Genesis 1: (Génesis 1:1) en El Principio Creó Dios Los Cielos y La Tierra

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 6

GENESIS 1

La palabra “Génesis” significa: origen, inicio.


En hebreo, el libro de Génesis se conoce como “Bereshit”, que literalmente
significa: “En el principio”.  El título viene de las primeras palabras del libro.
(Génesis 1:1)  En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

DIOS CREADOR Y TODOPODEROSO. “En el principio creó Dios los cielos


y la tierra” Predica Génesis 1:1 El libro de Génesis nos describe los
comienzos de la creación, de la humanidad y el inicio del pueblo hebreo. De
igual manera nos relata como comienza a desarrollarse el plan de redención
de la humanidad. Es fundamental conocer nuestros orígenes, los que
nuestro Dios nos revela.

Estos eventos fueron revelados por el Espíritu Santo a Moisés quien


escribía bajo la inspiración divina, sin duda una experiencia sobrenatural y
hermosa, ya que Dios le enseñaba cosas mucho tiempo antes de que él
viviera.

El primer capítulo de Génesis describe cuál fue el proceso de la creación:

Día 1:             la Luz (1:1-5) 


Día 2:             Separó las aguas de las aguas (1:6-8)  
Día 3:             Tierra Seca y Vegetación (1:9-13)
Día 4:             las Lumbreras (1:14-19)  
Día 5:             Animales: peces y aves (1:20-23)
Día 6:             el Ser Humano (1:24-31)

Estas primeras palabras con las que comienza la Biblia nos permiten ver
también a Dios en esa continua labor de enseñanza y procurando revelar al
hombre su origen, tema que inquieta tanto al ser humano, la Biblia contiene
la respuesta a aquellas preguntas que la humanidad se ha hecho a lo largo
de su existencia:

¿De dónde vengo? ¿Para dónde voy? ¿Por qué existo?


El tiempo en el que nosotros nos movemos es diferente a la eternidad de
Dios. La creación dio comienzo a un nuevo periodo, y cuando tratamos de
mirar más atrás, es decir antes de Génesis 1:1, nuestra mirada se pierde,
pues allí aparece la eternidad divina, y acerca de ésta sabemos lo que el
Señor por la Biblia nos revela. Entonces la expresión “en el principio” nos
habla del inicio de la existencia del nuestro mundo y el universo, pues
nuestro Dios es eterno y habita la maravillosa eternidad.

La frase “En el principio” es una expresión que nos lleva a miles de años
atrás, época o tiempo que limita con la eternidad, pero que el Espíritu Santo
nos revela y enseña de manera sencilla y clara. Quisiéramos encontrar la
respuesta a todas nuestras inquietudes, sin embargo debemos tener
presente que la Biblia es ante todo un mensaje de salvación.

Por eso la misma Biblia nos dice: “Y muchas otras señales (milagros)
hizo también Jesús en presencia de Sus discípulos, que no están
escritas en este libro; pero éstas se han escrito para que ustedes
crean que Jesús es el Cristo (el Mesías), el Hijo de Dios; y para que al
creer, tengan vida en Su nombre” Juan 20:30-31.    

DIOS ES EL CREADOR TODOPODEROSO.

La palabra “creó” nos hace lleva a reflexionar en el gran poder creador de


nuestro Dios. La Biblia nos enseña que él creo el universo. La acción crear
es un atributo o facultad que sólo tiene Dios. Es muy importante considerar
aquí en detalle varias elementos que son fundamentales:

La palabra “Crear” en Génesis 1:1 es traducida del término hebreo “bara”,


que en el texto de las Sagradas Escrituras sólo se usa para la obra de Dios.
Es una virtud o capacidad exclusivamente divina. No hay ningún otro ser o
persona que puede crear. Por eso no somos el resultado de una evolución,
sino que somos obra de las manos del Dios Creador y Todopoderoso.

Si consideramos la tierra y su diversidad, su estructura material física, su


maravilloso equilibrio natural, su interesante composición y unidad, su gran
belleza, sus movimientos perfectos y sincronizados con el resto del sistema
solar (de traslación y rotación), sus maravillas naturales y únicas, y además
pensamos en todo el universo, esto nos permite observar el gran poder de
nuestro Dios, lo que nos deja maravillados, por esa grandeza y majestad
nos cuesta trabajo comprender y asimilar las grandezas del tercer cielo.
El apóstol Pablo en la segunda Carta a los Corintios (Capítulo doce) nos
dice que él fue llevado (arrebatado) al tercer cielo, puntualmente al paraíso
(región o espacio donde pudo escuchar palabras inefables que no puede el
hombre expresar).

