Tecnología de Cereales
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Tecnología de Cereales
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La trilla consiste en la extracción de los granos. En el sistema tradicional, las gavillas de trigo,
una vez recolectadas, se extienden en el suelo, en un área de superficie dura especialmente preparada
para ello, llamada era. Allí son pisadas por hombre o animales, directamente o bien mediante el
trillo, una plancha de madera con piedras (lascas de pedernal) o cuchillas en su cara interior, de
manera que los granos se desprenden de la espiga. También se consigue la separación de los granos
golpeando las gavillas contra una superficie dura, aunque este sistema es menos eficaz.
Cosech
a
Trilla
(Threshin
Procesado Secundario
(Secondary Processing)
Aventado
Figura 1.1. Tratamiento poscosecha deEnvasado
los cereales.
Horneado, y Fermentación
Extrusión, Venta
(Winnowin
(Packing and
Tras la trilla los granos continúan mezclados con los restos de la planta, que constituyen la
Secad
paja, por lo que es necesario separarlos. Para ello se realiza el aventado, que consiste en lanzar al aire
o
Almacenamient
o (Storage)
Procesado Preliminar
(Preliminary
Processing)
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la mezcla de granos y paja, siendo esta última arrastrada por el viento, mientras que los granos
se depositan en el mismo sitio.
Este sistema tradicional fue sustituido progresivamente por trilladoras mecánicas accionadas a
pedal o mediante motores diesel, como la que se muestra en la Figura 1.2, y en las que se
realizan simultáneamente las operaciones de trilla y aventado.
El grano es separado de las gavillas al ser éstas golpeadas mediante un cilindro erizado de
púas. El motor que acciona el cilindro mueve también un ventilador que genera la corriente de
aire necesaria para el aventado. El grano es recolectado por la parte inferior mediante un tornillo sin
fin, mientras que la paja más menuda es arrastrada por el aire.
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En la Figura 1.3 se presenta una moderna trilladora estática, cuyo mecanismo de
funcionamiento es similar al anterior, si bien, tal y como puede apreciarse en la figura, consta de un
sistema de alimentación mediante cinta transportadora y de unas placas cribadoras para la
separación del grano de la paja.
Las modernas cosechadoras son capaces de realizar todas las operaciones de cosecha, trilla y
aventado, e incluso de ensacar la paja, reduciendo drásticamente la mano de obra necesaria para
la recolecta de los cereales. Una fotografía de estas máquinas agrícolas se muestra en la Figura 1.4.
Una vez separados los granos de cereal de la planta, y dado que éstos no pueden ser
consumidos o procesados de forma inmediata, se hace necesario su almacenamiento, antes de
proceder a su tratamiento preliminar o a su consumo directo, en los casos en que esto es posible. Por
ello el almacenamiento de los granos en condiciones adecuadas ha sido desde la antigüedad y
continúa siendo una importante necesidad para el hombre. Se pretende de esta forma evitar
pérdidas que siempre se derivan del hecho de que otros seres vivos (roedores, insectos y
microorganismos) compiten con el hombre para utilizar el alimento que los granos contienen.
2. Secado.
El secado de los granos tiene por objeto reducir el nivel de humedad en los mismos, por
debajo de un nivel considerado de seguridad, lo cual contribuye a garantizar su conservación, al
impedir tanto su germinación como el crecimiento de microorganismos.
El nivel de seguridad para el almacenamiento de cereales es del 13 al 15% de humedad,
para periodos de almacenamiento de hasta un año, y del 11 al 13% para periodos de más de un
año, aunque depende del tipo de cereal (ver Tabla 1.1).
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Tabla 1.1. Humedades máximas para el almacenamiento de cereales.
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Figura 1.5. Equipo para secado de funcionamiento discontinuo (Dendy, 2001).
- Equipos de funcionamiento discontinuo: Se coloca una capa de sólidos sobre una placa
perforada, a través de la cual se hace circular aire caliente. Los granos pueden situarse formando
un lecho fijo (el volumen del mismo viene limitado por unas placas soporte) o un lecho
fluidizado (en caso contrario). El aire se calienta usando un combustible de tipo fósil (diesel,
carbón) o incluso la propia paja y cáscaras de los granos. Este tipo de secadores, que
trabajan por lotes, pueden usarse para cantidades de grano de 0.5 toneladas en adelante. Su
construcción es barata (se puede usar acero, hormigón e incluso ladrillo), pero no son muy
eficientes desde el punto de vista energético e incluso pueden causar pérdidas de grano
(sobrecalentamiento de las capas inferiores). Además precisan de bastante mano de obra en
las operaciones de carga y descarga. Un esquema simplificado de los mismos se muestra en
la Figura 1.5.
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Figura 1.6. Equipos para secado en continuo. Izquierda: equipo sin mezcla; Derecha: equipo con
mezcla (Dendy, 2001).
Las operaciones de secado aquí descritas son especialmente importantes para ciertos cereales,
como el arroz. En el secado del arroz un importante problema es la rotura de los granos debido a
tensiones generadas por el secado, ya que este produce, especialmente si es muy rápido, una
súbita compresión o encogimiento del grano, lo que origina tensiones que pueden causar su
ruptura. Por ello el secado del arroz se realiza en varias etapas, con tiempos de espera intermedios de
4 a 24 horas. En cualquier caso, un calentamiento demasiado intenso durante el secado puede
ocasionar pardeamiento (Maillard) y, en el caso del trigo, daños al gluten.
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Figura 1.7. Torre comercial para secado de cereal en continuo y con mezcla (GSI Grain Systems,
2009).
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3. Almacenamiento.
El almacenamiento del grano se lleva a cabo tanto a pequeña/media escala, en la propia
granja o en las instalaciones de procesamiento, como a gran escala, en los grandes centros de
distribución y comercialización.
A parte de los sistemas de almacenamiento tradicionales, y aún en uso en muchos países
en vías de desarrollo, el grano puede ser almacenado en bruto, en grandes depósitos verticales u
horizontales (estos últimos menos habituales), o bien ensacado y los sacos convenientemente
apilados, conservados en almacenes bien sellados y generalmente construidos de hormigón. Sin
embargo, el ensacado del grano es poco utilizado, salvo en los países en desarrollo.
Para el almacenamiento del grano en bruto, el sistema más utilizado son los grandes depósitos
cilíndricos verticales conocidos como silos, cuya forma esquematizada se muestra en la Figura 1.8.
En la actualidad los silos son construidos en acero u hormigón y pueden albergar hasta 15000
toneladas. Los silos de acero, de uso muy frecuente, se construyen mediante la unión de placas
de acero corrugado y galvanizado, y normalmente disponen de una doble pared. Además, los
silos deben contar con una serie de dispositivos adicionales, tales como:
- Bocas para el llenado y vaciado.
- Boca para inspección y limpieza.
- En algunas ocasiones cuentan también con un sistema de aireación consistente en un ventilador
y opcionalmente un calefactor, situados en su base, que suministran una corriente de aire,
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caliente o no, para secar los granos, o mantenerlos en unas condiciones adecuadas de humedad
y temperatura.
Para elevar los granos hasta introducirlos en el silo se usan elevadores de cangilones (“bucket
elevators”) y cintas transportadoras, que se describirán en el siguiente apartado.
Existen dos clases de silos de acero, que se diferencian en la forma del fondo de los
mismos, así como en la forma de descarga.
- Silos convencionales, de fondo plano, como el representado en la Figura 1.8, en el que la
descarga se produce mediante un tornillo sin fin situado en el fondo del mismo.
