Tesis 2020 022
Tesis 2020 022
Tesis 2020 022
Departamento
Lingüística General e Hispánica
Director/es
Mendívil Giró, José Luis
Reconocimiento – NoComercial – © Universidad de Zaragoza
SinObraDerivada (by-nc-nd): No se Servicio de Publicaciones
permite un uso comercial de la obra
original ni la generación de obras
derivadas. ISSN 2254-7606
Tesis Doctoral
Autor
Director/es
UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA
Lingüística General e Hispánica
2019
LA COMPOSICIÓN, LA ARQUITECTURA
DEL LÉXICO Y LA SINTAXIS DE LAS
PALABRAS CON ESTRUCTURA
INTERNA EN ESPAÑOL
AUTOR
DIRECTOR
Sin duda estas han sido las páginas más difíciles de escribir, puesto que no
quisiera dejar de mencionar a nadie que, directa o inderectamente, me haya
acompañado en la escritura de esta tesis, la que ha sido y probablemente será la
experiencia más exigente que he afrontado. Las personas que conoces
enriquecen tu vida, y nunca había sido tan consciente de lo rica que mi vida ha
sido y es.
Hay una categoría de amigas, que podría empezar y terminar por la palabra
Beatriz. Gracias por tu lealtad y tu amistad incondicional. Te doy mi palabra de
que sigo intentando parecerme un poco más a ti, aunque no lo haya conseguido
en los últimos dieciocho años. Lo mismo va para ti, Carmen, que siempre has
sido mi ejemplo de superación. Jorge: estaba claro desde el momento que
conseguiste que corriera una maratón que lo de la tesis era pan comido. Alberto:
gracias por tus lecciones de sensatez y respeto. César: gracias por enseñarme
que lo que solo sabía dar también se puede recibir. Igualmente para ti, Antonio.
Paloma, Vania, gracias por vuestra compañía en este último tramo, porque sin
vosotras no habría habido vida más allá de la tesis. Alfredo, con quien espero
seguir compartiendo la pasión por el cine. Jose María, por tu generosidad al
prestarme una de tus maravillosas fotos de Berrueco para la portada. Y a todas
las personas que, más circustancialmente, me han regalado su compañía, pese a
que nunca he sabido estar a la altura de la amistad: gracias.
Soy de esas privilegiadas que no solo tiene la familia en la que nace, sino
familias que elige, y en mi caso, una de ellas ha sido Muscle Center. Javier:
sabes que no hay palabras suficientes para agradecer todo lo que tu gimnasio
representa para mí, y a ti, personalmente, te agradezco tu respeto, tu honestidad
y tu paciencia. He aprendido mucho de tus consejos, y eres la única persona que
conozco a la que el tiempo siempre le da la razón. Y de esta gran familia, ¡A
quíen no mencionar! Merche, Beatriz, Antonio(s), Javier(es), Carlos –otro de
mis maestros–, Jesús, Feli, Divina, Eutimio… La lista es interminable, y es
impagable tener la oportunidad de coincidir con tanta gente diversa y
maravillosa a lo largo de los años y seguir compartiendo ese hermoso espejismo
de que el tiempo no pasa.
En segundo lugar, he tenido la suerte de poder sentir como un hogar toda
institución educativa a la que he ido a parar. A mi colegio, María Inmaculada
Minsioneras Claretianas, le debo la vocación de enseñar, porque me
proporcionó los mejores profesores que un alumno con curiosidad insaciable
como yo pudo tener. Tanto en Claretianas como en Teresianas aprendí valores
que más tarde solo la vida pública me hizo dudar: que el esfuerzo siempre tiene
una recompensa, que el privilegiado (económica e intelectualmente) debe
ayudar al desaventajado, y, fundamentalmente, que el objetivo esencial de
educar es proporcionar a los individuos de los conocimientos necesarios para
poder pensar por si mismos. Por ello, os doy gracias: Me Catalina, Me Paz, Mª
Carmen Arribas, Charo, Victoria, Ma Carmen García, por nombrar solo algunos
de todos mis maravillosos profesores de adolescencia y niñez. Esta tesis es solo
una conclusión provisional del camino que comenzó cuando con ocho años
empecé a soñar con ser como vosotros de mayor.
Los momentos de mayor placer intelectual los he vivido, sin duda, como
estudiante de Filología Hispánica en la Universidad de Zaragoza. Por todas,
absolutamente todas, las asignaturas que estudié, los libros que leí, los trabajos
que tuve que hacer, doy gracias al profesorado de la Facultad de Filosofía y
Letras. Acabada la carrera, no puedo sino dejar de agradecer el afecto que he
recibido y sigo recibiendo por parte de todos vosotros. No quisiera en este caso
mencionar nombres individuales, a riesgo de que se interpretara como una
señal de que aprecio a unos por encima de los otros, lo que sería absolutamente
falso. No obstante, no puedo dejar de decir lo siguiente: gracias, Pepe Aragüés,
por tu amistad de años. Al igual que a mis compañeros del grupo Psylex y de
café: gracias.
A mis compañeros becarios: Elena, Dan, Natalia, Andrea, que han hecho estos
últimos años de tesis mucho más llevaderos, gracias también. Debo mencionar
especialmente a mis queridos morfólogos, Pepe Val y David Serrano, por su
generosidad y brillantez. Quiero que interprete esta tesis como una modesta
contribución a la consolidación de Zaragoza como lugar de referencia del
estudio de la morfología, presitigio que se debe a ellos. A Mamen, mi primera
mentora, también le estoy eternamente agradecida; nunca me canso de repetirlo
y no iba a dejar de pasar una ocasión así para vover a recordárselo. A Julio,
Hugo, Ricardo, Nacho y Lucía les agradezco hacer de mi experiencia en
Mánchester algo mucho más significativo que una estancia. Hay mucha gente
maravillosa a la que he conocido en congresos, como Fer, Antonio, Javier, los
becarios de la Autònoma, y todos los investigadores “senior” que han tenido la
amabilidad de conversar conmigo, o mejor dicho, de escuchar pacientemente
largos y entusiastas monólogos sobre asuntos gramaticales varios. Tampoco
puedo dejar de mencionar los muchos libros magníficos que he leído y a cuyos
autores siento como si fueran mis conocidos, aunque ellos no me conozcan. La
gente a la que admiro no cabe en esta sección, pero estoy particularmente
agradecida a Antonio Fábregas, que con sus textos hizo posible que viera la
morfología desde una perspectiva completamente distinta, y a Ignacio Bosque,
porque el día en que decidió dedicarse a la lingüística debería estar marcado en
el calendario como festivo.
Supongo que solo soy una más de las muchas personas que puede presumir de
tener una familia maravillosa, pero no por ello voy a dejar de hacerlo. Vanesa,
David, David, Adriana, Martina e Irene, para las que espero poder ser algún día
un ejemplo digno de seguir. A mis tíos, especialmente a ti, Tía Pilar, por todos
los buenos momentos que hemos compartido, y a ti, Fermín, que sé que estarías
muy orgulloso de mí. Papá, a quien tanto me he parecido siempre: ¡Hoy es el día
de celebrarlo! Mamá: dicen que el amor de una madre es incondicional, quizá
por eso me dedico a la morfología: porque la palabra incondicional contigo se
queda corta y aspiro a inventar una nueva. Javier, hermano: el recuerdo más
antiguo que conservo es el de la primera vez que te vi, y creo que desde entonces
hasta hoy eres la persona que más admiro de este mundo. Mi mayor felicidad
siempre ha sido que no nos parezcamos en otra cosa salvo en lo bueno, y esta
tesis queda, como todo lo que hemos hecho siempre los dos, a la espera de que
llegue la tuya y la mejore. Conso, porque no le podría haber deseado a mi
hermano una compañera mejor, e imaginación ya sabes que no me falta. A mis
abuelos, por hacerme ser la niña más feliz de este mundo, pero especialmente a
ti, yaya Candi, porque hace ya muchos años que, en teoría, no estás, pero no hay
un solo día en que no recuerde lo mucho que me querías. Gracias.
Debo reconocer que hace algunos años era un poco escéptica con esa actitud
reverencial con las que los profesores veneraban a sus directores de tesis en
ciertos homenajes. Y ahora me veo yo, pensando en agradecer a José Luis
Mendívil debidamente, y los entiendo por fín. En lo académico, la oferta de
directores de tesis-ingenieros es abundante, pero no tanto así la de directores-
escultores. Y solo hace falta comparar mi producción escrita de hace unos años
con la actual para observar una progresiva influencia de Miguel Ángel en
detrimento de Chillida.
Pero realmente es en lo personal en lo que tengo más que agradecer a José Luis,
por ser para mi un modelo a seguir en lo que respecta a ética profesional, rigor
académico, humildad, respeto hacia los compañeros de profesión y amor por la
disciplina. No se puede aspirar a una experiencia de aprendizaje mejor. Como
Sócrates, me ha ayudado a buscar las respuestas por mí misma. Y como Clint
Eastwood en Million Dollar Baby, me ha enseñado a boxear en el Peer Review.
Nunca podré compensar lo mucho que he aprendido, pero puedo decir con
certeza que, si mi carrera académica se desenvuelve como deseo, dentro de unos
veintitantos años seré la editora de uno de esos libros de homenaje, Maestro.
Mark Baker
Émile Benveniste
Cedric Boeckx
INTRODUCCIÓN: EL CONCEPTO DE
COMPUESTO
El objeto de estudio conocido como palabra compuesta o compuesto –haremos
uso a lo largo del trabajo del segundo término, pues hay construcciones que se
abordan como compuestos en esta tesis que no son palabras– es uno
especialmente complicado de delimitar.1 La controversia teórica afecta a
aspectos fundamentales, como lo son la propia identificación de las unidades
que integran un compuesto (sus constituyentes) o la naturaleza de las reglas –
léxicas y/o morfológicas, sintácticas– que se usan para formarlos.
1 Esta observación no es inaudita, ni mucho menos, en una tesis sobre composición. Martín
Yuste (1987: 3): “No es difícil darse cuenta de que, solo reservando el término “compuesto” para
uno de los distintos modos de creación que se han considerado como tales (…) será posible, en el
futuro, que los estudiosos hablen de lo mismo”.
2 “When two or more words are combined into a morphological unit –on the basis of a
13
Ninguno de los constituyentes en (2), sin embargo, ofrece dudas sobre su
condición de palabra. Todos ellos poseen una clara independencia semántica,
fonológica y categorial. Lo cual no quiere decir que estén exentos de problemas
de delimitación. Los compuestos de (2) presentan propiedades que los
aproximan a las unidades de un nivel de análisis superior al de la palabra, que es
tradicionalmente el sintagmático. Observamos, por ejemplo, que podemos
pluralizar ambos constituyentes, aunque los juicios de aceptabilidad varían en el
caso de mujeres objeto y se genera una ambigüedad en la interpretación
semántica –como aposición de dos nombres o como sintagma de
nombre+adjetivo– solo al pluralizar salón comedor.3
Por esta razón, palabra compuesta no parece la noción más adecuada para
referirse a las construcciones de (2). Si queremos seguir considerando este tipo
de compuestos palabras, sería más adecuado hablar de palabra sintagmática.
Resulta natural señalar que los compuestos españoles en (1) constituyen una
unidad prosódica donde uno de sus constituyentes, típicamente al que nos
referiremos como constituyente izquierdo o interno a lo largo de la tesis, carece
de independencia acentual. Pero este no es el caso de los constituyentes en los
compuestos de (2), que cuentan con sendos acentos principales.
14
formalmente con los productos de ensamble compositivo sin haberse formado
como tales. Dicha confluencia se produce, bien como consecuencia de cambios
formales arbitrarios en la dimensión histórica de un sintagma particular,4 bien
como resultado de una voluntad de economía discursiva en la acuñación de un
término para fines comunicativos específicos (p.e., el argot comercial). telaraña
y cupón descuento son ejemplos respectivos de compuestos de output para cada
una de las motivaciones.
4 Es decir, debe quedar claro que no estamos apelando aquí a la idea de que los esquemas
compositivos productivos sincrónicos de una lengua proceden de antiguos sintagmas.
15
entre constituyentes se toman prestadas de la sintaxis: así, se identifica una
relación núcleo-modificador en coche bomba, una de predicado-argumento en
lavaplatos, etc. (Moyna 2011; Gil Laforga 2014).
4. a. el de detrás
b. La armarán buena. Armé una buena. La que armó fue buena.
16
5. a. modificador-núcleo: eurodiputado, malinterpretar
núcleo-complemento: lavamanos, trastienda
b. neogrecolatino, rojiblanquiazul, guardaportafotos [neo[greco+latino]]
[roji[blanqui+azul]] [guarda[porta+fotos]]
17
diferencias dependen únicamente de la variación en torno a dos o tres rasgos o
categorías funcionales.
Materialización fonológica
Computación sintáctica Inserción léxica
Interpretación semántica
18
funcionalidad, dado que el léxico se encarga de proporcionar sustancia
fonológica y semántica a la derivación sintáctica, no de combinarse para
proyectar estructuras sintácticas.
19
Consideramos que, en este sentido, la Nanosintaxis ofrece una mayor
flexibilidad a la hora de concebir las relaciones entre sintaxis y léxico. En el caso
del español, la idea de que las entradas léxicas para sustantivos no
corresponden con raíces acategoriales, sino con temas categorizados, se
encuentra sólidamente argumentada (Bermúdez-Otero 2013).
El segundo de los motivos es que resulta mucho más apropiado desde el punto
de vista explicativo adoptar un modelo que presupone la existencia de
propiedades comunes a compuestos y sintagmas (como la distintividad
categorial) y trata de ofrecer una explicación a la evidente ausencia de
propiedades típicas de los sintagmas en el interior de los compuestos
(concordancia, determinación…) que adoptar un modelo que presupone la
existencia de propiedades diferentes (ausencia de categoría), pues dicho modelo
se aproximará irremediablemente a los postulados del Lexicismo. En este
trabajo, dichos postulados se rechazan por completo, puesto que la generación
de compuestos en un componente morfológico de reglas diferente al sintáctico
anula toda posibilidad de ofrecer una explicación coherente con las pretensiones
de minimalismo metodológico y explicativo.
20
proyección. Es decir, debe entenderse el ensamble compositivo como una suerte
de operación sintáctica “temprana” que da lugar a cierto tipo de estructuras
sintácticas (muchas de las cuales se cuentan entre aquellas que en la bibliografía
previa se han considerado dentro de la composición) y no como una regla ad
hoc de formación de compuestos.6
a. b.
A
A
C A
A B
A B
C = los A= camiones B= cisterna A=osos B=polares
6
Uno de los evaluadores de la presente contribución se plantea hasta qué punto la gramática puede
diferenciar entre ensambles que forman compuestos y aquellos que no lo hacen. La idea que
desarrollamos más extensamente en el apartado cuarto es que, en realidad, que el producto de ensamble
sea un compuesto o un sintagma depende de la interacción entre la estructura descrita y las propiedades
léxico-fonológicas de las categorías funcionales de cada lengua particular. Concretamente, en el caso de
la estructura de lavaplatos mantendremos que la nominalización del constituyente verbal resultante de
ensamblar lava y platos se podría reolver, bien mediante un segundo ensamble externo (lavaplatero), bien
mediante ensamble interno, que es la opción que favorece el español, quizá porque en esta lengua el
ensamble externo de un sujeto acarrea concordancia (Ellos lavan) a diferencia de lo que ocurre en inglés
(They wash) lo que, de acuerdo a nuestro planteamiento, justificaría su preferencia por la nominalización
con ensamble externo (dish-washer).
21
donde la relación de concordancia puede ser establecida desde el elemento
situado a la izquierda o en posición interna.
a. b. c.
el copiar copiar
22
No obstante, la caracterización del ensamble compositivo como directo sí da
cabida a la presencia de categorías funcionales en la proyección de compuestos,
a condición de que estas formen parte de los propios constituyentes
compositivos –Cabe recordar aquí que nuestro modelo, aun siendo
neoconstruccionista, no asume la hipótesis del almacenamiento de raíces–. Esta
situación se observa, por ejemplo, en los compuestos coordinantes como
blanquiazul, en los que la conjunción es una categoría funcional integrada en el
constituyente izquierdo blanqui. En las secciones correspondientes se
analizarán de manera exhaustiva las propiedades de estas categorías. Lo
relevante de esta delimitación de ensamble compositivo que ofrecemos es que,
pese a constituir unidades conceptuales, las construcciones del tipo
nombre+preposición+nombre como dientes de sable no constituyen ensambles
compositivos, sino sintagmáticos.
7 Otros aspectos que se considerarán sujetos a variación son la presencia de más de dos
miembros en el compuesto o recursividad de las estructuras, la aparición de las comúnmente
llamadas marcas de composición, etc. Aunque no profundizaremos en el análisis de la variación
interlingüística y sus causas, la hipótesis más coherente con este análisis es que dicha variación
depende de los rasgos asociados a los exponentes léxicos de cada lengua particular.
23
analizada como compuesto. II remite a características de los exponentes léxicos
susceptibles de variación. I remite a una realidad común a palabras y sintagmas.
Un hablante puede atribuir significados idiomáticos a un sintagma como matar
el rato, pero no tendrá mucho éxito si intenta idiomatizar Juan mata. La razón
es que la delimitación de dominios propicios a la idiomaticidad no separa los
productos morfológicos de los sintácticos, pues se circunscribe a determinadas
configuraciones, como la de núcleo-complemento (matar el rato/matasellos)
frente a la de sujeto-predicado (Juan mata), cuya interpretación es
necesariamente composicional.
8 A grandes rasgos, partiendo de la asunción generativista de que la gramática está integrada por
módulos de información específica, por producto de interfaz queremos decir el resultado de la
integración de informaciones procedentes de más de uno de estos componentes y no un
primitivo de ninguno de ellos.
24
interlingüística, si consideramos que la estructura de los compuestos forma
parte de la variación sintáctica existente dentro de la propia lengua, lo cual es
coherente con la consideración de que dicha estructura se forma con las mismas
reglas gramaticales que sus sintagmas y oraciones, la respuesta a la cuestión de
la opcionalidad de los rasgos es clara: sí debe haber proyecciones funcionales
prescindibles u opcionales.
25
los peces globo, el único compuesto donde el núcleo (peces) proyecta con un
determinante con el que concuerda en género y número (los).
9Este es el tipo de unidades más susceptibles de ser analizadas como raíces, pero debe notarse
que tanto SSPP como adjetivos relacionales contienen temas nominales, por lo que defendemos
que el constituyente nominal está presente también en los compuestos.
26
En otras ocasiones, la proyección de un sustantivo en el compuesto incluye las
proyecciones de género y número. Semánticamente, su presencia viene
acompañada de la codificación de aspectos interpretables de la referencia del
sustantivo, a diferencia de lo que ocurría en (12b). Morfofonológicamente, la
proyección de número está relacionada con la posibilidad de encontrar un
morfema de plural en el compuesto.
27
15. TABLA. CORRESPONDENCIA ENTRE CATEGORÍAS FUNCIONALES Y PROPIEDADES
ESTRUCTURALES EN SUSTANTIVOS
N NO NO (los) vasodilatadores
11 No obstante, a lo largo del trabajo se hace uso habitual del concepto tradicional de
morfofonología para referirnos exclusivamente a las propiedades fonológicas determinadas por
la inserción léxica (p.e., selección de alomorfos). Dicho concepto se mantiene por motivos de
claridad expositiva.
29
esclarecer aquellas propiedades distintivas de la composición española que la
diferencian de la composición en otras lenguas, sus diferencias respecto a las
palabras prefijadas y también respecto a los sintagmas.
30
El quinto capítulo, titulado “LOS COMPUESTOS VERBALES”, se divide en tres
apartados. El primero de ellos, de carácter introductorio, resume las principales
propiedades semánticas y fonológicas de los compuestos. El segundo se centra
en los principales problemas de análisis de la morfología del compuesto
verbonominal, a saber, cuál es la forma verbal que aparece en su interior y qué
rol desempeña la flexión de plural del no-núcleo. Se adopta una perspectiva
orientada a la variación interna e interlingüística de dichas propiedades, lo que
nos permite explorar nuevas soluciones teóricas. Finalmente, el tercer apartado
comprende una revisión crítica de las teorías sobre la categorización del
compuesto verbonominal. Se ofrece una solución sintáctica cuya principal
novedad reside en la ausencia de elementos nominalizadores.
31
analizando sus diferencias semánticas y distribucionales en las diferentes clases
de compuestos. Finalmente, el apartado cuarto, que es el más extenso,
desarrolla el análisis del par estructural del que pez globo/niño prodigio son
ejemplos representativos. Ambas construcciones son consideradas sintácticas a
la vez que compuestas, obteniéndose con ello predicciones distintas a las de los
análisis precedentes sobre la oposición.
32
fonológica diferentes, por nombrar alguna de las más salientes, el orden de
constituyentes, las propiedades prosódicas, etc.
En relación con estas últimas construcciones, creemos que las reglas sintácticas
del español, en tanto en cuanto estas son rentables en la formación sincrónica
de neologismos, proveen al hablante de la estructura necesaria para derivar y
acuñar estas formaciones. Por ello, en el Banco de Neologismos se acumulan
formaciones como aeroteca, tebeoteca, juegoteca, salsoteca… yo misma me
jacto de haber creado chinoteca para hacer referencia al lugar donde he
redactado gran parte de la presente tesis, una cafetería regentada por personas
de nacionalidad china.12
12O, como Benveniste (1966: 87; 90) expresa mucho más acertadamente, a razón de la creación
de la palabra microbio: “Sedillot simplemente vistió de griego una denominación que había
33
Desde cualquier aproximación neoconstruccionista, lo que haría diferente a
estos ensambles clásicos de los que se analizan en la presente tesis son,
fundamentalmente, sus propiedades fonológicas. Hasta donde tengo noticia, las
diferencias entre la composición española y clásica no se han abordado
adoptando esta hipótesis como punto de partida.
concebido en francés (…) algunos neologismos científicos de forma grecolatina (…) no tiene de
griego o de latín más que la forma material.”
34
1. ¿QUÉ ES UNA PALABRA?
13 Podemos encontrar una opinión contraria en otras tesis doctorales: “(…) This level of
confusion makes the term 'word' a less than ideal starting point for a theory of compounding, so
it will be avoided in this book” (Moyna 2011: 14).
35
independencia prosódica y significado conceptual específico.14 Lo que cambia es
la concepción de dicho elemento, no como un primitivo de la computación
sintáctica, sino como un producto derivado de la misma, resultante de la
integración de las diferentes informaciones que constituyen la unidad. En las
entradas léxicas, la información fonológica y conceptual arbitraria se representa
acompañada de las estructuras sintácticas arbóreas a las que dichas
informaciones se asocian (Starke 2009: 2). Haremos un repaso de las nociones
de palabra que se han manejado desde diferentes corrientes teóricas antes de
argumentar las ventajas de esta aproximación concreta.
14 Debe notarse que, dada esta definición de palabra, es indiferente que haya elementos internos
categorizados en su estructura interna, pues lo que importa es que el constituyente que integran
esté categorizado. Da igual que se estipule que hay constituyentes con independencia fonológica,
mientras el resultado final sea una palabra independiente fonológicamente, también es
irrelevante que parte del significado de la palabra sea composicional, mientras el significado
particular siga siendo irreducible a sus partes.
15 Véase Embick y Noyer (1999) para una aproximación moderna a la noción de independencia,
36
En español la independencia fonológica, que es la que el criterio de Bloomfield
parece revelar, está vinculada en términos generales –con la rigurosa excepción
de los pronombres tónicos– a la oposición categoría léxica/funcional. Pensemos
en formas verbales como dé o sé frente a la preposición de o el pronombre se. El
criterio de independencia resulta insuficiente, sin embargo, desde el momento
en que formas representativas de las categorías léxicas pueden aparecer en
contextos de dependencia fonológica, como mata en matador o matasanos.
Eso sí, es necesario notar que ninguna forma dependiente fonológicamente en la
sintaxis oracional funciona como independiente en la sintaxis de la palabra. No
encontramos un potencial de todas las unidades del léxico para funcionar como
independientes o dependientes en función del entorno estructural, sino una
relación transitiva en el sentido lógico: la unidad independiente se puede usar
en un contexto de dependencia –está superespeficicada para los rasgos
demandados por dicho contexto–, pero una unidad dependiente carece de las
propiedades necesarias para funcionar con independencia, esto es, está
infraespecificada para un contexto de independencia. Está observación será de
importancia para la propuesta de unidades de análisis fonológico que
desarrollaremos en el capítulo tercero.
(-ista) nunca puede abandonar el dominio de la M-word en la que está incluida para formar una
M-word (*aquelista tenis/aquel tenista).
37
considera la morfología como un componente autónomo de formación de
palabras, y también del Anti-Lexicismo, que atribuye la actividad formadora de
palabras a los demás componentes gramaticales, como la sintaxis o la fonología.
En la versión más reciente de la Gramática Generativa, que integra el Programa
Minimalista, unidades léxicas y funcionales se toman del léxico e integran la
numeración, o el repertorio de unidades con las que se va a producir una
derivación sintáctica. Estas aportan los rasgos relevantes para que dicha
derivación culmine satisfactoriamente y pueda ser enviada a las interfaces para
ser interpretada semánticamente y externalizada. Aunque la unidades del léxico
minimalista tienen una naturaleza sustancialmente diferente a las manejadas en
Rección y Ligamento (Chomsky 1981), e incluso podría decirse que las
innovaciones introducidas en el Programa Minimalista favorecen a las teorías
que desplazan la información léxica pertinente del léxico a la estructura
sintáctica –Chomsky (2012) invita a renunciar al Principio de Proyección–16, lo
esencial del modelo chomskiano permanece inalterado: la contemplación de las
palabras como átomos para la computación sintáctica.17
entre los objetivos minimalistas y el “lexicocentrismo” remanente. Establece una analogía entre
la explicación del lenguaje por sus rasgos y la explicación de los organismos por sus genes (2015:
15), e insiste en que el lexicocentrismo no es adecuado para explicar el lenguaje desde el punto
de vista biológico. Percibe cierto “modularismo” en la codificación de información gramatical en
el léxico que invalida el protagonismo a la interacción entre sintaxis y componentes de interfaz
que el minimalismo pretende otorgar. El autor aboga por un léxico extremadamente
inespecificado, que remite a conceptos sin estar integrado por ellos (habla de conceptual
addresses, desligados de toda realidad perceptual y contexto), cuya única propiedad sería la de
poderse ensamblar y reensamblar ilimitadamente.
38
representaciones, de manera que la palabra es el output posible de una serie de
condicionamientos fonológicos, sintácticos y semánticos, no un primitivo
portador de dichas informaciones.
18Pero, como nota Fitch (2010: 100): “Phonemes never contain other phonemes, and syllables
never contain other syllables. Self-embedding hierarchies (…) are central to syntax (…) hierarchy
without self–embedding is a basic aspect of phonological structure.”
39
1.4 ALGUNAS CONCLUSIONES PROVISIONALES
19La propuesta es coherente con las predicciones de los modelos de procesamiento de Doble
Ruta como el Augmented Addressed Morphology Model (Laudana et al. 1989) o The Parallel
Dual Route Model (Baayen y Schreuder 1999), que difieren entre sí porque el primero predice la
descomposición de compuestos de nuevo cuño o baja frecuencia y el segundo la descomposición
en función de la transparencia y la frecuencia. “Lack of differences in the recognition time for
monomorphemic and polymorphemic words and between pseudo prefixed and control words do
not support a model of prelexical mandatory segmentation” (Domínguez et al. 2000: 379).
20 Debe notarse que lo que nosotros planteamos en las palabras complejas como una opción es
lo que consideramos en los sintagmas como obligatorio. Es cierto que, por ambos extremos
teóricos, podemos encontrar modelos en los que se contempla un componente plenamente
generativo de palabras y uno plenamente analógico de creación de sintagmas. Necesitaríamos
un trabajo en exclusiva para poder hacernos eco de la evidencia que los autores de una y otra
40
La opcionalidad atañe de una manera esencial a las palabras derivadas, porque,
en numerosas ocasiones, la presencia de un sufijo de los llamados derivativos no
garantiza el reconocimiento de la base a la que cambia su categoría, ni,
consecuentemente, la interpretación de dicha palabra como el ensamble de dos
o más elementos, es decir, como una palabra compleja o con estructura
interna.21
postura acumulan para demostrar que la visión contraria es incorrecta (sin lograr con ello
demostrar que la suya es válida).
21 Más explícitamente, Moyna (2011: 8) relaciona la productividad de los patrones compositivos
41
datos preexistentes o, desde el punto de vista experimental, por qué el hablante
distingue entre secuencias de sonidos equivalentes como besar y besugo y pares
de formaciones con morfemas en común: solamente estos últimos crean efectos
de facilitamiento de acceso léxico (priming) que transcienden el ámbito de lo
estrictamente fonético y semántico (Laudanna et al. 1989).
42
tomar baños, o con el sustantivo baño en cualquiera de sus acepciones. Pero
solo hay un subgrupo particular de hablantes, los morfólogos, que están
predispuestos a dicha infraespecificación. En el tercer capítulo, no obstante, se
aportarán datos empíricos que justifican la hipótesis contra el almacenamiento
de raíces.
Así, si hay alguna particularidad que aquello que conocemos como palabra
compleja presenta respecto a las demás estructuras generadas por la sintaxis,
debemos buscar su origen en su predisposición al almacenamiento léxico. Las
informaciones léxicas pueden permanecer inmunes a cambios sintácticos y
fonológicos de la lengua en el devenir de los siglos. Comprender este aspecto es
esencial, porque en un modelo donde la continuidad entre sintaxis y léxico fuera
completa lo esperable sería que, si una lengua tiene entradas léxicas como
maleficio o reivindicar, se pudieran seguir generando sintácticamente
estructuras con caso morfológico.
43
moderna de recrear especies extintas a partir de su ADN. No es posible recrear a
partir de las secuencias genéticas una especie extinta como el mamut, de la
misma manera que sería imposible recrear una comunidad de hablantes de latín
a partir de la palabra benevolente.
44
tipos de significados. A la hora de aludir a procedimientos como Lexicalización
de Sintagma, se tiene en mente la segunda noción de lexicalización.
45
través de la imagen, pero seguramente sean representaciones sensoriales mucho
más compleja con olores, movimiento, etc.23
Lo lógico habría sido que, pese a tener un origen latino común, el compuesto
verbonominal, que no se encuentra entre aquellos que da lugar a léxico
“paneuropeo” del ámbito científico-técnico, hubiera tenido una evolución
divergente en español, francés e italiano; de hecho, en la época contemporánea
las lenguas romances están sujetas a una común hegemonía cultural ejercida
23Las unidades lingüísticas están conectadas con este tipo de información no-lingüística, porque
de otro modo no se puede explicar por qué una estructura asociada arbitrariamente a una
secuencia de sonidos que remite a conceptos abstractos y subjetivos como libertad tiene esa
capacidad de evocar y emocionar de maneras tan distintas entre persona y persona.
46
por los países anglófonos, es decir, no puede decirse que las relaciones
culturales entre Italia y España sean lo suficientemente relevantes como para
influenciarse mutuamente el caudal léxico de manera decisiva.
Dado que los compuestos tienen una alta frecuencia de tipo en ambas lenguas,
es decir, muchos verbos aparecen únicamente en un único compuesto, y que
varios de ellos, como porta en español, tienen sinónimos más productivos,
como lleva, no basta con afirmar que esta coincidencia de verbos se deba a la
necesidad de nombrar a las mismas realidades extralingüísticas, porque hay
verbos más modernos y frecuentes que seleccionar que los que integran las
listas. ¿Cómo explicar entonces la rentabilidad de los mismos verbos en
formaciones contemporáneas de lenguas que no tienen ningún vínculo evidente
entre sí en el momento presente?
Creemos que la respuesta está en la visibilidad que tienen porta o mata en las
unidades memorizadas en el léxico de las lenguas romances, visibilidad que
exige de toda aproximación sintacticista la concesión de que hay aspectos de la
creación de palabras, como la preferencia de unos constituyentes sobre otros en
ausencia de razones sintácticas o fonológicas, que sí han de explicarse
analógicamente.
47
estudio tanto de la forma de las palabras como de su estructura interna y reglas
de formación?
Para un gran número de morfólogos, las diferencias formales entre las palabras,
los compuestos entre ellas, y los sintagmas evidencian la implicación de
distintas reglas constructivas. Vamos a ejemplificar de manera sucinta el tipo de
diferencias a las que dichos autores se refieren. Remitimos a Bosque (2012: 140-
173) para un análisis general de la manifestación de los fenómenos de integridad
léxica en español.
3. a. *platoslava, *ardienteagua
b. viejo amigo y amigo viejo
c. los platos/*platos los; delante de mi casa/*de mi casa delante
d. filoamericano y americanófilo
48
denominado compuestos de output pueden contener constituyentes
modificados o complementados (4e).
49
angloamericana) puede participar en otros ensambles compositivos
(guardaportalápices; cumbre hispanoangloamericana).
50
5. a. *El lava[platosi] losi rompe.
b. *El saca[puntasi] [a lasi que] siempre parte.
c. En mi pueblo no hay para[rrayosi] porque en dos siglos no ha caído ni
unoi.
d. Ese nuevo mata[moscasi] lasi mata bien muertas.
e. *El estuche lleno de [minasi] al que siempre lasi meto.
51
Selkirk (1982: 70) habla de la Condición de Autonomía de la Estructura de la
Palabra, que predice que los constituyentes de la estructura interna no pueden
desplazarse o elidirse. La formulación no puede filtrar la existencia de
movimientos encubiertos (sin manifestación fonológica). Por ejemplo,
encontramos palabras cuyos constituyentes tienen alcance sobre sintagmas
enteros: se puede ser exfubolista del betis y seguir practicando el fútbol, puede
haber divorcios por incompatibilidad de caracteres habiendo compatibilidad en
otros aspectos, etc.
52
De todo lo considerado hasta ahora, se puede obtener la siguiente conclusión:
en función de la noción de compuesto que se maneje y del tipo de lengua o
lenguas que se analicen, no hay fenómeno de integridad léxica entre los que
predicen las diferentes propuestas que no se pueda falsar empíricamente. Solo
en sánscrito, por ejemplo, encontramos una notable diversidad de compuestos
que permiten recursión o el establecimiento de relaciones anafóricas y de
rección entre constituyentes internos del compuesto y elementos externos al
mismo –un fenómeno tan habitual que hasta tiene su propio nombre:
asamartha– (Lowe 2015).
53
conjunto de rasgos-phi27 activo. Así, cuando encontramos una palabra compleja
–una como lavaplatos– sus constituyentes internos, bien carecen de rasgos-phi,
bien los han validado ya mediante ensamble.
27Los rasgos-phi son persona, número, género, y quizá también animacidad, definitud y
especificidad, rasgos todos ellos que están implicados en configuraciones estructurales de
concordancia (den Dikken 2011: 858).
54
La caracterización de palabra que hemos presentado es transversal a los
dominios de fase delimitados por Chomsky (C, v y quizá D). Esta asunción
puede comprobarse en el caso de los compuestos verbonominales.
Narita (2014) ofrece una visión en la que las fases desempeñan un rol
fundamental en la delimitación de palabras, sin ser conceptos equivalentes. Se
propone que la descomposición de palabras está orientada por la estructura
sintáctica: “The phonological word the-bóys may be eventually analyzed as {the,
bóys}, further to {the, {boy, s}}, and even to {the, {-s, {n, boy}}} under the
guidance of the High-Order schema” (Narita 2014: 136). El léxico que adquiere
un hablante en un primer momento establecería una correspondencia entre
exponentes y dominios de fase {thebóys, kíssed, a-gírl}, pero la configuración
sintáctica permitiría, mediante revisiones continuas, modificar esta lista. Si las
unidades que almacenamos en el léxico tuvieran el formato /loschicos/
/besaron/ /aunachica/, cada palabra u operación de inserción léxica coincidiría
con una fase. Lo que nos encontramos es que hay ocasiones en las que una
entidad categorizada, fonológicamente independiente y asociada a un
significado /besaron/ constituye un dominio de fase (Sv), pero otras veces no.
55
Es en el seno de la Morfología Distribuida donde prolifera la tradición de
considerar núcleos de fase a los categorizadores léxicos de raíces. Arad (2005) o
Marantz (2007) elaboran sendos análisis en esta línea. Según la primera:
28 Pensemos en una lengua como el latín, donde la flexión de caso de una proyección nominal
está determinada por la selección de la preposición (el ablativo en ab urbe condita). Ha de
saberse qué preposición aparece para seleccionar correctamente el caso de urbs-is y conditus-a-
um. Por este motivo, la materialización debe posponerse más allá de la construcción de toda una
referencia nominal –dentro de la cual podríamos encontrar varios núcleos de fase en las teorías
más laxas-; la materialización depende en última instancia de P –que, en principio, no es núcleo
de fase en el grueso de las propuestas que asumen este marco de análisis–.
56
En primer lugar, se define palabra compuesta como un objeto de interfaz,
integrado por información fonológica, sintáctica y semántica. Este concepto no
se usará en los capítulos nucleares del análisis, sino los de compuesto y
ensamble compositivo, que es un objeto de estudio representado por
construcciones que superan la noción de palabra desde el punto de vista
fonológico (pez globo) y que excluye a palabras compuestas desde el punto de
vista semántico o formal (nomeolvides).
57
términos sintácticos (capítulos 4-7) se impone contundentemente, como si una
voluntad implacable moviera a la sintaxis a poner en evidencia todo intento de
relegarla a un lugar marginal en el estudio de las lenguas humanas.
58
2. EL COMPUESTO DESDE EL PUNTO
DE VISTA SEMÁNTICO
2.1 INTRODUCCIÓN
59
significado. Sí es pertinente, sin embargo, la controversia teórica derivada
respecto a la naturaleza del significado que podemos encontrar en las palabras
con estructura interna.
29 Preferir, inferir, transferir… “There is no meaning which can be assigned to any of these
stems and combined with the presumably constant meanings of the prefixes (…) each stem
occurs in different verbs, but never with the same sense. Rather, the sense is determined by the
individual verb. Note that we are not abandoning the concept of morpheme: it still remains, but
not as a sign” (Aronoff 1976: 12-14). En otro de sus análisis clásicos, el autor demuestra que los
temas de los participios latinos aparecen en formaciones donde el valor aspectual de los
morfemas (perfecto) no es coherente con valor final de la palabra que integran, de manera que
el célebre morituri ‘los que van a morir’ tiene valor aspectual imperfectivo, pese a que el tema
tiene morfología de perfecto. En español, la forma del pretérito imperfecto de subjuntivo del
verbo venir es vinieras, cuyo tema se relaciona de una manera más evidente con las formas de
perfecto de indicativo, como viniste, que con las formas imperfectas del presente (vienes) o
pretérito (venías).
30 Pese a la disconformidad de Aronoff con los planteamientos de la fonología léxica, su obra
carece de un factor restrictivo de la aplicación de reglas léxicas (más allá del bloqueo
morfológico). Stump recurre a la Condición de Panini, que filtra la aplicación de las reglas
generales sobre las específicas en un mismo bloque. Stump contempla hasta tres tipos de reglas
distintas: funciones de paradigma, reglas de realización y metageneralizaciones morfológicas
(Stump 2001: 28). Las primeras mantienen un interesante paralelismo en sus predicciones con
el tratamiento del sincretismo en Nanosintaxis (Caha 2009). Dentro de las reglas de
materialización, la innovación radica en la introducción de reglas de referencia, juntamente con
las de exponencia, para dar cuenta de los sincretismos transparadigmáticos. Finalmente, las
metageneralizaciones morfológicas pretenden regular el acceso de determinados reajustes
fonológicos que no dependen de una celda concreta del paradigma.
60
inferenciales, por oposición a aquellos que consideran a los morfemas
primitivos léxicos, y sus reglas son de tipo realizacional y no incremental, lo
que significa que la aparición de un morfema no viene necesariamente
acompañada de adición de estructura. Ambos presuponen que no hay
diferencias cualitativas entre morfología concatenante y no concatenante y no
contemplan la existencia de morfos-cero, es decir, morfemas sin contenido
fonológico.
61
El trabajo de Anderson (1992) comparte características con las propuestas
mencionadas hasta ahora, al renunciar al morfema como unidad mínima de
análisis morfológico. No obstante, su obra tiene algunos aspectos singulares que
la relacionan tanto con las propuestas lexicistas como con las antilexicistas.
Respecto a las primeras, se encuentra el tratamiento de la flexión como el único
tipo de información morfológica accesible a la sintaxis y explicable desde la
teoría sintáctica. Respecto a las segundas, destaca su tratamiento sintáctico de
la composición.
Los contrastes de (2) se explican en la teoría del autor por el hecho de -hood no
puede seleccionar bases abstractas como fury, estando su selección conceptual
en distribución complementaria con -ness. Los problemas de considerar que los
morfemas que imponen requisitos conceptuales sobre sus bases son
fundamentalmente empíricos, habida cuenta de la sencillez con la que se
pueden localizar excepciones como freehood ‘libertad’ o antiquehood
‘antigüedad’, maldad y doblez para los sufijos equivalentes en español.32
32 De hecho, creemos que la caracterización de las bases de -hood que realiza Plag es errónea: las
bases de –hood que se encuentran en “distribución complementaria” con las de –ness en (2) no
son sustantivos abstractos, sino predicados; en ellos la propiedad de ser concreto o abstracto es
irrelevante (todos los predicados son abstractos). Cuando la base de –hood, es, en cambio,
referencial y no predicativa, aparece la interpretación locativa del sufijo (neighbourhood
‘vecindario’), que nunca se da con el sufijo -ness (*neighborness). La diferente selección
conceptual de -hood y -ness se deriva, por tanto, las diferencias estructurales de sus bases. Nos
gustaría sugerir que, si a sustantividad subyace un N o a inutilidad un adj, es indiferente para la
estructura, siendo únicamente relevante su carácter predicativo. En español también, las
formaciones donde la base no es predicativa se interpretan como lugares o colectivos:
cristiandad ‘conjunto de cristianos’ pero inutilidad = *‘conjunto de inútiles’.
62
morfemas, y el del cuerpo, que solo se interpreta en las palabras, dado que los
morfemas carecen de él. La polisemia de los morfemas es en este modelo el
resultado de la infraespecificación del significado esquelético. Lo que
diferenciaría a sufijos como –dor e –ísta serían rasgos esqueléticos como
material o dinámico.
Recapitulando brevemente lo visto hasta ahora, toda teoría semántica sobre las
palabras se ha de enfrentar a las siguientes cuestiones:
63
I. ¿Poseen los elementos que encontramos en la estructura interna de las
palabras significado? En caso afirmativo:
II. ¿Cuál es la naturaleza de dicho significado?
III. ¿Se puede predecir desde las partes integrantes el significado del
conjunto?
IV. ¿Accede el hablante al conocimiento de las partes significativas de
manera independiente o desde una única entrada léxica?
3. propose–proposal–proposition
observe–*observal–observation
arrive–arrival–*arrivation
64
frecuencia, como el del adjetivo imperdible predicado de aquello que no se
puede perder, que no parece corresponder con la denotación del sustantivo
imperdible. Surge entonces una visión, que no por intuitiva es necesariamente
cierta, de que las palabras cuyo significado no es deducible de las reglas deben
ser memorizadas, mientras que las palabras completamente motivadas no
tienen por qué almacenarse en el léxico. No obstante, esta idea ha sido
cuestionada por muchos autores de formación lexicista como Booij –(1977)–: “It
is important to bear in mind that the existence of a particular rule in a language
does not imply that the outputs of such a rule cannot be stored individually in
the lexicon of that language” (Booij 2012: 63). En palabras de Jackendoff:
“Conceptual necessity requires that the lexicon encode what is not predictable
(…) not that the lexicon encode only what is not predictable” (Jackendoff 1997:
123-4).
65
ingente cantidad de lecturas no-atestiguadas en los compuestos del español que
predice su visión de la combinatoria semántica.33
It´s sensible to expect that the meaning of grammar, if it exists, has to be sought
in its relational structure, not in features specified on words (…) linguistic
specificity will then come from lexical feature specifications, which is a priori
not where we expect grammar to come from.
W. Hinzen
La gran ventaja que ofrece un modelo de este tipo respecto a uno lexicista es que
no es necesario poseer una entrada léxica que contenga todos los sentidos o
estructuras en los que puede participar una forma, pues basta con especificar
que el significado de, por ejemplo, tele, va a ser distinto en el esquema donde
dicho elemento se adjunta a diario (telediario) que en aquel donde se adjunta a
dirigido (teledirigido). Un esquema especifica el significado de ‘a distancia’ y
66
otro el de ‘aparato de retransmisión’ –remitimos a Arcodia (2012) para una
presentación detallada de cómo analizar compuestos en este marco–. La
Gramática de las Construcciones se circunscribe al contexto más amplio de las
aproximaciones cognitivistas a la morfología –véase Langacker (1990: 13-20) y
Buenafuentes (2017) para el caso concreto de la composición española–. Las
relaciones asociativas entre dominios conceptuales, un foco de interés típico de
la semántica cognitiva, permiten codificar una gran variedad de matices
conceptuales que no tienen repercusión en la derivación sintáctica y que, por
tanto, no requieren de codificación gramatical. Nos referimos, por ejemplo, a
aspectos como que la conceptualización de alicaído requiere del conocimiento
de la metáfora orientacional “lo TRISTE es ABAJO” o la intervención de una
reificación entre el constituyente no-núcleo de un compuesto como mujer
florero y la realidad extralingüística.
34En su dimensión sintáctica, cada una de las entradas léxicas formadas por composición son en
cierta manera templáticas, al contener una representación de sus rasgos sintácticos pertinentes
memorizada como parte de la información léxica. Dicha información, sin embargo, solo puede
ser manipulada por las reglas sintácticas. La diferente naturaleza de los conocimientos
sintácticos y léxicos es obvia: es fácil encontrarse a lo largo de la vida con una situación donde
uno es incapaz de recordar la forma de una palabra, su significado, o ambas cosas
simultáneamente. Pero ningún hablante sano duda a la hora de colocar un artículo en su lengua
nativa –“¿Era delante o detrás del sustantivo?”– u olvida cómo concordar sujetos y verbos.
67
Creemos que estos efectos de frecuencia y disponibilidad de relaciones no
pueden explicarse sin asumir que los compuestos tienen estructura y que dicha
estructura hace una contribución composicional de significado, por lo que la
solución a los problemas causados por la presencia de idiosincrasia semántica
para mantener que los compuestos son composicionales pasa por revisar en qué
sentido debe interpretarse que las palabras con estructura interna son
composicionales.
Weiskopf (2007), en esta misma línea, elabora una propuesta donde las
relaciones semánticas pertinentes en un compuesto inglés se configuran
mediante índices tácitos enriquecidos contextualmente. En su análisis, el autor
desarrolla las razones por las que la caracterización semántica de un compuesto
como traffic lights lit. ‘tráfico luces’ ‘semáforo’ queda incompleta si meramente
indicamos que tráfico especifica un tipo de luces o que su significado está
lexicalizado.
68
El aspecto más atractivo de la propuesta es que identifica estos índices tácitos
con las preposiciones, categorías funcionales de tipo relacional como las que
propondremos para el español (Identidad, Posesión y v).36
En los ejemplos de (4), el elemento que actúa como anáfora (similar, it) se
encuentra fuera del compuesto y su antecedente (barrel, stump) en el interior,
codificando una relación anafórica saliente (outbound). El autor alega que la
ausencia de relaciones anafóricas en las que la anáfora esté dentro del
compuesto y su antecedente fuera, denominadas de entrada (inbound) (5), se
debe a que los constituyentes de un compuesto no pueden ser categorías
funcionales.
