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La Prefectura Naval Argentina es una institución bicentenaria que nació con la Patria en 1810, por lo

tanto es la fuerza de seguridad más antigua del país.


El antecedente histórico de la Prefectura Naval Argentina fue la Capitanía de Puerto, de origen
español, encargada del control policial portuario y ribereño. El primer Capitán de Puerto de Buenos
Aires fue Juan Antonio Guerreros nombrado en 1756 por Fernando VI, rey de España.
El incremento de la navegación y el comercio en Buenos Aires había llevado a las autoridades
españolas a establecer la Capitanía de Puerto como institución encargada de la policía de la
seguridad de la navegación y de los puertos, reemplazando así en el cumplimiento de estas
funciones a los adelantados, gobernadores y alguaciles mayores entre otras autoridades capitulares.

El 8 de mayo de 1793 el rey Carlos VI promulga las Ordenanzas Generales de la Armada Naval
donde se detallan minuciosamente las funciones de todas las Capitanías de Puerto de la Corona
Española. La trascendencia de esta obra fue tal que influyó en toda la legislación posterior a la
emancipación abarcando aún la actual Ley Orgánica de la PNA Nº 18.398 del año 1969.
Una vez producida la Revolución de Mayo, la Primera Junta de Gobierno reconoció la importancia de
contar con una Autoridad Marítima, por ello incorporó entonces a la Capitanía de Puerto como
institución de la Patria.

Por Decreto del 30 de Junio de 1810 el Dr. Mariano Moreno, Secretario de Gobierno y Guerra y
encargado de las Relaciones Exteriores, designó al entonces alférez de fragata Martín Jacobo José
Thompson como el primer Capitán de Puerto del Río de la Plata. Muchos hombres destacados de
nuestra historia ocuparon ese cargo, como Matías de Irigoyen, Zapiola, Azopardo, Toll y Bernadet,
Espora, Erézcano, entre otros.

Como máxima autoridad del puerto estaban a su cargo las siguientes tareas: policía del puerto,
auxilio y salvataje, arsenal de armas, limpieza del puerto, conocimiento de las condiciones
hidrográficas, servicio de practicaje, instrucción de sumarios, control y registro de naves,
tripulaciones y pasajeros, sanidad, control de la disciplina y administración de justicia entre sus
subordinados.

Todas estas funciones permiten comprender la magnitud e importancia de las responsabilidades que
fueron ejercidas por la Capitanía de Puerto desde sus orígenes, a las que se siguen añadiendo
otras, conforme a las exigencias de la Nación.

Durante su historia la Institución ha experimentado cambios de dependencia ministerial,


denominaciones y marcos normativos que fueron definiendo sus funciones, estructura orgánica y
alcances jurisdiccionales sin alterar su esencia.

Por decreto del 31 de enero de 1882 se cambió la denominación de la Capitanía General de Puertos
por la de Prefectura Marítima siendo la primera oportunidad en la que aparece el nombre de
Prefectura. En 1969 la Institución modificó su nominación a Prefectura Naval Argentina, tal y como
se la conoce hoy en día.

La jurisdicción y competencias de la Prefectura se fueron conformando y perfeccionando a través del


tiempo, en forma armónica, definiendo desde el siglo pasado un ámbito específico y exclusivo, que
le fue confiriendo fisonomía dentro de los organismos que componen la administración pública
nacional.

La Prefectura Nacional como Institución de la Patria, ha sido incorporada mediante dos decretos,
uno del 25 de junio, por el que oficialmente se disponía que la Capitanía de Puerto debía
subordinarse al primer Gobierno Patrio, absteniéndose de obedecer a la Comandancia de Marina
española de Montevideo y el otro del 30 de junio, redactado por el Dr. Mariano Moreno -secretario de
Gobierno y Guerra de la Junta- nombrando a Thompson como primer Capitán de Puertos de las
Provincias Unidas del Río de la Plata.
Con la promulgación de la Ley N° 3445, del año 1896, se establece el marco legal para la
organización de la Prefectura Naval Argentina en todo el Litoral Marítimo y Fluvial del país,
precisando su ámbito funcional.

Posteriormente la Ley General 18.398, la Ley de la Navegación 20.094 y demás normativa vigente,
definen el amplio y homogéneo perfil de sus competencias, consagrándola como la Autoridad
Marítima Argentina. En este sentido, es el órgano a través del cual el Estado Nacional ejerce la
policía de seguridad de la navegación y de la seguridad y el orden público en las aguas de
jurisdicción nacional y en los puertos, como así también el organismos de aplicación de los
convenios internacionales relativos a la seguridad de la vida humana en el mar, la prevención y la
lucha contra la contaminación y las materias técnicas y jurídicas relacionadas ejerciendo además el
Servicio de Policía de Seguridad de la Navegación, Protección Ambiental y Seguridad Pública. Como
Policía de Seguridad de la Navegación, le corresponde evitar las causas que puedan producir
riesgos a las personas embarcadas y daños a los buques y bienes relacionados con la navegación
mercante, pesca comercial y embarcaciones de recreación, facilitar el transporte por agua, evitar las
interrupciones e impedimentos que puedan afectar al comercio y al traslado de personas y elevar al
máximo el acceso deportivo y de esparcimiento en las aguas. Como Policía de Protección
Ambiental, debe evitar los daños ambientales, la degradación y depredación de los recursos
naturales en puertos y aguas de jurisdicción nacional, relacionados con el transporte, la pesca y la
navegación recreativa, preservando el patrimonio nacional. Y como Policía de Seguridad Pública, se
encarga de proteger las fronteras marítimas fluviales y lacustres para impedir el tráfico de drogas
ilícitas, el tránsito ilegal de personas y el contrabando. Asimismo cumple funciones en ejercicio de
las obligaciones del país como Estado de Abanderamiento y Estado Rector del Puerto, para el
registro de los buques y el control de sus condiciones de seguridad, según las leyes y
reglamentaciones que le asignan estas competencias y los acuerdos internacionales respectivos.

Las responsabilidades que la legislación asigna a la Prefectura Naval Argentina, demandan la


coordinación con organizaciones internacionales e instituciones extranjeras con funciones similares.
Se trata en definitiva del ejercicio de una misión fundamental en cuanto al resguardo de los intereses
nacionales en el marco de la preservación de los recursos, objetivos implícitos en la
conceptualización del desarrollo sustentable.

La nacionalidad de los buques. Su evolución histórica hasta la I Conferencia de las Naciones Unidas sobre el
Derecho del Mar y la aparición posterior del "vínculo genuino" La propia historia de las civilizaciones en la
antigüedad demuestra que las embarcaciones han sido siempre identificadas por las distintas comunidades
mediante la utilización de banderas e insignias –como demostración de lealtad–, cuyo uso se expandió con las
actividades marítimo-comerciales desarrolladas desde el siglo XVI y facilitadas posteriormente con el
surgimiento del Estado westfaliano(6) y el orden jurídico que mundialmente se exportó, a partir de 1648,
desde Europa(7). A partir del ordenamiento legal proyectado desde "la batalla de los libros" –referida a la
discusión sobre la libertad de los mares y su posterior consagración– se consolidó un sistema cuya esencia se
mantiene en la actualidad: el principio de una libertad general de navegación, por un lado, y la jurisdicción
exclusiva del Estado de pabellón respecto de sus buques, por el otro, excepto que se trate de buques privados
situados en el mar territorial de otro Estado(8). Desde entonces, el concepto de la nacionalidad de los buques
evolucionó, comenzó a ser implementado y junto con ello surgieron las primeras simulaciones, principalmente
orientadas a evadir los bloqueos navales en tiempos de guerra y procurar evitar las amenazas del Estado
enemigo(9). A pesar de la labor de la Organización de las Naciones Unidas (en adelante ONU) para lograr la
estabilización de la paz y la seguridad internacionales y, en consecuencia, la reducción de los conflictos
armados, las banderas de conveniencia continuaron desarrollándose por cuestiones de costos. Los armadores
podían bajar sus costos registrando a los buques en países que mantenían pocas exigencias de orden laboral,
previsional y fiscal, y pocas o nulas exigencias en materia de seguridad de la navegación"(10). En otras
palabras, las "banderas de conveniencia" persisten por una mera razón de utilidad económica, toda vez que la
legislación aplicable al buque de registro resulta más laxa en materia de seguridad y equipamiento del buque,
cumplimiento de normas ambientales, presión fiscal y tributaria, e incluso disposiciones en materia laboral y
de seguridad social, entre otras. Los primeros registros abiertos(11) bajo esta concepción tuvieron lugar en
Panamá, Honduras y posteriormente Liberia, y desde hace casi un siglo resultaron un escape a la legislación de
los Estados Unidos durante la aplicación de la llamada "ley seca", que sin duda afectaba el transporte de
bienes en buques registrados bajo su jurisdicción, provocando el traslado del registro de buques
estadounidenses hacia los Estados señalados, especialmente en Panamá que en 1925 había sancionado una
beneficiosa ley orientada a atraer el tonelaje extranjero(12). En cuanto a Liberia, su atractivo también fue
similarmente valorado y su registro prosperó a partir de la oposición de los sindicatos y parte de la opinión
pública y política al registro panameño(13). La explicación encuentra también sustento en Carlisle, para quien
ambos registros no surgieron como consecuencia de una política individual propia, sino como "segundos
registros" de los Estados Unidos, un Estado con el cual poseen especiales relaciones económicas, estratégicas
y políticas. Posteriormente, Liberia y Panamá se transformaron "autónomamente" en Estado de registro de
conveniencia abierto a todos los buques(14). Por estas razones la evolución de las "banderas de conveniencia"
no se caracterizó por la función de atribución de responsabilidad que posee el Estado del pabellón y el
consiguiente derecho de este para controlar las actividades de los buques inscriptos en sus registros, ya que el
"vínculo genuino" y la "nacionalidad" constituyen dos cuestiones distintas. Respecto de esta última, se trata
de un atributo esencial del buque y su concesión es unilateral y discrecional por el Estado otorgante, a tal
punto que durante la última etapa del denominado "derecho internacional clásico"(15) se reconoció el
derecho de los Estados a determinar internamente "qué" buques podían enarbolar su pabellón(16). Por otra
parte, cabe recordar que al decidirse el caso del buque SS Lotus, en 1927, la Corte Permanente de Justicia
Internacional (en adelante CPIJ) analizó la idea del derecho exclusivo de Estado del pabellón del buque en alta
mar y la jurisdicción respecto de aquel(17), aunque su tesis de solución no fue posteriormente receptada en la
codificación del derecho del mar realizada en 1958 durante la I Conferencia de las Naciones Unidas sobre el
Derecho del Mar(18). La negociación realizada en Ginebra resultó en la aparición de cuatro acuerdos
destinados a regular el mar territorial, la zona contigua, la plataforma continental, la alta mar y la
conservación de los recursos vivos(19). En el tema que nos interesa, nuestra atención recae en la Convención
sobre alta mar, que intentó resolver el problema de las matriculaciones alternativas, aunque no se obtuvo el
consenso necesario para satisfacer a todos los Estados y se debió recurrir a la noción de "relación auténtica",
sin poder entrar en mayores detalles(20), toda vez que permitió a cada Estado determinar " los requisitos
necesarios para otorgar la nacionalidad a los buques, así como para que puedan ser inscriptos en su territorio
en un registro, y tengan el derecho de enarbolar su bandera" y que ha de existir una relación auténtica entre
el Estado y el buque; en particular, el Estado ha de ejercer efectivamente su jurisdicción y el control en
cuestiones administrativas, técnicas y sociales sobre los buques que enarbolen su pabellón"(21). En otras
palabras, desde un primer momento se había establecido un límite a la soberanía de los Estados en materia de
otorgamiento de nacionalidad de buques puesto que, si bien les autorizaba a fijar discrecionalmente las
condiciones de registro de buques, esta libertad debía ser acorde a la acreditación de una relación legítima
entre el Estado otorgante y el buque beneficiado de la nacionalidad. Finalmente, desde el siglo XX y hasta la
actualidad el derecho aún continúa desarrollando normativa en la materia para dar respuesta a los desafíos
actuales de la comunidad internacional en este particular aspecto del derecho del mar(22), especialmente
ante la vigencia del fenómeno de las banderas de conveniencia y la existencia de un pequeño grupo de
Estados que aceptan buques de cualquier procedencia(23).

El pilar de la nacionalidad de los buques en la Convención de 1982 se encuentra en su art. 91 (1) al disponer:
"Cada Estado establecerá los requisitos necesarios para conceder su nacionalidad a los buques (…) los
buques poseerán la nacionalidad del Estado cuyo pabellón estén autorizados a enarbolar. Ha de existir una
relación auténtica entre el Estado y el buque"(25).

el art. 92 de la Convención de 1982 establece la condición jurídica de los buques y dispone que "navegarán
bajo el pabellón de un solo Estado", el cual ejercerá jurisdicción en la alta mar, excepto en los casos previstos
por la propia Convención u otros acuerdos internacionales. En otras palabras, los Estados no pueden otorgar
nacionalidad a un buque ya matriculado en otro registro, a menos que se trate de una modificación que
contemple la transferencia de la propiedad o el cambio de un registro(29). El objeto de la norma es evitar que
los buques naveguen simultáneamente bajo el pabellón de más de un Estado y que aquella superposición
conlleve controversias de jurisdicción o legitimación activa en los tribunales competentes. Un error habitual es
confundir la noción "banderas de conveniencia" con la expresión del "pabellón de conveniencia" que señala el
mismo art. 92 de la Convención de 1982, el que se refiere a la navegación de un buque que utiliza dos
pabellones "a su conveniencia"(30) y la consecuencia de ser considerado "sin nacionalidad"(31). Por estas
razones es que la Convención de 1982 orienta la solución hacia el establecimiento de un requisito del "vínculo
genuino" entre el buque y su Estado de pabellón sin que aquel sea una mera formalidad administrativa.
Históricamente era habitual considerar la propiedad del buque o la nacionalidad de la tripulación como una
prueba del "carácter genuino" de la registración, pero esta práctica no pudo consolidarse como costumbre
internacional en la materia, tal como lo demuestra la aparición de los llamados "registros abiertos"(32).

MODOS DE ADQUISICIÓN DE LA PROPIEDAD NAVAL:

- Nuestra ley dispone que todos los actos constitutivos, translativos o extintivos de la

propiedad o de otros derechos reales de un buque de 10 toneladas o más de

arqueo total, deben hacerse por escritura públicao por documento privado

autenticado, bajo pena de nulidad. Si los referidos actos se practicasen en el

extranjero, deben hacerse por instrumento otorgado por el cónsul argentino

respectivo, quien remitirá testimonio autorizado de aquel, al Registro Nacional de

Buques. Pero tales actos sólo producirán efectos con relación a terceros, desde la

fecha de su inscripción en el Registro Nacional de Buques.

- En caso de transmitirse la propiedad de un buque menor a 10 toneladas de

arqueo, se exigen formalidades más sencillas. En este sentido, la ley establece que

“Todos los actos constitutivos, traslativos o extintivos de la propiedad o de

otros derechos reales sobre buques menores de 10 toneladas de arqueo total,

o sobre una o más de sus partes en copropiedad naval, deben hacerse por

instrumento privado con las firmas de los otorgantes certificadas, e inscribirse

en el Registro Nacional de Buques. Sólo producen efectos con relación a

terceros desde la fecha de su inscripción.”.

MODOS DE ADQUISICIÓN DE LA PROPIEDAD NAVAL DE DERECHO PRIVADO:

1.Compraventa, 2. Permuta, 3.Donación, 4.Dación en pago, 5.Aporte social, 6.

Prescripción, 7. Construcción, y 8. Abandono a favor de los aseguradores.

Respecto de la prescripción el artículo 162 de laLey de Navegación dispone que

“La adquisición de un buque con buena fe y justo título, prescribe la propiedad


por la posesión continua de 3 años. Si faltare buena fe y justo título, la

prescripción se opera a los 10 años.”. Al respecto serán de aplicación los

conceptos y reglas del derecho común del Código Civil, debiendo inscribirse en el

Registro Nacional de Buques la sentencia judicial por la que se reconozca la

propiedad adquirida por prescripción

MODOS DE ADQUISICIÓN DE LA PROPIEDAD NAVAL DE DERECHO PÚBLICO:

(son 4): 1. Confiscación, 2. Requisición, 3. Apresamiento, y 4. Abandono a favor

del Estado:

1. Confiscación:Como consecuencia accesoria de carácter penalque ciertas

infracciones acarrean, el Estado adquiere la propiedad del buque decomisado.

2. Requisición:es forma anómala de expropiación. Se trata de casos en que por

urgente necesidad, que haga imposible cumplir con el procedimiento de

expropiación, el Estado dispone inmediatamente de la propiedad privada del buque,

todo ello con las garantías del artículo 17 de la Constitución Nacional, diferidas,

atento al momento de necesidad. Por ejemplo, evacuación de un puerto en situación

de desastre

3. Apresamiento:es una forma de adquisición de un buque por el Estado, operada

exclusivamente en tiempos de guerra. Consiste en el apoderamiento de un navío

enemigo o de un navío neutral que ha cometido infracción a las pautadas reglas de

neutralidad. También comprende la confiscación de los cargamentos.

4. abandono a favor del estado: (distintos supuestos)

- Presunción “jure et de jure” de abandono de un buque o artefacto naval a favor del

Estado Nacional, cumplidos los requisitos básicos (es decir: el vencimiento de los

plazos, y el silencio de sus dueños

- Casos en que el buque constituya un obstáculo o peligro insalvable para la

navegación marítima o fluvial

LEY DE LA NAVEGACION Nº 20.094

SECCION 2
DE LOS PRIVILEGIOS SOBRE EL BUQUE,
EL ARTEFACTO NAVAL Y EL FLETE

Artículo 476: –Privilegios sobre el buque–

Son privilegiados en primer lugar sobre el buque:


a) Los gastos de justicia hechos en interés común de los acreedores para la conservación del buque,
o para proceder a su venta y a la distribución de su precio;

b) Los créditos del capitán y demás individuos de la tripulación, derivados del contrato de ajuste, de
las leyes laborales y de los convenios colectivos de trabajo;

c) Los derechos, impuestos, contribuciones y tasas retributivas de servicios, derivados del ejercicio
de la navegación o de la explotación comercial del buque;

d) Los créditos por muerte o lesiones corporales que ocurran en tierra, a bordo o en el agua, en
relación directa con la explotación del buque;

e) Los créditos por hechos ilícitos contra el propietario, el armador o el buque, no susceptibles de
fundarse en una relación contractual, por daños a las cosas que se encuentren en tierra, a bordo o
en el agua, en relación directa con la explotación del buque;

f) Los créditos por asistencia y salvamento, remoción de restos náufragos y contribuciones en


averías gruesas.

Son privilegiados en segundo lugar:

g) Los créditos por averías a las cosas cargadas y equipajes;

h) Los créditos que tengan su origen en contratos de locación o fletamento de un buque o en un


contrato de transporte;

i) Los créditos por suministros de productos o de materiales a un buque, para su explotación o


conservación;

j) Los créditos por construcción, reparación o equipamiento del buque o por gastos de dique;

k) Los créditos por desembolsos del capitán, y los efectuados por los cargadores, fletadores o
agentes por cuenta del buque o de su propietario;

l) El crédito por el precio de la última adquisición del buque y los intereses debidos desde los últimos
dos años.

Los créditos incluidos en el primer grupo son preferidos al crédito hipotecario, que tomará su lugar
después de ellos y con preferencia a los del segundo grupo.

Artículo 477: –Gastos para la extracción, remoción o demolición de restos náufragos–

Los gastos realizados por la autoridad competente para la extracción, remoción o demolición de
restos náufragos de buques o artefactos navales conforme a las normas del Título 2, Capítulo 1,
Sección 2, gozan de la preferencia establecida en el inciso c) del artículo precedente.

Artículo 478: –Privilegios sobre los fletes y precio del pasaje–

Los créditos enumerados en el artículo 476 son también privilegiados sobre los fletes y sobre el
precio de los pasajes correspondientes al viaje que dé origen a aquéllos, y sobre los créditos a favor
del buque que nazcan durante el mismo viaje.

Artículo 479: –Créditos a favor del buque nacidos durante el viaje–

Los créditos a favor del buque nacidos durante el viaje a que se refiere el artículo precedente son los
que siguen:
a) Indemnizaciones originadas en daños materiales, no reparados, sufridos por el buque, y las
adeudadas por pérdidas de fletes;

b) Contribuciones por avería común por daños materiales, no reparados, sufridos por el buque, o por
pérdida de fletes;

c) Salario de asistencia o de salvamento, previa deducción de la porción del mismo que corresponda
al capitán y tripulantes.

No estarán comprendidas en estos créditos las sumas adeudadas al propietario o armador por
indemnización de seguro, así como las primas, subvenciones u otros subsidios del Estado.

Artículo 480: –Créditos vinculados a un mismo viaje–

Los créditos vinculados a un mismo viaje son privilegiados en el orden en que se mencionan en el
artículo 476. Los comprendidos en cada uno de los incisos de dicho artículo, en caso de insuficiencia
del valor del asiento del privilegio, concurrirán a prorrata.

Sin embargo, los privilegios que garanticen créditos por asistencia o salvamento, gastos de remoción
de restos náufragos y contribución en avería gruesa, tienen preferencia sobre los demás que graven
el buque al momento en que se efectuaron las operaciones que los originaron.

Los privilegios enumerados en el inciso f), del primer grupo y los mencionados en los incisos
h), i) y j) del segundo grupo del artículo 476, se graduarán en orden inverso al de las fechas en que
nacieron.

Los créditos enumerados en los incisos b), c), d) y e) del primer grupo, y los de los incisos g) y l) del
segundo grupo del artículo 476, concurren entre sí, en igualdad de condiciones. Los derivados de un
mismo acontecimiento se reputan nacidos en la misma fecha.

Artículo 481: –Limitación de la responsabilidad del armador–

En los casos de limitación de la responsabilidad del armador según lo previsto en el Capítulo 1,


Sección 4, de este Título, los créditos privilegiados concurren sobre el valor del buque en el orden
fijado en el artículo 476.

Artículo 482: –Créditos del último viaje–

Los créditos privilegiados del último viaje son preferidos a los de los viajes precedentes, salvo los
derivados de un contrato único de ajuste, que concurren dentro de su categoría, con los demás
originados en el último viaje.

Artículo 483: –Ejecución de los privilegios–

Los privilegios sobre el flete, precio de los pasajes y créditos a favor del buque, sólo pueden
ejecutarse mientras sean adeudados o su importe esté en poder del capitán o agente marítimo.

Artículo 484: –Extinción–

Los privilegios sobre el buque se extinguen:

a) Por la expiración del plazo de un año, salvo que antes de la expiración de ese plazo el buque
haya sido objeto de embargo.

Ese plazo no corre mientras un impedimento legal coloque al acreedor privilegiado en la


imposibilidad de proceder al embargo del buque;
b) Por la venta judicial del buque, realizada en la forma establecida en esta ley y a partir del depósito
judicial del precio, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 472;

c) Por el transcurso del plazo de tres meses en caso de enajenación voluntaria. Este plazo comienza
a correr desde la fecha de la inscripción del documento traslativo de la propiedad en el Registro
Nacional de Buques. Si en esta fecha el buque se encuentra fuera de jurisdicción nacional, el
término se cuenta a partir de su regreso a puerto argentino.

La inscripción en el Registro Nacional de Buques se realiza previa publicación de edictos por tres
días en el Boletín Oficial, anunciando la transferencia.

Artículo 485: –Cómputo del plazo–

El plazo de extinción de los privilegios establecido en el primer inciso del artículo precedente, se
comienza a contar:

a) Para los que garanticen el salario de asistencia o de salvamento, a partir del día de la terminación
de las respectivas operaciones;

b) Para los que cubran indemnizaciones por lesiones personales o por daños o pérdidas sufridos por
los equipajes, a partir de la fecha del desembarco del pasajero;

c) Para los relativos a indemnizaciones por daños o pérdidas sufridos por la carga, a contar del día
de la terminación de la descarga, o de la fecha en que debió ser descargada cuando no haya llegado
a destino;

d) Para los que amparen los créditos por avería gruesa, desde la fecha en que tenga lugar el acto
generador de la misma;

e) En todos los otros casos, a partir de la fecha en que el crédito se origine y sea exigible.

El derecho del capitán o tripulante a solicitar anticipos sobre sus salarios, no hace exigibles los
créditos respectivos.

Artículo 486: –Derecho de retención–

El contratista para la reparación de un buque tiene derecho de retención sobre el mismo, en garantía
del crédito por las reparaciones efectuadas, durante el período en que el buque esté en su poder.
Este derecho puede ejercerse no obstante cualquier hipoteca que gravare el buque, sin perjuicio del
derecho de los acreedores por los créditos privilegiados en primer lugar del artículo 476. El derecho
de retención prevalece sobre la hipoteca y se extingue con la entrega del buque al comitente.

Artículo 487: –Ambito de aplicación–

Las disposiciones de esta Sección se aplican aun en el caso de que el armador del buque no sea su
propietario, salvo que disponga de su uso en virtud de un acto ilícito, con conocimiento del acreedor.

Artículo 488: –Artefactos navales–

Las disposiciones de esta Sección se aplican a los artefactos navales en cuanto sean compatibles
con la naturaleza de los mismos.

Artículo 489: –Leyes y convenciones internacionales–

Las disposiciones de esta Sección se aplican sin perjuicio de las leyes y convenciones
internacionales que rigen los privilegios que gravan al buque por daños causados por materiales con
propiedades radiactivas, tóxicas, explosivas u otras de carácter igualmente peligroso, y por
combustibles nucleares, productos y residuos radiactivos que se encuentren o se transporten a
bordo.

SECCION 3
DE LOS PRIVILEGIOS SOBRE EL BUQUE Y EL
ARTEFACTO NAVAL EN CONSTRUCCION

Artículo 490: –Créditos privilegiados–

Tienen privilegio sobre el buque en construcción:

a) Los gastos de justicia hechos en interés común de los acreedores para la conservación de la obra
o para proceder a su venta y a la distribución del precio;

b) Los créditos del constructor, siempre que el contrato respectivo se haya inscripto en el Registro
Nacional de buques.

Artículo 491: –Transferencia de la propiedad–

Los privilegios sobre el buque en construcción no se extinguen por la transferencia de la propiedad a


terceros.

Artículo 492: –Extinción–

El privilegio del constructor se extingue con la entrega del buque al comitente.

Artículo 493: –Artefactos navales–

Las disposiciones de esta Sección son aplicables a los artefactos en construcción.

SECCION 4
DE LOS PRIVILEGIOS SOBRE LAS COSAS CARGADAS

Artículo 494: –Créditos privilegiados–

Tienen privilegio sobre las cosas cargadas:

a) Los derechos aduaneros que corresponda pagar en el lugar de la descarga y los de depósito en
zonas fiscales;

b) Los gastos de justicia hechos en interés común de los acreedores;

c) Los salarios de asistencia o de salvamento en cuyo pago debiera participar la carga, y la


contribución a la avería común;

d) El flete y demás créditos derivados del contrato de transporte, inclusive los gastos de carga y de
descarga, cuando correspondieran;

e) El importe del capital e intereses adeudados por las obligaciones contraídas por el capitán sobre
la carga en el caso previsto en el artículo 213.

Artículo 495: –Privilegio del precio del pasaje–

Goza de privilegio el precio del pasaje sobre todo el equipaje del pasajero mientras esté en poder del
transportador.

Artículo 496: –Concurrencia de créditos privilegiados–


Los créditos privilegiados concurren sobre las cosas cargadas en el orden establecido en el
artículo 494. Los comprendidos en cada categoría, en caso de insuficiencia del valor del asiento del
privilegio, concurren a prorrata si se han originado en el mismo puerto, salvo los de los incisos c) y e)
que tomarán una colocación inversa a las respectivas fechas de su nacimiento. Si los puertos son
distintos, los posteriores en fecha son preferidos a los anteriores.

Artículo 497: –Subrogación real–

La subrogación real prevista en el artículo 472 se aplica a los privilegios sobre las cosas cargadas.

Artículo 498: –Extinción–

Los privilegios sobre las cosas cargadas se extinguen si la acción no se ejerce dentro del plazo de
treinta días posteriores a su descarga, y siempre que ellas no hayan pasado legítimamente a poder
de terceros.

