Untitled
Untitled
Untitled
C.N.I. : 12.298.468-0
C.N.I. : 18.474.730-8
C.N.I : 17.886.320-7
ABOGADO PATROCINANTE : MIGUEL EDUARDO VARGAS GARRIDO
C.N.I : 17.886.328-2
DEMANDADO PRINCIPAL : PENTAGON S.P.A
RUT : 76.454.259-2
RUT : 76.722.370-6
C.N.I : 8.276.074-1
EN LO PRINCIPAL: Demanda de Tutela por Vulneración de Derechos Fundamentales con Ocasión del
Termino de la Relacion Laboral y Cobro de Prestaciones Laborales en Procedimiento de Tutela Laboral;
PRIMER OTROSÍ: En Subsidio, Demanda Laboral por Despido Injustificado; SEGUNDO OTROSÍ:
Acompaña Documentos que Indica; TERCER OTROSÍ: Solicita Medida Cautelar; CUARTO OTROSÍ:
Solicita Lo que Indica; QUINTO OTROSÍ: Solicita Lo que Indica; SEXTO OTROSÍ: Forma de Notificación;
SEPTIMO OTROSÍ: Patrocinio y poder.
JHON EUGENIO VERDUGO ABARZA, chileno, cesante, cédula nacional de identidad número
12.298.468-0, domiciliado en 12 Oriente, 13 ½ Sur, comuna de Talca, a U.S., respetuosamente digo:
En tiempo y forma, de acuerdo a los artículos 162, 446, 485, 489, 490, 491 y siguientes del Código del
Trabajo, deduzco Denuncia de Vulneracion de Garantia de Indemnidad con ocasión del despido y cobro de
prestaciones laborales, en contra de mi ex empleador la empresa PENTAGON S.P.A, RUT Nº 76.454.259-2,
representada legalmente por doña INES ALEJANDRA TEJOS LAURIE, chilena, ignoro profesion y oficio,
ignoro cedula nacional de identidad363, o quien lo represente de conformidad al artículo 4º del Código del
Trabajo, ambos domiciliados en 1 Poniente 1 y 2 Norte, Nº1258, oficina 714, de la comuna de Talca, y solidaria
o subsidiariamente, según sea el caso, en contra del CONSTRUCTORA INDEPENDENCIA S.A, R.U.T. N.º
76.722.370-6, representada por don EUGENIO HERNAN LENZINO, cédula nacional de identidad Nº
8.276.074-1 , o quien lo represente de conformidad al artículo 4° del Código del Trabajo, ambos con domicilio
en calle CALLE 30 ORIENTE Nº 1528 de la comuna de Talca, solicitando desde ya se acoja, dando lugar a
ella en todas y cada una de sus partes, con el objeto de que se les condene al pago de las prestaciones que
señalaré, con expresa condenación en costas, en consideración a la relación circunstanciada de los hechos y
fundamentos de derecho que se exponen a continuación:
Es del caso S.S. que en esta demanda se cumplen con todos y cada uno de los requisitos de
admisibilidad de la misma, toda vez que:
1.- CADUCIDAD: Que fui despedido el día 30 de diciembre de 2018. Deduje reclamo ante la
Inspección del Trabajo de Talca el día 02 de enero del año 2019, signado bajo el número 701/2019/5, instancia
que concluyó con el comparendo de conciliación con fecha 11 de enero de 2018.
En consecuencia, acorde el mandato contenido en el artículo 168, inciso primero, del Código del
Trabajo, me encuentro absolutamente dentro de plazo legal para interponer la presente acción.
2.- COMPETENCIA: Conforme lo dispone el artículo 423 del Código del Trabajo, en concordancia
con el artículo 420 letra a), del mismo cuerpo legal, V.S. detenta la competencia territorial y en razón de la
materia para conocer de la cuestión que se plantea a través de la presente demanda.
3.- LEGITIMACIÓN ACTIVA: De acuerdo a lo establecido en el inciso primero del artículo 489
del Código del Trabajo, atendida la especial circunstancia que la vulneración de los derechos fundamentales
que denuncia se ha producido con ocasión de mi despido, me corresponde exclusivamente la legitimación activa
para recabar la correspondiente tutela.
5.- PRESCRIPCIÓN: Que, de la sola lectura del artículo 510 del Código del Trabajo, del texto que
sigue, y la naturaleza de las prestaciones demandadas, se desprende que esta acción no se encuentra prescrita.
6.- PROCEDIMIENTO: El mandato del artículo 491 nos remite al párrafo 3°, Capítulo II del libro V
del Código del Trabajo, siendo el procedimiento aplicable el de Aplicación General, con la especial regulación
referente a la prueba indiciaria contenida en el artículo 493 del mismo cuerpo legal.
II.- ANTECEDENTES DE LA RELACIÓN LABORAL:
1.- INGRESO A PRESTAR SERVICIOS: Con fecha 02 de Julio de 2018, comencé a prestar servicios
personales, bajo vínculo de subordinación y dependencia, para mi ex empleador la empresa PENTAGON
S.P.A, ubicada en 1 Sur Nº 687, de la comuna de Talca.
2.- NATURALEZA JURÍDICA DEL CONTRATO INDIVIDUAL DE TRABAJO: Cabe señalar que mi
contrato estaba sujeto a un plazo determinado, de acuerdo a lo expresado en dicho documento, comezaba a regir
a contar del día 02 de Julio de 2018 hasta el 31 de agosto de 2018. Sin perjuicio de lo anteriormente señalado,
con posterioridad se firma un anexo de contrato de trabajo, extendiendo la relacion laboral hasta el 31 de marzo
del 2019. Es decir S.S, la natulareza del contrato de trabajo dice relacion con un contrato a plazo fijo, el cual
se extendia hasta el 31 de marzo de 2019.
3.- SERVICIOS CONTRATADOS: Que fui contratado para prestar servicios, desempeñando funciones de
guardia de seguridad, en las instalaciones donde mi ex empleador preste sus servicios en la comuna de Talca.
Mis labores consistían específicamente en la prestacion de servicios de vigilancia fija en los lugares en el cuales
era designado por parte de mi ex empleador, dentro de la comuna de Talca.
4.- JORNADA LABORAL: Que estaba sujeta a la siguiente jornada de trabajo: De Lunes a Viernes distribuida
en turnos diurnos o vespertinos de la siguiente forma:
5.- REMUNERACIÓN: En cuanto al monto de mi remuneración mensual para efectos del artículo 172 del
Código del Trabajo ascendía a la suma de $415.000.
Que, referente a mi remuneración, esta se obtiene como resultado de promediar mis 3 últimas
liquidaciones de sueldo en las cuales se trabajaron 30 días completos, correspondientes a los meses de
septiembre, octubre y noviembre, todas de 2018.
El art. 172 inc. 1º del C. del Trabajo dispone que la base de cálculo de las indemnizaciones está
conformada por la totalidad de las sumas percibidas por el trabajador, incluidas las cotizaciones. En lo pertinente
dicha norma señala:
“... la última remuneración mensual comprenderá toda cantidad que estuviere percibiendo el
trabajador por la prestación de sus servicios al momento de terminar el contrato, incluidas las imposiciones y
cotizaciones de previsión o seguridad social de cargo del trabajador y las regalías o especies avaluadas en
dinero...”
Por las razones expuestas, y para los efectos de la presente demanda se ha de considerar en
consecuencia que mi remuneración mensual asciende a la suma de $415.000.- (Novecientos once mil setecientos
dieciséis pesos). Suma que fue ratificada por mi ex empleador en la instancia administrativa, al
desarrollarse el comparendo de conciliación en la Inspección del Trabajo de Talca.
