Novena Edicion
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CAPÍTULO I GENERALIDADES
1. CONCEPTO
Se puede afirmar, entonces, que se da la sucesión cada vez que una persona reemplaza a
otra en una determinada relación jurídica, sea de un derecho personal o de un derecho real.
Betti dice al respecto: "la sucesión, como situación jurídica de carácter general, consiste en
el subentrar de una persona a otra en la posición de sujeto activo o pasivo de relaciones
jurídicas". Agregando, "en sentido amplísimo, la sucesión comprende todo fenómeno de
subingresos en una posición jurídica".
En consecuencia, hay sucesión en un sentido lato o amplio, cada vez que una determinada
relación jurídica cambia de titular, trátese de derecho real o personal.
2. CLASES DE SUCESIÓN
A. En cualquiera de los dos sentidos señalados que se tome la sucesión, ella puede ser por
acto entre vivos o por causa de muerte.
Es por acto entre vivos cuando la sucesión está destinada a producir sus efectos sin que la
muerte de una persona sea su presupuesto necesario. Ejemplo: compraventa.
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La sucesión es por causa de muerte cuando la muerte del autor de la relación jurídica es un
hecho fundamental, una condición esencial.
Verdaderamente, nunca hay sucesión en el primer caso. Esta se presenta sólo, técnicamente
hablando, en la sucesión por causa de muerte, pues en este caso la relación se mantiene de la
misma manera que en el autor. Por eso se explica que el artículo 951 diga "se sucede a una
persona difunta"..., no puede haber sucesión en nuestra ley sin una persona difunta.
Relacionando las dos clasificaciones dadas, hay que hacer presente que nunca la sucesión
por acto entre vivos puede ser a título universal. Este principio se encuentra enunciado en
diferentes artículos del Código Civil, por ejemplo, el artículo 1407, que exige inventario
solemne en las donaciones a título universal, la exigencia de inventario solemne, por una
parte y la situación que se plantea por la omisión de algunos bienes en él, por otra, le quita el
carácter de universal a esta donación. Además, el artículo 1408 establece que en este caso el
donante deberá reservarse lo necesario para su congrua subsistencia. Igual predicamento se
encuentra en el artículo 1811, la violación de esta disposición está sancionada con nulidad
absoluta.
La sucesión por causa de muerte es a título singular cuando se sucede en una o más especies
o cuerpos ciertos, o en una o más especies indeterminadas de cierto género, artículo 951
inciso 3º. Se refiere este caso a una determinada relación jurídica, o a varias consideradas
singularmente, de modo que el sucesor reemplaza el difunto en ésas y no en otras.
La razón del legislador para no permitir la sucesión entre vivos a título universal, y sí
hacerlo en la sucesión por causa de muerte, debe buscarse en la doctrina que acepta nuestra
legislación respecto al patrimonio.
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El patrimonio es como la personalidad misma, incorporal y uno, de manera que no es
divisible en partes materiales o de cantidad.
Por estar ligado a la personalidad, por ser atributo de ella, toda persona debe tener un
patrimonio y, por ello, es inalienable durante la vida de su titular.
Como lo señala Polacco "es sólo cuando el titular desaparece, que la unidad patrimonial,
que hasta entonces era una fuerza, potencialmente al menos en continuo movimiento, en
continua evolución, se detiene y se hace posible que otra venga a ponerla de nuevo en
movimiento haciendo que su propia personalidad, la cual era ya centro directivo de un
patrimonio propio, llegue a serlo también de la masa patrimonial abandonada por la persona
desaparecida".
La naturaleza jurídica del patrimonio, reseñada brevemente, explica que sólo a la muerte
del titular se transmite como una universalidad jurídica el patrimonio, de tal suerte que los
sucesores toman el lugar de quien ha fallecido, tanto en el activo como en el pasivo. No es
posible que esto ocurra por acto entre vivos, por lo cual la sucesión por causa de muerte
resulta así la única a título universal, si se recuerda que por tal se entiende aquella en que se
sucede en la totalidad del patrimonio o en una cuota del mismo.
Se puede suceder, por causa de muerte, a una persona por testamento o por ley, artículo
952 inciso 1º.
En consecuencia, la sucesión por causa de muerte puede ser tanto testamentaria como
abintestato.
En la sucesión intestada o abintestato, es el legislador quien indica las personas que van a
suceder al causante. Por eso se llama también sucesión legal. Al reglamentar la sucesión
intestada, el legislador trata de interpretar la voluntad del causante, se pone en el caso de que
éste hubiere hecho testamento y atendiendo a ello fija los órdenes sucesorios.
De acuerdo al artículo 952 inciso final: "la sucesión puede ser parte testada y parte
intestada"; ello ocurrirá en caso de que el causante en el testamento no haya dispuesto de
todos sus bienes.
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4. PACTOS SOBRE SUCESIÓN FUTURA
Sabemos que se puede suceder por causa de muerte a una persona en virtud de un
testamento o de la ley.
Otra forma podría ser la sucesión contractual, esto es que se sucede a una persona en virtud
de una convención celebrada con ella o sus herederos antes de su fallecimiento: estos son los
llamados pactos sobre sucesión futura. En Chile no se acepta la sucesión contractual, artículo
1463.
El artículo citado habla de donación o contrato, siendo que la donación no es sino una
especie de contrato; lo que se quiso decir, por el legislador, es que la prohibición abarca tanto
los actos onerosos como los gratuitos relativos al derecho a suceder por causa de muerte a
una persona viva.
Una vez fallecido el causante, pueden celebrarse respecto a su sucesión toda clase de actos,
ejemplo: cesión de derechos hereditarios.
No obstante lo anterior, el inciso 2º del artículo 1463 indica el único caso de excepción en
que se acepta un pacto sobre sucesión futura: es el contemplado en el artículo 1204, llamado
"pacto de no mejorar".
b) Son peligrosos, pues pueden impulsar al interesado a atentar contra la vida del causante.
Los argumentos señalados no son muy convincentes porque son muchos los contratos e
instituciones jurídicas en que está en juego la vida de una persona y que son aceptados por el
legislador, ejemplo: usufructo.
Por otra parte, en algunas legislaciones se aceptan estos pactos, por ejemplo: el Código
Civil alemán distingue tres clases de pactos sobre sucesión futura:
1. Pacto de institución en que una persona se compromete a dejar como heredero a otra; el
que puede ser recíproco;
2. Pacto de renuncia, en que una persona renuncia anticipadamente a sus posibles derechos
hereditarios en la sucesión del causante, y
3. Pacto de disposición por el cual el futuro heredero, en vida del causante, dispone de sus
derechos en la sucesión, los enajena a un tercero.
El Código alemán prohíbe solamente esta última clase de pacto y acepta las otras dos.
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CAPÍTULO II LA SUCESIÓN POR CAUSA DE MUERTE
5. CONCEPTO
Algunos autores, tomando como base los artículos 588 y 951, la definen como "un modo
de adquirir el dominio del patrimonio de una persona difunta, o sea el conjunto de sus
derechos y obligaciones transmisibles, o de una cuota de dicho patrimonio, como un tercio o
un medio, o especies o cuerpos ciertos, como tal casa, tal caballo o una o más cosas
indeterminadas de un género determinado, como cuarenta fanegas de trigo".
Otros, en cambio, la definen como "un modo de adquirir por el que se transmiten los bienes
valuables de una persona que ha fallecido o una cuota de ellos, o especies o cuerpos ciertos
o cosas indeterminadas de un género determinado".
Como puede verse, en esta segunda definición no se habla de "totalidad del patrimonio" o
"de una cuota de él", ya que se estima que ello no es exacto, porque en el patrimonio existen
derechos que lo constituyen, pero que no son transmisibles. Por ello mismo usan la expresión
"valuables", ya que traduce en forma precisa la naturaleza de los derechos y obligaciones que
se transmiten.
La sucesión por causa de muerte es un modo de adquirir, pero no siempre importa para el
sucesor un aumento de sus bienes. Por el contrario, puede darse el caso que la sucesión
implique un gravamen para el heredero, esto puede ocurrir cuando ella se encuentra recargada
de deudas y los bienes heredados no son suficientes para cubrirlas.
Esta característica de este modo de adquirir se explica por su propia naturaleza: del hecho
de ser el patrimonio una emanación de la personalidad de ella, se ha derivado también el
principio de que él subsiste aun en ausencia de créditos activos. Los romanos explicaban esta
peculiaridad de la institución en referencia diciendo que era un nomen juris, es decir, una
entidad jurídica que tiene existencia propia, haciéndose abstracción de los derechos que lo
componen (artículos 1264 y 1265).
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La expresión "sucesión por causa de muerte" tiene las siguientes acepciones:
La importancia de que la sucesión por causa de muerte sea un modo de adquirir derivativo,
se encuentra en que el sucesor obtiene su derecho del causante de la sucesión, de tal suerte
que el asignatario adquirirá el dominio de las especies comprendidas en la asignación si el
causante era dueño de las mismas, por aplicación del principio de que nadie puede transmitir
más derechos de los que tiene. Si el causante no era dueño, el sucesor sólo quedará colocado
en situación de ganar el dominio de las especies que se les transmiten por prescripción,
siempre que concurran las demás exigencias legales.
4. Es un modo de adquirir que puede serlo a título universal o a título singular: un modo
de adquirir puede ser a título universal o a título singular, según si mediante él se adquiere
una universalidad jurídica o una cosa determinada. La sucesión por causa de muerte puede
ser según los casos de una u otra especie, así se desprende del artículo 951 en relación con
los artículos 1097 y 1104.
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8. ASIGNACIONES Y ASIGNATARIOS
El artículo 953 define las "asignaciones por causa de muerte" y los asignatarios.
Por su parte, el artículo 954 establece que las asignaciones a título universal se llaman
herencia, y las a título singular legados; y que el asignatario de herencia se llama heredero y
el de legado, legatario.
"Los asignatarios a título universal, con cualesquiera palabras que se les llame, y aunque en el
testamento se les califique de legatarios, son herederos: representan la persona del testador para
sucederle en todos sus derechos y obligaciones transmisibles. Los herederos son también
obligados a las cargas testamentarias, esto es, a las que se constituyen por el testamento mismo, y
que no se imponen a determinada persona".
Además, los herederos representan la persona del causante en todos sus derechos y
obligaciones transmisibles y son los continuadores de la persona del difunto: reciben el activo
del patrimonio, pero se les transmite también el pasivo.
Por ello, en materia de contratos, se dice que quien contrata para sí, lo hace también para
sus herederos. Los herederos de una de las partes de un contrato no son terceros extraños a
éste, sino que son parte de él, pues suceden a quien lo celebró.
Nótese que lo que pasa a los herederos son los derechos y obligaciones transmisibles del
causante, artículo 1097, luego no pasan a ellos los derechos intransmisibles, como el
usufructo; respecto de las obligaciones, son intransmisibles las contraídas en consideración
a la persona —intuito persona—, por regla general tienen este carácter las obligaciones de
hacer, porque miran a la persona del deudor.
Entre los herederos hay varias clasificaciones, una de las más importantes es la que
distingue entre: herederos universales y herederos de cuota.
Son herederos universales los llamados a la herencia sin designación de cuota, y son
herederos de cuota aquellos que son llamados a una cuota determinada de la herencia,
artículos 951 inciso 2 º y 1098 incisos 1º y 3º.
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2. No debe confundirse al heredero universal con el asignatario universal. Es más amplio
el término asignatario universal, es el género, la especie es el heredero universal. No todo
asignatario universal es heredero universal, ya que puede ser un heredero de cuota;
3. Puede ser mayor el beneficio en la herencia del heredero de cuota que del universal. Los
herederos universales dividen entre sí por partes iguales la herencia, de modo que lo que lleve
cada uno, dependerá del número de herederos universales que haya.
Esta clasificación tiene importancia porque el derecho de acrecer existe sólo entre los
herederos universales y no en favor de los herederos de cuota.
El derecho de acrecimiento consiste en que la porción del heredero que falta, y no lleva su
parte en la herencia, aumenta la de los otros asignatarios.
"Los asignatarios a título singular, con cualesquiera palabras que se les llame, y aunque en el
testamento se les califique de herederos, son legatarios: no representan al testador; no tienen más
derechos ni cargas que los que expresamente se les confieran o impongan. Lo cual sin embargo se
entenderá sin perjuicio de su responsabilidad en subsidio de los herederos, y de la que pueda
sobrevenirles en caso de la acción de reforma".
Luego, los legatarios no representan la persona del difunto y no tienen otros derechos que
los que expresamente se le confieran.
Los legados pueden ser de: especie o cuerpo cierto o de género, artículo 951 inciso 3º.
El legatario sucede en una especie o cuerpo cierto cuando el bien legado se halla
individualizado como especie; y sucede en un género cuando el bien legado está
individualizado genéricamente.
Es decir, la especie en sí misma se adquiere por la tradición que de ella hagan los herederos
del legatario.
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9. APERTURA DE LA SUCESIÓN. CONCEPTO
Se acostumbra a definir la apertura de la sucesión como "el hecho que habilita a los
herederos para tomar posesión de los bienes hereditarios y se los transmite en propiedad".
Para una mejor comprensión del artículo 955 es necesario precisar su alcance desde tres
aspectos:
El hecho que produce la apertura de la sucesión es la muerte de una persona, no hay por
tanto sucesión por causa de muerte de una persona viva, o al menos mientras la ley la
considera viva.
Tratándose de la muerte real no hay problema alguno, el artículo 955 dispone "la sucesión
de los bienes de una persona se abre al momento de su muerte".
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Establecer el momento preciso de la muerte de una persona puede tener importancia en
varios aspectos:
4. Desde el instante en que fallece el causante, pasa a ser lícito celebrar toda clase de actos
y contratos relacionados con la sucesión, ya no se trata de pacto de sucesión futura.
Si la muerte es presunta deberá probarse por medio de copia autorizada del decreto judicial
que la declaró, este decreto debe inscribirse en el libro de defunciones del Registro Civil,
artículo 5º Nº 5 Ley Nº 4.808.
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Este problema, denominado por la doctrina de "los comurientes" presupone 3 requisitos
copulativos:
A. Que dos o más personas perezcan en un mismo acontecimiento sin que se sepa el orden
de los fallecimientos;
No era este el sistema que adoptaban el Derecho Romano y las Partidas, ni el que sigue el
Código Civil francés, en ellos se contemplaban complejos mecanismos, que haciendo
abstracción de los hechos, establecían un orden cronológico de los fallecimientos.
La sucesión se abre en el último domicilio que haya tenido el difunto, artículo 955 inciso
1º.
El domicilio a que se refiere el artículo 148 del Código Orgánico de Tribunales, en relación
con el artículo 955 inciso 1º, es el civil, esto es el relativo a una parte determinada del
territorio del Estado, artículo 61.
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En esta materia tienen plena aplicación las normas que imponen a ciertas personas un
domicilio legal, artículos 71 y 72.
Pero la sucesión no siempre se abre en el último domicilio del causante, hay casos
expresamente exceptuados, artículo 955 inciso 2º, así tratándose de la muerte presunta, la
sucesión se abrirá en el último domicilio que el desaparecido haya tenido en Chile, sin
importar el que real y efectivamente tuvo, desde que se ignora cuál fue.
"La sucesión se regla por la ley del domicilio en que se abre, salvas las excepciones legales",
artículo 955 inciso 2º.
Esta es una regla de carácter general en nuestra legislación y se aplica sin atender a la
nacionalidad ni a la naturaleza de los bienes del difunto. La premisa es que la sucesión se
rige por la ley imperante en el último domicilio del difunto. Al hablar de domicilio en este
caso, la ley se está refiriendo al político, o sea, al relativo al territorio del Estado en general,
artículo 60 inciso 1º.
Se sostiene generalmente que el artículo 955 inciso 2º constituye una excepción al artículo
16 en cuanto éste afirma que los bienes situados en Chile se rigen por la ley chilena y el
primero faculta para que se rijan por una ley extranjera cuando la sucesión se ha abierto fuera
de Chile.
Sin embargo, algunos afirman que el verdadero alcance del artículo 955, en relación con
el artículo 16, no es el señalado. Indican que lo que se altera con la vigencia de la ley
extranjera es la transmisibilidad de los bienes, o sea, los derechos a la sucesión, pero en
cuanto a la manera cómo pasan los bienes del difunto a los herederos se regla por la ley
chilena. Así por ejemplo: conforme a la ley de Impuestos a las Herencias la posesión efectiva
de los bienes situados en Chile debe pedirse en este país no obstante haberse abierto la
sucesión en el extranjero.
"La sucesión se rige por la ley del último domicilio salvas las excepciones legales".
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Dichas excepciones son:
Se refiere a esta materia el artículo 998, ubicado en las reglas de la sucesión intestada.
a) Que fallezca teniendo su último domicilio en Chile, tiene plena aplicación el artículo
955.
b) Que fallezca teniendo su último domicilio en el extranjero, en este caso hay que
distinguir:
1. Si no hay herederos chilenos, rige también íntegramente el principio del artículo 955, o
sea se aplica la ley extranjera exclusivamente.
2. Si el extranjero deja herederos chilenos, estos tienen en su sucesión los derechos que les
reconoce la ley chilena, y no la legislación por la cual se está rigiendo la sucesión, artículo
998.
Pero para poder hacer efectivo estos derechos va a ser necesario que el causante haya
dejado bienes en Chile, si no ocurre así habrá que estarse a lo dispuesto por la ley extranjera,
pues no puede pretenderse aplicar el artículo 998 fuera de Chile. Si la ley extranjera reconoce
derechos hereditarios a los chilenos, se aplicará el principio del artículo 998 y si no lo hace,
éste quedará sin aplicación práctica.
Es por ello que el inciso 2º del artículo 998 establece una verdadera preferencia en
beneficio de los herederos chilenos, para que hagan efectivos los derechos que les reconocen
las leyes chilenas en los bienes dejados por el causante en Chile, pudiendo pagarse con ellos
todo lo que les corresponda en conformidad a nuestras leyes en la sucesión del extranjero.
Conforme al inciso final del artículo 998, este mismo derecho de preferencia tienen los
chilenos en la sucesión de un chileno, es decir que, si un chileno fallece en el extranjero y la
legislación del país de su fallecimiento desconoce el derecho de los herederos chilenos, éstos
tienen preferencia para pagarse en los bienes ubicados en nuestro territorio.
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Se estima que el Fisco queda incluido en la expresión "chileno" del artículo 998, pues es
un heredero abintestato, artículo 995.
Si la sucesión es intestada, la posesión efectiva puede pedirse ante cualquier oficina del
Servicio de Registro Civil e Identificación.
Se estima que aun cuando la sucesión se abra en el extranjero, deben practicarse en Chile
las inscripciones que prescribe el artículo 688, pues ellas tienen por objeto mantener la
historia de la propiedad raíz.
Producida la apertura de la sucesión con la muerte del causante tiene lugar también la
delación de las asignaciones.
Se define ésta en el artículo 956 inciso 1º como el actual llamamiento que hace la ley a
aceptar o repudiar una asignación.
1. La apertura,
2. La delación, y
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sucede, por ejemplo, cuando la asignación está sujeta a condición suspensiva.
Por ser ésta una condición suspensiva meramente potestativa (artículo 1478) que desprende
la sola voluntad del asignatario, el artículo 956 inciso 3º establece que la asignación se defiere
en el momento de la muerte del testador, siempre que el asignatario caucione en forma
suficiente la restitución de la cosa asignada con sus accesorios y frutos, en caso de
contravenirse la condición.
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Se transmite el derecho de opción a los herederos del asignatario en el sentido que ingresará
a su patrimonio la facultad de aceptar o repudiar la asignación que correspondía al
transmitente.
Esta transmisibilidad tiene lugar tanto en las herencias como en los legados.
Si una vez deferida la asignación, fallece el asignatario de ésta, puede presentarse tres
situaciones:
1. Que antes de fallecer el asignatario haya repudiado la asignación que le ha sido deferida;
en este caso conforme al artículo 1239 es como si nunca hubiere sido asignatario y nada
transmite a sus herederos de la asignación que repudió;
3. Que el asignatario fallezca sin haberse pronunciado respecto de la herencia o legado que
se le defirió, en este caso transmite a sus herederos la facultad que él tenía de aceptar o
repudiar la asignación. Esto es lo que se llama derecho de transmisión y que define el artículo
957 inciso 1º.
El derecho de transmisión no es otra cosa que una aplicación del principio de que el
heredero adquiere todos los derechos y obligaciones transmisibles que pertenecían al
causante. Si un heredero o legatario fallece sin pronunciarse sobre una asignación
determinada, dentro de su herencia va comprendida la facultad que tuvo de aceptar o repudiar
la asignación, y esa facultad la adquieren sus herederos por sucesión por causa de muerte.
Se aplica tanto a:
El adquirente siempre tiene que ser heredero, porque el fundamento del derecho de
transmisión es que se adquiere el derecho de aceptar o repudiar la asignación por ir éste
incluido en la herencia, la cual pasa a los herederos y no a los legatarios. El mismo artículo
957 así lo dice "... transmite a sus herederos".
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20. PERSONAS QUE INTERVIENEN EN EL DERECHO DE TRANSMISIÓN
1º) El primer causante, que es el que instituyó un legado o dejó una herencia;
1º) Debe haber fallecido sin aceptar o repudiar la asignación; porque si la repudió es como
si nunca hubiera tenido derecho a ella; y si la aceptó, transmite a los herederos la asignación
misma; luego, si se ha pronunciado, no opera el derecho de transmisión.
3º) Es necesario que su derecho no haya prescrito, porque si prescribió nada puede
transmitir a sus herederos, artículo 957.
2º) Tiene que haber aceptado la herencia del transmitente o transmisor, artículo 957. Debe
ser así porque el derecho de transmisión se funda en que la facultad de pronunciarse va
incluida en la herencia del transmitente, luego si ésta no es aceptada, no se adquiere este
derecho.
Pero no hay inconveniente en que acepte la asignación propia y repudie la que se defiere
por transmisión. Si bien es cierto que la facultad de aceptar o repudiar es indivisible, esto es,
no se puede aceptar una parte o cuota y repudiar el resto, artículo 1228, también lo es que el
derecho de aceptar o repudiar la asignación al transmitirse a los herederos se hace divisible;
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3º) Debe ser capaz y digno de suceder al transmitente, porque si no lo es, no puede adquirir
la herencia de éste en la cual va comprendido el derecho a aceptar o repudiar la asignación.
Se puede suceder por causa de muerte a una persona en forma directa o indirecta. Se sucede
en forma directa cuando la persona hereda por sí misma, sin intervención de otra; en tanto
que son sucesiones indirectas aquellas que se adquieren por intermedio de otra persona.
Ejemplos: derecho de transmisión y derecho de representación.
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CAPÍTULO III EL DERECHO REAL DE HERENCIA
23. CONCEPTO
A. Derecho real, que consiste en la facultad o aptitud de una persona para suceder en el
patrimonio del causante o en una cuota de él.
1º) Es un derecho real. Se llega a esta conclusión por las siguientes razones:
c) Del derecho de herencia nace una acción real: la de petición de herencia, en cuya virtud
el verdadero heredero puede reclamar su derecho de herencia, invocando su calidad de tal,
en contra de cualquier persona que esté en posesión de la herencia.
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2º) Constituye una universalidad jurídica: Es sabido que las universalidades pueden ser de
hecho y de derecho o jurídicas. La universalidad de hecho no difiere de los bienes que la
forman, hay universalidad de hecho cuando existe un conjunto de bienes que se denominan
genéricamente, ejemplo: una biblioteca, la universalidad (biblioteca) no difiere de los libros
que la forman.
3º) Tiene una vida efímera: fallecido el causante nace el derecho real de herencia, y si hay
varios herederos, la indivisión hereditaria, la que termina con la partición, esto es, con la
liquidación de la comunidad y las respectivas adjudicaciones, practicadas éstas, el derecho
de herencia pasa a confundirse con el derecho de dominio.
B. Tradición, y
C. Prescripción.
A. Adquisición del derecho real de herencia por sucesión por causa de muerte:
Este es el modo normal de adquirir el derecho real de herencia, que se produce de pleno
derecho por el solo hecho del fallecimiento del causante, sin que sea necesario que el heredero
cumpla formalidades de ninguna especie. No obstante esta adquisición, el heredero puede,
después, aceptar o rechazar el derecho de herencia que adquirió, retrotrayéndose la
aceptación o la repudiación al instante del fallecimiento del causante, artículo 1239.
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b) La herencia no significa necesariamente un enriquecimiento para el heredero, pues si la
sucesión está excesivamente gravada puede comprometer la responsabilidad del asignatario,
por ello se permite el heredero repudiar la asignación.
La posesión de la herencia
Al respecto hay que hacer una triple distinción: posesión legal, posesión real y posesión
efectiva de la herencia.
Por la misma razón, la posesión legal es siempre regular, ya que es otorgada por el
legislador presumiendo sus elementos.
Se ha resuelto por los tribunales que la posesión legal corresponde al heredero verdadero
y no al putativo.
La posesión legal del heredero no es la misma del causante, sino que la adquiere él al
fallecimiento de éste, artículo 722 en relación al artículo 717.
Tiene importancia la posesión real porque habilita para adquirir la herencia por
prescripción.
1) Del artículo 877 Código de Procedimiento Civil que dice que en la sucesión
testamentaria se dará la posesión efectiva al heredero que presenta un testamento
"aparentemente" válido en que se le instituya heredero.
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I. Mantener la historia de la propiedad raíz;
El Código se refiere a esta materia de los artículos 1909 y 1910, bajo el título cesión del
derecho de herencia; luego, hablar de tradición del derecho de herencia y de su cesión es lo
mismo.
Hay tradición del derecho de herencia "en el caso de que el heredero, una vez fallecido el
causante, transfiera a un tercero ya sea la totalidad de la herencia, ya sea una cuota de ella".
Para que haya cesión de derechos hereditarios deben concurrir las siguientes
circunstancias:
1º) La tradición del derecho de herencia debe efectuarse una vez fallecido el causante. El
artículo 1463 dice que hay objeto ilícito en los pactos sobre sucesión futura.
Esta es una materia discutida, ya que presenta el problema que la herencia puede
comprender bienes muebles e inmuebles. Al respecto hay dos opiniones en la doctrina:
a) Don José Ramón Gutiérrez estima que el derecho de herencia sigue la misma
clasificación que el artículo 580 da de los derechos reales, esto es, será mueble o inmueble
según el bien comprendido en la herencia sobre el cual se ejerza o recaiga; luego su tradición
se hará en conformidad al artículo 684 para los bienes muebles hereditarios, y conforme al
artículo 686 respecto de los inmuebles hereditarios.
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Esta opinión se apoya en el Mensaje del Código Civil que dice en una de sus partes
"mientras la inscripción no se verifica el contrato puede ser perfecto, puede producir derechos
y obligaciones, pero no transfiere el dominio, no transfiere ningún derecho real, ni tiene
respecto de terceros existencia alguna".
b) Don Leopoldo Urrutia, por su parte, sostiene que el derecho de herencia no tiene por
objeto bienes muebles o inmuebles determinados, sino que la universalidad jurídica del
patrimonio o parte alícuota del mismo, que es lo que constituye la herencia.
De esto se sigue que a su tradición no se aplican las reglas dadas para los bienes muebles
o inmuebles, que son reglas especiales, sino la regla general del inciso 1º del artículo 684,
vale decir, que lo esencial de la tradición es la significación, por cualquier medio, de la
intención compartida entre las partes, en orden a que el tradente transfiere el derecho y el
adquirente lo adquiere.
Señala don Leopoldo Urrutia que una de las formas de manifestar tal intención podría ser
que el cesionario o adquirente pidiera la posesión efectiva de la herencia o la partición de la
comunidad hereditaria, el artículo 1320 le confiere este derecho.
Se critica esta teoría en este último aspecto, ya que deja la fecha de la tradición muy
indeterminada y, por otra parte, porque separa la manifestación de la intención del adquirente
respecto de la del tradente, siendo que toda tradición es una convención.
Por ello, reconociéndose que esta doctrina tiene la razón, en cuanto sostiene que la tradición
se efectúa por cualquier acto que signifique la intención compartida de traspasar y adquirir
el derecho, se le completa agregando que dicha intención puede encontrarse en el título
mismo, con lo cual se asegura la certidumbre de la fecha de la tradición y su carácter de
convención. Por lo demás, esto no es ninguna novedad, pues se encuentra establecido en
igual forma respecto de las servidumbres, artículo 698.
El cesionario pasa a ocupar la misma situación jurídica del cedente. La doctrina niega que
mediante la cesión de derechos hereditarios se traspase la calidad de heredero, lo cual es más
bien teórico que práctico. En el hecho el cesionario pasa a ocupar la misma situación jurídica
y es exactamente igual que si fuera heredero. El cesionario tiene los mismos derechos y
obligaciones que el heredero, por consiguiente puede:
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E. No puede alegar la nulidad absoluta si el heredero no podía hacerlo, artículo 1683.
Como el cesionario ocupa la misma situación jurídica que el cedente, debe hacerse cargo
del pasivo de la herencia, esto es, responde de las deudas hereditarias y testamentarias. Pero
como los acreedores hereditarios y testamentarios no han sido partes en la convención en que
se cedieron los derechos, ésta no los obliga y, por consiguiente, no le afecta el cambio de
deudor, artículo 1635. Luego, el acreedor puede dirigir, a su arbitrio, su acción en contra del
cedente o del cesionario. No hay inconveniente para que el acreedor acepte el cambio de
deudor y se dirija en contra del cesionario.
Pero, si el acreedor se dirige en contra del cedente y éste paga, puede repetir en contra del
cesionario ya que cedió a éste el activo y el pasivo de la herencia, artículo 1910.
Si se cede el legado en forma indeterminada, esto es, el derecho al legado, a dicha cesión
son aplicables las reglas anteriores, artículos 1909 y 1910. Si se cede la cosa legada estamos
frente a una cesión de bienes determinados y no son aplicables las reglas anteriores.
El heredero putativo o falso heredero no puede adquirir la herencia por sucesión por causa
de muerte, pero como ha estado en posesión real de ella puede adquirirla por prescripción.
Por regla general, la herencia se adquiere por prescripción de 10 años, artículo 2512 inciso
2º, pero si al heredero putativo se ha concedido la posesión efectiva de la herencia el plazo
es de 5 años, artículos 1269 y 704.
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Los tribunales han resuelto que el plazo de 5 años se cuenta desde la inscripción de la
posesión efectiva y el de 10 años desde que el falso heredero entró en posesión de la herencia.
b) El artículo 704 se refiere al justo título dando la idea de posesión regular que es la que
conduce a la prescripción ordinaria.