SECCION 5
DE LA HIPOTECA NAVAL

Artículo 499: –Buque hipotecable. Prenda–

Sobre todo buque de matrícula nacional, de diez o más toneladas de arqueo total, o buque en
construcción del mismo tonelaje, su propietario puede constituir hipoteca con sujeción a lo dispuesto
en la presente Sección, y salvo la facultad otorgada al capitán en el artículo 213.

Sólo pueden ser gravados con prenda, de acuerdo con las normas del régimen legal respectivo, los
buques de menos de diez toneladas.

Artículo 500: –Existencia de copropietarios–

Los copropietarios pueden hipotecar el buque en garantía de créditos contraídos en interés común,
por resolución tomada por la mayoría de dos tercios, computada como lo dispone el artículo 165. En
caso de no obtenerse esta mayoría, la hipoteca sólo puede constituirse con autorización judicial.

El copropietario sólo puede constituir hipoteca sobre su parte, con el consentimiento de la mayoría.
La hipoteca subsiste después de enajenado el buque o dividido el condominio.

Artículo 501: –Formalidades–

La hipoteca sobre un buque debe hacerse por escritura pública o por documento privado autenticado
con los requisitos previstos en el artículo 503, y sólo tendrá efectos con respecto a terceros desde la
fecha de su inscripción en el Registro Nacional de Buques. Debe además tomarse nota de ella en el
certificado de matrícula del buque y en el título de propiedad.

Artículo 502: –Buque en construcción–

En la misma forma indicada en el artículo precedente se debe constituir e inscribir la hipoteca sobre
un buque en construcción. La hipoteca puede constituirse a partir de la firma del contrato respectivo
o cuando el buque se encuentre en curso de construcción.

A los efectos de lo establecido en el párrafo anterior, se consideran partes integrantes del buque en
construcción y sujetos a la garantía, los materiales, equipos o elementos de cualquier naturaleza que
se hallen acopiados o depositados en el astillero y que estuvieren destinados a la construcción del
buque, aun cuando no hayan sido incorporados todavía a la construcción del buque, identificados en
la forma que establezca el Registro Nacional de Buques.
La mencionada hipoteca pasará a gravar el buque una vez inscripto éste en la matrícula, salvo
estipulación en contrario de las partes.

Artículo 503: –Contenido del instrumento de constitución de hipoteca–

El instrumento de constitución de hipoteca debe contener:

a) Nombre, apellido, filiación, nacionalidad, profesión y domicilio del acreedor y del deudor;

b) Datos de individualización del buque de acuerdo con la matrícula;

c) La naturaleza del contrato a que accede, con sus datos pertinentes;

d) Monto del crédito, intereses convenidos, plazo y lugar estipulados para el pago;

e) Constancia de haber presentado la documentación probatoria del pago de las remuneraciones y


cotizaciones jubilatorias que correspondan al personal afectado al buque a gravar, hasta el último
viaje realizado inclusive.

Si se trata de hipoteca sobre buque en construcción deben incluirse las mismas menciones salvo las
de los incisos b) y e). Los datos previstos en el inciso b) se sustituirán por la individualización del
astillero y de la grada sobre la cual se construye o se construirá el buque y los elementos, equipos y
materiales destinados a la construcción aunque no estuvieran incorporados, individualizados en la
forma dispuesta en el artículo precedente.

Artículo 504: –Preferencia–

El orden de inscripción de la hipoteca determina la preferencia del título. En caso de varias


inscripciones de la misma fecha prevalecerá la inscripta en hora anterior.

Artículo 505: –Buque en viaje–

Las hipotecas que se constituyan en jurisdicción argentina sobre un buque en viaje, deben anotarse
a requerimiento telegráfico del jefe del Registro Nacional de Buques en el certificado de matrícula.
Dicha anotación se hará por la autoridad marítima del puerto argentino donde el buque se dirija o
encuentre, o por el cónsul argentino si tales puertos son extranjeros.

Artículo 506: –Buque en puerto extranjero–

La hipoteca constituida por el capitán en puerto extranjero sobre buque de matrícula nacional en el
caso del artículo 213, o por otro mandatario debidamente autorizado por el propietario, debe
otorgarse ante el cónsul argentino en el registro especial, cumpliendo los requisitos del artículo 503,
y practicando las anotaciones correspondientes en el certificado de matrícula.

Sin perjuicio de remitir posteriormente testimonio de la escritura al Registro Nacional de Buques, el


cónsul debe notificar telegráficamente su otorgamiento a dicho Registro, a los efectos de su
inscripción en la sección correspondiente.

Artículo 507: –Subrogación real–

Integran la hipoteca, a título de subrogación real, los siguientes créditos a favor del buque:

a) Indemnizaciones originadas en daños materiales no reparados, sufridos por el buque;

b) Contribuciones por avería común por daños materiales no reparados, sufridos por el buque;
c) Las indemnizaciones por daños no reparados, sufridos por el buque con motivo de una asistencia
o salvamento, siempre que el auxilio se haya prestado con posterioridad a la inscripción de la
hipoteca en el Registro Nacional de Buques;

d) Indemnizaciones de seguros por averías no reparadas sufridas por el buque, o por su pérdida.

Serán aplicables a la hipoteca del buque en construcción los incisos a) y d).

A pedido del acreedor hipotecario, todos los obligados al pago de las indemnizaciones referidas en
los incisos precedentes, y siempre que se cumplan las condiciones establecidas en cada uno de
ellos, deben retener el pago de las sumas respectivas.

Artículo 508: –Exclusión de los fletes–

Salvo pacto en contrario, la hipoteca no se extiende a los fletes.

Artículo 509: –Subsistencia de los derechos del acreedor–

El acreedor hipotecario puede hacer valer sus derechos sobre el buque o buque en construcción,
aunque haya pasado a poder de terceros.

Su privilegio se extingue transcurrido el plazo de tres años desde la fecha de inscripción de la


hipoteca, si la misma no se renueva, o si su plazo de amortización no fuera mayor.

Artículo 510: –Intereses de la obligación principal–

La hipoteca sobre buque o sobre buque en construcción, se extiende a los intereses de la obligación
principal debidos por dos años.

Artículo 511: –Orden de los privilegios–

El privilegio de la hipoteca sobre un buque tiene el orden inmediato siguiente al de los privilegios de
primer lugar establecidos en el artículo 476. El de la hipoteca sobre un buque en construcción sigue
inmediatamente al de los privilegios previstos en el artículo 490.

El acreedor puede solicitar que se forme un concurso particular para que se le pague de inmediato.

Artículo 512: –Buque en copropiedad–

La hipoteca constituida por uno de los copropietarios sobre su parte indivisa en el buque, sólo da
derecho al acreedor a embargar y ejecutar dicha parte.

Artículo 513: –Normas subsidiarias–

Se aplican subsidiariamente a la hipoteca naval las disposiciones de derecho común que rigen la
hipoteca, en cuanto no estén en contradicción con las de esta Sección.

Artículo 514: –Artefacto naval–

Puede constituirse hipoteca naval sobre todo artefacto naval habilitado o en construcción, la que se
rige por las disposiciones de esta Sección, en cuanto sean aplicables.

El Tracto Abreviado, tiene su razón de ser cuando se trata de vender un bien mueble o inmueble
registrable (como por ejemplo auto, casa) que está inscripto a nombre de una persona que esta
fallecida.

En una operación normal, cuando se vende una propiedad, van a la escribanía el comprador y el
vendedor (titular registral del bien) y allí se realizan todos los trámites correspondientes, una vez
finalizados los mismos, el escribano ingrese la escritura al Registro de la Propiedad para que el
inmueble que estaba inscripto a nombre del vendedor, pase a nombre del comprador. –

Previo a aclarar que es un tracto abreviado, hay que mencionar que, antes de realizar una
compraventa de un inmueble, se recomienda al comprador solicitar un informe en el registro General
de la propiedad. Ello es a los fines de saber, en primer lugar, a nombre de quien esta inscripto ese
inmueble, y segundo lugar, para saber si pesa sobre el mismo algún gravamen (embargo) o
inhibición. La matrícula, a su vez tiene que tener un orden cronológico de las sucesivas operaciones
que se fueron realizando a lo largo del tiempo.

Dicho esto, cuando se quiere vender un inmueble en donde el titular registral del bien esta fallecido,
la ley exige previo a la venta del inmueble, que se realice la declaratoria de herederos y una vez que
sabemos quiénes estos últimos (los herederos), allí se puede vender el inmueble,  ya que el mismo
debe  respetar ese orden cronológico al cual hicimos referencia anteriormente, debiendo inscribirse
a nombre de los herederos y luego a nombre del tercero comprador.-

Es aquí, cuando toma importancia la figura del “tracto abreviado”, ya que justamente es para
abreviar un trámite (de ahí la palabra de tracto abreviado), en este caso el inmueble pasaría de la
persona fallecida (titular registral) al tercero comprador. Esto se hace para abreviar las trasferencias
de dominio, ya que sería superfluo inscribirlo a nombre de los herederos para luego transferirlo al
comprador.

Para poder realizarlo, como se dijo anteriormente, tiene que estar realizada la declaratoria de
herederos del causante (titular registral) y el escribano va a necesitar una copia de la declaratoria de
herederos, no es una copia simple, si no que el juez indica que dicha copia es” apta para tracto
abreviado” y va a solicitar que se encuentran abonadas las tasas judiciales correspondientes (es un
3% de la base imponible del inmueble).

Para terminar, veamos un ejemplo: el inmueble (que llamaremos X), está a nombre de Juan – quien
es el titular registral – es decir, yo voy al registro y solicito un informe y allí figura Juan como único
titular registral del inmueble X. Juan fallece y deja como única y universal heredero a Luisa. Luisa
quiere vender ese inmueble a Pedro (que sería el comprador). Entonces, el trámite que habría que
hacer es, en primer lugar, la declaratoria de herederos donde un juez diga que el único heredero de
Juan es Luisa, y luego en esa misma declaratoria pedir una copia certificada firmada por el juez de la
resolución que dice que la única heredera de Juan es Luisa para que Luisa vaya a la escribanía con
esa copia y pueda venderle el inmueble a Pedro. De esa manera el inmueble pasa de Juan (titular
registral fallecido) a Pedro (comprador) directamente y no hace falta que pase de Juan (titular
registral fallecido) a Luisa (única heredera/vendedora) y de Luisa a Pedro (comprador). –

Decreto 282/96

Artículo 1º -- Facúltase a la PREFECTURA NAVAL ARGENTINA a disponer la reinscripción de los


buques y artefactos navales de la Matrícula Nacional cada CINCUENTA (50) años y a determinar las
modalidades a que habrá de someterse, sobre la base de la gratuidad y sin que implique
regularización dominial alguna.

Art. 2º -- La PREFECTURA NAVAL ARGENTINA procederá a eliminar de la Matrícula Nacional a los
buques y/o artefactos navales cuyos propietarios o poseedores no hubieren dado cumplimiento a las
obligaciones prescriptas en el artículo 1º del presente decreto, cuando hayan transcurrido DOS (2)
años del comienzo de la obligación censal, en base a lo establecido en los incisos a) y b) del artículo
55 de la Ley 20.094, siempre y cuando no se hallen afectados por embargos, gravámenes o
cualquier otro tipo de medidas cautelares.

CENSO NACIONAL DE EMBARCACIONES


Quienes_deben_cumplirla:  Propietarios de Embarcaciones y Artefactos Navales o Acuáticos de hasta UNA (1)
Tonelada inscriptas en el Registro Jurisdiccional correspondiente.

Qué deben presentar para su realización:

Libreta o Certificado de Matrícula de la embarcación o Constancia respectiva de exposición por pérdida (en
  cuyo caso la embarcación será inspeccionada).

   

DNI/CI/Pasaporte (exhibe) y fotocopia del mismo (entrega).

   

Constancia de CUIT, CUIL o CDI según corresponda.

   

Recibo de pago de algún servicio (exhibe) y fotocopia del mismo (entrega), para comprobación de domicilio.

   

En caso de no estar comprobada la arboladura de la embarcación deberá concurrir con la misma.

Ordenanza Marítima 6/97

EL PREFECTO NACIONAL NAVAL DISPONE:

ARTICULO 1° - Procédase a la realización de un censo con el objeto de efectuar la reinscripción de


los buques y artefactos, navales pertenecientes a la Primera, Segunda y Tercera Agrupación de la
Matrícula Nacional. La obligación censal estará a cargo de propietarios o poseedores de los buques
y artefactos navales indicados, sin que ello implique regularización dominial alguna.

ARTICULO 2° - Fijase, por razones operativas y a fin de poder efectuar la reinscripción a través del
Registro Nacional de Buques, como plazo máximo de presentación de planillas censales el de ciento
veinte días a partir de la publicación de la presente. Estas podrán ser recepcionadas por cualquier
Dependencia Jurisdiccional de la Prefectura Naval Argentina.

ARTICULO 3° - Asígnese a los buques y artefactos navales censados un, nuevo número de
matrícula en orden correlativo, que irá precedido del numeral cero a efectos de distinguirlo del antes
utilizado.
ARTICULO 4° - Elimínense de la Matricula Nacional a los buques y/o artefactos navales cuyos
propietarios o poseedores no hubieren dado cumplimiento a la obligación censal una vez
transcurrido el plazo de dos años contados a partir de vencido el establecido en el artículo 2° de
la presente.

ARTICULO 5° - Exceptúase de cumplir con la obligación censal a los propietarios que tramiten la
inscripción de buques y artefactos navales con posterioridad a la fecha de iniciación del censo.
Esta excepción incluye los trámites de inscripción iniciados y aún no concluidos.

ARTICULO 6° -Apruébanse la planilla censal, las instrucciones para su llenado y los


procedimientos a seguir para la realización de la reinscripción que como anexos 1 y 2 Integran
esta Ordenanza.

ARTICULO 7° - Procédase por la Jefatura de Planeamiento Logístico a la imputación de la suma


necesaria para la confección de treinta mil (30.000) planillas censales, instrucciones para su
llenado y treinta mil (30.000) certificados de matricula; a tales efectos la Dirección de Policía de
Seguridad de la Navegación indicará la suma que corresponda.

ARTICULO 8° - Comuníquese, publíquese, inclúyase en el Boletín informativo de la Marina


Mercante y archívese.

ORDENANZA 2/19

EL PREFECTO NACIONAL NAVAL DISPONE:

ARTÍCULO 1º. APRUÉBASE la Ordenanza N° 2-19 (DPSN) del Tomo 2 “RÉGIMEN


ADMINISTRATIVO DEL BUQUE” titulada “DISPOSICIONES RELATIVAS A LOS REGISTROS
DE EMBARCACIONES EN LAS DEPENDENCIAS JURISDICCIONALES”, que se adjunta como
Anexo (DI-2019-09084591-APN-DPLA#PNA) y

que forma parte de la presente disposición.

ARTÍCULO 2º. DERÓGANSE la Ordenanza 2-05 (DPSN) Tomo 2 “RÉGIMEN ADMINISTRATIVO


DEL BUQUE” titulada “NORMAS PARA LA ORGANIZACIÓN Y EL FUNCIONAMIENTO DE LOS
REGISTROS

JURISDICCIONALES” y los Artículos N° 2º, N° 8º y el Agregado Nº 1 de la Ordenanza Nº 2/94 del


Tomo 4 “RÉGIMEN DE LAS ACTIVIDADES NÁUTICO DEPORTIVAS” titulada
“REGLAMENTACIÓN ARTEFACTO ACUÁTICO DEPORTIVO TIPO MOTO O SIMILAR”.

ARTÍCULO 3º. La presente Ordenanza entrará en vigencia a partir de la fecha de publicación en


el Boletín Oficial de la República Argentina.
ARTÍCULO 4º. Por la DIRECCIÓN DE PLANEAMIENTO procédase a la impresión de UN (1)
ejemplar patrón y a su difusión en los sitios oficiales de INTERNET e INTRANET de la Prefectura
Naval Argentina.

ARTÍCULO 5º. Comuníquese, publíquese, dése a la DIRECCIÓN NACIONAL DEL REGISTRO


OFICIAL y archívese.

ORDENANDAZA 01/05

EL PREFECTO NACIONAL NAVAL D I S P O N E:

ARTICULO 1º.- Procédase a la realización de un censo con el objeto de efectuar la reinscripción


de los buques, artefactos navales y acuáticos pertenecientes a los Registros Jurisdiccionales de
la Matrícula Nacional. La obligación censal estará a cargo de propietarios o poseedores de las
unidades indicadas, sin que ello implique regularización dominial alguna.

ARTÍCULO 2º.- Fíjese, por razones operativas y a fin de poder efectuar la reinscripción a través
de las Dependencias Jurisdiccionales de la Prefectura Naval Argentina, como plazo máximo de
realización del trámite censal el de ciento ochenta (180) días a partir de la fecha de entrada en
vigor de esta Ordenanza. Vencido ese lapso las embarcaciones que no hubieren cumplido con la
obligación censal, quedarán automáticamente interdictas para navegar. El trámite será realizado
por ante la Dependencia Jurisdiccional en que se encuentra Matriculada la embarcación. Por
razones debidamente justificadas podrá en su defecto efectuar el trámite censal ante cualquier
Registro Jurisdiccional.

ARTÍCULO 3º.- Asígnese, por el Sistema Integrado de Buques (SIB), a los buques, artefactos
navales y artefactos acuáticos reinscriptos y a los que se inscriban durante el cumplimiento de la
obligación censal, un nuevo número de Matrícula en orden correlativo, consistente en el Código
Alfabético de Destino correspondiente a la Dependencia Jurisdiccional seguido de un número, sin
espacio, que irá precedido del numeral cero (0) a efectos de distinguirlos del antes utilizado.

ARTÍCULO 4º.- Quedan automáticamente eliminados de la Matrícula Nacional llevada por los
Registros Jurisdiccionales los buques, artefactos navales y/o artefactos acuáticos cuyos
propietarios o poseedores no hubieren dado cumplimiento a la obligación prescripta en el Art. 1°,
una vez transcurrido el plazo de dos (2) años contados a partir del comienzo de la obligación
censal.
ARTÍCULO 5º.- Exceptúese de cumplir con la obligación censal a los propietarios que
tramiten la inscripción de buques, artefactos navales y/o artefactos acuáticos con
posterioridad a la fecha de iniciación del censo. Esta excepción incluye los trámites de
inscripción iniciados y aún no concluidos.

ARTÍCULO 6º.- La presente Ordenanza entrará en vigor a partir del 1º de Marzo del
año 2005.

ARTÍCULO 7º.- Apruébanse las Normas para la realización del trámite censal
(Agregado Nº 1), la Planilla Censal (Anexo Nº 1 al Agregado Nº 1) y Matrícula
Provisoria (Anexo Nº 2 al Agregado Nº 1), que integran esta Ordenanza.

ARTÍCULO 8º.- Por la DIRECCIÓN DE PLANEAMIENTO, procédase a su impresión,


distribución, publicación incluyéndola en el Boletín Informativo de la Marina Mercante y
el Boletín Oficial; y difusión en el Sitio Oficial en INTERNET como Ordenanza (DPSN)
incorporándose al TOMO 2 “RÉGIMEN ADMINISTRATIVO DEL BUQUE”.
Posteriormente, corresponderá su archivo en el organismo propiciante.

UNIDAD 2

Ley 18.398

Funciones

Art. 5º — En concordancia con lo dispuesto en el artículo 26, incisos 23 y 24 de la Ley


18.416, corresponde a la Prefectura Naval Argentina: (Encabezamiento sustituido por
art. 4º de la Ley Nº 20.325 B.O. 10/05/1973)

a) Como policía de seguridad de la navegación:

1) Intervenir en todo lo relativo a la navegación haciendo cumplir las leyes que la rigen;

2) Dictar las ordenanzas relacionadas con las leyes que rigen la navegación y
proponer las que establezcan las faltas o contravenciones marítimas y fluviales y sus
sanciones, siendo su autoridad de aplicación;

3) Ser órgano de aplicación en el orden técnico de los convenios internacionales sobre


seguridad de la navegación y de los bienes y de la vida humana en el mar;

4) Preparar el material y proponer las instrucciones a los delegados gubernamentales


a las conferencias y organismos internacionales sobre navegación, y proponer los que
deban representar a la Prefectura Naval Argentina;
5) Dar entrada y salida a los buques, hacer cumplir su orden de colocación en los
puertos, atendiendo a los giros dispuestos por la autoridad competente, y controlar la
seguridad de su amarre, la del tránsito portuario y la de la navegación;

6) Entender en la extracción, remoción o demolición de buques y aeronaves o sus


restos náufragos, de bandera nacional o extranjera, que se hallen hundidos o
encallados en aguas jurisdiccionales argentinas, constituyendo un obstáculo o peligro
para la navegación marítima o fluvial, en la forma o condiciones que determinen las
leyes respectivas;

7) Fiscalizar los despojos de los naufragios y salvamentos, sin perjuicio de la


intervención que, en su caso, corresponde a la autoridad aduanera;

8) Llevar el Registro Nacional de Buques, que comprenderá el registro de matrícula de


los buques argentinos y el registro de dominio y demás derechos reales, gravámenes,
embargos o interdicciones que recaigan sobre los mismos;

9) Otorgar el uso y cese de bandera a los buques argentinos en cumplimiento a lo


dispuesto por las autoridades pertinentes;

10) Publicar periódicamente el Elenco de la Marina Mercante Argentina, de acuerdo a


las constancias del Registro de Matrículas;

11) Aprobar y vigilar técnicamente la construcción, modificación, reparación, desguace


y extracción de buques y elementos de seguridad y salvamento;

12) Inspeccionar los buques para verificar su seguridad y determinar al arqueo de los
de bandera argentina, otorgando los certificados correspondientes;

13) Otorgar privilegio de paquete postal a buques argentinos y extranjeros, previa


intervención de las autoridades pertinentes;

14) Intervenir, de acuerdo con las disposiciones que al respecto dicte el comandante
en jefe de la Armada, en la asistencia y salvamento de buques, aviones, vidas y
bienes en aguas jurisdiccionales;

15) Reglamentar y administrar los servicios de practicaje y pilotaje; (Apartado


sustituido por art. 5º de la Ley Nº 20.325 B.O. 10/05/1973)

16) Hacer cumplir las disposiciones de las autoridades sanitarias y de las vinculadas a
la limpieza de los puertos;

17) Llevar el Registro Nacional del Personal de la Navegación, el que comprenderá el


Registro del Personal Embarcado y el del Personal Terrestre de la Navegación;

18) Proponer al comandante en jefe de la Armada los requerimientos que, sobre


conocimientos mínimos en lo relativo a seguridad de la navegación, debe reunir el
personal de la marina mercante y el personal navegante en general. Otorgar los
certificados de habilitación correspondientes a dicho personal y al que desempeña
tareas afines a la navegación;

19) Determinar la dotación de seguridad de los buques;


20) Colaborar en los servicios de faros, balizas y señales marítimas y fluviales;

21) Atender y dirigir el servicio de radio comunicaciones para la seguridad de la


navegación y en salvaguarda de la vida humana en el mar y el servicio de
radiodifusión para la seguridad de la navegación y colaborar con el Servicio de
Hidrografía Naval en el suministro de informaciones de carácter meteorológico e
hidrográfico y en aviso a los navegantes;

22) Tener a su cargo las ayudas a la navegación, excepto las que mantengan otros
organismos;

23) Entender en lo relativo a las normas que se adopten tendientes a prohibir la


contaminación de las aguas fluviales, lacustres y marítimas por hidrocarburos u otras
substancias nocivas o peligrosas, y verificar su cumplimiento.

b) En el ejercicio de la jurisdicción administrativo-policial: (Enunciado sustituido por art.


6º de la Ley Nº 20.325 B.O. 10/05/1973)

1) Instruir sumarios por naufragios, colisiones, varaduras y otros acaecimientos de la


navegación ocurridos a buques argentinos o extranjeros en aguas jurisdiccionales
argentinas, así como también los ocurridos a buques argentinos en aguas extranjeras
o en mar libre para su investigación; y deslindar responsabilidades en el orden
administrativo, en aquellos casos cuyo juzgamiento no correspondiere al Tribunal
Administrativo de la Navegación; (Apartado sustituido por art. 6º de la Ley Nº
20.325 B.O. 10/05/1973)

2) Juzgar las faltas o contravenciones de seguridad náutica; (Apartado sustituido por


art. 6º de la Ley Nº 20.325 B.O. 10/05/1973)

3) Juzgar las faltas o contravenciones policiales de seguridad pública dentro de


competencia asignada por el Código de Procedimientos Criminales para la Capital
Federal y Territorios Nacionales y con arreglo a lo establecido en el título II, sección
primera, libro IV del citado código.

c) Como policía de seguridad:

1) Mantener el orden público y contribuir a la seguridad del Estado;

2) Garantizar en tiempo de paz y contribuir en caso de conmoción interior o conflicto


internacional, a la seguridad interna de los puertos y a la de las vías navegables;

3) Prevenir la comisión de delitos y contravenciones;

4) Identificar a las personas que entren o salgan del país por vía marítima, fluvial o
aérea en su jurisdicción, y a las que habiten o trabajen dentro de los límites de aquélla,
así como también verificar la documentación personal;

5) Prestar, en cuanto se relacione con sus funciones específicas, el auxilio que le


requieran las autoridades competentes;

6) Prestar auxilio en los casos de inundaciones y otros siniestros;

7) Efectuar el control de averías y la lucha contra incendios en los puertos;


8) Colaborar con su servicio de comunicaciones con las distintas autoridades
policiales;

9) Llevar prontuarios, efectuar canje e intercambiar información con otras fuerzas de


seguridad y policiales; (Apartado incorporado por art. 7º de la Ley Nº 20.325 B.O.
10/05/1973)

10) Extender la documentación pertinente a las personas que trabajen en su


jurisdicción; (Apartado incorporado por art. 7º de la Ley Nº 20.325 B.O. 10/05/1973)

d) Como policía judicial:

1) Intervenir en todos los casos de delitos y practicar las diligencias necesarias para
comprobar los hechos ocurridos y descubrir y detener a sus autores y partícipes, con
los deberes y derechos que a la policía otorga el Código de Procedimientos Criminales
para la Capital Federal y Territorios Nacionales;

2) Instruir sumarios por naufragio, colisiones, varaduras y demás siniestros que


ocurran en aguas de jurisdicción nacional y a los sucedidos a los buques de bandera
argentina en mar libre, con intervención judicial cuando el hecho prima facie configure
delito;

3) Instruir sumarios por delitos ocurridos en el recinto de los edificios ocupados por sus
unidades emplazadas fuera de su ámbito de actuación, con intervención del juez
competente;

4) Dar cumplimiento, como fuerza pública, a todo mandato judicial.

e) Intervenir en lo que sea de su competencia en todo lo relativo a caza y pesca


marítima y contribuir al cumplimiento de las leyes y reglamentos nacionales que rijan
esa actividad;

f) Cumplir con los deberes y ejercer las facultades atribuidos por las leyes y
reglamentos generales a la autoridad marítima.

Y en concordancia con lo dispuesto en el artículo 10, incisos f) y g) de la ley


18.711: (Enunciado incorporado por art. 8º de la Ley Nº 20.325 B.O. 10/05/1973)

g) Intervenir en el restablecimiento del orden y la tranquilidad pública fuera de su


jurisdicción cuando así lo disponga el Poder Ejecutivo. (Apartado incorporado por art.
8º de la Ley Nº 20.325 B.O. 10/05/1973)

h) Toda otra función que se le asigne conforme su misión y capacidades. (Apartado


incorporado por art. 8º de la Ley Nº 20.325 B.O. 10/05/1973)

(Nota Infoleg: por art. 2° del Decreto N° 66/2017 B.O. 26/1/2017 se delegan en el


MINISTERIO DE SEGURIDAD las facultades previstas en el inc. g) del presente
artículo).

Art. 6º — Dentro de su jurisdicción, y en colaboración con las autoridades


competentes, podrá ejercer:
a) Policía auxiliar aduanera, de migraciones y sanitaria, donde funcionen organismos
establecidos por las respectivas administraciones, dentro de las horas habilitadas por
ellas;

b) Policía aduanera, de migraciones y sanitaria, fuera de aquellos lugares establecidos


en el inciso a), así como también en ellos, pero fuera de los horarios establecidos por
las respectivas administraciones.

Art. 7º — La Prefectura Naval Argentina podrá actuar en jurisdicción de otras policías
cuando razones de urgencia o la naturaleza del hecho que se investiga lo justifiquen,
debiendo dar conocimiento inmediato en forma circunstanciada a las autoridades
correspondientes.

