Ebook Nº1.pdf2 Corte
Ebook Nº1.pdf2 Corte
Ebook Nº1.pdf2 Corte
Resumen
En este módulo veremos cómo desde el paleolítico se genera el despertar de la
creatividad humana con el descubrimiento del fuego, la elaboración y uso de
herramientas y utensilios creados para resolver el problema de la supervivencia. Así
mismo, las diversas innovaciones que se dieron debido a la necesidad de movilizar
personas y alimento. Se hace énfasis en la forma como el pensamiento creativo y la
necesidad de innovar surgió desde la ensoñación, gracias a la mejora proteínica de la
dieta, a la necesidad apremiante de alimentarse y protegerse de los animales y el clima
inclemente.
Contenido
1. Introducción
2. La Bipedestación
3. El Fuego y el despertar de la imaginación
4. La Bipedestación (postura erguida)
5. La elaboración de herramientas y el desarrollo de la motricidad fina
6. El surgimiento de la expresión estética
7. ¿Qué nuevo hemos aprendido?
1. Introducción
1
Hace unos 2,3 o 2,4 millones de años, en un corto lapso de tiempo, la capacidad craneana pasa de 400-500 cc a situarse
en torno a los 600-800 cc. Existe un consenso generalizado para asumir que este aumento del volumen cerebral marca el
inicio de nuestro propio género, el género Homo. A ello ha contribuido que sea en este momento cuando se registran en
África los primeros instrumentos líticos, consistentes en cantos retocados que corresponden a la cultura Olduvayense. Este
aumento del tamaño del cerebro muy probablemente se corresponde con un cambio en la dieta, que pasa a depender en una
alta proporción del consumo de carne. Esta carne sería accesible para estos primeros representantes de nuestro género gracias
a los cadáveres semiconsumidos de presas abatidas por los grandes carnívoros en la sabana. Las lascas y otros utensilios
recolectores, implica que las tareas que los ocupaban la mayor parte del tiempo
estaban circunscritas a estas actividades: recuperar y consumir animales que quedaban
abandonados, cazar los que podían de la tierra y de las aguas, y recoger insectos,
frutos, raíces y vegetales de donde los encontraran.
Cuando los hombres del paleolítico agotaban los recursos de un lugar tenían que
emigrar a otro, lo que implicó que conocieran otros paisajes y climas, que consumieran
otros alimentos y se vieran obligados a inventar utensilios y herramientas para la caza
y el desplazamiento, lo que a su vez los llevó a abrir su imaginación al contemplar el
horizonte lejano de tierras desconocidas.
El dominio del fuego que se da hace más o menos 500.000 años, comenzó primero
con un acercamiento temeroso a un incendio forestal generado por un rayo, luego un
individuo logró acercarse a las brazas aún ardientes, se quemó y luego pudo sentir el
calor y quedarse extasiado ante la sensación placentera. Posteriormente, logró sacar
un madero encendido y talvez correr con él de manera desbocada durante unos
minutos, hasta que finalmente puso ese madero sobre unas hojas y troncos secos, y
logró mantenerlo encendido durante algunas horas.
Finalmente, consigue crearlo al frotar dos rocas o dos trozos de madera, tal vez de
forma accidental al pulirlos para la elaboración de un utensilio. Este adelanto es uno
de los más importantes en la historia de la creatividad humana, pues implicó grandes
avances en sus formas sociales y en el desarrollo de su inteligencia.
La tranquilidad generada por el fuego al proveer de luz y calor a los clanes, y espantar
las bestias e insectos, consiguió, entre otros factores, el alargamiento de las horas de
serían utilizados para descarnar los huesos y para acceder a otras partes blandas, como los sesos, la médula o el tuétano, de
alto valor nutritivo. (Agustí, Bufill, & Mosquera, 2012, p.17)
sueño, lo que a su vez favoreció la constitución neuronal para darle más perdurabilidad
a la memoria, aspecto central en el desarrollo de la inteligencia y la consolidación de
los lazos sociales, pues recordar un rostro, un sendero o una forma de hacer una
herramienta requiere de una enorme cantidad de computación y potencia de
procesamiento cerebral (Alonso y Esquisábel, 2018).