36 La diferencia principal entre los índices tácitos y nuestras categorías relacionales es que las
primeras están desprovistas de significado funcional específico, lo que resulta ventajoso para el
caso inglés, pero no así para el español, como comprobaremos.
37 Autores como Schäfer (2013) proponen que la aceptabilidad de estas relaciones depende de
69
5. *There was so much traffic that many [*it-lights] were needed.
‘Había tanto tráfico que se necesitaban muchas [luces de eso]’
Asumimos que la categorización sintáctica es una condición sine qua non para
que las unidades lingüísticas sean semánticamente interpretables. Por esta
razón es posible encontrar oraciones semánticamente anómalas pero
interpretables como Las ideas verdes incoloras duermen furiosamente. La
interpretación es posible porque la sintaxis las hace posibles. Como vemos, esta
70
visión encaja con la revisión de Forma Lógica llevada a cabo por Hinzen. Tanto
este autor como Mendívil (2010) barajan la hipótesis de que la flexibilidad
conceptual –poder combinar ideas + verdes, que una abstracción como
manifestación sea sustantivo y no verbo– es una característica emergente con
la moderna Facultad del Lenguaje.
71
A lo largo de este extenso capítulo abordaremos las tres cuestiones enunciadas
en el párrafo anterior. En 2.2, demostraremos que los compuestos del español
tienen un potencial de lecturas conceptuales muy limitado si se compara con el
de una lengua como el inglés. En 2.3, reflexionaremos sobre el tipo de
estructuras que deben ser excluidas de la noción de compuesto,
independientemente de que posean significado idiomático. En 2.4, se
plantearán los criterios con los que ha de abordarse la distinción entre
prefijación y composición en el contexto de la distinción entre significado léxico
y funcional.
72
2.2.1 Introducción
73
En inglés, los compuestos son un tipo de objeto lingüístico que favorece a
aquellas teorías provistas de un sistema conceptual rico y con principios
específicos de combinatoria. Esto es, se favorece la aproximación de modelos
cognitivistas como el de Estructura Paralela Tripartita (Jackendoff 2009) o de
modelos lexicistas como el de Léxico Generativo (Pustejovsky 1995). Esta
concepción se ve favorecida por los datos lingüísticos: así, la estructura que
pone en relación los constituyentes de un compuesto ha de ser lo
suficientemente laxa como para poder expresar relaciones que son incluso
complementarias: headache pills son ‘pastillas contra el dolor de cabeza’ pero
fertility pills son ‘pastillas pro fertilidad’; podemos entender ticket window
como ‘el lugar donde se compran entradas’ o ‘el lugar donde las entradas son
vendidas’.
6. a. pez globo
b. ciudad dormitorio
c. actriz estrella
d. papel cartón
40 Cabe matizar que estas funciones no se movilizan para explicar el significado de los
compuestos de núcleo deverbal, pues se considera que la función la contribuye el verbo; de este
modo, se mantiene el contraste entre compuestos de raíz y sintéticos. Además, en las funciones
se distinguen tres componentes: Profiling, que garantiza una misma estructura conceptual para
violinist y violin player, indexando el rol de sustantivo y modificador ‘persona que X’; Modality
Action, según la cual los eventos suceden habitualmente, potencialmente, o sin un objeto se
concibe con una función concreta (proper function)… y Cocomposition, indudablemente el más
interesante de estos componentes, que “aporta” una función ausente cuando es necesario:
(disfrutar el libro = disfrutar el evento de su lectura). Cocomposition hace posible la
interpretación de aquellas relaciones entre constituyentes que no son explicables por las
funciones, como eye doctor ‘oculista’ en inglés y coche Diesel en español. No obstante, supone
una debilidad para un modelo, el de Jackendoff, que se plantea explícitamente con el objetivo de
no utilizar los recursos habituales en los modelos transformacionales para recuperar el
significado de los compuestos. La realidad es que, contrariamente a las predicciones del autor,
cuanta menor es la relevancia que se da a la estructura sintáctica de cara a la interpretación
semántica, mayor protagonismo adquieren las intuiciones subjetivas de los lingüistas, en forma
de paráfrasis, recuperación de “funciones” subyacentes, etc. La adscripción de cada compuesto a
una función concreta, de hecho, no tiene otra justificación empírica que las propias paráfrasis.
74
e. actor director
8. a. vóley-playa
b.*baño mañana
c.*herida bala
d.*cavidad nariz
75
formación de compuestos en inglés es conceptualmente más rica que en
español? No creemos que esta conclusión sea la acertada. En cualquier caso, la
aproximación de Jackendoff no puede ser implementada al caso español,
porque predice la presencia de funciones no atestiguadas.
41Siendo que similar se concibe para dar cuenta de ejemplos donde ‘N1 is similar to N2’y que el
modelo predice la posibilidad de combinar dos funciones para explicar el significado de los
casos metafóricos como pez espada ‘X tiene una parte que es similar a una espada’, se pueden
interpretar como similar los ejemplos proporcionados para las categorías de “proper function”
(p.e, perro guardián ‘perro similar a guardián por su función’), “X serves as Y” (canción
protesta ‘canción similar a protesta por su función), BE (abeja reina ‘abeja similar a reina por
su rol’), PART (papel carbón), etc. Hay graves errores de análisis en la propuesta, analíticos y
empíricos: horno microondas como ‘horno que hace microondas’ (2018: 45) aguanieve ‘la nieve
es parte del agua’ (2018:42); perro pastor como ‘perro que tiene el pastor’(2018: 42). Todas las
funciones “minoritarias” (HAVE, COMPOSITION, ARGUMENT SCHEMA, MAKE) están
ejemplificadas con pirata: flota pirata ‘flota compuesta de piratas’, bandera pirata ‘bandera
que tienen los piratas’, abordaje pirata ‘abordaje hecho por piratas’, fiesta pirata ‘fiesta
organizada por piratas’; ello es coherente con el particular comportamiento de pirata, que,
como sugerimos, probablemente es un adjetivo ya y no un sustantivo.
76
sustantivos (N+N) y las construcciones de nombre+preposición+nombre
(N+P+N), pues, en el caso de estas últimas, todas las funciones están
claramente atestiguadas y con una productividad parecida (2018:50) −locación
en mesa de jardín; composición en molécula de agua, posesión en derechos de
autor; causa en herida de navaja; protección en gafas de sol, etc.−. El autor
obtiene la conclusión empíricamente incorrecta de que CLASSIFY y KIND están
ausentes en ambas clases, siendo que sí están presentes en las del tipo N+P+N:
classify, ejemplificada en inglés por beta cell, podría serlo en español por
película de época; Kind, ejemplificada en inglés por palm tree, lo sería en
español por piedra de esmeralda −documentada en el corpus de Moyna, que el
autor emplea−.
77
Existen problemas adicionales. En inglés, un nombre de cualquier tipo
(abstracto, contable, etc.) puede actuar como el modificador de un evento,
aunque el núcleo de la construcción no denote uno (11a); en español un grupo
reducido de nombres puede modificar un evento, pero solo si el propio núcleo
denota un evento por sí mismo (11b). Una explicación plausible para estos
contrastes es considerar que los modificadores de (11a) operan sobre el verbo
(smoke, swim) de manera previa a su nominalización como individuos,
posibilidad que no estaría disponible en español. Pero es obvio que esta
diferencia, de tipo configuracional, no está vinculada a las restricciones de
combinatoria conceptual que ofrece el modelo.
78
lecturas semánticamente posibles. La hipótesis de trabajo, que está
estrechamente vinculada al planteamiento teórico que esbozábamos en el
capítulo anterior, es que la configuración sintáctica, que codifica el significado
estructural, condiciona y restringe el acceso al significado conceptual. Aunque
los aspectos morfofonológicos de los compuestos serán abordados en capítulos
subsiguientes, realizaremos algunas referencias puntuales a dicho plano, dado
que la mayor complejidad estructural de las estructuras compositivas del
español guarda correspondencia con la materialización fonológica distintiva de
dicha estructura adicional en los patrones de pelirrojo y lavaplatos. Lo mismo
cabe decir de las cartografías propuestas para cada uno de los esquemas, que
serán desarrolladas con mayor detalle en los capítulos quinto en el caso de los
verbos, sexto para los adjetivos y séptimo para los sustantivos.
A esta diferencia puede añadirse que, en los casos de (14), las posibles
interpretaciones semánticas de la relación entre constituyentes son más
amplias: la de (14a) es similar a la de (13), pero la de (14b) no: Islam es el objeto
de temor, Euro la locación del túnel, etc.
Desde el punto de vista fonológico, los dos elementos que integran los
compuestos de (13) poseen las características de los sustantivos convencionales
del español, mientras que, en el caso de (14), nos encontramos con unos
elementos que se usan como sustantivos en el contexto sintáctico tradicional
(14a), pero también con elementos que no –los ejemplos de (14b) excepto euro.
79
En estos últimos casos hemos subrayado la última vocal del constituyente, que
en la bibliografía sobre composición aparece referida como marca de
composición o vocal de enlace, entre otros. En cierta manera, el nombre que
recibe dicho elemento refleja la funcionalidad que cada autor le atribuye. En
este trabajo nos referiremos a estos elementos con el nombre de vocales de
tema, por motivos que se expondrán en el tercer capítulo.
80
Levi solo puede explicar el significado de compuestos españoles como niño
prodigio (15e), pues el resto de predicados no son requeridos para explicar la
composición nominal del español.
Entre los modelos que reaccionan contra las reglas transformacionales destaca
el de Downing (1977). En él la interpretación semántica de los compuestos
ingleses es contextualmente resuelta. En (16) hemos listado algunas de las
interpretaciones lícitas que propone la autora.
81
español, sin embargo, la interpretación deíctica de un compuesto es imposible,
sea neológico o no. La interpretación natural de un neologismo como el
señalado es la de (17b), es decir, la de tipo identificativo.
82
Adicionalmente, el contraste de gramaticalidad entre (19a) y (19d) muestra que
solo en inglés la denotación de evento está relacionada con sintagmas verbales
localizados dentro del compuesto. En español, los compuestos con modificador
eventivo no se relacionan con su correspondiente sintagma verbal. Los
contrastes de (19) revelan, pues, la necesidad de confiar en la configuración
sintáctica –presencia o no de un constituyente verbal previo a la
nominalización– para explicar aspectos sistemáticos de la interpretación
conceptual –acceso o no a modificación eventiva– que ni el contexto ni la
información de la entrada léxica pueden explicar satisfactoriamente.
83
observación a partir de construcciones como helicopter parent o sandwich
generation. La dependencia entre núcleo y no-núcleo en los compuestos de
N+N queda empíricamente demostrada por Grandi et al. (2011). En esta
original contribución, los autores observan que, en los compuestos italianos, el
sustantivo fiume ‘río’, que tiene el significado de ‘aburrido’ (riunione fiume), se
combina con núcleos como reunión, interrogatorio, discurso o proceso. Estos
mismos sustantivos se combinan sintácticamente con adjetivos que tienen
semas parecidos a río (reunión fluida, proceso turbio)
Delfitto et al. (2008) ofrecen una explicación basada en los requisitos que una
estructura sintáctica ha de cumplir para ser linearizada en el componente
84
fonológico. Para estos autores, el ensamble de dos miembros de una misma
categoría (p.e. dos nombres) causa en toda lengua una simetría que convierte a
la estructura en no-linearizable. Dicha simetría tiene que ser destruida a partir
del movimiento de uno de los constituyentes. Las diferencias entre lenguas
como el español y el inglés en la manera en que construyen los compuestos de
dos nombres se consideran una consecuencia del diferente nivel de la
representación sintáctica en el que la ruptura de simetría se produce.
Las lenguas germánicas, entre ellas el inglés, rompen su simetría antes que las
lenguas romances como el español. Algunos datos apoyan esta hipótesis; así, el
punto de ruptura de las lenguas germánicas se materializa (opcionalmente)
como una marca de composición (20a), pero en las lenguas romances lo hace
mediante una preposición (20b).
85
El primero es que las excepciones a la correlación entre género masculino y
vocal de tema o en español son tan pocas que pueden contarse con los dedos de
la mano. El segundo es que los compuestos con propiedades reminiscentes de
las de los compuestos de las lenguas germánicas, como bocacalle43, se
documentan en español desde etapas tempranas, aunque indudablemente el
prestigio cultural del inglés ha interferido en la revitalización de su
productividad contemporánea. La facilidad con la que estas estructuras se
adaptan y adoptan hace difícil aceptar que los diferentes niveles de
materialización de un compuesto simétrico puedan parametrizarse entre
familias lingüísticas.
43 Nos referimos a su acepción como ‘calle secundaria’, aunque resulta curioso que en su
primera acepción el mismo compuesto pueda entenderse también al modo romance ‘boca de la
calle’.
44 Un potencial problema para nuestra propuesta es que el modificador en estos compuestos
86
Determinante–, exactamente igual que cualquier sintagma nominal en español
lineariza su núcleo a la izquierda (el jugador de fútbol) –pero no exactamente
igual que en las lenguas germánicas (Mary’s house)–.
87
La estructura que proponemos para las construcciones españolas del tipo de pez
globo se recoge en (23). Remitimos al lector al apartado 7.4., donde puede
consultar la información detallada de la misma. En lo que ahora nos concierne,
las restricciones semánticas se vinculan a la presencia de un núcleo funcional,
denominado Identificación (Id.), que contiene semántica relacional específica –
obliga a la interpretación de globo como el objeto con el cual el núcleo pez se
identifica–.
23. FIGURA. ESTRUCTURA PROPUESTA PARA LOS COMPUESTOS DEL TIPO PEZ GLOBO
…SNúm
Número SGen.
Género SClas.
SN
Clasificador
N SId.
/peces/
Identificación SGénero
SN
/globo/
Es cierto que unas pocas construcciones como jamón (de) York parecen haber
sido creadas a partir del borrado de una preposición. Sin embargo,
precisamente los compuestos que surgen del borrado de una preposición no
toleran la interpretación identificadora: York indica la procedencia del jamón,
88
no expresa ningún parecido con él. Estos compuestos no deben representarse
mediante la estructura de (23).
89
aparte de ofrecer una explicación a las posibilidades combinatorias, predice que
una misma clase de modificadores, como los gentilicios, puede recibir diferentes
interpretaciones según la altura a la que modifican: The Russian (Russia’s)
prosperous American winter Korean ‘production (.... lasted a good five years)
‘la próspera producción de los rusos hecha por los koreanos en el invierno
americano duró cinco años’ (RAE 2010:128).
Hemos visto que, en español, los compuestos de dos sustantivos como pez globo
coexisten con aquellos formados, como suele decirse, a imitación de los
compuestos procedentes del inglés o de las lenguas clásicas, o tomados como
préstamos suyos −no obstante, los datos analizados cuantitativamente por
Radimský (2013) en un corpus del italiano contemporáneo invitan a reivindicar
el estatuto actual de estructura autóctona y productiva de estos compuestos−.
46Señala Fábregas (2005: 262) que los compuestos NN de núcleo a la derecha en español como
publirreportaje no se comportan exactamente como sus homólogos ingleses: ni son recursivos,
ni sus constituyentes pueden ser coordinados (*publi y tele reportaje) o modificados
(*publitelereportaje). Ya notamos que los NN clásicos sí son recursivos (morfofonología) y la
coordinación también parece aceptable (Su acento me sonaba a anglo o francoparlante, no lo
sé.)
90
actúan como “modificadores de modificadores” en (24b), se asimilan
típicamente a la prefijación. No es el caso de ninguno de los ejemplos en inglés
de (24a-c), que son claramente lexemas y de los cuales no encontramos
equivalentes en la composición española.
Por otro lado, ni los compuestos de influencia clásica ni el tipo apositivo de pez
globo permiten la aparición de una partícula (pospuesta) modificando un
núcleo nominal, pero el inglés sí lo permite (25a). Por ello, es fácil notar la
influencia del patrón compositivo inglés en las construcciones españolas de
(25b).
91
elementos a los que podríamos atribuir significado gramatical. Esto es, solo las
construcciones con elementos clásicos generan controversia a la hora de
distinguir composición y prefijación.
Ocurre en el caso de tele, pero también de foto o radio, que tanto el elemento
fuente como el elemento resultado de los procesos de lexicalización y
gramaticalización coexisten en el español sincrónico y propician ambigüedades
estructurales. Así, un teledirigido no denota únicamente el tipo de objeto que
puede controlarse a distancia, pues en una construcción como debate
teledirigido puede denotar un tipo de programa de TV. O telebasura, que
convencionalmente refiere a programas de baja calidad, en servicio de
telebasura puede nombrar un tipo de servicio online de recolección de basura.
92
estructuras que veremos en el capítulo tercero. Esto debe ser así porque, aunque
Euro remite solo dos conceptos (euro y Europa), las diferencias en su
distribución no pueden ser explicadas satisfactoriamente apelando a aspectos
pragmáticos o conceptuales.
93
euros? ¿Podemos acaso reflejar este conocimiento en su significado conceptual
o restringir pragmáticamente la distribución de los diferentes tipos de euros?
Finalmente, el euro de (26c) se interpreta como un adjunto más externo que los
modificadores previamente mencionados. Existen sutiles diferencias de
significado entre los miembros de (26b) y los de (26c), puesto que el último euro
no denota necesariamente que algo ‘pertenece a Europa’, en contraste con el
primero. Es por esta razón que podemos encontrar euroescépticos en Turquía y
eurocomunismo en Rusia, pero no podemos encontrar un Europarlamento en
Asia o un eurotúnel en América. En el capítulo séptimo ofreceremos más
ejemplos de contrastes semánticos vinculados a la posición de adjunción de
modificadores.
A lo largo del extenso apartado 2.2.2, hemos observado una amplia variedad de
fenómenos que apoyan nuestra hipótesis de que los diferentes tipos de
compuestos de dos sustantivos (españoles e ingleses, de inspiración inglesa o
clásica) presentan contrastes sorprendentes en aspectos como su complejidad
semántica, materialización fonológica o disponibilidad de modificadores. Las
propiedades distintivas son heterogéneas, por lo que solo pueden ser abordadas
conjuntamente en un modelo configuracional que otorgue protagonismo a todos
los componentes de la gramática en su interfaz léxica (sintaxis-léxico-
fonología). Resumimos estas diferencias en la tabla de (27). En las siguientes
secciones, considerablemente más breves, añadiremos evidencia empírica
procedente de otros esquemas compositivos.
94
27. TABLA. PROPIEDADES DE LOS COMPUESTOS INTEGRADOS POR DOS SUSTANTIVOS
Compuestos
españoles de Compuestos Compuestos
Compuestos núcleo a la españoles de núcleo españoles de
ingleses derecha a la derecha núcleo a la
(influencia (influencia clásica) izquierda
inglesa)
Relaciones no Sí Sí Sí
No
identificativas summer dust publicesta dermoterapia
Interpretación Sí
No No No
deíctica pumpkin bus
Modificadores
Sí Sí Sí
de valor No
horse race radioyente jurisprudencia
argumental
Sí
Modificadores
chain No No No
de eventos
smoker
Sí No*
Modificadores
last-minute No No chaleco
complejos
call antibalas
Sí
Sí
adult book Sí
Recursividad No pez globo
club hortofruticultura
estrella
Modificadores Sí No*
No No
partículas passers–by Coca-Cola sin
95
parece diferir semánticamente de su equivalente red-haired: ambos denotan el
mismo tipo de individuo y lo hacen con lexemas equivalentes.
96
puede y suele concebir sin un dueño o usuario. Diríamos que la relación de
posesión en este último caso no sería inalienable.
La diferencia más importante que hemos identificado entre las clases de (28) y
(29) es semántica: los nombres de (28) solo puede interpretarse
semánticamente como temas, mientras que aquellos en (29) admiten diferentes
roles temáticos, por ejemplo, el de instrumento o vía: manufacturado = ‘hecho a
mano’; radioguiado = ‘guiado por radio’.
Dicho esto, las principales diferencias oponen a (28a) del resto. Desde el punto
de vista morfofonológico, (28a) comparte con (28b) o (29) la aparición de la
vocal de tema i. En este sentido mani aparece tanto en (28a) como en (29). Sin
embargo, (29a) es el único bloque donde no podemos encontrar otras vocales de
tema como o o u. Desde el punto de vista sintáctico-categorial, el nombre en
97
(28b) y (29) puede ser remplazado por otras categorías gramaticales
(modificadores no-nominales), como se muestra en (30). El sustantivo de (28a)
no puede: en (28a) encontramos el único esquema compositivo atributivo que
solo tolera la presencia de sustantivos en posición interna.
98
¿Son las dos estructuras de distribución complementaria en las lenguas? La
respuesta es negativa. Las construcciones inglesas atributivas de (32) coexisten
con un esquema como el de pelirrojo, es decir, construcciones con un sustantivo
en posición interna y un núcleo adjetival simple (33a). Pero esta construcción
tampoco constituye un correlato estructural perfecto de la construcción
española: los sustantivos de los compuestos de (33a) no son admitidos por el
patrón de pelirrojo, pero sí, sorprendentemente, por el patrón clásico de
canceriforme (33b).
En (34a) los nombres humor y heart son modificados por mal y kind
respectivamente de manera previa a su ensamble con los sufijo -ado y -ed, que
recategorizan sus proyecciones como adjetivos. En (34b) las proyecciones
nominales cuelli, canceri y sea modifican a los adjetivos largo, forme y sick, y el
núcleo continúa siendo un adjetivo.
99
kind-hearted en ningún caso impone relaciones de posesión inalienable, ni en
español ni en inglés: podemos atribuir a un suelo la propiedad de estar red-
carpeted (lit. ‘*rojoalfombrado’) o a un recién nacido la de ser sietemesino, sin
que se conciba como inalienable la relación entre una alfombra y un suelo o
entre un bebe y su periodo de gestación.
Una primera solución sería listar en el léxico todos los nombres que aparecen en
el tipo de pelirrojo y considerar que cada neologismo en el esquema se forma
analógicamente sobre palabras preexistentes. Pero debe notarse que, aun
admitiendo el listado de todas estas formaciones, no podríamos explicar
analógicamente la aparición de neologismos como ombliguiverde o rodillijunto
en ciertas variedades del español, como el español de Colombia (Ponce de León
2015), dado que, no solamente rodilla y ombligo no están atestiguados en
formaciones precedentes: tampoco son analógicas desde el punto de vista
formal, pues incumplen el patrón fonológico por defecto: los sustantivos del
esquema de pelirrojo son típicamente bisílabos.
Una segunda solución pasa por considerar que todo nombre que puede
considerarse inalienable constituye una entrada léxica especial (p.e. pelo
especifica información que predice su participación en el compuesto). Esta
solución por sí sola, sin embargo, no nos permite explicar por qué estos
nombres están presentes en gran número de lenguas sin determinar en ellas
100
ninguna oposición gramatical relevante. Palabras como pelo o hijo más que
probablemente están presentes en el léxico de centenares de lenguas, aquellas
que codifican diferencialmente las estructuras de posesión inalienable y aquellas
que no lo hacen.
49Otra alternativa es considerar que la selección de estos nombres corresponde a una restricción
de la semántica conceptual (Fábregas 2016: 289).
101
el que poseedor y objeto poseído –localizado en el interior del compuesto–
establecen la relación de posesión inalienable.
37. a. Me da mucho asco comer esos fideos que parecen venas. (#mis venas).
b. El torero finalizó la temporada ganando tres orejas y un rabo (#su
rabo).
c. Otra vez se ponen de moda las faldas escocesas (#las faldas de los
escoceses).
Dicho todo esto, nuestra conclusión es que color blind, canceriforme y pelirrojo
materializan estructuras distintas, siendo la que representa pelirrojo la que es
más compleja estructuralmente de todas ellas. Es la complejidad mayor de
pelirrojo la que determina la naturaleza más restringida del significado del
compuesto, limitado a la expresión de relaciones inalienables. En (38-40) se
representan las estructuras.
SD
SD SAdj
/person/
Adj SRel.
/blind/
Rel. N
/color/
color-blind person
Color en color blind materializa una proyección nominal que se ensambla con el
núcleo adjetivo blind, bien de manera directa, bien a través de una categoría
relacional básica, a la que denominamos Relación (Rel.). Esta categoría es la
que se encontraría materializada en otras lenguas por las −mencionadas en
2.2.− marcas de composición o vocales de enlace. En términos semánticos, la
interpretación de color es relativamente libre o contextualmente determinada
por el núcleo blind, si se prefiere, como ocurría con los compuestos ingleses de
102
dos sustantivos (heart attack ‘ataque al corazón’ vs heartache ‘dolor de
corazón’)
SD
SD SAdj
/cuerpo/
Adj SRel
/forme/
Rel N
/aeri/
cuerpo aeriforme
SAdj …
SD SAdj
/Juan/
Adj SPos.
/rojo /
Pos. N
i pelo
/peli /
103
Finalmente, proponemos que en la proyección peli de pelirrojo la vocal i
materializa un elemento relacional diferente de Relación, al que denominamos
Posesión (Pos.) –véase también Gil Laforga (2014)–. Se trata de un elemento
relacional sincrónicamente activo con la función específica de establecer una
relación de posesión entre sus dos argumentos: el sujeto externo de la
predicación Juan y el complemento pelo. I es sintácticamente una categoría
transitiva que introduce de manera obligatoria, amén de un sujeto Juan, un
complemento que funciona a su vez como adjunto del núcleo adjetivo rojo
(téngase en cuenta, de momento, el paralelismo entre dicho elemento y la
preposición de en construcciones como Juan es estrecho de cintura).
104
compuestos como pez globo a relaciones de tipo identificativo, aunque dicho
nudo no era materializado por un morfema específico como i. Queremos añadir,
en este sentido, que la aparición explícita de i es opcional en formaciones como
pelirrojo en la mayoría de lenguas que poseen dicho compuesto, por ejemplo, el
catalán (Padrosa 2010). En la siguiente sección, dedicada a los compuestos
verbonominales, insistiremos en el rol de la materialización a la hora de revelar
diferencias estructurales.
105
42. Nombres como locaciones (no-incrementales):50
church-goer, home-brewed
*‘acudeiglesias’, *‘cocinacasa’
Nombres como ubicación temporal:
Sunday driver *‘conduceDomingos’
cantamañanas (mañanas es el tema, lo que se canta)
*‘cantante de mañanas’ (mañana como el momento cuando se canta)
50 Sí es posible que el tema denote un adjunto de lugar en el predicado verbal de referencia, pero
el tipo de locación que aparecerá en el compuesto tiene un tipo de interpretación muy especial,
pues constituye lo que se denomina tema incremental. Se puede entender mejor con un
ejemplo: el evento de pasar que se conceptualizaría en pasacalles solo terminaría cuando cada
una de las calles participantes hubiera sido atravesada. En este sentido, el predicado se asemeja
a uno como cruzar el paso de cebra y no a uno como cruzar por el paso de cebra. El primer caso
es un tema incremental y el segundo un adjunto.
51 Es significativo de lo que entendemos por tema la existencia de un compuesto como
106
El concepto de tema no tiene la misma repercusión si se disocia de la
configuración sintáctica, como demuestra el hecho de que ciertos temas, los que
corresponden a los verbos de sujeto experimentante, no aparecen nunca en el
compuesto (*creedioses, *temerubias). Debe quedar clara la idea de que el
compuesto no ejerce ningún tipo de selección conceptual para admitir
únicamente objetos que conceptualicen “temas”. Lo que hace es proporcionar
una configuración sintáctica de la cual los verbos con un determinado tipo de
sujeto (experimentante), como creer, quedan excluidos, por más que sus objetos
sean temas.
En el primer caso, olas puede entenderse como un sujeto ‘el lugar donde las olas
rompen’, pero también como el objeto de una estructura causativa ‘el lugar que
rompe las olas’. El caso de Cantalobos sería más problemático, pues lobos sería
un sujeto/actor, típico argumento externo. Sin embargo, los topónimos
Cantalobos, en Francia Chanteloup y en Girona Cantallops incluyen, no el
verbo cantar, sino un constituyente que procede del nombre kant ‘piedra,
monte’ de origen prerrománico (Fabre 1979).53 Los casos donde la
interpretación del no-núcleo como sujeto sería incuestionable son inaceptables
en español: waterfall *‘caeagua’, headache *‘duelecabeza’, moonshine
*‘brillaluna’. En el capítulo quinto se desarrollarán estas cuestiones con mayor
detalle.
relaciona con la raíz oronímica lup/lop, con lo cual encontraríamos una redundancia en el
significado de ‘piedra, monte’. Igual que en el más transparente Cantalapiedra (localidad de la
provincia de Teruel).
107
Retomemos la cuestión que nos concierne. Lieber (1983) señala que los
compuestos del inglés con el verbo en posición interna como pickpocket lit.
‘cogebolsillo’ ‘carterista’ solo aceptan la interpretación argumental de su
complemento nominal pocket. Ello los diferencia de los compuestos con el verbo
en posición externa como car-driver lit. ‘coche-conductor’ ‘conductor de coches’
que son conocidos como compuestos sintéticos –que poseen un núcleo
deverbal–.54 Estos últimos admiten una interpretación tanto argumental como
adjunta del sustantivo no-núcleo. Lieber ya proporciona una explicación
estructural para estas diferencias semánticas (44). Propone la existencia de dos
tipos de compuestos sintéticos. En el primer tipo, el nombre recibe una
interpretación de adjunto cuando el stem verbal (test, brew o write) ha sido
sufijado previamente (tested, brewed, writing). En el segundo tipo, el nombre
recibe una interpretación argumental cuando se ensambla con el stem verbal de
manera previa al proceso de sufijación, que tiene lugar después. Así, los
compuestos del español como robamaridos, pasacalles o cantamañanas solo
pueden proyectar como el segundo tipo de sintéticos, dado que no existe un
morfema que interrumpa el ensamble directo entre verbo y nombre.
54 En Lieber (2016a: 515), entre otros, el alcance de la noción de compuesto sintético se limita a
aquellos compuestos donde el objeto es un argumento, y no un adjunto, aunque hay que tener
en cuenta que la noción de argumento que la autora maneja en esta obra incluye varios de los
tradicionales adjuntos.
108
complejos y los adjuntos no-nominales se limitan a algunos pocos ejemplos
(45b):
En español existen formaciones (46) que parecen apoyar la teoría del morfema
sin materialización fonológica. Sin embargo, estas construcciones, amén de ser
escasamente productivas55, no nos permiten recuperar siquiera un morfema o
morfemas con semántica similar, lo que nos permitiría caracterizar la
aportación del sufijo nulo: -ía e -ista derivan tipos significativamente distintos
de palabras.
55 Analizaríamos estos casos como otros derivados construidos sobre sintagmas, p.e.
librecambista o altoaragonés.
109
Tradicionalmente, las aproximaciones que postulan un morfema nulo le
atribuyen una semántica idéntica a la del morfema inglés -er. El morfema se
encarga de absorber el rol semántico del argumento externo del verbo (Varela y
Felíu 2003).
48. matasuegras *‘herramienta con la que las suegras matan (asustan) a sus
parientes’ (suegras como agentes)
110
En resumen, podemos concluir que la interpretación obligatoria de los no-
núcleos como temas está completamente desvinculada de la denotación del
argumento externo absorbido por el sujeto de la construcción. La restricción de
los adjuntos debe ser explicada apelando a la estructura interna del compuesto.
Debe reconocerse que hay un motivo razonable por el cual rompe en rompeolas
se entiende como ‘rompedor’ en estas aproximaciones: compuestos como
cuentakilómetros y sintagmas como contador de la luz ciertamente se asemejan
en su denotación.
Por otro lado, el compuesto inglés tolera la presencia de verbos tanto transitivos
como intransitivos sin llevarse a cabo modificación alguna de su significado
habitual (50a). La aparición de verbos inacusativos como crecer, arder o
esbarizar en el compuesto español, sin embargo, requiere de modificaciones
semánticas, esto es, de la obtención de una lectura causativa (50b) pues la
interpretación inacusativa no se da, como las glosas revelan. A veces el verbo
111
que aparece en el compuesto preserva una acepción causativa en desuso, como
es el caso de arder. En otros casos nos encontramos con coerción semántica, o
reanálisis del significado del verbo en el contexto del compuesto.56
112
51. a.*observateles, *dependedrogas
b. crecepelo ‘hace que el pelo crezca’
57 Otro ejemplo, rabiazorras ‘viento cálido’, parece evidente que debe interpretarse como el que
“hace rabiar” a las zorras.
58 Esta hipótesis será testada en el capítulo quinto con los verbonominales de aquellas lenguas
113
b. dish-washing/dish-washer
c. el cubrir los platos/el cubreplatos
114
argumento, el argumento externo de la construcción, posición en la que se
asigna el rol temático de agente o causa. Es v el nudo funcional encargado de
restringir las denotaciones posibles de la nominalización a agentes,
instrumentos o causas (nunca experimentantes o pacientes). La figura
representa escuetamente el proceso de nominalización de la estructura a través
de ensamble interno o remerge, que explicaremos en el capítulo quinto.
54. FIGURA. PROPUESTA DE ESTRUCTURA PARA LOS COMPUESTOS DEL TIPO LAVAPLATOS
Esp. de v v
(N) lavaplatos
v V
V N (SNúmero)
lava platos
Todos los ejemplos ingleses tratados en esta sección contienen un tema verbal
que materializa el nudo V. Mínimamente, esto garantiza la interpretación
argumental de un nombre como taxi en taxi driver. Sin embargo, la
identificación de un v está vinculada a la introducción del morfema, y, por lo
tanto, la interpretación característica del tipo de limpiabotas, la
correspondiente a taxi driver, es solo una, aunque muy productiva, de las
muchas posibles en un compuesto verbal inglés (goverment employee
‘empleado del gobierno’ crowdfunding ‘financiación de masas’, etc.)
115
Antes de finalizar este apartado, querríamos señalar que algunos de los
compuestos formados sobre verbos en inglés, concretamente los que contienen
modificadores no-nominales (odd-sounding name ‘*nombre suenararo’)
podrían ser legítimamente tratados como compuestos de raíz (sin
constituyentes verbales) como last name lit. ‘último nombre’ ‘apellido’ o incluso
adscribirse a un único patrón compositivo con red-haired person lit. ‘rojo-
pelado persona’ ‘persona pelirroja’. En contrapartida, unificar crecepelo con
peloterapia o pelirrojo en una sola estructura resulta poco plausible en español.
Ello no quiere decir que subscribamos la idea de que la distinción entre
compuestos de raíz y sintéticos es superflua –de hecho, acabamos de ver que la
diferencia entre composición verbal y no verbal en español es considerable–.
Más bien invitamos a reconsiderar los conceptos de raíz y sintético como
maneras diferentes de ensamblar constituyentes en un compuesto.
116
como lavaplatos siempre pertenecen al grupo de las denominadas R-
nominalizations o nominalizaciones de participante, excepcionalmente
denotan eventos (pasacalles) e incluso en este caso el compuesto fallaríaM
todas las pruebas de los test de eventividad. Así, las predicciones de Borer son
correctas en lo que respecta a que, en ausencia de morfemas nominalizadores
como –ción, no vamos a encontrar propiedades eventivas en una construcción.
59 De todas las excepciones que encuentra Lieber a las generalizaciones de Borer, a saber,
presencia de sujetos internos (guest worker ‘trabajador invitado’, incumplimiento del first sister
(gift giving to close friends ‘ofrenda de regalos a amigos cercanos’) y del efecto de transitividad
(glacier melting ‘derretimiento de glaciar’), todas ellas pueden ser mantenidas en la
composición verbonominal española (*trabajainvitado, *darregalos, *sederriteglaciar).
117
composicionalmente como, de hecho, así sucede (el significado de dicho
especificador es, básicamente, ‘X que…V’. Lavaplatos puede denotar un
individuo a cargo de limpiar platos o un producto que se usa para ello. Este tipo
de polisemia, sin embargo, no es sintomática de que el significado de esta parte
del compuesto sea idiomático: el valor específico de la denotación de X no es
gramaticalmente relevante, por lo que su selección queda al margen de la
discusión sobre la composicionalidad.
2.2.5 Conclusiones
118
se argumenta también en Nóbrega y Miyagawa (2015)–. La visión
Jackendoviana se apoya tanto en la laxitud conceptual de la composición en
inglés como en la inexistencia de selección categorial en los modificadores, que
pueden ser, amén de sustantivos, adjetivos (long-bow ‘arco largo’), verbos
(watch-dog), preposiciones (downside ‘lado negativo’), etc. Estas ideas no
pueden ser aceptadas a la vista de los datos del español –salvo que se quiera
retomar la visión decimonónica de que hay unas lenguas (el español) más
evolucionadas que otras (el inglés)–. Como nota Zimmer (1971), incluso el inglés
presenta restricciones en el tipo de compuestos de dos sustantivos que puede
generar. El autor usa como ejemplo la incapacidad de codificar relaciones
negativas (tree house nunca haría referencia a ‘una casa sin árbol’ o a ‘la casa
que no está en el árbol).
The fundamental claim that I have tried to establish here is that the
interpretation of complex nominalizations is just that,
interpretation. It is not a matter of syntax but rather of conceptual
structure, in other words, of lexical semantics (Lieber 2016b: 115).
Respecto a los derivados, Lieber (2016b: cap.3) demuestra que, al igual que las
nominalizaciones en -ing o -tion −las consideradas eventivas por excelencia− las
nominalizaciones sin sufijo introducen estructuras argumentales activas y
pasivas completas (Hillary’s climb of Mount Everest ‘el ascenso de Hillary del
Monte Everest’; Carter’s defeat by Reagan ‘la derrota de Carter por Reagan’),
119
pasan todos los test eventivos (frequent arrest of Iowa college football players
‘el arresto frecuente de los futbolistas del instituto de Iowa’; those on remand
for 13 weeks ‘aquellos en detención por tres semanas’; the constant noise inside
a prison ‘el ruido constante en prisión’, the event to select the 25-woman dance
team ‘el evento para seleccionar el equipo de baile de 25 mujeres’). Estas
lecturas se dan, frente a lo que se ha asumido previamente, en posición
predicativa (the main issue is the intentional insult ‘la cuestión primordial es el
insulto intencional’), con determinantes indefinidos (a balancing of competing
interest ‘un equilibrio entre intereses enfrentados’), con la nominalización en
plural (the alignments of both arrays ‘los alineamientos de ambas
formaciones’) o en construcciones de ascenso (only child’s failure to marry ‘el
fracaso del hijo único de casarse’).
120
los verbonominales porque las restricciones sí son operativas en su mayoría, en
el caso de los compuestos de núcleo a la derecha, probablemente porque su
escasa productividad impide su atestiguación.
121
tienen un gran protagonismo en la resolución semántica de nominalizaciones y
compuestos ingleses, ocupan un lugar secundario en configuraciones más
complejas, concretas o especializadas como las de los compuestos españoles.
Con estas ideas en mente damos paso a nuestra siguiente sección, dedicada a los
problemas de la distinción entre compuesto y sintagma en torno a criterios
semánticos.
2.3 ENTRE PALABRA Y SINTAGMA
122
elaborando continuos de propiedades más o menos prototípicas de sintagmas o
palabras. Ninguna solución es satisfactoria, en nuestra opinión.
60 Moyna (2011: 40) argumenta que los NAdj tienen más propiedades de compuestos que los
NPN. Presenta como evidencia de ello la capacidad de retener concordancia de los primeros
(vanagloriarse) frente a la incapacidad de retener la preposición de los segundos (hijoputesco)
–pero hidalgo, siglodoresco–. Su propósito es excluir de la composición elementos funcionales
como la preposición y no elementos léxico-funcionales como un adjetivo flexionado. No
subscribiremos este análisis, puesto que creemos necesario distinguir entre la flexión
inoperativa reciclada, que puede formar parte de la información fonológica del exponente léxico,
y la operativa, que sí es sintácticamente distintiva (véase capítulo 3).
123
que no incluya compuestos NAdj evita construcciones susceptibles de ser
analizadas como colocaciones (55b). De hecho, los que sí son compuestos con
predicados (actor estrella) tienen propiedades diametralmente opuestas a las
colocaciones, pues el predicado estrella puede operar, precisamente, sobre
cualquier tipo de bases (55c).
Buenafuentes (2007: 12) elabora una propuesta donde los NPN sí son
compuestos, de modo que el compuesto bola de nieve (56a) y la locución
homónima (56b) se distinguen, correctamente, porque solo la última forma
parte de una unidad fraseológica con el verbo ser. O, en palabras de Martinell
(1983), la locución nominal es atributiva y asistemática, frente a la composición
nominal, denominativa y sistemática. Permanece el hecho de que,
indiscutiblemente, los NPN son definitivamente más propensos que los NN a
dar lugar a locuciones (56c).
61Casares (1969: 183) incluye tren botijo como locución, pero la definición de locución en esta
obra (1969: 179) acapara prácticamente a todo sintagma con significado idiomático.
124
Cabe aclarar que no consideramos que la participación en colocaciones o
locuciones sea un criterio que nos permita distinguir entre compuestos y
sintagmas. Únicamente se quiere poner de relieve que una nota común a todos
los compuestos, incluyéndose ejemplos tan dispares como carilargo o papel
carbón, es que no favorecen ni la aparición recurrente de términos juntos, ni la
de significados completamente demotivados.
del compuesto como unidad de denominación. Pero la argumentación es circular, pues son
precisamente los sintagmas nominales los encargados de construir el tipo de referencia que
usamos como unidad de denominación. La identificación entre compuesto nominal y unidad de
denominación es insuficiente, incluso si, como en Buenafuentes (2007: 126), se acompaña de
otros criterios como “el compuesto establece paradigmas en torno al primer constituyente” o “no
125
La distinción entre compuesto y sintagma en el caso de las estructuras
integradas por dos sustantivos (pez globo, chica Almodóvar) es, en nuestra
opinión, la más problemática de todas.
Dentro del amplio conjunto de las aposiciones, el subgrupo que representa pez
globo es el primero en acudir a la mente de los estudiosos de la composición
para ejemplificar compuestos de dos sustantivos. Esta intuición viene
acompañada de cierta “extrañeza” sintáctica, puesto que sustantivos concretos y
contables como cisne (princesa cisne) u hongo (sombrero hongo), que no
poseen valor caracterizador o predicativo inherente, para poder actuar como
modificadores sintácticos siempre aparecen en un sintagma introducidos por
126
estructura funcional explícita (La princesa se convertía en cisne; El sombrero
tenía forma de hongo).
64 Excluiríamos por los mismos motivos aquellas aposiciones donde el nombre apuesto
especifica el nombre del núcleo (operación retorno, efecto mariposa). Comprobemos su
proyección en otros entornos sintácticos: El efecto que es mundialmente conocido con el
nombre de mariposa…
127
su significado no-identificativo, podemos deducir que no se han formado
mediante el proceso productivo y sistemático de composición de sustantivos que
caracterizábamos en 2.2.65
El tipo pez globo rara vez ve alteradas sus propiedades formales, dando lugar a
estos últimos (*sombrerongo). Igualmente, los compuestos léxicos nunca
experimentan procesos que los transformen en sintagmáticos. Sin embargo,
tanto los Nadj/AdjN como los NPN dan lugar a compuestos de output con
frecuencia, que se caracterizan por presentar propiedades morfofonológicas
inestables (58):
piedra o casa cuna. Ello podría justificar su tratamiento como aposiciones, frente a su
consideración como antiguos NPN. Bustos (1986: 74) identifica que únicamente un 3% de los
NN proceden de NPN, siendo la mayoría de la serie boca (bocacalle, bocateja).
128
Anticipábamos que uno de los aspectos semánticamente distintivos de
formaciones como pez globo es la composicionalidad en la interpretación de su
núcleo. Aunque podamos encontrar metáforas y metonimias en los
modificadores de estos compuestos (59a), el núcleo sustantivo siempre hace
referencia a la clase exacta de objetos extralingüísticos que conceptualiza
individualmente.67 Esto no sucede con el sustantivo núcleo de los sintagmas de
NAdj (59b) y NPN (59c), donde encontrar un núcleo sustantivo que aluda de
manera metafórica o metonímica a la unidad que designa no solo no es
excepcional, sino que es habitual. Remitimos a Buenafuentes (2007: 201-218),
donde pueden encontrarse numerosos ejemplos analizados.
Lo que parece evidente, en nuestra opinión, es que ninguno de los NN del tipo
pez globo se presta a la desviación semántica observable en disco duro,
barquillo de nata o bandera negra. Lo cual no quiere decir que los NAdj no
67Por ejemplo, un pez martillo no sería un pez, sino un mamífero –aunque puede comprobarse
que la gente típicamente desconoce este dato–. En el Nadj los desvíos sí son inexcusables: león
marino, oso hormiguero.
129
presenten aspectos sistemáticos de cara a su interpretación semántica. Por
ejemplo, en los casos de (60a) el no-núcleo se interpreta relacionalmente como
uno de los argumentos del núcleo. Algunos de los adjetivos relacionales llegan a
estar tan semánticamente desviados que pasan por calificativos, como en (60b).
60. a. fe católica ‘fe de los católicos’ vía pública ‘vía para el público’,
agua mineral ‘agua de las minas’ muerte cerebral ‘muerte del cerebro’
b. amor platónico, montaña rusa
61. partes vergonzosas, punto muerto, agua bendita, platillo volante, capilla
ardiente, arenas movedizas, bancarrota, canto rodado, vía libre
En los sintagmas con el orden AdjN como alta misa o santo entierro aparecen
de modo recurrente ciertos adjetivos con valor no descriptivo o adverbial (mala
hostia, falso techo), valores típicos en los adjetivos antepuestos en la sintaxis.
Los compuestos de inspiración clásica son escasos (novilunio), aunque estos
tienen un gran protagonismo en los compuestos que dan lugar a topónimos.68
Casos aislados como justiprecio o pequeñoburguesa encajan perfectamente en
nuestra delimitación de compuesto.
68Así, (Fernández González 1981: 231) coexisten AdjN como novavilla y novucastello con NAdj
como Villanueva o Villafranca. El orden AdjN, con mayor presencia en el dominio
galorrománico, se relaciona con el viejo orden indoeuropeo de los nomina latinae, el de
Cornelius Scipio, o ‘Escipio de los Cornelios’. El orden NAdj, nuevo orden o Neolatino, el de
Marco Tulio o ‘Marco de los Tulios’, de influencia etrusca, se manifestará en compuestos como
res publica ‘república’ o mus aranneus ‘musaraña’.
130
En conclusión, las construcciones adscribibles a la categoría compuesto
sintagmático no contribuyen a consolidar la visión del sintagma como unidad
composicional por oposición a la palabra, unidad con significado arbitrario. Más
bien al contrario, el compuesto sintagmático, que por lógica debería ser
tendente a la composicionalidad, lexicaliza sin ningún asomo de duda
significados mucho más idiomáticos que los compuestos léxicos, por más que
estos últimos se asemejen formalmente a las palabras. Esta indudable paradoja
se observa ya en la clasificación de Bustos (1986: 33-37).
131
2.3.3 Compuesto vs sintagma: lexicalización y criterios de fijación
132
criterios de fijación para distinguir entre sintagmas y compuestos
sintagmáticos.
133
d. ¿compuesto tren de alta velocidad? El tren francés de alta velocidad
Dado que todas y cada una de las construcciones rotuladas como compuesto en
(66) se caracterizan por su más que legítima capacidad de expansión
sintagmática, su consideración como compuestos depende de las preferencias
de cada autor. Así, Estornell (2006: 517) acepta parque exclusivamente
científico (sintagma parque científico), pero no *violencia únicamente
doméstica (compuesto violencia doméstica).