Art. 8º — La Prefectura Naval Argentina podrá, con aprobación del comandante en
Jefe de la Armada:

a) Realizar convenios con las policías nacionales y provinciales, con fines de


cooperación, reciprocidad y ayuda mutua que faciliten la actuación policial;

b) Mantener relaciones con las policías extranjeras, especialmente de los países


limítrofes, con fines de cooperación y coordinación internacional para la prevención y
represión de los delitos y de otras actividades ilícitas capaces de afectar sus
recíprocos intereses;

c) Mantener relaciones con las autoridades equivalentes de los países extranjeros a fin
de coordinar las normas y medidas tendientes a la seguridad de la navegación.

Tratado de Derecho de Navegación Comercial Internacional. Montevideo, 19 de marzo


de 1940.

TITULO I - De los buques

Art. 1° - La nacionalidad de los buques se establece y regula por la ley del Estado que
otorgó el uso de la bandera. Esta nacionalidad se prueba con el respectivo certificado
legítimamente expedido por las autoridades competentes de dicho Estado.

Art. 2° - La ley de la nacionalidad del buque rige todo lo relativo a la adquisición y a la


transferencia de su propiedad, a los privilegios y otros derechos reales, y a las
medidas de publicidad que aseguren su conocimiento por parte de terceros
interesados.

Art. 3° - Respecto de los privilegios y otros derechos reales, el cambio de nacionalidad


no perjudica los derechos existentes sobre el buque. La extensión de esos derechos
se regula por la ley de la bandera que legalmente enarbolaba el buque en el momento
en que se operó el cambio de nacionalidad.

Art. 4° - El derecho de embargar y vender judicialmente un buque, se regula por la ley


de su situación.
LEY DE NAVEGACIÓN . - DE LA PROPIEDAD DEL BUQUE Y DEL ARTEFACTO
NAVAL

Artículo 154 : Elementos comprendidos

ARTICULO 154 - La expresión buque comprende no solamente el casco, mástiles,


velas y máquinas principales y auxiliares, sino también todas las demás pertenencias,
fijas o sueltas, que son necesarias para su servicio, maniobra, navegación y adorno,
aunque se hallen separadas temporariamente. No están comprendidas en ellas las
pertenencias que se consumen con el primer uso.

Artículo 155 : Del registro

ARTICULO 155 - Los buques son bienes registrables y se encuentran sometidos al


régimen jurídico que esta ley consagra.

Artículo 156 : Formalidades a cumplirse

ARTICULO 156 - Todos los actos constitutivos, traslativos o extintivos de la propiedad


o de otros derechos reales de un buque de diez (10) toneladas o más de arqueo total,
o sobre una o más de sus partes de copropiedad naval, deben hacerse por escritura
pública o por documento privado autenticado, bajo pena de nulidad.

Artículo 157

ARTICULO 157 - Tratándose de un buque de matrícula nacional, cuando los referidos


actos se realicen en el extranjero deben hacerse por instrumento otorgado por el
cónsul argentino respectivo, quien remitirá testimonio autorizado de aquél al Registro
Nacional de Buques.

Artículo 158 : Efectos con relación a terceros

ARTICULO 158 - Los actos a que se refieren los artículos anteriores sólo producen
efectos con relación a terceros, desde la fecha de su inscripción en el Registro
Nacional de Buques.

Artículo 159 : Buques menores

ARTICULO 159 - Todos los actos constitutivos, traslativos o extintivos de la propiedad


o de otros derechos reales sobre buques menores de diez (10) toneladas de arqueo
total, o sobre una o más de sus partes en copropiedad naval, deben hacerse por
instrumento privado con las firmas de los otorgantes certificadas, e inscribirse en el
Registro Nacional de Buques. Sólo producen efectos con relación a terceros esde la
fecha de su inscripción.
La reglamentación determinará los casos en que procederá la exención de los
requisitos previstos en esta ley.

Artículo 160 : Privilegios

ARTICULO 160 - En la venta privada de un buque, su propiedad se transfiere al


comprador con todos los privilegios que lo graven.

Artículo 161 : Pactos especiales

ARTICULO 161 - Los buques pueden ser vendidos con pacto de retroventa o de
reventa.

Artículo 162 : Prescripción adquisitiva

ARTICULO 162 - La adquisición de un buque con buena fe y justo título, prescribe la


propiedad por la posesión contínua de tres (3) años. Si faltare alguna de las referidas
condiciones, la prescripción se opera a los diez (10) años.

Artículo 163 : Artefacto naval

ARTICULO 163 - Las disposiciones de esta Sección son aplicables a los artefactos
navales, en lo que fuere pertinente.

REGIMEN ADMINISTRATIVO DEL BUQUE Y DEL ARTEFACTO NAVAL

SECCION Iª

DE LA INDIVIDUALIZACION DEL BUQUE Y DEL ARTEFACTO NAVAL

Buques argentinos

Art. 43. - Los buques argentinos se individualizan, en el orden interno y a todos los
efectos legales, por su nombre, número, puerto de la matrícula y tonelaje de arqueo.

Nombre

Art. 44. - El nombre del buque no puede ser igual al de otro buque de las mismas
características. A tal efecto la reglamentación regulará la imposición, uso y cese de
dicho elemento de individualización.

Matrícula
Art. 45. - El número de matrícula del buque o artefacto naval es el de inscripción en el
registro correspondiente.

Deber de exhibición

Art. 46. - Todo buque debe ostentar en lugar visible la bandera nacional, su nombre,
puerto y número de matrícula.

Arqueo

Art. 47. - El arqueo de los buques se efectúa por la autoridad marítima, de acuerdo con
las normas reglamentarias.

Distinciones

Art. 48. - Buque mayor es el que registra un arqueo total no menor de diez (10)
toneladas.

Buque menor es aquél cuyo arqueo total es inferior a esa cifra. Los buques se
distinguen también por su naturaleza, por la finalidad de servicios que prestan y por la
navegación que efectúan.

Reglamentación

Art. 49. - La reglamentación regulará el alcance y contenido de las distinciones


establecidas en el artículo precedente.

Individualización de los artefactos navales

Art. 50. - Los artefactos navales se individualizarán por el número de su inscripción en


el registro correspondiente, y demás recaudos que fije la reglamentación.

CONTRATO DE LOCACIÓN DE BUQUES

Art. 219. - Locación de buque es el contrato por el cual una parte se obliga, mediante
el pago de un precio, a conceder a la otra el uso o goce de un buque por un tiempo
determinado, transfiriéndole la tenencia.

Art. 220. - El contrato de locación de buque debe probarse por escrito y, para ser
invocado frente a terceros, estar inscripto en el Registro Nacional de Buques y
asentado en su certificado de matrícula.

El locatario no puede sublocar el buque, ni ceder el contrato, salvo que tenga


autorización por escrito del locador.

La prescripción  de las acciones derivadas del contrato de locación de buque se opera


al año, contado desde la fecha de vencimiento, rescisión o resolución del contrato, o
desde la entrega del buque, si fuese posterior, o en caso de perdida, desde la fecha en
que debió ser devuelto.

Hay 2 modalidades en las que se puede presentar el contrato de locación: A casco


desnudo y Armado y equipado:

-    A casco desnudo: cuando en buque se entrega en condiciones de navegabilidad y


nada más, y

-    Armado y equipado, cuando se entrega el buque con todo lo necesario para la


expedición, aunque puede o no incluir al personal marítimo.

Derechos y Obligaciones de las partes

Del locador:

a)       Entregar el buque al locatario transfiriéndole la tenencia en el lugar y tiempo


convenidos, y con todos los documentos y accesorios o los que se acuerde entre las
partes.

b)       Debe ejercer una diligencia razonable para mantener al buque en el estado de


navegabilidad que tenía al momento de su entrega; siendo responsable de los daños
que sufra dicho arrendatario como consecuencia de la innavegabilidad a menos que
se trate de un vicio oculto.

c)       Debe garantizar al locatario el uso y goce pacíficos del buque.

Del locatario:

a)       Recibir la tenencia del buque en el lugar y tiempo previstos en el contrato.

b)       Destinar el buque al uso convenido o al que por su naturaleza o características


está dispuesto a prestar.

c)       Pagar el precio en la forma y plazos convenidos.

d)       El locatario debe restituir el buque a la expiración del término de la locación en


el lugar convenido y en su defecto en el puerto del domicilio del locador. Salvo
estipulación expresa de las partes, no se admite tácita reconducción, y la restitución no
puede demorarse un tiempo mayor de la décima parte del término del contrato durante
el cual el locador tiene derecho a percibir únicamente el doble del precio estipulado.

e)       Devolver el buque en el mismo estado de navegabilidad en que lo recibió, salvo


los daños originados por caso fortuito o fuerza mayor o por su uso normal y convenido.

f)        Devolver el buque libre de tripulación si así lo hubiere recibido y también libre de


todo crédito privilegiado ocasionado por su explotaron.

Principales tipos de medidas cautelares en la navegación.


Creemos que podemos diferenciar a las medidas cautelares en aquellas que recaen
sobre los objetos registrables de la navegación: buques, aeronaves, motores,
aeronaves en construcción, etc. de aquellas que recaen sobre los titulares dominiales
de aquellos bienes.

Dentro de las medidas cautelares que recaen sobre los bienes registrables de la
navegación encontramos al embargo en todas sus variantes. Naturalmente, no
profundizaremos sobre el embargo en cuanto tal, por exceder el marco del presente
artículo. Sólo diremos que según la función, sus efectos y el título o causa que le sirve
de base, entendemos que el embargo  puede clasificarse en preventivo y ejecutorio,
como a continuación esquematizaremos:

a)

Embargo Preventivo

a1. Embargo preventivo strictu sensu

a2. Embargo ejecutivo

b) Embargo Ejecutorio

Será relevante tener en cuenta los presupuestos de cada uno de ellos, a los fines de la
traba de las medidas cautelares sobre los bienes registrables de la navegación.

Con relación a las medidas cautelares que afectan directamente a los titulares de
aquellos bienes en cuanto personas, encontramos fundamentalmente a las
anotaciones de litis, los recientes congelamientos de fondos –de discutida
constitucionalidad- ordenados por las autoridades de lucha contra el lavado de activos
y lucha contra el terrorismo y las clásicas anotaciones personales o inhibiciones
generales de bienes.

El instituto de la inhibición general de bienes fue desarrollado por la doctrina


procesalista argentina y se ha extendido a otros derechos, como por ejemplo el
mexicano y el uruguayo. Es una medida que resulta beneficiosa no sólo cuando se
desconocen bienes del deudor, sino también para el supuesto de que el deudor
carezca de bienes registrables. En este caso dicha medida aseguraría evitar la libre
disponibilidad de los bienes que en un futuro ingresen al patrimonio del deudor o que
hayan salido del mismo sin poderse demostrar un fraude.

Si bien el instituto de la inhibición general de bienes no implica una incapacidad de


derecho, pues las mismas son materia de la ley de fondo, constituye una limitación
legal no sobre el dominio sino sobre la posibilidad de transferencia o constitución de
derechos reales, sobre los bienes del inhibido.

Esta limitación a la disponibilidad de los bienes desaparece sólo cuando el inhibido


obtenga a su favor una orden judicial para la traba del levantamiento de la inhibición,
ya sea porque ha saldado su deuda o hayan aceptado una sustitución de aquella
medida por otra, como podrá ser la traba de embargos sobre bienes determinados  o
una caución juratoria o económica suficiente. Por lo tanto sostenemos que la
inscripción de inhibición general de bienes ante los Registros de Aeronaves o de
buques, por su propia naturaleza, será de carácter constitutivo.

Tanto la doctrina como la jurisprudencia pacífica, interpretando el artículo  228 del


Código Procesal Civil y Comercial de la Nación Argentina13, han sostenido que la
inscripción de la inhibición general de bienes impide la disponibilidad del  bien
afectado, salvo autorización judicial expresa. Algunos autores14, sostienen que en
verdad se trata de una auténtica prohibición de enajenar, cuyo levantamiento está
condicionado al pago de la deuda.

Avanzando en el análisis de este instituto, debemos distinguir dos categorías de


inhibiciones generales de bienes. La primera será aquella que se dicta a petición de
parte en virtud de un proceso común, a fin de garantizar los eventuales derechos del
acreedor cuando no conoce bienes de su deudor y como sustitutiva del embargo, de
acuerdo con la norma procesal vigente. La segunda será aquella decretada de oficio
en procesos especiales como el juicio de insania, inhabilitaciones, concursos,
quiebras, entre otros, en virtud de las incapacidades o inhabilitaciones determinadas
por la ley de fondo.

En el primero y más frecuente de los casos se trata de una medida cautelar cuyos
efectos sólo limitan la libre disponibilidad del bien, conforme lo preceptuado por las
leyes registrales. En el segundo supuesto se persigue proteger al incapaz o
inhabilitado, o a la masa de acreedores, en su caso, publicitando la incapacidad o
inhabilitación respecto de terceros,  a fin de asegurar el tráfico jurídico.

Un caso interesante será el de las denominadas inhibiciones voluntarias de bienes.


Entendemos que estamos en presencia de aquellas cuando un titular registral  se
autolimita en su facultad de disposición y en consecuencia, se obliga a no enajenar el
bien en garantía por el cumplimiento de una obligación. Según el artículo 2612 del
Código Civil Argentino “El propietario de un inmueble no puede obligarse a no
enajenarlo, y si lo hiciere la enajenación será válida, sin perjuicio de las acciones
personales que el actor puede constituir contra él.”

Existen Disposiciones del Registro Nacional de Aeronaves, concordantes con los


decretos número 2080/80 T.O. y el número 466/99 T.O. También existen, en el mismo
sentido, Disposiciones Técnicos Registrales de los Registros de la Propiedad 
Inmueble, entre ellos el de la Provincia de Buenos Aires y del Registro Nacional de
Buques que, consecuentemente a lo dispuesto por la legislación de fondo, no admiten
las inhibiciones voluntarias. 

El monto de las medidas cautelares. Consecuencias prácticas.

Creemos que el monto del embargo es un elemento esencial del mismo y que la
preferencia otorgada al trabarlos en los registros se proyecta sobre los planos
temporal o cuantitativo. En el plano temporal, relegando la relevancia de la fecha de
los créditos, de los juicios o de las peticiones, en beneficio del orden cronológico de la
fecha de la inscripción registral. Y en el plano cuantitativo, al vincular el ámbito de
preferencia en relación con la cuantía del crédito el embargante.
Sostenemos que la ausencia de monto afecta el principio de especialidad y
desnaturaliza al embargo, que impone individualizar el bien sobre el cuál recae y el
monto que garantiza, a los efectos de su oponibilidad a terceros. Alguna tendencia
doctrinaria –entre ellos Nuta-sugiere que el establecimiento del monto, le otorga al
embargante una preferencia del primer embargante en relación con embargantes
posteriores. En forma casi unánime la doctrina y jurisprudencia no tienen dudas en
afirmar que el único monto oponible es aquel por el cual se dispuso la medida y se
inscribió en el registro correspondiente. Incluso avalan sus ideas diciendo que si con
posterioridad se ampliara la liquidación, ésta no gozaría de la prioridad, si entre tanto,
se hubieren dispuesto otros embargos.

Si el embargo careciera de monto, se aspira a una preferencia temporal, lo que


asemejaría la medida en análisis a una anotación de litis propia de las acciones en que
se persigue la cosa y no el cobro a través del precio de la misma. Esto llevaría a
convertir la anotación de un embargo preventivo ordenado en un juicio sobre cobro de
dinero, en la mera inscripción de un pleito.

Debemos destacar que los acreedores embargantes tienen preferencia con relación a
los eventuales adquirentes. Alguna doctrina sostiene que incluso la tendrán frente a
terceros adquirentes de  buena fe. Nosotros sostenemos que la tendrán frente a todos
los terceros, sin importar su calidad. Dejamos para otra oportunidad la consideración
que un tercer adquirente tenga el carácter de buena fe sin agotar las debidas
diligencias, aunque adelantamos que no creemos que revista tal carácter sin tomar
aquellos recaudos propios de un hombre diligente. Entre ellos, indudablemente se
encuentra la solicitud de un certificado de dominio en el cual habría advertido la
existencia del embargo, que igualmente sería oponible.

Creemos que el monto oponible a los embargantes posteriores es el monto inscripto.


Ahora bien, debemos analizar el monto del embargo y su relación  con cláusula de
reajuste. El acreedor embargante tiene derecho a la integridad de su crédito y el tercer
adquirente a conocer de antemano la realidad jurídica y negocial a la que está
expuesto. La tutela de esos derechos sólo se logrará con la debida diligencia que se
manifestará si el futuro comprador solicitase un certificado de dominio para verificar el
estado dominial del bien y las anotaciones personales que pudieren tener sus titulares.
Con relación al acreedor o vendedor la tutela implica la solicitud de traba del embargo
preventivo respecto de un monto con más un importe para responder a intereses y
costas, ambas sujetas a reajuste.

Resulta indispensable que el embargo se trabe e inscriba indicándose claramente el


índice por el cuál se pretende el reajuste de crédito a fin de hacerlo oponible a
terceros. Para esta postura, la labor de actualización consistiría en un mero cálculo
matemático. Esta idea fue considerada en la décima reunión del Congreso Nacional de
Derecho Procesal de la República Argentina, junto con la mayoritaria doctrina y
jurisprudencia.

En un caso testigo, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en fallo del 5 de Agosto


de 1986 recaído en  Autos: “Nielsen, Guillermo c/Tilli Maza, Ángel C. y
otra”15 manifestó que “No puede invocar agravios de carácter constitucional contra la
resolución que hizo lugar al pedido de levantamiento de embargo formulado por el
tercero adquirente del inmueble gravado que depositó en pago el importe nominal
consignado en la traba, el ejecutante que omitió durante siete meses ampliar el
embargo con la comunicación al Registro de que la condena era por un monto sujeto a
reajuste por depreciación monetaria, a pesar de haber podido hacerlo”.

Con relación a las medidas cautelares que recaen sobre los titulares de buques,
aeronaves o motores de los mismos observamos que, estadísticamente, la mayoría de
las inhibiciones que ingresan a los registros de buques o aeronaves, sea cual fuere el
tipo de proceso del cual provienen, carecen de monto, y los registros no las observan
por esto, ya que se trata de una medida que abarca la totalidad del patrimonio del
deudor, posición que compartimos.

Sin embargo, parte de la doctrina considera que siendo la inhibición una medida
cautelar sustitutiva del embargo, al decretarse se debería determinar, aunque sea en
forma estimativa, el monto del crédito y las costas a cubrir.

Otras medidas cautelares en la navegación.

Por la Disposición Técnico Registral 04/09 del Registro Nacional de Aeronaves y


apelando a la analogía ante la laguna del derecho, mediante la remisión al artículo 37
de la Ley 17.801 y al Código Civil Procesal y Comercial de la Nación se reglamentó
que el plazo de vigencia de estas medidas cautelares es de cinco años desde su fecha
de inscripción. En el supuesto de buques observamos que las normas que contemplan
su funcionamiento revisten un carácter más integral.

En referencia a la Anotación de Litis16 sostenemos que estamos en presencia de un


instituto de uso poco difundido. Podemos definirlo como aquella medida cautelar que
tiene por fin la inmediata publicación de la existencia de un litigio sobre el bien.

Tanto la doctrina procesalista como la registralista sostiene que esta medida no otorga
prioridad sobre el precio de la cosa ni impide su disponibilidad.  Entendemos, junto a la
mayoría de la doctrina, que la anotación de litis no establece prioridad en cuanto al
precio de la cosa, sino sobre la cosa misma. A quien concurre a inscribir una medida
de esta naturaleza, más que la posible venta voluntaria o forzosa de la cosa, le
interesa oponer el resultado favorable de la litis anotada al tercer adquirente, quien
frente al litigante nunca podrá oponer buena fe. Consecuentemente tiene prioridad
registral, tanto frente a los acreedores embargantes o beneficiarios de otras medidas
cautelares, como frente a los adquirentes. Naturalmente, la  preferencia del litigante
estará condicionada  a la reserva de prioridad y al bloqueo registral.

La medida cautelar de  Prohibición de Innovar17 pretende el mantenimiento del statu-


quo legal a los fines de preservar los principios de igualdad y  buena fe. En la VI
Reunión de Directores de Registros de la Propiedad se recomendó que la medida de
no innovar o prohibición de innovar debe recibir y producir, en sede registral, un
tratamiento y efectos similares a los de las otras providencias cautelares, como el
embargo y la inhibición. Por lo tanto pensamos que no afecta la reserva de prioridad
directa o indirecta, ni impide la expedición de nuevos certificados  con posterioridad a
la misma siempre que fueran otorgados con carácter condicional a aquella medida.
Precisamente, no innovar respecto del acto jurídico celebrado por instrumento público
o privado con firma certificada, y firmado u otorgado dentro del plazo de vigencia de la
certificación y -pendiente de la inscripción que señalan las normas registrales- significa
que el procedimiento inscriptorio del documento autorizado, que es automático, sigue
su curso sin que se alteren los plazos y efectos que la ley le confiere. De lo contrario
creemos que estaríamos violando un derecho adquirido legalmente.

Parte de la doctrina sostiene que debe inscribirse definitivamente el acto jurídico cuyo
bloqueo registral se hubiera solicitado con anterioridad a la medida, pero que esta
inscripción quedara condicionada a la resultas de la prohibición de innovar. Tal
decisión nos parece inaceptable, ya que va en contra de todo el sistema de publicidad
del derecho registral y atenta gravemente contra el tercero de buena fe que ha
solicitado y obtenido un bloqueo registral con anterioridad a la medida no innovativa.
Su inscripción tendrá la preferencia que tienen las demás medidas cautelares y estará
sujeta a la reserva de prioridad establecida por el código.

A diferencia de la medida procesal de no innovar, la cautelar medida innovativa es


aquella que ordena hacer o dejar de hacer lo contrario a lo que se estaba haciendo o
dejando de hacer hasta ese momento. Parte de la doctrina entiende que si el juez, en
ejercicio del poder cautelar genérico, ordena una medida que se traduce en una orden
concreta de prohibir la inscripción del documento autorizado en el plazo de validez del
certificado, dicha orden debe ser cumplida por los interesados, en el caso de tratarse
de actos instrumentados por documentos privados con firma certificada o por el
escribano autorizante, en el supuesto de un  documento público.

Una vez que el notario público habría sido notificado fehacientemente de la medida,
debería hacérsela saber a los otorgantes del acto instrumentado en el documento cuya
prohibición de inscripción se ha dispuesto. Aquellos serían los únicos legitimados para
cuestionar la medida en sede judicial, sea apelándola, pidiéndose su modificación o
sustitución o, en su caso, peticionando la aclaración de su alcance.

Ahora bien, debemos analizar en detalle si la recepción de la medida es comunicada al


registro antes o después de la línea divisoria que se produce a la solicitud de un
certificado de dominio. Si la medida fuera trabada con anterioridad a la solicitud de un
certificado de dominio, el mismo se expedirá en forma condicional y no se inscribirá el
documento para el cual fuera solicitado mientras continuase vigente la medida. En el
supuesto que la medida haya sido recibida por los registros de buques o aeronaves
cuando el documento ya hubiera ingresado en el registro, pero aun no se hubiera
materializado su anotación, debemos tener en cuenta que el tema fue objeto de
debate en el VIII Congreso Nacional de Derecho Registral celebrado en la ciudad de
Salta hacia 199318, sin llegarse a un acuerdo unánime en las conclusiones, lo que
motivó la producción de los siguientes dos despachos:

El que contó con mayor número de votos en la comisión se inclinó por considerar, que
“ninguna medida puede tener como consecuencia la paralización del sistema
inscriptorio, en virtud de que el mismo supone la cristalización en tiempo y forma.
Legalmente provistos de la protección del negocio a que el principio de retroprioridad
apunta”, concluyendo que “suponer la posibilidad de paralizar el proceso inscriptorio
por un tiempo indeterminado (a la resulta del proceso) acarrearía no sólo el
desmoronamiento de un sistema perfectamente concebido, sino la supresión del
encaje sincronizado de normas y la ineficacia del fin perseguido por la intrínseca
naturaleza de la medida cautelar”.

El otro despacho, en cambio, admite la posibilidad de detener el procedimiento


inscriptorio aún después de otorgado el acto cuando, además de darse los
presupuestos cautelares de toda medida cautelar, se la dicta “en una causa en la que
lo que se cuestiona sea precisamente el acto contra el cual se solicita la medida”.

En tal caso el objeto de la medida se traduce en una prohibición de inscribir, quedando


los efectos remitidos a la decisión judicial definitiva que en su momento se dicte. Tal
medida debe ser notificada en legal formal al escribano que solicitó el certificado y a
todas las partes que afecte la misma. Concluye el despacho que estamos refiriendo
señalando que “si al momento de notificarse la medida, el documento ya ingresó al
registro, pero está pendiente de inscripción, esta se suspende, y se dejará constancia
en el folio respectivo que dicho documento fue presentado en término. Todo
documento que ingrese con posterioridad deberá anotarse en forma condicional y con
la advertencia de la circunstancia que determina la misma, por aplicación analógica del
art. 18, inc. B, de la ley 17.801”.

Nos inclinamos por la aplicación del criterio dispuesto en el primer despacho, previa
solicitud de aclaratoria al juez ordenante, informándole que se encuentra pendiente de
inscripción y con reserva de prioridad un determinado documento.

Por último trataremos a la medida de la Inmovilización, cuyos antecedentes para las


aeronaves encontramos en la Convención para la unificación de ciertas reglas
relativas al embargo preventivo de aeronaves, celebrada en Roma, hacia  1933 y 
ratificada por la República Argentina mediante Ley 23.311.

Dicha convención, de conformidad a la legislación de varios países,  entiende en su


artículo 2 inciso primero que habrá embargo preventivo, más allá del nombre que se le
otorgue a la medida, a cualquier acto mediante el cual una aeronave es detenida
(inmovilizada) en interés  privado, por mediación de agentes de la justicia o de la
administración pública, en provecho ya sea de un acreedor, o del propietario o del
titular de un derecho real que grava la aeronave, sin que el embargante pueda invocar
un fallo ejecutorio pronunciado previamente en procedimiento sumario o un título de
ejecución equivalente. Es decir aunque no se haya dictado un fallo ejecutorio,
procederá la medida con carácter preventiva.

El inciso 2 de la citada convención prevé que la inmovilización o detención de la


aeronave (definida dentro del concepto de embargo preventivo), para el caso que la
ley competente acuerde al acreedor que detenta la aeronave, sin el consentimiento del
beneficiario, un derecho de retención. Podemos asimilar el ejercicio de este derecho al
embargo preventivo. Esta medida tiene sus excepciones previstas en el artículo
tercero de la Convención: en los casos de aeronaves que prestan un servicio al
Estado, inclusive correo, exceptuando las destinadas al comercio; o las que se hallan
afectadas a transporte público o reserva indispensable;  y toda aquella destinada al
transporte de personas o bienes contra el pago de una remuneración, se encuentre
lista para partir, salvo que se trate de un privilegio.
Creemos que la interpretación de embargo preventivo en esta Convención es
asimilable e inclusiva de lo que en nuestro derecho se denomina inmovilización.
Recordemos que en la legislación argentina el embargo preventivo es una medida
cautelar que se traba sobre una cosa mueble o inmueble registrable que no implica,
per se,  el desapoderamiento del bien ni impide la venta del mismo, ya que el
embargo  se traba sobre la cosa. Y si bien habitualmente, la inmovilización puede ser
una medida accesoria al embargo, nada obsta a que aquella medida sea ordenada de
manera autónoma e independiente, como sucede reiteradamente.