- Silos tolva (“hopper silos”), de fondo troncocónico, lo que permite su descarga como si de
una tolva se tratara, abriendo la compuerta situada en su base. Permiten un menor diámetro y
altura que los silos de fondo plano, lo que se traduce en una menor capacidad.
En la Figura 1.9 fotografías de ambos tipos de silos.
Figura 1.9. Silo convencional (fondo plano), izquierda, y silos tolva (“hopper silos”), derecha
(GSI Grain Systems, 2009)
Tanto en las instalaciones de procesamiento como en las granjas suelen utilizarse al menos 2
silos, para dar mayor flexibilidad a las operaciones realizadas. Además la capacidad total suele
estimarse como un 25% más de la requerida, para hacer frente a incrementos en el rendimiento
de las cosechas o en la capacidad de producción de la industria de procesamiento.
Para elegir el tamaño de silo adecuado a la capacidad de almacenamiento prevista, a partir de
los catálogos que suministran los de los fabricantes, y en general cuando se pretenden escoger sobre
catálogo los diferentes equipamientos de la industria de procesamiento de cereales, es necesario
manejar las unidades de medida que se utilizan tradicionalmente en este sector industrial.
Una unidad de medida frecuentemente utilizada en este ámbito, preferentemente en la
literatura norteamericana, es el "bushel", que en su origen es una medida de capacidad volumétrica,
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pero que hoy se utiliza para indicar peso de grano. Sin embargo, por la razón anterior, dependiendo
de la densidad y del empaquetamiento del grano, no representa lo mismo un bushel de trigo, que
uno de maíz o de cebada. En la Tabla 1.2 se muestran las equivalencias entre las unidades de
medida de peso específico (masa-volumen) para distintos cereales.
Tabla 1.2. Peso específico (relación masa-volumen) para distintos cereales y en diferentes
sistemas de medidas
EEUU EUROPA
A partir de las equivalencias recogidas en la Tabla 1.2 es posible seleccionar sobre catálogo
los silos necesarios para almacenar el grano para una determinada capacidad de producción, tal y
como se lleva a cabo en el ejemplo siguiente.
Una harinera tiene una capacidad de molturación de 100 t por día de trigo. Si se pretende
almacenar grano para asegurar el suministro para 15 días de producción, elegir el tamaño de
silo necesario, teniendo también en cuenta que para flexibilizar la producción se van a instalar
2 silos. Realizar el diseño con un margen de seguridad del 25% frente a un posible aumento de
la producción.
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Peak Maximum
Eave Max. Metric Metric Metric Eave Peak
Series Dia. Ring Height Height Max Bu. (Cubi Tons 800 Tons 721 Tons 640 Height Height
Capacity
Capacity (Cubic
(Feet) (Feet) c kg/m^3 kg/m^3 kg/m^3 (Meters) (Meters)
Mtrs.)
Feet)
NCL 27 12 32'-2" 39'-7" 16647 19543 469 423 375 9.80 12.07 553
NCL 27 13 34'-10" 42'-3" 17934 21054 506 456 404 10.62 12.88 596
NCL 27 14 37'-6" 44'-11" 19221 22565 542 488 433 11.43 13.69 639
NCL 27 15 40'-2" 47'-7" 20508 24076 578 521 463 12.24 14.50 682
NCL 27 16 42'-10" 50'-3" 21795 25587 614 554 492 13.06 15.32 725
NCL 27 17 45'-6" 52'-11" 23082 27097 651 586 521 13.87 16.13 767
NCL 27 18 48'-2" 55'-7" 24369 28608 687 619 550 14.68 16.94 810
NCL 27 19 50'-10" 58'-3" 25656 30119 723 652 579 15.49 17.75 853
NCL 27 20 53'-6" 60'-11" 26943 31630 760 685 608 16.31 18.57 896
NCL 27 21 56'-2" 63'-7" 28230 33141 796 717 637 17.12 19.38 938
NCL 27 22 58'-10" 66'-3" 29517 34652 832 750 666 17.93 20.19 981
NCL 27 23 61'-6" 68'-11" 30804 36163 868 783 695 18.75 21.01 1024
NCL 27 24 64'-2" 71'-7" 32091 37674 905 815 724 19.56 21.82 1067
NCL 27 25 66'-10" 74'-3" 33378 39185 941 848 753 20.37 22.63 1110
NCL 27 26 69'-6" 76'-11" 34665 40695 977 881 782 21.18 23.44 1152
NCL 27 27 72'-2" 79'-7" 35952 42206 1013 913 811 22.00 24.26 1195
NCL 30 12 32'-2" 40'-5" 20709 24312 584 526 467 9.80 12.32 688
NCL 30 13 34'-10" 43'-1" 22298 26177 629 567 503 10.62 13.13 741
NCL 30 14 37'-6" 45'-9" 23887 28042 673 607 539 11.43 13.94 794
NCL 30 15 40'-2" 48'-5" 25476 29908 718 647 575 12.24 14.76 847
NCL 30 16 42'-10" 51'-1" 27065 31773 763 688 610 13.06 15.57 900
NCL 30 17 45'-6" 53'-9" 28654 33639 808 728 646 13.87 16.38 953
NCL 30 18 48'-2" 56'-5" 30243 35504 853 768 682 14.68 17.20 1005
NCL 30 19 50'-10" 59'-1" 31832 37370 897 809 718 15.49 18.01 1058
NCL 30 20 53'-6" 61'-9" 33421 39235 942 849 754 16.31 18.82 1111
NCL 30 21 56'-2" 64'-5" 35010 41100 987 889 790 17.12 19.63 1164
NCL 30 22 58'-10" 67'-1" 36599 42966 1032 930 825 17.93 20.45 1217
NCL 30 23 61'-6" 69'-9" 38188 44831 1077 970 861 18.75 21.26 1269
NCL 30 24 64'-2" 72'-5" 39777 46697 1121 1011 897 19.56 22.07 1322
NCL 30 25 66'-10" 75'-1" 41366 48562 1166 1051 933 20.37 22.89 1375
NCL 30 26 69'-6" 77'-9" 42955 50428 1211 1091 969 21.18 23.70 1428
NCL 30 27 72'-2" 80'-5" 44544 52293 1256 1132 1005 22.00 24.51 1481
NCL 30 28 74'-10" 83'-1" 46133 54158 1301 1172 1040 22.81 25.32 1534
NCL 30 29 77'-6" 85'-9" 47722 56024 1345 1212 1076 23.62 26.14 1586
NCL 30 30 80'-2" 88'-5" 49311 57889 1390 1253 1112 24.43 26.95 1639
14
para productos pulverulentos, aunque pueden construirse cerradas para reducir la pérdida de
material (ver Figura 1.10), ni pueden trabajar con pendientes superiores a 20-25º.
Figura 1.10. Cinta transportadora cerrada, y detalles de los rodillos de los extremos (GSI Grain
Systems, 2009).
15
Figura 1.11. Elevador de cangilones, detalle de las cubetas y montaje de los elevadores para el
llenado de un conjunto de silos (Coulson, 2002; GSI Grain Systems, 2009).
Figura 1.12. Sección e imagen de un transportador de tornillo sin fin (GSI Grain Systems, 2009).
Figura 1.13. Transportador de cadenas y detalle del sistema de transmisión (GSI Grain Systems,
2009).