134
2.4. ENTRE COMPOSICIÓN Y PREFIJACIÓN
2.4.1 Introducción
135
embargo, el dudoso rigor de los dos primeros criterios, así como el hecho de que
la validez del tercero dependa de la preconcepción de entreabrir como palabra
prefijada.
Son los aspectos semánticos y distribucionales los que apoyan en mayor medida
la consideración de las construcciones de (67) como prefijadas.
Semánticamente, la significación de las preposiciones ejemplificadas en (67) se
puede asimilar a la de clases ampliamente representadas de prefijos, como la de
los prefijos locativos (infra, sub, intra) o los prefijos cuantificadores y
gradadores (multi, híper, cuasi) (Varela y Martín 1999). Desde el punto de vista
distribucional, observamos en (68a) que las preposiciones, al igual que los
prefijos, presentan distribución heterocategorial o con bases de diferentes
categorías léxicas. Así, encontramos que sobre se adjunta a sustantivos,
adjetivos y verbos consecutivamente en (68a), al igual que el prefijo extra en
(68b). La distintividad de este criterio, sin embargo, podría ser puesta en tela de
juicio, pues entre los constituyentes compositivos también es posible encontrar
distribución heterocategorial (68c).
Otra razón para ser cautelosos es que esta distribución similar parece estar
vinculada directamente a ciertas categorías semánticas, independientemente de
su estatuto morfológico: en (69a) se muestra cómo los sufijos aumentativos,
cuyo valor semántico es afín al de los prefijos cuantificadores, operan sobre
varias categorías, al igual que los cuantificadores oracionales (69b). En (69c) y
(69d) se muestra la heterocategorialidad típica de los elementos locativos,
prefijos y no-prefijos, oscilando entre usos adverbiales, adjetivos,
136
preposicionales e incluso conjuntivos, funciones que dependen de la categoría
del constituyente al que se ensamblan.
137
Habida cuenta de esta problemática, este apartado tiene un triple propósito. En
primer lugar, revisaremos una serie de estructuras donde participan
preposiciones que no pueden considerarse compuestos: los ensambles
morfemáticos (aterrizar), los ensambles relacionales (contranatural) y los
compuestos de output (a contracorriente) (Marqueta 2018b). Estas tres
estructuras, a diferencia de los ejemplos de (67), pueden excluirse de la
controversia en torno a la distinción entre compuesto y prefijo al hacer uso de
categorías funcionales en su proyección o tener un origen sintagmático.
En relación con esta última idea, nuestro tercer y último propósito es cuestionar
la idea de que construcciones como entreabrir son palabras prefijadas que se
crean como consecuencia de la gramaticalización de elementos de valor locativo
que participan en compuestos (entre en entresuelo). Nos posicionaremos de
manera favorable al tratamiento de ambos casos como compuestos.
Propondremos que un proceso de reanálisis produce el tránsito de las
preposiciones de núcleos a modificadores, así como su posibilidad de adquirir
valor gradador como consecuencia del mismo. Esta manifestación de cambio
lingüístico está estructuralmente limitada a SSPP con propiedades sintácticas
específicas, que concretaremos tomando como punto de partida la propuesta
nanosintáctica de Romeu (2014). Definimos reanálisis, siguiendo a Harris y
Campbell (1995), como aquel cambio que provee de una segunda estructura a
un elemento léxico preexistente.
138
2.4.2 Propuesta de tipología de estructuras con preposicione
139
70. Figura. Relación de estructuras sintácticas en la que participan las
preposiciones. La figura ejemplifica los ensambles compositivos
intransitivo (sobrecoste en 70a), transitivo (antetemplo en 70b),
morfemático (encumbrar en 70c), relacional (trasandino en 70d) y el
compuesto de output (a contracorriente en 70e).
Adj* [ N
sobre G coste
P N
templo
N P
“lo” ante
C. Ensamble morfemático
V V
r
V P
a
P N
en cumbr(e)
140
d. Ensamble relacional
Adj
Adj P
ino
P N
Tras Ande(s)
e. Compuesto de output
N
V
P N
(V) Ptemplo
N ir P
“lo” ante P D
contra
D N
la corriente
SNúm>(SGen>SClas.) SId.
La primera de las estructuras corresponde al ensamble morfemático. Nos
referirnos a formaciones
/niños/ tradicionalmente
Identificaciónconsideradas parasintéticas como los
SGénero/SClasificador
de (71) –los verbos no existen fuera de la construcción prefijada (*tigrar), a
/prodigio/
diferencia de lo que ocurre en los ensambles compositivos como (contra)decir–.
En esta estructura, la preposición y el nombre forman un constituyente (a +
tigre) que introduce, como las glosas revelan, el estado resultante de un proceso
de cambio o movimiento que afecta a uno de los participantes del evento verbal,
–p. e., un avión llega a tierra como consecuencia del proceso de aterrizar,
afortunadamente–. Los prefijos preposicionales en estos verbos identifican
núcleos funcionales de naturaleza aspectual, como Resultado (Ramchand
2008). Su naturaleza es funcional y, por tanto, su tratamiento como compuestos
es inviable, al haber únicamente un lexema en las construcciones.
141
71. aterrizar, atigrar, encintar, encabritar, devaluar
‘en tierra’ ‘como tigre’ ‘con cintas’ ‘como cabrito’ ‘sin valor’
142
aparecen muy esporádicamente en construcciones morfológicas y/o lo hacen
con el mismo significado que en sus potenciales SSPP-fuente, lo que no ocurren
los ensambles compositivos, algo que ya veíamos en el apartado anterior con los
compuestos de dos nombres y que ahora analizaremos en los ensambles de
preposición y nombre.
Como las glosas pretenden visibilizar, nos encontramos ante una estructura
sintáctica integrada por un modificador y un núcleo. Como ya mantiene
Marchand (1969), esta estructura es indistinguible de aquella que da lugar a
palabras prefijadas como las de (75), sea con prefijos cuantificadores (75a),
gradadores (75b), adjetivos (75c), locativos-temporales (75d-e) o de incidencia
argumental (75f) (Felíu 2001).
143
e. precocinado, postventa, superestrato, subtitular, infraestructura
f. copiloto, autopase, interacción
71 No obstante, es necesario destacar que existe una clara correspondencia entre los valores que
presentan los prefijos adjetivales y los adjetivos que aparecen en las (escasas) construcciones
AdjN. Por ejemplo, es común el valor intensional de pseudo- (pseudoverdad) y el de falso (falsa
puerta), la adscripción parcial de semi- y la de medio en mediohombre, la interpretación de neo-
(neolengua) y la de nuevo en Nueva York (nuevas porque ha habido otras antes, no porque sean
recientes), la de pequeño en pequeñoburgués es similar a la de mini en miniordenador
(pequeños en comparación con un prototipo, no por su tamaño). En general, los adjetivos
antepuestos en estos “compuestos” AdjN comparten con los prefijos la expresión de propiedades
físicas esenciales: buena/malaventura, alta/bajamar, como cali ‘bueno’, caco ‘malo’, maxi-
macro ‘grande, mayor’, mini-micro ‘pequeño, menor’, etc.
144
76. antetemplo ‘pórtico’, contracancha ‘terreno’, contraveneno ‘antídoto’,
entresuelo ‘piso’, trastienda ‘cuarto’, sobrecama ‘colcha’
En apoyo de esta propuesta, tanto las figuras como los fondos son recuperables
cuando la estructura de ensamble compositivo transitivo tiene un núcleo verbal
(77). Los pares de construcciones de (77) visibilizan los paralelismos entre los
modificadores transitivos en compuestos como anteponer y los que aparecen en
oraciones como poner delante de…. Las figuras aparecen subrayadas y los
fondos en cursiva.
145
77. Anteponer: Antepuso sus intereses personales a los familiares.
Puso sus intereses personales delante de los familiares.
Traspasar: Traspasó la pared con la espada.
La espada pasó a través de la pared.
Entresacar: Finalmente entresacó alguna verdad de sus palabras.
Finalmente saco de entre sus palabras alguna verdad.
Ello nos da pie para desarrollar, en el siguiente apartado, la idea de que las
preposiciones no se comportan sintácticamente como preposiciones/núcleos de
SSPP en los ensambles compositivos –lo que explica indirectamente por qué ni
los compuestos “semánticamente endocéntricos” como entretalla ni los
“semánticamente exocéntricos” como antetemplo se adscriben a la categoría
preposición o se comportan como SSPP, sino a la categoría nombre, siendo
SSNN–. En su lugar, propondremos que dichas preposiciones han sido
reanalizadas como modificadores, idea que se desarrollara en 2.4.4.
Previamente, a continuación, argumentamos por qué no hay núcleos
preposicionales en los ensambles compositivos.
146
lexemas, las preposiciones léxicas harían aparición en compuestos, mientras
que las funcionales no. Dicho esto, es cierto que ante, con, contra, entre, sobre y
tras se consideran preposiciones léxicas (Fernández Lagunilla y Rebollo 1995),
pero nos llama la atención la ausencia de gran parte de las demás, como desde,
hasta, hacia, para72 o por –que solo aparecen en compuestos de output–.
78. a. el puente sobre el río Kwai, una película contra Andreotti, un vampiro
ante el espejo, un puente entre Brooklyn y New York, el hombre tras la
cámara
b. *el puente para Brooklyn, *el puente desde New York, *el puente hacia
Brooklyn *el puente hasta Brooklyn *el túnel por New York
72La única lexicalización que se nos ocurre con el para romance (no el de paranormal) es
parabienes.
147
elementos (Corominas 1990). Ante, con, contra, entre y tras son simples, pero
es fácil comprobar que las versiones morfológicamente complejas de estas
(delante, ¿para con?, en contra, dentro, atrás) no forman parte de ensambles
compositivos. Podríamos concluir que una condición para participar en
ensambles compositivos es ser una preposiciónmorfológicamente simple.
En último lugar, podría decirse que las preposiciones poseen usos léxicos y usos
funcionales, en cuyo caso, la expectativa sería que los usos léxicos prototípicos
de cada una de ellas apareciera en los ensambles compositivos. En (79)
podemos comprobar que esto no es así. Notamos que sobre en el ensamble
compositivo nunca introduce el asunto del predicado, el que es su uso léxico
prototípico en la sintaxis (79a); entre tampoco introduce participantes (79b) o
con coparticipantes (79c), uso mucho más habitual que el de convecino.
Finalmente, contra tampoco introduce oponentes (79d). Por si no fuera poco,
podemos comprobar en la columna de la derecha de (79) que, en el ensamble
intransitivo, que es común a compuestos y palabras prefijadas, aparecen
exponentes especializados (inter-, co- y anti-) sustituyendo a las preposiciones
para expresar dichos valores.
En conclusión, consideramos que ante, con, contra, entre, sobre y tras no son
núcleos preposicionales cuando participan en ensambles compositivos, sino
modificadores o adjuntos (de tipo transitivo o intransitivo). Es posible encontrar
148
núcleos preposicionales en otras construcciones, como los compuestos de
output, lo cual no es sorprendente, dado que en estas construcciones aparecen
todo tipo de clíticos: conjunciones, pronombres, etc. (correveidile,
nomeolvides).
149
nanosintáctica al sintagma preposicional con la postulación de un proceso de
reanálisis.
Esta aproximación es bienvenida en el caso particular que nos atañe por tres
razones. La primera de ellas es que los usos locativos y no locativos de los
elementos coexisten en sincronía y con distribución idéntica (80). Aunque es
cierto que las propuestas con tránsito de locación a gradación contemplan su
150
coexistencia, sorprende que esta se produzca en absolutamente todos los casos,
como si el proceso nunca llegara a concluirse conforme a la expectativa.
COMPOSITIVOS
151
Sobre se asimila al grupo de las llamadas preposiciones con significado
proyectivo. Estos elementos admiten típicamente modificadores de medida
(Romeu 2014:155), pues la figura que se localiza sobre algo pueda hacerlo a más
o menos distancia sobre dicho algo (A casi cuatro mil metros sobre el nivel del
mar). Entre admite tanto modificadores de medida (2 metros entre planta y
planta) como modificadores de grado (Se me ha metido muy entre los dientes).
Los modificadores de grado requieren que en la expresión locativa se pongan en
relación dos o más puntos del fondo, algo que siempre ocurre con los fondos
(plurales) de entre, pero no con sobre(*El sol sale más sobre el mar).
81. FIGURA. PROPUESTA DE ESTRUCTURA PARA LA RELACIÓN ENTRE LA SEÑAL Y CIEN METROS
MÁS A SU DERECHA
SRel.
SD SRel.
la señal
Medida SRel.
cien metros .
Grado SRel.
más
Rel. SD
a su derecha
152
sintáctica nueva relativa a su contexto de inserción sintáctica, pero lo hace
dentro de los límites establecidos por la información sintáctica pre reanálisis, lo
que explica la naturaleza restringida del proceso. En otras palabras: el reanálisis
de la preposición como modificador de grado solo es posible porque la
preposición originaria admitía modificadores de grado o medida, entre otras
propiedades que analizaremos a continuación.75
Así, en uno de los ejemplos de Mendívil (1999: 97), dar cancha, observamos,
respecto a la primera condición, que dar cancha se relaciona con un sintagma
verbal no reanalizado: Su equipo fue el primero al que dieron (‘otorgaron’)
cancha. Respecto a la segunda condición, es obvio que dar y cancha forman
constituyente, siendo verbo + objeto directo, como demuestra el hecho de que la
estructura reanalizada no admite la adición de otro objeto directo: *Los primos
de Luis fueron dados cancha. Respecto a la tercera condición, el sustantivo
cancha en el predicado reanalizado dar cancha carece de las propiedades que
un sustantivo requiere para ser propiamente regido por el predicado, pues no
puede constituir una expresión referencial: dar una cancha ya no es equivalente
al reanalizado dar cancha. Al no poder recibir rol temático por parte del
predicado dar –nadie recibe una cancha– cancha se reanaliza como parte del
predicado idiomático dar cancha.
Como se hace patente de manera reiterada a lo largo del trabajo del autor, la
aparición de un significado idiomático en el reanalizado dar cancha no es una
153
condición sine quae non del reanálisis, pues existen construcciones reanalizadas
sin desvíos semánticos (hacer mención). Esta idea es fundamental, pues se
relaciona con la posibilidad, ejemplificada en (80), de que coexistan los usos
locativos y gradadores de las preposiciones reanalizadas como modificadores.
Para una teoría con reanálisis es natural que los cambios estructurales solo se
acompañen opcionalmente de cambios semánticos.
El hecho de que no tengamos una pieza fonológica para cada rasgo sintáctico no
es una propiedad en absoluto extraña de las lenguas: solo hace falta recordar
todos los valores que otorgamos a la o de canto. La Nanosintaxis cuenta con
Lexicalización de Sintagma, que permite que una única entrada léxica como
/sobre/ identifique una estructura sintáctica compleja, incluida por varios
núcleos y –en esto la Nanosintaxis se distingue de otros modelos–
modificadores de dichos núcleos.
Entre los núcleos que podemos encontrar en un SP, Romeu (2014) menciona
caso (K), Región, Partes Axiales (AxP) o Relación (Rel.). Entre los
modificadores se recogen, entre otros, los ya mencionados Medida y Grado, así
como Dispersión, que será relevante en nuestro análisis. Cada uno de estos
154
elementos aporta aspectos semánticos específicos a cada SP y su distribución es
variable en ellos, al menos en aquellas propuestas que contemplan la posible
opcionalidad de los rasgos.
155
Dispersión, concreta que la acción de vender se produce en más de un punto del
fondo (el puente). Como pasar es un predicado de movimiento por más de un
punto en el espacio, (82b) es agramatical porque encima de no introduce
múltiples puntos, al carecer de dispersión.
La pregunta surge inmediatamente: ¿Tiene algo que ver ese valor semántico de
dispersión para que sobre y entre se conviertan en modificadores de grado?
¿Acaso no implican las escalas de grado, como dispersión, múltiples puntos? En
el renálisis que ejemplificamos con sobrecoste se concreta la contribución de
dispersión a su significado gradual.
156
omitimos– transformen el cielo en el fondo de una expresión espacial. Hemos
sintetizado encima de sobre los núcleos funcionales que identifica, amén del
modificador dispersión. El último de esos núcleos, Rel. introduciría la figura de
la relación (la niebla en La niebla se eleva sobre el cielo.). En la relación locativa
puede concretarse la distancia entre la niebla y el cielo con un modificador de
medida (cien metros sobre el cielo). No es posible un modificador de grado
excepto si estos, como afirma Romeu, van acompañados por el modificador
llamado disjunto (a casi cien metros sobre el cielo vs *casi cien metros sobre el
cielo).
84. FIGURA. ESTRUCTURA SINTÁCTICA PROPUESTA PARA EL SINTAGMA SIN REANALIZAR (LA
SRel.
Medida SRel.
cien metros .
Rel+Dispersión <AxP<K SD
sobre
D SN
el cielo
157
producto rebajado sobre el coste del producto original, no denominaríamos al
nuevo precio ‘el sobrecoste’ por ponerse encima del coste previo–. No obstante,
y como sugeríamos anteriormente, es posible que el modificador dispersión sí se
preserve en sobrecoste, reinterpretándose sus múltiples “puntos en el espacio”
como grados en ausencia de vectores espaciales.
SD
D SN
el
Rel>AxP SN
.
[Rel>AxP>K] SD
sobre
D SN
el
nombre
b)
SD
D SN
el
Grado SN
.
[Rel>AxP>K] SD
sobre
D SN
el
coste
SD SD
. .
D SN D SN
el el
Rel>AxP SN Grado SN
sobre sobre
nombre coste
158
2.4.5 Conclusiones
159
interpretación de compuestos, independientemente de su correspondencia o no
con unidades morfofonológicamente segmentables y de las propiedades
estrictamente conceptuales.
160
los cambios que afectan a su semántica estructural, a saber, su interpretación
como modificadores y no como núcleos locativos. Este reanálisis, solo en
algunos casos, concluye en la reconceptualización de las preposiciones como
elementos de significado gradador. Se demuestra que la visión de estos cambios
como consecuencias de un proceso general de gramaticalización es
simplificadora, pues dicha teoría no puede concretar las circunstancias
sintácticas altamente específicas en las que las preposiciones se ven afectadas
por dicho cambio.
161
162
3. EL COMPUESTO DESDE EL PUNTO
DE VISTA LÉXICO-FONOLÓGICO
3.1. INTRODUCCIÓN
163
casa y casas, tiene una significatividad distinta (llamémosla “flexiva”) que el
fonema /a/ cuando diferencia atípico de típico o asaltar de saltar. Es por esta
razón que el concepto de morfema es necesario para la teoría lingüística: porque
entendemos que el significado que se opone en cota/bota es diferente al que se
opone en catas/catan.
164
pies binarios o constituyentes de dos sílabas cerrados por una vocal (Martín
Yuste 1987: 235). El patrón de acentuación identificado en los compuestos es,
en general, el habitual en español, donde en torno al 95% de los sustantivos se
acentúan en la penúltima sílaba cuando acaban en vocal y en la última si
terminan en consonante (Morales-Front 1999: 211).77
Elordieta (2014: 38-45) ofrece una serie de criterios para identificar palabras
prosódicas en el interior de palabras complejas del español, criterios que
marcan el establecimiento de límites de palabra en el interior de estas. Por
ejemplo, cuando /k/ no sufre interdentalización /0/ ante glide (1a) existe un
límite de palabra. Este se crea de manera previa a la adjunción de sufijos
aumentativos y diminutivos, pero no de sufijos derivativos como -encia e -idad
(1b). Cuando /n/ no sufre palatización, también existe límite de palabra: es lo
que ocurre cuando se adjuntan los morfemas flexivos de número del sustantivo,
pero no cuando se adjuntan los del verbo (1c).
1. a. potentísimo, clasiquito
b. paciencia, clasicidad
c. desdén/desdenes/desdeñéis
77 Los compuestos de dos sustantivos procedentes del inglés como bonobús, videoclip, webcam
o aquagym consolidan un patrón de acentuación de compuestos en la última sílaba (frente al
habitual en la penúltima).
78 Desde la aproximación más radical (Nespor y Vogel 1986) se identifica por completo palabra
fonológica con palabra prosódica; desde una aproximación más moderada (Selkirk 2011), la
palabra fonológica queda definida como aquel elemento que por sí mismo puede proyectar una
palabra prosódica.
165
prefijos consonánticos (2a). Hay límite de palabra cuando ha de introducirse un
fonema /e/ inicial, lo que ocurre en (2b), pero no en (2c).
2. a. abnegado o subyugar
b. *interstelar/interestelar, *subspecificar/subespecificar
c. obstáculo/*obestáculo, dorsal/*doresal
166
inserción en un contexto local (contiguo) con otro elemento puede resultar
insuficiente en el caso español. Quizá debería añadirse, en el caso de las
categorías flexivas, que las palabras fonológicas son aquellas realizaciones de la
categoría que pueden ensamblarse con morfología flexiva. Ello excluiría de la
noción de palabra fonológica a formas como cuelli-, neuro- o neo-, que forman
parte de las categorías típicamente flexivas sin admitir flexión.
167
derivado singer (sing+er). En español se produce la misma restricción
(*sensibilidizar a partir de (sensible + idad) De la distribución de reglas y
morfemas por estratos que establece el modelo se sigue que la derivación de
verbos sobre sustantivos previamente derivados como singer o sensibilidad
no se puede llevar a cabo porque supondría retroceder del segundo estrato al
primero.
168
formaciones como bilateral en español. Desde un punto de vista semántico,
estas formaciones predicen una segmentación [Prefijo+Nombre]Sufijo, frente a
una estructura fonológica que requeriría de la unión previa (en el primer
estrato) de base con sufijo. Estos y otros fenómenos obligan a situar morfemas
como -er o -al en dos estratos distintos o a estipular que en determinadas
condiciones se puede producir un bucle (loop) o retroceso que permita la
reaplicación de reglas de estratos inferiores, análisis realizado por Mohanan y
Mohanan (1984). Como comenta Sproat (1985), el loop supone renunciar a
parte del potencial de la teoría.
169
El punto fuerte de la teoría es su aproximación a la variación morfofonológica.
¿En qué consiste la implementación del modelo? Omitiendo el sistema de
representación, que es especialmente laborioso de desarrollar y explicar,
supongamos que hay dos dialectos en español, a uno pertenecen los hablantes
con la palabra croqueta y al otro los de cocreta. Arbitrariamente, asumimos que
la forma fonológica subyacente a ambos dialectos es /kroketa/. Croqueta debe
violar al menos una regla para garantizar la existencia de su variante cocreta:
esta condición que viola –de Markedness– dictamina que cuando hay sílabas
contiguas con ataques cacofónicos como cro y que, el ataque con
ocusiva+líquida /cr/ aparece en la segunda sílaba (co + cre). En el dialecto de
cocreta, sin embargo,79 la restricción aludida se impone a la que regula el
isomorfismo del output con la forma subyacente /kroketa/, justo a la inversa
que en el dialecto de croqueta.80
79En este dialecto se incluyen también formas como cacleta (claqueta) o cocrodilo (cocodrilo)
80 Otra aportación de la OT es el tratamiento como restricciones de markedness de las
relaciones entre estructura morfológica y prosódica. De este modo, se pueden filtrar todas
aquellas formaciones que acaban en consonante en una lengua Consonante+Vocal (No-Coda),
se pueden restringir las posibilidades de ordenamiento de clíticos (Align-Left) o filtrar las
secuencias con dos sílabas acentuadas (Clash).
170
3.1.3 Fonología estratificada por constituyentes sintácticos
171
inglés (start + ed = started) sobre una forma derivada mediante reglas
fonológicas de reajuste (break broke).
81 Aunque los autores tratan de prevenir esta consecuencia “…only in highly constrained and
fairly well understood ways” (Halle y Marantz 1993: 122)
172
Nanosintaxis por un principio que hace la predicción contraria, el Principio del
Superconjunto.
173
dar lugar el Principio de Superconjunto– están mediados por la Condición de
Panini (también Elsewhere Condition). En situaciones de competencia, se
selecciona aquella forma que difiere en menor medida de los rasgos
demandados por la configuración sintáctica. En drogodependiente no aparece el
alomorfo con potencial para concordancia de género (*drogadependiente). En
este sentido, la forma drogo permite realizar una identificación más precisa de
los rasgos (menos) que demanda la estructura que su alomorfo droga.
Para completar esta presentación solo falta por caracterizar la Condición del
Ancla. Dicha condición, al igual que la Condición de Panini, restringe la
aplicación del Principio del Superconjunto al obligar a un exponente léxico a
identificar el rasgo inferior de la configuración sintáctica. Asumiremos, en la
línea del análisis realizado por Fábregas (2016), que el ancla de la estructura es
el elemento que permite vincular los aspectos fonológicos y semánticos
idiosincrásicos a la estructura. Como veremos en el siguiente apartado, para
nosotros dicho elemento no será una raíz sino un tema.
174
problemas empíricos de la teoría de estratos, por ejemplo, el hecho de que bases
claramente categorizadas puedan dar lugar tanto a significados composicionales
como idiomáticos (impertinente = ‘que no es pertiente’ o ‘persona molesta’).
Para evitar este problema, se puede partir de una premisa diferente, como la de
que los significados no composicionales se pueden codificar en las
construcciones independientemente de si estas contienen raíces o bases
categorizadas, a condición de que determinadas proyecciones funcionales se
encuentren ausentes (Borer 2013). En otras palabras, puede plantearse que el
verdadero interés de las palabras con estructura interna radica en identificar los
dominios de composicionalidad y no los de idiosincrasia.
82 Nos mostramos más escépticos con la posibilidad de que estos puedan delimitar dominios de
idiosincrasia. Afirma el autor, sobre el morfema -ísimo: “The semantic prediction is that we
won’t have demotivated meaning for the set formed by an adjective and a gradative morpheme,
this is, that grandísimo will mean just the same as grande and the gradative -ísimo” (Fábregas
2005: 302). Existen casos demotivados como el altísimo.
175
Resulta más problemático el intento de correlacionar ausencia de diptongación
con ausencia de categoría y de arbitrariedad semántica. Para el autor, portero
no se relaciona necesariamente con puertas, pero puertero sí. Pero dicha
intuición puede variar entre hablante y hablante: pensemos en uno que solo sea
capaz de relacionar puertero con puertos y portero con puertas. Cierto es, como
afirma el autor, que se puede enterrar un objeto bajo una superficie no
necesariamente terrestre, aunque no parece evidente que se pueda apedrear a
alguien con otra cosa que piedras.
176
Dado el modelo de gramática asumido, donde la sintaxis construye las
estructuras sobre las que se inserta el léxico y, después de que esto ocurra, las
estructuras son enviadas para ser interpretadas semánticamente y
externalizadas fonológicamente, cabe esperar que propiedades puramente
fonológicas como la diptongación/monoptongación en ciertas unidades no
guarden correspondencia con el carácter arbitrario de su significado, pues los
aspectos puramente fonológicos y conceptuales de las unidades lingüísticas no
hacen interfaz en ningún punto del sistema –propiedad popularmente conocida
como arbitrariedad del signo lingüístico–.83 El único punto de contacto entre
información semántica y fonológica se produce, unidireccionalmente, entre la
información semántica codificada en los rasgos sintácticos, de naturaleza
invariablemente composicional, y la información fonológica memorizada del
exponente léxico.
177
categorizadas y no a raíces acategoriales. La invisibilidad de dicho elemento
como nivel de materialización (Borer 2013), junto con el hecho de que estos
elementos no son tampoco dominios de asignación conceptual (Fábregas 2005)
no son sino argumentos para consolidar la idea de que las raíces acategoriales
no delimitan ningún nivel relevante de análisis gramatical, ya sea en términos
fonológicos o semánticos (Mendívil en prensa).
178
En el apartado dedicado a la palabra semántica favorecíamos una perspectiva
según la cual los compuestos (matasuegras), al igual que muchos sintagmas
(perder los papeles), constituyen conceptos singulares.84 Poníamos de relieve el
papel desempeñado por la estructura sintáctica en la aparición de
composicionalidad y en la restricción del potencial de significados conceptual.
Dicha restricción no se observa en las palabras sin estructura interna, en las que
un exponente léxico se insertaría sobre la proyección de una única categoría.
Como consecuencia, el exponente asociado a este tipo de estructura puede
relacionarse de manera completamente arbitraria con cualquier concepto
imaginable, pues la conceptualización de las palabras sin estructura solo está
restringida por su adscripción categorial –como adjetivo, verbo...–, nunca por el
significado o la estructura de sus constituyentes internos.
179
compuesto es una estructura lo suficientemente compleja para nunca presentar
supleción del tipo voy/iré/fui. Dicha segmentación es necesaria, asimismo, para
explicar fenómenos como la correcta selección de alomorfos en competencia
para los constituyentes internos (cuelgacapas y no *colgacapas). No obstante,
el almacenamiento conjunto de los constituyentes también es imprescindible
para dar cuenta de la asignación de acentos, que nunca confunde los dos acentos
principales para el SV cuelga capas con el acento único destinado al SN
cuelgacapas.
180
con ningún concepto es que solo recibe interpretación semántica cuando está
ensamblada a un morfema. Probablemente esta dependencia implica
igualmente a la interpretación fonológica, pues manifesta no atrae la asignación
de acento: lo hacen los sufijos a los que se ensambla.
181
2013: 47).85 El autor contempla la posibilidad de listar en el léxico raíces sin
categoría, vinculando dicho listado al nivel formal de educación del hablante, y
añade: “If some semiproductive processes of root-based derivation do exist,
their status will be that of lexical redundancy rules” (Bermúdez-Otero 2013:
53).86
85En la entrada léxica, el atributo fonológico contiene dos piezas concatenadas y ordenadas
linealmente man y -o. Mano, en su conjunto, representa el nivel N-1 (el de tema sustantivo y no
el de palabra). El atributo fonológico es el que contiene la información redundante de que mano
es dominio para la fonología de nivel de tema, pudiendo serlo también a nivel de palabra.
86 Los experimentos psicolingüísticos elaborados por Libben et al. (2002) parecen apoyar esta
hipótesis. En una tarea de construcción de compuestos donde se ofrece un mismo lexema con
distintos estatutos morfológicos –raíz, stem, palabra…– (firm, firma, firmen; supp, suppe,
suppen), el input con raíces resulta en una tarea 100ms más costosa que el input con palabras;
sorprendentemente, no hay diferencias significativas en la tarea de descomposición. Ello sugiere
que la construcción de un compuesto no empieza por la selección de una raíz, pero que su
descomposición sí puede culminar en ella.
87 Existe un pequeño y heterogéneo conjunto de sustantivos que integran la llamada clase
182
Tradicionalmente, la información relativa al género suele vincularse tanto a
morfemas y clíticos (7a) como de manera inherente al tema nominal (7b).
Encontraríamos, por tanto, dos manifestaciones morfofonológicas claramente
diferenciadas de lo que sería, en principio, una única categoría género: una
manifestación léxica y fonológicamente independiente como vaso y otra
funcional y fonológicamente dependiente como -a o la.
183
En el modelo de Bermúdez-Otero, las diferencias se abordarían de la manera
siguiente. El género que es introducido por el tema nominal equivale al nivel de
base fonológica. El género que identifican las categorías funcionales (artículos,
morfemas), corresponde con el nivel de palabra fonológica. En este último
caso, la asignación de género no altera el contenido conceptual arbitrario
porque la asignación del concepto se ha producido en base fonológica (la
proyección de N en nuestra propuesta). Se puede producir algo similar a la
concordancia ad sensum únicamente en el caso de (8a) porque la información
de que el referente es de sexo femenino no es accesible en el nivel de N, donde
todavía no se ha establecido la referencia nominal (p.e. bebé vs la bebé).
Para evitar este tipo de problemas, la distinción entre los niveles de base y
palabra fonológica debe acompañarse de nuestra hipótesis de opcionalidad de
asignación de estructura interna: la estructura de gatillo o astilla están
“lexicalizadas” o, en nuestros términos, su estructura morfológica no se
184
segmente en sincronía. Ello implicaría que el nivel de almacenamiento de “base
fonológica”para gato y asta no está presente en ambas palabras.
185
cantidad de hablantes aragoneses usan saltemos y no saltamos como forma de
pretérito y lleguís por lleguéis como forma de subjuntivo, pero no he tenido
ocasión de conocer a ninguno que use padros en lugar de padres o mana en vez
de mano.
90En algunas palabras podemos identificar la aparición de una consonante temática (manotazo,
dentellada, pegajoso) que podría considerarse la solución alternativa a la reducción que permite
preservar la vocal de tema.
186
fenómeno de reducción de vocales de tema se produce, aunque de manera muy
esporádica, también en composición.
12. a.nuboso/azucarado
b. celebridad/inutilidad
c. mirón /mirador
d.glorioso/*gloroso; craneal/*cranal
leísmo, egoísta
187
b. moneda> monedero ‘lugar para guardar monedas’
(pero mochila > mochilero no ‘lugar para guardar mochilas’)
188
14. a. nadador estrella, empresario milagro
b. lavaplatos, vendepisos
c. *lavplatos, *vendopisos
Los contrastes recogidos en (17) muestran cómo algunas formas (17a), pero no
otras (17b), comparten la posibilidad de participar en la sintaxis oracional,
comportándose como palabras morfosintácticas dentro de la misma.
17. a. ella lava, dos videos, niñas que son verdaderos prodigios
b. *manus, *patis
Uno de los objetivos de este trabajo es reivindicar la importancia que ser una
unidad del léxico del tipo de (16a) o (17a) adquiere en la formación de
compuestos91 en aquellas lenguas, como el español, cuyos esquemas
91 Aunque no desarrollaremos esta idea, podría añadirse que los exponentes de (17a) son los
únicos que participan en otros procesos de formación de palabras sin experimentar ningún tipo
de cambio. Así, estos exponentes permiten crear nuevas palabras sin gramaticalizarse y/o
lexicalizarse de manera explícita (el celofán desde papel celofán, el busca desde buscapersonas,
el ex desde ex pareja, pero nunca *el peli desde pelirrojo)
189
compositivos productivos y operativos en sincronía están integrados por tipos
diferentes de formas.
92Es decir, consideramos que el tratamiento adecuado de aquellos neologismos que, en ciertos
registros, podrían verdaderamente concebirse desde la raíz sería similar al que reciben
fenómenos como la acronimia.
190
Atendiendo a estas observaciones, vamos a caracterizar tres tipos de
compuestos en español en torno a dos criterios: la capacidad de flexionar de las
formas que lo integran (que es considerada una propiedad de la entrada léxica)
y si dicho potencial flexivo se encuentra activo o inactivo en la estructura del
compuesto (propiedad de la estructura sintáctica que se manifiesta o no a través
de relaciones de concordancia). El resultado de la caracterización se ejemplifica
en la tabla de (18).
191
funcional (n) toma a car como su complemento.93 Finalmente, car cualifica
como palabra morfosintáctica desde el momento en el que diferentes
proyecciones funcionales de la categoría sustantivo interactúan con los rasgos
de N (a car, two cars, etc.).
Entre los elementos del léxico que pueden establecer correspondencia con un
concepto, que denominaremos unidades léxicas –con una extensión más
limitada del concepto que la de capítulos previos– , diferenciaremos dos tipos:
aquellas que pueden recibir materialización fonológica en la lengua de manera
independiente, a las que denominaremos unidades léxicas libres, y aquellas que
no pueden recibir materialización fonológica de manera independiente, a las
que denominaremos unidades léxicas ligadas.
93 Hay diferencias relevantes a este respecto en los diferentes modelos. Borer (2013) por
ejemplo, presenta un modelo de categorización alternativo al de la Morfología Distribuida.
192
Un aspecto determinante para la independencia fonológica, como es la
presencia o no de un acento principal, no se considerará determinado por la
información fonológica del léxico, sino por su contexto sintáctico de inserción,
dado que asumimos que la asignación de acento se produce sobre la estructura
sintáctica de manera posterior a la inserción léxica. De esta manera, en nuestra
propuesta habrá formas como navarro que serían unidades libres en contextos
como el pueblo navarro, pero unidades ligadas en contextos como pueblo
navarro-aragonés.
193
compuestos, pues herbi recibe el acento en herbívoro pero perni no lo hace en
pernilargo.
unidades
u. reciclada + u. u. ligada + u.
Tipo de libres uu. ligadas
libre libre
compuesto (cuento (cornífero)
(cuentoterapia) (corniabierto)
estrella)
Dos acentos
Sí Infrecuente No No
principales
Diptongos Sí Sí Infrecuente No
Acento principal
en constituyente Sí No No Sí
interno
94
La forma puede usarse como “libre” en otros contextos, y de ahí que se “recicle” como
constituyente compositivo.
194
que las unidades de almacenamiento léxico son temas) con aspectos de los
modelos “basados en el morfema” (en lo que respecta a la complejidad de las
unidades), pues aceptamos la asunción típica de los modelos
neoconstruccionistas de que el compuesto tiene complejidad sintáctica, siendo
dicha complejidad interpretable en la estructura de manera posterior a la
inserción léxica.
El hecho de que unidades de mayor tamaño que una raíz deban almacenarse en
el léxico del español se justifica con contrastes como los de (20). Elementos con
una misma raíz (cesto/cesta) se relacionan con conceptos distintos en su
implementación como sustantivos, pese a que elementos funcionales como las
vocales temáticas no poseen, en teoría, propiedades que pudieran alterar el
contenido semántico de las raíces, a diferencia de morfemas como -dor, por
ejemplo.
20. cesto/cesta
regentar/regir/reinar
dependiente/dependienta
195
con la forma cuelli y no con la forma cuello, siendo que cuelli y cuello son
alomorfos que sí remiten a un mismo concepto.97
196
A lo largo de este capítulo se añadirán nuevos casos y se detallarán contextos
similares a los de (22). Todos ellos muestran que los contextos sintácticos de
inserción del léxico nos permiten predecir en gran medida la aparición de las
formas de los compuestos.
Hasta la fecha, es habitual que los monográficos y tesis doctorales que versan
sobre la composición en español organicen en apartados o capítulos diferentes
la morfofonología y la sintaxis de los compuestos. Procediendo de esta manera,
la clasificación en torno a categorías y relaciones gramaticales arroja resultados
completamente transversales a la clasificación en torno a sus propiedades
morfofonológicas. La oposición entre compuesto propio y compuesto
sintagmático (Bustos 1986) supone el más destacado intento de conjugar
aspectos estructurales y morfofonológicos, aunque los categoriales permanecen
en un segundo plano.
197
una relación de concordancia manifiesta. Se incluyen por tanto sustantivos
(23a), verbos (23b) o adjetivos (23c) como los subrayados.
A
A
C A
A B
A B
198
25. FIGURA. PROYECCIÓN DE UN SINTAGMA DETERMINANTE EN UN COMPUESTO
el
el camión
camión cisterna
a. b.
copiar copiar
*fotocopiaél(rá) él fotocopia(rá)
98Apoya nuestra hipótesis el hecho de que en chino, lengua cuyo verbo no tiene que concordar
con elementos externos al compuesto, sí tenga compuestos verbales de núcleo a la izquierda
como jìndú lit. prohibir+veneno ‘prohibir la producción, venta y consumo de drogas’.
199
del compuesto ni fuera del mismo, presentan propiedades (acento principal)
que hace difícilmente justificable su exclusión del conjunto de las unidades
léxicas libres.
200
siempre portadoras de un acento principal en su materialización fonológica en
español.
–Esta categoría está representada por diferentes tipos de unidades léxicas, entre
ellas, categorías no-flexivas con significado léxico (28a), categorías funcionales
o relaciones que, en el caso de haber introducido rasgos flexivos, estos son
sincrónicamente inactivos (28b) o categorías léxicas con rasgos sincrónicamente
activos que se ensamblan con una categoría funcional relacional (28c). Estas
unidades tienen en común, desde el punto de vista estructural, el estar
relacionadas de algún modo con categorías relacionales como preposición,
conjunción o caso. Así, anti en (28a) introduce como su término aquello de lo
que no se es partidario, como la preposición contra. Entre es un exponente
preposicional de la lengua. Los sustantivos subrayados en (28b) presentan una
vocal de cierre vinculada etimológicamente a lenguas que flexionaban caso en
sus sustantivos. Finalmente, el sustantivo de (28c) se puede analizar incluso
como un acusativo de relación según Lapesa (2000: 87). El adjetivo blanco,
finalmente, se ensambla con una conjunción.
201
libre blanco, pero no blanqui, es insertable (pantalones blancos y de buen
gusto/*blanqui y de buen gusto).
202
3.3.3 Unidad léxica libre reciclada como ligada
–Esta categoría está representada por todas aquellas unidades léxicas libres de
la lengua que aparecen en la posición interna de un compuesto en español, a
excepción del núcleo peces de compuestos como peces globo.
203
La única particularidad fonológica de las unidades recicladas es la ausencia de
acento principal, que nos permite distinguirlas de las unidades libres (31a).
Unidades libres y recicladas presentan, por lo demás, propiedades comunes,
como la presencia de diptongos (31b).
101 Tenemos en cuenta la posibilidad de llegar a una clasificación similar desde criterios
morfológicos exclusivamente. Es el caso de la propuesta de Río-Torto y Ribeiro (2011), que
distinguen entre compuestos morfológicos (bases ligadas inherentemente), morfosintácticos
(bases recicladas como ligadas) y sintácticos (con unidades libres). No obstante, nos
encontramos ante una clasificación que no establece correspondencia con propiedades
prosódicas, semánticas o gramaticales relevantes. Por ejemplo, el verbonominal beija-mâo lit.
‘besamano’ y el adjetival morto-vivo ‘muerto viviente’ se clasifican como morfosintácticos, pero
el verbonominal abrelatas y el adjetival belas-artes lo hacen como sintácticos.
204
sin embargo, resultaría contradictorio que un criterio fonológico (la presencia
de acento) condicionara una distinción estructuralmente pertinente (presencia
o no de concordancia). Es por este motivo que parece necesario abordar la
cuestión desde la perspectiva inversa, de manera que sean los contextos de
inserción, y no los exponentes, los que determinen la posibilidad de asignación
de acento.
205
podemos encontrar diferentes tipos de unidades prosódicas dentro de un
compuesto, algunas de los cuales no constituyen palabras prosódicas por sí
mismas, sino que lo hacen juntamente con otros elementos.
206
claramente el producto de procesos de lexicalización (en su dimensión histórica)
que operan sobre formaciones concretas y de introducción antigua en la lengua
como telaraña (tela-arácnea) o vinagre (vino-acre). Este tipo de integración se
produce, también muy esporádicamente, en los compuestos léxicos: paraguas,
drogadicto, uñalbo o manvacío.
102Las lenguas difieren en este sentido: la sonorización de las consonantes iniciales en los
compuestos japoneses puede considerarse una evidencia de integración, mientras que la
ausencia de armonía vocálica entre los constituyentes de compuestos en finés una prueba de
ausencia de integración (véase Bauer 2017: 8-ss.).
207
Los modelos de materialización cíclica presentan algunos problemas de
implementación en las palabras compuestas. Predicen correctamente que los
constituyentes de palabras como cuentahílos no presentan las propiedades que
cabría esperar si su materialización se produjera en un mismo ciclo, en primer
lugar, la forma cuenta aparece diptongada. Lo esperable en un ciclo conjunto de
materialización de cuentahílos es que no lo estuviera, al no recaer el acento
principal sobre la o subyacente al diptongo ue (igual que en contarémos). En
segundo lugar, no se produce una integración fonológica que resulte en
*cuentilos (que sí se produce en cuentita). Sin embargo, la desventaja de
separar cíclicamente la materialización de cuenta de la de hilos es que se crea
una asimetría entre el dominio de materialización fonológica y el dominio de
asignación conceptual, puesto que parece evidente que la suma de los
significados de cuenta e hilos por separado no nos permite deducir que un
cuentahílos es un tipo de microscopio. Una manera de solventar este tipo de
inconveniente sin renunciar por ello a un modelo cíclico de materialización
consiste en retrasar los ciclos de materialización más allá del primer tema
(Bermúdez-Otero 2013).
nP
n √P
208
34. a. cuelgacapas (*colgacapas) muerdealmohadas (*mordealmohadas)
b. quitaesmaltes (*quitasmaltes) guardaespaldas (*guardaspaldas)
103 Coincidiendo con la larga tradición de análisis de estas formas, consideramos que la
aparición de dichos diptongos es el resultado de la inserción léxica de la forma verbal de tercera
persona de presente de indicativo, forma verbal compatible con los rasgos categoriales,
temporales y aspectuales que demanda la estructura, como se señala en Hernández y Marqueta
(2014).
104 Hualde y Colina (2013) son quienes notan que compuestos como culialto o boquiancho se
pronuncian en hiato, lo que parece apoyar, aunque sea débilmente, la idea de que los
constituyentes mantienen cierta independencia prosódica. Decimos débilmente porque la
pronunciación en diptongo de la i se facilita cuando el acento no es inmediatamente adyacente
(bo-quia-bier-to vs bo-qui-an-cho); se favorece asimismo en sílaba inicial (vi-áble, bi-ólogo, li-
ó–so vs en-co-mia-ble, en-vi-dio-so). Es decir, la resilabificación responde a condicionantes
fonológicos que son, en principio, indiferentes a la estructura.
209
En Fábregas (2015) también se relaciona la presencia de diptongos con un ciclo
de materialización. Dicho ciclo es experimentado por las formas subrayadas en
(35a), no así por las de (35b).
210
El principal motivo para no aceptar la presencia de un ciclo de materialización
en compuestos como los de (35a) es que el fenómeno no sería todo lo uniforme y
sistemático que podríamos esperar de un ciclo. En la posición interna de los
compuestos de (36) aparecen, efectivamente, palabras de la lengua (36a), pero
también temas clásicos (36b), léxico patrimonial asimilado al esquema clásico
(36c), e incluso casos de interpretación ambigua (36d). La pregunta que surge
inmediatamente es si tiene sentido postular un ciclo de materialización que
pueda aplicarse con algunas de las palabras recogidas en (36), como las de
(36a), pero no con todas las demás.105
105Dicha variación no es habitual en los compuestos con -adicto, cuya productividad actual se ve
estimulada por la introducción de calcos del inglés (aunque sí está documentada músico-adicto
para referir a la adicción a la música, que no a los profesionales de la misma).
211
las que la existencia de un ciclo en el interior del compuesto pretende dar
cuenta. En nuestra propuesta no se prevé la existencia de propiedades
fonológicas vinculadas a la existencia de ciclos de materialización durante el
ensamble de los dos constituyentes léxicos del compuesto.106 La presencia de
diptongos o monoptongos varía en función del tipo de unidad léxica
seleccionada y su contexto de inserción, que sí está relacionado con el fenómeno
de diptongación en la medida en que es determinante para la asignación de
acentos. Retomaremos estas cuestiones a continuación.
212
b. woman dóctor ‘mujér doctór’
c. summer-níght; ´nóche de vérano’
glass-wíndow ‘ventána de vídrio’
d. sick-lóoking ‘que parece enférmo’
108El constituyente interno posee un acento secundario, que Hualde no considera de relevancia
en su aproximación. La presencia de este tipo de acentos no sirve como criterio diferenciador
entre compuestos y otro tipo de estructuras, dado que encontramos acentos secundarios en todo
tipo de palabras (bìlbilitàno, èxoesquelético). El acento secundario se asigna rítmicamente
contando pies binarios (Harris 1983). No se le ha encontrado un correlato suprasegmental: Díaz
Campos (2000) no obtiene resultados significativos. En función del registro (coloquial o
cuidado) el acento secundario recae, según Harris, bien sobre la primera sílaba no tónica
(gènerativo), bien sobre la segunda a la izquierda contando desde la tónica (genèrativo).
