Resumen Admin General 1er Parcial
Resumen Admin General 1er Parcial
Resumen Admin General 1er Parcial
administración de organizaciones
Capítulo 1:
Las maneras de resolver problemas y las soluciones científicas:
Soluciones científicas:
Hay muchos tipos de conocimiento, pero la ciencia es el mas exitoso para resolver los
problemas prácticos, es decir, los problemas que tienen que ver con el conocimiento y el
control del medio; estas teorías exitosas permitieron no solamente la comprensión del mundo,
sino también el dominio practico de los fenómenos alcanzados por esas teorías científicas.
Hay dos maneras de definir la ciencia, por sus características o por su método.
Especializado
Claro y preciso
Comunicable
Sistemático
Metódico
Verificable
Legal
Explicativo
Predictivo
Abierto.
Por su método, la entera diferencia entre la ciencia y la no ciencia es la utilización del método
científico, que garantiza su critica permanente y obtener a largo plazo mejores respuestas a los
problemas planteados; el conocimiento científico es la clase de conocimiento que se somete a
critica, en especial, a la forma más severa de crítica.
El método:
Aquellas disciplinas que incluyen contingencias se denominan “ciencias fácticas” y estudian los
fenómenos o hechos de la realidad; también se encuentran enunciados analíticamente
verdaderos, pero solamente como auxiliares, para poder razonar y medir; poseen un solo
método, el empírico, es decir que para comprobar la verdad o falsedad de un enunciado se lo
coteja en la realidad.
Las disciplinas para obtener conocimiento se valen de un solo método y de técnicas diferentes.
Al aplicar el método científico, los productos que se obtienen pueden ser muy diferentes,
aunque siempre científicos, ciencia básica, ciencia aplicada y tecnología.
La ciencia básica consiste en aplicar el método científico con el objetivo de conseguir leyes
científicas que reflejen las pautas objetivas recurrentes de la realidad; la ciencia aplicada
considera las leyes científicas de la ciencia básica para evaluar su aplicación o utilidad; la
tecnología consiste en teorías basadas en el conocimiento científico, pero no reducibles a él.
Existen diferentes tipos de enunciados: informativos, que pueden ser verdaderos o falsos;
directivos, que incitan o inhiben una acción, y que no son verdaderos o falsos, sino buenos o
malos, convenientes o no. Los informativos son los únicos que forman parte de la ciencia; los
directivos son ordenes, preguntas, imperativos, prescripciones legales o de otro tipo.
Los conceptos que forman parte de los enunciados facticos pueden ser observacionales o
teóricos. Los enunciados teóricos deben estar controlados por la observación para ser
legítimos.
El administrador tiene que ser un hombre de su tiempo, que genere las condiciones para el
cambio hacia el crecimiento económico con desarrollo social. Con una formación y un
entrenamiento que le permitan com-plementar:
La organización:
Ahora bien, el mundo actual es cada vez más complejo (es decir, incluye una enorme cantidad
de variables, elementos e interrelaciones entre ellos), de modo que administrar y coordinar a
las organizaciones también es cada vez más complejo, al igual que los conocimientos que se
requieren para lograr los resultados deseados.
El usuario va requiriendo más servicios, es cada vez más exigente, la organización crece y se
hace más compleja, y, por supuesto, ocurre lo mismo con su conducción hacia el logro de los
objetivos. Las organizaciones son temporales y espaciales, es decir, existen y están inmersas en
un contexto y un tiempo determinados, siendo influenciadas por este último. Poseen una
lógica propia, relacionada con el procesamiento interno de los estímulos, la información y los
elementos que reciben del contexto. Además, se caracterizan por su autogeneratividad, es
decir, generan para sí mismas los recursos que necesitan para funcionar.
Todas las definiciones de organización coinciden en el carácter social de las mismas. Chester
Barnard (1938) las define como “un sistema de actividades de dos o más personas, coordinado
en forma consciente”. Podemos rescatar de esta descripción la importancia de entender la
interacción de las personas, así como que existen diferentes actividades coordinadas.
Todas las organizaciones utilizan tecnología, entendida para la administración como las
maquinarias más el conocimiento. Por ejemplo, una fábrica tiene tecnología intensiva en
máquinas y herramientas, pero una institución educativa es rica en conocimiento. Ambos
elementos son necesarios en las organizaciones, si bien en distintos grados o medidas.
Por otra parte, todas las organizaciones tienen que satisfacer dos funciones:
Función social: satisfacer necesidades, hacer que las actividades funcionen, que sean
útiles y que satisfagan las expectativas de un individuo o un grupo de individuos.
Función económica: satisfacer dichas necesidades con el mejor uso de recursos
posible. En este sentido, una organización que no “le sirve” a nadie no existiría o, al
menos, tendería a desaparecer.
Para Peter Drucker (1992), la responsabilidad social de la empresa también está relacionada
con su función económica, pero no es la única, pues la empresa tiene la obligación de utilizar
eficientemente los recursos sociales, a fin de generar renta y trabajo. El autor plantea que las
organizaciones poseen una misión, que es la de satisfacer diferentes necesidades sociales.
Fijan sus objetivos, es decir, hacia dónde quieren llegar, fijando de esta manera su enlace con
el contexto en el que actúan.
Para darle carácter científico al estudio de las organizaciones, Richard Hall (1996) propone que
una clasificación general –y, por ende, la constitución de distintos grupos de organizaciones
bajo estudio– debería contemplar e incluir en una misma categoría de análisis a aquellas
organizaciones que sean similares o se parezcan en los siguientes aspectos:
Esto ratifica la complejidad del fenómeno organizacional, es decir, la amplia gama y cantidad
de variables que se deben tener en cuenta para efectuar el análisis y la descripción de las
organizaciones. Nos detendremos por un momento en la organización universitaria, que tiene
determinadas características diferenciales y que es de nuestro especial interés.
Para Burton Clark (1983), quizás el especialista más representativo en el estudio de los
sistemas de educación superior desde un enfoque organizacional, la materia prima con la que
se trabaja en la universidad es el conocimiento.
Utilizan tecnología.
En ellas coexisten razones económicas, familiares, poder, prestigio, etcétera.
Tienen una cultura.
Los estilos de gestión de las organizaciones son diferentes bajo un régimen autoritario
que bajo un régimen democrático
Se rigen por un proceso interno de lógica propia, que trabaja con lo que recibe del
contexto.
Su estructura abarca las relaciones entre actividades, la autoridad, la división del
trabajo, la coordinación y el control.
Los objetivos son su enlace con el contexto.
Además, toda persona pertenece a varios sociosistemas: su familia, la empresa u
organismo en el cual trabaja, su club, su partido político, etcétera.
Administración:
Hoy en Argentina:
o Contamos con todas las fuentes posibles de energía (petróleo, gas, carbón, eólica,
hídrica, atómica), pero tenemos crisis de abastecimiento.
o Disponemos de todas las fuentes posibles de alimento (agricultura, ganadería, pesca),
pero gran parte de la población está subalimentada y desnutrida.
o Tenemos abundante territorio, subpoblado y con variedad de climas, pero estamos
atentando contra el medio ambiente.
o Hay inexistencia de problemas raciales y religiosos, y hay tranquilidad social para
moverse a lo largo y a lo ancho del país.
o Tenemos atractivos turísticos de gran diversidad que pueden constituir una de las
bases de nuestra estructura económica.
o Existen experiencia industrial y estructura disponible en diferentes áreas de la
economía.
En el año 1991, se conmemoraron los quinientos años del nacimiento de San Ignacio de Loyo la
(1401-1550), que fundó la Compañía de Jesús y la dirigió durante más de quince años.
Su sistema de gobierno ha sido estudiado desde el punto de vista religioso (cómo dirigir una
congregación o una diócesis), pero también es válido para el gobierno de cualquier sociedad,
sea un país o una organización de cualquier naturaleza (empresas, clubes, entidades sin fines
de lucro, etc.), y ésa es la propuesta del presente trabajo.