16
A parte de los dispositivos mecánicos descritos el transporte neumático es también muy
utilizado en la industria de cereales. Esta forma de transporte de sólidos es adecuada para materiales
ligeros y pulverulentos de no muy alta granulometría, como es el caso de las harinas. Además
está especialmente indicado cuando se pretende mantener limpio el material a transportar. Los
sólidos son arrastrados en suspensión en una corriente de aire a través de una conducción
cerrada, al final de la cual se sitúa un equipo de separación sólido-gas (un filtro o un ciclón) para
separar los sólidos del aire. Este sistema posee una gran capacidad de transporte, que además puede
realizarse en todas las direcciones. Sin embargo el consumo de energía es muy elevado comparado
con los dispositivos mecánicos de transporte, requiere del uso de equipos de separación gas-
sólido y para ciertos productos puede ocasionar la formación de nubes de polvo explosivas,
debido a la aparición de cargas provocada por el frotamiento del sólido con las tuberías.
Existen en general dos formas de trabajo en el transporte neumático:
- En aspiració n (vacío): Se usa un dispositivo de aspiración que succiona el aire a través de la
tubería, lo que provoca el arrastre del sólido, alimentado a la misma. Un esquema de una
instalación de transporte neumático por aspiración es el de la Figura 1.14:
Figura 1.14. Sistema de transporte neumático que funciona en aspiración (Mills, 2004).
- En impulsió n: Una soplante impulsa al aire al interior de la conducción, arrastrando con él los
sólidos, que se alimentan a la misma. El esquema es el de la Figura 1.15:
Figura 1.15. Sistema de transporte neumático que funciona en impulsión (Mills, 2004).
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Bibliografía:
Baquero, J. y Llorente, V. Equipos para Industria Química y Alimentaria. Ed. Alhambra, 1985.
Contiene información útil para el diseño de equipos de transporte.
Coulson, J.M. y Richardson, J.F. Chemical Engineering. Vol. 2 (5a ed.). Butterworth-
Heinemann, 2002. Adecuado para operaciones con partículas y también para el tratamiento
de datos de distribuciones de tamaño.
Dendy, D.A.V. y Dobraszczyk, B.J. Cereales y Productos Derivados. Editorial Acribia, 2003
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Tema 2
MOLTURACIÓN DE CEREALES Y SUS PRODUCTOS
Una vez recolectados, secados y tras un periodo de almacenamiento de duración variable, los
granos de cereal son transportados hacia las unidades de procesamiento, donde se llevan a cabo
en primer lugar los tratamientos preliminares, que aunque pueden variar en función del cereal
que se trate, consisten principalmente en la limpieza, acondicionamiento y posterior molienda
de los granos.
Mediante la molienda se reduce a polvo los granos de cereal al tiempo que se separan las
capas externas del grano del endospermo, obteniéndose diversos productos. Dentro de los procesos
de molienda el del trigo es especialmente importante y representativo, ya que la harina de trigo,
en sus diferentes variedades es ampliamente utilizada en panificación, repostería y fabricación de
pastas alimenticias. Conviene recordar que un grano de trigo contiene un 85% de endospermo
feculento, un 3% de germen o embrión y el restante 12% de salvado.
El sector harinero español contaba en 2006 con 178 unidades productoras, que producen
alrededor de 3 millones de toneladas de harina por año. Si bien la producción de harina se ha
mantenido siempre creciente, el número de empresas del sector ha experimentado una fuerte
reducción, especialmente en los años 80 y 90, como se aprecia en la Figura 2.1.
3500
700
3000
600
2500
500
Producción, miles
2000
400
1500
300
Unidades
1000
200
500 Producción
100
Fábricas
0
0
Figura 2.1. Evolución del número de empresas harineras y de la producción de harina en España
en el período 1980–2005 (AFHSE, 2009)
19
A continuación se describirán las diferentes operaciones a las que se someten los cereales,
tomando el trigo como ejemplo, desde su llegada a la instalación de procesamiento hasta el envasado
de los diferentes productos de la molienda. Estas operaciones son: limpieza, acondicionamiento,
molturación y clasificación por tamaño.
1. Limpieza
Los granos que llegan hasta la harinera transportan con ellos elementos extraños tales
como pequeñas piedras, tierra, paja o semillas de otros cereales. Por ello es de suma importancia
eliminar todos estos contaminantes antes de proceder a la molienda.
Aunque antes de su almacenamiento en la granja se suele llevar a cabo una limpieza
preliminar, todas las harineras llevan a cabo una limpieza del cereal bruto recibido como
primera etapa de su tratamiento. Esta limpieza es especialmente importante en la fabricación de
sémolas, ya que al ser éstas de mayor granulometría que las harinas, las impurezas tenderán a
concentrarse en ellas.
Son varios los procedimientos que permiten separar las impurezas, basándose en diferencias
de tamaño, forma, densidad o resistencia al aire entre los granos y los agentes extraños, o
incluso aprovechando las propiedades magnéticas de las posibles partículas metálicas presentes. En
general se emplean los siguientes equipos para la limpieza:
- Cribas: Permite separar piedras, tierra o granos de otros cereales basándose en su diferencia de
tamaño. Pueden ser grandes planchas horizontales, como la mostrada en la Figura 2.2 o
cilindros rotatorios perforados.
Figura 2.2. Sistema de cribado para limpieza del grano de cereal (Ocrim, 2009).
20
- Separadores por peso específico: Permite separar piedras y fragmentos de vidrio o plástico
basándose en su diferente densidad. Así mismo se usan también para separar la fracción de trigo
de menor densidad (30% del total). Poseen unos paneles vibrantes que, con ayuda de una
corriente de aire, que circula de por aspiración de abajo a arriba, consiguen en primer lugar
estratificar el material particulado, para a continuación separarlo en fracciones, en función de su
diferente peso específico, tal como se aprecia en la Figura 2.3.
Aspiración
Figura 2.3. Separador por peso específico para cereal (Ocrim, 2009).
21
Aire +
partículas
Figura 2.5. Separador magnético para la limpieza del cereal (Ocrim, 2009).
22
Trigo Bruto Entre una y otra operación de limpieza se
intercalan obviamente equipos de transporte, así como
tanques de reserva y regulación para asegurar un flujo
constante.
Criba rotatoria
2. Acondicionamiento del grano
elimina partículas de tamaño superior al del grano, (pajas, piedras y otros materiales)
23
Figura 2.7. Equipo de funcionamiento continuo para el acondicionamiento
del cereal (Ocrim, 2009).
3. Molienda
La molienda tiene por objetivo la transformación del endospermo en harina y sémolas, y
la separación, lo más íntegras posible de las cubiertas del grano (fibra o salvado) y el germen.
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Harina
Almacé
Salvado
+ Salvado
Cepilladoras
Planchisters
Trigo Limpio y Trigo part. harina
Acondicionado Molido
Molienda
Sémolas
Sasores
Salvado
Harina Harina
Almacén Sémolas
Sémolas
Figura 2.8. Diagrama de bloques simplificado del proceso de molienda del trigo
Almacé
El anterior diagrama podría dar la impresión de que en una harinera existe un único
molino de rodillos y un solo cernedor o planchister, cuando la realidad es que en una harinera de
unas 100 t/día de capacidad de molturación se emplean por lo menos 13 molinos de rodillos y
otros tantos planchisters para ir separando y clasificando las diferentes fracciones resultantes de la
molienda del grano de cereal. Por ello conviene analizar someramente el diagrama de flujo de
una harinera real, que se adjunta como un anexo.
Por otro lado, vamos a describir a continuación los principales equipos utilizados en la
molturación, clasificación y purificación de las diferentes fracciones obtenidas en la molienda del
trigo.
25
En la Figura 2.9 se aprecia una vista frontal y una sección de un molino de rodillos comercial,
así como la imagen de un par de rodillos.