213
b. imperio austroalemán; literatura ítaloportuguesa
c. péz burbúja; ensaladílla rúsa
(Hualde 2007:16)
109El minucioso análisis experimental de Rao (2015) apoya el análisis realizado por Hualde,
aunque quizá podría considerarse que la muestra empleada por el autor es poco representativa
de la composición del español –noche hielo, pejemuller, varagavilán, bulbocastaña,
maestrepasquín, rataconejo o baúl mundo se encuentran entre los compuestos utilizados; el
estudio se lleva a cabo con 30 ejemplos y 8 hablantes de español mejicano–. El uso de ejemplos
marginales y en desuso junto con hablantes de una variedad marcada invita a cuestionar ciertas
conclusiones alcanzadas por el autor respecto a la composición en español, por poner un
ejemplo, la conclusión de que las relaciones gramaticales no influyen sobre las características
prosódicas de los compuestos.
214
yuxtaposición y no un compuesto; en el caso de (40b), una aposición cuyo
segundo miembro contiene dos sustantivos yuxtapuestos (tampoco un
compuesto).
41. FIGURA. CONTRASTE ENTRE EL ENSAMBLE SINTAGMÁTICO (A) Y COMPOSITIVO (B) CON
ADJETIVOS
a. b.
….operaciones
operaciones
…innecesarias operaciones
operación(es) militar(es)
rusas operaciones
político militar
operaciones políticas
215
La selección entre una unidad léxica libre (41a) o una unidad léxica ligada
(41b) está determinada por las diferencias entre estructuras sintácticas. En (41a)
políticas tiene que poder chequear los rasgos de concordancia de operaciones,
pero político en (41b) no lo hace, pues dicho chequeo lo realiza militares. Como
en una estructura sintáctica no pueden quedar rasgos sin identificar desde el
léxico (Lexicalización Exhaustiva), la forma ligada político no se podría
introducir en una proyección como la de (41a), porque no podría identificar
número (*operaciones político rusas militares innecesarias). Probablemente
político tampoco podría identificar género en el sintagma de (41a), pues en
creaciones como corona catalano-aragonesa es evidente que la o que cierra
catalano no identifica género (no existen los *catalanos, sino los catalanes).
216
3.5 LA DISTINCIÓN RAÍZ/TEMA
217
(Fábregas 2004: 310)
Pese a que existe una tendencia evidente de las formas de (42) a constituir pies
binarios, no subscribimos la idea de que este hecho tenga relación alguna con su
condición de raíz; de hecho, la propuesta solo se concibe para caracterizar las
propiedades prosódicas de un subconjunto de los compuestos formados por
raíces. En el extenso corpus de Buenafuentes (2007) encontramos una notable
cantidad de formas de cuño relativamente reciente donde otras raíces –según el
criterio de ausencia de categorizador– no presentan ninguna restricción de
bisilabicidad (45a). Respecto a los casos de coordinación, los compuestos de
numerales partitivos en (45b) también incumplen dicha restricción en
formaciones parasintéticas.
110La ausencia de i es común en las primeras atestiguaciones del compuesto. En el siglo XIV lo
más común era encontrar bocarrasgado, bocabierto, barbapuniente, cuelloalbas, picoabierta.
En el siglo XV se imponen ya patitieso, zanquituerto o crestibermejo, según Menéndez Pidal
(1940: 240).
218
La presencia de pies binarios parece ser la pauta silábica por defecto de los
sustantivos que aparecen en posición interna en los compuestos del español.
Esto se observa al contrastar estos últimos (47) con los constituyentes internos
de (48-49). La bisilabicidad se incumple sistemáticamente si el constituyente
interno es un verbo (48) o un modificador no vinculable a la categoría
sustantivo (49).
219
raíces. Para nosotros, una forma como castellano aparecería en
castellanohablante por la sencilla razón de que es una forma que no compite
con alomorfos más adecuados. La ausencia de alomorfos óptimos explica
también la presencia de constituyentes de tres sílabas en los compuestos sobre
“raíces” como espalditendido o caderiancha.
112Las diferencias entre unidades léxicas libres y ligadas se observan claramente en pares como
los Anglos parlantes y los angloparlantes. El Anglo libre chequea concordancia y tiene acento
principal. El anglo ligado no hace ninguna de las cosas. La diferencia conceptual entre ambos es
determinante para considerar que nos encontramos en este caso con dos entradas léxicas
diferentes.
220
51. a. pernilargo (*piernilargo)dentiblancos (*dientiblancos)
cornigacho (*cuernigacho)
b. pernada, pernera, dentado, desdentar, dentición, cornicabra, cornudo
221
En conclusión, el intento de distinguir entre compuestos como blanquiazul y
cuelgacapas en torno a la oposición raíz/tema es problemático por varias
razones. En primer lugar, pese a que en la propuesta se aborda un número muy
reducido de construcciones, es igualmente posible encontrar excepciones
(coliflor, caderiancha). En segundo lugar, la propuesta no puede implementarse
sobre casos similares en lenguas relacionadas como el catalán. Finalmente, es
contradictoria con uno de los supuestos sobre la oposición raíz/tema de los
modelos neoconstruccionistas, para los cuales dicha oposición tendría que tener
un correlato con el tipo de significado (idiosincrásico o no) que pudiéramos
encontrar en cada uno de los compuestos.
222
caderiancha entre las unidades inherentemente ligadas. La posibilidad de
explicar las excepciones sin renunciar por ello a la elaboración de
generalizaciones hace que el sistema propuesto cuente con mayor adecuación
empírica que el de propuestas precedentes.
Los compuestos con unidades ligadas cerrados por la vocal i no se limitan al tipo
atributivo de pelirrojo y al tipo coordinante de blanquiazul (55).
223
En lo que respecta a los compuestos del tipo de pelirrojo, veíamos en el segundo
capítulo que su propiedad más reseñable es que los elementos que aparecen en
posición interna son los llamados inalienables: objetos que guardan un estrecho
vínculo con su poseedor como ciertas prendas de vestir (57a), partes del cuerpo
de seres animados (57b) y algunas partes constitutivas de objetos (57c).
224
A continuación, formalizaremos los contextos de inserción léxica donde
compiten (o no) los diferentes tipos de unidades ligadas (inherentes y
recicladas). En los capítulos cuarto y sexto profundizaremos en la descripción de
formaciones como pelirrojo y blanquiazul. En este subapartado únicamente
representaremos los rasgos sintácticos pertinentes para diferenciar los
contextos de inserción de cada uno de los exponentes léxicos de carácter ligado.
a. b.
SD
SPred
SD SAdj
/cuerpo/ N Pred
Adj SRel Juan
/forme/ Pred N
Rel N /cida/ /hom(i)/
/aeri/
Los exponentescuerpo
comoaeriforme
homi114 identificarían en esta última estructura una
estructura mínimamente provista de un N para explicar la imposibilidad de
113 No todos los autores coinciden en la identificación de la vocal de tema i con una marca de
caso. Por ejemplo, en Bader (1962) se incide en la idea de que la composición en latín hace uso
de dicho elemento en lugar de las desinencias casuales. I se vincula a un sistema lingüístico
preflexivo, donde desempeñaría el papel de un caso neutro, indefinido. Los ejemplos más claros
de i-no casual se localizan con nombres de la 1ª declinación capricornio –se esperaría
capraecornio-.
114 Exponentes como el músico de músicoterapia se pueden vincular a la categoría nombre o
adjetivo. Por este motivo usamos la proyección de N, que opondría a sustantivos y adjetivos
respecto a los verbos, puesto que sustantivos y adjetivos comparten las vocales de tema
(Bermúdez-Otero 2013), no así los verbos. En este punto, nuestra propuesta difiere
esencialmente de otra propuesta neoconstrucconista, la de Scher y Nóbrega (2014: 78-ss.).
225
introducir exponentes con vocales temáticas verbales –por este motivo, en la
figura la forma aparece segmentada, destacando la contribución de i para
restringir el contexto de inserción–. La vocal de tema i, no obstante, carece de
rasgos relevantes para la proyección de género y número, diferenciándose de
este modo de la que está presente exponentes como mano.
RELACIONALES TEMATIZADAS
SAdj
226
Dado que mani sí contiene N, aparte de R, nada impide que sea un exponente
que aparezca en compuestos como manicura (59b).
227
3.7 LA CARACTERIZACIÓN FONOLÓGICA EN TORNO A LA DISTINCIÓN
CONSTITUYENTE COMPOSITIVO/PREFIJO
228
A lo largo de la sección 2.4. se analizó de manera exhaustiva la distinción entre
composición y prefijación en torno a sus propiedades sintáctico-semánticas. Las
unidades ligadas de manera inherente de (64) serían constituyentes
compositivos y no prefijos al ser unidades léxicas ligadas de manera inherente,
siendo los prefijos unidades funcionales ligadas de manera inherente.
La primera razón es que la mayoría de las unidades funcionales libres con las
que los prefijos se relacionan, a saber, cuantificadores como un, adjetivos y
adverbios gradadores como muy o tan o preposiciones como en son elementos
proclíticos, o elementos que deben apoyarse fonológicamente en la palabra que
les sigue para poder pronunciarse. En este sentido, exclusivamente fonológico,
estos elementos son tan ligados como bi, multi o sub.
Podría alegarse que el tipo de dependencia que un prefijo presenta con su base
es diferente a la que un clítico presenta con su anfitrión, al ser de naturaleza
léxica (juntos integran un concepto singular), amén de fonológica. Aun si
aceptamos este hecho, el tipo de dependencia que bi establecería con sexual
sigue sin ser un rasgo distintivo de la prefijación, pues es similar a la que el
constituyente compositivo peli establece con rojo para formar la palabra
pelirrojo: la composición y la prefijación comparten la presencia de unidades
ligadas de manera inherente.115
115Como puede verse en Elordieta (2014), los prefijos y los constituyentes compositivos no
presentan diferencias fonológicas de integración.
229
La segunda razón es que la posibilidad de identificar los prefijos en función de
sus propiedades morfofonológicas distintivas se ha complicado con la inclusión
en la prefijación de los llamados prefijos separables (65). Entre las
particularidades de estos elementos se encuentra el hecho de que se adjuntan
tanto como unidades ligadas de manera inherente (65a) como como proclíticos
(65b), presentando, como consecuencia de ello, una mayor tolerancia a la
coordinación (65c). Estas dos últimas propiedades los aproximan a las
preposiciones oracionales y los artículos (10d-e), que, evidentemente, son
proclíticos.
230
fonológicamente independientes, dotadas de acento principal; columna
derecha).
En (66) se hace explícito que los exponentes léxicos pueden ser homófonos o
estar etimológicamente emparentados en sus diferentes manifestaciones
morfofonológicas.
FONOLÓGICA
231
Desde el punto de vista sintáctico-semántico, encontramos a los prefijos
participando en estructuras en las que no es necesario confiar en la oposición
unidad léxica/unidad funcional para decidir si se trata o no de una palabra
prefijada o un compuesto y estructuras en las que sí es necesario.
También quedan excluidas desde el punto de vista fonológico (al formar parte
los prefijos de sintagmas fonológicos) las construcciones con prefijos
cuantificadores y prefijos separables de (68). Nos encontramos, según Martín
(2005), con sustantivos en aposición como colectivo y color o precios y crisis,
cuya singularidad radica en el hecho de que, como refleja la agramaticalidad de
las glosas, requieren que el sustantivo no-núcleo se ensamble con un prefijo
para que se habilite su comportamiento como modificador del sustantivo
núcleo.
116 Incluimos este dato porque queremos apuntar que el carácter clítico que defendemos para
anti, pro y ex podría proceder de su filiación con preposiciones que, al igual que los anti, pro y
ex contemporáneos, compaginaban su adjunción a sintagmas y palabras.
117 Nuestra omisión de multi en la tirada de ejemplos se debe a nuestra sospecha de que las
232
La adscripción categorial de los modificadores prefijados como multiusos o
anticrisis, también la decisión de cuál de los elementos proyecta como núcleo, si
el prefijo o el sustantivo, son cuestiones especialmente controvertidas (Serrano-
Dolader 2002). Estos se pueden analizar, en primer lugar, como sintagmas
nominales otorgando al prefijo su función modificadora habitual, en segundo
lugar, como sintagmas preposicionales atribuyendo a la preposición un valor
nuclear predicativo/relacional y, en tercer lugar, incluso como sintagmas
adjetivos con un categorizador adjetivo nulo. Los tres análisis presentan
ventajas e inconvenientes explicativos. Creemos que la razón de ello es que
todos ellos son parcialmente correctos, porque los tres análisis se necesitan para
explicar la sintaxis de las construcciones de (68).
Si observamos las construcciones de (69), que son las que parafrasean con
mayor exactitud la semántica de los elementos en (68), observamos que en
todas ellas el prefijo y sus adjetivos correspondientes (subrayados) desempeñan
la función de un modificador del nombre (los cuantificadores multi/múltiples
modifican al sustantivo disciplina(s) y los modificadores
transitivos/relacionales locativo-temporales como post/posterior modifican a
aquel sustantivo que conceptualiza aquello que sucedió después del concilio
(p.e. la política en la política postconciliar/posterior al concilio. La
transitividad de post/posterior a se relaciona con aquellas propuestas que
analizan postconcilio como un SP. Finalmente, en todas las construcciones de
(69) hay una categoría funcional118 que cambia la distribución sintáctica de los
no-núcleos nominales sexo, concilio y disciplinas: un sufijo relacional como -al
en unisexual, uno como -rior en posterior y la preposición funcional de en de
disciplinas múltiples. Por ello se comprueba lo fundamentado de las
explicaciones que proponen un núcleo-categoría funcional vacía.
Cabe recordar que, por motivo de la presencia de dicha categoría funcional, se excluían en el
118
233
b. de un solo sexo, de disciplinas múltiples, contrarios a los toros,
posterior al concilio
234
SUMARIO DEL CAPÍTULO TRES
Para poder llevar a cabo esta aproximación, en gran medida heterodoxa, se han
presentado conceptos pertenecientes a diferentes ámbitos de estudio lingüístico,
reflexionando acerca de su pertinencia para la caracterización del compuesto. Se
ha trabajado sobre cuestiones estrictamente fonológicas como la estructura
silábica y la palabra prosódica; cuestiones estrictamente morfológicas como la
distinción entre raíces y stems; cuestiones estrictamente léxicas como los
formatos de almacenamiento. También cuestiones que implican a varios
componentes de manera simultánea, como la alomorfia. Se han expuesto
diferentes concepciones de las relaciones entre léxico y fonología, haciendo
especial incidencia en los modelos derivacionales con inserción tardía.
235
A ello cabe argüir que, como se ha podido comprobar en el apartado 3.1, los
modelos neoconstruccionistas surgen como una continuación de los modelos
lexicistas con estratos y que, como indicábamos en el capítulo introductorio,
nuestra postura antilexicista concierne exclusivamente a los hechos que
implican de una u otra manera que las reglas de formación e interpretación de
compuestos y/o sus unidades constitutivas sean de diferente naturaleza a las
sintácticas. Ninguna de dichos principios se ha contradicho a lo largo del
capítulo.
120
Ntelitheos y Perstova (2019) plantean una aproximación alternativa a la incorporación para
explicar el orden “atributo-sujeto” de spider man frente al de hombre araña, que es la
operación de inversión de predicado. Dicha presentación presenta los mismos inconvenientes
desde el punto de vista explicativo que todos los modelos basados en raíces: la intención es
ofrecer una aproximación sintáctica de la composición, pero la descripción de los fenómenos
aleja las propiedades de las estructuras compuestas de las estructuras sintácticas, no las
aproxima. Es decir, dado que el orden por defecto de las construcciones atributivas en lengua
inglesa es el de modificador-núcleo, y que de hecho Cinque (2005) argumenta que es
precisamente el orden N-Adj el “derivado” por movimiento, ¿Por qué habría de necesitarse para
explicar la sintaxis del compuesto de un movimiento que no es necesario en la sintaxis
sintagmática?
236
La razón es que el establecimiento de relaciones de concordancia entre
elementos léxicos en el primer ensamble se ha destacado como el criterio
fundamental para distinguir la proyección de compuestos de la de sintagmas y
solo el ensamble con sustantivos puede prescindir de dicha concordancia inicial.
Se ha tratado de demostrar que la diversidad de formas existente en los
compuestos del español se correlaciona con propiedades de sus estructuras
funcionales, lo que permite unificar y sistematizar el tratamiento de cada
categoría gramatical que aparece en un compuesto.
237
tradicionales raíces acategoriales). En español se hace uso principalmente de las
primeras de cara a la formación de compuestos, con la posible excepción de
formas como hispano, que aun así presentan una restricción categorial esencial
(- verbo).
71. bords horn (gen. neutro singular de bord ‘mesa’) ‘esquina de la mesa’
kattar haus (gen. masc. sing. de köttur ‘gato’) ‘cabeza de gato’
peru tré (gen. fem. sing. de pera ‘pera’) ‘peral’
orda bok (gen. plural de ord ‘palabra’) ‘diccionario’
(Bjarnadóttir 2017: 22-23)
238
muchos otros a los que este modelo podría presentar una solución alternativa a
la estrictamente morfológica, como el denominado lotura en euskera (Labrune
2014). Con este concepto se da nombre a una serie de reajustes fonológicos
completamente predecibles que experimentan los constituyentes derechos o
externos de algunos compuestos en dicha lengua –ensordecimiento del primer
fonema si es /b/, /d/ o /g/ como en (72a), africación si es /z/ o /s/ (72b) e
inserción de /t/ si es consonántico (72c).
121Cuando la palabra dispone de ellos. Así, mendi ‘montaña’, pese a formar parte del léxico vasco
común, nunca es *men.
122 Propondríamos analizar los compuestos con lotura como alomorfos óptimos desde el punto
239
últimas facilitan de manera significativa el procesamiento del primer
constituyente de compuestos de diferentes tipos de lenguas.
240
4. EL COMPUESTO DESDE EL PUNTO
DE VISTA SINTÁCTICO
There are no category-less nodes in the syntactic tree. It is not entirely clear,
within a fundamentally structural approach to language and grammar, what
the properties of category-less syntactic nodes might be.
123 Tenemos en cuenta que la presencia de una vocal implica rasgo sonoro u otras dependencias.
241
vibración en las cuerdas vocales (sordo) nos conduce al fonema /p/
independientemente de si bilabial o sordo va antes o después.
1. D>N>Grado>Adjetivo124
la ía mejor ‘(la) mejoría’
la 0 más grande ‘(la) más grande’
Adjetivo>D>Grado>N
il la muy mujer *‘la muy mujeril’
bello a ísim mente *‘bellomentísima’
124Los elementos a la derecha en la representación son los que se sitúan en el nivel inferior de la
jerarquía funcional. Estos se van ensamblando progresivamente con los elementos situados a su
izquierda. Las glosas reflejan la asunción típica sobre la linearización de los constituyentes de
palabra (núcleos a la derecha de sus complementos) frente a la linearización de elementos
sintagmáticos (núcleos a la izquierda).
242
Únicamente el componente léxico de la gramática contiene unidades vinculadas
a estos tres tipos de informaciones.
243
289),125 de que no hay una relación simple entre el tamaño de una unidad
morfológica y la complejidad del nudo sintáctico que le corresponde: una
unidad morfológicamente simple puede materializar un nudo complejo (fue) y
una morfológicamente compleja un nudo simple (metomentodo).
125“Morphological distinctions like root, stem, compound, and word are essentially independent
of the syntax (…) One implication of this is that the leaves of a syntactic tree do not correspond
to any designated type of morphological entity” (…) “What is inserted into an Xo slot can be a
root, a derived stem, or an inflected word, depending on several factors: whether or not
incorporation takes place, what kind of syntactically inert inflections the language has (e.g.
theme vowels, gender affixes, some concord markers), and what roots are available in the
language’s basic stock.” (Baker 2003: 272)
244
muchos de los conceptos vinculados a la disciplina de la Filosofía, como las
categorías de la lógica aristotélica, no resultan extraños en los estudios
lingüísticos actuales sobre la cuestión categorial.
Por tanto, la diversidad lingüística, tanto aquella que se puede encontrar dentro
de una misma lengua como la existente de manera universal en las lenguas,
supone un reto para las aproximaciones gramaticales a la noción de categoría.
El tema concreto de esta tesis, la identificación de categorías en los compuestos
del español, está vinculado al primer tipo de diversidad, dado que el
comportamiento de las categorías en los compuestos presenta diferencias con
respecto al que las caracteriza en la oración, por ejemplo, está claro que el verbo
en el interior de compuestos como lavaplatos no puede flexionar tiempo
*lavabaplatos, frente a lo que ocurre en la oración Él lavaba platos.
245
Indudablemente, el modelo de categorización (y de enseñanza) óptimo es el que
busca ofrecer una explicación a estas correspondencias, de la misma manera
que si fuéramos ornitólogos intentaríamos que nuestras explicaciones
relacionaran de algún modo el hecho de que nuestro objeto de estudio tiene alas
con el hecho de que pueda volar. O no.
Dicho esto, lo cierto es que las grandes teorías sobre la categorización lingüística
dan prominencia respectivamente a uno de los planos de la categorización.
Para Givon (1979) los sustantivos son aquellas unidades lingüísticas empleadas
para denotar fenómenos estables y atemporales, por oposición a los verbos, que
denotan cambios puntuales y eventos con dependencia temporal. La suya es una
definición nocional-funcional típica. Estas definiciones normalmente asumen
que las categorías lingüísticas surgen de la gramaticalización de estructuras
discursivas, es decir, como una correspondencia directa entre el lenguaje y el
discurso. Langacker (1990) define la categoría como un tipo de perfil sobre un
concepto. Al poner el énfasis en la acción o el objeto obtenemos,
respectivamente, sustantivos y verbos.
246
miembros poco prototípicos de sus categorías respectivas en cuanto a su
significado (el nombre denota un proceso y el verbo un estado), pero ninguna
propiedad formal está ausente (el nombre manutención tiene género y el verbo
yacer, tiempo). Por el contrario, miembros prototípicos de la categoría verbal
respecto a su significación, como llover y acontecer, sí tienen propiedades
formales ausentes (3):
247
En la mayoría de las ocasiones son los aspectos morfofonológicos de una lengua
los que impiden a los lingüistas distinguir entre categorías. Sirva como ejemplo
el trabajo de Mithun (2000), rebatiendo la supuesta indistinción entre nombres
y verbos en las lenguas iroquesas. El parecido entre los prefijos verbales y
nominales, que pueden ser homófonos a principio de palabra, dificulta la
distinción entre ambas categorías para los hablantes no nativos de la misma
manera que podría hacerlo en inglés el morfema s, que es una marca de plural
nominal y de concordancia verbal singular –lo que no impide que se mantenga
la distinción entre nombres y verbos– (Mithun 2000: 419). En contrapartida,
existen fenómenos que distinguen claramente ambas categorías, como la
posibilidad de incorporación (solo en nombres), o la pluralización de prefijos
(solo en verbos).
248
obstante, la obra no se inserta en el Neoconstruccionismo, más bien al
contrario, se opone explícitamente a él: “For me, the category of an expression is
not a function of the functional category that takes that expression as a
complement. Rather, it is determined by the local configuration of the
expression, whether it has a specifier, or bears an index, or neither” (Baker
2003: 269).
249
Pensemos en las aposiciones en español. No hay ningún sentido en el que
Barcelona en paseo Barcelona sea mejor o peor candidato a “portar índice
referencial” que cisne en cuello cisne: ninguno de los sustantivos se puede
cuantificar (4a) o puede establecer una relación anafórica (4b). Recordamos que
solo cuello cisne es típicamente considerado un caso de composición. En ambas
construcciones el referente del SSNN está integrado por dos elementos y en
ambas construcciones, si se quiere mantener el carácter sustantivo de todos sus
miembros (lo que parece deseable) se debe postular una configuración
sintáctica especial en la que construyan un índice referencial único. Una
aproximación configuracional no tiene por qué renunciar al carácter nominal de
estos miembros, sino simplemente explicar las circunstancias de ensamble en
las cuales se interrumpe la proyección funcional que habría permitido a
sustantivos como cisne o Barcelona poseer sus propios modificadores (4c),
pluralizar (4d) o proyectar un determinante (4e).
250
presencia de especificadores es obligatoria en los adjetivos y opcional en los
verbos.
251
ordenados jerárquicamente en el entorno funcional de las categorías léxicas, lo
que equivale en el modelo de la autora a su capacidad de categorizar
transitivamente a sus complementos (de arriba a abajo).
126Nóbrega (2015: 9) propone una solución alternativa: proveer a las raíces de un rasgo no-
interpretable que ha de ser validado por un categorizador. El autor expone los problemas
teóricos ocasionados al concebir la composición como el ensamble de raíces: no habría
252
Estamos de acuerdo con la presencia de un constituyente verbal en legible, al
menos para un número razonable de hispanohablantes que asignan estructura
interna a la palabra, aunque quizá no en el de todos ellos. No con la idea de que
-ble desempeñe papel alguno en su categorización. En la construcción del
español, la presencia de una vocal temática verbal indica que los candidatos a
ensamblarse con -ble no constituyen el conjunto de todos los exponentes léxicos
disponibles de la lengua, sino el subconjunto de ellos que presenta una vocal
temática. En ausencia de esta restricción, los derivados con -ble podrían
materializarse como *beboble, hecho que nunca se produce.127
Para Borer las raíces son índices fonológicos que reciben categoría en el
momento en que se introducen en una derivación, convirtiéndose mínimamente
en “equivalentes” a una categoría, como read. Esta noción de raíz se defiende
sin relativa dificultad cuando lo que se plantea es la categorización de palabras
simples y derivadas, pero no es tan sencillo en el caso de los compuestos, donde
existen dos opciones de proceder, ninguna de las cuales parece
computacionalmente óptima: el ensamble de dos raíces previamente a la
adscripción de categoría al compuesto en su totalidad, o el ensamble de una de
las raíces con un categorizador de manera previa al ensamble de la otra raíz:
“Bare roots may be part of the initial array and as such may merge with functors
or possibly with other roots” (Borer: 2013: 81). La capacidad de ensamblarse de
las raíces no se desprende de sus propiedades exclusivamente fonológicas a
priori.
compuestos con dos acentos, la idea es incompatible con una visión del ensamble como
motivado por la validación de rasgos (que las raíces no tienen)
127 Alternativamente puede mantenerse que -ble selecciona los aspectos fonológicos del
253
siempre requiere de la presencia de un nominalizador abierto, el segundo no
necesariamente. En nuestra aproximación, las diferencias entre las
nominalizaciones dependerían de la cantidad de estructura verbal presente en la
formación, pero en cualquier caso todas las estructuras contendrían verbos. En
este sentido, sea el constituyente un V-equivalente o un V dominado por
proyecciones aspectuales, se produce un ensamble de verbo y nombre; las
diferentes propiedades sintácticas dependen de la complejidad de la estructura
verbal con la que se ensambla el nominalizador.
254
d. El siguiente ministro ‘el sucesor temporal en un cargo’ vs el ministro
siguiente
Resumiendo lo visto hasta ahora: la nota común de los modelos formales es que
aspiran a ofrecer una delimitación discreta de las categorías. Cada uno cuenta
con sus particulares limitaciones, sin embargo. Baker (2003: 275) acepta como
premisa que su modelo no es aplicable por debajo del nivel de palabra. Para el
autor, green en green house ‘casa verde’ posee categoría, no así en greenhouse
‘invernadero’, pese a que ninguno de sus criterios sintácticos para identificar la
categoría adjetivo se incumple en el compuesto. Respecto al
Neoconstruccionismo, de algunas versiones se desprende que, por defecto,
cualquier raíz puede adscribirse a dos o tres categorías distintas, sistema que es
mucho más plausible en unas lenguas que en otras, en las cuales sobregenera
categorías nunca atestiguadas. La adscripción categorial depende de unos
elementos funcionales que, en muchos casos, no tienen manifestación
morfofonológica y, en otros casos, ofrecen la misma problemática de
adscripción categorial que los elementos léxicos –por ejemplo, ¿A qué categoría
se adscriben un (un borde/está de un borde) y -(a)da (mariconada,
desnatada)?–.
255
mediante dichos categorizadores, pues ni n ni a pueden describir totalmente las
propiedades de botella.
En este trabajo se adopta una teoría formal sobre la categorización que combina
aspectos del modelo de Baker y de los modelos neoconstruccionistas. Estas
aproximaciones no son contradictorias, pues algunas de las propiedades que
atribuye Baker a las categorías dependen de la estructura funcional en los
modelos neoconstruccionistas. Un caso evidente es la caracterización del
sustantivo como aquella categoría portadora de índice referencial, reflejo
sintáctico de la posesión de Criterio de Identidad, que permite que los
sustantivos sean contados y/o medidos. Las proyecciones funcionales
típicamente neoconstruccionistas de n y número parecen lógicamente
interdependientes con dicho criterio de identidad, puesto que se requiere de una
identificación previa de las cosas para poder cuantificarlas y clasificarlas,
aunque sea de manera arbitraria –masculino o femenino para objetos, por
ejemplo (Mendívil 2010)–. Estas propiedades indudablemente caracterizan la
proyección de sustantivos. La diferencia entre ambos modelos es la
consideración de estas propiedades como características universales de todo
sustantivo –proyecciones funcionales que se vinculan en todo tipo de lenguas
únicamente a los Ns– (Baker) o como rasgos funcionales que podrían convertir
en sustantivo a cualquier elemento (Neoconstruccionismo).
256
ausentes. En otras palabras, renunciamos a considerar para una raíz
acategorial. Al no asumir los postulados lexicistas, sin embargo, no nos vemos
en la obligación de tener que explicar por qué, estando para especificado como
verbo en el léxico con todas (Lexicismo fuerte) o casi todas (Lexicismo débil) sus
informaciones, presenta un comportamiento que se desvincula sintáctica y
fonológicamente del para que encabeza la proyección de un SV típico Para
goles. Para nosotros, las propiedades esenciales de para se resuelven en la
estructura sintáctica y no en la entrada léxica.
257
Los modelos configuracionales ofrecen un marco teórico atractivo para analizar
la continuidad entre la sintaxis del compuesto y la del sintagma. No obstante, en
lo que respecta a la cuestión categorial, dichos modelos presentan dificultades a
la hora de encontrar un equilibrio entre información proporcionada por la
computación e información susceptible de almacenamiento léxico. Si algunos
modelos resultan redundantes en cuanto a las informaciones categoriales en
diferentes componentes (como posiblemente sea el caso del nuestro), otros
adolecen de infraespecificación en las unidades léxicas y sobregeneración de
proyecciones categoriales no atestiguadas.
258
−las cursivas son nuestras, puesto que queremos subrayar la interpelación
implícita a las cartografías−:
Al asumir que la configuración estructural de las palabras se rige por los mismos
principios que la proyección sintagmática, se organiza en unas mismas
estructuras (núcleo-complemento, especificador–núcleo…) y codifica una
mismas relaciones (predicado-argumento, núcleos-modificador), capturar las
diferencias existentes entre compuestos y sintagmas se concibe como una tarea
que puede y debe ser llevada a cabo sin contemplar la existencia de un
componente morfológico de reglas. Es innegable que las palabras con estructura
interna y los sintagmas son objetos diferentes; la cuestión es si dichas
259
diferencias son razón suficiente para justificar la existencia de módulos
formadores de palabras y sintagmas diferenciados. Creemos que desde la
perspectiva de los modelos cartográficos se puede trabajar en la identificación
de aquellos aspectos específicos que hacen diferente el comportamiento de
palabras con estructura interna y sintagmas, es decir, de los conocidos como
“Fenómenos de Integridad Léxica”. Es más, las diferencias morfofonológicas
entre palabras con estructura y sintagmas también tienen una explicación más
sencilla cuando se asume que la variación morfofonológica depende, en última
instancia, de las propiedades de las categorías funcionales, en línea con la
conjetura Borer-Chomsky (Baker 2008).
260
compuesto (normalmente el que está situado a la derecha o el externo) posee la
categoría que se filtra al compuesto en su totalidad. Lieber (1981) propone
cuatro convenciones de filtrado de rasgos129 que tratan de sistematizar la
elección del núcleo en cada estructura morfológica (Lieber 1981: 252-3). La
cuarta convención es la que predice que los rasgos categoriales del compuesto
en su totalidad proyectan desde la stem situada a la derecha, lo que dificulta,
como puede intuirse, la asignación de núcleo en construcciones como
lavaplatos.
129A grandes rasgos, la primera de dichas convenciones se sitúa al primer nivel de ensamble y
viene a indicar que si tomamos una stem como lava y la ensamblamos con un morfema como -
ble creamos un constituyente intermedio que toma los rasgos de lava. La segunda convención se
sitúa al segundo nivel de ensamble y predice que es el morfema -ble el que proyecta sus rasgos
categoriales al nudo dominante. La tercera convención dicta que si el morfema es incapaz de
proyectar sus rasgos, proyecta el núcleo de acuerdo a la convención primera, de manera que, en
decisión presidencial, el modificador, un adjetivo, puede funcionar como argumento (propiedad
nominal) por el filtrado de los rasgos del sustantivo presidente y no de los rasgos (no aportados)
por el sufijo -al.
261
un constituyente de compuesto si la flexión adyacente es equicategorial, lo que
ocurre cuando dicho constituyente está cerrado por una vocal de tema. Si esto
no ocurre así, el constituyente se rotula como P –la única categoría sin vocal de
tema– y es la flexión la que va a determinar la adscripción categorial.130
130“Las únicas palabras simples del español y otras lenguas similares son las de la categoría P,
todas las demás palabras, de categoría N, A,V, están constituidas por un morfema temático de
categoría N, A, V y uno o más constituyentes paradigmáticos flexivos, necesarios en mutua
dependencia con los morfemas temáticos” (Alcoba 1988: 131).
262
Los modelos neoconstruccionistas se decantan por un sistema de categorización
de raíces, como el expuesto por Harley (2009). En estos sistemas el compuesto
no está categorizado hasta que uno de los constituyentes se ensambla con una
categoría funcional. La ausencia de ciertas categorías funcionales en la
estructura interna de los compuestos justifica en Harley su tratamiento como
estructuras incorporantes, que abordaremos en el próximo apartado.
Finalmente, los modelos que mayor difusión tienen en las últimas décadas son
los que contemplan algún tipo de separación entre los componentes morfológico
y sintáctico. Se considera que la categoría es una propiedad gramatical común a
unidades morfológicas y sintácticas, mientras que otras propiedades, como la
concordancia, solo pertenecen a las unidades sintácticas (Rainer y Varela 1992).
263
4.3 LA CARACTERIZACIÓN DE COMPUESTO O ENSAMBLE
COMPOSITIVO
264
III. Pueden estructurarse prosódicamente en torno a un acento principal
(màtasános).
IV. Pueden coercionar sistemáticamente aspectos semánticos (hormiga
reina).
Manteníamos que, bien la presencia de III, bien la de IV para casos como pez
globo, es necesaria para identificar un compuesto, puesto que II remite a
propiedades de los exponentes léxicos variables en las lenguas y I no permite
distinguir compuestos de sintagmas, pues ambos pueden almacenarse en el
léxico como unidades idiomáticas.
265
unitariamente cualquier determinación y no acepta la intercalación
de ningún elemento en sus componentes (Martinell 1983: 226).
Lo cual no excluye que en innumerables ocasiones los elementos que pueden ser
identificados como compuestos mediante un tipo de criterio deban ser excluidos
si se tienen en cuenta otros.
de una marca funcional (s’, of) para funcionar como complemento de un núcleo.
Independientemente de ello, se producen los mismos problemas de delimitación: headmaster
‘director’ no debería ser considerado compuesto porque su acento recae sobre master,
incumpliendo la regla de acentuación de compuestos, siendo que su perfil sintáctico y semántico
es claramente el de un compuesto.
133 La situación es bastante diferente en español: *petimuynegro es agramatical, mercado muy
negro, no.
266
autumnal rains) y, paradójicamente, la construcción NN, que es la que
prototípicamente se circunscribe a la composición, es la que presenta una
estructura interna accesible a las relaciones anafóricas (the steel tablei and the
wood onei ‘la mesa de acero y la de madera’) (Rae 2010: 55-58). Coincidimos
con Giegerich (2009: 4) en que no hay argumentos suficientes para no tratar
ambas construcciones como sintagmáticas.
267
conceptual, el sentimiento de preposición elidida, la modificabilidad y la
coordinabilidad del segundo constituyente o su carácter adjetivo. Pero estos
criterios no tienen el mismo peso, como veremos a continuación.
En primer lugar, los autores afirman que “The hard core of NN compounds is
constituted by the coordinative type cantante autor and the subordinative type
ciudad domitorio (Rainer y Varela 1992: 124).” Habida cuenta de que dichos
compuestos están considerados por ellos mismos como dudosos (+/–) en lo que
respecta al criterio de “unidad conceptual”, se entiende que dicho criterio no
resulta decisivo.
268
(en 2.3 ya se consideró esta definición). Lo formal está implícito en ciertas
aproximaciones, como cuando Martín Yuste (1987: 181-192) considera el
compuesto un “sintagma morfológico” y excluye de la composición a
construcciones como cabello de ángel o camposanto (a los que denomina
sintagmas idiomatizados). La misma postura se defiende en Pérez Vigaray
(1994), autor para quien solo es posible identificar dos compuestos en español,
la clase de pelirrojo y la de lavavajillas, pues estas son las únicas construcciones
que, según el autor, no se forman de acuerdo a reglas sintácticas, sino “sobre
reglas paragramaticales exclusivas que nada tienen que ver con la sintaxis libre
(1994:96)”. El hecho de formarse mediante reglas sintácticas diferencia de estos
compuestos a las amalgamas, que incluyen a los NPN como máquina de vapor,
los NN como papel moneda y todo tipo de compuestos monoacentuales que no
se asimilan a las dos clases de compuestos identificadas (aguanieve, hojalata,
vaivén, etc.).
269
potencialmente puede ir asociada a un concepto. El tema no necesariamente
está exento de información presente típicamente en categorías funcionales,
como la información relacional, a condición de que sea indisociable del
exponente léxico del tema.
136Nuestra propuesta en este sentido es parecida a la de Moyna (2011), que predice la presencia
de elementos (+L + F) en el interior de compuestos, siendo (+F) categorías funcionales
interpretables como las vocales de tema, por oposición a las no-interpretables (subrayadas):
Bronx-hater (*the Bronx-hater), book-reading (*what-reading; *it-reading; *book-having-
read), a must-see (*must-have-seen) a three-piece (*most-piece), outsource (*ofsource) (Moyna
2011: 23-25;41). La autora considera que los miembros de un compuesto mínimamente son
lexemas (elementos con significado conceptual) y máximamente palabras morfosintácticas
(lexemas con categorías funcionales). Por ello incluye los NAdj en la composición, excluyendo
los NPN como dulce de leche.
270
Nuestra noción de compuesto, como ya se ha podido comprobar en los capítulos
previos, es amplia en el sentido de que admite la consideración de compuestos
de construcciones como antesala (sección 2.4), pero es restringida en tanto en
cuanto excluye formaciones como dientes de leche, que no constituye un
ensamble directo entre temas (sección 2.3). Respecto al tipo de
nombre+adjetivo que representa fiebre amarilla, las propiedades que podrían
justificar su inclusión en la composición, como ausencia de modificación parcial
del constituyente amarilla, son características de la proyección de cualquier
sintagma de nombre+adjetivo. Por tanto, la relevancia de este criterio para
identificar compuestos es mínima, máxime si se compara con la presencia de
una característica que identifica positivamente a sintagmas: la concordancia
entre sus miembros.
271
A todo ello cabe añadir la más que plausible influencia de la fonología: Tokizaki
(2013) relaciona la existencia de composición productiva y recursiva –del tipo
inglés– con la existencia de acento “orientado a la derecha” y la ausencia de
dicho tipo de compuestos –lenguas como el español– con la existencia de acento
“en el borde derecho”. Así *la plátano-caja (banana box) sería una estructura
mal formada en español por ser inacentuable –nuestro acento naturalmente se
quedaría en caja; inténtese pronunciar el segmento con un solo acento–. Caja
de plátanos sí es posible, pero ya no es un compuesto, sino un sintagma.
137Un ejemplo muy reciente de estas aproximaciones es Schlechtweg (2018), que analiza cuatro
tipos de construcciones: compounds, compound-like constructons, phrases, y phrase-like
constructions en torno a tres criterios básicos: presencia o no de concordancia en los grupos
AdjN, posición relativa del núcleo en los NN y posición del acento. Su premisa es que los objetos
que él denomina compuestos (unidades denominativas no composicionales) son mejores
candidatos al almacenamiento léxico que los sintagmas. El análisis comprende una serie de
experimentos de procesamiento y “memorización” con ejemplos de alemán, francés e inglés.
Remitimos al lector a la consulta de los resultados, que no parecen apoyar de manera evidente la
propuesta.
272
referencia a compuestos sintácticos (silla de ruedas) y semisintácticos
(malhumorado) de Bloomfield (1933).138
El paso siguiente, que representa el propio Lees una década más tarde (Lees
1970), incorpora una revisión del concepto de elipsis, en torno al uso de “verbos
generalizados” como energize o cause, y la reconsideración de las estructuras
que relacionan los constituyentes de los compuestos en torno a rasgos
sintáctico-semánticos como los de agente o instrumento. Podemos comprobar la
“modernidad” de estos análisis visualizando simultáneamente la propuesta para
los NN romance del transformacionalista Barbaud (1971: 101) y la de Delfitto,
Fábregas y Melloni (2008: 13) (10). En ambos casos se propone que el segundo
sustantivo, remorque en camion remorque y spada en pesce spada forman
parte de un sintagma predicativo (Pred) cuyo núcleo está ausente. Dicha
138 La mayoría de las observaciones lexicistas que justifican las diferencias entre palabras y
sintagmas pueden localizarse ya en Bloomfield (1933: 227 y ss.). La atomicidad conceptual de
los compuestos en Bally (1944).
273
ausencia se explica en el modelo de Barbaud mediante elipsis y en el de Delfitto
et al. como un núcleo sin materialización fonética.
SN
Su análisis está organizado en seis secciones. Cada una de las secciones a su vez
se organiza por tipos de construcciones, como se ejemplifica en (11) para el caso
de los compuestos nominales. Todas las construcciones se analizan de manera
exhaustiva en su vertiente sincrónica y diacrónica.
274
grandparent ‘abuelo’; craftsman ‘artesano’; closing time ‘hora de cierre’;
spending money ‘dinero de bolsillo’; call girl ‘prostituta’; she-dog ‘perra’;
house-keeping ‘labores domésticas’; earthquake ‘terremoto’; baby care
‘cuidado de bebés’; bus stop ‘parada de bus’; self-contempt ‘autodesprecio’;
watchmaker ‘relojero’; consul general ‘cónsul general’
275
El anglocentrismo de esta u otras propuestas transformacionalistas no ha
impedido su repercusión teórica, que, en el caso concreto de la obra de
Marchand, es más que evidente en los análisis más aceptados tanto del
compuesto atributivo pelirrojo (capítulo 5) como del compuesto verbonominal
romance lavaplatos (capítulo 6).
276
presentan un sistema de composición verbal especialmente productivo139, al que
típicamente la incorporación se circunscribe.
139Harley (2009) propone una explicación fonológica (prohibir que V hospede dos raíces) a la
ausencia de incorporación NV* en inglés, explicación que ya sugiere Baker (1988: 86).
277
incorporación en presencia de un no-núcleo referencial, que identifican con la
flexión regular de plural (*trucks driver), pero son numerosos los compuestos
sintéticos con plurales regulares que pueden atestiguarse en las construcciones
“incorporantes” (accounts payable, dogs mating).
Tanto Moyna como, posteriormente, Gil Laforga (2014: 221) implementan una
propuesta de incorporación para el tipo de pelirrojo. Estas serán analizadas
detalladamente en el capítulo sexto.
278
Así, para formar un compuesto como chemistry student se produce el ensamble
de un SN no-núcleo (chemistry) con una raíz140 (stud), de manera previa a la
incorporación de esta última en su categorizador (-ent).141 El análisis que
propone la autora es coherente con los objetivos de la Morfología Distribuida,
aunque creemos que toda teoría derivacional cíclica cuenta con explicaciones
alternativas y mejores a la incorporación para explicar los fenómenos de
integridad léxica (fases, restricciones de interfaz, etc.).
140 La autora define raíz como un elemento con información enciclopédica capaz de seleccionar
argumentos.
141 Aunque la postulación de que constituyentes como stud sean un Sraiz es problemática
279
rumano.142 Dicho lo cual, la explicación sintacticista más simple para el orden
de constituyentes VO en lavaplatos pasaría por identificar el factor común que
induce a compuestos y SSVV latinos a cambiar el orden de OV a VO.143
142 Comrie (1980) plantea una explicación de corte similar para el orden OV que manifiestan los
sintéticos ingleses, al relacionarla con el antiguo orden OV del inglés.
Bader (1962: 141-43) documenta una pequeña muestra de verbonominales en latín, como
verticordia lit. ‘giracorazones’, para referir una planta ofrecida a Venus, que presentan todas las
propiedades de lo que será el verbonominal romance: constituyente verbal con vocal temática y
no-núcleo plural. Su presencia en latín se atribuye a la influencia del griego.
143 De acuerdo con Gaeta (2008), podemos analizar esta idea a la luz de la Hipótesis de la doble
280
incluso ser topicalizados o elididos, propiedades que los constituyentes de
compuestos no presentan nunca. Las estructuras incorporantes bakerianas se
plantean como alternativas de configuración sintáctica, pero los compuestos que
se analizan como productos de incorporación no constituyen alternativas
constructivas a los sintagmas, sino construcciones sintácticas con sus propias
particularidades. Es cierto que sí pueden concebirse los compuestos
“incorporados” como alternativas constructivas a los “no-incorporados”, es
decir, que una estructura con ingredientes comunes se “exprese”
morfofonológicamente de una manera distinta en función de la presencia o
ausencia de un determinado rasgo. Pero el hecho de que ese rasgo justifique, no
ya una alternancia morfofonologíca, sino un proceso sintáctico como el de
incorporación, se aproxima sospechosamente a las predicciones lexicistas del
modelo de competencia entre proyección de compuestos/sintagmas de Ackema
y Neeleman. Es decir, es mi opinión que asumir que hay compuestos formados
por incorporación y compuestos sin ella, cuando la única ventaja explicativa de
dicha distinción es, en definitiva, explicar el orden relativo de los constituyentes,
equivale a poner en serio peligro las premisas neoconstruccionistas, porque
supone implicar a la sintaxis de lleno en la explicación de un hecho
morfofonológico.144
Hemos visto que las predicciones empíricas de los modelos incorporantes fallan,
particularmente cuando se recurre a la incorporación para explicar el orden
relativo de los constituyentes del compuesto. En relación a este último punto, la
explicación del orden de constituyentes por incorporación anula la posibilidad
de relacionar dicho orden en el contexto general del cambio sintáctico del
parámetro OV a VO, que es una aproximación sintáctica alternativa que tiene la
ventaja explicativa de no estar concebida ex profeso para el orden de los
compuestos.
144Otra cosa sería que se hubiera observado, por ejemplo, que los compuestos “incorporados”
fueran composicionales y los “no-incorporados” no lo fueran, que los primeros tuvieran el
acento a la izquierda y los no-incorporados a la derecha, etcétera, en cuyo caso la distinción
tendría una justificación teórica mucho mayor. Vimos en el capítulo 2 que estas diferencias
sintácticas entre compuestos existen, y que pese a ello no se requiere de incorporación para
abordarlas.
281
4.3.4 El compuesto en el Lexicismo
282
El Lexicismo tiene una notable continuidad en la lingüística actual. Es
representativo de ello el análisis de la composición en griego moderno
elaborado por Ralli (2013). El análisis se organiza en torno a diferentes
esquemas compositivos, como los de (12).
