Recomendaciones para El Tratamiento Del Estreñimiento Funcional

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Recomendaciones para el tratamiento del estreñimiento funcional

Adolfo Bautista Casasnovas a, Federico Argüelles Martín b, Luis Peña Quintana c,


Isabel Polanco Allué d, Francisco Sánchez Ruiz e, Vicente Varea Calderón f.
a
Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela.
b
Hospital Universitario Virgen Macarena, Sevilla.
c
Hospital Infantil Universitario, Las Palmas.
d
Hospital Infantil Universitario La Paz, Madrid.
e
Hospital Universitario Reina Sofía, Córdoba.
f
Hospital Infantil Universitario Sant Joan de Déu, Barcelona .

Correspondencia:
Dr. Adolfo Bautista Casasnovas
Servicio de Cirugía Pediátrica
Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela
Travesía Choupana s/n . 15706-Santiago de Compostela
Email: [email protected]

RESUMEN
El estreñimiento es un problema clínico frecuente. Afecta del 2 al 30% de los niños,
según el criterio diagnóstico utilizado. El tratamiento recomendado se basa en: a)
Explicación-Desmitificación; b) Desimpactación fecal y c) Mantenimiento con cambios en
la dieta, modificación de los hábitos higiénicos y el uso de laxantes.
En la última década ha variado el sistema de vaciado intestinal; de la clásica vía rectal
hemos pasado al uso generalizado de la vía oral a base de Polietilenglicol 3350.
El tratamiento tendrá en cuenta las necesidades individuales y las preferencias del
paciente.
El tratamiento de mantenimiento se iniciará inmediatamente después de lograr el vaciado
intestinal. Está basado en la modificación de los hábitos dietéticos, higiénicos y en el uso
de laxantes. Una adecuada ingesta de fibra y agua, el entrenamiento del hábito
defecatorio y el uso de laxantes orales logra una defecación diaria y no dolorosa, evitando
la reacumulación de heces.
El uso de enemas, puede ser efectivo para la desimpactación, pero tiene el riesgo de
lesión traumática, y no es adecuado para el tratamiento de mantenimiento.
Los laxantes osmóticos son los recomendados. El polietilenglicol 3350 es el tratamiento
de primera elección en niños de cualquier edad, por su seguridad, efectividad y tolerancia.
Su dosis varia de 0,25 a 1,5 g / kg.
El mejor conocimiento de la fisiología de la defecación ha permitido el desarrollo de
nuevos fármacos: bloqueantes de los receptores de la serotonina, o activadores de los
canales del cloro.
Palabras Clave: Estreñimiento. Impactación fecal. Fibra dietética. Hábito defecatorio.
Laxantes. Polietilenglicol.

INTRODUCCION
El estreñimiento es un problema clínico frecuente en la edad pediátrica. Se presenta entre
el 2 y el 30% de la población infantil, dependiendo del criterio diagnóstico utilizado.
Origina un gran número de consultas de pediatría general y especializada, muchas
hospitalizaciones, y el uso de laxantes con un alto coste económico para la sociedad. La
sintomatología se cronifica en un tercio de los niños, alcanzando la edad adulta con este
problema.
Existen excelentes y numerosas revisiones nacionales y extranjeras sobre el tema 1-6,
pero el objeto de nuestra publicación, es describir un protocolo de tratamiento del
estreñimiento infantil, basado en la experiencia personal de los autores.
Dejaremos aparte el estreñimiento de causa orgánica, centrándonos en el estreñimiento
funcional, preferentemente en aquellos pacientes en los que el estreñimiento, no se
resuelve con simples medidas dietéticas o terapéuticas.
Los objetivos del tratamiento deben de estar encaminados a restaurar la confianza del
niño en sí mismo, eliminar la impactación fecal cuando exista, retornar al hábito
defecatorio no doloroso con heces pastosas y lubricadas, normalizar la dinámica familiar
alterada en muchos casos, estimular hábitos de defecación regular y evitar las recidivas.