La Convención Interamericana sobre Cumplimientos de Medidas Cautelares de


Montevideo de 1979 con una mejor técnica legislativa trae una definición más genérica
y en el artículo primero define las expresiones “Medidas cautelares” o “medidas de
seguridad” o “medidas de garantía” y las considera equivalente cuando se utilizan para
indicar todo procedimiento o medio que tienda a garantizar los resultados o efectos de
un proceso actual o futuro en cuanto a la seguridad de las personas, de los bienes, o
de las obligaciones de dar, hacer o no hacer una cosa específica, en procesos de
naturaleza civil, comercial, laboral y en procesos penales, en cuanto a la reparación
civil. Los estados partes podrán declarar que limitan esta Convención solamente a
algunas de las medidas cautelares previstas en ella”

En el derecho argentino la inmovilización de aeronaves se halla regulada en el Título


IV, Capítulo X del Código Aeronáutico no encontrándose tratado como una figura
autónoma, sino como accesoria de una cautelar, el embargo. Creemos que ello no
implica que no pueda ser dictada de manera autónoma en todos los otros casos no
previstos por el artículo  específicamente en el 73 del Código Aeronáutico. Por lo tanto,
sostenemos que ambas medidas no se confunden y mantienen su autonomía, tal es
así que para cualquier otro supuesto que no se hallaré contemplado en la norma
citada la inmovilización deberá solicitarse y ordenarse como una medida cautelar
autónoma. La fundamental diferencia práctica entre una medida y otra es que la
inmovilización excede a la órbita jurídica y produce consecuencias fácticas sobre la
aeronave, mientras que una aeronave embargada puede volar

DECRETO 1528/07

Artículo 1º — Las inscripciones y certificaciones en el REGISTRO NACIONAL DE


BUQUES, cualquiera sea su naturaleza, así como las inscripciones en la Matrícula
Nacional que se efectúen en las Dependencias Jurisdiccionales de la PREFECTURA
NAVAL ARGENTINA, estarán sujetas al pago de las tasas que prescribe el presente
decreto. El producido de éstas ingresará en la 'Cuenta BNA Nº 2635/86 M.INT. 30/380
PNA RECAUDADORA FF. 13' o la que legalmente se designe en un futuro.

INSCRIPCIONES Y ANOTACIONES EN EL REGISTRO NACIONAL DE BUQUES

Art. 2º — Abonarán una tasa proporcional del:

a) UNO POR MIL (1‰), toda inscripción de títulos, actos o contratos y toda otra clase
de anotación en el Registro, que no esté gravada por este arancel con una tasa
especial.

b) CERO CINCUENTA POR MIL (0,50‰), toda inscripción de hipoteca.


c) CERO VEINTICINCO POR MIL (0,25‰):

I) La cancelación de las inscripciones de buques y artefactos navales en la Matrícula


Nacional, calculado sobre el valor de los mismos; y

II) La cesión de créditos hipotecarios

En ningún caso la tasa a ingresar por los actos que grava este artículo será menor a la
indicada en el artículo 9º.

Art. 3º — Los derechos se calcularán sobre el monto de todas las operaciones
comprendidas en el acto o contrato o de los buques o artefactos navales, derechos
reales y obligaciones cuya inscripción o anotación se requieran.

Cuando los actos o contratos no establezcan el monto de la operación, la tasa se


calculará sobre el valor del buque o artefacto naval, que de ser necesario, será
determinado de oficio y a ese sólo efecto por la PREFECTURA NAVAL ARGENTINA,
sin necesidad de inspección, la que lo fijará en forma aproximada y de acuerdo a su
fecha de construcción y características.

En los casos de ejecución sucesiva, pagos periódicos u otros análogos, la tasa se


aplicará sobre el valor total correspondiente a toda su duración.

Cuando la duración no esté prevista, se calculará como si el plazo fuera de DOS (2)
años.

Las obligaciones sujetas a condición se considerarán a los efectos de la tasa como


puras y simples.

Art. 4º — Los derechos correspondientes a las inscripciones de dominio comprendidas


en las declaratorias de herederos o testamentos declarados válidos que cumplan la
misma finalidad, se liquidarán sobre la valuación que resulte del juicio sucesorio.

Los derechos correspondientes a las inscripciones de créditos hipotecarios, en los


mismos casos, se liquidarán sobre el valor de los créditos cuya inscripción se solicita.

Al presentarse la cuenta particionaria o el testimonio de las hijuelas, se abonará la


diferencia en más que resulte entre los derechos que deban abonarse por cada
heredero, conforme el valor asignado a los bienes en el juicio sucesorio o de acuerdo
al valor adjudicado en la partición, el que sea mayor.

En caso de presentación simultánea de la cuenta particionaria o del testimonio de las


respectivas hijuelas y de la declaratoria de herederos, el derecho a percibir se
calculará en la forma establecida en el párrafo anterior.

UNIDAD N°3

Registro Nacional de buques

El Registro Nacional de Buques, creado por el Decreto-Ley 18.300/56, bajo la órbita de


la Prefectura Naval Argentina, con el nombre de Registro General de la Propiedad
Naval, es la autoridad de aplicación en materia de publicidad registral en el ámbito
naval. Su actual Ley Orgánica es la 19.170 y está reglamentada por la Ordenanza
Marítima 9/02, conforme a lo dispuesto por el artículo 46, por el cual se delegó esa
facultad en el Prefecto Nacional Naval. Este Registro Nacional, en virtud del principio
registral de inscripción, como registro jurídico de cosas, cumple dos funciones
claramente diferenciadas, pero intrínsecamente ligadas entre sí, por un lado la
matriculación y por el otro, el registro. La matriculación, cuya obligatoriedad surge de
la ley 19.170, artículo 1, inciso a); artículo 6 y demás legislación concordante, resulta
indispensable para estructurar el sistema registral dominial, que funciona sobre la base
del folio real; y tiene por objeto dotar al buque y al artefacto naval de nacionalidad
argentina, otorgarle el uso del pabellón, así como ponerlos bajo el amparo de la
legislación nacional. El registro se realiza sobre la base de la matriculación y consiste
en la inscripción del dominio y sus afectaciones; ya sea que provengan de derechos
reales de garantía, derechos reales de disfrute, derechos personales (en los casos que
la ley lo determina), o medidas cautelares; en aras de asegurar el tráfico jurídico. El
registro se vincula con el poder de Policía de Seguridad de la Navegación y se rige por
normas de Derecho Público de la Navegación, mientras que la registración es el
ejercicio del poder de Policía de Propiedad por parte del Estado y las normas que la
regulan integran el Derecho Privado de la Navegación. Tan importante es el acto
jurídico de la matriculación que, conforme al ya citado artículo 51, confiere
nacionalidad al buque matriculado, lo que torna inadmisible la posibilidad de una doble
bandera. Si esta situación se diera, implicaría la imposibilidad jurídica de ampararse en
ninguna de las dos. Tal solución, resulta a todas luces lógica, y no debemos olvidar
que el derecho es lógica aplicada, ya que, la circunstancia arriba indicada, resultaría
un gravísimo atentado contra la seguridad jurídica. Todos debemos sentirnos
comprometidos con la preservación de la seguridad jurídica, su existencia no
solamente es el basamento del prestigio de un país, sino que incide directamente en la
calidad de vida de sus habitantes. Por ello, la esencia de todo registro de bandera y de
propiedad radica en la preservación de la seguridad jurídica. Esa afirmación nos hace
tomar distancia de los llamados registros de conveniencia, así como de los segundos
registros (que algunos desean implantar en nuestro país), fundados en razones
meramente economicistas, los que sin duda no solucionan los problemas que afectan
a la Marina Mercante Nacional y privilegian el negocio económico a la seguridad
jurídica e inclusive a la seguridad de la navegación

 Estructura,  funciones y asignación de responsabilidades

Jefe del Registro Nacional de Buques.

Tiene a su cargo dirigir y administrar las funciones establecidas para el Registro


Nacional de Buques en su reglamento orgánico (art. 1 de la ley 19.170) que son las
siguientes:

1.-Llevar el Registro de la Matrícula Nacional que comprenderá el de la  Matrícula


Mercante Nacional y el Registro Especial de Yates, donde se inscribirán
obligatoriamente los buques y artefactos navales de propiedad estatal o privada que
determine la reglamentación.

2.-Tomar razón de todo documento por el que se constituya, transmita, declare,


modifique o extinga derechos reales sobre buques o artefactos navales que
pertenezcan a la Matrícula Nacional.
3.-Tomar razón de todo documento que disponga embargos, interdicciones o cualquier
otra afectación de dominio que recaiga sobre buques y artefactos navales, sea que
pertenezcan a la Matrícula Nacional o extranjera.

4.-Tomar razón de todo documento por el que se prive a una persona de la libre
disponibilidad de sus bienes, sea que resulte de un convenio voluntario entre partes o
por resolución judicial.

5.-Llevar todo otro registro que por imperio de disposiciones legales se le asignen.

6.-Expedir todas las certificaciones que correspondan de los asientos contenidos en


sus registros.

7.-Determinar el arancel que corresponda abonar por todas las tramitaciones que se
efectúen  ante el Registro, de acuerdo con las disposiciones vigentes en la materia.

División Dominio.

 Jefe de la División Dominio.

Tiene a su cargo: Supervisar lo concerniente a la inscripción obligatoria de los


siguientes actos y sus certificaciones:

1.-Los títulos por los que se constituyan, declaren, transmitan, modifiquen, o extingan
derechos reales sobre buques o artefactos navales pertenecientes a la Matrícula
Nacional.

2.-Los documentos en cuya virtud se adjudiquen buques o artefactos navales,


derechos reales o partes indivisas de los mismos, aún cuando sea con la obligación
por parte del adquirente o adjudicatario de transmitirlos a otro.

3.-Los contratos de arrendamientos de buques o artefactos navales pertenecientes a


la Matrícula Nacional o extranjera cuyo registro impongan las disposiciones  legales,
así como los de leasing o cualquier otro préstamo marítimo que requiera publicidad
registral.

4.-Las sentencias judiciales por las que se declaren, constituyan, modifiquen,


transmitan o extingan derechos reales sobre buques o artefactos navales
pertenecientes a la Matrícula Nacional.

5.-Los mandamientos judiciales que dispongan embargos, interdicciones o cualquier


otra medida judicial que afecte la libre disponibilidad de los buques o artefactos
navales, sean que pertenezcan a la Matrícula Nacional o extranjera.

6.-Todo documento que instrumente actos voluntarios o judiciales por el que se inhiba
a una persona de la libre disponibilidad de sus bienes.
7.-Las comunicaciones de contratos de prenda celebrados sobre buques o artefactos
navales pertenecientes a la Matrícula Nacional efectuadas por el Registro de Créditos
Prendarios de la Nación.

8.-Los contratos por los que se constituyan prendas sobre buques o artefactos navales
matriculados en el Registro.

9.-La expedición de las certificaciones que correspondan a los actos cuya toma de
razón se efectúa en virtud de los incisos precedentes.

            Jefe de la Sección Documentos Notariales.

Tiene a su cargo: Entender en lo concerniente a la inscripción obligatoria de los


siguientes actos:

1.-Los documentos de origen notarial por los que se constituyan, declaren, transmitan,
modifiquen, o extingan derechos reales sobre buques o artefactos navales.

2.-Los documentos en cuya virtud se adjudiquen buques o artefactos navales,


derechos reales o partes indivisas de los mismos, aún cuando sea con la obligación
por parte del adquirente o adjudicatario de transmitirlos a otro.

3.-Los contratos de arrendamiento de buques o artefactos navales pertenecientes a la


Matrícula Nacional o extranjera cuyo registro impongan las disposiciones legales, así
como los de leasing o cualquier otro préstamo marítimo que requiera publicidad
registral.

4.-Todo documento que instrumente actos voluntarios por el que se inhiba a una
persona de la libre disponibilidad de sus bienes.

5.-Los contratos por los que se constituyan prendas sobre buques o  artefactos
navales matriculados en el Registro.

            Jefe de la Sección Documentos Judiciales.

Tiene a su cargo: Entender en lo concerniente a la inscripción obligatoria de los


siguientes actos:

1.- Las sentencias judiciales por las que se declaren, constituyan, modifiquen,
transmitan o extingan derechos reales sobre buques o artefactos navales inscriptos en
la Matrícula Nacional.

2.-Los mandamientos judiciales que dispongan embargos, interdicciones o cualquier


otra medida judicial que afecte la libre disponibilidad de los buques o artefactos
navales, sea que pertenezcan a la Matrícula Nacional o extranjera.

3.-Todo documento que instrumente actos judiciales por el que se inhiba a una
persona de la libre disponibilidad de sus bienes.

4.-Las comunicaciones de contratos de prendas celebradas sobre buques o artefactos


navales efectuados por el Registro de Crédito Prendario de la Nación.
        Jefe de la Sección Certificaciones.

Tiene a su cargo:

1.- Entender en lo concerniente a la expedición de las certificaciones que


correspondan, a fin de informar el estado jurídico de los bienes y de las personas,
según las constancias registrales y a tal fin:

2.- Expedir certificados de dominio y estado dominial, de los que surjan los derechos
reales que recaen sobre los buques y artefactos navales de la Matrícula Nacional y las
medidas cautelares que los gravan, con o sin reserva de prioridad.

3.-Expedir certificados de inhibiciones (anotaciones personales).

4.-Expedir toda otra certificación que se refiera a las anotaciones que corresponda
practicar a la División Dominio.

5.-Efectuar la búsqueda de estado dominial e inhibiciones en los expedientes


ingresados al Registro por los que constituyan, transfieran, modifiquen o extingan
derechos reales sobre buques o artefactos navales menores inscriptos en la Matrícula
Nacional. Así como en cualquier otro expediente en que dicha búsqueda sea
necesaria para preservar la seguridad jurídica.

División Matrícula.

        Jefe de la División Matrícula.        

Tiene a su cargo: Supervisar lo concerniente a las funciones que le asigna el art. 6 de


la ley 19.170 que son: -Llevar el Registro de Matrícula Nacional, que comprenderá el
de la Matrícula Mercante Nacional y el Registro Especial de Yates, donde se
inscribirán obligatoriamente los buques o artefactos navales de propiedad estatal o
privada que determine la reglamentación. Asimismo, se anotarán todas las
modificaciones, transformaciones o eliminaciones sufridas por esas unidades.

        Jefe de la Sección Matrícula Mercante.

Tiene a su cargo: Entender en lo concerniente a :

1.-Las inscripciones y eliminaciones de buques y artefactos navales de la Matrícula


Mercante Nacional 1º, 2º y 3º Agrupación.

2.-El otorgamiento de autorizaciones provisorias para navegar a los buques y


artefactos navales con matrícula en trámite las que se extenderán supeditadas al
cumplimiento  de la totalidad de los recaudos de orden técnico.

3.-La expedición de los certificados de matrícula y cese de bandera correspondientes


a los buques y artefactos navales inscriptos en la Matrícula Mercante Nacional.
4.-La expedición de las constancias de matrícula correspondientes a buques menores
matriculados en la Matrícula Mercante Nacional.

                Jefe de la Sección Registro Especial de Yates

Tiene a su cargo: Entender en lo concerniente a :

1.-Las inscripciones y eliminaciones de buques y artefactos navales del Registro


Especial de Yates, con o sin dotación de Club.

2.-El otorgamiento de autorizaciones provisorias para navegar a los buques con


matrícula en trámite las que se extenderán supeditadas al cumplimiento  de la totalidad
de los recaudos de orden técnico.

3.-La expedición de los certificados de matrícula y cese de bandera correspondiente a


los buques inscriptos en el Registro Especial de Yates.

4.-La expedición de las constancias de matrícula correspondientes a buques menores


matriculados en el Registro Especial de Yates.

        Jefe de la Sección Transferencias Menores y Modificaciones.

Tiene a su cargo: Entender en lo concerniente a:

1.-La inscripción de todo documento otorgado en los términos del art. 159 de la Ley
20.094, por el que se constituya, declare, transmita, modifique o extinga algún derecho
real sobre un buque o artefacto naval perteneciente a la Matrícula Nacional.

2.-La extensión de copia (duplicado, triplicado, etc.) de certificados de matrículas.

3.-Cambio, retiro o instalación de motor; cambio de arboladura; de medidas de arqueo


total o neto; de nombre; cambio de Agrupación; o cualquier otra modificación que se
produzca sobre de buques o artefactos navales inscriptos en la Matrícula Nacional.

4.-Inscripciones o eliminaciones en dotación de Club.

División Contralor y Verificación Registral.

        Jefe de la División Contralor y Verificación Registral.

Tiene a su cargo: Supervisar lo concerniente a las funciones que a continuación se


enuncian:

1.-Analizar la naturaleza y procedencia de las presentaciones que se efectúen ante el


Registro.
2.-Determinar el arancel que corresponda abonar por la matriculación, inscripción de
derechos reales, medidas cautelares o contratos, sobre buques y artefactos navales,
así como con relación a cualquier otra anotación o trámite que se efectúe en el
Registro, de acuerdo con las disposiciones legales vigentes.

3.-Llevar el registro del movimiento de expedientes tramitados por ante el Registro


Nacional de Buques (entradas y salidas).

4.-Mantener ordenado el archivo de los folios reales y actualizados la carga de datos


en el sistema computarizado.

5.-Llevar los índices auxiliares de ingreso al registro matriz ordenados por nombre de
buque y por nombre de propietarios a través del sistema computado, manteniéndolos
actualizados.

6.-Asesorar a los interesados respecto de las tramitaciones que se efectúan en el


Registro Nacional de Buques.

        Jefe de la Sección Contralor y Estadísticas.

Tiene a su cargo: Entender en lo concerniente a las siguientes funciones:

1.-Analizar la naturaleza y procedencia de las presentaciones que se efectúen ante el


Registro Nacional de Buques.

2.-Recibir los expedientes girados por las Dependencias Jurisdiccionales, analizarlos y


girarlos a la División que corresponda para su diligenciamiento.

3.-Determinar el arancel que corresponde abonar por la matriculación, inscripción de


derechos reales, medidas cautelares o contratos, sobre buques y artefactos navales,
así como con relación a cualquier otra anotación o trámite que se efectúe en el
Registro de acuerdo con las disposiciones legales vigentes.

4.-Analizar y controlar el arancel percibido por las Dependencias jurisdiccionales en los


expedientes que se giran al Registro Nacional de Buques.

5.-Mantener ordenado el archivo de los folios reales y actualizados la carga de datos


en el sistema computarizado.

6.-Confeccionar la memoria y estadística anual del Registro Nacional de Buques.

7.-Efectuar los controles necesarios para verificar la actualización de la carga


informática, su seguridad, así como la detección de posibles errores y su inmediata
corrección.

Jefe de la Sección Mesa de Entradas.

Tiene a su cargo: Entender en lo concerniente a las siguientes funciones:


1.-Llevar el registro de entradas y salidas de expedientes del Registro Nacional de
Buques.

2.-Llevar los índices auxiliares de ingreso al registro matriz ordenados por nombre de
buques y por nombre de propietarios a través del sistema computado, manteniéndolos
actualizados.

3.-Asesorar a los interesados respecto de las tramitaciones que se efectúen ante el


Registro Nacional de Buques.

4.-Liquidar los aranceles que correspondan ser abonados por los trámites que se
presenten por ante la Mesa de Entradas del Registro Nacional de Buques; y la Tasa
Anual por Renovación de Matrícula correspondiente a los buques y artefactos navales
inscriptos en la Matrícula Nacional, con relación a los pagos que se efectúen ante este
Organismo.

5.-Visar todo documento de origen judicial o administrativo que se presente ante la


Mesa de Entradas del Registro Nacional de Buques.

 Gestión: sistemas y técnicas utilizadas

 Organización de la Matrícula Nacional

            La Matrícula Nacional, que lleva el Registro Nacional de Buques,  conforme al


artículo 1, inc. a), de la ley 19.170, comprende: la Matrícula Mercante Nacional y el
Registro Especial de Yates; y la matriculación del buque o artefacto naval produce los
efectos que determina el artículo 51 de la ley 20.094.

            La Matrícula Mercante Nacional, de acuerdo a la Ordenanza Marítima 9/02,


está formada por tres agrupaciones:

            Primera Agrupación: Deben inscribirse aquí, con carácter obligatorio, todos los
buques y artefactos navales de diez o más toneladas de arqueo total, cuyos
propietarios sean personas físicas o jurídicas privadas  y  que se destinen al comercio
marítimo, fluvial, lacustre o a la actividad pesquera. El número de matrícula que se le
asigne será el que corresponda por la fecha de inscripción y no se encuentra seguida
de ninguna letra.

            Segunda Agrupación: Deben inscribirse aquí, con carácter obligatorio, todos


los buques o artefactos navales de dos a nueve toneladas de arqueo total, cuyos
propietarios sean personas físicas o jurídicas privadas y que se destinen al  comercio
marítimo, fluvial, lacustre o a la actividad pesquera. El número de matrícula que se le
asigne, será el que corresponda a la fecha de inscripción, seguido de la letra M

            Tercera Agrupación: Deben inscribirse aquí, con carácter obligatorio, todos los
buques o artefactos navales que tengan dos o más toneladas de arqueo total y cuyo
propietario sea el Estado Nacional, Provincial o Municipal (con las excepciones que
determina el REGINAVE). El número de matrícula que se le asigne, será el que
corresponde a la fecha de inscripción, seguida de la letra F.

            Registro Especial de Yates: Deben inscribirse aquí, con carácter obligatorio, los
buques de dos o más toneladas de arqueo total, destinados al deporte náutico, recreo
o actividades vinculadas, éstas últimas, ya sean ejercidas en forma personal o con la
participación de terceros, con carácter gratuito u oneroso, sea su propietario una
persona física o jurídica, cuando la actividad se desarrolle con un máximo de doce
personas embarcadas, anexadas a ellas un veinticinco por ciento de tripulación. El
número de matrícula que se le asigne, será el que corresponde a la fecha de
inscripción, seguido de la sigla R.E.Y.

Sistema Registral Declarativo y no Convalidante de Derechos.

Con referencia a la función de registración que cumple el Registro Nacional de


Buques, resulta importante destacar que se ha estructurado sobre la base de un
sistema registral  declarativo y no convalidante de derechos, implementado mediante
la técnica real.

El sistema es de carácter declarativo en razón de que los derechos que se inscriben


nacen fuera del registro, sumando para ello,  modo suficiente (tradición de la cosa
objeto del derecho real, cuando éste se ejerce mediante la posesión) y título suficiente
(acto jurídico válido que reúne la totalidad de recaudos de fondo y de forma necesarios
para transferir o constituir el derecho real que se pretende); salvo para el caso de los
derechos reales de garantía (hipoteca y prenda naval), los que nacen tan sólo con el
otorgamiento del título suficiente, ya que no se ejercen por la posesión.

Por consiguiente,  la registración resulta necesaria para otorgarle a los derechos


reales o personales (que requieran de inscripción), previamente transferidos,
adquiridos o constituidos, oponibilidad respecto de terceros interesados.

Tal registración podrá ser rogada al registro por: a) el transmitente, constituyente del
derecho o su apoderado; b) el adquirente del derecho o su apoderado; c) el escribano
público autorizante del acto; d) el abogado que haya intervenido en la causa judicial
respectiva; e) un tercero interesado en asegurar el derecho en cabeza del adquirente.

Toda presentación deberá ser efectuada por escrito y mediante previo pago de
los  aranceles vigentes,  actualmente normados por el Decreto Nacional 1528/07.

La implementación de un sistema no convalidante de derechos, determina  que la


inscripción de un  derecho,  no implica  sanear al documento que lo contiene de los
vicios de que pudiera adolecer.

Si el documento resulta inscribible, se registra su contenido, sin perjuicio de que luego


la validez de ese documento pueda ser discutida  en sede judicial  y, como resultado
de una eventual sentencia favorable a la presentación efectuada, se ordene la
variación o cancelación del asiento  registral  oportunamente practicado.

Técnica de Folio Real y de Inscripción, complementada mediante la subtécnica de


breves notas.

Con relación a la técnica mediante la que se implementa el sistema registral elegido,


se ha descartado la técnica personal, en virtud de las innegables ventajas, de
seguridad y practicidad, que presenta la técnica de folio real.
A su vez la técnica de folio real se complementa adecuadamente con la técnica de
registración mediante breves notas, la que resulta altamente conveniente, tanto para la
toma de razón, como para la expedición clara, rápida y segura de la información
registrada.

El Registro es de carácter público, ello implica que podrá brindar la información que
contiene en sus registros a toda persona que lo solicite por escrito, mediante los
formularios establecidos por la reglamentación respectiva, pagando el arancel
establecido y acreditando para ello un fundado interés legítimo, dado que el despacho
de esa información tiene por finalidad esencial brindar el debido resguardo a las
transacciones jurídicas.

El Registro brinda esa información mediante la expedición de simples informes sin


reserva de prioridad o certificados con reserva de prioridad indirecta.

Estos últimos,  al igual que lo establecido por el artículo 23 de la  Ley Nacional


Registral Inmobiliaria 17.801; en el ámbito marítimo es requerido por la Ley Orgánica
del Registro Nacional de Buques 19.170, en su artículo 40, de modo que sólo pueden
ser solicitados por un escribano público, con carácter previo a la autorización de un
acto por el que se transmitan, constituyan, modifiquen o cedan derechos reales sobre
buques.

Tal certificación con reserva de prioridad, conforme al artículo 41 del mismo texto
legal, tendrá una validez de 15 ó 30 días, a partir de la cero hora del día de su
expedición, según que el escribano solicitante tenga domicilio legal en la ciudad de
Buenos Aires o en otra jurisdicción.

Luego de otorgado el acto por las partes intervinientes, el escribano autorizante


deberá presentar la primera copia o testimonio del documento, con la debida
legalización por parte del Colegio Notarial respectivo, dentro de los 45 días
posteriores, contados a partir de la firma del acto, a fin de poner en marcha el instituto
de retroprioridad, mediante el cual el derecho queda registrado a partir del día en que
nació extrarregistralmente, con los efectos de oponibilidad erga omnes para terceros
desinteresados..

Sin lugar a dudas la combinación de estos dos institutos jurídicos (la reserva de
prioridad indirecta y la retroprioridad) dotan a un negocio jurídico en gestación del
mayor resguardo jurídico posible.

El contenido de todo otro documento, de origen judicial, eventualmente administrativo,


o notarial, que no se encuentre al amparo de una reserva de prioridad indirecta, será
registrado con prioridad directa.

Mediante la implementación de estos sistemas y técnicas registrales, el Registro


Nacional de Buques,  se convirtió en un registro jurídico modelo en toda
Hispanoamérica, gracias al resguardo que está en condiciones de brindar a la
seguridad jurídica.

Es un Organismo que logró eficacia y eficiencia.


           A la eficacia podemos definirla como el nivel de obtención de metas y objetivos.
Hace referencia a la capacidad para  lograr lo que nos proponemos.

          La eficiencia: es la relación entre los recursos utilizados en un proyecto y los


logros alcanzados con el mismo.

           Entonces, la eficiencia hace referencia a  la mejor utilización de los recursos, en


tanto que la eficacia se refiere a la capacidad para alcanzar un objetivo, aunque en el
proceso no se haya hecho el mejor uso de los recursos.

Si bien no existe lugar a dudas de que esos son valores que tenemos la obligación de
preservar; en virtud de tratarse de un proceso altamente dinámico y a la luz de las
herramientas que hoy nos proporciona la tecnología al servicio de la Nueva Gestión
Pública, creemos que podemos mejorar los procesos.

En el cumplimiento de la gestión pública de publicidad registral, se destacan


claramente tres etapas bien definidas:

1.- La calificación, realizada en virtud del principio registral de legalidad.

2.- La registración, realizada en virtud del principio registral de inscripción.

3.- La verificación, a fin de evitar errores o fugas registrales, realizada en virtud del
principio de exactitud registral. 

A las que podemos sumar actualmente una cuarta:

4.- El vuelco de la información que ha tomado emplazamiento registral a la base de


datos del sistema informático de la Institución.

Medios de información para el usuario

Para ello, con carácter previo a la formación del expediente, se brinda información y
asesoramiento gratuito a la totalidad del público usuario y a los profesionales que
eventualmente los representen,  por los siguientes medios:

1.- Internet, a través de la página oficial de la Institución de la que depende el Registro,


donde además se puede consultar directamente la totalidad de la normativa legal
utilizada y bajar los formularios que actuarán como notas rogatorias.

2.- Por correo electrónico, directamente al mail oficial del Registro Nacional de
Buques, los que son contestados diariamente por un profesional de ese Organismo.

3.- Personalmente por ante la Mesa de Entradas del Registro, donde funciona una
relatoría externa,  o por ante cualquiera de las 83 Dependencias Jurisdiccionales que
posee la Prefectura Naval Argentina, en todo el país, donde también podrán presentar
los expedientes para su comodidad. Ello, sin perjuicio de que la única boca de
entradas de los documentos es la Mesa de Entradas del Registro Nacional de Buques,
a fin de generar oponibilidad respecto de derechos.

4.- Vía telefónica, medio por el que también se orienta al público que consulta.

 
Fortalezas actuales y objetivos      

        Fortalezas:

Marco jurídico adecuado, como sustento de los mejores sistemas y


técnicas  conocidas a nivel nacional e internacional.

Personal calificado, que asume correctamente sus responsabilidades.

Honestidad y transparencia en la gestión.

