Violencia Hacia Los Menores de Edad
Violencia Hacia Los Menores de Edad
Violencia Hacia Los Menores de Edad
1. Negligencia física
En esta categoría entrarían todas las conductas que de alguna manera están
impidiendo o perjudicando el correcto desarrollo físico del niño, y el abanico de
opciones es muy amplio, comenzando por la alimentación del menor, que ha de ser
suficiente y adecuada para su edad y necesidades concretas.
También lo sería el no proveer al niño de ropa indicada para cada temporada, de
manera que esté protegido del calor y del frío o de las inclemencias del tiempo.
Igualmente, el no protegerle del sol en verano con elementos que le cubran la
cabeza del sol, crema protectora, etc.
Igualmente, todo lo relativo a la higiene y a un correcto control de la salud,
preocupándose de curar sus rasguños y heridas, y acudiendo puntualmente a las
citas pediátricas que correspondan para vacunaciones, revisiones o cualquier
incidencia médica que haya que resolver. De hecho, es en el contexto médico,
además de en el escolar, donde se detectan la mayoría de los casos de negligencia
parental, cuando los médicos encuentran claros indicadores de que el niño no está
siendo bien atendido y lo pone en conocimiento de las autoridades competentes,
como es su deber.
Por supuesto, cualquier otra falta de medida de protección en cada contexto
correspondiente, por ejemplo, la falta de silla especial y/o de cinturón de seguridad al
viajar en el automóvil, constituirían una clara causa de negligencia parental de tipo
físico.
2. Negligencia psicológica
Las necesidades psicológicas del niño deben ser correctamente atendidas. Una
forma de negligencia en este sentido sería no estimular adecuadamente sus
capacidades cognitivas a través de juegos y actividades indicados para su estadio
evolutivo, o incluso llegar a ignorarle.
Igualmente, privarle de una correcta socialización con sus iguales (juego con otros
niños) también estaría impidiendo el desarrollo óptimo de su identidad y sus
funciones psicológicas.
3. Negligencia educativa
Obviamente también supondría una clara negligencia el no proporcionar al menor
una educación formal, más siendo esta obligatoria por ley y además gratuita, por lo
que también sería un delito.
La educación es uno de los derechos primordiales del niño, y sus beneficios son
de incalculable valor: la adquisición de habilidades y conocimiento, el desarrollo
psicológico, el aprendizaje de habilidades interpersonales, etc. Si privamos al niño de
todo ello, estaremos dificultando en gran medida su desarrollo y posterior transición a
la vida adulta.
Consecuencias
Ya conocemos las diferentes causas y los posibles tipos de negligencia parental
que podemos encontrarnos, pero igual de importantes son las consecuencias que
este fenómeno puede desencadenar en el niño, como ya anticipábamos al principio.
Las consecuencias pueden ir desde problemas físicos, ya sea por una
alimentación deficiente, por dolencias no atendidas...hasta una falta de desarrollo
debido a una carencia de estímulos y de educación apropiados para su edad. Pero
vamos a profundizar en las secuelas psicológicas que puede desencadenar una
negligencia paternal continuada.
Abandonó:
Esto trata de proporcionarle a un niño sus necesidades básicas. La apariencia
general del niño, el entorno de su hogar y sus patrones de comportamiento pueden
mostrar señales de abandono. Un niño abandonado puede: Tener peso muy bajo o
tener mucho sobrepeso.
La Procuraduría de los Derechos Humanos de Costa Rica en un pronunciamiento,
definió el abandono del niño así: "Las responsabilidades de los padres con los hijos,
derivadas del ejercicio de la autoridad parental, implican el poder-deber de proteger,
educar, guardar, vigilar, corregir a los hijos, pero también comprende el deber de
satisfacer sus necesidades nutritivas, de atención médica y medicamentos, de
vestido, habitación, educación, afecto, seguridad, y el estímulo necesario para el
desarrollo físico y mental. En concordancia con lo anterior, el abandono se produce
cuando los padres no cumplen con los mencionados deberes, ya, por cuanto
conscientemente realicen determinadas acciones, ora bien, por medio de una actitud
negativa o una falta de preocupación e interés. . . para que el abandono se configure,
no es necesario que los padres se separen de sus hijos, que los dejen solos gran
parte del día o que los envíen a las calles a vagabundear o mendigar."
