Enfermedad Cerebro Vascular Corregida
Enfermedad Cerebro Vascular Corregida
Enfermedad Cerebro Vascular Corregida
Se deduce que disminución de la PAM y los incrementos de la PIC disminuyen el flujo sanguíneo
cerebral estableciendo una hipoperfusión cerebral (menos de 70 a 50 ml/100g/min para la corteza a
nivel subcortical, respectivamente. Lo que puede llevar a un círculo de hipotensión arterial –
hipertensión intracraneal hipoperfusión cerebral. La circulación cerebral tiene la capacidad de
autorregulación cerebral de estas presiones
La isquemia cerebral es causada por la reducción del flujo sanguíneo durante unos
cuantos segundos. Los síntomas aparecen en segundos por la privación neuronal de
glucosa y, por consiguiente, la deficiencia energética es muy rápida. Si la interrupción
del flujo persiste durante un periodo superior a unos pocos minutos, surgirá infarto o
muerte del tejido encefálico. Si se reanuda a muy breve plazo la irrigación, puede
haber recuperación plena del tejido y los síntomas serán sólo transitorios. Esta
situación recibe el nombre de isquemia cerebral transitoria (TIA)
La definición de TIA tiene como condición que haya resolución de todos los signos y
síntomas neurológicos en término de 24 h, sin manifestaciones de infarto cerebral en
los estudios de imagen. Se considera que el cuadro es de apoplejía si los signos y
síntomas mencionados persisten >24 h o se demuestra infarto del cerebro en estudios
de imagen. La hipoperfusión cerebral generalizada por hipotensión arterial (como
sucede en el caso de arritmias, infarto del miocardio o choque hemorrágico)
generalmente produce síncope Si la deficiencia de la irrigación cerebral persiste,
aparecen infartos en las zonas limítrofes de la distribución de las grandes arterias
cerebrales. En los casos más graves la hipoxia-isquemia global causa una lesión
amplia del encéfalo; la constelación de secuelas en la esfera cognitiva recibe el
nombre de encefalopatía hipóxica-isquémica . Por otra parte, la isquemia o el infarto
focal suelen ser producidos por trombosis de los propios vasos cerebrales o por
émbolos que provienen de una arteria proximal o del corazón. La hemorragia
intracraneal es causada por el paso directo de sangre al parénquima encefálico o en
zonas que lo rodean; genera síntomas neurológicos por un efecto de masa
(expansivo) en estructuras nerviosas, por los efectos tóxicos de la propia sangre o por
el incremento de la presión intracraneal
Causas de aplopejia:
Ateroesclerosis carotídea:
Es más frecuente en la bifurcación de la carótida primitiva y el segmento proximal de la
carótida interna. También puede haber ateroesclerosis en el sifón carotídeo, que es zona
dentro del seno cavernoso.
SÍNDROMES CEREBROVASCULARES:
Se dividen en:
1) Infarto de un vaso grande dentro de la circulación anterior
2) Infarto de un vaso grande dentro de la circulación posterior
3) Infarto de vasos pequeños en cualquier de estos lechos vasculares
Parálisis de la cara, extremidad superior e inferior contralaterales; afección sensitiva en la misma área (dolorosa,
táctil, vibratoria, posicional, discriminación entre dos puntos, estereognosia, localización táctil, barognosia,
grafestesia): área motora somática de la cara y la extremidad superior y fibras que proceden del área de la extremidad
inferior y descienden hacia la corona radiada y el sistema sensitivo somá- tico correspondiente
Afasia central, agnosia verbal, anomia, jergafasia, agrafia sensorial, acalculia, alexia (perdidad de la capacidad de
leer), agnosia de los dedos (Incapacidad para designar y reconocerlos dedos de la propia mano o de la
manos del examinador; usualmente la causa de una lesión parietal izquierda
), confusión izquierda-derecha (las cuatro últimas constituyen el síndrome de Gerstmann): área del lenguaje
suprasilviana central y corteza parietooccipital del hemisferio dominante.
Un grado menor de paresia de la extremidad superior contralateral: área cortical de la extremidad superior o fibras
que descienden hacia la corona radiada
Deficiencia sensitiva cortical en los dedos del pie, pie y pierna: área sensitiva del pie y de la pierna
Abulia (mutismo acinético), enlentecimiento, retraso, interrupciones intermitentes, falta de espontaneidad, emisión de
suspiros, distracción refleja con imágenes o sonidos: localización dudosa, probablemente en la circunvolución del
cuerpo calloso y en la parte inferointerna de los lóbulos frontal, parietal y temporal
Alteración de la marcha y de la bipedestación (apraxia de la marcha): corteza frontal cerca del área motora de la
pierna
Dispraxia de las extremidades izquierdas, afasia táctil en las extremidades izquier- das: cuerpo calloso
Arteria Coroidea anterior:
Irriga el brazo posterior de la capsula interna y la sustancia blanca posterolateral a ella, a
través de la cual pasan algunas de las fibras geniculocalcarinas. El síndrome clínico de
obstrucción completa de la arteria coroidea anterior consta de hemiplejía contralateral,
hemianestesia (hipoestesia) y hemianopsia homonima. Sin embargo puesto que el
territoria tambien es irrigado por la cerebral mdica y la comunicante posterior, el
paciente se recupera bastante rápido y la sintomatologia no es muy notoria.