26
CAPÍTULO IV LOS ACERVOS
2. Acervo ilíquido;
3. Acervo líquido;
En este acervo se encuentran confundidos bienes del causante con bienes que pertenecen a
otras personas, o conjuntamente al causante con otras personas, artículo 1341.
Ejemplo: el muerto era casado en régimen de sociedad conyugal, con su fallecimiento ésta
se disuelve y los bienes del difunto se encontrarán confundidos con los del cónyuge
sobreviviente.
Otros casos son indivisiones que el causante tenía con otras personas, como una
copropiedad o una sociedad en que el causante era socio.
27
28. ACERVO ILÍQUIDO
Es el patrimonio del difunto, separado de otros bienes con que se encontraba confundido,
y al que aún no se han deducido las bajas generales contempladas en el artículo 959.
Las bajas generales son "las deducciones que es necesario hacer para llevar a efecto las
disposiciones del difunto o de la ley". Se encuentran señaladas en el artículo 959, y a la
enumeración que éste hace debe agregarse "los gastos de la última enfermedad y entierro del
causante" que fue agregada por la Ley de Impuesto a las Herencias.
Las bajas generales deben efectuarse en el orden que enumera el artículo 959.
En términos amplios puede decirse que son bajas generales de la herencia los costos de la
sucesión y de la partición de bienes, quedando comprendidos los gastos de: posesión efectiva,
inventario de los bienes, honorarios del partidor y albacea, costos de la partición, etc. Se ha
resuelto que esta norma comprende todos los gastos de la partición, sean o no judiciales.
Son deudas hereditarias las que tenía en vida el causante. La única forma de establecer, en
definitiva, los bienes que se van a repartir entre los herederos, es que las deudas hereditarias
se paguen antes de distribuir los bienes entre ellos, por eso son una baja general.
En la actualidad no existe un impuesto que grave toda la masa hereditaria y deba deducirse,
por consiguiente, como baja general.
28
El impuesto global a la masa hereditaria existió en virtud del Decreto Ley Nº 3.674, de
1932, que establecía un doble tributo: uno a la masa total y otro sobre cada asignación en
particular.
Se refiere a los alimentos que se deben por ley solamente. Los alimentos voluntarios no
son una baja general y se imputan a la parte de libre disposición, artículo 1171 inciso 1º.
En doctrina se ha criticado el Nº 4 del artículo 959 porque incluye como baja general una
asignación forzosa, pues jurídicamente son cosas opuestas las bajas hereditarias y las
asignaciones forzosas. Sin embargo, hay que tener presente lo que el Código quiso significar
y que es que esta asignación tienen preferencia para su pago.
No están señalados como baja general en el Código Civil, sino que en la ley de impuesto a
las herencias.
Las bajas generales se deducen del acervo o masa de bienes que deja el difunto, artículo
959. Pero algunas de estas bajas lo son también de la liquidación de la sociedad conyugal,
como sucede, por ejemplo, con los gastos de partición en cuanto ésta se refiere a la sociedad
conyugal, las deudas hereditarias que pueden ser al mismo tiempo deudas sociales y los
gastos de última enfermedad en cuanto no estén cancelados al fallecimiento del causante, que
también serán deudas sociales.
Como el artículo 959 no deroga las normas propias de la sociedad conyugal, debe
concluirse que las bajas generales se efectúan a la herencia sólo en la proporción que ellas
correspondían al cónyuge difunto. Esto tiene importancia para los herederos, el cónyuge del
difunto y el Fisco, porque si las bajas generales se efectuaran íntegramente a la herencia,
como aparentemente lo dispone el artículo 959, al disminuir la masa hereditaria baja el
impuesto a la herencia, el cual no grava lo que corresponde por gananciales.
Es el acervo ilíquido al cual se han deducido las bajas generales que indica el artículo 959.
También se le llama acervo partible, porque es la masa de bienes que se divide entre los
herederos.
29
31. LOS ACERVOS IMAGINARIOS
Están contemplados en los artículos 1185, 1186 y 1187. Su objeto es amparar el derecho
de los asignatarios forzosos; en otras palabras defender la mitad legitimaria y la cuarta de
mejoras de las donaciones que en vida haya hecho el causante.
Se diferencian de los anteriores en que no es forzoso que en una sucesión existan acervos
imaginarios; en toda sucesión habrá un acervo ilíquido y uno líquido, pero no siempre
existirán acervos imaginarios.
1. El primer acervo imaginario, que tiene por objeto amparar a los legitimarios frente a
donaciones hechas a otros legitimarios.
30
CAPÍTULO V INCAPACIDADES E INDIGNIDADES PARA SUCEDER
Desde el punto de vista subjetivo, para suceder por causa de muerte el asignatario debe
reunir los siguientes requisitos:
Ahora sólo nos referiremos a los dos primeros, dejando el tercer requisito para más
adelante.
La regla general, en esta materia, es que toda persona es capaz de suceder, constituyendo
la incapacidad la excepción, artículo 961. Esto se encuentra en armonía con las demás
disposiciones del Código que se preocupan de la capacidad como el artículo 1446, por
ejemplo.
Luego, el problema de la capacidad consiste, entonces, en saber cuáles son las personas
incapaces para suceder.
a) El Fisco siempre es capaz de suceder, luego las normas sobre capacidad se aplican a los
demás sucesores;
b) Las reglas sobre capacidad se aplican tanto a la sucesión testada como a la intestada,
aun cuando para la primera existen reglas que no se aplican a la segunda;
31
c) Las incapacidades para suceder son una excepción, y razón por la cual deben
interpretarse restrictivamente, no siendo procedente por consiguiente la interpretación
analógica;
d) Quien alegue la existencia de una incapacidad debe probarla, pues alega una situación
de excepción.
A. Incapaces de suceder por no existir al tiempo de abrirse la sucesión, artículo 962 inciso
1º primera parte:
Por consiguiente, es incapaz para suceder el que no existe al tiempo de abrirse la sucesión,
esto es el día del fallecimiento del causante, artículo 955. Recordemos que en nuestro Código
quien no tiene existencia no es persona, artículo 74, y quien no es persona no puede ser titular
de derechos.
¿Qué entiende la ley por existencia al tiempo de la apertura de la sucesión?, ¿se trata de la
existencia legal o de la natural?
El Código Civil no contiene una disposición que solucione expresamente el problema, pero
de los términos del artículo 77 es fácil concluir que se requiere solamente la existencia
natural, esto es que bastará que la criatura esté concebida y que el nacimiento llegue a
producirse y constituya un principio de existencia; si el nacimiento no constituye un principio
de existencia nada adquiere, artículo 74 inciso 2º.
La segunda parte del inciso 1º del artículo 962 dice "salvo que se suceda por derecho de
transmisión, según el artículo 957, pues entonces bastará existir al abrirse la sucesión de la
persona por quien se transmite la herencia o legado", luego, basta existir el momento de
abrirse la sucesión del transmitente, esto no es más que aplicación del derecho de transmisión.
32
"Si la herencia o legado se deja bajo condición suspensiva, será también preciso existir en el
momento de cumplirse la condición".
La ley desea que se exista no sólo a la fecha de la apertura de la sucesión, sino también a
la del cumplimiento de la condición suspensiva.
Debe tenerse presente que, si bien en estos casos la asignación no se defiere hasta el
cumplimiento de la condición, la apertura de la sucesión se ha producido con la muerte del
causante.
II. Asignaciones hechas a personas que no existen, pero que se espera que existan, artículo
962 inciso 3º, que dispone: "Con todo, las asignaciones a personas que al tiempo de abrirse
la sucesión no existen, pero se espera que existan, no se invalidan por esta causa si existieren
dichas personas antes de expirar los diez años subsiguientes a la apertura de la sucesión".
III. Asignaciones hechas en premio de servicios a personas que no existen, artículo 962
inciso final.
Esta disposición puede dar origen a dificultades, por cuanto el legislador no ha dicho si
bastará con que la persona que preste el servicio importante nazca en el plazo señalado o si,
además, será preciso que dicho servicio se preste dentro de los 10 años.
Don José Clemente Fabres dice que no sólo es necesario que exista el asignatario dentro
de los diez años, sino que el servicio se preste también dentro de ese plazo.
La norma del artículo citado tiene una excepción en el inciso 2º del mismo precepto.
33
a) Alessandri estima que son incapaces de suceder en Chile las personas jurídicas
extranjeras de derecho privado que no han obtenido personalidad jurídica en nuestro país. Se
funda en que el artículo 963 establece que son incapaces de suceder los establecimientos
"cualquiera" que no sean personas jurídicas; y el artículo 546, sin hacer distinción entre
personas jurídicas nacionales y extranjeras, dispone que no son personas jurídicas las
corporaciones y fundaciones que no han obtenido la aprobación de la autoridad chilena (hoy
dispone que no son personas jurídicas las corporaciones y fundaciones que no se han
establecido en virtud de una ley o constituido conforme a las reglas del Título XXXIII del
Libro I del Código Civil).
No puede sostenerse que el artículo 546 no se aplica a las personas jurídicas extranjeras,
porque el artículo 14 dispone expresamente que la ley chilena rige en nuestro país para todos
sus habitantes incluso los extranjeros y el artículo 16 dispone que los bienes situados en Chile
se rigen por la ley chilena y sobre tales bienes se harían valer los derechos hereditarios.
b) Claro Solar estima que las personas jurídicas extranjeras de Derecho Privado son
capaces de suceder en Chile, porque no es lógico exigir el establecimiento conforme a la ley
chilena a su respecto sólo para percibir una asignación, puesto que no van a ejercer mayor
actividad en el país.
Además, la regla general es la capacidad para suceder, artículo 961, y el artículo 963 es
especial; luego, no puede extenderse a casos que él no contempla, como es el de las personas
jurídicas extranjeras.
Los artículos 546 y 963 tienen por objeto impedir a aquellas asociaciones que no han sido
reconocidas por la autoridad, el ejercicio de prerrogativas propias de las personas jurídicas,
pero no pueden aplicarse a aquellas personas jurídicas que son tales conforme a las leyes de
su propio país.
Para que opere esta incapacidad es necesario que exista condena judicial antes del
fallecimiento del causante o al menos acusación, que se traduzca en una condena posterior.
34
No se aplica esta incapacidad si el asignatario ha contraído con el causante un matrimonio
capaz de producir efectos civiles.
Debe tenerse presente que el testamento debe haber sido otorgado durante la última
enfermedad del difunto y que, en cambio, el confesor para ser incapaz puede haber atendido
al difunto tanto durante la última enfermedad como habitualmente en los dos últimos años
anteriores al testamento.
"Pero esta incapacidad no comprenderá a la iglesia parroquial del testador, ni recaerá sobre la
porción de bienes que el dicho eclesiástico o sus deudos habrían heredado abintestato, si no
hubiese habido testamento".
E. Incapacidad del Notario, testigos del testamento y sus familiares y dependientes, artículo
1061.
La Ley Nº 10.271 modificó este artículo, eliminando las dificultades que presentaba el
inciso 2º el cual decía "lo mismo se aplica a las disposiciones en favor de cualquiera de los
testigos". Algunos interpretaban que al decir "lo mismo" se señalaba que era nula la
disposición en favor del testigo, y otros estimaban que todo lo dicho en el inciso 1º era
aplicable a los testigos, es decir, que era nula la asignación al testigo, su cónyuge,
ascendientes, etc.
Confesión de deuda en
el testamento a favor del notario y testigos
"El acreedor cuyo crédito no conste sino por el testamento, será considerado como legatario para
las disposiciones del artículo precedente".
Luego, si solamente en el testamento consta que el causante era deudor del notario, nos
encontraremos ante un legado y dicho legado como asignación testamentaria que es, será
nulo. Pero, si además del testamento existe otra prueba escrita del crédito, sólo nos
encontraremos ante una confesión de deuda.
35
La asignación hecha en favor de una persona incapaz adolece de nulidad. Esta nulidad tiene
las siguientes características:
1. Es absoluta;
2. Es una nulidad parcial, porque afecta únicamente a la parte del testamento en que se
disponga la asignación en favor del incapaz;
3. Opera ya sea que la asignación se haga directamente al incapaz o que se disfrace bajo la
forma de un contrato valiéndose de una persona interpuesta, artículo 966.
Si bien es cierto que la sucesión por causa de muerte jamás es un modo de adquirir para el
asignatario incapaz, puede darse el caso que habiendo entrado en posesión material de la
herencia o legado, lleguen a adquirirla por prescripción.
En esta materia encontramos el mismo principio que en la capacidad: toda persona es digna
para suceder, excepto aquellas que la ley declara indignas, artículo 961.
36
Las indignidades consisten en la "falta de méritos de una persona para suceder".
Las causales de indignidad son once, estando las cinco principales contempladas en el
artículo 968.
a) Aunque la ley no lo dice explícitamente, es obvio que el asignatario debe haber sido
condenado en el juicio penal correspondiente;
b) Para incurrir en esta causal de indignidad no es necesario ser el autor material del
referido delito, sino que bastará que se intervenga en él con su obra o consejo, artículo 15
Nº 2 C. Penal;
B. El que haya atentado contra la vida, honor o bienes del causante, o de su cónyuge, o de
sus ascendientes o descendientes, artículo 968 Nº 2:
a) Ha de tratarse de un "atentado grave" y al respecto podemos decir que tiene que tratarse
de un hecho cierto que esté sancionado por la ley penal;
C. El consanguíneo dentro del sexto grado inclusive que no socorrió el causante en estado
de demencia o destitución, artículo 968 Nº 3:
El Código Civil funda los derechos a la sucesión intestada en la presunta voluntad del
difunto, y en base a dicha presunción, llama en ésta a los colaterales hasta el sexto grado
inclusive, artículo 992.
37
En relación con esta regla de la sucesión intestada, el legislador ha establecido esta causal
de indignidad, y se dice que si dichos parientes no socorrieron al causante que había caído en
estado de demencia o destitución pudiendo hacerlo, se harán indignos de sucederle.
Si bien es cierto que desde el punto de vista legal se deben alimentos solamente a los
colaterales hasta segundo grado, tratándose de la indignidad para heredar, ha considerado el
legislador que no era posible aceptar que los demás colaterales llamados a suceder abintestato
a título de parientes del difunto pudieran conservar la integridad de sus derechos, a pesar que
en el estado de enfermedad, de locura o de destitución de éste, se desentendieron de él y
pudiendo haberlo socorrido, porque tenían suficientes facultades, no lo hicieron (Claro
Solar).
D. El que por fuerza o dolo obtuvo una disposición testamentaria, artículo 968 Nº 4:
Para que opere la indignidad es necesario que la detención u ocultamiento sean dolosos,
pero el mismo precepto dice que se presume el dolo por el solo hecho de la detención u
ocultación. Esta presunción de dolo es meramente legal y admite prueba en contrario.
No es necesario que el asignatario deduzca una querella criminal, es suficiente con una
simple denuncia.
El legislador sanciona aquí a los herederos abintestato que estando autorizados por el
legislador para promover el nombramiento de guardador al incapaz no lo hacen, por la
negligencia que ello implica respecto de los intereses del causante.
38
Esta regla se aplica sólo a los guardadores testamentarios y no a los legítimos y dativos.
I. El que se compromete a hacer pasar bienes del causante a un incapaz para suceder,
artículo 972:
Esta norma tiene por objeto reforzar la sanción de nulidad de la asignación hecha a un
incapaz, aunque se realice por interpuesta persona.
c) El cónyuge que hubiera dado lugar a la separación judicial por su culpa, artículo 994
inciso 1º, y
En las indignidades está comprometido solamente el interés del causante; ello produce las
siguientes consecuencias:
2º) La indignidad debe ser declarada judicialmente, artículo 974. No teniendo este juicio
un procedimiento especial, se aplica el ordinario; puede ser provocado por todo el que tenga
interés en excluir al asignatario indigno; dentro de estas personas caben: los herederos de
grado posterior, porque al faltar el indigno adquirirán la asignación; los herederos conjuntos,
para adquirir la asignación por acrecimiento; el sustituto del indigno; los herederos
abintestato cuando, declarado indigno el heredero o legatario, les corresponda a ellos la
asignación; los acreedores de los herederos que al excluirse el indigno ven aumentar el
patrimonio de estos;
39
3º) La indignidad se purga por 5 años de posesión, artículo 975. Tratándose de herederos
la posesión exigida es la legal, porque el indigno adquiere la asignación y la pierde sólo
cuando se declara la indignidad judicialmente; el legatario requiere posesión material porque
a su respecto no existe posesión legal;
4º) La indignidad no pasa a los terceros de buena fe, artículo 976. La buena fe consiste en
ignorar la existencia de la indignidad;
5º) La indignidad se transmite a los herederos, artículo 977. Es decir, los herederos del
asignatario indigno adquieren la asignación con el vicio de indignidad.
Se critica esta opinión, señalando que ella sería aceptable para el caso de indignidad
solamente y no para el de incapacidad; porque el heredero indigno adquiere la asignación
mientras no exista una sentencia que declare la indignidad, en tanto que el incapaz no
adquiere la herencia o legado. Sería absurdo que el heredero incapaz que no ha podido
adquirir la herencia esté en situación de demandar al deudor hereditario, no pudiendo éste
oponerle como excepción su incapacidad.
b) Somarriva sostiene que por deudor hereditario o testamentario debe entenderse al propio
heredero. Ejemplo: el causante adeuda a Pedro $ 1.000, fallece dejando un heredero incapaz
o indigno; el cual demandado por Pedro no podrá oponerle como excepción su propia
incapacidad. Es decir, el heredero incapaz o indigno no puede asilarse en su propia
incapacidad o indignidad para negarse a pagar la deuda.
40
CAPÍTULO VI LA SUCESIÓN INTESTADA
Se encuentra reglamentada en el Título II del Libro III del Código Civil, artículos 980 y
siguientes.
Se puede definir la sucesión intestada como "aquella que regla el legislador". Es decir, se
aplican las reglas de la sucesión intestada cuando es la ley la que dispone la forma como se
sucede en los bienes de una persona; pero para que ellas tengan cabida no es necesario que
la ley regule íntegramente una sucesión, ya que según nuestra ley se puede suceder a una
persona parte testada y parte intestada.
El legislador regla la sucesión del causante en los tres casos que indica el artículo 980. Esto
es:
1. Cuando el difunto no dispuso de sus bienes; ello puede suceder, porque el causante no
hizo testamento, o cuando habiéndolo hecho en él no dispone de sus bienes, o cuando en su
testamento el causante se limita a establecer legados;
2. Cuando el difunto dispuso de sus bienes pero no hizo conforme a derecho, es el caso del
testamento nulo por falta de requisitos de forma o fondo;
3. Cuando el difunto dispuso de sus bienes, pero sus disposiciones no han tenido efecto,
ello sucederá cuando el heredero testamentario ha repudiado la herencia, o era incapaz o
indigno y en general, siempre que falte el asignatario testamentario y no lleve su asignación,
en su reemplazo concurrirán los herederos abintestato, salvo que opere el acrecimiento o la
sustitución.
41
Como fundamento filosófico se señala que la sucesión intestada se basa en la presunta
voluntad del difunto; ésta no es más que el posible testamento del causante, la ley presume
lo que habría querido el difunto.
"La ley no atiende al origen de los bienes para reglar la sucesión intestada o gravarla con
restituciones o reservas", y el artículo 982, por su parte, lo señala: "En la sucesión intestada no
se atiende al sexo ni a la primogenitura".
"Son llamados a la sucesión intestada los descendientes del difunto, sus ascendientes, el cónyuge
sobreviviente, sus colaterales, el adoptado en su caso, y el Fisco. Los derechos hereditarios del
adoptado se rigen por la ley respectiva".
Hay que tener presente que de acuerdo con el artículo 37 de la Ley Nº 19.620 sobre
adopción de menores:
"La adopción confiere el adoptado el estado civil de hijo de los adoptantes, con todos los derechos
y deberes recíprocos establecidos en la le ley extingue sus vínculos de filiación de origen, para
todos los efectos civiles...".
El artículo 16 de la Ley Nº 20.830 dispone que cada conviviente civil será heredero
abintestato del otro y el artículo y el artículo 18 de la misma ley establece como condición
para ello, que el acuerdo de unión civil celebrado con el difunto no haya expirado a la fecha
de la delación de la herencia.
El Fisco tiene la particularidad que entra a falta de otros sucesores y lleva la totalidad de
la masa hereditaria, pues no concurre con nadie.
Existen ciertas normas que determinan la forma en que se produce el llamamiento de los
diversos sucesores en la sucesión intestada, ellas son:
1. La calidad de línea;
42
La línea de los descendientes predomina sobre la de los ascendientes. Puede darse el caso
que el descendiente tenga un parentesco más lejano que el ascendiente, pero de todas maneras
predomina el descendiente. Esto se relaciona con la ficción de la representación en la línea
de los descendientes, artículos 983 y 984;
3. La prioridad del grado: consiste en que el pariente de grado más próximo de una misma
línea excluye a los de grado más lejano;
4. Los parientes son agrupados en órdenes, a los cuales nos referiremos más adelante.
La sucesión es por derecho personal o propio cuando se recibe la herencia por ser el
pariente más próximo dentro del orden que recoge la herencia, es decir, se sucede por uno
mismo y sin intervención de otra persona.
Suceder por derecho de representación es recibir la herencia por haber pasado a ocupar el
lugar de un ascendiente que falta y al cual la ley llama a recoger la asignación. Por la
representación se da el caso de que parientes del difunto con grado más lejano concurran con
otros de grado más próximo, rompiéndose el principio de prioridad del grado.
"La representación es una ficción legal en que se supone que una persona tiene el lugar y por
consiguiente el grado de parentesco y los derechos hereditarios que tendría su padre o madre, si
éste o ésta no quisiese o no pudiese suceder".
43
1. El primer causante, que es la persona en cuya herencia se sucede;
3. El o los representantes, o sea el o los descendientes del representado que ocupan el lugar
de éste para suceder al causante.
Para que pueda operar el derecho de representación, deben concurrir los siguientes
requisitos:
C. Sólo tiene lugar en los órdenes de sucesión que contempla el artículo 986, y
Se llega a esta conclusión en base a dos argumentos de texto legal, que son:
a) El artículo 984 que define el derecho de representación, está ubicado en el Título II del
Libro III C.C.: que se refiere a la sucesión intestada, y
b) El artículo 984, que define el derecho de representación, comienza diciendo: "se sucede
abintestato."...
"Lo que se deje indeterminadamente a los parientes, se entenderá dejado a los consanguíneos de
grado más próximo, según el orden de la sucesión abintestato, teniendo lugar el derecho de
representación en conformidad a las reglas generales; salvo que a la fecha del testamento haya
habido uno solo en ese grado, pues entonces se entenderán llamados al mismo tiempo los del grado
inmediato".
Si bien es cierto que en este caso hay testamento y tiene lugar la representación, ello es
como consecuencia de la aplicación que el legislador hace de las reglas de la sucesión
intestada para interpretar la voluntad del testador manifestada en forma indeterminada.
44
"Los legitimarios concurren y son excluidos y representados según el orden y reglas de la sucesión
intestada".
En este caso no hay propiamente una excepción al principio en estudio, porque en las
legítimas opera el derecho de representación como consecuencia de la aplicación de las reglas
de la sucesión intestada.
El artículo 986 enumera los órdenes en los cuales opera el derecho de representación, no
mencionando para nada a los ascendientes, de lo que se desprende que en favor de éstos no
opera el derecho de representación. El legislador la establece sólo en favor de los
descendientes del causante y de la de sus hermanos. Confirma esto el inciso final del artículo
989, que dispone que en el 2º orden de sucesión el ascendiente de grado más próximo excluye
a los de grado más remoto.
C. El derecho de representación no opera en todos los órdenes de sucesión, sino sólo en los
casos del artículo 986.
El derecho de representación se limita a los casos a que se refiere el artículo 986, pero
dentro de ellos no tiene límite, pudiendo ser tanto de primer, como de segundo o tercer grado,
etc. Queda ello de manifiesto por el inciso final del artículo 984.
D. Debe faltar el representado: se entiende que falta el representado en los casos que indica
el Código Civil.
El más frecuente, en que se entiende faltar el representado, es aquél en que éste ha fallecido
con anterioridad al causante.
Por ello es que el inciso final del artículo 984 habla del padre o madre que no hubiese
querido o podido suceder. Una persona no quiere suceder cuando repudia la herencia y no
puede suceder cuando ha fallecido, cuando es indigna o incapaz de suceder, o cuando ha sido
desheredada.
45
La representación es una ficción legal, por ello se dice que el derecho del representante no
emana del representado, sino que de la ley; la cual supone al representante sucediendo
directamente al causante en reemplazo del representado.
2. El representante debe ser digno y capaz respecto del causante. El representante debe
reunir los requisitos para suceder respecto del causante, y no importa que no los llene con el
representado. Hay que recordar que el representante hereda al causante;
3. Se puede representar a la persona cuya herencia se ha repudiado artículo 987 inciso 1º;
ello porque el derecho emana de la ley y no del representado.
Efectos de la representación
De acuerdo al artículo 985, se puede suceder a una persona por estirpes o por cabezas. Se
sucede por cabezas cuando se hereda personalmente y en este caso, los asignatarios toman
entre todos y por partes iguales la porción a que la ley los llame.
Cuando se sucede por derecho "de representación", se hereda por estirpes y todos los
representantes, cualquiera que sea su número, llevan dividida por partes iguales, la porción
del representado.
El artículo 985 dispone que "los que suceden por representación heredan en todos los casos
por estirpes".
La sucesión intestada se estructura sobre la base de los órdenes de sucesión, que es la forma
en que la ley reglamenta cómo concurren y son excluidos los herederos en esta clase de
sucesión.
Se definen los órdenes de sucesión como: "aquel grupo de parientes que excluye a otro
conjunto de parientes de la sucesión, pero que a su vez, puede ser excluido por otro conjunto
de parientes".
Hasta que entró en vigencia la Ley Nº 19.585 se distinguía entre órdenes de sucesión
regular y órdenes de sucesión irregular.
46
Los primeros tenían lugar cuando el causante era hijo legítimo y, los segundos, cuando el
causante era hijo natural o ilegítimo.
Con la vigencia de la mencionada ley, esta distinción entre órdenes de sucesión regular y
órdenes de sucesión irregular desaparece, ya que se establece la igualdad entre todos los hijos.
Pero, al parecer, ello es más aparente que real, ya que, en principio, desde ese momento, hay
un solo tipo de órdenes de sucesión intestada sin importar si el causante es de filiación
determinada o de filiación indeterminada, eso es lo que dice el legislador, no obstante la
realidad se impone a su voluntad, ya que si el causante es una persona de filiación no
determinada, no tiene, desde el punto de vista jurídico, ascendientes, hermanos ni colaterales,
produciéndose una situación especial, ya que respecto de dicho causante no se podrán aplicar
los mismos órdenes de sucesión que a aquel que es de filiación determinada, pues a su
respecto sólo existen el orden de los hijos, artículo 988, el del cónyuge sobreviviente, artículo
989 y el del fisco, artículo 995, mas no los demás.
Este orden está formado por las personas designadas en el inciso 1º del artículo 988, esto
es, los hijos y el cónyuge sobreviviente. Y, en su caso, por el conviviente civil sobreviviente
siempre que el acuerdo de unión civil celebrado con el difunto no haya expirado a la fecha
de la delación de la herencia arts.16 y 18 Ley Nº 20.830.
Es menester tener presente que respecto de los hijos tiene aplicación el derecho de
representación, por lo cual este orden termina siendo, en realidad, de los descendientes.
En lo que dice relación con el cónyuge sobreviviente, la Ley Nº 19.585 eliminó la porción
conyugal a la que le daba derecho el Código Civil, y confirió a éste el carácter de heredero.
En caso que el causante deje sólo hijos, la herencia debe dividirse entre ellos por iguales
partes. En tanto que si el cónyuge sobreviviente concurre con los hijos, aquél llevará una
porción igual al doble de lo que por legítima rigorosa o efectiva corresponda a cada hijo, pero
si sólo hay un hijo, la porción del cónyuge sobreviviente será igual a la legítima rigorosa o
efectiva del hijo. Pero, además, el cónyuge sobreviviente nunca llevará una porción inferior
a la cuarta parte de la herencia o la mitad legitimaria en su caso, artículo 988 inciso 2º.
Se aplica este orden cuando no hay hijos ni descendientes de éstos con derecho a
representarlos, si existe alguno de estos descendientes se aplica el primer orden, en caso
contrario, el segundo. El artículo 989 inciso 1º dispone:
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"Si el difunto no ha dejado posteridad, le sucederán el cónyuge sobreviviente y sus ascendientes
de grado más próximo".
Luego, concurren en el segundo orden de sucesión los ascendientes de grado más próximo
y el cónyuge sobreviviente.
Si hay un solo ascendiente en el grado más próximo, éste llevará la totalidad de la porción
asignada a tales parientes, respetándose en esta forma el principio de la prioridad del grado,
artículo 989 inciso final.
Tiene cabida también en este orden la aplicación de la norma del artículo 994 inciso 1º,
esto es, si el cónyuge sobreviviente dio lugar a la separación judicial por su culpa, no tendrá
parte alguna en la herencia intestada.
En relación con este punto hay que tener presente que no obstante el tenor literal del
artículo 994 inciso final, él es sólo aplicable al padre o madre que se opuso al reconocimiento
en el respectivo juicio de filiación, pero no respecto de los otros posibles ascendientes,
aunque lo sean del que hizo la oposición. La norma legal indicada está mal redactada ya que
habla de "los padres" en forma genérica, pero hay que entender que sólo se refiere a aquel
que hizo la oposición y que no es aplicable al otro progenitor que puede no haberse opuesto
e incluso haber reconocido voluntariamente al causante.
48
Hermanos de doble y simple conjunción:
Son hermanos de doble conjunción aquellos que son hijos de un mismo padre y madre, son
los llamados hermanos carnales, artículo 41. Los de simple conjunción son sólo hermanos
por parte de padre (hermanos paternos) o por parte de madre (hermanos maternos).
En la sucesión concurren tanto los hermanos de doble conjunción como los de simple
conjunción, pero si concurren hermanos carnales y de simple conjunción, la porción de éstos
será la mitad de la de aquéllos. No habiendo hermanos carnales, los de simple conjunción
llevan toda la herencia.
Hay que tener presente que el derecho de representación se aplica respecto de los
hermanos, de modo que los sobrinos quedan comprendidos en este orden.