La administración por valores constituye una fuerte corriente contemporánea del pensamiento
y la acción, llevada a cabo por organizaciones que hacen hincapié en un conjunto de principios
que ellas toman como irreversibles y llevan a la práctica cotidiana, y que constituyen por sí
mismos fortalezas, que agregan valor competitivo.
Adopción de decisiones:
Cuando los primeros diez compañeros deliberaron sobre la conveniencia o no de organizarse
como orden religiosa, adoptaron la siguiente metodología:
Una vez fundada la Compañía y aprobada por el Papa, se planteó el problema de si el fundador
debía o no escribir una regla. San Ignacio de Loyola se resistía a hacerlo, pensando que el ideal
que animaba interiormente a cada jesuita sería suficiente. Era la ley viva, vivida, escrita en el
corazón de cada uno.
Nosotros, con facilidad, invertimos el orden: promulgamos infinidad de leyes y nos dedicamos
después a lidiar con los infractores. Pero una empresa saldrá adelante cuando haya en sus
empleados un cierto afecto por ella, el orgullo de pertenecer a la misma, el gusto de participar
en un servicio a la comunidad, etcétera.
Delegar autoridad:
Decía San Ignacio que el superior general, para gobernar bien, debe tener buenos auxiliares
que se ocupen de los negocios particulares y a quienes se pueda dar mucha autoridad: “Regla
suplentísima que hace que el gobierno no sea una máquina, sino una organización viva de
personas”.
En este sistema, el superior más alto es el que menos aparece y por lo mismo ha de ser
humilde y ha de ir comunicando su autoridad con amor y confianza, sin temor de que esto le
quite prestigio ni perjudique a los negocios particulares, los cuales piden siempre
conocimientos de muchas menudencias, que no llegan a las altas esferas de la organización.
Motor universal:
Poder y saber:
Otra razón indicada para la delegación de autoridad es la siguiente: “Para todo buen gobierno
es menester que haya poder y saber, de otra manera quedan estas dos partes del todo
separadas; porque al superior universal que tiene el poder no le es posible tener el saber
particular de cada cosa, ni en lo teórico ni en lo práctico. Y el superior inmediato que toca y
palpa las cosas con las manos no tiene poder para ejecutarlas por sí”.
La libertad dejada a los cuadros superiores no le impedía a San Ignacio en algún caso poner
una limitación necesaria, sobre todo para salvaguardar la libertad de los cuadros medios,
porque si el provincial o superior de una región se entromete en el oficio del superior de una
casa, éste, por la misma razón, se entrometerá en los oficios de cada encargado.
Selección de personal:
Temía la mediocridad y la “turba”, que después resultarían un peso muerto. Pero no como una
posición elitista que despreciara a la muchedumbre, sino todo lo contrario; él se ocupaba
personalmente de dar de comer a los pobres, lavar a los enfermos, catequizar a la gente
simple, atender a las prostitutas. No obstante, para la responsabilidad de conducción, buscaba
a los de gran “ánimo y liberalidad”.
Formación de la personalidad:
Además de la selección, estaba la formación. Los estudios fueron organizados con seriedad,
pero un empeño mayor se puso en la formación espiritual y humana, se tendía a desarrollar la
capacidad de decidir por sí mismo, de modo que se pudiese delegar en cada uno la
responsabilidad correspondiente. La obediencia para Ignacio no era un sistema de anulación
de la personalidad, como a veces se la ha caricaturizado. Cuando uno ve que la orden dada por
el superior tendrá resultados negativos, no puede lavarse las manos pensando que cumple
órdenes.
Superar el autoritarismo:
Corregir explicando:
Uno de los problemas más delicados se plantea cuando hay que corregir a un subordinado.
Ignacio, al hacerlo, evitaba toda palabra que pudiera agraviar, herir, desanimar. Cuando
convenía corregir una falta, nunca usaba palabras generales, como sería decir a alguno: “Sois
un desobediente” (o perezoso, o soberbio), sino que sólo reprendía aquel hecho en particular.
Pasada la corrección, Ignacio trataba a las personas como si nunca hubiesen faltado. Todos
podían estar seguros de que ni en obras, ni en palabras, ni en trato, ni en su corazón quedaban
rastros ni memoria de aquellas faltas, como si nunca las hubiesen cometido.
El gobernante o el directivo habían sido elegidos porque poseían un cierto carisma político, un
olfato para los negocios. San Ignacio no quería que ese carisma y ese olfato quedaran anulados
por los estudios técnicos y los mil consejos de los asesores. Entonces, el gobernante debía
escuchar a todos, pero decidir él, sin disculparse después por haber sido mal asesorado.
Ganar la confianza:
Pocos años antes que Ignacio, Maquiavelo explicó que el príncipe, para poder gobernar, había
de aparentar mansedumbre, fidelidad, sinceridad y, más que nada, piedad. No debía apartarse
del bien mientras pudiera, pero debía “saber entrar en el mal, de necesitarlo”. Porque si se
ataba las manos con escrúpulos, sería vencido por los malos, y así todo terminaría peor.
Ninguna sociedad puede progresar bajo el paradigma del “Sálvese quien pueda”, donde el
individualismo y el beneficio propio o sectorial son los valores que guían las prácticas
cotidianas y, más grave aún, las decisiones políticas que atañen a todos los ciudadanos.
Capítulo 4:
Introducción:
En la administración, es esencial que el método utilizado para su estudio sea adecuado y este
basado en el conocimiento científico. Las organizaciones estudiadas por la administración son
construcciones sociales analizables desde la perspectiva de la realidad social e histórica. Esta
característica de las organizaciones exige a la administración construir una red de conceptos
útil para observar la multicausalidad de los fenómenos y la complejidad de las interrelaciones.
Para lograr una comprensión critica de las teorías y técnicas propuestas por esta disciplina en
sus distintas corrientes, hay que considerar que los conocimientos surgidos en cada tiempo y
lugar son propios de ese tiempo, ese lugar y esa sociedad, por lo que no siempre serán
apropiados para otro tiempo, otro lugar y otra sociedad.
El crecimiento en tamaño y complejidad de las empresas y los mercados, junto con las crisis
económicas de fines del siglo XIX, aumenta las dificultades de las empresas para incrementar
su productividad y su rentabilidad, y responder a las crecientes demandas sociales que se
expresan, a menudo, con gran violencia; impulsa el desarrollo de estudios metódicos de las
empresas y sus operaciones, así como el desarrollo de escuelas de negocios y de escuelas de
administración.
Escuelas clásicas:
Frederick W. Taylor:
Taylor origina la escuela conocida como la administración científica y afirma que se sustenta en
cuatro principios fundamentales:
1. Observación científica del trabajo: que la administración sea la que estudie cual es la
mejor forma de desarrollar cada tarea y cuál es la herramienta más adecuada para ello
y no dejando esto librado a la iniciativa del trabajador, considera el estudio sistemático
de los métodos y procedimientos la manera correcta de establecer la mejor forma de
realizar cada tarea.
2. Selección del personal: una vez conocidos los procedimientos y herramientas mas
adecuados, se debe implementas una selección del personal realizada con una base
científica, identificando los requerimientos del puesto y buscando al postulando que
mejor se adecue a esos requerimientos, a quien, una vez seleccionado, se le ha de
capacitar y guiar para el cumplimiento de su función y para su desarrollo como
trabajador en función de su potencialidad.
3. Supervisión funcional: Taylor propone seleccionar dentro de la empresa a personal
altamente capacitado y entrenado de cada especialidad y asignarle la tarea de apoyo
de los trabajadores para el correcto desempeño de las tareas; a estos trabajadores
especializados se los denomina “supervisores funcionales” y los designa encargados de
vigilar que los obreros entiendan y apliquen las instrucciones recibidas.
4. Nueva división del trabajo: ya no alcanza con dividir el trabajo en función de las tareas,
sino que resulta necesario separar las decisiones de las acciones.
Primero: desarrolla, para cada elemento del trabajo del obrero, una ciencia que reemplaza los
antiguos métodos empíricos.