283
‘cortador de madera’ ‘leñador’ o logoklópos lit. ‘robador de palabras’ ‘plagiador’.
Nuevamente encontramos una propiedad prosódica (el acento) vinculada a un
tipo de unidad (stem o palabra) usada como criterio distintivo entre dos tipos de
composición –una “léxica” y una “sintagmática”–.
284
específico de formación de palabras: el hecho de que las categorías con las que
rotulan los constituyentes compositivos (N, V, Adj) son sintácticas y las
relaciones gramaticales que se describen en su interior (coordinación,
subordinación…) también.
285
ciertos sufijos (13a). Lo que demuestran Rainer y Varela con la agramaticalidad
de *cuellilargura no es una restricción contra la aplicación de procesos
morfológicos en general, sino contra la de ciertos procesos recategorizadores;
pero esta restricción es común a otros esquemas productivos: portavocía es un
precioso y excepcional ejemplo de derivación sobre un esquema, el
verbonominal, que los autores sí consideran endocéntrico pese a presentar una
resistencia a la derivación similar (13b). Otros tipos de estructuras son más
proclives a la derivación (13c). Sospechamos que los verbos de (13d) están
derivados, aunque sea “regresivamente”, sobre el esquema de pelirrojo, lo cual
también contradice la afirmación de los autores.
Las formaciones como malgasto o malcontento son integradas por los autores
en la prefijación, entendiendo que el valor cuantificador del elemento mal
(exceso de gasto, defecto de alegría) es resultado de un proceso de
gramaticalización. De esta manera se explica el vínculo semántico entre pares
como malnutrición/desnutrición. Formaciones como sobrevolar y convivir
también son consideradas prefijadas, al contener la variante gramaticalizada de
una preposición. Sinvergüenza o sinpapeles son entendidas como productos de
un proceso de elipsis nuclear de un sintagma (Rainer y Varela 1992: 120).
286
La exclusión de la composición de formaciones como antecámara, que no son el
producto de una elipsis, no se comportan como islas sintácticas y no son la
variante gramaticalizada de ningún otro elemento es problemática. Se necesita
un criterio adicional para excluirlas de la composición, que es el de adecuación
al sistema (Rainer y Varela 1992: 122). Este criterio apela a su vez a la escasez
de compuestos de núcleo a la derecha en español y a la homofonía y sinonimia
entre prefijos y preposiciones.145 En el apartado 2.4 ofrecimos una propuesta
alternativa para el tratamiento de estos casos.
145Moyna (2011: 27) analiza estos casos en los siguientes términos: “For a particle to be counted
as a preposition it must have a form that makes it impossible to be interpreted as a prefix and it
must exhibit distinct distributional properties, i.e., it must precede a noun with which it
constitutes a prepositional phrase. This would exclude for example, lexemes such as sobreventa
and antesala which are considered instances of prefixation”.
287
diferentes codifiquen significados diferentes (principio del contraste), lo que no
necesariamente implica que las estructuras “semánticamente divergentes” se
formen mediante tipos diferentes de reglas. Además, se pueden encontrar
parejas de compuestos y sintagmas con significado composicional
carilindo/lindo de cara, en los que, claramente, la proyección como compuesto
o sintagma se relaciona con la elección de la estructura funcional (de/i) y no con
la especialización semántica.
288
Indudablemente es difícil plantearse que correveidile sea otra cosa que un
producto de lexicalización –compuesto de output, en nuestra aproximación–.
Pero la formación de compuestos de output no se puede circunscribir a un tipo
particular de relación sintáctica (coordinación). En la propuesta de Padrosa se
entiende la lexicalización como un procedimiento computacional sincrónico. Se
considera que ciertas estructuras construidas en la sintaxis reciben
interpretación semántica y materialización fonológica para después, fosilizadas,
reintroducirse en el componente morfológico. Aun aceptado esta visión de la
lexicalización, no queda claro por qué afecta a unas relaciones gramaticales y no
a otras.
146 Este trabajo es particularmente interesante, puesto que, tras demostrarse empíricamente que
la sintaxis sánscrita incumple la mayoría de los presupuestos de la “integridad léxica”, se acaba
justificando una aproximación lexicista por aspectos de escaso calado estructural como la
fijación del orden (que puede recibir una explicación fonológica), la posibilidad de sufijar
compuestos (de dirgha karna ‘larga oreja’ a dirgha karna-tva ‘que tiene las orejas largas’) y la
presencia de constituyentes internos sin flexión, que también admite una explicación léxico-
fonológica.
289
any existing word it cannot be assumed to have any word class either”
(Josefsson 1998: 27).147
147Cuando el autor afirma que “The ultimate head is inflection, carrying the meaning of thing”
(Josefsson 1998: 166) parece ciertamente anti-intuitivo que una stem pueda denotar
únicamente macroconceptos, siendo que la flexión es capaz de denotar cosa.
290
4.3.5 La composición neoconstruccionista
291
EL grueso del análisis lo constituyen las aposiciones clasificativas148 de los tipos
cuello cisne y niño soldado. Cuello cisne y niño soldado representan dos
subclases dentro de la aposición (Fábregas 2005: 202). En la primera, llamada
partitiva, el modificador (cisne) solo denota un subconjunto de las propiedades
que un cisne tiene generalmente –p.e., la forma–, mientras que en la segunda
clase (aposiciones holísticas) se toma la denotación del sustantivo soldado por
completo, de manera que soldado se añade en su totalidad como una propiedad
adicional del núcleo modificado niño. Esta distinción viene acompañada de
propiedades relevantes: los miembros de la primera clase no admiten la doble
pluralización de los constituyentes (14a), los del segundo sí: (14b). Los primeros
modificadores son equivalentes semánticamente a sintagmas introducidos por
la preposición funcional de (14c), los segundos no (14d).
148Se oponen a las aposiciones de tipo princesa Elena. Entre las propiedades que caracterizan a
estas últimas se encuentra que su orden se puede revertir cuando se usan como explicativas:
Elena, la princesa vs *soldado, el poeta o *cisne, el cuello. Incluso los términos se pueden
coordinar (el poeta y escritor Miguel de Cervantes) o pueden regir argumentos (el presidente
del gobierno José María Aznar). Con el elemento predicativo antepuesto encontramos las
llamadas estructuras apositivas enfáticas: una maravilla de actriz, el cerdo de tu tío y una
amargura de mujer. Estas se asemejan mucho más a las clasificativas: actriz maravilla y mujer
amargura serían perfectas.
292
La posibilidad de encontrar coincidencia de rasgos en niños soldados frente a
*cuellos cisnes se relaciona con la presencia de un rasgo +animado (Kind) en la
estructura funcional del sustantivo modificador soldado (Ski>SN), pero no en la
de cisne (SN).149
Obtenemos como resultado una clasificación sintácticamente relevante de dos
tipos de compuestos, aunque permanecen algunos casos problemáticos.
15. a. piso piloto (por ser usado de modelo); mujer florero (por lo ornamental)
b. perritos pilotos (oficio) jarrones floreros (uso)
c. pez estrella (por la forma); furgoneta bomba (por su contenido)
d. actriz estrella (por lo brillante); noticia bomba (por lo impactante)
149El nucleo relacional partitivo siempre selecciona SN, que denota conjuntos de propiedades de
las que se pueden seleccionar subconjuntos. El locativo, amén de SN, puede seleccionar Ski, que
ya denota tipos.
293
e. actrices estrellas; *noticias bombas
294
El motivo de nuestra desatención relativa a este tema, que es en cierta medida
intencional, se debe a nuestro convencimiento de que una propuesta
sintacticista debe apoyar la endocentricidad de cualquier producto de ensamble,
también del ensamble compositivo. La reflexión sobre el núcleo de las unidades
morfológicas, que típicamente se aborda en términos semánticos, morfológicos
y categoriales, ha permanecido en cierta medida alejada de las reformulaciones
del concepto de endocentricidad en el análisis sintáctico. Por ejemplo, se acepta
generalmente la preposición como núcleo de un SP –y, con frecuencia, también
la nuclearidad de D, T o C.– siendo que obviamente categorías como P no son el
núcleo morfológico y discutiblemente el semántico de sus proyecciones.
“Mechanisms of feature-percolation are again residues of earlier labeled phrase structure that
151
have been designed to meet an arbitrarily chosen set of descriptive demands. Just like labeling
by projection, bare phrase structure by definition provides no room for these extraneous
mechanisms” (Narita 2014: 72).
295
16. The head of a Syntactic Object Σ is the Lexical Item –or Feature152– that
determines compositional interpretation of Σ at SEM by means of its
features (Narita 2014: 79)
endocéntrica.
296
disponible (el propio predicado lavaplatos) a la posición argumental
(necesariamente N) del argumento externo. Dicho movimiento está provocado
por la necesidad de no infringir el Principio de Lexicalización Exhaustiva, pues
de no producirse el movimiento habría quedado una posición argumental sin
identificar. El movimiento de reproyección supone la aparición de un nuevo
núcleo, en este caso nominal, en el segundo nivel de ensamble, típicamente
masculino por defecto –(el) lavaplatos–. En estas líneas hemos resumido
brevemente nuestra propuesta de estructura para el compuesto verbonominal,
que se desarrollará con amplia justificación en el capítulo quinto.
17. The headF (= head with respect to the feature F) of a word is the rightmost
element of the word marked for the feature F.
297
aquellos activos o pendientes de chequeo, es la que ofrecen Scalise, Fábregas y
Forza (2009) para la derivación de este mismo compuesto.
Las estructuras del tipo pez estrella se abordan como sintagmas reanalizados
(DiSciullo y Williams 1987: 79) para salvaguardar el Right-Hand. Algunas
propuestas parametrizan la posición de los núcleos respecto a determinados
rasgos, pero algunos problemas permanecen. Gafos (1992: 48-49), documenta
en griego compuestos que se derivan con el núcleo en ambas posiciones (18a-b).
En español podemos encontrar casos relacionados como los de (18c).
En Scalise, Fábregas y Forza (2009: 57) se establece una distinción entre tres
nociones de núcleo (núcleo semántico, núcleo morfológico y núcleo categorial),
que se consideran interdependientes. Entre las interesantes generalizaciones
obtenidas en el estudio (Scalise, Fábregas y Forza 2009: 61-63) encontramos
que, por un lado, si se identifica un núcleo semántico, este deber ser el núcleo
categorial y que, por otro lado, si hay un núcleo categorial y semántico, el
compuesto debe ser morfológicamente endocéntrico. Los autores concluyen que
la exocentricidad semántica determina en gran medida la exocentricidad
morfológica, mientras que identificar un núcleo categorial no garantiza que la
construcción sea morfológicamente endocéntrica.
298
Nuestra interpretación de los hechos es otra: la identificación de un núcleo
semántico depende de la identificación de un núcleo categorial. Siempre que se
identifica una entidad categorizada (y como consecuencia habilitada para hacer
un tipo determinado de referencia extralingüística) podemos identificar algo
llamado núcleo semántico y evaluar si la construcción semánticamente
endocéntrica o exocéntrica respecto a la realidad.154 Saber que algo es
semánticamente exocéntrico implica conocer cómo habrían sido las cosas en un
mundo endocéntrico. No podemos saber si se está haciendo una referencia
metafórica o metonímica a una realidad extralingüística, por ejemplo, sin un
término de comparación y solo si accedemos al término de comparación
podemos llamar a la construcción semánticamente exocéntrica en referencia a
dicho término, lo que prueba que la construcción es endocéntrica en el sentido
relevante: el categorial.
Por otro lado, si no hay una correlación clara entre endocentricidad categorial y
morfológica es porque propiedades como género o número no determinan de
manera univoca la adscripción a una única categoría. Por ello, cuando la
endocentricidad morfológica viene acompañada de endocentricidad categorial
los problemas ocasionados por la morfología desaparecen.
154 En Rio-Torto y Ribeiro (2011, tabla XII) se visualiza claramente lo afirmado: todos sus
compuestos semánticamente exocéntricos lo son categorial y morfológicamente.
155 Queremos resaltar que la única diferencia reseñable en los porcentajes relativos a la presencia
299
Se plantean estas construcciones como semánticamente exocéntricas de un
modo universal. Esta exocentricidad tiene una motivación estructural, pues está
provocada por el ensamble de dos miembros que denotan escalas abiertas con
valores incompatibles: dada la imposibilidad de que la denotación del
compuesto sea el resultado de la intersección del significado de sus
constituyentes –no se puede conceptualizar algo como ‘alto’ y ‘bajo’ o que ‘va’ y
‘viene’ a la vez–, se explica que el compuesto acabe denotando conceptos
englobadores como dimensiones y eventos.
De cara a su identificación, hay que tener presente que los constituyentes del co-
compuesto siempre pertenecen a una misma clase conceptual, para cuyo
establecimiento tiene un importante rol la cultura en la que la lengua se
circunscribe (en la lengua cowan obo-joku lit. ‘cerdo y perro’ es ‘animal’). Las
Otros ejemplos son: saberlo de la a a la zeta o de pe a pa; a las duras y a las maduras, con
156
300
construcciones más afines en nuestra tradición son las coordinaciones
sintagmáticas sin artículo del tipo mujer e hijos ‘familia’, aunque Buenafuentes
(2017: 1084-5) documenta en el español americano la existencia de chococrema
‘rosquilla’ y anchilargo ‘vehículo’, que creemos que se aproximan en mayor
medida a este tipo de coordinación.157 Los aspectos morfofonológicos
convencionales no son de ayuda para identificar co-compuestos, pues estos
pueden manifestar flexión en uno o dos de sus constituyentes y presentar uno o
dos acentos principales.
157 Se pueden incluir como ejemplos de esta pauta aquellos casos donde se suman dos
componentes principales de un todo para nombrar dicho todo (aguanieve, aguaviento,
ajiaceite, ajonuez, ajoarriero −guisos−, quizá también balompié y balonmano −los elementos
esenciales de dichos deportes−, capisayo −prenda−, capigorra −persona ociosa−, puntapié y
varapalo −golpes−.
301
La ausencia de modificadores y la naturaleza bimembre del dvandva vasco son
propiedades comunes a la coordinación en compuestos españoles. La única
diferencia entre ambos es la configuración semántica aditiva específica del
dvandva: el español sí tiene compuestos como los de (20b), tipo vaivén, pero no
como los de (20a).
4.5.1 Introducción
Tras la publicación del influyente trabajo de Bisetto y Scalise (2005) −al que
haremos referencia como B&S a partir de ahora−, el análisis de las relaciones
gramaticales se ha convertido en un tema de creciente interés en la bibliografía
morfológica.158 El estudio de las relaciones gramaticales ya había tenido un
protagonismo notable en décadas precedentes, pero, como señala Ten Hacken
(2009: 113), en la década de los ochenta la atención teórica abandona las
relaciones para centrarse en los propios procedimientos de formación.159
158 Los estudios más recientes sobre composición en español habitualmente asumen el modelo
de B & S. Entre las excepciones, encontramos la clasificación de Moyna (2011), o la de
Hernández y Marqueta (2014), más afín a la de Bustos (1986):
Bustos (1986: 346-7):
- Coordinados (blanquiazul)
- Predicativos I (lavaplatos)
- Predicativos II (estrella de mar)
- Atributivos (abeto falso) Semiatributivos (pájaro mosca)
- Coordinados/atributivos (casatienda)
Moyna (2011: 66)
- Concatenativos (casa tienda, rojiverde)
- Jerárquicos de núcleo inicial: (hierbabuena, matarratas)
- Jerárquicos de núcleo final: (maleducado, ojialegre)
159Como hemos visto, la bibliografía de este periodo se centra en temas como la naturaleza
302
Siguiendo a B&S, tres son las relaciones gramaticales que constituyen el punto
de partida de los estudios de las mismas en composición. Así, se identifican
compuestos subordinados (21), compuestos atributivos (22) y compuestos
coordinados (23).
Según los criterios de B&S, (21) incluye todos los compuestos cuyo no-núcleo
(nominal) es un argumento del núcleo. (22) incluye todo tipo de no-núcleos
(nominales y no nominales) que atribuyen propiedades a un núcleo. (23)
constituye un grupo de compuestos con doble núcleo, siendo la suma simétrica
de ambos constituyentes la que determina el significado del compuesto.
303
Incluso con las subdivisiones introducidas, la clasificación da lugar a continuas
revisiones y a la reconsideración de los ejemplos problemáticos en grupos
alternativos, según las preferencias de cada autor. Entre estas clasificaciones
alternativas, pueden mencionarse las de Rainer y Varela (1992) y Villoing
(2012:48), que consideran que los ejemplos de (22b) son compuestos
subordinantes, la de Rio-Torto (2013), que unifica las estructuras de (22b y 23a)
en un solo grupo, pudiendo tener este valor subordinante, atributivo y
coordinado, la de Ceccagno y Basciano (2007), que considera que (22) debe dar
cabida a compuestos con verbos como el chino kôusàn lit. boca+contar ‘contar
oralmente’, la de Padrosa (2010), que excluye (23b) de la composición,
considerándose los ejemplos sintagmas lexicalizados, o Josefsson (1998), que
ofrece una nómina todavía más reducida de relaciones gramaticales en
composición, pues en su propuesta todos los compuestos se forman por
adjunción.
304
compuesto sintagmático, que se usa con diferentes sentidos en cada tradición
morfológica −compárese lo que se entiende como tal en Bustos (1986) y en Trips
y Kornflit (2016)−; también lo logran evitando introducir en su clasificación
criterios que no guardan relación con la identificación de las relaciones
gramaticales, como la posición relativa del núcleo. Finalmente, eliminan
terminología usada erróneamente, como la rescatada de la gramática del
Sánscrito (Heine y Kuteva 2009:145).160
Por otro lado, es posible identificar dos tipos de carencias en el original de B&S
y en los trabajos que asumen las características de esta propuesta. El primer tipo
concierne a la distribución de los ejemplos en cada una de las tres categorías,
que es en el que la bibliografía precedente ha hecho ya hincapié. El segundo, sin
embargo, atañe a la propia justificación teórica de usar las categorías
“subordinado”, “atributivo” y “coordinado” y no otras, amén del sentido en que
dichas relaciones son concebidas por los autores y la bibliografía subsiguiente.
Nuestra revisión de las relaciones gramaticales nace con el objetivo de evitar los
inconvenientes de la propuesta de B & S en referencia a este último aspecto,
aunque, a continuación, se comentan brevemente las limitaciones de la
taxonomía en su implementación a la composición española.
305
Argumento de núcleo deverbal: sun-kissed ‘besado por el sol’
c. Adjunto de núcleo simple: sun glasses ‘gafas de sol’
Adjunto de núcleo deverbal: sun-dried ‘secado al sol’
Así, para dar cuenta de los datos del español, es decir, de sus restricciones
relativas, ha de tenerse en cuenta la distinción entre argumento y adjunto y
entre los núcleos deverbales y el resto. Finalmente, los compuestos integrados
por preposiciones y sintagmas nominales no se abordan en relación a la clase de
compuestos subordinados, sin justificarse su ausencia (26).
306
últimos casos, que cuentan con menor representatividad en dichas lenguas,
nunca aparecen representados en los trabajos que asumen la tipología de B &
S.161
Por otro lado, B&S pasan por alto las evidentes diferencias morfofonológicas
que, en lenguas como el español, aunque no en inglés, distinguen a los
161 En Forza et al. (2011) puede encontrarse la tipología más exhaustiva de compuestos con
adjetivos, que se establece a partir del análisis de varias lenguas. Se diferencian, en primer lugar,
las construcciones coordinantes de las subordinantes; en segundo lugar, aquellas en las que el
adjetivo es el núcleo de la construcción de aquellas en las que es el modificador; finalmente, se
distingue entre compuestos endocéntricos y exocéntricos. Resulta curioso que, entre las
construcciones NAdj endocéntricas, se ofrezcan ejemplos del japonés (hara guroi lit.
estomago+negro ‘negro de estómago’, ‘cruel’) y de las lenguas germánicas (beresterk lit.
oso+fuerte ‘fuerte como un oso’), pero no del tipo romance pelirrojo. No obstante, el análisis
tiene un importante defecto de base, pues la razón por la que algunos constituyentes y/o
compuestos se consideran adjetivos no está del todo clara. Se hacen afirmaciones acerca de la
combinatoria de adjetivos que no son aceptables desde el punto de vista sintáctico, ni son
completamente refrendadas por los datos, entre ellas: “A can modify A, N and V (…)”; “A is a
modifier of another A, which is the most straightforward case”; “A in compounding acts as a
head which can be modified by another A, or by a word of a different lexical category, N, Adv, V”
(Forza et al. 2011: 146). Respecto a adjetivos que modifican adjetivos, los autores se refieren a
ejemplos como rosa pálido, e identifican como ejemplos de adjetivo modificado por un nombre
a amarillo limón, pero es mucho más plausible considerar a rosa y amarillo como sendos
nombres (Entre los colores que me enseñas, prefiero un/*uno rosa pálido/amarillo limón), de
manera que tendríamos compuestos NAdj y NN respectivamente, con una combinatoria
categorial natural desde el punto de vista sintáctico. Los autores se refieren a ejemplos como el
catalán carvendre ‘vender caro’ como AdjV, pero es evidente que caro puede considerarse un
adverbio (María lo pagó caro/*cara), que es la categoría a la que se adscriben naturalmente los
modificadores de verbos.
162 El mismo contraste es útil para dar cuenta, entre los compuestos subordinados, de aquellos
que permiten adjuntos no-nominales (car driver/quick-driver), frente a aquellos que no los
admiten (agorafobia/*granfobia). De hecho, en B & S se considera que los compuestos clásicos
como agorafobia solo se dan entre los compuestos subordinados, lo cual no es siempre cierto:
licántropo y micrófono serían atributivos, según los criterios que los autores manejan.
307
compuestos con atributos no nominales de (27) de los compuestos con atributos
nominales de (28):163 mientras que los compuestos de (27a-d) constan de un
único acento y presentan su núcleo a la derecha, las construcciones de (28)
constan de doble acento y presentan su núcleo a la izquierda. Dichas diferencias
podrían conducir a un cuestionamiento de si verdaderamente nos encontramos
ante las mismas relaciones gramaticales.
308
b. fofisano (estar “fofo” y estar “sano” es contradictorio)
altibajo (algo “alto” y algo “bajo” es incompatible)
164Por ejemplo, los autores consideran que la interpretación metafórica de nombres como
espada en pez espada es clave para incluir esta clase de compuestos en la categoría de
atributivos.
309
B&S consideran que una aproximación a las relaciones gramaticales en
composición en terminos sintácticos sería inadecuada porque, entre otras
razones, los compuestos carecen de estructura relacional para mediar las
relaciones entre constituyentes. Esta asunción, sin embargo, puede ser
cuestionada tanto teóricamente (Delfitto y Melloni 2009) como empíricamente
−compuestos con conjunciones, marcas de caso y morfemas aplicativos están
documentados en diferentes familias lingüísticas.− Paradójicamente pese a que
B&S, correctamente en nuestra opinión, rechazan la visión transformacionalista
de las relaciones gramaticales, el tipo de aproximación que proponen es también
transformacionalista en sus aspectos esenciales: no se recurre sino a oraciones
como punto de partida para decidir que en pez globo media una relación
atributiva entre los constituyentes.
165Las predicciones son similares al ordenamiento que se propone en Bosque y Picallo (1996)
para los adjetivos relacionales. Igualmente, Antonio Fábregas (manuscrito sin publicar) nota
que los llamados prefijos adjetivales también presentan una combinatoria que podría ligarse a
su posición de ensamble más o menos externo. Por ejemplo, pseudo-tras-tienda, pero no
*traspseudotienda, pseudo-in-útil pero no *inpseudoinutil, neo-micro-economía pero no
*microneoeconomía. La combinatoria se predice si los adjetivos cuantificadores y locativo-
temporales se ensamblan antes que los intensionales/actitudinales.
310
ii. En función de si el constituyente no-núcleo es o contiene una proyección
nominal o no: los argumentos siempre son o contienen una proyección
nominal; los predicados pueden ser también nominales, aunque no
obligatoriamente, al igual que los adjuntos. Usaremos el término de
modificadores exclusivamente para referirnos a los adjuntos no-
nominales, para evitar ambigüedades.
Los compuestos con adjetivos como pelirrojo y malhumorado, por otra parte,
podrían ser repartidos en las clases de subordinado y atributivo,
respectivamente, desde el punto de vista de las relaciones entre sus
constituyentes. La naturaleza subordinante o atributiva de la relación
dependería, en este caso, de las propiedades categoriales del elemento no-
nuclear, que contiene una proyección nominal en el primer caso (pelo) y un
modificador en el segundo (mal). En nuestra propuesta, la existencia de
atribución se mantiene para ambos casos, pero solo en malhumorado esta
relación se establece entre los constituyentes del compuesto, mientras que en
311
pelirrojo es externa: la atribución se da entre pelo y una proyección nominal
externa al compuesto, la del poseedor del pelo.
166La existencia de estas diferentes posiciones de ensamble puede ser explícita en ocasiones. En
las relaciones de sujeto-predicado esta se observa por la posibilidad de concordancia (pisos
pilotos); en las relaciones de núcleo-complemento por la de recuperar ciertas preposiciones
(piedra de esmeralda).
312
En segundo lugar, asumimos la presencia de categorías diferentes, con sus
particularidades distribucionales, en el interior de los compuestos, a diferencia
de aquellas teorías que asumen que los compuestos se forman mediante el
ensamble de raíces acategoriales (Harley 2009).
313
TABLA. TIPOLOGÍA DE RELACIONES GRAMATICALES DE ACUERDO A LOS CRITERIOS DE
POSICIÓN DE ENSAMBLE , CATEGORÍA DEL NO -NÚCLEO Y PARTICIPANTES DE LA RELACIÓN
PREDICACIÓN
ADJUNCIÓN
Interna Externa
No-
Nominal No-Nominal Nominal
Nominal (N+Adj)
Adjunction + Pred. Externa Radioyente
(V+N)
Portafolio
COORDINACIÓN
(N+V)
maniatar
coliflor
(P+N)
compraventa
sinsentido
francocanadiense
(N+N)
machihembrar
drogadicción
bocacalle
314
4.5.3 Compuestos formados por adjunción (pez espada) o predicación (niño
prodigio)
33. El pez globo estrella ‘el pez globo que es más famoso’
315
*El pez estrella globo ‘el pez que es más famoso que es globo’
Cabe mencionar, por último, que aquellos compuestos de dos sustantivos con
núcleo a la derecha, como sonrisoterapia y Eurocopa deberían analizarse como
relaciones de adjunción, es decir, más próximos a la clase de pez globo que a la
de niño prodigio. Todo parece indicar que estos compuestos están más
próximos a los SSPP que se adjuntan al núcleo nominal (terapia a base de
sonrisas, copa de Europa) que a las relaciones de predicación interna (terapia
sonriente, copa que es europea…).
316
establece es lo que denominamos interna o entre los propios constituyentes del
compuesto o externa, entre el núcleo del compuesto y un elemento externo al
mismo. Obtenemos cuatro posibilidades, que se recogen en (34-37).
168Tenemos en consideración que humorado no es una palabra del español, pero este hecho no
es pertinente para el desarrollo de nuestra argumentación.
317
significativas: los predicados no pueden aparecer en la posición antepuesta de
los modificadores de (34-35), formando construcciones con un único acento
como malhumorado;169 lo que encontramos en (36) son construcciones
sintagmáticas con dos acentos principales y concordancia entre sus
constituyentes.
Los casos que suscitan mayor controversia son los de (37). Uno de los análisis
más extendidos asume que existe una relación de predicación interna entre pelo
y rojo, como la de (36) (Rainer y Varela 1992). Pero puede comprobarse a lo
largo de nuestro análisis que pelirrojo no comparte una sola propiedad,
semántica (capítulo 2), morfofonológica (capítulo 3) o sintáctica (capítulo 6) con
leche condensada. La otra opción consiste en proponer que todos los adjetivos
se relacionan con los sustantivos a los que modifican en el interior de los
compuestos a través de relaciones de predicación (Gil Laforga 2014), pero,
desde el punto de vista empírico, hemos visto y continuaremos viendo a lo largo
del capítulo sexto que la diferencia entre adjuntos y predicados tiene
importantes consecuencias para las propiedades semánticas y formales de los
compuestos de núcleo adjetivo. Dado que la diferencia entre las citadas clases de
adjetivos es imprescindible en la sintaxis oracional, su ausencia en composición
no puede meramente estipularse.
169 Tiene especial importancia para nuestro análisis la observación previamente realizada por la
bibliografía de que las relaciones entre nombres y adjetivos en el interior de compuestos no son
predicativas nunca −Forza et al. (2011:156-17) ofrecen ejemplos de doce lenguas−.
170 En cierta manera es sugerente para nuestra propuesta que niño prodigio se parezca más a
318
Los ejemplos ofrecidos en (39) son representativos de las relaciones de
adjunción a predicados, en tanto en cuanto los no-núcleos como peli no son
argumentos del núcleo adjetivo, a diferencia de los complementos presentes en
compuestos como drogodependiente. Este último contraste se desarrolla en el
próximo subapartado.
internas de tipo predicativo, por lo que, dado que nuestra propuesta predice isomorfismo entre
estructuras y materializaciones, resulta natural que estructuras muy similares se parezcan.
319
−a diferencia de expert-tested, Sunday driver, odd-sounding
c. termosellado, manuscrito, contradecir, bienvenido
Nuestra hipótesis principal, que trata de dar cuenta de las diferencias entre el
compuesto verbonominal (40a) y el resto, es que la derivación sintáctica de los
verbonominales solo cuenta con una posición de ensamble, la que corresponde a
los argumentos internos o temas, mientras que los compuestos con el verbo en
posición externa –(40c)− y los equivalentes ingleses de (40b), como expert-
tested, disponen de dos posiciones para ensamblar no-núcleos: la propia de los
argumentos internos y una posición más externa, que es proporcionada tras la
inserción de los morfemas que adquiere el verbo cuando se sitúa a la derecha del
compuesto. En el capítulo quinto, dedicado a la composición verbal,
desarrollaremos de manera exhaustiva la formalización sintáctica de dicha
diferencia. Para los objetivos de la presente sección, nos limitamos a presentar
en la tabla de 13 ejemplos de las distintas posibilidades.
320
TABLA. TIPOLOGÍA DE COMPUESTOS VERBALES DE ACUERDO A LOS CRITERIOS DE
POSICIÓN DE ENSAMBLE Y CATEGORÍA DEL NO -NÚCLEO
321
particulares, puesto que hay un gran número de construcciones de tipo
subordinante, como las aposiciones o los términos preposicionales introducidos
por la preposición entre, que convergen semánticamente con los compuestos
coordinados sin serlo.
322
En Renner y Fernández Domínguez (2011) se ofrece otro tipo de clasificación de
los compuestos coordinados semánticamente orientada, aunque, a diferencia de
la de Lieber, su clasificación no está basada en propiedades intrínsecas de los
constituyentes. El punto de partida es la arriesgada identificación de compuesto
coordinado como aquel cuyos miembros son reversibles. Este criterio, pese a su
notoria presencia en la bibliografía sobre composición, no sirve para identificar
relaciones de coordinación: café con leche es perfectamente reversible (leche
con café) y, ni su significado es el mismo, ni la construcción es coordinante –con
es un elemento subordinante–. Dicho esto, se diferencian las siguientes clases:
en los compuestos de sustantivos, se distinguen compuestos coordinados
multifuncionales (actor director), aditivos (sordomudo) e híbridos (sureste).
Para los coordinados con adjetivos, se distinguen los aditivos (obsesivo-
compulsivo) y los híbridos (blanquiazul). Finalmente, para la coordinación de
verbos, se añaden las subclases de compuestos asíncronos (arrancasiega),
síncronos (corre-corre) y disyuntivos (ganapierde).
323
un falso coordinado ‘actor y director’ porque los oficios se acumulan
naturalmente. La interpretación intersectiva de fofisano es necesaria porque los
conceptos de fofo y sano representarían puntos contradictorios de una escala de
bienestar físico, por lo que no se pueden predicar a la vez de un mismo
individuo. A ojos de la gramática, un fofisano no es una persona sana, mientras
que un fofo sano sí lo es.
324
bimembre y admite modificación parcial (44b). Padrosa (2010), por el
contrario, analizaba las construcciones de (43) como compuestos subordinados
endocéntricos, adscritos al mismo patrón que pez globo.172
172Remitimos al original para analizar los detalles de la argumentación, pero gran parte de la
misma se asienta sobre fundamentos empíricos erróneos. Por ejemplo, no es cierto que las
estructuras coordinantes sean ilegítimas en posición de núcleo (Padrosa 2010: 237): El España–
Francia de este domingo estuvo entretenido.
325
constituyentes flexionados como bianca surge del reanálisis de la vocal de los
temas compositivos cerrado en o (bianco) como una marca flexiva de género
masculino, lo que, por analogía, extiende el uso de la flexión en femenino.
326
Predicado+Complemento (Atribución externa)173; viaje relámpago Núcleo
+ Predicado (Atribución interna)
Este es, sin duda, el capítulo más crítico de los que contiene el trabajo. Se ponen
en tela de juicio los modelos de categorización de orientación cognitivista y
funcional, pero también los modelos neoconstruccionistas basados en raíces. Se
apuesta por una aproximación cartográfica a las categorías, pero asumiendo las
principales ideas Bakerianas sobre la distintividad categorial.
173Puede notarse que solo tocapelotas, pero no guardapolvo, viene anotado como atribución
externa. Esto se relaciona con la propuesta que desarrollaremos en el próximo capítulo, donde
se distingue entre compuestos verbonominales nominalizados y no nominalizados.
327
La reivindicación de una aproximación sintáctica a la composición no impide el
cuestionamiento de las aproximaciones transformacionalistas y, especialmente,
de aquellas que abordan los compuestos como estructuras incorporantes.
Paralelamente, se ponen en evidencia las carencias explicativas de las diferentes
aproximaciones lexicistas a la composición y se insiste en la necesidad de poner
sobre la mesa de la teoría morfológica sus evidentes contradicciones. El mismo
leitmotiv puede identificarse en la revisión del concepto de núcleo y la
reinterpretación de los fenómenos de exocentricidad semántica.
328
5. LOS COMPUESTOS VERBALES
Antes de dar paso al análisis de los aspectos categoriales y sintácticos, que son
los que acaparan el grueso del presente capítulo, vamos a dedicar esta primera
sección a sintetizar aquellos aspectos de la composición verbal que no se van a
desarrollar con exhaustividad, a saber, el tipo de realidades que los compuestos
conceptualizan y las particularidades léxico-fonológicas y prosódicas de la
composición verbal. En el primer caso, remitimos a la obra de Bustos (1986),
autor que desarrolla este aspecto por extenso, mientras que, en el segundo, lo
hacemos al capítulo tercero de esta misma contribución.
174Nota Herrero (2000) que los peyorativos profesionales tienden a designar oficios manuales o
de baja reputación social (picamulo para el arriero inexperto, pelarruecas para la hilandera
poco mañosa, destripaterrones para el labrador chapucero, tapagujeros para el mal albañil, -a-
saltatumbas para el sacerdote aprovechado, azotaperros para la persona encargada de echar a
los perros del interior de las iglesias. El auge de los oficios no peyorativos está ligado a los oficios
del entorno palaciego (guardadamas), militar (portaestandarte), medios de transporte
(guardagujas, aparcacoches) y, especialmente, a los oficios modernos, donde ya hacen
referencia a profesiones con connotaciones positivas (el cazatalentos, el guardaespaldas…). Tal
es así que, paradójicamente, algunos de estos compuestos ya se usan como eufemismos
(limpiacalles por barrendero).
329
La denotación de eventos es ocasional y con ella se hace referencia a golpes,
juegos y ceremonias fundamentalmente (soplamocos, escondecucas,
pasacalles). Estos eventos nunca aportan información sintácticamente
relevante sobre su extensión temporal (*El soplamocos a Juan durante dos
horas), en claro contraste con los compuestos sintéticos ingleses como
sightseeing (a 3.5-hour morning sightseeing tour of the city's cultural and
shopping highlights o ‘un tour de visionado de monumentos y centros
comerciales de tres horas y media por la mañana’).
330
En lo que respecta a los aspectos fonológicos y prosódicos, el compuesto
verbonominal favorece la presencia de un constituyente inicial de dos sílabas
ensamblado a un constituyente nominal de dos o tres sílabas (pararrayos,
salvapantallas) (Martín Yuste 1987: 336). Ninguno de los hechos es
especialmente significativo, pues, en el caso del tema verbal inicial, los
constituyentes más productivos son precisamente bisilábicos –guarda, mata,
porta, saca, salta, tira– (Pérez Lagos 1986: 27) y, en el caso del tema nominal,
la adición de una sílaba junto con el morfema de plural sobre los temas
consonánticos explica la oscilación entre dos y tres sílabas
(limón>limones/exprimelimones).175
175Aunque es necesario mencionar que en el corpus de Moyna (2011) se aprecia a partir del siglo
XIX una tendencia al incremento del número de sílabas del constituyente verbal
(alborotapueblos, atropellagatos, descuernapadrastros).
331
constituyentes verbales incide en la determinación de la naturaleza del
constituyente lava. Encontramos aproximaciones que cuestionan su naturaleza
verbal (Varela 1987) y aproximaciones que debaten cuál es el paradigma verbal
de referencia del que se toma la forma. Debe notarse que obras de referencia de
estos análisis estudian con frecuencia los compuestos verbonominales en otras
lenguas romances (Darmesteter 1894; Meyer-Lübke 1895) y que pocas veces se
tiene en cuenta la impronta de estos compuestos en lenguas no-romances como
el inglés (Marchand 1969:38). Es decir, el análisis de este asunto trasciende los
límites de la variabilidad morfofonológica del español.
332
se acepta la hipótesis de que no todas ellas están necesariamente presentes en
cada proyección (Starke 2004). Esta elección teórica es idónea para abordar el
tratamiento conjunto de la sintaxis de sintagmas y palabras con estructura
interna sin la necesidad de asumir componentes generativos distintos, dado que
es evidente que algunas de las propiedades de los sintagmas no están presentes
en las estructuras de las segundas (Ackema y Neeleman 2004).
333
en el que centraremos nuestro análisis, se organizan conforme a la jerarquía
Modalidad −categorías como Fuerza, Finitud, etc.−>Tiempo>Aspecto>Voz,
siendo Voz la proyección más próxima al núcleo y el área de Modalidad la más
distante, como revela en español el ordenamiento relativo de los componentes
del segmento Debiera (modalidad) haber (tiempo) estado (aspecto) siendo
(voz) analizado (V).
334
1. Proyección funcional de un verbo en un compuesto:
[…>Tiempo>v/Inicio >(Proceso>Resultado) V]
335
2. El incumplimiento de contrato durante aquel año por parte de Javier fue
la causa de su despido.
*El incumpleaños de Pepe, cada vez más joven, fue causa de asombro entre
sus allegados.
336
igual que la proyección de N adscribe al sustantivo a clases arbitrarias
(masculino/femenino) y recibe realización morfológica (vocal de tema).176
176 Ferrari-Bridgers (2005) identifica la vocal temática con una proyección aspectual que
introduce el valor iterativo o habitual del compuesto, pero la propuesta nos parece difícil de
sostener empíricamente, debido a la ausencia de otras propiedades del dominio de T.
337
Los constituyentes subrayados en alzacuello, rompecabezas, cubrecadena
ejemplifican proyecciones de verbos en posición interna de la primera, segunda
y tercera conjugación, respectivamente. Los compuestos resultantes nunca se
adscriben a la categoría verbo (*El sacerdote alzacuelló al monaguillo), lo que
en nuestra aproximación justifica el tratamiento de la proyección verbal como
“no-nuclear”.
Entre las mencionadas, las aproximaciones más antiguas debaten los aspectos
puramente morfológicos de este constituyente verbal, mientras que las más
recientes tienen en cuenta aquellos aspectos de la contribución semántica que
podrían “inclinar la balanza” a favor de una de las tres opciones, concretamente,
la segunda o la tercera. Entre los argumentos para favorecer la “hipótesis del
presente” podemos encontrar la equivalencia entre compuestos y paráfrasis de
oraciones de relativo con el verbo en presente de indicativo (limpiabotas =
persona que limpia/*limpie botas). Propiedades como la habitualidad de la
acción, la genericidad de la predicación o su impersonalidad también pueden
asociarse con los exponentes verbales de 3ª persona −la “no-persona”− y
presente de indicativo (presente habitual, presente genérico…), y no así con los
de un imperativo (2ª persona + valor de futuro). Ateniendo al contenido
semántico inminentemente asertivo, que no directivo, de los compuestos
verbonominales, la “hipótesis del imperativo” es la primera candidata para ser
descartada en español desde el punto de vista semántico. Adicionalmente, como
nota Val (1999: 4789), a la hora de formar un neologismo, nuestra intuición
como hablantes apunta a que vamos a elegir la forma de presente
entretieneniños y no la de imperativo entreteniños.
338
El análisis de la forma como un presente respecto a la “hipótesis del tema
verbal” cuenta a su favor con un poderoso argumento morfológico: la
realización de los verbos de la tercera conjugación descarta la posibilidad de que
las formas verbales en los compuestos de (4a) sean temas de infinitivo.
Atendiendo a esta propiedad, los compuestos verbonominales contrastan
sistemáticamente con todos aquellos compuestos en los que el verbo proyecta en
la posición externa (4b), dado que estos últimos sí se forman con temas verbales
de infinitivo.
Sin embargo, la “hipótesis del tema verbal” se ve apoyada por dos argumentos.
El primero de ellos es que la aparición de la forma conjugada de presente no
puede explicarse como el resultado de la flexión del verbo, pues la proyección
verbal no-nuclear en posición interna no flexiona o manifiesta concordancia
(5a). El segundo argumento favorable es que en lenguas como el italiano o el
inglés aparecen formas alternativas a la de 3ª persona de presente.177 En los
compuestos verbonominales en inglés, la forma nunca corresponde a la de 3ª
persona, como demuestra la ausencia de -s (5b). En los verbonominales
italianos aparecen formas como corri y tergi, cuando las formas de tercera
persona de presente de sus verbos respectivos son corre y terge (5c).
339
(*corremano, *tergecristallo)
Como apuntábamos unas líneas más arriba, el verbonominal español difiere por
su elección sistemática de la forma de presente de tercera persona respecto de
los verbonominales ingleses e italianos. De acuerdo con la hipótesis presentada
en el párrafo anterior, nuestra expectativa para lenguas como el italiano y el
inglés que, siendo que en sus compuestos aparecen formas verbales diferentes,
puedan presentar alguna propiedad que las haga divergir de los compuestos
españoles.
340
6. a. lackbrain [*carece-cerebro] ‘descerebrado’, knowlittle [*sabe-poco]
‘ignorante’, stayship [permanece-barco] ‘remora’ (Marchand 1969: 38-ss.)
b. perdifiato [*pierde-aliento] ‘rapidísmo’, porta tienitutto [*puerta tiene-
todo] (Floricic 2008: 180-ss)
c. baticor/*batecorazón’, sabihondo/*sabemucho, estáenfermo
341
que nos encontramos ante un tipo de alomorfia estructuralmente
condicionada.179
179 El esquema verbonominal que ejemplifica lavavajillas da lugar a sustantivos que hacen
referencia a agentes como meapilas, instrumentos como pelapatatas; cuando estos denotan
lugares (rompeolas) o eventos (pasacalles) se concibe metafóricamente la realidad
extralingüística a la que se hace referencia como el sujeto que detona el evento predicado
(romperse las olas, pasarse las calles). Agentes, instrumentos y detonantes son roles temáticos
que se configuran en la posición de sujeto de v agentivo-causativo. Cuando v no es agentivo-
causativo (lackbrain) el sujeto puede interpretarse con roles temáticos diferentes, como el de
experimentante. Los compuestos sintéticos como vasodilatador pueden denotar, en adición a
los valores del anterior, procesos como teleretransmisión y objetos resultantes de los mismos
como manuscrito, porque la nominalización del compuesto se nutre de los valores de los sufijos.
342
Para dar cuenta de estas diferencias, aceptamos la idea de que pueden
distinguirse diferentes realizaciones de v en función del tipo de argumentos que
introducen (Harley 1999).180 Así, las formas conjugadas de presente como
cumple son realizaciones morfológicas específicas para la versión agentivo-
causativa de v, mientras que los temas verbales como pick, bati y batti son
realizaciones morfológicas válidas para cualquier tipo de v −también los que
introducen sujetos experimentantes, actores, etc.− Por este motivo,
encontramos estas últimas realizaciones morfológicas en todas aquellas
proyecciones verbales que admiten sujetos no agentivo-causativos, como son los
infinitivos verbales (9a), las proyecciones verbales sobre las que se derivan las
nominalizaciones en -dor (9b) y los propios compuestos verbonominales
ingleses e italianos (9c):
10. Juan hubiera sido maleducado por sus padres de cualquier manera.
180En nuestra propuesta, las realizaciones de v no son categorías funcionales distintas, sino
variantes de la misma proyección, y por lo tanto están en distribución complementaria: la
presencia de una es incompatible con la de la otra.
343
Los constituyentes subrayados en malpensado, causahabiente y contradicción
ejemplifican proyecciones verbales externas (en relación con la posición de su
complemento −causa− o modificador −mal, contra−) en las que el verbo no
proyecta como núcleo del compuesto, pues un sufijo recategoriza la estructura
como adjetivo o sustantivo.
Son muy numerosas las referencias en las que estas construcciones, que en
inglés reciben el nombre de compuestos sintéticos, se han analizado en relación
con los compuestos como cumpleaños y se han tratado de explicar sus
diferencias apelando a la realización del sufijo, morfológicamente explícita en el
primer caso, “nula” o “vacía” en el segundo (Padrosa 2010, Bisetto 1994).
Es necesario notar, en este sentido, que las diferencias entre los patrones
compositivos de lavavajillas y vasodilatador son independientes de la
realización morfológica del sufijo, al ser de corte semántico-estructural: los
compuestos sintéticos como vasodilatador, en español, inglés o italiano,
admiten, como ya hemos indicado, sujetos que no son agentivo-causativos (11).
Recordamos que, entre los compuestos verbonominales, solo admiten estos
sujetos aquellos en los que el verbo no presenta la forma de tercera persona de
presente (12). Von Heusinger y Schwarze (2013) notan otra importante
diferencia entre derivados y compuestos, y es que los primeros pueden hacer
referencia tanto a “tipos” de eventos como de eventos específicos (ser anotador
de partidos/el anotador del partido), mientras que el compuesto solo hace
referencia a tipos (“anotapartidos”), lo cual explicaría por qué los sujetos de este
344
último son típicamente agentes e instrumentos con la disposición a participar o
procurar la acción verbal.
345
¿Qué tienen en común los compuestos sintéticos (vasodilatador) con los
verbonominales que admiten sujetos experimentantes (lackbrain)? Estos
comparten con los verbonominales dos propiedades. La primera de ellas, que
hemos mencionado en repetidas ocasiones, es que también admiten sujetos no
agentivo-causativos (tóxicodependiente), lo que vinculamos a la presencia de un
v no agentivo-causativo. La segunda de ellas es que ambas presentan la misma
realización morfológica de la proyección verbal V. Para realizar
morfológicamente V, los compuestos sintéticos y los verbonominales ingleses e
italianos se sirven de una forma verbal que tiene una misma vocal temática (i en
corri y chiudi) (14a) o de una forma verbal que carece de vocal temática (pick,
turn) (14b). Son los verbonominales que no admiten sujetos experimentantes,
como abrebotellas y cuelgacapas, los que se distinguen morfológicamente de
ambos a la hora de realizar V. Es la identificación de un v agentivo-causativo la
que demanda en español de un alomorfo más específico, el exponente de una
forma conjugada de presente como cuelga. Cuelga no se inserta sobre V
(*cuelgador), sino sobre el complejo V+v agentivo-causativo (cuelgacapas).
