Cañete 1
Cañete 1
Cañete 1
ÉPOCA PREINCAICA
Todos los reinos vecinos de entonces, fueron agrupá ndose en la necesidad de intercambiar
productos y defenderse de los ataques enemigos que desde las serranías, pugnaban por
conquistar nuevas tierras para la agricultura. Así se forma la Confederació n del Huarco
que tuvo como jefe má ximo al cacique Chuquimanco.
ÉPOCA INCAICA
Es la época de mayor apogeo del imperio inca. El ejército del Inca Pachacú tec al mando de
Tupac Yupanqui incursiona por las zonas aledañ as y hacia el valle del Huarco, cuyos
guerreros se aprestan a defender las tierras del valle. La defensa duró cuatro añ os,
caracterizá ndose por una estrategia inca, en donde el hambre y la sed fue el arma acosante
para los antiguos cañ etanos. La Fortaleza de Ungará significó el ú ltimo reducto de la
resistencia de los habitantes del Huarco, ante el avance conquistador de los incas. Con la
caída de la Fortaleza de Ungará y otros lugares de defensa, como Herbay, se inicia el
reinado de los incas.
Al ocurrir la invasió n inca, los reinos que aú n tenían su vigencia por aquel entonces, se
agruparon en una Confederació n para hacer frente a los Incas, la que estuvo comandada
por el Régulo Chuquimanco (Gran Lanza), cuyo origen es discutible, algunos aseguran que
era de Mala, otros del Huarco. El hecho es, que ya se demuestra en elevado porcentaje de
evidencias, de que dicha confederació n se dirigía a conformarse en un reino de
considerables proporciones, tal como lo fue el Gran Chimú . La presencia de complejos
arquitectó nicos, arqueoló gicos en todo el territorio cañ etano, son una muestra objetiva de
que hubo la presencia de conglomerados humanos que alcanzaron sobresaliente
desarrollo. La autonomía que habían logrado los pequeñ os reinos, lo mismo que a través
de la Confederació n, fue por el dominio militar de los Incas, y esta empieza en el período
gubernamental del Inca Pachacú tec. Los pequeñ os reinos pasaron a depender
directamente del Cuzco; pero dada la rebeldía de los antiguos Cañ etanos, se suscitaron
algunas rebeliones, siendo la má s conocida de la "Cacica del Huarco"; aunque este hecho
no só lo se dio a nivel regional, fue un fenó meno que se da en todo el Imperio, así los
levantamientos de los Chancas, Pocras, Cañ ares, Paltas, Xauxas, Huancas, etc.
Así, entonces, tras el dominio militar, vino el político, administrativo y econó mico, social; y
en consecuencia los pequeñ os reinos de Cañ ete fueron incorporados como una Provincia
má s del imperio incaico.
ÉPOCA VIRREINAL
El virrey Hurtado de Mendoza se hizo cargo de un territorio que recientemente había sido
pacificado; y se encaminó a ejecutar la orden de la fundació n de la villa. El 29 de junio de
1556, el virrey llegó a Lima, trayendo las instrucciones para la fundació n de las villas en el
Perú . Al día siguiente martes 30 de junio, Hurtado de Mendoza mandó dar el “pregó n”
“real” de su majestad en la plaza de armas de Lima por “voz del negro Andrés de Frías”.
Por esta razó n la corona vio por conveniente fundar un pueblo de españ oles en el Valle del
“Guarco”, que se “encontraba a veinte leguas de la ciudad de los Reyes”, por ser ademá s
parte conveniente y porque “hay un puerto de mar y tierras a disposició n para ellos”.
La villa debía ser fundada “con horca, picota e jurisdicció n civil y criminal”. Para ello el
virrey confió el encargo al capitá n Jeró nimo de Zurbano. El fundador escogido entendía
“este negocio como convenga al servicio de su majestad”; asimismo, el virrey ordenó partir
al valle del “Guarco” al mencionado Capitá n, llevando consigo una instrucció n escrita, la
cual debía observarse en el momento de la fundació n.
Hurtado de Mendoza aconsejó y ordenó a Zurbano, escoger el lugar má s conveniente y que
una vez ejecutada la orden real, especialmente hecho el trazo y població n de la Villa, el
fundador debía llevar ante el virrey toda la relació n de lo efectuado y así poder dar las
provisiones del caso. Quedó así entonces acordado, por lo que se otorgó el poder virreinal
a Zurbano el 20 de agosto de 1556, recordá ndosele que tome en cuenta las debidas
incidencias. Así, usando las facultades y el poder virreinal, el capitá n Jeró nimo de Zurbano,
se trasladó al valle del “Guarco”; y sobre la base de sus anteriores recorridos que hiciera
con Diego de Meza, Andrés Incoces, Pedro de Quinoces y otras personas que residen en
dicho valle y que tienen experiencias de lo que hay en él.
