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DE S AR RO LLO C RO NO LÓ G I CO
DE L C AR TÍ L AG O D E R EI C HE R T
DU R AN TE E L P ERI O DO
EM B RI O N AR I O H U M AN O
del manuscrito.
INDICE
Introducción Páginas1-32
INTRODUCCIÓN
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por arriba, cuyo papel típico en las especies con branquias es servirles de soporte. Por tal
motivo con frecuencia se les designa con el nombre de arcos branquiales. La expresión
El número de estos arcos branquiales varía según los vertebrados, siendo más
observar cinco. De éstos, el esqueleto de los dos primeros contribuye a formar parte del
esqueleto de la cabeza, mientras que otra parte de los mismos y el esqueleto de los
arcos siguientes formarán porciones esqueléticas del cuello del adulto, mientras que otras
desaparecerán.
cartílago ventral o de Meckel se extiende desde la cápsula ótica en desarrollo por el arco
El esqueleto cefálico de los animales con respiración branquial está constituido por dos
partes distintas: cráneo y sistema visceral. El segundo arco o hioideo está unido en la
línea media al del lado opuesto y es fijo e inmóvil. Soporta con los arcos branquiales la
cavidad bucofaríngea y está formado por dos segmentos de una o varias piezas cada uno
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cráneo, lo integra el hio-mandibular. El segmento basal o inferior, está constituido por una
serie de piezas alargadas y unidas entre sí por sus extremos: estilohial, epihial,
ceratohial, hypohial o apohial y por último el basihial que uniéndose con el del lado
opuesto forma una única pieza media y ventral. El arco hioideo por su naturaleza y por su
situación sería en opinión de Grégoire, 1910, una estructura intermedia entre los
de los peces abandona toda conexión con el sistema inferior o basal. Libre y subyacente
a la base del cráneo en los peces; en los anfibios, reptiles y aves se va incorporando
sin embargo que el esbozo del estribo representaría un resto del hiomandibular. El
inferior o basal de los peces. En los anfibios, reptiles y aves, el aparato hioideo está
representaría en ciertas especies los restos de unión del esqueleto visceral a la cavidad
craneal.
En los mamíferos el aparato hioideo está formado por un hueso hioides unido al cráneo
por una serie ininterrumpida de huesecillos alargados: la cadena hioidea. Los cuernos
mamíferos, a excepción del hombre, consta de cuatro piezas alargadas como pequeños
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bastones de diferentes longitudes y articulados por sus dos extremos con la pieza
que generalmente está representado por un largo tallo óseo, redondeado, articulado
caudalmente con el apohial y cranealmente con el vértice del estilohial. Este, el estilohial,
tercer segmento de la cadena, constituido al igual que los anteriores por un vástago óseo
redondeado, generalmente más corto que los precedentes y articulado con el ceratohial y
artrohial. Esta formación se insinúa entre los huesos del cráneo y se encuentra
comprendido entre el hueso timpánico y el peñasco con los que se fusiona más adelante.
Los cuernos menores del hioides se presentan, según Grégoire, 1910, bajo un aspecto
1988, han sido referidos desde hace 400. Sin embargo, es Howes, 1896, quien
estandarizó la nomenclatura del hueso hioides, utilizando para ello la terminología de los
arcos branquiales de los peces. Denominó al cuerpo del hueso hioides como basihial y al
cuerno mayor tirohial. En el cuerno menor, que va desde el hueso occipital hasta el
cuerno menor del hioides derivan del cartílago de Reichert. La cadena que se forma de
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Arnould y cols., 1969, definieron al aparato estilohioideo, hioideo o estilohial como aquel
que se encontraba comprendido por la porción central del hueso hioides y el cuerno
unidad embriológica, ya que todas las piezas derivan del segundo arco branquial,
ellos, está representado por una banda mesodérmica, de tejido esqueletógeno (en el
seno del cual se va a diferenciar hacia la octava semana el cartílago de Reichert, que se
une en la línea media con el del lado opuesto para dar lugar al cuerpo del hiodes o
facial. La parte posterosuperior dará lugar al asa del estribo; la porción anteroinferior
• cuerno menor del hueso hioides o hipohial (apohial según Lesoine, 1966)
intermedio, el ceratohial.
un hueso corto que se funde a la escama del temporal, en el momento del nacimiento, y
la distal (estilohial), que mediante osificación endocondral se vuelve largo para fusionarse
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estiloides. En el hombre los cartílagos del ceratohial son inconstantes, pueden estar
Reichert y endocondralmente pueden osificarse y formar otro hueso tan grande o más
que el del estilohial. El hueso del ceratohial se puede fusionar al extremo distal del
estilohial formando un proceso estilohioideo muy largo, o se puede unir al cuerno menor
del hipohial se osifican para constituir el cuerno menor del hioides. Por último, el cartílago
medio y único, basihial, se une con los cartílagos del III arco faríngeo para conjuntamente
morfogénesis del mismo está relacionada con la aparición y transformación de los arcos
viscerales. El origen de las astas mayores parece estar en las partes laterales de los
cartílagos del tercer arco visceral. El cuerno menor se origina de la porción distal del
primera mantiene que el cuerpo se origina exclusivamente de la parte ventral del tercer
arco y la segunda teoría dice que está formado por la cópula del segundo y tercer arco
visceral. Koebke, 1978, observa en embriones de 18 a 30 mm. C-R que el cuerpo del
superficie anterior, convexa, una pequeña eminencia en la línea media. Los cuernos
mayores estaban unidos al cuerpo mediante un tejido mesenquimal denso. Los cuernos
menores son notables y su porción cartilaginosa, que corresponde a la porción distal del
del cuerno menor con el cuerpo y del cuerpo con el cuerno mayor, se realizaba por una
densa zona celular muy condensada. En los fetos de 38 a 54 mm. C-R, las proporciones
del cuerpo habían cambiado en sentido frontal y horizontal. Los cuernos mayores y los
extremos laterales del cuerpo estaban separados por una pequeña pero densa capa de
células cuyas características eran semejantes al pericondrio que recubre los cartílagos.
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Los cuernos menores se encontraban, al igual que en fases anteriores, fijos al cuerpo por
la misma banda de tejido denso. En fetos de 80 mm. C-R, el cuerno menor se unía al
cuerno mayor, cerca de la unión entre cuerno mayor y cuerpo. El tejido que conectaba el
cuerno menor con el cuerpo disminuía notablemente. En fetos de cinco y seis meses y
recién nacidos, Koebke, 1978, observó que entre el cuerpo-cuerno mayor existían dos
tipos diferentes de uniones, bien una cavidad articular (seis de los diez casos estudiados)
donde las porciones cartilaginosas estaban unidas periféricamente por un tejido como si
fuera una cápsula fibrosa, o bien el cuerpo y cuerno mayor eran casi un elemento
continuo, de tal manera que una pequeña línea de células cartilaginosas marcaba el
límite entre los dos segmentos. En todos los casos examinados por este autor, el cuerno
timpánica por debajo de la conexión del incus con el stapes, entre el peñasco y la apófisis
La mayoría de los estudios han sido enfocados sobre las relaciones que tiene el
huesecillo estribo del oído medio con el segundo arco branquial, estableciéndose grandes
polémicas sobre los derivados del cartílago de Reichert en esta región. Haciendo un
análisis histórico es Burdach, 1837, quien denomió al segundo arco branquial como arco
estilohioideo.
Karl Bogislaus Reichert, 1837, fue el primer investigador que dio la denominación de
arcos viscerales, así como en atribuir al stapes un origen exclusivo a partir del segundo
arco. Describió una formación aislada, posiblemente se refería al interhial, que separaba
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malleus. Reichert llegó a decir que de la “sustancia” aislada que separaba el stapes de la
bien los trabajos de Reichert basados sobre aves, anfibios y mamíferos tuvieron una
extraordinaria influencia durante el siglo XIX. Fueron difundidos durante 40 años en los
libros de texto de Alemania, adquiriendo una gran reputación y autoridad que eliminó
cualquier duda a sus interpretaciones. Günther, 1842, fue la excepción: mediante una
lupa estudió los huesecillos en embriones humanos y de oveja, llegando a una conclusión
diferente con respecto al origen del stapes. Para Günther, tanto el estribo como la
apófisis larga del yunque derivan de una protusión de la porción media de la primera
barra visceral.
contribuciones que hizo Reichert y estando de acuerdo sobre el origen del cartílago de
Meckel del primer arco, para ellos sin embargo, el incus y el stapes presentaban un
origen independiente. Esta teoría del “origen independiente” no branquial era nueva:
“cerca de las porciones cartilaginosas del malleus, crece en contacto con estos por
Después de que los franceses Magitot y Robin, 1862, se enfrentaran a las teorías de
Reichert, fueron los científicos ingleses los que volvieron su atención sobre el origen de
los huesecillos. Su interés por la embriología se vio influenciado por las teorías sobre la
evolución de Darwin. Entre ellos se encontraba Thomas Henry Huxley, 1872, que si bien
al principio pareció estar de acuerdo con Reichert, más tarde y al igual que Burdach opinó
que el malleus se originaba del primer arco visceral y el stapes lo hacía de la cápsula
laberíntica.
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de la superficie externa del laberinto, que al separarse de la pared quedaban los restos
Gruber, 1877, modificó y amplió la teoría de Parker. Después de estudiar un gran número
contrario que Reichert y sus partidarios, no deriva del segundo arco visceral; sino de la
primera fase aparece sobre la pared lateral de la cápsula como un pequeño cono dirigido
la anterior teoría, siendo uno de los primeros investigadores que determinó que la arteria
“mandibular” (arteria estapedia) tiene un importante papel en el desarrollo del estribo: “en
el desarrollo del malleus e incus solamente participa el primer arco branquial. El segundo
una temprana fase del desarrollo, la parte posterior del primer arco se separa de él y
forma el anlage del incus, mientras que la porción anterior restante constituye el anlage
tiene una influencia importante en la forma del anlage estapedial. La arteria causa la
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continuada en 1894 por Siebenmann y reiterada por el mismo en 1897. No sólo el estribo
los cartílagos de Meckel y Reichert. Según Siebenmann, el lugar de formación del stapes
estaba localizado donde terminaba la pared dorsal de la primera bolsa faríngea, que
del Reichert se realizaba por medio de un precartílago que seguía el trayecto del nervio
facial. Este autor tuvo la certeza de que la cara del anillo estapedial orientada al laberinto
doble origen. Según este autor los precartílagos de Meckel, Reichert así como los del
arcos, siendo los eslabones medios independientes de los extremos de dicha cadena.
Para Max Zondek, 1894, la masa formativa (Bildungsmasse) del arco hioideo se
encuentra en continuidad con el anlage del anillo estapedial. El cordón celular que
conectivo.
Al final del siglo XIX, Ivar Broman publicó una extensa monografía sobre la embriología
de los huesecillos en el hombre, siendo uno de los más excelsos trabajos realizados en
este campo (Strickland y cols., 1962). Para ello Broman utilizó 30 embriones y fetos
humanos, estudiados desde los 8.3 mm. de longitud. En las observaciones realizadas
durante las primeras fases del desarrollo, Broman llegó a la conclusión de que los
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un derivado del segundo arco. Con respecto al primer y segundo arco opina que están
separados por sus respectivos nervios, trigémino y facial, en las partes lateral y medial.
