Artículo X. - Vacíos de La Ley

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Artículo X.

- Vacíos de la ley

La Corte Suprema de Justicia, el Tribunal de Garantías Constitucionales y el


Fiscal de la Nación están obligados a dar cuenta al Congreso de los vacíos o
defectos de la legislación.

La palabra vacíos hace referencia a las lagunas, es decir, aquellas situaciones


no previstas en el ordenamiento jurídico pero que se consideran que deberían
estarlo y a los defectos, esto es, aquellas normas existentes pero que adolecen
de errores que dificultan su aplicación en la realidad. El artículo X del Título
Preliminar establece la obligación de dar cuentas al Congreso de las lagunas o
defectos de la legislación a los siguientes órganos:

-La Corte Suprema de Justicia.

-El Tribunal Constitucional.

-El Fiscal de la Nación.

Asimismo, tienen la obligación de dar cuentas, a sus correspondientes


superiores, de las lagunas o defectos de la legislación las siguientes
autoridades: los jueces y los fiscales.

Los jueces son los que aplican la ley; ellos son los más indicados para detectar
sus vacíos o deficiencias; y estos los transmiten a sus superiores. Lo mismo
ocurre con los fiscales. Una vez que el Poder Legislativo cumpla con atender
los requerimientos formulados por estos operadores jurídicos, a través de las
instancias pertinentes.

Cabe precisar que la Corte Suprema, el Tribunal de Garantías Constitucionales


y el Fiscal de la Nación «dan cuenta», mas no dan la ley. Ello no significa que
dichos órganos del Estado no tengan iniciativa legislativa.

Cuando el derecho no regula una normativa aplicable para ciertas situaciones


se entiende que existe un vacío o laguna. Será vacío cuando tal omisión pase
desapercibida para el derecho, será laguna para cuando se considere
necesario colmar dicha omisión. Una vez colmada dicha omisión los
operadores jurídicos (llámese juez, abogado o árbitro) aplicarán la nueva
norma a la situación que no estaba prevista legislativamente.

Crítica al artículo X del título

La naturaleza esencialmente política de la función legislativa hace que las leyes


no sean siempre elaboradas con criterios técnicos, pues el Congreso se
conforma no sobre la base de especialistas sino de políticos cuyo criterio de
elección, normalmente, tiene poco que ver con su capacidad para desarrollar
los productos de leyes.

Conclusiones

La palabra vacío hace referencia a las lagunas, es decir, aquellas situaciones


no previstas en el ordenamiento jurídico pero que se consideran que deberían
estarlo y a los defectos, esto es, aquellas normas existentes pero que adolecen
de errores que dificultan su aplicación en la realidad.

Concluimos que, prima facie, es la obligación de dar cuentas al Congreso de


las lagunas o defectos de la legislación a cargo de la Corte Suprema, el
Tribunal Constitucional y el Fiscal de la Nación, devendría en obsoleta ya que
quienes ostentan la función legislativa no reúnen las cualidades idóneas para
crear leyes adecuadas a las necesidades de la sociedad

Constitucionalmente hablando tienen derecho a iniciativa en la formación de


leyes la Corte Suprema (Poder del Estado: Judicial), el Tribunal Constitucional
(Órgano constitucional autónomo) y la Fiscalía de la Nación (Órgano
constitucional autónomo) en las materias que les son propias.

Juan Monroy Gálvez ha advertido a propósito de la expresión «defecto o


deficiencia de la ley», que si bien «se están utilizando como si fueran distintos
dos conceptos que son idénticos», lo que se quiso decir al utilizar el concepto
defecto es referirse al error contenido en la norma aplicable al caso concreto,
es decir, cuando esta es imperfecta para su aplicación al conflicto de intereses.

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