Se platicó y discutió con la comitiva que había acudido al lugar entre ellos el reverendo
Juan de Aguilera, Diego Díaz, Joan Martínez Tinoco, Martín Ló pez Salguero y el escribano
que estuvieron presentes en el reconocimiento del lugar “apropiado”; optaron y acordaron
que la villa se funde en un lugar denominado “Coaldas”.
”... en la costa de la mar en el dicho valle en el camino real que viene de la ciudad de los
Reyes y a media legua del Puerto de la Fortaleza, por ser sitio al parecer sano y airoso y
llano y que contiene en si las calidades que se requieren la que mediante Dios Nuestro
Señ or, vaya siempre en aumento la població n en él se hiciere... ”
Entre el 20 y 30 de agosto de 1556, se halla un trecho cronoló gico, que permite reconocer
directamente el terreno para establecer un pueblo de españ oles que llevaría el nombre de
“Santa María”, fue entonces, Coaldas, el lugar escogido y se presume que la ubicació n
estuvo entre la actual ciudad de Cerro Azul y la ex CAU “Santa Bá rbara”, cerca al mar.
Fue entonces el estudio del terreno, la tarea má s difícil que tuvieron el capitá n Zurbano y
su comitiva. Reparó en el lugar apropiado, así como en los recursos con que contaría los
nuevos vecinos: tierra, agua, leñ a, sal, etc.
ÉPOCA REPUBLICANA
PRINCIPALES ACTIVIDADES
En primer plano la agricultura, le sigue la ganadería, agroindustria, comercio y turismo en
general.
LÍMITES:
DISTRITOS:
TRADICIÓN Y CULTURA
Cañ ete es un lugar turístico por su clima, el caudal de su río, su arte culinario y por ser el
enclave de la cultura afroperuana, cultura centrada bá sicamente en el distrito de San Luis
de Cañ ete, lugar donde nacieron y se forjaron grandes figuras del folklore afro como
Ronaldo Campos y Caitro Soto, ambos fundadores del grupo Perú Negro, má ximo referente
del arte negro del Perú . Ademá s gran parte del repertorio de la mú sica afroperuana fue
recopilada en el pueblo San Luis. En 1971 la provincia celebró el primer Festival de
Folclore Afroperuano: el Festival de Arte Negro. Dentro de la provincia, ademá s de San
Luis, también existe població n afroperuana en Bujama Baja (Mala), Arona (San Luis de
Cañ ete) y San Vicente de Cañ ete. En Cañ ete se celebra el Festival del Gato en donde se
degustan platos hechos a base de este animal.
Este valle tiene a la agricultura como actividad bá sica de su economía. Má s del 60% de su
producció n está dedicada al cultivo del algodó n, y ú ltimamente está destacando también la
producció n de frutas, entre ellas la uva y las mandarinas.
MÚSICA Y DANZA
La mú sica tradicional de Cañ ete es la criolla - afroperuana. Los pobladores de los distritos
de San Luis y San Vicente de Cañ ete practican bailes de sus antepasados como el vals
criollo peruano, el festejo o el zapateo dentro de sus celebraciones familiares. Es típico el
uso de la guitarra y de instrumentos de percusió n como el cajó n y la quijada de burro.
Las familias Ayaucá n y Donayre de San Luis de Cañ ete, y la familia Morales de San Vicente
de Cañ ete, son los principales troncos de tradició n musical criolla afroperuana en la
provincia. Ademá s de la familia De la Colina, familia tradicional que actualmente radica en
Lima y que tiene entre sus exponentes a Caitro Soto, Ronaldo Campos, Susana Baca y Pepe
Vá squez.
GASTRONOMÍA
En la provincia de Cañ ete existe una variedad de restaurantes, pollerias, chifas, comida
italiana, etc. cuales sin importar que sean sencillos o má s sofisticados, todos mantienen el
buen gusto por la comida, y su esmerada atenció n al cliente.