Ahora bien, como los hechos que constituyen las diversas vulneraciones que se vienen denunciando
son unos mismos, o se encuentran directamente relacionados entre sí, para facilitar la comprensión de ellos por
S.S. se expondrán conjuntamente en orden cronológico, para luego explicar de qué forma ellos configuran cada
una de las vulneraciones alegadas.
Tal como se señaló precedentemente, ingrese a trabajar a la empresa PENTAGON SPA el día 02 de
julio de 2018, terminando mi contrato de trabajo el día 30 de noviembre de 2018, fecha en que fui despedido
injustificadamente. Cabe señalar que, los primeros meses de trabajo no tuve ningun tipo de complicacion, hasta
aproximadamente el mes de octubre de 2018.
Es de toda importancia recalcar, que con fecha 30 de octubre del 2018 interpongo una activacion de
fiscalizacion por no mantener mi ex empleador en los lugares de trabajo las condiciones sanitarias,
ambientales y de seguridad básicas para poder desarrollar las labores de guardia de seguridad.
Es por ello S.S que producto de la suspension de la obra, la empresa decide trasladarnos a todo el
personal que prestaba serivicios en la parcela Las Viñas, a las instalaciones de de EBCO, ubicada en avenida
San Miguel frente a el instituto INACAP, cuestion que me parecio extraña, ya que venia hace meses prestando
servicios en la parcela Las Viñas.
Ante esta situacion, manifiesto mi negativa en orden a presentar mi renuncia, debiado a que esos bonos
me correspondia de acurdo a lo establecido en el contrato. Ante esta respuesta, la empresa decide trasladarme
a otra de sus faenas, ubicada en la Villa Bicentenario 22 ½ norte con 40 oriente. Cuestion que representaba un
enorme perjuico para mi parte, ya que el traslado hacia ese lugar se complicaba de sobremanera, considerando
los turnos que debiamos cumplir.
En conjunto con lo anterior, es de toda importancia destacar, que la emrpesa decide cambiar los turnos
que venia realizando, asignandome el turno de noche, situacion que representaba una enorme dificultad, ya que
este turno comprendia inciar mis laborores a las 00:00 AM y terminar a las 8:00 AM. Por consiguiente, se me
hacia dificil tomar locomocion para ingresar al turno de noche, por lo cual, tenia que llegar 1 hora con
anterioridad para asistir a mis labores.
Es dentro de este contexo, que con fecha 30 de noviembre de 2018, se me envia carta de termino de
contrato, comunicandome la decisión de poner pone termino a mi contrato de trabajo, invocando la causal del
artículo 159 Nº5 del Código del Trabajo, esto es: “conclusion del trabajo o servicio que dio origen al
contrato” la cual se haria efectivo el 30 de diciembre de 2018.
IV.- ANTECEDENTES DE LOS HECHOS COETÁNEOS AL TÉRMINO DE LA RELACIÓN
INDIVIDUAL DE TRABAJO
En primer lugar, el día 15 de noviembre de 2018, tal como se señalo en lineas precedentes, se contacta
conmigo la encargada de recursos humanos y me indica que para seguir trabajando en la empresa, debia
presentar mi renuncia, y de esa forma me aseguraban que posteriormente seria recontratado por la empresa.
Cuestion que nunca realice.
De acuerdo a lo señalado en la carta se me despedía a contar del 30 de diciembre de 2018 por la causal
del art. 159 Nº5 del Código del Trabajo, esto es “Conclusion del trabajo o servicio que dio oriegen al
contrato”.
Desde ya, manifiesto mi más absoluto y completo rechazo a la causal imputada a mi persona. Debo
señalar que mi despido es totalmente injustificado toda vez que los fundamentos señalados en la carta son
absolutamente falsos, ya que la obra en primer lugar,la obra nunca ha concluido y en segundo termino, la
naturaleza de mi contrato de trabajo dice relacion con una contrato a plazo fijo que tenia vigencia hasta el 31
de marzo de 2019, cuestion que no fue respetada por la empresa.
Que, con fecha 02 de enero de 2019, interpuse reclamo ante la Inspección del Trabajo de Talca, siendo
citados a un comparendo de conciliación fijado para el día 11 de enero de 2019. Que en dicho comparendo
concurre en representación de mi ex empleador doña Isabel Margarita Sepulveda Garrido, quien indica
reconocer relacion laboral y separacion de la parte reclamante en calidad de GUARDIA DE SEGURIDAD,
desde el 02/07/2018 hasta el 30/12/2018, fecha en que se puso término al contrato, por la causal contenida en
el artículo 159 Nº5 del Código del Trabajo, esto es, “Conclusion del trabajo o servicio que dio origen al
contrato”
En la instancia solo se procedio a recibir el enticipo correspondiente al concepto de feriado
proporcional, por la suma de $99.940.-, el cual fue efectivamente pagado mediante un cheque emitido a mi
nombre.
Es importante esclarecer que, en el mismo comparendo se procedió a pagar la suma antes indica,
reservándose la parte reclamante, expresamente el derecho a reclamar judicialmente la causal de termino de
contrato, diferencia en el feriado proporcional y además me reservé el derecho de demandar por tutela laboral.
Cabe señalar S.S, que el detalle del comparendo mencionado anteriormente, se acompaña en un otrosí
de esta presentación.
Tal como se indicó, ingresé a prestar servicios para la empresa demandada con fecha 02 de julio de
2018 en labores de Guardia de Seguridad.
Es de toda importancia recalcar, que con fecha 30 de octubre del 2018 interpongo una activacion de
fiscalizacion por no mantener mi ex empleador en los lugares de trabajo las condiciones sanitarias, ambientales
y de seguridad básicas para poder desarrollar las labores de guardia de seguridad.
Es asi que, mi ex empleador no mantenia condiciones sanitarias acordes a lo que exige la normativa
laboral, especificamente, no habia agua potable, no habia luz en los recintos que nos tocaba desempeñar
nuestras funciones, no existia la posibilidad de cargar nuestros celulares, no habia linterna para salir a
realizar los diferentes patrullajes, condiciones totalmente denigrantes. Es mas S.S, la empresa no tenia
baños para sus trabajadores, por lo cual nuestras necesidades biológicas debian ser realizadas en una pelela,
situacion absolutamente denigrante, vejatoria e indigna. Es por las condiciones en las cuales nos encontrabamos,
es que decido interponer una activacion de fiscalizacion en la inspeccion del trabajo de Talca.
Como se observa, mi despido tiene como causa o motivo real de fondo el ejercicio de los derechos
laborales, de modo que por su intermedio se ha vulnerado la denominada garantía de indemnidad.
Precisamente, uno de los derechos protegidos por medio de esta acción es la denominada “garantía
de indemnidad” , consistente en el derecho a no ser objeto de represalias, en razón o como consecuencia
de la labor fiscalizadora de la Dirección del Trabajo o por el ejercicio de acciones judiciales.
La referida garantía tiene por finalidad proteger a los trabajadores de las posibles represalias que
puede adoptar el empleador en el ámbito laboral, por el ejercicio legítimo de sus derechos ante las
instancias administrativas o judiciales. En este sentido, de acuerdo a lo señalado por la doctrina, la garantía
de indemnidad encuentra su fundamento en la relación de subordinación que se encuentra el trabajador frente
al empleador, atendido que cualquier actuación para reclamar una posición jurídica frente a quien ostenta dicha
supremacía jurídica, implicará el ejercicio de algún tipo de represalia para mermar la protección de la parte más
débil de la relación laboral.
