Demanda Del Juicio Ordinario. Los Efectos de La Pendencia Del Proceso
Demanda Del Juicio Ordinario. Los Efectos de La Pendencia Del Proceso
Demanda Del Juicio Ordinario. Los Efectos de La Pendencia Del Proceso
LOS EFECTOS DE LA
PENDENCIA DEL PROCESO
La interpretación de las exigencias que resultan del contenido del art. 399 LECiv, con
todo, ha de ser respetuosa con el derecho a la tutela judicial efectiva, no pudiendo ser inadmitida
una demanda, de cuya lectura se desprenda la fundamentación fáctica y jurídica así como la
petición, aun cuando no se cumpla el requisito de separación de hechos y fundamentos de
derecho. Así lo exponía el AAP Valencia (Sección 9) del 11 de mayo de 2021: Desde la exposición
de esta doctrina ya se puede concluir que, en el presente caso, el incumplimiento de los requisitos de
forma de la demanda prevista en el artículo 339 de la Ley de Enjuiciamiento Civil denunciados en
el auto recurrido – en especial, la no distinción entre los hechos y los fundamentos de derecho – no
puede tener por efecto su inadmisión. Así, la razón de ser de la separación entre hechos y
fundamentos de derecho en la demanda y el resto de las partes contenidas en el precepto tiene por
finalidad dotar de claridad a lo que se pide y por qué se pide. Siendo cierto que la demanda no
contempla una debida separación entre los hechos y los fundamentos de derecho, también lo que es
este defecto no tiene especial incidencia en la consecución de la finalidad de la norma, a saber, la de
dar claridad a lo que se pide y por qué se pide. En efecto, una lectura de la demanda permite constatar
quien la ejercita, cuál es su suplico (pues éste sí que es diferenciado), y los hechos y razones jurídicas
por la que se pide por mucho que ambos conceptos o partes del escrito estén juntos y confundidos.
Esto es, la demanda ni impide al Juez conocer la tutela que se pretende no se lo impide a la parte
demandada por lo que se le ocasiona indefensión a ésta. Y, prueba de ello, es la expresión de las
normas invocadas en el escrito, la mención a la acción que se ejercita y que el propio auto recurrido
identifica la acción para, acto seguido, determinar su inidoneidad dando la argumentación jurídica al
respecto.
2. ¿ES NECESARIO ABOGADO Y PROCURADOR PARA INTERPONER LA DEMANDA DE
JUICIO ORDINARIO?:
1. La competencia en juicio será por medio de procurador, que habrá de ser Licenciado en
Derecho, Graduado en Derecho u otro título universitario de Grado equivalente,
habilitado para ejercer su profesión en el tribunal que conozca del juicio. Por su parte,
el art. 31.1º LECiv dispone que 1. Los litigantes serán dirigidos por abogados
habilitados para ejercer su profesión en el tribunal que conozca del asunto. No podrá
proveerse ninguna solicitud que no lleve la firma de abogado. Las únicas excepciones
a la exigencia de la intervención de abogado serán 1º. Los juicios verbales cuya
determinación se haya efectuado por razón de la cuantía y ésta no exceda de 2.000
euros, y la petición inicial de los procedimientos monitorios conforme a lo previsto en
esta Ley. 2º. Los escritos que tengan por objeto personarse en juicio, solicitar medidas
urgentes con anterioridad al juicio o pedir la suspensión urgente de vistas o
actuaciones. Cuando la suspensión de vistas o actuaciones que se pretenda se funde en
causas que se refieran especialmente al abogado, también deberá éste firmar el
escrito, si fuera posible.
Es preciso añadir que, dado que la demanda da lugar al primer emplazamiento del
demandado, será necesario aportar en soporte papel, en los tres días siguientes, tantas
copias literales cuantas sean las otras partes (art. 273.4º LECiv).
Con arreglo al art. 273.5 LECiv, El incumplimiento del deber del uso de la tecnología
previsto en este artículo o de las especificaciones técnicas que establezcan conllevará que el
Letrado de la Administración de Justicia conceda un plazo de cinco días para su subsanación.
Si no se subsana en el este plazo, los escritos y documentos se tendrán por no presentados a
todos los efectos. El incumplimiento del deber de presentación de la demanda por medios
telemáticos, de no subsanarse en el plazo conferido, dará lugar a la inadmisión de aquella.