El abandono se define como la ausencia de eventos específicos. Hay cinco tipos
de abandono:
Abandono físico:
La falta de respuesta a las necesidades físicas del niño, que incluye alimentos,
ropa y vivienda.
Abandono emocional:
La falta de respuesta a las necesidades emocionales del niño, lo que, en casos
extremos, puede llevar a un déficit no orgánico de crecimiento y a enfermedades
físicas o anomalías.
Abandono médico:
La falta de proporción o cumplimiento con el tratamiento médico recetado, tal
como vacunas, cirugía o medicación.
Abandono de la salud mental:
La falta de proporción o cumplimiento con las correcciones recomendadas o los
procedimientos terapéuticos en caso de trastornos de conducta o emocionales
serios. Esta forma de abandono no es ampliamente considerada ni investigada como
tal.
Abandono educativo:
La falta de cumplimiento con los requerimientos de asistencia escolar del estado.
Estos tipos de abandono se pueden clasificar en:
Posibles causas que producen el abandono:
Pobreza: existen varios estudios que demuestran que muchos padres al
tener dificultades al satisfacer las necesidades básicas de los menores
como proveer comida y poder cumplir con los cuidados necesarios, deciden
abandonarlos, dejarlos con parientes o en algún centro del Estado.
Discapacidad o enfermedad del niño: Un niño nacido con una discapacidad,
malformación congénita o enfermedad crónica tiene una posibilidad más
alta de ser abandonado por sus padres. Debido a que los bebés y niños son
necesitados para empezar, los padres que viven con un hijo con una
condición crónica pueden no ser capaces de lidiar con las crecientes
demandas de su hijo. Como los padres que viven en la pobreza, estos
padres creen que su hijo estará mejor sin ellos y los abandonan en el
sistema público o los dejan viviendo con parientes.
Problemas de comportamiento: Todos los niños experimentan problemas
de comportamiento a medida que crecen y aprenden sobre el mundo a su
alrededor. Para algunos padres, el mal comportamiento de sus hijos es una
fuente de estrés extremo y son incapaces de manejarlo. Otros padres
tienen hijos con comportamientos extremos, incluso criminales, que son
incapaces o no quieren controlar. Estos niños están bajo un riesgo mayor
de ser removidos del cuidado de sus padres y ser ubicados en situaciones
alternativas para ellos.
Padres jóvenes: Muchos padres jóvenes luchan por satisfacer las
exigencias de cuidar a un bebé mientras que siguen siendo una niña ellas
mismas. Otros padres jóvenes echan de menos la vida de adolescente y
comienzan a resentir su bebé por "evitar que vivan". Los bebés nacidos de
madres más jóvenes tienen un mayor riesgo de abuso, negligencia y
abandono.
Los casos que mencione anteriormente en las causas de negligencia como
las adicciones y los trastornos mentales.
Abuso emocional:
Son las acciones y actitudes cometidas contra otra persona que dañan su dignidad
y le impiden desarrollar su capacidad como ser humano. Se observan como
manifestaciones los problemas de salud, trastornos en alimentación, trastorno
somatomorfo (se caracteriza por la presencia de uno o más síntomas orgánicos
crónicos acompañados de niveles significativos y desproporcionados de angustia,
preocupaciones y dificultades en el funcionamiento diario relacionadas con dichos
síntomas), agresión verbal, sobreprotección, atestiguamiento de la violencia,
síndrome de estrés postraumático, privación de afecto, manipulación, duda de la
paternidad, suicidio, intentos de suicidio, entre otros.
Abuso físico:
Se presenta cuando alguien usa la fuerza física para controlar o intimidar, se
refiere también al castigo corporal o cualquier otra forma de trato humillante contra
las personas menores de edad utilizada bajo la excusa de fomentar la disciplina. Se
manifiesta por medio de golpes, quemaduras, heridas, pellizcos, empujones,
patadas, traumas, equimosis, mordeduras, fracturas, entre otras.
Bullying:
Es una forma de violencia entre pares, se da de forma de discriminación de unos
hacia otros por sus características o su forma de vida, orientación sexual, identidad
de género, nacionalidad, situación migratoria, etnia, sexo, condición socioeconómica,
condición de salud, discapacidad, creencias religiosas, opiniones, practicas basadas
en estigmas sociales, embarazo… Este tipo de violencia se manifiesta en
comportamientos de conductas repetitivas y abusivas con la intención de causar
daño por parte de una o varias personas hacia otra. Esta puede ser física, sexual,
verbal, psicológica y cibernética.
