La Llaga El Hombro de Nuestro Señor Jesucristo Que Nadie Venera
La Llaga El Hombro de Nuestro Señor Jesucristo Que Nadie Venera
La Llaga El Hombro de Nuestro Señor Jesucristo Que Nadie Venera
«Oh amado Jesús, manso Cordero de Dios, a pesar de ser yo una criatura miserable y pecadora, te adoro
y venero la llaga causada por el peso de vuestra cruz, que abriendo vuestra carne desnudó los huesos de
vuestro hombro sagrado y de la cual vuestra Madre Dolorosa tanto se compadeció. También yo, oh
carísimo Jesús, me compadezco de Vos y desde el
fondo de mi corazón te glorifico y te agradezco por
esta llaga dolorosa de vuestro hombro en la que
quisiste cargar vuestra cruz por mi salvación. ¡Ah!
por los sufrimientos que padeciste y que
aumentaron el enorme peso de vuestra cruz,
ruégote con mucha humildad, ten piedad de mí,
pobre criatura pecadora, perdonad mis pecados y
conducidme al cielo por el camino de la cruz».
Se rezan siete Ave Marías y se agrega: «Madre
Santísima, imprime en mi corazón las llagas de
Jesucristo crucificado» (Indulgencia Parcial)
«Oh dulcísimo Jesús, no seas mi juez sino mi
salvador» (Indulgencia Parcial)