Segundo: selecciona científicamente y luego instruye, enseña y forma al obrero, mientras que
en el pasado este elegia su oficio y se instruía a si mismo de la mejor manera, de acuerdo con
sus propias posibilidades.
Tercero: coopera equitativamente con los obreros para que todo el trabajo sea hecho de
acuerdo con los principios científicos que se aplican.
Una combinación de tiempo y piezas producidas incluye, entre otros: el pago por tiempo, el
pago por pieza, el pago con premios y castigos por producir en exceso o en defecto respecto
de una tasa de producción establecida.
Para Taylor, los trabajadores son básicamente holgazanes y tienden a efectuar una simulación
de trabajo generando tiempos muertos en la jornada laboral, lo que perjudica los intereses de
la empresa; el análisis que efectúa la administración científica esta condicionado por la
concepción de la naturaleza humana, ya que de ella depende la motivación del empleado para
trabajar conforme a la necesidad de productividad de la empresa.
Esta escuela afirma que corresponde estandarizar tanto la tarea del trabajador como el
conjunto de procesos y procedimientos de la empresa, las maquinas y los equipos, las materias
primas y los materiales, para impedir que la diversidad genere complejidad y, así, aumentar la
eficiencia y centralizar las decisiones y el control.
Otros autores:
Henry Ford:
Limitaciones:
Henri Fayol:
1. Técnicas.
2. Comerciales.
3. Financieras.
4. De seguridad.
5. De contabilidad.
6. Administrativas.
Limitaciones:
Max Weber, en su búsqueda de criterios racionales para determinar cuál es una correcta
autoridad, realiza un análisis historiográfico, identificando tres tipos de autoridad legitimados:
Autoridad tradicional: aquélla aceptada por la tradición (lo que se trae) y no por
características de la persona sobre la que recae esa autoridad. Es básicamente
conservadora, pues se acepta porque siempre fue aceptada.
Autoridad carismática: se apoya en las características (dones) que tienen algunas
personas para atraer o seducir con su presencia o su palabra. Es inestable y no puede
ser delegada ni transferida.
Autoridad legal: surge del cuerpo de normas legales aceptadas en una organización o
en una sociedad. Este tipo de autoridad, también llamada “racional”, legitima el
sistema de poder al asentarse en lo decidido por leyes socialmente reconocidas y
aceptadas como una expresión de justicia.
Limitaciones:
o Excesivo racionalismo.
o Concepción mecanicista de las estructuras y normas de las organizaciones.
o Escasa capacidad de adaptación a contextos cambiantes y de innovación.
o Análisis limitado del comportamiento humano.
o Desconoce la existencia de conflictos dentro de la organización.
Mayo y otros investigadores, como Fritz Rothlisberger y William J. Dickson, participaron entre
1924 y 1933 de estudios sobre la conducta humana en el trabajo.
Se realiza otro experimento en el que se selecciona un grupo de trabajadores a los que se les
modificaron algunas condiciones laborales: se aumentaron los salarios y se modificaron los
períodos de descanso durante la jornada laboral y la duración de ella.
Entre noviembre de 1931 y mayo de 1932, se diseña una experiencia para analizar la
estructura informal de los trabajadores. Para esto, se selecciona un grupo de trabajadores y
supervisores que han de trabajar en un taller separado de los demás.
Resumen:
Existen también antecedentes desde la psicología con otros autores como Lilliam Gilbreth y
Hugh Munsterberg.
Otros Aportes:
Abraham Maslow (1908-1970), analiza el proceso de desarrollo personal y plantea una teoría
en la que lo relaciona con la satisfacción de distintas necesidades, a las que tipifica
jerárquicamente según el orden en que se busca satisfacerlas:
Según esta teoría, las personas buscan cubrir estas necesidades desde las primarias y obtienen
satisfacción con ello.
Estas clasificaciones de la necesidad llevan al autor a afirmar que Los factores del medio
laboral que apuntan a satisfacer las necesidades primarias no son motivadores, sino que son
sólo factores higiénicos que, si no son adecuados, causan insatisfacción y frustración, y cuando
son adecuados, sólo generan un ambiente de trabajo adecuado, y también que Los factores
referidos al segundo tipo de necesidades son factores de desarrollo o motivacionales, y son
intrínsecos al trabajo
Douglas McGregor (1906-1964), esquematiza las teorías centrales que los distintos
administradores tienen para explicar el comportamiento de los trabajadores en la
organización, pues considera que según cómo sean esas teorías, así será el modo en que
construyan el modelo de organización con el cual administran las empresas. Por lo que
desarrollo 2 hipótesis y estas son:
El ser humano siente una repugnancia intrínseca hacia el trabajo y lo evitará siempre
que pueda.
Debido a esta tendencia humana a rehuir el trabajo, la mayor parte de las personas
tienen que ser obligadas a trabajar por la fuerza, controladas, dirigidas y amenazadas
con castigos para que desarrollen el esfuerzo adecuado a la realización de los objetivos
de la organización.
El ser humano común prefiere que lo dirijan, quiere soslayar responsabilidades, tiene
relativamente poca ambición y desea más que nada su seguridad.
Teoría X: considerar a los trabajadores de acuerdo con las hipótesis antes descriptas
impulsa un modelo de jefe autoritario.
Kurt Lewin (1890-1947), dirige una investigación en la que observa tres grupos de alumnos a
quienes se les indica realizar la misma tarea y se les asignan jefes de distinto estilo.
El grupo trabaja cuando el jefe está presente; cuando éste se aleja, se deteriora el
trabajo.
Una vez consensuadas las pautas de trabajo, no es imprescindible la presencia del jefe;
las relaciones del grupo son cordiales. La producción es de más calidad, pero en menor
cantidad que la del grupo anterior.
Este grupo tiene una producción y una calidad inferiores a los demás grupos. Las
relaciones no fueron satisfactorias.
John French y Bertram Raven, ambos autores identifican cuatro fuentes del poder que pueden
estar en todos los niveles de la organización.
Los autores mas importantes de este pensamiento son: Robert k Merton (1910-2003); Philip
Selznick (1919); Alvin W. Gouldner (1920-1980).
Resumen:
La escuela Neoclásica:
Los autores que agrupamos como parte de la escuela neoclásica son aquellos que observan
que los postulados clásicos conservan sólo parcialmente su vigencia, sin encontrar un enfoque
que los sustituya.
Entre los aportes de las escuelas clásicas que consideran vigentes, están: La existencia de
principios de la administración, la departamentalización, la delegación, la racionalización del
trabajo, la estructura funcional, valoración de la practica de la administración, reformulación
de la administración, reformulación de los postulados básicos, valoración de los principios
generales de la administración, énfasis en los objetivos y en los resultados, eclecticismo para
incorporar aportes de otras corrientes.
Preponderancia de la coordinación:
La organización es la manera como se da toda asociación humana cuando se requiere de un
objetivo común. La técnica de organización puede ser descripta, entonces, como la manera de
intercambiar actividades o funciones específicas en un todo coordinado.
La relación salarial:
Resumen:
Limitaciones:
La excesiva importancia en el estudio de la organización formal y la falta de un
tratamiento sistemático del comportamiento humano dentro de la organización.
Teoría de la Organización:
Los autores mas importantes de este pensamiento son: Chester Barnard (1866-1961) y Herbert
Simon (1916-2001).
Limitación de la racionalidad: según los clásicos, los individuos toman decisiones de acuerdo
con criterios de racionalidad. Simon escribe: La racionalidad objetiva exige un conocimiento y
una anticipación completa de las consecuencias que seguirán a cada elección.
Teoría del conflicto: se aplica casi siempre a una ruptura en los mecanismos estándar de la
toma de decisiones, por la cual un individuo o grupo experimentan dificultades al elegir una
acción alternativa.
El enfoque sistémico:
los límites no se pueden pensar sin un afuera; suponen, por consiguiente, la realidad de un
más allá y la posibilidad de franquearlos. Se acepta, por lo general, que tienen la doble función
de separación y unión de sistemas y entorno. Cuando los límites están bien definidos, los
elementos deben formar parte o del sistema o del entorno. Un límite separa pues elementos,
pero no necesariamente relaciones.
