Estudio Anatomo Radiografico de La Irrigacion de La Prostata en Caninos
Estudio Anatomo Radiografico de La Irrigacion de La Prostata en Caninos
Estudio Anatomo Radiografico de La Irrigacion de La Prostata en Caninos
SANTIAGO, CHILE
2013
UNIVERSIDAD DE CHILE
FACULTAD DE CIENCIAS VETERINARIAS Y PECUARIAS
ESCUELA DE CIENCIAS VETERINARIAS
NOTA FIRMA
SANTIAGO, CHILE
2013
A mi Madre:
i
AGRADECIMIENTOS
En general:
A mis familiares
En particular:
A Patricio Calderón
ii
TABLA DE CONTENIDOS
Pág.
Resumen 1
Summary 2
1. Introducción 3
2. Revisión Bibliográfica 5
2.1.1. La Próstata 7
2.3.5. Prostatitis 17
3. Objetivos 19
iii
Pag.
4. Materiales y Métodos 20
4.1. Materiales 20
4.2. Métodos 21
5. Resultados 23
6. Método Anatómico 25
6.1. Ejemplar N° 1 25
6.2. Ejemplar N° 2 26
6.3. Ejemplar N° 3 27
6.4. Ejemplar N° 4 30
6.5. Ejemplar N° 5 33
7. Método Radiográfico 35
7.1. Ejemplar N° 1 35
7.2. Ejemplar N° 2 36
7.3. Ejemplar N° 3 37
7.4. Ejemplar N° 4 38
7.5. Ejemplar N° 5 39
8. Discusión 41
9. Conclusiones 44
10. Bibliografía 45
iv
INDICE DE ILUSTRACIONES Y CUADROS
Pag.
v
RESUMEN
Este trabajo también constituye un modelo para la comparación con otras especies,
como por ejemplo el hombre.
1
SUMMARY.
The prostatic biology survey has been largely driven by the high incidence of gland
diseases and therefore vascular anatomy, or angiology, is essential for any
treatment, whether surgical or pharmacological.
In order to describe the extra glandular arterial irrigation of the dog prostate, five
adult deceased male canine mix breed that entered the Anatomy Laboratory of
Animal Pathology, Department of Faculty Veterinary and Animal Sciences at the
University of Chile were used.
It was of utmost importance to define the origin and direction of the Prostatic Artery,
coming-in to the prostate and its relationship to adjacent organs, with the aim of
contributing to classic or laparoscopic surgical protocols, such as cysts resection,
tumors and vessels ligation in partial prostatectomy.
The contrast radiographic method used in this survey only allowed visualization of
large abdominal arterial vessels.
This work also provides a model for comparison with other species, including
humans.
2
1.- INTRODUCCIÓN:
3
hemorragia grave y necrosis avascular (Freitag et al., 2007). La descripción de la
vascularidad normal debe proporcionar una base morfológica completa y coherente
para la detección de neovascularización de la glándula prostática. La
neovascularización es un importante indicador diagnóstico y signo de pronóstico de
la enfermedad. La neovascularización en la glándula prostática, o cerca de ella, es
el primer signo de la presencia de un tumor prostático (Stefanov, 2004).
4
2. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA:
5
del líquido seminal. La próstata está compuesta por una gran porción compacta,
formando una masa situada alrededor de la uretra y del cuello de la vejiga, y una
pequeña porción diseminada distribuida por la mucosa de la uretra pélvica (Frick y
Aulitzky, 1991).
El pene está suspendido entre los muslos, donde puede ser palpado en toda su
longitud. La raíz está formada por dos delgados pilares de origen isquiático y la
uretra se incorpora a esta estructura al mismo nivel y discurre hacia delante por la
cara ventral del cuerpo del pene. Los tejidos eréctiles se expanden para formar el
glande que está claramente dividido, tanto externa como internamente, en una
porción proximal expandida (bulbo del glande) y una porción distal cilíndrica (porción
larga del glande), que constituye el extremo o vértice del conjunto del órgano. La
porción inicial del cuerpo del pene forma un cuerpo cavernoso y parte de éste, en su
porción distal, se transforma en el hueso peneano situado en el centro del órgano.