En relación con este orden hay que tener presente que él no se aplica mientras existan
representantes de hermanos del causante, es decir, el derecho de representación excluye la
aplicación del cuarto orden.
El cónyuge que hubiere dado lugar a la separación judicial por su culpa pierde los derechos
que le habrían correspondido en la sucesión intestada de su marido o mujer, artículo 994.
Si la separación judicial ha cesado por cualquier causa antes del fallecimiento no tiene
aplicación el artículo 994.
49
48. SUCESIÓN PARTE TESTADA Y PARTE INTESTADA
De acuerdo al artículo 952 inciso 2º la sucesión de una persona puede ser parte testada y
parte intestada. El artículo 996 establece reglas sobre esta clase de sucesión.
En conformidad al inciso final del artículo 1191, si en una herencia concurren como
herederos legitimarios con quienes no lo sean, se aplicarán las reglas de la sucesión intestada,
prevaleciendo el artículo 996 sobre el artículo 1191 en caso de conflicto. Este último artículo
se va a aplicar cuando todos los herederos sean legitimarios, pero concurriendo legitimarios
con quienes no lo sean se aplicará el artículo 996.
"En todo caso la regla del inciso 1º se aplicará una vez enteradas totalmente, a quienes tienen
derecho a ellas, las legítimas y mejoras". Respecto de esta norma el Profesor Ramón Domínguez
Águila señala "Nos parece que la regla viene a reforzar la idea que las legítimas y mejoras existen
en toda sucesión y tal vez ni siquiera era necesaria, desde ya el inciso 3º señala que prevalece la
voluntad del testador 'en lo que de derecho corresponda', lo que determina la necesidad de enterar
primero las legítimas y mejoras para luego poder aplicar las disposiciones testamentarias".
Es fácil que el artículo 996 inciso 2º que regula esta situación se interprete mal. Se pone,
esta norma, en el caso de que los herederos designados en el testamento, lo sean a la vez
abintestato, es decir vayan a concurrir en la parte intestada de la herencia, y establece que si
la porción testamentaria es inferior a la que le correspondería abintestato, los herederos
testamentarios participan en la sucesión intestada hasta completar la porción que les
correspondiera abintestato. Y si la porción testamentaria excede a lo que les correspondería
abintestato llevan siempre la primera.
Cabe tener presente el inciso final del artículo 996, que impide que el causante pueda violar
las asignaciones forzosas.
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CAPÍTULO VII SUCESIÓN TESTAMENTARIA
50. CONCEPTO
Es aquella que se gobierna por las disposiciones contenidas en el testamento del causante,
artículos 952, 980 y 999.
51. TESTAMENTO
"El testamento es un acto más o menos solemne, en que una persona dispone del todo o de una
parte de sus bienes para que tenga pleno efecto después de sus días, conservando la facultad de
revocar las disposiciones contenidas en él, mientras viva".
No obstante que la disposición citada exige que en el testamento se disponga de los bienes,
la verdad es que no es necesario que ocurra forzosamente así para que lo haya, aun cuando
ello es lo más natural; pero si no lo hace quiere decir que sin dejar de haber acto de última
voluntad, la ley será la que entre a regular la sucesión. Es posible, por consiguiente, que el
testamento tenga otras finalidades, puede limitarse, por ejemplo, al reconocimiento de un
hijo, artículo 187 Nº 4; al nombramiento de guardador, artículos 354, 358 y 359; a la
designación de un albacea, artículo 1270; al nombramiento de un partidor de sus bienes,
artículo 1234.
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1º) Es un negocio jurídico unilateral: es un negocio jurídico porque la voluntad del testador
está dirigida a producir los efectos por él deseados, que son los que tuvo en vista al otorgarlo.
Y es unilateral porque para nacer a la vida jurídica requiere de la sola voluntad del testador.
2º) Es un acto más o menos solemne, artículos 999, 1000 y 1002. Luego, el testamento es
siempre solemne, exige solemnidades objetivas, es decir, establecidas en atención al acto en
sí mismo. El fundamento de la solemnidad es:
De las expresiones usadas por el legislador: "acto más o menos solemne", se desprende
una importante clasificación del testamento: cuando el testamento es más solemne nos
hallamos en presencia del testamento propiamente solemne, y cuando es menos solemne,
ante un testamento privilegiado. En ambos casos el testamento es solemne, lo que sucede es
que en el privilegiado las solemnidades son menos estrictas.
3º) Es un acto personalísimo, artículos 999 y 1003. Esta es una característica propia del
testamento, los demás actos de la vida jurídica admiten la participación de varias personas,
por ejemplo: reconocimiento de un hijo que también es un negocio unilateral, pueden hacerlo
ambos padres conjuntamente. El carácter personalísimo del testamento trae dos
consecuencias de interés:
Es por ello que los relativamente incapaces pueden otorgar libremente testamento, ejemplo
de ello es el artículo 262.
4º) El testamento produce sus efectos plenos una vez fallecido el causante, pero puede
producir otros efectos en vida de éste, artículo 999. Esto es lógico, porque el testamento da
origen a la sucesión por causa de muerte, modo de adquirir que se basa en el fallecimiento
del causante.
El artículo 999 dice "... para que tenga pleno efecto...", ello porque el testamento produce
la totalidad de sus efectos fallecido el causante, y antes de su fallecimiento puede tener otros
efectos pero no totales.
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Así, el testamento produce en vida del causante, por ejemplo, los siguientes efectos:
a) reconocimiento de hijo,
5º) El testamento es esencialmente revocable, artículo 999 parte final. El testamento puede
ser dejado sin efecto por la sola voluntad del que lo otorgó.
Debe tenerse presente que en el testamento sólo son revocables las disposiciones
testamentarias, mas no de las declaraciones. La propia definición habla únicamente de las
disposiciones testamentarias, estableciendo su revocabilidad. En parte alguna establece la
revocabilidad de las declaraciones en el testamento; por el contrario, el Código discurre sobre
la base de que son revocables las disposiciones pero no las declaraciones del testamento.
Reafirma lo indicado lo dispuesto en el artículo 189 inciso 2º, norma que, refiriéndose al
reconocimiento de un hijo, establece "el reconocimiento es irrevocable, aunque se contenga
en un testamento revocado por otro acto testamentario posterior...".
Los requisitos internos del testamento son capacidad del testador y su voluntad exenta de
vicios.
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incapaces. Este principio se extrae del artículo 1005, el que después de indicar quiénes son
inhábiles, termina manifestando que las personas no comprendidas en dicha enumeración son
hábiles para testar.
1º) El impúber;
3º) El que actualmente no estuviere en su sano juicio por ebriedad u otra causa;
Luego:
a) El testamento otorgado por una persona que al momento de testar es inhábil, pero
posteriormente y antes de fallecer pasa a ser capaz, es nulo.
b) Si la persona al momento de testar era hábil y después pasa a ser incapaz, no se invalida
el testamento por dicho motivo.
Se oponen a la libre manifestación de voluntad del testador los vicios de voluntad: fuerza,
dolo y error:
Se ha pretendido que al decir el artículo 1007 que "de cualquier modo" que haya
intervenido la fuerza en el testamento es nulo, está queriendo significar que no es necesario
que en este caso la fuerza reúna los requisitos legales mencionados. La Corte Suprema ha
resuelto, sin embargo, que la fuerza en el testamento debe reunir los requisitos generales.
El mismo artículo dice que el testamento es nulo "en todas sus partes". La sanción de la
fuerza como vicio de la voluntad es la nulidad relativa del acto. Sin embargo, un sector de la
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doctrina ha estimado que la sanción en el caso del artículo 1007 no es la nulidad relativa, sino
que la nulidad absoluta, para ello se fundan en:
1º) La letra del artículo 1007, al decir que el testamento es nulo en todas sus partes estaría
evidenciando que la sanción es la nulidad absoluta;
2º) La trascendencia que tiene la fuerza en el caso especial del testamento ha movido al
testador a sancionarla con nulidad absoluta, por la gravedad que este vicio representa en el
testamento.
No obstante dichos argumentos, parece lógico concluir que la sanción es siempre la nulidad
relativa, pues el legislador al utilizar la expresión "nulo en todas sus partes" ha querido
significar que en presencia de la fuerza del testamento es nulo en su totalidad y no sólo lo es
la cláusula obtenida por fuerza.
Esta interpretación explica también la frase "de cualquier modo" que significaría: sea que
la fuerza afecte a todas las disposiciones testamentarias o sólo a algunas de ellas el testamento
es nulo.
II. El dolo en el testamento: el legislador nada ha dicho al respecto, por lo que se aplican
las reglas generales. Recordemos que el testamento es un acto unilateral luego, para que vicie
la voluntad no es necesario que el dolo sea obra de una de las partes, artículo 1458.
III. El error en el testamento: nada dice el Título III al respecto, ocupándose el legislador
de esta materia en los artículos 1057 y 1058.
Testamento solemne: "es aquel en que se han observado todas las solemnidades que la ley
ordinariamente requiere", artículo 1008 inciso 2º.
El otorgado en Chile puede ser abierto o cerrado, artículo 1008 inciso final.
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El testamento solemne otorgado en país extranjero puede ser extendido en conformidad a
la ley chilena o a la del país en que se otorgue, artículos 1027 y 1028.
Testamento menos solemne o privilegiado es aquel en que pueden omitirse algunas de estas
solemnidades por consideración a circunstancias particulares, determinadas expresamente
por la ley, artículo 1008 inciso 3º.
Los testigos del testamento deben ser hábiles, al respecto el artículo 1012 señala quiénes
no pueden ser testigos de un testamento solemne.
B. Si el testamento se otorga ante tres testigos, uno por lo menos debe saber leer y escribir,
y si se otorga ante cinco testigos, dos por lo menos deben cumplir este requisito, artículo
1012 inciso final.
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57. TESTAMENTO SOLEMNE ABIERTO, PÚBLICO O NUNCUPATIVO
Es aquel en que el testador hace sabedores de sus disposiciones a los testigos. El artículo
1015 inciso 1º dispone:
"Lo que constituye esencialmente el testamento abierto, es el acto en que el testador hace
sabedores de sus disposiciones al escribano, si lo hubiere, y a los testigos".
II. Testamento autorizado por Juez de Letras: el artículo 1014 inciso 2º dispone que "podrá
hacer las veces de escribano el juez de letras del territorio jurisdiccional del lugar del
otorgamiento".
El testador puede elegir el funcionario: Claro Solar dice que disposición del artículo 1014
en cuanto llama a otros funcionarios a hacer las veces de notario da "por establecido que no
existe notario que pueda concurrir al otorgamiento del testamento por cualquier causa que le
impida esa asistencia, pues si hubiera escribano a quien el testador pudiera llamar, estaría
obligado a acudir al llamamiento y actuar en otorgamiento del testamento".
No se trata, según este autor, de aumentar el número de funcionarios que puedan autorizar
el testamento abierto, sino de suplir la falta de notario.
El artículo 1014 no da pie para sostener que el otro funcionario sustituya al notario cuando
falta y que, por tanto, no puede actuar cuando hay notario. Si ese hubiera sido el pensamiento
del legislador lo habría dicho expresamente o al menos, de una manera implícita. El testador,
en el hecho, no puede, en casos urgentes, averiguar si el notario falta para que lo sustituya
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otro funcionario. Las dificultades acerca de si en el hecho había o no notario serían de suma
gravedad para la suerte de la validez del testamento.
En el caso del notario, la situación no es clara, pero debe concluirse que el testamento
puede ser otorgado tanto en protocolo como en hoja suelta.
Lo corriente será que se otorgue en el protocolo, en cuyo caso será instrumento público en
cuanto a testamento y también como escritura pública.
1. El artículo 1017 dispone que el testamento podrá haberse escrito previamente, lo cual
está indicando que bien puede el testamento no ingresar al protocolo, ya que lo contrario
significaría que éste saliere de la Notaría lo que no es permitido;
Este testamento se otorga sin intervención de funcionario público, sino sólo ante cinco
testigos.
Él no está revestido de la misma autenticidad del anterior, por ello la ley para proceder a
la ejecución de testamento abierto otorgado ante cinco testigos, exige previamente su
publicación, artículo 1020.
Juez competente para conocer de la publicación del testamento es el del último domicilio
del testador, artículo 1009.
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El procedimiento es el siguiente: una vez fallecido el causante se lleva su testamento ante
el juez competente, el cual debe cerciorarse de la muerte de éste (certificado de defunción)
salvo en los casos en que ésta se presume, artículo 1010. Luego, el juez cita a su presencia a
los testigos del testamento para que reconozcan sus firmas y la del testador. Si algún testigo
está ausente, aquellos que se encuentran presentes abonarán su firma; en caso necesario y si
el juez lo estima procedente, las firmas del testador y los testigos pueden ser abonados por
declaraciones juradas de otras personas fidedignas.
Reconocidas las firmas el juez rubricará el testamento al principio y fin de cada hoja y lo
mandará a protocolizar en una notaría, artículo 1020.
El artículo 866 del Código de Procedimiento Civil dispone que el testamento abierto,
otorgado ante funcionario competente y que no se haya protocolizado en vida del testador
será presentado después de su fallecimiento y en el menor tiempo posible al tribunal, para
que ordene su protocolización. Sin este requisito no podrá procederse a su ejecución. La
protocolización del testamento abierto otorgado ante cinco testigos la ordena el artículo 1020.
El Código Civil no fija plazo para efectuar la protocolización del testamento otorgado en
hoja suelta ante funcionario. El artículo 420 Nº 2 del Código Orgánico de Tribunales dispone
que:
"Protocolizados valdrán como instrumentos públicos los testamentos solemnes abiertos que se
otorguen en hoja suelta, siempre que su protocolización se haya efectuado a más tardar dentro del
primer día hábil siguiente al de su otorgamiento".
Los tribunales han resuelto que el plazo fijado no es aplicable a los testamentos abiertos
otorgados ante cinco testigos, porque previa a su protocolización debe procederse a su
publicación, y esta tramitación se lleva a cabo una vez fallecido el causante, lo que hace
imposible cumplir el plazo indicado en el artículo 420.
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61. DECLARACIONES QUE DEBE CONTENER EL TESTAMENTO ABIERTO
El inciso 2º del artículo recién transcrito está complementado por el artículo 414 del Código
Orgánico de Tribunales que exige que el notario deje constancia de la hora y lugar en que se
otorguen los testamentos. O sea, se agrega la mención de la hora del otorgamiento.
El artículo 414 del Código Orgánico de Tribunales no se aplica a los testamentos abiertos
ante cinco testigos, porque en su otorgamiento no interviene notario.
El testamento después de escrito debe ser leído en alta voz por el funcionario que interviene
en su otorgamiento, y si no interviene ninguno, por aquel de los testigos que designe el
testador. Los tribunales han resuelto que es nulo el testamento otorgado ante cinco testigos
en que no se indica cuál de éstos debe leerlo, artículo 1017.
La lectura del testamento es un acto continuo e ininterrumpido, artículo 1017 inciso final
que concuerda con el artículo 1015.
Algunos estiman que sí, porque el testamento es un acto solemne y como tal debe bastarse
a sí mismo, y dicha exigencia no se cumple si no da constancia de haberse cumplido la
solemnidad legal.
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Pero, en general, la doctrina y la jurisprudencia acepta la tesis contraria, por las siguientes
razones:
b) El artículo 1019 al referirse al testamento del ciego, el cual sólo puede ser abierto, exige
expresamente que se deje constancia en el testamento de la circunstancia de haber sido leído.
Si en este caso específico la ley exige que se deje constancia del hecho de haberse leído y
nada dice en el artículo 1017, es que basta la lectura del testamento, no siendo necesario que
se deje constancia de haberse realizado ésta.
Si alguno de los testigos no sabe o no puede firmar, otro de los testigos firmará por él y a
ruego suyo, expresándose así en el testamento. Se ha resuelto que no es posible que firme
por el testigo un tercero extraño al testamento, so pena de nulidad.
Por regla general queda a elección del testador otorgar testamento abierto o cerrado, pero
hay ciertas personas que están obligadas a otorgar testamento abierto y otras, cerrado.
El testamento del ciego, el sordo o el sordomudo que puedan darse a entender claramente,
aunque no por escrito, presenta algunas características especiales, que señala el artículo 1019,
las cuales son:
1º) Ellos sólo pueden otorgar testamento abierto y ante funcionario público;
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2º) El testamento del ciego, del sordo o del sordomudo que puedan darse a entender
claramente, aunque no por escrito, debe leerse dos veces: la primera por el funcionario que
interviene en el acto y la segunda por un testigo elegido al efecto por el testador;
En el caso del sordo o del sordomudo, la primera y segunda lectura deberán efectuarse
además ante un perito o un especialista en lengua de señas, quien deberá, en forma
simultánea, dar a conocer al otorgante el contenido de la misma.
No pueden otorgar testamento abierto las personas que no pudieren entender o ser
entendidas de viva voz, ya que éstas sólo pueden otorgar testamento cerrado. En dichas
personas caben dos categorías:
Es aquel en que no es necesario que los testigos tengan conocimiento de las disposiciones
testamentarias, artículo 1008 inciso final.
"El testamento solemne cerrado debe otorgarse ante un escribano y tres testigos".
La solemnidad que la ley exige en cuanto a la escrituración del testamento cerrado, es que
esté escrito o a lo menos firmado por el testador, artículo 1023 inciso 2º.
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Al respecto pueden presentarse tres situaciones:
A. Que el testamento esté escrito y firmado por el testador: no hay problema alguno en
cuanto a su validez;
B. Que el testamento esté escrito por un tercero y firmado por el testador, también es válido,
pues la ley exige que el testamento esté firmado por el testador, a lo menos;
C. Que el testamento esté escrito de puño y letra del testador, pero no firmado por éste. Al
respecto hay dos opiniones:
B. El testamento es nulo porque el artículo 1023 dice que el testamento debe estar "a lo
menos firmado" por el testador, indicando con ello que en todo caso debe haber firma de éste.
El testador debe introducir el testamento en un sobre, el cual debe ser cerrado exteriormente
en términos tales que, si se quiere extraer el testamento, debe romperse la cubierta, artículo
1023. Recuérdese que lo que caracteriza al testamento cerrado es ser secreto. Si se presenta
un testamento cerrado con la cubierta violada, el testamento es nulo.
Comienza la carátula con el epígrafe "testamento", y contendrá las menciones del artículo
1023 inciso 5º que dispone:
Al igual que en el testamento abierto, el artículo 414 del Código Orgánico de Tribunales
agrega la mención de la hora en que se otorgó el testamento.
Termina el otorgamiento del testamento por las firmas del testador y de los testigos; y por
la firma y signo del escribano, sobre la cubierta, artículo 1023 inciso penúltimo.
Luego, en el testamento cerrado pueden existir dos firmas del testador: la del testamento
mismo, que se discute si puede faltar o no, y la de la carátula, que es esencial.
Se ha resuelto que puede suplirse la firma de la carátula por la impresión digital del
testador.
El otorgamiento del testamento debe ser ininterrumpido, artículo 1023 inciso final.
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De acuerdo a lo dispuesto en el inciso 1º del artículo 1023:
"Lo que constituye esencialmente el testamento cerrado es el acto en que el testador presenta al
escribano y testigos una escritura cerrada, declarando de viva voz y de manera que el escribano
y testigos le vean, oigan y entiendan, salvo el caso del artículo 1024, que en aquella escritura se
contiene su testamento. Los mudos podrán hacer esta declaración escribiéndola a presencia del
escribano y testigos".
Luego, la parte en que el testador de viva voz expresa que en el sobre cerrado está su
testamento, es la de mayor solemnidad en el otorgamiento del mismo.
Juez competente para intervenir en esta diligencia es el del último domicilio del testador,
artículo 1009, pero conforme al artículo 868 del Código de Procedimiento Civil, si al
testamento se ha otorgado ante un notario que no sea el del último domicilio del testador,
puede ser abierto ante el juez de la comuna o agrupación de comunas a que pertenezca dicho
notario, por delegación del juez del último domicilio.
Puede pedir la apertura del testamento cualquier persona capaz de parecer en juicio. Antes
de proceder a la apertura, el juez debe cerciorarse de la muerte del causante.
El juez citará al notario y a los testigos que concurrieron al otorgamiento del testamento,
éstos depondrán sobre dos hechos:
II. Reconocerán si el testamento está tal cual fue otorgado; si está cerrado, sellado o
marcado como en el acto de otorgamiento, artículo 1025.
Si faltan algunos de los testigos, los otros abonarán las firmas de los ausentes. Si falta el
notario que intervino en el otorgamiento, será reemplazado en estas diligencias por quien le
ha sucedido en el cargo.
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En caso de que el juez lo estime conveniente podrán ser abonadas las firmas del notario y
testigos por la declaración jurada de otras personas fidedignas.
Reconocidas las firmas y la integridad del testamento se abre el sobre y el juez rubricará
cada hoja del testamento a su principio y a su fin, y lo mandará protocolizar ante el notario
que lo autorizó o ante el que el juez designe. Además de protocolizarse el testamento mismo,
también se protocolizan los antecedentes que lo acompañen, esto es, los que corresponden a
los trámites de apertura, artículo 417 del Código Orgánico de Tribunales. Desde el momento
de su protocolización el testamento adquiere el carácter de instrumento público, artículo 420
del Código Orgánico de Tribunales.
Por consiguiente, para determinar cuándo el testamento es nulo y cuándo es válido debe
examinarse cada una de las solemnidades exigidas por la ley, porque la omisión de cualquiera
de ellas produce la nulidad.
Tanto en el testamento abierto, como en la carátula del testamento cerrado, la ley exige que
se indique el lugar de otorgamiento.
Algunos entienden por "lugar" el sitio específico en que se otorga el testamento (oficio del
notario, casa del testador, etc.), otros estiman que es el lugar geográfico del otorgamiento:
aldea, ciudad, comuna; esta última es la tesis predominante en la jurisprudencia.
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Sanción por la omisión de la
indicación de la hora de otorgamiento del testamento:
Esta exigencia no la establece el Código Civil, sino que el Código Orgánico de Tribunales
en su artículo 414, luego, la sanción a su omisión no queda comprendida en el artículo 1026,
ya que éste se refiere a la omisión de las solemnidades contempladas en los artículos
precedentes de ese cuerpo de leyes.
Se ha discutido cuál es la sanción por la omisión de la hora; en algunos casos los Tribunales
han sostenido que dicho testamento es válido y en otras que es nulo.
Pero con la modificación de la Ley Nº 18.181 se suprimió el Nº 3 del artículo 426 del
Código Orgánico de Tribunales, con lo cual dicha sanción desapareció. De esta forma, el
problema se torna bastante más complicado.
¿Es válido o nulo el testamento otorgado ante un funcionario cuyo nombramiento adolece
de vicios legales?
En otro fallo, el mismo tribunal declara que los vicios en el nombramiento del notario no
repercuten en la validez del testamento, haciendo aplicación de la doctrina del error común.
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Puede otorgarse en dos formas:
Para tener valor en Chile debe cumplir los requisitos que indica el artículo 1027, esto es:
b) Debe acreditarse que se han cumplido las solemnidades exigidas por la ley extranjera;
El artículo 1027 constituye una aplicación de los artículos 17 y 18 C. Civil, que consagran
el principio "locus regit actum".
Testamentos ológrafos son aquellos que han sido escritos, fechados y firmados de puño y
letra por el testador, sin necesidad de cumplir otra solemnidad que las señaladas. Algunas
legislaciones reconocen validez a estos testamentos, la chilena no.
1. La única exigencia de fondo que contiene el artículo 1027 para la validez en Chile del
testamento otorgado en país extranjero en conformidad a la ley de éste, es que sea escrito, y
el testamento ológrafo es un instrumento escrito.
Pero, se plantea un problema, ya que el artículo 1027 exige para la validez del testamento
otorgado en país extranjero que se pruebe "la autenticidad del instrumento respectivo en la
forma ordinaria", esto es a través de la legalización, ¿cómo se va a proceder a ella en el
testamento ológrafo en que no interviene ningún funcionario público?
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Dispone el artículo 1028:
"Valdrá asimismo en Chile el testamento otorgado en país extranjero, con tal que concurran los
requisitos que van a expresarse".
1. No podrá testar de este modo sino un chileno, o un extranjero que tenga domicilio en
Chile;
El testamento "menos solemne o privilegiado es aquel en que pueden omitirse algunas de las
solemnidades, por consideración a circunstancias particulares, determinadas expresamente por la
ley".
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Al igual que en los testamentos solemnes existen ciertas solemnidades comunes a todos
los testamentos privilegiados, ellas son:
1º) La presencia de testigos, en todo testamento menos solemne debe concurrir el número
de testigos hábiles exigidos por la ley, artículos 1031, 1033, 1042 y 1048 inciso 2º.
b) Las personas cuya presencia es necesaria serán unas mismas desde el principio hasta el
fin; y
c) El acto será continuo o sólo interrumpido, en los breves intervalos que algún accidente
lo exigiere.
Los testigos del testamento privilegiado, al igual que los de un testamento solemne, deben
ser hábiles. Al respecto el artículo 1031 dispone:
"En los testamentos privilegiados podrá servir de testigo toda persona de sano juicio, hombre o
mujer, mayor de 18 años, que vea, oiga y entienda al testador y que no tenga la inhabilidad
designada en el Nº 8º del artículo 1012".
Luego, en conformidad a esta disposición, no son hábiles para ser testigos de un testamento
menos solemne las siguientes personas:
a) Los dementes;
c) Los ciegos;
d) Los sordos;
e) Los mudos;
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Además, de las inhabilidades señaladas, hay que tener presente que la parte final del inciso
1º del artículo 1031 dispone que "se requerirá además para los testamentos privilegiados
escritos que los testigos sepan leer y escribir". Luego, los analfabetos son inhábiles para ser
testigos de un testamento privilegiado escrito.
El inciso final del artículo 1031 en relación con la habilidad para ser testigo de un
testamento menos solemne establece: "Bastará la habilidad putativa, con arreglo a lo
prevenido en el artículo 1013", es decir, si un testigo es inhábil, pero su inhabilidad no se
manifiesta exteriormente, y se ignorare generalmente en el lugar del otorgamiento, siendo la
opinión dominante es que esa persona podría ser testigo del testamento, la inhabilidad real
de ese testigo no anula el testamento.
El artículo 420 Nº 3º del Código Orgánico de Tribunales dispone que una vez
protocolizados valdrán como instrumento público los testamentos menos solemnes o
privilegiados que no hayan sido autorizados por notario, previo decreto de juez competente.
"Es aquel que otorga una persona, en caso de peligro inminente para su vida, ante tres testigos y
haciendo de viva voz sus declaraciones y disposiciones testamentarias".
El testamento verbal tiene mayor aplicación práctica de lo que pudiera creerse, basta para
comprobarlo la jurisprudencia que existe sobre dicha materia.
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1º) Peligro inminente para la vida del testador. No se trata de cualquier peligro para la vida
del testador sino que éste debe ser inminente. Determinar si existió o no un peligro de tales
características es una cuestión de hecho que deberá ser determinada por el juez respectivo,
artículo 1035.
La inminencia del peligro para la vida del testador debe ser tal que parezca que no hubo
modo ni tiempo para otorgar testamento solemne, artículo 1035.
2º) El otorgamiento del testamento solemne debe ser presenciado por tres testigos a lo
menos, artículo 1033.
3º) El testador debe hacer sus declaraciones y disposiciones de viva voz, de manera que
todos lo vean, oigan y entiendan, artículo 1034.
El testamento verbal debe ponerse por escrito dentro del plazo que indica la ley.
El plazo de 30 días es fatal, artículo 1036 usa las expresiones "dentro de", artículo 49.
La ley exige que el testamento verbal se ponga por escrito cumpliendo las formalidades
que la ley indica, tales formalidades son:
3º) Protocolización.
La jurisprudencia de los tribunales sostiene que todas estas formalidades deben cumplirse
dentro del plazo de 30 días que la ley establece para escriturar el testamento.
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testamento y, por consiguiente, quienes tienen mayor interés en que se establezca si hubo o
no testamento verbal, y en caso de haberlo, cuáles fueron sus disposiciones. Por ello, la
omisión de esta citación produce la nulidad del testamento.
El legislador no precisa cómo debe hacerse la citación, se estima por la doctrina que ella
puede hacerse en forma personal, por cédula o por avisos.
Practicada esta citación el juez procederá a tomar declaración jurada a las personas que
presenciaron el otorgamiento del testamento verbal como testigos instrumentales y a todas
las otras personas cuyo testimonio le pareciere conducente a esclarecer los hechos sobre los
siguientes puntos:
Prestada la declaración sobre los puntos indicados, los testigos instrumentales depondrán
sobre los siguientes:
Las únicas normas que hay sobre el examen de los testigos son los artículos 1037 y 1038,
luego éste debe practicarse conforme a ellos, no teniendo aplicación las normas del Código
de Procedimiento Civil relativas a la prueba de testigos.
La información a que se refieren los artículos 1037 y 1038 debe ser remitida al juez del
último domicilio del causante, siempre que no fuere el mismo que recibió dicha información,
y el juez dictará una resolución, que es lo que en definitiva constituye el testamento verbal,
resolviendo que según la información referida, el testador ha hecho las declaraciones y
disposiciones que se expresan en dicha resolución, y mandará que valgan dichas
declaraciones y disposiciones como testamento del difunto, y ordenará que se protocolice
como tal testamento su resolución.
El juez es libre para dictar esta resolución, pero está sujeto a las limitaciones que se
establecen en el artículo 1039, que son:
72
a) Dictará la resolución indicada exclusivamente si considera que se han cumplido las
solemnidades exigidas por la ley;
c) No se mirarán como declaraciones testamentarias sino aquellas en que los testigos que
asintieron por vía de solemnidad estuvieren conformes, artículo 1039 inciso final.
Cabe señalar que puede existir una diferencia entre los jueces competentes para tomar la
declaración de los testigos y para dictar la resolución que constituye el testamento. En efecto,
es competente para lo primero el juez en cuyo territorio jurisdiccional se otorgó el testamento,
y para lo segundo, el del último domicilio del causante, pero ambos pueden coincidir.
3º) Protocolización:
Los tribunales han resuelto que no procede deducir oposición a que el testamento verbal se
ponga por escrito, ya que la ley así lo dispone y fija un plazo fatal para dicho efecto, y que
de admitirse la posibilidad de deducir oposición al respecto significaría que el testamento
verbal no podría ponerse por escrito dentro del plazo fatal de 30 días que indica la ley y, por
consiguiente, caducaría. Pero, el hecho de no poder deducirse oposición no significa que no
pueda ser impugnado después que se ha puesto por escrito, artículo 1040.
