Cinema Paradiso

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 6

LA JOVEN DEL ARETE DE PERLA GUÍA DE TRABAJO No.

Presentado a:

MANUEL ENRRIQUE MARTÍNEZ RIASCOS

Presentado por:

CHRISTIAN MIGUEL MUÑOZ BENAVIDES

UNIVERSIDAD DE NARIÑO
FORMACIÓN HUMANÍSTICA
CÁTEDRA DE CINE Y MÚSICA
SAN JUAN DE PASTO
21 DE DICIEMBRE DE 2022
Catedra de cine y
música

COMO SE JUZGA UNA PELÍCULA

TÍTULO
Cinema Paradiso
TÍTULO ORIGINAL
Nuovo Cinema Paradiso
PAÍS
Italia
PRODUCTORA
Les Films Ariane, Cristaldifilm, TFI Films
DIRECTOR
Giuseppe Tornatore
GUION
Giuseppe Tornatore
REPARTO
Philippe Noiret, Jacques Perrin, Salvatore Cascio, Agnese Nano, Brigitte
Fosey, Marco Leonardi, Antonella Attiu, Enzo Cannavale, Isa Danieli, Leo
Gullota, Pupella Maggio, Leopoldo Trieste

1. TEMA.
Cinema Paradiso habla de la magia del cine, con la emotividad que merece un
medio capaz de hacernos reír y llorar. En el filme de Tornatore vemos algo ya
extinto en nuestra actualidad. Vemos a una masa de gente agolpándose en las
puertas del cine para coger su sitio en la sesión doble del viernes, escuchamos
sus carcajadas ante las tonterías de Charlie Chaplin y vemos sus caras de
incredulidad cuando los actores tocan carne con carne. Ya no se asustan al ver un
tren llegando a la estación, pero siguen disfrutando del cine de una forma genuina,
orgánica e incluso ingenua. También hay un homenaje en la película a la forma en
que el cine ha ido evolucionando, y no sólo en cuanto a público e influencia. Habla
de cómo se proyecta el cine a través del aprendizaje de los protagonistas.

2
Catedra de cine y
música

2. TRAMA.
Dividida en tres partes claramente diferenciadas, Cinema Paradiso nos presenta a
Salvatore, un cineasta italiano de renombre, que recibe la noticia de la muerte de
Alfredo, un amigo de su infancia y su juventud que le descubrió la magia del cine y
le impregnó su amor por el séptimo arte.
A través de dos largos flashbacks Salvatore rememora su infancia y juventud en
un pequeño pueblo italiano. En el primer flashback Tornatore nos presenta a
Salvatore (Totó), un niño de seis años que junto a su hermana viven con su
madre, una mujer que ha visto partir a su marido al frente y no pierde la esperanza
en su regreso. Poco a poco Totó caerá fascinado por el embrujo del cine  y tratará
por todos los medios que Alfredo (el proyector) le haga un hueco en su cabina
para mostrarle todos los secretos del cine y los entresijos de su oficio. La segunda
parte del filme, también en clave de flashback, recupera la adolescencia de
Salvatore. En este bloque su amor por Elena, bella y discreta hija del banquero del
pueblo, es el principal eje de la trama. En el último tercio de la cinta la acción se
traslada de nuevo al presente y narra la vuelta de Salvatore al pueblo para acudir
al entierro de su gran amigo Alfredo. Su regreso significará un reencuentro con su
pasado, con sus recuerdos y con sus sentimientos.

3. GUIÓN.

Cinema Paradiso es una historia de amor por el cine. La película narra la historia
de un niño de un pueblecito italiano, en el que el único pasatiempo es disfrutar de
las películas del cine Paradiso. Subyugado por las imágenes en movimiento,
Salvatore cree ciegamente que el cine es magia, pero, un día, Alfredo, el
operador, accede a enseñarle al pequeño los misterios y secretos que se ocultan
detrás de una película. Salvatore va creciendo y llega el momento en el que debe
abandonar el pueblo y buscarse la vida. Treinta años después, recibe un mensaje,
en el que le comunican que debe volver a casa.