Otro de los fundamentos de esta garantía se encuentra en el sistema de estabilidad relativa en el empleo
que consagra nuestra legislación, atendido que, si bien se establecen las causas legales que habilitan para poner
fin a la relación laboral, finalmente, cuando un empleador debe decidir el despido de un trabajador tiene la más
plena libertad para hacerlo, principalmente, por la posibilidad de aducir posibles necesidades de la empresa, e
incluso, si gusta, tiene la opción de hacer caso omiso a las causales de despido señaladas por el legislador y
despedir al trabajador sin indicar el fundamento legal, lo que le acarreará el pago de indemnizaciones legales y
recargos, pero que no impide que tal despido produzca sus efectos, según lo dispone el artículo 168 letra b) del
Código del Trabajo. Ante esa realidad, frente a los incumplimientos laborales existentes en una relación laboral
determinada, los trabajadores sabían que cualquier tipo de reclamo podía significar su despido, y en razón de
ello optaban por tolerar los más variados incumplimientos. De ahí que la garantía de indemnidad viene a
constituirse en una herramienta efectiva para el pleno ejercicio de los derechos laborales, protegiendo al
trabajador de las posibles represalias que pueda llegar a adoptar su empleador, por medio de la acción
de tutela de derechos fundamentales.
En este contexto, la garantía de indemnidad se transforma en la clave para la efectiva vigencia de los
derechos laborales, al ser una manifestación del derecho a la tutela judicial efectiva, consagrada en forma
implícita en el artículo 19 N.º 3 de la Constitución Política, atendido que su objeto es dar una efectiva protección
a los derechos de los trabajadores, impidiendo que estos renuncien a su ejercicio, por las posibles represalias
que puede adoptar su empleador.
Respecto a las formas que pueden adoptar las represalias ejercidas por el empleador, debemos señalar
que éstas pueden ser de diversa índole, y presentarse durante todo el iter contractual. En efecto, nuestra doctrina
ha señalado que las represalias “pueden revestir diversas modalidades, como son las no renovaciones
contractuales, discriminaciones retributivas, modificaciones de condiciones de trabajo, traslados, sanciones
disciplinarias y despidos. Por lo demás, desde un punto de vista temporal, pueden presentarse antes, durante
(represalias aisladas, mobbing, despido), o una vez concluida la relación laboral”.
De los antecedentes jurídicos relatados, queda de manifiesto que he sido víctima de una fuerte
represalia –mi despido-, por haber sido la persona que efectuó ante la Inspección del Trabajo una activacion de
fiscalizacion ante el organismo competente, esto es, Inspeccion del Trabajo de Talca, por una serie de
irregularidades en las condiciones higenicas del establecimiento donde se desarrollaban mis funciones. En
efecto, el día 22 de octubre de 2018 se interpone la activacion de fiscalizacion, la cual se efectúa en el
establecimiento de la demandada el día 09 de noviembre de 2018. Luego de ello, ante el insistente planteamiento
por parte de la emrpesa de presentar mi renuncia, se vieron en la obligacion de desvincularme de la empresa,
fundada en la causal del artículo 159 Nº5 del Código del Trabajo aludiendo una falsa “Conclusion del trabajo
o servicio que dio origen al contrato”.
En este contexto, nuestra doctrina ha señalado que en los casos de despidos lesivos de derechos
fundamentales, pueden presentarse dos situaciones: (1) que el empleador haya tenido una causa legal para
poner término al contrato de trabajo y justifique ello en el juicio respectivo, de acuerdo a las normas sobre
terminación del contrato de trabajo, pero a su vez, que dicha conducta –el despido- sea lesiva de derechos
fundamentales, caso en el cual nos encontraremos frente al despido pluricausal y, (2) Que el empleador no
haya invocado causal que justifique el despido, o no haya señalado los hechos que la fundan, o habiendo
detallado la causal y hechos que la fundan, no esté en condiciones de acreditarla, caso en el cual
estaríamos frente a un despido injustificado y lesivo de derechos fundamentales, lo que en doctrina se
conoce como despido de causalidad única y lesiva de derechos fundamentales.
En este caso, estamos frente a un despido injustificado, en que la parte demandada me imputa la causal
de conclusion del trabajo o servicio que dio origen al contrato, por cuanto no es efectivo que realmente
existiera las conclusion de la obra a la cual se estaban prestando los servicios, de ello se desprende el ánimo
lesivo en que incurrió la empresa, ya que de la conexión temporal entre la fiscalización efectuada por la
Inspección del Trabajo y mi despido, se desprende que su móvil no fue otro que el ejercer una fuerte
represalia como consecuencia de la labor fiscalizadora de la Dirección del Trabajo.
En razón de lo anterior, en base al procedimiento de tutela, la judicatura ha sido llamada para remediar
los efectos lesivos del acto impugnado, puesto que, en caso contrario, sería el trabajador el que debería soportar
los efectos de la vulneración de una garantía cuyo propósito es hacer efectivos los derechos consagrados por
nuestra legislación. Para hacer efectivos los derechos no basta con su consagración normativa, sino que además
es necesario que los ciudadanos puedan contar con las herramientas necesarias para lograr su vigencia y
práctica. Respecto al efectivo ejercicio de los derechos laborales, GAMONAL nos señala “que el legislador
protege al trabajador en el entendido de que la consagración de derechos mínimos e irrenunciables no es
suficiente para lograr una tutela adecuada del trabajador, ya que su posición de subordinación y su falta de
poder frente al empleador, impiden que pueda exigir sus derechos sin quedar sujeto a represalias posteriores,
garantizándose con ello que los trabajadores afectados en sus derechos puedan recurrir a las instancias
competentes a fin de lograr su debida protección sin verse expuestos a eventuales represalias por parte de
sus empleadores”.
El artículo 5º inciso 1º del Código del Trabajo, señala: “El ejercicio de las facultades que la ley
reconoce al empleador, tiene como límite el respeto a las garantías constitucionales de los trabajadores, en
especial cuando pudieren afectar a la intimidad, vida privada o la honra de estos”. Esta disposición legal
materializa el reconocimiento de la plena vigencia de los derechos fundamentales de los trabajadores en la
empresa, lo que se ha denominado por la doctrina como “ciudadanía en la empresa”; reconocimiento que está
llamado a constituirse en la idea matriz que ha de conformar y determinar, de forma ineludible, la interpretación
del conjunto de las normas que regulan las relaciones laborales.
Este posicionamiento de los derechos fundamentales como valores centrales del ordenamiento jurídico
laboral, hunde sus raíces en el reconocimiento de la dignidad que como persona posee todo trabajador. “La
celebración de un contrato de trabajo, no implica la privación del trabajador de los derechos que la constitución
le reconoce como ciudadano, pues ni las organizaciones empresariales forman mundos separados y estancos
del resto de la sociedad, ni la libertad de empresa legitima el que quienes prestan servicios en aquellas por
cuenta y bajo la dependencia de sus titulares deban soportar despojos transitorios o limitaciones injustificadas
de sus derechos fundamentales”1 . Nuestra Jurisprudencia ha señalado que “la libre iniciativa económica y el
derecho de propiedad del empleador, no pueden preterir otros derechos básicos de los trabajadores en una
sociedad democrática”2 .