Don Manuel Somarriva Undurraga, tomando como base el artículo 1041, define el
testamento militar en la siguiente forma:
"Es aquel que se otorga en tiempo de guerra por los militares y demás individuos empleados en
un cuerpo de tropa de la República y voluntarios, rehenes y prisioneros que pertenecen a dicho
cuerpo".
73
Es claro que en caso que una persona se encuentre involucrada en una situación de guerra
no podrá otorgar testamento cumpliendo con todas las solemnidades que para dicho efecto
establece la ley, por ello se permite hacerlo en esta forma especial.
Pero no toda persona puede otorgar testamento militar, el artículo 1041 señala quiénes
pueden hacerlo, y ellos son:
1º) Los militares y los demás individuos empleados en un cuerpo de tropas de la República;
3º) Las personas que van acompañando o sirviendo a cualquiera de los antedichos.
El mismo artículo señala ante quién puede otorgarse el testamento militar, disponiendo que
éste puede ser recibido por alguna de las siguientes personas:
Pero, la norma agrega que en ciertos casos de excepción que indica, como si el que desea
testar está enfermo o herido, su testamento "podrá ser recibido por el capellán, médico o
cirujano que le asista, y si se hallare en un destacamento, por el oficial que lo mande aunque
sea de grados inferiores al de capitán".
Las personas precedentemente señaladas sólo podrán otorgar testamento militar en las
situaciones señaladas en el artículo 1043 que dispone:
"Para testar militarmente será preciso hallarse en una expedición de guerra, que esté actualmente
en marcha o campaña contra el enemigo, o en la guarnición de una plaza actualmente sitiada".
Atendido lo establecido en los artículos 1042, 1046 y 1047 el testamento militar puede
clasificarse en:
De los artículos 1041 y 1042 se concluye que el testamento militar abierto debe ser
otorgado en presencia de una de las personas autorizadas para recibirlo y los testigos. Dicho
testamento debe ser firmado por el testador, el funcionario que lo ha recibido y los testigos.
En caso que el testador no supiere o pudiere firmar, se dejará constancia de ello en el
testamento.
Las opiniones al respecto se encuentran divididas, en efecto, algunos consideran que por
tratarse de un testamento y para llenar el vacío legal indicado, deben aplicarse las normas
relativas al testamento solemne abierto y que, por consiguiente, los testigos deberán ser tres,
ya que a la persona que recibe el testamento se le da la calidad de funcionario público para
este efecto; otros, en cambio, sostienen, fundándose en la historia fidedigna del
establecimiento de la ley, que bastan dos testigos; indican también que la ley requiere que el
testamento sea firmado por "los testigos", a lo cual se da cumplimiento al firmarlo dos, ya
que se estaría ante el plural que la ley exige.
El testamento militar abierto debe ser protocolizado, para lo cual deben cumplirse los
trámites que indican los artículos 1045 y 1029 del Código Civil. Esto es: a) en caso que el
testamento no se haya otorgado ante el jefe superior de la expedición o el comandante de la
plaza, deberá llevar al pie el visto bueno de aquel que corresponda: b) todo testamento militar
abierto deberá ser rubricado al principio y fin de cada página por el jefe superior de la
expedición o el comandante de la plaza; c) luego, el mismo jefe o comandante lo remitirá con
la brevedad y seguridad posible al Ministro de Guerra, hoy Ministro de Defensa Nacional; d)
este último abonará la firma del jefe superior de la expedición o comandante de la plaza, y
remitirá copia del testamento al juez del último domicilio del difunto en Chile, el cual deberá
ordenar su protocolización en una Notaría del último domicilio del testador. Si el testador no
registra domicilio alguno en Chile, el testamento se remitirá para dicho efecto a un juez de
letras de Santiago.
"Si el testador falleciere antes de expirar los noventa días subsiguientes a aquel en que hubieren
cesado con respecto a él las circunstancias que habilitan para testar militarmente, valdrá su
testamento como si hubiese sido otorgado en la forma ordinaria. Si el testador sobreviviere a dicho
plazo, caducará el testamento".
Esto es al igual que el testamento verbal, artículo 1036, el testamento militar verbal se
extingue por la caducidad.
75
Según el artículo 1046:
"Cuando una persona que puede testar militarmente se hallare en inminente peligro, podrá otorgar
testamento verbal en la forma arriba prescrita; pero este testamento caducará por el hecho de
sobrevivir el testador al peligro".
a) Pueden otorgarlo sólo las personas que están facultadas para testar militarmente y
siempre que se hallaren en inminente peligro.
b) Debe ponerse por escrito según las reglas contenidas en los artículos 1037 y 1038, pero
en este caso la información debe rendirse ante el auditor de guerra o la persona que haga las
veces de tal, artículo 1046 inciso 2º. Cabe destacar que en este caso, a diferencia del
testamento verbal, no hay un plazo fijado por la ley para ponerlo por escrito, como sucede
con el testamento verbal en que se dan 30 días para este efecto, artículo 1036, en tanto que
en éste se indica que ello debe hacerse "lo más pronto posible".
c) Para los efectos de remitir la información al juez del último domicilio del testador se
estará a lo establecido en el artículo 1045, a las que se ha hecho referencia en el testamento
militar abierto.
d) Al igual que los anteriores, este testamento termina por la caducidad, la que se produce
si el testador sobrevive al peligro inminente que justificó el otorgamiento del testamento
militar verbal, artículo 1046 inciso 1º parte final.
El artículo 1047 señala que quien está facultado para otorgar testamento militar puede optar
por otorgar testamento cerrado. Es decir, en estos testamentos privilegiados se mantiene la
opción para el testador entre el testamento abierto y el cerrado.
Para el otorgamiento del testamento militar cerrado se observan las mismas formalidades
que en el testamento solemne cerrado, el artículo 1047 se remite expresamente al artículo
1023, existiendo, sin embargo las siguientes diferencias:
c) Para la protocolización del testamento militar cerrado se procede en la misma forma que
para el testamento militar abierto, artículo 1047 inciso final que se remite al artículo 1045.
76
remisión que las normas relativas a este testamento hacen a las que se aplican al testamento
solemne cerrado, el cual requiere dicho número de testigos.
Somarriva define el testamento marítimo en la siguiente forma: "es aquel otorgado en alta
mar en un buque de guerra chileno o en un buque mercante que navega bajo bandera chilena".
El testamento marítimo sólo puede otorgarse en los buques que señalan los artículos 1048
inciso 1º y 1055, esto es a bordo de un buque de guerra chileno en alta mar y en los buques
mercantes que naveguen bajo bandera chilena que se encuentren en alta mar.
Pueden otorgar testamento marítimo no sólo los oficiales o la tripulación, sino también
cualquier otro individuo que se hallare a bordo del buque de guerra chileno, artículo 1051.
El testamento marítimo otorgado en un buque de guerra puede ser abierto, verbal o cerrado.
El testamento marítimo abierto será recibido por el comandante de la nave o por su segundo
y en presencia de tres testigos, de este testamento se extenderá el duplicado que llevará las
mismas firmas que el original, artículo 1048.
En el primer puerto a que arribe la nave debe procederse a la entrega del testamento a la
autoridad correspondiente. Si el primer puerto a que llega la nave es extranjero y en él hay
un agente diplomático o consular chileno, a éste le entregará el comandante de la nave un
ejemplar del testamento, debiendo exigir recibo y dejar constancia de ello en el diario de la
nave. Dicho agente tiene la obligación de remitir el testamento al Ministerio de Defensa
Nacional, para los efectos del artículo 1029. En caso que el primer puerto a que arribe la nave
sea chileno, el comandante entregará el testamento, con las mismas formalidades al
gobernador marítimo, quien deberá remitirlo al Ministerio de Defensa Nacional, artículo
1050.
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De acuerdo al artículo 1052:
"El testamento marítimo no valdrá, sino cuando el testador hubiere fallecido antes de
desembarcar, o antes de expirar los noventa días subsiguientes al desembarque. No se entenderá
por desembarque el pasar a tierra por corto tiempo para reembarcarse en el mismo buque".
El testamento marítimo verbal está autorizado para el caso de peligro inminente para la
vida del testador a bordo de un buque de guerra chileno en alta mar, debiéndose observar lo
establecido en el artículo 1046, esto es lo relativo al testamento militar verbal, y caducará
dicho testamento si el testador sobrevive al peligro, artículo 1053 inciso 1º. Pero en este caso
la información a que se refieren los artículos 1037 y 1938 será recibida por el comandante de
la nave o su segundo para remitirla por intermedio del Ministerio de Defensa al juez de letras
correspondiente.
"Si el que puede otorgar testamento marítimo, prefiere hacerlo cerrado, se observarán las
solemnidades prescritas en el artículo 1023, actuando como ministro de fe el comandante de la
nave o su segundo. Se observará además lo dispuesto en el artículo 1049, y se remitirá copia de la
carátula al Ministerio de Marina (de Defensa) para que se protocolice, como el testamento según
el artículo 1050".
En lo que respecta al testamento otorgado en naves mercantes que naveguen bajo bandera
chilena, se refiere a él el artículo 1055 que establece que en ellos sólo puede testarse en la
forma prescrita por el artículo 1048, es decir, sólo puede otorgarse testamento marítimo
abierto.
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CAPÍTULO VIII LAS ASIGNACIONES TESTAMENTARIAS
76. CONCEPTO
"Se llaman asignaciones por causa de muerte las que hace la ley, o el testamento de una persona
difunta, para suceder en sus bienes".
La asignación requiere que el asignatario reúna las condiciones generales para suceder por
testamento o abintestato, esto es, debe ser capaz y digno. Pero, tratándose de las asignaciones
testamentarias, hace falta un requisito subjetivo más: que el asignatario sea persona cierta y
determinada.
El asignatario debe ser persona cierta, artículo 1056 primera parte. También dicen relación
con la certidumbre del asignatario los artículos 962 y 963.
En caso de que la asignación esté concebida en tales términos que exista incertidumbre
respecto a la persona a quien el testador ha querido referirse, ninguna de las dos o más
personas entre las cuales existe la duda tendrá derecho a la asignación, artículo 1065.
Por otra parte, el asignatario debe estar determinado o ser determinable, la determinación
del asignatario en el testamento debe hacerse por el nombre de éste, pero si el asignatario no
está determinado en esta forma, no se produce la ineficacia de la disposición testamentaria,
siempre que el testamento contenga indicaciones claras que permitan su identificación,
79
artículo 1056. Por ello se dice que el asignatario debe estar determinado o ser determinable.
Ejemplo: Los hijos de Abdonia.
El inciso 3º del artículo 1056 decía que era facultad del Presidente de la República designar
el establecimiento al cual pasaban estas asignaciones. La Ley Nº 4.699 artículo 1º, modificó
esta disposición estableciendo que correspondía a la Junta Central de Beneficencia percibir
la asignación debiendo invertirla en obras de beneficencia y asistencia social de la comuna,
departamento o provincia del último domicilio del testador. Por último, los artículos 63 letra
b) y 70 de la Ley Nº 10.383 disponen que las funciones de la Junta Central de Beneficencia
pasan a ser desempeñadas por el Servicio Nacional de Salud. De acuerdo al artículo 26 del
D.L. Nº 2.763 de 1979 el Fondo Nacional de Salud es el continuador legal del Servicio
Nacional de Salud.
Las asignaciones que se dejan para el alma del testador siguen las mismas reglas anteriores,
artículo 1056, inciso 4º.
2. Asignaciones dejadas a los pobres: artículo 1056 inciso final. Ejemplo: asignación a las
10 viudas más pobres y honradas de la localidad.
En los legados de género los bienes deben estar determinados genéricamente o en cantidad,
o cuando menos ser determinables en virtud de que el testamento tenga indicios claros.
80
En los legados de especie se exige la determinación máxima: la específica.
El Código trata del error en las asignaciones testamentarias en los artículos 1057 y 1058.
El artículo 1058 deja en claro que el error sólo afecta la cláusula testamentaria en que incide
y en base a él se concluya que el error vicia la asignación cuando es determinante.
Del artículo 1057 se desprende que aun el error en la persona vicia la asignación. Las
asignaciones testamentarias son acto intuito persona. Pero el error en el nombre no vicia la
disposición si no hubiere dudas acerca de ella.
En su mayoría ya tratadas:
81
La ley no determina qué debe entenderse por justo motivo, será tal, por ejemplo, el poco
caudal de la herencia.
Entre los artículos 1067 y 1063 existe cierta contradicción, pues éste impide dejar a una
persona la elección del asignatario, sea absolutamente, sea entre cierto número de personas.
Una solución al problema sería sostener que el artículo 1067 es especial respecto al artículo
1063 porque el primero se pone en el caso de que la elección la haga un asignatario, y el
segundo, que la haga un tercero cualquiera.
Otra solución sería aplicar el artículo 24 del Código Civil, siendo el espíritu del legislador
el considerar el testamento como un acto personalísimo, debiendo por consiguiente primar el
artículo 1063 sobre el artículo 1067 en caso de conflicto por estar de acuerdo con el espíritu
general de la legislación.
82
TÍTULO I ASIGNACIONES SUJETAS A MODALIDAD
85. CLASIFICACIÓN
a) Condicionales;
b) A día o a plazo;
c) Modales.
En base a lo dispuesto en los artículos 1070 y 1473, se puede definir la condición como "el
hecho futuro e incierto del cual depende el nacimiento o extinción de un derecho".
1. Las normas contenidas en el párrafo 2º del Título IV del Libro III del Código Civil;
2. Las contenidas en el Título IV del Libro IV del Código Civil, artículos 1070 inciso final
y 1493;
Así lo dice la propia definición, al respecto los artículos 1071 y 1072 reglan la situación en
que el testador imponga como condición un hecho presente o pasado, debiendo entenderse
83
lo presente, futuro o pasado con relación al momento de testar, salvo que se exprese otra
cosa.
Pero, puede haber ocurrido que la condición fuera realmente un hecho futuro al momento
de dictarse el testamento, pero se cumplió en vida del testador, en este caso es menester
distinguir si el testador supo o no que se había cumplido el hecho.
— Si el testador no supo que se había cumplido la condición, ésta se mirará como cumplida,
cualquiera que sea la naturaleza del hecho, es decir, admita o no repetición.
1º) La condición de no contraer matrimonio antes de alcanzar la mayoría de edad (18 años),
artículo 1074.
3º) Se puede proveer a la subsistencia de una persona mientras permanezca soltera o viuda,
dejándole por ese tiempo un derecho de usufructo, de uso o de habitación, o una pensión
periódica, artículo 1076.
5º) La condición de abrazar un estado o profesión cualquiera permitida por las leyes,
aunque sea incompatible con el estado de matrimonio.
84
Asignaciones condicionales resolutorias y suspensivas
La asignación condicional puede estar sujeta a una condición suspensiva o a una condición
resolutoria. El artículo 1479, aplicable a las asignaciones condicionales, en virtud del artículo
1070, da el concepto de condiciones suspensivas y resolutorias:
Cumplida la condición nace el derecho del asignatario condicional, adquiere éste la cosa
asignada, artículos 1078 inciso final y 1338.
"Las asignaciones testamentarias pueden estar limitadas a plazos o días de que dependa el goce
actual o la extinción de un derecho; y se sujetarán entonces a las reglas dadas en el título De las
asignaciones a plazo, con las explicaciones que siguen".
85
No hay que creer que las asignaciones a día equivalen a las asignaciones a plazo. La
asignación a plazo no puede contener incertidumbre de ninguna especie, ya que el plazo es
un hecho futuro y cierto del cual depende la exigibilidad o cumplimiento de un derecho u
obligación. En su carácter cierto se diferencia de la condición.
En cambio, la asignación a día puede llevar envuelta cierta incertidumbre respecto al día.
Desde que en una asignación sujeta a modalidad se introduce la incertidumbre, estamos ante
una condición y no un plazo.
Como se verá, las asignaciones a día pueden ser a plazo o condicionales, según si existe o
no incertidumbre en ellas.
Las asignaciones a día se clasifican en asignaciones "desde tal día" (dies ad quo) y "hasta
tal día" (dies ad quem), que corresponde la clasificación del plazo en suspensivo y extintivo,
y de la condición en suspensiva y resolutoria. Ejemplo: asignación desde tal día: dejo
$ 100.000 a XX, quien llevará el legado 1 año después de mi muerte.
86
Asignación hasta tal día
1. Asignaciones desde día cierto y determinado: ejemplo: dejo mi casa a X a contar del 1º
de enero del año XXXX, artículo 1084.
No puede reclamar la cosa antes de la llegada del día, no obstante transmite la asignación
a sus herederos y puede enajenarla. Sin embargo, si el testador impone expresamente la
condición de que exista el asignatario el día cierto y determinado que fijó, la asignación es
condicional y se sujeta a las reglas de las asignaciones condicionales.
2. Asignaciones desde día cierto e indeterminado, ejemplo: dejo mi casa a Pedro desde la
muerte de Juan.
Pero puede suceder que se tenga la certidumbre de que el asignatario existirá, se aplica
entonces lo prevenido en el artículo 1085 inciso 2º.
3. Asignación desde día incierto, pero determinado: ejemplo: dejo a Pedro una pensión de
$ 100.000 mensuales desde que Juan cumpla 25 años de edad. Es asignación condicional,
porque hay incertidumbre, pues no se sabe si Juan va a cumplir 25 años ya que puede fallecer
antes, artículo 1086.
1. Asignaciones hasta tal día cierto y determinado, ejemplo: dejo mi casa a Pedro hasta el
1º de enero del año XXXX. Es típicamente una asignación a plazo, artículo 1087 inciso 1º.
87
2. Asignaciones hasta tal día cierto e indeterminado, ejemplo: dejo mi casa a Pedro hasta
su muerte. Esta asignación es a plazo e importa un usufructo a favor del asignatario, artículo
1087 inciso 1º.
3. Asignaciones hasta día incierto y determinado, ejemplo: dejo mi casa a Pedro hasta que
cumpla 25 años de edad. Esta asignación es también a plazo y constituye un usufructo,
artículo 1088 incisos 1º y 2º.
4. Asignaciones hasta día incierto e indeterminado, ejemplo: dejo mi casa a Pedro hasta
que se case. Como hay incertidumbre la asignación es condicional, artículo 1083.
Reglas generales:
A. Las asignaciones desde días son siempre condicionales, salvo que sea desde un día cierto
y determinado o desde día cierto e indeterminado a un establecimiento permanente, en estos
dos casos, constituyen asignaciones a plazo.
B. Las asignaciones hasta tal día son, por regla general, constitutivas de un plazo y
representan un usufructo en favor del asignatario, salvo las hasta día incierto indeterminado,
en las que existe una condición.
Ejemplo: lego $ 1.000 a Diego con cargo que costee los estudios de Juan.
La Corte Suprema ha dicho que los requisitos deben concurrir únicamente en el asignatario
modal, pero no en el beneficiado con el modo, pues el verdadero asignatario es el que se
instituye como tal.
Esta solución es peligrosa, pues así se podría hacer pasar, por interpósita persona una
asignación a quien es incapaz, y el artículo 966 dispone:
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"Será nula la disposición a favor de un incapaz, aunque se disfrace bajo la forma de un contrato
oneroso o por interposición de persona".
1. El modo no es una condición suspensiva, luego el asignatario modal adquiere desde ya,
y por el solo fallecimiento del causante, la asignación sujeta a modo, artículos 1089 y 1091.
Si el asignatario modal no cumple con la carga impuesta por el testador, el beneficiario con
el modo tiene dos derechos:
Por regla general, la cláusula resolutoria no va envuelta en el modo, salvo que el testador
la imponga, artículo 1090 inciso 2º. Pero si el asignatario modal es un Banco se subentiende
la cláusula resolutoria.
La ley no señala el plazo en que prescribe la acción para pedir la resolución, la Corte
Suprema ha resuelto que como acción ordinaria prescribe en 5 años contados desde que se
hace exigible la obligación, artículo 2515.
Producida la resolución el asignatario modal debe restituir la cosa asignada y sus frutos,
con ello se diferencia de la condición resolutoria tácita (artículo 1488) y, además, debe
entregar al beneficiado con el modo, una suma de dinero proporcionada al objeto, acreciendo
el resto a la herencia, si el testador no ha dispuesto otra cosa; pero el asignatario modal queda
excluido de este beneficio, artículo 1096.
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Cumplimiento del modo
El legislador señala dos casos en que el asignatario modal puede dejar de cumplir la carga
que se le ha impuesto:
2. Modo que va en beneficio del propio asignatario modal, ejemplo: deja $ 1.000.000 a X
para que se construya una casa, artículo 1092.
"Las disposiciones del Título IV del Libro III sobre las asignaciones testamentarias condicionales
o modales, se aplican a las convenciones en lo que no pugne con lo dispuesto en los artículos
precedentes".
90
90. CARACTERÍSTICAS DE LAS ASIGNACIONES A TÍTULO UNIVERSAL
1. Pueden ser testamentarias y abintestato, según si el título para suceder emana del
testamento o de la ley;
2. Los herederos adquieren la herencia por la sola muerte del causante, salvo que haya
condición suspensiva, pero en tal caso la adquieren al cumplirse la condición. También por
la muerte del causante adquieren la posesión legal de la herencia;
4. Los herederos gozan de ciertas acciones: acción de petición de herencia, artículo 1264,
y acción de reforma del testamento, artículo 1216;
Son herederos universales los llamados a la herencia sin determinárseles la cuota que les
corresponderá en ella; a los de cuota se les asigna una porción determinada de la herencia.
Por último, hay herederos voluntarios, que son los que el testador elige libremente, y
herederos forzosos, que son los legitimarios.
91
es heredero universal", artículo 1098 inciso 1º. Los herederos universales se caracterizan
porque son llamados sin designación alguna de cuotas. Puede haber varios herederos
universales, no hay impedimento alguno al respecto.
De acuerdo al inciso final del artículo 1098, si son varios los herederos universales, en
definitiva dividen entre sí por partes iguales la herencia o la parte que les corresponda.
La ley se pone en el caso de que el testador hubiere establecido varios herederos de cuota
y uno universal: en este caso al heredero universal le corresponde la parte de la herencia que
falta para completar la unidad.
Herederos de cuota: Aquellos que son llamados a una cuota determinada de la herencia.
Lo que los caracteriza es que se les determina su cuota en el llamamiento que hace el testador.
Para determinar si el heredero es universal o de cuota, hay que atender a la forma en que
son llamados y no al beneficio que llevan en la sucesión.
Los tribunales han resuelto que si varias personas son llamadas a la herencia por partes
iguales, son herederos universales, porque no existe determinación de cuota; si el causante
deja a alguien el 10% de su fortuna, es heredero de cuota porque se le fija como parte el 10%,
artículo 1148.
En síntesis:
1. Para clasificar a un heredero como universal o de cuota, hay que atender sólo a la forma
de llamamiento y no al beneficio que lleve en definitiva en la herencia;
2. El estatuto jurídico que los rige es igual para ambas clases de herederos;
Herederos de remanente: en verdad no son una especie distinta de los herederos universales
o de cuota, porque en el fondo pertenecen a una u otra categoría.
Se le define como "aquel que es llamado por el testador o la ley a lo que queda, después de
efectuadas las disposiciones testamentarias".
Los herederos de remanente pueden ser testamentarios o abintestato, según si son llamados
por el testamento o la ley; y universales o de cuota. Son universales si el testador sólo ha
instituido legados en su testamento, y de cuota si ha establecido otros herederos de cuota.
92
1. Herederos de remanente testamentarios universales: cuando el testador sólo ha instituido
legados y dispone también en el testamento del remanente de sus bienes;
Para establecer lo que ocurre en este caso, es necesario distinguir si estos herederos son de
remanente o universales.
El problema es determinar cuánto lleva el heredero universal, los artículos 1101 y 1102
dan las reglas al respecto.
A B C D
A B C D
93
6/12 4/12 3/12 3/12
A B C D
Son herederos forzosos los legitimarios, o sea aquellos cuyos derechos hereditarios el
testador está obligado a respetar y que se suplen por el legislador aun con perjuicio de sus
disposiciones testamentarias expresas.
Herederos voluntarios, son aquellos que el testador es soberano de instituir o no, pudiendo
elegirlo a su arbitrio.
El término heredero abintestato es más amplio, pues quedan incluidos en él personas que
no son herederos forzosos. Todo heredero forzoso es a la vez heredero abintestato, pero no
todo heredero abintestato es legitimario.
"El título es singular cuando se sucede al difunto en una o más especies o cuerpos ciertos, como
tal caballo, tal casa; o en una o más especies indeterminadas de cierto género, como un caballo,
tres vacas, seiscientos pesos fuertes, cuarenta fanegas de trigo", artículo 951 inciso 3º.
93. CARACTERÍSTICAS
94
1. Los legatarios no representan al causante, artículo 1104;
El problemas sólo se plantea respecto de los legados de especie o cuerpo cierto, y no en los
de género, pues estos últimos se adquieren sólo desde que los herederos los cumplen.
En los legados de especie sólo puede haber posesión real, artículo 700, no teniendo cabida
ni la posesión legal ni la efectiva.
No tiene lugar la posesión legal pues los artículos 688 y 722, que la establecen, se refieren
sólo a la herencia. Tampoco hay posesión efectiva, porque la ley en todos sus preceptos se
refiere sólo a los herederos.
Luego, en los legados sólo hay posesión real, siempre que exista corpus y animus.
En la práctica, los herederos suscriben una escritura pública de entrega de legado y con ella
se realiza la inscripción a nombre del legatario.
Se estima, sin embargo, que dicha escritura no es necesaria y que basta para practicar la
inscripción a nombre del legatario la presentación del testamento. Porque el legatario de
95
especie adquiere la cosa legada por el fallecimiento del causante, luego su título emana de
éste y no de los herederos. La inscripción en el Conservador de Bienes Raíces se exige para
conservar la historia de la propiedad raíz y no juega el rol de tradición, pues el legatario
adquiere el inmueble por sucesión por causa de muerte.
Que el legatario de especie sea dueño de la cosa desde el fallecimiento del causante produce
las siguientes consecuencias:
3. El legatario de un cuerpo cierto se hace dueño de los frutos desde el fallecimiento del
causante, artículos 1838 y 1078 inciso final.
Legado de género: en esta clase de legados por el fallecimiento del causante, el legatario
no adquiere ningún derecho real, sino sólo un derecho personal para exigir a los herederos o
de las personas a quienes se ha impuesto la obligación de pagar el legado la entrega de éste
y el cumplimiento de dicha obligación.
El dominio de los géneros o cantidades legadas no las adquiere el legatario por sucesión
por causa de muerte, sino que por tradición.
Hecha la tradición, el derecho del legatario que se ejercía sobre un género va a recaer sobre
una especie. Al efectuarse la tradición de las cosas legadas genéricamente, se determinan las
especies o cuerpos ciertos que en definitiva va a recibir el legatario.
La acción del legatario de género, para reclamar su legado, prescribe conforme a las normas
del artículo 2515.
A diferencia de los legatarios de especie, los legatarios de género sólo adquieren los frutos
desde el momento en que se les efectúa la tradición de las cosas legadas o los herederos se
colocan en mora de entregarlos.
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97. COSAS SUSCEPTIBLES DE LEGARSE
En cuanto a las cosas que pueden legarse existe la más amplia libertad. Pueden legarse
cosas corporales e incorporales, artículo 1127; cosa ajena; la cuota que se tenga en un bien;
cosas futuras, artículo 1461.
97
CAPÍTULO IX LAS DONACIONES REVOCABLES
98. GENERALIDADES
99. CONCEPTO
La donación revocable es un acto jurídico unilateral por el cual una persona da o promete
dar a otra una cosa o un derecho para después de su muerte, conservando la facultad de
revocarlo mientras viva.
100. SOLEMNIDADES
En lo que dice relación con las solemnidades que deben cumplirse, las donaciones
revocables pueden otorgarse en dos formas:
A. Conforme a las solemnidades del testamento; lo que se justifica porque son una
disposición de la última voluntad del testador, artículos 1137 y 1139.
La forma en que se otorguen las donaciones revocables tiene importancia para los efectos
de su confirmación: si se otorgan sujetándose a las formalidades del testamento, la donación
queda confirmada ipso jure por el fallecimiento del causante, siempre que éste no haya
98
revocado en vida la donación. Si se efectúa conforme a las reglas de las donaciones entre
vivos y reservándose el donante las facultades de revocarla, para que ella quede a firme, será
necesario que el causante de un testamento confirme la donación que hizo en vida.
Varios preceptos niegan valor a las donaciones irrevocables entre cónyuges; artículos
1137, 1138 y 1000.
"Son nulas las donaciones revocables de personas que no pueden testar o donar entre vivos. Son
nulas, asimismo, las entre personas que no pueden recibir asignaciones testamentarias o
donaciones entre vivos una de otra.
Sin embargo, las donaciones entre cónyuges valen como donaciones revocables".
1. El donante debe tener una doble capacidad: para testar y para donar entre vivos, e
igualmente el donatario debe reunir una doble capacidad: para recibir asignaciones
testamentarias y donaciones entre vivos.
b) Existe una razón de texto, la ley emplea la conjunción disyuntiva "o" y no la copulativa
"y".
99
Están reglamentados en los artículos 1140 a 1142.
Hay que distinguir entre donaciones revocables a título singular y a título universal:
Las donaciones revocables y los legados entregados en vida del legatario o donante
constituyen legados preferenciales, artículo 1141 inciso final.
Se extinguen por:
"las disposiciones de este párrafo (7. De las donaciones revocables), en cuanto conciernan a los
asignatarios forzosos, están sujetos a las excepciones y modificaciones que se dirán en el Título
De las asignaciones forzosas".
100
CAPÍTULO X DERECHOS QUE CONCURREN EN UNA SUCESIÓN
106. GENERALIDADES
Los dos primeros se han analizado con anterioridad, por lo que nos limitaremos al estudio
de los derechos de acrecimiento y sustitución.
El acrecimiento tiene lugar cuando falta un asignatario. Pero, no siempre que falte un
asignatario va a existir acrecimiento, la regla general es la contraria, la ausencia del
asignatario que falta beneficia a aquellas personas a las que perjudicaba la asignación que a
éste correspondía, o bien a los herederos abintestatos.
El acrecimiento es "el derecho en virtud del cual existiendo dos o más asignatarios
llamados a un mismo objeto sin determinación de cuota, la parte del asignatario que falta se
junta, se agrega, aumenta la de los otro asignatarios".