346
FIGURA. REPRESENTACIÓN DE LA PROYECCIÓN DEL DOMINIO DE V EN UN COMPUESTO
ST
…T Sv
-r/-do/-ndo
vag/caus
v SV
cumpl(i) V (concepto)
cumpl(e)
En la tabla resumimos los tipos de proyecciones verbales junto con sus ejemplos
representativos y sus propiedades destacadas.
v agentivo-
Proyección V v no agentivo- T…
causativo
causativo
SÍ
(v caracterizador +
sujetos agentivo-
NO
Verbonominal SÍ NO causativos)
*lavanvajillas
Español *lav/lavajillas *sabelatín crecepelo
‘causa que el pelo
crezca’
‘*pelo que crece’
SÍ
(v caracterizador
Verbonominal SÍ NO NO
+ sujetos
inglés e italiano *corr/corrimano *corremano *sabíahondo
experimentantes)
Sabihondo
SÍ
(La diferencia no es pertinente) NO
Nominalizaciones SÍ
manuscrito (v pasivo) *malpensabado
deverbales vasodilatador
mantenimiento (v progresivo) *mantienenmiento
causahabiente (v caracterizador)
SÍ
La diferencia no es pertinente
Compuestos SÍ SÍ
Agentivo-causativo: sobreprotejo
verbales sobreproteger sobreprotegeremos
Experimentante: malvivo
347
5.2.2 Aspectos adicionales sobre la proyección del compuesto verbonominal
181No obstante, Marchand (1969: 68) señala la clara preferencia en su corpus (86%) por las
relaciones verbo-objeto directo. Entre las relaciones adjuntas cita ejemplos como day-sleeper
‘que duerme durante el día’ (‘*duermedía’), sleep-walker ‘sonámbulo’ (*’caminasueños’) o ink
writer ‘que escribe con tinta’ (*’escribetinta’). Hemos encontrado en el español americano un
ejemplo con sustantivo adjunto: el peruanismo cargamontón ‘acoso’, aunque la presencia del
cuantificador lo pone en línea con los compuestos de output como mandamás o sabelotodo.
Para el verbonominal francés, Villoing (2012) defiende la existencia de más casos con adjuntos,
pero los casos que verdaderamente no admiten interpretación como temas constituyen series
analógicas, como los compuestos de output: couche-tard, lève-tot, reveille-matin.
348
rol temático de tema. La proyección funcional verbal superior (v) rige el sujeto
de la predicación y le asigna rol temático de iniciador, habilitando por tanto la
posible asignación de acusativo.
349
comparando este hecho con su frecuente aparición en los compuestos sintéticos
ingleses.
350
modificadores internos del verbo quedaría limitada a unos cuantos
elementos.182
SINTÉTICOS VERBO(NOMINALES)
182 Aunque no vamos a detenernos en a analizar la naturaleza de estos elementos, para los que
existe una inmensa bibliografía, puede notarse que este tipo de modificadores se encuentran
típicamente en lugar de objetos internos (salto tres pisos/salto atrás; run the maratón/run
away…).
351
para los no nominales: por ejemplo, malpensado es quien ‘piensa lo peor de los
demás’ no alguien cuya manera de pensar es deficiente. La primera
interpretación es de una relación de verbo y un modificador interno; la segunda,
de una de verbo y adjunto.
Comprobamos al mirar las columnas tercera y cuarta que esta es la única opción
de ensamble para los compuestos con verbo a la izquierda. El ensamble de los
elementos en V se revela por la interpretación de los sustantivos joy y fiestas
como temas de kill y agua respectivamente y el carácter interno del modificador
en los ejemplos de diehard lit. ‘*muereduro’ ‘conservador’ y saltatrás
‘descendiente de mestizos’, en la línea de malpensado.
352
Determinante>Q/Número>Adjetivo>Nombre. Las categorías funcionales que
se suelen proponer para la zona inferior o N −Clasificador, Divisor,
Animacidad− codifican aspectos físicos del objeto, como su carácter contable.
En la zona adjetiva se configura el equivalente nominal al dominito temático del
verbo en función de las relaciones que este establece con sus modificadores
−p.e., si son de naturaleza argumental (piso presidencial) o adjunta (piso
excelente)−. En el dominio de Q/Número se configuran los aspectos
relacionados con la cuantificación de la referencia y en el dominio de D, que se
considera paralelo al de C, las relaciones entre el individuo y el
contexto/discurso (deixis, correferencia).
Ofrecemos en (17) una representación de los rasgos que serán relevantes para
proyección máxima de un sustantivo en composición:
353
cantidad inespecífica de manchas−, mientras que el segundo no lo es −en pisos
pilotos no se hace referencia a una cantidad inespecífica de pilotos−. Para
diferenciar entre ambas manifestaciones de plural es posible contemplar la
existencia de dos versiones de Número (Acquaviva 2008), de la misma manera
que postulábamos dos realizaciones complementarias de v. Seguiríamos a
Svenonius (2006) en considerar que número, dada su condición de rasgo de
interfaz, puede tener manifestaciones en las que no es semánticamente
interpretable. En Picallo (2008: 60-61) se sugiere un comportamiento idéntico
de la realización de número con plurales desnudos y nombres de masa. Una
alternativa sería considerar que manchas, amén de Número, tiene el rasgo Q
−por Quantifier−, que sería una categoría funcional distinta, encargada de
configurar aquellos aspectos de la cuantificación del sintagma nominal
relevantes para la referencia (Cardinaletti y Giusti 1992).
18. a. José Luis (el) discípulo de Pepe; hormiga (*la) hembra, Cristo (*el) rey
b. Juan dice que le relaja limpiar (los) cristales, cambió de/*(la) chaqueta
354
Género porque constituyentes como mani en manicura también son
proyecciones de N que, a diferencia de las de globo en pez globo y meta en
guardameta, nunca son ampliables a las demás.
183Hay otras razones para considerar estos elementos vocales de tema, de tipo diacrónico (las
denominadas vocales de enlace proceden de vocales de tema nominal, típicamente, de formas de
declinaciones que se pierden o confunden) y sincrónico (al menos, para el caso de i, que
participa activamente en la formación de sustantivos hipocorísticos como Pili o Conchi).
355
19. a. telemaratón, maniobra, drogodependiente
b. coche escoba, niño soldado, empresa líder, prueba reina
c.fotomontaje, vitaminoterapia, Eurotúnel
d. alzacuello, trotamundos, limpiacristales, guardapolvo, quitanieves
coche escoba, niño soldado, empresa líder, prueba reina
356
rompecorazones−. Nuestro análisis no se centra tanto en la distribución de
estas variantes morfológicas, aspecto considerablemente estudiado, como en sus
consecuencias gramaticales. Dicho de otro modo: cuando un no-núcleo pueda
aparecer realizado en su forma de plural, presentará diferencias significativas
respecto a las realizaciones en singular del mismo elemento. Además, la
aparición del morfema de plural puede responder a más de una motivación
gramatical.
357
(pero chupamedias)
f. pasapalabra, como lo es pasarle la palabra a alguien
comemierda como en ¿Eres tonto o comes mierda?
(pero perdonavidas frente a Ir perdonándole la vida a la gente)
358
(2014). Esta autora, inspirada en la distinción elaborada por Booij (1996) entre
flexión inherente y flexión contextual, opta por analizar el plural de estos
sustantivos como una manifestación de la primera. No se espera que la flexión
inherente tenga repercusiones para la sintaxis del compuesto.184
184 La flexión inherente precede a los procesos derivativos y es de naturaleza léxica (tiempo
verbal, caso, género nominal). La flexión contextual es posterior a los procesos derivativos y de
naturaleza postléxica (género y número en los adjetivos, persona en los verbos).
185 Esta idea contrasta con el análisis que Buenafuentes (2014:17) hace del compuesto
guardabosques −que existe en la variante guardabosque−. Para la autora el plural no pude ser
referencial porque el guardabosques no guarda más de un bosque (aunque, en realidad, no se
precisa si guarda uno o más de uno). Creemos que esto no se debe a la falta de referencialidad,
sino al carácter inespecífico de la cantidad en que se da la referencia de bosques.
186
Von Heusinger y Schwarze (2013: 334-35) llevan a cabo un análisis y sistematización de la
distribución de plural en los no-núcleos en italiano. La morfología de esta manifestación de
plural es diferente a la española (una vocal de tema y no un sufijo), y su distribución (inferior y
marcada, no por defecto), también. No obstante, los autores identifican factores comunes en la
selección de singular o plural a los que se observan para el español.
359
La explicación de por qué este morfema de plural no establece concordancia de
número depende, como ya hemos visto, de su condición de no-núcleo del
compuesto, pues los sustantivos no-núcleos, estén situados en la posición
interna o externa del compuesto, no concuerdan en número con los
determinantes que cierran la proyección nominal del compuesto, a diferencia de
los núcleos −compárense (24a-c) y (24b-d)−.
Los hechos apuntan a que, como en el caso de empresas líderes que veremos en
el capítulo séptimo, nos encontramos ante una contribución formal del plural,
360
es decir, ante una instancia de concordancia de número entre el determinante y
el compuesto. La explicación habitual de la ausencia de manifestación de
concordancia de plural para el compuesto quitamanchas en el quitamanchas es
que este, siendo sustantivo llano terminado en fonema s, se comporta igual que
sustantivos como el/los lunes, manifestándose el plural exclusivamente en el
artículo por razones fonológicas (Alcoba 1988).187
Cada categoría funcional se acompaña del tipo de pieza léxica que puede insertarse en un
determinado nivel. Así, drogo solo puede insertarse en un N no equivalente a Género, a
diferencia de droga, que, en consecuencia, puede continuar su proyección hasta Número o D,
en caso de que sea la proyección nuclear.
SD
D SNúm
l(as)
Núm Gén/N
Gén/N (concepto)
drogo
droga(s)
362
demostrar que este análisis presenta la ventaja de poder dar cuenta del doble
uso, designador y predicativo, de los conceptos formados en el esquema de
lavaplatos.
5.3.1 Introducción
363
El recurso más habitual es postular la existencia de un nominalizador sin
realización fonológica, que se puede encontrar ya en un trabajo de finales del
siglo diecinueve de Hermann Osthoff según Val (1999). Dicho recurso
permanece en las aproximaciones actuales, aunque algunas de ellas mantienen
únicamente la presencia del nominalizador, negando su condición morfológica
de morfema (Ferrari-Bridgers 2005).
364
5.3.2 Propuestas de nominalización sobre lava
Jiménez Ríos (1999: 134-138) comenta dos problemas de esta teoría. En primer
lugar, observa que el proceso de nominalización en (30) no tiene la
productividad del que se produce en el compuesto. El contraste de
sistematicidad se refleja en (31a). A ello añadimos la siguiente observación: la
existencia de series como la de (31b) revela la competencia entre la vocal
temática y otras vocales en la nominalización, competencia que nunca se
produce en el compuesto.
31. a. *el pincha, *la pisa, *la corta vs pinchadiscos, pisapapeles, cortacésped
b. saco, saque, saca vs *sacomuelas, *saquemuelas, sacamuelas
365
(lance y cuento). Respecto a su semántica, es difícil explicar cómo se puede
seleccionar la acepción correcta de los sustantivos polisémicos caza o cuenta
para dar cuenta, valga la redundancia, de su uso monosémico en compuestos
como cazamariposas o cuentahílos.
366
compuestos las nominalizaciones en -dor, como es lo habitual, no podemos
explicar por qué no se forman compuestos desde sintagmas como los de (32).
367
italiano con los españoles resta validez a los datos: como sabemos, la vocal de
tema es diferente en ambas construcciones en español, no es cierto que todos los
constituyentes verbales del compuesto admitan -dor (crecepelo *crecedor;
lloraduelos *llorador) y los correlatos españoles de verbos de la tercera
conjugación italiana que no aparecen en compuestos tampoco aparecen en
compuestos españoles, pese a que en esta última lengua sí tienen vocal de tema
(distribuidor, retribuidor).188
33. Para la venta del piso de mi abuela, vino el tasador estrella del banco.
188La autora propone que la misma regla de formación da lugar a las formaciones como flautista
barroco y científico atómico, en los que el sufijo no se ha de borrar porque el orden núcleo-
modificador es el apropiado, garantizando la visibilidad. No obstante, en una misma lengua se
documentan los dos órdenes con el sufijo (heavymetalero, librecambista). La única exigencia de
estas construcciones es que, si el primer constituyente presenta un morfema, la construcción sea
un sintagma.
368
dicho sufijo únicamente se ensambla a bases verbales189, como sala en salador,
a diferencia de otros de contribución semántica afín, como -ero en salero. Se
afirma que el sufijo se encarga de absorber el rol semántico del argumento
externo del verbo: salador = ‘X sala’.
Los modelos con nominalización en lava pueden explicar los contrastes de (34)
al proponer que la estructura argumental del compuesto se hereda del verbo
que aparece en él. De este modo, si en el compuesto verbonominal nunca
proyecta un verbo como tener, es natural que no se interpreten experimentantes
(Varela 1990).
189 Los manuales de morfología citan posibles excepciones como leñador>*leñar, pero
consideramos que, en casos como este, leñar sería únicamente un verbo no atestiguado, no un
verbo mal formado: leñar = hacer leña.
369
Entre las estructuras claramente diferentes, encontramos la del verbo crecer
(35). Para interpretar correctamente el compuesto crecepelo ‘producto que hace
crecer pelo’, la estructura argumental de crecer en el compuesto tiene que
proyectar dos argumentos (en cursiva). En la sintaxis oracional, la proyección de
crecer no es biargumental (35a), excepto si se introduce una proyección
causativa a través de un segundo verbo (35b).
36. a. Juan pasa las manos por la toalla; Juan salvó al equipo del descenso.
b. Juan carga el camión de bebés vs Juan carga bebés en el camión
c. pasamanos, pasacasetes (pacientes) vs pasacalles, pasamuros (vías)
cargacamiones (continente) vs cargabebés (contenido)
salvapantallas (paciente) vs salvalluvias (amenaza)
190No nos ha sido posible encontrar codificados como temas destinatarios (*envíaprimas por
Envía cartas a sus primas) o metas (*metecajas por Mete cartas en cajas), lo que podría apoyar
su consideración de adjuntos.
370
sintáctica del propio compuesto: si estos exponentes carecen de los rasgos
demandados por ella, como el exponente verbal del no-agentivo vive, no se
insertan en el compuesto (*vivevidas). Si aun así se insertan, como podría ser el
caso de crece en crecepelo, la entrada léxica original se reanaliza para adquirir
los rasgos necesarios.
A lo largo de esta sección hemos visto una serie de argumentos que invitan a
descartar la concepción del compuesto verbonominal como una nominalización
complementada del tipo cazador de mariposas>cazamariposas. El recurso a la
vocal temática, a la morfología regresiva o incluso a la versión sin manifestación
fonológica de un morfema similar a -dor plantea problemas de diversa índole:
fonológicos (diptongo en el constituyente del compuesto, pero no en la
nominalización), semánticos (denotación restringida en el compuesto, pero no
en la nominalización) y sintácticos (rección directa del complemento en el
compuesto, a través de la preposición de en la nominalización).
371
Esta variante de la teoría pone en relación el compuesto verbonominal con
formaciones con morfema materializado como paracaidista y portavocía en el
propio español, o Spanish-speaking ‘hispaohablante’ en inglés. Cabe
puntualizar que las construcciones españolas se consideran escasamente
productivas191 y no hacen uso de un conjunto semánticamente homogéneo de
morfemas –con los que vincular una versión nula–: -ía e -ista derivan tipos
significativamente distintos de palabras.
191 Analizaríamos estos casos como otros derivados construidos sobre sintagmas, p.e.
librecambista.
192 Los autores vinculan la diptongación al hecho de que v es un núcleo de fase.
372
37. a. *caepiedras
b. cuelgacapas
c. *capacuelga
38. a. tardanaos
b. fregaplatos
c. mandamás y no*másmanda
373
estructura argumental de verbos como crecer o cargar, que no es posible
disociar la presencia de agentes y temas de la estructura argumental del
compuesto. Contrario a las predicciones de Borer, no hay un morfema -er en el
compuesto español capaz de determinar la interpretación transitivo-causativa
de crecepelo o cargacamiones.
41. [np pro[n´ Nº[VP pro [v´essuie[VP essuie glace]]]] (Bok y Kampers 2006: 19)
374
Concretamente, la explicación de por qué pro no puede ser realizado por un
sujeto léxico, esto es, ser recuperable, resultaba artificiosa.
Aunque las del presente apartado mejoran las predicciones del anterior, puesto
que preservan el valor verbal de la proyección del núcleo, incurren nuevamente
en el error de explicar el verbonominal a la luz de construcciones con sufijos
(washer). Postulando la presencia de una proyección v únicamente para el
constituyente verbal español, hemos tratado de demostrar que no es necesario
recurrir a morfemas para explicar la denotación de los compuestos
verbonominales, que siempre gira en torno a los iniciadores de eventos, es decir,
los argumentos introducidos por el propio nudo v. Por este motivo, en el
apartado siguiente exploraremos aquellas opciones de análisis que proponen
una estructura para lavaplatos independiente de las construcciones sintéticas
Desde el punto de vista teórico, existen diversas alternativas para explicar cómo
una proyección verbal (lava+platos) puede ser nominalizada.
375
En segundo lugar, es posible explicar la categorización de lavaplatos mediante
un proceso de ensamble interno (movimiento) conocido como reproyección
(Gärtner 2002), que es la opción que desarrollaremos, tomando como punto de
partida la propuesta de Fábregas (2012) para nominalizaciones como domador.
42. FIGURA PROPUESTA DE ESTRUCTURA PARA LOS COMPUESTOS DEL TIPO LAVAPLATOS
Esp. de v v
(N) lavaplatos
v V
V N (SNúmero)
lava platos
43. FIGURA. PROPUESTA DE ESTRUCTURA DE FÁBREGAS (2012, FIG. 19) PARA LAS
NOMINALIZACIONES EN -DOR
InitP NP {N}
Init
376
proyección. Al encabezar la nueva proyección, podrá ir dominado por las
proyecciones típicas del sustantivo, desde la proyección nominal inferior N
hasta la proyección superior determinante (las soldadoras). Esta idea se
mantiene en la propuesta de (43). Solo hemos representado la proyección
inferior N, pero, como se ha indicado en apartados precedentes, esta proyección
nominal se puede expandir hasta determinante.
193Es necesario justificar, de algun modo, por qué se produce el movimiento de reproyección,
para evitar que se produzca en contextos donde no es necesaria. Aunque no vamos a profundizar
en esta cuestión, planteamos que, si la posición de especificador de la proyección verbal v se
proyecta en la sintaxis, esta debe ser identificada desde el léxico de acuerdo con el principio
nanosintáctico de Lexicalización Exhaustiva (todos los rasgos de una derivación sintáctica han
de ser identificados por el léxico). En ausencia de un morfema, es lavaplatos la unidad que debe
lexicalizar v. Consideramos que tanto la validación de los rasgos categoriales nominales como la
necesidad de identificar la posición de especificador de v pueden justificar el proceso de
reproyección.
377
posible, aspirando a que la propuesta sea minimalista desde el punto de vista
metodológico.
378
44. FIGURA. PROYECCIÓN IMPOSIBLE DE *ELLALAVAPLATOS COMO COMPUESTO
Sv
Esp. de v v
ella lavaplatos
v V
V N (SNúmero)
lava platos
*ellalavaplatos
Esp. de T T
tu amigo
T v
lava
Esp. de v v
tu amigo
lava platos
tu amigo lava platos
195Es necesario puntualizar que creemos que aquellos verbonominales que denotan eventos,
como pasacalles o soplamocos, son nominalizaciones con agentes metafóricos (el pasacalles es
el evento que se mueve, metafóricamente hablando, por las calles y el soplamocos el
movimiento que te “sopla los mocos”.
379
analizan como reproyecciones. Aunque consideramos que la idea que subyace a
la formulación de la absorción del sujeto/argumento externo es esencialmente
correcta, presenta algunos problemas empíricos, en tanto en cuento dicha teoría
está vinculada a la disponibilidad de roles temáticos y no a la configuración
sintáctica.
Así, recordamos, las teorías con absorción explicaban por qué cuchillo no recibe
el rol de instrumento en afilacuchillos: afila, entendido como afilador, ya
absorbe el rol (externo) de instrumento. La misma explicación adecuadamente
podía dar cuenta de por qué sanos no es el agente en matasanos –el agente ha
sido absorbido por mata ‘matador’–. Pese a todo, esta teoría no podía restringir
la sobregeneración de compuestos. *ConduceDomingos no está atestiguado,
pero ningún argumento externo absorbe un rol temático tiempo, con lo cual la
teoría de la absorción no impediría la existencia de esta formación. Lo mismo se
puede decir de *acudeiglesias: ningún argumento externo absorbe un rol meta,
por lo que dicho compuesto debería ser aceptable también.
380
que el verbonominal se puede considerar un adjetivo desde el punto de vista
morfosintáctico.
196 Es más coherente en español partir del adjetivo para explicar la nominalización que lo
contrario.
197El autor mantiene que todo el material funcional desaparece durante la lexicalización de la
oración de relativo (Franco 2015: 87), lo cual puede parecer contradictorio, dado que se trabaja
con ejemplos como saltimboca lit. ‘salta en boca’ y cantambanco lit. ‘canta en mesa’ (Franco
2015: 84). Dichos ejemplos contienen una preposición (subrayada) en su interior. Como esta
preposición no desaparece en el proceso de lexicalización, debemos entender que no es material
funcional, sino léxico, pero no creemos que sea coherente considerar léxica a una preposición
como en y funcional a un relativo (p.e., donde).
381
origen una relativa reducida debería ser un modificador del nombre–
“congelarse” (freeze) y tomar la categoría de la proyección nominal a la que
modifica, reseteándose la proyección desde dicho punto. El principio se recoge
en (47).
382
La razón es que, cuando el compuesto se usa como modificador/predicado (su
uso básico, o que requiere una estructura más simple, siguiendo las ideas de
Baker sobre la categoría adjetivo) se introduce ya en una posición baja (la
inmediatamente posterior al ensamble de agua y fiestas), el sustantivo al que el
compuesto va a modificar (p.e. primo en primo aguafiestas). El sustantivo
modificado ha de irse desplazando hacia arriba en la proyección confome la
estructura predicativa se hace más compleja, ocupando las proyecciones de
especificador intermedias que encuentra hasta alcanzar la proyección superior,
en la que recibirá materialización fonológica (p.e., la de sujeto de predicación en
Tu primo es un aguafiestas) (Ramchand 2008). En su ascenso, ocupará
provisionalmente la posición de especificador de v. Al estar esta proyección
ocupada, la reproyección de aguafiestas a dicha proyección, con su consecuente
nominalización, no se podrá producir.
198
Hemos elegido intencionalmente una proyección en la que aparezca la mínima estructura
funcional posible. Evidentemente, a la hora de proyectar sintagmas como Tu primo es un
aguafiestas necesitaríamos ampliar la zona funcional superior de proyecciones.
199 El no es un determinante del nombre aguafiestas, que sigue siendo un predicado. Como es
383
48. FIGURA. P ROYECCIÓN DE UN AGUAFIESTAS DE PRIMO
Rel…
Q Rel
(un) aguafiestas
Rel v
de
primo SV
primo V
agua+fiestas
D N
el
N SRel.
limpiabotas
384
Finalmente, Giammatteo y Trombetta (2012) defienden su consideración de los
compuestos verbonominales como adjetivos desde una perspectiva funcional.
Ejemplifican usos típicos de adjetivos de los verbonominales en el español de
Argentina: usos modificadores (50a), modificados por grado (50b), usos
atributivos (50c), predicativos (51d) e incluso como bases de adverbios en -
mente (aunque sin la vocal de tema adjetivo) (50e). Ninguno de estos usos, sin
embargo, garantiza la adscripción a la categoría adjetivo: la concordancia con el
sustantivo al que los verbonominales caracterizan está ausente. Los derivados
en -dor, en cambio, que verdaderamente pueden categorizarse como adjetivos,
manifiestan dicha concordancia (empresas distribuidoras).
385
morfología. Así, hemos visto que es posible restringir la variabilidad
morfofonológica de sustantivos y verbos en el compuesto verbonominal a
contextos muy específicos (no-núcleos en posición externa en el caso de los
primeros, constituyentes verbales en posición interna, en el caso de los
segundos), y explicar dicha variación en torno a la distribución de categorías
funcionales muy concretas, como v y Número. Adicionalmente, la variación de
todas las categorías funcionales no tiene las mismas repercusiones para la
formación de compuestos. La ausencia de categorías como Determinante o
Tiempo es habitual, lo cual en un modelo que asume la continuidad entre la
sintaxis del sintagma verbal en la oración y en la palabra es en cierta medida
esperable, dado que muchas estructuras sintagmáticas nominales y verbales
también carecen de estas categorías funcionales y deben hacer uso de otros
recursos lingüísticos para reflejar las nociones semánticas que estas expresan. N
y V, que remiten a clasificaciones arbitrarias como declinaciones y
conjugaciones y que, en español, reciben realización morfofonológica a través de
elementos temáticos, están sujetas a un tipo de variación que, solo
indirectamente, tiene repercusiones para el comportamiento gramatical. Ello
explica por qué muchas lenguas carecen de recursos morfofonológicos
específicos para identificarlas, lenguas cuyo léxico está formado por “raíces”.
200Aunque la reproyección en los derivados con -dor está justificada en Fábregas (2012) por la
propia caracterización del morfema como N, el comportamiento de estas formaciones se asimila
al de los verbonominales en El perdedori de tu primoi y El tocadori de señorasj, por lo que
perdedor podría considerarse una instancia sin reproyección, al igual que mordedor en Perro
ladrador, poco mordedor.
386
En ambos casos la proyección verbal es defectiva, en tanto que se interrumpe
antes de alcanzar las proyecciones funcionales superiores (51d). En ambos casos
las estructuras dan lugar a nominalizaciones de participante y nunca
conceptualizan verdaderos eventos (51e).
201No solo el morfema -dor toma este tema como base: con abrir tenemos abridero (un tipo
árbol), abrimiento (de tierra); con batir, batidora; con cumplir, cumplido e incumplimiento;
con escurrir, escurridera, escurridor y escurridizo, etc.
387
c. repetidor de señal vs repitemonas
d. gallina(s) ponedora(s) vs gallina ponehuevos
e. tenedor, flotador, sufridor vs *tienecarne, *flotaniños, *sufredescensos
En primer lugar, nos encontramos con las construcciones encabezadas por los
elementos predicativos anti y pro, que tradicionalmente se abordan en el
ámbito de la prefijación, por lo que no se han puesto en relación con el
compuesto verbonominal. Comparten con este la presencia de un núcleo
predicativo que se ensambla con su argumento interno/tema (53a), el carácter
transitivo, el significado caracterizador, e incluso la doble vía -con o sin sufijo–
(53b). Difieren, sin embargo, en el hecho de que el núcleo predicativo no es una
proyección verbal, puesto que tanto anti como pro carecen de vocal temática;
también en que la proyección del no-núcleo admite modificadores (53c), aunque
no determinantes (53d).202
En segundo y último lugar, cabe destacar la que es, quizá, la única serie
patrimonial de compuestos NV, que es aquella que contiene como no-núcleo un
nombre de posesión inalienable (54). A diferencia de los compuestos adjetivos
del tipo pelirrojo, estos presentan una elevada inestabilidad morfofonológica
del no-núcleo: puede observarse que en todos los ejemplos la i está ausente en el
388
complemento. Estos son, asimismo, de una mayor antigüedad en la lengua
(Klingebiel 1989). Es nuestra opinión que la mera presencia del nombre de
posesión inalienable no justifica su tratamiento conjunto con el tipo de
pelirrojo.
389
390
6. LOS COMPUESTOS ADJETIVOS
391
Desde el punto de vista conceptual, los compuestos del tipo de pelirrojo se
atribuyen preferentemente a entidades animadas: personas (cariacontecido) o
animales (casquimuleño), a diferencia del tipo de videoaficionado, en el que la
atribución a entidades no-animadas es también frecuente (texto fotocopiado,
señal neurotransmisora).
203 Ejemplos de adjetivos relacionales son casquimuleño ‘de cascos pequeños como las mulas’
(*muleño) y boquiconejuno ‘con boca de conejo’.
204 Excepciones son ventripotente y sanguinemixto (con órgano interno) puntiagudo (con parte
392
b. koridoustau ‘corazoniduro’; pruppidruttfi ‘pulpidulce’
(Pinto et al. 2012: 54)
c. fustiarbu ‘tronquiblanco’ maniyilongu ‘manillilargo’
(Pinto et al. 2012: 56)
206Desde una interpretación laxa, las lenguas (castellanoparlante) se pueden considerar como
instrumentos o vías: ‘que se comunica a través del castellano’.
393
internos pueden ser monosilábicos, trisilábicos e incluso tetrasilábicos (2)
(Pinto, Paulis & Putzu 2012: 58-60):
394
Por ello, entre los aspectos que se desarrollarán en los apartados subsiguientes
se encuentra, en primer lugar, la idea de que en los compuestos de núcleo
adjetivo se deben diferenciar claramente dos tipos de estructuras, las que se
representan en (3), a la que haremos referencia a lo largo del capítulo como el
tipo red-haired, y las que se representan en (4), a las que haremos referencia
como el tipo pelirrojo.207
207 Somos conscientes de que las construcciones españolas de (3) se consideran típicamente
prefijadas o parasintéticas. Sin embargo, consideramos que el ensamble de modificador y nucleo
tiene las características de un ensamble compositivo.
208 Bosque y Gutiérrez-Rexach (2009: 150) prescinden de la distinción entre tipos de
modificadores de acuerdo a su categoría, pero para nosotros es útil mantenerla para caracterizar
los compuestos como pelirrojo: siendo su núcleo el adjetivo, solo pueden vincularse a la
estructura con adjuntos nominales y no a la de modificadores, como de hecho así ocurre:
(pelirrojo/*birrojo).
395
que se relacionan con la configuración sintáctica de su no-núcleo, como ya
vimos en 2.2.3.
En segundo lugar, en este capítulo se llevará a cabo una revisión crítica de los
análisis estructurales previos de los compuestos como pelirrojo. Incidiremos en
las propuestas que ponen en tela de juicio el carácter nuclear del adjetivo rojo,
como la de Rainer y Varela (1992). Demostraremos que no se ofrecen pruebas
suficientes para privar al adjetivo de su carácter nuclear. Más bien al contrario,
se pueden aportar nuevas observaciones que refuerzan la visión endocéntrica
tradicional mantenida por García Lozano (1978), entre otros.
396
b. Juan trajo el coche (el coche puede ser de Juan o de otra persona)
397
atribución.210 Agrupar estas clases de compuestos juntas nos ayudará a ver
propiedades que no se han tenido previamente en consideración.
9. a. pelirrojo, manilargo
b. puntiforme, ovíparo, taurófobo
210 En la oración Juan está cansado de escuchar, cansado de escuchar se considera un atributo
de Juan. No se haría alusión a dicho sintagma como “subordinante” porque tenga el
complemento de escuchar dentro, y no encontramos ninguna razón lógica por la que la
estructura de un compuesto deba analizarse con criterios diferentes respecto de este punto.
Adicionalmente, optamos por el término genérico atributivo y no por el más específico
compuesto posesivo porque este último se emplea en la bibliografía sobre composición para dar
nombre a construcciones completamente desvinculadas de pelirrojo como el inglés craftsman
‘hombre de negocios’ o el turco kadin doktoru ‘ginecólogo’ (Yükseker 1987).
211 Esta clasificación se asemeja en cierta medida a la de Moyna (2011: 133), que diferencia entre
398
Amén de su complejidad categorial interna, la principal diferencia que hemos
identificado entre los compuestos de (9) y (10) es que, si bien todos los grupos
presentan complementos o adjuntos que se interpretan como temas (rojo de
pelo, con forma de punta, dependiente de las drogas, almendrado de ancas),
solo los subgrupos de (10) admiten aquellos a los que se les pueden atribuir los
roles temáticos típicos de adjuntos (para manufacturado, el instrumental
‘hecho a mano’; para hidroeléctrico, el de fuente ‘electricidad originada por
agua).
Cuando tenemos en cuenta otros factores, sin embargo, es la clase de (9a) la que
tiene un comportamiento diferencial respecto al resto de los compuestos. En
primer lugar, puede observarse que los compuestos de los grupos de (9) y (10),
comparten el uso de i como vocal de cierre, pero solo los nombres de (9a) no
admiten el uso de vocales alternativas.
Mientras que los núcleos adjetivos clásicos como forme y los derivados como
dependiente se ensamblan libremente con ambos tipos de no-núcleos,
nominales y no nominales, los adjetivos patrimoniales españoles como rojo solo
dan lugar a estructuras como la del primer tipo.
399
12. TABLA. CARACTERÍSTICAS DISTINTIVAS OBSERVABLES EN LOS COMPUESTOS
N+ADJ
El no-núcleo permite
proyecciones nominales y no- SÍ SÍ NO
nominales indistintamente
400
En (15-16) asignamos a cada una de las estructuras un encorchetado apropiado
para su interpretación semántica.
Esta sección entronca con las observaciones llevadas a cabo en 6.2.1, donde se
abordaron las construcciones de N+Adj sin hacer uso del inglés como lengua de
referencia, lo que sí hemos hecho en 6.2.2. Esta diferencia en el tratamiento
estás justificada únicamente por motivos de claridad expositiva, como
comprobaremos a continuación.
El paralelismo entre las estructuras no es idéntico, sin embargo. Pues, si bien las
estructuras del tipo de red-haired solo difieren en ambas lenguas en terminos
de productividad, en el caso de las del tipo pelirrojo hay diferencias de mayor
calado. Los nombres como color y air que aparecen en las construcciones
401
inglesas de (18a) o incluso en las estructuras clásicas (18b) están absolutamente
prohibidos en la estructura de pelirrojo de (18c).
402
En lo que concierne a las estructuras de N+Adj, recordamos que nuestra
propuesta en 2.2.3. era la siguiente: Asignábamos a pelirrojo la proyección de
no-núcleo más compleja, formada mediante el ensamble de la proyección
nominal pelo y la categoría relacional posesión i. Esta última es una categoría
funcional –de las llamadas tematizadas, como indicamos en el capítulo 3– que,
de acuerdo con nuestra hipótesis, es la que fuerza la interpretación inalienable
del sustantivo y selecciona las clases conceptuales de sustantivos más
apropiadas para el esquema inalienable. Ambas hipótesis requieren de un
mayor desarrollo, que se procurará en la sección 6.4. Por el momento,
ofrecemos en (20) la representación de la proyección sintáctica de pelirrojo,
atribuido a Juan.
SAd …
j
SD SAd
/Juan/ j
Ad SPos.
/roj
j /
o Pos N
.i pel
/pe i/ o
l
Juan pelirrojo (es)
403
21. FIGURA. PROYECCIÓN DE LA ESTRUCTURA DE COMPLEMENTO -NÚCLEO INGLESA COLOR-
BLIND
SD
SD SAdj
/person/
Adj SRel.
/blind/
Rel. N
/color/
color-blind person
SD
SD SAdj
/cuerpo/
Adj SRel
/forme/
Rel N
/aeri/
cuerpo aeriforme
213Otros autores sí consideran i una marca de caso en los préstamos directos del latín (véase
Castronovo y Gariano 1997: 315), consideración que, en cualquier caso, no sería aplicable a
acuñaciones contemporáneas como crateriforme.
404
6.3 DE POR QUÉ LA ESTRUCTURA DE RED-HAIRED Y PELIRROJO NO
PUEDE SER LA MISMA
Más recientemente, sin embargo, Gil Laforga (2014: 269) mantiene que red-
haired y pelirrojo sí comparten estructura y únicamente difieren por la posición
del morfema posesivo, que es la sufijal en inglés (-ed) y la medial en español (i).
Sugiere que el análisis propuesto en su trabajo para los compuestos del tipo de
pelirrojo puede implementarse satisfactoriamente en el de red-haired. Ambos
compuestos se parafrasearían como en (23).
Las paráfrasis de (23) reflejan la hipótesis de que los compuestos configuran dos
predicaciones: respecto pelo/hair, se predica la propiedad de ser rojo/red para,
posteriormente, predicarse de Juan/John la posesión de un pelo rojo/red hair.
Otros autores no aceptan esta estructura. Moyna (2011: 137-140), entre muchos
otros (Manteca 1987; Sánchez López 2003), mantiene que solo hay un
predicado, el núcleo adjetivo, del cual el nombre es complemento. Esta
estructura se puede parafrasear como en (24).
405
24. Juan es rojo de pelo John is red of hair.
214No obstante, existen diferencias sustanciales entre pelirrojo y rojo de pelo, por lo que hay que
ser cautelosos a la hora de establecer el paralelismo. Por ejemplo, autores como Español-
Echevarria (1997) consideran que estructuras como *ser castaño de ojos está mal formada, a
diferencia de ojiazul, porque en la estructura de rojo de pelo solo pueden participar adjetivos
gradable que, al atribuirse a un posesor, lo caracterizan extensivamente (ancha de cadera ‘está
bien formado porque la anchura de la cadera contribuye a la anchura total de la persona). En el
compuesto, cualquier tipo de adjetivo puede aparecer, pero i es el encargado de la selección
conceptual de los poseedores; por este motivo, corto de entendederas con un sustantivo
abstracto como complemento de la preposición, no tiene correleato entre los complementos de i
(*entendedericorto).
Pese a todo, ciertamente es posible mantener que pelirrojo se asemeja en mayor medida a la
construcción (ser) ancha de cadera que a la de (tener) los ojos azules: la primera solo codifica
posesión inalienable, la segunda no (Juan tiene la copa vacía). La primera aparece sin artículo
en el complemento ser ancha de (la) cadera, la segunda no puede prescindir de él (*tener copa
vacía); En la primera estructura, el término poseído es introducido por una categoría relacional
de, en la segunda no. Finalmente, el adjetivo concuerda con el poseedor en la primera
estructura, como en pelirrojo (María es ancha…), pero con el término poseído en la segunda
(Juan tiene la copa vacía). En resumen, Pelirrojo comparte cuatro características con ancha de
cadera: es inalienable, carece de artículo, tiene una categoría relacional y concordancia adjetivo-
poseedor.
406
25. FIGURA. PROYECCIÓN DE RED -HAIRED ADAPTADA DE GIL LAFORGA (2014: 270)
Pc (Pred2)
John Pc
Pc P (Pred1)
ed
N P
hair
P Adj
red
Sin embargo, una contradicción surge con el propósito unificador inicial de Gil
Laforga si esperamos que (25) sea la estructura representativa de red-haired y
pelirrojo simultáneamente, dado que perdemos la posibilidad de explicar sus
diferencias apelando a su morfofonología distintiva (i vs -ed), lo que en nuestra
propuesta sería la materialización fonológica del núcleo relacional posesión.
Recordamos que con el concepto de materialización fonológica (spell-out) se
hace referencia a la transferencia de la estructura sintáctica en sustancia
fonológica.
407
controvertido215 de la presencia de un sujeto/argumento externo en el interior
de un compuesto de los denominados “léxicos” (26).
408
Además, esta asimetría entre semántica y fonología puede eliminarse
simplemente si evitamos proponer una misma estructura para pelirrojo y red-
haired. Como la misma Gil Laforga reconoce (2014: 199), la relación posesiva se
establece únicamente entre Juan y pelo en Juan es pelirrojo. De este modo,
puede asumirse sin mayor inconveniente que la atribución de rojo sobre pelo no
obliga a que, a efectos sintácticos, la posesión tenga alcance sobre un
constituyente [pelo rojo]. Al considerar que la relación de posesión se establece
directamente entre pelo y Juan mediada por la categoría funcional i, la
asimetría desaparece, pues solo pelo está dentro del alcance de la relación
posesiva. Esta independencia se observa más fácilmente en una construcción
oracional como la de (28). En ella observamos que pelo y rojo no forman
constituyente respecto de la relación posesiva, establecida entre el nombre pelo
y el sujeto Juan. No hay razones para pensar que el compuesto funciona de
manera diferente.
28. Juan se tiñe el pelo (de) rojo ‘El pelo de Juan no es rojo sino se tiñe’
409
Entre los estudios sobre composición, Bloomfield (1933) es uno de los pioneros
en abordar específicamente el fenómeno de ausencia de núcleo, también
conocido como exocentricidad, a la que él hace referencia desde el punto de
vista semántico (p.e., el hecho de que petirrojo no sea una tonalidad de ‘rojo’
sino un ‘pájaro’). Otros autores tienen también en cuenta la denominada
exocentricidad morfológica, por ejemplo, la ausencia de un núcleo afijal -ed en
casos como barbagris (grey beard) (Olsen 2000). Rainer y Varela (1992)
probablemente tienen toda esta tradición de análisis en mente cuando proponen
analizar pelirrojo como exocéntrico. La idea es controvertida porque pelirrojo
contiene un más que plausible candidato para ser considerado núcleo de la
construcción: el adjetivo que concuerda en género y número con el sujeto de la
atribución de (29).217
Sin embargo, varios hablantes nativos de español a los que hemos consultado
consideran que las formaciones sufijadas que presentamos en (31) están bien
formadas, razón por la cual consideramos que la mala formación de
cuellilargura podía tener, bien una motivación estructural en el caso de sufijos
ser endocéntrico, pero en esta tesis no aceptamos que la identificación de núcleos se deba llevar
a cabo en función de dicho criterio.
410
recategorizadores como -ura que introducen sus propios sujetos219, bien una
motivación estilística.
En resumen, tanto Rainer y Varela (1992: 133) como Gil Laforga (2014)
comparten la asunción de que el nombre dentro del compuesto es el
sujeto/argumento externo del adjetivo, no siendo dicho adjetivo el núcleo de la
estructura. Difieren porque los primeros autores consideran la estructura
exocéntrica, pero Gil Laforga sí contempla la presencia de un núcleo: la
categoría funcional i.
219En cuellilargura, cuello tendría que desempeñar tanto el rol de sujeto del predicado -ura
(Fábregas 2016) como el de complemento de la categoría funcional i. Ello podría resolverse con
un movimiento encubierto de cuello a la posición de especificador/sujeto de -ura, pero para ello
debería atravesarse antes la posición de especificador/sujeto de largo que estará ocupada por el
sujeto de la atribución largo de cuello (Juan) siendo por ello el movimiento de cuello imposible:
*la [cuellh]ilargura de Juan de [cuello].
411
mans en (33a) porque la predicación se torna semánticamente anómala si en su
lugar usamos los nombres nariz/oreja (33b).
412
pelirrojo–, el isomorfismo semántico-fonológico –que se incumplía en algunos
análisis de pelirrojo– e incluso la propia coherencia estructural de la proyección
del compuesto con los presupuestos de modelos teóricos lexicistas y
antilexicistas –en ambos, pero especialmente en los primeros, las estructuras de
sujeto/predicado deberían ser eliminadas de la composición–.
Teniendo en cuenta este hecho, queremos aclarar que, pese a que nuestra
argumentación se ha centrado en descartar la estructura de sujeto-predicado
para el constituyente [pelo rojo], consideramos que la relación entre red y hair
en inglés también se puede caracterizar de una manera más apropiada como
una de modificador-núcleo –idea que hemos reiterado a lo largo del capítulo–
que como una de sujeto-predicado. Debemos tener en cuenta, entre otras
razones, que red-hair es representativo del orden por defecto en inglés para las
estructuras de modificador-núcleo. La estructura sujeto-predicado se
relacionaría con un anómalo “red is the hair”.220
220Los adjetivos que funcionan como predicados en inglés se posponen a su sujeto en inglés
(The paper is red) mientras que los modificadores se le anteponen, como en el compuesto (the
red paper).
413
principal, son semánticamente transparentes y sus miembros no concuerdan,
las de (37b) tienen dos acentos, son semánticamente opacas y sus miembros
concuerdan.
Hay que matizar que los compuestos del tipo de pelirrojo son construcciones
originarias del español y no construcciones incorporadas directamente de las
lenguas clásicas. Dichos compuestos incrementan su productividad en aquellos
periodos en que las lenguas clásicas tienen una importante influencia
cultural.221 Algunos autores proporcionan el tipo de compuestos latinos que
podrían haber servido de modelo para acuñaciones españolas como pelirrojo
(38).222
221Entendemos dicha influencia cultural como una que promueve el préstamo léxico directo de
las lenguas de referencia y que proporciona modelos para el neologismo en la lengua
influenciada, especialmente en el registro escrito y/o literario.
222 Sin embargo, hay que tener en cuenta que los compuestos de nombre y adjetivo más
414
6.4 POSESIÓN INALIENABLE
415
semánticamente un poseedor. Sintácticamente, varios autores representan este
hecho concibiendo al TPI (pelo) como un predicado que toma su poseedor
(Juan) como su argumento (Vergnaud y Zubizarreta 1992; Alexiadou 2003)
(41a). Al hacerlo, los sustantivos inalienables se asemejarían a los nombres
deverbales que rigen o heredan argumentos de sus bases verbales (Barker 2011)
(41b).
416
compuestos traducibles como tronquiblanco o asilargo (Pinto, Paulis y Putzu
2012), pero las clases conceptuales a las que tronco y asa pertenecen –partes
constitutivas de árboles y utensilios– están ausentes en el pelirrojo español.
De lo visto hasta ahora, se desprende que no basta con decir que pelirrojo es
inalienable porque en su interior aparece un sustantivo como pelo. Debemos
complementar esta idea de la manera siguiente: el acceso a la interpretación
exclusivamente inalienable de los sustantivos lo proporciona la información
sintáctica, no la conceptual.
Algunos autores han propuesto que son sufijos como-(c)ión los que hacen que
los nombres derivados tomen argumentos, dando lugar a sintagmas como la
decisión del presidente (Borer 2013). Si generalizamos este análisis a nuestros
datos, diríamos que es la categoría funcional i la que introduce el objeto
poseído, lo que convertiría a i en el elemento responsable de la lectura
exclusivamente inalienable de la relación y no a la clase conceptual de pelo.224
224Queremos puntualizar que nuestro objetivo, desde 6.2, viene siendo analizar los aspectos del
significado estructuralmente relevantes, como lo es la oposición inalienable/no inalienable, pero
no si el término inalienable es un animal o un objeto, material o inmaterial, etc. Por esta razón
no damos relevancia a la mayor o menor variedad de conceptos que aparecen como sustantivos
en posición interna en el tipo de pelirrojo, que consideramos una razón extragramatical
(conceptual, determinada por su mayor productividad o los contextos, etc.).
417
Como consecuencia, las estructuras como red-haired/malhumorado no serían
exclusivamente inalienables porque -ed y -ado, a diferencia de i, no imponen
inalienabilidad. Tampoco serían inalienables las estructuras como
videoaficionado o color-blind, en las que la categoría funcional i está ausente.
225 Remitimos a Gebregziabher (2012), quien presenta las estructuras de posesión inalienable de
la lengua tigrinya, una lengua afroasiática de la rama semítica hablada en Eritrea y en el norte
de Etiopía. En dicha lengua el comportamiento sintáctico distintivo de las estructuras
inalienables es muy notable.