Según Génesis 1 la tierra estaba desordenada y vacía. Ante toda ésta


circunstancia el Señor empieza a reacomodar y preparar el espacio para el
ser humano.
En el Nuevo Testamento el Señor Jesús dijo: “Yo soy la luz del mundo; el
que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”
Juan 8:12.

Entonces podemos pensar en que esa primera luz que resplandeció fue la
de nuestro Señor Jesucristo.

Es muy interesante ver que aunque la tierra se encontraba en un estado de


caos y tinieblas, el Señor empezó a transformar la situación, así es nuestro
buen Dios, él transforma las cosas y vuelve a traer orden a cada una de
nuestras vidas.  

La Biblia nos enseña que el Espíritu de Dios se movía sobre las aguas: “Y
la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la
faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las
aguas. Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz” Génesis 1:2-3.

Debemos considerar en primer lugar la condición de nuestro planeta a la luz


del texto de hoy. Nos dice la Escritura que la tierra estaba: “desordenada y
vacía” estos términos desde el idioma hebreo también significan: “desolada
y sin orden”.

Dios es restaurador por excelencia. 


Por eso vemos que en medio de todo este caos el Señor restauró el orden y
bendición para la humanidad.  

Sin identificar con claridad el origen de la condición del planeta tierra según
el versículo dos (la rebelde obra del diablo o una fase de la creación divina),
podemos ver como en éste panorama el Señor empieza a actuar para
establecer su diseño, orden, su voluntad y naturaleza, todo esto dirigido a la
restauración y preparación del ambiente donde será creado y establecido el
ser humano. 
Es muy hermoso ver como Dios actúa desde el principio restaurando
y reparando lo que ha sido dañado o está mal. Por naturaleza él es
restaurador. 

Dios delegó la administración de la tierra al hombre.


El Señor quiere gobernar a través del hombre, Génesis 1:26-28.     
“Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra
semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del
cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se
arrastra sobre la tierra. Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen
de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios y les dijo: Sed
fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y sojuzgadla; ejerced dominio
sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente
que se mueve sobre la tierra.”

Dios necesita la fidelidad en el administrador, 1 Corintios 4:1-


2            
“Que todo hombre nos considere de esta manera: como servidores de
Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, además
se requiere de los administradores que cada uno sea hallado fiel”

Mediante una correcta administración glorificamos a Dios.

El rol  y los privilegios del varón:


El varón debe amar a su esposa, Efesios 5:25,28.               

“Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y


se dio a sí mismo por ella… Así también deben amar los maridos a sus
mujeres, como a sus propios cuerpos. El que ama a su mujer, a sí
mismo se ama”.

El amor debe expresarse, el Señor lo expresó enviando a su hijo. Por eso


vemos diferentes fases del amor:
          
El amor verbal: palabras de valoración y reconocimiento, 1 Pedro 3:7
“Y vosotros, maridos, igualmente, convivid de manera
comprensiva con vuestras mujeres, como con un vaso más frágil,
puesto que es mujer, dándole honor como a coheredera de la gracia
de la vida, para que vuestras oraciones no sean estorbadas”

El varón tiene la responsabilidad de guiar la familia, Efesios 5:23.              

“Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de


la iglesia, siendo El mismo el Salvador del cuerpo”

El rol y los privilegios de la esposa:


La mujer debe ser la ayuda idónea de su marido, Génesis 2:18 “Y el
SEÑOR Dios dijo: No es bueno que el hombre esté solo; le haré una
ayuda idónea”     

¿Qué significa la expresión “ayuda idónea”? Ayuda es traducida del


hebreo “Ezer” que además significa: Cercar, rodear, asistir, auxiliar en
momentos de crisis y dificultad, éste término se usa también en la Biblia
cuando se desea la “ayuda” del Señor, mientras que la palabra idónea se
traduce en diferentes versiones como: adecuada, complemento, semejante
a él.

La mujer le debe sujeción a su marido, Efesios 5:22-24.   

“Las mujeres estén sometidas a sus propios maridos como al


Señor. Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es
cabeza de la iglesia, siendo El mismo el Salvador del cuerpo. Pero así
como la iglesia está sujeta a Cristo, también las mujeres deben
estarlo a sus maridos en todo.”

Pero ¿Qué es sujeción? El término griego usado es “jupotasso” que traduce


obediencia, sometimiento. La sujeción no significa inferioridad (Por ejemplo,
el Señor Jesús se sometió a la voluntad del Padre; también lavó los pies de
sus discípulos y esto no lo hizo inferior, por el contrario lo engrandeció.

Conclusión

El Señor quiere bendecir tu vida, pero no es suficiente con asistir a la


iglesia, o hacer una oración, es necesario administrar bien sus recursos y
procurar honrar Su nombre con nuestras buenas decisiones, y sí hemos
fallado, entonces corregir nuestras malas acciones y poner en práctica el
consejo de Dios.

También podría gustarte