Presta un servicio de calidad, optimizando la utilización de los recursos disponibles.

La documentación que expide (certificados de matrícula, constancias de matrícula,


certificados de cese de bandera) se extienden en papel  moneda, que cuenta con
medidas de seguridad adecuadas para evitar su adulteración, así como  la
proliferación de documentación apócrifa; y,  en su caso,  permitir un  resultado pericial
de carácter indubitable.

Brinda efectiva seguridad al tráfico jurídico, cumpliendo con sus funciones en tiempos
menores a los admitidos por su Ley Orgánica y los suscriptos  en la Carta de
Compromiso con el Ciudadano.

UNIDAD 4

El Registro de la Propiedad es la institución jurídica que brinda protección a todos los


actos inmobiliarios. En este se deja constancia de todas las constituciones,
modificaciones, transmisiones y extinciones de derechos reales sobre
inmuebles como de las capacidades de las personas.

La inscripción es un acto voluntario, pero siempre recomendable si se desea tener


una garantía jurídica.

Los efectos de la inscripción en el Registro de la Propiedad son legitimar los derechos,


defender los intereses de las personas que han actuado de buena fe y proteger el
mundo inmobiliario.

El Registro Nacional de Buques, creado por el Decreto-Ley 18.300/56, bajo la órbita de


la Prefectura Naval Argentina, con el nombre de Registro General de la Propiedad
Naval, es la autoridad de aplicación en materia de publicidad registral en el ámbito
naval. Su actual Ley Orgánica es la 19.170 y está reglamentada por la Ordenanza
Marítima 9/02, conforme a lo dispuesto por el artículo 46, por el cual se delegó esa
facultad en el Prefecto Nacional Naval. Este Registro Nacional, en virtud del principio
registral de inscripción, como registro jurídico de cosas, cumple dos funciones
claramente diferenciadas, pero intrínsecamente ligadas entre sí, por un lado la
matriculación y por el otro, el registro. La matriculación, cuya obligatoriedad surge de
la ley 19.170, artículo 1, inciso a); artículo 6 y demás legislación concordante, resulta
indispensable para estructurar el sistema registral dominial, que funciona sobre la base
del folio real; y tiene por objeto dotar al buque y al artefacto naval de nacionalidad
argentina, otorgarle el uso del pabellón, así como ponerlos bajo el amparo de la
legislación nacional. El registro se realiza sobre la base de la matriculación y consiste
en la inscripción del dominio y sus afectaciones; ya sea que provengan de derechos
reales de garantía, derechos reales de disfrute, derechos personales (en los casos que
la ley lo determina), o medidas cautelares; en aras de asegurar el tráfico jurídico. El
registro se vincula con el poder de Policía de Seguridad de la Navegación y se rige por
normas de Derecho Público de la Navegación, mientras que la registración es el
ejercicio del poder de Policía de Propiedad por parte del Estado y las normas que la
regulan integran el Derecho Privado de la Navegación. Tan importante es el acto
jurídico de la matriculación que, conforme al ya citado artículo 51, confiere
nacionalidad al buque matriculado, lo que torna inadmisible la posibilidad de una doble
bandera. Si esta situación se diera, implicaría la imposibilidad jurídica de ampararse en
ninguna de las dos. Tal solución, resulta a todas luces lógica, y no debemos olvidar
que el derecho es lógica aplicada, ya que, la circunstancia arriba indicada, resultaría
un gravísimo atentado contra la seguridad jurídica. Todos debemos sentirnos
comprometidos con la preservación de la seguridad jurídica, su existencia no
solamente es el basamento del prestigio de un país, sino que incide directamente en la
calidad de vida de sus habitantes. Por ello, la esencia de todo registro de bandera y de
propiedad radica en la preservación de la seguridad jurídica. Esa afirmación nos hace
tomar distancia de los llamados registros de conveniencia, así como de los segundos
registros (que algunos desean implantar en nuestro país), fundados en razones
meramente economicistas, los que sin duda no solucionan los problemas que afectan
a la Marina Mercante Nacional y privilegian el negocio económico a la seguridad
jurídica e inclusive a la seguridad de la navegación

La Dirección Nacional de Registro del Automotor y Créditos Prendarios


(DNRPA) es un organismo dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos
Humanos, cuya misión es regular todo lo concerniente a la inscripción de la propiedad
de los automotores, sus trámites posteriores y a los créditos prendarios.

El primer Registro de Automotor fue creado en el año 1958 bajo el Decreto Ley 6582.

En el año 1958 se sanciona el Régimen Jurídico del Automotor bajo el Decreto Ley N.º
6582/58, el cual fue modificado con el paso del tiempo por diversas leyes. Contiene 7
títulos en total.

En el Título I habla de los automotores y la transmisión de los mismos, el Título


II hace mención a los Registros, su poder, funcionamiento, trámites y aranceles,
inscripciones, transferencias, embargos, etc.

"La Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad del Automotor y


de Créditos Prendarios será el Organismo de Aplicación del presente régimen, y
tendrá a su cargo el Registro Nacional de la Propiedad del Automotor".1

El Título III es específico "Del Título del Automotor" y los datos que contendrá, cédulas
y de la pérdida, extravío o destrucción del mismo. El Título IV trata de "La
identificación de los automotores". El Título V son las Disposiciones Generales;
el Título VI de las Disposiciones Penales; el Título VII sobre las Disposiciones
Complementarias.2

Decreto 335/88
El Decreto 335 aprobado el 3 de marzo de 1988 es la "Reglamentación del Régimen
Jurídico Registral de la Propiedad del Automotor" contiene 24 artículos en total.

Dispone sobre la autoridad de la Dirección Nacional de los Registros Nacionales de


Propiedad del Automotor (DNRPA) y sus facultades, entre ellas dictar normas, fijar
aranceles por los servicios que prestan los Registros Seccionales, intervenir los
mismos, etc.

Además establece sobre la designación de los Encargados de los Registros


Seccionales, sus suplentes y requisitos para el cargo. Sobre la verificación física del
automotor, la documentación en general de los automotores, del carácter público de
los Registros y el recurso para impugnar las decisiones de los Encargados de
Registros.3

ONCEPTO DE BUQUE Y ARTEFACTO NAVAL.

La Ley de la Navegación 20.094, sancionada en el año

1.973, en su artículo 2, define al buque y al artefacto naval diciendo que: "Buque es


toda construcción flotante destinada a navegar por agua. Artefacto naval es cualquier
otra construcción flotante auxiliar de la navegación pero no destinada a ella, aunque
pueda desplazarse sobre el agua en cortos trechos para el cumplimiento de sus fines
específicos".

Como vemos, esta definición se basa en el concepto destino navegar por agua , con lo
que se ha consagrado un concepto amplio, tendiente a captar todo tipo de navegación,
a diferencia del criterio adoptado por el Código Aeronáutico, en el artículo 36, para
definir a las aeronaves, que adopta la idea del transporte. En la segunda parte, el
artículo trascripto, define al artefacto naval, para ello, toma el concepto elaborado por
Atilio Malvagni en su Proyecto de Ley de Navegación. (1)

1. MALVAGNI, Atilio : “Proyecto de Ley General de la Navegación”, Edición Oficial,


Buenos Aires, año 1.962. El artefacto naval, es una construcción elaborada por la
doctrina argentina sobre la base del "galleggiante" italiano, que significa “flotante”; y
permite diferenciarlo claramente del buque, ya que su destino no es navegar, aunque
pueda hacerlo por cortos trechos. Parte de la doctrina, encabezada por el recordado y

respetado profesor de Derecho de la Navegación Osvaldo Blas Simone,


(2) consideraba que el concepto de buque dado por la Ley

20.094 resultaba incompleto, ya que el mismo para ser tal debía “estar debidamente
matriculado”.

No compartimos ese criterio, ya que de hacerlo estaríamos condicionando la


naturaleza misma del buque a su matriculación en un registro de bandera y dominio
que, además, es un registro jurídico de cosas de carácter declarativo.

Entendemos que el buque reviste la condición de tal a partir del momento en que se
aprueba su construcción, lo que se acredita con la extensión del correspondiente
certificado técnico otorgado por la Autoridad Marítima.
A partir de ese momento el buque es buque, independientemente de su posterior
inscripción registral, lo que le permitirá navegar enarbolando la bandera de su
matrícula y quedar sometido plenamente al amparo de la normativa legal vigente en
ese país.

Cabe recordar que al artefacto naval le es aplicable la normativa jurídica propia de los
buques, en todo lo que corresponda.

2.SIMONE, Osvaldo Blas: "Los Conceptos de Buque y Artefacto Naval en la Reforma


de la Ley de la Navegación". La Ley, Tomo 156, Sección Doctrina.

2.IDIVIDUALIZACIÓN DEL BUQUE Y ARTEFACTO NAVAL.

Ahora bien, ¿como tenemos que individualizar al buque y al artefacto naval, para que
puedan ser objeto de derechos reales? y ¿qué tipo de buques o artefactos navales
pueden ser objeto de una garantía real?

El artículo 43, de la ley 20.094, dice que: "Los buques argentinos se individualizan, en
el orden interno y a todos los efectos legales, por su nombre, número, puerto de
matrícula y tonelaje de arqueo".

Actualmente, el concepto de puerto de matrícula ha sido superado por la doctrina, en


lo que se refiere a los registros de orden jurídico, sobre todo a la luz de la legislación
vigente en nuestro país, donde la matrícula es de carácter nacional.

La expresión “puerto de matrícula” viene del siglo XIX, cuando el buque era un bien
mueble al que, por su importancia, la doctrina lo asimiló al inmueble.

Ello fue por las características propias del objeto y las peculiaridades de la actividad
marítima comercial, en la cual el capitán del buque era, también, el armador y
beneficiario de la actividad económica, y necesitaba de la bandera para no ser
considerado buque pirata, así como de un domicilio donde pudieran serle dirigidas las
acciones jurídicas que surgieran como consecuencia de la navegación.

Tratándose la expresión “puerto de matrícula” de un concepto no definido


expresamente y que puede tener dos acepciones, resulta menester recurrir a la
opinión de tratadistas extranjeros, legislación extranjera, legislación nacional
derogada, legislación vigente y Diccionario de la Real Academia Española, para
aclarar su alcance.

Así, el autor francés Georges Ripert, expresa: “El tercer elemento de identificación de


un buque es el puerto de origen. Se lo llama también puerto de matrícula. Todos los
actos que interesan al traspaso de la propiedad y la hipoteca están reunidos en ese
puerto. Si se ha podido aproximar el régimen de la propiedad del navío al régimen de
la propiedad inmobiliaria, es porque el buque, aunque mueble, tiene un puerto de
origen que es fijo” (3).

El artículo 149 del Reglamento del Registro Mercantil Español, dice: “La primera
inscripción de los buques será la de la propiedad de los mismos. Esta inscripción se
practicará presentando en el Registro Mercantil copia certificada de la matrícula o
asiento del buque, expedida por el Comandante de Marina de la provincia en que está
matriculado” (4).

El artículo 1.355 del Código de Comercio Argentino, actualmente derogado por el


artículo 628 de la ley 20.094, expresaba: “... la hipoteca deberá inscribirse en un
Registro Especial en la Escribanía de Marina del puerto en que se encuentra
matriculado el buque”.

Por su parte, el artículo 1.365 del mismo cuerpo legal, también derogado como el
anterior, decía: “El dueño o dueños de un buque que quisieran reservarse el derecho
de hipotecarlo durante el viaje, deberán declarar antes de la salida de él, ante el
Escribano de la Marina del puerto en que estuviese matriculado, el valor por el cual
quisiesen hacerlo”.

3. RIPERT, Georges: “Compendio de Derecho Marítimo”, traducción de Pedro

G. San Martín, Buenos Aires, 1950, pág. 41.

4. Reglamento del Registro Mercantil. Código Mercantil de España, Madrid,

1.993, pág. 551.

Adentrándonos ya en el régimen legal vigente, el artículo 45 de la ley 20.094,


establece que el número de matrícula del buque o artefacto naval es el de inscripción
en el Registro correspondiente.

Finalmente, la ley 18.398, en su artículo 5, inciso a), apartado 8, le asigna a la


Prefectura Naval Argentina la función de “llevar el Registro de Buques Argentinos y el
Registro de Dominio y demás derechos reales, gravámenes, embargos e
interdicciones que recaigan sobre los mismos”, lo que resulta concordante con lo
establecido por la ley 19.170.

Asimismo, el Diccionario de la Lengua Española, define “Matrícula de Buques”, como:


“Registro que se lleva en las oficinas de las Comandancias de Marina en la cual
constan los dueños, clases, portes, dimensiones, etc., de las embarcaciones
mercantes adscriptas a cada una de ellas”.

Sintetizando lo expresado al respecto, así como los conceptos de los tratadistas del
derecho marítimo, el puerto de matrícula nace por la necesidad de darle un domicilio al
buque, otorgándole una bandera para enarbolar, ya que en la antigüedad se creía que
el mismo era centro de imputación de derechos y obligaciones.

En la actualidad, el derecho considera que el objeto no es centro de imputación de


derechos y obligaciones, dado que es la persona quien lo es, por lo tanto, el que debe
tener domicilio es el propietario y no el buque.

En cambio, resulta acertado decir que el buque tiene un vínculo jurídico con el país
que le otorga el uso del pabellón.

Ese vínculo jurídico, conforme a lo dispuesto por el artículo 51 de la ley 20.094, se


aproxima al concepto de nacionalidad, por tal razón no es importante el “puerto de
matrícula”, como asentamiento físico del buque, sino la relación con el país que le
concede el pabellón.

Por lo expuesto, en la República Argentina no existe un “puerto de matrícula”, sino un


Registro Nacional que abarca todos los puertos.

Como consecuencia de ello, como dice Domingo Nicolás Rotondaro,(5) esta expresión


debe tenerse por desterrada, desde el punto de vista registral, conforme a las
disposiciones legales vigentes y a la acepción con que nace en el derecho.

Sólo puede utilizarse como sinónimo de “puerto de asiento” del buque, razón por la
cual la Autoridad Marítima, de nuestro país, entendió (hace más de quince años) que
no existe óbice legal para que los buques incluyan debajo del número de matrícula,
que deben tener pintados en su casco, el nombre del puerto de asiento habitual en
reemplazo de “Buenos Aires”.

La ciudad de Buenos Aires, no es “puerto de matrícula”. El Registro Nacional de


Buques, que tiene a su cargo llevar la Matrícula Nacional de los buques y artefactos
navales existentes en el país, así como el registro del dominio y sus afectaciones,
tiene asiento en esta ciudad, pero posee jurisdicción nacional. Ello, no implica
asignarle a su lugar de radicación el concepto de “puerto de matrícula”.

Por su parte, el tonelaje de arqueo, como luego veremos, sirve para una clasificación
de los buques y artefactos navales, con importantes consecuencias jurídicas.

Pero, son su nombre, elegido por el propietario, y el número de matrícula, asignado


por el Registro Nacional de Buques, llevado por la Prefectura Naval Argentina, los dos
elementos que lo individualizan inequívocamente, a tal punto

5. NUTA, Ana Raquel, ROTONDARO, Domingo Nicolás y otros: "Derecho


Hipotecario". Abeledo Perrot, Buenos Aires, 1.993.

que su sola mención basta para determinar el objeto cierto en el acto en el que se
transmita o constituya un derecho real.

3.CLASIFICACIÓN DE BUQUES.

El artículo 3 de la Ley de la Navegación, clasifica a los buques en públicos, cuando


están afectados al servicio del poder público; y privados, que son todos los demás,
incluidos aquellos que aún siendo de propiedad del Estado Nacional, los Estados
Provinciales, las Municipalidades o un Estado extranjero, no lo están.

Son buques públicos los pertenecientes a las Fuerzas Armadas, de Seguridad y


Policiales. Estos buques están exceptuados de ser matriculados conforme a lo
establecido por el artículo 201.0202 del REGINAVE, sancionado por el Decreto

4.516/73, como reglamentación de la ley 20.094 , ya que se encuentran fuera del


comercio.

Por lo tanto estos buques gozan de los mismos caracteres de los bienes del dominio
público del Estado: son imprescriptibles, inembargables e inenajenables, motivo por el
cual no pueden ser, por ejemplo, objeto de garantía real.
Los buques privados, en cambio, son prescriptibles, embargables y enajenables,
pudiendo ser por consiguiente objeto de un derecho real de garantía.

El artículo 48, por su parte, clasifica a los buques en mayores y menores, según
alcancen o no diez (10) toneladas de arqueo total, distinguiéndolos también por su
naturaleza, la finalidad de los servicios que prestan y la navegación que efectúan.

Ello, ha servido para que su reglamentación, el REGINAVE (Régimen de la


Navegación Marítima, Fluvial y Lacustre), organizara en su Título 2, "Del Régimen
Administrativo del Buque", la Matrícula y el Registro de Buques y Artefactos Navales.

La autoridad de aplicación en esta materia es el Registro Nacional de Buques, creado


por el DecretoLey 18.300/56, bajo la órbita de la Prefectura Naval Argentina, con el
nombre originario de Registro General de la Propiedad Naval.

Su actual Ley Orgánica es la 19.170, reglamentada por la Ordenanza Marítima 9/02,


conforme a lo dispuesto por el artículo 46, por el cual el Poder Ejecutivo Nacional
delegó esa facultad en el Prefecto Nacional Naval.

Este Registro Nacional, cumple dos funciones claramente determinadas, pero


intrínsecamente ligadas entre sí, por un lado la matriculación y por otro, la registración.

La matriculación, resulta indispensable para estructurar el sistema registral dominial,


que funciona sobre la base del folio real; y tiene por objeto dotar al buque y al artefacto
naval de nacionalidad argentina, otorgarle el uso del pabellón y ponerlos bajo el
amparo de la legislación nacional.

La registración, se realiza sobre la base de la matriculación y consiste en la inscripción


del dominio y sus afectaciones, tendiente a asegurar el tráfico jurídico.

La matriculación se vincula con el poder de Policía de Seguridad de la Navegación y


se rige por normas de Derecho Público de la Navegación, mientras que
la registración es el ejercicio del poder de Policía de Propiedad por parte del Estado y
las normas que la regulan integran el Derecho Privado de la Navegación.

Pues bien, hemos dicho que conforme al artículo 48, de la Ley de la Navegación,
buque mayor es el que posee diez toneladas de arqueo total o más y menor el que no
alcanza ese tonelaje; mientras que el artículo 49, deja librada a la reglamentación el
alcance del contenido de las disposiciones establecidas en el

artículo precedente.

Tonelaje de arqueo, etimológicamente significa la cantidad de toneles que un buque


podía cargar en su bodega, lo que implica capacidad de carga. Para medirla, se utiliza
una medida de volumen, que se llama tonelada de arqueo Moorson, que representa
2,83 metros cúbicos, equivalentes a cien pies cúbicos.

Se utilizan dos variantes, el tonelaje de arqueo total y el tonelaje de arqueo neto.

El tonelaje de arqueo total es el que se utiliza a todos los efectos jurídicos y, conforme
a la Regla III de arqueo nacional, se obtiene mediante una operación aritmética
equivalente al producto de la eslora (largo) por la manga (ancho) por el puntal (alto)
dividido cinco (un número convencional).

El tonelaje de arqueo neto determina la verdadera capacidad de carga o bodega de un


buque y se lo utiliza a los fines operativos.

Aclarado este punto, que consideramos de suma importancia, aludiremos a la


reglamentación referida en los artículos 49, 58 y 159 de la ley 20.094. Esa
reglamentación contenida en el REGINAVE y en la Ordenanza Marítima 9/02, organiza
la Matrícula Nacional.

4.ORGANIZACIÓN DE LA MATRÍCULA NACIONAL.

La Matrícula Nacional, conforme al artículo 1, inc. a), de la ley 19.170, comprende: la


Matrícula Mercante Nacional y el Registro Especial de Yates.

La Matrícula Mercante Nacional, de acuerdo a la Ordenanza Marítima 9/02, está


formada por tres agrupaciones:

Primera Agrupación: Deben inscribirse aquí, con carácter obligatorio, todos los buques
y artefactos navales de diez o más toneladas de arqueo total, cuyos propietarios sean
personas físicas

o jurídicas privadas y que se destinen al comercio marítimo, fluvial, lacustre o a la


actividad pesquera. El número de matrícula que se le asigne, será el que corresponda
por la fecha de inscripción y no se encuentra seguido de ninguna letra. Matrículas
existentes al 10 de mayo de 2.010: 2.755.

Segunda Agrupación: Deben inscribirse aquí, con carácter obligatorio, todos los
buques o artefactos navales de dos a nueve toneladas de arqueo total, cuyos
propietarios sean personas físicas o jurídicas privadas y que se destinen al comercio
marítimo, fluvial, lacustre o a la actividad pesquera. El número de matrícula que se le
asigne, será el que corresponda a la fecha de inscripción, seguido de la letra M.
Matrículas existentes al 10 de mayo de

2.010: 2.512.

Tercera Agrupación: Deben inscribirse aquí, con carácter obligatorio, todos los buques
o artefactos navales que tengan dos o más toneladas de arqueo total y cuyo
propietario sea el Estado Nacional, Provincial o Municipal. El número de matrícula que
se le asigne, será el que corresponde a la fecha de inscripción, seguida de la letra F.
Matrículas existentes al 10 de mayo de 2.010: 306.

Registro Especial de Yates: Deben inscribirse aquí, con carácter obligatorio, los
buques de dos o más toneladas de arqueo total, destinados al deporte náutico, recreo
o actividades vinculadas, éstas últimas, ya sean ejercidas en forma personal o con la
participación de terceros, con carácter gratuito u oneroso, sea su propietario una
persona física o jurídica, cuando la actividad se desarrolle con un máximo de doce
personas embarcadas, anexadas a ellas un veinticinco por ciento de tripulación. El
número de matrícula que se le asigne, será el que corresponde a la fecha de
inscripción, seguido de la sigla REY. Matrículas existentes al 10 de mayo de 2.010:
51.716.

El tema de la matriculación también es regulado por el REGINAVE, donde podemos


ver cuál es el régimen aplicable a los buques de una tonelada de arqueo total.

Al respecto, resulta importante la trascripción de los siguientes artículos, 201.0204: "En


el Registro Nacional de Buques se matricularán todos los buques y artefactos navales
mayores de una (1) tonelada de arqueo total y se tomará razón, además, de la
constitución, transferencia, modificación y extinción de los derechos reales y
gravámenes que los afecten, en la forma y a los fines de la ley que lo rige”; y
201.0205: "En los registros de las dependencias jurisdiccionales (de la Prefectura
Naval Argentina) se matricularán todos los buques y artefactos navales que tengan
hasta una (1) tonelada de arqueo total, al sólo efecto de su individualización y fines
administrativos correspondientes. Los efectos de los actos jurídicos que versen sobre
estos bienes, entre las partes y respecto de terceros, serán los determinados por el
Régimen del Código Civil para las cosas muebles (artículo 2.412 y concordantes)".

La forma en que deben ser llevados los registros juris diccionales de la Prefectura


Naval Argentina fue originalmente regulada por el REGINAVE en sus artículos
201.0301 al 201.0305, que establecieron su organización; y reglamentada por las
Circulares P.N.A. 21/73 y 9/75. Luego, esa normativa fue complementada por la
Ordenanza Marítima 6/94, que regula especialmente a los “artefactos náuticos
deportivos”, comúnmente llamados “motos de agua”.

El artículo 2 de la Circular 21/73, establecía el procedimiento que debía seguirse para


determinar el tonelaje de los buques: "... Si el resultado de dicha operación aritmética
(eslora, por manga, por puntal, dividido cinco) no es un número entero, la fracción de
hasta 0,50 no se tendrá en cuenta y si es mayor se le asignará el número entero
inmediato superior (Ejemplo: resultado de dicha operación 1,50 equivale a una (1)
tonelada; resultado: 1,51 equivale a dos (2) toneladas)”.

Actualmente, las Circulares aludidas han sido reemplazadas por la Ordenanza 2/05:
“Normas para la Organización y el Funcionamiento de los Registros Jurisdiccionales”.

En esta nueva Ordenanza, se encuentra concentrada toda la normativa aplicable a los


buques y artefactos navales de una tonelada de arqueo total.

La Ordenanza 2/05, conserva el mismo procedimiento utilizado por la Circular 21/73


para determinar el tonelaje de los buques y artefactos navales a matricular, pero, se
trata, sin lugar a dudas, de una norma jurídica mucho más completa, precisa en su
terminología jurídica y que, tras haber recogido la experiencia de los últimos treinta
años en la materia, ha introducido las técnicas más modernas de registración y
conservación de datos actualmente existentes.

Entre los avances dignos de ser destacados, resulta importante señalar el reemplazo
de la anticuada técnica de folio móvil ordenado por orden numérico de libros, por la
moderna técnica de folio real, con anotaciones mediante breves notas.

Además, toda la información de cada Registro Jurisdiccional, se vuelca a un moderno


sistema informático, que es controlado por cada Prefectura de Zona (el país se divide
en diez zonas) y que luego es concentrada en el Centro de Procesamiento de Datos
del Edificio GUARDACOSTAS, sito en la ciudad de Buenos Aires.

Estos Registros no pierden su independencia funcional. El Registro Nacional de


Buques, sólo es órgano rector a los fines de dictar la normativa jurídica aplicable y
resulta organismo de consulta de última instancia.

Por otra parte, dado el tiempo transcurrido desde la creación de los Registros
Jurisdiccionales y las características de los buques que allí se matriculan, se
aprovechó la oportunidad para realizar un censo nacional de los buques, artefactos
navales y náuticos deportivos pertenecientes a esos registros, de modo de depurar la
matrícula existente y adecuarla a la realidad. Ello se dispuso mediante la Ordenanza
1/05, que entró a regir simultáneamente con la Ordenanza 2/05, el día 01 de marzo del
año 2.005.

Finalizado el plazo para realizar el censo, de las 114.576 matrículas preexistentes


quedaron poco más de 32.000. No obstante, la Autoridad de Aplicación estimaba que
al menos unas

4.000 embarcaciones no habían cumplido en término con la obligación censal y hasta


que no lo efectúen tienen prohibida la navegación. En febrero de 2011, las
embarcaciones rematriculadas son 32.188, las que sumadas a 17.487 matriculaciones
nuevas, suman un parque náutico actual para estos registros de 49.675 buques.

Los Registros Jurisdiccionales aludidos sólo cumplen con una función: la


Matriculación. Por consiguiente, observamos que, conforme a la normativa vigente, los
buques de una tonelada de arqueo total, así como los artefactos náuticos deportivos
(motos de agua) son objeto de matriculación, pero no de registración.

Así, en cuanto a su naturaleza jurídica, estos registros no son de carácter jurídico, sino
administrativos policiales, no se registra en ellos ningún derecho real, ni medida
cautelar alguna, ya que los buques allí matriculados se encuentran sometidos
al régimen jurídico de las cosas muebles establecido por el Código Civil, cuya columna
vertebral es el artículo 2.412.

Por consiguiente, estos registros no toman nota de las prendas que gravan a los
buques matriculados en su jurisdicción, ni de los embargos.

Las prendas, se inscriben en el Registro de Crédito prendario correspondiente; y los


embargos deberán ser efectivizados conforme a lo establecido por el Código de
Procedimientos respec tivo, nombrando un depositario para el buque objeto de esa
medida cautelar.

Tampoco se extienden certificaciones de dominio o inhibiciones, por la inexistencia de


tales registraciones.

Asimismo, el que hubiese vendido un buque de mala fe, como si fuera propio, sin
serlo, no haciendo tradición del mismo, o como si estuviera libre de gravamen,
encontrándose prendado, embargado o fuera objeto de litigio, incurrirá en el delito de
estelionato, de acuerdo a lo establecido en los artículos 1.178 y
1.179 del Código Civil.

No obstante el gran avance producido en el año 2005 con relación al régimen jurídico
aplicable a los Registros Jurisdiccionales, en atención a la experiencia recogida
durante el último lustro y con la finalidad de lograr una mayor coordinación entre la
normativa jurídica registral y la normativa de orden técnico, consideramos conveniente
la aplicación de esta normativa a todos los buques y artefactos navales de hasta tres
toneladas de arqueo total. Ello en virtud que las Dependencias Jurisdiccionales de la
Prefectura Naval Argentina se encuentran facultadas para verificar y aprobar la
construcción de buques de hasta tres toneladas de arqueo total inclusive.