En esta perspectiva, los derechos fundamentales encuentran los valores superiores de la dignidad
humana, la libertad y la igualdad sus parámetros modeladores y conformadores, de forma tal que los mismos
deben necesariamente explicarse, interpretarse y aplicarse a partir de dicho reconocimiento. Los derechos
fundamentales constituyen entonces, la expresión jurídica más tangible y manifiesta de la dignidad de la persona
humana y de los valores de libertad e igualdad. En lo que se refiere al honor su categorización de
“fundamentales” es una manifestación del contenido axiológico y una postura valorativa concreta respecto de
la dignidad inherente a toda persona. Los derechos fundamentales se constituyen así, en verdaderos derechos
subjetivos, en tanto amparan y tutelan los espacios de libertad de los ciudadanos, garantizando un verdadero
"status jurídico" para los mismos, irrenunciable e irreductible. De esta forma, los derechos fundamentales han
de regir plenamente en cualquier ámbito, siendo oponibles, por tanto, no sólo a los poderes públicos sino
también a los sociales, desarrollando así una eficacia horizontal o pluridireccional. Como señala la doctrina, si
bien "los derechos fundamentales nacen como instrumento de defensa frente a la omnipotencia estatal, es por
todos igualmente conocida la eficacia horizontal que comportan, es decir, su aplicación entre particulares; sobre
todo, cuando, en no pocas ocasiones, es una amenaza mayor a la ejercida por el Estado la llevada a cabo por los
grupos sociales con posiciones hegemónicas (las empresas son un buen ejemplo entre los núcleos de poder
privado). Y la eficacia, además que parece incuestionable para el supuesto el honor, en tanto la normativa
material (y adjetiva) que lo contempla, está pensada en los ataques que provengan de los particulares."
La propia Constitución Política, en el inciso segundo, del artículo 6°, da forma al "principio de
vinculación directa de la Constitución", al prescribir que “Los preceptos de esta Constitución obligan tanto a
los titulares o integrantes de dichos órganos como a toda persona, institución o grupo”. Se trata de la tendencia
a la denominada "constitucionalización del derecho", la cual importa un cambio de paradigma respecto, del
antiguo estado legal del derecho: "Un ordenamiento jurídico constitucionalizado se caracteriza por una
Constitución extremadamente invasora, capaz de condicionar tanto la legislación como la jurisprudencia y el
estilo doctrinal, la acción de los actores políticos, así como las relaciones sociales". En este nuevo paradigma,
la clave será considerar que las normas constitucionales tienen todas -sin distinción- plena eficacia vinculante,
incluidas, especialmente, las que estipulan los derechos fundamentales de las personas (eficacia directa de la
Constitución), y que, por tanto, son susceptibles de producir efectos jurídicos inmediatos, sin necesidad de
mediación legal de ningún tipo” (José Luis Ugarte Cataldo, de Erizo a Zorro).
1 Nevado Fernández, María José: “El ejercicio del Derecho al Honor (por el trabajador) en el contrato de
trabajo”. Página 15. Editorial Tirant Lo Blanch. Valencia. 1999. Incluye cita a sentencia del Tribunal
Constitucional Español
2 Sentencia del 1o Juzgado de Letras del Trabajo, RIT T-3-2011, considerando 17o, confirmada por la Ilustre
Ahora bien, los derechos fundamentales constituyen un conjunto de derechos humanos positivizados
en el ordenamiento jurídico, a través de su inclusión en la Constitución, normalmente acompañados de un
conjunto de garantías para su tutela. Los derechos fundamentales son emanaciones de la dignidad humana,
constituyen facultades cuya falta de reconocimiento o respeto supone un atentado contra la dignidad del
individuo. Como consecuencia, su reconocimiento y respeto constituyen un elemento de legitimación del poder
político, puesto que ninguna forma de organización política de una sociedad puede considerarse legítima sino
reconoce y respeta los derechos que se derivan de la dignidad humana. En este sentido, los derechos
fundamentales deben ser entendidos como auténticos derechos subjetivos, los cuales generan un deber
correlativo, en otro sujeto obligado a respetarlos. En este caso el sujeto pasivo es otro particular, el empleador,
quien por la eficacia horizontal de-los derechos funda mentales, debe respetarlos.
Las leyes N.º 20.086 y N.º 20.260 incorporaron al Código del Trabajo un procedimiento específico
para la protección de los derechos fundamentales, regulado en el Párrafo 6° del Capítulo II de su Libro V
(artículos 485 y siguientes), denominado "Del Procedimiento de Tutela Laboral".
Dicho procedimiento se aplica "respecto de las cuestiones suscitadas en la relación laboral por
aplicación- de -las normas laborales, que afecten los derechos fundamentales de los trabajadores, entendiéndose
por éstos los consagrados en la Constitución Política de la República en su artículo 19, número 1°, inciso
primero (derecho a la vida ya la integridad física y psíquica de la persona) siempre que su vulneración sea
consecuencia directa de actos ocurridos en la relación laboral, y en el número 4º (respeto y protección a la vida
privada y a la honra de la persona y su familia)...”
Agrega el inciso 3º del artículo 485 que "se entenderá que los derechos y garantías a que se refieren
los incisos anteriores resultan lesionados cuando el ejercicio de las facultades que la ley le reconoce al
empleador limita el pleno ejercicio de aquéllas sin justificación suficiente, en forma arbitraria o
desproporcionada, o sin respeto a su contenido esencial."
En el caso del despido vulneratorio y abusivo de que he sido objeto, se dan plenamente estos supuestos,
pues se encontraba vigente la relación laboral y, a consecuencia directa de actos ocurridos en ella, se ha
vulnerado mi derecho a no ser discriminada, mi integridad física y psíquica y derecho al trabajo, de manera
totalmente injustificada y arbitraria, teniendo como resultado mi despido.
En el presente caso y de acuerdo a la relación circunstanciada de los hechos, la denunciada, en el
ejercicio de sus facultades, afecta tres garantías constitucionales que fueron contempladas expresamente por el
legislador laboral.
1. Como se ha expuesto anteriormente, es siempre compleja la prueba de los actos lesivos de derechos
fundamentales, por cuanto normalmente el empleador ejecuta actos formales que aparentan o
pretenden aparentar una motivación no lesiva de tales derechos.
3. Ante tales dificultades, podrá comprenderse la razón por la cual no es posible aplicar simplemente el
art. 1.698 del C. Civil, que establece la regla básica de la carga probatoria en materia civil. Llevar al
afectado a probar sin sombra de duda, y bajo cánones civilistas la lesión de derecho fundamental que
se reclama, es una tarea compleja, que llevaría en los hechos a su falta de tutela efectiva, es decir, sería
consagrar el derecho para luego no dotar de los medios jurídicos y procesales para sancionar los
atentados.
6. Los hechos expuestos y la vulneración denunciada son corroborados por, a lo menos, los siguientes
indicios:
- Quinto Indicio: Ausencia de hechos que expliquen el despido, y de lacausal legal en la que
se apoyaría.
Además del -alivio probatorio- que importa la prueba indiciaria, y recogiendo los principios asentados
por la doctrina, el legislador laboral incluso estableció de qué manera debe comprenderse que existe vulneración
(art. 485 inc. 3º, 1era parte):
“Se entenderá que los derechos y garantías a que se refieren los incisos anteriores resultan lesionados
cuando el ejercicio de las facultades que la ley le reconoce al empleador limita el pleno ejercicio de aquéllas
sin justificación suficiente, en forma arbitraria o desproporcionada, o sin respeto a su contenido esencial.”
El citado mandato legislativo se explica en el entendido que la medida, acción u omisión que se estima
vulneratoria de un derecho fundamental, responda a una «facultad empresarial», y no a su arbitrio o abuso.
Frente a la vulneración (o posible vulneración) de un derecho fundamental, la acción “lesiva” del empleador
puede encontrarse en dos planos diversos:
1.- Que dicha acción lesiva se sustente en una facultad patronal.
2.- Que dicha acción lesiva sea el fruto de un acto injustificado o irracional.
No pudiendo presumirse lo segundo, el legislador otorga al empleador la posibilidad de acreditar o de
justificar la racionalidad y/o proporcionalidad de sus actos lesivos.