RECOMENDACIONES DE TRATAMIENTO
El tratamiento del estreñimiento requiere mucha dedicación de tiempo en la consulta, gran
paciencia y un alto grado de conexión con la familia y el niño. Si logramos un clima de
confianza, sabremos que tenemos asegurado buena parte del éxito terapéutico y un
tratamiento y seguimiento a largo plazo. Las familias deben sentirse involucradas en las
decisiones terapéuticas y el cuidado del niño.
Dividiremos el tratamiento en las siguientes fases, Tabla I:

TABLA I. FASES DEL TRATAMIENTO DEL ESTREÑIMIENTO

A.- EXPLICACIÓN, DESMITIFICACIÓN


B.- VACIADO, DESIMPACTACIÓN
C.- MANTENIMIENTO
C.1.- DIETA
C.2.- HABITOS
C.3.- LAXANTES

A.- EXPLICACIÓN, DESMITIFICACIÓN.


En primer lugar es necesaria una explicación sencilla y clara sobre el problema que
padece el niño, siendo útil utilizar algunos esquemas básicos sobre la defecación.
Debemos explicar claramente cual va a ser el tratamiento y los objetivos que perseguimos
con ese tratamiento.
Hay que dirigirse al niño durante toda la explicación, y hacerle responsable en función de
su edad, del problema que padece, esto es fundamental si se trata de pacientes con
incontinencia fecal por rebosamiento.
Los objetivos del tratamiento, deben de ser señalados, dejando constancia por escrito de
ellos, para comprobar en las sucesivas consultas, que metas hemos alcanzado: mejoría o
desaparición del dolor abdominal y del dolor al defecar, deposición diaria, heces no
voluminosas y formes, desaparición del sangrado, curación de la fisura, si existe,
desaparición o mejoría del manchado de la ropa interior por la fuga de heces, etc.
Muchos padres, y algunos médicos, siguen pensando que todos los laxantes son
perjudiciales a largo plazo. Es obligado dedicar unos minutos a desmitificar tal creencia,
señalando que el tono muscular del colon se recupera durante la infancia y por lo tanto,
no se va a originar dependencia a largo plazo.
Otra parte de la entrevista, se dedicará a los consejos dietéticos y de creación de hábitos
de higiene defecatoria.

B.- VACIADO COLON, DESIMPACTACIÓN


La mayoría de los niños que llegan a nuestra consulta, están recibiendo una dieta rica en
fibra y continúan estreñidos, esto es debido principalmente a la falta del necesario vaciado
previo a la ingesta de fibra.
El vaciado intestinal, es la parte inicial del tratamiento. No recomendamos iniciar el
tratamiento del estreñimiento con “una dieta rica en fibra”.
Es necesario comenzar el tratamiento con un intestino vacío, o al menos con un
rectosigma, sin acumulación de heces. Por todo ello, la desimpactación, o el vaciado del
colon, debe ser fijado como el objetivo más cercano de tratamiento.
Esta primera fase del tratamiento o fase de vaciado, limpieza o desimpactación, debe ir
asociado a una dieta pobre o ausente de fibra, incrementando la ingesta de líquidos,
fundamentalmente agua y zumos colados.
Para esta fase, debemos dedicar de 3 a 7 días, según el grado de estreñimiento y de
acúmulo fecal.
El dolor abdominal, el manchado y la sintomatología en general, se puede incrementar
durante esta fase, por ello hay que informar debidamente a las familias de esta
posibilidad.
El vaciado puede hacerse por vía oral o por vía rectal.
En la ultima década han cambiado muchos de los conceptos en el tratamiento del
estreñimiento, uno de ellos ha sido el cambio de la desimpactación del colon por vía rectal
a base de supositorios, enemas, seguidos del uso de laxantes osmóticos o estimulantes
al uso cada vez más generalizado de la desimpactación por vía oral con el uso de
laxantes basados en el Polietilenglicol (PEG), bien PEG 4000 o Macrogol 3350. El PEG
es un polímero soluble en agua de elevado peso molecular capaz de formar puentes de
hidrógeno con 100 moléculas de agua por cada molécula de PEG.
Puede usarse con o sin electrolitos, no se han publicado estudios que comparen la
eficacia y la seguridad del PEG con o sin electrolitos. Existe actualmente una gran
experiencia de su uso en pediatría básicamente del PEG de peso molecular 3350 7-9.
En Europa, preocupados por la posible hiponatremía que pudiera originarse por las
perdidas fecales, se utiliza PEG con electrolitos, El autorizado, para niños de 2 a 12 años,
en España es el Macrogol 3350 con electrolitos (Movicol® Pediátrico). Un sobre aporta 1,6
mmol de sodio. Una vez diluido el polvo, resulta a razón de 0,105 g de PEG por ml, para
el cálculo de las dosis: 10 cc de solución corresponden a 1 gr. de PEG