De este modo, el Registro Nacional de Buques matricularía todo buque

o artefacto naval de cuatro o más toneladas de arqueo total, previa aprobación de su


construcción efectuada por la División Técnica Naval, dependiente del Departamento
Técnico de la Navegación, y ése sería el límite para la aplicación de los regímenes
jurídicos respectivos.

5. DOCUMENTACIÓN ACREDITATIVA DE BANDERA Y PROPIEDAD

Una vez producida la matriculación de un buque o artefacto naval en el Registro


Nacional de Buques o en alguno de los ochenta y tres Registros Jurisdiccionales
existentes en el país, conforme lo dispuesto por el artículo 54 de la Ley 20.094, la
Autoridad Marítima debe otorgar un “certificado de matrícula” , en el que deberá
constar el nombre y número de matrícula, medidas de arqueo total y neto, cuando se
trate de un buque, nombre del propietario y “demás datos contenidos en el folio de su
inscripción”.

El certificado de matrícula reviste la calidad de instrumento público de origen


administrativo y cobra sustancial importancia ya que, conforme el artículo 83 del
mismo cuerpo legal, debe ser llevado a bordo junto con el certificado de seguridad y
demás documentación, según corresponda al tipo de buque, lo que permite generar
una necesaria publicidad cartular.

Del mismo modo que el certificado de seguridad acredita la idoneidad técnica del
buque para cumplir su destino, el certificado de matrícula cumple la doble función de
acreditar su matriculación (lo que conlleva la posibilidad de acogerse a los beneficios
de la bandera de su matrícula) y su propiedad, lo que debido a la publicidad cartular de
la que se encuentra dotado este documento se extiende a la acreditación de la calidad
de armador, así como a la existencia de derechos reales de garantía que tienen por
objeto a ese buque.

La indicación de las medidas, arqueo, material del casco, motores o tipo de buque,
tiene por única finalidad cumplir acabadamente con el principio de determinación del
objeto, es decir el buque sobre el que se asienta al dominio. Pero de ninguna manera
pretende generar una publicidad plena, la que únicamente se logra mediante el
despacho por parte del Registro Nacional de Buques de un informe o certificado de
dominio.

En los buques mayores la publicidad cartular se complementa y amplía


suficientemente con el testimonio de escritura de matrícula (título de dominio originario
del buque) o el correspondiente testimonio de la escritura traslativa de dominio,
debidamente planchado por el Registro Nacional de Buques.

Todo ello nos permite advertir claramente en la materia la presencia de los tres tipos
de publicidad: registral, cartular y de estados de hechos, los que al igual que en
materia inmobiliaria deben combinarse adecuadamente para lograr una plena y
efectiva seguridad jurídica. No obstante, es evidente que la publicidad cartular en el
ámbito del Derecho de la Navegación se presenta con mayor contundencia, por
indicación expresa de la ley 20.094.

Por su parte, cualquier cuestión relativa a la idoneidad técnica del buque para navegar,
zonas en que puede realizar esa actividad, dotación mínima de seguridad, tareas para
las que se encuentra autorizado según su propio destino, así como todo otro
antecedente o información de orden técnica que se considere necesario publicitar,
deberá surgir exclusivamente del los certificados extendidos por la Autoridad Marítima
a través de sus organismos técnicos.

Estos certificados también revisten la calidad de instrumentos públicos de origen


administrativos, su contenido queda librado a la reglamentación, conforme al artículo
81 de la Ley de la Navegación y su carencia o vencimiento implica la prohibición para
navegar o prestar los servicios a que se hallen destinados, de acuerdo al artículo 82
de la misma norma legal.

Por consiguiente, debemos marcar una clarísima diferencia entre el certificado de


matrícula, los informes o certificados de dominio, y los certificados de orden técnico,
tanto respecto de sus objetivos, destino, efectos y disímil contenido, ya que apuntan a
cuestiones absolutamente diferentes, no obstante lo cual se complementan
adecuadamente, como ocurre (salvando las diferencias que hacen al objeto) en
materia inmobiliaria con el testimonio de escritura pública, un informe o certificado de
dominio y un informe catastral.

TRANSFERENCIA  DE DOMINIO:

1) Buque de 1 a 6 toneladas de arqueo total mercantes o deportivas


 

 1.1. Formulario N� 3 ( Ordenanza Mar�tima N� 3 / 86) (Transferencia) ( S�


el vendedor y/o comprador  es una Persona Jur�dica, con certificaci�n
notarial de la firma, car�cter y facultades  para el acto del representante o
mandatario de la entidad, legalizada la firma del escribano por el Colegio
Notarial respectivo).(Vendedor/es:  que tienen estado civil casado, el/los
c�nyuge/s deben prestar asentimiento art. 1277 C�digo Civil).

 1.2. Formulario N� 9 ( O M 3 / 86) (Datos de las  personas f�sicas -


Comprador) (En caso de copropiedad naval, uno por cada copropietario).

 1.3. Libreta o Certificado de matr�cula original  o exposici�n por p�rdida.

 1.4. Comprobantes de pago tasa fija anual por renovaci�n de matr�cula .10
�ltimos a�os .  (Ante la p�rdida o destrucci�n gestionar la certificaci�n de
pagos ante la Oficina de Contralor Recaudatorio . Av. E. Madero 235, piso 3,
oficina 3.01 [Edificio Guardacostas]).

 1.5.   Documento Nacional de Identidad  y fotocopia .1� y 2� hojas .


(Vendedor/es y Comprador/es)

 1.6. Si el vendedor/es y/o Comprador/es tienen estado civil casado, presentar


documento Nacional de Identidad de c�nyuge/s  y fotocopia -1� y 2� hojas -
y Libreta de Matrimonio o partida de matrimonio y fotocopia ( deben constar
Acta, Tomo y Folio). Si el comprador/es tiene estado civil viudo o divorciado
tiene que acreditarlo mediante partida/s (y fotocopia) o sentencia de divorcio.
(Copia o fotocopia extendida por el Juzgado interviniente o fotocopia
autenticada por escribano).

  1.7. CUIT, CUIL o CDI (Comprador/es)

2) Buque de 7 a 9 toneladas de arqueo total mercante o deportiva


 

 2.1.  Formulario N� 3 ( Ordenanza Mar�tima N� 3 / 86) (Transferencia) ( S�


el vendedor y/o comprador es una Persona Jur�dica, con certificaci�n notarial
de la firma, car�cter y facultades  para el acto del representante o mandatario
de la entidad, legalizada la firma del escribano por el Colegio Notarial
respectivo).(Vendedor/es:  que tienen estado civil casado, el/los c�nyuge/s
deben prestar asentimiento art. 1277 C�digo Civil).

 2.2. Formulario N� 9 ( O M 3 / 86) (Datos de las  personas f�sicas -


Comprador) (En caso de copropiedad naval, uno por cada copropietario).

 2.3. Libreta o Certificado de matr�cula original  o exposici�n por p�rdida.

 2.4. Comprobantes de pago tasa fija anual por renovaci�n de matr�cula .10
�ltimos a�os .  (Ante la p�rdida o destrucci�n gestionar la certificaci�n de
pagos ante la Oficina de Contralor Recaudatorio . Av. E. Madero 235, piso 3,
oficina 3.01 [Edificio Guardacostas]).

 2.5.   Documento Nacional de Identidad  y fotocopia .1� y 2� hojas .


(Vendedor/es y Comprador/es)

 2.6. Si el vendedor/es y/o Comprador/es tienen estado civil casado, presentar


documento Nacional de Identidad de c�nyuge/s  y fotocopia -1� y 2� hojas -
y Libreta de Matrimonio o partida de matrimonio y fotocopia ( deben constar
Acta, Tomo y Folio). Si el comprador/es tiene estado civil viudo o divorciado
tiene que acreditarlo mediante partida/s (y fotocopia) o sentencia de divorcio.
(Copia o fotocopia extendida por el Juzgado interviniente o fotocopia
autenticada por escribano).

 2.7. CUIT, CUIL o CDI (Comprador/es)

 2.8. El vendedor/es deber� presentar declaraci�n jurada ( Resoluci�n N�


592 / 82 del Ministerio de Acci�n Social) ante la delegaci�n de la D.G.I. que le
corresponde por domicilio, con firma certificada. La copia con sello de
recepci�n del citado ente debe ser agregada al expediente.

3) Buque de 10 o m�s toneladas de arqueo total mercante o deportiva

La transferencia se formaliza mediante escritura traslativa de dominio autorizada por


escribano p�blico. Cualquier escribano del pa�s se encuentra habilitado para tal fin.
(No existen escribanos de marina ni representantes de instituci�n alguna, oficial o
privada).   Luego de la expedici�n por parte del Registro Nacional de Buques, a
solicitud del notario, de los certificados de dominio e inhibiciones, se puede firmar la
escritura. El escribano extender� un primer testimonio o primera copia, y previa
legalizaci�n de su firma ante el Colegio Notarial correspondiente ( exigencia aplicable
a todos los escribanos, no  importa su jurisdicci�n), junto con una copia autenticada, 
la presentar� para su registraci�n. Finalizado el tr�mite, el nuevo titular dominial
recibir� la escritura  y certificado de matr�cula del buque con la anotaci�n de su
registro.

ARANCEL

 Los buques de 1 T.A.T. no abonan arancel por transferencia de dominio.

 Los buques de 2 o m�s T.A.T., mercantes o deportivos,  abonan el 1 por mil


del valor de venta con un arancel m�nimo de $ 23. - A ello hay que sumarle $
18 en concepto de b�squeda de grav�menes e inhibiciones.

INSCRIPCION EN LA MATRICULA NACIONAL

1. Buque construido por su propietario

 1.1. Formulario N� 2 (Ordenanza Mar�tima N� 3 / 86) (Inscripci�n) (S� el


propietario es  Persona Jur�dica, con certificaci�n notarial de la firma,
car�cter y facultades  para el acto del representante o mandatario de la
entidad, legalizada la firma del escribano por el Colegio Notarial respectivo.

 1.2. Formulario N� 9 ( O M 3 / 86) (Datos de personas f�sicas) (Caso de


copropiedad naval, uno por cada copropietario)

 1.3. Certificado de aprobaci�n de la construcci�n emitido por la Dependencia 


Jurisdiccional que verific� esa construcci�n debiendo constar el n�mero del
expediente que la autoriz�.

 1.4. Documento Nacional de Identidad  y fotocopia .1� y 2� hojas . (Personas


f�sicas)
 1.5. Si el propietario/s tiene estado civil casado, presentar documento Nacional
de Identidad de c�nyuge/s  y fotocopia -1� y 2� hojas - y Libreta de
Matrimonio o partida de matrimonio y fotocopia ( deben constar Acta, Tomo y
Folio). Si  tiene estado civil viudo o divorciado tiene que acreditarlo mediante
partida/s (y fotocopia) o sentencia de divorcio. (Copia o fotocopia extendida por
el Juzgado interviniente o fotocopia autenticada por escribano).

 1.6. CUIT, CUIL o CDI

2. Buque construido por Astillero

 2.1. Formulario N� 2 (Ordenanza Mar�tima N� 3 / 86) (Inscripci�n) (S� el


propietario es  Persona Jur�dica, con certificaci�n notarial de la firma,
car�cter y facultades  para el acto del representante o mandatario de la
entidad, legalizada la firma del escribano por el Colegio Notarial respectivo.

 2.2. Formulario N� 9 ( O M 3 / 86) (Datos de personas f�sicas) (Caso de


copropiedad naval, uno por cada copropietario)

 2.3. Certificado de aprobaci�n de la construcci�n emitido por la Dependencia 


Jurisdiccional que verific� esa construcci�n debiendo constar el n�mero del
expediente que la autoriz�.

 2.4. Documento Nacional de Identidad  y fotocopia .1� y 2� hojas . (Personas


f�sicas)

 2.5. Si el propietario/s tiene estado civil casado, presentar documento Nacional


de Identidad de c�nyuge/s  y fotocopia -1� y 2� hojas - y Libreta de
Matrimonio o partida de matrimonio y fotocopia ( deben constar Acta, Tomo y
Folio). Si  tiene estado civil viudo o divorciado tiene que acreditarlo mediante
partida/s (y fotocopia) o sentencia de divorcio. (Copia o fotocopia extendida por
el Juzgado interviniente o fotocopia autenticada por escribano).

 2.6. CUIT, CUIL o CDI

 2.7. Factura de compra original a nombre de la/s persona/s que inscribir�/n el


buque.

3. Buque construido en serie por Astillero

 3.1. Formulario N� 2 (Ordenanza Mar�tima N� 3 / 86) (Inscripci�n) (S� el


propietario es  Persona Jur�dica, con certificaci�n notarial de la firma,
car�cter y facultades  para el acto del representante o mandatario de la
entidad, legalizada la firma del escribano por el Colegio Notarial respectivo.

 3.2.  Formulario N� 9 ( O M 3 / 86) (Datos de personas f�sicas) (Caso de


copropiedad naval, uno por cada copropietario)
 3.3. Certificado de construcci�n otorgado por el Astillero fabricante
debidamente visado al dorso por la Dependencia Jurisdiccional (Anexo 4 al
agregado N� 1 a la O.M. 5 / 982)

 3.4. Documento Nacional de Identidad  y fotocopia .1� y 2� hojas . (Personas


f�sicas)

 3.5. Si el propietario/s tiene estado civil casado, presentar documento Nacional


de Identidad de c�nyuge/s  y fotocopia -1� y 2� hojas - y Libreta de
Matrimonio o partida de matrimonio y fotocopia ( deben constar Acta, Tomo y
Folio). Si  tiene estado civil viudo o divorciado tiene que acreditarlo mediante
partida/s (y fotocopia) o sentencia de divorcio. (Copia o fotocopia extendida por
el Juzgado interviniente o fotocopia autenticada por escribano).

 3.6. CUIT, CUIL o CDI

 3.7. Factura de compra original a nombre de la/s persona/s que inscribir�/n el


buque.  (Debe constar la serie y el n�mero de la unidad)

4. Buque construido en el extranjero

 4.1. Formulario N� 2 (Ordenanza Mar�tima N� 3 / 86) (Inscripci�n) (S� el


propietario es  Persona Jur�dica, con certificaci�n notarial de la firma,
car�cter y facultades  para el acto del representante o mandatario de la
entidad, legalizada la firma del escribano por el Colegio Notarial respectivo.

 4.2. Formulario N� 9 ( O M 3 / 86) (Datos de personas f�sicas) (Caso de


copropiedad naval, uno por cada copropietario)

 4.3. Certificado de verificaci�n de construcci�n por la Dependencia


Jurisdiccional (Debe constar el expediente)

 4.4. Documento Nacional de Identidad  y fotocopia .1� y 2� hojas . (Personas


f�sicas)

 4.5. Si el propietario/s tiene estado civil casado, presentar documento Nacional


de Identidad de c�nyuge/s  y fotocopia -1� y 2� hojas - y Libreta de
Matrimonio o partida de matrimonio y fotocopia ( deben constar Acta, Tomo y
Folio). Si  tiene estado civil viudo o divorciado tiene que acreditarlo mediante
partida/s (y fotocopia) o sentencia de divorcio. (Copia o fotocopia extendida por
el Juzgado interviniente o fotocopia autenticada por escribano).

 4.6. CUIT, CUIL o CDI

 4.7. Factura original del vendedor o astillero (del casco y/o motor/es), o
certificado otorgado por el astillero constructor, o contrato de construcci�n con
las formalidades exigidas por la ley del lugar de celebraci�n del acto
( Cualquiera de ellos, debidamente traducido y legalizado, de no estar escrito
en idioma espa�ol)
  4.8.Certificado de nacionalizaci�n otorgado por la Administraci�n Nacional
de Aduanas  (del casco y/o motor/es)

 4.9. Si el buque ingresa al pa�s navegando, pasavante de navegaci�n


otorgado por el C�nsul Argentino con destino en el pa�s de donde proviene,
debidamente legalizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio
Internacional y Culto.

NOTA:
Si el buque tiene 10 o m�s toneladas de arqueo total, en el reverso del Form. 2 o en
nota aparte, con firma certificada, debe designarse un escribano ( Nombre,
jurisdicci�n, Nro. de registro, domicilio y tel�fono) a efectos de autorizar la escritura
de matr�cula.

ARANCEL
 

 � Buques hasta 6 m de eslora sin motor. Verificaci�n de construcci�n: $ 38. -

 � Buques menores de 6 m de eslora con motor y mayores de 6  m de eslora


con o sin motor: Verificaci�n de construcci�n: $ 81. -

 � Buques de 1 tonelada de arqueo total (deportivas o mercantes) se inscriben


en el Registro Jurisdiccional (llevado por cada Dependencia de la P.N.A): $ 18.
-

 � Buques de 2 o m�s toneladas de arqueo total (deportivas o mercantes) se


registran en el Registro Nacional de Buques. Abona por la inscripci�n el 1 por
mil del valor, con un m�nimo de $ 23. -

DECLARATORIA DE HEREDEROS

Seg�n lo normado en el art. 8 de la Ley 19.170 ( Org�nica del Registro Nacional de


Buques) debe ser presentada por oficio judicial ( original y una copia certificada por el
JUEZ o SECRETARIO  del Juzgado interviniente y debe contener:

 1.    Lugar y fecha

 2.    Car�tula de los autos

 3.    Juzgado y Secretar�a interviniente.

 4.    Datos del causante

 5.    Nombre y n�mero de matr�cula del buque


 6.  Trascripci�n  del auto de la declaratoria de herederos o del testamento y el
auto de aprobaci�n de �ste, en su caso.

 7.    Trascripci�n del auto que apruebe la partici�n y adjudicaci�n, en su


caso.

 8.    Trascripci�n del auto o providencia que ordena el libramiento del oficio.

 9.    Datos personales completos de los herederos. (Nombre, fecha de


nacimiento, n�mero del DNI, estado civil, domicilio)

 10.    Proporci�n correspondiente a cada uno de ellos.

 11.    Valor asignado al buque, a efectos del pago del arancel de inscripci�n
pertinente.

 12.    Certificado de matr�cula para su actualizaci�n.

OTROS TRAMITES

La Ordenanza Mar�tima N� 3 / 986 establece las normas y formularios que deber�n


utilizarse para los tr�mites, tales como:  eliminaci�n de la Matr�cula Nacional  por
desguace o cese de bandera; cambio, retiro o instalaci�n de motor; cambio de
arboladura o medidas; cambio de nombre; cambio de agrupaci�n; certificado de
estado dominial; certificado de inhibici�n general de bienes; duplicado de certificado
de matr�cula.

- CONCEPTO

1) Autenticidad: Según este principio al Registro deben llegar documentos auténticos


(notariales judiciales o administrativos). Establecido en la Ley Registral, Art. 3, admite
excepciones, como el boleto privado que puede anotarse siempre que las firmas estén
certificadas por Escribano Público.

2) Inscripción. Implica que para que puedan producir efectos los títulos traslativos de
dominio, tanto universales como singulares, es indispensable que se tome razón de
ellos en el Registro.

3) Publicidad. "Es la actividad dirigida a hacer cognoscible una situación jurídica real,
y que persigue como finalidad primordial la protección de! crédito y la seguridad del
tráfico jurídico
4) legalidad: Por él se procura que las relaciones jurídicas que llegan al Registro sean
verdaderas y no falsas, estén ajustadas al derecho, es decir atiendan a la necesidad
de que los títulos que lleguen al Registro estén revestidos de todos los requisitos que
las leyes exigen para que produzcan plenos efectos.

5) Fe Pública: El contenido del Registro se reputa siempre exacto. El titular del


derecho real registrado goza de la seguridad que resulta de la fe pública que la ley
otorga a la inscripción (ej.: sistema germánico).

6) Rogación: En nuestro sistema los actos o negocios jurídicos se llevan al Registro en


virtud de instancia de las partes y sólo excepcionalmente se practican inscripciones de
oficio.

7) Especialidad: Se tiende por este principio a que tanto objetiva como jurídicamente
aparezca perfectamente determinado el dominio o derecho real que se inscribe y su
titular.

8) Prioridad: Implica que la fecha de los títulos es sustituida por la fecha de


presentación en el Libro Diario y significa para los títulos contradictorios el cierre del
Registro por parte del título que primero tiene acceso al mismo y para los no
excluyentes la prioridad o preferencia del rango.

9) Tracto Sucesivo: Quiere decir que la serie de inscripciones que constituyen la


historia de una finca, han de formar una cadena sin solución de continuidad, de modo
que el adquirente en una inscripción tiene que figurar como transmitente en la
siguiente5.

Ley 27.419

ARTÍCULO 1°.- El presente régimen tiene por objeto:

a) Fomentar la integración regional en las áreas de influencia de los ríos Paraguay y


Paraná, conforme a lo establecido en el Acuerdo de Transporte Fluvial por la Hidrovía
Paraguay Paraná, así como del río Uruguay y los espacios marítimos;

b) El desarrollo y crecimiento sustentable de la flota mercante de bandera nacional,


mediante el mejoramiento de su competitividad y el aumento de la demanda de fletes
más económicos;

c) La consolidación y el incremento de la participación de la flota mercante argentina


en los fletes generados: 1) por el cabotaje nacional; 2) por los tráficos bilaterales y
multilaterales comprendidos en acuerdos suscriptos por la República Argentina; y 3)
por los tráficos internacionales, en particular, el aumento de su participación en el
tráfico de la Hidrovía Paraguay Paraná y el río Uruguay;

d) La generación y el incremento de fuentes de trabajo estables, favoreciendo y


asegurando el empleo de tripulaciones argentinas y promoviendo actividades conexas,
como el permanente y continuo aumento del nivel de formación y capacitación
profesional;
e) Fomentar la incorporación de buques y artefactos navales construidos en el país a
la Marina Mercante de bandera argentina.

Los resultados del presente régimen, serán evaluados por la autoridad de aplicación
semestralmente a los efectos de verificar la efectividad de las medidas implementadas,
debiendo publicarse especialmente las nuevas incorporaciones y la evolución de la
flota de bandera argentina o con tratamiento de tal.

ARTÍCULO 2°.- Encomiéndase al Poder Ejecutivo nacional, el inicio del estudio y la


preparación, en un plazo no mayor de noventa (90) días, de los proyectos que se
requieran para dar cumplimiento a lo establecido en el artículo 7° del Acuerdo de
Transporte Fluvial por la Hidrovía Paraguay Paraná —aprobado por ley 24.385—, en
lo que se refiere a la compatibilización o armonización de las normas sobre
comercialización, tránsito, tipificación de mercaderías, régimen laboral y de seguridad,
con la de los otros países signatarios del Acuerdo de Transporte Fluvial por la Hidrovía
Paraguay Paraná.

Asimismo, el Poder Ejecutivo nacional deberá instrumentar, conforme a lo establecido


en el artículo 19 del Acuerdo de Transporte Fluvial por la Hidrovía Paraguay Paraná,
las medidas tendientes a incrementar la eficiencia de los servicios portuarios prestados
a las embarcaciones y a las cargas que se movilicen por la Hidrovía, así como al
desarrollo de las acciones de cooperación en materia portuaria y de coordinación de
transporte intermodal e internacional con los otros países signatarios del Acuerdo de
Transporte Fluvial por la Hidrovía Paraguay Paraná.

ARTÍCULO 3°.- No se encuentran comprendidos en el presente régimen:

a) Los buques y artefactos navales públicos;

b) Los buques y artefactos navales militares y de policía;

c) Los buques destinados a la actividad pesquera;

d) Los buques dedicados a actividades deportivas y/o de recreación sin fines


comerciales;

e) Los buques destinados al transporte público de larga distancia internacional de


pasajeros;

f) Los buques y artefactos navales dedicados como actividad principal a juegos de


azar; y

g) Los buques destinados a actividades científicas y/o de investigación, cualquiera sea


su porte y características, con capacidad operativa marítima, fluvial y/o lacustre.

ARTÍCULO 4°.- Definiciones. A efectos de la presente norma se aplicarán las


siguientes definiciones:
- Buque o artefacto naval: según definición del artículo 2° de la ley 20.094 de
navegación, incluyendo dragas y balizadores.

- Buque o artefacto naval en actividad: aquel que acredita ante la autoridad de


aplicación que se encuentra realizando transportes y/o servicios comerciales; o
reparaciones, trabajos y/o gestiones necesarios para el mantenimiento de su
certificación.

ARTÍCULO 5°.- El Poder Ejecutivo nacional designará a la autoridad de aplicación de


la presente normativa.

CAPÍTULO II

Armadores nacionales

ARTÍCULO 6°.- Créase el Registro de Armadores Nacionales, que estará a cargo de la


autoridad de aplicación, en el que deberán inscribirse y permanecer inscriptos los
armadores que quieran gozar de los beneficios establecidos en la presente ley.

ARTÍCULO 7°.- Para inscribirse en el Registro de Armadores Nacionales los


aspirantes deberán acreditar:

a) Encontrarse inscriptos como armadores ante la Prefectura Naval Argentina


dependiente del Ministerio de Seguridad;

b) No mantener ningún tipo de deudas con el Estado nacional; incluyendo la


Administración Pública Nacional, sus organismos descentralizados y todos aquellos
otros organismos regulados por el artículo 8° de la ley de administración financiera
24.156;

c) Quedan taxativamente excluidos de los alcances de este régimen de promoción


fiscal toda persona física o jurídica, cualquiera sea su condición de armador, que
realice actividades de juegos de azar.

ARTÍCULO 8°.- La autoridad de aplicación, acreditados los extremos requeridos,


extenderá un certificado que será renovado anualmente y en el que hará constar el
nombre del armador y el del buque o artefacto naval registrado, con su
correspondiente certificado de libre deuda previsional, así como el mantenimiento de
las condiciones y la realización de una operación de transporte comercial fluvial y/o
marítimo o servicio una vez al año como mínimo, efectuando las comunicaciones a los
organismos públicos y privados que correspondan.

La autoridad de aplicación quedará facultada, en cualquier momento, a establecer


penalidades, hasta la eliminación del registro, a aquellos armadores que incumplan lo
establecido en el presente capítulo.
CAPÍTULO III

Régimen de promoción fiscal

ARTÍCULO 9°.- Los beneficios tributarios que a continuación se detallan serán de


aplicación a la actividad desarrollada por los buques y artefactos navales
comprendidos en el presente régimen por el término de diez (10) años.

ARTÍCULO 10.- Las contribuciones patronales obligatorias —con destino a los


subsistemas del Sistema Único de Seguridad Social que defina el Poder Ejecutivo
nacional— que se encuentren a cargo de los armadores inscriptos en el Registro de
Armadores Nacionales creado por el artículo 6°, por las actividades comprendidas en
la presente ley, se calcularán, para cada uno de sus trabajadores, detrayendo
mensualmente de la base sujeta a tales cargas, la suma de pesos doce mil ($ 12.000)
brutos que se ajustarán anualmente, a partir de enero de 2019, inclusive, sobre la
base de las variaciones del índice de precios al consumidor que suministre el Instituto
Nacional de Estadística y Censos, considerando las variaciones acumuladas de dicho
índice correspondiente al mes de octubre del año anterior al del ajuste respecto al
mismo mes del año anterior.

El Poder Ejecutivo nacional será el encargado de reglamentar las normas que hagan a
la implementación gradual y progresiva del régimen, en un plazo de cinco (5) años, de
manera tal que al finalizar ese período se compute el monto al que alude el párrafo
precedente en su totalidad, así como también para determinar la magnitud de la
detracción de que se trata para las situaciones que ameriten una consideración
especial.

Las previsiones dispuestas en este artículo no podrán afectar el financiamiento de la


seguridad social, ni los derechos conferidos a los trabajadores por los regímenes de
seguridad social. El Poder Ejecutivo nacional adoptará los recaudos presupuestarios
necesarios para compensar la aplicación de la detracción señalada.

ARTÍCULO 11.- Los armadores nacionales deberán ceñirse a la ley 25.156 de


Defensa de la Competencia o de lo contrario serán pasibles de perder los beneficios
otorgados en la presente ley.

ARTÍCULO 12.- Encomiéndese al Poder Ejecutivo nacional la instrumentación de un


subsidio operativo, a ser aplicado por un período de treinta y seis (36) meses a partir
de la entrada en vigencia de la presente ley, equivalente al cincuenta por ciento (50%)
del impuesto a los combustibles efectivamente consumidos por cada buque, para los
buques de bandera argentina o con tratamiento de tal que realicen tráficos de
cabotaje, con el alcance y sentido a determinar en la reglamentación.

