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    La Persona Mas Sola Del Mundo

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    Gael Temalatzi Monarca
    La persona más sola del mundo narra la historia de una joven cuya abuela falleció repentinamente. Al enterarse de la muerte de su abuela a través de un mensaje, corrió destrozada a la casa de sus abuelos, donde la encontró sin vida. A pesar del apoyo de sus familiares, la joven se sintió profundamente sola por la pérdida de quien era su mayor apoyo. Meses después, en su cumpleaños 16, extrañaba tanto a su abuela que se derrumbó en llanto, recordando la prome

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    La Persona Mas Sola Del Mundo

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    Gael Temalatzi Monarca
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    La persona más sola del mundo narra la historia de una joven cuya abuela falleció repentinamente. Al enterarse de la muerte de su abuela a través de un mensaje, corrió destrozada a la casa de sus abuelos, donde la encontró sin vida. A pesar del apoyo de sus familiares, la joven se sintió profundamente sola por la pérdida de quien era su mayor apoyo. Meses después, en su cumpleaños 16, extrañaba tanto a su abuela que se derrumbó en llanto, recordando la prome

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    La persona mas sola del mundo

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    La Persona Mas Sola Del Mundo

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    La persona más sola del mundo narra la historia de una joven cuya abuela falleció repentinamente. Al enterarse de la muerte de su abuela a través de un mensaje, corrió destrozada a la casa de sus abuelos, donde la encontró sin vida. A pesar del apoyo de sus familiares, la joven se sintió profundamente sola por la pérdida de quien era su mayor apoyo. Meses después, en su cumpleaños 16, extrañaba tanto a su abuela que se derrumbó en llanto, recordando la prome

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    La persona más sola del mundo

    Era una tarde cualquiera, como todos los días ella estaba preparando la merienda,
    el exquisito aroma llenó toda la casa e inundaba sus fosas nasales, podía sentir la
    mezcla del orégano con el laurel, el ajo y la cebolla. Ya podía imaginar a su padre
    saborear la comida y felicitarla por aquel platillo.
    Todo estaba tranquilo, había terminado de hacer sus deberes de la escuela con el
    computador y del hogar, el día iba transcurriendo bien.
    De pronto esa tranquilidad se vio afectada por el sonido repetitivo de la notificación
    de mensajes del celular.

    ¿Quién podría ser? -se preguntó.

    Las únicas personas que se comunicaban con ella eran su mamá y papá, pero era
    difícil ya que ellos se la pasaban en el trabajo.
    El sonido nunca cesó, por lo tanto tuvo que dejar la cuchara dentro de la olla e ir a
    ver quien era.
    Camino hasta la sala donde se encontraba el celular, desbloqueo el aparato y tomó
    asiento en el sillon, abrio la aplicacion de donde provenía el mensaje y se dio cuenta
    de que era de su prima, era extraño ya que casi no hablaban.
    Leyó los mensajes y sintió como un balde de agua fría caía sobre ella, sintió una
    punzada en el corazón, comenzó a respirar con dificultad pero ni cuenta se dio, solo
    podía pensar en una cosa; salir corriendo.
    Su hermano pequeño la miró asustado y le preguntó qué era lo que estaba
    pasando.
    Ella no le tomo atencion y salió corriendo a la cocina, apagó la estufa, tomó las
    llaves y su suéter, no dijo nada sobre lo que pasaba a sus tres hermanos, solo les
    dijo que no salieran y que esperaran a su padre.
    Como alma que lleva el diablo salió corriendo, se detuvo un momento y no pudo
    evitarlo más, lágrimas corrían por su rostro, su mente solo repetía “ella se ha ido”.

    Llamó a su padre para preguntarle donde estaba:

    Estoy cerca, no salgas ya voy para allá -dijo él.