ATENCIÓN EJECUTIVA
• Capacidad de centrar la atención en un solo aspecto, focalizar selectivamente
nuestra consciencia, desechando información no deseada hacia un solo proceso.
• La Atención Ejecutiva se da desde diversos mecanismos neuronales que
manejan el constante fluir de la información sensorial y trabajan en la
optimización de lo relevante para resolver un problema.
• Ejerce control sobre la capacidad cognitiva, pues una más desarrollada
Atención Ejecutiva, optimiza la energía del cerebro al centrar la atención en un
solo punto y facilita el aprendizaje.
El control sobre el fuego también les permitió cierta independencia, viajar hacia climas
más fríos, armar otros clanes y extender la migraciones de unos continentes a otros. El
hecho de partir del refugio fue en cierta medida una decisión difícil que se pudo dar
por un enfrentamiento o por una decisión conjunta de buscar alimento en otros lugares.
Es así como en el norte de Europa se han encontrado vestigios de cabañas robustas
fabricadas con un sistema de pies derechos y recubrimiento de pieles, apareciendo en
conjuntos que nos permiten plantear la existencia de poblados. Más al norte, en la
llanura ruso-polaca, aparecen muchos hábitats construidos con restos de elefantes que
permiten una construcción permanente o semipermanente (Arte e Historia, 2007).
Era casi imposible volverse a encontrar con el grupo en esa inmensidad y permanente
errancia, por lo que en las bastas llanuras, bajo las estrellas y alrededor del fuego un
hombre pudo sentir añoranza y tratar de llevar consigo algo de donde venía, el colmillo
de algún animal colgado en su cuello o plasmar su paisaje o la imagen de sus
compañeros en un trozo de madera o en las rocas de una cueva. Tuvo que ser creativo
para solucionar este problema y la añoranza de su gente lo hizo sensible e instauró en
él el primer vestigio de la nostalgia humana, sentimiento fundamental en el desarrollo
de la creatividad, pues esta nueva sensación inexplicable lo condujo a tratar de aliviar
su dolor en el llanto o en un grito desgarrador que luego se convertiría en un canto
lejano de aflicción.
Cuando los desechos de carne que dejaban los otros animales escasearon, tuvieron
que idear la forma de cazar, para lo cual siguieron el ejemplo de los animales que veían
en su entorno. Perseguir a la presa, aislarla de la manada, rodearla y asestarle varios
golpes contundentes, fueron las primeras formas de lograrlo. El grupo tenía que
acercarse paulatinamente a su objetivo, asestándole uno o varios golpes con rocas
lanzadas o con hachas de piedra que no le causarían la muerte inmediatamente, sino
un paulatino debilitamiento que finalizaría con un último golpe en un órgano vital
cuando el animal cayera víctima del cansancio y las primeras heridas. Esto podría tardar
varios días, ante lo cual tenían que establecer turnos de guardia para que la presa
herida no fuera robada por otros clanes u otro tipo de depredadores, momentos de
soledad en los que un hombre pudo divagar contemplando las estrellas.
El hombre de aquel entonces, al tener una representación mental del hacha de mano,
caminó por las praderas y las riveras de los ríos buscando un tipo de piedra que se
acomodara a su idea de hacha, lo que de alguna forma lo hizo concentrarse y
memorizar estas formas líticas, que en últimas representan desarrollos primitivos de la
memoria y la inteligencia. La elaboración de utensilios y armas más eficientes para la
caza y el despiece del animal aumentaría el número de animales disponibles y por ende
la mejora de la capacidad alimentaría que redundaría en un aumento de la población.
Más hombres, mujeres y niños, requieren de más ideas para suplirlos de lo necesario,
para conducirlos hacia regiones menos agrestes y para cuidarlos. La efectividad en el
desplazamiento para buscar y luego para traer más animales vivos o muertos, aunque
fuese en pedazos, estaba condicionada a la capacidad física de los miembros del
equipo y se limitaba a su área de influencia, para tales efectos, cada mejora en la
optimización del corte de la carne del animal cazado y en su transporte hacia el resto
del clan, se convierten en procesos de innovación fruto de la creatividad humana.