CAPÍTULO IV

Incorporación de buques
ARTÍCULO 13.- A partir de la entrada en vigencia de la presente ley y por el término
de cuatro (4) años la importación definitiva para consumo de artefactos navales y
buques nuevos sin uso, alcanzados por el presente régimen, tributarán un Derecho de
Importación de Extrazona (D.I.E) equivalente al cero por ciento (0%).

La importación para consumo de insumos y repuestos para reparaciones adquiridos


por parte de armadores nacionales tributarán un Derecho de Importación de Extrazona
(D.I.E) equivalente al cero por ciento (0%), en caso de no ser producidos en el país o
ante la falta de disponibilidad de los mismos en tiempo razonable a criterio de la
autoridad de aplicación.

La condición de buque nuevo sin uso se mantendrá cuando el buque comprado nuevo
sin uso en el exterior realice su primer viaje en ruta a un puerto de la República
Argentina con o sin carga.

El Poder Ejecutivo nacional podrá extender el plazo contemplado en el primer párrafo


del presente por un plazo máximo de dos (2) años, fundamentando la decisión en
criterios de competitividad del modo fluvio-marítimo. La prórroga sólo podrá darse para
aquellos trabajos que excedan la capacidad de la industria naval argentina.

ARTÍCULO 14.- A partir de la entrada en vigencia de la presente ley y por el término


de dos (2) años, los buques y artefactos navales con propulsión propia usados de
hasta siete (7) años de antigüedad, comprendidos en el presente régimen e
importados de manera definitiva, serán considerados como nuevos sin uso a los fines
de su importación definitiva.

En el caso de que el armador posea buques y/o artefactos navales en construcción en


astilleros o talleres navales que desarrollen su actividad en territorio nacional, éste
gozará de una prórroga de dos (2) años para importar buques y artefactos navales con
propulsión propia usados de hasta siete (7) años de antigüedad con características
similares a los que el armador tenga en construcción en el país.

Los remolcadores de empuje para navegación fluvial de más de siete (7) años de
antigüedad y hasta veinticinco (25) años de antigüedad, comprendidos en el presente
régimen, y que sean reconstruidos en más de un setenta por ciento (70%) sobre el
valor del buque previo a su reconstrucción en astilleros o talleres navales que
desarrollen su actividad en territorio nacional serán considerados como nuevos sin uso
a los fines de su importación definitiva. Para acceder a este beneficio deberán
incorporarse, en el curso de la reconstrucción, actualizaciones tecnológicas que
incluyan una mayor eficiencia energética.

Los buques y/o artefactos navales, que al momento o en cualquier momento de los
últimos cinco (5) años anteriores a la entrada en vigencia de la presente ley gozaran
del tratamiento de bandera nacional previsto en el decreto 1.010/2004 y en el decreto
1.022/2006 serán considerados como nuevos sin uso a los fines de su importación
definitiva.
ARTÍCULO 15.- Los organismos intervinientes en la actividad de la marina mercante
en general, en la inscripción y eliminación de la matrícula nacional de un buque o
artefacto naval del Registro Nacional de Buques, como asimismo, en la constitución,
transmisión, modificación o extinción de derechos reales sobre los buques, deberán
ajustar sus procedimientos a fin de concretar los principios de celeridad, economía,
sencillez y eficiencia de los trámites, no pudiendo los mismos demorar en total más de
noventa (90) días hábiles, bajo apercibimiento de incurrir en falta administrativa del
empleado o funcionario que resulte responsable.

ARTÍCULO 16.- El Registro Nacional de Buques, a solicitud del propietario, procederá


a la cancelación definitiva de la inscripción de un buque o artefacto naval, con la sola
acreditación —como único requisito exigible— de la inexistencia o caducidad de
gravámenes inscriptos sobre el buque o artefacto naval, inhibiciones, deudas de la
seguridad social y de aportes y contribuciones previsionales del propietario.

Los organismos públicos correspondientes deberán expedirse en un plazo perentorio


de treinta (30) días hábiles, contados a partir de la presentación de la solicitud
pertinente, determinando la deuda o en su defecto extender el certificado de libre
deuda correspondiente; a opción del solicitante, podrá suplirse mediante la
presentación de un Informe de Cumplimiento y Cancelación de las Obligaciones del
Régimen de la Seguridad Social emitido por contador público nacional matriculado,
certificado por el consejo profesional correspondiente. De existir determinación de
deuda, el propietario podrá ofrecer garantía comercial, aval bancario o seguro de
caución a satisfacción de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) o el
órgano público acreedor, a fin de proseguir con el cese de la matrícula nacional
solicitado.

ARTÍCULO 17.- El Registro Nacional de Buques deberá expedirse en un plazo no


mayor de treinta (30) días hábiles, contados a partir de la presentación de la solicitud
pertinente.

ARTÍCULO 18.- Los propietarios de los buques y artefactos navales importados bajo el
presente régimen deberán contratar astilleros o talleres navales, que desarrollen su
actividad en territorio nacional, para su reparación, alistamiento, modificación, o de
hacerlos objeto de cualquier actividad que requiera la intervención de éstos, y siempre
que los mismos se comprometan a realizar los trabajos en precios y tiempo
razonables, a criterio de la Secretaría de Industria y Servicios del Ministerio de
Producción.

CAPÍTULO V

Arrendamiento de embarcaciones

ARTÍCULO 19.- Otórgase el tratamiento de bandera nacional, a todos los fines de la


navegación, comunicación y comercio, de cabotaje e internacional, a los buques y/o
artefactos navales de bandera extranjera arrendados a casco desnudo, que se sujeten
a las condiciones, plazos y características establecidas en la presente ley.

Los buques y artefactos navales que se amparen en lo establecido en el presente


capítulo, estarán sometidos al régimen de importación temporaria previsto en la ley
22.415 y sus normas reglamentarias. Tratándose de buques afectados al transporte de
cargas, quedarán comprendidos expresamente en el artículo 466 de la ley citada
ateniéndose a lo establecido en la presente ley con respecto a las tripulaciones de los
mismos.

ARTÍCULO 20.- Los beneficiarios del presente régimen podrán arrendar a casco
desnudo buques y artefactos navales extranjeros con tratamiento de bandera
argentina, siempre que al momento de la presentación de la solicitud del beneficio o de
la prórroga del mismo, su antigüedad no supere los diez (10) años para buques y
artefactos navales marítimos y quince (15) años para buques y artefactos navales
fluviales:

a) Durante un período de treinta y seis (36) meses a partir del inicio del arrendamiento,
más doce (12) meses de prórroga fundada o hasta la incorporación del buque o
artefacto naval, lo que ocurra primero y en un plazo máximo de sesenta (60) meses,
con una capacidad de locación no mayor a trescientos por ciento (300%) del tonelaje,
capacidad de bodega o potencia de máquinas de la unidad a incorporar en el caso de
buques o artefactos navales en construcción en astilleros o talleres navales que
desarrollen su actividad en territorio nacional;

b) Durante un período de treinta y seis (36) meses a partir del inicio del arrendamiento,
con una capacidad de locación no mayor a cincuenta por ciento (50%) del tonelaje,
capacidad de bodega o potencia de máquinas de la unidad a incorporar en el caso de
artefactos navales o buques nuevos sin uso importados en forma definitiva;

c) Durante un período de cuarenta y ocho (48) meses a partir del inicio del
arrendamiento, con una capacidad de locación no mayor a:

c.1. Cien por ciento (100%) del tonelaje, capacidad de bodega o potencia de máquinas
de sus buques y/o artefactos navales incorporados a la bandera argentina o en trámite
de incorporación definitiva a la misma, que se encuentren en actividad y con los
certificados emitidos por Prefectura Naval Argentina vigentes;

c.2. Doscientos por ciento (200%) del tonelaje, potencia de máquinas o capacidad de
bodega de las unidades que se hayan construido en astilleros nacionales desde la
entrada en vigencia del régimen establecido por el decreto 1.010/2004 y que a su vez
se encuentren en actividad y enarbolando pabellón nacional.

d) Con motivo de atender una demanda estacional o excepcional de carga o servicio y


como máximo por el tiempo de duración de dicha demanda;

e) Aquellos armadores que disponiendo de buques marítimos o fluviales para


embarcar, por unidad, un mínimo de ocho (8) o tres (3) alumnos, respectivamente,
provenientes de las escuelas nacionales de la Marina Mercante y carreras terciarias de
ingeniería naval, contando con las comodidades y el equipamiento adecuado para
efectuar prácticas profesionales, y que efectivamente embarquen esa cantidad de
alumnos haciéndose cargo de los costos asociados al embarque de los mismos,
podrán arrendar a casco desnudo y solicitar tratamiento de bandera nacional de
embarcaciones de similares características hasta un doscientos por ciento (200%) del
tonelaje, capacidad de bodega o potencia de máquinas de esa unidad, durante el
lapso de tiempo que mantenga disponible el embarco de alumnos.

ARTÍCULO 21.- Los buques y artefactos navales que a continuación y con carácter
taxativo se indican, que por sus características y por la capacidad de la industria naval
nacional, pueden ser construidos en el país, quedan excluidos del beneficio otorgado
en el artículo anterior:

a) Los destinados a la pesca en cualquiera de sus formas que se encuentren


amparados por la ley 24.922, que establece el Régimen Federal de Pesca;

b) Los destinados al transporte de pasajeros y/o vehículos, para navegación marítima,


fluvial o lacustre, con un tonelaje igual o inferior a cinco mil toneladas de registro bruto
(5.000 TRB), contemplando lo previsto en el artículo siguiente;

c) Los destinados al transporte de cargas, sin propulsión propia, cualquiera sea su


tipo, porte y características;

d) Los remolcadores de tiro destinados a las modalidades de remolque por largo y


remolque de maniobra portuaria, menores de cinco mil caballos de fuerza (5.000 HP)
de potencia de máquinas;

e) Los remolcadores de operaciones costa afuera y las embarcaciones de apoyo y


asistencia para los tráficos marítimos y fluviales, cualquiera sea su potencia,
contemplando lo previsto en el artículo siguiente;

f) Los destinados a las actividades deportivas o de recreación, cualquiera sea su tipo y


características.

ARTÍCULO 22.- Los armadores inscriptos en el presente régimen podrán arrendar a


casco desnudo con tratamiento de bandera argentina los buques y artefactos navales
con propulsión propia de bandera extranjera que a continuación y con carácter taxativo
se indican, de acuerdo a lo previsto en el artículo 21 y al régimen establecido en este
artículo para cada caso, con primacía de éste:

a) Los destinados al transporte de pasajeros y/o vehículos, para navegación marítima,


fluvial o lacustre:

a.1. Con un tonelaje superior a mil toneladas de registro bruto (1.000 TRB) pero
inferior a tres mil quinientas toneladas de registro bruto (3.500 TRB): durante un
período de veinticuatro (24) meses por el equivalente al cien por ciento (100%) del
tonelaje o potencia que tengan en ejecución por contratos de construcción de buques
de las mismas características en astilleros nacionales. Se autorizará la incorporación
de buques de hasta quince (15) años de antigüedad.

a.2. Con un tonelaje superior a tres mil quinientas toneladas de registro bruto (3.500
TRB) pero igual o inferior a cinco mil toneladas de registro bruto (5.000 TRB): durante
un período de treinta y seis (36) meses por el equivalente al doscientos por ciento
(200%) del tonelaje o potencia que tengan en ejecución por contratos de construcción
de buques de las mismas características en astilleros nacionales.

b) Las dragas:

b.1. De succión por arrastre, con una capacidad de cántara igual o inferior a dos mil
quinientos (2.500) metros cúbicos: durante un período de treinta y seis (36) meses por
el equivalente al doscientos por ciento (200%) de la capacidad de cántara que tengan
en ejecución por contratos de construcción de buques de las mismas características
en astilleros nacionales.

b.2. De succión por arrastre, con una capacidad de cántara superior a dos mil
quinientos (2.500) metros cúbicos: durante un período de treinta y seis (36) meses
prorrogables sucesivamente, hasta cumplir con la antigüedad máxima de diez (10)
años, sin máximo de capacidad de arrendamiento.

b.3. De corte y succión de más de mil quinientos caballos de fuerza (1.500 HP) de
potencia total instalada: durante un período de treinta y seis (36) meses prorrogables
sucesivamente, hasta cumplir con la antigüedad máxima de diez (10) años, sin
máximo de capacidad de arrendamiento.

c) Los remolcadores:

c.1. De tiro, de potencia de máquinas igual o mayor a cinco mil caballos de fuerza
(5.000 HP): durante un período de veinticuatro (24) meses por el equivalente al
doscientos por ciento (200%) de la potencia que tengan en ejecución por contratos de
construcción de buques de las mismas características, en astilleros nacionales. Este
beneficio podrá ser renovado por un período adicional de veinticuatro (24) meses, por
el equivalente al cien por ciento (100%) de la potencia que tengan en ejecución por
nuevos contratos de construcción de buques de las mismas características en
astilleros nacionales.

c.2. De empuje:

c.2.1. De potencia de máquinas menor a cinco mil caballos de fuerza (5.000 HP):
durante un período de veinticuatro (24) meses por el equivalente al cien por ciento
(100%) de la potencia que tengan en ejecución por contratos de construcción de
buques de las mismas características en astilleros nacionales.

c.2.2. De potencia de máquinas igual o mayor a cinco mil caballos de fuerza (5.000
HP): durante un período de treinta y seis (36) meses prorrogables sucesivamente,
hasta cumplir una antigüedad de diez (10) años, sin máximo de capacidad de
arrendamiento.
c.3. De operaciones costa afuera: durante un periodo de veinticuatro (24) meses por el
equivalente al cien por ciento (100%) de la potencia que tengan en ejecución por
contratos de construcción de buques de las mismas características en astilleros
nacionales, siempre que no estén provistos de tecnología de posicionamiento
dinámico. En caso que posean dicha tecnología, el período máximo será de treinta y
seis (36) meses prorrogables sucesivamente hasta cumplir una antigüedad de diez
(10) años, sin máximo de capacidad de arrendamiento.

d) Los buques para transporte de carga con un tonelaje igual o superior a treinta mil
toneladas de registro bruto (30.000 TRB) o con una capacidad de carga igual o
superior a dos mil quinientas unidades equivalente a veinte pies (2.500 TEU): por un
período de treinta y seis (36) meses prorrogables por otros treinta y seis (36) meses,
sin máximo de capacidad de arrendamiento;

e) Las embarcaciones de apoyo y asistencia para los tráficos marítimos y fluviales de


eslora igual o mayor a diez (10) metros: durante un período de doce (12) meses por el
equivalente al cien por ciento (100%) de la potencia de máquinas que tengan en
ejecución por contratos de construcción de buques de las mismas características en
astilleros nacionales;

f) Los pontones grúa con capacidad de izaje igual o mayor a trescientas (300)
toneladas: durante un período de treinta y seis (36) meses prorrogables
sucesivamente, hasta cumplir con la antigüedad máxima de quince (15) años, sin
máximo de capacidad de arrendamiento.

ARTÍCULO 23.- La autoridad de aplicación del presente régimen, establecida en el


artículo 5° precedente, recibirá las solicitudes y tendrá a su cargo el otorgamiento de
las autorizaciones correspondientes y el registro de los contratos de locación a casco
desnudo, en cuya virtud se emitan los certificados autorizantes. Cuando corresponda,
estas autorizaciones se otorgarán a partir de la firma de la orden de construcción,
siempre y cuando se compruebe por parte de la autoridad de aplicación con la
intervención del Consejo Profesional de Ingeniería Naval, en forma fehaciente y
periódica, el avance efectivo de la obra conforme al plan de trabajos de la construcción
contratada.

La autoridad de aplicación publicará periódicamente todas aquellas autorizaciones,


registros y certificados que emita.

CAPÍTULO VI

Régimen de promoción de contratación de seguros

ARTÍCULO 24.- Los buques y artefactos navales alcanzados por el presente régimen
deberán contar obligatoriamente con seguros para la navegación y operación
comercial exigidos por las normas nacionales, a los que no les serán aplicables las
reglas de la ley 12.988. Los seguros contratados en el país tendrán el tratamiento
fiscal de exportación de servicios.

Los seguros de protección e indemnidad y los seguros de casco y máquinas podrán


ser contratados, en empresas locales o extranjeras, de acuerdo al anexo I B del
acuerdo general sobre comercio de servicios y anexos, aprobado por la ley 24.425
conforme la reglamentación vigente que fije el organismo regulador correspondiente.

CAPÍTULO VII

Régimen para el interés de la carga

ARTÍCULO 25.- Para las cargas marítimas y/o fluviales originadas desde o destinadas
a los organismos del Estado nacional, incluyendo la Administración Pública Nacional,
sus organismos descentralizados y todos aquellos otros organismos regulados por el
artículo 8° de la ley de administración financiera 24.156, se deberá dar prioridad a
buques y artefactos navales de bandera nacional o con tratamiento de bandera
argentina de armadores nacionales que soliciten realizar el servicio, de acuerdo a los
criterios que fije la autoridad de aplicación.

No mediando solicitud de acuerdo a lo indicado en el párrafo precedente, el transporte


se podrá realizar en buques de bandera extranjera, priorizando los convenios
bilaterales o multilaterales vigentes en la materia.

CAPÍTULO VIII

Régimen de excepción para buques destinados al tráfico internacional

ARTÍCULO 26.- Los armadores y/o propietarios nacionales podrán solicitar a la


Prefectura Naval Argentina el cese temporal de la matrícula nacional de un buque o
artefacto naval destinado al tráfico internacional, para su inscripción en registros
extranjeros y siempre que las legislaciones de dichos países así lo admitan, por tiempo
determinado no superior a tres (3) años, previa autorización de la autoridad de
aplicación, y siempre que dicho propietario tenga inscripto como mínimo otro buque de
similares características en el Registro Nacional de Buques, y ofrezca garantía
suficiente para ser aplicada a las medidas cautelares o los derechos reales inscriptos
sobre los buques o artefactos navales que eventualmente pudieren existir. El reingreso
a la matrícula nacional se producirá de modo automático, a sólo requerimiento del
propietario u armador, sin que ello suponga la obligación de efectuar pago de derecho,
tasa, arancel o impuesto de ninguna especie.

ARTÍCULO 27.- Los buques amparados por esta baja temporal, mientras dure la
misma, no podrán ser afectados a los tráficos bilaterales o multilaterales reservados
para los buques de bandera nacional o tratamiento de bandera argentina, ni al
transporte naval de cabotaje con arreglo al decreto ley 19.492/44, ni aún por la vía de
excepción que esta norma prevé.

Quedan excluidos de la prohibición de afectación a los tráficos bilaterales o


multilaterales reservados para los buques de bandera nacional o con tratamiento de
bandera argentina, los casos en que estos tráficos se desarrollen exclusivamente en el
ámbito fluvial, siempre y cuando personal argentino ocupe empleo a bordo de dichos
buques.

CAPÍTULO IX

Tripulaciones

ARTÍCULO 28.- Los buques y artefactos navales que desarrollen navegación de


cabotaje nacional estarán sujetos a lo establecido por el decreto ley 19.492 del 25 de
julio de 1944, ratificado por ley 12.980 y modificado por ley 26.778, como así también
por los respectivos convenios colectivos de trabajo vigentes.

ARTÍCULO 29.- Los buques y artefactos navales de bandera extranjera, a los que se
les hubiese otorgado el tratamiento de bandera argentina, deberán ser tripulados
exclusivamente por personal argentino, bajo pena de pérdida de los beneficios
establecidos en la presente ley.

Si se comprobara la falta de disponibilidad de personal argentino, se podrá habilitar


personal extranjero, conforme lo establecido en el artículo 112 de la ley 20.094,
modificado por la ley 22.228, otorgando preferencia al personal proveniente de los
países miembros del Mercosur que acrediten la idoneidad requerida, hasta tanto exista
disponible personal argentino.

Asimismo, todos los contratos que se celebren con el objeto de tripular los citados
buques y artefactos navales se regirán por la legislación argentina vigente y quedarán
bajo jurisdicción administrativa y judicial argentina.

ARTÍCULO 30.- Los buques y artefactos navales de bandera extranjera que en virtud
del artículo 6° del decreto-ley 19.492/44, ratificado por ley 12.980, sean autorizados
para actuar en el cabotaje nacional por períodos superiores a los treinta (30) días
consecutivos o no consecutivos en el año aniversario, deberán ser tripulados
exclusivamente por personal argentino, pudiendo incluir técnicos extranjeros en
condición de supernumerarios, en la forma y condiciones establecidas en la presente
ley. Los citados buques, además de lo previsto en materia del personal, deberán dar
cumplimiento a las regulaciones en materia impositiva establecida para los buques de
bandera argentina.

ARTÍCULO 31.- Todos los buques y artefactos navales de bandera nacional o con
tratamiento de bandera argentina, deberán ser tripulados exclusivamente por personal
argentino o residente, de acuerdo a lo establecido en los artículos 112, 142 y 143 de la
ley 20.094, quedando los contratos de ajuste que se celebren en el marco de los
respectivos convenios colectivos de trabajo, bajo jurisdicción administrativa y judicial
argentina.

ARTÍCULO 32.- El Poder Ejecutivo nacional deberá crear un fondo especial destinado
a la formación y capacitación de tripulantes y oficiales de la marina mercante, así
como la adquisición de simuladores de navegación para las escuelas nacionales de la
marina mercante.

ARTÍCULO 33.- Prácticos y baqueanos: limitación de responsabilidad. Incorpórese


como segundo párrafo del artículo 145 de la ley 20.094, el que quedará redactado de
la siguiente forma:

La responsabilidad civil por los servicios de practicaje y pilotaje se encuentra limitada a


la cantidad de ciento sesenta (160) argentinos oro, salvo en casos de dolo en que la
responsabilidad será ilimitada.

ARTÍCULO 34.- Sustitúyese el artículo 181 de la ley 20.094, el que quedará redactado
de la siguiente forma: Propietarios, transportadores, capitanes y miembros de la
tripulación:

Artículo 181: La limitación de responsabilidad establecida en los artículos precedentes


puede ser invocada también por el propietario del buque o por el transportador,
cuando sean una persona o entidad distinta del armador, o por sus dependientes o por
los del armador en las acciones ejercidas contra ellos. Si se demanda a dos (2) o más
personas la indemnización total no podrá exceder la referida limitación.

Cuando los accionados sean el capitán o algún miembro de la tripulación, la limitación


será de cincuenta (50) argentinos oro, salvo en casos de dolo en que la
responsabilidad será ilimitada.

Pero si el capitán o miembro de la tripulación es al mismo tiempo propietario,


copropietario, transportador, armador o administrador, solamente puede ampararse en
la limitación del primer párrafo y cuando la culpa resulte del ejercicio de sus funciones
de capitán o miembro de la tripulación. Si se prueba que el daño resulta de un acto u
omisión del mismo realizado con la intención de provocar el daño, o que actuó
consciente de que su conducta puede provocarlo, su responsabilidad será ilimitada.

CAPÍTULO X

Régimen jurídico de la hipoteca naval

ARTÍCULO 35.- Hipoteca Naval. Sustitúyanse los artículos 476, 477, 480, 490 y 511
de la ley 20.094, los cuales quedarán redactados de la siguiente forma:

Artículo 476: Son privilegiados en primer lugar sobre el buque:


a) Los gastos de justicia hechos en interés común de los acreedores para la
conservación del buque, o para proceder a su venta y a la distribución de su precio;

b) Los créditos del capitán y demás individuos de la tripulación, derivados del contrato
de ajuste, de las leyes laborales y de los convenios colectivos de trabajo;

c) Los créditos por construcción del buque, de carácter hipotecario o prendario;

d) Los derechos impuestos, contribuciones y tasas retributivas de servicios, derivados


del ejercicio de la navegación o de la explotación comercial del buque;

e) Los créditos por muerte o lesiones corporales que ocurran en tierra, a bordo o en el
agua, en relación directa con la explotación del buque;

f) Los créditos por hechos ilícitos contra el propietario, el armador o el buque, no


susceptibles de fundarse en una relación contractual, por daños a las cosas que se
encuentren en tierra, a bordo o en el agua, en relación directa con la explotación del
buque;

g) Los créditos por asistencia y salvamento, remoción de restos náufragos y


contribuciones en averías gruesas. Son privilegiados en segundo lugar:

h) Los créditos por averías a las cosas cargadas y equipajes;

i) Los créditos que tengan su origen en contratos de locación o fletamento de un buque


o en un contrato de transporte;

j) Los créditos por suministros de productos o de materiales a un buque para su


explotación o conservación;

k) Los créditos por construcción, reparación o equipamiento del buque o por los gastos
de dique;

l) Los créditos por desembolsos del capitán, y los efectuados por los cargadores,
fletadores o agentes por cuenta del buque o de su propietario;

m) El crédito por el precio de la última adquisición del buque y los intereses debidos
desde los últimos dos (2) años.

Los créditos incluidos en el primer grupo son preferidos al crédito hipotecario, que
tomará su lugar después de ellos y con preferencia a los del segundo grupo. Los
acreedores privilegiados no podrán subrogarse en los derechos de propietario del
buque a la indemnización debida en virtud de un contrato de seguro de casco y
máquina del buque.

Artículo 477: Los gastos realizados por la autoridad competente para la extracción,
remoción o demolición de restos náufragos de buques o artefactos navales conforme a
las normas del título II, capítulo I, sección 2, gozan de la preferencia establecida en el
inciso d) del artículo precedente.

Artículo 480: Los créditos vinculados a un mismo viaje son privilegiados en el orden en
que se mencionan en el artículo 476. Los comprendidos en cada uno de los incisos de
dicho artículo, en caso de insuficiencia del valor del asiento del privilegio, concurrirán a
prorrata. Sin embargo, los privilegios que garanticen créditos por asistencia o
salvamento, gastos de remoción de restos náufragos y contribución en avería gruesa,
tienen preferencia sobre los demás que graven el buque al momento en que se
efectuaron las operaciones que los originaron. Los privilegios enumerados en el inciso
g) del primer grupo y los mencionados en los incisos i), j) y k) del segundo grupo del
artículo 476, se graduarán en orden inverso al de las fechas en que nacieron. Los
créditos enumerados en el inciso b), c), d), e) y f) del primer grupo y los de los incisos
h) y m) del segundo grupo del artículo 476, concurren entre sí, en igualdad de
condiciones. Los derivados de un mismo acontecimiento se reputan nacidos en la
misma fecha.

Artículo 490: Tienen privilegio sobre el buque en construcción:

a) Los gastos de justicia hechos en interés común de los acreedores para la


conservación de la obra o para proceder a su venta y a la distribución del precio;

b) Los créditos garantizados con hipoteca o prenda sobre un buque en construcción, si


se ha constituido en los términos del artículo 502, y en el orden dispuesto en el inciso
c) del artículo 476.

c) Los créditos de constructor, siempre que el contrato respectivo se haya inscripto en


el Registro Nacional de Buques.

Artículo 511: Orden de privilegios.

El privilegio de la hipoteca sobre el buque tiene el orden inmediato siguiente al de los


privilegios de primer lugar establecidos en el artículo 476. El de la hipoteca sobre un
buque en construcción tiene el orden de privilegio ordenado en el inciso c) del artículo
476.

El acreedor puede solicitar que se forme un concurso particular para que se le pague
de inmediato.

ARTÍCULO 36.- Incorpórese el artículo 511 bis de la ley 20.094, el que quedará
redactado de la siguiente forma:

Artículo 511 bis: Obligaciones del deudor hipotecario. El deudor hipotecario se


compromete a:

a) Contratar los seguros necesarios sobre el buque gravado, a efectos de resguardar


la garantía otorgada, dando cumplimiento a lo dispuesto por el artículo 428 de la
presente ley; y a endosar las pólizas a favor del acreedor hipotecario. Asimismo,
deberá abonar el premio de dichos seguros a efectos de mantenerlos vigentes hasta el
total y efectivo pago del crédito garantizado;

b) Mantener inscripto al buque en la matrícula nacional;

c) Mantener el buque en correcto estado de navegabilidad;

d) No gravar el buque, sin previo consentimiento por escrito del acreedor hipotecario

REGISTRO NACIONAL DE BUQUES

LEY Nº 19.170

Art. 1º - El Registro Nacional de Buques, dependiente del Comandante en Jefe de la


Armada (Prefectura Naval Argentina), tendrá a su cargo:
 
a) Llevar el Registro de la Matrícula Nacional, que comprenderá el de la Matrícula
Mercante Nacional y el Registro Especial de Yates, donde se inscribirán
obligatoriamente los buques, embarcaciones o artefactos navales de propiedad estatal
o privada que determine la reglamentación.
 
b) Tomar razón de todo documento por el que se constituya, transmita, declare,
modifique o extinga derechos reales sobre buques, embarcaciones o artefactos
navales que pertenezcan a la Matrícula Nacional.

c) Tomar razón de todo documento que disponga embargos, interdicciones o cualquier


otra afectación de dominio que recaiga sobre buques, embarcaciones o artefactos
navales, sean que pertenezcan a la Matrícula Nacional o extranjera.

d) Tomar razón de todo documento por el que se prive a una persona de la libre
disponibilidad de sus bienes, sea que resulte de un convenio voluntario entre partes o
por resolución judicial.

e) Expedir todas las certificaciones que correspondan de los asientos contenidos en


sus registros.

