PELUQUERIA EDAD MEDIA Trabajo

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Historia de la

peluquería en la edad
media

INTEGRANTES:
- Erika jade MAMANI CONDORI
- Jocelyn Jazmín huanca Gutiérrez
- narjhely Karen calle altieri
- DIANA LAURA CARLO
- LIDIA BLANCO QUISBERT
DOCENTE: Ximena Espinoza Catacora
MATERIA: COSMETOLOGIA Y PELUQUERIA
GESTION: 2023

Edad media
Durante el Renacimiento, la filosofía y la ciencia comenzaron a influir en la sociedad, lo
que permitió un cambio en el estilo de vida. La moda y la belleza comenzaron a tener un
papel más importante en la sociedad, y la peluquería no fue una excepción. En ese
momento, las mujeres comenzaron a experimentar con peinados más elaborados y
coquetos, y los hombres también comenzaron a prestar más atención a su apariencia. Los
barberos y peluqueros se convirtieron en figuras importantes en la sociedad, y se
desarrollaron técnicas y productos para mejorar la apariencia de cabello y barba. Además,
el Renacimiento también trajo consigo un interés por la naturaleza y la anatomía humana,
lo que llevó a un aumento en la investigación sobre la cabellera y la piel. Esto permitió un
mayor conocimiento sobre los cuidados del cabello y la piel, lo que llevó a una mayor
eficacia en los productos y tratamientos.

La profesión de peluquería en la edad media


La iglesia y la vida rural hacia que todo lo que estuviera destinado a ensalzar la belleza
corporal hacen que disminuya muchas de las actividades que ganaron importancia y
desarrollo en las ciudades de la antigüedad. En el ámbito privado circularon entre las
mujeres de las clases altas gran cantidad de recetas y técnicas destinadas al
embellecimiento con ingredientes insospechados.
En el ámbito privado circularon entre las mujeres de las clases altas una gran cantidad de
recetas y técnicas destinadas al embellecimiento estético con ingredientes insospechados
• Depilatorios diversos como la cal viva, depilación con pinzas, con ayuda de los
dedos impregnados en pez o también con agujas calientes clavadas en el bulbo
piloso.
• Perfumes para la piel y cabellos con almizcle, clavo, nuez moscada, y cardamomo.
• Para maquillarse utilizaban heces de cocodrilo, sesos de jabalí secos, y
pulverizados o dientes de animales triturados y mezclados con aceites.
• Para teñir los cabellos blancos utilizaban una pasta hecha de ceniza de sarmientos
de vid y de fresno macerados y cocidos durante medio día en vinagre y con ello
recubría los cabellos toda la noche.
Los hombres tenían el cabello largo ya que significaba virilidad y libertad, es por eso que
los esclavos y los miembros aparecieran con la coronilla afeitada
La higiene corporal tenía cierta importancia, en especial la lucha contra los piojos y la
caspa. Se sabe que existieron pocas lavadoras de cabeza.

PEINADOS en la edad media


Cuando los romanos se retiran de todos los territorios que habían mantenido bajo su
influencia y dominio, dejaron tras de sí un panorama desolador.
Las ciudades quedaron en manos de señores que imponían su ley en territorios limitados,
preocupándose de su propia riqueza por encima del bienestar y la armonía de los
habitantes de sus tierras.
La austeridad extrema triunfó sobre el mundo de la belleza. Sólo en la Corte y los
pequeños entornos de los señores feudales se mantenía un nivel de vida que permitía
unos mínimos retoques estéticos, que, eso sí, solían limitarse a recogidos en las melenas
de las damas.
Una religión apremiante y absorbente que prohibía todo tipo de frivolidad jugó también
una mala pasada a aquellas más presumidas mujeres que pudiesen intentar arreglarse de
un modo más original que el estrictamente permitido.
- Teñirse el cabello dejó de ser material y moralmente posible. Sin embargo, las mujeres
debían llevar el cabello largo y bien recogido, tal como marcaba la Iglesia, lo que, unido a
que en una época, en que disponer de jabón se consideraba un lujo, obligó a agudizar la
imaginación para crear todo tipo de moños y trenzas.
-La única manera de proteger el cabello de la suciedad y los piojos era cubrirlo
convenientemente, por lo que se generalizó el uso de capuchas, velos, gorros y
sombreros, en invierno y en verano, como solución.
- Las mujeres intentaban arreglarse de la manera más coqueta posible sin salirse de los
cánones estrictamente indicados.
- Las mujeres más humildes tejían en sus cabellos trenzas de todo tipo que generalmente
nunca dejaban caer, sino que se enroscaban encima o alrededor de la cabeza formando
originales recogidos. Sus únicos recursos para hacerlo eran peines de madera e hilos de
lana.
- Se usaban flores, a menudo para adornarse, pues era lo único que tenían a su alcance.
La raya en medio era lo más convencional y no solía haber tiempo ni ganas para hacer
nada que se saliera de lo ya establecido. Para la gente del pueblo resultó una época
oscura y demasiado dura para pensar en la belleza física.
- Las clases con más nivel económico; las cuales eran las más afortunadas, disponían de
joyas e incluso diademas, aunque la principal diferencia, única aportación de la época al
sector de la peluquería, fue la aparición de los tirabuzones, que hasta ese momento no
adquirieron consistencia como peinado, aunque no fue hasta mucho después, cuando
realmente se popularizaron.
En palacio, también se seguían las normas sociales, pero los recogidos eran mucho más
sofisticados, y elegantes, incluyendo a menudo todo tipo de piedras para decorarlos.
Los velos de finas telas substituían las capuchas y gorras del pueblo llano y las damas de
la corte tenían capacidad para permitirse algunas frivolidades, impensables en otros
estratos de la sociedad de la época.
En cuanto al peinado, las conveniencias exigían a las mujeres disponer sus cabellos
reunidos en una trenza o divididos con una raya central y dos trenzas cayendo sobre los
hombros o recogidas en la frente. Las mujeres casadas, como norma, además, debían
encerrar la trenza con una toca.
Como único adorno se usaban tocados sencillos que servían más para ocultar los
cabellos que para destacar el rostro.
Las leyes de la Edad Media afirman que el tocar o arrancar parte de la barba o los
cabellos será castigado con fuertes multas de dinero o con castigos corporales. Bajo la
influencia de la moda francesa, los jóvenes nobles se afeitan la frente y dejan caer los
cabellos rizados por la espalda. Los cortesanos de los siglos XII y XIII demostraban gran
interés por los cabellos largos y rizados. Los rizos podían ir en todos los sentidos, hacia
dentro o hacia fuera. Las mujeres llevaron el pelo largo durante toda la Edad Media.