(b)
(a)
(c)
Figura 2.9. (a) Molino de rodillos comercial (Satake, 2009), (b) pareja de rodillos y (c) sección de
un molino de rodillos donde se identifican sus principales componentes (Dendy, 2001).
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rodillos que giran a velocidad variable (C). El producto de la molturación cae a una tolva, desde
donde, mediante transporte neumático (B) es impulsado hacia los planchisters (cernedores).
Las estrías en los rodillos no se encuentran completamente paralelas, sino formando una
cierta espiral, para aumentar el efecto cortante. El número de estrías es variable, y aumenta a medida
que se progresa en el proceso de molienda, desde las 4.1 – 9.4 estrías/cm, en la zona de ruptura,
hasta las 14 en la de reducción, (ver anexo), si bien la mayoría de los rodillos utilizados en el proceso
de reducción no tienen estrías, por lo que sólo ejercen fuerzas de compresión.
Por otra parte, para que el efecto de compresión/cizalla sea efectivo es necesario que la
velocidad de los rodillos no sea la misma, por ello se trabaja siempre con un rodillo lento y otro
rápido, de forma que el primero sostiene el material mientras que el segundo lo moltura por la
combinación de efectos de cizalla y compresión.
27
El aspecto normal de una harinera es el que se aprecia en la Figura 2.11, donde muestran los
distintos molinos de rodillos y el área donde se ubican los planchisters.
Su función es la de separar de las sémolas los fragmentos de cáscara fibrosa que aún
permanecen en ellas después de la sección inicial de ruptura. Estos fragmentos no se pueden separar
por simple tamizado (en los planchisters) ya que algunos de ellos son del mismo tamaño que las
sémolas, por lo que se hace en función de su peso específico, mediante una corriente de aire. El
principio implicado es el ya descrito en los separadores por peso específico que se utilizan para
la limpieza del grano. Disponen por tanto de uno o dos tamices vibratorios, mientras que el aire
es aspirado por la parte superior, por lo que atraviesa la capa de material de abajo a arriba. En la
Figura
2.12 se muestra uno de estos equipos.
28
Los sasores permiten además clasificar las sémolas en función de su tamaño. Por ello son
especialmente importantes en las industrias que molturan trigo duro para la fabricación de pastas, ya
que en este tipo de instalaciones el producto final son las sémolas, sin que se produzca
posteriormente una reducción de su tamaño a harinas.
1- Entrada de
producto 2- Salida de
la harina
3- Salida del salvado
purificado
4- Aspiración
4. Productos de molturación
La molienda del trigo, tal como se ha indicado, genera fundamentalmente tres productos
diferentes, en función de la granulometría de los mismos:
1. Salvado, de mayor tamaño, constituido por las capas externas del grano
2. Sémola, que contiene las partículas de endospermo más gruesas (130 a 1000 micras)
3. Harina, formada por las partículas más finas del endospermo.
Sin embargo no todas las sémolas y harinas tienen los mismos usos y propiedades, ya que
estos vienen determinados por las características del trigo del cual han sido obtenidas, y
fundamentalmente por dos de sus propiedades: la dureza y el contenido y calidad de la fracción
proteica del endospermo.
29
Por ello conviene en primer lugar, antes de describir los distintos tipos de harinas y
sémolas que se obtienen en el proceso de molturación, describir las diferentes clasificaciones del
trigo y repasar brevemente estas dos importantes propiedades: dureza y contenido proteico.
A parte de las diferentes variedades genéticas, el trigo se puede clasificar desde el punto
de vista práctico, atendiendo a diferentes criterios:
1. Época de siembra: Se distingue entre trigo de invierno, que se siembra en otoño/inicio de
invierno y se recolecta al inicio del verano, y trigo de primavera, que se siembra en invierno y se
recolecta al final del verano. Cada variedad se adapta mejor a una determinada climatología, así
el trigo de invierno es más adecuado para climas de inviernos no muy duros, ya que los
plantones han de sobrevivir al mismo, mientras que el de primavera se adapta mejor a climas de
veranos moderados, ya que se recoge al final de los mismos.
2. Dureza: Es una de las propiedades fundamentales del trigo, tal como se detallará a continuación.
Según este punto de vista el trigo puede ser duro o blando, o bien del tipo Durum, que es la
variedad de mayor dureza.
3. Color: En función del color de la semilla, que puede ser pardo-rojizo, blanco o amarillento.
Desde el punto de vista tecnológico hay dos importantes propiedades del trigo que
determinan su comportamiento de cara a la molienda, así como la adecuación de los productos
de molturación a sus diferentes usos (panificación, repostería, elaboración de pastas
alimenticias, cereales de desayuno, etc.). Estas dos propiedades son la dureza y el contenido y
calidad de la proteína.
No entraremos a definirlas, porque han sido ya introducidas en otros temas de la
asignatura, pero sí indicaremos que las harinas de trigos duros son las más adecuadas para molienda
y tamizado, ya que forman partículas angulares, que atraviesan fácilmente los tamices, mientras que
las harinas de trigos blandos están formadas por partículas muy pequeñas e irregulares, que
pueden bloquear los tamices. El tacto de estas últimas es mucho más suave que el de las
primeras. Los trigos de la especie Durum se usan sólo para obtener sémolas adecuadas para la
elaboración de pastas de alta
calidad.
Por otro lado las proteínas del gluten son las responsables de la retención del gas durante
la cocción del pan, lo que le confiere su forma y propiedades características (la presencia de
fibra
30
impide el desarrollo de las propiedades del gluten, lo que da lugar a productos más densos cuando se
cocina la harina integral).
a. Harinas:
- De trigo duro:
Tienen un contenido en proteína medio-alto (10 a 16%). Las de mayor contenido son
útiles en la panificación industrial por su mayor cantidad de gluten, que les confiere
mayor elasticidad y resistencia al procesamiento mecánico. Las de menor contenido
proteico se venden como harina para uso doméstico (panificación o uso general), ya que
son más fáciles de trabajar manualmente.
- De trigo blando:
De contenido proteico medio-bajo (7 a 10%), son utilizadas a tanto a nivel industrial
como doméstico en la producción de galletas, repostería, crackers, etc.
- Mezclas:
Permiten obtener harinas “multiuso” para elaboración doméstica de panes o repostería.
Normalmente se busca una calidad del gluten que permita fácil manipulación.
b. Sémolas:
- De la variedad Durum:
Tiene un alto contenido en proteína (10-16%). Es utilizada para la elaboración de
productos de pasta de alta calidad (macarrones spaghetti, espirales, etc.). En ciertos países es
la base de platos tradicionales como el couscous (países árabes o Latinoamérica) o las migas
“de harina” (en España). La harina obtenida como subproducto en la molturación del trigo
Durum se usa para obtener pastas de peor calidad
- De trigo duro convencional:
Usada en la elaboración de cereales de desayuno así como de pastas de baja calidad (fideos,
noodles, etc.).
c. Salvado:
Presenta un alto contenido en fibra (9-12%), el mayor de todas las fracciones del trigo. Se
utiliza fundamentalmente en alimentación animal, si bien se incorpora también en una
gran cantidad de alimentos dietéticos o de alto contenido en fibra.
31
Bibliografía:
Dendy, D.A.V. y Dobraszczyk, B.J. Cereales y Productos Derivados. Editorial Acribia, 2003
Pomeranz, Y. Wheat Science And Technology, en Wiley Encyclopedia of Food Science and
Technology, F.J. Francis (ed.), John Wiley & Sons, 2000
32
Tema 3
TRANSFORMACIÓ N DE ALMIDONES
3
EEUU. Otra fuente de almidón a nivel comercial es la mandioca, usada sobre todo en países de
América Central y del Sur.
