Corte Superior de Justicia de Piura
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SENTENCIA
I. ANTECEDENTES:
1. Mediante escrito que corre de folios 35 a 43, el demandante representado por su
apoderado, interpone demanda de Desalojo por Ocupación Precaria a fin que se
ordene el desalojo de los codemandados del bien inmueble de su propiedad ubicado
en Manzana Y Lote 10 y 11 Departamento A-1 de la Urbanización Miraflores II -
Castilla - Piura, inscrito en la Partida Electrónica N° 11016324 del Registro de la
Propiedad Inmueble de Piura.
2. Admitida a trámite la demanda en la vía del proceso Sumarísimo, los co
demandados deducen excepción de incompetencia por el territorio y contestan la
demanda mediante escrito de folios 99 a 113.
3. En la Audiencia Única, cuya Acta corre de folios 138 a 145, se emite la resolución
número 04 que declaró infundada la excepción, y saneado el proceso, emitiéndose
asimismo la resolución número 05 que declaró improcedente el pedido del
demandante de declarar improcedente la declaración de parte del demandante
ofrecido por los demandados, actuándose dicho medio probatorio en la
Continuación de Audiencia Única, conforme al Acta de folios 184 y 185.
4. Por resolución número 06 de folios 157 se concede al demandado apelación contra
las resoluciones 04 y 05, sin efecto suspensivo y sin la calidad de diferida. Por
resolución número 10 de folios 207 a 209 se declara infundada la nulidad del acto
procesal consistente en la continuación de la audiencia única, deducida por el
demandado.
5. El accionante presenta alegatos, y siendo su estado, se emite la sentencia que
corresponde.
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3. Ante tal situación, su representado envía una nueva carta notarial con fecha 20 de
enero del 2015, requiriendo nuevamente la entrega voluntaria del departamento de
su propiedad, pero nuevamente los demandados se niegan a tal solicitud, por lo que
atendiendo a la mala fe de éstos, los invita a conciliar sin que hayan asistido,
poniendo de manifiesto su voluntad de no entregar el bien de propiedad del
demandante.
4. Precisa que la entrega voluntaria de la posesión del inmueble en litis a favor de los
demandados, se encontraba justificada, mientras estuviera vigente el contrato de
promesa de venta, esto es del 26 de junio del 2013 hasta el 26 de diciembre del
2014, entendiéndose que si al vencimiento del mismo dicha posesión continuaría en
manos de los demandados se celebraba el contrato definitivo de compra venta (pues
adquirían el bien) y si cumplían con cancelar el saldo deudor, pues de lo contrario
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5. Señala que la posesión ejercida por los demandados sobre el bien sub litis no tiene
justificación ni fundamentación legal alguna, ocupándolo ilegítimamente y en
calidad de precarios, pues acorde al artículo 911 del Código Civil, el título por el
cual los demandados poseían el inmueble ha fenecido y a la fecha la vienen
ejerciendo sin título alguno, supuesto reconocido en el Cuarto Pleno Casatorio Civil,
existiendo en el presente caso una resolución extrajudicial del contrato de promesa
de venta de fecha 26 de junio del 2013 conforme al artículo 1430 del Código Civil,
no siendo la vía para discutir la existencia de un contrato distinto al de la promesa
de compra venta, como pretenden los demandados.
6. Afirma, que los demandados, desde el 27 de diciembre del 2014, no tienen título
que justifique su ocupación en el bien inmueble de su propiedad, por lo que lo
vienen ocupando precariamente, no siendo materia de análisis de este proceso ni la
naturaleza ni la validez del referido contrato, debiendo circunscribirse únicamente a
la probanza que el título ha fenecido existiendo la formalidad de la resolución
contractual, y siendo así habiendo fenecido el título que justificaba la posesión de
los demandados en la actualidad sobre el bien de propiedad de su representado,
deberá ordenarse su desalojo y restituir al propietario en su uso y disfrute.
1. Los co demandados, aduciendo que este caso reviste una total complejidad, por lo
que solicitan que acorde a los lineamientos del Cuarto Pleno Casatorio Civil, el Juez
declare infundada la demanda; informan que ante el Segundo Juzgado Civil de
Piura, vienen siguiendo contra el demandante el proceso sobre reconocimiento y
cumplimiento de contrato - Expediente N° 371-2015, que se vincula a la
determinación del derecho de propiedad sobre el bien en litis, pues solicitan en su
pretensión principal, se determine que el Contrato Privado de Promesa de Venta
suscrito el 26 de junio del 2013, no es en realidad un contrato preparatorio de
promesa de venta sino un contrato definitivo, habiendo pactado el precio del bien
materia de venta en la suma de US$115,000.00, respecto de la cual han pagado
S/.147,304.00. Asimismo postulan como pretensiones alternativas: Cumplimiento
del contrato de compra venta, o resolución del mismo, y como pretensión accesoria
la nulidad de las estipulaciones del contrato materia de discusión referidas a la
constitución de arras confirmatorias y/o arras penales.