De este modo, y por medio de la norma transcrita, se asienta formalmente en Chile el Principio de
Ponderación, el cual implica tres juicios o sub-principios3:
1.- En primer término, conforme al juicio de idoneidad o de adecuación , “toda intervención en los
derechos fundamentales debe ser adecuada para contribuir a la obtención de un fin constitucionalmente
legítimo”. Este subprincipio impone dos exigencias:
a) Que tenga un fin constitucionalmente legítimo.
b) Que sea idónea para favorecer su obtención.
2.- En segundo lugar, el juicio de necesidad, que consiste en que «toda medida de intervención en
los derechos fundamentales debe ser la más benigna con el derecho fundamental intervenido, entre
todas aquellas que revisten por lo menos la misma idoneidad para contribuir a alcanzar el objetivo
propuesto”.
Por lo anterior, “la elección de los medios alternativos, el examen de su idoneidad y de la
intensidad con la que afectan negativamente al derecho fundamental, son los aspectos determinantes
de la estructura argumentativa del subprincipio de necesidad”.
3.- Por último, el juicio de proporcionalidad en sentido estricto, por el cual se determina que la
carga o el límite que sufre un derecho fundamental sea razonable, equiparable o proporcional a la
finalidad perseguida. Este juicio se asienta en que “cuanto mayor sea el agrado de la no satisfacción o
de afectación de uno de los principios, tanto mayor debe ser la importancia de la satisfacción del otro”.
Mediante este juicio o subprincipio se comparan las ventajas de la intervención, versus el sacrificio
que dicha intervención implica para el derecho fundamental afectado.
Este análisis significa un proceso de “ponderación” entre el bien logrado con la medida frente al daño
3 José Luis Ugarte Cataldo, «Tutela de derechos fundamentales del trabajador», editorial
LegalPublishing, Santiago de Chile, año 2009, págs. 75 y 76; Reynaldo Bustamante Alarcón, «Una
aproximación al problema de la colisión de los derechos fundamentales», en Revista Universitas,
págs. 61 y 62 (disponible en internet en la siguiente página: www.revistauniversitas.org). En el
sintético desarrollo de los mismos se ha seguido, además, a Carlos Bernal Pulido, «El principio de
proporcionalidad y los derechos fundamentales», Centro de Estudios Políticos y Constitucionales,
Madrid, España, 3a Edición, año 2007, págs. 693 y ss.
causado al derecho fundamental. Es por lo mismo un “balanceo” entre beneficio y perjuicio. Si el beneficio es
mayor al perjuicio, el acto cuestionado será constitucionalmente legítimo, y no lo será en el caso inverso.
Corresponderá finalmente al Tribunal de S.S determinar en qué medida las acciones u omisiones del
empleador son suficientes y/o justificadas para afectar el derecho fundamental del trabajador.
Sin perjuicio de lo ya señalado, es relevante en este punto reiterar que el legislador ha sido claro en el
art. 5 inc. 1o del C. del Trabajo que la dignidad es un derecho que no puede ser afectado por las facultades
empresariales, de modo que, frente a ella es aún mayor la exigencia al empleador para justificar la
«razonabilidad» de las medidas adoptadas y de las acciones ejecutadas directamente con mi persona, como en
relación a sus actuaciones y dichos.
La ausencia de justificación o de sustento a través del análisis de los tres subprincipios señalados,
llevará a concluir que ha existido vulneración del derecho fundamental denunciado, procediendo la aplicación
de las medidas de tutela o de protección que se juzguen necesarias.
Respecto a la comunicación del despido, resulta aplicable lo dispuesto en el artículo 162 del Código
del Trabajo, que ordena enviar o entregar al trabajador una carta de aviso de término de contrato de trabajo
indicando la causal legal que se invoca, los hechos en que se fundamenta y el estado de pago de las
cotizaciones de seguridad social devengadas hasta el último día del mes anterior al del despido, adjuntando los
comprobantes que lo justifiquen.
Que, si bien es cierto existe una carta de despido redactada por mi empleador, a mi respecto no
expresa detalladamente los hechos que configuran la causal y presenta contradicciones. En este sentido,
dicha carta reza lo siguiente;
Que de la sola lectura de la carta de despido se evidencia que la decision de mi empleador de poner
termino a mi contrato de trabajo se debe al supuesto “Conlcusion del trabajo o servicio que dio origen al
contrato”, con ello si somos minuciosos en el examen de los documentos que se acompañan se releva el hecho
de que mi último anexo de contrato suscrito con fecha 04 de diciembre de 2018, corresponde a la obra
denominada “Valles del Contry 70 viviendas”, por tanto, la causal invocada por mi ex empleador no se condice
con los anexos que firmé durante el desarrollo de la relación laboral, toda vez que las obras antes señaladas se
encuentran inconclusas y bajo ninguna circunstancia se ha dado termino a dichas obras.
Ademas de ello cabe tener presente, que con fecha 01 de septiembre del año 2018, se firmo entre las
parte un anexo de contrato de trabajo en el cual se establecia como duracion del prsente contrato, un plazo fijo
que comenzaría a contar desde el día 01 de septiembre de 2018 hasta el 31 de marzo de 2019. Es por lo
atnteriormente relatado, que a juicio de esta parte, resulta del todo injustificado aplicar una causal propia de un
contrato de naturaleza por obra o faena siendo que en virtud del principio de primacia de la realidad, nos
encontramos ante un contrato a plazo fijo.
La carta enviada, no señala cuales son los hechos que configuran la causal aplicada. Tan solo se
limita a señalar que, con dicha fecha, se han dado por concluidos los trabajos, sin indicar a que instalaciones se
refiere la mencionada causal. Por el contrario, sólo se limita a indicar lo siguiente: “Por medio de la presente,
nos permitimos comunicar con ésta fecha, que la empresa Pentagon Segurida Integral Spa., se ha visto en la
necesidad de dar termino a su contrato de trabajo, dando aviso con 30 días de anticipacion, de acuerdo a la
causal descrita en el artículo 159, Nº5 del Código del Trabajo. Esto es: Conclusion del trabajo o servicio que
dio origen al contraro ”, lo que no puede ser considerado como ningún indicador para poner realmente termino
a la relación laboral por haber concluido la faena u obra
En este respecto su señoría, la causal señalada es totalmente objetiva, teniendo como elemento esencial
la transitoriedad de las faenas, por consiguiente, invocarla debe ser en conformidad a lo establecido por el
legislador, con precisión y en forma detallada.
En esta línea de razonamiento, al no cumplir la comunicación de despido con los requisitos exigidos
por el legislador, y tener serias deficiencias, las cuales ya fueron indicadas, a nuestro parecer el despido resulta
injustificado, en atención a lo dispuesto en el artículo 168 letra B del Código del Trabajo, por haber dado
término por aplicación injustificada de las causales del artículo 159 resultando además aplicable la sanción
establecida en el artículo 454 N.º 1 del Código del Trabajo, en virtud del cual la prueba en los juicios de despido
recae en quien lo ha generado, y sólo podrá dirigirse a la acreditación de la veracidad de los hechos imputados
en las comunicaciones a que se refieren los incisos primero y cuarto del artículo 162, “sin que pueda alegar en
el juicio hechos distintos como justificativos del despido”. El empleador dispone de una oportunidad
previamente determinada para señalar la causal de despido y los hechos en que se funda, si no lo hace se
encontrará privado de invocarlos en un juicio posterior.
Aún más, S.S. acorde con lo dispuesto en el artículo 454 N.º 1 del Código del Trabajo, nos
preguntamos, que hecho podrá probar el empleador durante el transcurso del juicio, si no existe precisión del
término de la faena, entonces, ¿tendrá que probar que no firme la renovación de fecha 30 de agosto de 2017
señalada en la Carta de despido?.