418
La bibliografía también ha prestado una atención considerable a las
denominadas estructuras romances de posesión externa (46). En ellas, el
poseedor desempeña el rol de sujeto u objeto indirecto de la expresión, siendo
de naturaleza nominal o pronominal, mientras que el objeto poseído, un SN o
SP, es el objeto directo. Al comparar (46) y (47), nos percatamos de que las
interpretaciones disponibles para unos y otros casos difieren. Que hay una
relación posesiva entre los argumentos oracionales es algo que únicamente se
implica en (46), no así en (47).
419
Nuestro punto de partida para uniformizar estas estructuras es la hipótesis de
Guéron (1992: 141) de que la naturaleza de la relación entre poseedor y objeto
poseído en las construcciones romances es diferente de dicha relación en inglés.
En las lenguas de la primera familia, esta se puede concebir como una relación
de ligamento anafórico entre argumentos (A-binding) (49); por ello implica
relaciones entre sujetos y objetos –idea aplicable al caso coreano–. La relación
en inglés se establece, sin embargo, como una de ligamento anafórico con
adjuntos (A’-binding), por lo que, para obtener una relación inalienable con un
sintagma introducido por el artículo definido the, este tiene que formar parte de
un SP o adjunto como el de (50).
49. Le golpeé la cabeza lit. ‘I himi hit the headi’ ‘I hit *the/his head’ (A-
binding)
420
Le Bruyn (2014) ofrece una alternativa. Argumenta que los contrastes no deben
vincularse exclusivamente a la selección de determinante, sino a los recursos
disponibles en cada lengua para legitimar interpretaciones relacionales en los
sustantivos226. Por ejemplo, en español, un sustantivo puede interpretarse
relacionalmente al ensamblarse con un posesivo (51a) o siendo argumento de un
verbo pronominal (51b). Como en inglés no hay verbos pronominales, hand solo
legitima su interpretación relacional con el posesivo (51b).
En lo que respecta a las construcciones con adjuntos (51c), estas son aceptables
en la interpretación inalienable en ambas lenguas. El autor responsabiliza a la
preposición (en/on), que es una categoría relacional, de la legitimación de la
lectura relacional entre John/Juan y head/cabeza en estas construcciones (Le
Bruyn 2014: 326).
421
afirmativo: ¿A qué categoría gramatical pertenece i? ¿Preposición,
determinante, ambos? Futuros estudios son bienvenidos que puedan conciliar la
existencia de relaciones anafóricas con la ausencia de pronombres y
determinantes en la estructura interna de los compuestos.228
Haciendo balance de lo visto hasta ahora, los datos ofrecidos a lo largo de 6.4 se
presentan como el objetivo de complementar las propuestas estructurales sobre
la composición adjetiva desarrolladas en 6.2 y 6.3. en varios sentidos. En primer
lugar, se favorece la visión de pelirrojo como una construcción específicamente
inalienable con su propio perfil conceptual, en contraste con otras
construcciones inalienables, amén de las no inalienables. En segundo lugar, se
desarrolla el sentido en el que la categoría relaciona i contribuye a la
configuración del inalienable pelirrojo, que hasta la presente sección
únicamente se había estipulado, mostrando su comportamiento paralelo al de
otras categorías funcionales relacionales como preposición, determinante y caso
(en coreano), en la codificación de la inalienabilidad, así como la importancia de
las categorías con deixis de persona (pronombres). Sugerimos que la
inalienabilidad debe ser entendida como una forma de correferencia, en la línea
de las teorías que la explican como una instancia de ligamento anafórico,
posibilidad a la que dedicaremos unas últimas líneas. Finalmente, se concreta
un intento de uniformizar el análisis sintáctico en la sintaxis de la oración y la
sintaxis del compuesto. Este último aspecto se ve apoyado empíricamente por la
propia coherencia de las lenguas en sus manifestaciones sintácticas de
inalienabilidad.
422
Recordamos que algunos autores proponían para este compuesto una estructura
del tipo “Juan tiene el pelo rojo” (52a-53a), mientras que otros, entre ellos
nosotros, favorecían una del tipo “Juan es rojo de pelo” (52b-53b). Ambas
estructuras sintácticas cumplen satisfactoriamente con dos de los tres principios
de ligamento anafórico: el primero dicta que el antecedente (el posesor) y la
anáfora (el objeto poseído) deben ser expresos (52) y el segundo que
antecedente y anáfora deben estar dentro del mismo dominio oracional mínimo
(53). Así, observamos que en las dos estructuras de (52) el posesor es expreso –
si no lo está, las oraciones son agramaticales– y que en las estructuras de (53)
los antecedentes Pedro y conejo están en el dominio oracional mínimo, a
diferencia de Juan, que siempre está fuera y por ello no puede ser correferente
con el objeto poseído.229
423
La estructura oracional de complemento-núcleo de (54a) representa una
situación típica de mando-c, con la anáfora sí misma en una posición de
complemento, donde es dominada sintácticamente por el adjetivo harta y
mandada-c por el sujeto María. Dicha estructura es replicada a la perfección
con el desglose ‘ancha de cadera’ del compuesto caderiancha de (54b). En esta
ocasión, la anáfora es el objeto poseído (caderi) y el antecedente el sujeto y
poseedor María. La configuración natural de mando-c que representan las
oraciones de (54) no se replica con las estructuras de sujeto-predicado o
modificador-núcleo de (55).
relaciones que se pueden establecer entre constituyentes lingüísticos cuando estos están
situados en determinadas posiciones sintácticas los unos respecto de los otros.
424
distintas desde el punto de vista de su proyección estructural y categorial y el de
la interfaz léxico-fonológica. Lo mismo sucede cuando comparamos ambas
construcciones con estructuras de las lenguas clásicas, como canceriforme, con
las del inglés (color-blind) o estructuras morfológicas de la lengua (sañudo).
Todas ellas se diferencian de pelirrojo porque es un ensamble compositivo
específicamente inalienable de la lengua española, razón por la cual tiene
propiedades en común con estructuras derivativas como sañudo/barbudo y
oracionales como Juan se cortó el pelo. Entre ellas, la presencia de una relación
inalienable entre poseedor (Juan) y objeto poseído (pelo).
Este hallazgo debe ponerse en relación con el análisis de las palabras complejas
en georgiano elaborado por Harris (2006). La autora ejemplifica de manera
exhaustiva casos en los que diferentes pronombres de la lengua georgiana
participan productivamente en procesos de composición y derivación (Harris
2006: 126-27). Ejemplo de estas construcciones con el pronombre de primera
persona son čem-euli ‘me perteneció’, čem-peri ‘como yo’ o čem-odeni ‘tanto
como yo’. La autora considera que estos ejemplos aportan evidencia empírica
contra la condición de islas anafóricas de las palabras, funcionado elementos
como čem como antecedentes. Estos pronombres, al igual que peli en pelirrojo,
podrían caracterizarse en nuestra propuesta como unidades libres recicladas
como ligadas que tematizan información funcional relacional.
425
Simpson (1983:75) prohíbe explícitamente dicho acceso, pero para Uriagereka
(1999) la estructura interna de una palabra sí puede permanecer visible. Dicho
autor considera que la búsqueda de un antecedente sigue siendo posible por
más que una estructura como pelirrojo haya sido materializada
fonológicamente y enviada a las interfaces. Las estructuras materializadas
impiden el desplazamiento de sus constituyentes o su modificación interna,
pero permanecen visibles a relaciones del nivel oracional como el propio
ligamento anafórico o el alcance (scope), como se muestra en (56).
426
7. LOS COMPUESTOS SUSTANTIVOS
427
del primero (1a); cuando hace referencia a una entidad sexuada de una clase
conceptual distante, singulariza al núcleo por su forma (1b); esto ocurre
igualmente cuando el no-núcleo es inanimado (1c).
428
connotaciones que poseen los no-núcleos en los ejemplos de (3d), ausentes en
los de (2d).231
231 Construcciones como torre maestra y señor collar no se incluyen, dado que maestra y señor
son sendos adjetivos.
232 No incluimos en la clasificación los compuestos con núcleos que no son sustantivos/palabras
429
diferencias son apreciables en los sustantivos no-núcleos: en los compuestos de
(4) son particularmente abundantes las referencias a vías, técnicas, culturas y
lenguas: puede comprobarse que ninguna de estas clases conceptuales tiene
protagonismo alguno entre los no-núcleos de (2-3).
430
7.2 LA VARIACIÓN DE GÉNERO Y NÚMERO EN EL NO-NÚCLEO DE LOS
COMPUESTOS APOSITIVOS
431
6. a. videoaficionado, maniobra, drogodependiente, carricoche
b. coche escoba, niño soldado, empresa líder, prueba reina
c. fotomontaje, vitaminoterapia, Eurotúnel
coche escoba, niños soldado, empresas líderes, pruebas reinas
432
sustantivo que conceptualizan, como la distinción entre específico/inespecífico
o singular/plural (7b):
233 Es conveniente matizar que, como se deduce de los análisis en los capítulos previos, en el
caso de las proyecciones con categorías relacionales, como peli en pelirrojo, N corresponde
únicamente a la parte nominal de la proyección, que posteriormente ensambla con una
categoría funcional (i o posesión, en este caso). No debe entenderse que posesión es una
categoría funcional que forma parte de la cartografía de un sustantivo, como lo sería, por
ejemplo, determinante. Lo que se mantiene en esta tesis es que una única pieza léxica puede, en
virtud de Lexicalización de Sintagma, identificar la estructura de núcleo-complemento que
conforman Posesión y N al ensamblarse.
433
A diferencia de los sustantivos no-núcleos en posición interna, estos presentan
una realización morfofonológica completamente sistemática y predecible, es
decir, que no es susceptible de variación. En ambos contextos, únicamente
aparecen realizaciones de palabras morfofonológicas del español y todas ellas
presentan acento principal. Igualmente, su comportamiento sintáctico es
equivalente al de cualquier sustantivo núcleo en un sintagma ordinario: la
concordancia en género y número con el determinante es obligatoria (8a) y,
siendo los núcleos semánticos de la construcción (8b), estos sustantivos siempre
admiten distinciones semánticas relevantes para la referencia.
8. a. el pez espada, los actores estrella; *la pez espada, *las actor estrellas
Los dentistas no aprueban las nuevas risoterapias/*risoterapia
b. el pez espada es una clase de pez; algunos actores estrella refiere a un
número y tipo inespecífico de actores; la risoterapia es una clase de
terapia
434
del compuesto requiere de los sustantivos propiedades adicionales que la
posición interna no requiere. Pese a ello, los sustantivos no-nucleares en
posición externa difieren de los núcleos en esa misma posición, en este caso, por
presentar una sistematicidad menor. Recordamos que los núcleos siempre
presentaban concordancia de género y número con un determinante (*los niña
prodigios). Los sustantivos no-núcleos en posición externa se caracterizarían,
en principio, por la ausencia de dicha concordancia precisamente (los peces
cebra).
435
b. niños soldado(s), aviones espía(s),
perros policía(s), empresarios modelo(s)
c. empresas líder(es), pruebas reina(s)
234Algunos autores incluirían ejemplos como bares cafeterías y panaderías pastelerías en este
grupo. En cierto modo, es coherente que los nombres de establecimiento aparezcan en doble
plural, pues los nombres de oficio (panaderos pasteleros) están implícitos o constituyen la base
derivativa de muchos de ellos.
436
11. a. El sueño de María es casarse con un empresario modelo
‘casarse con un empresario modelo de profesión’ ‘casarse con un empresario
ejemplar’
b. En la última película de Disney aparece un perro piloto ‘perro aviador’
Goofy fue el perro piloto de Disney. Posteriormente diseñaron a Pluto
‘perro prototipo’
437
una sola característica en común− y en pruebas reinas solo se hace referencia a
pruebas y no a reinas −a diferencia de lo que sucede en abejas reinas−.
Núm(conc) SNúm
‘ejemplar’
Núm(Q) Gén/N
‘de profesión’
Gén/N (concepto)
modelo
s
438
Así, los no-núcleos realizados en singular (globo en pez globo) proyectan
únicamente hasta N. Los no-núcleos realizados en plural de modelos en
empresarios modelos ‘de profesión’ proyectan hasta Número. El morfema de
plural realiza la versión semánticamente interpretable de la categoría funcional,
donde se denota una cantidad inespecífica de elementos (o una proyección
adicional, Q). Como hemos indicado previamente, la proyección de no-núcleos
en posición externa, a diferencia de la de los no-núcleos en posición interna
como mani en manivela puede establecer relaciones de concordancia de género
y número. La concordancia solo se formaliza, no obstante, en un contexto
sintáctico propicio, es decir, cuando hay en la proyección un elemento con el
cual se pueden chequear dichos rasgos. Al estar ausente la proyección de
determinante (*cocheelescoba), la relación de concordancia no se puede
postular salvo en las instancias formales/sin interpretación semántica de
número (empresas líderes, pruebas reinas).
235 Para Baker (2003), solo la categoría verbo es inherentemente relacional (los verbos son
inherentemente predicados, por lo que siempre exigen un sujeto del cual predicar). El resto de
las categorías léxicas requieren de categorías relacionales para poder actuar como predicados.
Para Delfitto et al. (2008), la presencia de una categoría relacional para mediar la relación
sintáctica entre dos sustantivos es necesaria porque una estructura sintáctica, para poder ser
linearizada en el componente fonológico, tiene que ser asimétrica. La unión de dos elementos
equicategoriales, como dos proyecciones nominales, causa una simetría que debe ser destruida
mediante el movimiento de una de esas proyecciones.
439
carecer de manifestación morfológica. Esto ocurre sistemáticamente en los
compuestos ingleses (car crash ‘choque de autos’) y, como sugerimos, en ciertas
aposiciones españolas, entre ellas, las que constituyen nuestro objeto de estudio
(hombre lobo). Es, en resumen, la fonología la que suscita la equivocada
impresión de que lobo modifica a hombre linealmente, por mera contigüidad o a
un mismo nivel de la proyección. Dicha confusión es evidente en ciertas
elecciones terminológicas para hacer referencia a hombre lobo, como la de
nombres yuxtapuestos (Bartos 1999:51).
440
De hecho, en los compuestos españoles con núcleo a la izquierda en los cuales la
interpretación semántica del no-núcleo no está mediada por identificación es
posible recuperar una estructura relacional introducida por preposiciones y
conjunciones que, de haber sido elididas o borradas, lo han hecho por razones
discursivas o en su devenir histórico (13). Los ejemplos se incluyen dentro de
nuestra categoría de compuestos de output, o construcciones que confluyen
formalmente con compuestos sin haberse generado por ensamble compositivo,
sino como sintagmas preposicionales, sintagmas con nombres flexionados en
caso en sus lenguas de procedencia, etc.
13. agua lluvia no ‘agua como lluvia’, sino ‘agua que procede de la lluvia’
cañamiel no ‘caña como miel’, sino ‘caña que produce miel’
gas ciudad no ‘gas como ciudad’, sino ‘gas para ciudad’
bocamanga no ‘boca como manga’, sino ‘boca de la manga’
Moyna (2011: 166) caracteriza las diferencias entre el tipo de pez globo y
construcciones como las de (13) apelando a los tipos de preposiciones que
median las relaciones, siendo, por ejemplo, la que aparece en bocacalle una de
tipo genitivo y la de balompié una preposición “nula”. Esta propuesta comparte
nuestra idea de que las diferencias se localizan en la estructura relacional, pero,
al unificar el análisis de todos ellos bajo una única noción de compuesto, no
tiene en cuenta las diferencias estructurales que pez globo y bocacalle
mantienen en cuanto a su sistematicidad en la codificación semántica y
materialización fonológica –que solo posee el tipo de pez globo–, así como en
aspectos de trascendencia en el análisis de Moyna, como son las diferencias de
productividad y periodos históricos de incidencia. Por ejemplo, pejeverde y pez
globo se analizan en este trabajo en el mismo subtipo (identificational).
441
14. a. ave de paso ‘ave que pasa’, llave de paso ‘llave que deja pasar’
golpe de calor, golpe de Estado, golpe de pecho
‘el calor golpea’ ‘golpe al Estado’ ‘golpe en el pecho’
b. el hombre de traje; la niña de gafas
442
En lo que respecta a la estructura relacional que media el ensamble de
constituyentes, más concretamente, a su materialización fonológica, los
compuestos clásicos e ingleses también presentan propiedades diferentes entre
sí.
En las unidades léxicas libres recicladas como ligadas como cine en cinefórum
no es posible identificar e, o cualquier otra vocal de tema, como la realización
fonológica específica de una categoría relacional, pues estas vocales lexicalizan
N, la proyección inferior de la categoría sustantivo.
443
origen en sintagmas latinos, esto es, en su lengua de referencia no eran
ensambles compositivos.
Esta idea es coherente con las categorías relacionales con las que establecemos
los paralelismos respectivos, Identificación para compuestos como pez globo –
con la conjunción como– y Posesión para compuestos como pelirrojo –con el
sufijo -udo–.
444
diferenciar dos tipos de relaciones sintácticas distintas entre pez y globo
(adjunción) y niño y prodigio (predicación interna), diferencia que tiene
repercusiones interpretativas. Es decir, si bien es posible analizar los
compuestos como pez globo y niño prodigio de manera conjunta en virtud de la
común presencia del núcleo relacional identificación, pueden considerarse
estructuras diferentes desde el punto de vista de la relación sintáctica
establecida entre sus constituyentes y de su configuración sintáctica o posición
relativa de ensamble de los constituyentes.
7.4.1 Introducción
445
subordinative type ciudad dormitorio” (Rainer y Varela 1992:124). Ambos se
distinguen del resto de construcciones por caracterizarse positivamente (+)
como unidades conceptuales y negativamente (-) respecto de los criterios que
implican la modificación del no-núcleo −que pueda ser modificado o
coordinado−.
446
a una clase de pez −también lo hace a una pecera− y admite modificadores para
el no-núcleo pecera −grande, sin limpiar−.
447
Distinguir entre las estructuras que generan compuestos como pez globo (16a) y
niño prodigio (16b) no supone una novedad en absoluto.
El aspecto que, en mayor medida, tiene en cuenta Val (1999: 4785) para
distinguir entre las construcciones de (16) es que las construcciones de (16a) son
“denominaciones institucionalizadas para una determinada realidad
extralingüística”, mientras que las de (16b) no lo son. Por ello, su rechazo está a
expensas de la aceptación de la premisa de que los compuestos son unidades
denominativas institucionalizadas. En nuestra propuesta, esta premisa no se
acepta, ya que se parte de la identificación de compuesto como una estructura
sintáctica con propiedades distintivas. Por ello, si el tipo de pez globo favorece
de alguna manera la construcción de unidades denominativas
institucionalizables, esto debe ser una consecuencia de sus propiedades
estructurales distintivas, no su causa.238
238 De hecho, nuestra propuesta de que los no-núcleos como globo, pero no aquellos como
prodigio, se ensamblan en una posición (baja) desde la que pueden constituir una unidad
referencial con sus núcleos explicaría por qué el primer grupo tiende a conformar unidades
denominativas institucionalizables.
448
El trabajo de Fábregas representa, por el contrario, la línea “unificacionista”.
Esta es la perspectiva de los modelos neoconstruccionistas, que predicen la
continuidad entre la sintaxis de la oración y la de la palabra compleja. Las
estructuras representadas por cantante autor y pez globo son consideradas en
esta propuesta dos subclases de aposiciones clasificativas, la primera se
denomina aposición holística y la segunda, aposición partitiva. El primer tipo
de aposición se caracteriza porque la denotación del no-núcleo (autor) se añade
en su totalidad como una propiedad del núcleo (cantante). El segundo tipo se
caracteriza porque, de la denotación del sustantivo no-núcleo (globo), solo se
toma un subconjunto de sus rasgos semánticos para caracterizar al núcleo pez,
en este caso, los que atañen a su forma.
449
7.4.2 Compuestos (pez globo) frente a aposiciones (niño prodigio)
La postura que mantienen autores como Val (1999: 4784-5), Bartos (1999) y
García Page (2011) consiste en incluir en la composición las construcciones de
(17a) y tratar como aposiciones sintácticas aquellas como las de (17b).
Bartos (1999: 56) ofrece una relación de diferencias, entre las que se mencionan,
para la clase de (17a), (i) carácter léxico, (ii) máximo grado de lexicalización, (iii)
posibilidad de determinación atributiva global, (iv) motivación denominativa y
(v) constitución de paradigmas en torno al primer sustantivo; a la clase de (17b),
sin embargo, se le atribuye (i) carácter sintáctico, (ii) menor lexicalización, (iii)
ausencia de determinación global, (iv) motivación estilística y (v) constitución
de paradigmas en torno al segundo sustantivo. De todas estas afirmaciones, solo
se ofrece evidencia empírica de (v) −avión caza, espía, nodriza vs guerra
relámpago, mitin relámpago, visita relámpago−, si bien la observación
recogida en (iii) es correcta y refleja el carácter distintivo de las estructuras de
los ejemplos, como veremos.
239 El autor recurre a pruebas similares a lo largo del trabajo, aunque con menor acierto. La
modificabilidad del no-núcleo (un hombre casi modelo) no es exclusiva del tipo niño prodigio
(un azul casi turquesa). Las modificaciones del tipo contrato basura/un contrato mísero,
ridículo de los que llaman basura (García Page 2011: 153-4) son aceptables también para el tipo
pez globo: casa cuartel/Una casa recogida, segura, de las que llaman cuartel.
450
Los ejemplos prueban, sin duda, que los no-núcleos complementados en (18a)
son proyecciones sintagmáticas240. Clave y modelo son ambos predicados que
toman dos argumentos –‘X es clave para Y’; ‘X es modelo de Y’−. Ello los
diferencia de sustantivos como dormitorio, que no son predicados (*la ciudad
es dormitorio). La condición de predicados de clave y modelo es, de este modo,
la razón de por qué estos sustantivos, y no así los de (18b), aparecen
complementados. Otro ejemplo de la condición de predicados de los miembros
de (18a) es su participación en aposiciones de tipo enfático (19), (García Page
2011: 139):
19. ¡Qué prodigio de hijo tienes: es un modelo de conducta y una estrella del
baloncesto!
240 Ha de notarse la considerable diferencia prosódica entre el acento que recae en clave y
modelo en la estructura bimembre hombre clave y las estructuras encorchetadas plurimembres.
Ello nos hace ser escépticos con la posibilidad de que la estructura encorchetada surja como una
expansión sintáctica de la bimembre, pensando que, más bien, son derivaciones sintácticas
diferentes con los mismos elementos léxicos.
451
de aposición, la de cantante autor. Es evidente que las construcciones de (21)
son estructura sintácticas, lo que negamos es que la posibilidad de presentar
núcleos coordinados sea una propiedad distintiva de la clase de niño prodigio.
22. pez globo estrella ‘el pez globo más importante de un zoo’
cartón piedra piloto ‘el cartón piedra usado por una empresa a modo de
prueba’
arco-iris relámpago ‘un arcoíris que se perdió de vista en apenas unos
segundos’
Tanto el tipo de niño prodigio (23a) como el de pez globo (23b) pueden resultar
aceptables en oraciones ecuativas como las de (23). Esta no es la conclusión que
obtiene García Page (2011: 148), para quien solo las ecuativas con niño prodigio
son aceptables. La razón por la que, efectivamente, los ejemplos que el autor
ofrece de niño prodigio resultan más aceptables, es que se usa sustantivos del
correferentes en género para los casos de niño prodigio, pero correferencias de
género distinto para los ejemplos de pez globo. En esta última situación, a
452
género cambiado, todas las ecuativas, también las de niño prodigio, son
inaceptables (24).
453
conveniente, pues puede comprobarse que los test solo funcionan
razonablemente bien en su conjunto con dos ejemplos: palabra clave y
velocidad límite.
454
Una de las contribuciones de interés es la argumentación de que las aposiciones
partitivas y holísticas tienen diferentes propiedades de combinatoria sintáctica.
Las aposiciones de tipo holístico y partitivo nunca coocurren (26a), pero sí es
posible combinar aposiciones de tipo partitivo entre sí (Fábregas 2005: 202). La
buena formación de los ejemplos que presentábamos en (22) se sigue de que la
combinatoria de dos aposiciones de tipo partitivo es aceptable (26b):
455
(holística), pues soldado es un nombre predicativo. Sin embargo, la
contribución semántica de prodigio a niño prodigio está determinada por la
presencia de identificación, por lo que el sustantivo experimenta un proceso de
adaptación/coerción semántica previo a su uso predicativo; en este sentido,
niño prodigio es equivalente a la clase de cuello cisne (partitiva), pues cisne
también se adapta semánticamente antes de poder denotar una clase de cuello.
Uno de los puntos de partida de nuestra tesis es que la coerción semántica de los
constituyentes es una propiedad característica del ensamble compositivo. Esta
no se produce en niño soldado, en la cual el significado de soldado meramente
se añade al de niño.
456
En la segunda clase (29), el color núcleo no forma parte de la denotación del no-
núcleo, pues este conceptualiza conceptos incoloros excepto en el imaginario
colectivo (la pureza no es blanca)241. Más que especificar un matiz del color del
núcleo, el no-núcleo añade una descripción, como lo haría un epíteto. En este
segundo grupo, si el núcleo se elide se pierde la referencia al color (29b), el no-
núcleo no puede ser una proyección más compleja que SN (29c) y no se admite
gradación (29d).
Nuestra propuesta es la siguiente. Consideramos que tanto pez globo como niño
prodigio son estructuras sintácticas, es decir, constituyen un tipo especial de
aposiciones, cuya particularidades, analizadas en los apartados precedentes,
justifican su inclusión en el estudio de la composición en español. Para explicar
sus diferencias, plantearemos que pez globo y niño prodigio son diferentes
241Ni siquiera hay estabilidad en una misma tradición cultural. Se pueden encontrar variantes
de La esperanza era verde y se la comió un burro con la envidia y la vergüenza.
457
porque sus no-núcleos se ensamblan a sus núcleos respectivos en posiciones-
alturas diferentes de la proyección del sintagma nominal. Ello repercute en el
establecimiento de relaciones gramaticales y semánticas distintas en cada uno
de los casos. Los no-núcleos globo y prodigio son, por lo demás, constituyentes
iguales, es decir, ambos constituyen la proyección de un Sintagma
Identificación.
30. a. los ministros presentes ‘los actuales ministros’, ‘los ministros que están
aquí’
b. los presentes ministros ‘los actuales ministros’
458
Así, aceptamos como premisa que la aparente identidad formal entre pez globo
y niño prodigio oculta, en realidad, dos posiciones sintácticas distintas desde las
que globo y prodigio ejercen su modificación respectiva sobre pez y niño. Al
igual que ocurre en (30a), comprobamos que unos mismos exponentes léxicos,
estrella, reina y bomba en los ejemplos de (31), pueden aparecer en un mismo
contexto formal presentando una doble lectura semántica. Cada una de dichas
lecturas está vinculada a su modalidad de ensamble, como modificadores
directos o predicados.
Los datos de (31) apoyan una aproximación sintáctica para dar cuenta de las
diferencias entre pez globo y niño prodigio. Si la primera de las construcciones
se construyera en la morfología y la otra lo hiciera en la sintaxis, la explicación
de lo que sucede en (31) se complicaría, pues necesitaríamos disociar las
entradas léxicas para cada tipo de significado, pese a que en todos los ejemplos
la desviación semántica responde a un patrón común. Si ambas se construyen
sintácticamente, nos encontramos ante un caso típico de ambigüedad sintáctica
en la interpretación de modificadores, como, por ejemplo, Televisarán una
boda real mañana ‘boda de reyes’, cuando el adjetivo es relacional, o ‘boda
verdadera’, cuando el adjetivo es calificativo.
Por otro lado, al igual que ocurría en (30b), existen contextos donde la
interpretación de los no-núcleos globo y prodigio es única o inambigua. Uno de
estos contextos se produce cuando uno de los modificadores se ensambla con
una estructura previamente modificada (32).
459
La propuesta de Cinque predice que el ensamble de los adjetivos se efectúa de
manera ordenada conforme a la jerarquía sintáctica, es decir, los modificadores
no-predicativos, que se ensamblan más próximos al núcleo nominal del
sintagma –o “más abajo” en la proyección funcional, más adelante ofrecemos
una representación gráfica–, necesariamente preceden a los predicados, que se
ensamblan después o “más arriba”.
Los no-núcleos de pez globo y niño prodigio se comportan igual que los
modificadores sintácticos de Cinque: su orden no es intercambiable. Las
secuencias aceptables (32) son aquellas en las que el modificador del tipo pez
globo se ensambla antes que el modificador del tipo niño prodigio. En el orden
contrario, las construcciones son agramaticales (33).
En las páginas previas hemos visto que algunos autores optan por atribuir
naturaleza sintáctica a niño prodigio y morfológica a pez globo. Paralelamente,
es habitual que se considere que el significado de las construcciones
morfológicas pueda ser no composicional o idiomático, a diferencia del que
poseen las construcciones sintácticas, que sería composicional. Como
consecuencia, niño prodigio sería estrictamente composicional y pez globo
podría ser idiomático.
460
Pero, como sabemos, la idiomaticidad no es patrimonio de las estructuras
morfológicas, pues muchos sintagmas pueden recibir significado idiomático.
Adicionalmente, la alegada idiomaticidad del tipo de pez globo se puede
capturar a la perfección desde la propuesta de Cinque. En ella, la posición de
ensamble del modificador es la que determina la posibilidad de interpretación
idiomática, que existe para los modificadores –antepuestos o pospuestos– (34a-
b), pero nunca para los predicados (34c).
Aunque creemos que tanto pez globo como niño prodigio son construcciones
composicionales, aceptamos que pueda repercutir en la sensación de mayor
composicionalidad de los segundos la posición (más externa) de ensamble,
siendo esta responsable de que la interpretación de los predicados en el tipo
niño prodigio permanezca invariable al cambiar de núcleos (cierre/visita/boda
relámpago), a diferencia de lo que ocurre con los modificadores (pez
burbuja/niño burbuja).
Como apuntábamos unas páginas más arriba, los no-núcleos del tipo niño
prodigio pueden participar en construcciones predicativas oracionales con un
significado similar al que presentan en aposición, propiedad que comparten con
sustantivos como alcaldesa y alumno (35a). Los no-núcleos del tipo pez globo
no guardan correlato con usos predicativos oracionales (35b).
461
(Determinante>Número>Género/N). La propuesta de diferenciación debe dar
cuenta de los aspectos comunes a ambas construcciones, como la
composicionalidad en la interpretación del núcleo y el hecho de que la relación
semántica entre constituyentes este mediada por identificación, pero sobre todo
debe dar cuenta de los aspectos diferentes de estas construcciones, esto es, que
solo el tipo de niño prodigio se relaciona con estructuras predicativas
oracionales y aposiciones enfáticas, que los modificadores del tipo globo
preceden necesariamente a los del tipo prodigio y que se produce una mayor
interdependencia semántica entre los modificadores de la clase globo y sus
núcleos que en el caso de la clase de prodigio.
…SNúm
Número SGen.
Género SClas.
SN
Clasificador
N SId.
/peces/
Identificación SN
SGénero
/globo/
El no-núcleo prodigio consta, al igual que globo, de una proyección nominal y de la categoría
relacional identificación. Este se integra como predicado en la proyección del núcleo niños
cuando dicho núcleo ha proyectado ya hasta Número. Niños, forma de plural, lexicaliza la
proyección del núcleo en Número.
…SNúm.
SNúm SIdentificación
/niños/ Identificación SN
462
/prodigio/
Comentamos (36) en primer lugar. Globo se ensambla como modificador a la
altura de la primera proyección del núcleo pez, que es N, la proyección que lo
identifica como sustantivo. El núcleo de la proyección del modificador globo es
la categoría relacional identificación, que encabeza una proyección nominal
incompleta, que carece de determinantes (el globo) y de flexión de plural
(globos)−. Identificación pone en relación globo con la otra proyección
nominal, la del núcleo pez. Esta última sí es una proyección nominal completa,
con Número y Determinante (los peces globo).
463
arena’−, por lo que su aparición supondría un cambio notable en la
interpretación de la expresión. Los nombres de la clase de globo son en su
mayoría nombres contables. La pluralidad en estos últimos sí cambia
sustancialmente la referencia −globo + globo no= ‘más globo’−.
En segundo lugar, desde el punto de vista semántico, igual que globo concreta la
especie de pez, los modificadores del tipo sangre concretan el matiz de color.
Así, no es lo mismo un rojo cobre que un rojo fuego, por lo que podemos
concluir que sangre y fuego contribuyen a establecer la denotación de rojo. Ello
no sucede con los modificadores como pasión: un rojo pasión puede usarse para
hacer referencia a cualquier tipo de rojo fuerte. Por ello concluimos que la
denotación de rojo se ha establecido antes del ensamble con el no-núcleo
pasión.
464
Para terminar, existe incluso una correspondencia entre el tipo de sustantivos
que aparecen como no-núcleos en los tipos de pez globo y rojo manzana
respectivamente y los que aparecen como no-núcleos en los tipos de niño
prodigio y rojo pasión. En el tipo de rojo manzana coexisten sustantivos
continuos como sangre en rojo sangre con contables como el propio manzana y
animados como canario en amarillo canario. En el de rojo pasión, aparecen
fantasía, esperanza… (rojo fantasía, verde esperanza), es decir, sustantivos
continuos y/o abstractos, que son los predominantes en el tipo de niño prodigio
(madre coraje, comida basura).
465
prodigio. Como en el caso de la composición adjetiva, este último contraste es el
que recibe mayor atención.
466
8. CONCLUSIONS
In the following pages, I will review the main results of my inquiry into those
questions.
Next I posed the question of whether words were, in fact, not compounds but
parts of compounds. Morphological theory has disagreed on the morphological
status of compound members for a long time. I have opted for an alternative
approach. My proposal interwines both new (recycled units) and pre-existing
morphological categories (free vs bound stems), but, above all, it changes the
way in which compound units are defined. Unit supplying for compounds is no
467
longer viewed as the workings of the morphological component and its arbitrary
choices, but as the task of syntax-lexicon interface correspondences.
Instead of roots, I have claimed that compounds are made of themes (lexical
entries linkable to concepts) and these, in turn, come with different
morphophonological shapes. Free lexical units are the traditional
morphosyntactic words: they are stressed and show agreement, in case this is
required (peces in los peces globo). Bound lexical units refer to both roots and
stems in previous frameworks. Some of them (mani in manirroto, as well as
preffixes such as uni- in unifamiliar) bear inherent phonological properties that
prevent their insertion in the same syntactic contexts as free lexical units (*las
mani), whereas those I have named recycled (lava in lavavajilla) would be
ordinary morphosyntactic words, had not they lost properties such as stress and
inflection because of their insertion context (as compound members). Among
inherent bound units, I distinguished two classes according to their syntactic
properties: Classical themes (altiplanicie) and Spanish themes with functional
categories (blanquinegro). An important claim of my proposal is that mani (in
manivela vs. manirroto) may spell-out different syntactic structures despite
being homophonous.
468
From chapter two forward, I have kept hold of the hypothesis that compounds
are syntactic constructions, albeit distinguishable from phrases. The criteria
with which I operated are unrelated to the so-called “Lexical integrity
phenomena”, as I provided a host of evidence that these are the byproduct of the
interfaces, which is why many phrases show them (e.g. non-movable
constituents such as *de tinta azul bolígrafo or *infantil hospital), and that
compounds fail to meet them sometimes (e.g. anaphoric relationships such as
Compré ese pintauñas de oferta y mira cómo me las ha hecho polvo).
This dissertation is hardly the first piece of work to provide a syntactic account
of the structure of compounds. The intuition that compounds are syntactic
objects can be dated back even earlier than the transformationalist enterprise,
but it is undeniable that the studies that sprang from the latter marked a
milestone. Yet many current analyses share the core ideas of transformationalist
approaches (and of their detractors): it is possible to make a connection
between Marchand’s ideas and the most widespread analyses of romance VN
compounds, the incorporation approaches are still active, and so on.
469
Neoconstructionist authors have approached the syntax of compounds rather
dispersely. Yet it is possible to identify some tendencies (approaches based on
incorporation, head movement, lexical renumeration) that have a common
target: this is done in order to explain why compounds, being syntactic, do not
behave like phrases, in other words, to counter-account the lexicalist’s
predictions.
470
one which attempts to concilliate premises from Baker’s lexicalism and Halle
and Keyser’s and subsequent “exoskeletal” frameworks, more concretely, a
model that assumes some level of categorial specificity of lexical units, but small
enough to prevent the lexicon from conditioning the whole syntactic projection
of a category.
I developed two cartographies, one for verbs and other for nouns. The former
has allowed me to account for previously unnoticed similarities between English
and Italian VN compounds and right-headed constructions from the point of
view of their denotation and the spell-out of the verbal stem. The latter allowed
us to demarcate the area of number variation to non-head right-headed
projections. And both of them allowed me, ultimately, to deduce the properties
of the compounds from the distribution of a small number of specific features.
The main contribution of my work with cartographies has been to provide
answers to usual puzzles on morphological literature such as why constructions
including pisos piloto(s) or catavino(s) alternate.I am yet to provide a model to
predict why we choose one variant over another, and historical linguistics could
further investigate the distribution of verbal allomorphs (cuelga/colga)
throughout the conformation of morphological systems in Spanish, Italian,
French, among other languages.
On the topic of grammatical relations, I have departed from Bisetto and Scalise
framework and subsequent proposals, which I deemed inadequeate because
they make wrong empirical predictions, they are not exhaustive enough to
explain all the relations available, and, finally, they betray the sense in which
concepts such as attribution and coordination are used in syntactic studies,
471
since the ones that the literature on compounding handles are grounded on
semantics, not on distributional behaviour.
In order to be coherent with the overall syntactic enterprise, I have moved away
from this framework and devised a proposal based on indisputable syntactic
criteria. Compound syntax is indeed similar enough to phrasal syntax, in such a
way as to present the very same relations: Predication, Complementation, and
Adjunction. The key to identify those relations was to reject the intuitive
semantic/paraphrase- based adscription system and replace it with three
systematic criteria to classify compounds.
First, the syntactic position where the non-head is merged to the head
projection allowed me to distinguish between predicate-complement, predicate-
adjunct, and subject-predicate relationships. Second, the nominal or non-
nominal nature of the noun-head projection determined whether adjunction can
be found alternating with complementation with arguments
(pelirrojo/drogodependiente). Third, depending upon whether predication and
adjunction relationships are established inside the compound or with an outside
phrase, we identified internal predication NN constructions (niño prodigio),
and both NN and NAdj internal adjunction constructions (pez globo,
aromaterapia, malhumorado). Finally, I examined the sample of constructions
treated as coordinating compounds and concluded that those that have a
compositional additive meaning and/or whose constituents can be expanded
(e.g. clérigo autor de novelas) are phrases, not compounds.
472
by my proposal because it shows that adjunction and complementation are
indeed different grammatical relations whose distribution and productivity are
nonetheless different in English and Spanish.
My main departure from the tradition has been to deny the existence of phrasal
compounds, understood as units that are halfway between compounds and
phrases. I excluded from the notion of compound any structure whose
functional categories are phrasally spelled-out (prepositions, regular
agreement). For that reason, dientes de sable and oro negro have been treated
in this work as idiomatic phrases, stored in the lexicon as compounds are, but
not compounds. On the other hand, I have put forth the claim that compounds
do contain functional categories, provided that they are introduced by the theme
itself from the lexicon (e.g. i of peli, s of lavaplatos).
473
time with the same terms than single-stressed ones, which is coherent with the
fact that stress has long been known to be a non-decisive criterion to distinguish
compounds from phrases. At the begining of chapter three, I suggested that it is
not possible to identify Spanish compounds because of their phonological
properties and prosodic structure alone, as compounds either display the so-
called word-boundaries (pez-ballesta) or not (bo-quia-bierto), either show non-
inflected lexical categories (cuellilargo) or inflected ones (alzacuellos), either
are single-stressed or double-stressed, and so on. So the relevant dimension to
characterize compounding is the one where we identify correlations between
syntax and phonology, that is, morphophonology.
It is agreed that prefixed words are the hardest to differentiate from compounds
and, incidentally, combinations with prepositions beg the question of whether
they are compounds or preffixed words. To address the problem, I first removed
from the discussion non-problematic patterns such as parasynthetic words
(aterrizar, contranatural) and lexicalized phrases (a contracorriente), and
favored the treatment of the remaining constructions (contraventana) as
compounds. Compounds with prepositions are those in which the P element has
undergone a reanalysis process by which it is no longer a head, but a noun
modifier provided with locative or gradual meaning (sobrenombre vs
sobrecoste). Against the predictions of grammaticalization-based approaches,
not all the locative prepositions can actually turn to degree modifiers, but only
those that already imply a scale in their syntactic projection (sobrealimentar
and entreabrir). Just as I did with stress, I have mistrusted a non-structural
(semantic) criterion such as degree meaning to demarcate a priori
morphological classes such as prefixation and compounding.
474
Even if purely semantic criteria (e.g. whether limpiabotas refers to an artifact or
a person) are not considered useful to identify compounds, semantics do play a
role, albeit secondary, when it cames to identifying the properties of each
compound pattern.
In chapter two, I provided plenty of examples to support the hypothesis that the
most representative compound patterns of Spanish are more restricted than
those of English or Neoclassical ones with regard to the kind of semantic
relations they can establish. For instance, compounds such as bullet wound,
where bullet indicates the source of the wound, cannot be structured as
compounds such as *herida bala in Spanish. We showed that none of the
previous approaches to compound semantics (predicate-based, context-based)
are able to account for the restrictions displayed by the pez globo construction.
The latter allowed identification relationships between their constituents, but
prohibited deictic uses such as pumpkin bus, argument non-heads such as horse
in horse race, event modifiers such as chain in chain smoker, or complex
modifiers such as last minute in last-minute call.
Similarly, some relevant semantic restrictions have been found in pelirrojo and
lavaplatos’ compound patterns. Both English airsick or Classical aeriforme are
acceptable, but Spanish *aerienfermo is not. Furthermore, home-brewed,
where home is a location, radio-heater, where heater is an experiencer, or
Earth warning, where warning is a process, are absolutely unattested in
Spanish verbal compounds. The lavaplatos pattern is a (nearly excepctionless)
argumental-only transitive-causative construction.
The main contribution of my dissertation on this matter is that it has shown that
the differences described above cannot be treated as random phenomena of
each linguistic compound system, because we do find Spanish compounds that
behave like the English and Neoclassical ones (dermoterapia and publicesta
relate their constituents with a non-identifying relationship, radioyente uses
radio as an argument non-head, aerodinámico is a Spanish adjective-headed
compound which allows the non-inalienable noun aire as its modifier, and
televidente or abrefácil contain an adjunct and a non-causative verb,
475
respectively). Instead of attributing the differences to language-specific
properties, the restrictions of some Spanish compound patterns were related to
the fact that they possess a more complex structure with mandatory relational
categories: Identification, Possession and v.
Further research should care to ascertain whether the model devised is able to
successfully account for the semantic and structural properties of compounds.
More specifically, future work should address the following questions: Do all the
languages which show thematized functional categories share the conceptual
restrictions of Spanish compound patterns? To what extent is the concept of
recycled bound units useful to explain morphological contrasts in other
languages? I have also provided a novel way to approach the distinction between
prefixation and compounding, which could be applied to related constructions,
in light of the failure of morphological theory to provide a steady definition for
prefixes.
476
neoconstructionist theories of “stratification” even predicted that the ordering
of morphological units (root>stem>word) would define the scope domains of
idiomatic and compositional meaning respectively.
I have demonstrated that the stratification predictions linked to the type of affix
and to the root-vs-stem opposition are empirically wrong, and that purely
phonological properties, such as diphthongization (novísimo/nuevísimo), are
not predictors of idiosincrasic-vs-compositional meaning. I have accepted, on
the other hand, the relevance of the stem-vs-word domains; within the former,
the idionsicrasic properties of lexical units (declension, stress, denotation) are
still modifiable (puerta>puertazo; pesa/peso). Once we reach the word domain,
however, the idiosincratic properties of the stem level are preserved
(puerta>puertaza; el/la árbitro). This model makes the correct empirical
predictions as long as we assume that lexical units lack the relevant levels if the
speaker does not process the word as complex (e.g. lexicalized words such as
gatillazo).
For me, the major contribution of the lexicon to the linguistic system is not its
storage capacity. I am not implyng that it would be optimal to live like Borge’s
477
Funes el Memorioso, naming differently any thing each time we see it. What I
mean is that we humans have many ways to store information, so that the real
contribution of the language storage system is that it allow us to store together
such different things as pieces of thought and pieces of sound/sign. Without this
kind of lexicon, human languages would have never interfaced these properties,
and without the syntax, maybe something similar to words would be there, but
we would not be able to use them to generate complex speeches.
With this model in mind, I devised a storage model where compounds and even
larger units provided with idiosyncratic information are stored (albeit non-
analytically). In order to create new compounds or to interpret them as
complex, units we must do so compositionally, so the syntactic rules, the
prosodic patterns, and the structural aspects of meaning that define each
compound come into play.
478
In chapter six, on the other hand, I did not pursue a new account for the
structure of pelirrojo compounds. Instead, the focus was on reinforcing a
previous account –the adjective-headed ‘red of hair’ approach– with new
arguments. A more exhaustive taxonomy of these constructions was provided,
one that allowed us to systematize the properties of these constructions
regardless of their productivity and language of origin. The evidence suggests
that it is inconvenient to unify red-haired and pelirrojo structures because there
can be observed relevant differences according to their distribution
(cabizabajar vs *altoaragonesar) and structural semantics. In that regard, I
claimed that the fact that pelirrojo is the only construction that codifies
inalienable-only relationships favors its analysis on a par with other inalienable-
only constructions such as Juan se cortó el pelo or lanudo. I proposed that
inalienable patterns differ from each other because of the relational means they
use to codify inalienability and the conceptual domains that these relational
categories tolerate as inalienable.
To distinguish between the pez globo and the niño prodigio classes, I departed
from previoulsy observed conceptual and morphological differences, such as the
availability or not of adjective-like meaning and agreement, but I reconsidered
479
these as a consequence of their syntax. I maintained that both constructions are
indeed compounds whose constituents are mediated by an identifying
relationships, although they differ because pez globo helds an adjunction
relationship, whereas niño prodigio helds a predication one. That view is
supported by the fact that both constructions meet the usual syntactic criteria to
identify adjunction and predication in terms of hierarchy and reference. My
proposal has the welcome advantage of addressing previously noticed
differences without assuming that they are due to their formation with different
rules (morphological compounds vs syntactic appositions). As they are
obviously similar in many aspects, it is difficult for me to accept that two
different generative components casually created them alike.
Concluiding remarks
It is time now to unveal a hidden truth. Four years ago, I intended to write a
dissertation on case agreement relationships. But then, as I approached some
certainly inspiring readings on the topic of compounds, I realized that, if I
wanted to fully understand how syntax worked, I should start with its smallest
manifestations. Maybe because I was holding a syntactic bias from the start, I
felt myself more allied with the theoretical goals of the earlier literature on
compounding. I certainly missed their boldness and thoroughness in more
recent approaches.
480
I admit that taking theoretical risks is far more difficult nowadays than it was
before, but it is our responsability to prevent the grammaticalization process
that the morphological description of Spanish is experimenting. We must
welcome these proposals that bring the winds of change, no matter how
uncomfortable they make us feel, no matter how much they make us question
all we thought we knew. Nobody has ever troubleshooted anything by insisting
on taking those paths that, by experience, lead to nowhere.
After all is said and done, I hope to have convinced you that, if we think that the
real artists are those who are able to take the best of the world around them and
reshape it to make something original of it, then compounds are the
masterpiece of language.