Abuso sexual:
Se presenta de varias formas:
Acción que obliga a una persona menor de edad a mantener contacto físico
sexualizado: que se haga acceder o tenga acceso carnal por vía oral, anal o
vaginal, con una persona de uno u otro sexo y/o introducir uno o varios
dedos, objetos o animales, por la vía vaginal o anal, u obligarla a que se los
introduzca.
Acción que obliga a una persona menor de edad a mantener contacto
verbal sexualizado.
Acción mediante la cual, de manera abusiva, se realicen actos con fines
sexuales contra una persona menor de edad, o la obligue a realizarlos.
Exposición a pornografía a una persona menor de edad.
Acción mediante la cual se obliga a una persona menor de edad a participar
en interacciones sexuales mediante el uso de la fuerza, intimidación,
coerción, chantaje, soborno, manipulación, amenaza, consentimiento
inducido por engaño o cualquier otro mecanismo que anule o limite la
voluntad personal.
Acción según la cual la persona agresora obligue a la persona menor de
edad agredida a realizar alguno de esos actos con terceras personas
. Pagar o dar a cambio una ventaja económica, o de otra naturaleza, a una
persona menor de edad o a un tercero, para que la persona menor de edad
ejecute actos sexuales o eróticos.
Relación impropia Ley 9406.
Abuso institucional:
Cualquier programa o procedimiento, ya sea por actuación u omisión, procedente
de los poderes públicos y privados que vulnere o pueda vulnerar los derechos
básicos de la persona menor de edad, con o sin contacto directo con ella.
Abuso o violencia patrimonial:
Son las acciones que una o más personas ejecutan para atentar contra los bienes
que satisfacen las necesidades de las personas menores de edad.
Síndrome de Niño Sacudido:
Es el conjunto de hallazgos clínicos y radiológicos encontrados en niños que han
sido sacudidos y golpeados contra una superficie.
Todos estos tipos de violencia se pueden dar en tres diferentes grupos como lo
son:
Violencia intrafamiliar:
Esta se presenta en el núcleo familiar, aquí no intervienen factores externos, esta
se define como toda acción u omisión cometida por algún miembro de la familia en
relación de poder, que viole el derecho al pleno desarrollo y bienestar de otro
miembro de la familia. La persona que ejerce esta violación de derechos utiliza
diferentes medios para intimidar psicológicamente o anular física, intelectual y
moralmente a un miembro de la familia con el objeto de controlar según su deseo.
Violencia extrafamiliar:
Esta se presenta fuera del núcleo familiar, la persona que lo ejerce utiliza
diferentes medios para intimidar a la persona vulnerada, dependiendo del tipo de
violencia se da por ser una persona cerca a la familia.
Violencia en los centros educativos:
A pesar de que los centros educativos son un lugar de desarrollo de habilidades
sociales, intercambios afectivos y comunicacionales, es imposible decir que no se
den situaciones conflictivas que no se resuelve pacifica mente y las relaciones de
poder, muchas veces producen actos de violencia escolar. Se dan castigos
corporales, maltrato emocional y abuso sexual de docentes y otros funcionarios
contra estudiantes, también se dan agresiones de estudiantes contra docentes y
otros funcionarios de la institución.
Los tipos de violencia que se dan en los centros educativos se pueden manifestar
como el Bullying, el acoso, la discriminación, robos y destrucción de materiales.
Conclusiones
Para concluir con este trabajo me di la tarea de buscar información sobre las
estadísticas de la violencia en los menores, en el 2020, el total de causas ingresadas
donde la víctima es una persona menor de edad es de 7.060, de ellos un 54,2 % es
por delitos sexuales y un 45,2 % por agresiones, sustracciones, entre otros, esta
noticia fue del ocho de diciembre del dos mil veinte, este incremento se dio en la
pandemia.
Cuando leía sobre el tema me pareció interesante ver como existen planes y
mecanismos para atacar a los diferentes tipos de violencia, pero lamentablemente
todavía fallamos como sociedad, ya que todavía seguimos vulnerando los derechos
de los menores, los cuales necesitan continuamente de nuestra protección, ya que
lamentablemente creemos que los menores solo son responsabilidad de los padres,
cuando por lo contrario todos los menores que están dentro de este territorio, todos
las personas que se encuentran en este país y que son capaces están obligados por
velar, proteger, guiar, acompañar a los menores y cuando vemos que estos son
vulnerados debemos de denunciar.