Los sistemas cerrados tienen una relación con su ambiente prácticamente nula. En éstos, el
resultado final está ligado a los estados iniciales. Tienen más validez en lo conceptual que en lo
operativo y se encuentran generalmente en procesos termodinámicos, así como también en
los sistemas simbólicos.
Entropía:
caracteriza a los organismos vivos como sistemas abiertos influidos por el medio ambiente e
influyentes sobre él, que se mantienen en un estado constante mediante el intercambio de
materia y energía con el medio y así logran un equilibrio dinámico. Desde esta perspectiva, las
organizaciones son sistemas complejos con las siguientes características:
Una organización es: un sistema con algún propósito; parte de uno o más sistemas con algún
propósito; un sistema en el cual algunas de sus partes tienen sus propios propósitos.
Tiende a mantener una relación prescripta entre dos variables de un sistema comparando
funciones de estas variables y utilizando la diferencia entre ellas como un medio de control.
Introducción:
Esta base de la teoría de la administración –en sus objetivos de rentabilidad y expansión de las
empresas– tuvo entre sus premisas el énfasis en la búsqueda de la previsibilidad, una
preferencia por la formalización de procesos, procedimientos y comportamientos. Estas
concepciones se consolidaron en prácticas que conformaron las empresas fordistas, que
mostraron eficiencia y eficacia, aumentando –en particular, entre fines del siglo XIX y la década
de 1960– su productividad y su rentabilidad, junto a la expansión de los mercados.
Administración de la contingencia:
Esta corriente destaca que los administradores realizan sus funciones con una fuerte
interacción con una serie de circunstancias, por lo que el management se desarrolla
condicionado por la situación; no sólo por las situaciones dadas, sino también por la influencia
que sobre ellas tendrán las opciones elegidas por los administradores.
La teoría de la contingencia surge al analizar cómo aplicar los conceptos y técnicas de las
escuelas más importantes a las situaciones reales que afectan a las organizaciones. En este
enfoque, la tarea del administrador es identificar las características y el comportamiento de las
variables que definen las situaciones y, sobre la base de ello, establecer cuál es la decisión más
adecuada para los intereses de la organización.
Enfoque de las 7 S:
Demuestra que éstos son procesos que los gerentes conocen muy bien y que pueden poner en
marcha. En esto difiere de Deming, quien cree que para ello es necesario un cambio de
filosofía en la empresa.
contribuyó al surgimiento de los círculos de calidad, en que los trabajadores se reúnen para
discutir sugerencias para lograr mejoras en los procesos de trabajo. Destacó la importancia de
dirigir las actividades hacia el cliente; esta concepción fomenta que la producción de un
departamento se entregue al que le sigue en el flujo de producción, tal como si fuera un
cliente (concepto de cliente interno).
Administración estratégica:
Los factores que considera más significativos para analizar la industria son los que siguen:
El desarrollo organizacional:
El cambio:
La empresa está sujeta a la influencia del medio ambiente y su ambiente interno está en
constante evolución. Por lo tanto, el cambio puede darse por la dinámica de los subsistemas
social y técnico de la empresa; por la influencia del contexto o como resultado de decisiones
de la empresa tendientes a su crecimiento y sustentabilidad.
El propósito central del modelo integrador pretende vincular el modelo normativo de decisión
a la situación emocional del decisor que puede derivar, en la mayoría de los casos, en una
visión errónea del mundo que lo rodea, producto de sus propios sesgos, de sus propias
particularidades psicofísicas, que hacen trampas a la hora de decidir.
Los “mundos esquivos y rebeldes”, entonces, son los que nos presentan un mayor desafío para
la comprobación de la teoría, ya que en ellos siempre pueden aparecer elementos nuevos e
insospechados, y para adquirir algún tipo de conocimiento se debe recurrir a todas las
herramientas, a todos los procesos factibles para maniobrar, incluso al de la prueba y error, e
ir estableciendo las restricciones existentes para reducir su variabilidad y poder, así, aumentar
nuestro conocimiento del mundo en cuestión.
Las decisiones que pertenecen a estos mundos son las que ofrecen verdaderos desafíos
intelectuales para poder resolver algunos de sus problemas. Justamente esos mundos
requieren tanto una estructuración como una simplificación para entender mejor; en ellos se
validará la teoría, total o parcialmente, en cuanto a la utilidad de su metodología y sus
herramientas.
Se pretende un enfoque integral, que no separe el sujeto del objeto de la decisión. La visión
del mundo depende del decisor, pero, a su vez, lo condiciona. El mundo está compuesto por el
objeto conocido y por el sujeto cognitivo; su separación sólo puede inducir a errores. Se trata
de que esa interacción continua se efectúe de la mejor manera, eliminando, en lo posible, las
distorsiones que se originan en la propia mente y en la visión del decisor, que, además de
confundir aún más el entorno decisorio, son la fuente más común de las decisiones
equivocadas.
La teoría de la decisión está dominada por el enfoque subjetivo de sus conocimientos básicos:
desde las funciones de valor hasta la organización de grados de creencias acerca de eventos no
repetitivos, desde las heurísticas para la evaluación de situaciones hasta las emociones que
integran la racionalidad mínima que se requiere en el proceso, desde la fijación de
preferencias hasta el más absoluto libre albedrío en la definición de objetivos o en la
aceptación de tecnologías
La aplicación de la teoría de la decisión exige no sólo un pleno conocimiento del estado del
arte, sino también y sobre todo un gran desarrollo humanístico, la capacidad de interpretar la
realidad y de inventar representaciones de ella, presentes y futuras, que sean exitosas. Se
trata, entonces, de presentar un modelo que resuelva el problema fundamental de la
percepción individual y peculiar del decisor, subjetiva e influenciada por los sesgos y efectos
arraigados en su mente.
El individuo está limitado, fundamentalmente, por las emociones y las fallas en la percepción:
en algunos casos, como productos de las primeras; en otros, son la consecuencia misma de los
sesgos particulares y subjetivos del ser humano en cuestión, que enfrenta el proceso decisorio
con su propia subjetividad, cultura, personalidad, historia, creencias, sistema de preferencias,
etcétera.
La idea no es eliminar la intuición humana, sino aumentar su poder, eliminando los sesgos
perniciosos. Los instintos deben ser incorporados en el proceso, pero sujetos a un análisis
riguroso para poder eliminar de nuestra mente los prejuicios y sesgos que nos impiden la
percepción de la realidad, fundamentalmente, que anulan las diferentes alternativas, ya que
de su creación dependen directamente las soluciones al problema.
Proponemos que, antes de comenzar con esa estructuración, el decisor realice el ejercicio de
enfrentarse a sus propias limitaciones, con la ayuda de su propia y única reflexión, para
brindarle a su mente la única oportunidad de desprenderse de ellas o, al menos, de minimizar
su influencia. Este proceso de sondeo en la propia mente, que lleva a la superficie las fallas
sistemáticas que, como raíces, están en el fondo de los pensamientos, dará como resultado
una cuota de acercamiento a ese mundo real que, de por sí, es y será siempre subjetivo. Como
ya dijimos, pretender eliminar la subjetividad es lo mismo que pretender eliminar al ser
humano; aquélla es propia de su naturaleza y está íntimamente ligada a su existencia como tal.
Esquema integrador:
Una fase subjetiva, cognitiva y emocional, que le permita al decisor, antes de describir
el mundo objeto de la decisión, eliminar y/o minimizar los sesgos y las fallas presentes
en su propia mente, cumpliendo diversas técnicas.
Una fase objetiva, normativa, que es la aplicación de la metodología de la teoría de la
decisión.
Una fase de revisión final, con el objetivo de detectar incongruencias en las fases
anteriores y/o la necesidad de volver hacia atrás para modificar una definición o
rescatar un dato abandonado, o tener en cuenta nuevos datos del mundo que rodea la
decisión.