101
108. REQUISITOS PARA QUE OPERE EL ACRECIMIENTO
Para que opere el derecho de acrecer deben concurrir los siguientes requisitos:
a) la ubicación del párrafo 8º que trata del derecho de acrecer en el Título IV De las
asignaciones testamentarias;
2. Para que opere el acrecimiento deben existir varios asignatarios, pues si hay uno solo y
éste falta, su porción en la herencia no tendría a cuál asignatario acrecer, en tal caso la
sucesión será intestada.
3. Los asignatarios deben ser llamados a un mismo objeto, artículo 1147. La expresión
"objeto", empleada en esta disposición, está usada en el sentido de asignación, y el legislador
la utilizó para no repetir la palabra.
El acrecimiento se presenta tanto en los legados como en las herencias. Así lo dice Bello
en notas a los proyectos de Código.
4. Los asignatarios deben ser llamados sin designación de cuota. Esta exigencia es
característica y fundamental del acrecimiento, ya se ha señalado anteriormente que la única
diferencia existente entre los herederos universales y los de cuota, consiste en que los
primeros tienen derecho de acrecimiento y los segundos, no.
En el Código hay dos casos que señalan como excepción al principio de que asignatario
para tener derecho a acrecer no debe ser de cuota, ambos están contemplados en el artículo
1148 y en el fondo no son tales excepciones:
a) Caso de los asignatarios llamados por partes iguales, el legislador dispone que opera el
acrecimiento, artículo 1148 inciso 2º. La diferencia entre estos asignatarios y los de cuota es
sutil, lo que no justifica que un caso opere el acrecimiento y en el otro no.
Ejemplo: si el testador dice: dejo mis bienes por terceras partes A, B y C no hay lugar al
acrecimiento; pero si dispone, dejo mis bienes por iguales partes a A, B y C hay acrecimiento;
la diferencia entre ambos casos es que en el primero la cuota está expresada y en el segundo
no. El llamamiento no es el mismo.
b) Caso en que dos o más asignatarios son llamados a una misma cuota, pero sin
determinárseles la parte que llevarán en dicha cuota. De acuerdo al artículo 1148, en este
caso hay acrecimiento.
102
Ejemplo: se deja 1/3 a A; 1/3 a B y el resto a C y D; hay acrecimiento entre C y D, pues
son llamados a un mismo objeto (1/3) sin designación de cuota.
En los dos casos citados la excepción es aparente, porque en ninguno de ellos los
asignatarios son llamados con designación de cuota y por ello hay acrecimiento.
A. Conjunción verbal o labial: los asignatarios son llamados en una misma cláusula, pero
a distintos objetos, luego no hay acrecimiento.
B. Conjunción real: artículo 1149, dos o más asignatarios son llamados a un mismo objeto
en distintas cláusulas del testamento. En este caso opera el acrecimiento, pues los asignatarios
han sido llamados a un mismo objeto, siempre que no haya designación de cuota.
Si dos o más asignatarios son llamados a un mismo objeto en actos testamentarios diversos,
no opera el acrecimiento, pues el llamamiento anterior se presumirá revocado en toda la parte
que no le fuere común con el posterior, artículo 1149 inciso final.
C. Conjunción mixta: los asignatarios son llamados a un mismo objeto en una misma
cláusula testamentaria, en este caso opera el acrecimiento.
De acuerdo al artículo 1150 se entienden por conjuntos los asignatarios asociados por una
expresión copulativa como Pedro y Juan, o comprendido en una denominación colectiva
como los hijos de Pedro.
5. Para que opere el acrecimiento debe faltar alguno de los asignatarios conjuntos. El
Código no dice cuándo se entiende faltar alguno de los asignatarios conjuntos, por ello cabe
aplicar, por analogía, el artículo 1156, luego faltaría el asignatario conjunto en los siguientes
casos:
Si la falta del asignatario se produce por fallecimiento de éste, para que opere el
acrecimiento es necesario que el fallecimiento sea anterior al del testador, ya que si muere
después de abierta la sucesión, no hay acrecimiento, sino que entra a jugar el derecho de
transmisión, es lo que dispone el artículo 1153.
103
En principio no puede haber conflicto entre el derecho de representación y el de
acrecimiento, pues el primero opera en la sucesión intestada y el segundo en la testamentaria.
Pero, el derecho de representación opera respecto de los legitimarios, pues éstos concurren,
son representados y excluidos de acuerdo a las reglas de la sucesión intestada, artículo 1183.
El problema consiste en determinar cuál derecho va a prevalecer en la mitad legitimaria: si
la representación o el acrecimiento.
La solución la da el artículo 1190 que dispone que si un legitimario no lleva el todo o parte
de su legítima por incapacidad, indignidad o desheredamiento, o porque la ha repudiado "y
no tiene descendencia con derecho a representarle", su porción acrece a la mitad legitimaria
y se reparte entre los legitimarios existentes: Luego, para que opere el acrecimiento en la
mitad legitimaria es requisito esencial que el legitimario que falta no tenga descendencia con
derecho a representarlo; lo cual es lógico, pues en tal caso jurídicamente no falta el
asignatario, porque en virtud de la ficción legal de la representación pasa a ser representado
por sus descendientes.
6. Para que tenga lugar el acrecimiento es necesario que el testador no haya designado un
sustituto el asignatario que falte, pues si lo hubiere hecho así, jurídicamente no falta el
asignatario conjunto, porque es reemplazado por el sustituto. El artículo 1163 dice
expresamente que la sustitución excluye el acrecimiento.
B. La porción adquirida por acrecimiento lleva consigo todos los gravámenes propios de
ella, artículo 1152 en concordancia con el artículo 1168.
104
110. EFECTOS DEL ACRECIMIENTO
Su efecto principal es que la porción del asignatario que falta se junta, se agrega, a la de
los otros, que así aumentan la suya.
1. Sólo opera en la sucesión testamentaria, la sustitución está tratada entre las asignaciones
testamentarias, todo el articulado referente a ella discierne sobre la base que existe
testamento.
2. La sustitución debe ser expresa, para que haya sustitución es necesario que el testador
la haya instituido expresamente; el sustituto debe estar designado en el testamento, luego no
hay sustituciones tácitas o presuntas, el artículo 1162 es la confirmación que la sustitución
debe ser expresa.
105
También se puede sustituir uno a muchos, y muchos a uno, artículo 1159.
3. Para que opere la sustitución debe faltar el asignatario que va a ser sustituido, el artículo
1156 señala dos casos en que se entiende faltar el asignatario:
A. la repudiación, y
B. el fallecimiento,
La disposición citada da, además, una regla general: cualquiera otra causa que extinga su
derecho eventual, ejemplo: incapacidad, indignidad, incertidumbre e indeterminación del
asignatario. No comprende el desheredamiento, pues éste es propio de los legitimarios y
tratándose de éstos, si falta uno no hay sustitución, sino representación; o si no hay
asignación, pasa a pertenecer a los demás asignatarios, artículo 1190.
El artículo 1157 reglamenta en caso de que el testador hubiere designado sustituto para el
evento de que faltare el asignatario por un motivo determinado y dispone que la sustitución
se entenderá hecha para cualquier otro en caso de que éste llegue a faltar.
Si el asignatario fallece después que el testador, no hay lugar a la sustitución, pues opera
el derecho de transmisión, artículos 1163 y 1153.
La ley soluciona toda posibilidad de conflicto en los artículos 1153 y 1163 conforme a
ellos:
106
después, ya no faltó y si lo hace sin pronunciarse respecto de la asignación, transmite a sus
herederos la facultad de aceptarla o repudiarla.
No concurren entre sí: aunque ambos tienen un campo común de aplicación —la sucesión
intestada— no hay posibilidad de colisión, porque para que opere el derecho de transmisión
es necesario que el asignatario fallezca con posterioridad al causante; en cambio en el derecho
de representación, el representado debe haber fallecido antes que el causante.
Debe tenerse presente que la transmisión sólo opera por fallecimiento del transmitente o
transmisor, artículo 957.
107
CAPÍTULO XI LAS ASIGNACIONES FORZOSAS
"Son las que el testador es obligado a hacer, y que se suplen cuando no las ha hecho, aun con
perjuicio de sus disposiciones testamentarias expresas".
Las asignaciones forzosas están en íntima relación con el problema de la libertad de testar,
ya que ellas significan que en nuestro país no hay libertad de testar.
Son asignaciones forzosas aquellas que enumera el artículo 1167 esto es:
2. Las legítimas;
El legislador establece medios directos o indirectos para proteger las asignaciones forzosas.
108
Entre las medidas indirectas tenemos:
c) Limitación de las donaciones por causa de matrimonio entre esposos, artículo 1788. Esta
limitación equivale al máximo de lo que pueden disponer libremente por testamento.
d) Los acervos imaginarios, artículos 1185 y 1187, que protegen las legítimas de las
donaciones hechas a terceros o legitimarios.
e) La prohibición de sujetar las legítimas a modalidad, artículo 1192, ello porque el testador
debe dejar dichas asignaciones como forzosas, si se permitiera sujetarlas a modalidades, el
testador podría violarlas en forma indirecta.
Hay ciertos casos en que el testador no está obligado a respetar las asignaciones forzosas,
ellos son los siguientes:
"No serán legitimarios los ascendientes del causante si la paternidad o la maternidad que
constituye o de la que deriva su parentesco, ha sido determinada judicialmente contra la oposición
del respectivo padre o madre, salvo el caso del inciso final del artículo 203".
Estimamos que esta sanción es excesiva, ya que ella se extiende a todos los ascendientes
del causante y no sólo al padre o madre que se opuso en la determinación judicial de la
paternidad o maternidad. No se ve por qué razón si el padre o la madre se opusieron a la
determinación judicial de la filiación se excluya a los demás ascendientes que a lo mejor no
eran partidarios de dicha determinación. Aun más, la exclusión se hace extensiva, según la
109
redacción de la norma, a todos los ascendientes y no sólo a los del padre o madre que se
opuso.
C. Tampoco tiene la calidad de legitimario el cónyuge que por su culpa dio ocasión a la
separación judicial, artículo 1182 inciso final.
D. Los alimentos forzosos no se deben en caso de injuria atroz del alimentario, artículo
324.
Los alimentos pueden ser voluntarios o forzosos. Los alimentos que se originan al
fallecimiento del causante también admiten esta clasificación.
Pero, los alimentos voluntarios no constituyen asignación forzosa, pues son un legado,
artículos 1134 y 1171.
Por el contrario, los alimentos forzosos son una asignación forzosa y, por regla general,
constituyen una baja general de la herencia en virtud del artículo 959 Nº 4; pero si las
asignaciones que se dejan a alimentarios forzosos son mayores a los que por ley corresponde,
el exceso constituyen alimentos voluntarios y se imputa a la parte de libre disposición,
artículo 1171 inciso final.
La regla general es que los alimentos forzosos gravan la masa hereditaria, esto es,
constituyen una baja general de la herencia que se deduce del acervo ilíquido, artículo 1168.
Pero, nada impide que el testador imponga a uno o más herederos la obligación de pagar esta
asignación forzosa, de lo que se deduce que en principio la asignación alimenticia en los
alimentos forzosos es intransmisible, no pasa a los herederos porque constituye una baja
general de la herencia y la excepción se presenta cuando el testador dispone lo contrario.
Cuando la asignación alimenticia forzosa constituye una baja general de la herencia, para
cumplirla, en la práctica se separa de la sucesión un capital con cuyas rentas se pagarán dichas
pensiones; extinguida la obligación alimenticia, dicho capital debe ser distribuido entre los
distintos herederos.
110
121. LA ASIGNACIÓN ALIMENTICIA FORZOSA CORRESPONDE A LOS ALIMENTOS QUE POR LEY
DEBÍA EL CAUSANTE
Los artículos 1167 y 1168 hablan de "alimentos que se deben por ley" ¿cuál es el sentido
de estas expresiones? Al respecto pueden presentarse cuatro situaciones, tres de las cuales no
merecen dudas y una que es discutible.
1º) El causante fue condenado por sentencia ejecutoriada a pagar alimentos: es evidente
que se trata de alimentos que se deben por ley.
2º) El causante pagaba en forma voluntaria los alimentos, sin haber sido condenado por
sentencia judicial: si en forma voluntaria el causante estaba dando alimentos a la persona que
por ley tiene derecho a exigirlos, ellos constituyen asignación forzosa, pues se deben por ley.
3º) El causante fue demandado en vida judicialmente por quien tenía derecho a alimentos,
pero la sentencia queda ejecutoriada después del fallecimiento de éste. Las sentencias son
declarativas de derechos, en consecuencia, el derecho de alimentos existía con anterioridad,
por tanto esos alimentos el causante los debía por ley y constituyen una asignación forzosa.
4º) Una persona tenía título legal para demandar alimentos del causante y no los recibía ni
los había demandado.
Esta persona ¿Puede demandar a los herederos por dicha pensión alimenticia? ¿Estos
alimentos constituyen o no una asignación forzosa?
Algunos estiman que en este caso los alimentos se deben por ley y que, por lo tanto, es una
asignación forzosa. Interpretan las expresiones alimentos que se deben por ley en forma muy
amplia.
122. LOS ALIMENTOS FORZOSOS NO SE VEN AFECTADOS POR LAS DEUDAS DE LA HERENCIA
De acuerdo al artículo 1170 los alimentos forzosos no se ven afectados, en principio, por
las deudas o cargas que graven el patrimonio del difunto. Eso sí que pueden rebajarse cuando
parezcan desproporcionados a la fuerza del patrimonio que el causante tenía en vida.
111
123. LAS LEGÍTIMAS
"Legítima es aquella cuota de los bienes de un difunto que la ley asigna a ciertas personas llamadas
legitimarios".
Los legitimarios son herederos. Así lo dice expresamente el artículo 1181 inciso 2º.
"Son legitimarios:
1º) Los hijos, personalmente, o representados por su descendencia (ver artículo 37 de la Ley
Nº 19.620 sobre adopción de menores);
El número uno de esta norma anuncia lo que dice expresamente el artículo 1183, en orden
a que en las legítimas opera el derecho de representación.
El artículo 16 de la Ley Nº 20.830 establece que cada conviviente civil será legitimario
del otro y concurrirá en su sucesión de la misma forma y gozará de los mismos derechos que
corresponden al cónyuge sobreviviente y el artículo 18 de la misma ley establece como
condición para ello, que el acuerdo de unión civil celebrado con el difunto no haya expirado
a la fecha de la delación de la herencia.
La legítima se distribuye de
acuerdo a las reglas de la sucesión intestada
¿Qué ocurre si concurren varios de los legitimarios que señala el artículo 1182?
112
La legítima se distribuye entre los legitimarios y no concurren a ella los herederos
abintestato.
Lo que dispone el artículo 1183 es que la legítima corresponde a los legitimarios de acuerdo
a las reglas de la sucesión intestada, y sabemos que son nociones diferentes las de herederos
forzosos y herederos abintestatos.
En el resto de la herencia, por regla general no se aplican las reglas de la sucesión intestada.
Lo dispuesto por el artículo 1183 se aplica sólo a la mitad legitimaria. Los legitimarios en
la cuarta de mejoras o en la parte de libre disposición, no concurren de acuerdo con las reglas
de la sucesión intestada. La razón de ello es que el testador puede dejar la cuarta de mejoras
a cualquiera de sus descendientes, ascendientes o al cónyuge, luego, supone una
manifestación expresa de voluntad del testador por lo cual no cabe aplicar las reglas de la
sucesión intestada. Lo mismo sucede con la parte de libre disposición.
1. Existen descendientes: excluyen a todos los demás legitimarios, a menos que haya
cónyuge sobreviviente, el cual concurrirá con estos, artículo 988;
Las legítimas pueden ser de dos clases: legítima rigorosa, artículo 1184; y legítima efectiva,
artículo 1191.
113
125. LA LEGÍTIMA RIGOROSA
En base a lo dispuesto por el artículo 1184, puede definirse la legítima rigorosa como
"aquella parte que le cabe al asignatario dentro de la mitad legitimaria".
De acuerdo al artículo 1184 la mitad legitimaria es igual a la mitad de los bienes del difunto
deducidas previamente las bajas generales de la herencia del artículo 959 y hechas las
agregaciones ordenadas por la ley.
Las posibles agregaciones son las indicadas en los artículos 1185 a 1187, es decir, las que
forman los acervos imaginarios. Luego, si existen esas acumulaciones, para determinar la
mitad legitimaria, ellas deben ser agregadas al acervo líquido para formar el primer o el
segundo acervo imaginario, y la mitad legitimaria será la mitad de ese acervo.
Es decir, para calcular las legítimas rigorosas se parte del acervo líquido, del primer acervo
imaginario o del segundo acervo imaginario.
Se puede suceder por cabezas o por estirpes, artículo 985. Conforme al artículo 1183, en
las legítimas tiene cabida el derecho de representación; como consecuencia de ello, el artículo
1184 dice que la mitad legitimaria se divide por cabezas o por estirpes entre los legitimarios,
conforme a las reglas de la sucesión intestada. La división será por estirpes cuando el
legitimario concurra en virtud del derecho de representación.
Las reglas al respecto están dadas en los incisos 2º y 3º del artículo 1184.
Es decir, razona sobre la base que en tal caso la herencia se divide en dos mitades: una,
que sería "la mitad restante", de la cual el causante puede disponer libremente, y la otra, que
tiene que ser la mitad legitimaria, por la ubicación y redacción de la norma, pero según esto
se estaría formando la mitad legitimaria cuando no hay legitimarios. Entendemos que si no
hay descendientes con derecho a suceder, ascendientes ni cónyuge sobreviviente, el causante
puede disponer libremente de la totalidad de la herencia.
114
Al parecer la redacción errónea de esta norma se debe a la influencia ejercida por la que
antes tenía el inciso 2º del artículo 1184, el cual decía "No habiendo descendientes legítimos
con derecho a suceder la mitad restante es la porción de bienes de que el difunto ha podido
disponer a su arbitrio", norma ésta que tenía justificación porque los descendientes legítimos
no eran los únicos legitimarios, sino que también tenían esta calidad los ascendientes
legítimos, los hijos naturales personalmente o representados por su descendencia legítima y
los padres naturales que habían reconocido voluntariamente al hijo. Por ello, si faltaban los
descendientes legítimos con derecho a suceder, tenía lugar la formación de mitad legitimaria
porque había otros legitimarios, pero en la redacción actual se divide la herencia en dos
mitades, una de las cuales es mitad legitimaria cuando no hay ningún legitimario. No cabe
duda que hay un error en el actual inciso 2º del artículo 1184.
A. Constituyen una asignación forzosa: artículos 1167 y 1226. Este último artículo no
acepta la renuncia anticipada de la legítima porque como asignación forzosa, es obligatorio
para el testador respetarla, además es una aplicación del artículo 1463 que prohíbe los pactos
sobre sucesión futura;
C. El testador puede señalar las especies con que se va a pagar la legítima, pero no puede
tasarlas, artículo 1197.
La ley no acepta que el testador tase los bienes, porque si pudiere hacerlo existiría el peligro
de que indirectamente se burlare esta asignación forzosa.
Sin embargo, el testador está facultado para efectuar la partición de sus bienes por acto
entre vivos o por testamentos, artículo 1318. El problema es si el testador en tal caso puede
tasar los bienes que deben entregarse a los legitimarios.
Algunos sostienen que no puede hacerlo porque el artículo 1197 lo prohíbe expresamente.
Pero, esta interpretación significa privar al testador de la facultad de hacer la partición de sus
bienes, si entre sus herederos hay legitimarios, pues sin indicar el valor de ellos no puede
hacerlo.
115
Parece más lógico dejar a cada artículo su propio campo de acción. Si el testador se limita
a fijar las especies con que deben pagarse las legítimas, se aplica el artículo 1197, luego, esas
especies no pueden ser tasadas. Pero si efectúa la partición se aplica el artículo 1318 y podrá
indicar el valor de esos bienes.
D. Las legítimas rigorosas tienen preferencia absoluta para un pago, es decir, del acervo
líquido se pagan antes que nada las legítimas, artículos 1189, 1193 y 1194.
127. CASO EN QUE FALTE UN LEGITIMARIO SIN DEJAR DESCENDENCIA LEGÍTIMA CON
DERECHO A REPRESENTARLO
Esto sólo es una aplicación del principio de que los herederos dividen entre sí por partes
iguales la porción de la herencia a que son llamados existiendo entre ellos acrecimiento. Este
acrecimiento se produce sólo dentro de la mitad legitimaria.
Para que opere este acrecimiento deben concurrir dos requisitos o circunstancias:
A. Debe faltar un legitimario: el artículo 1190 dice que se entiende faltar un legitimario
cuando es incapaz o indigno, cuando ha sido desheredado y cuando ha repudiado su legítima.
La ley dice "si el legitimario no lleva el todo o parte de su"..., al señalar que no lleve parte
de su legítima se pone en el caso de desheredamiento, y aquel en que el menor se casa sin el
consentimiento de un ascendiente cuando debió obtenerlo, artículo 114.
Si concurren estos dos requisitos hay acrecimiento y la legítima se reparte entre los
legitimarios que realmente concurren.
116
La legítima rigorosa aumentada en la forma que señala el artículo 1190 no pasa a ser
legítima efectiva, pues el acrecimiento opera dentro de la mitad legitimaria. La legítima pasa
a ser efectiva cuando opera el acrecimiento contemplado en el artículo 1191.
"Acrece a las legítimas rigorosas toda aquella porción de los bienes de que el testador ha podido
disponer a título de mejoras o con absoluta libertad, y no ha dispuesto, o si lo ha hecho, ha quedado
sin efecto la disposición.
Si concurren, como herederos legitimarios con quienes no lo sean, sobre lo preceptuado en este
artículo prevalecerán las reglas contenidas en el Título II de este Libro (III)".
De acuerdo al inciso final del artículo 1191, si concurren legitimarios con quienes no lo
son, prevalecen sobre dicho artículo las reglas de la sucesión intestada, o sea, prima el artículo
996. El artículo 1191 se aplica sólo cuando todos los herederos son legitimarios.
1º) Concurren sólo herederos abintestato que no son legitimarios, la parte intestada se rige
íntegramente por las reglas de la sucesión intestada;
3º) Concurren legitimarios con quienes no lo son, en la parte no testada se aplican las reglas
de la sucesión intestada, artículo 1191 inciso final.
117
130. LOS ACERVOS IMAGINARIOS
Son uno de los medios indirectos de protección de las legítimas más eficaces. Los
contemplan los artículos 1185, 1186 y 1187.
Los acervos imaginarios son dos: el primero de ellos, contemplado en el artículo 1185,
defiende al legitimario en presencia de donaciones revocables e irrevocables hechas a otro
legitimario. El segundo acervo imaginario, que establecen los artículos 1186 y 1187, tiene
por objeto amparar las legítimas en presencia de donaciones irrevocables hechas a extraños.
"Para computar las cuartas de que habla el artículo precedente, se acumularán imaginariamente
al acervo líquido todas las donaciones revocables o irrevocables, hechas en razón de legítimas o
de mejoras, según el estado en que se hayan encontrado las cosas donadas al tiempo de la entrega,
pero cuidando de actualizar prudencialmente su valor a la época de la apertura de la sucesión.
En este caso, el causante, en vida, hizo donaciones a los legitimarios; como ellas perjudican
a los demás legitimarios, esos bienes que han salido del patrimonio del causante deben
volver, aunque sea numéricamente a él para calcular las legítimas y mejoras. Esos bienes
tienen que colacionarse, agregarse a la masa de bienes del causante, como si nunca hubieran
salido de ella.
La acumulación dispuesta por el artículo 1185 procede en todos los órdenes de sucesión
en que haya legitimarios.
Esta actualización del valor de las cosas donadas hace que el primer acervo imaginario
pase a tener importancia práctica, dado que la incidencia que pueden tener las donaciones
118
hechas en vida por el causante, podrán inducir a tenerlas en cuenta, y proceder a la formación
de este acervo.
Un concepto del primer acervo imaginario es el siguiente: "es un acto por el cual un
heredero que concurre con otros en la sucesión, devuelve a la masa partible las cosas con que
el donante lo beneficiara en vida, para compartirlas con sus coherederos como si nunca
las hubiera tenido".
Son dos:
2º) El causante debe haber hecho donaciones a un legitimario: si no hay tales donaciones,
no hay colación.
B. Las donaciones revocables, siempre que las cosas donadas hayan sido entregadas al
donatario en vida del causante. El artículo 1185 ordena colacionar las donaciones revocables.
Del texto legal se desprende que sólo se acumulan las donaciones revocables cuando las cosas
donadas han sido entregadas al donatario en vida del causante. Si no se han entregado en vida
no hay necesidad de acumularlas, pues los bienes que comprende la donación están física,
material y jurídicamente en el patrimonio del donante.
La ley dice que las donaciones revocables e irrevocables se acumulan según el estado en
que se encontraban las cosas donadas al tiempo de la "entrega", lo que indica que el legislador
discurre sobre la base de haber sido entregadas las cosas donadas al donatario en vida del
donante.
Sólo se acumulan las donaciones hechas en razón de legítimas o mejoras, así lo dice el
artículo 1185. En cuanto a las donaciones hechas con cargo a la parte de libre disposición los
119
tribunales han resuelto que no procede su acumulación atendiendo a la letra de la ley, y por
qué en ellas para nada juega la calidad de legitimario.
a) Los regalos moderados que se hacen según la costumbre y el uso, artículo 1188;
b) Los regalos hechos a un descendiente con ocasión de su matrimonio, artículo 1198 inciso
final;
D. Los legados no se acumulan para calcular el primer acervo imaginario: porque los bienes
legados están material y jurídicamente en el patrimonio dejado por el causante.
Sólo procede la acumulación de los legados cuando los bienes legados no estén
materialmente en el patrimonio del causante, y ello ocurrirá cuando hayan sido entregados
en vida del testador a los legatarios, pues estos legados anticipados constituyen donaciones
revocables, artículo 1141.
120
Para la formación del primer acervo imaginario, las cosas donadas se colacionan conforme
al estado que ellas tenían al tiempo de la entrega de las cosas al donatario, actualizado
prudencialmente a la de la apertura de la sucesión.
Cinco Hijos
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Cuarta de libre disposición 250.000.-
Con ellos resultaría que la cuarta de libre disposición se estaría beneficiando con la
donación irrevocable hecha al hijo 1, lo cual no permite el artículo 1199. Debe descontarse
de ella, entonces, la parte en que se está aprovechando de esa donación; de ella 2/4 benefician
a la mitad legitimaria, 1/4 a la cuarta de mejoras y 1/4 de libre disposición respectivamente.
Es decir, de la cuarta de libre disposición debe descontarse la cuarta parte de 50.000, es decir
12.500.
Como la mitad legitimaria es 508.330 corresponde a cada hijo 101.660. A los hijos 3, 4 y
5 que no recibieron donaciones del causante, y que por ello nada imputan a su legítima, se
les entrega esa suma. Pero, a los hijos 1 y 2, a quienes se donó 50.000 a cada uno, que deben
imputar a sus legítimas, se les entrega 51.660, lo que sumados a los 50.000 que recibieron
por donación completan su legítima.
En esta forma se evita que las legítimas de algunos legitimarios sean lesionadas por
donaciones hechas en vida por el causante a otros legitimarios.
122
134. REQUISITOS PARA QUE PROCEDA LA FORMACIÓN DEL SEGUNDO ACERVO IMAGINARIO
Para que proceda la formación del segundo acervo imaginario, deben reunirse los
siguientes requisitos:
1º) Al hacerse la donación deben existir legitimarios: la formación del segundo acervo
imaginario procede sólo cuando al momento de hacerse la donación irrevocable a terceros,
el donante tenía legitimarios, artículo 1186. Luego, si el causante no tenía legitimarios
cuando hizo la donación irrevocable a terceros y con posterioridad llega a tenerlos, no
procede la formación de este acervo imaginario.
2º) Deben existir legitimarios al fallecimiento del causante, pues el segundo acervo
imaginario se forma para computar legítimas y mejoras, artículo 1186. Si no concurren
legitimarios, no existen dichas asignaciones forzosas y, en consecuencia, no procede la
formación del segundo acervo imaginario.
¿Deben ser unos mismos los legitimarios existentes al momento de abrirse la sucesión y
los existentes al hacerse las donaciones?
Fabres opinaba que tenían que ser los mismos. Sin embargo, la mayor parte de la doctrina
señala que no es así porque la ley sólo exige que existan legitimarios al hacer las donaciones
y al fallecer el causante.
3º) El causante debe haber efectuado donaciones irrevocables a terceros; el artículo 1186
habla de donaciones entre vivos. Si las donaciones se hicieron a legitimarios, lo que procede
es la formación del primer acervo imaginario.
4º) Las donaciones deben ser excesivas: se cumple este requisito en el caso indicado en el
artículo 1186: cuando el valor de las donaciones excede de la cuarta parte de la suma formada
por las donaciones y el acervo. Se tomaría como base el primer acervo imaginario cuando
haya procedido su formación, si no se partirá del acervo líquido.
A. Que las donaciones no sean excesivas, en cuyo caso no procede la formación del
segundo acervo imaginario;
C. Que las donaciones sean de tal modo excesivas que lleguen a lesionar las legítimas y
mejoras; no sólo procede en este caso la formación del segundo acervo imaginario, sino que
nace además la acción de inoficiosa donación.
123
Ejemplos de cada una de estas situaciones:
Total 200.000.-
Se divide esta suma por cuatro lo que da 50.000, luego las donaciones no son excesivas,
porque lo donado coincide con lo que se puede donar. Es decir, no procede formar el segundo
acervo imaginario, pues las donaciones no son excesivas, artículo 1186.
Total 160.000.-
Se divide esta suma por cuatro lo que da 40.000, cantidad que es la que el donante pudo
donar; como donó 60.000 hay un exceso de 20.000, procediendo la formación del segundo
acervo imaginario.
Es decir, a los 100.000 le agregamos los 20.000, con lo cual se forma el segundo acervo
imaginario de 120.000 suponiendo que existan personas con derecho a mejoras se forman las
cuartas.
124
Total 120.000.-
Pero sólo se tienen 100.000, lo que no alcanza al segundo acervo imaginario que es
120.000. Aquí aparece el objetivo de este acervo imaginario.
Se cumple así el objetivo de este acervo que es reducir la parte de libre disposición, en el
ejemplo de 30.000 a 10.000. Se limita la facultad de testar del causante en la parte de libre
disposición, pues dispuso en vida de parte de lo que podía asignar libremente por testamento.
Luego, los legados deben reducirse a la cantidad que, en definitiva, constituye la cuarta de
libre disposición. Como no alcanzan a pagarse todos, se pagan primero los legados
preferentes y luego los comunes, si son todos de igual categoría se rebajan a prorrata.