La disponibilidad de maíz a precios bajos, su facilidad de almacenamiento y su alto contenido
en almidón (70%) han hecho de de este cereal la principal fuente de almidón a nivel industrial.
A continuación describiremos el proceso de obtención del almidón de maíz (ver Figura 3.1).
Existen otros procesos similares, pero no iguales, en función de la materia prima utilizada, pero
en general en todos ellos se pretende liberar el almidón del resto de constituyentes del vegetal,
en el caso del grano de cereal se han de eliminar la fibra, el germen y el gluten.
Molienda (1)
Acondicionamient
Limpiez
o (30 - 40
Fibra
Maíz Endospermo, Molienda (2)
fibra Almidón
Almidón + Centrifugación
Gluten
Gluten
Figura 3.1. Diagrama de bloques del proceso de obtención de almidón de maíz (Daniel y Whistler,
2000).
3
(c)
Figura 3.2. Molinos de Frotación de uno (a) y dos (b) discos, del tipo de los usados en la molienda
húmeda del maíz (Brennan, 2006); (c) Fotografía de uno de estos molinos
3
Otras industrias como la farmacéutica y la cosmética usan el almidón nativo en sus
formulaciones. Incluso en la industria textil y en la del papel, donde se usa como
adhesivo, y en petróleo, donde sirve para mantener la viscosidad del fluido usado en
perforaciones, se emplea también el almidón
b. Almidó n modificado: El almidón puede ser modificado tanto física como químicamente.
La modificación física más importante es la pre-gelificación (anteriormente mencionada).
Las modificaciones químicas a las que se somete al almidón son: modificación ácida,
oxidación, entrecruzamiento, esterificación o eterificación. Aunque no entraremos en ellas,
si cabe destacar que su objetivo es en todos los casos el de alterar las propiedades físicas
y químicas del almidón, lo que permite multiplicar sus usos tanto en la industria
alimentaria como en otras aplicaciones.
2. Jarabes Edulcorantes
Uno de los productos obtenidos a partir del almidón que tiene mayor importancia para la
industria alimentaria son los jarabes de glucosa.
Los jarabes de glucosa y fructosa, que podemos designar de forma global como jarabes
edulcorantes, son el producto de la hidrólisis del almidón, cualquiera que sea su origen, y, en su
caso, de la posterior isomerización de la glucosa en fructosa.
Históricamente los jarabes edulcorantes se desarrollaron como una alternativa a la sacarosa
(disacárido constituido por glucosa y fructosa) que es el principal edulcorante históricamente usado
por el hombre. Además de su elevado poder edulcorante (mayor que el de la glucosa) la
sacarosa contribuye al desarrollo de aromas y colores característicos en los alimentos, determina la
textura y palatabilidad de los productos y es importante desde el punto de vista nutricional. Las
materias primas utilizadas en la producción de sacarosa son fundamentalmente la caña de
azúcar (inicialmente, y aún en la actualidad en los países tropicales) y la remolacha. Sin embargo,
algunos factores propiciaron la búsqueda de edulcorantes alternativos:
a. En el siglo XIX, debido fundamentalmente a las guerras napoleónicas se interrumpió el
suministro de azúcar de caña procedente de América, con lo que se empezaron a buscar
sustitutos a la sacarosa.
b. Necesidad de edulcorantes con propiedades diferentes, por ejemplo, un menor poder
edulcorante, lo que permitía apreciar mejor el aroma de ciertos productos como los
caramelos.
3
c. Requerimiento de glucosa de elevada pureza.
Todos estos factores impulsaron el desarrollo de procesos industriales para obtener jarabes de
glucosa a partir de la hidrólisis del almidón, siendo el más antiguo de todos ellos el iniciado por
Kirchoff en 1811, que posteriormente se fue perfeccionando.
Los jarabes de glucosa presentan numerosas ventajas de cara a su procesado industrial, tal
como su adecuada viscosidad y su elevada solubilidad, sin embargo, tal y como se aprecia en la
Tabla 3.1, su poder edulcorante es siempre inferior, sea cual sea su grado de hidrólisis, al de la
sacarosa. Esto trajo consigo la necesidad de obtener productos de capacidad edulcorante igual o
incluso mayor que la de la sacarosa, sobre todo para su uso en las bebidas refrescantes, lo cual
se consiguió mediante el desarrollo de los jarabes de glucosa-fructosa (HFCS).
3
Almidón
Hidrólisis
Glucosa Dextrinas
Isomerización
Glucosa + Fructosa
Cromatografía HFCS
Figura 3.3. Esquema general del proceso de obtención de jarabes edulcorantes
α-D-glucopiranosa β-D-glucopiranosa
Cadena
abierta Glucosa
Fructosa
Dextrinas
Figura 3.4. Fórmula y estructura molecular de los diferentes productos implicados en la hidrólisis
del almidón y producción de jarabes edulcorantes.
3
2.2.1. Jarabes de glucosa
El problema de la anterior definición es que no resulta fácil contabilizar el número de enlaces rotos,
por lo que en la práctica se usa la siguiente definición que es equivalente:
⎛ Contenido en azúcares reductores (expresado en gramos de
DE = ⎜ ⎟⎞
glucosa) 100
×
⎝⎜ Masa total de almidón (gr) ⎟⎠
Los azúcares reductores son aquellos que presentan un –OH libre en el carbono anomérico, y
que por lo tanto pueden reducir al cobre (II) del reactivo de Benedict o del de Fehling. El
almidón tiene un poder reductor casi nulo (DE = 0), ya que el –OH del carbono anomérico de
las unidades de glucosa forma parte de los enlaces glicosídicos (no está libre), pero a medida que va
progresando la hidrólisis y se rompen los enlaces, aumenta la cantidad de azúcares reductores
presente, hasta que llegaría a ser la equivalente a la de todas las unidades de glucosa del
almidón, pero libres (DE = 100), lo que ocurriría cuando la hidrólisis hubiera alcanzado su
máxima extensión.
Existen tres formas (propiamente dos) de llevar a cabo la hidrólisis:
Hidró lisis á cida: Se usa un ácido como catalizador de la hidrólisis. Es muy inespecífica, ya que
puede afectar a cualquier enlace glicosídico (independientemente de su posición o su tipo).
Se parte de un “slurry” de un 30 – 40% de almidón y se acidifica hasta pH 2. Normalmente
se trabaja a temperaturas elevadas (hasta 160ºC) y altas presiones (4.4 a 6.1 atm.) para
acelerar el proceso, lo cual puede dar lugar a reacciones secundarias. Además es necesario
neutralizar el producto final, lo que se hace con carbonato sódico, formándose sales insolubles,
que han de ser eliminadas. Permite obtener jarabes de 40 – 45 DE, ya que por debajo de 30
existen problemas de retrogradación (repolimerización) y por encima de 55 aparecen productos
3
indeseables debido a las reacciones secundarias. Aunque el resultado final del proceso es muy
reproducible, presenta
4
el inconveniente de que no permite controlar la distribución del grado de polimerización de
los productos obtenidos.
Hidró lisis enzimá tica: Presenta numerosas ventajas sobre la hidrólisis ácida, por lo que se suele
emplear en la mayoría de los procesos. Al igual que en la hidrólisis ácida se parte de un slurry de
30-40% en peso de almidón. En este caso se trabaja a un pH ligeramente ácido (6.0 – 6.5),
temperaturas 95 – 110ºC y presión atmosférica. Consta de dos etapas: (1) licuefacción y (2)
sacarificación.
