Ir y Venir Al A Trabajo

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IR y VENIR AL TRABAJO

Ir hacia el trabajo es cosa que se tiene que hacer por cuenta propia. Nadie puede dirigir a
los trabajadores allá en la calle, ni la empresa tiene que compensarlos si se lesionan en la
calle.
Pero la empresa desea que ellos no vayan a lesionarse. Se requiere que puedan trabajar
sin ausentismos, sin estar acostados en un hospital. De tal manera vale la pena
aconsejarlos, aun cuando no sea una orden, sobre cómo deben mantenerse sanos y
salvos cuando tienen que caminar en el tráfico.

Aunque alguien haga una larga caminata, o tome un transporte y luego tenga una
pequeña caminata hasta la planta, debe tomar siempre el camino mejor y más seguro.

Por ejemplo, si tiene que cruzar una calle muy transitada o una carretera, debe tratar de
cruzarla en la esquina más segura. Esta puede ser una esquina donde haya semáforo o
un agente de tránsito. Pero esa esquina es segura solamente si obedece las luces o el
hombre que está dirigiendo el tráfico. Si no hay señales o servicio, hay que recordar que,
en todo caso, cualquier esquina es mejor para cruzar que en la mitad de la calle; porque
allí es donde el automovilista espera que los peatones crucen y tendrá mayor cuidado,
entre las esquinas tiene todo el derecho a la vía y espera no tener que pararse.

Si camina a lo largo de una calle use la acera si la hay. Si no la hay trate de ir por el lado
izquierdo de frente al tráfico. Si tiene que caminar de noche es bueno usar algo blanco. Si
su vestido o pantalón es oscuro amárrese el pañuelo en el brazo de manera que el
automovilista pueda verlo fácilmente. No hay que tomar atajos por donde pase un
ferrocarril. El invierno añade peligros y se debe tener cuidado de no resbalar y así mismo
de que un automovilista no patine cuando trata de parar.

He aquí otro punto, las investigaciones han mostrado que las horas más peligrosas para
los peatones está entre la puesta del sol y la obscuridad que la sigue. De manera que
cuando alguien vaya a casa a estas horas debe tomar dobles y triples precauciones, pues
en estas horas los automovilistas están en capacidad de ver menos y le toca a uno
protegerse.

Caminar bien es mejor que hablar mucho, cuando se trata de salvar la vida.

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