Las donaciones son de tal modo excesivas que menoscaban las legítimas y mejoras. Esta
situación la contempla el artículo 1187: el exceso es de tal magnitud que absorbe la parte de
libre disposición, y, además, menoscaba las legítimas rigorosas o las mejoras. Se forma
entonces el segundo acervo imaginario, procediendo en la misma forma anterior:
Total 340.000.-
Se divide los 340.000 por 4, lo que da 85.000, que es la suma de que el testador pudo
disponer libremente, luego el exceso de lo donado es 135.000. Se suma este exceso al acervo
para calcular el acervo imaginario lo que da 255.000, que es el acervo imaginario. Se divide
esto como si existieran personas con derecho a mejoras.
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Total 255.000.-
Como sólo hay 120.000, el exceso de lo donado es enorme, con los 120.000 existentes no
puede pagarse parte alguna de la porción de libre disposición, tampoco se alcanza a pagar la
cuarta de mejoras, y hasta la mitad legitimaria se ve afectada y no se puede satisfacer en su
integridad. Se produce entonces el segundo efecto de este acervo imaginario, consistente en
dar nacimiento a la acción de inoficiosa donación.
Es la que tienen los legitimarios en contra de los donatarios cuando el causante ha hecho
en vida donaciones irrevocables excesivas que menoscaban las legítimas rigorosas o la cuarta
de mejoras, y que se traduce en la rescisión de las donaciones.
Quienes pueden intentar esta acción son tanto los legitimarios como los beneficiarios de
cuarta de mejoras, y en contra de los donatarios para que restituyan el exceso donado a fin
de completar el pago de las asignaciones forzosas.
El objeto de esta acción es dejar sin efecto las donaciones hasta completar el pago de las
legítimas y mejoras.
La ley no señala el plazo de prescripción, por lo cual pueden darse al respecto dos
soluciones:
126
I. Aplicar la regla general del artículo 2515 para las acciones ordinarias: 5 años;
II. Como el artículo 1425 califica esta acción de rescisoria, aplicar el artículo 1691 y el
plazo sería de 4 años.
2º) Legados dejados por el causante en su testamento al legitimario, artículo 1198 inciso
1º. Al igual que las donaciones revocables, por regla general, no se acumulan, pero se
imputan al pago de las legítimas.
La ley se refiere a los legados, nada dice de las asignaciones a título universal dejadas en
el testamento.
3º) Desembolsos hechos por el causante para el pago de las deudas de un legitimario, que
sea descendiente, pero sólo cuando hayan sido útiles para el pago de dichas deudas, artículo
1203. Se entiende que el pago es útil cuando extinguió la deuda y hasta el monto que la
extinguió.
127
1º) Los legados, donaciones y desembolsos para el pago de deudas de los legitimarios,
cuando el testador expresamente ha manifestado que lo hace a título de mejoras, artículo
1198.
En otras palabras, la ley dice que las mejoras no se presumen, por ello si el testador nada
dice, toda donación o legado que haga al legitimario debe imputarse a su legítima. Pero, si
expresamente lo dice, o así se desprende del testamento, la donación, etc., debe tenerse por
mejora. La misma idea contiene el inciso 2º del artículo 1203.
4º) Frutos de las cosas donadas, artículo 1205, en él se contemplan dos situaciones:
a) Los frutos de las cosas donadas entregadas en vida del causante, no se imputan para el
pago de las legítimas, porque las imputaciones no se hacen en especie, sino por el valor de
las cosas al tiempo de la entrega. Por la entrega de las cosas donadas el donatario se hizo
dueño de ellos, y luego los frutos le pertenecen;
b) Si las cosas donadas no han sido entregadas, los frutos le pertenecen al donatario desde
el fallecimiento del causante.
Este principio tiene una excepción en el artículo 1200 inciso 3º, que no es otra cosa que
una aplicación de la ficción de la representación.
Ejemplo: corresponde por legítima 100.000 una vez calculado el acervo imaginario.
128
Asignatario recibe 70.000.-
2º) Las imputaciones exceden las legítimas y afectan la cuarta de mejoras o la parte de libre
disposición (mitad).
3º) Las imputaciones exceden las legítimas y mejoras y afectan la parte de libre
disposición, artículo 1194. Por ello se dice que las legítimas tienen preferencia absoluta para
el pago.
4º) Caso en que no hay cómo pagar las legítimas, artículo 1196.
El artículo 1200 que regula esta materia contempla dos situaciones. Una es aquella en que
la donación se hizo a quien no era, a la sazón, legitimario del donante, y después no llega a
serlo, se resuelve dicha donación. En la otra, la donación a título de legítima se hizo a quien
era legitimario en ese momento, pero que después deja de serlo por incapacidad, indignidad,
desheredamiento o por haber sobrevenido otro legitimario de mejor derecho, caso en el cual
se resuelve también la donación. Pero si el donatario es descendiente del causante y deja
descendientes con derecho a representarlo, no hay tal resolución, y las donaciones se imputan
a la legítima que corresponde al representante.
129
139. LA CUARTA DE MEJORAS
El artículo 1184 nos indica cómo se divide la herencia quedada al fallecimiento de una
persona. De acuerdo con el inciso final de esta disposición, si el difunto ha dejado
descendientes con derecho a suceder, cónyuge sobreviviente o ascendientes, la masa de
bienes quedados a su fallecimiento previas las deducciones y agregaciones, se dividirá en
cuatro partes: dos de ellas, o sea la mitad del acervo, para las legítimas rigorosas; otra cuarta,
para las mejoras con que el difunto haya querido favorecer a su cónyuge o a uno o más de
sus descendientes o ascendientes, sean o no legitimarios, y otra cuarta, de la que ha podido
disponer a su arbitrio.
También puede ser asignatario de cuarta de mejoras el conviviente civil. Este último fue
agregado como asignatario de cuarta de mejoras por el artículo 16 inciso 2º de la Ley
Nº 20.830. Hay que tener presente que el artículo 18 de la misma ley establece como
condición para ello, que el acuerdo de unión civil celebrado con el difunto no haya expirado
a la fecha de la delación de la herencia.
Históricamente no era así. En el Código original sólo eran asignatarios de cuarta de mejoras
los descendientes legítimos. La Ley Nº 18.802 del año 1989 incorporó también entre ellos al
cónyuge sobreviviente, y finalmente la Ley Nº 19.585 agregó a los ascendientes, y la hizo
extensiva a toda clase de descendientes, al eliminar las diferencias entre legítimos e
ilegítimos.
"De la cuarta de mejoras puede hacer el donante o testador la distribución que quiera entre sus
descendientes, su cónyuge y sus ascendientes; podrá pues asignar a uno o a más de ellos toda la
dicha cuarta con exclusión de los otros".
130
puede asignar la cuarta de mejoras o parte de ella a uno de sus abuelos no obstante estén
vivos sus padres, o a un nieto sin que obste a ello que esté vivo su hijo o hija, padre o madre
de aquél.
b) Si el testador dispone de ella en favor de personas que no sean los que la ley indica,
procede la acción de reforma del testamento, artículo 1220.
2º) Las mejoras no se presumen, necesitan de declaración expresa del donante o testador,
artículos 1198 y 1203. Por ello, las asignaciones de cuarta de mejoras suponen un testamento,
requiere de manifestación de voluntad del testador, luego a su respecto no cabe aplicar el
artículo 1183.
Hemos visto que las legítimas rigorosas no pueden ser objeto de modalidad o gravamen
alguno, artículo 1192. Tratándose de las mejoras la ley no ha establecido una norma igual a
aquélla, esto es, no ha prohibido las modalidades, y sólo ha dispuesto que los gravámenes
impuestos a los partícipes de mejoras deben ser siempre a favor del cónyuge, o de uno de los
descendientes o ascendientes del testador, es decir los gravámenes sólo pueden ir en beneficio
de alguno de los asignatarios de cuarta de mejoras.
Tratándose de las modalidades, cabe concluir que ellas serán válidas sólo cuando no
signifiquen una alteración de los derechos de los asignatarios de la cuarta de mejoras que
indica la ley. De acuerdo al artículo 86 Nº 7 del D.F.L. Nº 3 de 1997 (Ley General de Bancos)
las asignaciones de mejoras pueden dejarse sujetas a la condición de que la administración
de allá corresponda a un Banco, aun cuando el asignatario sea perfectamente capaz, lo cual
marca una diferencia con las legítimas rigorosas, las que pueden sujetarse a la misma
condición sólo cuando el asignatario es incapaz.
131
142. PACTO DE NO MEJORAR
Sólo pueden celebrar el pacto de no mejorar, el difunto mientras está vivo con su cónyuge,
alguno de sus descendientes o ascendientes, que a la sazón era legitimario.
El objeto del pacto es una obligación de no hacer. Por medio de él no se conviene dejar al
legitimario la cuarta de mejora, ello no sería posible por el artículo 1463, sino que sólo tiene
por objeto comprometer al testador a no disponer de parte alguna de la cuarta de mejoras sea
por testamento o a través de una donación.
El inciso final del artículo 1204 reafirma lo dispuesto en el artículo 1463 al señalar:
"Cualesquiera otras estipulaciones sobre la sucesión futura, entre un legitimario y el que le debe
la legítima, serán nulas y de ningún valor".
a) Se hace una donación revocable o irrevocable a título de mejora a una persona que se
creía ser descendiente y no lo era, en tal caso se resuelve dicha donación.
b) Se hace una donación revocable o irrevocable a título de mejora a una persona que se
creía ascendiente y no lo era, también en este caso se resuelve la donación, y
132
144. EL DESHEREDAMIENTO
2º) Debe existir causal legal, artículo 1208, esta disposición distingue entre cónyuge y
ascendientes, por un lado, y descendientes, por otro.
Los descendientes pueden ser desheredados por cualquiera de las cinco causales que indica
el artículo 1208, los ascendientes, el cónyuge y el conviviente civil (art.17 Ley Nº 20.830)
sólo por las tres primeras, que corresponden a las causales de indignidad de los Nºs. 2, 3 y 4
del artículo 968;
3º) Debe indicarse en el testamento la causal por la cual se deshereda, artículo 1209;
4º) Los hechos constitutivos de la causal de desheredamiento deben ser probados en vida
del testador o con posterioridad a su fallecimiento, artículo 1209, el objeto de esto es evitar
que se burlen las legítimas. Por excepción no es necesario probar la causal en el caso del
inciso 2º del artículo 1209.
El desheredamiento puede ser total o parcial. Para determinar su extensión hay que estarse
a lo que al respecto se disponga en el testamento.
Si el causante no limita los efectos del desheredamiento se entiende total, en tal caso el
desheredado es privado de su legítima y de toda asignación por causa de muerte y donación
que le haya hecho el testador, pero esto no se extiende a los alimentos, sino en caso de injuria
atroz, artículo 1210 inciso final.
Luego, la regla general es que el desheredamiento sea total, ya que para que sea parcial
debe establecerlo así expresamente el testador.
133
146. REVOCACIÓN DEL DESHEREDAMIENTO
De acuerdo al artículo 1211 el desheredamiento puede revocarse, al igual que las otras
disposiciones testamentarias, y la revocación puede ser total o parcial.
La revocación del desheredamiento sólo puede hacerse por testamento, de tal suerte que
ella no se produce por haber habido reconciliación entre el testador y el legitimario que fuera
desheredado.
134
CAPÍTULO XII REVOCACIÓN Y REFORMA DEL TESTAMENTO
El artículo 999 establece que lo revocable son las disposiciones, guardando silencio
respecto de las declaraciones, lo mismo sucede en los artículos 1001, 1211, 1215, etc.
En relación con esto hay que recordar que el reconocimiento de un hijo hecho en un
testamento es una declaración testamentaria, y al respecto el inciso 2º del artículo 189
establece expresamente que "el reconocimiento es irrevocable, aunque se contenga en un
testamento revocado por otro acto testamentario posterior". Se trata pues, de una declaración
testamentaria que no es afectada por la revocación del testamento en que se contiene.
Las disposiciones testamentarias deben revocarse por medio de otro testamento. No lo dice
expresamente el legislador, pero ello se desprende del conjunto de disposiciones relativas a
esta materia.
El testamento que revoca a uno anterior no tiene por qué ser de la misma clase que el
revocado, artículo 1213. Debe tenerse presente que la revocación de un testamento que a su
vez revocó otro anterior, no hace renacer a éste, salvo que el testador así lo declare
expresamente, artículo 1214.
A. Total y Parcial:
135
a) Total: cuando mediante ella queda íntegramente sin efecto el testamento revocado;
b) Parcial: cuando el testamento revocado subsiste en las partes en que no es dejado sin
efecto; afecta sólo ciertas cláusulas del testamento.
B. Expresa y Tácita:
b) Tácita: es aquella en que el nuevo testamento tiene disposiciones inconciliables con las
de los anteriores, artículo 1215 que concuerda con el artículo 1149.
Es el medio directo que el legislador otorga a los asignatarios forzosos para defender y
amparar sus legítimas y mejoras.
"Los legitimarios a quienes el testador no haya dejado lo que por ley les corresponde, tendrán
derecho a que se reforme a su favor el testamento, y podrán intentar la acción de reforma (ellos o
las personas a quienes se hubieren transmitido sus derechos) dentro de los cuatro años contados
desde el día en que tuvieron conocimiento del testamento y de su calidad de legitimarios.
"Aquella que corresponde a los legitimarios, o a sus herederos, en caso de que el testador en su
testamento no les haya respetado las legítimas o mejoras, según los casos, para pedir que se
modifique el testamento en todo lo que perjudique dichas asignaciones forzosas".
1º) Es una acción personal: debe intentarse en contra de los asignatarios instituidos por el
testador en perjuicio de las asignaciones forzosas amparadas por esta acción.
136
Difiere con la acción de petición de herencia, que es real, pues puede intentarse contra
cualquiera persona que esté poseyendo la herencia a título de heredero. Se ha resuelto que
nada obsta a que puedan hacerse valer las dos conjuntamente, pues no son incompatibles.
a) Renunciable;
b) Transferible;
I. Que los legitimarios tengan conocimiento del testamento en que se desconocen sus
legítimas, y
II. Para otros parece más lógico aplicar el artículo 1698 conforme al cual incumbe probar
las obligaciones o su extinción al que alega aquéllas o ésta. Por consiguiente, si el asignatario
a quien los legitimarios han demandado opone la excepción de prescripción, sobre él recaerá
el peso de la prueba de que en realidad ha habido prescripción y, por lo mismo, tendrá que
probar cuándo empezó a correr ésta.
Esta prescripción de cuatro años por ser de las especiales a que se refiere el artículo 2524,
no debería suspenderse en favor de los incapaces, pero el artículo 1216 inciso 2º dice:
137
151. OBJETO DE LA ACCIÓN DE REFORMA
"En general, lo que por ley corresponde a los legitimarios y los que tienen derecho a reclamar por
la acción de reforma, es su legítima rigorosa, o efectiva en su caso".
2. Puede perseguir la cuarta de mejoras, artículo 1220. Ello sucede cuando el testador la
distribuye entre personas distintas de aquellas a quienes corresponde.
La acción sólo corresponde a los legitimarios y no a todas las personas que pueden ser
beneficiadas con mejora, artículo 1220.
152. LA PRETERICIÓN
"El haber sido pasado en silencio un legitimario deberá entenderse como una institución de
heredero en su legítima. Conservará además las donaciones revocables que el testador no hubiere
revocado".
Como de acuerdo con la ley, se entiende instituido heredero, deberá intentar la acción de
petición de herencia y no la reforma del testamento.
138
CAPÍTULO XIII LA PARTICIÓN DE BIENES
153. GENERALIDADES
Hay indivisión cuando tienen derecho de cuota sobre una misma cosa dos o más personas.
Es indispensable para su existencia que los derechos de los titulares sean de análoga
naturaleza.
Por regla general, cuando la indivisión recae sobre cosa singular se habla de copropiedad,
y si sobre una universalidad, de comunidad.
154. CONCEPTO
Mientras dura la indivisión, el indivisario tiene un derecho de cuota sobre bienes indivisos
que no se radica en bienes determinados.
Se dice que la partición es "un conjunto complejo de actos encaminados a poner fin al
estado de indivisión mediante la liquidación y distribución entre los copartícipes del caudal
poseído proindiviso en partes o lotes que guardan proporción con los derechos cuotativos de
cada uno de ellos".
Las normas sobre partición se aplican cada vez que haya un estado de indivisión y no sólo
respecto de los bienes hereditarios, como podría pensarse por su ubicación.
139
Así, dichas normas de aplican a la liquidación de:
1. la comunidad hereditaria;
2. la sociedad conyugal;
Por ello es más propio hablar de derecho a pedir la partición, pero la costumbre ha impuesto
la denominación en comento.
Contempla esta acción el artículo 1317 inciso 1º del Código Civil que dispone:
"Ninguno de los copartícipes de una cosa universal será obligado a permanecer en la indivisión;
la partición del objeto asignado podrá siempre pedirse con tal que los coasignatarios no hayan
estipulado lo contrario".
1. Personal: debe entablarse en contra de todos los demás comuneros, sin excluir a ninguno
de ellos, ya que si así se hiciere, la partición le sería inoponible a aquel que se excluyó;
140
La regla general es que las acciones sean prescriptibles, pero ésta hace excepción a dicho
principio, y su calidad de imprescriptible aparece claramente del artículo 1317, que emplea
las expresiones "... podrá siempre pedirse...";
4. No declara una situación existente y controvertida, sino que produce una transformación
en la situación jurídica: los derechos de los coasignatarios en los bienes indivisos se radican
en cosas determinadas.
1. El pacto de indivisión, artículo 1317 incisos 1º y 2º. El legislador del Código Civil no se
presenta como partidario de mantener el estado de indivisión, razón por la cual establece
varias limitaciones al pacto en que se convenga permanecer en él, siendo la principal de ellas
la fijación de un plazo máximo por el cual puede celebrarse, así no puede estipularse la
indivisión por más de cinco años, pero éste es renovable por períodos iguales.
Se estima que no hay inconveniente para convenir la prórroga automática de dicho plazo.
Si se pacta indivisión por más de cinco años, dicha convención sólo obliga durante ese
plazo, siendo inoponible en el exceso.
"Las disposiciones precedentes no se extienden a los lagos de dominio privado, ni a los derechos
de servidumbre, ni a las cosas que la ley manda mantener indivisas, como la propiedad fiduciaria".
En relación con la referencia a los lagos de dominio privado, hay que señalar que la Ley
Nº 16.640 reemplazó el artículo 595 del Código Civil y de acuerdo a su actual texto "Todas
las aguas son bienes nacionales de uso público".
Luego, podemos señalar como cosas que la ley manda tener indivisas:
141
b) la propiedad fiduciaria, artículo 751;
c) la medianería, se deduce del artículo 850 y de que es una servidumbre legal y por ende
indivisible;
1. Los comuneros, en materia sucesoria son los herederos; no corresponde ella a los
legatarios;
2. Los herederos de los coasignatarios, artículo 1312 en relación con el artículo 957;
3. El cesionario de los derechos de algún consignatario, artículo 1320. Ello no es otra cosa
que una aplicación de que el cesionario pasa a ocupar el lugar jurídico del cedente.
Ello no obsta a que los otros asignatarios que no lo sean bajo condición suspensiva pidan
la partición, artículo 1319.
Sin embargo, conforme al artículo 519 del mismo Código, los demás comuneros pueden
oponerse a la partición por un doble motivo:
Los incapaces para deducir la acción de partición, deben hacerlo por intermedio o con
autorización de sus representantes legales.
Pero, como esta acción implica un cambio en la situación de los comuneros, aunque no es
enajenación, el legislador sujeta a una limitación a los representantes legales en el ejercicio
de esta acción: deben obtener autorización judicial, artículo 1322. La omisión de la
autorización judicial produce nulidad relativa, pues es un requisito exigido en consideración
a la calidad de las partes.
En el caso de la mujer casada en régimen de sociedad conyugal existe una norma especial
en el artículo 1322 inciso 2º. De acuerdo con esta disposición el marido para provocar la
partición de los bienes en que tenga interés su mujer, requiere sólo el consentimiento de ésta,
si fuere mayor de edad y no estuviere imposibilitada de prestarlo, o el de justicia en subsidio.
En caso de negativa injustificada del marido a solicitar la partición, cabe aplicar el artículo
138 bis y en caso de impedimento de éste el artículo 138.
143
c) Por un árbitro, llamado partidor.
"Si el difunto ha hecho la partición por acto entre vivos o por testamento, se pasará por ella en
cuanto no fuere contraria a derecho".
Luego, el testador dispone de dos oportunidades para hacer la partición de sus bienes:
A. Por acto entre vivos: la ley no señala al respecto solemnidad de ninguna especie, y como
las solemnidades son de derecho estricto, debe concluirse que no se exigen.
Sin embargo, algunos fundándose en el artículo 1324, que exige escritura pública para que
el causante nombre partidor por acto entre vivos, estiman que también debe hacerse por
escritura pública la partición en dicho caso.
B. Por testamento, en este caso debe sujetarse a las solemnidades de éstos. Al hacer la
partición en esta forma, el testador debe respetar las asignaciones forzosas. En este caso, el
testador puede tasar las especies con las cuales debe pagarse la legítima, no obstante lo
dispuesto en el artículo 1197.
Atendido que el artículo 1342 es de aplicación general si la partición se hace en esta forma,
requerirá de autorización judicial cuando en ella tengan interés personas ausentes o sujetas a
tutela o curaduría.
Conforme al artículo 1325, los indivisarios pueden efectuar la partición de común acuerdo,
aunque entre ellos existan incapaces, siempre que concurran los siguientes requisitos:
1º) No deben existir cuestiones previas que resolver, en especial no debe haber controversia
respecto de quiénes son los interesados, los derechos que corresponden a cada uno y sobre
cuáles son los bienes comunes;
2º) Las partes deben estar de acuerdo sobre la forma de realizar la partición;
144
3º) Tasación de los bienes como si se procediera ante un partidor, artículos 1325 inciso 2º
y 1335. Sin embargo, la tasación por peritos puede omitirse aunque haya incapaces entre los
indivisarios, en los siguientes casos:
b) Cuando se trate de bienes raíces, siempre que se trate de fijar un mínimo para la subasta
con admisión de postores extraños; ello, porque el valor del inmueble lo determinarán los
postores;
4º) Aprobación judicial de partición, artículo 1325 inciso 2º luego, requiere de aprobación
judicial:
II. Cuando tengan interés en ella personas ausentes que no han designado mandatarios que
los representen.
No obstante lo anterior, si en ella hay adjudicación de inmuebles debe hacerse por escritura
pública para los efectos de inscripción.
168. EL PARTIDOR
El partidor es generalmente árbitro de derecho. Sin embargo, las partes mayores de edad y
libre administradoras de sus bienes, pueden darle el carácter de árbitro arbitrador, artículos
628 del Código de Procedimiento Civil y 224 del Código Orgánico de Tribunales.
145
El partidor, también, podrá ser árbitro mixto, aunque alguno de los interesados sea incapaz,
con autorización judicial dada por motivos de manifiesta conveniencia, artículos 628 del
Código de Procedimiento Civil y 224 del Código Orgánico de Tribunales.
El partidor nombrado por el causante o por el juez debe necesariamente ser árbitro de
derecho.
Si en la partición tienen interés incapaces, el partidor nunca podrá ser árbitro arbitrador.
1º) Ser abogado habilitado para el ejercicio de la profesión, este requisito hay que
entenderlo en relación con lo establecido en el artículo 225 inciso 2º del Código Orgánico de
Tribunales, según el cual "el nombramiento de árbitros de derecho sólo puede recaer en un
abogado". Pero, además, esta exigencia se funda en la naturaleza misma de lo que se somete
al conocimiento del partidor.
2º) Tener la libre administración de bienes, es decir, no pueden serlo ni los relativa ni los
absolutamente incapaces.
Al partidor le son aplicables las mismas causales de implicancia y recusación que el Código
Orgánico de Tribunales, en los artículos 195 y 196 establece para los jueces, artículo 1323
inciso 2º.
Sin embargo, cuando la designación la hace el causante o los copartícipes se aplican las
reglas especiales de los artículos 1324 y 1325 incisos 3º y 4º.
Pueden nombrarlo:
1. el causante;
146
3. la justicia ordinaria.
a) Por acto entre vivos, en este caso la ley exige que se haga por instrumento público;
b) Por testamento. Como no existe ninguna norma especial al respecto, se concluye que
este nombramiento puede hacerlo el causante en cualquier clase de testamento.
Los coasignatarios pueden designar partidor a la persona que deseen, siempre que sea
abogado habilitado para el ejercicio de la profesión y tenga la libre disposición de sus bienes,
artículo 1325.
Los coasignatarios pueden nombrar a un partidor sabiendo que lo afecta una causal de
implicancia o recusación. En este caso no pueden inhabilitarlo, porque al nombrarlo, no
obstante existir la causal, demostrarán tenerle confianza.
La ley no exige formalidad para el nombramiento del partidor, se aplica la regla general
del artículo 234 del Código Orgánico de Tribunales, es decir debe hacerse por escrito.
Como los requisitos señalados son los únicos que exige el artículo 1325, surge la duda de
si el juez puede nombrar partidor al albacea. La solución no es clara, porque el citado artículo
147
señala que deben concurrir "los requisitos legales" y el no ser albacea es un requisito legal,
así se desprende de los artículos 1324 y 1325.
El juez debe hacer la designación conforme a las reglas del Código de Procedimiento Civil,
y el artículo 646 de éste señala que para este efecto cualquiera de los comuneros puede pedir
al juez que cite a los demás interesados a fin de hacer la designación; y se procederá a ella en
la forma establecida para el nombramiento de peritos. Es decir, debe pedirse al juez que cite
a un comparendo para nombrar partidor (es la forma de hacer valer la acción de partición).
Luego, por acuerdo de las partes se hace la designación, y si no lo hay, la hace el Tribunal.
Se entiende que no hay acuerdo de las partes en dos casos:
a) cuando concurriendo todos los interesados no llegan a acuerdo sobre la persona que deba
ser designada, y
El juez sólo puede designar al partidor como árbitro de derecho y su designación no puede
recaer en ninguna de las dos primeras personas señaladas por las partes, y el juez puede
designar un solo partidor, artículo 1325, inciso final.
148
Una vez nombrado el partidor puede aceptar o no el cargo, artículos 1327 y 1217. El
partidor que acepta el cargo debe declararlo así, y debe jurar desempeñar fielmente el cargo
y en el menor tiempo posible, artículo 1328.
Tiene un plazo de dos años contados desde la aceptación del cargo, artículo 1332. El
testador puede reducir el plazo, pero no ampliarlo, así se desprende del inciso 2º del artículo
citado. Las partes, en cambio, pueden ampliar o restringir el plazo, incluso con perjuicio de
lo dispuesto por el testador, inciso 3º del artículo 1332. El juez al nombrar al partidor no
puede ni ampliar ni restringir el plazo sin consentimiento de las partes.
Este plazo es de días corridos, artículo 50; pero en conformidad al artículo 647 del Código
de Procedimiento Civil, si se interrumpe la jurisdicción del partidor por cualquier causa
(recurso), se suspende el plazo que éste tiene para fallar.
Si vence el plazo sin que el partidor haya dictado sentencia, no podrá hacerlo si las partes
no le prorrogan su jurisdicción. Si dicta fallo vencido el plazo sería nulo por incompetencia.
175. COMPETENCIA DEL PARTIDOR (ARTÍCULOS 651, 453, 654 DEL CÓDIGO DE
PROCEDIMIENTO CIVIL Y 1330 Y 1331 DEL CÓDIGO CIVIL)
En general, tiene competencia para conocer todas las cuestiones que deban servir de base
a la partición y que la ley no entregue expresamente a la justicia ordinaria.
En el juicio de partición, la voluntad de las partes prima sobre todo, es la suprema regla,
artículos 1334, 1335, 1348.
149
El compromiso es un contrato, luego sólo obliga a quienes lo han celebrado, la competencia
del partidor sólo abarca a éstos. Esta regla tiene las siguientes excepciones:
a) Los terceros acreedores que tengan derechos que hacer valer sobre bienes comprendidos
en la partición, pueden ocurrir al partidor o a la justicia ordinaria a su elección, artículo 656
del Código de Procedimiento Civil;
4. El partidor conoce de las cuestiones que debiendo servir de base a la partición, la ley no
somete expresamente a la justicia ordinaria, artículos 651 y 652 del Código de Procedimiento
Civil;
5. No tiene competencia para determinar quiénes son los interesados, cuáles son sus
derechos y cuáles los bienes que deben partirse, artículos 1330 y 1331. La partición no se
suspende por la discusión sobre cuáles son los bienes comunes, y si la justicia ordinaria
decide que el bien es común se procede como en el caso del artículo 1349, es lo que se llama
"suplemento de la partición". Por excepción, la partición se puede suspender en el caso del
artículo 1331.
El partidor responde hasta de la culpa leve en el ejercicio de su cargo, artículo 1329. Este
mismo artículo señala las sanciones que corresponden en caso de prevaricación del partidor.
Prevaricación es la falta dolosa o culpable cometida por ciertos funcionarios a los deberes
que le impone su autoridad o cargo.
Y también a la situación del artículo 1336, según el cual el partidor está obligado a formar
la hijuela pagadora de deudas, esto es, debe señalar los bienes con que éstas serán pagadas,
150
ello aunque no sea requerido para dicho efecto; y en caso de no hacerlo será responsable de
todo perjuicio que dicha omisión cause a los acreedores.
Puede fijarla de común acuerdo con los indivisarios, a falta de acuerdo, puede establecerla
en su sentencia y ello tiene el carácter de una mera proposición, contra la cual puede
intentarse el recurso de reclamación en un plazo de quince días ante la respectiva Corte de
Apelaciones.
c) Facción de inventario;
Realizado lo anterior deberá determinar cuál es el acervo que se repartirá entre los
coasignatarios, para ello debe separar el patrimonio del causante de otras personas, es decir
debe formar el acervo ilíquido, luego deducirá las bajas generales determinando el acervo
líquido o partible, y en el caso de que ello proceda, formará los acervos imaginarios, artículo
1341.
151
180. LIQUIDACIÓN Y DISTRIBUCIÓN DE LOS BIENES COMUNES
"El partidor liquidará lo que a cada uno de los coasignatarios se deba y procederá a la distribución
de los efectos hereditarios, teniendo presente las reglas siguientes", y a continuación procede a dar
las normas pertinentes.