En la licuefacción se rompe la estructura del almidón, para permitir un mejor acceso de las
enzimas al interior del mismo, al tiempo que se lleva a cabo una pre-hidrólisis del mismo hasta
10 – 15 DE. Para realizarla se añaden -amilasas termoestables al almidón (ver Tabla 3.2) y
se calienta a 103 – 107ºC por inyección de vapor manteniéndolo unos 10 min. a dicha
temperatura. Después se mantiene a 95ºC durante 1 – 2 horas, para permitir la actuación de
las enzimas.
La sacarificación consiste en la hidrólisis de los productos obtenidos en la licuefacción. Se usan
otras enzimas, fundamentalmente glucoamilasas, y permite llegar a valores de hasta 97 DE,
aunque para esto requiere unas 72 horas. Se trabaja a pH y temperaturas moderadas (60 –
70ºC). En la actualidad el proceso se suele llevar a cabo en continuo y con enzimas
inmovilizadas.
En la Tabla 3.2 se incluyen las enzimas más comúnmente usadas en la hidrólisis enzimática del
almidón.
Hidró lisis á cida-enzimática: Cuando no se disponía de enzimas termorresistentes, la primera
etapa de la hidrólisis enzimática se llevaba a cabo mediante un tratamiento térmico en
medio ácido, con la misma finalidad anteriormente explicada. Después se continuaba con la
sacarificación, igual que la hidrólisis enzimática.
4
A continuación se resumen las principales ventajas de la hidrólisis enzimática respecto de la ácida:
a. Selectividad: No existen procesos de degradación del sustrato ya que las enzimas son selectivas
para un tipo de enlace. Así se evita la aparición en el medio de productos indeseados.
b. Operación a pH, presiones y temperaturas moderadas: A diferencia de la hidrólisis ácida el
pH está comprendido entre 5 y 8 y las temperaturas entre 40ºC y 100ºC. Se reduce también
de esta forma la aparición de productos de degradación indeseados en el medio, al tiempo que se
ahorra energía.
c. No requiere la adición de sustancias extrañas al medio: Después de la hidrólisis ácida es
necesario neutralizar y por tanto se eleva apreciablemente el contenido en sales, que han de
ser eliminadas del medio (lo cual es fácil siempre que sean insolubles).
d. Separación o desnaturalización de la enzima: Las enzimas se usan en dosis bajas, no son tóxicas
y pueden separarse por desnaturalización térmica o mediante adsorción en carbón activo o
ultrafiltración. Otra posibilidad es el uso de enzimas inmovilizadas.
4
Bibliografía:
Daniel, J.R., Whistler, R.L., Starch, en Ullmann's Encyclopedia of Industrial Chemistry,
Wiley-VCH Verlag GmbH & Co. KGaA, 2000
Brennan, J.G. Mixing, Emulsification and Size Reduction, en Food Processing Handbook, J.G.
Brennan (Ed.), WILEY-VCH Verlag GmbH & Co. KGaA, 2006
Schenck, F.W., Glucose and Glucose-Containing Syrups, en Ullmann's Encyclopedia of
Industrial Chemistry, Wiley-VCH Verlag GmbH & Co. KGaA, 2000
4
Tema 4
CEREALES DE DESAYUNO Y APERITIVOS
4
separación entre los rodillos), y en el segundo permitirán también cortar las formas deseadas
en dicha lámina. Un ejemplo del uso de este tipo de extrusores en la industria de cereales es
la producción de aperitivos como los del tipo nachos o Doritos © o las tiras de maíz
(Fritos©). La única misión del extrusor es la de dar forma a los productos. La
preparación del alimento se debe terminar en otro equipo diferente, horneándolo o
friéndolo.
b) Extrusores de pistón (Figura 4.1.(b)): En este caso la masa, también previamente formada,
se bombea por medio de un pistón o un conjunto de pistones, a través de una boquilla.
Dicha boquilla se puede diseñar para dar al producto la forma deseada, con lo que una
cuchilla irá cortando porciones iguales, que normalmente caen sobre una cinta
transportadora que las lleva a un horno. De esta forma se pueden producir galletas o
similares. Es también posible diseñar el extrusor de forma que los pistones simplemente
dosifiquen la cantidad necesaria de masa sobre una forma o molde, que es el que la da al
producto la apariencia final. Es el caso de las magdalenas o productos similares.
Figura 4.1. Extrusores de rodillo (a) o pistones (b) (Gray y Chinnaswamy, 1995).
c) Extrusores de tornillo: Consisten en uno o varios tornillos que giran en el interior de una
cámara cilíndrica. El movimiento de los tornillos transporta el material y lo fuerza a
través de un troquel, que puede adoptar formas variadas. Es posible controlar diversos
parámetros del proceso, tal como la velocidad y configuración de los tornillos, la
temperatura y longitud de la cámara o la forma del troquel. Este tipo de extrusor no sólo
mezcla y moldea, como los dos anteriores, sino que es capaz de “cocinar” los distintos
ingredientes dando lugar a productos semi-acabados o completamente acabados.
Aunque ya en 1800 se utilizaron para la fabricación de embutidos, e incluso una
máquina de picar carne es realmente un extrusor de este tipo, los extrusores de
4
tornillo han alcanzado un gran
4
desarrollo en las últimas décadas, por el control que permiten del proceso de extrusión y su
enorme versatilidad, que hace posible usarlos en la fabricación de productos variados e
innovadores. Una clasificación de los extrusores de tornillo, así como una descripción de su
funcionamiento y aplicaciones la haremos en el apartado siguiente.
1.3. Clasificación, funcionamiento y aplicaciones de los extrusores de tornillo
Los extrusores de tornillo pueden ser de tornillo simple o doble, e incluso múltiples, pero esto
último no es lo más frecuente.
1.3.1. Extrusores de tornillo simple
Son los más extendidos en la práctica, ya que es fácil de operar y requiere menos
entrenamiento de los operarios. Además tienen un coste y mantenimiento más bajo que los
extrusores de tornillo doble. En la industria se utilizan básicamente 5 tipos de extrusores de
tornillo simple, que se recogen en la Tabla 4.1.
Tabla 4.1. Principales tipos de extrusores de tornillo simple, características y usos (Gray y Chinnaswamy,
1995).
High-
Pressure Low-Shear High-Shear
Pasta Forming Cooking Collet Cooking
Press Extruder Extruder Extruder Extruder
Feed moisture, % 32 25 28 11 15-20
Product moisture, % 30 25 25 2 4-10
Maximum product
temperature, ºC 52 80 150 200 180
Screw diameter to
flight height, D/H 3-4 4.5 7-15 9 7
No. of parallel screw
flights, 1-2 1 1 2-4 1-3
Screw speed, s-1 4.5 6.5 10-30 50 70
Shear rate in screw, s-1 5 10 20-100 140 165
Net mechanical energy
input, MJ/kg 0.11 0.14 0.14 0.36 0.40
Steam injection, MJ/kg 0 0 0.11 0 0
Heat transfer
through jackets, MJ/kg (0.04) (0.04) 0-0.11 0 (0.11)-0
Net energy input to
product, MJ/kg 0.07 0.10 0.25-0.36 0.36 0.29-0.49
Product types Pasta RTE* Soft moist Puffed TVP#, Dry
pellets. products, snacks pet foods.
second- starch, soup Modified
generation bases, RTE* starch.
snacks.