Es del caso que, siguiendo el mismo razonamiento, no existe causal establecida en nuestro
ordenamiento jurídico que autorice al empleador a terminar la relación laboral por fundamento que el trabajador
no haya querido firmar un anexo de contrato, más cuando la suscripción del anexo de contrato en mi caso se
debía a una faena que había terminado incluso antes de que se me señalará que debía suscribir el anexo
correspondiente.
En definitiva S.S. el artículo 168 del Código del Trabajo faculta al trabajador para recurrir ante el juez
competente, dentro del plazo legal, para que declare el despido como injustificado, ordenando el pago de la
indemnización sustitutiva del aviso previo, indemnización por años de servicios y el recargo.
En efecto, mi contrato de trabajo tuvo el carácter de un contrato a plazo fijo ello por cuanto el enexo
contrato de trabajo de fecha 01 de septiembre de 2018, establece como duración del mismo una fecha cierta y
determinada, que corresponde al día 31 de marzo de 2019.
Por consiguiente, no corresponde aplicar la causal invocada en la carta de termino de contrato, ya que
es propia de contratos por obra o faena y no como ocurre en la especie, respecto de contratos a plazo fijo
Cabe hacer presente a SS. que en la especie estamos frente a un trabajo bajo régimen de
subcontratación, toda vez que mi ex empleador contrato mis servicios en su calidad de contratista, para
realizarlos por encargo de CONSTRUCTORA INDEPENDENCIA S.A, régimen establecido en los artículos
183 – A y siguientes del Código del Trabajo.
Del concepto legal dado en el artículo 183 – A Código del Trabajo, podemos observar que estamos en
presencia de una relación triangular, compuesta por las empresa mandante o principal que contrata un
servicio con una empresa contratista, que será, por su parte la empleadora del trabajador que presta sus
servicios en régimen laboral de subcontratación. En el caso de autos, precisamente se nos da esta relación
triangular: durante toda la vigencia CONSTRUCTORA INDEPENDENCIA S.A, (empresa principal)
contrató un servicio con la empresa PENTAGON S.P.A, (contratista y empleador) con trabajadores de su
dependencia (en este caso, esta parte demandante). La génesis del trabajo en régimen de subcontratación
corresponde a una relación jurídica de naturaleza civil o comercial entre sujetos privados, empresa principal y
contratista, mediante la cual se contratan servicios u obras, siendo su objeto la ejecución de una obra o la
prestación de un servicio por parte del contratista. Además, el contratista al momento de ejecutar el encargo
convenido con la empresa principal. Debe realizarlo por su cuenta o riesgo, es decir, que asuma íntegramente
el riesgo del negocio, ya sea en su éxito o fracaso. Esto con independencia que los medios con se ejecutan las
obras sean o no de propiedad de contratista. Por tanto, no se debe confundir el riesgo de negocio o empresa que
conlleva el subcontrato laboral, con la propiedad y provisión de los medios para llevar a cabo dicho subcontrato.
Es del caso, que CONSTRUCTORA INDEPENDENCIA S.A poseía el control o dirección de las
obras ejecutadas por el contratista, en los aspectos técnico, legal, social, económico, administrativo y operativo
de la obra.
Ahora bien, establecida la figura de la subcontratación, nace para la empresa principal y contratista la
responsabilidad solidaria. Por consiguiente, CONSTRUCTORA INDEPENDENCIA S.A, (empresa
principal) se encuentra obligada en iguales términos que PENTAGON S.P.A, (contratista y empleador directo)
al pago de las obligaciones laborales y previsionales que éste último adeude a sus trabajadores. El artículo 183
–b del Código del Trabajo dispone que “la empresa principal será solidariamente responsable de las
obligaciones laborales y previsionales de dar que afecten a los contratistas en favor de los trabajadores de
estos, incluidas las eventuales indemnizaciones legales que correspondan por término de la relación laboral”
Por tanto, CONSTRUCTORA INDEPENDENCIA S.A, en su calidad de empresa mandante es
responsable solidariamente con PENTAGON S.P.A, contratista y mi empleador directo en el pago de las
obligaciones laborales y de seguridad social.
La regla general en materia de responsabilidad por incumplimiento de obligaciones laborales y
previsionales en el trabajo en régimen de subcontratación es la solidaridad. Sin embargo, y de acuerdo al
artículo 183 D inciso primero del Código del Trabajo, esta vez con carácter excepcional, la responsabilidad de
la empresa principal se convierte en subsidiaria cuando hiciere efectivo los derechos que se indican en la misma
norma. Tales derechos son los siguientes:
1) Derecho de información: (artículo 183 C inciso primero Código del Trabajo)
2) Derecho de retención y obligación de pago (artículo 183 C inciso tercero Código del Trabajo)
De esta manera, nunca la empresa principal se exime de responsabilidad legal, produciéndose bajo
determinadas condiciones sólo la atenuación de la misma. En consecuencia, CONSTRUCTORA
INDEPENDENCIA S.A deberá ser condenada solidariamente al pago de las obligaciones laborales y
previsionales, o bien, responderá subsidiariamente siempre y cuando hiciere efectivo los derechos antes
aludidos.
Que la solicitud de considerar con la calidad de empresa mandante, es en concordancia con la opinión
que se ha pronunciado la Excelentísima Corte Suprema fallando Recurso de Unificación de
Jurisprudencia, ROL N.º 10.188-2015, en su sentencia de fecha 12 de mayo de 2016, que nos dice:
“ 8°.- Que tal como fue resuelto por esta Corte en los autos rol 8.646-2014, por sentencia de 26 de
enero de 2015, atendido los términos que utiliza el artículo 183-A del Código del Trabajo, debe entenderse
por empresa mandante o principal a la persona natural o jurídica que siendo dueña de una obra, faena o
servicio no discontinuo, externaliza su ejecución o prestación a un tercero llamado contratista que se
compromete a llevarlo a cabo, con sus trabajadores y bajo su dirección, por lo tanto, el concepto empresa está
referido a toda organización de medios personales, materiales e inmateriales, ordenados bajo una dirección para
el logro de fines económicos, sociales, culturales o benéficos, dotada de una individualidad legal determinada.
En ese contexto, la expresión "empresa" que está ligada a la noción de dueño de la obra, faena o servicio no
excluye a ciertas personas naturales o jurídicas, públicas o privadas, porque la ley no establece otra
limitación que la referida a la persona natural que encarga la construcción de una edificación por un precio
único prefijado, conforme lo establece el inciso final del artículo 183-B del Código del Trabajo; por lo mismo,
no es relevante o no tiene incidencia en el análisis el hecho que la persona jurídica forme parte de la
Administración del Estado, pues, a la luz de la primera norma citada, no constituye una circunstancia que libera
de responsabilidad respecto de las obligaciones laborales y previsionales de trabajadores que se desempeñan
bajo régimen de subcontratación.