B.1.-Vía Oral
La vía oral es más fácil de usar, no es invasiva, y es la mejor aceptada por los niños.
El agua constituye del 75-80% del peso total de las heces, pero una diferencia del 10% de
hidratación, origina notables cambios en su consistencia y adherencia 10.
Con el uso de PEG buscamos la hidratación del contendido cólico, que presenta una
relación lineal entre la dosis suministrada y la respuesta terapéutica, a mayor dosis, mayor
respuesta 11.
• Polietilenglicol con electrolitos, 10-20 ml/kg, o 1-2 g/kg/día en dos tomas durante 3
a 5 días, dejando transcurrir no más de 6-8 horas entre ambas dosis. Usaremos
volúmenes crecientes comenzando por 10 ml/kg (1 gr/Kg). Debe ser ingerido en un
corto espacio de tiempo. Con ello se logra la desimpactación en los primeros 2-4
días en más del 80% de los niños.
En niños mayores entre 12-18 años, usaremos la fórmula de adultos, iniciando la
desimpactación con 4 sobres diarios, incrementándose a razón de 2 sobres/día
hasta un máximo de 8 sobres al día. 12

• En caso de intolerancia al PEG, se utilizará en mayores de 2 años, aceite de


parafina 1-3 ml/kg/día o 15-30 ml por año de edad/día, no más de 200-240 cc/día,
máximo 7 días. No se utiliza en niños pequeños, por el riesgo de aspiración.

La necesidad de ingreso para desimpactación, es poco frecuente. En esos casos, se


utilizará el método del lavado continuo y altos volúmenes de PEG con electrolitos, que
puede requerir su administración mediante sonda nasogástrica y la utilización
complementaria de metoclopramida 1-5 mg cada 8 horas. Se inicia el tratamiento
hospitalario con 15 ml/kg/hora, y se va incrementado el volumen (máximo 40 ml/kg/hora o
1 litro/hora) durante 4 horas seguidas, hasta conseguir unas heces limpias, lo cual
solemos lograrlo en las primeras 12-24 horas

B.2.- Vía rectal:


