Eficacia Constitucional y Estado de Derecho
Eficacia Constitucional y Estado de Derecho
Eficacia Constitucional y Estado de Derecho
DERECHOS HUMANOS
1. La eficacia de las normas jurídicas Cuando hablamos de “eficacia”, sin duda pensamos en la
cualidad que tiene una acción para producir el efecto desea do, pero con relación a las normas
jurídicas solemos confundir la eficacia con la validez, la vigencia, la obligatoriedad y otros
términos similares, por lo cual es importante precisar este concepto.
Por eficacia de las normas debemos entender la capacidad que en la realidad tienen éstas para
normar la conducta; en otras palabras, es la adecuación de la conducta de los destinatarios de
la norma, en los hechos, al objeto directo que Eficacia constitucional y derechos humanos ésta
persigue, lo que a su vez significa que estas normas son efectivamente obedecidas y que lo son
porque ellas son vividas como socialmente obligatorias. En esta cuestión, es importante
distinguir el tipo de expresión lingüística que se utiliza: uno es el significado del lenguaje
normativo y el otro el de la certeza de que esa norma es derecho vigente y eficaz.
En cuanto a la “validez” de la norma jurídica, podemos hay que afirmar que se trata de su
existencia específica, esto es, en el mundo del “deber ser”, en contraposición al mundo del
“ser,” al mundo de los hechos. La validez de una norma positiva no es otra cosa que el modo
particular de su existencia, como afirmara Kelsen, quien equipara los conceptos de “validez” y
de “existencia” en el mundo del “deber ser”, implicando con ello la obligatoriedad de la
norma, pues para que ésta sea válida, “debe ser;” los sujetos a ella “deben” cumplirla, de otra
manera no revestiría ese carácter. Ahora bien, en un sistema positivo la validez no puede ser
absoluta, sino relativa a un ámbito espacial, temporal, material y personal de validez; por
tanto, la norma solamente “debe ser en un momento y lugar determinados y en relación con
ciertos hechos y sujetos en particular”.
Debemos ser cuidadosos cuando nos referimos a la eficacia de las normas jurídicas, pues
existen diversos tipos de éstas y los efectos que producen pueden ser también diversos, por lo
que consideramos conveniente exponer una clasificación de las mismas, según los efectos que
su cumplimiento genera:
— Normas prescriptivas
— Normas supletorias
PARRA IBARRA TANIA C.
DERECHOS HUMANOS
— Normas dispositivas
— Normas instrumentales
— Normas programáticas
A decir de García Máynez, “la palabra norma suele usarse en dos sentidos: uno amplio y otro
estricto: lato sensu aplicarse a toda regla de comportamiento, obligatoria o no; strictu sensu
corresponde a la que impone deberes o confiere derechos”
Ningún caso tendría la expedición de una norma o mandato constitucional que estuviera
escrito como “letra muerta”. Una norma constitucional vigente, pero ineficaz, es una norma
inexistente.
Es hasta el inicio de este siglo cuando surge la necesidad de entender al Estado de Derecho
como un estado nacional y popular, es decir, una organización cuyos fines sean el bien estar
general del pueblo y la existencia de un orden jurídico más justo. El concepto de Estado
Social de Derecho precisamente implica la necesidad de que el Estado, la política y el derecho
tenga las siguientes características:
La palabra constitución significa crear, por lo tanto, podemos entender el vocablo Constitución
como la acción o efecto de constituir, es decir, como la manera en que una cosa o persona está
conformada; su estructura o configuración.
Así, cuando nos referimos a una persona física, podemos analizar su constitución física,
entendida como complexión o atributos morfológicos. Por constitución de una persona
jurídico-colectiva entendemos el acto a través del cual un grupo de individuos externa su
voluntad y decide formar y crear un nuevo ente. Vemos, pues, que el término Constitución es
un término que refleja la manera en que algo está conformado a través del análisis de sus
elementos objetivos, y la manera en que los sentidos humanos pueden percibir su estructura.
a)
La sociedad o “pueblo”, como titular del poder supremo dentro de un Estado (que es la
soberanía), tiene la capacidad de elegir entre diferentes opciones políticas de organización
para lograr sus fines como Estado: la convivencia armónica, la seguridad, el orden y el bien
común, entre otros, y al tomar decisiones para configurar un Estado conforme a sus
necesidades, y dotarlo de una estructura política, está realizando la acción primordial que
puede efectuar para lograr sus objetivos, pero su actividad no se agota en ello, pues es preciso
que adapte esas decisiones de acuerdo con nuevas circunstancias y necesidades que la
realidad plantea.
El término constituir significa crear o dar origen a algo. Constitución es la acción o efecto de
constituir; ahora bien, la constitución de un Estado no se da a través de leyes, es decir, en
ningún lugar del mundo (incluido México) se ha dado el caso de que a través de la
elaboración de leyes pueda crearse un país, como si fuera “arte de magia”. La realidad es otra,
sin embargo, esta postura parece ser la más aceptada en la doctrina y en la práctica judicial
mexicana.