    Pero ya era demasiado tarde, ella ya estaba afuera con el corazón roto y no
    planeaba regresar a su casa, así que le dijo que no saldría, limpio sus lagrimas y
    colgo.
    Volvió a correr, sus piernas dolían, el nudo en la garganta le impedía pasar saliva,
    pronto su garganta se empezó a secar, por lo tanto nuevamente no podía respirar
    bien, pero no paró de seguir corriendo hasta que llegó a su lugar favorito.
    Pero algo se sintió diferente, ya no sentía la alegría de siempre por entrar, ahora ella
    tenía miedo, no quería entrar porque sabía que no se iba a poder controlar. Pero lo
    hizo, entró, algunos de sus tíos ya se encontraban ahí, caminó hasta el cuarto
    donde todos estaban, cruzó por las escaleras y ahí se encontraba sentado él, su tío
    que era como un papa para ella, destrozado y las ganas de llorar volvieron, siguió
    caminando y entro al cuarto, y ahí la vio a ella, a su persona favorita, a la persona
    que mas amaba en el mundo, a la persona que le daba fuerzas para no rendirse, sin
    el color de sus mejillas, sin la sonrisa que siempre adornaba su rostro, sin
    respiración, sin vida.
    Y no aguanto, se tiró al piso y comenzó a llorar, el dolor se instaló en su pecho y ella
    quiso desaparecer,
    Salió un momento, no quería que la vieran llorar, sorbió su nariz pero era inutil,
    seguía llorando.
    Espero a que todos salieran, pero llegó su tía más cercana, y fue donde todo se
    derrumbó una vez más, ella llegó gritando, y comenzó a zangolotear a la mujer sin
    vida, pidiéndole que despertara.
    Cuando todos salieron, incluida su tía, ella se acercó al cuerpo sin vida, se sentó a
    un lado de la cama donde ella estaba recostada, las lágrimas comenzaron a salir sin
    control, la tomó en brazos y lloró, lloró hasta que sus ojos ardieron. no fue suficiente
    algo seguía dentro del pecho de ella.

    Perdón -susurro ella- perdón por todo abuelita. -no sabía de qué se disculpaba pero
    lo hizo-.

    Quería ser egoista y decirle que por que le había hecho esto, porque la había
    dejado sola, pero no pudo, sabía que su abuelita merecía descansar en paz así que
    reemplazo esas palabras por otras.

    Ya no te va a doler la espalda abuelita -sorbió su nariz- ya no vas a llorar, todo va a


    estar bien, vete en paz, y nunca olvides que te
    amo.

    Horas después ella se fue a casa, había dejado en


    la casa de sus abuelitos a su padre y a su madre
    igual de destrozada que ella o tal vez más.
    No pudo con el cansancio, fue a su cama y se tapó
    completamente, pero su mente y su corazón no
    pudieron más, se sentó en la cama y comenzó a
    llorar, en esta ocasión ella fue egoísta.

    ¿Por qué me dejaste?, dijiste que estarías conmigo


    cuando me convirtiera en doctora, me dejaste sola, ¿que voy a hacer sin ti? -se
    quebró-.
    Y si existiera un Dios, ella en ese momento lo odiaba, odiaba y maldecía a todos por
    quitarle lo que más amaba.
    Habían pasado meses, el funeral y el entierro de su abuelita había terminado, aquel
    día era su cumpleaños, y ella se sintió la persona más sola del mundo, se levantó
    de la cama y fue al sillón, se recostó un momento y analizo las cosas, su padre no
    estaba, no sabía a donde había ido, su madre estaba trabajando y sus hermanos
    estaban jugando el celular, sintió un peso en el pecho y comenzó a llorar, la
    extrañaba, le hacía falta, y la promesa de hacerle mole en su cumpleaños no se
    cumplio.
    Su madre llegó y no la felicitó por su cumpleaños 16, no sabía porque, su padre por
    igual, no la felicitó.
    Después de cenar fue con su mama y se recostó sobre su pecho, los sentimientos
    clavados estaban a punto de estallar, ella colapso, lloro sobre el pecho de su madre,
    habló sobre todo lo que le estaba atormentando pero ni con eso logró quitar el
    sentimiento oscuro y gris que tenía en su corazón.

    Hoy es Marzo, han pasado tres meses desde la muerte de mi abuelita,, y desde
    entonces me siento la persona más sola del mundo.

    **** Cosas que observe y personas que estaban conmigo.

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