Durante muchos años, ésta fue la vía de desimpactación, preferida y más utilizada. Sigue
teniendo adeptos. Tiene el inconveniente de que es invasiva, y no muy bien tolerada, por
los niños.
Se utilizaban habitualmente
• Enemas de suero salino isotónico, a razón de 5 ml/kg, dos veces al día. No se
consideraban útiles para la desimpactación, pero trabajos recientes han mostrado
su beneficio en el 62% de los niños en los que se utilizó 13. Otra forma de utilización
es la siguiente:
0-6 meses 120-150 ml
6-18 meses 150-250 m
18 m- 5 años 300 ml
5-18 años 480-720 ml
• Enemas de fosfatos hipertónicos, a dosis de 3-5 ml/kg/12 horas, máximo 140 cc.
Con este tratamiento se puede conseguir la limpieza cólica en 2 -3 días. Pero en
algunos casos, dependiendo de la edad del paciente y del grado de dilatación
cólica, podrían requerirse de 3 a 5 días, nuestra consejo es no utilizarlos durante
más de 5 días, ya que pueden aparecer trastornos hidroelectrolíticos
(hipernatremia, hipocaliemia, hipocalcemia e hiperfosfatemia), que son mucho más
frecuentes en menores de 2 años de edad, por lo que su utilización por debajo de
esta edad no están indicados, tampoco debe utilizarse en el estreñimiento de
causa orgánica, ni en caso de obstrucción intestinal. El enema de fosfatos debe
expulsarse de manera espontánea en el plazo de 20-30 minutos, si esto no sucede
debe facilitarse la expulsión mediante sonda rectal o enemas de suero fisiológico
para evitar su absorción y posible toxicidad ya que el tiempo de permanencia está
directamente relacionado con la aparición de complicaciones.
• Los supositorios de glicerina y de bisacodilo, no son efectivos para la
desimpactación. Aunque el bisacodilo puede ser utilizado en el estreñimiento
simple, sin impactación y los microenemas de glicerina líquida pueden ser útiles en
menores de 1 año.
El uso de enemas de fosfatos, aceite, suero salino, pueden ser efectivos para la
desimpactación, pero tiene el riesgo de lesión traumática, y no son adecuados para el uso
repetido y prolongado en el mantenimiento.
La necesidad de utilizar desimpactación manual bajo anestesia, es excepcional.

C.- MANTENIMIENTO

Cuando estemos seguros de haber conseguido el vaciado rectocólico, Comenzaremos


con el tratamiento de mantenimiento para conseguir el recto permanentemente vacío y
ello sólo es posible mediante el hábito dietético, la deposición regular modificando los
hábitos defecatorios y el uso de laxantes, que conllevará a un vaciado rectal completo si
es posible diariamente.

C.1. DIETA
En muchos casos, tras la fase de vaciado-desimpactación, la actuación dietética aislada,
puede conseguir la regulación intestinal. Para ello debe utilizarse una dieta equilibrada
con un aporte de fibra “suficiente”.
La cantidad recomendada de fibra en la infancia y adolescencia no está consensuada y
no existen muchos estudios al respecto. La Academia Americana de Pediatría recomienda
0,5 g/kg de peso hasta los 10 años de edad y la Fundación Americana de la Salud
recomienda la relación edad (en años) + 5 -10 gramos, hasta un máximo de 25-30
gramos14. No existen datos en menores de 2 años de edad. Las RDIs contemplan unas
cifras muy superiores entre 19 a 31 g/día, dependiendo de la edad y del sexo15. Otro
cálculo puede realizarse sobre la ingesta calórica: 10-12 g de fibra / 1.000 kcal 16.
En general, estas cifras de ingesta se suelen cumplir en nuestro país hasta los 10 años de
edad, en que comienza a disminuir hasta aproximadamente dos tercios de las
recomendaciones, con predominio global de la fibra insoluble.
No se recomiendan suplementos con fibras comerciales purificadas en niños menores de
2-3 años que ingieran una cantidad adecuada de fibra. En niños más pequeños, las
papillas de frutas, verduras y cereales aportarán la cantidad de fibra necesaria para
formar un adecuado bolo fecal.
En los mayores de 4-6 años, hay que informar a los padres y pacientes sobre la
necesidad de ingerir cereales integrales, frutas, verduras y legumbres. Ésto, a veces
resulta difícil de lograr, si los hábitos dietéticos familiares no son los adecuados.
La introducción de fibra en la dieta debe ser progresiva, porque en caso contrario, se
producirán gases, borborigmos y dolor abdominal, con el consiguiente abandono de la
terapia, sobre todo en niños mayores. La fibra alimentaria, es efectiva, pero solamente si
se ha recuperado el tono muscular del colon y rectosigma. Usada con un intestino dilatado
o hipotónico replecciona el colon, origina fermentación, distensión y retrasa la curación del
proceso.
Es necesario que esta ingesta de fibra vaya acompañada de la cantidad de líquido precisa
para la correcta hidratación de las heces. Si se aporta la fibra, pero la ingesta de líquidos
no es suficiente, se repetirá y se perpetuará el estreñimiento. Por lo tanto, debe insistirse
en cada visita sobre la necesidad de una ingesta adecuada de líquidos.

