Papeleria Antigua

Los aedos profesionales se presentaban frente a un público y para crear obras de vasta complejidad.
Incluso, hay quienes

cantaban las historias famosas que la audiencia ya conocía suponen que bajo el nombre “Homero” podría esconderse un
pero que, no obstante, se deleitaba en escuchar una y otra grupo de rapsodas que llevaron a cabo la espectacular tarea.
vez. Lo que interesaba no era la novedad de lo que se Sea uno o sean varios los autores, lo cierto es que estas obras
cantaba, sino la originalidad y el modo particular en que perduraron lo suficiente como para ser copiadas en forma
cada aedo componía su versión sobre la base de un manuscrita una y otra vez, hasta llegar hasta nosotros. Uno
repertorio amplísimo de historias tradicionales. Algunos de los mitos preferidos por los aedos y los rapsodas fue, desde
estudiosos sostienen que resultaría prácticamente imposible siempre, el relato de la guerra de Troya, una ciudad
que un solo aedo haya compuesto por su propia cuenta ubicada en el Asia Menor, en el territorio que actualmente
poemas de tanta perfección formal como la que se pone de ocupa Turquía. Esa leyenda cuenta cómo una confederación
manifiesto en la Ilíada y en la Odisea. Una de las que se de pueblos griegos asedió la ciudad fortificada de Troya
manejan para explicar la composición de estos poemas es durante diez años y luego la asoló hasta dejarla en ruinas.
que, luego del auge de los aedos —que tuvo lugar entre los Durante mucho tiempo se pensó que Troya solamente había
siglos x y viii a. C.— y con la aparición de la escritura — existido en el mito y en la imaginación de los poetas; sin
hacia el 750 a. C.—, una nueva generación de recitadores, embargo, desde 1871, con el impresionante descubrimiento
los rapsodas, hicieron el trabajo de edición. Estos rapsodas, de Schliemann, se sabe que esa ciudad efectivamente existió,
que sabían leer y escribir, se dedicaban no ya a componer — y que fue atacada, destruida y reconstruida en distintas
puesto que el empleo del medio escrito condujo a que oportunidades a lo largo de los siglos. Se cree que la guerra
perdieran sus habilidades mnemotécnicas—, sino a unir los que la tuvo por protagonista sucedió en el siglo xiii a. C.,
cantos que ya conocían, como si cosieran los distintos aunque los historiadores no se ponen de acuerdo al respecto
fragmentos que les llegaban (de hecho, la palabra rapsoda de una datación exacta. Es posible, por lo tanto, que los
proviene del verbo ráptein, que en griego significa “coser”, y sucesos que podrían haber inspirado la Ilíada y la Odisea
el sustantivo odé, Homero, según una escultura del siglo v a. hayan tenido lugar alrededor del 1200 a. C. Reconstrucción
C. Homero representado como un aedo. Bajorrelieve realizado imaginaria de la ciudad de Troya, según los resultados de
en 1806 por Antoine-Denis Chaudet. 17 “canto”). Quizás las excavaciones que Heinrich Schliemann llevó a cabo en
uno de estos rapsodas haya sido Homero, un hombre que — 1871. 18 Dioses y héroes Los relatos que nos presentan los
con una visión de conjunto y una sensibilidad especiales— poemas homéricos no están protagonizados solamente por
supo tomar las historias tradicionales que más gustaban seres humanos, sino que los dioses olímpicos tienen un papel
fundamental en el desarrollo de las acciones. En la mitología durante casi todo el viaje en castigo por haber cegado a su
griega, los dioses poseen características antropomórficas; es hijo Polifemo. La ira del dios del mar significará para el
decir, se asemejan a las personas: sienten, aman, se enojan, héroe muchos años de peripecias y una vuelta solitaria a
envidian, son caprichosos. El rasgo que los distingue de Ítaca. 19 La guerra de Troya La historia del regreso de Odiseo
mujeres y hombres es la inmortalidad. Desde el punto de a su hogar forma parte de un ciclo de leyendas más vasto, el
vista de los poemas homéricos, el mundo de los mortales de la guerra de Troya: un conjunto de relatos conectados
parece estar afectado directamente por la acción y la entre sí que los griegos de la Antigüedad conocían a la
voluntad de las divinidades, de cuya influencia los héroes perfección. En los párrafos que siguen, aparecen resumidos
no pueden escapar. Esto se percibe muy claramente en la los acontecimientos más sobresalientes del ciclo troyano.
Ilíada, en donde el conflicto humano, la guerra entre dos Cuenta el mito que Eris, la discordia, enfurecida por no
pueblos, tiene su contrapartida en el ámbito divino: dos haber sido invitada a la boda de Peleo y Tetis, arrojó en
bandos enfrentados de dioses parecen manejar a los humanos medio de los asistentes a la fiesta una manzana de oro que
casi como a títeres, en una obra que ellos mismos dirigen decía “Para la más bella”. Las tres diosas más importantes —
según sus pasiones. Zeus, el más poderoso de los olímpicos, Atenea, Hera y Afrodita— se disputaron ese trofeo por
sabe, sin embargo, que existe una fuerza superior a la de los considerarse merecedoras del título. Llamaron entonces a
dioses que nadie puede torcer ni cambiar: la del Destino. En Paris, un joven príncipe troyano, para que juzgara cuál de
la Odisea, si bien están presentes las discusiones de los dioses ellas se haría con el triunfo. Cada diosa le prometió algo al
en el Olimpo, la acción se centra más en el plano humano. joven, pero a Paris lo convenció la promesa de Afrodita: si la
La relación entre Odiseo y Atenea, la divinidad que lo elegía, ella le daría el amor de Helena, la mujer más bella
protege, resulta más cercana, más íntima y directa. La diosa de la Tierra. Y así fue como Afrodita se quedó con la
de la sabiduría comparte varios rasgos con su protegido, y lo manzana de la discordia. A partir de ese momento, Atenea y
acompaña, aconseja y ayuda hasta que se concreta su Hera, enfurecidas, dieron rienda suelta a su odio contra los
venganza final. También se pone junto a Telémaco, el hijo troyanos. Helena estaba casada con Menelao, soberano de
del héroe, y lo impulsa a dar el paso de la niñez a la Esparta y hermano de Agamenón, el rey de Micenas. Un día,
madurez. Por otra parte, en la Odisea, las divinidades Paris visitó Esparta; por obra de Afrodita, Helena se
parecen estar más preocupadas por el cumplimiento de la
justicia que guiadas por los impulsos de su voluntad. Un
claro ejemplo de ello es Poseidón, que perseguirá a Odiseo

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