El término interhial fue usado por Broman, 1899, para describir la primitiva conexión
originaba del segundo arco por mediación de esta conexión (interhial). El interhial, según
Para Broman el músculo del estribo se formaba entre los 40 y los 55 mm., en el mismo
lugar donde el interhial desapareció. Para Broman, al final del tercer mes, la forma anular
nivel de la base del estribo. Broman observó con claridad que tanto el incus como el
En 1905, Hugo Fuchs resaltó la importancia de que los estudios debían realizarse
mesenquimal. Concluyó que el primer anlage del malleus e incus aparece en la porción
dorsal del área del primer arco y que el stapes en los primeros estadios era continuo con
la cápsula auditiva. Consideró de una manera absoluta que no había conexión primaria ni
ninguna relación ontogénica entre el anlage del stapes y el cartílago del hioides. Para
este autor, si existiese alguna relación, ésta acontecía más tarde, durante el desarrollo de
los anlages y por tanto solo puede tratarse de una relación secundaria. El hecho de que
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que el estribo no se origina en el área de un arco visceral y menos aún del área del arco
anlage estapedial, en base a sus relaciones topográficas, así como los cambios
laberinto. Para Fuchs, 1905, el anlage del estribo pertenece genéticamente a la cápsula
están en conexión durante un cierto tiempo, relativamente largo, a través de una delgada
capa fibrosa de blastema denso. El anlage precartilaginoso del estribo está conectado
conexión se realiza por mediación del anlage de un ligamento embrionario, que este autor
En 1911, Rudolph Eschweiler, suscitó la teoría del origen independiente del estribo. Para
anlage del estribo, ya que un vaso, la arteria estapedia, lo perforaba en su parte central.
El anlage del stapes lo ubica entre el extremo de la hendidura branquial y los blastemas
del segundo arco por un lado y el laberinto por otro y se encuentra separado del blastema
periótico y del blastema que cubre al nervio facial a través de una zona intermedia laxa.
Según este autor no hay ninguna evidencia de que no exista un anlage independiente
para la base. En la serie estudiada por él no observó una separación del anlage
estapedial a partir del blastema periótico. Después observó una aproximación del
blastema del Reichert al stapes, pero ésta sólo era secundaria y temporal, existiendo
siempre un desarrollo independiente del estribo. Consideró al músculo del estribo como
derivado del segundo arco y su anlage al inicio no tenía relación con el estribo, sólo
secundariamente conecta con él. Según este autor si fueran un derivado del segundo
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arco branquial, los dos habrían tenido un origen común en su fase primitiva. Para
Eschweiler, la inervación del músculo por el nervio facial no es una prueba del origen del
Schimert, 1933, describió el origen y desarrollo del músculo del estribo en embriones
humanos. Encontró el anlage del músculo en el embrión de 13.5 mm., de tal manera que
a los 18 mm. era un blastema muscular independiente. El músculo del estribo, al igual
que vientre posterior del músculo digástrico y estilohioideo, consideró que se formaban
del blastema muscular. Incluso en las fases más precoces observó que se encontraba
inervado por una rama independiente del nervio facial. Schimert mencionó la conexión
puntualizó que el interhial podría confundirse fácilmente con el primordio del músculo del
estribo.
mm., concluyeron que el stapes humano tiene dos fuentes de origen: el segundo arco
visceral era primario, y que la fusión del annulus con la lamina stapedis y la diferenciación
Según Cauldwell y Anson, 1942 y Bast y cols., 1956, en embriones de 30 mm., la lámina
stapedialis es como una capa compacta muy teñida, si bien el primordio surge a los 25
intensamente teñido y formado por dos zonas celulares, se hacía más delgado. La capa
externa poco teñida está en aposición al pericondrio basal del primitivo estribo, mientras
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a) Del cartílago de Reichert se constituye el annulus stapedialis que forma la gran masa
del estribo.
ligamento anular.
Al igual que Cauldwell y Anson, 1942, Masuda y cols., 1978, también observaron el
Altmann, 1950, estuvo de acuerdo con Broman al señalar que en el embrión de 16 mm.
se distinguen dos focos de precartílago visibles en el primer arco, uno para el cuerpo y
proceso corto del incus y otro para la cabeza del malleus y cartílago de Meckel. Aceptó la
interpretación de Cauldwell y Anson de que el anlage del estribo era visible en el embrión
humano de 7 mm. y que se formaba del extremo craneal de la segunda barra visceral
como una masa bulbosa de mesénquima. Este autor menciona el interhial de Broman, y
unos precursores diferentes tanto para el músculo del estribo como para su tendón.
los huesecillos del oído medio, en embriones de 7 a 28 mm. de longitud, realizando una
reconocimiento más precoz del tejido precursor que da lugar a los huesecillos fue
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extremo craneal de la segunda barra visceral. Después era atravesado por la arteria
Durante la quinta semana, el lóbulo estapedial aumenta y el profundo surco del nervio
facial delimita el laterohial del resto. Para Hanson y cols., 1962, el nervio facial determina
un surco en la masa blastemática del extremo proximal del segundo arco, separando una
pequeña parte lateral de otra medial más ancha. La porción celular intermedia que
conecta el laterohial al lóbulo estapedial, lo denominan como interhial, siendo para estos
autores el primordio del tendón y músculo del estribo. Es en este estadio cuando el lóbulo
estapedial se aproxima a la cápsula ótica en desarrollo. Por tanto, según ellos, el estribo
aparición del anlage estapedial. Para ellos, la posición central de la arteria en el blastema
se debe al plegamiento del lóbulo alrededor del vaso. Según estos autores, podría
resultado de la perforación del blastema por el vaso. Su concepción, como ellos mismos
Hanson y cols., 1962, observan que en los primeros estadios del desarrollo la masa
blastemática cruza el primer surco branquial conectado con el primer y segundo arco
visceral. Para estos autores los primordios del malleus e incus son continuos y se
extienden cruzando el surco, por lo que se originan de ambos arcos. De esta manera
explican la contribución del segundo arco branquial en la formación del malleus e incus.
El nervio facial y el nervio cuerda del tímpano, durante esta fase, separan el primordium
del malleus e incus de la segunda barra visceral (precursor del cartílago de Reichert).
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Hanson y cols., 1962, observan que a los 8 mm. se producía el plegamiento del anlage
estapedial alrededor de la arteria, así como una mayor separación por mediación del
nervio facial del laterohial del lóbulo estapedial y la desaparición casi total del puente
de la salida del nervio cuerda del tímpano del nervio facial. La porción blastemática
desarrollada del segundo arco que permanecía continua con la condensación de células
longum del incus y del manubrium del malleus, que se han separado totalmente de la
segunda barra visceral, diferenciadas parcialmente por una ranura formada por el nervio
cuerda del tímpano. Las células mesenquimales que contribuyen a la formación del
anlage del manubrium y crus longum proceden del segundo arco branquial. A pesar de su
rápido aislamiento de las estructuras del segundo arco, el origen de estos dos elementos
es atribuido por Hanson y cols., 1962, al segundo arco branquial, refutando de esta
otro lado, el crus longum se dirigía hacia el anillo estapedial para unirse con la futura
cabeza del stapes y establecerse de esta manera una continuidad secundaria entre las
estructuras del primer y segundo arcos branquiales. En esta fase, aunque los huesecillos
ejercida por el nervio facial. Todavía esta estructura persistirá temporalmente como una
laterohial en estas fases es como una extensión proximal de la segunda barra visceral
más allá de la bifurcación del interhial a manera de una prominencia. El anillo estapedial
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A los 17 mm., séptima semana, el interhial es muy estrecho conectando la segunda barra
branquial con el stapes y con el nervio facial situado entre ambos. El interhial sigue
1962, el tendón del músculo del estribo y en un estadio más tardío posiblemente dé lugar
ellos, es el último en experimentar este cambio celular, de tal manera que el anillo
ótica por el crecimiento de ambos. Estos autores consideran que el anillo al presionar
sobre la cápsula determina que las células capsulares se diferencien en este área y se
ligamento anular. La fusión se realizará cuando tanto el anillo como la cápsula sean
cartílagos maduros.
Observaron cómo las células mesenquimales del crus largo del incus, anillo estapedial e
estapedial presentaba una inserción tendinosa sobre el incus, en lo que se basaron para
apoyar la teoría de que el stapes y parte del incus tienen un origen común en el segundo
arco visceral. Según Cauldwell y Anson, 1942 el “os lentiformis” se origina del tejido
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mesenquimal adyacente al stapes y aparentemente separado del incus por una estrecha
zona de tejido. Para Hanson y cols., 1962, existe una continuidad incudostapedial.
