Juicio Verbal. Desahucio Por Falta de Pago y Expiración Del Término y Precario
Juicio Verbal. Desahucio Por Falta de Pago y Expiración Del Término y Precario
Juicio Verbal. Desahucio Por Falta de Pago y Expiración Del Término y Precario
1 LECIV
La tesis contraria invoca el propio tenor literal del art. 545 LECiv, que preserva la
competencia del Juez de Primera Instancia, al reputarse competente para dictar la
orden general de ejecución <<el Tribunal que conoció del asunto en primera
instancia>>. A favor de esta tesis se pronuncia el Auto de la Sección 25ª de la
Audiencia Provincial de Madrid de 7 de octubre de 2011.
Dispone el art. 449.1 LECiv que <<En los procesos que lleven aparejado el
lanzamiento, no se admitirán al demandado los recursos de apelación,
extraordinario por infracción procesal o casación si, al interponerlo, no manifiesta,
acreditándolo por escrito, tener satisfechas las rentas vencidas y las que con
arreglo al contrato deberá pagar adelantadas>>. Se trata de un requisito ya vigente
con la anterior Ley procesal (art. 1566) y que se hizo extensivo a todos los procesos que
llevan aparejado el lanzamiento mediante reforma operada por la disposición adicional
cuarta de la Ley 50/1998, de 30 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas
y de Orden Social. Su ajuste constitucional ha sido reiteradamente puesto de manifiesto
por el Tribunal Constitucional, que ha señalado como finalidad del precepto la de evitar
que el arrendatario pueda instrumentalizar el recurso como maniobra dilatoria en
perjuicio del arrendador, disfrutando del inmueble arrendado sin pagar cantidad alguna.
Se debe tener en cuenta también a estos efectos la previsión del apartado 6º del
art. 449, que indica que <<antes de que rechacen o declaren desiertos los recursos se
estará a lo dispuesto en el artículo 231 de esta Ley en cuanto a la acreditación
documental del cumplimiento de los requisitos exigidos>>.
La literalidad del precepto citado, que fija un auténtico presupuesto procesal para
recurrir en estos casos, solo exige el pago de las rentas vencidas y las que, con
arreglo a contrato, deba el arrendatario pagar adelantadas. Por su parte, el apartado
2º de dicho precepto alude a <<los plazos que venzan o los que deba adelantar>>.
Se ha impuesto la tesis que, en estos casos, aboga por que sea el arrendatario
quien acarree con las consecuencias de la falta de recepción de la comunicación.
En relación con el precario que así nos ocupa parece ya doctrina reiterada que
nada obsta a que se demande a personas desconocidas cuando se destaque su relación
con el objeto litigioso y se posibilite su comparecencia y defensa, como sucede en el caso
en el que se designa en que puedan ser citados.
Con la Ley anterior si era preceptivo tal trámite previo, como presupuesto de la
acción, por imponerlo así el art. 1565.3 de su articulado. En defecto de referencia
explícita alguna a este trámite en la Ley Procesal actual debe entenderse que ya no es
preceptivo.
Con la nueva configuración del juicio por precario, tras dotársele de naturaleza
plenaria con la nueva Ley procesal, surgió cierta incertidumbre a este respecto, si bien se
ha impuesto la tesis que entiende oponibles por el demandado todo tipo de situaciones y
objeciones relativas a su mejor derecho a poseer o su titularidad de mejor grado. En este
sentido se pronuncia la Sentencia de la Sección 2ª de la Audiencia Provincial de
Albacete de 3 de febrero de 2012, invocando en defensa de esta tesis la STS de 13 de
octubre de 2010, que indicaba que ≪el juicio de desahucio por precario es hábil para
analizar la existencia o no precario – lo que corresponde a la decisión de fondo – que no
se configura ya en la Ley de Enjuiciamiento Civil como un juicio especial y sumarios, de
cognitio limitada y prueba restringida sino como un procedimiento declarativo que,
aunque por razón de la materia ha de tramitarse por las normas del juicio verbal,
participa de todas su garantías de defensa, sin restricción algina en materia de alegación y
prueba, y admite en su seno el debate de toda clase de cuestiones, incluso las que se
refieren al título del demandado, que podrán resolverse en él con efectos de cosa
juzgada materia≫.
Debe entenderse que sí, y ello desde la interpretación conjunta de los arts. 524.2
y 525, previendo este último precepto los supuestos de sentencias no provisionalmente
ejecutables, entre los que no se encuentran las dictadas en este tipo de
procedimientos.