La respuesta nos la ofrece el art. 276.4 LECiv conforme al cual el procurador habrá de
acompañar copias de dichos escritos y de los documentos que a ellos se acompañen y el Letrado
de la Administración de Justicia efectuará el traslado conforme a lo dispuesto en los artículos
273 y 274 de esta Ley. Si el procurador omitiere la presentación de estas copias, se tendrá por
presentados los escritos y documentos por no aportados, a todos los efectos, es decir,
procederá la inadmisión de la demanda.
6. ¿QUÉ OCURRE SI LA DEMANDA SE PRESENTA UNA VEZ TRANSCURRIDOS LOS
PLAZOS DE PRESCRIPCIÓN Y/O CADUCIDAD A QUE ESTÉ SUJETO EL EJERCICIO DE LA
ACCIÓN?:
Aunque tanto la prescripción como caducidad se refieren a la vigencia de la acción, esto es,
a la existencia del derecho del litigante, hay que distinguir entre la prescripción y la caducidad.
Si el derecho está sujeto a un plazo de prescripción (por ejemplo, una acción de responsabilidad
extracontractual sometida a un plazo de un año conforme al art. 1.968 Código Civil), si la
parte demandada no la alega, no podrá el juez apreciarlo de oficio. Por el contrario, si el ejercicio
del derecho está sujeto a plazo de caducidad (así por ejemplo el saneamiento por vicios
ocultos ex art. 1.490 Código Civil), aunque la parte demandada no se personase, podría el juez
apreciarlo de oficio en la sentencia. Sea como fuere, ambas son cuestiones, cuyo examen habrá
de realizarse en la sentencia.
Dando por supuesto que nos encontramos ante una materia sometida a la competencia
objetiva de los Juzgados de Primera Instancia (art. 45 LECiv), a la hora de determinar el
tribunal ante el cual debe interponer la demanda hay que tener presente que el fuero general de
las personas físicas está contenido en el art. 50 LECiv conforme al cual 1. Salvo que la Ley
disponga otra cosa, la competencia territorial corresponderá al tribunal del domicilio del
demandado, y si no lo tuviere en el territorio nacional, será juez competente el de su
residencia de dicho territorio. 2. Quienes no tuviere domicilio ni residencia en España
podrán ser demandados en el lugar en que se encuentren dentro del territorio nacional o en
el de su última residencia en éste y, si tampoco pudiera determinarse así la competencia, en
el lugar del domicilio del actor. 3. Los empresarios y profesionales , en litigios derivados de su
actividad empresarial o profesional, también podrán ser demandados en el lugar donde se
desarrolle dicha actividad y, si tuvieren establecimientos a su cargo en diferentes lugares, en
cualquiera de ellos a elección del actor.
Por su parte, el fuero de las personas jurídicas está contemplado en el art. 51 LECiv a
cuyo tenor. 1. Salvo que la Ley disponga otra cosa, las personas jurídicas será demandadas en
el lugar de su domicilio. También podrán ser demandadas en el lugar donde la situación o
relación jurídica a que se refiera el litigio haya nacido o deba surtir efecto, siempre que en
dicho lugar tengan establecimiento abierto al público o representante autorizados para
actuar en nombre de la entidad. 2. Los entes sin personalidad podrán ser demandados en el
domicilio de sus gestores o en cualquier lugar en que desarrolle su actividad.
Es importante recordar que en el ámbito del juicio ordinario (no en el juicio verbal) rige
el carácter dispositivo de la competencia territorial, de manera que los litigantes pueden
someterse expresa (art. 55 LECiv) o tácitamente (art. 56 LECiv) a la competencia territorial
del tribunal sin que este pueda examinar de oficio su propia competencia. Ello no obstante,
se exceptúan las reglas establecidas en los números 1.º y 4.º a 15 del apartado 1 y en el
apartado 2 del artículo 52 LECiv y las demás a las que la Ley atribuya expresamente carácter
imperativo. Tampoco será válida la sumisión expresa contenida en contratos de adhesión, o
que contengan con condiciones generales impuestas por una de las partes, o que se hayan
celebrado con consumidores o usuarios (art. 54 y 58 LECiv).
Con esta norma <<se pretende, por una parte, impedir que en (él) mismo proceso se altere la
causa pretendi con alegaciones de hechos y fundamentos jurídicos distintos de los invocados en la
demanda, con la consiguiente indefensión para el demandado que habrá articulado su contestación
en relación con una determinada causa pretendi. Y, por otra, resuelto el primer pleito con
desestimación de la demanda, el demandante pueda volver a formular la pretensión sobre la base de
unos hechos o fundamentos jurídicos que, pudiendo haber sido invocados en el pleito inicial, no lo
fueron>> (sentencia de octubre de 2015).