Hasta estos años los diferentes trabajos basados en el análisis seriados de embriones
Cauldwell, 1942; Anson y cols., 1960 y Hanson y cols., 1959, permiten hacernos una idea
general sobre la morfogénesis de los huesecillos del oído medio. Es a partir de estos
trabajos cuando se produce una inflexión marcada por la escasa realización de estudios
morfogénicos en los que se adoptan, sin previo análisis, las posiciones definidas por los
autores citados. En suma, bien podríamos expresar que en la ontogénesis de los huesos
del oído medio y en especial del origen y relación del estribo con el cartílago de Reichert
son muy escasos los trabajos efectuados en comparación con otras áreas u órganos del
embriones humanos comprendidos entre los 3.5 y los 105 mm. Observaron cómo a los
13.5 mm., el primordium del stapes presenta inicialmente una forma de anillo con la
del esbozo estapedial entre estos dos tejidos; y a los 16 mm. pudieron observar una
delgada estructura lineal laminar. Esta estructura laminar, relativamente clara, constituye
tal manera que la porción marginal de la lámina stapedial mostraba una degeneración a
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porción intermedia del margen de la lámina, las células fibrosas se multiplicaban para
formar el borde estapedial. La capa más interna del vestíbulo situada en la porción central
de esta capa y cerca de ella observaron un área clara de células cartilaginosas que
interpretaron derivaba de la lámina stapedialis y aún más lateralmente otra delgada capa
En el estadio de 105 mm., vieron que no existía ninguna diferencia histológica entre el
Para Masuda y cols., 1978, el estribo se desarrolla a partir del cartílago de Reichert del
segundo arco branquial y la cápsula ótica. Del primero deriva el annulus stapedialis en
osicular. Los trabajos de Jaskoll y cols., 1978 y 1980, permitieron comparar el desarrollo
del oído medio del pollo y ratón y definir los diferentes estadios del desarrollo del stapes
aviar (columela). En base a ellos se han utilizado el pollo y ratón como material base para
Estudiando el desarrollo de los huesecillos del embrión de ratón in situ (Louryan, 1986,
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1990, 1992; Louryan y Glineur, 1992), estos autores pudieron precisar ciertos datos sobre
señaló que al contrario que la morfogénesis de la cápsula ótica ha sido objeto de estudios
1960; McPhee y Van de Water, 1985; D´Amico-Martel y cols., 1987), el desarrollo de los
huesecillos del oído medio ha tenido escasa atención por los embriólogos. Louryan, 1988,
corroboró la teoría propuesta por Hanson y cols., 1962, según la cual la cabeza del
martillo y el cuerpo del yunque derivarían del cartílago del primer arco branquial, cartílago
de Meckel, mientras que el mango del martillo, apófisis larga del yunque y estribo
observaron que ésta aparece a los 12 y 13 días en la extremidad proximal del cartílago
cuerpo y apófisis larga del yunque, en el estribo, mango del martillo y parte proximal del
precoces que los componentes más caudales de la cadena osicular como son la parte
inferior del mango del martillo, apófisis larga del yunque y estribo. Destacaron que el
extracelular, mientras que desde el punto de vista morfológico era el cartílago de Reichert
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Los estudios efectuados por Ars, 1989, en fetos humanos no aportan ninguna innovación
sobre la embriología osicular. Dice que derivan del mesénquima del primer y segundo
arco branquial. La cabeza y cuello del martillo así como el cuerpo del yunque se forman
del primer arco, mientras que el segundo arco da lugar al manubrio del martillo, proceso
largo del incus y a la mayor parte del stapes. La base de éste tiene un origen dual, en
Según Louryan, 1993, las primeras condensaciones que indican la génesis de los
vecina a la cápsula ótica señalaba el esbozo estapedial. El nervio cuerda del tímpano
observada en el seno del esbozo del stapes, siendo bien visible su emergencia de la
precartílago de Meckel era continuo con una porción globulusa que correspondía a los
esbozos de la cabeza del malleus y del cuerpo del incus. En los estadios de 13 y 13.5
interhial. Observó como una discreta conexión tisular unía el cartílago de Reichert con un
blastema mal delimitado que estaba presente a los 12 mm., situado entre el primer surco
branquial y la primera bolsa que era atravesado por el nervio cuerda del tímpano. Este
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Una solución de continuidad aparecía entre el esbozo del proceso largo del incus y el
comprendida entre el primer surco y la primera bolsa branquial, englobando al esbozo del
mango del martillo (aspecto que evoca la situación encontrada por este autor en el
embrión de ratón de 11 días). A los 15.5 mm., el estribo estaba parcialmente encerrado
nacido eran equiparables. Los esbozos cartilaginosos de los huesecillos habían adquirido
su forma definitiva incluyendo la base del stapes. Las interzonas definidas pero sin
especial el del músculo del estribo que ocupaba el lugar del interhial. El nervio cuerda del
tímpano separaba el proceso largo del incus del mango del martillo. Para este autor,
mientras los esbozos de la cabeza del malleus y cuerpo del incus aparecen en la
prolongación del cartílago de Meckel. Las partes caudales del martillo y yunque se
atravesado por la cuerda del tímpano (en el embrión de ratón el esbozo del mango del
martillo presentaba relaciones íntimas y precoces con el borde lateral del receso
resto de la cadena osicular en el embrión de ratón expuesto a los efectos del ácido
retinoico (Louryan y cols., 1990 y 1992). Este blastema se formaba igualmente in vitro
(Louryan, 1991), con la condición de que la presencia conjunta de los dos arcos
branquiales o del arco hioideo aislado mantengan la pared externa de la primera bolsa. El
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contacto con los otros esbozos osiculares, siempre que esté asociado a la primera bolsa
branquial, constituye según Louryan, 1991, una propiedad esencial de los primordios
osiculares durante el desarrollo. Para este autor, la asociación del proceso largo del incus
con el stapes, observado tanto in vivo como in vitro, en el ratón, así como en ciertas
observa a veces la inserción del músculo del estribo sobre el proceso largo del yunque.
Para Louryan, 1993, la unión transitoria que existe entre el precartílago de Reichert y el
esbozo fibrilar reconocible del músculo del estribo aparece pronto, en el estadio de 13
días. Por el contrario en el embrión humano, este autor pudo observar la conexión
posteriormente el músculo del estribo. Por otro lado, Louryan destaca la evidencia de que
el estribo se desarrolla en contacto con la cápsula ótica. En los estadios más precoces, el
claramente aislada de la cápsula ótica, cuyas células muestran un ligera afinidad por el
azul alcian. Más tarde, aparecen los primeros indicios de movimiento hacia el oído interno
parece improbable, ya que hay una banda de células no matriciales entre las dos
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capsular que rodea al estribo, así como en la diferenciación tardía de estos condroblastos
zona de la cápsula que está próxima al esbozo estapediano. Según Louryan y Glineur,
de la cápsula ótica, en embriones de ratones tratados con ácido retinoico, habla en favor
Estos autores Louryan y cols., 1992, han señalado que la administración oral de ácido
más afectados es el incus. El estribo presenta una malformación tipo II, se encuentra libre
y frente a la cápsula ótica, pudiendo exhibir una forma columelar, de tal manera que la
arteria estapedial se sitúa a distancia de él. En este sentido, han observado que el estribo
contribución de ella a la base. Ahora bien, como estos autores observaron un estribo
que en la formación del estribo sólo contribuye el cartílago del segundo arco, siendo la
arteria estapedia al igual que señaló Hanson y cols., 1962 y el propio autor Louryan en
1991, necesaria para dar la forma anular al estribo. Para Louryan y cols., 1992, el
espaciales, podría producir una displasia de cada estructura involucrada. Según estos
autores, por analogía con las aves (Le Lièvre, 1974), los huesecillos del oído medio de
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los mamíferos a excepción de la base del estribo se supone que derivan de la cresta
neural cefálica (Noden, 1988) y por tanto la administración de ácido retinoico a los 9 días
placodas (Stern y cols., 1984) y en la cresta neural (Louryan y cols., 1990), de donde
derivan las poblaciones celulares presentes en las porciones dorsales de los de los dos
síndromes branquiales (Poswillo, 1973; Poswillo, 1975 y Sulik y cols., 1987), es un buen
expresado Louryan, 1993. A pesar de los numerosos esfuerzos (Van De Water y cols.,
1980), en el cultivo in vitro del anlage del estribo (con o sin cápsula ótica), éstos no han
del cartílago de Reichert y de la cápsula ótica en la ontogenia del estribo, sin embargo
parece que existe un acuerdo general de que el llamado annulus stapedis deriva del
ratón su modelo teratológico, Louryan y Glineur, 1992, han demostrado que la mayor
parte del estribo puede desarrollarse del cartílago de Reichert, sin intervención de la
cápsula ótica como hemos apuntado antes. Además según estos autores, Louryan y
Glineur, 1992, la relación existente entre el cartílago de Reichert y el mango del martillo,
confirmada.
hioideos explantados de ratones los esbozos estapedianos con una forma columelar, es
decir, desprovisto de arco y sin trazas de arteria estapedia. Estos resultados mediante
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Algunos autores, como hemos señalado, han sugerido que el estribo se desarrolla de dos
otro para el anillo (Cauldwell y Anson, 1942; Hanson y cols., 1962; Mallo, 1997). En este
además que el desarrollo correcto de cada una de las partes del estribo se realice de
Glineur, 1992; Takeda y cols., 1996; Mallo, 1997), así como de la inactivación de genes
particulares (Martín y cols., 1995; Qiu y cols., 1995, 1997), en los que la base o el
annulus se forman al parecer perfectamente en ausencia total o parcial el uno del otro.
animales que presentan ausencia del proceso largo del incus (Mallo, 1997).
En las bases celulares y moleculares de los procesos morfogenéticos es donde han sido
más notables los avances de los últimos años. La disponibilidad de nuevas técnicas y en
Los estudios en embriones de aves han sido posibles debido a su accesibilidad para las
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cols., 1986; Pratt y cols., 1987; Mallo, 1997), que indican como estas células contribuyen
a la formación de los elementos esqueléticos del oído medio. Así mismo la comparación
cols., 1992; Osumi-Yamashita y cols., 1994). Por ejemplo, los diferentes arcos
branquiales son colonizados por células de la cresta neural que proceden de las mismas
del Hoxa-2 (Gendron-Maguire y cols., 1993; Rijli y cols., 1993), que está expresado en la
cresta neural del segundo arco branquial (Prince y Lumsden, 1994; Mallo, 1997), produjo
un fenotipo en los elementos esqueléticos del oído medio, similar al resultante de los
inducido una baja regulación del Hoxa-2 en el segundo arco branquial (Prince y Lumsden,
1994).
En los últimos años se ha producido un gran paso en el conocimiento de los genes que
mecanismos por los que los genes influyen en el desarrollo son muy diversos, debido al
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síndromes que afectan al desarrollo del esqueleto (Foster y cols., 1994; Reardon y
cols., 1994; Wagner y cols., 1994; Putnam y cols., 1995; Bellus y cols., 1996). El más
estructural del cartílago sin el cual no se puede formar hueso endocondral (Li y cols.,
branquiales son de origen crestoneural (Le Douarin y cols., 1993), sin embargo para
interacciones con los epitelios de los arcos branquiales (Thesleff y cols., 1995). Genes
que pueden tener efectos sobre este área, son el “Treacle”, “AP-2”, “Endothelin 1(ET-
inactivación en los ratones (Kurihara y cols., 1994). Este es un péptido secretado por
los epitelios del primer y segundo arco branquial durante el desarrollo inicial (Kurihara
y cols., 1994). Por consiguiente, parece probable que el ET-1 sea uno de los factores
cresta neural que ha emigrado al área branquial. Si este péptido tiene un efecto trófico
general sobre las células de la cresta neural o dirige su diferenciación está aún por
Los experimentos de inactivación del gen AP-2 indican que este gen tiene un papel
central en el desarrollo del área craneofacial (Schorle y cols., 1996; Zhang y cols.,
1996). Se ha indicado que este gen parece ser que no está implicado en la formación
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o emigración de las células de la cresta (Schorle y cols., 1996; Zhang y cols., 1996),
emigra a los arcos branquiales en base a los efectos que producen las mutaciones de
este gen sobre el desarrollo del área branquial (Treacher Collins Syndrome
mutaciones del RAR producían ausencia total del stapes, así como pequeñas
malformaciones del incus en las que establecía una conexión con el hueso
craneofacial así como los efectos del exceso de RA sobre la cresta neural
posible que no todas las células de la cresta neural necesiten RA para su desarrollo,
1994).
