Tarea 2
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Tarea 2
Luego de eso, procedía a llamar al que tenía las cualidades de “xavi” o “Iniesta”, más o
menos necesitaba el “cerebro” del área para romper con uno o dos pases la defensa
rival. Mi mejor amigo siempre era el que quería tomar esa posición, ya que él nunca
quería ser delantero. “Mucha cosa”-me decía. Por eso es que siempre lo ponía en el
medio, además porque era el más inteligente de nuestro grupo… era el “Robert Maes”
de mi colegio! Más que por sus habilidades con el balón, siempre lo elegía a él por su
intelecto y su capacidad para pensar más rápido que los demás. En este juego, ya
llegamos a los 4 jugadores. Era la guerra. Las dos defensas y el mediocampista-y
muchas veces el arquero- tenían que aportar arriba del área, atacando y regresando
siempre para defender el arco.
Creo que de esta experiencia, aunque muy simple, me llevo dos cosas: 1) mi capacidad
para planificar pese a tener un terreno muy limitado y 2) mi capacidad para aportar
desde todo punto de vista a mi equipo, no dejando a nadie por detrás y siempre dando
todo de mí mismo, no por orgullo sino por el bien de todos en él. Eso es lo que creo
debería ser un líder y, en el camino de la vida, a veces debemos tomar las riendas del
asunto y ser líderes responsables que sepan, a partir de su intelecto y relación con los
demás, formar su propia táctica de juego para ir preparado a la guerra. Esta
experiencia siempre me abre los ojos sobre cómo, a partir de recursos limitados,
puedo utilizarlos para salir adelante. Eso es lo más importante de esta experiencia.