La circulación posterior está formada por las dos arterias vertebrales, la arteria basilar y
las dos arterias cerebras posteriores. Ambas arterias vertebrales se unen para formar la
arteria basilar a nivel de la union bulboprotubenrencial.
Arteria cerebral posterior:
La obstrución de la PCA orgina dos díndromes clínicos
La obstrucción de la PCA origina dos síndromes clínicos: 1) síndrome de P1: signos del mesencéfalo, zonas
subtalámica y talámica que provie- nen de la obstrucción del segmento P1 proximal de la PCA o de sus ramas
penetrantes (talamogeniculada, de Percheron y arterias coroideas posteriores) y 2) síndrome de P2: signos de los
lóbulos temporal y occi- pital (corteza) por oclusión del segmento P2 en sentido distal a la unión de la PCA con la
arteria comunicante posterior.
Síndrome P2:
La oclusión de la porción distal de la PCA origina infarto de la porción medial y
occipital de las lóbulos temporales. Se acompaña de hemianopsia homónima
contralateral sin lesión macular. Algunas veces sólo se altera el cuadrante superior del
campo visual. En ausencia de lesión en las áreas de asociación visual con infarto de la
corteza calcarina, la persona quizá se percate de los defectos visuales. El infarto de la
porción medial del lóbulo temporal y el hipocampo origina alteraciones inmediatas de la
memoria, especialmente cuando se ubica en el hemisferio dominante. Esta anormalidad
suele desaparecer puesto que la memoria posee representación en ambos hemisferios.
En caso de lesión del hemisferios dominante y extensión del infarto hasta abarcar al
rodete del cuerpo calloso, la persona manifiesta alexia (es la pérdida parcial o total de la
capacidad de leer por una lesión cerebral, cuando ya fue adquirida previamente) sin
agrafia. Esta situación se acompaña en ocasiones de agnosia visual (incapaz de
reconocer, a través de la vista, estímulos que antes de la lesión sí podía identificar)
respecto a caras, objetos, simbolos matemáticos y colores, anomia con erros parafásicos
(afasia amnesica)
El infarto bilateral en la porción distal de la PCA origina ceguera cortical (ceguera en
que se conserva la reacción fotomotora pupilar), la persona no se percata de la ceguera,
En otros casos se pierde la visión periferica “visión en tunel”. Tambien pueden
presentar palinopsia ( persistencia de la imagien luego e varios minutos a pesar de
desviar la mirada), o incapacidad de sintetizar la imagen completa de otro sitio.
En caso de obstrucción de la arteria subclavia en la zona proximal al origen de la arteria vertebral, el flujo de la
arteria vertebral ipsolateral se invierte. El ejercicio del brazo ipsolateral incrementa la demanda de irri- gación
vertebral, provocando una TIA en la circulación posterior, o “robo de la subclavia”.
El robo de la subclavia: El síndrome del robo de la subclavia consiste en una estenosis de la arteria subclavia antes
de la urgencia de la arteria vertebral, principalmente por la formación de placas de ateroma, que motiva la existencia
de flujo retrógrado de la arteria vertebral ipsilateral, acompañado de síntomas neurológicos transitorios
Clínicamente, la mayoría de los pacientes pueden ser asinto-máticos en reposo; pero, no así, al realizar
algún tipo de actividad física con el brazo afectado. La presentación clínica es variada, con parestesia del
miembro superior afectado, ataxia (25%), parálisis de un miembro, vértigo y mareo (50%), diplopía (25%),
disartria (25%), síncope (50%) y alteraciones sensoriales en frecuencia variable. El 25% de los pacientes
pueden desarrollar signos de infarto ce-rebral
La ateromatosis es rara en el segundo y tercer segmentos de la arteria vertebral, pero esta región puede sufrir
disección, displasia fibromuscular y, en ocasiones, compresión por los vértices de los osteofitos situados dentro del
agujero vertebral.
Arteria Basilar:
Varias ramas irrigan la base de la protuberancia y la cara superior del cerebelo y se
dividen en tres grupos: 1) paramediadas (irrigan franja de la protuberancia) 2)
circunferenciales cortas 3) circunferenciales largas bilaterales.
En el lado de la lesión:
Atáxia cerebelosa ( no siempre)
Oftamoplejía intranuclea, síndrome mioclónico con afección de paladar, faringe, cuerda
volcales, aparato respiratorio, cara, aparato oculomotor, etc, localización incierta
En el lado opuesto:
Parálisis de la cara, el brazo y la pierna
Síndrome protuberencial superior lateral (síndrome de la arteria cerebelosa
superior)
El el lado de la lesión
Ataxia de las extremidades y de la marcha, caida hacia el lado de la lesión, pedúnculos
cerebelosos medio y superior.
Mareos, nausea, vómito, nistagmo horizontal(nucleo vestibular)
Parálisis de la mirada conjugada ipsilateral
Desviación oblicua
Miosis, ptosis, disminución de la sudoración en la cara (síndrome de horner)
Temblor
En el lado opuesto de la lesión:
Alteración de la sensibilidad dolorosa y térmica en la cara, las extremidades y tronco