De este modo, <<del texto del precepto (400 LECiv) se desprende que no pueden ejercitarse
posteriores acciones basadas en distintos hechos, fundamentos o títulos jurídicos cuando lo que se
pide es lo mismo que se solicitó anteriormente y cuando tales fundamentos, fácticos y jurídicos,
pudieron ser esgrimidos en la primera demanda>> (sentencia de 5 de diciembre de 2013).
Teniendo en cuenta que esta regla no requiere la identidad estricta entre pedimento, sino que basta
su homogeneidad (sentencia de 19 de noviembre de 2014).
Sin perjuicio de la posibilidad de alegar hechos nuevos o de nueva noticia (art. 286
LECiv), así como las alegaciones aclaratorias y complementarias y pretensiones complementarias
del art. 426, antes de la contestación podrá ampliarse la demanda para acumular nuevas
acciones a las ya ejercitadas o dirigirlas contra nuevos demandados (art. 401.1º LECiv). Es
importante añadir que la ampliación en ningún caso será admisible caso de pretender una
modificación de la acción ya ejercitada, puesto que infringiría el art. 412 LECiv, el cual
dispone que establecido lo que sea objeto del proceso en la
demanda/contestación/reconvención, las partes no podrán alterarlos posteriormente.
11. ¿CABE INADMITIR LA DEMANDA POR DESCONOCERSE LA IDENTIDAD DE LOS
DEMANDADOS, COMO ACAECE EN LSO SUPUESTOS DESCONOCIDOS HEREDEROS O
DESCONOCIDOS OCUPANTES?:
NO. Con arreglo a lo que dispone el art. 11.3º LOPJ, Los Juzgados y Tribunales, de
conformidad con el principio de tutela efectiva consagrado en el art. 24 de la Constitución,
deberán resolver siempre sobre las pretensiones que se les formulen, y solo podrán ser
desestimadas por motivos formales cuando el defecto fuese insubsanable o no se subsane
por el procedimiento establecido en las leyes. De ahí que sea preciso dar a la actora la
posibilidad de subsanar (arts. 404.2.2 y 231 LECiv), puesto que la inadmisión de la demanda es
excepcional (art. 403 LECiv) y, enlaza con el derecho a la tutela judicial efectiva. Lo anterior no
impide que para el caso de una demanda que adolezca defectos graves e insubsanables, pudiera
ser apreciada dicha circunstancia en la audiencia previa, dando lugar al sobreseimiento
por demanda defectuosa.
La pregunta viene referida a aquellos óbices que no siendo meramente formales ser
apreciados de oficio, como pudiera ser la cosa juzgada o la falta de legitimación de legitimación o
pasiva ad causam. En línea con lo que se viene razonando sobre la incidencia que tiene la
inadmisión de la demanda en la tutela judicial efectiva, habrá de recordar, nuevamente, el carácter
restrictivo que el art. 403.1º LECiv confiere a la inadmisión, y que el art. 404. 2º LECiv no
consigna dichos motivos, lo que conduce a entender que no cabe la inadmisión de la
demanda sustentada en motivos de fondo.
Con arreglo a lo que resulta del art. 818 apartado 1º y 2º de la LECiv, formulada oposición, el
asunto se resolverá definitivamente en el juicio que corresponda, y si la cuantía de la
pretensión excede de la propia el juicio verbal, si el peticionario no interpusiera la demanda en el
plazo de un mes desde el traslado del escrito de oposición, el Letrado de la Administración de
Justicia, dictará decreto sobreseyendo las actuaciones y condenando en costas al acreedor.
En nuestra opinión, la no interposición de la demanda no supone a la acción ni la resolución de
sobreseimiento tiene efectos de cosa juzgada material.
16. ¿CUÁLES SON LAS MATERIAS QUE NECESARIAMENTE HAN DE TRAMITARSE POR
LOS CAUCES DEL JUICIO ORDINARIO?:
Se tramitarán por los cauces del juicio ordinario cualquiera que sea su cuantía, las
contenidas en el art. 249.1º LECiv, es decir, las relativas a derechos honoríficos; tutela del
derecho al honor, intimidad y propia imagen y tutela civil de derechos fundamentales;
impugnación de acuerdos sociales adoptados en el seno de las entidades mercantiles;
competencia desleal, defensa de la competencia, propiedad industrial, propiedad intelectual
y publicidad, salvo que se trate de reclamaciones de cantidad y acciones de cesación en
defensa de los intereses colectivos y difusos; las acciones relativas a condiciones generales
de la contratación; arrendamientos urbanos o rústicos, salvo reclamación de cantidad o
desahucio por falta de pago o expiración del plazo del arriendo; acción de retracto;
impugnación de acuerdos de Juntas de Propietarios al amparo de la LPH. Asimismo, se
tramitarán por los cauces del juicio ordinario aquellas demandas cuya cuantía exceda de
6.000€ o aquellas cuyo interés económico resulte imposible calcular, ni siquiera de modo
relativo (art. 249.2º LECiv).