El primer paso, para poder proceder a la distribución de los bienes que forman la indivisión
hereditaria entre los herederos, es el de establecer cuáles son dichos bienes.
Para ello, y de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 1341, si el patrimonio del difunto
estuviere confundido con bienes pertenecientes a otras personas —acervo bruto— debe
procederse, en primer lugar a la separación de estos patrimonios. En virtud de ello se forma
el acervo ilíquido, al cual deben deducirse las bajas generales de la herencia que indica el
artículo 959 del Código Civil más la señalada en el Nº 1 del artículo 4º de la Ley de Impuestos
a las Herencias, Asignaciones y Donaciones, se llega en esta forma al acervo líquido, también
denominado acervo partible, porque esa es la masa de bienes que se reparte entre los
herederos, esto sólo en el caso en que no se formen los acervos imaginarios contemplados en
los artículos 1185 y 1186.
152
De acuerdo al inciso 1º del artículo 1337 una vez efectuada la liquidación de los bienes
comunes en la forma antes señalada, debe procederse a la distribución de los efectos
hereditarios.
La distribución consiste en repartir los bienes entre los indivisarios en proporción a los
derechos que a cada uno de ellos corresponda.
En cuanto a la forma cómo debe hacerse la distribución de los bienes comunes entre los
herederos, hay que tener muy presente que la primera y principal regla es que en ello hay que
estarse a lo que los indivisarios acuerden en forma unánime, artículo 1334.
En relación con las reglas que contempla la norma legal citada, pueden distinguirse las
siguientes situaciones:
A. Los bienes deben ser distribuidos en naturaleza, reglas 7ª, 8ª y 9ª del artículo 1337:
Esta regla tiene aplicación cuando los bienes de que se trate admitan cómoda división y
ella se sustenta en el principio que a cada comunero corresponda una parte de los bienes
comunes. Cabe recordar en relación con ello, que la partición es la distribución entre los
copartícipes del caudal poseído proindiviso en parte o lotes que guardan proporción con los
derechos de cada uno de los indivisarios en la comunidad, y también en que todos ellos tienen
derechos en los bienes comunes.
De acuerdo con dichas reglas debe adjudicarse a cada uno de los comuneros cosas de la
misma naturaleza y calidad que a los otros, o haciendo hijuelas o lotes de la masa partible,
en la formación de los cuales se tratará que existe no sólo equivalencia, sino también
semejanza, evitando dividir los bienes que no admitan cómoda división, salvo acuerdo
unánime de los interesados en contrario.
Si después de formados los lotes no se produce acuerdo entre los indivisarios respecto de
la forma de proceder a su distribución, se procederá a sortearlos entre los interesados. Estos
últimos, antes de efectuarse el sorteo, podrán reclamar de la composición de los lotes.
B. En caso que los bienes no admitan cómoda división, deberán ser sacados a remate,
reglas 1ª y 2ª del artículo 1337.
En caso que el bien no sea susceptible de dividirse en forma cómoda, deberá procederse a
su remate.
153
Este remate podrá ser privado, esto es con la sola participación de los comuneros, o público,
es decir con la admisión de postores extraños.
Para que el remate deba hacerse con la admisión de postores extraños basta con que así lo
solicite uno de los indivisarios, de acuerdo a lo dispuesto expresamente por la regla 1ª del
artículo 1337; en otras palabras, para que el remate sea privado deben estar de acuerdo en
ello todos los comuneros.
El derecho de los comuneros a solicitar que el remate sea con la admisión de postores
extraños es absoluto, esto es, pueden ejercerlo a su arbitrio.
En la subasta con admisión de postores extraños, el bien puede adquirirlo uno de los
comuneros o uno de los terceros que en él participen, en tanto que en el remate privado se le
adjudicará a uno de los indivisarios.
"No habiendo quién ofrezca más que el valor de tasación o el convencional mencionado en el
artículo 1335, y compitiendo dos o más asignatarios sobre la adjudicación de una especie, el
legitimario será preferido al que no lo sea".
Esta norma plantea el problema de determinar si ella es sólo aplicable al remate privado o
si también lo es al público, esto es, al que se realiza con la admisión de postores extraños.
Atendido que la ley no hace distinción alguna, y ateniéndose exclusivamente al tenor literal
de la norma, puede sostenerse que ella se aplica a ambas formas de remate. Pero, también
puede sostenerse que se aplica solamente al remate privado en atención a que en ella no se
hace alusión alguna a "terceros extraños".
En caso que el remate sea público, deberá anunciarse por medio de avisos en un diario de
la comuna o de la capital de provincia o de la capital de la región, si en aquélla no lo hubiere,
artículo 658 inciso 1º C.P.C., esta norma deja entregado a la voluntad de las partes el número
de avisos que deben publicarse y el plazo para ello. Pero, en caso que entre los indivisarios
haya incapaces, dichas materias están fijadas por la ley, artículo 658 inciso 2º C.P.C.
Tiene relación con ello lo que establece el artículo 659 C.P.C. que dice:
"En las enajenaciones que se efectúen por conducto del partidor se considerará a éste
representante legal de los vendedores, y en tal carácter suscribirá los instrumentos que, con motivo
de dichas enajenaciones, haya necesidad de otorgar. Podrá también autorizar al comprador o
adjudicatario o a un tercero para que por sí solo suscriba la inscripción de la transferencia en el
conservador respectivo.
Todo acuerdo de las partes o resolución del partidor que contenga adjudicación de bienes raíces
se reducirá a escritura pública, y sin esta solemnidad no podrá efectuarse su inscripción en el
Conservador".
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C. División de predios:
Se refieren a esta materia las reglas 3ª, 4ª y 5ª del artículo 1337, que disponen:
"3ª) Las porciones de uno o más fundos que se adjudiquen a un solo individuo, serán, si posible
fuere, continuas, a menos que el adjudicatario consienta en recibir porciones separadas, o que de
la continuidad resulte mayor perjuicio a los demás interesados que de la separación al
adjudicatario".
"4ª) Se procurará la misma continuidad entre el fundo que se adjudique a un asignatario y otro
fundo de que el mismo asignatario sea dueño".
Dispone: "6ª Si dos o más personas fueren coasignatarias de un predio, podrá el partidor
con el legítimo consentimiento de los interesados separar la propiedad del usufructo,
habitación o uso para darlo por cuenta de la asignación".
E. Derecho de atribución preferencial en favor del cónyuge sobreviviente regla 10ª del
artículo 1337.
En el evento que el valor del inmueble y el respectivo mobiliario exceda del monto de los
derechos que como heredero le corresponden, el cónyuge sobreviviente puede solicitar que
sobre la parte de dichos bienes que no le sean adjudicados en dominio, se constituya en su
favor derechos de habitación sobre el bien raíz y de uso sobre el mobiliario, con carácter de
gratuitos y vitalicios.
El objeto que se persigue con esta institución es que el cónyuge sobreviviente mantenga
las condiciones materiales de vida que tenía hasta el fallecimiento de su marido o mujer, al
menos en lo que dice relación con la vivienda y su mobiliario. En el fondo, se trata de
protegerlo de las exigencias de los otros herederos de proceder a la división de la herencia,
lo cual en la generalidad de los casos conduce a la enajenación del inmueble que constituye
la vivienda familiar, como también al reparto de los muebles que lo alhajaban. Ello implica
una destrucción total del entorno en que acostumbraba a vivir y desenvolverse el cónyuge
sobreviviente, hechos que hacen aún más difícil y dolorosa su situación.
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El legislador, con el objeto de proteger los derechos e intereses del cónyuge sobreviviente,
altera el principio de igualdad que inspira las reglas de la división de los bienes comunes,
como se desprende del contexto del resto del artículo 1337. Esta alteración se produce desde
que al cónyuge sobreviviente se le entregan bienes determinados, de tal suerte que los demás
comuneros quedan absolutamente excluidos de la posibilidad de llegar a tener parte de ellos
en esta división, desde que dichos bienes se sustraen de la formación de los lotes que se
adjudicarán a ellos, como también de una posible enajenación a terceros.
Para que tenga aplicación el derecho de atribución preferencial deben cumplirse los
siguientes requisitos:
2) Sólo puede ejercerse respecto del inmueble en que resida el cónyuge sobreviviente y
que sea o haya sido la vivienda principal de la familia, así como del mobiliario que lo
guarnece, siempre que ellos formen parte del patrimonio del difunto.
En primer lugar, hay que señalar que es necesario que el inmueble sea o haya sido la
vivienda principal de la familia. Por vivienda principal de la familia entendemos aquella que
constituye el hogar de ésta, esto es, donde vive efectiva y permanentemente. Quedan, por
consiguiente, excluidos todos los inmuebles que no tengan dicho destino, como las casas de
veraneo o descanso o las que se tengan dadas en arriendo.
En segundo lugar, la ley requiere que el cónyuge sobreviviente resida en dicho inmueble,
es decir que tenga residencia en él al ejercer el derecho de atribución preferencial.
156
En lo que dice relación con la exigencia de que los bienes en que se ejerce este derecho
deben formar parte del patrimonio del difunto, ello es algo obvio porque mal puede ejercerse
él en bienes de terceros.
b) Es un derecho absoluto, esto es, el cónyuge sobreviviente puede ejercerlo o no, ello
queda a su arbitrio, y así si lo estima más conveniente a sus intereses puede sujetarse a las
reglas comunes y no ejercitarlo. Pero si lo hace valer, los demás comuneros están obligados
a respetarlo.
c) El cónyuge sobreviviente puede ejercer este derecho cualquiera que haya sido el régimen
matrimonial.
En relación con esto es menester analizar dos situaciones diversas y que tienen distintas
consecuencias:
a) Los derechos que como heredero del causante corresponden al cónyuge sobreviviente
son de un valor igual o superior al del inmueble que constituye la vivienda principal de la
familia y del mobiliario que lo guarnecen; en tal caso éste puede exigir que dichos derechos
se enteren con preferencia mediante la adjudicación en su favor de la propiedad de esos
bienes. En este caso pasa a ser dueño de esos bienes.
b) Los derechos que como heredero del causante le corresponden al cónyuge sobreviviente
son de un valor inferior al del inmueble que constituye la vivienda principal de la familia y
del mobiliario que lo guarnece. En este caso éste "podrá pedir que sobre las cosas que no le
sean adjudicadas en propiedad se constituya en su favor derechos de habitación y de uso,
según la naturaleza de las cosas, con carácter de gratuito y vitalicio".
157
propiedad, permanezca bajo su habitación o uso, según el caso. Habría así la posibilidad de
una atribución preferencial mixta: parte en propiedad plena, parte en derechos de habitación
o uso" (Ramón Domínguez Águila, artículo citado).
En relación con el derecho de habitación hay que señalar que la ley dispone que él no será
oponible a terceros de buena fe mientras no se inscriba la resolución que lo constituye en el
Registro del Conservador de Bienes Raíces.
Al respecto el profesor Eduardo Court M. señala: "antes que se inscriba la resolución que
lo constituye, en el Registro del Conservador de Bienes Raíces, es oponible sólo a terceros
de mala fe. Estará de mala fe el tercero cuando conozca la existencia del derecho de
habitación, circunstancia que de acuerdo a las reglas generales, habrá que probar, porque
conforme al artículo 707, la buena fe se presume. Aunque la ley nada dice, la misma solución
es aplicable si se trata de un derecho de uso" ("Nueva Ley de Filiación", página 238. Editorial
Jurídica ConoSur Ltda.).
El inciso 2º del artículo 1318 dispone: "En especial, la partición se considerará contraria a
derecho ajeno si no se ha respetado el derecho que el artículo 1337, regla 10ª otorga al
cónyuge sobreviviente. No obstante la ubicación de esta norma en una disposición relativa a
la partición hecha por el causante, estimamos que de darse la situación en ella señalada la
partición efectuada por el partidor, no dando cumplimiento a las reglas sobre el derecho de
atribución preferencial del cónyuge sobreviviente haría inoponible a éste la adjudicación de
los bienes sobre los cuales puede hacer valer su derecho que se hubieren hecho a otros
comuneros o terceros.
"El conviviente civil sobreviviente tendrá también el derecho de adjudicación preferente que la
regla 10ª del artículo 1337 del Código Civil otorga al cónyuge sobreviviente. Tendrá, asimismo,
en iguales condiciones que las prescritas en esta regla, los derechos de habitación y de uso, que
la misma concede al cónyuge sobreviviente para el caso que el valor total del inmueble en que
reside y que sea o haya sido la vivienda principal de la familia, así como del mobiliario que lo
guarnece, excedan de su cuota hereditaria".
Establece que:
"Cumpliéndose con lo prevenido en los artículos 1322 y 1326 no será necesaria la aprobación
judicial para llevar a efecto lo dispuesto en cualquiera de los números precedentes, aun cuando
alguno o todos los asignatarios sean menores de edad u otras personas que no tengan la libre
administración de sus bienes".
El artículo 1322 establece que los tutores y curadores y, en general, los que administren
bienes ajenos por disposición de la ley, para proceder a la partición de las herencias o de los
158
bienes raíces en que tengan parte, sus pupilos requieren de autorización judicial; por su parte
el artículo 1326 exige aprobación judicial del nombramiento de partidor cuando alguno de
los asignatarios no tuviere la libre administración de sus bienes.
Para que exista adjudicación debe concurrir un solo requisito y es que el adjudicatario tenga
la calidad de comunero en el bien que se le adjudica.
159
El efecto declarativo de la partición se aplica siempre que exista adjudicación; en cuanto a
las personas el efecto declarativo se aplica respecto de los indivisarios y de los cesionarios
de la cuota.
Aparentemente no hay problema, porque los créditos hereditarios forman parte del activo
del causante y, en consecuencia, deben correr la misma suerte de éste. Pero, hay un problema
originado por la contradicción entre los artículos 1344, inciso 1º y 1526 Nº 4, inciso final.
El artículo 1344 dice que se sucede al difunto en todos los "efectos", expresión muy amplia
y genérica que comprende tanto los derechos reales como los personales, luego los créditos
estarían indivisos, no se dividirían de pleno derecho, toda vez que pueden ser objeto de la
partición y de incluirse en el lote de cualquiera de los herederos.
"Pero los herederos del acreedor, si no entablan conjuntamente su acción, no podrán exigir el
pago de la deuda, sino a prorrata de sus cuotas".
Es decir, faculta a los herederos para pedir su cuota en el crédito lo que indica que se
dividen de pleno derecho.
Algunos estiman que ante la contradicción debe darse preferencia a una de las dos
disposiciones, optando unos por una y otros por la otra. Pero, esto implica dejar sin aplicación
una de ellas.
Otros —la mayoría— creen necesario conciliar ambas disposiciones dejando a cada una
su campo de aplicación: el artículo 1526 reglamenta las relaciones de los herederos con el
deudor y el artículo 1344, la de los herederos entre sí.
1º) De acuerdo al artículo 1344, inciso 2º, si uno de los coasignatarios ha enajenado una
cosa comprendida en la partición y que en virtud de ésta se adjudica a otro de ellos, se puede
proceder como en la venta de cosa ajena.
Esta es una aplicación del efecto retroactivo de la partición, pues se presume que en el bien
adjudicado el vendedor no ha tenido parte alguna en lo enajenado, sino que siempre ello ha
pertenecido al adquirente.
2º) Según lo dispuesto en el artículo 2417, si uno de los comuneros constituye hipoteca
sobre un bien raíz comprendido en el as hereditario, la suerte de esta hipoteca dependerá de
lo que se resuelva en la partición; si dicho inmueble se adjudica al que constituyó la hipoteca,
ésta subsiste, pero si es adjudicado a otro de los indivisarios, se tratará de un gravamen sobre
160
cosa ajena que será inoponible al adjudicatario, no obstante en este último caso la hipoteca
puede subsistir si el adjudicatario consiente en ello; para ello dicho consentimiento debe
constar por escritura pública de la que se tome razón al margen de la inscripción hipotecaria.
4º) Los derechos reales constituidos por un indivisario sólo subsisten si el bien le es
adjudicado, artículos 718 y 2417.
5º) En caso de embargo de un bien durante la indivisión, la suerte del embargo la determina
la partición; si el bien se adjudica al deudor embargado, subsiste, en tanto que si se adjudica
a otro, caduca.
6º) Aunque no se hayan cumplido las inscripciones del artículo 688 se puede hacer
adjudicación de un bien inmueble.
La ley en el artículo 1346 señala los casos en que no procede la evicción, a ellos hay que
agregar la situación en que la acción de evicción haya prescrito, lo cual sucede en el plazo de
4 años, contados desde el día de la evicción. Esta prescripción es especial, luego no se
suspende en favor de los incapaces, artículo 1346.
En relación con las perturbaciones, ellas deben ser de Derecho, las de hecho deben ser
perseguidas directamente por el adjudicatario.
¿Se aplica la obligación de citar a los asignatarios para tener derecho a hacer efectiva la
obligación de garantía?
Si no se hace cesar la molestia y ella se consuma, debe indemnizarse, artículo 1347, inciso
1º.
161
186. NULIDAD DE LA PARTICIÓN
"las particiones se anulan o se rescinden de la misma manera y según las mismas reglas que los
contratos".
La nulidad de la partición puede ser total o parcial, según si el vicio incide en toda ella o
solamente en un acto de la partición. También puede ser nulidad absoluta o relativa.
Además, tiene cabida la inoponibilidad, como sucede cuando con omisión de uno de los
coasignatarios se realiza la partición o se nombra al partidor.
Cuando la partición se realiza ante un partidor, tienen aplicación la nulidad procesal, por
ejemplo cuando se incurre en un vicio de procedimiento referente a la ritualidad del juicio
particional como, por ejemplo, cuando el partidor no acepta el cargo o no jura desempeñarlo
fielmente, o cuando dicta su fallo fuera de plazo, etc.
Tiene importancia distinguir entre nulidad civil y nulidad procesal, porque la primera
puede hacerse valer tanto en el juicio como después en él; en tanto, que la segunda sólo puede
hacerse valer durante el juicio, una vez ejecutoriada la sentencia del partidor, no se puede
pedir nulidad de lo obrado.
"La rescisión por causa de lesión se concede al que ha sido perjudicado en más de la mitad de su
cuota".
No puede pedir nulidad o rescisión el partícipe que ha enajenado su porción en todo o parte,
artículo 1351. El precepto se refiere a aquel que ha enajenado todo o parte de los bienes que
162
le correspondieron en la partición, y no a aquel que ha cedido todo o parte de su cuota
hereditaria.
"La acción de nulidad o rescisión prescribe respecto de las particiones según las reglas generales
que fijan la duración de esta especie de acciones".
Luego, a la prescripción de esta acción son aplicables los artículos 1683, 1684, 1691 y
1192.
Acción de perjuicios
1º) El artículo 1348 hace aplicable a la partición la nulidad, pero nada dice de la resolución;
2º) El artículo 1489 se refiere a los contratos bilaterales, y si bien la partición participa de
ciertos caracteres de los contratos, ella no lo es;
3º) No procede aplicar el artículo 1489 por analogía, pues es una regla muy excepcional:
a) Establece una condición, siendo la regla general que los actos sean puros y simples;
c) Es una modalidad establecida por la ley, y lo normal es que ellas sean introducidas por
las partes en los actos jurídicos.
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CAPÍTULO XIV PAGO DE LAS DEUDAS HEREDITARIAS Y TESTAMENTARIAS
188. GENERALIDADES
Deudas hereditarias son las que tenía en vida el causante; deudas o cargas testamentarias
son las que emanan del testamento, siendo las principales los legados.
La responsabilidad de los herederos por las deudas hereditarias es muy amplia y comprende
todas las obligaciones transmisibles del causante, cualquiera que sea su fuente: contrato,
cuasicontrato, etc.
Esta es una especie de preparación de la vía ejecutiva. El plazo de ocho días que se concede
tiene por objeto que los herederos tomen conocimiento de una deuda que puede hayan
ignorado.
En general, se acepta que la responsabilidad de los herederos por las deudas hereditarias
emana de la ley, la cual los concibe como representantes de la persona del difunto, como sus
continuadores.
189. FORMA EN QUE SE DIVIDEN LAS DEUDAS HEREDITARIAS ENTRE LOS HEREDEROS
164
En principio, las deudas hereditarias se dividen entre los herederos de pleno derecho, por
el solo fallecimiento del causante y a prorrata de sus cuotas, artículo 1354.
Hay diferencias entre la división del activo y del pasivo, respecto al primero, se forma una
indivisión entre los herederos que es necesario partir conforme a las reglas de la partición de
bienes, en cambio el segundo, se divide de pleno derecho.
El hecho de que las deudas hereditarias se dividan de pleno derecho y a prorrata de las
cuotas de los herederos, tiene las siguientes consecuencias:
1. La obligación entre los herederos es conjunta: ya que se puede demandar a cada heredero
sólo por su parte o cuota en la deuda;
4. Se produce confusión parcial entre deudas y créditos del causante y los del heredero:
artículo 1357:
b) El heredero es deudor del causante, la deuda se extingue por confusión en la parte que
corresponde al heredero deudor, subsistiendo en el resto.
Las excepciones al principio según el cual las deudas hereditarias se dividen entre los
herederos a prorrata de sus cuotas son:
1. Caso del heredero beneficiario, esto es del que acepta la herencia con beneficio de
inventario, artículo 1354. En este caso, el heredero limita su responsabilidad por las deudas
de la herencia a lo que recibe por concepto de ella;
165
2. Caso en que la obligación del causante era indivisible: artículo 1354 inciso final. El
artículo 1526 contempla los casos de indivisibilidad de pago, y es lógico que ésta sea una
excepción al principio de la división de las deudas hereditarias a prorrata, porque la
indivisibilidad se transmite a los herederos del deudor;
5. Caso en que existan varios inmuebles, sujetos a hipoteca: artículo 1365. En realidad no
hay "acción solidaria", sino que se trata de una aplicación del principio de la indivisibilidad
de la acción hipotecaria, que contempla el artículo 2408.
El heredero a quien se adjudica aquel de los varios inmuebles hipotecados que persigue el
acreedor, deberá pagar a éste la totalidad de la deuda, lo que es una aplicación de las reglas
generales en materia hipotecaria: derecho de persecución e indivisibilidad. Luego, la deuda
no se divide a prorrata entre los herederos, sino que cada uno de ellos queda obligado al pago
total; y aquel heredero que paga la totalidad de la deuda tiene derecho a repetir, en contra de
sus coherederos, en la parte o cuota de la deuda que corresponda a éstos. El coheredero que
fue obligado a pagar no podrá exigir a sus coherederos una cantidad superior a la que a cada
uno de ellos corresponde.
6. Caso en que se acuerde una división distinta de las deudas. Esta excepción al principio
de que los herederos dividen entre sí a prorrata las deudas de la herencia, emana de la
voluntad de las partes, y puede tener su origen en:
a) La voluntad del testador: quiere en su testamento se pueda efectuar una división de las
deudas distinta a la que indica la ley, artículo 1358;
166
b) La partición, porque conforme a los artículos 1340 y 1359 alguno de los herederos puede
tomar a su cargo una mayor parte de las deudas, bajo alguna condición aceptada por los otros
herederos, y
c) En un convenio de los herederos, en que se acuerde una división distinta de las deudas.
En todas las situaciones señaladas, la división de las deudas, no afecta al acreedor porque
no ha sido parte de ellas, por ello la ley le confiere un derecho de opción: aceptar la división
hecha por el testador o los herederos, o aplicar el artículo 1354, pero en este caso el heredero
que se ve obligado a pagar al acreedor más de lo que le corresponde por la división impuesta
por el testador o pactada con sus coherederos, puede exigir a éstos la correspondiente
indemnización, artículos 1358, 1359 y 1526 Nº 4.
Para que los legatarios tengan responsabilidad por las deudas de la herencia, deben
concurrir dos requisitos:
A. Que al tiempo de abrirse la sucesión no haya habido en ella lo suficiente para pagar las
deudas hereditarias. Luego, si al abrirse la sucesión hay bienes suficientes para pagar las
deudas hereditarias y después no los hay, el legatario no tiene ninguna responsabilidad. Es
una sanción al acreedor negligente;
167
B. La responsabilidad de los legatarios es en subsidio de los herederos. El legatario puede
exigir al acreedor que cobre primero a los herederos y si éstos no pagan, puede el acreedor
dirigirse contra los legatarios.
Se estima que sólo responde hasta concurrencia del beneficio que reciben por su legado,
gozan de una especie de beneficio de inventario otorgado por el legislador, así se desprende
de:
b) El artículo 1367, en el caso de los legados con causa onerosa, y también se limita la
responsabilidad de los legatarios a lo que llevan en la sucesión.
Los legados en cuanto a la forma en que deben contribuir a estos pagos se clasifican en
comunes y privilegiados. Primero responden los comunes y agotados éstos, los privilegiados,
según su grado de privilegio.
a) Legados estrictamente alimenticios, que el testador debe por ley, artículo 1363 y artículo
1170. El artículo 1363 es inexacto al hablar de "legados", pues los alimentos debidos por ley
son una asignación forzosa y baja general de la herencia. En cuanto a la "contribución para
el pago de las legítimas, mejoras y deudas" hay que armonizar el artículo 1363 y el artículo
1170, y se llega a la conclusión de que la forma en que las pensiones alimenticias forzosas
contribuyen al pago de las deudas es la que indica el artículo 1170, es decir rebajándose los
alimentos futuros;
Tampoco aquí hay legados, pero las asignaciones a título de legítimas y mejoras que
excedan de la parte destinada a ellas, se pagan en la parte de libre disposición, con preferencia
a todo legado.
168
c) Los legados expresamente exonerados por el testador, artículo 1363 inciso 2º;
d) Los legados de obras pías o de beneficencia pública, artículo 1363, inciso 3º. En este
caso se presume la exención de responsabilidad;
e) Las donaciones revocables y legados entregados en vida por el testador, artículo 1141,
inciso final;
3. Caso en que el bien legado está gravado con prenda o hipoteca, artículo 1366; el legatario
está obligado a pagar al acreedor en virtud del derecho de persecución que éste goza, pero
sólo soporta definitivamente el pago si el testador expresa o tácitamente lo ha gravado con
prenda o hipoteca; si el testador no lo ha gravado, el legatario se subroga en los derechos del
acreedor a quien pagó en contra de los herederos si el gravamen garantizaba una deuda del
causante, o en contra del tercero, si garantizaba una deuda de éste.
1. Las del artículo 1360, que se pone en el caso de que el testador imponga el pago del
legado a determinada persona o indique en el testamento la forma en que deben ser pagados,
o no diga nada en el testamento, caso en el cual se aplica la regla general de que las deudas
testamentarias se dividen entre los herederos a prorrata de sus cuotas.
Luego, para determinar a quién corresponde el pago de un legado hay que establecer si el
testador lo ha impuesto a uno de los coasignatarios, que puede ser un heredero u otro
legatario. Hay diferencias ante ambos, pues el legatario goza de un beneficio de inventario
por el solo ministerio de la ley, y los segundos, para gozar de él deben aceptar la herencia en
dicha forma.
169
En caso que el testador no imponga el legado a determinada persona, debe estarse a la
forma en que el testamento ordena la distribución del pago de los legados entre herederos y
legatarios.
A falta de lo anterior se aplican las reglas generales sobre división de las deudas
testamentarias.
2. División del pago de los legados en la partición o por convenio de los herederos, artículo
1373, inciso 2º, los acreedores testamentarios pueden aceptar el acuerdo de los herederos o
ejercer sus acciones conforme al artículo 1360, o sea, de acuerdo con lo dispuesto por el
testador o persiguiendo a cada heredero a prorrata de las cuotas que les correspondan en la
herencia. Si un heredero paga un legado más allá de lo que según la partición o el convenio
le corresponde, puede repetir por el exceso contra sus coherederos.
a) Si las cargas testamentarias que recaen en la casa fructuaria fueron distribuidas por el
testador entre el nudo propietario y el usufructuario, se respeta la disposición testamentaria.
4. Situación del fideicomiso respecto de las cargas testamentarias: se aplican las mismas
reglas que al pago de las deudas hereditarias, el artículo 1372 las trata conjuntamente.
Los acreedores hereditarios se pagan antes que los testamentarios, artículo 1374. La regla
es lógica, porque conforme al artículo 959 las deudas hereditarias son baja general de la
herencia, en tanto que los legados se pagan con la parte de libre disposición.
Los incisos 2º y 3º del artículo 1374 señalan dos excepciones a la regla general del inciso
1º, es decir, dos casos en que los legados pueden pagarse de inmediato, tales son:
170
2º) Si la herencia está manifiestamente exenta de cargas.
Los gastos necesarios en que debe incurrirse para la entrega de la cosa legada se miran
como parte de los legados mismos, artículo 1375.
Si no hay lo suficiente para el pago de todos los legados, se deben rebajar a prorrata; esto
debe entenderse en relación con los legados comunes, pues los privilegiados se pagan antes
que todos los demás, artículo 1376.
Por último, el artículo 1361 se refiere al pago de los legados de pensiones periódicas.
171
CAPÍTULO XV BENEFICIO DE SEPARACIÓN
Se le define como:
"La facultad que le compete a los acreedores hereditarios y testamentarios a fin de que los bienes
hereditarios no se confundan con los bienes propios del heredero, con el objeto de pagarse en
dichos bienes hereditarios con preferencia a los acreedores personales de los herederos".
Se funda en la equidad, porque puede ser que la herencia del causante esté poco gravada y
no suceda lo mismo con el patrimonio de heredero; al confundirse ambos patrimonios
concurrirían en iguales condiciones los acreedores hereditarios y los personales del heredero,
resultando los primeros perjudicados.
Por su parte, los acreedores del heredero no gozan de este beneficio, artículo 1381. Esto
parece injusto en el caso de que la herencia esté muy gravada y no sucede lo mismo con el
patrimonio del heredero, pero hay que recordar que el heredero tiene un medio para evitar el
perjuicio que esto significa: aceptar la herencia con beneficio de inventario.
172
1º) Cuando sus derechos han prescrito;
2º) Cuando han renunciado a él; este derecho es perfectamente renunciable, pues mira sólo
al interés del acreedor hereditario o testamentario. La renuncia puede ser expresa o tácita;
3º) Cuando los bienes de la sucesión han salido de manos del heredero;
4º) Cuando los bienes de la sucesión se han confundido con los de los herederos, de manera
que no sea posible reconocerlos.
En relación con el procedimiento podría pensarse que se aplica la regla general, esto es el
juicio ordinario; pero también puede sostenerse que el procedimiento aplicable es el sumario,
ya que la acción deducida requiere por su naturaleza una tramitación rápida para ser eficaz.