En tal sentido, todas las invenciones para acarrear al animal hacia la cueva eran
bienvenidas, camillas, mochilas, bejucos atados o palos amarrados. Esta tarea requería
del liderazgo de alguien, que por la influencia de diversos factores asumía la
responsabilidad de levantar y convencer al equipo de emprender la tarea y de regresar
con el alimento, tal vez el hambre o el beneplácito de recibir por parte del grupo algún
tipo de reconocimiento por la labor cumplida.
Así, se van produciendo los modelos de sociedades más complejas con un tiempo más
bajo de obtención de recursos y reorientando el tiempo restante a la socialización, en
el que comienzan a establecerse lazos que posteriormente se convertirían en los
primeros núcleos familiares. El tiempo de ocio les permitió la contemplación de los
paisajes, lo que los llevó hacia la ensoñación, a ampliar su perspectiva y el campo
visual, y tal vez imaginarse el mundo más allá del horizonte.
Los nuevos escenarios o contactos con otros clanes, proveyeron nuevos materiales y
visiones del mundo que les permitió utilizar otros recursos, otros tipos de piedra o
madera, otros animales para sobrevivir en tierras desconocidas, donde lejos de su
gente, añoraron por primera vez a sus antepasados.
El dominio de las manos y los dedos (pulga e índice) para elaborar herramientas o
armas talladas en piedra, hueso o madera, desarrolló la motricidad fina por el control
mental que se requería, y los primeros lenguajes, lo que dentro del proceso de
evolución y los cambios genéticos incidió en el diseño de las redes neuronales que
controlan la manipulación de objetos y la percepción del cuerpo en el espacio. Esto
permitió la capacidad de adaptación al ambiente, y que el cerebro se haya visto
implicado en un cambio evolutivo de manera sofisticada en la especie humana (Dzib-
Goodin y Yelizarov, 2016). Según Watson (2005), algunos paleontólogos afirman que
el surgimiento de herramientas complicadas, en términos cerebrales, equivale al habla
y que ambas actividades surgieron al mismo tiempo, hace unos 1,8 y 2,5 millones de
años atrás,
Experimentos modernos realizados por James Steele (1995) y sus colegas han
mostrado que para fabricar un hacha de mano bifaz achelense eran necesarios en
promedio 301 golpes y unos veinticuatro minutos de trabajo. Semejante secuencia y
dedicación, sostienen estos investigadores, es similar a la construcción de oraciones, y
señalan que los daños en el área de Broca del cerebro afectan tanto el lenguaje como
los gestos con la mano y el brazo, es decir, esta área del cerebro se encarga de estas
dos funciones. Además, la elaboración del hacha no se pudo dar de manera individual
y aislada, un individuo tuvo que estar acompañado de otro que lo cuidara y que le
diera instrucciones de forma gestual o verbal.
Adicionalmente, según Nolfi & Parisi (1994 -1996) y Hinton (1987), el ambiente como
catalizador de respuestas adaptativas, instó al desarrollo de la plasticidad neuronal de
los hombres del paleolítico, junto con una dieta más rica en proteínas y vitaminas, lo
que pudo haber generado las habilidades físicas que les permitieron una mayor
compresión y desempeño en su mundo altamente peligroso. El hecho de erguirse un
poco les amplió el campo visual y su cada vez más afincada percepción del cuerpo en
el espacio, les permitió imaginar o calcular la velocidad de desplazamiento que tendrían
que aplicar ante el acecho de las bestias o al perseguir una presa, entre otras ventajas.
De otra parte, los estudios de la flora y la fauna evidencian un conocimiento muy amplio
de las actividades humanas. “La presencia de restos animales en los yacimientos
arqueológicos se debe principalmente a su capacidad alimenticia, aunque también se
cazaron animales por su utilidad, como los cuernos de los cérvidos, o las pieles.”