4. Refieren que acorde a la doctrina civil y al artículo 1414 habiendo pagado ya una
parte del precio de venta, este contrato ya no es uno preparatorio sino definitivo de
compra venta, pues en el contrato preparatorio sólo se determinan los elementos
esenciales del contrato definitivo, pero ellos han ido más allá, que implica ya la
ejecución del contrato definitivo. Agregan que en el contrato se emplean las
denominaciones de “vendedor” y “compradores” que no son propias de los contratos
preparatorios; en consecuencia, queda como obligación de las partes formalizar
debidamente este contrato de compra venta, mediante el otorgamiento de la
correspondiente escritura pública, o en su defecto, resolver el mismo, con las
consecuencias jurídicas que origina.
5. Precisan que en la Cláusula Octava del contrato, existe una seria contradicción,
diferencia, o dualidad de posiciones encontradas, pues por un lado, en la Cláusula
Quinta se pacta como precio de venta la suma de U.S.$115,000.00 de los cuales
han pagado como cuota inicial S/.80,00.00 nuevos soles y 18 cuotas de
S/.2,628.00 cada una, pagando en total S/.127,304.00, que al tipo de cambio
pactado hacen US$ 45,465.71; mientras que en la Cláusula Octava se hace
referencia a su supuesta obligación de pagar el saldo total de un supuesto crédito
hipotecario que grava el inmueble, sin indicarse saldo deudor, existiendo la seria
duda de que si todas estas obligaciones son exigibles o no, si son alternativas o no,
pues su parte solamente está obligada a pagar el saldo del precio de venta, respecto
del cual teniendo en cuenta lo que han pagado, existe sólo un saldo por pagar de
U.S.$69,465.71 dólares americanos, que en caso de pagarse en moneda nacional el
tipo de cambio será el acordado al final de la Cláusula Quinta.
6. Enfatizan en que debe primar el único precio de venta pactado y válido por la suma
de U.S.$115,000 dólares americanos, no existiendo obligación alguna de pago
adicional, y de determinarse el pago del saldo íntegro en una sola armada y de
inmediato el demandado deberá previamente proceder al saneamiento del
inmueble, conforme a los artículo 1484 y siguientes del Código Civil, reservándose
incluso su derecho a solicitar el saneamiento por evicción, en caso se produzca
cualquiera de las contingencias señaladas en el artículo 1491 del señalado Código;
mientras tanto procederán a hacer uso de su derecho de retención del saldo deudor
hasta producirse el saneamiento.
7. Agregan que en caso se optara por la resolución del contrato de compra venta, el
demandante deberá restituirles o devolverles la suma de S/.147,304.00 soles más
sus interese legales, e indemnización por daño moral por la suma de S/.50,000.00,
pues al no ser el contrato uno preparatorio sino definitivo, no existen arras ni
confirmatorias ni penales, pues éstas son exclusivas de los contratos preparatorios,
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además han cumplido con todas sus obligaciones pactadas, cuota inicial de
S/.80,000.00 y las 18 cuotas, por lo que no procede de ninguna forma convertir
estas arras confirmatorias en arras penales y menos que éstas pasen a engrosar el
patrimonio del vendedor, siendo nulas las estipulaciones que imponen arras.
8. Niegan que su posesión sea precaria, y afirman que por el contrario ya son
propietarios del bien inmueble del cual se les pretende desalojar, y como lo dice la
Casación N° 2195-2011 UCAYALI, si el Juez advierte, como consecuencia de la
valoración correspondiente, que los hechos revisten mayor complejidad y que no
resultan convincentes los fundamentos fácticos y las pruebas del demandante o
demandado, deberá dictar sentencia declarando la fundabilidad o infundabilidad de
la pretensión.
1. El artículo 911 del Código Civil prescribe que “La posesión precaria es la que se
ejerce sin título alguno o cuando el que se tenía ha fenecido”. En este sentido, es
poseedor precario el que ocupa un bien sin título, ya sea porque nunca lo tuvo o
porque el que tenía ha fenecido (por rescisión, transacción, mutuo, vencimiento del
plazo, resolución, cumplimiento de condición resolutoria, nulidad, anulabilidad,
etc.). Se protege así la posesión mediante la acción de desalojo, cuya finalidad es
obtener la restitución de un predio.