C.2.- MODIFICACIÓN DE HÁBITOS HIGIÉNICOS

La mayoría de los niños estreñidos carecen del hábito de la defecación. En menores de 2


- 3 años, no se aconseja crearlo hasta que se obtenga un patrón de defecación normal.
Posteriormente será el momento de iniciar el establecimiento de dicho hábito. Por ello en
muchos casos, es aconsejable, que el niño continúe con el uso del pañal, hasta que el
estreñimiento haya desaparecido. Los padres deben comenzar a intentar el control de
esfínteres cuando crean que su hijo está dispuesto a seguir sus enseñanzas. Se requiere
un control psicomotor adecuado y cierto grado de madurez. Resulta frecuente que el niño
esté en condiciones, cuando es capaz de subir una escalera sin apoyos. Casi todos los
niños están preparados para este aprendizaje alrededor de los 24 meses de edad 3.
En los niños mayores en cambio, la creación temprana del hábito, es una parte muy
importante para el éxito del tratamiento. Se evitarán los baños hostiles (sucios, mojados,
con falta de higiene, etc.). Deben entrenarse y buscar tiempo suficiente, para acudir y
sentarse en el baño durante al menos 5-10 minutos, de 2 a 3 veces al día, en horas fijas,
después de desayuno, comida, merienda o cena, aprovechando así el reflejo gastrocólico.
Después de unas semanas, encontrarán su ritmo intestinal y su “hora”, y será suficiente
acudir al baño después de una o dos de las comidas principales.
La posición en el retrete, es importante, no deberán sentir las nalgas hundidas, ni dentro
del mismo, usando para ello, reductores o tapas pequeñas. Tendrán siempre los pies en
el suelo y si el retrete es muy alto, se le facilitará un pequeño banco donde apoyarlos,
para que puedan sentirse cómodos y puedan realizar prensa abdominal y defecar
confortablemente.
Los niños con familia desestructurada, en la que no existe esquema definido de autoridad,
siendo ellos mismos los que deciden su hábito de alimentación, de higiene, de defecación
y de sueño representan un problema añadido para el tratamiento. Una familia organizada,
capaz de realizar un seguimiento continuo del niño y que además es paciente y
comprensiva ante las posibles recaídas, representa el mejor ambiente para la evolución
satisfactoria del estreñimiento.
El ejercicio físico ayuda, sobre todo en niños con sobrepeso y con poca musculatura
abdominal, al adecuado restablecimiento del ritmo defecatorio diario.
Siempre se utilizará el refuerzo positivo ante los éxitos-fracasos del tratamiento
reafirmando la confianza de los niños en sus posibilidades de curación.

C.3.- LAXANTES
El tratamiento debe tener en cuenta las preferencias y necesidades individuales del
paciente y su familia. Los laxantes se utilizarán de acuerdo a la edad, peso corporal y
gravedad del estreñimiento, ayudando a alcanzar un hábito intestinal normal. (Tabla II).
Se recomiendan los laxantes osmóticos por su eficacia, tolerancia y seguridad.
No existe una dosis exacta en todos los casos. Hay que ir ensayando la dosis hasta lograr
1 ó 2 deposiciones al día. Además, estas deposiciones serán lo suficientemente pastosas,
para facilitar un vaciado completo y evitar las fugas, los manchados y el dolor.
La pauta recomendada es la siguiente:
• PEG con electrolitos: 2,5 -15 ml/kg, ó 0,25-1,5 gr/día, una vez al día. Iniciar el
tratamiento con una dosis única e ir variándola, en función de la respuesta
terapéutica. En ocasiones será necesario utilizarlo dos veces al día. La dosis
puede incrementarse con seguridad a 1,5 gr/día. En caso de intolerancia se
utilizará
• Lactulosa: 1-3 ml/kg/ dosis, una o dos veces al día o
• Lactitol: 0,25 g/kg/ dosis, una o dos veces al día.
Si estos tratamientos fracasan, se puede añadir
• Enemas de suero fisiológico o
• Microenemas de glicerina líquida.