Hay un caso en que no es necesario pedir el beneficio de separación porque él se produce de
pleno derecho (Ley de Quiebras).
2. En contra de los acreedores personales de los herederos. Parece ser ésta la solución más
aceptable, pues los acreedores personales de los herederos van a ser los perjudicados con este
beneficio, pero se presenta la dificultad de determinar quiénes son.
173
Bienes Raíces. La inscripción debe practicarse en el Registro de Interdicciones y
Prohibiciones de enajenar (Formalidad de publicidad).
Éstos se pagan en los bienes de la sucesión con preferencia a los acreedores personales de
los herederos. Primero se pagan los acreedores hereditarios y después los testamentarios.
Efectos del beneficio de separación entre los acreedores hereditarios y testamentarios por
una parte y los acreedores personales de los herederos por la otra: artículos 1382 y 1383
Se distingue entre bienes hereditarios y bienes del heredero. Respecto de los primeros, la
regla general es que obtenida la separación se pague en ellos preferentemente los acreedores
hereditarios y testamentarios. Si pagados éstos queda un sobrante, se aplica el artículo 1382,
inciso 2º.
Es decir, que en los bienes de la sucesión los acreedores hereditarios y testamentarios gozan
de un verdadero privilegio respecto de los acreedores personales del heredero y de los
acreedores hereditarios y testamentarios que no gocen del beneficio de separación, esto es
los que lo hayan renunciado y los que no lo invoquen. Aquellos cuyos derechos han prescrito
no pueden hacer valer sus créditos.
Totalmente inversa es la situación en los bienes propios del heredero, artículo 1383. Para
que los acreedores hereditarios y testamentarios puedan pagarse de los bienes propios del
heredero deben concurrir los siguientes requisitos: 1. Que se hayan agotado los bienes de la
sucesión, y 2. Que no haya oposición de los acreedores personales del heredero, la cual se
fundará en no haberse satisfecho sus créditos. Luego, en estos bienes gozan de privilegio los
acreedores personales del heredero.
"Las enajenaciones de bienes del difunto hechas por el heredero dentro de los seis meses
subsiguientes a la apertura de la sucesión, y que no hayan tenido por objeto el pago de créditos
hereditarios o testamentarios, podrán rescindirse a instancia de cualquiera de los acreedores
174
hereditarios o testamentarios que gocen del beneficio de separación. Lo mismo se extiende a la
constitución de hipotecas o censos".
La ley dice se "rescinden" las enajenaciones, en realidad en este caso no hay nulidad
relativa, sino que se trata de una acción especial. Para que ella proceda se requiere: 1. Que
las enajenaciones hechas por el heredero no hayan sido efectuadas con el objeto de pagar
créditos hereditarios y testamentarios, porque si las realizó con ese objeto, no pueden
atacarse; 2. Que las enajenaciones se hayan realizado dentro de los 6 meses subsiguientes a
la apertura de la sucesión. Este es un plazo fatal ("dentro de").
175
CAPÍTULO XVI APERTURA DE LA SUCESIÓN
197. GENERALIDADES
La apertura de la sucesión es el hecho que habilita a los herederos para tomar posesión de
los bienes hereditarios y se los transmite en propiedad. Se produce al fallecimiento del
causante y en el último domicilio de éste.
EL Código Civil trata en esta parte una medida conservativa: La guarda y aposición de
sellos, que reglamentan los artículos 1222 a 1224 del Código Civil y 872 a 876 del de
Procedimiento Civil.
Puede decirse que la guarda y aposición de sellos consiste en que después de efectuada la
apertura de la sucesión y mientras no se haga inventario solemne de los bienes hereditarios,
todos los muebles y papeles de la sucesión se guardan bajo llave a fin de que no desaparezcan,
artículo 1222.
Es un derecho que se da a los acreedores para que sus derechos no sean burlados.
El artículo 1222 dice que se guardan bajo sello y llave los muebles y papeles de la sucesión,
luego no se extiende a los inmuebles. Respecto de los bienes muebles, el principio tiene dos
excepciones: 1. Los muebles domésticos de uso cotidiano, pero se hace lista de ellos, artículo
1222 inciso final; y 2. El tribunal puede eximir el dinero y las alhajas, mandando depositarlas
en un Banco o en Arcas del Estado, o los hará entregar al administrador o tenedor legítimo
de los bienes de la sucesión.
Pueden pedirla el albacea o cualquiera que tenga interés en ello y se tramita en la forma
que indica el Código de Procedimiento Civil.
Cesa esta medida cuando se realiza el inventario de los bienes, pues ya hay una prueba
preconstituida de su existencia.
176
Los albaceas están obligados a dar noticia de la apertura de la sucesión, ello deben hacerlo
por medio de tres avisos publicados en un diario de la comuna o de la capital de la provincia
o de la capital de la región, si en aquélla no existiere, artículos 1285 y 1287.
Las obligaciones nacen "... ya de un hecho voluntario de la persona que se obliga, como en la
aceptación de una herencia o legado y en todos los cuasicontratos"...
La aceptación de una asignación no puede tener lugar sino después que se ha deferido,
artículo 1226, inciso 1º, por consiguiente, si la asignación está sujeta a una condición
suspensiva deberá esperarse que se cumpla éste.
Es obvio que la repudiación no puede ser anterior a la muerte del causante, artículo 1226,
inciso 3º.
177
Hasta cuándo puede el asignatario aceptar
o repudiar la asignación.
Pero, si el asignatario está ausente, o los bienes están situados en diversos lugares, o por
otro motivo grave, el juez puede ampliar este plazo, pero no por más de un año, artículo 1232.
El asignatario puede aceptar o repudiar libre y espontáneamente, artículo 1225; pero esta
regla tiene dos excepciones:
1. La del asignatario que sustrae efectos pertenecientes a la sucesión, artículo 1231. Luego,
el heredero en este caso tiene una doble sanción:
a) Si el legatario sustrae el objeto que le fue legado, pierde el derecho que como legatario
tenía en dicho objeto;
b) Si sustrae una cosa sobre la cual no tiene dominio, debe restituir el duplo.
178
En general, los incapaces deben aceptar o repudiar las asignaciones por medio de sus
representantes legales. Por otra parte, las asignaciones a personas incapaces deben aceptarse
siempre con beneficio de inventario, artículo 1250.
2º) Debe ser pura y simple, artículo 1227; ello, porque la aceptación o repudiación no sólo
interesa a los asignatarios, sino también a otras personas a quienes no conviene que la
situación quede incierta.
3º) Es indivisible, artículo 1228; pero si se transmite a los herederos se hace divisible. El
artículo 1229 reglamenta la situación en que se defiera a un mismo asignatario dos o más
asignaciones.
4º) La aceptación o repudiación puede ser expresa o tácita, artículo 1241, que se refiere a
las herencias, pero es también aplicable a los legados. Las reglas son:
5º) La aceptación y repudiación son irrevocables, ya que son actos jurídicos unilaterales,
quedando por lo tanto perfectos por la sola voluntad del aceptante o repudiante, artículo 1234
inciso 1º, lo mismo se aplica a la repudiación.
Esta regla tiene excepciones, en los cuales la aceptación o repudiación puede ser dejada
sin efecto:
179
1. Cuando en el pronunciamiento de un incapaz no se cumplen los requisitos legales;
a) Tiende a hacer volver al patrimonio del deudor los bienes que salieron de él;
b) Existe similitud en las situaciones que contemplan los artículos 1238 y 2468;
180
CAPÍTULO XVII REGLAS PARTICULARES RELATIVAS A LAS HERENCIAS
203. GENERALIDADES
1. La herencia yacente;
4. Los efectos de la aceptación, que los herederos pueden limitar mediante el beneficio de
inventario.
"Es aquella que no ha sido aceptada en el plazo de 15 días por algún heredero, siempre que no
exista albacea con tenencia de bienes designado en el testamento, o si lo hay, no ha aceptado el
albacea el cargo", artículo 1240.
Luego, para declarar yacente una herencia deben concurrir dos circunstancias:
a) que hayan pasado 15 días desde la apertura de la sucesión, sin que se haya aceptado la
herencia o una cuota de ella;
b) que no exista albacea con tenencia de bienes en la sucesión. Esta exigencia se justifica,
ya que el objeto de la herencia yacente es darle un representante a esa sucesión, y si existe
un albacea con tenencia de bienes, éste cumple dicho cometido.
La declaración de la herencia yacente la hace el juez del último domicilio del causante a
petición del cónyuge sobreviviente, de cualquiera de los parientes o dependientes del difunto,
de otra persona interesada en ello, o de oficio.
181
Declarada yacente la herencia, se publica la declaración en un periódico de la comuna o en
uno de la capital de provincia si en aquélla no lo hubiere.
Los herederos que van aceptando la herencia administran ésta con las mismas facultades
que el curador de la herencia yacente, artículo 1240. En esta forma la ley vela porque siempre
exista alguien que administre la herencia y la represente frente a terceros.
Términos estos que no son sinónimos. Herencia yacente es la que no ha sido aceptada por
los herederos y siempre que concurran los demás requisitos legales. La herencia vacante, en
cambio, es aquella que pertenece al Fisco como heredero abintestato en el último orden de
sucesión.
El que denuncia al Fisco la existencia de una herencia yacente se hace acreedor de una
recompensa que no puede exceder al 20% de la cantidad que constituye en definitiva la
herencia. La recompensa se paga al denunciante una vez prescritos los plazos para que quien
tenga mejor derecho que el Fisco reclame la herencia (5 años).
182
205. 2) ACEPTACIÓN TÁCITA DE LA HERENCIA, ARTÍCULOS 1241 A 1244
Conforme al artículo 1241 la aceptación de una herencia puede ser expresa o tácita. Es
expresa cuando se toma el título de heredero y tácita cuando se ejecuta un acto que supone
necesariamente la intención de aceptar.
La enajenación de efecto hereditario es acto de heredero, artículo 1244. Por su parte, los
actos conservativos no importan aceptación de la herencia.
Todo asignatario puede optar por aceptar o repudiar la asignación, pero el heredero puede,
además, aceptar con beneficio de inventario.
El beneficio de inventario tiene por objeto poner un límite a la responsabilidad del heredero
que acepta la herencia, sin este beneficio dicha responsabilidad es ilimitada.
183
Para que opere el beneficio de inventario existe un solo requisito: que el heredero haya
confeccionado inventario solemne de los bienes hereditarios.
Se define al inventario solemne como aquel que se efectúa previo decreto judicial ante un
ministro de fe y dos testigos, previa publicación de tres avisos en un periódico y citación de
los interesados y protocolización del inventario, artículo 858 del Código de Procedimiento
Civil.
Por regla general, el heredero está en plena libertad para decidir si acepta pura y
simplemente o lo hace con beneficio de inventario, ni siquiera el testador puede coartar esta
libertad, artículo 1249. Sin embargo, esta libertad tiene algunas limitaciones, pues existen
personas que están obligadas a aceptar con beneficio de inventario y otras que no pueden
hacerlo.
a) Los coherederos cuando los demás herederos quieren aceptar con beneficio de
inventario, artículo 1248;
Si los incapaces o las personas jurídicas de derecho público no aceptan con beneficio de
inventario, la ley se los otorga de pleno derecho, artículo 1250, inciso final.
a) El que hizo acto de heredero sin previo inventario solemne, artículo 1252;
184
Su efecto propio se desprende del artículo 1247, limita la responsabilidad del heredero
hasta el valor total de los bienes que recibe en calidad de tal.
Esto tiene importancia para el ejercicio de las acciones de los acreedores hereditarios. Si
lo produce persigue los bienes, si no lo produce el "valor" debido.
La solución anterior tiene un inconveniente derivado del artículo 1610 Nº 4, pues esta
disposición no tendría explicación si el beneficio de inventario no produjese separación de
patrimonios.
¿Se limita al valor de los bienes al recibirse la herencia o al que tengan cuando el acreedor
demanda al heredero? Somarriva estima que se limita al valor que tiene los bienes cuando se
defiere la herencia, porque el heredero se hace dueño de los bienes y a él le pertenecen los
aumentos de valor que experimentan como también soporta la disminución a éste.
Este beneficio es una verdadera excepción que el heredero puede oponer a los acreedores
hereditarios cuando éstos le cobran deudas de la herencia más allá de donde alcanza su
responsabilidad, artículo 1263.
El beneficio de inventario impide que las deudas y créditos del heredero se confundan con
los del causante, artículos 1259 y 1669.
Los bienes que se deben en especie o cuerpo cierto son por ejemplo, los legados de especie,
los bienes que el causante tenía en su patrimonio a título de comodato, depósito, etc.
185
El artículo 1260, inciso 2º dice:
"Es de su cargo el peligro de los otros bienes de la sucesión, y sólo será responsable de los valores
en que hubieren sido tasados". Al decir la ley que es de cargo del heredero el peligro de los bienes,
significa que él corre el riesgo y si un bien de la herencia se destruye por un caso fortuito o fuerza
mayor, el heredero responde de dicho bien.
"El que acepta con beneficio de inventario se hace responsable no sólo del valor de los bienes que
entonces efectivamente reciba, sino de aquellos que posteriormente sobrevengan a la herencia
sobre que recaiga el inventario. Se agregará a la relación y tasación de estos bienes el inventario
existente con las mismas formalidades que para hacerlo se observaron".
Responsabilidad del heredero beneficiario por los créditos de la sucesión, artículo 1258:
a) El hecho de abandonar éste a los acreedores hereditarios los bienes de la sucesión que
debe entregar en especie, artículo 1261.
La ley no dice si el abandono se hace con el objeto de realizar los bienes o si supone una
transferencia de dominio en virtud de una dación en pago. Parece preferible inclinarse por la
segunda solución, pues el legislador no exige la realización de los bienes;
b) Por haberse consumido todos los bienes recibidos en pago de deudas de la herencia,
artículo 1262.
186
CAPÍTULO XVIII LA ACCIÓN DE PETICIÓN DE HERENCIA
208. CONCEPTO
"La acción de petición de herencia es aquella que compete al heredero para obtener la restitución
de la universalidad de la herencia, contra el que está en posesión de ella, invocando también la
calidad de heredero", artículo 1264.
209. CARACTERÍSTICAS
1. Es una acción real: ya que emana de un derecho real cual es el de herencia, artículo 577.
Como acción real no se dirige en contra de determinada persona, sino contra quien perturbe
el ejercicio del derecho real;
2. Es divisible, en el sentido de que corresponde a cada heredero por separado; si hay varios
herederos cada uno de ellos por su cuota en la herencia puede deducir esta acción;
3. Persigue una universalidad jurídica. Esta acción es de carácter universal porque su objeto
es recuperar la universalidad de la herencia, y es mueble, porque el derecho de herencia no
puede catalogarse de inmueble aun cuando en la masa hereditaria haya bienes raíces. La
universalidad de la herencia constituye algo distinto de los bienes que la componen;
De acuerdo al artículo 1264 ella compete a quien probare su derecho en la herencia. Dentro
de esta expresión quedan comprendidos: 1) Los herederos; en principio, esta es una acción
propia de los asignatarios a título universal, siendo indiferente la calidad de heredero que
187
tenga —universal, de cuota o de remanente, etc.—; 2) Los donatarios de una donación
revocable a título universal artículo 1142, y 3) El cesionario de un derecho de herencia.
De acuerdo al artículo 1264 se entabla contra el que ocupa una herencia invocando la
calidad de heredero, es decir, contra el falso heredero.
¿Puede entablarse contra el cesionario de los derechos hereditarios del falso heredero? De
acuerdo a la letra de la ley, parece que no es posible, pues ella habla de personas que ocupen
la herencia de calidad de herederos, y el cesionario no la posee en calidad de heredero, sino
de cesionario.
Sin embargo, Somarriva estima que procede en contra del cesionario de los derechos del
falso heredero, porque si bien no ocupa la herencia en calidad de heredero, en virtud de la
cesión de derechos hereditarios entra, el cesionario, a reemplazar jurídicamente al cedente en
sus derechos y obligaciones, es decir, pasa a ocupar su lugar. Existe una especie de
subrogación personal.
La ley dice "adjudiqué", expresión que aquí no se usa en su sentido técnico, sino para
simbolizar que el objeto de la acción es la universalidad de la herencia.
Como se desprende de los artículos 1264 y 1265 la acción de petición de herencia es muy
amplia en sus objetivos.
El fallo que acoge la acción de petición de herencia origina diversas prestaciones entre el
supuesto heredero y el verdadero que obtuvo en el pleito.
Para los efectos de estas prestaciones mutuas es necesario establecer si el poseedor vencido
estaba de buena o de mala fe.
188
Estará de buena fe, por ejemplo, la persona que se reputó heredero en virtud de un
testamento que ignoraba se hubiere revocado por otro posterior. De mala fe estará el heredero
abintestato que entró a poseer a sabiendas que existía otro pariente de grado más preferente
para suceder.
Restitución de frutos: la restitución puede comprender los frutos de las cosas hereditarias,
para esta restitución se aplican las mismas reglas que a la acción reivindicatoria, artículo
1266.
El poseedor tiene derecho a que se le reembolsen los gastos necesarios para producir los
frutos que debe devolver, artículo 907, inciso 4º.
Enajenaciones y deterioros: La buena o mala fe del poseedor es la clave para decidir acerca
de su responsabilidad por las enajenaciones y deteriores de los bienes hereditarios, artículo
1267. Se entiende que se ha hecho más rico el poseedor cuando se aprovechó de las
enajenaciones o deterioros, artículo 906, inciso 2º.
Pago de mejoras: para el pago de las mejoras introducidas por el poseedor vencido se
aplican las reglas de la acción reivindicatoria, artículo 1266.
Las mejoras necesarias deben abonarse a todo poseedor, sea de buena o mala fe, artículo
908. El poseedor de buena fe tiene derecho a que se le abonen los mejores útiles, artículo
909; el de mala fe sólo puede retirar los materiales que pueda separar sin detrimento y que el
heredero rehúse pagar, artículo 910. Las mejoras voluptuarias no se abonan al poseedor de
buena ni al de mala fe, sólo pueden llevarse los materiales en las mismas condiciones que el
caso anterior, artículo 911.
189
"El que de buena fe hubiere ocupado la herencia no será responsable de las enajenaciones o
deterioros de las cosas hereditarias; sino en cuanto le hayan hecho más rico; pero habiéndola
ocupado de mala fe, lo será de todo el importe de las enajenaciones y deterioros".
Pero este artículo regula sólo las relaciones entre el verdadero y el supuesto heredero y no
resuelve sobre el valor de los actos de éste.
b) Por aplicación estricta de los principios debe concluirse que no son eficaces los actos de
administración del heredero aparente y que el verdadero heredero no tiene obligación de
respetarlos.
La doctrina se inclina por la solución contraria, los actos de administración tienen carácter
general de necesidad porque es indispensable que la sucesión sea administrada.
Luego, debe concluirse que los actos de disposición del heredero aparente son inoponibles
al verdadero heredero pudiendo éste ejercer la acción reivindicatoria conforme al artículo
1268.
190
CAPÍTULO XIX LOS ALBACEAS O EJECUTORES TESTAMENTARIOS
214. CONCEPTO
El Código reglamenta los albaceas en los Títulos VIII y IX del Libro III.
Luego, los albaceas son personas a quienes el testador encomienda el hacer cumplir sus
disposiciones testamentarias.
También argumentan con el artículo 2169, siendo el albaceazgo un caso típico de mandato
para ejecutarse después de la muerte del mandante.
Pero, en todo caso se trataría de un mandato muy especial, ya que difiere del mandato
corriente en los siguientes aspectos:
191
216. CARACTERÍSTICAS
c) El albacea no tiene más atribuciones que las que indica la ley, artículo 1289. El testador
no puede ampliar ni restringir las facultades que la ley concede al albacea;
e) Tiene una duración determinada, esto es, está sujeto a un plazo, llegado el cual expira,
artículos 1303 a 1306. En primer término corresponde fijar el plazo para el desempeño del
cargo al testador, si él no lo hace, la ley suple su silencio fijando un plazo de un año contado
desde que se comenzó a ejercer el cargo. El juez está facultado para aumentar el plazo fijado
por la ley o el testador;
f) Pueden existir varios albaceas. El legislador acepta que puedan existir varios albaceas y
señala las normas conforme a las cuales éstos deben actuar en tal caso, artículos 1281 a 1283.
De acuerdo al artículo 1282 los albaceas pueden dividir las funciones que les corresponden.
También pueden obrar separadamente los albaceas en virtud de autorización del testador,
artículo 1283.
Si los albaceas no han dividido entre ellos sus funciones, esto es si ejercen una
administración en forma conjunta, deberán actuar de consuno, artículo 1283. En virtud del
inciso 2º de esta norma se entiende que los guardadores obran de consuno cuando uno de
ellos lo hace a nombre de los otros, en virtud de un mandato en forma.
192
g) El albacea no está obligado a aceptar el cargo, artículo 1277. Pero, si el albacea, al
mismo tiempo es asignatario del testador, si rechaza el cargo sin probar inconveniente grave
para desempeñarlo se hace indigno de suceder al causante, artículos 1277 y 971.
La aceptación del cargo de albacea puede ser expresa o tácita, así lo señala el artículo 1278.
Se entiende que constituye aceptación tácita del cargo de albacea la ejecución de cualquier
acto que el albacea no podría haber ejecutado sino en su calidad de tal. El legislador no sujeta
la aceptación de cargo de albacea a ninguna formalidad, luego ella puede hacerse en cualquier
forma incluso tácitamente.
La regla general es que toda persona puede ser albacea, no lo señala expresamente la ley,
la cual sólo se limita a establecer las incapacidades para ejercer el cargo, por lo que debe
entenderse que todos aquellos que no sean incapaces pueden ser designados ejecutores
testamentarios.
1º) Por regla general, sólo las personas naturales pueden ser albaceas, aunque puede
señalarse como excepción lo dispuesto en el artículo 86 Nº 5 de la Ley General de Bancos,
que establece que los Bancos pueden ser albaceas con o sin tenencia de bienes;
2º) Incapacidad del menor, el artículo 1272, inciso 1º dispone expresamente que no puede
ser albacea el menor de edad, ello se justifica plenamente, porque si el menor de edad no es
capaz para administrar sus propios bienes, con menos razón puede administrar los ajenos en
calidad de albacea;
3º) Tampoco pueden ser albaceas las personas que señalan los artículos 497 y 498 del C.C.
El inciso 2º del artículo 1272, señala que no pueden ser albaceas las personas designadas en
los artículos 497 y 498.
193
219. EN NUESTRA LEGISLACIÓN SÓLO EXISTEN ALBACEAS TESTAMENTARIOS
Es decir, el albaceazgo entre nosotros solamente puede tener su origen en el testamento del
causante, no existen en Chile, como sucede en otros países, albaceas legítimos y dativos,
además de los testamentarios. Aquí el albacea sólo es testamentario, su designación no puede
hacerse por escritura pública.
Los albaceas pueden ser de dos clases: albaceas propiamente tales o generales, como los
denomina el artículo 1315, y albaceas fiduciarios que son los encargados de ejecutar los
encargos confidenciales y secretos del testador.
Esta es la clasificación más importante de los albaceas, ya que ella incide en las facultades
y atribuciones de los albaceas. Así el albacea con tenencia de bienes tiene mayores facultades
que el sin tenencia de bienes.
Además, si hay albaceas con tenencia de bienes, aunque pasen 15 días sin que se haya
aceptado la herencia, no procede declarar la vacancia de ella; en cambio, si hay albacea sin
tenencia de bienes, procede declarar la vacancia de la herencia cumpliéndose los demás
requisitos legales.
Previamente debe señalarse que en conformidad con el artículo 1289, los ejecutores
testamentarios no tienen más derechos y obligaciones que los que les confiere expresamente
la ley, facultades que no pueden ser ni ampliadas ni restringidas por el testador.
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Las funciones del albacea sin tenencia de bienes son
De acuerdo al artículo 1284, el albacea debe guardar bajo llave y sello el dinero, muebles
y papeles de la sucesión, y velar por que se haga inventario solemne de los bienes, pero si
todos los herederos son capaces y están de acuerdo en omitir el inventario solemne, ello
puede hacerse confeccionándose un inventario simple.
2º) conforme al artículo 1766, que es de aplicación general, el inventario simple no tiene
valor en juicio sino contra quienes lo hubiesen aprobado y firmado. En cambio, el inventario
solemne tiene valor contra terceros.
El albacea no tiene respecto de los bienes hereditarios otras facultades que las que le
confiere el artículo 1284, así por ejemplo no puede darlos en arriendo.
B. Pago de deudas;
Las mismas obligaciones de velar por la formación de la hijuela pagadora y de avisar, pesa
sobre los herederos presentes que tengan la libre administración de sus bienes, artículo 1287,
inciso 2º.
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El albacea no sólo debe encargarse del pago de las deudas hereditarias, sino también de los
legados, a menos que el testador los haya impuesto a determinado heredero o legatario.
Con este objeto, el albacea exigirá a los herederos o al curador de la herencia yacente el
dinero que sea necesario y las especies muebles o inmuebles en que consistan los legados, si
el testador no le hubiere dejado la tenencia del dinero o de las especies, artículo 1290, inciso
1º. Además, si no hay que hacer de inmediato el pago de las especies legadas, y se teme
fundadamente que se puedan o deterioren por negligencia de los obligados a darlas, el albacea
a quien corresponda cumplir los legados podrá exigirles caución a dichas personas, artículo
1292. Pero, los herederos pueden liberarse de esta obligación, pagando ellos mismos los
legados, artículo 1290, inciso final.
En principio, los albaceas no están facultados para enajenar bienes de la sucesión, a menos
que ello sea indispensable para el pago de las deudas y legados, y los herederos no los provean
de los fondos necesarios para ello, o que lo hagan con la anuencia de los herederos presentes,
artículos 1293 y 1294.
La función fundamental de los albaceas es pagar las deudas y legados, de tal modo que si
no existen, su labor carece de importancia.
Son bastante reducidas, pues sólo pueden comparecer en juicio por motivos muy
calificados; ellos son dos:
b) Cuando fuere necesario para llevar a cabo las disposiciones testamentarias que le
incumban. En todo caso deberá hacerlo con los herederos presentes o el curador de la herencia
yacente, artículo 1295.
Los acreedores y legatarios no pueden demandar al albacea el pago de las deudas y legados,
sino que deben dirigirse en contra de los herederos. La ley impone a los albaceas ciertas
obligaciones en relación con el pago de las deudas hereditarias y a la cancelación de los
legados. En base a lo dispuesto en el artículo 1295 parece claro que los acreedores
hereditarios y los legatarios no pueden demandar al albacea por el pago de las deudas y el
cumplimiento de los legados. Por la vía judicial deberán el pago o el cumplimiento a los
herederos, porque ellos son los obligados a pagarlas y a cumplirlos, respectivamente.
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Se refieren a ellos los artículos 1296 y 1297. El albacea con tenencia de bienes tiene un
doble tipo de derecho y obligaciones:
1º) Los del curador de herencia yacente, ello es lógico porque se nombra curador de la
herencia yacente cuando no existe albacea con tenencia de bienes, si éste existe no hay
necesidad de declarar yacente la herencia, porque el albacea ejecutará las funciones que
corresponderían a tal curador. Sus atribuciones tienden a cuidar los bienes de la sucesión,
cobrar los créditos y pagar las deudas, pudiendo incluso, en ciertos casos, vender las cosas
de la herencia, no estando en este caso obligado a rendir caución, a diferencia de los
curadores, salvo que los herederos lo exijan.
El conflicto se suscita porque el artículo 1296 dispone que aun cuando el albacea tenga la
tenencia de bienes, rigen para él lo señalado en los artículos precedentes, entre las que está
el artículo 1295 que limita las facultades de los albaceas.
No obstante la letra del artículo señalado, se estima que los albaceas con tenencia de bienes
tienen las facultades judiciales del curador de la herencia yacente, porque de no ser así podría
resultar que los acreedores hereditarios no tuvieran en contra de quién ejercer sus acciones.
No sucede lo mismo respecto del albacea sin tenencia de bienes, porque los acreedores
podrán dirigirse contra los herederos si los hay o del curador de la herencia yacente que debe
nombrarse si ningún heredero acepta la herencia en el plazo de 15 días contados desde la
apertura de la sucesión. Pudiendo, en cambio, suceder que el albacea con tenencia de bienes
esté actuando sin que existan herederos que hayan aceptado la herencia y en contra de quien
puedan dirigir sus acciones los acreedores.
Los albaceas en el ejercicio de sus cargos están sujetos a ciertas limitaciones, que son:
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ley, lo actuado por éste adolece de nulidad y se le presume dolo. Al respecto hay que tener
presente que la regla general es que el dolo no se presume, artículo 1459.
Tiene importancia que se considere doloso al albacea, pues éste puede ser removido de su
cargo quedando sujeto a las sanciones indicadas en el artículo 1300.
b) El albacea no puede ejecutar ciertos actos con la sucesión. El artículo 1249 establece
que se aplica a los albaceas lo dispuesto en el artículo 412, para los tutores y curadores.
La primera obligación del albacea es llevar a cabo el encargo que le ha hecho el testador
de hacer ejecutar las disposiciones testamentarias, artículo 1278. La ley hace expresamente
aplicable a los albaceas las reglas del mandato, lo que confirma que éstos son una especie de
mandatarios.
Las obligaciones que pesan sobre el albacea en el desempeño de su cargo ya han sido
señaladas, velar por la seguridad de los bienes, por la confección de inventario solemne,
artículo 1284, avisar de la apertura de la sucesión y exigir la formación de la hijuela pagadora
de deudas, artículos 1285 a 1287, pagar los legados, etc.
El albacea puede rendir cuenta de dos maneras: puede hacerlo de propia iniciativa o ser
obligado judicialmente a ello.
Cuando el albacea rinde cuenta de propia iniciativa, puede hacerlo a su arbitrio ante la
justicia ordinaria o el partidor, si existiere juicio de partición. La rendición de cuentas la hará
al heredero y si la herencia es yacente, al curador de ésta.
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contra de los herederos, para que empiecen a percibirse, es necesario el requerimiento judicial
del albacea.
c) Remoción del albacea por culpa grave o dolo, artículo 1300. Esta norma contiene una
derogación del principio que en materias civiles la culpa grave equivale a dolo; ello, porque
si el albacea incurre en culpa grave es removido de su cargo, pero si existe dolo, además,
queda sujeto a las siguientes sanciones: se hace indigno de suceder al causante, debe
indemnizar de todo perjuicio a los interesados y debe restituir todo lo que haya recibido a
título de remuneración;
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