Reconocidos por la rica comida que ofrece a propios y extrañ os, teniendo en su haber
diversos potajes muy sabrosos y condimentados. Se puede saborear sus exquisitos platos,
preparados en ollas de barro y en cocina de leñ a, tales como: Camarones (variados estilos),
sopa chola, pachamanca a la piedra, camarones, cebiche, arroz con pato, tamales,
chicharrones, adobo de cerdo, carapulcra, pachamanca, cuyes, conejos, Tuca con frejoles
(plato netamente cañ etano), etc. Entre los dulces puede degustar de la mazamorra de uva,
mazamorra morada, machacado, dulce de níspero, picarones, dulce de higos, dulce de
membrillo, etc.
LICORES
Algunos arqueó logos han sostenido que se trata de una replica de la ciudad del Cuzco,
presentando todas las características de haber servido como lugar de concentració n
militar o sea casa - cuartel. Dos torreones que dominan una plaza céntrica, constituyen los
aspectos má s notorios de estas ruinas, que por su ubicació n contigua a la carretera, son
ampliamente conocidas.
FORTALEZA DE HUNGARA
Es uno de los complejos arquitectó nicos má s grande e imponente que se conserva en lares
cañ etanos. Corresponde a la etapa pre-inca
y se sitú a en un empinado y gigantesco
peñ ó n de forma có nica que se levanta pegada al río Cañ ete a 12 Km. de su desembocadura.
Desde su parte alta se domina todo el valle de Cañ ete y servía para guarecer los señ oríos
de la costa, de las posibles invasiones andinas por la quebrada de Lunahuana.
Para llegar a la fortaleza hay un acceso de desvío a la autopista que conduce de San Vicente
a Imperial con direcció n sur buscando el Río Cañ ete. Luego de pasar Hualcara y Montejato
se llega a la impresionante construcció n que por su extensió n, altitud y situació n es una de
las má s importantes del departamento de Lima, casi similar a Paramonga. Desde estos
lugares, CHUQUIMANCO,EL GRAN CACIQUE DEL VALLE DEL HUARCO, defendió el
predominio del valle antes las arremetidas de las fuerzas militares incas al mando de
Cá pac Yupanqui; hermano de Pachacú tec. Al cabo de 4 añ os de férrea resistencia,
sucumbieron los antiguos cañ etanos, agobiados por la sed y el hambre ante
la estrategia inca. Por eso se conoce a la Fortaleza de Ungara como el " ultimo reducto del
Gran Chuquimanco" .
MONUMENTOS HISTÓRICOS NACIONALES
NOTA: A decir de los lugareñ os, en los ú ltimos añ os habría desaparecido una de las
campanas del templo, mereciendo su ubicació n una explicació n.
CASTILLO DE UNANUE
Ubicado a 2 Km. hacia el sur de San
Vicente de Cañ ete. Puede ser
fácilmente divisado desde la
Panamericana Sur, pues un corto
acceso lateral este, en el Km. 146,
nos conduce a esta verdadera joya
arquitectó nica, considerada como el
símbolo del atractivo turístico de
Cañ ete. Por su estilo y belleza es
ú nico en el país, habiendo sido
declarado Monumentos Histó rico
Nacional el 28 de diciembre de
1972. Su edificació n data del añ o
1842, cuando JOSE HIPOLITO
UNANUE,-hijo del pró cer- se hizo cargo de la Hacienda Gó mez - hoy CAU Cerro Blanco
Unanue- e hizo construir el castillo para perennizar la memoria del su ilustre padre.
Esta exó tica edificació n ocupa un á rea total de 13 489.70 metros cuadrados y en ella se
distinguen tres zonas definidas. La primera que es el castillo propiamente; la segunda,
constituida por un extenso jardín donde en otrora, habitaban pavos reales
y peces ornamentales; y la tercera que comprende depó sitos y ambientes de servicios.
TRADICIONES:
En Arona, cuyo nombre primigenio fue " Mataratones" , habito el sabio y pró cer de la
independencia nacional, don HIPOLITO UNANUE, durante 7 añ os continuados a partir de
1826. Posteriormente su nieto, PEDRO PAZ SOLDAN Y UNANUE, literato que con el
seudó nimo de " JUAN DE ARONA" le canto a su belleza, fue otro de sus ilustres ocupantes.
- Arco de plata.
- Cuatro candeleros de plata.
- Un copon de patio de plata.
- Coronas de plata de la virgen del Carmen.
- Una corona y gargantilla de plata.
- Oro de la Virgen de la Purísima.
- Lámpara de plata.
ALTARES EN EL TEMPLO