Ello genera dos grandes vertientes ideológicas dentro del estudio del derecho constitucional.
La primera de ellas, conocida como formalismo jurídico, es la que prevalece en el estudio de
la Teoría constitucional mexicana, y a la que se apegan la mayor parte de los autores
mexicanos, como Felipe Tena Ramírez e Ignacio Burgoa, entre los principales.
La segunda vertiente tiene que ver con el estudio de la Teoría constitucional a través del
análisis de fenómenos políticos y sociales que le dan origen a la constitución del Estado.
Entre los autores más destacados en esta corriente doctrinal encontramos a Carl Schmitt,
Loewenstein y en la actualidad, en nuestro país, el más claro expositor de esta vertiente es el
doctor Miguel Covián Andrade.
Al respecto, puede tomarse en cuenta el criterio del Tribunal Constitucional Español, que ha
considerado que no pueden reducirse estos derechos a capricho del legislador, sino que esa
posible restricción debe justificarse en crisis económica del Estado, aspecto que no contempla,
por ejemplo, el actual artículo 29 de la Constitución mexicana, que se refiere a la suspensión
de derechos humanos y sus garantías.
En todo orden jurídico, las normas se encuentran jerarquizadas sistemáticamente, de tal forma
que unas derivan de otras y por lo tanto el fundamento de su legitimidad o su validez es
precisamente el hecho de que se encuentren La aplicación de la teoría jurídico-formal
kelseniana nos permite clasificar las normas de la siguiente forma:
En primer lugar, una constitución, que es la norma superior en todo el sistema y de la que
emanan los demás ordenamientos legales, por lo que a ésta le deben su validez y legitimidad.
PARRA IBARRA TANIA C.
DERECHOS HUMANOS
Las leyes tienen, a su vez, reglamentos, que son inferiores jerárquicamente por emanar de
éstas, y por lo tanto los reglamentos deben adecuarse a las disposiciones legales y
constitucionales.
➢ Normas constitucionales.
➢ Normas ordinarias.
➢ Normas reglamentarias.
➢ Normas individualizadas.
Sin embargo, es evidente que el hecho de que no exista sobre la norma jurídica constitucional
ninguna otra de superior jerarquía, no implica una “generación espontánea” de la norma
constitucional, pues debemos preguntarnos y explicar el fundamento de validez de la norma
constitucional con base únicamente en los aspectos políticos y sociales que le dan origen a la
constitución política del Estado y que luego se transforman en normas jurídicas
constitucionales.
Dentro del concepto “las leyes que de ella emanen” tendríamos, por supuesto, que incluir
todas aquellas que expida el Congreso de la Unión, siempre que esté facultado para ello en la
propia constitución.
Cabe aclarar que las leyes que cada entidad federativa expida teniendo como fundamento de
su facultad alguna disposición constitucional (entre las que entrarían las llamadas
“constituciones de los estados”, que en estricto sentido no son más que leyes de organización
interna o estatutos gubernativos de las entidades federativas) no son calificadas por este
precepto como “leyes supremas de la Unión” por la falta de aplicación territorial de estas
normas en todo el país, debido a su limitación competencial exclusivamente en el territorio de
PARRA IBARRA TANIA C.
DERECHOS HUMANOS
la entidad federativa que expide dicha ley local. En el segundo nivel de la pirámide tendríamos
a todas aquellas disposiciones que se desprendan de las leyes, como podrían ser:
Artículo 89. Las facultades y obligaciones del presidente son las siguientes:
Ronald Dworkin afirma que entiende por “principio” una pauta que ha de observarse porque
es una exigencia de la justicia. Es decir, son pautas metodológicas, fuentes jurídicas para
resolver lagunas normativas, o postulados morales que inspiran el contenido de la norma.
Los conflictos entre principios se resuelven por peso; si un principio es aplicable en un caso,
constituye una consideración que debe ser tomada en cuenta por el juzgador en el balance de
razones; otros principios, en sentido contrario, sí son más pesados pueden inclinar la balanza y
el principio original no deja por esa razón de formar parte del orden jurídico. Los principios
inclinan la decisión en una dirección.
El principio pro homine es un criterio hermenéutico que informa todo el Derecho Internacional
de los Derechos Humanos, en virtud del cual se debe acudir a la norma más amplia, o a la
interpretación más extensiva, cuando se trata de reconocer derechos protegidos, e
inversamente, a la norma o a la interpretación más restringida cuando se trata de establecer
restricciones permanentes al ejercicio de los derechos o su suspensión extraordinaria.
Dicho principio tiene como fin acudir a la norma más protectora, a preferir la interpretación de
mayor alcance de ésta al reconocer y garantizar el ejercicio de un derecho fundamental, o
bien, en sentido complementario, aplicar la norma con una interpretación más restringida al
establecer limitaciones o restricciones al ejercicio de los derechos humanos.
PARRA IBARRA TANIA C.
DERECHOS HUMANOS
Cuando el operador jurídico se encuentra frente a una norma de derechos humanos que
puede tener varias interpretaciones.
Preferencia de normas