Sobre la materia resulta ilustrativo lo decidido por la Contraloría General de la República a través del
Dictamen N.º 2.594, de 21 de enero de 2008, en el sentido que es amplio el concepto de empresa principal de
que se vale el legislador, dado que abarca a cualquier persona natural o jurídica, dueña de la obra, empresa o
faena en que se llevarán a cabo los trabajos o se prestarán los servicios, sin diferenciar si son de derecho privado
o público, concluyendo que "...En este contexto, resulta forzoso colegir que deben entenderse incluidas en el
concepto empresa principal, para los efectos de la preceptiva de la subcontratación de que se trata, las entidades
u organismos de la Administración del Estado."; doctrina que, en todo caso, también surge de los
Dictámenes N.º 24.838 y 60.804 emitidos por el ente contralor con motivo de la aplicación de los artículos 64
y 64 bis del antiguo Código del Trabajo. Lo anterior, conduce a la conclusión que la inexistencia de lucro no
tiene incidencia para determinar si se está en presencia de un trabajo en régimen de subcontratación, porque
tratándose de un órgano de la Administración del Estado nunca se experimentará, dado que, en definitiva, es la
comunidad la que se beneficia con la ejecución de la obra o la prestación del servicio;
9°.- Que respecto a la circunstancia que la labor efectuada por el contratista derive de una licitación
pública o de la celebración de convenios, que concluyen con la adjudicación de recursos para ejecutar cursos
de formación o de capacitación, en la medida que aquella corresponde a actividades que deben desarrollar los
órganos de la Administración del Estado, en el caso concreto, el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo,
siendo pacífico y no controvertido lo expresado por el actor acerca del poder de dirección, supervisión o
fiscalización del SENCE respecto de la actividad desarrollada por la Fundación, consistente en la exigencia de
boletas de garantía de fiel y oportuno cumplimiento de sus obligaciones en que dicho órgano aparecía como
beneficiario, y la exhibición de la documentación que daba cuenta del cumplimiento de los deberes laborales
de previsión y cotización que la Fundación debía efectuar a dicho Servicio, como, asimismo, velar porque se
llevaran a cabo los cursos a que se obligaba, son antecedentes que permiten colegir que se comportó como
empresa principal, satisfaciendo los requisitos señalados en el tercer párrafo del motivo quinto que antecede”.
(el destacado es nuestro).
XIII.- PETISIONES QUE SE SOMETEN A LA DECISIÓN DEL TRIBUNAL
A) Existencia de relación individual laboral: Se declare que la relación laboral que me unía con mi
ex empleador se mantuvo vigente desde el 02 de julio del año 2018 hasta el 30 de diciembre del
año 2018.
B) Existencia de relación individual laboral en régimen de subcontratación: Que se declare la
existencia de una relación individual de trabajo habida entre mi persona y la empresa
PENTAGON S.P.A se insertó en un régimen de subcontratación con la sociedad
CONSTRUCTORA INDEPENDENCIA S.A.
C) Que conforme lo anterior, condenar a PENTAGON S.P.A solidariamente o subsidiariamente, con
CONTRUCTORA INDEPENDENCIA S.A según se acredite por esta última haber ejercido los
derechos del artículo 183 C del Código del Trabajo, condenando a ambas al pago de las
prestaciones que siguen.
D) Se declare que mi contrato de trabajo tenía la naturaleza de CONTRATO A PLAZO FIJO.
E) Se declare que el despido del que fui objeto ha sido INJUSTIFICADO
F) Que mi despido constituye una lesión a la garantía de indemnidad que me reconoce la Ley. Por
consiguiente, en armonía con lo dispuesto en el art. 495 del C. del Trabajo, solicito se ordenen las
siguientes medidas tendientes a la protección efectiva de mis derechos:
I) Todo lo anterior con reajustes e intereses de acuerdo a lo ordenado en los artículos 63 y 173 del
Código del Trabajo.
J) Se ordene remitir copia de la respectiva sentencia a la Dirección del Trabajo para su Registro.
K) En subsidio, la demandada quede condenada a pagarme las sumas que U.S. determine de acuerdo
con el mérito del proceso.
POR TANTO; En mérito de lo expuesto y dispuesto en los artículos 2, 5, 45, 159 N°5, 162, 163, 168,
171, 172, 211-A y siguientes, 485, 489 y 493 del Código del Trabajo, demás normas pertinentes,
RUEGO A U.S., tener por interpuesta en forma y dentro de plazo legal, denuncia por vulneración de
derechos fundamentales con ocasión del despido y cobro de prestaciones en contra de mi ex empleador la
empresa PENTAGON S.P.A, representada legalmente por don INES ALEJANDRA TEJOS LAURIE, o
quien lo represente de conformidad al artículo 4º del Código del Trabajo, y solidaria o subsidiariamente según
sea el caso, en contra del CONSTRUCTORA INDEPENDENCIA S.A, representada por don EUGENIO
HERRAN LENZINO, ambos ya individualizados o quien lo represente de conformidad al artículo 4° del
Código del Trabajo; admitirla a tramitación, y en definitiva acogerla, dando lugar a las declaraciones y
peticiones precisas y concretas que se formulan:
A) Existencia de relación individual laboral: Se declare que la relación laboral que me unía con mi
ex empleador se mantuvo vigente desde el 02 de julio del año 2018 hasta el 30 de diciembre del
año 2018.
B) Existencia de relación individual laboral en régimen de subcontratación: Que se declare la
existencia de una relación individual de trabajo habida entre mi persona y la empresa
PENTAGON S.P.A se insertó en un régimen de subcontratación con la sociedad
CONSTRUCTORA INDEPENDENCIA S.A.
C) Que conforme lo anterior, condenar a PENTAGON S.P.A solidariamente o subsidiariamente, con
CONTRUCTORA INDEPENDENCIA S.A según se acredite por esta última haber ejercido los
derechos del artículo 183 C del Código del Trabajo, condenando a ambas al pago de las
prestaciones que siguen.
D) Se declare que mi contrato de trabajo tenía la naturaleza de CONTRATO A PLAZO FIJO.
E) Se declare que el despido del que fui objeto ha sido INJUSTIFICADO
F) Que mi despido constituye una lesión a la garantía de indemnidad que me reconoce la Ley. Por
consiguiente, en armonía con lo dispuesto en el art. 495 del C. del Trabajo, solicito se ordenen las
siguientes medidas tendientes a la protección efectiva de mis derechos:
I) Todo lo anterior con reajustes e intereses de acuerdo a lo ordenado en los artículos 63 y 173 del
Código del Trabajo.
J) Se ordene remitir copia de la respectiva sentencia a la Dirección del Trabajo para su Registro.
K) En subsidio, la demandada quede condenada a pagarme las sumas que U.S. determine de acuerdo
con el mérito del proceso.
PRIMER OTROSÍ: JHON EUGENIO VERDUGO ABARZA, chileno, cesante, cédula nacional de
identidad número 12.298.468-0, domiciliado en 12 Oriente, 13 ½ Sur, comuna de Talca, a U.S., respetuosamente
digo:
Solicito a SS. tener por expresa e íntegramente reproducida la relación circunstanciada de todos los
hechos, antecedentes de la relación laboral, los antecedentes del término de la relación laboral y la relación de
los trámites posteriores al despido, contenidos en lo principal. Del mismo modo solicito tener por reproducidos
todos los antecedentes de derecho, especialmente los referidos a la naturaleza indefinida del contrato de trabajo,
respecto a la comunicación del despido y causal invocada, el despido injustificado y prestaciones demandadas.
Tal como se mencionó con anterioridad, resulta aplicable lo dispuesto en el artículo 162 del Código
del Trabajo, que ordena enviar o entregar al trabajador una carta de aviso de término de contrato de trabajo
indicando la causal legal que se invoca, los hechos en que se fundamenta y el estado de pago de las
cotizaciones de seguridad social devengadas hasta el último día del mes anterior al del despido, adjuntando los
comprobantes que lo justifiquen.
Que, si bien es cierto existe una carta de despido redactada por mi empleador, a mi respecto no
expresa detalladamente los hechos que configuran la causal y presenta contradicciones.
De acuerdo a lo señalado en la carta se me despedía a contar del 30 de diciembre de 2018 por la causal
del art. 159 Nº5 del Código del Trabajo, esto es “Conclusion del trabajo o servicio que dio oriegen al
contrato”.