Fase 1:
Fase 2:
Fase 3:
La fase 2, llamada “objetiva”, es la aplicación del modelo normativo con sus restricciones y su
sistematización.
La fase 3, de revisión final, es la corroboración y/o modificación del proceso efectuado, tantas
veces como sea necesario, antes de la elección final.
Paso 1: oportunidad de decisión. Supone siempre una brecha entre el mundo que se desea
(objetivos que se desprenden del sistema de preferencias del decisor) y el mundo que se
obtendría si no se hiciera nada (statu quo) en un futuro definido por el propio decisor de
acuerdo con la situación planteada. Como característica, exigiremos que la mente del decisor
tenga los requisitos de coherencia y estabilidad necesarios para referirnos a las situaciones de
decisión, y dejar afuera los actos impulsivos (racionalidad mínima e instrumental).
Los sesgos operan como tendencias sistemáticas que consideran factores no relevantes
durante el proceso, ignorando los factores relevantes. Nuestro propio pensamiento está
viciado y, además, nos ofrece un problema todavía peor: nos condiciona, nos enmascara la
realidad.
Paso 4: proceso decisorio. Aquí se definen los elementos básicos, además del decisor con sus
objetivos, que ya se vislumbraron en el paso 1:
Paso 5: revisión final. Es relevante no saltear este paso de revisión final. Mucho hay escrito
sobre el proceso de decisión, pero no se insiste suficientemente sobre la interacción entre los
distintos pasos y la necesidad de volver atrás para modificar una definición o rescatar un dato
abandonado.
No se considera una acción diferente de la elegida, ya que si así fuera en la realidad, implicaría
que el proceso decisorio fue incompleto o no se ajustó a las creencias, la percepción y las
preferencias del decisor. En ocasiones, la implementación sugiere otro proceso de decisión.
Una vez implementado el curso de acción elegido como óptimo, finaliza la decisión en
cuestión. Nuevas creencias, nueva información, relacionadas con ésta, conformarán el ámbito
de una nueva oportunidad de decisión, aunque se refieran al mismo e idéntico tema.
Técnicas para detectar y neutralizar los sesgos más comunes y perniciosos:
Representatividad:
Este sesgo está relacionado con el tamaño de las muestras que se consideran. Al analizar
entonces una muestra determinada, deberemos:
Disponibilidad:
Nunca basar un juicio o una decisión en un único caso, por sorprendente que sea.
Cuando se analice información, tratar de concederle la misma importancia al último
elemento que al primero.
Cuando sucede un hecho extremo, sea bueno o malo, es muy probable que sea el
primero disponible en nuestra mente.
Anclaje:
Los decisores deben tomar conciencia de este sesgo e intentar reducir la repercusión de esta
trampa mediante las siguientes técnicas:
Axioma de independencia:
Es importante tener bien claros los objetivos y analizar cómo los satisface la situación
creada.
Es importante considerar el statu quo como una alternativa más. Hay que preguntarse
si sería la elegida si no fuese la situación creada.
Efecto de comprobación:
Creemos que éste es el sesgo más difícil de neutralizar. Es un ejercicio intelectual realmente
complicado considerar en un mismo plano de igualdad la información contraria a nuestras
creencias y la que las confirma. La objetividad absoluta no puede lograrse, debido a nuestra
calidad humana. Se debe practicar sucesivas veces reflexionando acerca de la información
contraria a lo que tenemos en mente, a la decisión que inconscientemente nos sentimos
impulsados a implementar.
Asegurarse de que las pruebas a favor y en contra están siendo analizadas con el
mismo rigor de análisis.
No distorsionar las pruebas nuevas. Examinar detenidamente si son una refutación de
las creencias en vez de una confirmación.
Tratar de ser honesto con uno mismo y comprobar si uno se está dejando influir por
explicaciones que se inventan para apoyar las propias creencias.
Buscar pruebas que contradigan las propias creencias.
Tratar de sostener hipótesis mutuamente excluyentes.
Tener muy presente que cambiar de opinión a la luz de nuevas evidencias es señal de
fortaleza y no de debilidad.
Existen algunas técnicas para ayudar a los decisores a dejar de lado los costos irrecuperables:
Habito de la obediencia:
Se trata de una falla individual que se potencia en los ámbitos que pregonan su aplicación. No
siempre dependerá del nivel del decisor en una estructura jerárquica y/o del ámbito de
decisión, y no siempre se podrán eliminar los efectos negativos de esta falla. Podemos, al
menos, indicar que antes de tomar una decisión se recapacite si es producto de la obediencia
y, si existen los grados de libertad necesarios, que se generen nuevas alternativas, nuevos
elementos que puedan ser considerados.
Ante todo, hay que considerar que, para que tenga lugar el proceso decisorio, debemos contar
por lo menos con dos opciones diferentes, factibles de ser implementadas. Se debe:
Existencia de estereotipos:
Al formarse una impresión de una persona u objeto, analizar sus diversas cualidades
sin permitir que alguna que se destaque (positiva o negativa) influya en la propia
opinión sobre las restantes.
Recordar que no todas las personas y/o situaciones se ajustan a los estereotipos.
Revisar los análisis en busca de estereotipos que podrían haber dominado las variables
decisorias a tener en cuenta en el modelo.
Falta de coherencia:
Desconfiar de todo el que afirme ser capaz de predecir el futuro a partir del pasado.
Recordar que la decisión es futura, por lo que debemos estimar, predecir el futuro, y
éste no es una continuación ni repetición del pasado relacionado.
Tratar de no confundir en la percepción las suposiciones con los hechos. Si aparecen
análogos en la historia de los hechos analizados, reverlos seriamente haciendo una
lista por escrito de las semejanzas y diferencias, para distinguir lo conocido de los
supuestos y poder determinar así la semejanza de la diferencia.
Emociones:
El análisis de situaciones complejas, inciertas, muchas veces vagas, ambiguas, que presentan
conflictos antiguos y que tienen como solución óptima la menos mala de las posibles,
pertenece al “mundo rebelde” y constituye un desafío permanente para los que deben tomar
decisiones.
La práctica de la reflexión para minimizar en algunos casos y/o eliminar en otros el dominio de
los sesgos y las fallas de nuestras propias mentes deberá ser la constante a aplicar como
primer paso en el proceso decisorio.
Este proceso decisorio debe comenzar, entonces, reconociendo todas las variables
emocionales, para poder de ese modo inscribirse en el marco mayor de la teoría del
conocimiento, de la filosofía de la ciencia. Así pasará a formar parte del background de los
seres humanos a la hora de decidir.
En este capítulo, introduciremos los conceptos básicos que hacen al proceso de planificación y
control de gestión.
La organización y su entorno:
Las organizaciones son sistemas sociales que, mediante la utilización de recursos, desarrollan
un conjunto de actividades interrelacionadas y coordinadas para el logro de un objetivo
común, dentro de un contexto con el que establece una influencia recíproca.
Toda organización está unida indisolublemente con el entorno; de allí la importancia de este
último, porque al ser la organización un sistema abierto, es fundamental que exista un
equilibrio dinámico entre ambas partes.
El entorno abarca todos los elementos ajenos a la organización que son relevantes para su
funcionamiento. Incluye algunos que la influencian de forma directa y otros que la influencian
de forma indirecta.
El ramo del negocio se refiere a la industria en la cual actúa la organización e incluye no sólo el
mercado actual, sino además su mercado potencial, sus características económicas,
tecnológicas, regulaciones, etc. Cuando un grupo de empresas ofrecen productos y/o servicios
que son sustitutos cercanos entre sí, se dice que pertenecen a la misma industria.
Los actores externos interactúan en forma permanente con la organización y son los
siguientes:
Toma de decisiones
El proceso de toma de decisiones implica identificar y seleccionar un curso de acción (de entre
varios posibles) para resolver un problema. Cabe aclarar que una alternativa entre todos los
cursos de acción posibles puede ser mantener el statu quo, es decir, no hacer nada.
La información.
La capacidad y experiencia del decididor.