c) Los genes Hox fueron los primeros en demostrarse que tenían efectos específicos
sobre el desarrollo del oído medio. Los experimentos realizados sobre la inactivación
1993; Rijli y cols., 1993). En su ausencia, las estructuras del segundo arco no se
extremo proximal del primer arco (malleus, incus, anillo timpánico y escama del
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cols., 1993; Rijli y cols., 1993). El Hoxa-2 se expresa en la cresta neural que emigra
fue propuesto como un gen selector, informando a la cresta neural del segundo arco
estructuras que son típicas del segundo arco (Gendron-Maguire y cols., 1993; Rijli y
del segundo arco branquial es indirecta, modulando la forma por la cual las células de
Las mutaciones del Hoxa-1, también han producido defectos en el oído medio, que nos
indican que este gen podría jugar igualmente un importante papel en la formación de este
área (Lufkin y cols., 1991; Chisaka y cols., 1992), en un caso estas anomalías quedaron
El Mhox es otro homeobox que interviene en el desarrollo del oído medio (Martín y cols.,
anillo estapedial ha perdido su foramen, quedando como una columna que no está
articulada al incus. Por ello, y en base a estas observaciones, se ha sugerido que el Mhox
(Martin y cols., 1995). Ya que este gen se expresa en el mesénquima de los arcos
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La familia de los genes Dlx también han sido implicados en la morfogénesis del oído
se articulaba con el stapes que era columeliforme, además la arteria estapedia estaba
ausente (Qiu y cols., 1995). El gsc se expresa en el mesénquima de los dos primeros
ciertas estructuras debe analizarse con sumo cuidado, ya que en el área branquial se
conocen muchas interacciones entre diversas estructuras que son necesarias para la
morfogénesis de los diferentes elementos (Thesleff y cols., 1995). Por ello, la ausencia de
realidad reflejar un efecto secundario en lugar de una influencia directa de dicho gen
sobre la morfogénesis de la estructura. Así aunque los ratones mutantes Dlx-1 y Dlx-2
presenten una malformación del desarrollo del estribo y de la arteria estapedial (Qiu y
cols., 1995 y 1997) hay que tener en cuenta, y así ha sido reflejado por otros autores, que
Caudlwell, 1942). Por consiguiente, es muy probable que estos genes tengan un efecto
Se deduce con absoluta claridad que los trabajos tratan vagamente del cartílago de
Reichert, sin ofrecer un estudio completo y específico del mismo, sin una secuencia de su
serán:
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4. Horario morfogénico.
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MATERIAL Y MÉTODOS
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Para la elaboración del presente trabajo de investigación se han analizado embriones y fetos
descripción, en base a su tamaño, edad, grado de conservación, tinción y datos que aportan
crecientes, aclarando con butanol o benceno; para más tarde hacer su inclusión en parafina.
Con posterioridad se practicaron secciones seriadas, en los tres planos del espacio, con
según el tamaño fetal, oscilando entre diez días y un mes. Los cortes fueron teñidos según
las técnicas de Mc'Manus y Mowry (1968), con hematoxilina de Harris y eosina, azocarmín y
Bielschowsky.
mayor utilidad para cumplir el objetivo de nuestro trabajo. En la tabla 1, se detallan las
microfotografías.
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OY-4 Transversal 6 13
GV-4 Transversal 7 14
PT-11 Transversal 8 15
BOT-9 Transversal 9 16
CIV-3 Transversal 10,75 16
MAR-12 Transversal 12 17
GV-6 Transversal 13 17
FAUS-6 Transversal 13,6 17
GV-8 Transversal 14,5 18
NO Transversal 15 18
CIV-2 Transversal 16 18
PA Transversal 17 19
MAR-2 Transversal 18 19
PR Sagital 19 20
BR-3 Sagital 20 20
AR Frontal 21,5 20
GV-6 Frontal 22 21
GI-4 Frontal 26,5 22
BR-4 Frontal 28 23
Tabla 1
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A G a n g lio a c ú s t ic o fa c ia l G N e r v io g lo s o fa r ín g e o
A2 S e g u n d o a r c o /c a r t í la g o d e l s e g u n d o a r c o GA G a n g lio d e A n d e r c h t
A3 T e r c e r a r c o /c a r tíla g o d e l te r c e r a r c o GF G a n g lio g e n ic u la d o d e l fa c ia l
AE A r te r ia e s t a p e d ia GS G a n g lio c e r v ic a l s u p e r io r d e l s im p á t ic o c e r v ic a l
AF A r te r ia fa c ia l H N e r v io h ip o g lo s o
AH A r te r ia h io id e a I In te r h ia l
AL A r te r ia lin g u a l J N e r v io t im p á n ic o d e J a c o b s o n
AO A r t e r ia o c c ip ita l L L a t e r o h ia l
AS A r te r ia s u p r a o r b ita r ia LE L e n g u a
AV N e r v io a u r ic u la r d e l v a g o LS N e r v io la r í n g e o s u p e r io r
B1 P r im e r a b o ls a fa r ín g e a M C a r tíla g o d e M e c k e l
C V e n a c a p it is p r im it iv a MA M a r t illo
CE A r te r ia c a r ó tid a e x te r n a ME M ú s c u lo d e l e s tr ib o
CH C u e r p o d e l h io id e s MH M ú s c u lo h io g lo s o
CI A r t e r ia c a r ó t id a in te r n a N M N e r v io m a n d ib u la r
CM A s ta s m a y o r e s d e l h io id e s O V e s íc u la ó t ic a
CO C á p s u la ó t ic a P C r is ta p a r o tic a
CT N e r v io c u e r d a d e l tí m p a n o PM N e r v io p e tr o s o s u p e r f ic ia l m a y o r
D M ú s c u lo d ig á s tr ic o R C a r tí la g o d e R e ic h e r t
E A n la g e e s ta p e d ia l /e s tr ib o RE E s tr u c t u r a m e s e n q u im a l d e l 2 º a rc o q u e n o
EC M ú s c u lo e s te r n o c le id o m a s to id e o c o n s t it u y e c a r t í la g o d e R e ic h e rt
EF M ú s c u lo e s tilo fa r ín g e o S G lá n d u la s u b m a n d ib u la r
EG M ú s c u lo e s t ilo g lo s o S1 P r i m e r s u r c o f a r í n g e o
EH M ú s c u lo e s tilo h io id e o T N e r v io tr ig é m in o
ES N e r v io e s p in a l TT M ú s c u l o t e n s o r t y m p a n i
F N e r v io f a c ia l V N e r v io v a g o
FA F a r in g e Y Y u n q u e
FS F ib r a s s im p á t ic a s YU V e n a y u g u la r in t e r n a
Tabla 2
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RESULTADOS
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Los relieves que causan en la superficie los dos arcos branquiales se aprecian con
mesénquima indiferenciado de ellos los nervios del primer y segundo arco. En estos
embrionario la delimitación de ambos arcos resulta difícil ya que presentan una zona
La primera bolsa faríngea aparece a la sección con una luz estrecha cerca del ectodermo
Medial al mesénquima del segundo arco y a los ganglios del glosofaríngeo y vago se
observa el trayecto de la carótida interna primitiva. Cuando ésta se encuentra a nivel del
segundo arco, de su pared lateral sale una arteria que se introduce en el mesénquima
posee la arteria carótida (Fig. 2). De la arteria originada de la carótida interna primitiva
parece surgir otra finísima ramita que se pierde en dirección ventral en el segundo arco.
La arteria rama de la carótida que corresponde a la arteria del segundo arco o hioidea es
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forma alargada y que nos divide dos territorios. Uno situado ventral a ella que
corresponde al primer arco donde aparece el nervio trigémino y otro dorsal que
separado de la vesícula ótica, que muestra una imagen redondeada que se diferencia del
mesénquima circundante (Fig. 4). El nervio petroso superficial mayor que ha emergido del
nervio facial en niveles craneales, cuando está presente el ganglio geniculado, se sitúa
apreciamos cómo en el mesénquima del segundo arco, el nervio facial aparece próximo
arterial que se dirige lateralmente, para distribuirse por el mesénquima del segundo arco
límite dorsal correspondía a una rama procedente de la arteria carótida interna primitiva
que emergía de su pared lateral y de la cual a su vez salía una finísima rama o brote
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pudo apreciarse cómo existían dos áreas: una de morfología redondeada y otra
adyacente al nervio facial más condensada (Fig. 6). Destacamos en este área la relación
condensación sita al lado del nervio facial se extendía en dirección caudal un poco más,
pero no fue posible observarla en todo el segundo arco, que había experimentado un
importante crecimiento.
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y tercero que delimitan entre ellos los relieves mesenquimales correspondientes a los
únicamente el primer y segundo arcos se encontraban bien delimitados por la sección del
extremo craneal de la primera bolsa faríngea. Cada uno de los arcos presentaban los
(tercero). En el segundo arco se disponía el nervio facial, sobre cuya pared medial el
del segundo arco y que fue interpretada como el segmento dorsal del segundo arco
La luz de la faringe muy amplia cranealmente presentaba en el lado derecho los recesos
que indican las bolsas faríngeas. En el lado izquierdo y como consecuencia de la sección
oblicua aparecía la primera bolsa que delimitaba los dos primeros arcos. En el lado
derecho se observó la delimitación clara del segundo arco y el nervio facial incluido en él.
interna primitiva y el nervio facial sobre cuya pared medial las células mesenquimales se
La arteria del segundo arco, rama de la carótida, no fue posible seguirla caudalmente. En
el lado derecho se observaron en los dos mamelones del primer arco los nervios maxilar
y mandibular y en el segundo el facial. En el tercero que era continuo con los elementos
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La sección del segundo arco casi en su totalidad nos permitió comprobar cómo en el
mesénquima no existía en esta región del arco la mínima diferenciación celular (Fig. 10).
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FA
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extremo craneal del segundo arco y dorsal a la condensación, la cual poseía una porción
citada condensación fue observado el nervio petroso superficial mayor, dorsalmente una
ramita nerviosa que parece unir el facial con el ganglio de Andercht del glosofaríngeo. En
lateralmente de manera poco nítida con otra condensación mesenquimal más evidente
situada ventral al nervio facial y que en nuestra opinión corresponde al interhial (Figs. 12,
observadas en este área con otros elementos se encontraba la arteria carótida interna
con dos nervios el petroso superficial mayor y el nervio timpánico de Jacobson a nivel de
también la luz de la faringe, en la superficie del ectodermo el primer surco adoptaba una
forma en fosa, que estaba enfrentado al extremo lateral de la primera bolsa, aunque entre
ambos existía un zona o área mesenquimatosa, más condensada que el resto, que
comunicaba el primer y el segundo arco branquial (Fig. 14). En el primer arco aparecía la
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condensada situada entre los dos arcos (Fig. 14). En el segundo arco se observó cómo
salida del ganglio de Andercht del nervio timpánico de Jacobson, con distintas ramitas
que se dirigían hacia el endodermo faríngeo (Fig. 14). La arteria carótida interna se
disponía medial a dicho nervio. La disposición a manera de fosa del primer surco
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La arteria supraorbitaria cruzaba del primer al segundo arco, situándose bajo la vena y el
15). Esta condensación era continua con otra que se encontraba medial al nervio facial.
Por tanto esta arteria quedaría entre los dos codos que posee el nervio facial.