4. ACTUACIONES.

Respecto a las interpretaciones, cabe destacar a Philippe Noiret, excelente actor,


que en su papel de Alfredo consigue con su aspecto cálido y su carácter próximo
transmitir una sencillez y serenidad esenciales para la historia. Evoca la figura no
solo paterna para el Totó niño, sino también de guía y mentor para el joven
Salvatore, y de conciencia y memoria para el Salvatore adulto. Cumple con su
función de personaje motor y referente en la transformación de la identidad de otra
persona. Como he señalado anteriormente, el papel de Totó es interpretado por
tres actores diferentes correspondientes a la infancia (Salvatore Cascio), juventud
(Marco Leonardi), y madurez (Jacques Perrin) del personaje.

3
Catedra de cine y
música

Las tres interpretaciones cumplen su cometido y permiten hacer verosímil la


continuidad en la historia, aunque, como suele ser el caso, es especialmente
emotiva la interpretación de Salvatore Cascio como Toto niño y que evoca otros
personajes infantiles.
En definitiva, una conmovedora historia sobre la naturaleza de la existencia
humana en sus diferentes etapas desde la infancia y la adolescencia hasta la
madurez, y una reflexión sobre algunos de sus elementos constitutivos como la
amistad, el amor, la identidad, el paso del tiempo, la memoria o la muerte. Todo
esto con el cine como principio y final, y con varias décadas de la historia de Italia
como trasfondo. Una película inolvidable que, como toda obra maestra,
difícilmente dejará indiferente al espectador.

5. DECORADOS.

En la ficción, el pueblo en el que se desarrolla Cinema Paradiso se llama


Giancaldo. Por no aparecer en los mapas originalmente se creyó que se trataba
de un sitio imaginario, para recrear esas postales de la niñez -que serían la puerta
de entrada a la narración-, director y equipo se instalaron en Palazzo Adriano,
Palermo. Un pequeño pueblo con su plaza, con su fuente (construida en el siglo
XVII), que era la representación perfecta de su nostalgia infantil. Hasta algunos
personajes reales de Palazzo Adriano se colaron en la historia: los diarios de
filmación aseguran que el loco del pueblo, el que gritaba aquello de "La plaza es
mía. La plaza es mía", estaba inspirado en un vecino del lugar, que tenía la misma
manía diurna.
Para los interiores principales se utilizaron dos iglesias. La María Santísima del
Carmelo fue convertida mediante butacas en la sala de cine donde pasa buena
parte de la acción, mientras que la María Santísima Asunta es donde el monaguillo
Totó se dormía, sacando de quicio al párroco.
Finalmente está la fachada del Cinema Paradiso, que el progreso derrumba sobre
el final. Aunque durante mucho tiempo se supuso que las imágenes correspondían
a un cine auténtico, en realidad todo fue en set construido especialmente en el
centro del pueblo. Curiosamente en Palazzo Adriano existe hoy el Museo Cinema
Paradiso, en el que se pueden encontrar fotos, afiches y parte de la utilería que la
producción del film donó: como la bicicleta de Alfredo, o algunos elementos de
mobiliario pertenecientes a la casa de Totó.

6. SONIDO.

No hay duda de que Cinema Paradiso no sería tan emotiva y auténtica sin su


música, a cargo del maestro Ennio Morricone, su partitura jamás defrauda.
Si esta es una película que habla del mismo cine, su banda sonora debía evocar
esa nostalgia. Y si lo hace, es una celebración sin palabras de lo que era el cine,