LA FEMINIDAD DE LA MUJER EN LA EDAD MEDIA


La higiene lleva a las recetas de belleza. Había en ésta época desde ungüentos y cremas
de manteca de cerdo, aceite de oliva, leche de almendra, lociones hechas con plantas
maceradas o hervidas en vino hasta tintes para el cabello y perfumes, a base de almizcle.
Había recetas para prevenir arrugas, cura herpes, para blanquear los dientes, etc.
Los consejos de limpieza para las mujeres eran: lavarse todas las mañanas las manos,
brazos y cara; cuidarse las uñas y los dientes; lavarse la cabeza con frecuencia y estar
bien peinadas.
El ideal de belleza, era la mujer de cabello rubio y rizado, de piel clara, con nariz recta y
fina y con una silueta esbelta y con caderas flexibles.
La piel clara era un signo notable de clases sociales más favorecidas, mientras que la piel
más oscura era un signo diferenciador de las clases más bajas, y desfavorecidas,
esclavos, etc.
La ropa femenina, al principio de la edad media, se componía de dos vestidos, una capa y
una cofia. Algunas veces llevaban la cabeza descubierta. La joven soltera podía llevar
además guirnaldas de flores, la corona virginal, en cambio la mujer casada cubría sus
cabellos con velo.
En la cabeza, llevaban el henil, que era un sombrero en forma de cono o. Otras mujeres
llevaban repartido el cabello en dos astas puntiagudas, cubiertas por un velo.

EL DECAIMIENTO DE LA PELUQUERÍA Y LA ESTÉTICA


El cuidado de la belleza resurge, sin embargo, en los siglos XI al XIII al organizarse en
Occidente las Cruzadas para recuperar los llamados "Santos Lugares", entonces en
manos de los musulmanes. Estas guerras originaron contactos e intercambios con otras
culturas y consecuentemente se introdujeron nuevas técnicas sobre cosmética que
suplieron las ya existentes en Europa.
Como a nobleza, en este período, se recluye en sus castillos., son los vendedores
ambulantes de, artículos de tocador y hierbas medicinales, los que van de castillo en
castillo vendiendo sus productos, quienes conservarán y renovarán los secretos de la
cosmética.
Estos se guardan en el tocador. El tocador medieval era un hermoso y complicado
mueble, lleno de cajones y espejos que, al estar cerrados, daban al tocador la apariencia
de un escritorio.
Durante los primeros siglos de la Edad Media los nobles no descuidaban la higiene
personal. En las ciudades, los baños públicos eran visitados con frecuencia por éstos,
mientras que en los castillos las damas se bañaban con agua fría perfumada con hierbas
aromáticas. Pero en la medida que la Edad Media avanza, estas costumbres se van
olvidando. Los perfumes de fuerte olor sustituirán poco a poco a la más mínima higiene
corporal.

CONCLUSIONES
A la vista de todo lo expuesto, cabe concluir afirmando que es en ésta época, en la Edad
Media donde la peluquería no sufre ni grandes cambios, ni grandes avances, es una
época caracterizada por la pobreza, rigidez y sobriedad de la sociedad eminentemente
rural, falta de todo tipo de recursos y muy controlada por una religión casi asfixiante a la
que se tenía más miedo que respeto.
Al ser una época controlada en gran medida por la religión y en la que las clases más
pobres no contaban para nada, eran solamente las mujeres de clase alta las que tenían
capacidad para permitirse algunas frivolidades o caprichos estéticos, impensables en
otras clases sociales de la época.
Por tanto los peinados en ésta época muestran una clara distinción entre una clase social
u otra.

BIBLIOGRAFÍA
- RINCONDELVAGO.COM/PELUQUERIA-EN-LA-EDAD-MEDIA.HTML
- PELUQUERIA PROFESIONAL. JW DALTON. EDITORIAL PARANINFO. 1988.1ª
EDICIÓN.
- TECNOLOGÍA DE PELUQUERÍA. CURSO 1º. PAULA HERNANDO VALDIZÁN,
IRENE JIMÉNEZ CINCUENDEZ, LUIS CARLOS JIMÉNEZ NIETO. ED.
VIDEOCINCO.MADRID.1989
- CURSO DE PELUQUERÍA. TOMO I- R. AUGE. EDITORIAL PARANINFO.1ª
EDICIÓN.1985

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