Resumen Libro Trampa de Satanas
Resumen Libro Trampa de Satanas
Resumen Libro Trampa de Satanas
Iglesia Comunidad de Fé
Erika V. López V.
Segundo Nivel
La Trampa de Satanás
John Bevere
Resumen
Existe una trampa que el enemigo (satanás), que se confunde entre el hábito
la ofensa, la que a menudo afecta nuestra vida. De hecho, muchas veces altera nuestro
a las que amamos. Sin embargo, existen dos tipos de categorías de personas ofendidas:
los que han sido tratados injustamente y los que creen que han sido tratados
e identificarla como problema para poder tratarla, y evitar que crezca una raíz de
En los últimos tiempos, antes de la venida de Jesucristo, una de las señales que
amor agape se ha enfriado. Para no perder este amor que solo Dios nos puede proveer,
Dios. Cuando nos sentimos heridos, construimos muros alrededor de nuestro corazón
para salvaguardarlo y evitar futuras heridas. Esto hace que un cristiano ofendido a pesar
de recibir vida, no puede compartirla por causa del temor a ser herido.
Las personas que fueron tratadas injustamente, por lo general buscan el culpable
de su sufrimiento, pues es fácil culpar a todos los demás por los problemas que tenemos
e imaginar cuánto mejor estaríamos si no hubiera sino por lo que nos rodean. Sin
embargo, la realidad es que solo Dios tiene nuestro destino en sus manos, no hay
ninguna persona, o demonio que pueda cambiar los planes que Dios tiene para nuestra
vida. Solo nosotros mismos podemos desviarnos de la voluntad de Dios. Es así que, si
voluntad.
Muchas veces los que nos ofenden o por quienes no nos sentimos ofendidos, no
son nuestros familiares directos, sino personas con autoridad espiritual, como nuestros
este caso, el enemigo a través de la ofensa lo que intenta es separarnos de donde fuimos
sembrados con propósito para así alejarnos de la voluntad de Dios. Una analogía a esto
se hace con la planta, a la cual, al ser trasplantada va perdiendo sus raíces y se debilita
hasta que muere, así mismo, nosotros si cambiamos de iglesia cada vez que algo no nos
parece, no solo que no damos frutos sino que podemos llegar a morir espiritualmente.
aunque existan errores que justifiquen nuestra partida, esta no debe ser motivada por las
acciones o el comportamiento de otras personas, sino por la guía del Espíritu Santo.
malos climas para fortalecernos, para hacer crecer nuestras raíces y hacernos más
fuertes, a través de la fuente de agua viva. Es decir, un creyente que decide deleitarse en
conflicto y sufrimiento.
hemos visto todas las malas consecuencias que traería a nuestras vidas. Esto lo logramos
reconocer que estamos heridos. Dejando nuestro orgullo de lado, podemos verificar
través del perdón. Solo así, seremos capaces de bendecir a quienes nos han ofendido.
También es importante confrontar a aquella persona que nos ha herido o que nosotros
La clave para toda ofensa es el amor, pues recordemos que solo el amor cubre