Existe un grupo de niños, que no responden a este tratamiento básico. Si son mayores
de 2 años y siempre como tratamiento de rescate se recurrirá durante cortos períodos a
los laxantes estimulantes. Los laxantes estimulantes, entre ellos el bisacodilo, usados
prolongadamente pueden originar alteraciones electrolíticas, un estreñimiento de rebote y
en el adulto menor motilidad intestinal por daño neuromuscular17:
• Bisacodilo 1/2-1 supositorio de 10 mg.
• Bisacodilo 1-2 pastillas de 5 mg por dosis.
• Senna (4 gotas/25 kg de peso/día).
• Picosulfato sódico (>6 a) 1-6 mg/día.

Una vez finalizada esta fase de rescate, se volverá a la utilización de laxantes osmóticos o
a la combinación de ambos.
Recientemente el National Institute for Health and Clinical Excellence (NICE) de Gran
Bretaña, ha publicado una excelente guía clínica sobre estreñimiento, en la que
recomienda PEG con electrolitos en fórmula pediátrica para niños menores de 1 año con
dosis de ½ a 1 sobre diario, tanto para la desimpactación como para el mantenimiento 12.
La ficha técnica del producto, indica su uso a partir de los 2 años. Por ello la guía NICE
señala que se debe solicitar el correspondiente consentimiento informado para su uso en
menores de 2 años. Sin embargo la experiencia de los autores de este protocolo en la
administración de PEG con electrolitos en menores de 2 años ha sido excelente, con
magníficos resultados clínicos y sin complicaciones, al igual que lo publicado por otros
autores.18-19
La duración del tratamiento es un tema controvertido. Claramente la experiencia
demuestra que las recaídas se producen, casi siempre, por un abandono temprano del
tratamiento. El tratamiento debe continuarse durante 3-6 meses. Cuanto más tiempo de
evolución tenga el cuadro de estreñimiento, más tiempo de tratamiento será necesario
para que el colon recupere su tono muscular normal.
Una vez que el ritmo intestinal se regularice durante al menos 2 meses, se reducirá la
dosis de manera progresiva. Hay que recordar que un grupo de niños, serán estreñidos
de por vida, y en ellos, el tratamiento deberá ser continuado.

MEDICACIONES PARA EL FUTURO


Un mejor conocimiento del papel del sistema nervioso entérico y de la función epitelial en
la fisiología de la defecación ha permitido el desarrollo de nuevos fármacos para el
tratamiento del estreñimiento crónico20. Estas nuevas sustancias son bloqueantes de los
receptores de la serotonina, o activadores de los canales del cloro.
• Tegaserod es un nuevo agonista selectivo, que actúa sobre los receptores 5-HT4 e
incrementa el tránsito del intestino delgado; también inhibe las respuestas
viscerales aferentes. Ha sido efectivo en el tratamiento del estreñimiento crónico en
adultos.
• Lubiprostona (Amitiza®) metabolito de un ácido graso bicíclico, es un derivado de la
prostaglandina E1 que activa los canales de cloro subtipo 2 (ClC-2) ubicados en la
membrana apical del intestino humano e incrementa el Cl y la secreción de fluidos
intestinales, sin alteraciones del equilibrio hidroelectrolítico. Este incremento en
fluidos ricos en cloro facilita el tránsito intestinal, mejora el vaciado y alivia los
síntomas del estreñimiento en los pacientes crónicos a dosis de 24 mcg/ 2 veces
al día. En el síndrome de intestino irritable asociado con estreñimiento, se
recomienda una dosis de 8 mcg/ 2 veces al día.
• Almivopan fue aprobado por la FDA en mayo de 2008 para tratar el íleo paralítico
postoperatorio. Se trata de un antagonista sintético de los receptores periféricos de
μ-opioides. No está establecido si el alvimopan es efectivo solamente en el
estreñimiento inducido por opioides o también en otros tipos de estreñimiento
• Prucalopride (Resolor® ) aprobado por la EMEA, Agencia Europea del
Medicamento, en octubre de 2009 con la indicación de mujeres con estreñimiento
crónico, en las que haya fracasado otro tipo de tratamiento. Es un agonista
selectivo con alta afinidad por los receptores 5-HT4 y presenta unos notables
efectos procinéticos, incrementando claramente el tránsito y la motilidad cólica.