La información debe reunir las siguientes características para asegurar su calidad: ser útil
(oportuna, relevante, confiable, completa y clara) y ser eficiente (el costo de obtenerla no
debe superar los beneficios derivados de acceder a dicha información).
Siendo así, la calidad de la información y las competencias del decididor determinarán, junto a
la metodología, la calidad de la decisión.
Existen diversas herramientas para establecer claramente el problema. Entre ellas podemos
citar las siguientes:
La cadena de medios afines es una herramienta que nos permite interrelacionar objetivos de
distintos niveles. Para explicar la metodología desarrollaremos un ejemplo. La empresa quiere
mejorar la retención de clientes y necesita conocer distintas alternativas que le permitan
resolver el problema. Para enfocar adecuadamente el mismo, utilizamos primero la pregunta
“¿Para qué?”, y lograr así los objetivos de nivel superior. Una vez conocidos los objetivos de
nivel superior, comenzamos a analizar en sentido inverso, preguntándonos “¿Cómo?”.
La ley de Pareto lleva el nombre de un economista que nació en 1906 y que creó una fórmula
matemática para describir la distribución desigual de la riqueza. Es una herramienta para
priorizar los problemas. La regla establece que unos pocos factores (el 20%) determinan una
porción significativa de los resultados (el 80%). De acá surge que debemos dar preferencia a
los pocos factores que son responsables del 80% de los resultados.
Peter Senge (1993) propone diferentes arquetipos sistémicos para comprender la complejidad
de los problemas y poder determinar la adecuada solución. Los arquetipos son estructuras en
juego que debemos reconocer para saber dónde aplicar el apalancamiento; de esta manera,
no sólo resolvemos el problema, sino también los factores que lo generaron.
El arquetipo llamado “límites del crecimiento” es un proceso que se alimenta de sí mismo para
producir un período de crecimiento o expansión acelerada. Luego, el crecimiento se vuelve
más lento y hasta puede detenerse para después colapsar. La fase de crecimiento es causada
por uno o varios procesos de realimentación reforzadora. La desaceleración surge como un
proceso compensador que se activa cuando se llega al límite.
Entre las técnicas grupales utilizadas podemos mencionar: tormenta de ideas o brainstorming,
método delphi, método de las relaciones forzadas, etc. Todas ellas tratan de generar ideas sin
ser evaluadas previamente para evitar inhibiciones del grupo.
El pensamiento lateral se caracteriza por ser perspicaz. Por perspicacia se entiende una
profunda y clara visión interna de un tema. Surge con la alteración de los modelos de
información existente y su subsiguiente reestructuración en un orden distinto. El pensamiento
lateral tiene como objetivo principal la disgregación de los conceptos más o menos
establecidos, para que pueda producirse su reestructuración automática.
Los costos para la toma de decisiones son una técnica cuantitativa que permite establecer
cuáles son los costos diferentes entre dos decisiones y, así, determinar la más conveniente.
La evaluación de proyectos nos permite conocer, por un lado, cuál es la rentabilidad de las
decisiones y, por otro lado, el tiempo que tarda en recuperarse el capital invertido.
Los árboles de decisión son una herramienta que ayuda a determinar cuál es la alternativa que
promete el máximo beneficio en cada punto de decisión.
La teoría de los juegos es una rama de la matemática aplicada, que permite analizar
situaciones donde el futuro de distintas personas es interdependiente y donde la posición de
cada jugador depende de las acciones de los demás integrantes de la partida.
En general, es muy difícil que una misma persona reúna todas las habilidades. Cuando una
persona es muy creativa, le resulta difícil tomar la decisión porque siempre está a la
expectativa de poder encontrar otra alternativa mejor. En cambio, a la persona con coraje le
resulta fácil tomar la decisión, pero difícil crear alternativas. A fin de mejorar el proceso de
toma de decisiones, es recomendable que el mismo sea realizado por un grupo de personas
para que, en conjunto, potencien todas sus habilidades.
Implementación:
La asignación de los recursos es clave en el éxito de la decisión, ya que, si ésta no cuenta con
los adecuados, no podrán lograrse los objetivos
Es muy importante para el éxito del plan y el logro de los objetivos que ese plan se comunique
a todas las personas directa e indirectamente involucradas.
Toda decisión debe prever el control de los resultados obtenidos con los esperados, para
conocer los desvíos, analizarlos y tomar las medidas correctivas que sean necesarias.
Proceso de planificación:
Prototipo de la Etapas
problemática 1 2 3
Toma de decisiones. Identificación y Desarrollo, análisis y Implementación de
análisis del selección de la solución.
problema. alternativa.
Planificación Análisis estratégico. Formulación de la Implementación de
estratégica. estrategia. la estrategia.
Planificación Diagnóstico de la Diseño de la Implementación de
operativa. situación. solución. la solución.
Definiendo cómo hacer y con qué recursos se cuenta, para luego definir qué resultados
se obtienen.
Definiendo qué resultados se quieren obtener, para luego definir cómo hacer y qué
recursos se necesitan.
En la primera, nos ocupamos de los aspectos relacionados con los recursos y las actividades
para luego definir los resultados a obtener. En la segunda, en cambio, el proceso es
exactamente el inverso. El proceso de planificación comienza normalmente por la segunda de
las opciones para luego retroalimentar la primera.
Planificación estratégica:
Estrategia:
Las estrategias ofrecen una estructura para orientar el pensamiento y la acción de los
directivos y de todos los empleados, cada uno desde su nivel de alcance y responsabilidad.
También son un vehículo para aplicar y expandir la cultura organizacional.
Trabajaremos sobre tres perspectivas presentadas por Hax y Majluf en la obra citada, donde
fueron definidas como dimensiones esenciales de cualquier proceso formal de planificación:
La estrategia corporativa.
La estrategia de negocios.
La estrategia funcional.
La estrategia corporativa está directamente ligada a las decisiones que tienen mayor alcance,
englobando la totalidad de la empresa. Son decisiones tomadas por los altos directivos que
poseen la perspectiva adecuada de la organización y que tienen una visión holística e
integradora.
Cuando hablamos de estrategia de negocios, trabajamos sobre dos ejes. Por un lado, el sector
en el que la empresa está compitiendo (alcance del negocio), y por el otro, la forma de
competir (desarrollo de las competencias únicas del negocio).
Visión:
La visión busca saber, conocer y determinar qué quiere ser la empresa a largo plazo. La visión
es el motor, la fuerza que orienta a funciones como el liderazgo, el planeamiento, la gestión y
el control; está ligada a un esfuerzo conjunto de quienes la piensan, para ser plasmada en las
acciones diarias. La visión debe ser tomada, aprendida y asimilada por los integrantes de la
compañía.
Misión:
En cuanto al alcance del negocio, nos referimos a la identificación de los productos y/o
servicios generados, los mercados con los que se trabaja y el alcance físico-geográfico.
Valores:
Cultura organizacional:
Objetivos y metas:
Los estados o resultados deseados de comportamiento son los objetivos, y pueden tener una
definición cualitativa y cuantitativa: las metas.
Los objetivos representan el fin hacia el que se encaminan la organización, la integración del
personal, la dirección y el control. Guían y delimitan cursos de acción en las empresas, y son un
marco y un punto de llegada al mismo tiempo.
Deben ser claros, realistas, mensurables y relevantes para la empresa. La enunciación de los
objetivos debe ser congruente con el marco estratégico definido por la visión y la misión de la
organización.
Para el análisis y el proceso de planificación estratégica, así como también para la evaluación
de su situación, contamos con diversas herramientas que expondremos a continuación. Es
importante aclarar que ninguna por sí misma es infalible ni tiene la verdad. Son modelos que
nos ayudan a acercarnos a la situación actual y proyectar la deseada. En general, es
recomendable utilizar una combinación de las mismas para tener un análisis aún más
completo.
Estaremos analizando:
La matriz BCG.
El ciclo de vida del producto y/o servicio
La matriz FODA.
La cruz de Porter.
El análisis de estrategias competitivas genéricas de Porter.
La cadena de valor.
La matriz de Ansoff.
La teoría de las palancas.