481
482
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508
GLOSARIO
509
aguamanos, 126 anquialmendrado, 407
aguamiel, 84 anquiseco, 401
aguanieve, 73, 270, 302 anteayer, 142
aguantavelas, 362, 366 antebrazo, 232, 261
aguardiente, 299 antecámara, 287
aguasal, 84 antediluviano, 141
air sick, 97, 98 antefoso, 143, 144, 145
aircraft hijackings, 119 antenicidio, 218
airsick, 308, 411 anteponer, 145
aita-amak, 302 anteproyecto, 142
ala delta, 442 antesala, 134, 231, 272, 288, 307,
alborotapueblos, 334 329
alfonsíes, 181 antetemplo, 138, 139, 140, 144, 145,
alicaído, 63, 132, 407 146, 161
alipes, 424 (anti) terrorismo yihadista, 231
all-or-nothing (mentality), 124 antiarrugas, 397
alta misa, 130, 476 antideslizante, 397
altavoz, 30, 261, 315, 399 antídoto, 144, 201, 233
altibajo, 30, 300, 310, 325, 326, 327 anti-islamista, 149
altiplanicie, 223 antiquehood, 59
altísimo, 174 antisistema, 200, 202, 230, 232
altisonante, 225, 304 antitaurino, 235
Altoaragonés, 308 antropomorfo, 408
altorrelieve, 30, 147 aparcacoches, 332
alveolo–palatar, 219 apedrear, 174
alzacuello, 341, 360, 361, 364, 366, aplausómetro, 30, 440
443, 446 apocalipsismo, 369
alzaprima, 375 apple cake, 77
ama de llaves, 182 apple-juice seat, 78
amable, 96, 98, 195, 196 aquagym, 163
amargacenas, 112 arbitraje, 181
amarillear, 252 arboricidio, 200
amarillo limón, 308, 460 arboriforme, 97, 411
amarillo (tirando a) limón, 45, 461, archiconocido, 229
471, 472, 481 arco-iris (relámpago), 467, 469
amenaza fantasma, 222 ardeviejas, 111, 375
americano-argentina, 219 arenas movedizas, 129
americanófilo, 44, 299 arenoso, 202
amon eta bilobak, 302 arma del crimen, 182
amor platónico, 129 aromaterapia, 22, 210, 261, 304,
amorfo, 408 307, 440
anaranjado, 418 arrancacebolla, 365
anchilargo, 301 arrancasiega, 325
andada, 58 arrastrapanza, 364
angloamericana, 46 arrival, 61
anglohablante, 270 asaltar, 162
angloparlante, 219, 220, 401, 440, asilargo, 427
441 asprokokinos, 283
aniyoklino, 284 asta de toro, 182
anotador, 348 astifino, 224
anotapartidos, 348 astilla, 184
510
astillita, 183 barrendero, 332
atajaprimo, 365 baticor, 338, 344, 346, 347
atapierna, 375 batidora, 396
aterrar, 252 batticuore, 338, 346
aterrizar, 137, 141 battle fatigue, 77
atigrar, 141 baúl mundo, 213
atípico, 162 beachball, 72
atom bomb, 267 Beatlemaníaco, 401
átono, 284 bebé probeta, 74, 78
atrapasueños, 366 bebible, 196
atropellagatos, 334 beca salario, 439
attention getter, 119 begitazal, 241
audiobook, 76 beija-mâo, 204
autobús calabaza, 79 bendito, 195
autopase, 143, 236 benestante, 348
ave de paso, 456 benevolente, 40, 195
ave fénix, 442 beresterk, 308
avutarda, 442 beta cell, 73
aviejar, 174, 175 be-tazal, 240
avión caza, 464 biblioteca virtual, 133
avión escolta, 439 bienestar, 219, 326
avión nodriza, 464 bienintencionado, 96, 410
azotaperros, 332 bienmesabe, 45
azucarado, 186 bienvenido, 322
azul cielo, 192, 193, 222, 471 big-box (store), 88
azul turquesa, 268, 269, 465 bigness, 59
baby care, 276 bikini-girls-in-trouble (genre), 206
babysit, 276 bilateral, 167
baby-sitter, 276, 383 bilbilitano, 213
bajamar, 144 bimembre, 215, 229, 465
bajo arresto, 136 (binomio) hombre maduro-chica
bajoaragonés, 147 joven, 327
bajorrelieve, 147, 476 biógrafo, 205
balompié, 78, 302, 455 biólogo, 209
balonmano, 136, 302 bird sanctuary, 77
bancarrota, 129 bitter-sweet, 406
(bandera) bianca-azzurra, 328 black bird, 267, 276
(bandera) bianco-azzurra, 328 black market, 267
bandera negra, 129 blacklist, 276
bañista, 39 blanc-i-blau, 289
baño María, 127 blanco pureza, 472
bar discoteca, 76 blanquiazul, 19, 188, 200, 202, 206,
bar restaurante, 274, 304 213, 222, 223, 225, 226, 301, 303,
barbagris, 420 314, 324, 325, 328, 329
barbapuniente, 218 blanquinegro, 224
barbicano, 412 bocabierto, 218
barbirrasus, 424 bocacalle, 83, 85, 127, 455
bares cafeterías, 448 bocamanga, 85, 455
bares restaurantes, 442 bocamina, 85
barquillo de nata, 129 bocarrasgado, 218
barrel table, 66 bocateja, 127
511
boda relámpago, 476 call girl, 276
boeken kast, 82 camatrencar, 289
bola de nieve, 123 cambiavía, 365
bonobús, 163 camión cisterna, 17, 18, 24, 167, 189,
bookcase, 82 190, 198, 204, 205, 238, 261, 316,
book-reading, 271 438, 462, 464, 477
boquiabierto, 329 camion remorque, 275
boquiconejuno, 400 camisas de once varas, 123
boquisucio, 400 campanudo, 427
bords horn, 239 canceriform, 221
botafuego, 365 canceriforme, 22, 95, 97, 100, 101,
bote salvavidas, 439 188, 218, 399, 409, 424, 435
bracicorto, 124 canción, 72, 181
braga pañal, 439 canción protesta, 72
brazo de gitano, 124 Cantalapiedra, 106
Bronx-hater, 271 Cantallops, 106
búhobus, 440 Cantalobos, 40, 106
bulbocastaña, 213 cantamañanas, 104, 107, 108, 366
bullet wound, 72 cantambanco, 391
buque insignia, 123 cantante autor, 268, 460, 463, 466
burgomaestre, 440, 443 canto rodado, 129
burrada, 58 cañamiel, 455
bus money, 125 cap-gros, 218
bus stop, 276 capialzado, 287
buscapersonas, 188 capilla ardiente, 129
buscapleito, 365 capipardo, 400, 412
buscavidas, 366 capisayo, 224, 302
butter-fingered, 408 capricornio, 225
butterfly swimmer, 74, 79, 114, 271, car crash, 454
272 car driver, 106, 115, 288, 309, 383
butterlfly swimming, 79, 271 car driving, 115, 383
caballito de mar, 299 caretaker, 356
cabeciancho, 217 cargabebés, 379
cabeciduro, 217 cargacamiones, 379, 383
cabello de ángel, 128, 133, 216, 269 cargamontón, 352
cabeztuerto, 425 cariacontecido, 96, 399
cabezudo, 427 carialegre, 400
cabizbajar, 287, 419 carialmendrado, 400
cabizbajo, 217, 287, 401 cariancho, 224
cabmordido, 218 carilargo, 124
caboprender, 398 carilindo, 95, 288
cabrahígo, 440 carirredondo, 13
cactuseros, 369 carnívoro, 29
cadena perpetua, 123 car-owner, 382
caderiancha, 126, 220, 222, 223, carricoche, 443
238, 308, 404, 434 carricuba, 84
café con leche, 133, 325 carta bomba, 439, 474
cagaceite, 365 carta bomba (de la exposición), 474
cagaprisas, 365, 366, 367 cartón piedra, 127, 467, 475
caladero, 187 cartón piedra (piloto), 467
caldearse el ambiente, 123 casa cuartel, 465
512
casa cuna, 127 ciberespacio, 165
casa fantasma, 269 ciempiés, 181
casamuro, 440, 443 cienciología, 440
casas cuarteles, 442 científico atómico, 377
casatienda, 303 cierre relámpago, 476
casco azul, 128, 130 cinefórum, 457
casquimuleño, 399, 400 ciudad dormitorio, 71, 76, 268, 309,
casquivana, 400 438, 459, 460, 462, 463
castellanohablante, 217, 219, 220, ciudad fantasma, 440
304, 344, 401, 418 ciudadano modelo, 440
castellanoparlante, 401 clarividencia, 223
catalejo, 107, 315, 355 claroscuro, 262, 324
catavino, 372 clasicidad, 164
catavinos, 372, 384 clasiquito, 164
causahabiente, 341, 344, 347, 351 cláusula suelo, 438, 439
cavernícola, 218 clérigo autor (de novelas), 459
cavidad nasal, 72 clock-maker, 307
cazafantasmas, 196, 353, 372 (cloro)fluorocarbonatos, 457
cazamariposas, 380 Coca-Cola sin, 89, 93
cazatalentos, 332 coche (bi)plaza, 88
cejijunto, 401 coche bomba, 11, 316, 462, 464, 477
celebridad, 186 coche de línea, 128
célula madre, 128, 277, 438 coche Diesel, 71
čem-euli, 436 coche escoba, 128, 165,205, 361,
čem-odeni, 436 438, 443, 445, 446, 448
čem-peri, 436 coffee man, 78
cenicero estrella, 123 colectivo monocolor, 234
cera virgen, 440 colgador, 220, 345, 376
cerebro de chorlito, 123 coliflor, 217, 222, 224, 304, 315, 444
ceriflor, 85 coll-ample, 218
cerrado al amor, 422 coll-larg, 201
cerrado de mollera, 422 color-blind, 98, 100, 277, 308, 403,
chain smoker, 74, 93 408, 411, 413, 414, 428, 435
chaleco (anti)balas, 93 colorfast (clothes), 277
Chanteloup, 106 comeculebra, 365
charlas (pre y post) concilio, 231 comedero, 187
chemistry student, 280 comemierda, 365, 366
chica Almodóvar, 125, 126 comida basura, 481
child murderer, 119 compraventa, 219, 301, 315, 324
child prodigy, 77 (con) uñas y dientes, 301
childhood, 59 concertista, 195
chinoteca, 30 concertófilo, 209
chiuditore, 350 concienzudo, 186
chococrema, 301 conciertoadicto, 209
Christmas traffic, 125 confesionario, 186
Christmas tree, 125 conocedor de vinos, 376
chuidiporta, 350 consciousness, 167
chupacirios, 333 consuegra, 232
chupamedias, 394 consul general, 276
chupasangre, 366, 394 contador, 109, 110, 353, 378, 397
church-goer, 104, 352 contestador de mensajes, 396
513
contra corriente, 140 crédito puente, 439
contraargumento, 134, 307 crestibermejo, 218
contracancha, 144 cristiandad, 59
contracarril, 143, 146, 150 crítico–social, 219
contrachapado, 418 crowdfunding, 114
contradecir, 322, 342 cuarentaitresavo, 218
contradicción, 12, 29, 35, 250, 285, cubrecadena, 341, 365
347 cubrecama, 363
contraindicar, 150, 341, 347, 354 cubreplatos, 112
contranatural, 137, 141 cubretetera, 112
contrapás, 142 cubridor, 112
contrapaso, 142 cubrir bajas, 341
contraponer, 149 cuelgacapas, 178, 192, 193,202, 203,
contrapuerta, 143 208, 216, 222, 223, 350, 376, 382
contrarrelojista, 276 cuellilargo, 12, 19, 190, 195, 200,
contraveneno, 144, 232 217, 218, 265, 286, 420
contraventana, 138 cuellilargura, 421
convecino, 134, 142, 146, 148 cuello (de) cisne, 82, 464
convivir, 287 cuello albo, 218, 425
copa de Europa, 318 cuello cisne, 196, 251, 292, 293, 294,
copiloto, 143, 149, 236 469, 470, 471
coproducción, 326 cuenta corriente, 473
corchotaponero, 409 cuentahílos, 207, 375
corferit, 400 cuentakilómetros, 109, 110, 378, 397
Cornelius Scipio, 130 cuentista, 185, 195
corniabierto, 193 cuento de hadas, 125
corniapretado, 208 cuento estrella, 193
cornicabra, 221, 443 cuentoterapia, 193
cornífero, 193 cuerpo Danone, 468
cornigacho, 221 culebrón, 136, 186
cornudo, 221 culialto, 165, 209, 402
(corona) catalano-aragonesa, 216 cumpleaños, 112, 337, 338, 339, 342,
correcaminos, 45, 343, 350 343, 346, 347
corre-corre, 325 cumplido, 112, 339, 342, 396
correveidile, 149, 289 cumplimiento, 339
corredor, 350 cupón descuento, 11
corridore, 350 curvilíneo, 409
corrimano, 343, 350, 351 cutthroats, 296, 500
cortacésped, 374, 396 dar cancha, 154
cortafuegos, 23, 365, 367 data collection, 119
corto de entendederas, 416 daxiao, 300
corto de miras, 124 day-sleeper, 352
couche-tard, 352 de la A a la Zeta, 301
covalent, 88 de pe a pa, 301
covalente, 88 decisión, 428
covershame, 344 deificar, 30
craftsman, 276, 406 dentado, 221
craneal, 186 dentellada, 186
crateriforme, 414 dentera, 202
crecepelo, 110, 111, 115, 116, 229, dentiblancos, 221
351, 364, 377, 379, 380, 383 dentición, 221
514
dentífrico, 202, 221 361, 401, 406, 407, 408, 409, 414,
dentimellado, 202, 208, 221, 222, 443, 444
223 duck foot, 78
dependiente, 25, 34, 94, 182, 194, duermevela, 300
205, 319, 321, 348, 362, 407, 408 dulce de leche, 271
derechohabiente, 401, 441 Earth warming, 110, 113
derechos de autor, 73 Earthquake, 276
derechos humanos, 51 East-West (relationship), 46
dermoterapia, 29, 92 Edipo rey, 461
descuento aniversario, 126 efecto invernadero, 468
descuernapadrastros, 334 efecto llamada, 73
desdentar, 221 efecto mariposa, 73, 126
deslenguado, 418 efecto placebo, 73
desnatada, 257 egoísta, 186
desnutrición, 287 embotellar, 257
destripaterrones, 217, 219, 222, 332 empedrar, 174
desvergonzado, 229 empresa cazatalentos, 390
devaluar, 141 empresa fantasma, 295
devasuras, 306 empresa líder, 361, 443, 445, 446
devenir, 396 empresa pantalla, 440
diccionario enciclopédico-crítico- empresario milagro, 187, 285, 440
etimológico, 214 empresario modelo, 449
diehard, 356 empresas líderes, 368, 443, 450, 451
dieléctrico, 408 encabritar, 141
dientes de leche, 272 encielar, 174
dientes de sable, 19 encintar, 141
dietoterapia, 211 encomiable, 209
dīrgha-karṇa, 306 encumbrar, 140
dïrgha karna-tva, 290 engrosar, 174
disco duro, 129 enjoyable, 167
discobar, 76 enraizado, 418
discos pirata, 320 ensaladilla rusa, 213, 424
dish-washer, 69, 103, 112, 113, 262, ensombrecer, 149
371, 376, 382, 383, 384 enterrar, 174, 175
dish-washing, 112 entreabrir, 134, 135, 138, 151, 314,
distribuidor, 377 342, 343
doblez, 59 entreacto, 200
dogs mating, 279 entrecano, 143
domador, 244, 385 entredicho, 342
dongxi, 300 entreguerras, 142
donjuan, 219 entrelazar, 341, 354
door knock, 79 entrenador jugador portero, 326
double-blind, 408 entrenadores jugadores, 83
downside, 117 entreplanta, 135
drogadicción, 286, 329, 420 entresacar, 146, 151
drogadicto, 9, 206, 210, 286, 400, entresuelo, 138, 144
420, 452 entretalla, 143, 146, 149
drogodependencia, 14, 222 entretecho, 134, 232, 307
drogodependiente, 16, 22, 95, 172, entretieneniños, 342
202, 213, 229, 244, 319, 321, 360, envejecer, 174, 175
envidioso, 209
515
equilátero, 223 eye doctor, 71
erotransportado, 323 facilón, 136, 186
errege-erreginak, 302 faldicorta, 224
esbarizaculos, 111 falso amigo, 256, 476
escondecucas, 26, 332 falso techo, 130
escurridera, 396 familiarizado, 248
escurridizo, 396 fangoterapia, 441, 452
escurridor, 396 fastgrowing (toe), 356
esgarramantas, 333 fazherir, 398
espalditendido, 220 fe católica, 129
espantapájaros, 105 fecha límite, 466
essuie-glace, 383 felicísimamente, 184
(estación) Madrid Sur, 461 feligrés’, 352
estadio Bernabéu, 461 Felipe el Hermoso, 125
estáenfermo, 344 felizmente, 184
estrella de mar, 303 fementido, 348, 401
estrellamar, 126 fertility pills, 70
estudiante, 150, 182, 470 fertilizador, 75
estudiante estrella, 150 fichaje estrella, 123
estudiante modelo, 470 fideicomisario, 458
euroafricano, 90 fiebre amarilla, 130, 272
euroasiático, 90 field mouse, 77
eurocomunismo, 92 fiesta pirata, 73
eurocomunista, 90 filoamericano, 44, 299
euroconector, 90 flautista barroco, 377
euroconversor, 90 flea wheelbarrow, 78
Eurocopa, 317 flight departure, 119
eurodiputado, 13, 23 flota pirata, 73
EuroDisney, 90 flotador, 378, 397
eurodólar, 91 fofisano, 224, 310, 325, 326
euroescéptico, 90, 91, 197, 329, 401 forzudo, 428
eurogrupo, 90 fotocopiadora, 285
europarlamento, 90, 91, 92, 441 fotocopiar, 197
eurotúnel, 76, 90, 92, 361, 443, 445 fotograbado, 401
eurozona, 73, 90, 91, 219 fotomecánico, 407
(ex) ministro de hacienda, 231 fotomontaje, 84, 361, 443, 444, 445
expareja, 188 fotosensible, 400
(ex) fubolista del betis, 48 fototerapia, 211
exoesquelético, 213 foul mouth, 418
expert-tested, 104, 321, 352 francocanadiense, 315
expresidente, 230 (franco)ítaloalemana, 326
exprimelimones, 334 francoparlante, 88
éxtasis, 233 francotirador, 137
extender(se), 248 freehood, 59
extracomunitario, 136 fregaplatos, 334, 382
extraescolar, 151 fregasuelos, 223
extrafino, 136 friegasuelos, 23, 334
extralimitarse, 136 (fronteras) paraguayo-bolivarianas,
extraordinario, 151 214
extrarradio, 136 fuerza bruta, 123
extraterrestre, 233 furgoneta bomba, 294
516
fustiarbu, 401 guarnición, 175
gafas de sol, 73, 307 guerra relámpago, 440, 464
gallina ponedora, 396, 397 guerracivilista, 203, 207, 287
(gallina) ponehuevos, 397 guest worker, 116
ganapán, 365 hacer mención, 154
ganapanes, 165 hada madrina, 296, 442
ganapierde, 325 hand-made, 212
gas ciudad, 455 handwritten, 104, 356, 352, 357,
gasolina súper, 89 387
gatillazo, 183 hanger-on, 89
gatillo, 183, 184 hangover, 355
generación Sandwich, 81 happiness, 167
generativo, 213 hara guroi, 308
gentileshombres, 127 hard worker, 305, 354
gentilhombre, 144, 236 headache, 70, 106
gentilhombres, 127 headache pills, 70
genuflexión, 458 headmaster, 267
ghost writer, 276 heart attack, 101
gift giving, 116 heart massage, 79
giraffe cow, 78 heartache, 101
girasol, 105, 365, 366 heavymetalero, 377
glacier melting, 116 hedge hatchet, 78
glass-window, 212 helicopter parent, 81
glorioso, 186 helioterapia, 210
golpe de calor, 456 herbicida, 209, 210, 217
golpe de estado, 456 herbívoro, 76, 192, 193, 222
golpe de pecho, 456 herida de bala, 72
gomorresina, 279 herida de navaja, 73
goverment employee, 114 hervidera, 359
grandísimo, 174 hervidero, 359
grandparent, 276 hidalgo, 122
grass green, 212 hidroavión, 441
greenhouse, 124, 256 hidroelectricidad, 441
greenhouse effect, 124 hidroeléctrico, 95, 407, 408
guardabarros, 370, 371, 452 hidroterapia, 210
guardabosque, 367 hierba-adicto, 209, 210, 217
guardabosques, 367, 372 hierbabuena, 303
guardadamas, 332 high-pitched, 403
guardaespaldas, 208, 368 hijoputas, 127
guardagujas, 332 hijoputesco, 122
guardameta, 360, 362, 368, 369, hijos de puta, 127
370, 452 hipermercado, 235
guardapolvo, 329, 361, 365, 443, hiperplasia, 233
446 hipersensible, 143, 236
(guarda)portafotos, 13 (hispano)angloamericano,46, 326
(guarda)portalápices, 46 hispanohablante, 219, 314, 378, 454
guardarropa, 195, 304, 365, 375 hispanophobia, 221
guardaspaldas, 332 hojalata, 126, 270, 468
guardatodo, 105 hombre anuncio, 78
guardiaciviles, 127 hombre burbuja, 438
guardiasciviles, 127 hombre de traje, 456
517
hombre hombre, 459 jurisprudencia, 92
hombre lobo, 172, 454 justiprecio, 130
hombre modelo, 463 kadin doktoru, 406
hombre orquesta, 439 kalopliromenos, 283
home-brewed, 104, 113 katisikoklepthis, 299
home-made, 403 kattar haus, 240
homicida, 172, 225, 226, 244 key word, 212, 406
homófobo, 9 killjoy, 343
honey glands, 78 kilometrada, 58
hora límite, 463 kind-hearted, 96, 97, 98, 410
hormiga león, 438 klepthokotas, 299
hormiga reina, 265 knowlittle, 344, 348
horno microondas, 73 koridoustau, 401
horse race, 79, 92 kôusàn, 305
hortofruticultura, 46, 93 ksilokopos, 284
house-keeping, 276, 383 labial, 191
huecograbado, 307, 401 lackbrain, 344, 345, 347, 348, 349
huelga sorpresa, 203 lameculosmente, 394
ice melter, 110 language skills, 267
idi-beiak, 302 lanudo, 427
iglesia catedral, 439 lanzallamas, 375
ikonomikopolitikós, 285 lápiz escribecartas, 204
ill-educated 107 last name, 115
imperdible, 61 last-minute (call), 88
(imperio) austroalemán, 213 latín vulgar, 271
imperio austrohúngaro, 301 latinista vulgar, 271
impertinente, 173 lavamanos, 13
(in)compatibilidad de caracteres, 48 Lavapiés, 203, 364
increíblemente, 184 lavaplatos, 7, 12, 42, 50, 69, 75, 103,
incumplimiento, 339, 396 105, 107, 108, 112, 114, 115, 128,
independiente, 16 137, 161, 187, 189, 190, 195, 199,
infraestructura, 142, 143, 151, 236 202, 203, 205, 222, 239, 246, 262,
inframundo, 151 276, 277, 281, 285, 296, 297, 298,
infrasónico, 141, 235 303, 371, 372, 373, 380, 381, 382,
ink writer, 352 384, 385, 386, 387, 389, 392, 438,
interacción, 35, 40, 143, 236 499
(inter)comunicación departamental, lavavajillas, 43, 69, 270, 278, 292,
437 321, 322, 335, 345, 348, 349, 369,
interdependiente, 95, 408 376
interdisciplinario, 232 leche condensada, 287, 319, 320
interestelar, 164 left-handed, 96, 410
interministerial, 148 legible, 254, 255
intersticio, 233 leísmo, 186
intertexto, 232 leñador, 378
inutilidad, 59, 186 león marino, 128
irse de farras, 124 lève-tot, 352
islamofobia, 76, 441 ley mordaza, 440, 466
jamón (de) York, 78, 86, 165 leyes (pro)-amnistía, 234
jarrones floreros, 294 libertad, 42, 59
joan-etorria, 302 librecambista, 108, 305, 377, 381
juegoteca, 30 librepensador, 144, 236, 403
518
licántropo, 309 mamporro, 195
ligapierna, 364 mandamás, 107, 113, 314, 321,322,
limpiabotas, 69, 114, 261, 341, 392, 352, 355, 382
393 maniatar, 136, 315
limpiacalles, 332 manicorto, 221
limpiacristales, 13, 343, 361, 365, manicura, 227, 360, 369, 451
367, 369, 443, 446 manicuro, 205
limpiadientes, 333 manifa, 180
limpiaparabrisas, 326 manifestación, 48, 51, 67, 138, 155,
lioso, 209 169, 171, 175, 207
(literatura) ítaloportuguesa, 213 manifestación (pro) aborto, 56
llave de paso, 456 manifestante, 179
lloraduelos, 377 manilargo, 94, 181, 189, 190, 226,
logoklopos, 284 402, 403, 407
London charity event, 87 maniobra, 361, 443, 445
long-bow, 117 maniobrado, 95, 321, 407
longimanus, 270, 424 maniobrar, 221
long-necked, 420 manipular, 170, 225
long-neckedness, 286, 420 manirroto, 21, 205, 422
lugarteniente, 348, 349, 378 manivacío, 136
machihembrar, 315 manivela, 451
macroconcierto, 143, 236 maniyilongu, 401
macroeconomía, 235 manorreductor, 221
macroeconómico, 235 manotazo, 186
madre coraje, 316, 440, 462, 464, mantener, 50, 64, 132, 341, 344,
481 347, 398
madreselva, 219 mantenimiento, 351
Madrid-Barsa, 304 manual worker, 212
maestrepasquín, 213 manufactura, 221
mal humor, 418 manufacturado, 95, 188, 195, 407,
mala hostia, 130 444, 458
malaventura, 144 manufacturar, 398
maldad, 59 manuscribir, 197, 204
maldito, 342 manuscrito, 200, 312, 314, 322, 345,
maleducado, 144, 236, 303, 347 349, 351, 352, 383
maleducar, 13, 354 manutención, 247, 248
maleficio, 40 manvacío, 206, 218
malformación, 261 máquina de vapor, 270
malhablado, 286, 344 Marco Tulio, 130
malhumorado, 6, 256, 274, 308, mariconada, 257
313, 314, 318, 319, 320, 399, 403, marimandona, 219
418, 428 marxistas leninistas, 296
malhumorat, 289 mataamigos, 334
malintencionadamente, 184 matacán, 365
malinterpretar, 13 matador, 34, 108, 202, 389
malnutrición, 287 matahúmos, 365
malpensado, 13, 322, 338, 341, 345, matambre, 334
347, 356, 357 matamoscas, 47, 172, 339
maltratar, 346 matar el rato, 20
malvender, 202 matarrata, 367
malvivir, 341, 342, 344, 345, 347 matarratas, 303, 367
519
matasanos, 19, 34, 108, 109, 220, mosquita muerta, 123
265, 287, 362, 389 mother role, 267
matasellos, 20 mountain bike, 64
matasuegras, 19, 51, 68, 69, 109, 116, mountain rage, 64
132, 177, 213, 265 muerdealmohadas, 208
matón, 202 muerte cerebral, 129
maxiregalos, 223 mujer amargura, 292
medianoche, 399 mujer florero, 63, 294
medición, 396 mujer objeto, 292
medidor de agua, 396 mujeres objeto, 9, 10
mediohombre, 144 multidisciplinar, 235
mejoría, 243 multilingüe, 233
menospreciado, 354 multipartidista, 223
meridión, 457 multitarea, 232
mesa camilla, 123 mus aranneus, 130
mesa redonda, 476 músico-adicto, 210
mesotxeitis, 284 musicoterapia, 76, 84, 191, 367
metepatas, 10, 12, 390, 496 músicoterapia, 226
metomentodo, 10, 11, 245 must-see, 271
microbio, 30 muttsiyililongu, 402
microchip, 229 nadador estilo mariposa’, 79
microclima, 143, 236 nadador estrella, 187
micrófono, 309 nadador mariposa, 74, 80, 114, 271
micromanipulador, 235 narigudo, 427
microscópico, 235 narilargo, 217
microscopio, 207, 235 navarro-aragonés, 192
militarizaciones, 297 neighbourhood, 59
militarizar, 297 neoalcalde, 228
minicadena, 143, 236 neoclásico, 28
minifalda, 223, 235, 315, 329 neoconservador, 144, 236
minifaldero, 235 neogrecolatino, 13
miniordenador, 144 neolengua, 144
mirador, 75, 186 neoliberal, 245
mirage, 167 neomicroeconomía, 312
miralotodo, 10 neorromántico, 232
mirasol, 105 ni chicha ni limoná, 301
mirón, 136, 186 ni corto ni perezoso, 301
mitin relámpago, 464 niña de gafas, 456
mochilero, 187 niña prodigio, 197, 199
momento cumbre, 440 niño burbuja, 476
momificar, 244 niño prodigio, 6, 8, 28, 77, 81, 126,
mondadientes, 333 216, 256, 270, 304, 309, 313, 316,
monedero, 187 317, 318, 320, 439, 440, 448, 456,
monosílabo, 233 458, 459, 460, 462, 464, 465, 466,
monotema, 143, 236 467, 468, 469, 470, 472, 473, 474,
montaña rusa, 128, 129 475, 476, 477, 479, 480, 481, 482
moonshine, 106 niño soldado, 292, 293, 295, 304,
morfofonología, 88 361, 443, 445, 446, 448, 449, 469,
morfosintáctico, 310, 325 470, 471, 481
morning bath, 72 niños soldado, 443, 447, 448
morto-vivo, 204 nixtoluludo, 283
520
nixtoperpató, 283 padre helicóptero, 81
No Phrase Constraint, 48 paga extra, 89
noche hielo, 213 pájaro carpintero, 80, 128, 438
nochebuenas, 127 pájaro mosca, 303
nochesbuenas, 127 palabra clave, 212, 406, 459, 460,
nomenclatura, 457 462, 468, 470
nomeolvides, 53, 149 palabras claves, 294, 442
NorthEast, 276 paleface, 277
nose cavity, 72 pale-faced, 277
noticia bomba, 74, 294, 440 palm tree, 73
novavilla, 130 panaderías pastelerías, 448
noventaiochoavo, 218 panaderos pasteleros, 448
novilunio, 130 pantalón campana, 280
novísimo, 175 papamóvil, 440
novucastello, 130 papel (de) piedra, 78
nuboso, 186 papel carbón, 73, 124, 439
Nueva York, 144 papel cartón, 69, 71, 74
nuevísimo, 175 papel moneda, 270
cuerpo-mente, 324 papel regalo, 126, 161
obo-joku, 301 paperboard, 69
observation, 61 paquidermo, 29
obsesivo-compulsivo, 325 parabienes, 147
odd-sounding, 107, 113, 114, 321, parabrisas, 258, 264, 299, 371
354 paracaídas, 372, 387
odd-sounding name, 107, 113, 114 paracaidista, 108, 372, 381, 387
oferta estrella, 440 parador, 75, 372
oidor, 110 paraguas, 23, 132, 206, 367
ojialegre, 303 paranormal, 147
ojiazul, 416 pararrayos, 333
ojiplático, 9 parasol, 365, 368
ojizarco, 421 parlamento europeo, 91
ombliguiverde, 98 parque científico, 133
on–going, 356 parque infantil, 133
operación retorno, 126 parquímetro, 29
operaciones político-militares, 214, parricidio, 11, 12
215 partes vergonzosas, 129
orda bok, 240 pasacalles, 104, 107, 115, 332, 345,
Oregon meal, 78 379, 389, 396
orejudo, 186 pasador, 396
organismo pluricelular, 56 pasaje, 396
oro negro, 130, 132, 304, 314 pasamano, 362
oso hormiguero, 128 pasapalabra, 365, 366
osos polares, 18, 268, 287 pasaporte, 368
otorrinolaringólogo, 46 pasatiempo, 365, 366
o-tsein, 240 paseo, 396
outsource, 271 paseo Barcelona, 251
outstanding, 354 paseo Madrid, 461
ovíparo, 407 pasicorto, 217
pabellón multiusos, 234 paso de cebra, 104, 121, 122, 161
paciencia, 164 pasote, 396
pacificador, 75 passers-by, 89, 93
521
pastor alemán, 121, 122, 161 perniabierto, 165
pata de gallo, 128 pernilargo, 192, 221
pathway, 324 perniquebrado, 407
paticorto, 216 perniquebrar, 419
patidifuso, 400 perritos pilotos, 294
patilargo, 188, 400 perro de agua, 128
patitieso, 218 perro guardián, 72
patricide, 221 (perro) ladrador, (poco) mordedor,
peces globo, 22, 197, 202, 203, 442, 395
475, 477, 478, 479 perro lobo, 78
pedantes, 181 perro pastor, 73
pegajoso, 186 perro piloto, 449
peimannu, 402 perro policía, 438
pejemuller, 213 perro policía (relámpago), 475
pejeverde, 455 perro salchicha, 78, 438
pelaje, 16 perros lobos, 202
pelapatatas, 345 perros policía, 447
pelechar, 398 perros policías, 442, 450
peliagudo, 400, 402 persona de alta cuna, 45
peliblando, 400 peru tré, 240
película de época, 73 pesaza, 182
pelirroja, 115, 229, 420 pesazo, 183
pelirrojaza, 286, 421 pesce spada, 275
pelirrojez, 421 petrolífero, 218
pelirrojillo, 421 pez ballesta, 165, 329, 438
pelirrojitis, 421 pez burbuja, 295, 476
pelirrojo, 6, 7, 21, 28, 29, 47, 66, 68, pez cebra, 438, 447
69, 75, 93, 94, 95, 96, 97, 98, 100, pez de agua dulce, 461
101, 102, 103, 115, 161, 163, 188, pez emperador, 81
201, 223, 224, 225, 229, 230, 256, pez espada, 6, 69, 72, 74, 206, 304,
270, 271, 277, 278, 280, 285, 286, 309, 310, 313, 314, 316, 446, 460,
291, 292, 308, 313, 314, 318, 319, 462, 464
320, 321, 343, 398, 399, 400, 401, pez estrella, 11, 238, 292, 294, 295,
402, 404, 405, 406, 407, 408, 298, 317, 474, 475
409, 411, 412, 413, 414, 415, 416, pez estrella (del zoo), 474
417, 418, 419, 420, 422, 423, 424, pez globo, 8, 24, 28, 53, 71, 76, 80,
425, 427, 428, 432, 433, 435, 436, 82, 85, 86, 87, 88, 89, 93, 103,
445, 458, 493, 505 125, 126, 127, 128, 129, 160, 179,
pelmudar, 400 197, 199, 211, 256, 274, 311, 313,
peloterapia, 115 317, 318, 327, 360, 438, 439, 440,
peludo, 427 442, 448, 451, 454, 455, 456, 458,
pequeñoburgués, 144, 236, 304 459, 460, 462, 464, 465, 466, 467,
pequeñoburguesa, 130 468, 469, 472, 473,474, 475, 476,
perdedor, 373, 395 477, 479, 480, 481
perder los papeles, 177 pez globo (estrella), 467, 469, 475
perdifiato, 344, 348, 391 pez martillo, 128, 222
perdonavidas, 365 pez payaso, 438
periodista, 39 philozoos, 299
periodo (post)-concilio, 234 pianista, 39
pernada, 221 picaflor, 366
pernera, 221 picamuelas, 332
522
picapedrero, 363, 366, 375 potentísimo, 164
pickbill, 344 PowerPoint morphology lecture, 87
picker, 350 praty-agni, 306
pickpocket, 106, 276, 338, 343, 346, (pre) guerra civil, 232
350 precios (de) Primavera, 78, 82
picoabierta, 218 precios anticrisis, 234
piedad, 181 precocinado, 143, 236
piedra azufre, 439 prefranquista, 91
piedra de esmeralda, 73, 315 pregunta trampa, 440
piedra esmeralda, 81, 324 prensa amarilla, 424
piel roja, 128 prepago, 228, 229, 232
piernilargo, 221, 405 preposición, 88
píldora abortiva, 133 preposition, 88
pinchadiscos, 374 presidente, 233, 262, 426, 461
pintalabios, 332 Pretty Woman phenomenon, 46
pintauñas, 50 preuniversitario, 287
piquituerto, 412 (pre)venta de entradas, 268
pisapapeles, 363, 374 primogénito, 457
pisciforme, 29, 403 princesa cazadotes, 396
piso piloto, 294, 440, 449 princesa cisne, 125
pisos patera (pilotos), 470 princesa Elena, 292
platillo volante, 129 print celebration, 119
poddiyirottu, 402 (pro) defensa de la vida, 231
poeta pintor, 310, 313 (pro) derechos humanos, 232
poeta pintor escultor, 310 pro vida, 397
poliamor, 143, 236 pro–abortista, 56
policeman, 276 problema clave, 459
políglotas, 181 prófugo, 233
por activa y por pasiva, 301 progubernamental, 230
porfa, 149 proposal, 61
pormenor, 32, 142 proposition, 61
pormenores, 146 prótesis, 284
(porta) tienitutto, 344 protogonos, 284
portabandera, 333, 365 prototokos, 284
portaequipaje, 333 prueba reina, 19, 150, 361, 440, 443,
portaestandarte, 332 445, 446, 470
oortafolio, 315 pruebas reinas, 443, 450, 451, 453,
portalápices, 46 469, 470
portamaletas, 333 pruppidruttfi, 401
portavoces, 363 pseudocopulativo, 143, 236
portavocía, 108, 286, 381 pseudoinútil, 312
portavoz, 333, 362, 363, 368, 371, pseudónimo, 233
381 pseudotrastienda, 312
portero, 174, 175, 326, 422 pseudoverdad, 144
posavasos, 24 publicesta, 92
post entrenamiento, 245 puertaza, 177
postconciliar, 234, 235 puertazo, 177
postraumático, 141, 235 puertero, 174
póstumo, 233 pumpkin bus, 78, 79, 92
posturas (pro y anti) abortistas, 231 puntiagudo, 224, 400, 412
postventa, 143, 232, 236 puntiforme, 94, 321, 406, 407, 408
523
punto muerto, 129 repartimiento, 253, 255
quedada, 58 repetidor, 397
quick-driver, 309 repetidor de señal, 397
quick-learner, 382 repitemonas, 397
química orgánica, 56 requetefácil, 232
químico orgánico, 56 res publica, 130
quinceañero, 96, 409 retribuidor, 377
quitaesmalte, 366 reveille-matin, 352
quitaesmaltes, 201, 208 rey Juan Carlos, 459
quitamanchas, 23, 358, 359, 363, Reyes Magos, 83, 199, 447
368 rigidity, 167
quitamiedos, 105, 367, 368 risoterapia, 211, 446
quitanieves, 361, 365, 367, 443, 446 risoterapias, 368, 446
quitapenas, 287 riunione fiume, 81
rabiazorras, 112 rizador de pelo largo, 397
radiactivo, 402 robamaridos, 104, 107, 418
radio hater, 110, 113, 348 rodillijunto, 98
radiodiagnóstico, 441 (roji)blanquiazul, 13
radiodifundir, 279 rojiverde, 303
radiodifusor, 401 rojizo, 229
radioemisora, 440 rojo cobre, 480
radioguiado, 95 rojo fantasía, 481
radioterapia, 211 rojo fuego, 480
radioyente, 92, 188, 304, 314 rojo pasión, 472, 480
radioyente, 329 rojo sangre, 439, 480, 481
rāja-bhāryā, 306 rompebolas, 394
rāja-ṛṣi, 306 rompecabezas, 341, 364
rapapolvo, 368 rompecorazones, 13, 364, 493
rascaviejas, 332 rompeolas, 106, 109, 345
rataconejo, 213 rompetechos, 366
ratings book, 167 ropa unisex, 234
readable, 254 rosa chicle fantasía, 480
red-carpeted, 98, 405, 412 rubio ceniza ultraclaro, 480
red-haired, 7, 28, 69, 93, 94, 95, runaway, 355
102, 115, 308, 403, 406, 408, 410, sabelotodo, 10, 346, 352
411, 412, 415, 417, 419, 420, 422, sabihondo, 344, 348, 350
424, 425, 428, 435 sablazo, 177
refrigerator car, 70 sacabala, 367
regentar, 194 sacabalas, 367
reinar, 194 sacacorcho, 363
reivindicar, 40, 188 sacacorchos, 361, 438
(relación) amor-odio, 314 sacadinero, 363
(relación) padre-hijo, 301 sacamolero, 375
(relación) precio-cantidad-sabor, salador, 378
327 salero, 378
(relaciones) hijo-madre maltratada, salón comedor, 10
45, 214, 272 salones comedores, 9
(relaciones) maternofiliales, 327 salsoteca, 30
(relaciones) político-económicas, salt crystallization, 115
328 saltatrás, 355, 356. 357
reñidero, 187 saltatumbas, 332
524
saltimboca, 391 situación límite, 440
salvalluvias, 379 sleep-walker, 352
salvapantallas, 333, 379 slept-all-day (look), 46
salvapaz, 365 snappish, 192
Sánchez presidente, 461 sobreabundar, 135
sandwich generation, 81 sobreactuado, 136
sandy-haired, 418 sobreactuar, 136
sanguinemixto, 400, 425 sobrealimentar, 137, 150, 161
santo entierro, 130 sobrecama, 136, 137, 145, 149, 153
sañudo, 427, 428, 435 sobrecoste, 137, 139, 140, 145, 158,
sartu-atera, 302 159, 171, 232
(se) sobrealimentó, 229 sobredosis, 143
sea life, 267 sobremesa, 213
secador de pelo, 371 sobrenatural, 136, 137, 141
secamanos, 307 sobrenombre, 134, 143, 157, 159
section-reaching mission, 119 sobreproteger, 352, 354
sector educación, 459 sobresembrar, 151
sede pirata, 440 sobresueldo, 134, 157, 329
self-contempt, 276 sobretodo, 142
self-denying, 104 sobrevalorado, 354
semicurado, 143, 236 sobrevalorar, 151
semilunio, 233 sobrevolar, 287
semitono, 143, 236 socricidio, 210
sensibilidad, 166 sofá cama, 438, 439
sentiente, 181 soldadoras, 386
(señal) neurotransmisora, 400 sombrero hongo, 125
señor coche, 468 sonámbulo, 352
señor collar, 439 sonrisoterapia, 317
servicio de (tele)basura, 90 sopicaldo, 84
sex symbol, 86 soplagaitas, 70, 261, 366
sfixtagaliazo, 283 soplamocos, 332, 337, 389
she-dog, 276 sordomudo, 325
sick-looking, 212 spaccatimpani, 391
sietemesino, 29, 98, 100, 287, 399, Spanish-speaking, 381
403, 411, 412 standby, 355
sightseeing, 332 state taxes, 65
siglodoresco, 122 stayship, 344
signifer, 270 steam engine, 77
silk worm, 77 steamboat, 276
silla de ruedas, 274 steel tablet, 267
simplificador, 75 stone furniture, 78
síncopa, 284 stone-cold, 98, 403, 411
sindicalista modelo, 294 stump squirrel, 66
singer, 166 subacuático, 141, 165, 235
sinhueso, 146 subalterno, 233
sino-japonés, 283 subcontratar, 151
sinpa, 142 subespecie, 88
sinpapeles, 287 subespecificar, 164
sinsabor, 261 subibaja, 224, 326
sinsentido, 132, 134, 292, 315 subíndice, 165
sinvergüenza, 142 219, 229, 287 subject matter, 324
525
subrayar, 165 tentetieso, 45
subspecies, 88 terapia de lectura en voz alta, 125
subteniente, 143 tergicristallo, 343
subtitular, 143, 151, 236 termosellado, 322
subyugar, 164 terrateniente, 270
suegricidio, 210 texto fotocopiado, 400
suertudo, 428 three-piece, 271
sufridor, 346, 397 ticket window, 70
sugar-free, 167, 411 tiest herido, 425
summer dust, 78, 92 tiracañas, 366
summer-night, 212 tocador, 75, 388
sun glasses, 274, 307 tocador de señoras, 395
Sunday driver, 104, 321 tocapelotas, 329
sun-dried, 307 tomar baños, 39
sun-kissed, 307 torcecuello, 334
sunset, 307 tornamaritos, 332
su-patzer, 240 tornasol, 365
superabundar, 135 torre maestra, 439
superestrato, 143, 151, 236 tossicodependiente, 348
superficie, 174, 233 tóxicodependiente, 349, 402
superhombre, 143, 151 traffic lights, 65
suprarrenal, 141, 235 tragaavemarías, 334
suroeste, 301 tragaldabas, 263, 334
tajalapiz, 365 tragaluz, 222, 362, 365, 366
talón de Aquiles, 132 tragaperras, 333, 367
tapacubos, 332 traje de tiros largos, 45
tardanaos, 382 tramposos, 181
tarjeta solidaria, 133 transdisciplinario, 232
tasa de joyas, 377 tránsito, 138, 150, 151, 152, 233, 469
tasador estrella, 377 transoceánico, 141, 235
taurófobo, 94, 407 trasalpino, 149
tax-free, 98 trasandino,140
taxi driver, 114, 281 trashoguero, 141
teacher rating, 119 traspasar, 134, 146
tebeoteca, 30 traspatio, 143, 219, 232
telaraña, 11, 132, 206, 304 trastienda, 13, 134, 145
teleadicto, 307 (tratado) (hispano)angloamericano,
telebanco, 89 273
telebasura, 89, 90 tree house, 118
teleconferencia, 144, 236 tree-free, 97, 411
telediario, 63, 65, 219 treintañero, 203
teledirigido, 63, 90, 323, 356, 357 tren botijo, 123
teléfono, 89 tren de alta velocidad, 133
telemaratón, 361, 457 tren mercancías, 459
teleretransmisión, 345, 349 tridente, 221, 233
teleserie, 440 tridimensional, 96, 409
teletransmitir, 329 trimensual, 228, 235
televidente, 348 tripartición, 143, 145, 236
tenedor, 339, 346, 376, 397 tronquiblanco, 427
tenista, 39 trotaconventos, 332, 354
tentempiés, 181 trotamundos, 361, 365, 443, 446
526
tuercebotas, 334 vestido violeta, 459
tuna fish, 324 vía láctea, 319
turncoat, 344 vía libre, 129
turner, 350 vía pública, 129
turnkey, 344, 350 viable, 209
TV viewer, 110, 348 viaje relámpago, 314, 329, 466
twelve-year-old boy, 88 vida padre, 426
ultracorrección, 143 videoaficionado, 22, 95, 137, 188,
ultrasonido, 88 278, 399, 400, 401, 402, 403,
ultrasound, 88 424, 428, 443
unhappier, 167 videoclip, 163
unicelular, 235 videojuego, 202
unicornio, 233 videollamada, 197
unifamiliar, 223 videollamadas, 202
uniforme, 95, 408, 409 viejo verde, 130
unilateral, 318 vierteaguas, 365
Unión Europea, 23, 91 Villafranca, 130
unisexual, 235 Villanueva, 130
uñalbo, 206 vinagre, 206
uñipintada, 228 violencia doméstica, 133, 134
usufruto, 458 violin player, 71
vagón restaurante, 74 violinist, 71
vaivén, 224, 228, 262, 270, 300, visión, 36, 37, 41, 52, 57, 61, 62, 67,
303, 310, 326 117, 120, 130, 160, 161, 169, 176,
vapiano, 348 180, 207, 291, 404
varagavilán, 213 visita relámpago, 464, 476
varapalo, 219, 302, 443 visita sorpresa, 74, 80, 440
vaso jarrón, 21 vitaminoterapia, 203, 361, 443, 445,
vasodilatador, 21, 22, 307, 341, 345, 457, 458
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