Desde el punto de vista procesal, la especialidad más significada es que el Ministerio Fiscal
siempre será parte y que su tramitación tendrá carácter preferente (art. 249.1.2º LECiv). Es
preciso distinguir la demanda de tutela de derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen, o
tutela judicial civil de derechos fundamentales, de aquella en la que se ejercita el derecho de
rectificación, la cual se tramita por los cauces del juicio verbal (art. 250.1º.9ª LECiv).
Aunque el art. 269 LECiv establece que se inadmitirán las demandas a las que se no se
acompañen los documentos a que se refiere el art. 266 LECiv, no podrá inadmitirse la
demanda de retracto a la que no se acompaña el justificante de consignación, por no
constituir un requisito de procedibilidad.
19. ¿ES NECESARIO EL PAGO DE TASAS JUDICIALES PARA LA ADMISIÓN DE LA DEMANDA
DE JUICIO ORDINARIO?:
SÍ. Por aplicación de lo que dispone el artículo 71.2 LECiv el actor podrá acumular en la
demanda cuantas acciones le competan contra el demandado, aunque provengan de
diferentes títulos, siempre que aquellas no sean incompatibles entre sí. Será incompatible
el ejercicio simultáneo de dos o más acciones en un mismo juicio y no podrán, por tanto,
acumularse cuando se excluyan mutuamente, o sean contradictorias entre sí, de suerte
que la elección de una impida o haga ineficaz el ejercicio de la otra u otras (artículo 71.3
LECiv). Sin embargo, el actor podrá acumular eventualmente acciones entre sí incompatibles,
con expresión de la acción principal y de aquella otra u otras que ejercita para el sólo
evento de que la principal no se estime fundada (artículo 71.4 LECiv).
NO. Por un lado, son irrelevantes los cambios que se produzcan, una vez iniciado el
proceso, en cuanto al domicilio de las partes, la situación de la cosa litigiosa y el objeto del juicio,
por la perpetuación de la jurisdicción contenida en el art. 411 LECiv. Por otro, las partes no
pueden alterar lo que sea objeto del proceso, por mor de lo que dispone el art. 412 LECiv.
La cuestión que se plantea guarda relación con la prohibición de la mutatio libelli, recogida
en el art. 412 LECiv. Con arreglo a la misma, las partes no pueden alterar el objeto del
proceso, si bien habrá que tener presente que en el juicio ordinario las partes disponen
del trámite del art. 426 LECiv para poder hacer alegaciones complementarias y aclaratorias.
24. ¿PROCEDERÁ LA DESTIMACIÓN DE LA DEMANDA SI, UNA VEZ INTERPUESTA LA
MISMA, LAS PARTES ALCANZAR UN ACUERDO EXTRAJUDICIAL PARA EL PAGO DE LA
DEUDA?:
La cuestión tiene que ver con el art. 413 LECiv (en relación con el art. 22 LECiv), y más
concretamente, con la incidencia que tienen en el litigio las innovaciones posteriores a la
interposición de la demanda. Por efecto de la litispendencia (art. 410 LECiv), la sentencia deberá
resolver sobre la pretensión en atención a la situación existente en el momento de
interposición de la demanda, posteriormente admitida.
Solo podrá tomarse en consideración aquellas innovaciones que priven de interés legítimo
las prestaciones, por haber sido satisfechas extraprocesalmente o por cualquier otra causa.
Partiendo de lo anterior, el mero hecho de alcanzar un acuerdo extrajudicial para el pago de la
deuda, si la misma no ha sido satisfecha en su totalidad (entendiendo por tal de la deuda entre
la pretensión articulada en la demanda o en la reconvención y el acto o el hecho que motivó
la satisfacción, según el ATS Sección 1 del 18 de octubre de 217), no supone una innovación a
tomar en consideración a los efectos de resolver sobre el objeto del litigio.