UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMÓN
FACULTAD DE HUMANIDADES
CARRERA DE PSICOLOGIA
ENSAYO
“LA IMPORTANCIA DEL
MANEJO DE LAS EMOCIONES
EN EL PROCESO DE
ENSEÑANZA – APRENDIZAJE”
Estudiantes:
Choquerive Choque Mayra Helen
Ximena Dayana Ossio Huanca
Materia: Dinámicas de Grupos II
Fecha: 18 – 10 – 2021
Grupo: 1
Cochabamba – Bolivia
1
Introducción
Desde la perspectiva de la inteligencia emocional, diversos estudios han
concluido que no necesariamente las personas más destacadas intelectualmente,
resultan ser las que más triunfos logran tanto en el ámbito laboral, como en su vida
personal. Para lograr el éxito, adicionalmente a la capacidad intelectual, se enlaza la
capacidad de control de las emociones propias y el poder de influencia en los demás,
a través de comprender sus emociones.
El concepto de Inteligencia Emocional es relativamente reciente, derivado de la
utilización de la teoría de las inteligencias múltiples (IM) desarrollada por Gardner. La
Inteligencia Emocional atiende no solamente factores del currículo de corte académico
sino también el desarrollo intrapersonal e interpersonal, como parte motivacional del
aprendizaje. El mirar a la persona en su contexto interno y externo es lo que permite
tanto a docentes y estudiantes interactuar con efectividad en su preparación para el
mundo real; este interactuar debe ser consciente en el manejo de emociones propias y
ajenas, en el motivarse y motivar a los demás, en el saber reconocer emociones
ajenas y en el poder relacionarse con los demás.
El presente trabajo plantea la posibilidad de utilizar a LA INTELIGENCIA
EMOCIONAL como una alternativa de aprendizaje para potenciar a los estudiantes
desde la escuela, para interactuar inteligentemente con el manejo de sus emociones
en su entorno social.
Si sabemos conocernos desde nuestro interior podremos valorarnos como
personas, podremos reaccionar con efectividad ante los nuevos retos de la vida, nos
adaptaremos a los cambios y seremos personas productivas.
2
Desarrollo
Las emociones
Definir qué son las emociones, es extremadamente difícil y complicado, dado
que son fenómenos de origen multicausal. Estas se asocian a reacciones afectivas de
aparición repentina, de gran intensidad, de carácter transitorio y acompañadas de
cambios somáticos ostensibles, las cuales se presentan siempre como respuesta a
una situación de emergencia o ante estímulos de carácter sorpresivo o de gran
intensidad, las mismas se vinculan con las necesidades biológicas y bajo el control de
las formaciones subcorticales, lo que hace que se presenten de diversas formas y
cumplan funciones determinadas generando distintas consecuencias (Puente, 2007).
Inteligencia emocional
Salovey y Mayer en 1997 reformularon su definición anterior para proponer que
la IE conlleva la habilidad para percibir con precisión, valorar y expresar emociones,
así como el poder acceder y/o generar sentimientos cuando estos facilitan el
pensamiento, lo que posibilita conocer comprender y regular las emociones, lo que
promueve el crecimiento emocional e intelectual (Salovey y Mayer, 1997, citados por
Dueñas, 2002), planteándose la posibilidad de su educación.
Emoción y aprendizaje
Bruner en 1960, consideró que el aprendizaje involucra tres procesos, que
considera son casi simultáneos: la adquisición (que implica información nueva o un
refinamiento de la información ya existente), la transformación (que implica el
manipular el conocimiento para ajustarlo a las nuevas tareas) y la evaluación (para
comprobar si la manera en que manipulamos la información es la adecuada). Para
lograr esto, el proceso educativo debe tener en cuenta la predisposición del individuo
3
hacia el aprendizaje, lo que de una u otra manera implica el carácter emocional con
que se asume el aprendizaje en si mismo.
De esta manera, debe considerarse que el aprendizaje es el producto cultural
de dos vertientes que interactúan entre sí de manera dinámica, la racional, ligada a la
cognición y la emocional, ligada a los sentimientos, de forma tal que es difícil separar
lo que corresponde a uno del otro.
El papel del docente en la educación emocional
Es claro que el papel del docente es clave, si a través del aprendizaje se
procura el promover habilidades cognitivas y las capacidades emocionales, que le
permitan un aprendizaje autónomo y permanente que puedan utilizarlo en situaciones
y problemas más generales y significativos y no solo en el ámbito escolar.
La capacidad de identificar, comprender y regular las emociones es
fundamental por parte de los y las profesores, debido a que tales habilidades influyen
en los procesos de aprendizaje, en la salud física, mental y emocional de los
educandos y son determinantes para establecer relaciones interpersonales positivas y
constructivas, posibilitando una elevación en su rendimiento académico ya que,
cuando el profesorado inspira confianza y seguridad, e instruye con dominio y
confianza, es posible que los y las estudiantes asuman una actitud más empática
hacia el profesor y hacia la disciplina que este imparte (Casassus, 2006).
Emociones y estilos de aprendizaje
Para Therer (1998), cuando se conoce como aprenden los estudiantes es que
el esfuerzo de la enseñanza podría tener algún efecto positivo, este aprender no
depende únicamente de las capacidades cognitivas de los educandos, sino de sus
disposiciones emocionales, dado que el profesor es más que un mero transmisor de
información, es un creador de espacios de aprendizaje y le corresponde gestionar las
4
condiciones que posibiliten organizar las situaciones de aprendizaje las cuales
dependen de al menos cuatro factores ligados a los estudiantes: a) su motivación
(donde se insertan los aspectos emocionales), b) sus capacidades cognitivas, c) sus
estilos de aprendizaje, y d) los objetivos curriculares a ser alcanzados.
Si el profesor logra hacer compatible sus estilos de enseñanza y el estilo de
aprendizaje de los estudiantes tomando en cuenta las emociones de ambos,
probablemente el rendimiento académico de estos será mayor y potenciaran un mayor
aprendizaje de manera tal que el rendimiento académico vendrá por sí solo.
De esta manera, el estilo de aprendizaje del profesor o profesora repercute en
su manera de enseñar, ya que frecuentemente tienden a enseñar como a ellos les
gustaría aprender, lo cual revela las emociones y sentimientos de los mismos, por lo
que deben ser ellos quienes deben informarse sobre los estilos de aprendizaje de sus
estudiantes y los mecanismos que posibiliten una educación emocional, ya que si los
profesores ignoran todo esto, el resultado será el desinterés por parte de los
estudiantes y no poder contar con las técnicas y estrategias didácticas que los
motiven.
Conclusión
5
6
Referencias Bibliográficas
Bruner, J. (1960). El proceso de la educación. México: Unión Tipográfica Editorial
Hispano-Americana.
Casassus, J. (2006). La educación del ser emocional. (1a ed.). Universidad Virtual del
Instituto Tecnológico de Monterrey, México: Ediciones Castillo.
García, R. y José, Á. (2012). La educación emocional, su importancia en el proceso de
aprendizaje. Rev. Educación, vol. 36, (1), pp. 1-24.
https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://www.redalyc.or
g/pdf/
440/44023984007.pdf&ved=2ahUKEwipm_Lt_p30AhVnK7kGHRIhBFwQFnoEC
AUQAQ&usg=AOvVaw00T7Pb39FA2wVF3F1UfHvR