* Ready to Eat Cereals
#
Texturized Vegetable Protein
4
Los diferentes extrusores comerciales de tornillo simple se diferencian unos de otros en ciertos
aspectos de su diseño, que les permite conseguir diferentes tipos de producto. Estos aspectos son
fundamentalmente:
La temperatura a la que trabajan, la cual se establece controlando el intercambio de calor con el
exterior. La fuente de calor puede ser vapor externo o la propia disipación viscosa de la energía
mecánica en el interior. A veces es necesario incluso enfriar para evitar que dicha disipación
genere elevadas temperaturas en el extrusor.
La magnitud de los esfuerzos de cizalla que producen: la configuración del tornillo, y la relación
entre el diámetro del mismo y la profundidad de las vueltas, permite controlar este aspecto.
La longitud de la cámara de extrusión.
Además, según la humedad del material de partida, es posible generar diferentes tipos de
productos finales, más o menos expandidos.
El primer paso en cualquier proceso de extrusión consiste en mezclar cuidadosamente en seco
todos los ingredientes sólidos (por ejemplo harinas), para posteriormente añadirles agua y otros
componentes líquidos de modo que alcancen el grado de humedad deseado. Esta operación,
conocida como preacondicionamiento, se lleva a cabo en un equipo independiente del extrusor,
pero colocado justo antes de este, tal y como se aprecia en el Figura 4.2.
La cámara del extrusor consta de tres secciones diferentes, en las que la masa que está siendo
extrudida pasa por distintas transformaciones, hasta que acaba saliendo por el troquel o boquilla
final.
4
a. Sección de Alimentación: Recibe directamente los ingredientes desde el preacondicionador, los
comprime y trabaja, mientras los transporta hasta la sección de transición. El paso del tornillo es
más amplio y la profundidad de las vueltas mayor, para permitir la entrada de las materias
primas y facilitar el transporte.
b. Sección de Transición: En ella los ingredientes se amasan, calientan y cuecen, lo que se consigue
al ir modificando la geometría del tornillo, disminuyendo la altura de las vueltas, con lo que
aumentan las fuerzas de fricción y cizalla, aunque también puede lograrse mediante
calentamiento externo. Se trata de un proceso HT/ST, ya que se alcanzan altas temperaturas
(hasta 200ºC) en poco tiempo (60 s máx.).
c. Sección de Moldeo: La función de esta zona es la de recibir el material a alta presión,
homogeneizarlo y bombearlo a través del troquel a presión constante. En esta región, la
temperatura y la presión aumenta muy rápidamente (puede llegar a las 170 atm.) debido a la
escasa profundidad de las vueltas del tornillo, así como al pequeño tamaño del troquel. A la
salida del troquel el producto se expande como consecuencia de la evaporación de la
humedad al pasar a una región de presión más baja. Es entonces cuando el material
extrudido se puede cortar con la cuchilla acoplada.
Tal y como se indica en la Tabla 4.1. los extrusores de este tipo se utilizan para la fabricación
de pasta, cereales de desayuno, almidones modificados, aperitivos, pienso para mascotas o proteína
vegetal texturizada, entre otros.
1.3.2. Extrusores de tornillo doble
Constan de dos tornillos de igual longitud situados en el interior del mismo cilindro. En
general no se basan en el rozamiento para el transporte del material, sino que actúan como
bombas de desplazamiento positivo. Surgieron en los años 70 del pasado siglo, inicialmente en
la industria de plásticos, aunque después han sido ampliamente adoptados por la industria de
alimentos. Son más complejos que los de tornillo simple, pero proporcionan mucha más
versatilidad y un mejor control de las variables del proceso de extrusión, principalmente del tiempo
de residencia y la cizalla. Por ello permiten obtener productos muy variados e innovadores en
cuanto a su apariencia.
Se clasifican en función de la posición de un tornillo respecto al otro, que varía desde
completamente engranados hasta totalmente separado, y de la dirección de giro de los mismos.
Si ambos tornillos giran en la misma dirección se denominan corrotativos, y en el caso contrario
contrarrotativas. En la práctica existen todas las combinaciones físicamente posibles de estas dos
opciones, lo que conduce a una gran variedad de equipos con capacidades y aplicaciones muy
diferentes. Las diferentes posibilidades se sintetizan en la Figura 4.3.
4
Cuando ambos tornillos están engranados y giran en distinto sentido, el contenido de cada
tornillo no se mezcla con el otro, lo cual es útil para productos de baja viscosidad (jaleas, goma
de mascar), pero no son adecuados para productos expandidos. Por su parte si giran en el mismo
sentido permiten que la masa circule de un tornillo al otro, lo que proporciona muy buen grado
de mezcla. Estos son los más utilizados en la industria de los alimentos, y son aptos para los
productos expandidos.
Figura 4.3. Diferentes configuraciones de los extrusores de doble tornillo (Gray y Chinnaswamy,
1995).
5
Menor coste: La extrusión presenta un menor coste en mano de obra, materias primas y equipos
que otras operaciones de cocción y moldeado tradicional. Además requiere menos espacio por
unidad de operación.
Alta productividad en continuo.
Ausencia de efluentes: Produce pocas o ninguna corriente residual.
2. Cereales de desayuno
Son preparados alimenticios a base de cereales, cuya finalidad es la de proporcionar una
alternativa de desayuno rápida y nutritiva. Permiten un aporte calórico bajo en grasa y rico en
carbohidratos complejos, que es considerado como muy adecuado por expertos nutricionistas y
organismos internacionales. Pueden ser fabricados a partir de diferentes cereales: maíz, trigo, arroz y
avena, aunque son las reacciones que se producen durante la cocción, como las de Maillard, las
responsables por el sabor característicos, ya que el grano de cereal es en sí insípido. En
ocasiones también se les incorporan jarabes de glucosa, chocolate, frutas, malta, etc. e incluso se
les complementa con diferentes vitaminas y minerales.
5
b. Cereales para cocinar (Hot Cereals): A este grupo, más minoritario, pertenecen aquellos
productos que requieren una cocción previa, aunque sea por poco tiempo, en agua o leche antes
de poder ser consumidos. El casi único ejemplo son los copos de avena.
Grano de maíz
− agua
− azúcar
Jarabe − malta
Molienda en seco
− sal
Grano
(14–17%
Secado y humedad)
Cocción (0.5 – 3 Desaglomerado
h)
Atemperado
Horno
(tostado)
Laminado
Copos
(2-3% humedad)
Figura 4.4. Diagrama de bloques del proceso de producción clásico de copos de maíz.
5
En la primera etapa el maíz procedente directamente del campo, donde se recoge ya
parcialmente seco, se somete a una molienda en seco cuyos objetivos son retirar el germen, muy
rico en aceite que podría provocar enranciamiento del producto, así como la cáscara, muy rica
en fibra que ocasiona problemas durante el laminado. El resultado es un grano de aproximadamente
un tercio del tamaño original. Cada uno de estos granos dará lugar a un copo, una vez laminado.
La siguiente etapa es la cocción de los granos, lo que se lleva a cabo en un licor que contiene
agua y otros componentes que son muy importantes para el desarrollo del sabor, como son azúcares,
jarabe de malta y sal. El jarabe de malta contiene, además de azúcares, proteínas y aminoácidos que
provocan reacciones de pardeamiento no enzimático, fundamentales en el desarrollo del sabor de los
copos de maíz. Para la cocción se usan tanques rotatorios horizontales, construidos en acero
inoxidable y aislados, a los que se adiciona vapor axialmente. Dichos equipos operan de forma
discontinua.