Cuando la sección interesaba con toda claridad la primera bolsa entoblástica faríngea
(Fig. 16) se observaba el relieve que forma en la superficie el segundo arco, y cómo
estaba atravesado por la arteria supraorbitaria, que en estos estadios se comprobó que
era continua y por tanto rama de la arteria estapedia, la cual se pudo observar situada en
la porción dorsal de dicha condensación (Fig. 16). El nervio facial presentaba por delante
otra condensación y que contrasta notablemente con otra de morfología circular, mal
ventral al facial y que a la sección tenía forma triangular, que interpretamos como
atravesada por la arteria estapedia y que podríamos denominar como anlage estapedial,
de otra situada lateral al facial y mal definida (Figs. 15, 16). En cualquier caso hemos
podido comprobar cómo este anlage estapedial es independiente del que rodeando la
El profundo primer surco delimita claramente los dos primeros arcos. En el primer arco
además del ganglio de Gasser fue posible observar una de las ramitas arteriales que se
dirige caudalmente en dicho arco y que provenía del ramo que cruzaba bajo la vena
capitis, la otra era la supraorbitaria y por tanto ésta fue interpretada como el ramo inferior
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indudablemente en el segundo arco (Fig. 17), así como también existe un área de
condensación ventral al nervio facial y que es continua con el mesénquima situado entre
los dos arcos. Por tanto, como en embriones anteriores también fue observado que entre
la primera bolsa y el ectodermo hay una zona de comunicación mesenquimal entre los
dos primeros arcos (Figs. 17, 18). Dorsomedial a la bolsa aparece una imagen
salía en esta área ótica el nervio timpánico de Jacobson que daba ramitas dirigidas hacia
La arteria estapedia es rama lateral de la carótida interna y se relacionaba con ramas del
nervio timpánico (Fig. 18). El mesénquima de los arcos se une en el área que queda
entre el primer surco y el entoblasto atravesado por el nervio cuerda del tímpano
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CT
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hizo más evidente, totalmente aislada de la vesícula ótica y ofreciendo una imagen
circular, en cuya porción periférica lateral se encontraba la arteria supraorbitaria (Fig. 19).
ectodermo el primer surco que adoptaba una forma de fosa (Fig. 20). En el primer arco se
nervio mandibular.
nervio facial y la vesícula ótica, presentaba una morfología en su conjunto circular con la
la pared dorsal de la primera bolsa entoblástica faríngea. Existía por otra parte una clara
cápsula ótica y el situado entre nervio y extremo craneal de la primera bolsa o anlage
posterior como si tratara de rodear a la arteria estapedia por lo que adquiere una forma
En secciones caudales se observó cómo la parte lateral del anlage estapedial se continúa
lateralmente sobre la cara ventrolateral del nervio facial, esta área de condensación
Cuando la sección interesaba al trayecto del nervio cuerda del tímpano pasando del
segundo al primer arco y llegando al nervio lingual, fue observado cómo el nervio facial
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presentaba sobre su cara anterior una condensación mesenquimal bien manifiesta que
segundo arco (Fig. 22). El segundo arco determinaba un marcado relieve sobre la
superficie embrionaria. Medial al nervio facial y a la primera bolsa éste se relacionaba con
la vena yugular, ganglio de Andercht, arteria carótida interna y ramitas del nervio
delimitada.
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B1
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Se observó bajo la vena capitis y el nervio facial a la arteria estapedia, que se disponía
sobre la pared ventrolateral de la condensación que por este motivo adoptaba una forma
arriñonada en cuyo hilio se encontró la mencionada arteria estapedia (Fig. 23). La arteria
parecía dividir a la condensación en dos áreas, una ventromedial y otra dorsolateral, que
aparecían más claras cuando la arteria se situaba en el centro separando a ambas (Figs.
23, 24). El área dorsolateral de este anlage estapedial se disponía en contacto con el
nervio facial. Todos estos elementos fueron observados en un área o zona dorsal al
Al lado del nervio mandibular también se localizó lateral y dorsal a este último la
condensación mesenquimática del primer arco que dará lugar al cartílago de Meckel y
una pequeña arteria situada medial a ella que fue interpretada como otra de las ramas de
por lo que prácticamente queda dividida en dos áreas, aunque se observó un puente
celular a nivel dorsal. La condensación dorsolateral está en íntima relación con el nervio
facial y con una morfología al corte más irregular (Fig. 24). Entre los nervios
superficial mayor apareció como una ramita aislada situada ventral al anlage estapedial
(Fig. 24).
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la porción dorsal de la condensación, de tal forma que de nuevo adoptaba una morfología
(como si se tratase de una imagen en espejo) (Fig. 25). El área dorsolateral del anlage
estapedial situado ventral al nervio facial de morfología circular establece continuidad con
otro área fuertemente condensada situada en vecindad al nervio facial (a manera de una
vírgula) y que interpretamos como el interhial (Figs. 25, 26). Esta disposición fue
observada cuando la primera bolsa faríngea era manifiesta y cuando el primer surco
adoptaba la forma de una fosa, futuro conducto auditivo externo. Existe una zona
A nivel del primer arco y dorsal a la primera bolsa, además de encontrarse el nervio
opinión correspondían a los anlages del yunque y martillo; y un área más delgada o lineal
situada ventral al nervio facial (Fig. 27). La carótida interna tras cruzar medialmente los
dos arcos y al situarse a la altura del segundo, daba como rama lateral la arteria
estapedia acompañada por el nervio timpánico, que se observaba salir del ganglio de
Andercht.
El área situada entre los niveles topográficos en donde tiene su emergencia la arteria
estapedia (Fig. 27) y la salida del nervio cuerda del tímpano del nervio facial (Fig. 28) es
la zona donde las condensaciones del primer y segundo arco establecen una continuidad.
Cuando el nervio cuerda del tímpano conectaba los dos arcos y por tanto quedaba
incluido en el mesénquima situado entre ambos (Fig. 28), la condensación del segundo
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arco que en cortes más craneales se disponía ventralmente (Figs. 26, 27) ahora se
lateral de la bolsa.
facial (Figs. 29, 30). Dorsal se observa el extremo más inferior del ganglio de Andercht y
notablemente más avanzado en su formación que el que determinará el Meckel (Fig. 30).
El anlage del Reichert de morfología redondeada estaba situado entre el nervio facial y la
faringe, en la cual el segundo arco formaba relieve (Fig. 30). En el primer arco el nervio
La sección del segundo arco en su parte más inferior nos permitió observar cómo el
blastema precartilaginoso del Reichert adoptaba una morfología acorde con la disposición
del arco donde se está formando. En la luz faríngea hacía relieve el tercer arco, que
cartílago del tercer arco. En esta región posterior lingual las dos condensaciones
precartilaginosas del segundo y tercer arco se encontraban muy próximas, aunque fue
(Fig. 31). En esta región el anlage del Reichert no era tan manifiesto y desarrollado como
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Este acodamiento arterial era muy manifiesto (Fig. 32). Esta disposición arterial
aplicada al nervio facial se observó un mesénquima celular que contrasta con el resto y
que interpretamos como anlage blastemático del músculo del estribo (Fig. 32).
Una vez interesado el nervio facial a nivel de su porción horizontal, vemos cómo
En secciones caudales, cuando comienza la sección del primer surco y al tratarse de una
blastemática del anlage estapedial con las dos áreas condensadas quedaba situada
cerca de la arteria estapedia, nervio facial y ganglio geniculado. Sobre la cara ventral del
nervio facial se disponía el interhial que ahora se continuaba con otra formación
redondeada medial al nervio facial, entre éste y la pared del endodermo faríngeo, que
En el segundo arco el nervio facial daba tres ramas que pudieron identificarse como
dorsal para el blastema premuscular del músculo digástrico, otra lateral dirigida hacia el
ectodermo de superficie del segundo arco y finalmente otra anterior que correspondía al
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En el segundo arco y aplicado al nervio facial con forma ovalada fue observado el
blastema del precartílago de Reichert. Al igual que en secciones superiores (Fig. 34)
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densificación celular. El área dorsolateral es la que se relaciona con el nervio facial. Esta
nervio facial con un área fina, triangular, bien delimitada y en claro contraste con la
anterior y con el mesénquima circundante que corresponde al interhial (Figs. 36, 37).
nervio petroso superficial mayor. La arteria carótida interna daba la arteria estapedia,
entre la bolsa y el primer surco, mientras que ventralmente lo hace con un mesénquima
donde las células se agrupan formando una imagen celular redondeada. Dorsal al primer
surco y bolsa en el segundo arco se disponía el nervio facial (Figs. 38, 39).
A nivel de la salida del ganglio de Andercht del nervio timpánico de Jacobson se observó
cómo dorsal a la bolsa aparecía con toda claridad el segundo arco y en su interior el
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Es importante destacar y señalar cómo en íntima relación con el nervio facial y dorsal a la
nuestra opinión correspondía al músculo del estribo (Figs. 41 y 42). En este especimen
se delimitan con absoluta claridad los anlages o esbozos de los huesecillos del oído
medio, sus diferentes partes y también se encuentran bien diferenciados los blastemas
contacto a través de un área celular densa de diferente aspecto con otro blastema celular
diferente celularidad con el extremo inferior del anlage estapedial (Fig. 43). Éste, a su
vez, por su extremo dorsal establecía contacto o continuidad con otra condensación
blastema descrito en cortes superiores e identificado como el del músculo del estribo
junto al nervio facial. Dicha formación o interhial establecía contacto por su extremo
facial, denominada laterohial (Fig. 43). Medial al anlage estapedial fue posible seguir
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Por tanto entre la condensación que dará lugar al estribo y el extremo craneal del
El nervio facial adyacente a estas estructuras estaba recibiendo el nervio auricular del
vago que pasando por delante de la vena yugular a nivel de lo que será el golfo labrará el
En secciones caudales observamos cómo el puente interhial entre anlage del estribo y
precartílago del segundo arco cruza por delante del nervio facial, adoptando a la sección
una forma ovalada, lo que indica que presenta un trayecto o disposición horizontal, y de
disponerse lateral al facial se situará medial a dicho nervio (Figs. 43, 44).
correspondiente al futuro ramo inferior o vertical del yunque situado por dentro y el
esbozo precartilaginoso del cartílago Meckel por fuera y ventral (Fig. 43). La arteria
estapedia situada sobre la condensación de la cápsula ótica y acompañada por ramos del
Los blastemas musculares de los músculos del primer arco se encontraban bien
Por tanto, en el anlage estapedial hemos observado dos partes, que en todo momento
son continuas, una es el esbozo de la base que se presentaba con una morfología
ovalada, rodeada de una capa celular más laxa y a su vez de otra lámina celular más
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anterior que se encontraba atravesada por la arteria estapedia y que formará el anillo
Bajo el trayecto timpánico del nervio cuerda del tímpano, el anlage del malleus era
continuo ventralmente con el Meckel, que se extendía para alcanzar la pared externa de
la primera bolsa, en la que determinaba una protrusión. El nervio cuerda del tímpano es
pertenencia al Meckel como el futuro mango del martillo. El nervio facial, como hemos
indicado, en relación ventral con el precartílago de Reichert, emitía unos finos ramitos
dirigidos hacia el primer surco (futuro conducto auditivo externo), que se había hecho
más profundo. Medial al facial se situaban la vena yugular y los nervios glosofaríngeo y
vago (Fig. 44). Dorsalmente al facial los blastemas musculares del digástrico y
La arteria estapedia en este especimen presentaba una luz que se había reducido
Se observó cómo del ganglio cervical superior del simpático salía un grueso tronco
situaba entre el fondo del primer surco, dispuesto como una fosa, y el entoblasto de la
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La arteria occipital situada en una posición medial al blastema muscular del músculo
cómo daba otra pequeña arteria que fue interpretado como estilomastoidea. Otra arteria
identificada fue la arteria maxilar, por lo que se está completando el círculo arterial de la
carótida externa.