Art. 2º - Las inscripciones, certificaciones e informaciones que se soliciten al Registro


Nacional de Buques, deberán interponerse por escrito, con copia, debiéndose abonar
además los derechos determinados por el arancel vigente en el momento de la
presentación. Estos derechos se abonarán por el servicio que presta el Registro, sin
excepción alguna.

Art. 3º - Para que los documentos mencionados en los artículos precedentes puedan
ser inscriptos o diligenciados, deberán reunir los siguientes requisitos:

a) Estar otorgados en:

I- Escritura pública autorizada por

1) Escribanos de Marina existentes


2) Escribanos con jurisdicción en

i) Capital Federal y Territorios Nacionales,

ii) Provincias que componen la Nación.

II- Resolución Judicial o Administrativa, según legalmente corresponda.

b) Tener las formalidades establecidas por las leyes y estar autorizados o firmados sus
originales y copias por quienes estén facultados para hacerlo;

c) Revestir el carácter de auténticos y hacer fe por sí mismos o con otros


complementarios en cuanto al contenido que sea objeto de la registración, sirviendo
inmediatamente de título de dominio, derecho real o asiento practicable.

d) Para los casos en que corresponda ser inscriptos o anotados instrumentos privados,
las firmas de los otorgantes deberán estar certificadas por
 
1) Escribanos Públicos; y
 
2) Autoridad Nacional o Provincial competente.

CAPITULO II

De su organización

Art. 4º - A los fines de cumplimentar las funciones asignadas en la presente Ley, el


Registro Nacional de Buques se organiza de la siguiente forma:

1) División Contralor y Verificación Registral;

2) División Matrícula; y

3) División Dominio, con las oficinas que se establezcan en la reglamentación.

División Contralor y Verificación Registral

Funciones:

Art. 5º - Tendrá a su cargo la determinación del arancel que debe abonar el


documento a ingresar en el Registro y la procedencia de lo peticionado en el mismo.

División Matrícula
Funciones:

Art. 6º - Llevar el Registro de la Matrícula Nacional, que comprenderá el de la


Matrícula Mercante Nacional y el Registro Especial de Yates, donde se inscribirán
obligatoriamente los buques, embarcaciones o artefactos navales de propiedad estatal
o privada que determine la reglamentación. Asimismo se anotarán todas las
modificaciones, transformaciones o eliminaciones sufridas por esas unidades.

División Dominio

Funciones:

Art. 7º - Deberán inscribirse obligatoriamente en la División Dominio los siguientes


documentos:

a) Los títulos por los que se constituyan, declaren, transmitan, modifiquen o extingan
derechos reales sobre buques, embarcaciones o artefactos navales pertenecientes a
la Matrícula Nacional.

b) Los documentos en cuya virtud se adjudiquen buques, embarcaciones o artefactos


navales, derechos reales o partes indivisas de los mismos, aún cuando sea con la
obligación por parte del adquirente o adjudicatario de transmitirlos a otro.

c) Los contratos de arrendamientos de buques, embarcaciones o artefactos navales


pertenecientes a la Matrícula Nacional, como así también los de préstamos a la gruesa
o cualquier otro préstamo marítimo.

d) Las sentencias judiciales por las que se declaren, constituyan, modifiquen,


transmitan o extingan derechos reales sobre buques, embarcaciones o artefactos
navales pertenecientes a la Matrícula Nacional.

e) Los mandamientos judiciales que dispongan embargos, interdicciones o cualquier


otra medida judicial que afecte la libre disponibilidad de los buques, embarcaciones o
artefactos navales, sean que pertenezcan a la Matrícula Nacional o extranjera.

f) Todo documento que instrumente actos voluntarios o judiciales por el que se inhiba
a una persona de la libre disponibilidad de sus bienes.

g) Las comunicaciones de contratos de prenda celebrados sobre buques,


embarcaciones o artefactos navales pertenecientes a la Matrícula Nacional,
efectuadas por el Registro de Créditos Prendarios de la Nación. Solamente se tomará
nota de estas comunicaciones, que deberán efectuarse con carácter obligatorio, en el
caso que se individualice fehacientemente la embarcación y que los datos de dominio
coincidan con los asientos de este Registro.
CAPITULO III

De las Inscripciones

Forma:

Art. 8º - Para que puedan ser inscriptos, todos los títulos, documentos o
mandamientos judiciales expresados en los artículos precedentes, deberá indicarse:

a) Datos de identidad del o de los interesados;

b) En caso de buques, embarcaciones o artefactos navales ya inscriptos en la


Matrícula Nacional, nombre y número de matrícula de los mismos.
Si se tratara de buques extranjeros nombre y bandera.

c) Si se trata de mandamientos judiciales o ejecutorias, deberá transcribirse el auto


que decretó la medida ordenada, en caso que estén firmados por los Secretarios.
Estos documentos deberán acompañarse con copia simple autenticada de esa
actuación. Igual requisito se exigirá en los pedidos de informes judiciales.

Art. 9º - La inscripción y registro de los títulos, actos o contratos a que se refieren los
artículos precedentes, podrá ser solicitada indistintamente por:

a) El que transmita el derecho;

b) El que lo adquiera;

c) El que tenga la representación legal de cualesquiera de ellos;

d) El que tenga interés en asegurar el derecho que se deba inscribir;

e) Los Escribanos Públicos en el ejercicio de sus funciones;

f) La Autoridad Judicial.

Art. 10. - En el caso que el documento a inscribir fuera instrumento privado, las firmas
de las partes deberán estar autenticadas en la forma establecida en el Art. 3º inciso D .

Art. 11. - Si el documento a inscribir fuera de traslación de dominio, deberá especificar


si fue hecho a título gratuito u oneroso, si se ha pagado al contado o si se ha
estipulado plazo, y en este caso, forma y plazo para el pago y demás modalidades que
correspondan a la operación efectuada.

Art. 12. - Los documentos que instrumenten hipotecas deberán contener el importe y
plazo de la obligación y el interés estipulado.

Art. 13. - En caso de subasta judicial no procederá la inscripción hasta tanto no se


disponga el levantamiento de los gravámenes o embargos que afectaran el bien en
cuestión.

Plazo:

Art. 14. - Los instrumentos públicos que se refieran a la constitución, transmisión,


modificación o cesión de derechos reales que se presenten dentro del plazo de
cuarenta y cinco (45) días contados desde su otorgamiento, se considerarán
registrados a la fecha de su instrumentación.
Todo otro instrumento público o privado se considerará registrado desde la fecha de
ingreso al Registro.

Procedimiento:

Art. 15. - El Registro examinará la legalidad de las formas extrínsecas de los


documentos cuya inscripción se solicite, ateniéndose a lo que resultare de ellos y de
los asientos registrales y procederá a:

1) Inscribir el documento.

2) Rechazarlo si el documento estuviera viciado de nulidad absoluta y manifiesta.

3) Anotarlo provisoriamente por el plazo de ciento ochenta (180) días si el defecto


fuera subsanable. En este caso el documento deberá ser puesto a disposición del
interesado dentro de los treinta (30) días de su presentación con las observaciones
pertinentes para que sean subsanadas. Esta inscripción provisoria tendrá los mismos
efectos que la definitiva si la misma es subsanada dentro del plazo establecido y sus
efectos se retrotraerán al momento de la primera presentación.

CAPITULO IV

De los Asientos Registrales

Forma. Tracto Sucesivo. Efectos.

De la forma:

Art. 16. - Toda anotación deberá contener, bajo pena de nulidad:

1) Fecha y hora del asiento.

2) Nombre y número de matrícula del buque, embarcación o artefacto naval;


arboladura y tonelaje. Esta constancia no será necesaria en los casos en que la
anotación se efectúe en la ficha matriz de embarcaciones ya inscriptas.
3) La naturaleza, valor, extensión y condiciones del derecho que se inscriba.

4) El nombre y apellido de la persona o personas a cuyo favor se haga la inscripción.

5) El nombre y apellido de la persona de quién procedan los bienes o derechos que se


deban inscribir.

6) El nombre del Escribano Público, Juez o Autoridad que haya pedido u ordenado la
anotación.

7) La firma del Jefe de la División.

Tracto Sucesivo:

Art. 17. - No se registrará documento en el que aparezca como titular del derecho una
persona distinta de la que figura en la inscripción precedente. De los asientos
existentes en los folios que correspondan, deberá resultar el perfecto encadenamiento
del titular del dominio y de los demás derechos registrados, así como la correlación de
las inscripciones y sus modificaciones, cancelaciones o extinciones.

Art. 18. - No será necesaria la previa inscripción o anotación, a los efectos de la


continuidad del tracto con respecto al documento que se otorgue, en los siguientes
casos:

a) Cuando el documento sea otorgado por los jueces, los herederos declarados o sus
representantes, en cumplimiento de contratos u obligaciones contraídas en vida por el
causante o su cónyuge sobre bienes registrados a su nombre.

b) Cuando los herederos declarados o sus sucesores transmitieren o cedieran bienes


hereditarios inscriptos a nombre del causante o de su cónyuge.

c) Cuando el mismo sea consecuencia de actos relativos a la partición de bienes


hereditarios.

d) Cuando se trate de instrumentaciones que se otorguen en forma simultánea y se


refieran a negocios jurídicos que versen sobre el mismo objeto, aunque en las
respectivas autorizaciones hayan intervenido distintos funcionarios.

Art. 19. - En el caso del artículo precedente, el documento deberá expresar la relación
de antecedentes del dominio o de los derechos motivo de la transmisión o
adjudicación, a partir del que figure inscripto en el registro, circunstancia que se
consignará en el folio respectivo.

Efectos:

Art. 20. - Inscripto en el Registro un título traslativo de dominio, no podrá inscribirse


ningún otro de fecha anterior por el cual se grave o transfiera la propiedad de un
buque, embarcación o artefacto naval.
Art. 21. - Todos los actos o contratos sólo tendrán efectos frente a terceros desde la
fecha del asiento.

Art. 22. - Se considerará fecha del asiento la determinada en el artículo 14.

Art. 23. - Las inscripciones determinarán por el orden de su fecha la preferencia del
título.

Art. 24. - Cuando varias inscripciones sean de la misma fecha, tendrá preferencia
aquella cuyo asiento sea de hora anterior.

Art. 25. - La inscripción no convalida los actos o contratos que resultaren nulos con
arreglo a las leyes.

Art. 26. - Los asientos del Registro, servirán como título supletorio en los casos en que
se hubieran extraviado los protocolos o escrituras matrices.

CAPITULO V

Rectificación de Asientos

Art. 27. - Se entenderá por inexactitud registral, todo desacuerdo que, en órden a los
documentos susceptibles de inscripción, exista entre lo registrado y la realidad jurídica
extrarregistral.

Art. 28. - Cuando la inexactitud a que se refiere el artículo anterior provenga de un


error u omisión en el documento, se rectificará, siempre que a la solicitud respectiva se
acompañe documento de la misma naturaleza que el que la motivó o resolución
judicial que contenga los elementos necesarios a tal efecto.

Art. 29. - Si se tratare de error u omisión material de la inscripción con relación al


documento que la origina, se procederá a la rectificación teniendo a la vista el mismo.

CAPITULO VI

De la Extinción de las Inscripciones

Art. 30. - Las inscripciones no se extinguen en cuanto a terceros sino:

1) Por su cancelación o por la inscripción de la transferencia o derecho real inscripto a


otra persona.

2) Cuando se extinga por completo el bien objeto de la inscripción.


3) Cuando se extinga por completo el derecho inscripto.

4) Cuando se declare la nulidad del título en cuya virtud se hizo la inscripción.

5) Cuando se declare la nulidad del asiento en virtud de lo determinado en el artículo


16.

6) Cuando las inscripciones provisorias se transforman en definitivas o haya


transcurrido el plazo determinado en el artículo 15 inciso 3).

7) Cuando sea ordenada por la autoridad que dispuso la medida.

Art. 31.- Podrá pedirse cancelación parcial, cuando se reduzca el derecho inscripto o
el bien objeto de la inscripción.

Art. 32. - La ampliación de cualquier derecho inscripto será objeto de una nueva
inscripción que se relacionará con la anterior.

Art. 33. - Las inscripciones se cancelarán por escritura pública o privada según
legalmente corresponda, en las cuales manifiesten su consentimiento la persona o
personas a cuyo favor se haya hecho la misma, sus sucesores o representantes
legales o por sentencia judicial.

Art. 34. - La cancelación de toda inscripción debe contener en forma precisa y bajo
pena de nulidad:

a) Clase de documento en cuya virtud se haga la cancelación.

b) Fecha del documento y del asiento.

c) Determinación del Juzgado, Autoridad o Escribano autorizante del instrumento.

d) Firma del Jefe de División.

Art. 35. - Será nula la cancelación:

a) Cuando en el instrumento de cancelación parcial no se dé claramente a conocer la


parte del buque, embarcación o artefacto naval que haya desaparecido o la parte del
derecho que se extinga y la que subsista.

b) Cuando se declare falso, nulo e ineficaz el título en cuya virtud se hubiere hecho.

c) Cuando se haya otorgado con error o fraude.

Art. 36. - Quedarán canceladas de oficio en forma automática por el mero vencimiento
de los términos que se establecen, contados desde la fecha del asiento, si antes no
fueren reinscriptas o subsanadas y por consiguiente sin efecto alguno con respecto de
terceros, las siguientes anotaciones:
a) Embargos, Interdicciones e inhibiciones a los cinco (5) años.

b) Hipotecas a los tres (3) años, siempre que no se estableciere un plazo mayor en el
contrato.

c) Prenda a los cinco (5) años.

d) Anotaciones provisorias a los ciento ochenta (180) días si no han sido subsanadas.

Art. 37. - Transcurridos los plazos determinados en el artículo precedente, las


inscripciones en él mencionadas se tendrán por inexistentes al certificar.

CAPITULO VII

Publicidad Registral, Certificaciones e Informes

Art. 38. - El Registro es público para el que tenga interés justificado en averiguar el
estado jurídico de los bienes, documentos, limitaciones o interdicciones inscriptos.

Art. 39. - La plenitud, limitación o restricción de los derechos inscriptos y la libertad de


disposición, sólo podrá acreditarse con relación a terceros con las certificaciones a que
se refieren los artículos siguientes.

Art. 40. - Ningún escribano o funcionario público, podrá autorizar documentos de


transmisión, constitución, modificación o cesión de derechos reales sobre buques,
embarcaciones o artefactos navales, sin tener a la vista el título inscripto en el
Registro, así como la certificación expedida a tal efecto por dicha oficina, en la que se
consigne el estado jurídico de los bienes y de las personas según las constancias
registrales. Los documentos que se otorguen deberán consignar el número, fecha y
constancias que resulten de la certificación.

Art. 41. - El plazo de validez de la certificación comenzará a contarse desde la cero


hora del día de su expedición y será de quince (15) o treinta (30) días según que el
escribano o funcionario público que lo solicita, tenga su domicilio legal en la Capital
Federal o fuera de ella.

Art. 42. - Expedida una certificación de las comprendidas en los artículos anteriores, el
Registro tomará nota en el folio respectivo y no dará otra sobre el mismo buque,
embarcación o artefacto naval dentro del plazo de su vigencia más el plazo a que se
refiere el artículo 14, sin la advertencia especial acerca de las certificaciones
anteriores que en dicho período hubiera despachado.

Esta certificación producirá los efectos de anotación provisoria a favor de quién


requiera, en el plazo legal, la inscripción del documento para cuyo otorgamiento se
hubiere solicitado.
Art. 43. - En los casos de escrituras simultáneas o cuando deban mediar referencias
de expedientes, la relación que se hará respecto de los antecedentes del acto que se
instrumenta, se podrá verificar directamente en los documentos originales o en sus
testimonios. En lo que se refiere a las constancias de la certificación registral en
escrituras simultáneas, la que se autorice como consecuencia podrá utilizar la
información que al respecto contenga la que antecede.

Art. 44. - El registrador deberá poner las constancias del asiento en los documentos
acompañados, bajo la responsabilidad de su firma.

UNIDAD 5

LEY 22978

ARTICULO 1º - El Poder Ejecutivo Nacional, por intermedio de los organismos


competentes, otorgará el uso del pabellón nacional a buques pesqueros extranjeros
locados bajo las condiciones que esta ley establece.

El término de las locaciones no podrá exceder de tres (3) años computados a partir de
la fecha de la autorización respectiva.

ARTICULO 2º - Para tener el derecho de locación a que hace referencia el artículo


anterior, los locatarios deberán:

a) Ser personas de existencia visible domiciliados en la República o personas de


existencia ideal constituidas en ella;

b) Ejercer la actividad pesquera con anterioridad a la fecha de entrada en vigencia de


esta ley;

c) Solicitar la autorización ante la Autoridad de Aplicación, dentro del término de un (1)


año a contar desde la fecha de vigencia de la presente;

d) Presentar dentro del término de un (1) año a contar desde la fecha de autorización
de locación, un contrato de construcción en astillero nacional de un buque pesquero o
tenerlo en construcción en un astillero del país a la fecha de entrada en vigencia de la
presente ley en ambos casos, de similar capacidad de captura a la que se arriende.

La construcción del buque deberá iniciarse dentro del plazo de doce (12) meses y
concluirse en un plazo máximo de veinticuatro (24) meses.

Estos términos se computarán a partir de la fecha de presentación del contrato de


construcción respectivo;

e) Retirar de la actividad un buque pesquero de capacidad de captura similar al del


que se arriende.

El retiro de la actividad implicará la caducidad del permiso de pesca que fuera


otorgado a dicho buque, la cual se producirá en el momento en que se acuerde
permiso de pesca al buque arrendado, para su posterior transferencia al buque
reemplazante, conforme lo indicado en el inciso d) del presente.

ARTICULO 3º - Los buques extranjeros locados de acuerdo al régimen de la presente


ley, serán dados de alta en la matrícula nacional por el plazo que se solicite, que no
podrá exceder el previsto en el artículo 1º. Esta inscripción importará que la empresa
armadora queda obligada al cumplimiento de todas las normas que sean de aplicación
para los buques de matrícula nacional.

ARTICULO 4º - Los buques locados no podrán ser despachados a puertos extranjeros


sin contar previamente con los correspondientes certificados de libre deuda. Quedan
exceptuados de este requisito los despachados para la realización de las operaciones
a Plan Barrido, que autoriza el Decreto Nº 6.361/67.

ARTICULO 5º - Los buques que, de acuerdo con el inciso e) del artículo 2º de la


presente, sean retirados de la actividad, deberán dejar libres las áreas de los puertos
que la autoridad portuaria determine para uso comercial pesquero.

ARTICULO 6º - La Administración Nacional de Aduanas admitirá la importación


temporal de los buques que se loquen, en los términos del artículo 265, punto 1, inciso
a) del Código Aduanero (Ley Nº 22.415), aceptando la letra caucional a los fines de
cubrir los créditos fiscales dispensados.

ARTICULO 7º - Las infracciones a las presentes normas y a las que en su


consecuencia se dicten serán sancionadas con arreglo a lo dispuesto por la Ley Nº
22.107. En el caso de constituir infracciones aduaneras, las sanciones aplicables
serán las previstas en el Código Aduanero.

ARTICULO 8º - En el caso de las obligaciones consignadas en el inciso d) del artículo


2º de la presente, su incumplimiento será sancionado con la pérdida del permiso de
pesca, implicando ello la caducidad de la autorización de locación respectiva,
aplicándose a tal efecto las normas de procedimiento establecidas en la Ley Nº
22.107.

ARTICULO 9º - Cuando se trate de especies subexplotadas, no serán de aplicación


los requisitos contenidos en los incisos b) y e) del artículo 2º de esta ley.

ARTICULO 10. - Será Autoridad de Aplicación de la presente ley la Secretaría de


Intereses Marítimos del Ministerio de Economía, o la que en lo sucesivo la
reemplazare.

ARTICULO 11. - Comuníquese, publíquese, dése a la Dirección Nacional del Registro


Oficial y archívese.

HIPOTECA NAVAL

Artículo 1º - Establécese el crédito naval de promoción y desarrollo de la marina


mercante y de la industria naval nacionales.
Art. 2º - Se concederán préstamos especiales a armadores, o armadores propietarios,
para la construcción, modernización y conversión, o para efectuar reparaciones
mayores de buques y embarcaciones de bandera argentina, en astilleros o talleres
navales del país.

Art. 3º - Se acordarán igualmente préstamos especiales para construir, ampliar,


trasladar, equipar o modernizar en el país, astilleros, talleres navales o fábricas del tipo
definido en el artículo 19° del presente decreto-ley.

Art. 4º - Los préstamos previstos por este decreto-ley se acordarán por intermedio del
Banco Industrial de la República Argentina, previo informe técnico del Ministerio de
Transportes (Dirección Nacional de la Marina Mercante y Puertos) y del Ministerio de
Marina, en lo que incumbe a sus respectivas jurisdicciones, sobre los buques y
embarcaciones o industrias consideradas más convenientes desde el punto de vista
de la política naviera nacional.

Art. 5º - Los demás bancos podrán, dentro de las disposiciones bancarias vigentes,
previa autorización del Banco Central de la República Argentina y sin perjuicio de la
misión que el artículo 4° atribuye al Banco Industrial de la República Argentina,
acordar los créditos a que se refiere el presente decreto-ley, siempre que adecuen su
otorgamiento a las exigencias y requisitos del mismo.

Art. 6º - El monto de los préstamos que se acuerden dentro de las prescripciones del
presente decreto ley, podrá alcanzar el ochenta por ciento (80%) del valor de las
inversiones a realizar.

Art. 7º - El plazo de amortización será establecido en cada caso, teniendo en cuenta la
naturaleza de las inversiones, de acuerdo con los siguientes plazos máximos:

a) Para construcción, equipamiento y traslado de astilleros, talleres navales y fábricas


hasta quince (15) años;

b) Para ampliación y modernización de astilleros, talleres navales y fábricas: hasta


diez (10) años;

c) Para construcción de buques y embarcaciones con casco metálico: hasta veinte


(20) años;

d) Para construcción de buques y embarcaciones con casco de madera: hasta ocho


(8) años;

e) Para modernización, conversión de buques y embarcaciones o reparaciones


mayores de buques: hasta seis (6) años.

Art. 8º - La tasa de interés a aplicar será del cinco por ciento (5 %) anual.

Art. 9º - La diferencia existente entre la tasa de interés fijada para los préstamos que
se acuerden en virtud de este decreto ley, y la que percibe habitualmente el Banco
Industrial de la República Argentina en sus operaciones de promoción, le será
reintegrada anualmente por el Estado Nacional, como así también las pérdidas que
puedan sobrevenir por cada operación que realice, a cuyo efecto, el citado Banco,
hará conocer al Ministerio de Hacienda, al cierre de cada ejercicio, los quebrantos
producidos y le formulará los débitos respectivos. Las recuperaciones que
eventualmente llegaran a obtenerse de esas operaciones, se acreditarán a la Nación.
Los demás bancos autorizados conforme con el artículo 5º, tendrán derecho
únicamente a la diferencia del interés fijado por este decreto-ley con el que perciba el
Banco Industrial de la República Argentina en sus operaciones de promoción, la que
se les reintegrará por el Estado Nacional anualmente en la forma prevista.

Art. 10. - El Banco Industrial de la República Argentina fijará anualmente el monto


mínimo de las sumas que destinará a estos préstamos, con el asesoramiento del
Ministerio de Transportes (Dirección Nacional de la Marina Mercante y Puertos) y del
Ministerio de Marina, teniendo en cuenta las necesidades financieras de la marina
mercante y de la industria naval. En la distribución de dichas sumas, se deberá dar
preferencia durante los primeros 5 años de vigencia del presente decreto ley, a la
promoción y desarrollo de la industria naval.

Art. 11. - En garantía de los préstamos que se otorguen para la construcción de


buques y embarcaciones se constituirá una primera hipoteca sobre la unidad en
construcción, la que deberá estar asegurada a satisfacción del Banco Industrial de la
República Argentina mediante contrato que cubra los riesgos de la construcción,
botadura, pruebas, navegación, puerto y todos aquellos que puedan afectarla. Los
seguros deberán mantenerse a satisfacción del Banco hasta la total amortización de
los préstamos.

Art. 12. - La hipoteca de los buques y embarcaciones en construcción, a que se refiere


el artículo anterior, deberá inscribirse en un registro especial que llevará la autoridad
marítima y, una vez habilitado el buque para la navegación, en el Registro de
Hipotecas de Buques.

Art. 13. - Los préstamos especiales instituidos por este decreto ley, garantizados con
hipoteca naval, son privilegiados sobre el buque y sus pertenencias, y concurrirán
sobre su precio a continuación de los siguientes créditos:

1) Los gastos de justicia hechos en el interés común de los acreedores, para la


conservación del buque o para proceder a su venta y a la distribución de su precio; los
derechos, impuestos, contribuciones y tasas retributivas de servicios derivados del
ejercicio de la navegación o de la explotación comercial del buque.

2) Los créditos del capitán y demás individuos de la tripulación, derivados del contrato
de ajuste y de las demás leyes laborales aplicables por el último viaje.

3) Las remuneraciones debidas por asistencia y salvamento por el último viaje y la


contribución del buque a las averías comunes.
4) Las indemnizaciones por lesiones corporales a los pasajeros y las indemnizaciones
por pérdidas o averías a la carga y a los equipajes debidas por el último viaje.

5) Los créditos provenientes de contratos o de operaciones efectuadas por el capitán,


fuera del puerto de matrícula, en virtud de sus poderes legales para las necesidades
reales de la conservación del buque o de la continuación del viaje, en los seis meses
anteriores a la fecha de terminación del último viaje.

Art. 14. - Los préstamos otorgados con la garantía hipotecaria a que se refieren los
artículos anteriores, son también privilegiados sobre los fletes correspondientes al
viaje durante el cual se originaren los créditos enumerados en el artículo anterior y
concurrirán a continuación de los mismos.

Art. 15. - La inscripción de las hipotecas navales constituidas en virtud de las


disposiciones de este decreto ley, quedará en vigor hasta la total extinción de los
préstamos que garantizan esas hipotecas.

Art. 16. - En cuanto no esté previsto por este decreto-ley, se aplicarán a las hipotecas
a que se refiere el mismo, las disposiciones de los títulos IV 'De la Hipoteca Naval' y
XVI 'De los Privilegios Marítimos' del libro III del Código de Comercio con excepción de
los artículos 1358, 1366, 1375 y 1377.

Art. 17. - Las demás condiciones de los créditos previstos en este decreto ley, no
expresamente establecidas, tales como requisitos de orden general a exigir a los
beneficiarios, garantías, contratación de seguros, liquidación de los préstamos,
verificación del destino de los fondos, tráficos a servir, etc., serán fijadas en la
reglamentación general del presente decreto ley y en la de préstamos especiales, que
dictará el Banco Industrial de la República Argentina.

Art. 18. - Las disposiciones de este decreto ley no excluyen el acuerdo de préstamos


de carácter ordinario a los armadores y a la industria naval. Tampoco excluyen las
primas que se puedan otorgar para propender a nivelar los costos de construcción de
buques y embarcaciones en el país, con los de astilleros extranjeros.

Art. 19. - En la aplicación de este decreto ley, la expresión marina mercante


comprende los buques y embarcaciones destinados a la navegación interior y de mar,
incluyendo los pesqueros y otros que no estén expresamente excluidos y cuyos
tonelajes mínimos fijará la reglamentación. La expresión industria naval comprende los
astilleros y talleres navales que se dedican a la construcción y reparación de buques y
a las fábricas que se dedican exclusiva o preponderantemente a la producción de
maquinarias de propulsión, equipos, instalaciones o instrumentos propios del buque.

Art. 20. - Las embarcaciones destinadas a la navegación deportiva y de paseo, no


están comprendidas en los beneficios de este decreto ley, como así tampoco, los
astilleros que se dedican exclusivamente a su construcción.

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