Este hueso presenta un surco ventral en el que se sitúa la uretra, bien protegida y
rodeada con su revestimiento esponjoso. El hueso se hace más delgado hacia su
extremo distal, que se prolonga por una corta porción fibrocartilaginosa, dirigida
centralmente, llegando, prácticamente, hasta el vértice del pene (Dyce et al., 2002).
6
2.1.1. La Próstata
7
La glándula se localiza casi completamente en el espacio retroperitoneal (Thibaut et
al., 2009) caudal a la vejiga, en el área correspondiente al cuello vesical (Barsanti y
Finco, 1986; Smith, 2008). La parte de la próstata que se encuentra fuera del
peritoneo, es cubierta por la grasa periprostática y sólo es cubierta por peritoneo en
su porción craneodorsal. Ventralmente, la glándula es cubierta por tejido adiposo y
dorsalmente una banda fibrosa la pone en contacto con el recto (Barsanti y Finco,
1986; Smith, 2008). Varía a lo largo del diámetro craneocaudal de la pelvis (Dimitrov
et al., 2010) y se encuentra en estrecha aposición cranealmente a la vejiga,
dorsalmente al recto, ventralmente a la sínfisis pelviana y lateralmente a la pared
abdominal. Los conductos deferentes por el aspecto craneolateral de cada lobo
prostático cursan caudoventralmente antes de entrar a la uretra inmediatamente
adyacente al colículo seminal (Smith, 2008).
La posición de la glándula prostática varía con la edad del animal, dependiendo del
estado fisiológico de la misma y del grado de distensión vesical que exista. Así, una
vejiga muy distendida desplazará a la glándula hacia el abdomen, donde se
encuentra ubicada hasta los dos meses de edad, momento en que el vestigio del
uraco se desprende. Desde los dos meses hasta la madurez sexual, la glándula
yace en el canal pélvico (Kustritz, 1997).
8
epitelio columnar con unas pocas células basales localizadas en los acinos
periféricos. Las células columnares de los acinos prostáticos cambian gradualmente
a un revestimiento único de células epiteliales cúbicas en las estructuras ductales
(Lai et al., 2008).
9
involución senil, que comienza cuando la producción de andrógenos disminuye
(Thibaut et al., 2009).
10
prostática corre en dirección ventral en forma de arco emitiendo dos ramas
terminales una craneal, arteria del Conducto Deferente que lo acompaña y nutre, y
la rama caudal arteria Rectal Media que irriga el recto, próstata y uretra (Evans y De
Lahunta, 2001). Las ramas arteriales entran a la próstata en la superficie dorsal o
dorsolateral de la glándula (Smith, 2008), siendo la vascularización de los lobos
independiente (Stefanov et al., 2000). La arteria prostática proveniente de la arteria
rectal media, genera tres pequeños vasos, craneal, media y caudal hacia la glándula
prostática (Stefanov, 2004).La sangre venosa drena a través de las venas de la
próstata y la uretra en la vena ilíaca interna (Freitag et al., 2007;Smith, 2008). Los
vasos linfáticos prostáticos se vacían hacia los nódulos linfáticos ilíacos (Freitag et
al., 2007)
11
próstata así como de los signos clínicos asociados con enfermedad prostática
canina (Smith, 2008). La mayoría de los pacientes con enfermedad de la próstata se
presentan con signos de enfermedad del tracto urinario, (por ejemplo: hematuria,
descarga uretral, incontinencia urinaria) o dificultad para defecar (por ejemplo:
tenesmo, estreñimiento, fecas en forma de cinta), sin embargo, algunos pacientes
con enfermedades de la próstata no presentan signos clínicos, en otros casos
presentan signos de enfermedad sistémica (por ejemplo: falta de apetito, letargo ,
pérdida de peso), pudiéndose observar pacientes con pirexia, peritonitis,
endotoxemia, shock y pueden estar asociados con infecciones de la próstata, sobre
todo con rotura de abscesos prostáticos (Kustritz, 1997). El paciente que presenta
síntomas o signos sugestivos de la enfermedad de la próstata debe tener, como
mínimo, una historia completa, examen físico completo y el examen digital del recto
(Paclikova et al., 2006).