Matriz BCG:
La matriz BCG (Boston Consulting Group) es una herramienta para asignar recursos, una matriz
de cartera de negocios. Enfoca el análisis en tres aspectos del producto: ventas, tasa de
crecimiento del mercado y los flujos que produce.
Vaca lechera: el producto se encuentra en una posición competitiva fuerte y una tasa de
crecimiento baja; por lo general, está bien posicionado en el mercado y tiene un bajo costo de
producción.
Incógnita: la participación del mercado es baja, pero tiende a ir aumentando. Ante el bajo
volumen de ventas, la rentabilidad tiende a ser baja o negativa, dependiendo del tipo de
producto. Se requiere implementar una estrategia junto con una fuerte inversión para
promocionar el producto.
Junto con la matriz BCG se puede realizar un análisis de ciclo de vida de los productos y/o
servicios. Esta herramienta complementará el estatus de la cartera de productos de la empresa
y guiará el nivel de inversión de los mismos, para llegar al mix adecuado.
Introducción Crecimiento Madurez Declinación
Ventas Bajas En ascenso Ventas pico Declinantes
Costos por Elevados Medios Bajos Bajos
cliente
Utilidades Negativas En ascenso Elevadas Declinantes
Clientes Innovadores Adaptadores Mayoría media Rezagados
tempranos
Competidores Pocos En aumento Declinado Disminuyen
Matriz FODA:
Fortalezas Oportunidades
Debilidades Amenazas
Análisis interno Análisis externo
Con respecto al análisis interno, miramos dentro de la compañía y nos encontramos con las
fortalezas, aquellas funciones, capacidades, recursos humanos, etc., que se hacen muy bien
dentro de la compañía y que se destacan. Las fortalezas deben ser potenciadas. En
contrapartida, las debilidades de una compañía son aquellos puntos a seguir de cerca. No
significa que se debe corregir todo curso de acción, pero sí se debe prestar atención y
controlar la performance que está por debajo de lo deseado o requerido, ya que se pueden
poner en riesgo factores clave del negocio.
En cuanto al análisis externo, el entorno ofrece una amplia variedad de situaciones, que
cambian con constancia y velocidad. Tanto las oportunidades como las amenazas están “al
alcance o al acecho” en todo momento. Es por eso que la clave está en el curso de acción a
tomar ante cada una, en aprovechar las oportunidades y “esquivar” o estar listos para hacer
frente a las amenazas, en tiempo y forma.
Cruz de Porter:
El modelo de las cinco fuerzas de Porter es una de las herramientas más utilizadas para la
evaluación del negocio y la industria.
Las cinco fuerzas determinan la utilidad del sector, porque ejercen influencia sobre los precios,
los costos y la inversión requerida por las empresas en un sector.
El poder de negociación de los proveedores determina el costo de los insumos en primer lugar.
Su poder estará acotado o dependerá, entre otras cuestiones, de:
La rivalidad entre los competidores existentes ejerce influencia sobre los precios, así como
sobre los costos de competir en áreas como productos, publicidad y fuerza de ventas. Es
condicionante, entre otras cosas, de:
El crecimiento de la industria.
Las diferencias de producto.
La concentración y el equilibrio entre competidores.
La complejidad de información.
El volumen de compra.
Los productos sustitutos.
La capacidad de integración hacia atrás y la negociación por absorción de costos por
parte del comprador.
Este enfoque busca la reducción de los costos. En general, es necesaria una fuerte supervisión
de los costos de áreas como investigación y desarrollo, ventas y servicios. Esta estrategia suele
requerir una capacidad instalada muy grande y una profunda experiencia en el mercado. La
estrategia global de liderazgo de costos busca que la empresa logre ser el productor con
menor costo de su sector, liderazgo que se traduce en mayores retornos de inversión.
Estrategia de diferenciación:
Este tipo de estrategia persigue que la empresa sea la única en su sector, así como también
sobresalir en aquellos aspectos ampliamente valorados por los clientes. Analiza los atributos
que los compradores perciben como importantes para darles más ponderación dentro de la
estrategia a seguir. La diferenciación puede basarse en el producto, en el sistema de entrega,
en la calidad, etc.; lo importante será que la empresa sepa aprovechar esta superioridad, la
lidere y la potencie.
Estrategia de enfoque:
Cadena de valor:
La cadena de valor es una herramienta que permite medir estos factores y consiste en un
modelo que determina el valor agregado de cada actividad al producto final, el cual terminará
de conformar el precio final que pagará el consumidor. Define dos tipos de actividades:
Primaria: son aquellas actividades que tienen relación directa con el desarrollo de la operación.
De apoyo: son aquellas que no contribuyen en forma directa al desarrollo del producto, pero
son necesarias para el desarrollo de la actividad. Incluyen:
Matriz de Ansoff:
Jean-Paul Sallenave (1997) trata a la teoría de las palancas como una herramienta de análisis
del planeamiento estratégico. ¿Qué es una palanca? Es una fuerza que, aplicada al extremo de
un brazo, genera una fuerza mayor en el otro extremo. Análogamente, se invertirá en la
empresa con la esperanza de obtener más que la suma invertida. La palanca, en una empresa,
es el mecanismo multiplicador de sus recursos.
Palanca operativa:
Entendemos por palanca operativa al cambio relativo en el beneficio operativo inducido por un
cambio relativo en el volumen de ventas. Esta palanca se sustenta en la estructura de costos
fijos y variables que tiene la empresa. Efectivamente, si ésta tiene altos costos fijos y bajos
variables, un cambio en el volumen de ventas tiene un alto impacto en el beneficio operativo.
El costo fijo se divide en un mayor número de unidades producidas y vendidas. Por el
contrario, si los costos variables son altos y los fijos son bajos, un cambio en el volumen de
ventas tiene un impacto bajo en el beneficio operativo, pues el volumen de los costos variables
se incrementa en igual proporción que el volumen de ventas.
Palanca de producción:
Palanca de mercado:
Entendemos por palanca de mercado al cambio relativo en el beneficio operativo que provoca
un cambio en el precio de venta. Efectivamente, un cambio en el precio de venta provoca un
cambio de igual magnitud en el beneficio operativo.
Palanca de reingeniería:
La palanca financiera se materializa en el efecto que la utilización de capital ajeno en la
empresa produce sobre el resultado final.
La diferencia entre los dos hará que este resultado sea negativo o positivo.
Palanca fiscal:
Entendemos por palanca fiscal al cambio producido en el beneficio final como consecuencia de
la utilización o no de desgravaciones fiscales (beneficios impositivos).
El uso de las distintas palancas nos permite entender cómo surgen brechas de recursos entre
competidores y, por consiguiente, diferencias entre sus capacidades económicas que se
traducen en diferentes capacidades para aprovechar oportunidades o esquivar amenazas.
Planificación operativa:
Los planes operativos sirven para implementar exitosamente la estrategia del negocio primero
y de la corporación después. Recordemos que tanto la planificación estratégica como la
operativa deben estar alineadas con la misión, la visión y la cultura de la institución.
Para poder llevar adelante el plan operativo, es necesario comenzar a introducir lo que
denominamos “administración por objetivos”. Se considera tal al eslabón en donde se hacen
presentes la planeación y la evaluación por medio de supervisores y subordinados. Se priorizan
y se establecen objetivos o resultados a ser alcanzados en un lapso de tiempo determinado,
transcurso durante el cual se establecen también caminos o metas para llegar a los objetivos
fijados con anterioridad. Luego se hacen seguimientos del desempeño (control), es decir, se
compara lo planificado con lo ejecutado para determinar si hubo desvíos, y, si es necesario, se
implementan las correcciones para que el circuito sea continuo y se logre alcanzar los
objetivos.
