Universidad de Carabobo Facultad de Odontología Área de Postgrado Especialización de Odontopediatría Especialización Ortodoncia
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Facultad de Odontología
Área de Postgrado
Especialización de Odontopediatría
Especialización Ortodoncia
ENSAYO
MALTRATO INFANTIL
Residente:
R1 Odontopediatría
Mireya Rojas Rocillo
Basados en esta primicia podemo decir entonces, que se considera maltrato infantil
cualquier acción, omisión o trato negligente, no accidental, que prive al niño de sus
derechos y su bienestar y que amenacen o interfieren en su normal desarrollo físico,
psíquico y social. Conviene destacar dos aspectos del maltrato infantil: el primero es
el carácter intencionado del daño. Este dato es un criterio importante de
confirmación cuando existe una sospecha, y el segundo son las consecuencias
sobre el niño, tanto físicas como emocionales.
Las consecuencias que esta terrible situación tendrá para el desarrollo del menor
van a depender mucho de su edad, características y vulnerabilidad, del tipo de
maltrato y de la intensidad y duración del mismo.
Se considera un niño maltratado a aquel individuo que se encuentra entre el
nacimiento y la pubertad y que es objeto de acciones u omisiones intencionadas
que generan lesiones físicas y/o mentales, muerte ocualquier otro daño personal
producido por sujetos que tengan relación con él. Los niños criados en hogares
donde se les maltrata suelen presentar un retraso y, en ocasiones, una detención
del proceso normal de desarrollo
Etiología
El abuso físico se define como cualquier acción no accidental, llevada a cabo por los
progenitores o responsables del cuidado del niño que provoque o pueda provocar
daño físico o enfermedad. Ocasionalmente, también puede ser infringido por una
persona extraña al contexto del menor.
Existe una serie de factores que pueden impedir que el cuidador atienda o perciba
correctamente las señales que emite el niño. También es necesario considerar los
factores individuales de riesgo del niño. Algunas características de los menores que
requieren una atención y cuidados especiales pueden ser percibidas por sus
cuidadores como estresantes. Se pueden destacar las siguientes:
Todo diagnóstico comienza con una buena historia clínica,cuyo objetivo es recoger
toda la información relevante sobre la situación actual que permita la sospecha de
maltrato: la historia de lesiones anteriores, el desarrollo social y comportamental del
niño y la situación familiar. La historia puede aumentar significativamente el índice
de sospecha del clínico, sobre todo cuando en la información recopilada de una
lesión potencialmente no accidental, uno de los padres no es capaz de explicar o
dice no haber advertido una herida evidente.
La evaluación clínica comienza en el mismo momento en que el niño entra a la sala
de espera porque allí el
El odontólogo y su equipo obtendrán una primera impresión general en relación a su
desarrollo, comportamiento, cuidado e interacción con sus padres o cuidadores.
Toda limitación de movimientos del niño debe ser investigada. El examen cuidadoso
de la cabeza, cara y cuello debe hacerse antes de efectuar un examen
bucal completo y sistemático. Las exploraciones en este menor que ha sido objeto
de abusos han de ser en un lugar lo más relajado posible, confortable,
tranquilo.
Denuncia de la sospecha
Se debe realizar siempre una completa historia clínica, ya que puede aumentar
significativamente el índice de sospecha, además, será fundamental a la hora de la
elaboración del informe médico de sospecha.
El papel del personal sanitario no es comprobar si los hechos son ciertos, sino
comunicarlo a las instituciones pertinentes, quienes son los encargados de
investigarlo.