12
2.3 Enfermedades prostáticas
13
La castración es el tratamiento más eficaz para la eliminación de la influencia
hormonal en perros con HPB. La castración quirúrgica provoca una reducción del
70% en el tamaño de la glándula, después de la cirugía (Parry, 2006; Smith, 2008).
Actualmente, el tratamiento más común para la HPB es el finasteride, un esteroide
sintético inhibidor de la 5 α- reductasa tipo II, que se ha utilizado en humanos
durante más de una década en el manejo de la HPB (Smith, 2008).El 3D-CRT
(Radioterapia Tridimensional Conformacional), es un tratamiento eficaz, no invasivo
de la HPB que se asocia con efectos secundarios mínimos (Zhao et al., 2011).
Recientemente, el efecto de la toxina botulínica A (TBA), ha sido investigada en la
rata y en la próstata humana y ha demostrado que induce la atrofia de la próstata
canina. Este hallazgo es particularmente interesante y aporta una nueva visión de la
toxina botulínica. Así la administración de 250U de BT-A, no contribuyó a la
reducción del volumen prostático y no afectó negativamente a la calidad del semen
de los perros con la HPB, pero contribuyó a mejorar sustancialmente los signos
clínicos sin afectar la espermatogénesis y la maduración del epidídimo o el
comportamiento reproductivo. A pesar de la ausencia de efectos secundarios se
necesitan estudios de seguimiento para confirmar estos resultados (Mostachio et
al., 2012).
14
La cirugía ha sido el tratamiento tradicional de elección de los abscesos prostáticos.
Las opciones quirúrgicas incluyen la colocación de drenajes de Penrose en el
absceso. En todos los casos, los antibióticos apropiados basados en cultivo y
sensibilidad, se deben utilizar en adición a otros tratamientos (Smith, 2008).
15
animales deben ser advertidos de la posibilidad potencial de "sembrar" bacterias, ya
que se ha observado que el 42% de los quistes pueden tener microorganismos
presentes. Además, los dueños de las mascotas deben estar conscientes que la
realización de múltiples procedimientos de drenaje, pueden ser necesarios para
resolver por completo los signos clínicos, en que la recidiva es común. El
tratamiento con finasteride o la castración para reducir el tamaño de la próstata, se
recomienda además de la aspiración del contenido del quiste (Smith, 2008).
Los tumores prostáticos pueden originarse a partir del tejido epitelial (carcinomas),
tejido del músculo liso (leiomiosarcoma) o estructuras vasculares
(hemangiosarcoma) (Fossum, 1999). Existen varios tipos de carcinomas en perros
incluyendo adenocarcinoma (presumiblemente de las glándulas), carcinoma de
células en transición (de los conductos prostáticos), carcinomas mixtos y
carcinomas de células escamosas (Foster, 2012). El adenocarcinoma prostático es
la neoplasia prostática de mayor prevalencia (Fossum, 1999; Christiansen, 2004;
Smith, 2008). Los tumores prostáticos son raros en perros, tendiendo a aparecer en
animales mayores de 10 años (Christiansen, 2004; Smith, 2008). Los perros con
cáncer de próstata por lo general se presentan con enfermedad avanzada que no
responde a terapia de privación de andrógenos. Similares a los humanos, los perros
afectados a menudo desarrollan metástasis osteoblásticas del hueso de la pelvis y/o
lumbar (Leroy y Northrup, 2009). Las células neoplásicas metastizan vía linfática
principalmente a linfonódulos regionales, cuerpos vertebrales y pulmón
(Christiansen, 2004). La apariencia de la próstata con neoplasia es muy variable en
su apariencia. En ocasiones la próstata esta considerablemente aumentada de
tamaño, mayor a 20 centímetros de diámetro, multinodular, asimétrica y con
adherencias a los tejidos adyacentes (Foster, 2012). Los signos clínicos asociados
con neoplasia prostática pueden variar en función del momento del diagnóstico, el
grado de invasión y la metástasis potencial. La mayoría de los signos clínicos
incluyen anorexia, pérdida de peso, hematuria, estranguria, tenesmo, y muchas
veces debilidad en los miembros posteriores (Smith, 2008).
