultan sentencias definitivas a los fines del recurso
extraordinario:
 a) La decisión que rechaza o concede una medida cautelar;
 b) El resolutorio que dispone la caducidad de instancia;
 c)La sentencia dictada en el marco de un juicio ejecutivo;
 d) La resolución que declara formalmente inadmisible un amparo.
Gravamen irreparable: La sentencia que se pretende cuestionar por vía del recurso
extraordinario federal debe provocar perjuicio de tal magnitud que si no se pudiera recurrir por
esa vía mediante los a agravios quedarían firmes.
Superior tribunal de la causa. La resolución que se ataca por vía del REF debe emanar de la
máxima autoridad del ámbito jurisdiccional que se trate. En Córdoba debe considerarse como tal
al Tribunal Superior de Justicia y a la Cámara Federal de Apelaciones. Este requisito es dejado
del lado en los recursos de per saltum o salto de instancia.
Salto de instancia: “Se trata pues, de un instituto de excepción, en la vía del recurso
extraordinario, por el que la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que habría sido –en el
esquema normal- el último en intervenir, conoce de una causa radicada ante Tribunales inferiores
saltando una o más instancias, siempre y cuando se configurasen una serie de circunstancias
especialísimas que hacen a su procedencia”. La admisibilidad de ese remedio es de interpretación
restrictiva dado el carácter excepcional del remedio, con lo cual, en caso de dudas, debe ser
desestimado.
Requisitos:
 Debe tratarse de cuestiones de competencia federal no penal.
 Notoria gravedad institucional
 Necesidad de resolución rápida debido a la irreparabilidad
 Sentencia definitiva
Solo será viable para cuestionar “las sentencias definitivas de primera instancia, las resoluciones
equiparables a ellas en sus efectos y aquellas dictadas a título de medidas cautelares.”
Trámite (art. 257 ter del CPCCN): el recurso extraordinario por salto de instancia debe
interponerse directamente ante la Corte Suprema. Es necesario que el escrito que lo contenga esté
debidamente fundado y que cumplir con el requisito de la autonomía, que luego precisaremos. En
cuanto al plazo se precisa que debe ser interpuesto dentro de los diez días de notificada la
resolución.
La Corte Suprema se encuentra habilitada para rechazar in limine el recurso en aquellos casos en
que no se cumpla con los requisitos para su procedencia que hemos analizado.
Formalidad de la admisibilidad. Si la Corte Suprema considera que el per saltum resulta
admisible debe disponerlo mediante un auto. Esa decisión del Alto tribunal tendrá efectos
suspensivos respecto de la resolución recurrida.
Luego de ello, se dispone el traslado del recurso a las partes interesadas por el término de 5 días.
Una vez que se ha contestado el traslado o vencido el plazo para hacerlo, la Corte decidirá sobre
la procedencia del recurso.
Requisitos Formales
Introducción de la cuestión federal. Debe interponerse de una manera oportuna y suficiente la
cuestión federal y luego mantenerse en todas las instancias. Ello significa que el recurrente debe
poner de resalto en la primera oportunidad procesal la presencia de la cuestión federal.
A los fines de regular lo relativo a los requisitos formales que debe cumplir el recurso
extraordinario federal y la queja por denegación del dicho remedio, procurando, de ese modo,
homogeneizar las presentaciones que se efectúen y ordenar el trámite en esa instancia.
La autosuficiencia de recurso extraordinario federal. Para la procedencia del recurso
extraordinario resulta necesario que la presentación sea autosuficiente. Ello significa que el
recurso debe bastar por sí mismo y contener todos los elementos que permitan analizar su
procedencia.
Para la Corte Suprema ello implica que el recurso “debe contener un relato claro y sucinto de los
hechos de la causa, de la cuestión federal en debate y de la relación que habría entre ésta y
aquéllos, como así una crítica concreta y razonada de los fundamentos en que se basa la decisión
del a quo”.
La existencia de cuestión federal: Es uno de los requisitos propios.
La causal por sentencia arbitraria: La CSJN ha ido calificando a determinadas sentencias como
arbitrarias admitiendo su revisión, aunque no se verifica la existencia de una cuestión federal. Sea
que se trate de una cuestión de hecho, de derecho común en los términos del art. 75 inc. 12 de la
CN o de derecho local.
Esta causal no puede ser invocada ante una mera disconformidad con la sentencia que se pretende
dejar sin efecto, sino que la calificación de arbitraria de la sentencia “está dirigida a la revisión del
pronunciamiento en los que se advierta la inexistencia de las calidades mínimas para que el caso
impugnado constituya una sentencia judicial”.
Se debe tratar de un acto jurisdiccional inválido que no reúne las mínimas calidades de tal ya sea
porque se han valorado los hechos de una manera antojadiza, no se ha analizado prueba relevante,
se ha soslayado la aplicación de alguna norma, la sentencia contradice las constancias del
expediente, etc.
La sentencia arbitraria o inconstitucional que produce una lesión respecto de cláusulas
constitucionales, crea una cuestión federal que antes no existía en el juicio, la que debe reparase
en desagravio del principio de supremacía de la Constitución Nacional.
La causal por gravedad institucional
Con este, la CSJN. flexibiliza el cumplimiento de ciertos recaudos de admisibilidad del recurso
extraordinario, justamente, por estar involucrado un interés institucional que excede la pretensión
de las partes del juicio y compromete a la comunidad entera. Dicha circunstancia pone de resalto
el rol político que tiene el máximo tribunal y debe ser de la protección del interés.
Trámite procesal: A partir del art. 256 del CPCCN se encuentra regulado el trámite del recurso
extraordinario federal. Éste debe ser interpuesto por escrito, de una manera fundada ante el
tribunal superior de la causa que dictó la resolución que lo motiva, dentro del plazo de diez días
contados a partir de la notificación.
Del mismo se dará traslado por diez días a las partes contrarias. Una vez contestado el traslado, o
fenecido el plazo para hacerlo, el tribunal de la causa decidirá sobre la admisibilidad del recurso.
Si estima conveniente su concesión deberá notificarlo a las partes restantes y remitir las
actuaciones a la Corte Suprema dentro del plazo de cinco contados desde la última notificación.
Una vez que la causa se encuentre en los estrados de la Corte esa circunstancia implicará el
llamamiento de autos para dictar sentencia.
En esta instancia, el art. 280 del CPCN que fue instaurado por la Ley 23.774 le concede la
facultad a la Corte de acuerdo a su “sana discreción”, de rechazar el recurso extraordinario, por
falta de agravio federal suficiente o cuando las cuestiones planteadas resultaren insustanciales o
carentes de trascendencia con la sola invocación de esta norma, lo que técnicamente se conoce
como writ of certiorari.
Recurso de queja ante denegación del recurso extraordinario
Si el tribunal superior de la causa ha denegado la concesión del recurso extraordinario federal, el
interesado puede interponer recurso de queja ante la Corte Suprema dentro de los 5 días de
notificada la resolución denegatoria. Debe recordarse que ese plazo resulta extendido por la
aplicación del art. 158 del CPCCN en razón de un día por cada 200 kilómetros de distancia o
fracción que supere los 100.

También podría gustarte