3. Son requisitos para que proceda la acción de desalojo por ocupación precaria,
1)Que, el demandante acredite su derecho que lo legitime para obrar como tal en el
proceso de desalojo, conforme al artículo 586 del Código Procesal Civil, pudiendo
demandar el propietario, el arrendador, el administrador, y todo aquél que, salvo lo
dispuesto en el artículo 598, considere tener derecho a la restitución de un predio; y
2) Que, el demandado posea sin título alguno (precario originario) o cuando el título
que tenía ha fenecido (precario derivado), debiendo acreditar en este caso la
existencia del título y el hecho extintivo del mismo. 1
1Cfr. Aníbal Torres Vásquez en “Actualidad Jurídica”; Gaceta Jurídica; Tomo 137, Abril 2005, pág.
55.
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5. Los demandados afirman que: i) El único precio del bien inmueble pactado fue de
US$115,000.00 dólares americanos no existiendo ninguna obligación de pago
adicional; ii) Han cumplido con su obligación de pago de la cuota inicial del precio
en la forma y cantidad pactada con el demandante, esto es S/.80,000.00 nuevos
soles a la firma del contrato, y 18 cuotas de S/.2,628.00 cada una directamente en
la cuenta del préstamo hipotecario que corresponde al demandante en el Banco de
Crédito del Perú, lo cual hace un total de S/.127, 304.00 nuevos soles que al tipo
de cambio pactada en la Cláusula Quinta, último párrafo, equivalen a una cuota
inicial de US $ 45,465.71 dólares americanos, siendo el saldo deudor de
US$69,465.71 dólares americanos; iii) Sobre este saldo deudor ejercerán su
derecho de retención hasta que el demandante proceda al saneamiento del
inmueble conforme a lo dispuesto en los artículos 1484 y siguientes del Código
Civil; iv) Corresponde al actor otorgarles la Escritura Pública de Compra Venta o
resolver dicho contrato con las consecuencias jurídicas que origina, como la
restitución o devolución de la suma de S/.147,304.00, más el pago del intereses
legales e indemnización por daño moral en la suma de S/.50,000.00 nuevos soles;
v) Son nulas las estipulaciones que imponen arras, al no ser el contrato suscrito
uno preparatorio sino un contrato definitivo; vi) El presente caso reviste una total
complejidad, por lo que se deberá declarar infundada la demanda y disponer que
sea en otra vía más lata, que se dilucide quien tiene el derecho de propiedad sobre
el bien en litis, siendo que en el Segundo Juzgado Civil, siguen al accionante el
proceso N° 371-2015 sobre reconocimiento y cumplimiento de contrato.
Propiedad Inmueble de Piura; entregó la posesión del referido bien a favor de los
compradores, ahora demandados, pactando ambas partes en la Cláusula Quinta el
precio del bien materia del futuro contrato de compra venta en la suma total del
US$ 115,000.00, acordando seguidamente la forma y cantidad de cancelación, así
S/.80,000.00 nuevos soles pagado a la firma del contrato, mediante cheque de
gerencia emitido por el Banco de Crédito del Perú, en calidad de arras
confirmatorias, y 18 cuotas hipotecarias mensuales a cancelar en las fechas
consignadas en el contrato, desde el 28 de julio del 2013 hasta el 28 de diciembre
del 2014, por el importe cada una de S/.2,628.00 nuevos soles, acordando las
partes como tipo de cambio S/.2.80, y como plazo del compromiso de contratar de
18 meses, contados a partir de la suscripción del contrato, conforme a la Cláusula
Sexta.
Se considera doctrinariamente, con base en el artículo 1372 del Código Civil, que
los efectos de la Resolución son: a) Liberatorio, disuelve el contrato, quedando las
partes desligadas de sus obligaciones; b) Restitutorio, opera retroactivamente, las
partes deben devolverse recíprocamente lo que hubieran percibido como
consecuencia del contrato, salvo disposición legal o convencional en contrario o que
la naturaleza del contrato no lo permita; c) Reparatorio, d) La resolución no
perjudica los derechos de terceros adquiridos de buena fe; y e) Una vez notificada la
demanda de resolución el demandado queda impedido de cumplir su prestación con
el fin de paralizar la resolución.