16
El tratamiento de los perros con neoplasias prostáticas, es muchas veces ingrato y
no se ha demostrado que prolongue notablemente el tiempo de supervivencia. Por
desgracia, los perros se diagnostican tardíamente en el curso de la enfermedad y
las opciones efectivas de tratamiento son limitadas. Los perros que al mismo tiempo
sufren de HPB pueden beneficiarse de la castración que contribuirá a reducir la HPB
y mejora el control de la frecuencia urinaria. La radioterapia se ha utilizado para
reducir el tamaño de la próstata, pero no mejora los tiempos de supervivencia y es
logísticamente inviable. Protocolos de quimioterapia no han tenido mucho éxito en la
gestión de la neoplasia prostática. Opciones de tratamiento quirúrgico suelen dejar
al perro con incontinencia urinaria y puede ser técnicamente difícil. Debido a la
etapa de la enfermedad en el momento de ser diagnosticada y la falta de terapias
eficaces, la eutanasia a menudo se recomienda cuando se ve afectada la calidad de
vida (Smith, 2008).
2.3.5 Prostatitis
17
bacterias infectan la próstata crecen dentro del lumen de la glándula, produciendo
endotoxinas y exotoxinas o bien sólo producen una respuesta inflamatoria. Es difícil
determinar el contorno de la próstata, con técnicas de palpación rectal, debido a
esta respuesta inflamatoria (Foster, 2012). Los signos clínicos asociados con la
prostatitis son generales, dolor abdominal caudal, paso torpe o poco natural (Smith,
2008).
18
3. OBJETIVOS
19
4. MATERIALES Y MÉTODOS
Esta memoria de título fue realizada en el Laboratorio de Anatomía del
Departamento de Patología Animal y en el Laboratorio de Radiología del
Departamento de Ciencias Clínicas de la Facultad de Ciencias Veterinarias y
Pecuarias de la Universidad de Chile.
4.1 MATERIALES
20
4.2 MÉTODOS
4.2.1 Método Anatómico y Radiográfico
21
4.2.1.6 Luego de 72 horas, se procedió a inyectar 150 ml de látex
coloreado a través de la misma vía arterial.
22
5. RESULTADOS
23
Independientemente de las ramificaciones, la arteria prostática ingresa siempre a la
cápsula de la glándula mediante las arterias prostáticas craneal, media y caudal, lo
que corrobora lo descrito por Stefanov, 2000.
24
6. MÉTODO ANATÓMICO
6.1 Ejemplar N° 1
25
6.2 Ejemplar N° 2
7 1
5
3
4
26
6.3 Ejemplar N° 3
27
6.3.2 Arterias Prostáticas
11
1: Arteria prostática
2: Arteria rectal media
3: Arteria del conducto deferente
4: Arteria prostática craneal
5: Arteria prostática media
6: Arteria prostática caudal
7: Arteria rectal media (rama uretral)
8: Arteria vesical caudal
9: Arteria del conducto deferente (rama ureteral)
10: Vejiga
11: Próstata
12: Uretra
28
En el Ejemplar N° 3, la arteria prostática (1) corre en dirección ventral, originando
dos ramas:
La rama caudal que corresponde a la arteria rectal media (2) que irriga la
próstata (11) en la superficie dorso lateral, mediante dos ramas, las arterias
prostáticas caudal (6) y arteria prostática media (5) y en su parte final la
uretra (12).
La rama craneal que corresponde a la arteria del conducto deferente (3),
irriga a la próstata (11) mediante la arteria prostática craneal (4) e irriga
vejiga (10) y uréteres (9).
29
6.4 Ejemplar N° 4
30
6.4.2 Arterias Prostáticas
1: Arteria prostática
2: Arteria rectal media
3: Arteria del conducto deferente
4: Arteria prostática craneal
5: Arteria prostática media
6: Arteria prostática caudal
7: Arteria vesical caudal
8: Rama uretral
9: Próstata
31
En el Ejemplar N° 4, la arteria prostática (1) corre en dirección ventral, originando
dos ramas:
La rama caudal que corresponde a la arteria rectal media(2), que irriga la
próstata (9) en la superficie dorso lateral, mediante dos ramas, las arterias
prostáticas caudal (6) y arteria prostática media (5).
