La sociedad de consumo se refiere al modo de vida orientado al consumo de las sociedades occidentales después de la Segunda Guerra Mundial, donde las empresas se enfocan en la venta masiva de bienes en lugar de solo la producción. Esto requiere el uso intensivo de herramientas de marketing y publicidad para crear necesidades artificiales y fomentar la adquisición constante de nuevos productos, incluso cuando no son necesarios, a través de técnicas como la obsolescencia programada para mantener altos niveles de consumo.
La sociedad de consumo se refiere al modo de vida orientado al consumo de las sociedades occidentales después de la Segunda Guerra Mundial, donde las empresas se enfocan en la venta masiva de bienes en lugar de solo la producción. Esto requiere el uso intensivo de herramientas de marketing y publicidad para crear necesidades artificiales y fomentar la adquisición constante de nuevos productos, incluso cuando no son necesarios, a través de técnicas como la obsolescencia programada para mantener altos niveles de consumo.
La sociedad de consumo se refiere al modo de vida orientado al consumo de las sociedades occidentales después de la Segunda Guerra Mundial, donde las empresas se enfocan en la venta masiva de bienes en lugar de solo la producción. Esto requiere el uso intensivo de herramientas de marketing y publicidad para crear necesidades artificiales y fomentar la adquisición constante de nuevos productos, incluso cuando no son necesarios, a través de técnicas como la obsolescencia programada para mantener altos niveles de consumo.
La sociedad de consumo se refiere al modo de vida orientado al consumo de las sociedades occidentales después de la Segunda Guerra Mundial, donde las empresas se enfocan en la venta masiva de bienes en lugar de solo la producción. Esto requiere el uso intensivo de herramientas de marketing y publicidad para crear necesidades artificiales y fomentar la adquisición constante de nuevos productos, incluso cuando no son necesarios, a través de técnicas como la obsolescencia programada para mantener altos niveles de consumo.
Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2
¿Qué es la sociedad de consumo?
“Sociedad de consumo” es un concepto que comenzó a utilizarse a partir de la finalización de
la Segunda Guerra Mundial (1939-945) para hacer referencia al modo de vida orientado al consumo propio de las sociedades occidentales. Las sociedades a lo largo de su historia siempre han consumido de una u otra forma. Al hablar de la sociedad de consumo se hace alusión a la forma de adquirir bienes que han sido producidos de manera masiva (esto es: en grandes cantidades y a bajo costo). Así, para las empresas, su foco ya no está puesto en la fabricación, sino en cómo vender los productos que han fabricado. Esto obliga a las firmas a apelar a una serie de herramientas (como el marketing y la publicidad) para colocar esos bienes en el mercado. Así, se comienza a fomentar la adquisición de bienes necesarios y de otros que no lo son. Dentro de estas sociedades, es imposible no hablar de “consumismo”. Esto es: el consumo excesivo e innecesario de bienes y servicios.
Características de la sociedad de consumo
Las compañías se las ingenian para crear necesidades de manera artificial. En las sociedades de consumo existe una enorme variedad de bienes y servicios que no solo se producen en mayor medida que lo que se demandan (por los bajos costos que representa la producción masiva) sino que, a la vez, se trata de bienes que no siempre son necesarios para la vida de las personas. De esta manera, las compañías se las ingenian, por medio del marketing y la publicidad, para crear necesidades de manera artificial, que luego, por medio de sus productos, ofrecen satisfacer. Estas sociedades se caracterizan por una enorme cantidad de bienes –y cada vez más servicios, sobre todo con la irrupción de Internet– y de una gran cantidad de marcas que los producen. Así, se las deben ingeniar para resaltar cuáles son sus diferenciales, aunque estos sean prácticamente nulos. Aquí es donde, una vez más, la publicidad y el marketing resultan decisivos. La obsolescencia programada es un concepto determinante en las sociedades de consumo. ¿En qué consiste? En la fabricación de productos que, deliberadamente, tienen una vida útil: de antemano se los fabrica con una durabilidad determinada para que su dueño se vea obligado a descartarlo y comprar uno nuevo. Obviamente, las compañías que fabrican sus productos bajo esta consigna se las ingenian para que el consumidor considere que la relación entre precio y calidad es conveniente, para así volver a elegir esa marca y no volcarse a la de la competencia. La obsolescencia programada es una manera de mantener en pie a la sociedad de consumo. Es que, sin ella, es probable que los fabricantes de un determinado producto (como puede ser un celular) tengan muchas ventas apenas lo lanzan. Pero, a medida que pasa el tiempo, esas ventas irán cayendo hasta volverse nulas, complicando la existencia de la compañía. Entonces, ¿qué hace esa compañía de celulares? De antemano fabrica un aparato sabiendo que, en poco tiempo, a su usuario le resultará viejo o desactualizado porque no tiene ciertas funciones, no permite descargar ciertas aplicaciones, o lo que sea. Al tiempo el usuario volverá a comprar otro modelo “actualizado” o superador, pese a que el anterior no se rompió sino que sigue funcionando. Simplemente, quedó “viejo”. También, puede resultar que el bien comprado se rompa o estropee y a su dueño le resulte más caro repararlo que adquirir uno nuevo. Entonces, tira el producto que tiene y compra uno nuevo. La obsolescencia programada también puede ser por “modas”. La persona no se compra un pantalón nuevo porque el que tenía se rompió o ya no le entra sino simplemente porque quedó pasado de moda y el mercado lanzó nuevos modelos que ya no se parecen al de la temporada anterior.
Ejemplos de sociedades de consumo
Dentro de las sociedades de consumo se pueden observar determinadas prácticas que las diferencian de otro tipo de sociedades. Algunos ejemplos que permiten identificarlas son:
Las personas consumen bienes y servicios con el objeto de satisfacer necesidades
superfluas o creadas artificialmente. Las compañías fabrican productos de baja calidad, para que se descarten y reemplacen rápidamente. El éxito económico se encuentra al tope de la escala de valores. Los consumidores se valen de diferentes formas de financiamiento, como pagar en cuotas con tarjeta de crédito, para gastar por encima de sus ingresos.