11. Asimismo, en el artículo 1430 del Código Civil, se prescribe que: “Puede convenirse
expresamente que el contrato se resuelva cuando una de las partes no cumple
determinada prestación a su cargo, establecida con toda precisión. La resolución se
produce de pleno derecho cuando la parte interesada comunica a la otra que quiere
valerse de la cláusula resolutoria.
por los compradores del pago del saldo deudor del crédito hipotecario, habiendo
resuelto el demandante el contrato en ejercicio de dicha cláusula, y hecho de
conocimiento la resolución a los compradores, mediante las Cartas Notariales que
les dirigió con fecha 16 y 17 de enero del 2015.
13. En este orden de ideas, resulta que la posesión que había venido siendo ejercida por
los demandados en el bien en litis, en mérito al referido Contrato denominado
Contrato Privado de Promesa de Venta, devino en precaria, precisamente porque
con la resolución extrajudicial feneció dicho contrato, no siendo necesario exigir la
previa resolución judicial del contrato, puesto que la terminación del mismo se
acordó en los términos contractuales suscritos por las partes, tal como también se
sostiene en el fundamento 63, numeral I) de la Casación N° 2195-2011-UCAYALI;
configurándose el supuesto de posesión precaria, que como doctrina jurisprudencial
vinculante se ha establecido en el numeral 5.1 del literal b) de la parte resolutiva de
la citada Sentencia emitida en el Cuarto Pleno Casatorio Civil, conforme al cual:
“5.1 Los casos de resolución extrajudicial de un contrato, conforme a lo
dispuesto por los artículos 1429 y 1430 del Código Civil. En estos casos se da
el supuesto de posesión precaria por haber fenecido el título que habilitaba
al demandado para seguir poseyendo el inmueble. Para ello, bastará que el
Juez, que conoce del proceso de desalojo, verifique el cumplimiento de la
formalidad de resolución prevista por la ley o el contrato, sin decidir de las
condiciones por las que se dio esta resolución. Excepcionalmente, si el Juez
advierte que los hechos revisten mayor complejidad, podrá resolver
declarando la infundabilidad de la demanda, mas no así la improcedencia.”
14. Se determina así que con posterioridad al 26 de diciembre del 2014, la posesión de
los demandados sobre el bien inmueble en litis, que en su origen encontró su
sustento en el contrato que celebraron el 26 de junio del 2013 y en cuyo mérito el
demandante les hizo entrega voluntaria de la posesión del bien inmueble en litis;
devino en precaria al haberse extinguido el mismo por la resolución extrajudicial, y
al haber requerido el demandante en forma expresa la devolución del bien inmueble
materia de litis, no existiendo por ende un título que continúe habilitando a los
demandados en el disfrute de la posesión del bien inmueble que ocupan,
considerándose que no enerva ello las prestaciones dinerarias efectuadas por los
demandados mediante la cancelación de parte del precio de bien en la forma
pactada en la Cláusula Quinta del contrato resuelto, según se aprecia de la
declaración de parte que prestó a través de su apoderado, actuada en la
Continuación de Audiencia Única, cuya acta corre a folios 184 y 185, e informe
remitido por el Banco de Crédito del Perú, obrante a folios 177 y 178, toda vez que
no es objeto del presente proceso determinar o no la validez de la resolución ni la
restitución a los demandados de la suma cancelada.
15. A mayor abundamiento, conforme al artículo 2013 del Código Civil, “El contenido de
la inscripción se presume cierto y produce todos sus efectos mientras no se
rectifique o se declare judicialmente su invalidez”, en concordancia con lo dispuesto
por el artículo VII del Título Preliminar del Reglamento de los Registros Públicos,
que consagra el Principio de Legitimación Registral, prescribiendo que “Los asientos
registrales se presumen exactos y válidos. Producen todos sus efectos y legitiman al
titular registral para actuar conforme a ellos, mientras no se rectifiquen en los
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16. En tal sentido, habiendo quedado acreditado que la parte demandada detenta en el
bien en litigio, una posesión precaria derivada, y habiendo acreditado por su parte
el demandante que en su calidad de propietario, le asiste el derecho a la restitución
del disfrute de la posesión de dicho inmueble, y no correspondiendo en el presente
proceso, dada su naturaleza, analizar ni menos emitir pronunciamiento sobre la
naturaleza del acto jurídico contenido en el documento que las partes denominaron
“Contrato de Promesa de Venta”; la pretensión postulada por el actor resulta
atendible, debiendo ser exonerados los demandados del reembolso de costas y
costos del proceso, considerando que han tenido motivos atendibles para litigar.
V. DECISIÓN: