Arrendamiento
Arrendamiento
Arrendamiento
• Las turbaciones de que el arrendatario puede ser víctima de parte de terceros son de
hecho y de derecho.
• Turbación de hecho es la que proviene de vías de hecho de terceros que no pretenden
derechos sobre la cosa arrendada. Turbación de derecho es aquella que se produce por
vías de derecho, esto es, por las acciones que terceros entablen alegando derechos sobre
la cosa arrendada.
• El art. 1930, inc. 1o, es concluyente: “Si el arrendatario es turbado en su goce por vías de
hecho de terceros, que no pretenden derecho a la cosa arrendada, el arrendatario a su
propio nombre perseguirá la reparación del daño”.
Turbaciones de Derecho
• El art. 1931 previene: “La acción de terceros que pretendan derecho a la cosa
arrendada, se dirigirá contra el arrendador”.
• Pero el arrendatario por su parte tiene la obligación de dar noticia al arrendador
de las turbaciones o molestias que reciba de los terceros. La omisión o tardanza
en que incurra le hará responsable de los perjuicios “que de ello se sigan al
arrendador” (art. 1931, inc. 2o).
• a) Cuando la turbación es de relativamente escasa importancia, el arrendatario
tiene derecho a una rebaja del precio. En efecto, el art. 1930, inc. 2o, prescribe:
“Y si es turbado o molestado en su goce por terceros que justifiquen algún
derecho sobre la cosa arrendada, y la causa de este derecho hubiere sido anterior
al contrato, podrá el arrendatario exigir una disminución proporcionada en el
precio o renta del arriendo, para el tiempo restante”.
• b) Si la turbación o embarazo fueren considerables, el arrendatario puede pedir la
terminación del contrato. (1930 CC)
Derecho Legal de retención
Para seguridad de las indemnizaciones que se le adeuden, goza el arrendatario del derecho
legal de retención.
Este derecho se traduce en que no puede el arrendatario ser privado de la cosa arrendada,
mientras tales indemnizaciones no se le paguen por el arrendador o se le asegure debidamente
el pago.
De lo anteriormente expresado resulta que el arrendatario podrá retener la cosa cuando se le
deban indemnizaciones en razón:
a) de la mutación de forma de la cosa arrendada o de los trabajos o reparaciones que
emprenda el arrendador que le turben o embaracen el goce;
b) de las turbaciones de que sea víctima a consecuencia de los derechos que terceros
justifiquen sobre la cosa arrendada;
c) del mal estado de la cosa arrendada;
d) de las mejoras útiles introducidas en la cosa, con el consentimiento del arrendador, con la
expresa condición de abonarlas.
Carece el arrendatario del derecho de retención en el caso “de extinción involuntaria del
derecho del arrendador sobre la cosa arrendada” (art. 1937, inc. 2o).
El derecho legal de retención.
Si el plazo del contrato es superior a 1 año, se entiende implícita la facultad de subarrendar, salvo
estipulación en contrario (art. 5o), lo que modifica lo dispuesto en el art. 1946 del Código Civil.
Desahucio según la Ley 18.101
En los contratos en que el plazo del arrendamiento se haya pactado mes a mes y en los de
duración indefinida, el desahucio dado por el arrendador sólo podrá efectuarse
judicialmente o mediante notificación personal efectuada por un notario.
En los casos mencionados en el inciso anterior, el plazo de desahucio será de dos meses,
contado desde su notificación, y se aumentará en un mes por cada año completo que el
arrendatario hubiera ocupado el inmueble. Dicho plazo más el aumento no podrá exceder,
en total, de seis meses.
El arrendatario desahuciado podrá restituir el bien raíz antes de expirar el plazo
establecido en este artículo y, en tal caso, estará obligado a pagar la renta de
arrendamiento sólo hasta el día de la restitución.
La Ley no dijo que ocurría con los contratos de plazo fijo superior a un año. Al no haber
plazos de desahucio aplicables se concluye que sólo habrá que pedir la restitución judicial.
Bastaría con entablar la demanda anticipadamente al vencimiento del plazo para pedir la
restitución en el tiempo convenido.
Terminación del contrato por el no pago de la
renta
• En el arrendamiento, la terminación puede pedirse por falta de pago de la renta, o por
incumplimiento por el arrendatario de alguna otra obligación.
• El art. 10 de la ley dispone que en cuanto se pida la restitución por falta de pago de la
renta, en este caso se aplican los arts. 1977 y 611 C.P.C.
• La primera reconvención se practica con la notificación de la demanda y la segunda en la
audiencia de contestación. Al ejercitarse la acción de terminación, podrán deducirse
también, conjuntamente, la de cobro de las rentas insolutas en que aquélla se funde y las
de pago de consumos de luz, energía eléctrica, gas, agua potable y de riego; gastos por
servicios comunes y de otras prestaciones análogas que se adeuden, quedando
comprendidas en la acción las de igual naturaleza a las reclamadas que se devenguen
durante la tramitación del juicio y hasta que la restitución o el pago se efectúe.
• El art. 8o dispone que el procedimiento será verbal y quedará regido por las normas
procesales que se establecen en los numerales de ese artículo. Cabe hacer presente que
aun cuando la ley establece que el procedimiento será verbal, en realidad se trata de uno
escri- turado, pero concentrado, en que el tribunal de oficio o a petición de parte, pue-
de decretar los medios probatorios que estime pertinentes.
Procedimiento Monitorio para cobro de
rentas de arrendamiento
• Arts 18-A a 18-K. Remitirse a modificaciones de Ley 21461 de 30 de ju nio
de 2022.
• 18-B inc 4 y 5: La declaración de inadmisibilidad no obstará a que el
acreedor demande la misma obligación en el procedimiento declarativo
previsto en esta ley.
En el procedimiento monitorio no procederá el ejercicio conjunto de la
acción de cobro de rentas de arrendamiento y de las acciones de desahucio y
restitución que tengan un fundamento distinto del no pago de las rentas de
arrendamiento y de las cuentas adeudadas por gastos comunes y de
consumo del inmueble arrendado.
Procedimiento Monitorio para cobro de
rentas de arrendamiento
• 18-C: El juez establecerá en la resolución que, en el evento de que el
deudor no pague, o no comparezca o no formule oposición, se le
tendrá por condenado al pago de la obligación reclamada y dispondrá
su lanzamiento y el de los otros ocupantes del inmueble en el plazo
no superior a diez días, contado desde que la respectiva resolución se
encuentre firme y ejecutoriada o cause ejecutoria. Esta resolución
tendrá la fuerza de sentencia definitiva firme y servirá de título
suficiente para su ejecución.
• 18-K.- Las normas de este Título serán aplicables, en lo pertinente, a
las acciones de comodato precario que persigan la restitución del
inmueble y a la acción de precario establecida en el artículo 2.195 del
Código Civil.
Procedimiento Monitorio para cobro de
rentas de arrendamiento
• 18-E.- El procedimiento monitorio de cobro de
rentas de arrendamiento terminará si, antes del
vencimiento del plazo previsto para la oposición, el
deudor procediere al pago requerido dando
satisfacción total a la deuda, incluidos intereses y
costas. Si el pago fuere parcial, se seguirá adelante el
procedimiento monitorio por la parte de la deuda no
solucionada.
• 18-F; 18-G y 18-H regulan cas de oposición de
deudor.
Multas Art. 24.
• Serán sancionados con multas de 1 a 60 unidades de fomento, que
impondrá el juez, a beneficio fiscal:
1) El arrendatario que incurriere en falsedad en la declaración, sea
acerca de la existencia o no de subarrendatarios, o de sus nombres;
2) El subarrendador que, habiendo percibido las rentas de subarriendo,
no pagare la renta del arrendamiento y a consecuencias de ello el
subarrendatario fuese lanzado del inmueble.
3) El arrendador que injustificadamente se negare a otorgar al
arrendatario la autorización para abandonar el inmueble y retirar sus
muebles, o el recibo que acredite el pago de la renta de arrendamiento.
Arrendamiento y Subarrendamiento Abusivo
• 24 bis, ter y quáter.
Arrendamiento de Predios Rústicos
• El Decreto Ley No 993, que establece disposiciones especiales sobre
arrendamiento de predios rústicos, dispone que se entenderá por
predio rústico el definido como tal por la Ley No 16.640, relativa a la
Reforma Agraria. En el marco de esa ley, se definió como “predio
rústico” todo inmueble susceptible de uso agrícola, ganadero o
forestal
Normas Especiales sobre arrendamiento de
predios rústicos
• El contrato de arrendamiento de predios rústicos puede revestir diferentes modalidades
según la naturaleza del precio:
Si el precio se paga en dinero hay simplemente un contrato de arrendamiento de predio
rústico y el arrendatario se llama "colono".
Si el precio se paga en frutos naturales de la cosa, pero estipulándose un cantidad fija de
los mismos, la situación es la misma que la anterior.
Si el precio consiste en una CUOTA de los frutos naturales de cada cosecha, el contrato se
llama "aparcería" y el arrendatario se llama "colono aparcero".
Esta última categoría de contrato participa de las características del contrato de sociedad e
incluso de contrato de trabajo, y por ello el D.L. 993 lo ha regulado minuciosamente.
El D.L. 993 se dictó el 1975, derogando las disposiciones atingentes a esta materia
contenidas en la Ley de Reforma Agraria. El D.L. 993 contempla normas sobre
arrendamiento de predios rústicos, medierías o aparcerías y otras formas de explotación
de predios rústicos por terceros
Arrendamiento de Predios Rústicos
• Es un contrato solemne (es una modificación introducida por la Ley 18.985
de 28 de Junio de 1990, reforma tributaria). Debe pactarse por escritura
pública o por escritura privada en presencia de dos testigos mayores de
dieciocho años.
- Está prohibido subarrendar todo o parte del predio sin autorización previa y
por escrito del propietario.
- El arrendatario debe cumplir todas las disposiciones tendientes a proteger
los recursos naturales existentes dentro del predio objeto del contrato.
- Si el arrendador transfiere el inmueble arrendado, el nuevo propietario
estará obligado a mantener los términos del contrato salvo acuerdo en
contrario con el arrendatario
Juez Competente
• Conforme a lo dispuesto en el art. 2o del Decreto Ley No 993, conocerá y
resolverá las cuestiones o conflictos que surjan entre las partes, el juez de
letras del departamento (entiéndase comuna) donde estuviere ubicado el
inmueble o el juez de cualquiera de los departamentos (las comunas) si el
inmueble estuviere ubicado en más de uno (una comuna).
• Se aplicará el procedimiento establecido para el juicio sumario en el Título
XI del Libro III del Código de Procedimiento Civil.
• Nada impide que las partes acuerden someter la contienda al
conocimiento y decisión de un juez árbitro, quien se ceñirá al
procedimiento que señalen las partes en el respectivo contrato o, en su
defecto, al que corresponde a los árbitros arbitradores.
Obligación del arrendatario, de preservar el
medioambiente y los recursos naturales.
• El art. 8o del Decreto Ley No 993 impone al arrendatario la obligación de
cumplir las disposiciones contractuales, legales y reglamentarias sobre
protección y conservación de los recursos naturales que existan en el
predio arrendado. Si se infringiere esta obligación, el arrendador podrá
solicitar la terminación inmediata del contrato (art. 9o), acompañando con
la demanda, un informe técnico en que la funde. El informe, dice el inc. 2o
del art. 9o, “deberá ser elaborado por un profesional debidamente inscrito
en el Colegio respectivo”, exigencia que no podría aplicarse en la
actualidad, pues se derogaron las normas que obligaban a los profesionales
a incorporarse al Colegio de la orden. Otra interpretación pugnaría con la
Constitución Política de la República.
• La misma obligación se impone al mediero, en el art. 17 del Decreto Ley No
993, según veremos.
Mediería y Aparcería
• "Se entenderá por contrato de mediería o aparecería aquel en que una
parte se obliga a aportar el uso de una determinada superficie de terreno y
la otra el trabajo para realizar cultivos determinados, con el objeto de
repartirse los frutos o productos que resulten, obligándose, ambas partes,
además, a aportar los elementos necesarios para la adecuada explotación
de los terrenos, a concurrir en los gastos de producción, a realizar en forma
conjunta la realización de la explotación y a participar en los riesgos de la
misma" (artículo 12 D.L. 993).
Partes:
1. Cedente: quien confiere el uso.
2. Mediero: quien se obliga a trabajarla.
Si nada se dice expresamente, se entiende que el producto que se obtenga
se dividirá en partes iguales.
Mediería y Aparcería
iii.- Obligaciones de las partes (art. 12o, inc. 1o):
i) El cedente, debe aportar el uso de una determinada superficie de terreno;
ii) El mediero, debe aportar el trabajo para realizar cultivos determinados;
iii) Tanto el cedente como el mediero deben aportar los elementos necesarios para la adecuada
explotación del terreno;
iv) Ambas partes deben concurrir a los gastos de producción;
v) Los dos contratantes deben realizar en forma conjunta la
dirección de la explotación;
vi) Cedente y mediero deben participar en los riesgos de la
explotación.
vii) Cedente y mediero deben abstenerse de ceder los derechos
resultantes del contrato (artículo 15 del Decreto Ley 993).
viii) Los medieros están obligados a dar cumplimiento a las disposiciones contractuales, legales y
reglamentarias sobre protección y conservación de los recursos naturales (artículo
17 del Decreto Ley 993).
Mediería y Aparcería
• iv.- Contenido mínimo del contrato de mediería, cuando se celebra por escrito (art. 13o):
i) Individualización de las partes;
ii) Descripción, ubicación y superficie de los terrenos que se
aportan en mediería, los demás aportes que se estipulen y
la forma como se harán por las partes;
iii) Siembras, plantaciones y cultivos que se realizarán;
iv) Forma y porcentaje en que será distribuido entre las partes
el producto y utilidades que se obtengan de la explotación, así como la manera en que
serán repartidas las pérdidas, si las hubiere;
v) Fecha de entrega y de restitución de los terrenos; y
vi) Cláusula arbitral, pudiendo las partes, si lo desean, designar
también la persona que intervendrá como árbitro arbitrador.
Mediería y Aparcería
v.- Estipulaciones que la ley presume incorporadas en el contrato de mediería, cuando no
se celebra por escrito (art. 14 del Decreto Ley No 993):
i) Se presumirá que el cedente está obligado a aportar los terrenos y el agua
correspondiente, si aquéllos fueren de riego;
ii) También se presume que el cedente está obligado a aportar la mitad de las semillas o
plantas, fertilizantes y pesticidas, sea en especies o su valor equivalente en dinero;
iii) Asimismo, el cedente debe aportar los dos tercios de los fertilizantes de efectos
duraderos utilizados en el último año de la mediería;
iv) El mediero, por su parte, deberá aportar el trabajo y el saldo de las prestaciones
complementarias de las que corresponden al cedente;
v) Se presumirá, igualmente, que el producto que se obtenga, deberá ser distribuido por
partes iguales; y
vi) Se presumirá que el plazo del contrato es de un año, salvo prueba en contrario.
Mediería y Aparcería
vii.- Causales especiales de extinción del contrato de mediería: conforme al art. 18 del
Decreto Ley No 993, el contrato de mediería se extinguirá por las causales de terminación
de los contratos en general, y en especial, por las siguientes:
i) Por haberse infringido la prohibición de ceder los derechos resultantes del contrato;
ii) Por haber establecido el mediero submedierías, sin la autorización del cedente;
• iii) Por haberse infringido por el mediero, su obligación de dar cumplimiento a las
disposiciones contractuales, legales y reglamentarias sobre protección y conservación de
los recursos naturales, caso en el cual el demandante deberá acompañar a la solicitud de
terminación judicial del contrato, un informe técnico sobre los hechos que sirven de
fundamento a su acción;
• iv) Por el fallecimiento o imposibilidad física del mediero. En este caso, la sucesión del
mediero o el mismo, según corresponda, deberá ser indemnizado por el cedente en un
monto no inferior al valor de los aportes efectuados por el mediero. El fallecimiento del
cedente no será causal de término anticipado del contrato de mediería.
Arrendamiento para la confección de una obra
material.
• El arrendamiento de obra o contrato de confección de obra material
se puede definir como “aquél por el cual una persona llamada
artífice, se obliga, mediante cierto precio, a ejecutar una obra
material”.
• En este contrato, el artífice es el arrendador, y quien encarga la obra
es el arrendatario.
Arrendamiento para la confección de una obra
material.
a) El consentimiento, como en todo contrato; b) Un precio, como en todo arrendamiento.
Bajo dos modalidades puede convenirse el precio:
i.- Pagar una sola cantidad, por toda la obra: obra a precio alzado;
ii.- Pagar por etapas o partes, según avance la obra: obra por administración.
Si las partes no hubieren fijado el precio, el art. 1997 del Código Civil establece:
i.- Se presumirá que las partes han convenido en el que ordinariamente se paga por la
misma especie de obra (vale decir, la ley se remite a la costumbre); y
ii.- A falta de dicho precio, será el que se estime equitativo por peritos. c) Encargar la
ejecución de una obra material: el arrendador pone su trabajo o experticia al servicio de
otro, con el fin de transformar una materia y confeccionar una nueva obra para el
arrendatario. Como señala Alessandri, “caben dentro de este contrato los más variados
trabajos: el de sastre, del carpintero, del arquitecto, del ingeniero, etc.
Arrendamiento para la confección de una obra
material.
• Pero no todo encargo que supone confeccionar una obra material es arrendamiento. En
efecto, es imprescindible precisar cuando la confección de una obra material es compraventa,
y cuando es arrendamiento. El art. 1996 del Código Civil resuelve el problema:
i.- Será compraventa: cuando el que suministra la materia es el propio artífice. Se trata de una
compraventa a prueba o al gusto, porque sólo se perfecciona cuando el que ordenó la obra la
aprueba. Por lo tanto, el riesgo por la pérdida de la cosa será asumido por el vendedor, mientras
el comprador no manifiesta su conformidad (incisos 1o y 2o del art. 1996, que establecen una
solución idéntica a la establecida en el art. 1823 del Código Civil).
ii.- Será arrendamiento: si la materia es suministrada por la persona que encargó la obra (art.
1996, inc. 3o). En este caso, el riesgo por la pérdida fortuita de la materia será asumido por el
arrendatario (artículo 2000), lo que no constituye ninguna novedad, pues se está aplicando el
aforismo res perit dominio, la cosa (la materia proporcionada, en este caso) perece para su
dueño. Si la pérdida o destrucción es imputable al artífice, él será obviamente responsable.
Puede ocurrir que ambas partes suministren materiales, caso en el cual será arrendamiento si la
materia principal es aportada por el que encarga la obra, y compraventa a la inversa (artículo
1996, inciso 4o).
Aprobación de la obra
Una vez ejecutada la obra por el artífice, quien se la encargó debe
manifestar su aprobación. Las reglas son las siguientes:
a) La aprobación (“reconocimiento”, dice la ley) puede hacerse por
partes o por el todo (art. 2001 del Código Civil).
b) Si hay discrepancia entre las partes, ellas nombrarán peritos que
decidan.
c) Si se estima fundada la alegación de quien encargó la obra, éste
podrá obligar al artífice:
i.- A hacer nuevamente la obra;
ii.- A indemnizarle los perjuicios (art. 2002 del Código Civil).
El arrendamiento de servicios.
• Se contempla en el art. 2006 del Código Civil: “Las obras inmateriales, o en que
predomina la inteligencia sobre la obra de mano, como una composición literaria,
o la corrección tipográfica de un impreso, se sujetan a las disposiciones especiales
de los artículos 1997, 1998, 1999 y 2002”.
• La ley, como puede observarse, asimila esta modalidad del arrendamiento de
servicios inmateriales al contrato de confección de obra material, y a las
soluciones contempladas en los cuatro artículos mencionados. Por ende, si el
precio por el servicio no fue fijado por los contratantes, se pagará el que
ordinariamente se paga por la clase de trabajo de que se trate, es decir, conforme
a la costumbre, y, de no haberla, se fijará por peritos (art. 1997); si se facultó a un
tercero para fijar el precio (art. 1998), se estará a lo que éste establezca, y de
fallecer antes de hacerlo, no habrá contrato (si murió antes de prestarse el
servicio) o se regulará por peritos (si murió después de prestarse el servicio);
quien encargó el servicio podrá hacerlo cesar (art. 1999); y si quien encargó el
servicio no estuviere conforme con lo realizado por el prestador del mismo, se
estará a lo dispuesto en el art. 2002 del Código Civil.
Obra que supone una larga serie de actos.
• Se refieren a estos servicios los artículos 2012, en el título del arrendamiento, y 2118, en
el título del mandato.
• Dispone el art. 2012: “Los artículos precedentes se aplican a los servicios que según el
art. 2118 se sujetan a las reglas del mandato, en lo que no tuvieren de contrario a ellas.”
• A su vez, el art. 2118 establece: “Los servicios de las profesiones y carreras que suponen
largos estudios, o a que está unida la facultad de representar y obligar a otra persona
respecto de terceros, se sujetan a las reglas del mandato.” Se desprende de estos
preceptos, que los servicios prestados por profesionales liberales se rigen primero por las
normas del mandato y en lo que éstas no resuelvan, por las normas del arrendamiento
de servicios.
• En realidad, como señala Vodanovic, “los servicios prestados por los médicos, abogados
o ingenieros, no pueden considerarse como un mandato, porque no llevan envuelta la
facultad de representar a otro, y si la ley ha asimilado estos servicios al mandato fue
porque creyó desdoroso reglamentarlos en el arrendamiento”.
Término del contrato de arrendamiento de
servicios inmateriales
• Es necesario distinguir si las partes estipularon o no el desahucio. Si
así lo estipularon, terminará el contrato previo desahucio hecho en la
forma convenida. Si nada se estipuló acerca del desahucio, las partes
podrán poner término al contrato cuando quieran. Con todo, si la
retribución que recibirá el prestador del servicio consiste en
pensiones periódicas, el aviso de término del contrato deberá darse
con una anticipación de medio período a lo menos (art. 2009 del
Código Civil).
Responsabilidad del profesional
• Usualmente, su responsabilidad deriva del incumplimiento de las
obligaciones que le ha impuesto el contrato, sea que se hayan explicitado,
o deriven de la naturaleza de la obligación, o que por la costumbre
pertenecen a ella (art. 1546). Concretamente, se aplicará el art. 1999, que
se remite al art. 2006. El mismo art. 1999 rige para las profesiones que se
regulan por las reglas del mandato, con las graduaciones del art. 2129,
según si se trata de un mandato remunerado, donde la responsabilidad
será “más estricta”, o si estamos ante un mandato asumido contra la
voluntad del mandatario, donde se responderá en forma “menos estricta”,
aunque en ambos casos, a juicio de una parte de la doctrina, dentro del
rango de la culpa leve; o en opinión de otra parte de la doctrina,
respondiendo de culpa levísima, si el mandato fuere remunerado, o sólo
por culpa lata o grave, si se asumió el mandato contra la voluntad del
mandatario. Personalmente, nos adscribimos a la primera doctrina.
Responsabilidad del profesional
• Habrá también supuestos de responsabilidad precontractual, como
en el caso del art. 2125, cuando la persona a quien se le encargan
negocios ajenos, no adopta providencias conservativas urgentes. El
incumplimiento de esta obligación precontractual dará lugar a la
correspondiente indemnización de perjuicios. Asimismo, habrá casos
en los que la responsabilidad profesional debe ser considerada
extracontractual, o al menos, no derivada de un contrato. Por
ejemplo, cuando el deber de actuación profesional proviene de un
imperativo legal, como en el caso en que el Estado nombra a un
abogado de turno para representar a quien no puede
proporcionárselo por sí mismo
Responsabilidad del Profesional
• ¿Cómo se responde si uno de los miembros del grupo o uno de los socios causa el
daño por su desempeño profesional? Si se trata del acto de un socio, éste será
responsable, pero al mismo tiempo, la sociedad también resulta responsable,
pues ella ha sido parte en el contrato. Para los grupos no constituidos como
sociedad, la respuesta es distinta. El contrato de prestación de servicios se habrá
celebrado entre el cliente y el miembro del grupo que causó el daño, de manera
que sólo él será responsable de su deficiente desempeño profesional, y no el
resto de los profesionales que integran la comunidad.
• A su vez, cabe señalar que los profesionales liberales están excluidos de la
responsabilidad que se regula por la Ley No 19.496 sobre protección de derechos
de los consumidores, ya que tales profesionales no ejecutan actos de comercio y
no se da el requisito del art. 2° de dicha ley, en orden a que se trate de un acto
mixto: mercantil para el proveedor y civil para el consumidor. Lo mismo ocurre
con las sociedades profesionales: el art. 2° de la ley les hace inaplicable su
normativa, al no ejecutar dichas sociedades actos mercantiles.
Prescripción
• Dispone el art. 2521, inc. 2o, del Código Civil, que prescriben en dos años, los
honorarios de jueces, abogados, procuradores; los de médicos y cirujanos; los de
directores o profesores de colegios y escuelas; los de ingenieros y agrimensores, y
en general, de los que ejercen cualquier profesión liberal.
• El art. 2523, inc. 1o, del mismo Código, por su parte, advierte que la prescripción
mencionada en el art. 2521, corre contra toda clase de personas y no se
suspende. Agrega el inc. 2o: “Interrúmpense: 1o Desde que interviene pagaré u
obligación escrita, o concesión de plazo por el acreedor; 2o Desde que interviene
requerimiento.111/ En ambos casos sucede a la prescripción de corto tiempo la
del artículo 2515”.
• Ahora bien, la prescripción del art. 2515, es la de largo tiempo. Por lo tanto, se
produce aquí lo que la doctrina ha denominado la interversión de la prescripción.
De esta forma, una prescripción que era de corto tiempo, se ha transformado en
una de largo tiempo, es decir, de 3 o de 5 años.