Además en este embrión aparecen y se identifican las ramas del nervio mandibular y los
El primer surco había experimentado una profundización notable, lo que hace aumente su
una de ellas se observó con toda claridad cómo penetraba en el vientre posterior del
músculo digástrico para darle la inervación. Éste se relacionaba con la arteria occipital
mientras que medialmente se relaciona con la vena yugular interna, dorsalmente a ésta y
cruzándola para dirigirse lateralmente se observó el ramo externo del nervio espinal.
Otros elementos son el nervio glosofaríngeo, vago, ganglio cervical superior del simpático
y arteria carótida interna. Todos estos elementos se sitúan por tanto en el futuro espacio
retroestileo, siendo en estos estadios el único elemento que identifica dicho espacio el
precartílago de Reichert (Figs. 46, 47). El precartílago de Reichert rodeado por una capa
celular muy condensada que constituirá su pericondrio estaba en contacto con los
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volumen del cartílago de Meckel y el que presenta el cartílago de Reichert (Fig. 46). En el
primer arco observamos en grado avanzado de desarrollo sus elementos y entre ellos
referida previamente.
la musculatura estílea, con el vientre posterior del músculo digástrico y la arteria occipital,
originándose en él mantenía una íntima relación con el nervio glosofaríngeo, que pasaba
caudal a él. Ventralmente se observaba al ramo lingual del facial confundido con una
la cual se sitúa dorsal al cartílago en el ángulo formado por los músculos citados
ramita que procedía del nervio facial para darle la inervación (Figs. 48, 49). Queda
estilohioideo, que le forman una pasadizo u ojal para el paso de la arteria carótida externa
Reichert.
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faringe.
carótida externa en esta región daba tres importantes ramos: lingual, facial y faríngea
ascendente.
ganglio extracraneal del nervio vago situado dorsal a dicha bifurcación y que
correspondía al conglomerado celular del glomus carotídeo. A este nivel también fue
observada la entrada en la futura laringe del ramo interno del nervio laringico craneal.
posterior correspondía al precartílago del tercer arco mientras que la situada ventrolateral
era el precartilago de Reichert, tanto una como otra se encontraban en relación con la
arteria lingual, la cual era seccionada entre el precartilago de Reichert y las fibras
blastemáticas más posteriores del músculo milohioideo que a su vez se relacionaba con
el nervio hipogloso (Fig. 50). Lateral a estas estructuras y por tanto en la futura región
suprahioidea lateral se observaba la vena lingual llegando al tronco común con la facial
misma rama del nervio facial que fue observada en secciones superiores y que le daba la
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con el del lado opuesto. Por tanto, en este embrión humano se produce la involución de
con las ramas situadas en el arco mandibular, y por ello la arteria meníngea media no es
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La primera bolsa delimitaba en nuestra opinión dos territorios uno ventrolateral donde el
sobre el primer arco. En el segundo arco y sobre la cara anterior del nervio facial se
carótida interna, donde apreciamos ramitas del nervio timpánico de Jacobson que se
bolsa aparecía la condensación blastemática del primer arco así como el nervio
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pared lateral de la primera bolsa, adyacente a ella aparecía una condensación alargada,
incluida y perteneciente al primer arco, anlage del malleus y por tanto precartílago de
Meckel. El precartílago de Reichert ofrecía una forma ovalada con motivo del corte
oblicuo y el nervio facial está presente con una de sus ramas el nervio cuerda del
posterior del músculo digástrico, atravesado por una rama procedente del nervio facial
que finalizaba en el nervio glosofaríngeo y que interpretamos como el asa de Haller (Fig.
52).
la dirección que posee la parte más caudal del segundo arco relacionándose con el
precartílago del segundo arco del precartilago del tercer arco. Se constató cómo no existe
continuidad entre los dos precartílagos de Reichert de uno y otro lado, pero en cambio en
el sector más anterior los dos precartílagos del segundo y tercer arco se adosaban
En el lado izquierdo se apreciaba todo el recorrido que efectúa el nervio hipogloso hasta
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determinado por un conjunto celular de gran afinidad tintorial. Además todavía en estas
secciones fue posible determinar parte del interhial que establecía continuidad con el
extremo lateral, bien visible, del anlage estapedial y asmismo del extremo del ramo
horizontal del yunque que establecía conexión con ellos (Fig. 54). El nervio facial, en
estapedial.
primera bolsa y relacionado con el nervio cuerda del tímpano, presentaba una zona que
correspondía al lugar de inserción del tendón del músculo tensor tympani, y que ofrecía
La imagen del anlage estapedial variaba en las secciones sagitales, observándose muy
mango del martillo comenzaba a encontrarse rodeado por la primera bolsa. Mientras, el
nervio facial ofrecía una relación interesante con el extremo craneal del cartílago de
precartilago de Reichert fue observada la salida del nervio cuerda del tímpano del nervio
facial. En el primer arco se observaba todo el trayecto del nervio lingual y la llegada a él
del nervio cuerda del tímpano para establecer la anastomosis con el facial.
una evolución cartilaginosa más avanzada que las que conforman el anlage estapedial. El
anlage del estribo perdía su forma anillada al seccionar su área más medial, esta zona
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del anlage aún en contacto con la cápsula ótica se encontraba claramente diferenciada y
pars occipitalis y la cápsula ótica del temporal, evidenciándose la relación que mantenían
carótida externa.
ganglio yugular (Fig. 58). Entre ambos nervios, glosofaríngeo e hipogloso, aparecía la
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Hemos de destacar que en esta región la citoestructura del Reichert era totalmente
formación cartilaginosa, ahora es una formación mesenquimal bien delimitada (Figs. 57,
58).
En las secciones más mediales y cuando la arteria carótida externa daba la arteria
semejaba los estadios previos de condensación celular blastemática, que hemos descrito
en fases previas, relacionándose con los nervios glosofaríngeo e hipogloso, situado entre
presencia del glomus, observábamos la emergencia del ganglio cervical superior del
condensación del segundo arco que continúa cranealmente con el cartílago de Reichert
cartílago del tercer arco se hacía más notable conforme nos aproximábamos a la línea
media. Se observó cómo la condensación del segundo arco, poco nítida, y la del tercer
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En la región del futuro oído medio, por tanto caudocranealmente desde la primera bolsa
hasta la porción horizontal del nervio facial y cápsula ótica, se observaron los siguientes
elementos: en primer lugar la condensación blastemática del mango del martillo, nervio
cuerda del tímpano y entre éste y el nervio facial existía un área donde se disponían de
delante hacia atrás una condensación blastemática que formará el yunque, otra
secciones más mediales con el anlage del estribo y otra condensación redondeada la
más posterior que formará el anlage del cartílago de Reichert, entre estas dos últimas un
puente celular, que fue interpretado como el interhial (Fig. 61). Esta pequeña región del
oído medio embrionario se encontraba a un nivel cuando el nervio facial emitía el nervio
cuerda del tímpano, inmediatamente caudal al extremo craneal del cartílago de Reichert.
situadas entre el facial y el cuerda del tímpano) determinaba que el nervio facial se
adaptara a ella, formándole una concavidad, mientras que la más dorsal la utilizaba el
nervio facial como polea de reflexión para cambiar de dirección y es de donde salía el
nervio cuerda del tímpano (porción lateral y craneal del precartílago de Reichert).
El anlage estapedial adoptaba la típica forma de anillo, estribo con la arteria estapedia
recibiéndo la anastomosis por mediación del nervio cuerda del tímpano (Fig. 62). Hemos
de destacar que el anlage del estribo, concretamente aquella porción que dará lugar al
anulus, se sitúan en contacto con la cápsula periótica, aunque las dos formaciones se
encuentran bien delimitadas. Este hecho es semejante al observado para aquella porción
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del anlage estapedial que presentaba forma ovalada y que en nuestra opinión constituirá
pero delimitados.
Cuando la sección interesaba a la vena yugular y por tanto en la región topográfica del
maduración a cartílago, por lo que a este nivel el desarrollo es más precoz que en las
áreas caudales, sin embargo en comparación con el Meckel éste ofrecía un grado de
maduración mayor (Fig. 63). La arteria estapedia fue observada entre la primera bolsa y
vago y vena yugular, como también la arteria carótida interna y el ganglio cervical
él otra condensación precartilaginosa que formará el precartílago del tercer arco, siendo
El nervio glosofaríngeo se incurvaba, utilizando el precartílago del tercer arco como polea
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externa, a nivel de donde daba la arteria lingual, y el nervio hipogloso y vago que se
La arteria carótida interna era seccionada en su trayecto a nivel del futuro espacio
retroestíleo; bajo la arteria carótida se disponía el nervio vago. Las dos arterias carótidas
tercer arco, una vez que el nervio glosofaríngeo en su trayecto hacia la línea media, en la
El Reichert, en la línea media, quedaba limitado a una formación celular redondeada, mal
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horizontal del yunque que a su vez establece mediante la interzona contacto con el
malleus (Fig. 66). Pudimos observar cómo lateral al nervio facial existía una porción
lateral de la cápsula ótica que se prolongaba hacia abajo para establecer contacto con el
extremo lateral y craneal del Reichert y que se relacionaba con el nervio facial situándose
lateral a él (laterohial) (Fig. 66). Medial al nervio facial y en contacto con él fue observado
de su porción vertical (Fig. 67). Esta estructura, interhial, estaba tendida a manera de
entre el extremo craneal del Reichert y la porción de la cápsula ótica que quedaba lateral
Este puente mesenquimal solamente era posible observarlo completo en las secciones
La prolongación inferior de la cápsula ótica está en continuidad con la parte más craneal
del precartilago de Reichert, situado ventral al nervio facial. Este área quedaba
identificada por la disposición del extremo craneal del Reichert, que adopta una posición
horizontal, dirigiéndose lateromedialmente y cruzando la cara ventral del nervio facial, por
lo que en estas y otras secciones, el extremo lateral del Reichert que establecía
continuidad con la cápsula ótica quedaba situado lateral al facial (Fig. 68). A nivel del oído
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La primera bolsa rodeaba al futuro mango del martillo de forma mucho más evidente que
que contrasta su volumen con el del primer arco, el cartílago de Meckel (Fig. 69).
Todavía se estaba seccionando la parte más caudal del futuro mango del martillo,
incluido en un tejido mesenquimal que queda situado entre el primer surco que ha
A nivel de la parte más superior del futuro espacio retroestíleo determinamos cuál era la
interna, vago, nervio espinal y la arteria carótida interna que va a situarse en el espacio
emitiendo el ramo auricular posterior (Fig. 69). La citoestructura del cartílago en esta
Una de las relaciones más importantes del cartílago de Reichert en esta región la
establecía con la arteria carótida externa, habida cuenta del paso de dicha arteria entre el
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área adoptaba una morfología alargada como consecuencia del cambio de dirección que
caudal, medial y ventral (Fig. 70). Dorsalmente se disponían los elementos que hemos
Los dos cartílagos que configuraran el hueso hioides se encontraban próximos a la línea
media a medida que las secciones eran cada vez más rostrales. Pero los dos
precartílagos de Reichert no alcanzaban la línea media al contrario que los cartílagos del
El tendón del músculo digástrico se encontraba con la parte más caudal del estilohioideo
condensación mesenquimal que unía estas estructuras al cartílago del tercer arco y que
fue interpretado como el futuro dispositivo de ojal que presenta el tendón intermedio del
relacionaba con la cara medial y caudal de la glándula submandibular que a su vez tenía
Pudimos observar cómo los extremos de los dos Reichert, aquí en menor grado de
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rama ascendente de la mandíbula, lateral a la cual se encontraban ramas del nervio facial
dentro de él, el músculo pterigoideo interno (Fig. 72). Caudal a estas formaciones
que el Meckel, relacionándose con el músculo estilofaríngeo que tenía por dentro al
y entre éste y el cartílago de Reichert se observó el músculo estilohioideo con una ramita
del nervio facial que estaba destinada a darle la inervación. La arteria carótida externa,
(Fig. 72). Caudal y dorsal a estas estructuras se encontraban la vena yugular, el nervio
vago y su ganglio extracraneal, la arteria carótida interna y el ganglio cervical superior del
simpático cervical. Las ramitas arteriales observadas, una próxima a la faringe y otra en
respectivamente.
que presenta en esta región, como hemos señalado en el embrión de 21.5 mm.
dirigía hacia la línea media cambiando de dirección, pero a la vez se hacía mucho más
fino y su estructura no era la misma que la observada en secciones más craneales que
era cartilaginosa, siendo ahora una mera condensación (Fig. 73). En este trayecto se
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y digástrico.
El músculo estilohioideo recibe la inervación por mediación de la ramita del nervio facial
Incidimos en que el hecho más llamativo era la estructura que presentaba el cartílago de
Reichert reducido a una mera condensación celular que contrastaba claramente con el
cartílago del tercer arco, así como que esta condensación se encontraba separada en el
relación entre el tendón intermedio del músculo digástrico y el estilohiodeo. Por tanto,
todas estas observaciones eran realizadas en la región suprahioidea lateral (Fig. 73).
forma redondeada situada cranealmente al cartílago del tercer arco que correspondía al
Reichert, elemento que era continuo con la estructura condensada descrita previamente.
estilogloso, situado por dentro de la mandíbula y que no poseía unión con ella (Fig. 74).
Lateral a la estructura representativa del cartílago de Reichert a este nivel fue observada
la arteria facial, mientras que la arteria lingual de menor calibre se disponía medial a las
fibras más posteriores del músculo hiogloso, que se originaban del borde lateral del tercer
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Caudalmente al cartílago del tercer arco se originaban las fibras del músculo tirohioideo,
mientras que lateralmente, el tendón intermedio del digástrico y estilohioideo a nivel del
tejido celular indiferente con el cartílago del tercer arco. En éste fue observado un hecho
que por su disposición formará el asta mayor) no se continuaba con la que formará el
cuerpo del hioides sino que entre ambas existe una interrupción o separación en base a
la existencia de un área celular (Fig. 75). El Reichert finalizaba por sus extremos
caudales en el lugar donde se confluían las dos partes del cartílago del tercer arco.
mientras que medialmente lo hacía con el nervio hipogloso, situado sobre la cara lateral
del músculo hiogloso, que a su vez tenía por dentro a la arteria lingual (Fig. 75).
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yunque (a este nivel futura apófisis lenticular), interzona incudoestapedial (Figs. 76, 77).
En estos estadios se apreció con absoluta claridad cómo el músculo del estribo se
continuaba con una zona más condensada. Dicho tejido mesenquimal muy condensado
anlage del tendón del músculo del estribo (Figs. 76, 77). El interhial formaba un puente de
mesénquima condensado tendido entre el extremo craneal del segundo arco que se une
la cápsula ótica, de tal manera que el músculo del estribo se fijaba en la angulación del
citado mesénquima (Fig. 77). Por tanto, hemos podido observar cómo el músculo del
estribo se insertaba en el interhial, en su porción media, por lo que la parte de éste que
va desde el lugar de fijación del músculo hasta el stapes formará el tendón del músculo
del estribo, mientras que el resto sería la porción que se fija en la continuidad ótico-
laterohial.
Este puente mesenquimal era tan fino y delgado que sólo fue posible observar completo
permitió ver que inmediatamente que el músculo del estribo dejaba de seccionarse y del
puente mesenquimal sólo restaba una pequeña parte fija a la porción más caudal de la
prolongación ótica. Se demostró cómo ésta era continua sin percibir ninguna solución de
continuidad con otra formación, ubicada delante del nervio facial y que correspondía al
extremo craneal del cartílago de Reichert (Figs. 78, 79). Estos elementos se relacionaban
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El extremo craneal del cartílago de Reichert situado ventral al nervio facial se dirigía hacia
dentro y por ello al corte transversal adoptaba una imagen alargada, en vez de
redondeada (Fig. 79). Se observó cómo el nervio cuerda del tímpano se disponía entre el
glosofaríngeo, vago y su ganglio, entre ellos la vena yugular, que a su vez se relacionaba
por su pared externa con la arteria occipital y lateralmente con el ramo externo del
simpático del cual salían las fibras del plexo simpático pericarotídeo que rodeaba a la
cartílago de Reichert. Una vez que la carótida ha pasado por el ojal formado por el propio
presentaba un trayecto horizontal dirigiéndose hacia la línea media, hecho que viene
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Una vez que la arteria carótida externa ha pasado por el ojal y en dirección descendente
descenso cada vez más hacia la línea media. La arteria carótida daba aquí una rama que
correspondía a la facial situada lateral a la condensación del segundo arco y medial a los
celular, pero sin llegar a establecer contacto ni relación de continuidad con el ángulo de la
una relación de vecindad muy próxima. Lateral al cartílago del III arco se disponía la
bifurcación carotídea y más lateral el nervio hipogloso, a nivel del lo que será el futuro
Por tanto, en la futura región hioidea lateral y caudal a la lengua, el cartílago de Reichert
celular mesenquimal que cada vez se aproxima más en dirección anterior al cartílago del
tercer arco.
Reichert (extremidades proximales) finalizan en un área o zona de unión entre las dos
partes del cartílago del tercer arco, unas laterales (cuerno mayor del hioides) y otra impar
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cartílago de Reichert ofrecía una dirección laterodorsal, separándose del cartílago del
tercer arco y relacionándose con la arteria lingual que se situaba bajo el, mientras que el
hacía craneal al cartílago de Reichert. Cranealmente y por fuera se observaron las fibras
del músculo estilogloso que se encontraban próximas a las más posteriores del
lateralmente con la arteria facial y craneal las fibras del músculo estilogloso. Un hecho
segundo arco no ofrecía una estructura cartilaginosa como la del resto de cartílagos
adyacentes con los cuales son comparables, sino que en este área nunca fue observada
A nivel de la futura región hioidea, mientras el cartílago del tercer arco presentaba una
ubicación de lo que sería el cartílago del segundo arco no existía, sino que únicamente
pudimos observar una condensación celular sin tipicidad de cartílago y situada entre el
glosofaríngeo por dentro y la arteria facial por fuera (Fig. 85). El nervio hipogloso
separaba las fibras del músculo hiogloso de las fibras del estilohioideo y tendón
intermedio del músculo digástrico, por tanto en la futura región suprahioidea lateral.
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cartílago pero además presentaba una disposición muy peculiar, ya que se incurvaba
cartílago de Reichert, con una citoestructura cartilaginosa que contrasta claramente con
observó cómo presentaba relaciones aunque a distancia con la arteria carótida externa y
ramas del nervio facial. A nivel del oído medio se observó cómo la parte lateral del
futuro ramo vertical del incus y el mango del malleus se disponía en su recorrido el nervio
que de ser horizontal se hacía ascendente, dirigiéndose dorsal, lateral y craneal (Fig. 87).
Se observó con claridad cuál era la dirección que poseía el cartílago de Reichert,
perfectamente formado, tomando una dirección ascendente, lateral y dorsal, con una
músculo estilofaringeo y lateralmente y cerrando este espacio se encuentran las fibras del
músculo esternocleidomastoideo.
Caudal a la cápsula ótica se observa la futura cavidad timpánica que es continua con el
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conducto tubárico. El nervio cuerda del tímpano se localizaba entre la cápsula ótica y el
En el oído medio se observaron una serie de detalles de enorme importancia. Una de las
porciones del estribo, futura base, se disponía a nivel del área de la ventana oval, a
manera de tapón. Entre ella y el oído interno existía un área perteneciente a la cápsula
ótica formada por tejido mesenquimal. Por otro lado, se podían apreciar los restos de la
se hacía fino lateralmente para terminar muy fino, casi imperceptible, a nivel de la cara
interna del extremo craneal del Reichert, lateral al nervio facial (laterohial) y que era
continuo con la prolongación inferior que presentaba la cápsula ótica en su parte lateral
manifiesta sin percibir separación o delimitación claras entre ambas (Figs. 88, 89). El
segmento medial el que constituirá en nuestra opinión el tendón del músculo del estribo.
medialmente fue observado el ganglio cervical superior del simpático y a su lado la vena
yugular, bajo ella el nervio vago donde comenzaba a seccionarse su ganglio extracraneal
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externo del nervio espinal y la arteria occipital. Los distintos elementos ocupan su
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DISCUSIÓN
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denominada como cartílago de Reichert, primer autor que en 1837 sistematizó los arcos
viscerales. Los trabajos de Karl Bogislaus Reichert fueron difundidos ampliamente en los
como una estructura cartilaginosa continua que en sus diferentes segmentos o porciones
por la que discurre se transforma o da lugar a formaciones tan diversas como pueden ser
el estribo del oído medio o los cuernos menores del hueso hioides, como señalan
Corliss, 1979; Sperber, 1989; O’Rahilly y Müller, 1996; Abramovich, 1997; Moore, 2004;
Sadler, 2004).
Estadio 13 de O’Rahilly
A nivel del extremo más inferior de la bolsa coclear, el mesénquima situado lateral a ella
superficie embrionaria del primer y segundo arco separados por el primer surco. Por
tanto, el mesénquima que determina los citados relieves y que se dispone lateral a la
vena capitis primitiva pertenece a la porción craneal de los citados arcos. Caudalmente a
segundo arco, así como la arteria hioidea saliendo de la pared lateral de la arteria
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carótida interna primitiva, cuando ésta se encuentra a nivel del segundo arco y con un
En esta fase, no podemos contrastar nuestras opiniones habida cuenta que no hay
podemos señalar que aunque el mesénquima del segundo arco estaba indiferenciado, el
área craneal, aquella situada lateral a la vesícula ótica se disponía en nuestra opinión
más condensado que el resto. La arteria del segundo arco o hioidea presentaba un gran
calibre ofreciendo una disposición similar a la descrita en el mismo periodo por Congdon,
Estadio 14 de O’Rahilly
En el área craneal del segundo arco, descrita en el embrión de 7 mm. de longitud V-C
vesícula corresponde al anlage del estribo. Este blastema estapedial se apreciaba con
mayor nitidez cuando se disponía entre la pared dorsal de la primera bolsa y el nervio
facial, relacionándose con el nervio petroso superficial mayor que se situaba próximo a
ella. En él fue posible identificar la porción que Hanson y cols., 1962, denominaron como
laterohial y que corresponde a la parte de la masa blastemática del extremo proximal del
segundo arco situada lateral al surco que determina en ella el nervio facial. Estamos de
acuerdo con Hanson y cols., 1962, Cauldwell y Anson, 1942 y Altmann, 1950, cuando
señalan el inicio u origen del blastema estapedial a los 7 mm. de longitud V-C.