Características:
En el enfoque clásico se requiere que los administradores emitan su juicio sobre el valor de las
personas; por lo tanto, McGregor implementó un nuevo método basado en el concepto de la
APO de Drucker, principalmente. Los subordinados asumen la responsabilidad de establecer
objetivos a corto plazo para ello y revisarlos después con su superior. Éste tiene poder de veto
sobre esos objetivos, pero en un ambiente apropiado es difícil que se produzca la necesidad de
usarlo. Luego se evalúa el desempeño contra los objetivos actuales, deberes que desarrollan
en primer lugar los subordinados. Este nuevo método estimula la autoevaluación y el
autodesarrollo; lo principal se centra donde debería: en el desempeño más que en la
personalidad.
o Que el desempeño era más alto cuando las personas tenían objetivos específicos que
cuando simplemente se les pedía que hicieran su mejor esfuerzo.
o Un importante movimiento ascendente en el nivel promedio global de las metas.
o Una mejoría en la consecuencia de las metas y un aumento constante de la
productividad.
Todo proceso comienza con un inicio… y es aquí donde la APO se inicia en la cúspide de la
organización y tiene el respaldo activo del gerente general que la dirige, ya que el
establecimiento de objetivos comienza en la alta dirección. No obstante, no es importante que
los objetivos comiencen en la alta dirección, sino que pueden hacerlo a niveles de división o
más abajo.
Establecimiento de objetivos:
Es necesario establecer prioridades y objetivos para que un grupo de trabajadores tengan una
razón y trabajen en forma eficiente y eficaz para alcanzarla. Un objetivo es un enunciado
escrito sobre resultados a ser alcanzados en un período determinado.
Jerarquía de objetivos:
Como las organizaciones siempre suelen tener más de un objetivo, surge el problema de cuál o
cuáles son los más importantes y prioritarios. Los objetivos necesitan ser escalonados en un
orden gradual de importancia, relevancia o prioridad, en una jerarquía de los objetivos
globales a los objetivos individuales específicos, en función de su contribución relativa a la
organización como un todo.
En un sistema de control de gestión, vamos a encontrarnos con objetivos y metas que define la
organización al comienzo del período de gestión, de acuerdo con los estándares de
desempeño y los escenarios estimados para el entorno.
Un objetivo no es más que una situación determinada que las organizaciones tratan de
alcanzar. Tanto los objetivos como las metas representan el fin hacia el que deben tender las
acciones de la organización, el rumbo de la organización.
Primero, la gerencia de cada área realiza un plan, generalmente anual, siempre alineado con la
misión y con la estrategia organizacionales. Es muy importante que el plan esté orientado a la
visión, la que siempre tiene que actuar como guía para las acciones de la entidad. A este
proceso se lo denomina “planeamiento”.
El planeamiento requiere una presentación cuantitativa formal de los recursos asignados para
llevar a cabo el plan; aquí surge el presupuesto. El presupuesto expresa el plan en números; es
una de las herramientas de gestión y control que ayudan a la organización a alcanzar los
objetivos propuestos.
De los objetivos y las metas planteados se desprende un plan de acción que incluirá los pasos a
seguir o los lineamientos que deberá tener el negocio.
La organización define planes de acción. Los planes de acción se ven traducidos en acciones y
esas acciones generan resultados. Los resultados muestran la performance real del negocio y
se plasman en la contabilidad. La contabilidad reflejará toda la actividad real de la compañía,
más allá de lo que se haya presupuestado.
Podríamos decir que el control consiste en la comparación de lo que fue presupuestado con lo
real. Incluye la observación de las diferencias y su posterior explicación.
Presupuesto:
Proceso presupuestario:
Previa confección del presupuesto, deben analizarse una serie de variables controlables y no
controlables por la organización, también conocidas como “pautas”. Estas variables
condicionarán la proyección y deben definirse para poder confeccionar el presupuesto, para lo
cual se requerirá la intervención de distintos especialistas o de las distintas áreas de la
empresa.
Variables no controlables o exógenas: son las que no pueden ser manejadas dentro de
la organización. Vienen dadas por el entorno y a la organización le es muy difícil, y en
algunos casos imposible, ejercer influencia sobre ellas.
Variables controlables o endógenas: se modifican de acuerdo con decisiones que se
toman dentro de la organización.
Presupuesto económico:
Presupuesto financiero:
Surge como consecuencia de los presupuestos mencionados. Esta herramienta refleja la futura
situación patrimonial de la empresa, luego de haberse llevado a cabo todas las acciones que
fueron presupuestadas. Se exponen la estructura de inversión, representada por el activo, y la
estructura de financiamiento de terceros o propia, representada por el pasivo y el patrimonio
neto, respectivamente.
El balance proyectado muestra sucesivos estados del capital de trabajo y permite la evaluación
de la empresa a partir de diferentes índices o indicadores, para hacerla comparable con otras
del mercado.
El working capital es una medida del dinero inmovilizado dentro de la organización y las
necesidades de financiamiento.
Plantea que para eliminar ineficiencias se debe desterrar el pasado. Es decir que, para que sea
eficaz, no se debe partir de presupuestos pasados, porque de esta manera se “perpetuarían”
las deficiencias que éstos pueden contener.
Contabilidad:
Tiene como funciones básicas proveer información a terceras partes ajenas a la conducción de
la empresa y generar información adicional necesaria para el correcto manejo del negocio.
Es decir que la contabilidad refleja los actos económicos que ocurren en una empresa en
cuatro breves estados.
Tablero de control:
Una de las ventajas que tiene este sistema de control es que abarca distintos aspectos de la
dinámica operativa del negocio.
El balanced scorecard es un sistema integrado de gestión que agrega aún más valor que la
dirección por objetivos.
El cuadro de mando integral debe desarrollarse desde cuatro perspectivas (que terminarán
englobando a toda la organización):
Según las necesidades del negocio, se debe determinar qué información es necesario
conseguir. A partir de los objetivos que tenga la organización, de sus habilidades estratégicas,
de aquellas que la diferencian de sus competidores y de sus aspectos clave del negocio, se
define todo lo que debe ser controlado y validado para tender hacia la visión. Sin tener bien en
claro el objetivo, es imposible llevar a cabo la definición de los indicadores.
Determinación de indicadores:
En esta etapa se determinan los indicadores o índices que medirán de la mejor manera el
desempeño de aquellas actividades o acciones que se consideraron fundamentales. A través
de estos indicadores, la información primaria y recolectada en la primera etapa se transforma
en información secundaria a través de comparaciones o cruzamiento de datos.
Cuando se determinan los indicadores, deben definirse el período del indicador, su apertura
(por productos, por zona geográfica), la frecuencia de actualización, su referencia (base sobre
la cual se desea mensurar a las diferencias), su representación gráfica y su parámetro de
alarma.
Análisis:
Control:
Si hablamos de control presupuestario, podría ser definido como un proceso mediante el cual
se busca que las actividades reales de la entidad coincidan con las anticipadas a través del
proceso de presupuestación.
Se pretende a través del control buscar información para mejorar el negocio y, a su vez,
presupuestos posteriores. Incluso puede servir a las distintas áreas a la hora de estimar sus
actividades del año siguiente.
Según Robert J. Mockler: El control administrativo es un esfuerzo sistemático para fijar niveles
de desempeño con objetivos de planeación, para diseñar los sistemas de retroalimentación de
la información, para comparar el desempeño real con esos niveles predeterminados, para
establecer si hay desviaciones y medir su importancia, y para tomar las medidas tendientes a
garantizar que todos los recursos de la empresa se utilicen de forma eficiente en la obtención
de los objetivos organizacionales.
Tomaremos de este libro cuatro etapas del control según la definición de Mockler:
El control forma parte del proceso de conocer el negocio, de la observación y el análisis de los
resultados, que muestran aciertos y errores de los gerentes y que conllevan al crecimiento
profesional.
Además, genera una ventaja competitiva al diferenciar a la compañía de otras que no utilicen
estratégicamente el control, ya que permite que la cúpula del management sea consciente del
rumbo que está tomando el negocio.
Nunca ni en ningún proceso organizacional debe olvidarse el foco del negocio. Siempre hay
que tener presente que tanto el presupuesto y el tablero de comando como el proceso de
control son herramientas que poseemos para gestionar a la organización. De ninguna manera
deben ser tratados como un fin en sí mismos.