(Moure, 1992, p.118). La caza también conlleva un aspecto social, en el que se dan
ciertas relaciones de liderazgo y sumisión de acuerdo a la edad, la experiencia y la
experticia, la muerte de grandes animales se relaciona con la iniciación para pertenecer
a un clan o el propio prestigio del cazador. La aparición relativa de las distintas partes
del esqueleto nos permite deducir la existencia de toda una serie de actividades
encaminadas hacia un mejor aprovechamiento de las piezas cazadas, que requirieron
un avanzado pensamiento creativo (Moure,1992), pues había que innovar en la
elaboración herramientas. En primer lugar, el surgimiento de una idea y la elaboración
de utensilios más afilados para el despiece de los animales, implicaron la concentración,
el desarrollo de la motricidad fina, la atención ejecutiva y la creatividad. Así mismo
tuvieron que idear implementos para el transporte, palos amarrados con bejucos o
pieles arrastradas, en todo caso, el abandono de partes del animal sobre el terreno de
caza era cotidiano, y se llevarían al campamento las partes más ricas en recursos
alimenticios, evitando pesos muertos para conseguir un mejor rendimiento por pieza
cazada. (Arte e Historia, 2007).
Se encuentran también piezas sin utilidad definida, más destinadas al uso social:
colmillos perforados y adornos colgantes que denotan un avance importante del
pensamiento creativo y del desarrollo social. Como vemos, la innovación tecnológica
en el tallado de las partes más duras del animal, les dio mayor efectividad y permitió
su conservación hasta nuestros días y la posibilidad de detectar a través de ellos la
presencia de elementos de socialización grupal (Arte e Historia, 2007), lo que evidencia
así una mayor complejidad social.
La reunión de varios hombres, mujeres, niños y animales en una misma cueva o cabaña,
es un factor clave en el proceso de la consolidación de grupos sociales y de parentesco,
que obligan el cuidado y que darían origen al apego, factor esencial en el desarrollo
de la creatividad, pues de allí, como hemos mencionado, surgen el sentimiento de la
añoranza, la nostalgia y la imaginación.
Referencias
Agustí, J., Bufill, E. & Mosquera, M. (2012). El precio de la inteligencia, la evolución de la mente y sus
consecuencias, Crítica: Barcelona.
Alonso, J. y I., Esquisábel (2018). ¿El cerebro nace o se hace? Neurociencia y Psicología. Bonalletra.
España.
Arte e Historia. (2007). Paleolítico Superior. Disponible en:
https://www.artehistoria.com/es/contexto/paleol%C3%ADtico-superior
Donald, Merlin (1991). Origins of the modern mind. Harvard Collegue. USA.
De Quiros, Federico. (1989). Análisis de los recursos animales. Universidad de León. Disponible en:
https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2703858.pdf
Martínez, A. (2017). COSMOS E IMAGINACIÓN EN GASTON BACHELARD: UNA DINÁMICA DEL
DESPERTAR. Tesis Inédita Universidad Pontificia Comillas, disponible en:
https://repositorio.comillas.edu/rest/bitstreams/108656/retrieve.
Dzib-Goodin Alma y Daniel Yelizarov (2016). Evolución del circuito movimiento-acción y su
importancia para el aprendizaje. En: Revista. Chilena. Neuropsicología. 11(1): (35-39), 2016. DOI:
10.5839/rcnp.2016.11.01.07.
Hinton, G. E. (1987). How learning can guide evolution. Complex Systems, 1, 495-502.
Nolfi, S., & Parisi, D. (1994). Good teaching inputs do not correspond to desired responses in
ecological neural networks. Neural Pro- cessing Letters, 1, 2(11/94), 1-4.
Nolfi, S., & Parisi, D. (1996). Learning to adapt to changing environ- ments in evolving neural
networks. Adaptative Behavior, 5(1), 75- 88
Moure, A. (1992). Elefantes, ciervos y ovicaprinos: economía y aprovechamiento del medio en la
prehistoria de España y Portugal. Universidad de Cantabria.
Steele, J. (1995). Stone tools and conceptual structures. Behavioural and Brain Sciences , 18 (1), 202-
203. doi:10.1017/S0140525X00038127.
Watson, Peter. (2005). Ideas, Historia Intelectual de la Humanidad. Crítica: Barcelona.