4
Catedra de cine y
música

una cápsula del tiempo en la que se guardan los recuerdos que ya creíamos
olvidados y una canción triste para la tragedia de la posguerra, en la que el cine
permitía a los italianos soñar un poco despiertos. Escapar de los problemas
sociales. Vivir en otros mundos. Y así es esta herencia de Morricone.
El filme de Tornatore es, en parte, una historia de familia, y también lo es su banda
sonora. Morricone contó con su hijo, Andrea Morricone, para componer el tema
romántico de la historia. Y es precioso cómo encaja su estilo al de su padre, como
conviven en las mismas emociones, las mismas notas musicales, el mismo
espíritu. Esta colaboración padre e hijo es casi tan mágica como la de Alfredo y
Totò al frente del proyector.
El resultado fue claro, la banda sonora ganó el BAFTA y el premio David
Donatello, confirmando el inmenso peso que tiene en la película. Además, se ha
convertido en una de las partituras más reconocibles del cine italiano, así como
elección ideal para cualquier vídeo que pretenda rendir homenaje al cine, como
hacen los besos censurados en la última escena del filme. La música es poderosa.
Tanto o más que el cine. Mientras escribo estas líneas la escucho, y las lágrimas
se me siguen escapando sin quererlo. Maldito seas, Morricone.

7. FOTOGRAFIA

La dirección de fotografía de la cinta juega con diferentes entornos, la paleta de


colores es rica en diversidad, por le mismo hecho de tratase de una película que
habla en si misma del cine como tal, predominan de esta manera entornos con
colores cálidos grabados en exteriores en su mayoría, sin dejar de lado los
fotogramas donde el blanco azulado del proyector deslumbra la escena, pero
también es posible ver fotogramas con mezcla de colores y la ausencia de este en
sí mismo, por ejemplo cuando se ven imágenes del publico viendo una película en
blanco y negro grabados en oscuridad del interior del cinema paradiso.

8. DIRECCION
Giuseppe Tornatore, es un director de cine siciliano. Nacido en Bagheria
(Palermo) el 27 de mayo de 1956. A los dieciséis años puso en escena unos
textos de Pirandello y Eduardo, lo que le acercó al cine rodando documentales de
gran valor artístico. Su ópera prima en 35mm (Cinema Paradiso), aquí Tornatore
construye una película que se apoya sobre tres conceptos básicos: la pasión, el
amor y la amistad. Estos nacen, confluyen, se separan y finalmente se
reencuentran con una carga de humanidad rara vez vista en el cine. Todo ello
expuesto con una narrativa impregnada por un halo de nostalgia en cada
fotograma de la película y ejemplarmente envuelta con los compases de uno de
los mejores trabajos del maestro Ennio Morricone, en uno de los ejemplos más
incontestables de que la labor de las bandas sonoras en el cine está muy por
encima del mero acompañamiento de las imágenes. En el caso de Cinema

5
Catedra de cine y
música

paradiso, la composición de Morricone es capaz de elevar la película y traspasar


la pantalla para embriagar al espectador en un cóctel de melancolía y añoranza
que empuja a éste a hacer suyos, con la misma pureza y sencillez, los
sentimientos y las experiencias de Salvatore.
9. EDICIÓN
En el apartado técnico, resulta curioso cómo Tornatore sabe conjugar tan bien las
luminosas escenas que describen la vida en el pueblecito de Totó, llenas de
colores vivos y vitalistas, con la oscuridad del cine, en la que domina el blanco y
negro (color de la mayoría de las películas de la época). En cuanto al ritmo, si bien
la película discurre con pausa en su primer tercio, se agudiza notablemente con el
paso de Salvatore a la adolescencia para volver a relajarse en la última parte del
metraje, y así subrayar el carácter melancólico que en este último tercio alcanza
su plenitud.
Un dato curioso y por más polémico, es que el corte del director se recortó tras su
fracaso en taquilla, así se podría comercializar de mejor manera según el
productor, este corte original vio la luz en 2002 en una edición muy difícil de
encontrar, digna de coleccionistas. Esta edición es de 173 minutos y ofrece luz
sobre la relación de Salvatore y Elena. Se trata de una versión un tanto polémica
porque su contenido explica (y descubre) algunos motivos y decisiones que
pueden afectar a la visión de algunos personajes principales de la trama por parte
del espectador. Así, mientras unos la defienden otros prefieren quedarse con la
versión estrenada en cines. Particularmente recomiendo verla, pero corresponderá
a cada uno de nosotros con juicio propio escoger quedarse con la versión que
prefiera. Ambas funcionan con la misma eficacia e intensidad, y ambas son
plenamente disfrutables.

También podría gustarte