Rubinstein.

Entrevistas preliminares y efectos analíticos

Se plantea qué tiene de analítico una entrevista preliminar, y plantea como hipótesis que si
hay en el lugar del oyente un practicante del análisis, un analizado, podrá situarse de tal
manera que se produzcan efectos de carácter analítico, aun en el marco de dichas entrevistas,
y aún cuando no se hayan producido todavía las condiciones de una entrada en análisis. En
esta perspectiva, el encuentro con un analista puede constituirse en el acontecimiento que
abra el camino a posibles modificaciones subjetivas y que ponga en juego, aun en la brevedad
del encuentro, lo real en juego para cada sujeto. Sostiene que las entrevistas preliminares son
análisis en tanto ponen en juego una doble articulación:- El valor dado a la palabra del sujeto, a
la suposición de una verdad en juego en ella. El analista sostiene lo que Lacan llamó “sumisión
absoluta a la posición subjetiva del enfermo”.- Hay un oyente que no es cualquiera, es un
analizado, alguien que ha pasado por la experiencia del icc y de la castración. Es alguien
que ha sido entrenado para interrogar la demanda y con sus intervenciones
producir una modificación en la posición subjetiva del sujeto respecto de sus dichos, respecto
de su síntoma… es en las posibilidades de este oyente que se ubica la diferencia: un oyente
que puede convertir esa palabra en algo diferente al discurso del yo dando lugar a la
producción del sujeto.