Desde ya, manifiesto mi más absoluto y completo rechazo a la causal imputada a mi persona. Debo
señalar que mi despido es totalmente injustificado toda vez que los fundamentos señalados en la carta son
absolutamente falsos, ya que la obra en primer lugar,la obra nunca ha concluido y en segundo termino, la
naturaleza de mi contrato de trabajo dice relacion con una contrato a plazo fijo que tenia vigencia hasta el 31
de marzo de 2019, cuestion que no fue respetada por la empresa.
POR TANTO; en mérito de lo expuesto y lo ordenado en los arts. 1 y sgtes., 7 y sgtes., 41 y sgtes.,
54 y sgtes., 66 y sgtes., 159 y sgtes., y 446 y sgtes., del Código del Trabajo y demás normas aplicables en la
especie;
RUEGO A U.S. tener por interpuesta demanda por despido injustificado y cobro de prestaciones
en procedimiento de aplicación general, en contra de mi ex empleador PENTAGON S.P.A, representada
legalmente por don INES ALEJANDRA TEJOS LAURIE, o quien lo represente de conformidad al artículo
4º del Código del Trabajo, y solidaria o subsidiariamente según sea el caso, en contra del CONSTRUCTORA
INDEPENDENCIA S.A, representada por don EUGENIO HERRAN LENZINO, ambos ya individualizados
o quien lo represente de conformidad al artículo 4° del Código del Trabajo; admitirla a tramitación, y en
definitiva acogerla, dando lugar a las declaraciones y peticiones precisas y concretas que se formulan:
SEGUNDO OTROSÍ: RUEGO A US., tener por acompañados los siguientes documentos fundantes de la
presente demanda:
1.- Reclamo ante la inspeccion del trabajo de Talca, de fecha 02 de enero de 2019, signado bajo el
número 701/2019/5.-
2.- Acta de comparendo ante la Inspección del Trabajo de Talca, signado bajo el número 701/2019/5
de fecha 11 de enero de 2019.
3.- Activacion de fiscalizacion de fecha 22 de octubre de 2018, Nº 07/01/2018/1314.-
4.- Activacion de fiscalizacion de fecha 07 de diciembre de 2018, Nº 07/2018/1533.-
5.- Contrato de trabajo firmado entre las partes, con fecha 02 de julio de 2018.
6.- Set de tres anexos de contrato de trabajo celebrados entre las partes, de fecha 01 de septiembre y
04 de diciembre de 2018.-
7.- Set de liquidaciones de sueldo de don Jhon Verdugo, correspondiente a los meses de septiembre y
octubre del año 2018.
8.- Carta de termino de contrato, de fecha 30 de noviembre de 2018.-
9.- Finiquito del trabajador de fecha 08 de enero de 2019.-
TERCER OTROSÍ: Que, de conformidad a lo dispuesto en el artículo 444 del Código del Trabajo, en relación
con los artículos 290 y siguientes del Código de Procedimiento Civil, vengo en solicitar a U.S. se sirva decretar
como medida cautelar la retención de los dineros que al demandado principal PENTAGON S.P.A le
correspondan a cualquier título por parte de CONSTRUCTORA INDEPENDENCIA S.A, ya individualizada,
para que una vez determinados dicho valores, ésta, retenga los valores objeto de la medida cautelar, hasta por
una cantidad de $5.119.393.- que es lo que corresponde a las prestaciones laborales demandadas, o lo que U.S.,
estime pertinente.
Debemos tener presente que las medidas precautorias son formas de aseguramiento de la efectividad
de una futura resolución judicial, independientemente de su contenido patrimonial o extra patrimonial. Forman
parte del contenido esencial del derecho a tutela judicial efectiva.
El beneficiado con la medida debe justificar, al menos, una apariencia de buen derecho (“fumus boni
iuris”). Son medidas instrumentales y provisorias que en virtud del artículo 444 del Código del Trabajo, debe
ser estrictamente proporcional a la pretensión en el caso de autos.
En este caso, SS., en virtud que el transcurso del tiempo pone en riesgo el cumplimiento de la
pretensión, arriesgando así los derechos del trabajador. Derechos que salvaguarda la norma con especial sutileza
y cuidado, siendo uno de los principios formativos de la norma sustantiva y del procedimiento laboral. Mismo
principio que se ve amparado con este respecto, en virtud del artículo 444 del Código del ramo, al momento de
imponer el deber de cautelar lo pretendido.
También, debemos tener presente que el demandado no tiene bienes suficientes para garantizar el
resultado, no dando una seguridad con respecto al cumplimiento de las acciones ejercidas en esta causa.
POR TANTO, En mérito de lo expuesto y lo dispuesto en el artículo 432 y 444 del Código del Trabajo,
en relación con los artículos 290 y siguientes del Código de Procedimiento Civil y demás normas pertinentes
en la especie,
RUEGO A S.S, Se sirva acceder a lo solicitado, decretando la medida precautoria de retención de
fondos suficientes hasta por la suma de $5.119.393 o lo que U.S., estime pertinente de acuerdo al petitorio de
la demanda de PENTAGON S.P.A, notificando de la presente medida a la empresa CONSTRUCTORA
INDEPENDENCIA S.A2, ya individualizado.
CUARTO OTROSÍ: Que, con la finalidad de decretar alguna medida cautelar en el presente juicio, y de
conformidad a lo dispuesto en el artículo 444 del Código del Trabajo, en relación con los artículos 290 y
siguientes del Código de Procedimiento Civil, solicito recabar a través de la Superintendencia de Bancos e
Instituciones Financieras a objeto de que esta informe acerca de la existencia de cuentas corrientes bancarias o
depósitos que posea el demandado principal PENTAGON S.P.A. En este caso, SS., en virtud que el transcurso
del tiempo pone en riesgo el cumplimiento de la pretensión, arriesgando así los derechos del trabajador.
Derechos que salvaguarda la norma con especial sutileza y cuidado, siendo uno de los principios formativos de
la norma sustantiva y del procedimiento laboral. Mismo principio que se ve amparado con este respecto, en
virtud del artículo 444 del Código del ramo, al momento de imponer el deber de cautelar lo pretendido. POR
TANTO; RUEGO A U.S. acceder a lo solicitado.
QUINTO OTROSÍ: RUEGO A U.S., que, en virtud de los argumentos señalados en el otrosí anterior, y de
conformidad al artículo 463 del Código del Trabajo y 449 del Código de Procedimiento Civil, vengo en
SOLICITAR a S.S. se sirva oficiar al Servicio de Registro Civil e Identificación a objeto de que informe de
bienes muebles y vehículos motorizados en patrimonio del demandado PENTAGON S.P.A ya individualizado,
a modo de prever montos suficientes para cubrir el pago de la deuda en ejecución con sus reajustes, intereses y
costas.
SEXTO OTROSÍ: Atendido lo previsto en el artículo 442 del Código del Trabajo, solicito a US. que las
resoluciones sean notificadas al siguiente correo electrónico: [email protected]
SEPTIMO OTROSÍ: Que, por éste acto vengo en designar como abogados patrocinantes de la causa a don
NICOLÁS IGNACIO FELIX TORRES, cédula nacional de identidad N° 18.474.730-8, a don JUAN
DIONISIO REBOLLEDO LARENAS, cédula nacional de identidad N° 17.886.320-7, y don MIGUEL
EDUARDO VARGAS GARRIDO, cédula nacional de identidad N° 17.886.328-2, Abogados habilitados para
el ejercicio de la profesión, otorgándoles al efecto todas y cada una de las facultades de ambos incisos del
artículo 7º del Código de Procedimiento Civil, las que doy por expresamente reconocías y reproducidas y con
domicilio para todos los efectos legales en calle 1 Poniente número 1588, de la ciudad de Talca.