A la salida del tanque de cocción es frecuente que algunos granos se hayan aglomerado, por lo
que se hace necesario separarlos. El desaglomerado se lleva a cabo mediante inyección de aire, que
seca la superficie de los granos, en unos equipos consistentes en dos tambores contrarrotativos
suficientemente próximo, que tienen prolongaciones en forma de dedo en su superficie, de
modo que las de ambos tambores se “engranen” entre sí. De esta manera los grupos de granos
que entran entre las prolongaciones se rompen antes de salir.
A continuación se lleva a cabo el secado de los granos. El grano cocido presenta un contenido
en humedad de 28–34%, demasiado alto para ser laminados, por lo que es necesario reducir lo al
14–17%. Para ello se usan secaderos con aire caliente (121ºC), y que básicamente consisten en
un túnel, a través del cual los granos son conducidos mediante una cinta transportadora. Es muy
importante que en esta etapa no se tueste la superficie del grano, por lo que hay que vigilar
cuidadosamente los parámetros del proceso. A la salida del secadero se enfrían los granos a
temperatura ambiente, para proceder al atemperado. Este consiste básicamente dejar los granos
reposar para que se equilibre completamente la humedad interior y exterior de los granos.
Durante esta etapa se produce también una cierta retrogradación del almidón que es básica para
un correcto laminado. El laminado se lleva a cabo en cintas u otros transportadores a muy baja
velocidad, de forma que a la salida, ya haya pasado el tiempo necesario, que va desde 3 horas a 24,
en función del secadero utilizado.
Ya es posible proceder al laminado de los granos atemperados, lo que se lleva a cabo en
un laminador que consta básicamente de dos rodillos o cilindros metálicos que giran en sentido
opuesto, uno hacia el otro, haciendo que los granos pasen por su espacio intermedio, que es
5
regulable. El interior de los rodillos es hueco, lo que permite pasar agua para refrigerar la superficie,
que se suele calentar por la presión de los granos.
Una vez formados, vía transporte neumático, los copos son conducidos a una criba en la
que se separan los que tienen un tamaño no deseado, mientras que el resto de los copos es
conducido a un horno para proceder al tostado de los mismos. El tostador puede ser un tambor
rotativo que trabaja con aire caliente, aunque se pueden usar también hornos de lecho
fluidizado, en los que la propia corriente de aire suspende los copos, que se desplazan por el
interior en un cinta transportadora. La temperatura máxima del aire es de 315ºC, lo que produce
la formación de burbujas en la superficie de los copos y proporciona el color dorado
característico, además de provocar reacciones de caramelización que contribuyen al sabor de los
productos.
A la salida del tostado es posible añadir vitaminas, que no habrían resistido las altas
temperaturas del proceso de producción, así como azúcar o aromas, lo que se hace pulverizando
sobre los copos la solución que los contiene. Ya sólo resta el empaquetado, que es una parte esencial
del proceso para permitir la conservación de las propiedades del producto durante su
almacenamiento.
2.2.2. Producción de copos de maíz mediante extrusión
En este proceso no se parte de granos desgerminados y descascarillados como en el caso
anterior, sino de harinas de maíz, las cuales son cocidas y moldeadas en un extrusor de tornillo.
La masa cocida es cortada a la salida del extrusor para formar unos pellets, que luego se
atemperan y laminan, al igual que los granos en el proceso tradicional. Según las condiciones de
trabajo en el interior del extrusor es posible desarrollar diferentes propiedades en el producto
final. Así por ejemplo, si la presión y la temperatura son altas en el troquel, la brusca
descompresión a la salida, dará lugar a productos expandidos, (inflados).
Una importante ventaja de este proceso es que se pueden mezclar harinas de diversa
procedencia, con lo que es posible obtener una mayor gama de productos y aprovechar harinas
de diversas calidades. Otra de sus ventajas es que al sustituir varios equipos por el extrusor,
reduce mucho las necesidades de espacio de la planta y la inversión en inmovilizado.
5
tipo de productos, cuyo atractivo y éxito comercial se basa principalmente en la elección de los
aromas adecuados, que les confieren gustos muy diversos: jamón, queso, barbacoa, etc.
Aunque estudiaremos exclusivamente los aperitivos o snacks de cereal, una gran variedad de
alimentos (tubérculos, carne, pescado, etc.) pueden ser industrialmente transformados en snacks,
utilizando procedimientos similares a los que describiremos.
5
Grano Vapor (7 – 17 atm)
Grano
(3Cámara expansión
– 10 veces (1original)
su tamaño atm)
Secado
Cereal Inflado (1-3% humedad)
Cereales laminados: Se parte de granos a los que se les elimina la cáscara o de harinas, a partir
de los cuales se obtiene una masa homogénea. La masa se pasa a través de dos rodillos
contrarrotativos, que la laminan y cortan las formas deseadas (triángulos o tiras). A
continuación, una vez separados, se hornea el producto y a continuación se fríe, para que
desarrolle su sabor y textura característicos. La última etapa consiste en la adición de aromas y
sal, para darle al producto el sabor deseado. Como puede verse, aunque se utiliza la extrusión en
el proceso de producción, su papel es únicamente el de laminar la masa y cortar en ella las
formas deseadas, utilizándose equipos diferentes para todo lo demás.
3.1.2. Producción de snacks de cereal mediante extrusión.
En este grupo incluimos aquellos procesos en los que el extrusor realiza la cocción y el
moldeado de la masa, generando productos prácticamente terminados, a falta de un secado final. El
producto más característico de los así obtenidos son los aperitivos expandidos tipo “gusanitos®” de
maíz, Cheetos®, etc. Un diagrama de bloques del proceso de producción lo tenemos en la
Figura 4.6.
Como en casi todos los procesos que usan la cocción por extrusión, la materia de partida
son harinas de cereal a las que se añade la cantidad deseada de agua, con la que se mezclan en el
preacondicionador, previamente a su paso al extrusor. Se suelen emplear extrusores de tornillo
simple, particularmente de la clase “Collet” (ver Tabla 4.1), que son de cámara corta pero
elevada cizalla, con lo que calientan la mezcla a altas temperaturas (hasta 200ºC), lo que
favorece la expansión a la salida del troquel. El snack expandido sigue conservando una cierta
humedad, con lo que es necesario secarlo, lo que se hace normalmente en un horno con aire caliente.
La última etapa,
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como es lo habitual, consiste en recubrir el producto con aceite vegetal que incorpora los
aromatizantes que se desee.
Harina de maíz Agua
Preacondicionad
or
Aceite,
aromas (<2% hum.)
Secado
Puede realizarse en
Recubrimiento secaderos de cinta
Se hace en transportadora, de
continuo en un velocidad controlable.
Producto Final tambor giratorio. Se usa aire 130-150ºC
Bibliografía:
Capítulos de libro
Culbertson, J.D., Grain, Cereal: Ready-to-Eat Breakfast Cereals, en Food Processing: Principles
and Applications, J. Scott Smith y Y. H. Hui (Ed.), Blackwell Publishing, 2004
Fizzell, D., Coccodrilli, G., Cante, C.J., Breakfast Cereals, en Wiley Encyclopedia of Food
Science and Technology, F.J. Francis (ed.), John Wiley & Sons, 2000
Gray, D.R. y Chinnaswamy, R., Role of Extrusion in Food Processing, en Food Processing:
Recent Developments, A.G. Gaonkar (Ed.), Elsevier Science, 1995
Obras completas
Extrusión de los alimentos. R. Guy (Ed.) Ed. Acribia, 2001.
Manual muy completo sobre la extrusión, con temas específicos sobre cereales de desayuno y
aperitivos.