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Estadio 15 de O’Rahilly
porción más inferior de esta formación estapedial corresponde al área delimitada entre la
En este mismo periodo, el segundo arco arterial había regresado, quedando únicamente
fue posible observar cómo surgía un brote arterial que comenzaba a penetrar por la
porción más inferior del blastema estapedial y que fue interpretado como el crecimiento
que va a experimentar el segmento dorsal del segundo arco para constituir la arteria
estapedia, en este sentido estamos de acuerdo con el trabajo realizado por Orts Llorca,
1932.
Estadio 16 de O’Rahilly
mesénquima del segundo arco interpuesto entre ésta y el nervio facial quede más
descrita por Broman en 1899, y señalada igualmente por Hanson y cols., 1962 y
condensación muy evidente situada ventral al nervio facial y que interpretamos como
interhial, que en parte dará lugar al tendón del músculo del estribo. (Observado en fases
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previas a las señaladas por Louryan, 1993, que describió a los 13-13,5 mm.). A su vez, el
cartílago de Reichert, cuyo extremo craneal situado lateral al nervio facial constituye el
laterohial.
Estadio 17 de O’Rahilly
por lo que las distintas partes que formarán el estribo pudieron ser identificadas con
mayor claridad. La porción superior, esbozo de la base, situada medial al nervio facial y
claramente delimitada por su forma ovalada, en contigüidad con la cápsula ótica; las dos
misma área se observó una conexión entre el mesénquima del primer y segundo arco,
área que interpretamos constituirá el crus longum y processus lenticularis del incus. Este
área se situaba entre los niveles topográficos de donde tiene su emergencia la arteria
estapedia y el origen del facial del nervio cuerda del tímpano. El interhial, por tanto,
Por otro lado, en el segundo arco branquial se disponía con gran nitidez la condensación
mesenquimal que dará lugar al cartílago de Reichert, que había sido observado en
embriones de 10,75 mm. Ofrecía una morfología redondeada y situada entre la luz de la
faringe y el nervio facial. Los dos primeros arcos branquiales se encontraban claramente
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Estadio 18 de O’Rahilly
que describió Louryan, 1988, pudiendo constatar cómo el desarrollo del estribo y cápsula
ótica siguen una cronología paralela. En este sentido, está ampliamente demostrado las
influencias que el otocisto ejerce por medio de las interacciones epitelo mesenquimales
En este estadio, Louryan, 1993, considera que la forma de los esbozo osiculares se
supraorbitaria, que constituirá la futura arteria meníngea media. El interhial adoptaba una
forma triangular con su porción interna más gruesa, aquella que se unía a la
condensación dorsolateral que constituye el esbozo del estribo, mientras que la lateral
A los 16 mm., la cápsula ótica así como los esbozos de los huesecillos del oído medio y
inicial.
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DESARROLLO CRONOLÓGICO DEL CARTÍLAGO DE REICHERT DURANTE EL PERIODO EMBRIONARIO HUMANO
Las dos ramas del estribo eran bien visibles, pasando entre ellas la arteria estapedia en
medio permite observarlos con mayor claridad. La cabeza del malleus, precartílago de
Meckel, se encontraba en contacto con el incus, que a su vez y en base a su crus longum
lo hacía con la futura cabeza del estribo (caput stapedis). El interhial, a manera de un
modificación; unía el estribo con el extremo craneal del precartílago de Reichert, a este
nivel situado lateral al nervio facial. Interpretamos que es a esta porción a la que Hanson
tejido mesenquimal situado adyacente al stapes y separado del resto del incus, detalle
éste que no ha sido observado por nosotros al igual que la continuidad incudoestapedial
Las ramas de la arteria carótida externa todavía no habían establecido conexión con
Asimismo, y durante este estadio, quedó establecida de una manera clara la relación
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un pasadizo u ojal para el paso de la arteria carótida externa de las futuras regiones
retroestílea a la preestílea.
Estadio 19 de O’Rahilly
Se observó cómo el nervio glosofaringeo era la estructura que a nivel ventral separaba
los precartílagos del segundo y tercer arco. Se constató además cómo no existía
continuidad entre los precartílagos de Reichert de uno y otro lado; sin embargo, en el
sector más anterior los precartílagos del segundo y tercer arco se adosaban,
Estadio 20 de O’Rahilly
cápsula ótica denominada crista parótica, que estaba confundida con el extremo craneal
del precartílago de Reichert, laterohial, y éste a su vez conectado por el interhial con el
molde precartilaginoso del estribo. El interhial poseía un aspecto similar al que tenía el
tendón de inserción del músculo del martillo. La arteria estapedia está muy reducida de
volumen, fenómeno que coincide con el establecimiento del molde precartilaginoso del
estribo.
Por tanto, para nosotros el laterohial corresponde al extremo curvo de Reichert por
mediación del cual establece la unión con la prolongación inferior de la cápsula ótica o
2000, 2004 y 2005 en los que describe por primera vez esta disposición.
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presentaba el Reichert con respecto al estribo. Esto era evidente en el segmento medio
del Reichert, zona donde se encontraba rodeado por la musculatura estílea, estructuras
que quizás tengan que ver con su precoz diferenciación; lo que coincide con lo observado
la cápsula ótica y huesecillos del oído medio; en este sentido, corroboramos los datos de
caudalmente con los de la futura región suprahioidea lateral. Delimitado entre dos
nervio hipogloso. Es importante señalar que en esta región la estructura del segundo arco
Por tanto, hemos de mencionar el diferente grado de evolución que posee el blastema
considerada, hecho que hasta ahora no había sido recogido por ningún autor.
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A los 21,5 mm. (Estadio 20 de O’Rahilly), y al igual que describió Padget, 1948, la arteria
estapedia prácticamente se había obliterado en el tramo del molde estapedial, por lo que
a partir de este momento dicha arteria se escinde en dos segmentos: uno superior, rama
de la arteria meníngea, que formará la arteria timpánica superior, y otro segmento inferior,
rama de la arteria carótida interna que dará lugar a la arteria caróticotimpánica. Hemos de
como el factor causante de los síndromes del primer y segundo arco (Poswillo, 1973).
La delimitación de los esbozos osiculares era muy demostrativa, de tal manera que el
crus longum del incus establecía contacto con el stapes y este a su vez con el interhial de
Broman que lateralmente se unía con el área donde se había establecido la continuidad
entre el extremo craneal del Reichert y la prolongación inferior de la cápsula ótica situada
incudoestapedial. El blastema muscular del músculo del estribo, medial al nervio facial,
finalizaba en el interhial; por lo que insistimos en el diferente origen del músculo y tendón,
al contrario de lo sugerido por Hanson y cols., 1962 y Louryan, 1993. En este sentido ya
Schimert, en 1933, expresó que ambos elementos, músculo del estribo e interhial, podían
confundirse fácilmente.
lateromedialmente cruzando la cara ventral del nervio facial. En nuestra opinión es a esta
porción craneal del cartílago de Reichert a la que Hanson y cols., 1962, denominaron
aquel segmento que estaba en relación con la musculatura del segundo arco y estílea:
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y cols. 2003, 2004. Los cartílagos del tercer arco establecían continuidad en la línea
media, pero no así los del segundo, que con menor grado de maduración se disponían
Estadio 21 de O’Rahilly
El Reichert en este estadio era una verdadera estructura cartilaginosa, bien formada en
su segmento medio, que presentaba a la sección frontal una morfología alargada debida
cartílago de Reichert, existía una condensación celular que contrastaba claramente con el
cartílago del tercer arco y que se encontraba separada del ángulo de la mandíbula por el
músculo estilogloso.
musculatura estílea. Desde este lugar se extiende en sentido craneal, pero caudalmente
Estadio 22 de O’Rahilly
En este estadio se determinó cómo el músculo del estribo, medial al nervio facial en la
situación que ya indicó Schimert, 1933, se continuaba con el interhial. Pero este mostraba
una disposición diferente a la observada hasta ahora, de tal manera que estaba
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diferencie un segmento más grueso, que comprende desde la citada angulación hasta el
estribo, y otro lateral al anterior desde la angulación hasta el primitivo lugar donde el
cápsula ótica. Podemos pues interpretar que no todo el interhial dará lugar al tendón
estapedial, por lo que no sólo no estamos de acuerdo con los autores que lo consideran
en su totalidad originario del tendón (Hanson y cols., 1962; Louryan, 1993) sino con
aquellos que lo atribuyen como origen del músculo (Broman, 1899; Hanson y cols., 1962).
El cartílago de Reichert se relacionaba con elementos que forman parte del espacio
retroestileo: nervios glosofaringeo, vago y vena yugular, ésta a su vez en relación con la
lo que la arteria meníngea media pasa a formar parte de las ramas de la carótida externa
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Estadio 23 de O’Rahilly
segmento que dará lugar a los cuernos menores del hioides. Craneal y dorsalmente, en el
El extremo craneal del cartílago de Reichert ofrecía una curva que corresponde al
laterohial, porción que se unía claramente con la prolongación inferolateral capsular ótica.
Entre el estribo y la cara interna del extremo craneal del Reichert (lateral al nervio facial)
se disponía el tejido que constituye el interhial con dos segmentos: uno interno grueso,
futuro tendón del músculo del estribo, y otro fino en franca regresión y a punto de
desaparecer.
La condensación mesenquimal del segundo arco, que dará lugar al cartílago de Reichert,
cols. 2003, 2004 y 2005 únicamente las áreas que corresponden al:
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Por tanto, estamos de acuerdo con Rodríguez-Vázquez y cols., 2003, 2004 y 2005
cuando señala que el cartílago de Reichert no forma un elemento continuo, como parece
1979; Sperber, 1989; O’Rahilly y Müller, 1996; Abramovich, 1997; Moore, 2004, Sadler,
2004).
Además la única relación que existe entre el extremo proximal del cartílago de Reichert y
el esbozo del estribo está basada en una pieza intermedia, denominada interhial, que en
sino a la zona que se unirá a la prolongación de la cápsula ótica y que en virtud de sus
relaciones con el nervio facial se denominó laterohial (Hanson y cols., 1962). Ambas
mastoidea.
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CONCLUSIONES
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esbozo del estribo. Entre ellos se interpone una estructura denominada interhial.
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