La rama craneal que corresponde a la arteria del conducto deferente(3),
irriga a la próstata (6) mediante la arteria prostática craneal (4) e irriga
vejiga y uréteres.
32
6.5 Ejemplar N° 5
33
Tabla N°1:
VASOS EJEMPLARES
1 2 3 4 5
A. pudenda interna + + + + +
A. prostática + + + + +
A. prostática craneal + + + + +
A. prostática media + + + + +
A. prostática caudal + + + + +
A. vesical caudal + + + +
Rama ureteral + + +
Rama uretral +
A. del conducto deferente (Rama craneal) + +
A. rectal media (Rama caudal) + +
34
7. MÉTODO RADIOGRÁFICO
7.1 Ejemplar N° 1
2
1
1: Arteria aorta
2: Arteria ilíaca interna
3: Arteria ilíaca externa
4: Arteria femoral
35
7.2 Ejemplar N° 2
1: Arteria aorta
2: Arteria ilíaca interna
3: Arteria glútea
36
7.3 Ejemplar N° 3
2
1
1: Arteria aorta
2: Arteria ilíaca interna
3: Arteria glútea Arteria
4: ilíaca externa Arteria
5: femoral
37
7.4 Ejemplar N° 4
1: Arteria aorta
2: Arteria ilíaca externa
3: Arteria femoral
38
7.5 Ejemplar N° 5
2
4
1: Arteria aorta
2: Arteria ilíaca externa
3: Arteria femoral
4: Arteria ilíaca interna
5: Arteria pudenda interna
39
Tabla N°2:
VASOS EJEMPLARES
1 2 3 4 5
Arteria aorta + + + + +
Arteria ilíaca externa + - + + +
Arteria ilíaca interna + + + - +
Arteria glútea - + + - +
Arteria femoral + - + + +
A. pudenda interna - - - - -
A. prostática - - - - -
A. prostática craneal - - - - -
A. prostática media - - - - -
A. prostática caudal - - - - -
Rama vesical - - - - -
Rama ureteral - - - - -
Rama uretral - - - - -
A. del conducto deferente - - - - -
A. rectal media - - - - -
(+) Se observan
(-) No se observan
40
8. DISCUSIÓN
Los resultados de este estudio describen que la arteria pudenda interna da origen a
la arteria prostática. La arteria prostática, en analogía con lo indicado en NAV
(2005), corre en dirección ventral originando la rama para el conducto deferente
(rama craneal) y la arteria rectal media (rama caudal). Debido a que la arteria
prostática se divide en dos grandes ramas, una hacia la vejiga y otra hacia la
próstata, Stefanov (2000) propuso que la arteria que se origina en la arteria
pudenda interna, se debería llamar "arteria pelviana". La rama caudal de la arteria
prostática, es decir, la arteria rectal media irriga uretra, recto y próstata, esta última,
41
antes de ingresar a la glándula, se divide en 3 vasos llamados: arteria prostática
craneal, arteria prostática media y arteria prostática caudal (Stefanov, 2004). Esto
difiere con lo que indica la Nómina Anatómica Veterinaria (2005), asunto que está
en discusión actualmente. De acuerdo con el presente estudio, los resultados
encontrados corresponden a los sugeridos por Stefanov (1999) en su tesis de
doctorado, utilizando para dicho fin la metodología por corrosión vascular.
42
La próstata requiere un suministro continuo de andrógenos que proviene de la
vasculatura prostática, con el fin de mantener su estructura y función normales
(Shabsigh et al., 1999). Por lo tanto, conocer la irrigación de la próstata canina es
fundamental, puesto que si existe una patología resistente a medicamentos, sólo se
podría ligar la vasculatura y se adicionaría hormonoterapia con estrógenos
sintéticos, lo que produciría una atrofia prostática sin extraer la próstata completa
(Okumus et al., 2004).
43
9. CONCLUSIONES
44
10. BIBLIOGRAFÍA
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