CONCLUSIONES
El tratamiento del estreñimiento en niños requiere una importante dosis de paciencia,
dedicación y tiempo.
Las primeras consultas son muy importantes para la aclaración y desmitificación del
problema.
No se debe iniciar el tratamiento sin haber alcanzado la evacuación o desimpactación
completa.
La modificación de la conducta para lograr una defecación regular constituye en muchas
ocasiones, lo más difícil de conseguir.
Siempre se utilizarán estímulos positivos para reforzar la conducta.
Se debe elegir la medicación más adecuada a utilizar en cada caso y recordar que el
tratamiento debe ser prolongado.
La retirada temprana del tratamiento es causa de muchos fracasos terapéuticos.
La utilización de PEG con electrolitos, es el tratamiento más generalizado en la
actualidad.
La fibra alimentaria es efectiva para mejorar las deposiciones, sólo si el calibre del
intestino se ha reducido de tamaño, ha recuperado su tono y ha reaparecido la
sensibilidad rectal a la distensión.
TABLA II: TRATAMIENTOS UTILIZADOS EN EL ESTREÑIMIENTO FUNCIONAL

COMPUESTO NOMBRE COMERCIAL DÓSIS EFECTOS SECUNDARIOS


ISO-OSMÓTICOS
®
• Macrogol 3350+ Iones Movicol Pediátrico Sobres 0,25-1,5 g/kg/día Nauseas, dolor abdominal
2-12 años Distensión, alts. electrolitos
OSMÓTICOS
®
• Lactulosa Duphalac Sol 200 y 800 ml 1-2 ml/kg/día Distensión, dolor abdominal
®
• Lactitol Emportal Sobres 10 g 0,25 g/kg/día Distensión, dolor abdominal

LUBRICANTES
(aceites minerales)
®
• Parafina líquida Hodernal líquido 5 ml / 4 g 1-3 ml/kg/día Mal sabor, aspiración
(> 6 meses) fuga aceite vía rectal

HIPERTÓNICOS
®
• Enema fosfatos Na Enema Casen 80, 140 ml 3-5 ml/kg, > 2 años Als. electrólitos, trauma rectal,
distensión, vómitos

ESTIMULANTES
®
• Fósforo, magnesio Eupeptina Polvo 65 g < 1 año (1-2 cucharitas/12 horas)
1 a 5 años (4 cucharitas/8 horas)
• Senósidos A+B
®
sal cálcica (senna) Puntual Gotas, 30 mg/ml 5 gotas/25 kg peso/día Distensión, dolor abdominal

®
• Bisacodilo Dulco-Laxo Supos 10 mg 1/2-1 supositorio/día
®
• Picosulfato sódico Evacuol Gotas 7,5 mg/ml 3 -6 gotas > 6 a (1-6 mg/día)
• Picosulfato Na y
Parafina líquida Emuliquen 0,3 mg/ml 5 ml, en > 12 años Mal sabor, aspiración
fuga aceite vía rectal
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